INSTRUMENTUM LABORIS "IN VERBO TUO" - CONGRESO INTERNACIONAL PARA LOS ANIMADORES O.F.M.
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CONGRESO INTERNACIONAL PARA LOS ANIMADORES O.F.M. DEL CUIDADO PASTORAL DE LAS VOCACIONES INSTRUMENTUM LABORIS “IN VERBO TUO” ASSISI, S. MARIA ANGELORUM, 7-29 OCTOBRIS 2000 Roma, 15 de marzo 2000 40
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PRESENTACIÓN Prot. 089343 Muy estimado en el Señor: Con mi fraterno saludo de Paz y Bien te envío el Instrumentum Laboris, “In verbo tuoî, que hemos preparado para el Congreso Internacional para los Animadores del Cuidado Pastoral de las Vocaciones. Como bien sabes, dicho Congreso se celebrará en Asís del 7 al 29 de octubre del 2000 (cf. Carta del Ministro General, Prot. 088115). Todos los participantes deberán encontrarse en Asís el día 7 por la tarde. En otra carta recibirás más información. El I.L. “In verbo tuo”, ha sido elaborado teniendo pre- sente las respuestas al Cuestionario que os hemos enviado con fecha 4 de abril 1999. A dicho Cuestionario han respondido 79 Entidades. Las respuestas, por provenir de Entidades de todos los Continentes y en situaciones muy distintas, nos parecen suficien- temente representativas. Con vuestras respuestas, la Secretaría general para la Formación y los Estudios hizo un primer borrador de I.L. que pre- sentó a la Comisión nombrada por el Definitorio general con la finalidad de elaborar el I.L. para el Congreso. La Comisión estaba formada por los tres hermanos que trabajamos en la Secretaría general para la Formación y los Estudios, Fr. Ernest, Fr. Rubén y yo y por los hermanos Massimo Fusarelli, Frank Peters, Manuel Buiza y Francis Tebbe. Francis no pudo asistir a la reunión. A vues- tras respuestas la Comisión ha añadido sus propias reflexiones al tratar de la identidad del CPV y al exponer el itinerario del CPV. También elaboró las “Pistas para la reflexión”. En todo lo demás ha tratado de reflejar, lo más posible, vuestras respuestas. Terminado el trabajo de la redacción del I.L., ahora os lo enviamos para que vosotros, Ministros y Animadores del CPV que participaréis al Congreso, tengáis un primer contacto con el texto que nos servirá de base para la reflexión que haremos durante la segunda semana de nuestro encuentro en Asís. Como podéis observar, el texto contiene unas “pistas para 38 3
la reflexión”. Al mismo tiempo que os pido que leáis el texto, tam- INDICE bién os invito a reflexionar sobre dichas “pistas”. Con este trabajo hecho en casa, el Congreso podrá ser más fructífero. Presentación Aprovecho la ocasión para agradecer a vosotros, Ministros Carta del Secretario general para la Formación y los Estudios .....3 y Animadores del CPV vuestro interés por el Congreso. En estos momentos han confirmado su participación en el Congreso 103 Animadores del CPV. También aprovecho la ocasión para manifes- tar mi agradecimiento a todas las Provincias que han respondido Instrumetum laboris al Cuestionario y a la Comisión que ha elaborado este I.L. I La Realidad de la que partimos y su influencia en la respuesta Sobre todos los que han colaborado activamente en la vocacional preparación del Congreso y sobre todos los que participarán en él - Situación actual .................................................................5 descienda abundantemente la bendición del Señor. - Pistas para la reflexión ....................................................13 - La realidad de las vocaciones en la Orden de los Hermanos menores ...........................................................................13 Fraternalmente - Pistas para la reflexión ....................................................18 Fr. José Rodríguez Carballo, ofm II Luces y sombras del CPV en la Orden de los Hermanos menores Secretario general - Signos positivos...............................................................18 para la Formación y los Estudios - Signos negativos..............................................................22 - Pistas para la reflexión ....................................................24 Ministros provinciales y III Hacia un Proyecto del Cuidado Pastoral de las Vocaciones Animadores del CPV - Identidad del CPV ...........................................................24 SUS SEDES - Pistas para la reflexión ....................................................27 - Prioridades pastorales .....................................................27 - Pistas para la reflexión ....................................................30 - Itinerario del CPV............................................................31 - Pistas para la reflexión ....................................................35 4 37
I LA REALIDAD DE LA QUE PARTIMOS Y SU INFLUENCIA EN LA RESPUESTA VOCACIONAL 1. Situación ambiental El Cuidado Pastoral de las Vocaciones (CPV) no sólo depende de los esfuerzos que los hermanos realizan en este campo y de las posibilidades con que cuentan, sino que se ve con- dicionado por factores externos e internos a la vida religiosa y franciscana que normalmente no están en manos de quienes más trabajan en la Pastoral vocacional. Entre estos factores, las respuestas al Cuestionario subra- yan cuatro, como los más importantes: la sociedad en general, el mundo de los jóvenes, la Iglesia y la vida religiosa y la misma Orden de Hermanos menores. 1.1. La sociedad en general Nos encontramos en el umbral de un tiempo nuevo y de un nuevo milenio. El mundo moderno y postmoderno, como es lógico con diferencias entre las llamadas sociedades modernas y las sociedades tradicionales, se caracteriza, entre otros, por los siguientes fenómenos: El momento en que nos ha tocado vivir es un tiempo confuso, pero a la vez fascinante. Vivimos cambios culturales impensados, vertiginosos procesos sociales y culturales, y, al mismo tiempo, asistimos al nacimiento de culturas y subculturas, de nuevos sím- bolos y estilos de vida. También es una época propicia para los profetas, poetas, esotéricos, apocalípticos y futorólogos de varia- das procedencias. Muchos pueblos del mundo, no solamente de Europa o de Norteamérica, se encuentran frente a fenómenos que muchos con- sideran el desmontaje y derrumbe de los grandes valores que han caracterizado, hasta ahora al menos, la cultura occidental. Entre estos fenómenos cabe citar la “filosofía” del mercado, del neo-libe- ralismo y del individuo orientado hacia la competencia. Tampoco podemos olvidar que en muchas partes de nuestro planeta se sigue empleando la violencia de la guerra y que son muchos los que deben huir de sus lugares de origen. La familia ha perdido gran parte de su influjo sobre el indivi- duo. Este influjo es sustituido, al menos en parte, por el de otras instituciones de la sociedad: amigos, trabajo, educación. Por otra parte, la familia es menos numerosa: la disminución de la natali- dad parece afectar, aunque de modo distinto, a casi todos los paí- ses y a todos los continentes. 5
Las culturas “sectoriales” y “regionales” en vigor hasta ahora En todo este proceso de acompañamiento se debe prestar se disuelven y se mezclan entre ellas. Nace así un pluralismo cul- especial atención a las siguientes áreas: tural ilimitado, un pluralismo ideológico de nuevos sistemas de madurez humana; relaciones y de valores que se traduce frecuentemente en relati- madurez afectivo-sexual; vismo: cualquier opción es presentada como un valor. madurez de la fe. La Iglesia, al menos en muchos países en los que antes tenía Contenidos de profundización en la fe: un cierto protagonismo e incluso monopolio en la gestión de la confrontación con las grandes figuras de la Biblia sociedad, ha perdido capacidad de influencia en dicha gestión. El vida cristiana como vida en Cristo influjo que la Iglesia tenía en el pasado ha sido sustituido, al el seguimiento de Cristo como alma y forma del actuar menos en gran parte, por el influjo de la ciencia, dando lugar a la moral del creyente sociedad industrial. En las últimas décadas, sin embargo, también Contenidos franciscanos: la ciencia ha perdido su autonomía inatacable, se ha hecho madurez del camino vocacional de san Francisco; socialmente disponible y su influjo, que caracterizaba la sociedad la misión; moderna, ha sido sustituido por el individuo, vuelto muchas veces la identificación con Cristo; hacia sí mismo y con dificultad para escuchar al otro, un indivi- itinerarios de oración con san Francisco. duo cuyas mayores aspiraciones se reducen tantas veces a la auto- Medios: rrealización, a ser feliz, cueste lo que cueste, a hacer lo que él acompañamiento personal más intenso; quiere, a disfrutar a “tope”… tiempos prolongados de acogida en la Fraternidad. El protagonismo sin límites del individuo da origen a la cultu- Actividades: ra del subjetivismo, fuertemente hedonista y que asume el sujeto iniciación a la oración como criterio y medida de cualquier elección de vida. Nace así la “sociedad del riesgo”, la “sociedad de la aventura”. En esta sociedad, la experiencia inmediata, la imagen y la sensa- Pistas para la reflexión ción se convierten en la “religión civil”. La propia vida se forma y administra según valores culturales y religiosos, pero no según • El CPV presupone un “itinerario”. modelos uniformes ya existentes (familia, tradición, religión, • ¿ Qué juicio te merece el “itinerario” propuesto? Iglesia), frente a los cuales el hombre de hoy se siente más libre • ¿ Con qué elementos lo enriquecerías? que antes, sino “a la carta”, de manera selectiva e individualista: • ¿Qué elementos eliminarías? un poco de budismo, un poco de New Age, un capítulo del Nuevo • ¿Qué itinerario seguís en vuestra Entidad? Testamento, un curso de meditación oriental, una lectura sobre san Francisco… El problema del postmodernismo no es la ausen- cia de religión, sino la mezcla de varios elementos de distintas religiones y el “consumo” rápido de estos elementos, casi como “fast food”. Está claro que una sociedad en la que dominan los aspec- tos indicados influye necesariamente en la respuesta vocacional. Nuestra propia vocación y las vocaciones que llegan a la vida reli- SIGLAS Y ABREVIACIONES giosa, no pueden menos de sentir la influencia de todos estos fac- tores. Es Dios quien elige y llama, pero la respuesta está condicio- CCGG: Constituciones generales O.F.M. nada por el contesto familiar, social, cultural y moral en el que CPV: Cuidado pastoral de las vocaciones. vive el llamado. PJ: Pastoral juvenil. De las respuestas al Cuestionario emergen las siguientes RFF: Ratio Formationis Franciscanae causas que contribuyen a la crisis de las vocaciones, particular- mente en los países occidentales: Baja de los valores morales de la sociedad, producida por el 6 35
Equipo del CPV, es fundamental. En esta fase es necesario un materialismo, el bienestar, el hedonismo y las demás consecuen- acompañamiento personal de persona a persona, de corazón a cias de la sociedad de consumo, donde cada uno encuentra satis- corazón. Si el itinerario pedagógico vocacional es un viaje que facción a todas las tendencias legítimas y no legítimas. En una mira hacia la madurez de la fe, hacia el estado adulto del ser cre- sociedad así no hay mucho espacio para una vida de renuncia, de yente, cuando se llega a esta fase es necesaria la presencia de un pobreza voluntaria, de castidad por el Reino y de vida trascen- acompañante que conozca el camino, la voz y los pasos de Dios, dente, tal como la quiere vivir la vida religiosa. un “experto en los caminos que llevan a Dios, para poder ser así Cambios profundos en la institución familiar: disminución acompañar a otros en este recorrido” (VC 66), uno que sea media- del sentido religioso o, cuando menos, de las prácticas religiosas; ción en el descubrimiento del Dios que llama y se hace cercano a cambios en las relaciones entre los componentes de la familia, cada hombre. Y si el acompañamiento mira a una opción concre- debidos a exigencias de estudio, de trabajo, de tiempo libre e, ta por la vida franciscana, el Promotor del CPV, o la persona que incluso, al espacio material de las viviendas; disminución de la realiza el acompañamiento, ha de ser un hermano que posea un natalidad, que, aunque de modo distinto, parece afectar a todos conocimiento profundo de Francisco; un sentido, igualmente pro- los países y continentes. Por estas y otras muchas razones, la fami- fundo, de pertenencia a la Fraternidad franciscana, y una gran ilu- lia, que antes era el “humus” natural de las vocaciones, hoy ya no sión por transmitir a los demás una forma de vida que da sentido aparece como tal. Cada vez son más frecuentes los casos en que a su existencia. los padres se oponen a la vocación de sus hijos. En este momento de su itinerario vocacional es necesario que Cambios en la escuela. Es ésta una estructura que cambió el joven sienta un “hermano mayor en la fe y en el discipulado” a radicalmente y que repercute grandemente en las actitudes de los su lado, que “comparta con él el pan”(cf. Lc 24, 13-16): el pan de jóvenes ante la vida en general y ante la vida religiosa o francis- la fe, de la experiencia de Dios, de la búsqueda fatigosa; que com- cana en particular. La nueva organización, los métodos pedagógi- parta con él la propia vocación, no para imponerla, sino para con- cos, la mentalidad social, ética y científica, la influencia personal fesar la belleza de una vida que se realiza según el proyecto de del profesor… son elementos que modifican de manera imprevis- Dios; que le indique el pozo de agua viva (cf. Jn 6,6ss) donde el ta el mundo personal y ambiental del adolescente y del joven y joven pueda saciar su sed de plenitud; que le testimonie la propia que, por lo tanto, influyen, a veces de una manera decisiva, en sus opción y le relate –no necesariamente con palabras- su camino opciones existenciales y vocacionales. vocacional, le indique la presencia de Jesús que pasa a su lado (cf. Jn 1,36) y le lleve a él (cf. Jn 1, 41-42.45; 4, 29). 1. 2. El mundo de los jóvenes La acción de este acompañante, que en todo momento Los jóvenes, destinatarios privilegiados del CPV, son muchas debe sentirse simple mediador entre la libertad de Dios que llama veces las víctimas más vulnerables de la sociedad que acabamos y la libertad del hombre que puede responder positivamente o de describir. Pero no es fácil hablar de los jóvenes en general, y negativamente a esa llamada, se puede articular en tres momen- tampoco es exacto. La “juventud” no es una constante antropoló- tos: educar, formar, discernir. gica, sino que depende de las sociedades y, en definitiva, de cada Educar, sacar fuera lo que el joven lleva en su corazón (cf. Lc joven en particular. Es por ello que tal vez sea menos arriesgado 24, 17-29), sus posibilidades y sus debilidades y limitaciones, a fin hablar de “cultura juvenil” postmoderna, de la cual forman parte que pueda responder a la vocación libremente. Educar en el cono- los jóvenes de hoy y de la que provienen nuestros candidatos. cimiento de sí mismo y a una lectura adecuada, en clave de his- La “cultura juvenil” de hoy, teniendo en cuenta las respuestas toria de la salvación, de su propia historia. a las preguntas del Cuestionario sobre los jóvenes de nuestro Formar, proponer una forma, un modo de ser, que lleve al entorno (cf. Cuestionario 1.1-1.3), se puede caracterizar por algu- joven a una progresiva identificación con Cristo. Aquí el acompa- nos comportamientos típicos y por algunos modos de obrar carac- ñante ha de ser muy claro en la propuesta y al mismo tiempo muy terísticos: exigente. La identificación con Cristo nunca se logrará si se parte Frente a la “cultura juvenil” de la era moderna, con su fe esen- de equívocos o si no se asumen las exigencias radicales del segui- cialmente intacta en el progreso, la “cultura juvenil” postmoderna miento. está dominada por el escepticismo y, muchas veces, por la pérdida Discernir, de tal forma que el joven pueda llegar a una opción de de la ilusión y de la utopía. Es una cultura “víctima del realismo”. vida, optando libremente por nuestra forma de vida (cf. RFF 107). La “cultura juvenil” postmoderna lleva a muchos jóvenes a 34 7
desconfiar de los grandes “mitos” del pasado, así como de las pro- En esta fase es donde empieza el trabajo de la pastoral voca- mesas de futuro. Difunde el “credo” en lo efímero de las institu- cional propiamente dicha. Corresponde a los agentes del CPV cui- ciones -incluida la Iglesia-, de las estructuras familiares, de las dar y provocar el paso de la fase del anuncio al de la adhesión ini- promesas de los hombres. De este modo, para muchos jóvenes, el cial. También aquí la vida de los hermanos en fraternidad desem- encontrar la propia identidad en un sector tradicional (profesión, peña un papel fundamental. Ella será propuesta cuando esté familia, religión) ya no constituye la regla. abierta a la acogida, a la escucha de los signos de los tiempos y De esta “cultura juvenil” postmoderna se desprende la deno- atenta a las exigencias auténticas de los jóvenes. minada “Identidad Patchwork” (bricolage) -que se compone de La propuesta ha de crear en el joven una actitud de reflexión muchas partes y de experiencias parciales y no sigue un modelo sobre sí mismo, confrontándolo con los valores del Evangelio, y ha integral ya existente-, la identidad fragmentaria. de llevarlo a estructurar su personalidad a través de una auténti- A muchos de los jóvenes que forman parte de esta “cultura ca y realista relación con Dios, consigo mismo y con los demás. juvenil” postmoderna les asusta el decidir una vez por todas y el Para ello, el diálogo personal con una persona del Equipo del decidirse de manera vinculante para toda la vida. Para muchos CPV es imprescindible. Son importantes, también, los grupos jóvenes el vínculo, la identificación y el compromiso son siempre vocacionales específicos: convivencias vocacionales con experien- parciales. Muchos de ellos se conforman con alianzas temporales, cias profundas de oración, testimonios, grupos de reflexión y ora- “part time”, salvaguardando siempre su soberanía personal. ción bíblicos... Entre estos grupos vocaciones específicos, en algu- Los jóvenes que son víctimas de la cultura condicionada por el nas regiones o países, puede ser válido todavía el Colegio Seráfico subjetivismo, encuentran dificultad en plantearse preguntas fun- o Seminario Menor. damentales sobre la vida y el futuro. Se contentan con responder Es importante que durante este período el candidato no pier- a sus necesidades y satisfacer sus exigencias para conservar alta da el contacto con otros grupos juveniles, dentro del ámbito su propia imagen. Por otra parte, la madurez parece retardarse, a donde estaba. causa, fundamentalmente, de la prolongación de la adolescencia. Contenidos de profundización en la fe: Esta “cultura juvenil”, sin embargo, no arrastró tras de sí a dimensión vocacional del acto de fe; todos los jóvenes. No se puede negar que hay jóvenes con gran iniciación en la “lectio divina” y en la liturgia; capacidad de generosidad, de entusiasmo y de fidelidad. Hay jóve- integración de la fe en la historia, de la Palabra en la vida, nes con deseos de vivir su vida “a fondo”, entregándola totalmen- para una espiritualidad encarnada. te a Dios y a los demás. Hay jóvenes que poseen una fuerte sensi- Contenidos franciscanos: bilidad por la oración, con grandes deseos de radicalidad y de lugar y valor de la fraternidad; autenticidad en sus opciones de vida y que prestan gran atención sentido de vida según el Evangelio; a lo valores del espíritu. Son muchos, también, los que se muestran conversión permanente; interesados por la justicia y la solidaridad con los pobres, sensibles el Espíritu Santo, agente vocacional; a las “provocaciones” que nos llegan de los últimos. espíritu de las bienaventuranzas y los pobres. La aversión de muchos jóvenes a las grandes instituciones y a las Medios: “santas” tradiciones, no significa, como lamentablemente se repite itinerarios vocacionales, grupos de reflexión y profundi- muchas veces, que en la juventud postmoderna exista sólo narcisis- zación… mo e individualismo extremados. Por el contrario, en muchos jóve- Actividades: nes existe una gran capacidad de compromiso, de altruismo, de soli- tiempos de acogida en fraternidad, experiencias de inser- daridad, con fuertes deseos de conocer cada vez más y mejor el caris- ción y de trabajo con los pobres… ma de nuestra Orden, pero con notables dificultades, muchas veces, para aceptar sus estructuras y sus tradiciones. 3.3. Acompañamiento: Opción e incorporación inicial Estas potencialidades a menudo están acompañadas por la El acompañamiento es la fase más delicada del itinerario fragilidad y la inestabilidad psicoafectivas, la facilidad al desáni- vocacional. Su objetivo fundamental es el que el joven haga una mo y notables dificultades para aceptar a los otros tal como son. opción concreta por la vida franciscana, incorporándose institu- Numerosos jóvenes se manifiestan muy ligados a la familia o a los cionalmente a la misma. grupos de procedencia y con un cierto espíritu individualista y Aquí el papel del Promotor del CPV, o de otro miembro del 8 33
Al animador del CPV con su equipo corresponde, sobre todo, afán de protagonismo, que parecen más marcados hoy que en la tarea de sensibilizar y mentalizar a todos los hermanos de la tiempos pasados y que, a menudo, les impiden colaborar con los Provincia en su responsabilidad en el anuncio de la vocación y, al otros y aceptar proyectos comunitarios. mismo tiempo, el proporcionarles los materiales adecuados para En muchos casos su vida espiritual está minada por la dificul- dicho anuncio: catequesis, testimonios… tad en distinguir entre fiesta y vida cotidiana, entre momento Como en los momentos siguientes, también en el anuncio se fuerte y vida ordinaria. Esto tiene grandes repercusiones en la ha de prestar particular atención a la madurez humana y a todos fidelidad a un compromiso dado. Su religiosidad es, muy a menu- los elementos que la favorecen. Otros aspectos a tener en cuenta do, sentimental, sin una base sólida. son: Como dijimos antes respecto a la sociedad, también ahora Contenidos de profundización en la fe: hemos de decir que la “cultura juvenil” que acabamos de describir la figura de Jesús; influye claramente en la opción vocacional de nuestros jóvenes. los distintos ministerios, desde la comunión y la misión Según las respuestas al Cuestionario, los elementos de esta eclesial. “cultura juvenil” que más parecen influir, negativamente, en la Contenidos franciscanos: respuesta vocacional son: la figura de Francisco; La dinámica de la provisionalidad, unida al sentido de su conversión. experimentación y de búsqueda constante, aun en relación con Medios: los valores que hasta el momento parecían fijos y definitivos. De reflexiones bíblicas con carácter vocacional: este ambiente nace la resistencia de muchos jóvenes al compro- materiales vocacionales para las catequesis; miso definitivo, casi una alergia a comprometerse a un “estado audiovisuales vocacionales. de vida”, sea éste matrimonial, sacerdotal o de consagración en Actividades: la vida religiosa. De la cultura de la provisionalidad nace el visitas a fraternidades franciscanas deseo de tener siempre una puerta abierta a otras posibilidades. jornadas vocacionales; Está claro que siendo la vida religiosa una consagración especí- mesas redondas sobre temas vocacionales. fica a la profecía de lo definitivo, de lo escatológico, la dinámi- ca de la provisionalidad supone una gran dificultad para las 3.2 Propuesta: Adhesión inicial a una llamada específica vocaciones a la vida consagrada, en general, y a la vida religio- Esta fase tiene como objetivo específico la adhesión progresi- sa, en particular. va a los valores propios de la vida sacerdotal o religiosa, en gene- La necesidad y las ansias de vivir. Esta necesidad y ansias de ral, y de la vida franciscana en particular. vivir, que a primera vista pudieran parecer y ser positivas, no lo Dentro del proceso de discernimiento vocacional, la propues- son cuando el vivir se entiende como necesidad de tener y de ta es la etapa más larga e importante. En ella se pretende que el hacer experiencias (y cuantas más mejor), como experimentar joven que se siente atraído por los valores de la vida franciscana, con la novedad de forma concreta, rápida y acelerada. Por eso, a pueda llegar, a través de una oferta adecuada, a una adhesión a veces la experiencia se reduce a la sensación, a pasarlo bien, a dichos valores. La propuesta es ayuda para descubrir el proyecto vivir la vida. La necesidad de hacer experiencias, lleva a algunos de Dios sobre la vida de las personas y una invitación a responder jóvenes a llamar a nuestras puertas sin otras motivaciones que “el con generosidad. probar” y “el ver qué se siente”. Está claro que, una vez “hecha la En esta etapa es importante que el joven: prueba” y tenida la primera sensación, si no poseen otras motiva- participe activamente en la vida de la comunidad eclesial; ciones más profundas, se irán. se inicie en la escucha sapiencial de la Palabra de Dios; La necesidad de realizarse. La cultura del subjetivismo lleva se inicie en la oración personal; a verlo todo en función de uno mismo y a medirlo todo en función participe activamente en la liturgia. de la autorrealización. Esto hace que no falten jóvenes que vienen Todo ello favorecerá actitudes de escucha, reflexión, apertura a la vida religiosa y franciscana movidos por un deseo de autorre- a Dios, sentido de su presencia, de tal modo que el joven pueda alización, sin más. También en este caso la perseverancia no responder a la pregunta fundamental de esta etapa: “Señor, ¿qué puede ser muy duradera o, si lo es, fácilmente se cae en el indivi- quieres que haga?” dualismo… 32 9
1.3. La Iglesia y la vida religiosa vista por los jóvenes • El animador del CPV es también “formador” de todos Teniendo en cuenta las respuestas al Cuestionario, el sen- aquellos que son introducidos en un itinerario voca- tir de los jóvenes con los que entramos en contacto sobre la Iglesia cional. y sobre la vida religiosa es muy diferente. Las respuestas a la pre- • ¿Qué síntesis proponer? gunta: ¿Qué idea tienen los jóvenes que se acercan a nosotros de la Iglesia y de la vida religiosa?, podrían resumirse en cuanto sigue: 3. Itinerario del CPV Para muchos jóvenes la Iglesia y la vida religiosa están dema- Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, el itinerario siado unidas a estructuras del pasado, a expresiones de fe que del CPV es un proceso que lleva al joven, desde la apertura posi- dicen poco o nada al hombre de hoy, a compromisos temporales tiva a los valores de la vocación, a la opción por la Orden y a la que difícilmente se pueden justificar desde el Evangelio. Este es el incorporación inicial en la Orden, pasando por la adhesión pro- parecer que prevale entre los jóvenes que podríamos llamar “mar- gresiva a la llamada. Este proceso se realiza en tres fases o ginados” y “alejados”. momentos: anuncio, propuesta y acompañamiento vocacional. Una gran mayoría parece tener una idea más bien confusa sobre la Iglesia y la vida religiosa. Muy a menudo identifican la Iglesia con 3.1 Anuncio: El evangelio de la vocación la jerarquía y la vida religiosa con elementos externos a la misma y El anuncio tiene como objetivo general que los jóvenes des- que a veces ya no existen. Otros jóvenes no ven una clara diferen- cubran el valor positivo de la vida consagrada y ministerial, en cia entre las vocaciones laicales y la vocación a la vida religiosa. general, y de la vida franciscana, en concreto. No faltan jóvenes que querrían que la Iglesia y la vida religio- En esta fase es fundamental apuntalar bien: sa fuesen plataformas y mediaciones de un mayor compromiso la fe como seguimiento de Jesús; desde la fe. Esta opinión parece ser la dominante entre los jóve- el sentido eclesial y comunitario de la fe; nes que podríamos llamar “comprometidos”. Algunos de estos que el sentido eclesial y comunitario se vive a través jóvenes no logran o no quieren integrarse en grupos o comunida- de los diversos ministerios y carismas; des eclesiales o en Congregaciones religiosas, porque les parecen que entre esos diversos carismas de la comunidad descomprometidas. Otros jóvenes “comprometidos” se integran cristiana está el carisma franciscano. bien en los grupos y comunidades anteriormente señalados, tra- El anuncio encuentra su “humus” natural en la PJ. Por esa bajando responsablemente en la construcción de un nuevo tipo de razón los agentes del CPV han de realizar un profundo esfuerzo Iglesia y de vida religiosa. para lograr que se intensifique en todos los ámbitos del proceso También existe un tipo de jóvenes que no manifiestan ningún educativo de la fe -grupos de catecumenado, movimientos apos- conflicto con la Iglesia ni con la vida religiosa como “institución”. tólicos, clases de religión, convivencias, ejercicios espirituales…- Este tipo de jóvenes podrían llamarse “integrados”. Son gente que la reflexión vocacional, y ello no sólo entre los jóvenes, sino tam- se encuentra muy a gusto en los seminarios o casas religiosas, bién entre las familias -catecumenado de adultos, movimientos jóvenes integrados socialmente y que asumen sin conflictos los matrimoniales, pastoral familiar…- y los educadores. modelos, conductas y planteamientos que les vienen de la “insti- En esta fase los diversos agentes del CPV deben poner al joven tución” familiar, religiosa, social y cultural. frente a tres preguntas fundamentales: ¿Quién soy? ¿Cómo seguir Está claro que, dependiendo de cómo ve la Iglesia y la a Jesús? ¿Para qué misión seguir a Jesús? vida religiosa, será más fácil o más difícil que un joven pueda Los agentes directos del anuncio han de ser, además de las fami- integrarse en la primera y optar por la segunda. A primera vista lias y de los educadores, a los que siempre hay que involucrar, todos pudiera parecer que sería más fácil para un joven comprometido los hermanos de la fraternidad provincial y todos aquellos que, en el optar por una vocación a la vida religiosa. Sin embargo, no los distintos ministerios que realizan, tienen contacto directo con siempre es así, pues, como ya dijimos, algunos, precisamente por- adolescentes y jóvenes en procesos educativos de la fe. El anuncio que se sienten “comprometidos”, no aceptan formar parte de ins- toca de lleno la vida de los hermanos y de las fraternidades, pues es tituciones (Iglesia y Institutos religiosos) que no les parecen sufi- comunicación de los valores humanos, cristianos y franciscanos que cientemente comprometidas. También para los “integrados” motivan e inspiran el ser y el hacer de los hermanos y de las frater- pudiera parecer fácil el optar por la vida religiosa. Esto, sin nidades, su vocación y su misión. Son los hermanos los que, viendo embargo, depende del tipo de vida religiosa que encuentran. No en fraternidad, realizan el anuncio del evangelio de la vocación. 10 31
Pero la oración por las vocaciones no puede ser entendida siempre los integrados aceptan una vida religiosa comprometida y como el fácil recurso para desentendernos del problema. Sería radical. Lo que ciertamente dificulta un compromiso dentro de la una oración alienante. Orar por las vocaciones es, en primer lugar, Iglesia y una opción a favor de la vida religiosa es cuando ambas ponernos en marcha para buscarlas, promoverlas y provocarlas. son vistas por los jóvenes como órganos de poder y su vida les Orar por las vocaciones es, también, crear el ambiente donde sea parece anclada en el pasado. posible y fácil escuchar la llamada de Dios. Orar por las vocacio- nes es asumir la tarea de convertirnos cada vez más al Señor que 1.4 La Orden de los Hermanos menores llama a seguirle. Francisco y nuestra vida, lo que hacemos y, sobre todo, lo que En este contexto se debe subrayar la dimensión bíblica y somos son los “agentes” fundamentales del CPV, en cuanto mariana de toda la pastoral vocacional y la importancia del año desempeñan un papel decisivo, positivo o negativo, a la hora de litúrgico, particularmente las grandes celebraciones del calendario realizar la pastoral vocacional. franciscano, como escuela permanente para el camino vocacional. Sobre la figura de Francisco y los valores que él vivió y predi- có, el parecer de los jóvenes, según las respuestas al Cuestionario, 2.4. Formación específica de los animadores del CPV parece ser unánime: El hecho que el CPV aparezca dentro del capítulo VI de las Francisco ejerce un gran atractivo en los jóvenes de hoy, lo ven Constituciones Generales (cf. CCGG 142-145), dedicado a la for- cercano y actual. En las luchas de Francisco, en sus dudas, sus ide- mación, quiere subrayar tres realidades: ales, su humanidad, su compasión por los pobres… los jóvenes El CPV, por su misma naturaleza, pertenece al tema y a la pro- descubren frecuentemente un joven como ellos. blemática formativa. Muchos de ellos sienten como proprio el talante existencial de El CPV tiene una configuración y un itinerario formativo pro- Francisco, marcado por la humildad, la alegría, la sencillez de pios que, al igual que la formación en general, tiene que ver con vida, la minoridad… los procesos de crecimiento de la persona en su totalidad. Son muchos también los jóvenes que creen muy actuales los Los animadores del CPV, al igual que los formadores, necesi- valores que Francisco promovió: la reconciliación, la paz, la justi- tan de una formación específica para poder educar y formar cia, la fraternidad universal… acompañando a los jóvenes en los procesos de madurez. A las exi- Sobre nuestra forma de vida, a juzgar por las respuestas a las gencias de la atención pastoral a los jóvenes y del itinerario de preguntas del Cuestionario que hacen referencia a la vida francis- madurez en la fe que se ha de seguir con ellos no se pueden satis- cana y, particularmente, a la pregunta: ¿Cuáles son los valores y facer sin una preparación adecuada por parte de los animadores. contravalores que perciben los jóvenes en nuestra vida? (2.2.6), las reacciones parecen encontradas: Pistas para la reflexión Muchos se sienten atraídos por nuestra forma de vida, aunque no necesariamente se sientan llamados a compartirla. Les atrae • El CPV tiene su plataforma principal en la PJ. nuestro talante sencillo, cercano, alegre, nuestra capacidad de • ¿ Cómo potenciar esta plataforma? escucha, nuestra vida en fraternidad y el trato familiar, de igual a • La PJ que se realiza en tu Entidad ¿favorece, real- igual, que observan entre nosotros. mente, el crecimiento humano y posibilita la expe- Otras veces, sin embargo, nuestra vida aparece ante ellos riencia religiosa? como muy lejana de la “forma de vida” que Francisco vivió y nos • Cada vez parece más clara la relación entre pastoral dejó. Nos ven alejados de los problemas y de las necesidades de familiar y el CPV los hombres de hoy. Nos ven como personas “aburguesadas”, que • ¿Qué tienes que decir al respecto, partiendo de tu interpretan un “rol” -el de seguidores de Francisco- que no siem- propia experiencia? pre corresponde a la realidad profunda de nuestra vida. • ¿Qué otras prioridades pastorales añadirías a las ya Los jóvenes, aunque muchas veces no sean coherentes con lo señaladas? que nos piden, quieren ver en nosotros hombres de Dios, personas • Desde todas parte se afirma la necesidad de una for- cercanas a ellos y a los pobres; quieren vernos más pobres y aus- mación específica para los animadores del CPV. teros, más fraternos y dialogantes, más comprometidos en la • ¿Qué experiencias puedes ofrecer al respecto? lucha por la justicia y la paz… 30 11
Teniendo en cuenta algunas respuestas al Cuestionario, pode- ceso que les lleve a la madurez de la fe. mos decir que los elementos que mayormente parecen influir, negativamente, en la respuesta vocacional de algunos jóvenes son 2.2. Pastoral familiar los siguientes elementos: La pastoral vocacional va de la mano de la pastoral fami- liar. Los primeros animadores vocacionales son los propios padres, Crisis de identidad personal y colectiva. Entre noso- pues ellos son la fuente natural de las vocaciones de los hijos. Su tros hay hermanos que dan la sensación de no tener clara amor es la fuente del río de la vida, de la sociedad y de la Iglesia. su identidad como hermanos menores, es decir, de no Ellos ponen las bases de la formación humana y cristiana y, por lograr definirse ni ante sí mismos, ni ante los demás. Esto tanto, las bases remotas de la disponibilidad para toda llamada. se traduce, a veces, en una actitud pesimista de fracaso, La familia condiciona o libera la orientación a las opciones de en descontento, en falta de ilusión por la vida que abra- vida. Está presente e influye activamente en las fases de orienta- zaron, en inseguridad vocacional y, en no pocos casos, en ción, acompañamiento, decisión y formación. Acompaña a lo la decisión de abandonar la Orden. Todo esto se transmi- largo de todo el itinerario, hasta la madurez apostólica. Aun cuan- te y los primeros en detectarlo son principalmente los do es posible que salgan vocaciones de cualquier situación, el jóvenes que se mueven en nuestros ambientes. Ello no camino normal es que salgan de familias que participan activa- ayuda, ciertamente, a que los jóvenes opten por nuestra mente en la vida de la Iglesia. No es por azar que la crisis de las forma de vida. vocaciones coincida con una fuerte crisis de la familia. ¿Cómo formar a las familias para que asuman su papel de Inautenticidad y aburguesamiento de nuestra vida. animadores vocacionales? En muchos casos nuestra vida es poco significativa. La En primer lugar, haciéndoles asumir su propia identidad. radicalidad evangélica que marcó la vida de Francisco, no Acompañarlas, a través de un proceso de formación en la fe, para siempre aparece clara en nuestras vidas. Por otra parte, que asuman la conciencia humana y cristiana de una propia esen- no siempre somos auténticos. Nuestro “rol” de francisca- cial “vocación y misión” en relación con los hijos, con la sociedad nos nos lleva a “interpretar” un papel que no siempre y con la Iglesia y, por tanto, en relación con todas las vocaciones. corresponde a la realidad profunda de nuestra vida. Es necesario que los padres den este testimonio vocacional a sus Nuestros jóvenes buscan ambientes donde se experimen- hijos, diciendo y viviendo su proprio amor oblativo por el Señor y ten los valores y las opciones evangélicas. Aunque ellos la Iglesia, abiertos a todas las vocaciones que Dios querrá. Es puedan ser muy mediocres, no aceptan fácilmente ciertas necesario también que los padres estén cercanos a cualquier deci- formas de vida aburguesada. Por otra parte, quieren ver sión y camino que elijan los hijos, en estrecha relación con los autenticidad y nos piden que caminemos en la verdad. otros animadores vocacionales. Es decisivo que los padres ayuden Aman los grandes ideales, la aventura y nos piden que a sus hijos a superar el gran obstáculo que hoy mortifica, limita y, hagamos opciones arriesgadas. En este sentido hemos de en muchos casos, hace imposible las vocaciones: el bloqueo den- confesar que muchas veces nuestra vida deja mucho que tro de perspectivas egoístas, hedonistas, de utilitarismo, cálculo, desear y, en lugar de atraer, aleja. poder. Para realizar una verdadera orientación vocacional es indispensable que los padres colaboren para hacer posible que los Un franciscanismo idealizado que convence pero hijos se abran a una eventual llamada de Dios a la vida sacerdo- que no compromete. Nunca como hoy se estudió e ilus- tal y consagrada. tró tanto el proyecto de vida franciscano. Hoy más que nunca Francisco ejerce su fascinación en las mentes y en 2.3. La oración el corazón de tanta gente. Y, a pesar de todo ello, nos falta La oración es el primer e insustituible servicio que podemos valentía para traducir en vida las opciones evangélicas de ofrecer a la causa de las vocaciones, porque la vocación es un don de Francisco. Nos falta decisión de ser y de vivir aquello que Dios que se debe pedir, porque la llamada vocacional sólo puede quisiéramos ser y vivir, nos falta radicalidad. Esto no resonar y hacerse sentir en la oración, porque la oración es el “minis- puede sino influir negativamente en la opción vocacional terio” que todos pueden y deben realizar en la Iglesia, porque la ora- de los jóvenes que nos conocen. ción responsabiliza y hace creativos y dinámicos para el anuncio. 12 29
2). Este presupuesto tiene consecuencias muy concretas a la hora Pistas para la reflexión de llevar a cabo el CPV. En primer lugar, pone de manifiesto que el CPV ha de reali- • La descripción de la situación de la sociedad en que zarse teniendo presente que la vocación franciscana es una vivimos es necesariamente sintética e incompleta. “modalidad” de la idéntica vocación cristiana de todos los bauti- Otro tanto se debe decir de la descripción de la “cul- zados, vocación que toma cuerpo en una gran variedad de voca- tura juvenil”. ciones particulares, entre ellas la franciscana, fundamentadas en • ¿ Las características de la sociedad y del mundo de los diversos dones del Espíritu. En segundo lugar, aparece claro los jóvenes descritas en el I.L. reflejan las caracterís- que el CPV ha de cultivar la vocación franciscana en el contexto y ticas de la sociedad y del mundo de los jóvenes con en la fidelidad a la común vocación bautismal. los que tu trabajas?. Todo esto pone de relieve la estrecha relación entre PJ y CPV • En concreto, la lectura de la “cultura juvenil” ¿es y, al mismo tiempo, sus diferencias. Mientras la PJ tiene como demasiado negativa? Si así fuera, ¿cuáles serían los objetivo fundamental la evangelización y la educación en la fe de aspectos positivos que desearías subrayar? ¿Cuál los adolescentes y de los jóvenes en orden a su activa y responsa- sería la lectura creyente y franciscana de esa cultura? ble incorporación eclesial, el objetivo fundamental del CPV es ¿Qué horizonte de esperanza se abre ante tus ojos lograr que el joven pueda seguir su vocación específica en la cuando miras a tu sociedad y a los jóvenes con los Iglesia y, en particular, descubra progresivamente los valores pro- que trabajas? pios del carisma franciscano, de tal forma que se identifique pro- ? ¿Qué lugar ocupa en tu tarea pastoral el conoci- gresivamente con ellos y se adhiera a esta forma de vida, si la des- miento de la realidad juvenil? ¿Conoces realmente cubre como proyecto global de su vida dentro de su vocación cris- los jóvenes con los que trabajas, sus inquietudes, tiana (cf. CCGG 144; 145, 2). aspiraciones…? El CPV encuentra su espacio vital en la PJ (cf. RFF 114). Por • La globalización económica y las desigualdades cre- su parte, la PJ es completa y eficaz cuando se abre a la dimensión cientes en el mundo entre Norte y Sur son un gran vocacional, de tal modo que la realidad vocacional es el vértice y reto y que dificultan, cada día más, el poder hablar de el culmen de cualquier itinerario educativo juvenil, que se trans- una “cultura vocacional”. forma en formativo en la perspectiva cristiana sólo cuando se abre • Partiendo de la realidad en la cual vives, ¿cuáles son a la dimensión vocacional. los retos que pone al CPV esta cultura de la globali- El entronque del CPV en la PJ no es meramente terminal, sino zación y las desigualdades existentes entre ricos y que ha de ser constante a lo largo del proceso de la PJ. El tema de pobres? la vocación específica no puede surgir simplemente al final del proceso y solamente para minorías; debe incorporarse en la refle- xión y en la vida como una realidad normal, como una posibilidad y una oferta abierta todos, como un servicio en el seno de la 2. La realidad de las vocaciones en la Orden de Hermanos comunidad cristiana. menores El entronque de CPV en la PJ pide de los Promotores del CPV y de los demás agentes de la pastoral vocacional que sean pro- 2.1. Tendencia numérica de las vocaciones fundamente respetuosos con los dones que el Espíritu da a cada En cuanto a la tendencia numérica de las vocaciones, las uno y que cuiden con esmero la evangelización. El Señor llama situaciones son muy diferentes según los países y las regiones. En cuando quiere, como quiere, a quien quiere y para lo que él quie- unas regiones son pocos los jóvenes que llaman a nuestras puer- re. Al agente de pastoral sólo le pertenece ser mediador respetuo- tas y, por consiguiente, pocos también los que entran a formar so con la libertad de Dios y con la libertad del joven a quien acom- parte de nuestra Fraternidad. En otras regiones o países son paña. Por otra parte, la relación del CPV con la PJ exige de la pas- muchos los que se interesan por la vida franciscana e incluso lle- toral vocacional que sea un itinerario de fe, que lleve a un encuen- gan a profesar, pero la perseverancia, generalmente, es baja, lo tro personal con Jesús. No se trata de entretener a los jóvenes con que hace que la disminución del número de hermanos se observe cualquier tipo de actividades; se trata de provocar en ellos un pro- en todas las áreas geográficas donde estamos presentes. De este 28 13
modo, el crecimiento numérico de hermanos no sólo no responde Ayudar a quienes vienen a nosotros a contemplar su pro- a la vocación misionera “ad gentes” de la Orden, sino que tampo- pio proyecto de vida en la visión del Reino de Dios (cf. co responde a las exigencias de la nueva evangelización. Y esto a CCGG 144). pesar de que el número de ingresos supera al número de los her- Suscitar, acoger y sostener las nuevas vocaciones, culti- manos que reciben la “visita” de la hermana muerte. vando con diligente cuidado los gérmenes vocaciones en Particularmente significativa es la disminución de los hermanos aquellos que ofrecen esperanza de entrar en la Familia laicos, a pesar de haber crecido la sensibilidad y la conciencia de Franciscana (cf. CCGG 145, 2; 146, 1; RFF 103). ser una Fraternidad. Acompañar a los candidatos en su camino de fe para que Algunos datos estadísticos del número de vocaciones en la se conozcan a sí mismos, descubran cada vez mejor la Iglesia, de la vida religiosa en general y de la Orden, leídos den- figura de Jesucristo y la de san Francisco, y puedan dis- tro del contexto de la población mundial, pueden ilustrar cuanto cernir mejor la propia vocación, para llegar a una elec- estamos diciendo. ción de vida (cf. RFF 107). Colaborar con los promotores de la pastoral vocacional de Las estadísticas de la Iglesia ofrecen los siguientes datos: la Iglesia local y de la Familia franciscana. La población mundial pasó de 2,8 billones en 1958, a 5,7 en 1995 (+ 203,6%). En unos 40 años aumentó más del doble. La Pistas para la reflexión población católica, por su parte, pasó de 419 millones en 1958 (15% de la mundial) a 976 millones en 1994 (17,4% mundial). • El CPV no sólo se refiere a quienes se sienten intere- Los sacerdotes diocesanos, en 1969, eran 267.969, y en sados por nuestra forma de vida, sino, en primer 1994 eran 274.392. Los sacerdotes religiosos en 1969 eran lugar, a los Hermanos que acogen. 145.469 y en 1994 eran 142.925. Mientras los sacerdotes dioce- • ¿Qué conciencia tienen los Hermanos de tu sanos aumentaron en un 2,4%, los sacerdotes religiosos disminu- Entidad de ser “destinatarios” del CPV? yeron en 1,9%. Los religiosos no sacerdotes (de derecho pontificio • Uno de los objetivos del CPV es el de “suscitar, aco- y diocesano), en 1969, eran 84.441, mientras en 1994 eran ger y sostener” las nuevas vocaciones. 59.872 (- 41,0 %). Las religiosas (de derecho diocesano y pontifi- • ¿Cómo se intenta responder a este objetivo en tu cio) pasaban de 1.006.034 en 1969 a 848.455 en 1994 (-15,3 %). Entidad? • ¿Cuáles son los logros y las lagunas a este respecto? 2.2 Por su parte, nuestra Orden ofrece los siguientes datos: 2.2.1.En relación con los profesos solemnes 2. Prioridades pastorales • Durante los últimos ocho años han dejado la Orden 704 profesos solemnes. Esto supone una media de 88 herma- Convencidos de que el CPV no puede dejarse a la improvisa- nos por año. De ellos, la gran mayoría llevaban menos de ción, sino que ha de ser convenientemente programado, esta pro- 10 años de profesión solemne. gramación ha de hacerse teniendo en cuenta el contexto social y • Las defunciones durante estos ocho años han sido 3.081. eclesial en el cual se desarrolla el CPV. Por eso, en este último Esto supone que mueren al año unos 385 hermanos pro- capítulo del IL sólo pretendemos indicar algunos elementos útiles fesos solemnes. que definan un proyecto del CPV y que ayuden a su programa- • Durante este mismo periodo de tiempo han sido admiti- ción. Para ello partimos de las prioridades pastorales que se han dos a la profesión solemne 2.215 hermanos. Cada año de tener en cuenta a la hora de proyectar el trabajo del CPV. entran a formar parte de la Fraternidad, con la profesión solemne, unos 276 hermanos. 2.1 Pastoral juvenil • La Orden ha perdido en estos ocho años, por abandonos El CPV tiene, necesariamente, un presupuesto en el cual se y defunciones, 3.785 hermanos, o lo que es lo mismo, una inserta y del cual se hace expresión: la fundamental vocación de media de 473 hermanos por año. Esta cifra se contrarres- todos los hijos de Dios a conformarse a la imagen del Hijo, en un ta con la de 2.215 hermanos que durante este periodo de proceso de lenta y fatigosa conversión cotidiana (cf. CCGG 146, 14 27
llan los promotores tiene mucho que ver con la formación tiempo han profesado solemnemente. Esto quiere decir permanente y con la formación específica para esta que la Orden ha disminuido durante este periodo de misión. tiempo en 1.570 hermanos, o lo que es lo mismo, en unos La pastoral vocacional “ad intra” está exigiendo, de cada 196 hermanos por año. hermano, renovación personal y, de cada fraternidad 2.2.2. En relación con los hermanos con opción clerical local o provincial, renovación institucional. Se trata de Los hermanos clérigos (obispos, sacerdotes y diáconos) comprometerse en la tarea de una profunda conversión y han pasado de 12.668 a 11.615. Estas cifras indican una renovación, de tal modo que la vida y las actividades de disminución de 1.053, unos 131 por año. Dado que el cada hermano/fraternidad hagan que la vida evangélica número de obispos y de diáconos se mantiene, la dismi- de Francisco sea actual. Por otra parte la formación espe- nución afecta fundamentalmente a los sacerdotes. cífica de los primeros responsables, los animadores, debe 2.2.3. En relación con los hermanos con opción laical colocarse en el centro de todo proyecto de pastoral voca- En ocho años hemos pasado de 2.856 hermanos con cional. opción laical a 2.567, lo que supone una disminución de 289 hermanos laicos, unos 36 por año. 1.2.2. Destinatarios “ad extra” 2.2.4. En relación con los profesos temporales Los jóvenes. A ellos se dirige el anuncio y, sobre todo, la Durante estos ocho años han dejado la Orden 1.673 her- propuesta y el acompañamiento, de forma que su res- manos durante el período de profesión temporal, lo que puesta pueda ser libre, pronta, generosa y madura. equivale a una media de 209 hermanos por año. A estos Las comunidades eclesiales. A ellas se dirige el anuncio, hay que añadir que durante el mismo periodo de tiempo es decir, a ellas se les presentan los diversos tipos de voca- han fallecido 19 hermanos profesos temporales. Esto ción y, entre ésos, el de la vocación franciscana. supone que han causado baja, por abandono o defunción, La pastoral vocacional “ad extra” está pidiendo una seria 1.692 profesos temporales; es decir, una media de 211 opción por la evangelización, un acercamiento real al hermanos profesos temporales por año, lo cual no quiere mundo de los jóvenes, una pastoral vocacional concreta. decir que todos los demás lleguen, ni mucho menos, a la Todo esto nos está pidiendo pasar de una actitud de silen- profesión solemne. cio y de espera a una actitud de propuesta clara y valiente. 2.2.5. En relación con los novicios En los ocho últimos años hemos tenido 4.869 novicios, lo 1.3. Objetivos que equivale a una media de 608 novicios por año. Los objetivos del CPV aparecen claramente indicados en nues- Teniendo en cuenta que durante estos ocho años han tras Constituciones. Hay un doble tipo de objetivos que se han de hecho la primera profesión 4.365 hermanos, la media por trabajar al mismo tiempo: objetivos “ad intra” y objetivos “ad año de profesiones es de 545, lo que significa que han extra”. dejado el noviciado 63 novicios por año. Este número es 1.3.1. Objetivos “ad intra” realmente bajo, comparado con los que dejan la Orden Mostrar a quien se acerca a nosotros que el estilo de después, durante el período de la profesión temporal Francisco y los valores de la espiritualidad franciscana (209 hermanos por año) o tras la profesión solemne (88 son parte de nuestra vida (cf. CCGG 145, 1; RFF 105). al año). Vivir con autenticidad y gozo nuestra vocación, de tal 2.2.6. En relación con las zonas modo que nuestro testimonio “invite” a otros a abrazar La Orden está disminuyendo en todas las zonas donde nuestra misma forma de vida (cf. CCGG 145, 1; RFF 104). viven los hermanos, excepto en Europa del Este. Allí, en Preparar a las fraternidades para acoger a aquellos que se Europa del Este, aun cuando disminuyen los novicios, muestran interesados en el carisma franciscano (cf. RFF todos los años, sin embargo, se puede constatar un 106). aumento de hermanos profesos. Esto habla de una perse- 1. 3.2. Objetivos “ad extra” verancia más alta que, por ejemplo, en América Latina, Sensibilizar al pueblo de Dios sobre su responsabilidad acer- donde, aunque aumenta el número de novicios, disminu- ca de la vocación de cada hombre (cf. CCGG 144; RFF 103). ye el número de profesos solemnes. 26 15
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