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Intervención Psicosocial, 1999, Vol. 8, n.° 2. Págs. 233-250 ESPACIO ABIERTO Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario. Descripción y resultados de un programa Psychosocial intervention with drug addicts in penitentiary environment. Program’s description and results M.ª del Pilar MORENO JIMÉNEZ Dpto de Psicología Social y de la Personalidad. Facultad de Psicología, Universidad de Málaga RESUMEN Las drogodependencias y la delincuencia común pueden aparecer de forma separada, sin embargo, frecuentemente aparecen juntas, especialmente para adictos con escasos recursos económicos. Para esta población existe otro riesgo: la entrada en prisión. Este artículo, parte principal de la investigación realizada como tesis doctoral, se centra en esos tres temas; se trata de una investigación paralela a una intervención con personas drogodependientes en el contexto penitenciario. Se plantean tres objetivos que hacen referencia al diseño, ejecución y evaluación de los cambios producidos por la intervención llevada a cabo. El programa realiza - do para la deshabituación de drogas considera el problema desde el punto de vista de la salud del adicto, considerando la salud como un concepto global. Con un enfoque biopsicoso - cial de las drogodependencias, los objetivos planteados son progresivos y para el logro de los últimos es necesaria la colaboración de recursos comunitarios y exteriores. En el programa han participado un total de 64 presos adictos, separados en cinco grupos consecutivos, durante cinco meses de intervención con cada grupo, lo que ha supuesto un total de tres años de intervención en el centro penitenciario. Los datos reflejan que tras la rea - lización del programa, sólo el 4,7% de los participantes siguen consumiendo drogas. En el seguimiento realizado a los tres meses de la finalización, el 26% sigue abstinente. PALABRAS CLAVE Drogodependencias, institución penitenciaria, población reclusa, intervención psicosocial. ABSTRACT Drug addiction and delinquency can be separated but however frequently they appear together, especially for addicts with scare economic resources. There is another risk for this INTER VENCION PSICOSOCIAL 233
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... type of people: entering prison. This article, principal section of a doctoral thesis, focuses on these 3 topics: it deals a parallel research to an intervention with drug addicts in a peniten - tiary environment. These 3 aims make reference to the design, the execution and evaluation of the changes produced by the intervention carried out. The program for leaving off the addiction considers the problem from the point of view of the addict’s health, where the health is considered in a general conception. With a biopsychosocial view of drug addictions, the objectives are progressive and to fulfil the aims, the collaboration of the community and exterior resources are necessary. A total number of 64 addicts have participated in the program, separated in five groups for 5 months of intervention in the penitentiary. The data shows that after the program only 4.7% of participants continues consuming drugs. In the following done after 3 months, a 26% continues abstinent. KEY WORDS Drug addiction, prison, prisoner, psychosocial intervention. 1. INTRODUCCIÓN asistencial, formativo cultural, laboral, terapéutica, con objetivos diversos y próxi- Una de las asignaturas pendientes que mos, con fines últimos como la conviven- aún tienen las ciencias sociales en gene- cia en prisión y mayor capacitación de los ral, y la Psicología en particular, es la internos para vivir sin cometer delitos. Los rehabilitación e incorporación social de los programas de intervención en drogode- delincuentes que entran en prisión. La pendencias añaden al tratamiento peni- tarea es difícil, y más aún cuando se trata tenciario el objetivo de capacitar a los de personas insertadas en ambientes mar- internos para vivir sin drogas. Son ginales y con problemas de drogodepen- muchos los factores que propician el con- dencias. En este contexto es donde se sumo de drogas en prisión: la situación de ubica la intervención realizada en un cen- institución cerrada, controladora y prohi- tro penitenciario de jóvenes. Una interven- bitiva propicia las opciones de huida que ción dirigida principalmente a diseñar y alteran el comportamiento y la percepción; ejecutar un programa de deshabituación a se consume para transgredir lo normativo las drogodependencias, con la posterior y la realidad del encierro; confluyen, en evaluación de los cambios producidos en un medio cerrado, personas con historias la población a lo largo del tratamiento. diversas, relacionadas con el tráfico y con- sumo de drogas que se encuentran en El encuadre teórico del programa se una institución sin voluntad para la recu- centra en considerar las drogodependen- peración; existen carencias estructurales cias y la delincuencia como conductas y superpoblación en los establecimientos; multideterminadas (causadas por factores por otra parte, el tráfico para el consumo diversos). Asímismo, el modelo de drogo- de drogas, cuyo valor de uso y de cambio dependencias que se tiene en cuenta es elevado, supone un beneficio económi- durante la intervención es un modelo co en el interior de los centros. El progra- biopsicosocial, donde se trabaja con facto- ma interviene, de forma implícita, sobre res biológicos, psicológicos y sociales. las consecuencias del internamiento. Los El tratamiento penitenciario ha de ser objetivos del programa se centran en el amplio y en diversas áreas: normativa, problema de las drogodependencias, sin 234 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez embargo, en la población participante este de delincuencia, ya que como venimos problema está en interacción con la situa- insistiendo, no se trata de un problema ción de internamiento, por lo que la inter- aislado que padece una persona, sino que vención que se realice en un sentido está las drogodependencias y cometer actos íntimamente relacionada con el otro delictivos suponen un estilo de vida que aspecto. cubre todas las áreas del individuo. Es por ello, que las fórmulas sugeridas por la Los objetivos relacionados con el inter- Educación para la Salud están siendo con- namiento penitenciario se basan en rom- sideradas en gran medida, ya que trata al per la rutina y vida monótona de la pobla- sujeto como un todo donde el objetivo es ción reclusa que participa en el tratamien- la salud global. Se pretende una persona to, así como disminuir los efectos negati- más eficaz en su trato consigo mismo y vos del internamiento: inactividad, pensa- con los demás, que cambie su medio miento egocéntrico, ansiedad, agresividad, mediante vías legítimas. Se pasa de un subcultura carcelaria (lenguaje, normas modelo médico y clínico a un modelo edu- implícitas, valores propios), falta de res- cativo, se busca la competencia psicoso- ponsabilidad, aislamiento, soledad. El cial en vez de la curación. programa respeta las condiciones genera- les o características ideales de actuación Algunos puntos comunes entre nuestra que recomiendan otros autores (González, intervención y otras recientemente realiza- 1988; Megías, 1990, 1991; Redondo y das son los siguientes: 1) Se interviene en Garrido, 1991). Se considera lo siguiente: áreas con las que coinciden otros progra- a) No deben crearse espacios terapéuti- mas. Por ejemplo, en Perú, con tratamien- cos diferenciados, dentro de una institu- to cognitivo conductual, se tienen en ción penitenciaria, para los presos con cuenta siete áreas: consumo de drogas, problemas de drogodependencias. Esto uso del tiempo libre, conducta laboral, supondría sobremarginación y artificiali- conducta social, conducta de autoorgani- dad del ambiente. b) Flexibilidad de obje- zación, resolución de problemas, modifica- tivos: diversificados, parcelados, buscan- ción de ideas irracionales (Navarro, Areva- do metas accesibles para cada preso. lo, Yupanqui, 1987; Navarro, Yupanqui, Esto supone buscar un equilibrio entre la Geng, 1992). 2) En el área preventiva y ideología de los recursos comunitarios y sanitaria, uno de nuestros objetivos ha la realidad institucional. c) El recurso sido el aprendizaje de hábitos para la pre- para la rehabilitación de drogodependien- vención del contagio de enfermedades tes presos no debe ser excesivamente infecciosas, basada en la adquisición de especializado, ya que eso supondría una información sobre el SIDA, la hepatitis, limitación del número de personas que tuberculosis y enfermedades de transmi- acudirían, una estructura rígida delimita, sión sexual. Del mismo modo, se informa también rígidamente, la población que de las conductas de riesgo y la forma de acude a ella. d) No es posible la interven- prevenir el contagio. Por ejemplo, se ofrece ción en instituciones penitenciarias si información sobre el riesgo de VIH sin éstas no la viven como propia, puesto que provocar un miedo exagerado que lleve a no permiten que se trabaje al margen de la conducta contraria a la deseada. Se ha ellas. Hay que aceptar las limitaciones y comprobado que la autopercepción del dificultades trabajando en su espacio y riesgo de VIH durante el internamiento con sus medios. influye en la disminución del consumo por vía intravenosa y en el intercambio de Actualmente, se opta por fórmulas de jeringuillas: a mayor autopercepción del intervención amplias, que no se basan riesgo, menos conductas de riesgo (Power, estrictamente en el problema de drogas o Marcova, McKee, 1992). Se han encontra- INTER VENCION PSICOSOCIAL 235
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... do variables predictoras del contagio de miento que proponemos sería un estilo VIH: historia de ETS, actividad sexual, de actuación que trata de asimilar el uso de drogas por vía intravenosa (Good- mayor número posible de actividades man, Berecochea, 1994; Millstein, Mosic- dentro de la institución. No tratándose de ki, Broering, 1994). Esto refleja la relación una actividad superpuesta a lo diario de entre diferentes variables e implica la la prisión, sino un programa integrado en necesidad de que las intervenciones sean la dinámica del centro penitenciario. globales y actúen en diferentes frentes, tal Basándonos en los objetivos expuestos como se hace en la presente investigación. por otros autores (Milán, 1987; Berrocal, 3) En el programa se incluye el aprendiza- 1990; González de Audicana, 1988; Con- je de hábitos de autocuidado e higiene treras e Izquierdo, 1989; CRUZ ROJA en personal. La intervención para aumentar Madrid II; Redondo, 1989; Redondo y la higiene personal se ha llevado a cabo en Garrido, 1991), el objetivo general que se otras prisiones, en España (Redondo, pretende con nuestra intervención es Pérez, Agudo, Roca y Azpiazu, 1990) y aumentar los recursos personales de los Escocia (Power y Beveridge, 1990), obser- presos, a nivel conductual, cognitivo y vándose la influencia de esta variable con afectivo, al mismo tiempo que se dismi- otras conductas como el estrés, la autoes- nuyen las conductas negativas, tanto tima o el comportamiento general del delictivas como adictivas. preso. 4) En diversos estudios se reco- mienda la realización de técnicas de rela- Concretamente, los objetivos que nos jación como estrategia para afrontar los planteamos son los siguientes: estresores del encarcelamiento (Fogel, 1993; Harris, 1993). 5) Se reconoce la 1. Eliminar la dependencia física y importancia del lenguaje utilizado durante lograr mejoras parciales en relación a su la intervención, se intenta disminuir el consumo. Conseguir abstinencias parcia- argot delincuencial y evitar que se comu- les, el cambio en la vía de administración niquen con lenguaje carcelario, usual en (dejar de consumir por vía intravenosa, el interior de una prisión y de otros pasando a fumar o esnifar la droga), dis- ambientes marginales. Recientemente se minución de dosis. ha realizado una intervención con presos 2. Educar al individuo para que, siendo estadounidenses en la que el lenguaje, o no drogodependiente, adquiera y man- como reflejo del sistema de valores y creen- tenga hábitos saludables: hábitos que evi- cias, se convierte en elemento formal del ten el contagio de enfermedades, mejoras proceso de tratamiento. Los resultados en la alimentación y la higiene. muestran un cambio en la forma de pen- sar y actuar de los reclusos, de forma con- 3. Favorecer la continuidad de los pro- sistente a los objetivos del programa y a gramas realizados en la prisión y su gene- las normas de la sociedad convencional ralización en la comunidad. Facilitar sali- (Nielsen y Scarpitti, 1995). das de la cárcel, integrar instituciones de la comunidad en la prisión. Establecer una relación con el exterior para cuando Objetivos del programa el preso salga. En las intervenciones dirigidas a los 4. Desarrollar características persona- drogodependientes, desde la Psicología u les que favorezcan el no consumo de dro- otras ciencias sociales, se plantea que los gas y la búsqueda de otras alternativas: profesionales deben enseñar formas de autocontrol, autoestima, toma de decisio- conducta y de pensamiento que aumente nes, no automarginación, sentido de la en los adictos la calidad de vida. El trata- responsabilidad. 236 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez 5. Lograr que el individuo tenga mayor Recursos humanos competencia psicosocial, siendo eficaz en la relación con los demás. Aumentar sus El equipo profesional que ha participa- recursos y disminuir sus conductas nega- do en el programa está formado por una tivas, dotar al individuo de habilidades psicóloga, una educadora y el equipo sociales que le permitan una inclusión médico del centro. normalizada en su ambiente, con compor- Áreas de intervención tamientos socialmente aceptados. Para el diseño del programa del presente 6. Conseguir que el drogodependiente trabajo y la actual exposición del mismo, se lo sea el menor tiempo posible, llegando a ha desglosado la totalidad de éste en tres adquirir un nuevo estilo de vida en el que áreas que se encuentran unidas y mezcla- no hay lugar para el consumo de drogas. das en la ejecución práctica del programa. Las áreas han sido las siguientes: Con los objetivos expuestos, se acepta la posibilidad de ir logrando metas parcia- a) sanitaria y preventiva, se ocupa les y concretas, por lo que se consideran tanto de los aspectos de desintoxicación y tres niveles de objetivos a conseguir con el deshabituación física, como de todo lo programa que, gráficamente, son los relacionado con la adquisición de hábitos siguientes: preventivos y de autocuidado, FIGURA 1 Objetivos del pr ograma INTER VENCION PSICOSOCIAL 237
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... b) específica de drogas, trata de los dio se centran en las peculiaridades res- temas relacionados directamente con el pecto a otras prisiones: existencia de cés- consumo de droga: información sobre las ped, piscinas y módulos, así como activi- diferentes sustancias, información sobre dades formativas y culturales que son los mecanismos de aprendizaje que inter- menos frecuentes en las macrocárceles. vienen en la adicción, conocimiento de los recursos comunitarios para la deshabitua- La población reclusa está formada por ción, etc., hombres y mujeres, de 16 a 25 años, que se encuentran separados. c) psicosocial, se refiere a la interven- ción en diferentes ámbitos personales e El dato más llamativo es el aumento interpersonales del recluso. progresivo del número de presos en el centro, lo que ha empeorado considerable- La intervención utiliza tratamiento far- mente las condiciones de la población y la macológico en algunos casos, grupos de posibilidad de intervención educativa con información, técnicas cognitivo-conduc- los internos. Se ha pasado de 408 presos tuales y dinámicas de grupo, toda la inter- (187 mujeres y 221 hombres) en junio de vención es grupal, en forma de Centro de 1992 a 684 en agosto de 1994 (282 muje- Día y con orientación comunitaria. res y 402 hombres). El marco de la intervención Con el crecimiento del número de reclu- sos en una cárcel diseñada para la mitad Las principales características del cen- de los que conviven al finalizar nuestra tro penitenciario objeto del presente estu- investigación, las condiciones generales FIGURA 2 Áreas de Intervención Desintoxicación Deshabituación (naltrexona) Controles analíticos Área Preventiva y Sanitaria Prevención de enfermedades infecciosas Prevención embarazos no deseados Higiene y autocuidado Drogadicción como conducta Consecuencias de las drogodependencias Área de drogas Características de cada droga Consecuencias psicosociales Información y coordinación de recursos comunitarios Autoconocimiento y dinámicas de grupo Grupos de discusión terapéutica Relajación Área psicosocial Habilidades sociales y competencia psicosocial Desarrollo de la autocrítica Solución de problemas Aumento de la autoestima Apoyo social-ayuda mutua 238 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez empeoran: higiene, problemas de hacina- pública (tráfico de drogas). Asimismo, miento, estrés. Recordemos que uno de los nuestros datos confirman el escaso núme- problemas fundamentales de las institu- ro de delitos no tradicionales: contra la ciones penitenciarias en la actualidad es el Administración Pública, delitos de funcio- hacinamiento, factor que afectará directa- narios públicos, etc. mente a las condiciones físicas: alimenta- ción, espacio, higiene... lo que influye en aspectos importantes como el contagio de 2. MÉTODO: enfermedades, la calidad de la alimenta- ción, la higiene del centro, la falta de inti- Muestra: midad personal (hacinamiento psicológico), menos recursos para cada preso, etc. El Los presos drogodependientes que hacinamiento es un mal grave y endémico deseaban participar en el programa de en casi todas las cárceles, constituyendo deshabituación lo solicitaban en la con- uno de los factores más nocivos para la sulta médica del centro. Posteriormente, personalidad del preso y para la conviven- entre las peticiones, se elegían al azar los cia en el centro. Según una investigación miembros para cada grupo. Desde (Cox, Paulus y McCain, 1984) se sabe que noviembre de 1992 hasta noviembre de las prisiones con elevado número de inter- 1994, se ha intervenido en 5 grupos de 11 nos presentan una proporción mayor de a 14 personas. De esta forma, la pobla- muertes violentas, suicidios, infracciones ción es de 64 sujetos, 13 mujeres y 51 disciplinarias y comportamientos psicopa- hombres, es decir, el 20.3% son mujeres y tológicos. Las celdas dobles, triples y los el 79.7% hombres. dormitorios colectivos provocan efectos negativos en cuanto a infracciones discipli- Las características de la población que narias y las reacciones de ansiedad, miedo participa en el programa de deshabitua- y agresividad. ción de drogas ofrecen un perfil de perso- nas jóvenes con 21.8 años de edad media, Otro dato importante es la existencia principalmente solteros, varones, con de muchos presos preventivos, aún no escasa formación académica y laboral. En penados, un 23.7% de los varones y un las características familiares, la media de 10% de las mujeres. Se trata de un pro- hermanos es de 5.2, lo que supone un ele- blema general del ámbito jurídico que se vado número de miembros en las familias. repite en todas las prisiones. Esto perjudi- Pertenecen a clase social baja o clase baja ca la intervención con gran parte de los asalariada el 26.5 y el 56% respectiva- reclusos debido a que los preventivos, que mente. no tienen una sentencia y condena firme, desconocen el tiempo que deberán perma- necer en reclusión y si van a ser traslada- Técnicas e instrumentos para la dos a otros centros una vez penados. Por valoración: todas estas características las intervencio- nes o programas realizados en prisión Las técnicas que se utilizan para la generalmente se ocupan sólo de los presos valoración del programa, son las siguien- que tienen sentencia firme, con el fin de tes: no comenzar intervenciones que posible- 1. Cuestionario 1: Nivel de Información mente deberán abandonar por traslado o sobre Drogas, recoge el nivel de informa- salida en libertad. ción que poseen los participantes, se ha En los datos recogidos se observa que utilizado en base a la importancia que los los delitos más frecuentes de la población autores conceden a las creencias, estereo- reclusa son los de robo y contra la salud tipos o ideas erróneas que los adictos INTER VENCION PSICOSOCIAL 239
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... posean respecto a las diferentes sustan- se llevaban acabo periódicamente sin cias. Incluye variables sobre el alcohol, intervalo fijo de realización para evitar tabaco, heroína, cocaína y drogas en gene- posibles fraudes o controles por parte de ral. El cuestionario ha sido formulado a los internos de los grupos. El responsable partir de uno perteneciente al Plan Regio- de estos análisis ha sido el equipo médico- nal de drogas de la Comunidad de Madrid. sanitario de la prisión. Este cuestionario se ha valorado de 0 a 27 puntos, de forma que la puntuación 0 indica el mínimo conocimiento en el tema Diseño de la investigación: de drogas y la acumulación de ideas erró- neas respecto al consumo. La puntuación La duración del programa para cada 27 manifiesta que el participante tiene un grupo ha sido de 5 meses aproximada- buen conocimiento respecto a las drogas mente, con tres sesiones semanales. Cada u otras ideas relacionadas. sesión oscila entre una hora y media y dos horas y media, según la participación de 2. Cuestionario 2, realizado por la los asistentes o la necesidad de más tiem- investigadora, es una entrevista estandari- po. zada, autoadministrada y respondida de forma escrita e individual por cada partici- Cuando el investigador desea sacar sus pante. En él se recogen aspectos descripti- investigaciones del laboratorio para trasla- vos relacionados con la adicción de los darlas a la situación natural, se puede participantes y las cuestiones más impor- introducir algo similar al diseño experi- tantes tratadas durante la intervención. mental para la recopilación de datos aun- En estas últimas se buscan las diferencias que se carezca de control total sobre la producidas después del programa. Consta programación de estímulos experimenta- de tres partes, la primera es utilizada para les. Este es el caso del diseño de ciclo ins- obtener datos descriptivos, la segunda, y titucional recurrente, una estrategia para la que nos interesa en este estudio, se la investigación recomendada por Camp- refiere a los posibles cambios producidos bell y Stanley (1973) para las situaciones después de la realización del programa. La en las que se presenta de forma cíclica a tercera y última parte se ha utilizado para cada grupo de participantes un aspecto detectar diferencias en algunas variables concreto de un proceso institucional. En en situaciones de libertad y de interna- situaciones donde la intervención sea glo- miento (Moreno Jiménez, 1999). bal o compleja, probablemente el diseño de ciclo institucional recurrente ofrece la A continuación sólo se describe la mejor solución entre los diseños alternati- segunda parte, dejando el resto para vos. Por esta razón, para analizar los cam- incorporarlo en los otros estudios. Esta bios producidos en cada grupo después de segunda parte del cuestionario contiene cinco meses de intervención se ha utiliza- 35 preguntas referidas a las diferentes do un diseño de ciclo institucional recu- variables que se intentan cambiar con la rrente. Se han comparado los resultados ejecución del programa. Los cuestionarios obtenidos en las diferentes variables antes han sido respondidos el segundo día y y después del programa para cada uno de después de unos cinco meses de partici- los cinco grupos. La formación e interven- pación en el programa, de este modo se ción de cada grupo ha sido consecutiva en han comparado los cambios producidos a el tiempo, por ello se ha utilizado cada lo largo del tratamiento. grupo como control del inmediatamente 3. Análisis de orina: Se han realizado anterior. analíticas de orina para detectar el consu- El esquema básico del diseño, en nues- mo de opiáceos y cocaína. Las analíticas tro caso, es el siguiente: 240 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez FIGURA 3 Diseño de investigación M1 M2 M3 M4 M5 M6 Grupo 1 00 X 01 Grupo 2 02 X 03 Grupo 3 04 X 05 Grupo 4 06 X 07 Grupo 5 08 X 09 Este diseño combina los enfoques lon- puntuación media de todos los grupos es gitudinal y transversal que pueden utili- de 18.3, aumentando a 22.6 después de zarse en la investigación. Se realiza, por cinco meses de intervención. Se aprecia un lado, un diseño pretest-postest de un que el cambio en esta variable se produce grupo (por ejemplo las mediciones 02-03); en todos los grupos. y por otro lado se realiza una comparación con un grupo estático: un grupo que ha Con el cuestionario 2 también se apre- experimentado X se compara con otro que cia un aumento del conocimiento de con- no lo ha hecho, siendo un diseño de dos ceptos relacionados con las drogas y su grupos equivalentes sin pretest (es el caso deshabituación: adulteración, receptores, de la comparación 03-04). Las siglas M1- naltrexona, metadona y sobredosis. El M6 indican los diferentes momentos de cambio, estadísticamente significativo, medición realizados durante la interven- muestra como los participantes han asi- ción del total de grupos. Para el contraste milado el significado de conceptos que se se han utilizado pruebas no paramétricas utilizan frecuentemente en el tratamiento ya que se trata de una muestra no grande, médico, como son los conceptos de naltre- y no se cumplen para todas las variables xona, receptores y metadona. En el caso los supuestos de normalidad e igualdad de la metadona se han corregido creencias de varianzas, requisitos para los contras- erróneas y miedos infundados. Del mismo tes paramétricos. En el caso que nos modo se han cambiado estereotipos y ocupa se trata de datos medidos o anali- errores sobre conceptos utilizados por zados a nivel ordinal o nominal. ellos, como la adulteración o sobredosis, que frecuentemente eran confundidos entre sí, o identificados como muerte sin 3. RESULTADOS conocer su significado. Dada la extensión del estudio y la can- tidadad de variables, sólo se exponen los 2. Prevención de contagio de resultados de los cambios estadísticamen- enfermedades en prisión te significativos. En la intervención realizada dentro de la prisión se compara el riesgo de contagio 1. Nivel de información sobre drogas de enfermedades infecciosas como el SIDA o la hepatitis, al comienzo del programa y A través del cuestionario 1, los resulta- a los cinco meses después del mismo. dos muestran que al iniciar el programa la Para evaluar el riesgo de contagio de INTER VENCION PSICOSOCIAL 241
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... TABLA 1 Cuestionario 1: Nivel de información sobre dr ogas Momento de medición 1 2 3 4 5 6 Wilcoxon Grupo 1 n = 5 z = -1.82 m = 17.2 m = 21 p = 0.06 Grupo 2 n = 6 z = -2.20 m = 17.3 m = 23.5 p = 0.02 Grupo 3 n = 9 z = -2.20 m = 20 m = 22.8 p = 0.02 Grupo 4 n = 8 z = -2.52 m = 18 m = 22.8 p = 0.01 Grupo 5 n = 8 z = -2.19 m = 18.2 m = 22.5 p = 0.02 difer intergrup.: z = -2.77 z = -2.89 z = -2.52 z = -2.75 todos: U Mann Whitney p = 0.00 p = 0.00 p = 0.01 p = 0.00 z = -4.82 p = 0.00 TABLA 2 Cuestionario 2: Nivel de conocimiento en 5 conceptos relacionados con las drogodependencias (valores de 0 a 5) Momento de medición 1 2 3 4 5 6 Wilcoxon Grupo 1 n = 5 m = 2.4 m = 4.4 z = -1.82 mdn = 2 mdn = 4 p = 0.06 Grupo 2 n = 6 m = 1.5 m = 4.3 z = -2.20 mdn = 1.5 mdn = 5 p = 0.02 Grupo 3 n = 9 m = 1.8 m = 4.5 z = -2.66 mdn = 2 mdn = 5 p = 0.00 Grupo 4 n = 8 m = 1.5 m = 4.2 z = -2.20 mdn = 1 mdn = 4.5 p = 0.02 Grupo 5 n = 8 m = 1.7 m=4 z = -2.36 mdn = 1.5 mdn = 4 p = 0.01 difer intergrup.: z = -2.82 z = -3.04 z = -3.36 z = -3.11 U Mann Whitney p = 0.00 p = 0.00 p = 0.00 p = 0.00 enfermedades infecciosas se han conside- mación que poseen respecto a la forma de rado cuatro conductas (uso de cepillo de contagio de SIDA. No existe riesgo con el dientes, uso de cuchillas de afeitar, utili- uso de cepillos de dientes. Parece que en zación de jeringuillas y uso de preservati- nuestra cultura está generalizado el uso vo en las relaciones sexuales) y la infor- personal y no compartido de cepillos de 242 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez dientes. Tampoco es frecuente el riesgo 3. Prevención de embarazos no por compartir maquinillas de afeitar, ya deseados que se aprecia que sólo un participante tiene alguna conducta de riesgo que desa- Para valorar la prevención de embara- parece con el programa. El riesgo aumen- zos no deseados se ha tenido en cuenta ta con el uso de jeringuillas y la no utiliza- tanto el conocimiento como el uso de los ción de preservativos. Varios participantes diferentes métodos anticonceptivos que dicen no usar jeringuillas en el consumo existen. Durante la intervención se han de drogas, lo que significa que consumen presentado todos los métodos anticoncep- a través de vías no intravenosas (esnifada tivos que se utilizan: métodos definitivos, o fumada); esto es para 13 sujetos antes preservativos, pastillas anticonceptivas, del tratamiento y 14 después. Respecto a coito interrumpido, métodos del ritmo y la las personas que sí usan de jeringuillas temperatura, espermicidas, diafragma, dentro de la prisión, se aprecia una dispositivo intrauterino (DIU). Según las pequeña disminución del riesgo después directrices del Ministerio de Sanidad y el de la intervención. El hecho de que este de Asuntos sociales, algunos de ellos no cambio no sea estadísticamente significa- son realmente métodos anticonceptivos tivo creemos que se debe a que la inter- por carecer de las garantías suficientes. vención para disminuir el riesgo de conta- Las variables de conocimiento y utilización gio se ha basado en la información y cam- de métodos anticonceptivos se han eva- bio de actitudes, sin ir acompañada de la luado a través de una pregunta abierta facilitación para adquirir nuevas jeringui- sobre los métodos anticonceptivos que llas o intercambiar las suyas por otras sin conocen, y otra pregunta referida a los usar. La última conducta considerada de métodos anticonceptivos que usarían si riesgo para el contagio de enfermedades tuviesen relaciones sexuales. Esta última infecciosas es el no uso de preservativos pregunta se realiza en forma hipotética, en las relaciones sexuales. A lo largo del puesto que la mayoría de los participante programa se ha apreciado que el no uso carecen de estas relaciones durante su de preservativo ha sido y es lo habitual en estancia en prisión. El conocimiento de las relaciones que mantenían en la calle o diferentes métodos anticonceptivos se ha que mantienen al entrar en prisión. Es valorado de 1 (mínimo) a 6 (máximo). De generalizado el prejuicio en su uso, y el esta forma, se observa que en todos los rechazo de la mayoría de los participantes grupos, a los cinco meses de programa, a utilizarlo. aumenta considerablemente dicho conoci- miento. Respecto a nuestra intervención, lo más destacable es, por una parte, el comienzo Respecto al uso de métodos, se apre- de relaciones sexuales con el uso de pre- cian varios aspectos: nadie usaría, en la servativo y, por otra, el mantenimiento de pareja, el DIU, ni el método basado en la riesgo (un preso) o no (dos presos) en las temperatura basal; en todos los grupos relaciones ya establecidas antes del pro- aumenta el número de personas que usa- grama. Por último, se aprecia un buen rían el coito interruptus en sus relaciones; conocimiento de las formas de contagio de asímismo se aprecia un aumento en todos SIDA, y esto era esperable si se tiene en los grupos en relación a otros métodos cuenta que la información sobre el SIDA es anticonceptivos: espermicidas, diafrag- frecuente tanto en campañas de preven- mas, etc.; apenas existen cambios en rela- ción en las instituciones penitenciarias ción al uso de pastillas, donde las frecuen- como a través de los medios de comunica- cias son bajas, y al uso de preservativos, ción social, especialmente en televisión. donde se observan frecuencias altas. INTER VENCION PSICOSOCIAL 243
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... TABLA 3 Conocimiento de métodos anticonceptivos. Diferencias apreciadas en distintos momentos de la intervención Momento de medición 1 2 3 4 5 6 Wilcoxon Grupo 1 n = 5 m=2 m = 4.8 z = -1.82 mdn = 1 mdn = 4 p = 0.06 Grupo 2 n = 6 m = 2.8 m = 5.2 z = -1.82 mdn = 3 mdn = 6 p = 0.06 Grupo 3 n = 9 m=2 m = 4.7 z = -2.36 mdn = 2 mdn = 5 p = 0.01 Grupo 4 n = 8 m = 2.1 m = 4.7 z = -2.52 mdn = 2 mdn = 4 p = 0.01 Grupo 5 n = 8 m=3 m = 5.3 z = -1.82 mdn = 3 mdn = 6 p = 0.06 difer intergrup.: z = -2.12 z = -2.84 z = -3.24 z = -2.29 U Mann Whitney p = 0.03 p = 0.00 p = 0.00 p = 0.02 4. Hábitos de higiene y autocuidado forma, la puntuación máxima posible es un 4 y la mínima un 0. En la tabla 3 se Como hábitos de higiene se han consi- aprecian las puntuaciones medias obte- derado la ducha diaria, la utilización de nidas en los distintos grupos, así como varios productos para el aseo personal y las diferencias significativas que se han las frecuencias con que se lavan las producido después de cinco meses de manos y los dientes al día. De esta intervención. TABLA 4 Adquisición de hábitos de higiene Momento de medición 1 2 3 4 5 6 Wilcoxon Grupo 1 n = 5 m = 1.6 m = 2.8 z = -2.02 mdn =2 mdn = 3 p = 0.04 Grupo 2 n = 6 m = 1.33 m = 2.6 z = -2.02 mdn = 1 mdn = 3 p = 0.04 Grupo 3 n = 9 m = 1.66 m = 2.5 z = -1.82 mdn = 2 mdn = 3 p = 0.06 Grupo 4 n = 8 m = 1.3 m = 2.7 z = -2.52 mdn = 1 mdn = 3 p = 0.01 Grupo 5 n = 8 m = 1.7 m = 3.3 z = -2.52 mdn = 3 mdn = 3 p = 0.01 difer intergrup.: z = -2.70 z = -2.07 z = -2.39 z = -2.68 U Mann Whitney p = 0.00 p = 0.03 p = 0.01 p = 0.00 244 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez 5. Conocimiento de programas y 6. Valoración del programa realizado recursos comunitarios (pregunta 32) Para valorar el programa realizado se Con la intervención realizada se pre- realizan dos preguntas de cuatro alterna- tende el inicio de un proceso de desha- tivas. Los participantes se reparten entre bituación, un proceso que en la mayoría las dos respuestas más positivas: Estoy de los casos, deberá continuar cuando muy contento, creo que me ha servido de el preso salga en libertad. Por ello, se mucho (47.2% de los participantes) o Algu - considera fundamental para la deshabi- nas cosas me han servido (52%). Se apre- tuación la entrada en un programa de cia que ningún participante tiene una opi- rehabilitación de alguno de los recursos nión negativa del programa. Los resulta- existentes en la comunidad. Para esto, dos de la pregunta anterior se ratifican evidentemente, se requiere el conoci- cuando los participantes expresan el miento previo de los mismos. Durante la deseo de continuar en el programa varias intervención se ha informado de los veces a la semana (88.9%). diferentes recursos sociales que existen en la ciudad, posteriormente se han valorado las diferencias respecto al 7. Personas en tratamiento de comienzo del programa. La media del naltrexona número de centros de rehabilitación que conocen aumenta en los cinco grupos, En el programa que se lleva a cabo, el sólo en el cuarto aparecen diferencias tratamiento con naltrexona era explicado estadísticamente significativas. y ofrecido a los participantes que, volunta- TABLA 5 Intención de consumo en libertad, (m = media). 1 = no consumo 2 = dudas 3 = Sí consumo Momento de medición 1 2 3 4 5 6 Wilcoxon Grupo 1 n = 5 z = -1.82 m = 22.2 m=1 p = 0.06 Grupo 2 n = 6 z = -1.82 m=2 m=1 p = 0.06 Grupo 3 n = 9 z = -1.94 m = 2.1 m = 1.2 p = 0.05 Grupo 4 n = 8 z = -2.20 m = 2.1 m=1 p = 0.02 Grupo 5 n = 8 z = -1.78 m = 2.1 m = 1.2 p = 0.07 difer intergrup.: z = -2.12 z = 2.72 z = -2.33 z = -2.91 todos: U Mann Whitney p = 0.03 p = 0.00 p = 0.01 p = 0.00 z = -4.18 p = 0.00 INTER VENCION PSICOSOCIAL 245
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... riamente, pedían su consumo si así lo largo de la intervención ha sido la realiza- deseaban. En la tabla siguiente se expone, ción de análisis de orina de los participan- para cada grupo, el número de participan- tes. En la tabla se expresan los resultados tes en tratamiento de naltrexona durante positivos de estos análisis, es decir, cuan- cada mes de programa y durante el segui- do la orina indica que sí ha habido consu- miento, después de tres meses de la finali- mo en los diferentes momentos en los que zación del programa. se ha analizado a lo largo del programa. Puede observarse la disminución del Se observa lo siguiente: en primer lugar, número de personas que consumen heroí- las personas que se encuentran en trata- na o cocaína. miento de naltrexona no consumen heroína ni cocaína y, por otro lado, tampoco abando- En la última prueba realizada se anali- nan el programa. En segundo lugar, cuando zan 42 muestras en total de las que sólo 2 se han producido bajas en el tratamiento de son positivas, lo que supone que un 4.7% naltrexona, ha sido por los efectos secunda- de participantes siguen consumiendo. Por rios que producían en esas personas. Se último, los datos recogidos a los tres trata de tres personas de los grupos 2, 4 y 5, meses de finalizar la intervención mues- que por padecer problemas hepáticos, tuvie- tran la recaída de muchos participantes: ron que abandonar este medicamento. Por se realizan 27 análisis de los que 20 indi- último, señalar que en los datos recogidos can el consumo de drogas, es decir el 74% tres meses después de haber finalizado el de los reclusos, de los que se tienen datos, programa, el número de personas que sigue que participaron en el programa han recaí- en tratamiento de naltrexona ha disminuido do a los tres meses. considerablemente. Se pasa de 14 personas en el quinto mes de programa a sólo 3 per- sonas después de tres meses. Esto aporta 4. DISCUSIÓN un dato interesante: la medicación de naltre- xona carece de sentido si no va acompañado Quizás la conclusión más global que se de una intervención psicosocial. puede obtener de estos tres años de inter- vención se refiere a que, conociendo la realidad de la población reclusa y drogo- 8. Resultados de los análisis de orina dependiente, con su complejidad y dificul- tad, creemos que en prisiones se debe y se El dato más objetivo que se ha obtenido puede intervenir para mejorar la situación para evaluar los cambios producidos a lo psicosocial de los reclusos. A través de TABLA 6 Personas en tratamiento de naltrexona cada mes Grupo: mes 1 mes 2 mes 3 mes 4 mes 5 seguimiento 1 1 1 2 2 3 0 2 2 3 3 2 2 1 3 4 4 4 4 4 1 4 4 4 3 3 3 1 5 3 3 2 2 2 0 246 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez TABLA 7 Resultados positivos en el consumo de heroína/cocaína en difer entes momentos del pr ograma momentos final seguimiento grupo 1 6 2 3 0 0 1 0 0 0 0 2 2 1 2 5 de 5 2 5 3 3 2 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 4 de 6 3 3 4 3 3 2 1 2 0 0 0 0 1 0 0 3 de 4 4 2 4 4 2 1 2 2 1 0 1 0 0 0 0 4 de 6 5 1 2 3 3 2 0 0 1 0 0 1 1 0 0 4 de 6 Analíticas positivas (con contenido de heroína o cocaína) nuestra intervención se han logrado cam- aislamiento penitenciario, y disminución bios en variables concretas. de la prisionización. Cuando en el equipo profesional que lleva a cabo la interven- 1. Se adquieren conocimientos e infor- ción se encuentran personas ajenas a la mación de conceptos relacionados con las institución penitenciaria se facilita, ade- drogodependencias y su deshabituación, más, la ruptura de la monotonía y la posi- disminuyendo las creencias erróneas al bilidad de modelado; esto último, porque respecto. Se conocen más métodos anti- no existe, por parte de los presos, ese conceptivos y recursos comunitarios para rechazo frontal hacia el comportamiento la deshabituación. del profesional que sí existe hacia el per- 2. Quizás las variables más difíciles de sonal penitenciario. cambiar son los hábitos conductuales. Aun así, se encuentran resultados intere- 4. En hábitos más complejos, como la santes: uno de los más claros ha sido el utilización de jeringuillas para el consumo aumento de los hábitos de higiene y auto- de drogas, se refleja que durante la reclu- cuidado, comportamiento en el que, pro- sión disminuye el número de personas bablemente han influido diferentes facto- que utilizan jeringuillas para consumir res, algunos específicos, como las sesiones drogas, pero las personas que las utilizan, dedicadas a ofrecer información sobre las lo hacen con mayor riesgo de contagio de conductas de higiene, autocuidado e ima- enfermedades, y este riesgo no disminuye gen, y otros más generales como la globa- con la intervención, ya que ésta no era lidad del programa que incide en la mejo- paralela a la facilitación de jeringuillas ra del aspecto físico para la asistencia a nuevas para las personas que siguen dro- las reuniones, y el deseo de los participan- gándose. Estos resultados confirman los tes de tener buena presencia ante presos encontrados en otros estudios recientes. de otros módulos y personas ajenas a la Respecto a otra conducta de riesgo, un institución. dato relevante es el elevado uso de preser- vativos en relaciones hipotéticas. Este 3. En relación a esto, la intervención resultado se contradice con el uso real grupal les ha ofrecido beneficios añadidos que los participantes han hecho hasta a los objetivos de cada sesión: aumento ahora del preservativo, lo que puede inter- del autocuidado antes mencionado, pretarse de dos formas: los participantes aumento de comunicación, ruptura del consideran el uso del preservativo como INTER VENCION PSICOSOCIAL 247
Intervención psicosocial con personas drogodependientes en un contexto penitenciario... método anticonceptivo, es decir, para evi- expresión de emociones. Coincidiendo con tar embarazos no deseados, sin embargo, los resultados de intervenciones en liber- no lo utilizan para evitar el contagio de tad, lo más difícil es evitar las recaídas y enfermedades. En segundo lugar, puede mantener la abstinencia a largo plazo. Los que racionalmente, a nivel cognitivo e resultados referidos a la abstinencia, no informativo, los participantes piensen que se mantienen a medio plazo. En nuestro es recomendable el uso del preservativo, caso no podemos olvidar que trabajamos por lo que en relaciones hipotéticas lo uti- en un medio penitenciario donde el man- lizarían, sin embargo, en relaciones que tenimiento de resultados es más difícil mantienen en la realidad, el uso del pre- debido a varias cuestiones: servativo no se lleva a cabo. Este resulta- do coincide con investigaciones realizadas 1. En primer lugar, la situación de ins- con población general, donde las mues- titución cerrada, controladora y prohibiti- tras consideran y utilizan o utilizarían el va propicia las opciones de huída que alte- preservativo como método anticonceptivo, ran el comportamiento y la percepción, y pero no lo usan como modo de evitar el origina el deseo de transgredir las normas. contagio de enfermedades. Los últimos 2. Además, existen carencias estructu- resultados a destacar son la disminución rales y superpoblación en los estableci- de participantes que consumen drogas mientos. En el centro donde se realiza la durante la intervención y la valoración intervención, el aumento progresivo del positiva del programa. número de presos ha empeorado conside- rablemente las condiciones de la pobla- Como conclusión respecto a los cam- ción y la posibilidad de intervención edu- bios producidos y si recordamos los tres cativa con los presos. Las condiciones niveles propuestos como objetivos del pro- generales empeoran: higiene, problemas grama, se observa que el nivel básico se de hacinamiento, estrés, mayor contagio ha logrado, ya que se elimina la depen- de enfermedades, falta de intimidad per- dencia física, se consigue la abstinencia sonal (hacinamiento psicológico), menos en el consumo y se adquieren hábitos pro- recursos para cada preso, etc. Asimismo, saludables. El nivel medio se ha consegui- el hacinamiento aumenta el grado de do en parte, al desarrollarse característi- estrés, y éste puede ser combatido a tra- cas personales que favorecen la deshabi- vés del consumo de drogas. tuación, como el aumento de la autoesti- ma o de habilidades para el diálogo y las 3. A su vez, debido a las características relaciones personales. El nivel óptimo, organizacionales de una prisión, existe el dirigido a la incorporación social, no grave peligro de considerar de forma res- puede lograrse en un medio cerrado, por trictiva el tratamiento: lo que ocurre a dia- lo que se propone la continuidad de las rio, la vida cotidiana se deja en manos del intervenciones en medios extrapenitencia- régimen, la administración y los funciona- rios, aprovechando la deshabituación que rios de vigilancia. Y se encomienda a espe- el adicto inicia cuando entra en reclusión. cialistas –psicólogos, criminólogos, peda- Bien, destacamos que este tipo interven- gogos, sociólogos– el denominado auténti - ciones parecen ser útiles para modificar co tratamiento, realización de programas actitudes y creencias de salud y hábitos concretos, privándose a las prisiones de la de comportamiento pro-saludables. Ade- innovación organizacional, y de aportacio- más, es importante el impacto del progra- nes que los especialistas de las ciencias ma sobre otras áreas donde no hemos sociales podrían sugerir. intervenido directamente, como en la dis- minución de prisionización, capacidad de 4. Por último, la principal queja de los diálogo y respeto del turno de palabra o la presos ha sido la monotonía y el aburri- 248 INTER VENCION PSICOSOCIAL
M.ª del Pilar Moreno Jiménez miento de la vida en la cárcel. Esta necesi- gas, formación profesional, desarrollo de dad de ocupar el tiempo indica una línea características personales, comunicación clara de hacia dónde deben ir dirigidas las entre los presos, adquisición de hábitos actuaciones en prisiones. preventivos, y un largo etcétera. Las propuestas que se sugieren son las c) Por último, se debe favorecer el cum- siguientes: plimiento de las penas fuera de las prisio- nes. Concretamente, para los delincuentes a) Intervenir con programas concretos comunes con problemas de drogodepen- pero de forma integrada en el funciona- dencias, los programas profesionales favo- miento y la organización de la institu- recen el abandono del consumo de drogas ción. Las intervenciones profesionales, y el cambio conductual y cognitivo del adic- son necesarias, como mínimo para amor- to. En prisión este cambio es difícil, siendo tiguar los efectos nocivos del interna- necesario un seguimiento en los programas miento, para evitar la prisionización. La si se desea evitar las recaídas. Y esta conti- intervención general en una institución nuidad debe hacerse fuera de la cárcel si el penitenciaria debería basarse en la objetivo es la inserción y normalización de influencia, científicamente diseñada para la persona. Quizás esta haya sido la princi- lograr que la institución favorezca la pal limitación de nuestra intervención, la adquisición de patrones prosociales de falta de continuidad del programa en el los presos, y para que sea más funcional medio extrapenitenciario, lo que, probable- en el logro de la rehabilitación. Esto con- mente, hubiese aumentado considerable- lleva la reestructuración de las prisiones mente el éxito a largo plazo. para que el internamiento sirviese como tiempo de rehabilitación. Trabajar terapéuticamente en la cárcel es responsabilidad tanto de la institución b) Esto supone, a su vez, ocupación del penitenciaria como de los recursos comuni- tiempo libre. Pero la ocupación del tiempo tarios de actuación puesto que es en la cár- deberá, además, proponerse otros objeti- cel donde muchos adictos tienen el primer vos primordiales: deshabituación de dro- contacto con estructuras asistenciales. INTER VENCION PSICOSOCIAL 249
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