John Ronald Reuel Tolkien - "Donde no falta voluntad siempre hay un camino."
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“Donde no falta voluntad siempre hay un camino.” John Ronald Reuel Tolkien Contiene: Hipertensión Arterial Clasificación Diagnóstico Diagnóstico diferencial Exámenes de laboratorio Visite Nuestra Página Web: http://hvil.hlg.sld.cu/biblioteca/ Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial es definida como la presión arterial sistólica (PAS) de 140 mmHg o más (se tiene en cuenta la primera aparición de los ruidos), primer ruido de Korotkoff, o una presión arterial diastólica (PAD) de 90 mmHg o más (se tiene en cuenta la desaparición de los ruidos), V ruido de Korotkoff, o ambas cifras inclusive. Esta definición es aplicable a adultos. En los niños están definidas, según su edad, otras cifras de presión arterial. (1) Clasificación por cifras de presión arterial El nivel de presión arterial es un importante parámetro para el diagnóstico y el abordaje terapéutico, siempre y cuando se tome en cuenta el contexto del enfermo. En la Tabla I, se demarca la clasificación según el nivel de presión arterial en mm Hg. Nivel óptimo. En general se acepta que presiones < 120/80 mm Hg, representan las cifras con menor riesgo para el desarrollo de complicaciones cardiovasculares, de ahí que reciba el término de óptimo. La prevalencia en México informada en el año 2000 de sujetos con cifras de nivel óptimo fue tan sólo del 21%.4,6 ¿Esto quiere decir que el 79% de la población entre 20 y 69 años debería recibir algún tipo de recomendación o intervención terapéutica? La respuesta más probable sería negativa, sin embargo, se debe insistir en que el enfermo debe ser abordado de manera integral. Así, es el contexto del individuo el que determinará si las cifras limítrofes representan o no, algún tipo de riesgo. El término pre- hipertensión debe usarse con mucha cautela, pero nunca menospreciarle. Normal. Se cataloga como presión normal cuando la sistólica oscila entre 120 y 129 y/o la diastólica oscila entre 80 y 84. Normal-alta. Esta categoría es reconocida en USA como pre-hipertensión y la integran los individuos que tienen valores de presión sistólica entre 130 y 139 mm Hg, y/o diastólica de 85 a 89 mm Hg. Este grupo merece especial importancia, ya que si se asocia a diabetes con proteinuria o daño renal incipiente, el enfermo debe ser considerado como equivalente a hipertenso estadio I y requiere de tratamiento farmacológico. Cifras ≥ 140 mm Hg en la sistólica y/o ≥ 90 mm Hg en la diastólica de forma sostenida, establece el diagnóstico de HTAS. Diagnóstico La detección de la hipertensión arterial requiere de la medición de la presión arterial con una técnica apropiada, que considera los siguientes elementos: Asegurarse de que el paciente haya descansado por lo menos por 5 minutos antes de la medición Estando el paciente sentado, con el brazo apoyado al nivel del corazón y sin haber fumado o consumido cafeína en los 30 minutos previos a la toma de presión, se iniciará la medición, preferentemente con un esfingomanómetro de mercurio. Asegurarse de que el manguito de goma sea del ancho adecuado (40% de la circunferencia del brazo) y que cubra el 80% de la circunferencia del brazo. La aparición del primer sonido (fase 1) se utiliza para definir la presión sistólica y la desaparición del sonido (fase 5), define la presión diastólica (anotar el brazo en el cual se realizó la medición). Realizar 2 ó más tomas de presión, separadas por 2 minutos, posteriormente, promediadas Si las cifras de presión se encuentran sobre 139/89 mmHg, se sugiere realizar un control seriado de presión arterial que incluye la medición en por lo menos otras 2 oportunidades, además de la toma inicial. Luego se deben promediar las cifras y así permitir clasificar al Visite Nuestra Página Web: http://hvil.hlg.sld.cu/biblioteca/ Hipertensión Arterial
paciente en una de las etapas de la hipertensión, lo que implica conductas distintas a seguir. La primera vez se realiza la medición en ambos brazos luego sólo en el brazo con cifras mayores. (2) Diagnóstico diferencial En primer lugar se debe descartar la hipertensión inducida por algunos fármacos o sustancias. En muchos casos al suprimir el uso de la sustancia puede desaparecer por completo la hipertensión. Drogas/sustancias químicas que pueden provocar hipertensión. Abuso de alcohol Anfetaminas Anticonceptivos orales Cocaína Estrógenos Hormona tiroidea AINE Consumo de tiramina en pacientes con IMAO Inmunosupresores: Corticoides, Uso excesivo de bicarbonato de sodio ciclosporina. Eritropoyetina Simpaticomiméticos en antigripales Exámenes de laboratorio Teniendo en cuenta que el objetivo es evaluar la presencia de repercusión por parénquimas y de otros factores de riesgo cardiovascular y si no hay un cuadro clínico sugerente de hipertensión secundaria que requiera una investigación más compleja, podemos limitar la solicitud de exámenes a los siguientes: Creatinina Orina completa o eventualmente Dipstick Potasio y sodio plasmático. Glicemia en ayunas Colesterol total eventualmente (HDL y LDL, triglicéridos.) Electrocardiograma Hemograma: permite evaluar la presencia de anemia, policitemia (apnea del sueño) etc.). Idealmente deberíamos contar con Clearence de creatinina, sodio y proteinuria en orina de 24 horas, actividad de renina plasmática y aldosterona, GGT, ácido urico, ecocardiograma. Test de esfuerzo si queremos valorar la respuesta presora al esfuerzo, cuando estamos frente a posibles hipertensión lábil o para descartar patología coronaria. En esta evaluación inicial se debiera lograr definir la etapa de la hipertensión, la repercusión por parénquimas y tener una evaluación del riesgo cardiovascular. El JNC1, plantea una clasificación empírica del riesgo cardivascular, que separa en tres grupos a los pacientes hipertensos considerando la repercusión por parénquimas y la presencia de factores de riesgo Visite Nuestra Página Web: http://hvil.hlg.sld.cu/biblioteca/ Hipertensión Arterial
cardiovascular. El objetivo es poder facilitar la toma de decisiones en relación al manejo. Los factores de riesgo considerados son el tabaquismo, dislipidemia, diabetes mellitus, mayores de 60 años, sexo (hombres y mujeres posmenopáusicas), historia familiar de enfermedad cardiovascular (65 años en mujeres). Clasificación de riesgo cardiovascular en hipertensos. Grupo A Grupo B Grupo C Riesgo leve Riesgo moderado Riesgo severo Sin factores de riesgo. A lo menos 1 factor de Presencia de riesgo (no diabetes) diabetes mellitus o Sin daño órgano daño en órgano blanco. Sin daño órgano blanco. blanco, con o sin factores de riesgo. Prevención de hipertensión arterial modificación del estilo de vida El VI Reporte del Comité Nacional Conjunto (JNC) de prevención, detección, evaluación y tratamiento de HTA de los Estados Unidos de Norteamérica otorga notable importancia al manejo no farmacológico, asignándole 4 de las 9 opciones de tratamiento en pacientes con HTA. Esta determinación se fundamenta en una serie de ensayos empleando modificaciones del estilo de vida (dieta, ejercicio, etc,) que demostraron efectividad para disminuir la presión arterial (PA.), la mortalidad y el compromiso de órganos blanco. Algunos de estos estudios comprobaron adicionalmente que este enfoque terapéutico reduce la PA inclusive en pacientes con valores normales altos, siendo este último hallazgo la base para elaborar una estrategia preventiva de la HTA. Reducción de peso: es la modalidad terapéutica no farmacológica más efectiva. El ensayo de prevención de HTA -Trials of Hypertension Prevention (TOHP-I)- fue el estudio más grande y mejor controlado que comparó los efectos individuales de la mayoría de maniobras no farmacológicas en la PA. Notándose que la reducción de peso produjo las mayores disminuciones. Es conocida la asociación entre obesidad -especialmente la denominada tipo androide -y la elevación de la PA, así como otros trastornos metabólicos derivados del aumento de la resistencia a la insulina. Restricción de sodio: La restricción de sodio (Na) es la segunda medida más efectiva de estas modalidades terapéuticas, aunque se requiere de al menos 5 semanas para observar su efecto, los ancianos responden mejor a esta medida, probablemente porque su HTA depende más del volumen debido a sus niveles bajos de renina. Actividad física: La actividad física aeróbica regular puede mejorar la reducción de peso y reducir el riesgo de mortalidad cardiovascular. Los individuos sedentarios tienen un 20 a 50% de riesgo de desarrollar HTA en comparación con los físicamente activos. Se recomienda realizar de 30 a 45 minutos de ejercicio moderado, caminar a una velocidad de 3 a 5 Km/hora por día. El ejercicio continuado permite alcanzar un estado de condicionamiento físico que produce reducción de la PA, básicamente por un incremento en la complacencia arterial, una disminución de la actividad simpática y una mejoría en el metabolismo de la glucosa y la insulina. Visite Nuestra Página Web: http://hvil.hlg.sld.cu/biblioteca/ Hipertensión Arterial
Moderación de la ingesta de alcohol: La ingesta excesiva de alcohol -más de 1 a 2 onzas de etanol por día- está asociada a una prevalencia incrementada de HTA y se ha demostrado que provoca resistencia a la terapia antihipertensiva16 y aumenta el riesgo de ACV17. Se recomienda no excederse de los límites antes mencionados, los que equivalen a 24 onzas (720 ml) de cerveza, 10 onzas (300 ml) de vino o 2 onzas (60 ml) de whisky. Las mujeres y las personas delgadas deben reducir estos límites a la mitad, por la mayor absorción de alcohol y la mayor suceptibilidad a sus efectos que los caracteriza (4). Referencias Bibliográficas 1. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Hipertensión arterial. Guía para la prevención, diagnóstico y tratamiento. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2008 2. Rosas M, Pastelón G, Vargas-Alarcón G, Martínez-Reding J, Lomelí C, Mendoza- González C. Guías clínicas para la detección, prevención, diagnóstico y tratamiento de hipertensión arterial sistémica en México (2008). Arch cardiol Mex. 2008; 78(Supl. 2) /Abril-Junio: S2, 5-57 3. Rojas P, Montero J, Moore P. Hipertensión Arterial. (Internet) (Citado 3/1/2013). Disponible en: http://escuela.med.puc.cl/publ/medamb/hipertensionarterial.html 4. Drago Silva JM. Prevención de hipertensión arterial modificación del estilo de vida. Rev. Perú Cardiol. 1997;23 (3): 76-9 Visite Nuestra Página Web: http://hvil.hlg.sld.cu/biblioteca/ Hipertensión Arterial
Elaborado por: Annarelis Pérez Pupo Lic. en Gestión de la Información de Salud anna@hvil.hlg.sld.cu Diseñado por: Osvaldo George Rodríguez Pérez Especialista Principal de Informática osvaldo.george@hvil.hlg.sld.cu Corregido por: Aracely Lorez Cruz Lic. En Información Científico Técnica y Bibliotecología aracely@hvil.hlg.sld.cu Visite Nuestra Página Web: http://hvil.hlg.sld.cu/biblioteca/ Hipertensión Arterial
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