La economía de mercado - Qué hacer?

Página creada Hermosa Farrés
 
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CAPÍTULO 1
La economía de mercado
      ¿Qué hacer?
                                                                                         Lenin

      Cuando los historiadores del futuro miren hacia el pasado, a los años finales del siglo
      XX, uno de los cambios más llamativos que percibirán será el derrumbe de las eco-
      nomías de planificación central de los países de Europa del este. No es descabellado
      afirmar que la guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética no la gana-
      ron el ejército estadounidense o sus aliados, sino la capacidad de producción de las
      economías de mercado occidentales. Mijail Gorbachov, a la sazón líder de la Unión
      Soviética, concluyó entonces que la economía de su país no podía seguir compitiendo
      con los Estados Unidos en la carrera armamentística mundial. La economía soviética
      era, sencillamente, demasiado ineficiente. Gorbachov diseñó un nuevo rumbo para su
      país, más orientado hacia el mercado, lo que desencadenó toda una serie de revueltas
      políticas y económicas.
          ¿Por qué fallaron las economías de planificación central y sobrevivieron los sistemas
      de mercado? Las propias declaraciones de Gorbachov nos da algunas claves. En un
      discurso pronunciado en 1987, cuatro años antes de que la Unión Soviética abandonara
      el comunismo, señaló que “estamos viendo cómo los niños utilizan los mendrugos de
      pan como si fueran pelotas de fútbol”. Es probable que lo que irritara a Gorbachov fuera
      contemplar cómo se desperdiciaba el pan en un juego infantil. Pero, aunque ésta fuera
      la razón, es imposible no dejar de preguntarse por qué se molestó en traer la anécdota a
      colación en uno de sus principales discursos. Para responder a esta cuestión, debemos
      preguntarnos primero por qué los jóvenes soviéticos se dedicaban a dar patadas a un
      trozo de pan. La respuesta es que los consumidores soviéticos no valoraban demasiado
      el pan porque pagaban por él un precio muy bajo. Dado que podían comprar todo el pan
      que quisiesen a ese precio, ¿por qué habrían de molestarse en no derrocharlo? Si una
      barra de pan cuesta sólo el equivalente a unos céntimos, ¿por qué no dejar que los niños
      se diviertan un poco jugando con ella?
          Es posible que Gorbachov contase esta anécdota porque la consideraba sintomática
      de los problemas a los que se enfrentaba la economía soviética. En 1987, eran los pla-
      nificadores centrales, desde Moscú, quienes fijaban los precios de cualquier bien. En
      muchas ocasiones, estos precios eran tan bajos que los consumidores no tenían reparo
      alguno en despilfarrar los bienes. Además, muchas veces los precios eran inferiores a los
      costes de producción; en estos casos, los productores tenían pocos incentivos para llevar
      sus mercancías al mercado: “Hay multitud de alimentos que se echan a perder mucho
Capítulo 1: La economía de mercado

                                  antes de llegar a las tiendas... El aprovisionamiento es irregular (un día hay mantequi-
                                  lla, pero al día siguiente no), de modo que la mayoría de los comerciantes recorren los
                                  almacenes todos los días y se llevan consigo todo lo que les parece interesante, por si
                                  acaso” (Keller, 1988: A6). Otras economías basadas en el modelo soviético experimen-
                                  taban problemas similares. Así se lamentaba, por ejemplo, el primer ministro polaco
                                  Zbigniew Messner: “Tenemos... sistemas de incentivos malos, problemas en la organi-
                                  zación del trabajo, falta de respeto por la propiedad social” (Tagliabue, 1987: 11). Estas
                                  dificultades fueron una de las causas más importantes de las revueltas políticas que
                                  asolaron Europa del Este desde 1989 hasta la caída del comunismo. El análisis de los
                                  problemas que sufrían las economías de planificación central nos ayudará a definir la
                                  materia propia de la economía y el objetivo que persigue este libro.

                                  1.1 ESCASEZ Y ECONOMÍA
                                  Las dificultades a las que se enfrentaban las economías de planificación central eran
                                  consecuencia de la forma en que resolvían el fenómeno de la escasez. Prácticamente
                                  todos los recursos son escasos; es decir, no bastan para satisfacer las necesidades de todo
                                  el mundo. Por “recursos” entendemos no sólo los recursos naturales (petróleo, árboles,
                                  tierra y agua), sino también los recursos humanos (el trabajo) y de capital (máquinas y
                                  fábricas). Una consecuencia importante de la escasez es que los individuos y las socie-
                                  dades deben elegir entre un número limitado de posibilidades. Si elegimos tener más de
                                  algún bien, por ejemplo el pan, tendremos que aceptar poseer menos de otros bienes. En
                                  la Unión Soviética, este tipo de decisiones las adoptaban los planificadores centrales y,
                                  de lo que Gorbachov se estaba quejando es de que esta forma de resolver el problema de
                                  la escasez estaba generando resultados indeseables. De hecho, en un discurso posterior
                                  fue más explícito: “La tendencia a abarcar cada rincón de la vida mediante un control
                                  y una planificación centralizados y minuciosos impone a la sociedad, literalmente, una
                                  camisa de fuerza”.
                                      El problema de la escasez no es exclusivo de las economías de planificación central.
                                  Todas las sociedades se enfrentan a un problema de elección entre sus escasos recursos;
economía                          lo que diferencia a estas sociedades es cómo resuelven este problema. La economía estu-
El estudio de cómo se enfren-     dia cómo se enfrentan las personas y las sociedades al problema de la escasez y este libro
tan a la escasez los individuos   trata en particular sobre la microeconomía, que analiza el comportamiento económico
y las sociedades
                                  de las unidades de decisión individuales. El prefijo micro, que quiere decir “pequeño”,
microeconomía                     induce a cierta confusión. Es cierto que los microeconomistas dedican mucho tiempo a
Rama de la economía que           analizar el comportamiento de unidades de decisión relativamente pequeñas, como las
estudia el comportamiento
económico de las unidades de
                                  economías domésticas y las empresas individuales. Pero a los microeconomistas también
decisión individuales, como       les preocupa el conjunto: cómo se combinan esas decisiones individuales y qué conse-
los hogares y las empresas, y     cuencias tiene esto para la sociedad. No haremos aquí, sin embargo, un tratamiento
cómo se combinan las decisio-     sistemático sobre la evolución en el tiempo de las tasas de inflación y desempleo de la
nes de unas y otras.
                                  economía en su conjunto (el ciclo económico). Estas cuestiones pertenecen al campo de
                                  la macroeconomía, que estudia el comportamiento de toda la economía y dedica menos
macroeconomía                     atención a las actividades de las unidades individuales.
Rama de la economía que
estudia el comportamiento de
toda la economía, y especial-
mente los problemas de la
                                  Las tres preguntas básicas
inflación, el desempleo y los     La existencia de escasez implica que toda sociedad debe irremediablemente dar una
ciclos económicos.                respuesta a las tres cuestiones siguientes:

                                  1. ¿Qué producir?
                                  Como ya hemos señalado, la existencia de escasez implica que, si queremos producir
                                  más cantidades de un bien, debemos producir menos de otros. Así pues, la sociedad
                                  tiene que elegir cuántos discos compactos, bolígrafos, misiles o cualquier otro bien va


Capítulo 1: La economía de mercado

a producir. Esto nos lleva a un concepto importante en economía: el coste de opor-
tunidad. Cuando producimos más de un bien X, estamos consumiendo determinados
recursos, recursos que podríamos haber destinado a producir otros bienes. El coste de
                                                                                             coste de oportunidad
oportunidad de X es la más valorada de estas alternativas a las que hemos renunciado.        Valor de la más valorada de las
El coste de oportunidad de algo es, esencialmente, lo que dejamos de obtener a cambio        alternativas a las que renuncia
de ese algo.                                                                                 el individuo.
    El presidente estadounidense Dwight Eisenhower demostró tener una aguda in-
tuición del concepto de coste de oportunidad en su análisis sobre el coste real de la
defensa nacional:

   Cada fusil que fabricamos, cada buque de guerra que fletamos, cada misil que
   disparamos equivale, en último extremo, a robar a quienes tienen hambre y no
   reciben alimento, a quienes pasan frío y no reciben vestido. Este mundo armado
   no sólo gasta dinero. Gasta también la fuerza de sus trabajadores, el genio de sus
   científicos, las esperanzas de sus niños (Ambrose, 1984: 95).

El concepto de coste de oportunidad puede aplicarse tanto en el ámbito individual
como en el social. He aquí, por ejemplo, lo que afirmaba orgullosamente un campe-
sino chino llamado Xiong Qiangyun a un periodista al que informaba de que su hijo
estaba en la universidad: “Es muy caro, así que no he podido ni construirme una casa
demasiado buena ni comprarme una televisión. Pero mi chico está en la universidad”
(Kristof, 1991: 15). El coste de oportunidad de la educación que estaba recibiendo el
hijo del señor Qiangyun eran los bienes de consumo duraderos a los que la familia
había tenido que renunciar.

2. ¿Cómo producir?
En el cuento infantil de “Los tres cerditos” se nos dice que una casa puede construirse
con paja, con madera o con ladrillo. Esto ilustra una importante cuestión y es que,
incluso cuando ya hemos decidido qué bienes queremos producir, tenemos que decidir
cómo vamos a producirlos. ¿Construimos las casas en madera, o será mejor que las
hagamos de ladrillo y utilizar la madera como combustible? O tal vez deberíamos
construir con paja, pero en ese caso tendríamos menos paja para alimentar al ganado.
Dado que todos los recursos son limitados, la sociedad debe decidir cuáles destinar a la
producción de los distintos tipos de bienes.

3. ¿Cómo distribuir lo producido?
La escasez también implica que nadie puede poseer todo lo que desea. Toda sociedad
debe desarrollar alguna clase de mecanismo para distribuir lo que produce entre sus
miembros. Y en toda sociedad la pregunta sobre si este mecanismo genera o no una             asignación de recursos
distribución “justa” será probablemente objeto de un encendido debate.                       Cómo se distribuyen los recur-
                                                                                             sos de que dispone una socie-
    Llamamos asignación de recursos a la forma en que la sociedad responde a estas           dad entre los distintos tipos de
tres preguntas: cómo dividir los recursos entre los distintos bienes, entre las diferentes   bienes, las organizaciones que
organizaciones que producen dichos bienes y entre los miembros de la sociedad.               los producen y los miembros
Aunque todas las sociedades deben decidir cómo asignar sus recursos, la forma en             que componen la sociedad.
que se adoptan esas decisiones varía considerablemente de una sociedad a otra. En
las economías planificadas, como hemos visto, son los funcionarios públicos quienes          sistema de mercado
                                                                                             Una forma de organización
toman las decisiones. En países como Alemania, Francia, el Reino Unido, los Esta-            en la que la asignación de los
dos Unidos o Australia, por el contrario, las sociedades confían más en el sistema           recurso en que la asignación
de mercado, en el que las decisiones sobre la asignación de los recursos dependen de         de los recursos viene determi-
                                                                                             nada por las decisiones y las
las decisiones independientes de los consumidores y los productores individuales,
                                                                                             acciones independientes de los
sin que exista una dirección centralizada. Dado que el sistema de mercado es el              consumidores y los producto-
mecanismo predominante de asignación de recursos en las sociedades occidentales,             res individuales.

                                                                                                                           
Capítulo 1: La economía de mercado

                                en este libro centraremos nuestra atención en él. Nuestro objetivo es entender cómo
                                funcionan los mercados y desarrollar criterios que nos permitan evaluar sus conse-
                                cuencias. (EA 1.1)

                                1.2	 MODELOS
                                El objetivo que nos hemos fijado parece de enormes proporciones. En cualquier eco-
                                nomía grande existen millones de productos, consumidores y empresas. En un sistema
                                de mercado, cada consumidor y cada empresa toma sus propias decisiones y nosotros
                                queremos comprender cómo se toman esas decisiones y cómo se combinan unas con
                                otras. ¿Cómo es posible abarcar una cuestión tan compleja? La respuesta es que ni
                                siquiera vamos a intentarlo. Lo que vamos a hacer es estudiar cómo funcionan las
                                economías utilizando modelos; es decir, descripciones de los fenómenos que hacen
modelos                         abstracción de los detalles presentes en el mundo real. Por “hacer abstracción de los
Descripción simplificada de
algún aspecto de la economía    detalles” queremos decir ignorar aquellos detalles que no son esenciales para estudiar
que a menudo incluye ecuacio-   el fenómeno que nos interesa. Esto nos permite centrarnos en los factores que son
nes y gráficos.                 realmente relevantes. Un ejemplo clásico de modelo es un mapa de carreteras: si lo que
                                queremos es llegar desde Frankfurt a Colonia, no necesitamos una descripción perfec-
                                tamente “realista” del terreno que muestre la ubicación de cada carretera, casa y colina.
                                Un mapa así sería tan complicado que no nos serviría para nada. Lo que necesitamos
                                es un mapa que omita la mayoría de los detalles del terreno y muestre únicamente las
                                principales carreteras y sus intersecciones.

                                Un modelo de elección educativa
                                Es posible que el lector nunca haya pensado en ello pero, al igual que el campesino
                                chino, su decisión de ir a la universidad implica una elección implícita en presencia
                                de escasos recursos. Al fin y al cabo, él o ella y su familia disponen de un dinero
                                limitado, y gastar parte de él en la matrícula significa no poder gastarlo en otras
                                cosas. Incluso si la matrícula fuera gratis, asistir a la universidad seguiría suponiendo
                                un cierto coste, porque el tiempo tiene un coste de oportunidad (el tiempo invertido
                                en educarse, por ejemplo, se podría haber dedicado a trabajar). Veamos ahora cómo
                                podemos construir un modelo sobre la decisión de ir a la universidad. Este ejercicio
                                no sólo le proporcionará una idea bastante aproximada sobre cómo son los modelos
                                económicos, sino que le permitirá tener un primer contacto con los métodos que los
                                economistas suelen emplear para abordar los problemas.
                                    Nuestro modelo se basa en el supuesto de que las personas adoptan sus decisiones
                                con respecto a la educación en función de los costes y los beneficios monetarios que
                                ésta comporta. ¿Cuáles son esos costes y beneficios? Como hemos sugerido más
                                arriba, algunos de los costes de oportunidad son explícitos o directos (por ejemplo,
                                la matrícula o los libros); pero además, tenemos que tener en cuenta los costes
                                de oportunidad del tiempo invertido por el estudiante. Por lo que respecta a los
                                beneficios, cada año de educación genera un cierto incremento de la capacidad del
                                individuo para obtener ingresos (los individuos mejor cualificados ocupan puestos
                                mejor remunerados). Nuestro modelo postula que cada año, antes de decidir si
                                matricularse o no en la universidad, el individuo pondera los costes y beneficios
                                monetarios de esta iniciativa. Si los beneficios superan a los costes, se matricula; en
                                caso contrario, no se matricula. Por ejemplo: si asistir a la universidad el primer año

       EJERCICIO DE    1.1 Valore la siguiente afirmación: “Arabia Saudita puede extraer todo el petróleo
    AUTOEVALUACIÓN     que necesita. Por consiguiente, el consumo de petróleo en este país es gratuito”.


Capítulo 1: La economía de mercado

cuesta 10.000€ pero incrementa los ingresos obtenidos en el curso de su vida laboral
en 15.000€, optará por ir a la universidad. Pero si el aumento de los ingresos laborales
fuera sólo de 8.000€, no irá; ¿para qué pagar 10.0000€ para obtener un beneficio de
sólo 8.000€?
     Es posible que le choque la absurda sencillez de este modelo. Es un modelo que,
por ejemplo, no admite la posibilidad de que alguien esté en la universidad sólo
porque sus padres se han empeñado en que vaya. Y que tampoco tiene en cuenta
que algunas personas van a la universidad simplemente porque quieren aprender
y no les importa pagar la matrícula, aunque esto no tenga incidencia alguna en su
renta futura. Pero el objetivo fundamental que persigue todo modelo es simplificar
los términos tanto como sea posible de modo que el problema quede reducido a sus
aspectos esenciales. La omisión es el punto de partida de todo análisis económico de
calidad. Un modelo no debería ser juzgado en función de que sea o no “verdadero”,
sino de que sea verosímil e informativo. Si un modelo fundado en el supuesto de que
las decisiones relativas a la educación se basan en los rendimientos monetarios nos
permite hacer buenas predicciones, podremos considerarlo útil, aunque no abarque
toda explicación posible ni pueda predecir el comportamiento de todos y cada uno
de los individuos.
     Algunas veces, sin embargo, el modelo puede ser demasiado sencillo para el ob-
jetivo pretendido. Supongamos, por ejemplo, que a los estudiantes procedentes de
familias pobres les resultara más difícil obtener un préstamo que a los estudiantes
de familias ricas. En este caso, los estudiantes más pobres podrían no ser capaces de
recaudar el dinero suficiente para pagar la matrícula, a pesar de los beneficios futuros
que les reportaría ir a la universidad. Si las restricciones de este tipo son realmente
importantes, un modelo que las ignore no podrá hacer buenas predicciones acerca de
la decisión de estudiar. Los modelos deben ser tan simples como sea posible... ¡pero
no en exceso! Ahora bien, ¿cómo podemos saber si el modelo es demasiado simple?
Desgraciadamente, la respuesta no es fácil. Si el modelo en cuestión parece servirnos
para analizar el problema que nos ocupa, entonces no hay razón alguna para compli-
carlo. Los economistas han llegado a la conclusión de que los modelos que explican
las decisiones relativas a la educación basándonos en los rendimientos monetarios
asociados a ésta resultan bastante útiles para predecir las decisiones que toma la gente
en la vida real (véase, por ejemplo, Blundell et al., 2000).
     Hasta ahora, nuestro modelo educativo sólo ha recurrido a una explicación verbal
para explicar el fenómeno. No hay nada que objetar a los modelos verbales, pero en
ocasiones la representación gráfica de un modelo nos ayuda a comprender mejor la
cuestión analizada. En el Panel A del Gráfico 1.1, el eje horizontal representa el
número de años de educación, y el eje vertical representa la variable euros. La curva
denominada CMg muestra el coste asociado a cada año adicional de educación para
un estudiante al que llamaremos Berthold. Los economistas emplean el término
marginal para referirse a cantidades “adicionales”, de modo que ese coste adicional
se denomina coste marginal. La curva de coste marginal es creciente, lo que ref leja el
supuesto de que el coste adicional de cada año de educación aumenta a medida que
pasa el tiempo (por ejemplo, porque la matrícula resulta cada vez más cara, o porque
los salarios que se dejan de percibir son mayores a medida que el estudiante está más
cualificado). La curva BMg muestra el beneficio monetario marginal que obtiene
Berthold de cada año de educación. La pendiente de esta curva es negativa, lo que
ref leja el supuesto de que a medida que se adquiere más educación, la cantidad en que
aumentan los futuros ingresos laborales es menor. El octavo año de educación, por
ejemplo, eleva la renta vital de Berthold en 20.000€, mientras que el decimoséptimo
año la eleva en 4.500€ (un aumento menor, aunque no deja de ser un aumento).

                                                                                                
Capítulo 1: La economía de mercado

Gráfico 1.1
Un modelo de elección educativa

Suponiendo que las decisiones relativas a la educación dependieran únicamente de factores monetarios, una persona
seguirá estudiando sólo en la medida en que el beneficio marginal supere al coste marginal. En el Panel A, a la derecha de
los 12 años, el coste marginal supera al beneficio marginal, de modo que el individuo no seguirá estudiando más allá de los
12 años. El Panel B implica una predicción: si el coste marginal de la educación disminuye, los individuos pasarán más
tiempo en la fase formativa.

                                     ¿Cuánta educación consume Berthold? Observe el lector que, para cualquier
                                 nivel de educación a la izquierda de 12 años, el beneficio marginal supera al coste
                                 marginal. Así pues, desde una perspectiva económica, tiene sentido cursar un año
                                 más. Por otro lado, a la derecha de los 12 años el beneficio marginal es inferior al
                                 coste marginal. Nuestro modelo predice, por consiguiente, que Berthold recibirá
                                 exactamente 12 años de educación, el punto en que el beneficio marginal de un año
                                 de educación iguala justamente a su coste marginal. La idea de que una decisión
                                 razonable exige que el individuo iguale el beneficio marginal al coste marginal se de-
                                 nomina en ocasiones el principio de equimarginalidad; nos aparecerá en muy distintas
                                 formas a lo largo de este libro.
                                     Supongamos ahora que las circunstancias de Berthold cambian. El coste margi-
                                 nal de cada año de educación que recibe Berthold disminuye, por ejemplo porque los
                                 salarios actuales bajan (recuérdese que los salarios que se dejan de percibir son parte
                                 del coste de oportunidad de la educación). Suponiendo que los beneficios marginales
                                 no variasen, la nueva situación es la que aparece representada en el Panel B. Un
                                 razonamiento similar al que aplicamos para interpretar el Panel A nos dice que,
                                 cuando los costes disminuyen, Berthold optará por estudiar durante 14 años (asistirá
                                 dos años a la universidad). La comparación entre el Panel A y el Panel B revela una
                                 importante función de los modelos: nos permiten predecir cómo variará el com-
                                 portamiento cuando cambien las circunstancias. Este aspecto es esencial, porque
                                 nos permite comprobar si el modelo es o no realmente útil. Como señalamos antes,
                                 si el modelo nos permite realizar predicciones correctas podemos darlo por bueno;
                                 si, por el contrario, el modelo no es coherente con lo que podemos observar en el
                                 mundo real, tendremos que modificarlo o descartarlo definitivamente. Como dijo
                                 en una ocasión el dirigente chino Deng Ziaoping, “la verdad hay que buscarla en
                                 los hechos”.


Capítulo 1: La economía de mercado

   Los modelos, además de verbales y gráficos, también pueden ser matemáticos.
Sea BMg el beneficio marginal de cada año de educación y CMg su coste marginal.
Nuestro resultado principal indica que los individuos adquirirán educación hasta el
punto en que el beneficio marginal iguale al coste marginal. Podemos expresar esta
idea en términos matemáticos como:

    BMg = CMg

    La ventaja de las ecuaciones matemáticas es que nos permiten sintetizar el modelo
de forma muy sucinta. En este libro utilizaremos los tres tipos de modelos: verbales,
gráficos y matemáticos. (EA 1.2)
    Es interesante señalar que la elaboración de modelos no es un método ni mucho
menos exclusivo de la economía; también se emplea en las llamadas “ciencias duras”.
El gran físico teórico Stephen Hawking (1988: 11) ha hecho la siguiente observación:
“Una teoría es buena, si satisface dos condiciones: describe correctamente una amplia
gama de observaciones basándose en un modelo que contiene un número limitado de
elementos arbitrarios y permite hacer predicciones precisas sobre los resultados de la
observación futura” (cursiva añadida). Como ocurre en el caso de la economía, el
mundo físico es demasiado complejo como para que podamos estudiarlo sin la ayuda
de modelos.

Análisis positivo y análisis normativo
En este libro recurriremos a los modelos para hacer tanto análisis positivos como
análisis normativos. Los análisis positivos implican una relación de causa-efecto.
La siguiente, por ejemplo, es una afirmación de naturaleza positiva: “Si el gobierno                                   análisis positivos
                                                                                                                       Afirmaciones descriptivas que
alemán recorta las becas educativas de los estudiantes pertenecientes a familias de                                    implican una relación de causa
renta media, el número de estudiantes universitarios disminuirá”. Obsérvese que, en                                    a efecto.
principio, cualquier análisis positivo puede ser confirmado o refutado recurriendo a los
datos del mundo real. En este ejemplo concreto, lo que deberíamos hacer es comprobar
si el número de alumnos de renta media matriculados disminuye efectivamente tras el
recorte de becas .
    Los análisis positivos no nos dicen nada acerca de si el fenómeno estudiado es
“bueno” o “malo”; su objetivo es simplemente tratar de describir la realidad. Los
análisis normativos, por el contrario, implican juicios de valor. La afirmación “todos                                 análisis normativos
los individuos que desean asistir a la universidad deberían tener derecho a matrícula                                  Afirmaciones que contienen
                                                                                                                       juicios de valor.
gratuita”, es de naturaleza normativa. No es posible corroborar esta afirmación acu-
diendo a los datos, ya que su validez depende exclusivamente del juicio ético de cada
cual. No siempre es fácil diferenciar las proposiciones positivas de las normativas, pero
merece la pena esforzarse en ello. Nuestra visión acerca de cómo es el mundo no debería
quedar empañada por nuestra opinión sobre cómo debería ser.
    Existen importantes vínculos entre el análisis normativo y el análisis positivo.
En primer lugar, nuestros juicios normativos tienen una inf luencia decisiva en
la elección de los temas sobre los que decidimos aplicar el análisis positivo. Los


     Este ejercicio puede resultar difícil, porque hay que tener en cuenta que pueden existir otros factores, además
     de las becas, que también hayan variado.

                             1.2 Suponga que el beneficio monetario marginal de asistir al colegio disminuye.
       EJERCICIO DE
    AUTOEVALUACIÓN
                             Utilice el Panel A del Gráfico 1.1 para predecir cómo afectaría este hecho a las
                             decisiones en materia de educación.

                                                                                                                                                    
Capítulo 1: La economía de mercado

                                  economistas dedican mucho más tiempo a estudiar el mercado de trabajo que el
                                  mercado de las patatas y esto se explica porque una perspectiva ética implícita nos
                                  hace preocuparnos más por las personas y tratar de entender cuáles son los factores
                                  que explican su nivel de renta. En segundo lugar, las conclusiones que se desprendan
                                  del análisis positivo nos pueden sugerir cuál es la mejor manera de lograr nuestros
                                  objetivos normativos. La convicción normativa de que la sociedad debería ayudar a
                                  los pobres, por ejemplo, no nos dice nada sobre cuáles serían las medidas más eficaces
                                  para alcanzar este objetivo. ¿Habrá que imponer un salario mínimo? ¿Subvencionar
                                  los alimentos? ¿O sería más eficaz aplicar un impuesto de carácter progresivo sobre la
                                  renta? Sólo un concienzudo análisis positivo de las distintas opciones nos brindará
                                  la respuesta. Si su interés por la economía tiene su origen en un deseo por mejorar el
                                  sistema, estupendo; pero es necesario saber que el primer paso es comprender cómo
                                  funciona el sistema.

                                  1.3	 El funcionamiento del sistema de precios:
                                       un avance
                                  Ahora que ya hemos presentado el método con el que vamos a trabajar, la elaboración
                                  de modelos, podemos regresar a nuestro objetivo principal: explicar cómo encajan en-
                                  tre sí las diferentes partes del mercado.

                                  El modelo del flujo circular
                                  Es útil pensar en la economía como si estuviese compuesta por dos sectores: los hogares
                                  y las empresas. Los hogares  poseen diversos recursos productivos, como el trabajo, el
                                  capital y la tierra. Las empresas utilizan estos recursos para producir bienes y servicios
                                  factores (como factores de producción). Los hogares, a su vez, compran a las empresas
                                  estos bienes y servicios. ¿De dónde sacan las economías domésticas el dinero que les
                                  permite comprar esos bienes y servicios? Los hogares obtienen sus ingresos de los fac-
                                  tores que ofrecen a las empresas. La actividad económica es, pues, circular. El dinero
                                  que las economías domésticas gastan en comprar bienes y servicios vuelve a ellas bajo
                                  la forma de ingresos por la venta de los factores de producción.
modelo del flujo circular             Esta idea es lo que sintetiza el modelo del f lujo circular que aparece representa-
Representación de cómo se         do en el Gráfico 1.2. El modelo consiste en dos círculos. El círculo interior muestra
relacionan entre sí el sector
de las empresas y el sector de
                                  los f lujos físicos (f lujo de bienes y servicios y f lujo de factores). El círculo exterior
los hogares: el flujo físico de   muestra los f lujos monetarios (el gasto de los hogares en la compra de bienes y servi-
bienes y factores de produc-      cios y el gasto de las empresas en la compra de factores). Obsérvese que cada f lujo va
ción entre las empresas y los
                                  en una dirección: cuando los hogares ofrecen su trabajo a las empresas, esta actividad
hogares, y el gasto en bienes
y factores de producción en la    representa un f lujo de trabajo hacia el sector de las empresas, pero también un f lujo
dirección opuesta.                de renta hacia el sector de las economías domésticas. Del mismo modo, cuando las
                                  empresas ofrecen bienes y servicios a los hogares, esto representa un f lujo de bienes
                                  físicos desde las empresas hacia los hogares, pero también un f lujo de gastos de éstos
                                  hacia aquéllas.
                                      El modelo del flujo circular sugiere que los mercados regulan de algún modo los flu-
                                  jos existentes entre los dos sectores. Hogares y empresas “se encuentran” en el mercado
                                  de bienes, y vuelven a “encontrarse” de nuevo en el mercado de factores. El resultado
                                  determina cómo se producen los bienes (es decir, qué factores se utilizan). Además,
                                  el mercado de factores determina qué ingresos obtienen los hogares por ofrecer sus

                                  
                                      Por conveniencia expositiva, emplearemos los términos “hogares” e “individuos” como si fueran sinónimos,
                                      suponiendo de forma implícita que los hogares formados por más de una persona pueden analizarse como si
                                      fueran una sola unidad de decisión.


Capítulo 1: La economía de mercado

                                                                                           Gráfico 1.2
                                                                                           El modelo del flujo circular
                                                                                           El modelo del flujo circular
                                                                                           de la renta ilustra el com-
                                                                                           portamiento circular de la
                                                                                           actividad económica. El cír-
                                                                                           culo interior muestra el flu-
                                                                                           jo físico de bienes y servicios
                                                                                           y de factores de producción
                                                                                           a través del sistema. Las
                                                                                           empresas ofrecen los bienes
                                                                                           y servicios que demandan
                                                                                           las economías domésticas;
                                                                                           las economías domésticas
                                                                                           ofrecen los factores de
                                                                                           producción demandados
                                                                                           por las empresas. El círculo
                                                                                           exterior muestra los flujos
                                                                                           de dinero. Las economías
                                                                                           domésticas compran bienes
                                                                                           y servicios, y el producto de
                                                                                           esa compra constituye los
                                                                                           ingresos de las empresas;
                                                                                           estos ingresos, a su vez,
                                                                                           van a parar a las economías
                                                                                           domésticas en pago a sus
                                                                                           factores de producción.

factores; es decir, determina también quién se queda con los bienes y servicios que se
producen. Así pues, el modelo del flujo circular muestra cómo responde el mercado a las
tres preguntas básicas que la escasez nos hace plantear.
    ¿Resume nuestro modelo todo lo que ocurre en una economía de mercado? La
respuesta es evidentemente negativa, al menos por tres razones:

   1. El modelo fusiona todas las empresas en un único sector. Así pues, ignora las
   transacciones que tienen lugar entre empresas (las explotaciones lecheras venden
   nata a los fabricantes de helados y los fabricantes de aluminio venden aluminio a
   los fabricantes de bicicletas).

   2. El modelo presupone que las empresas llevan a cabo toda la producción. En
   el mundo real, ciertas formas importantes de producción tienen lugar en el seno
   de los hogares. Los hogares, por ejemplo, producen “servicios de limpieza”, em-
   pleando para ello como factores su propio trabajo y su propio capital (utilizando
   ciertas máquinas, por ejemplo aspiradoras).

   3. Y, lo que es tal vez más importante, el modelo del flujo circular que hemos
   presentado ignora a uno de los protagonistas de la economía: el Estado. El Estado
   desempeña un papel crucial, incluso en las economías de mercado. En Dinamarca,
   por ejemplo, el cociente entre los ingresos impositivos y la producción total es del
   49 por ciento; en Bélgica es del 47 por ciento; en el Reino Unido, del 36 por ciento;
   en Suecia, del 51 por ciento (Comisión Europea, 2004); y, en los Estados Unidos,
   del 30 por ciento. De hecho, sería inconcebible un sistema de mercado desarro-
   llado sin la presencia del Estado. ¿Por qué? Las transacciones de mercado son,
   fundamentalmente, intercambios: uno entrega a un tercero algo de su propiedad

                                                                                                                        
Capítulo 1: La economía de mercado

                      (su fuerza de trabajo, por ejemplo) a cambio de algo que ese tercero posee. Se-
                      mejante sistema no puede funcionar a menos que exista algún órgano capacitado
                      para definir y proteger los derechos de propiedad individuales; de otro modo, el
                      individuo que hubiera acordado intercambiar algo con usted simplemente podría
                      echarse atrás. Así pues, la facultad estatal de imponer “la ley y el orden” es una
                      condición necesaria para que el sistema de mercado exista.

                   Hemos visto que el modelo del f lujo circular omite ciertos aspectos importantes de
                   la realidad. ¿Quiere esto decir que es un mal modelo? Nuestras anteriores observa-
                   ciones sugieren que, si el modelo arroja alguna luz sobre los fenómenos en los que
                   estamos interesados, el hecho de que pase por alto otras cuestiones no constituye
                   ningún problema. Es, efectivamente, una simplificación del mundo real, pero una
                   simplificación útil que nos ayuda a explicar relaciones que nos interesan.
                       El modelo del f lujo circular es la referencia en torno a la cual está organizado este
                   libro. Los capítulos 2 al 6, incluidos, analizan el sector de los hogares. En ellos estu-
                   diamos cómo adoptan sus decisiones las economías domésticas, como demandantes
                   de bienes y servicios y como oferentes de factores de producción a las empresas. Los
                   capítulos 7, 8, 9 y 10 se centran en las empresas, tanto en su función como oferentes
                   de bienes y servicios como en su papel de demandantes de factores. Por último, en
                   los capítulos 11 a 17 estudiamos los mercados, las instituciones que median entre los
                   hogares y las empresas. Analizamos en ellos cómo funcionan los distintos tipos de
                   mercados y qué clase de resultados generan.

                   El modelo de oferta y demanda
                   En nuestro análisis del modelo del f lujo circular no hemos dicho prácticamente
                   nada sobre cómo se coordinan las actividades de las economías domésticas y de las
                   empresas. Dado que cada persona decide qué comprar y qué vender por separado,
                   ¿qué impide que las empresas se dediquen a producir bufandas moradas cuando lo
                   que la gente quiere comprar son camisetas rojas? ¿Quién garantiza que el número
                   de programadores informáticos contratados por las empresas sea igual al número de
                   individuos que quieren tener este empleo? Como nuestra discusión sobre las eco-
                   nomías planificadas sugería, no podemos dar por sentado que la actividad económica
                   termine coordinándose adecuadamente.
                       En un sistema de mercado, la coordinación se produce a través de un mecanismo
                   descentralizado, los precios. ¿Cómo funciona este mecanismo? Volvamos al bien que
                   nos ocupó al principio de este capítulo: el pan. Supongamos que el precio actual del
                   pan es de 1,25€ por barra. Supongamos, además, que a este precio los panaderos
                   están produciendo más pan del que los hogares quieren consumir. En un sistema de
                   mercado, los panaderos perciben que están produciendo demasiado pan porque las
                   barras se les acumulan en los estantes; hay, en efecto, una superabundancia de pan.
                   Por consiguiente, el precio del pan disminuye hasta, por ejemplo, 1,10€ por barra.
                   Esta caída en el precio tiene dos efectos: en primer lugar, el abaratamiento del bien
                   hace que los hogares estén dispuestos a comprar más pan que antes; y, en segundo
                   lugar, el nuevo precio del pan provoca también que los panaderos no quieran a pro-
                   ducir tanto como venían produciendo. Ambos efectos tienden a reducir el exceso de
                   oferta existente. Finalmente, el precio cae lo suficiente como para que el número
                   de barras que los individuos están dispuestos a comprar iguale al número de barras
                   que los panaderos están dispuestos a producir. El precio del pan ha coordinado las
                   actividades de productores y consumidores.
                       Dicho en términos más generales, si en un sistema de mercado se está produciendo
                   “demasiado” de un determinado bien, el precio de ese bien disminuirá y, si se está
                   produciendo “demasiado poco”, tenderá a aumentar. El precio se mantendrá estable sólo

10
Capítulo 1: La economía de mercado

cuando se haya alcanzado un equilibrio entre lo que los productores están dispuestos a
producir y lo que los consumidores están dispuestos a comprar.
    El modelo que explica cómo guían los precios el comportamiento tanto de los pro-
ductores como de los consumidores recibe el nombre de modelo de oferta y demanda.
Examinémoslo con más detalle, sirviéndonos de técnicas gráficas. Primero analizare-
mos el lado de la demanda, a continuación el de la oferta y, por último, trataremos de
relacionar ambos.

Demanda
¿Qué factores influyen en la decisión de las economías domésticas de consumir un
determinado bien? Siguiendo con nuestro ejemplo del pan, nuestro método basado en
la construcción de modelos sugiere que lo que deberíamos hacer es elaborar una lista
que incluyese el menor número posible de factores que podrían tener alguna influencia
sobre la cantidad de pan que los individuos desean consumir durante un determinado
periodo de tiempo.

El precio del bien
Es de suponer que, si el precio del bien aumenta, la cantidad demandada disminuirá.
A medida que el pan se encarezca, las economías domésticas desplazarán su consumo
hacia otro tipo de bienes (comprarán, por ejemplo, más bollos). La idea de que el precio
y la cantidad demandada suelen estar inversamente relacionados es lo que se conoce
como ley de la demanda.

La renta
Los cambios en el nivel de renta alteran las oportunidades de consumo de los in-
dividuos. Pero no es fácil anticipar qué efecto tendrá una variación de la renta en
el consumo de un determinado bien. Una posibilidad es que, a medida que la renta
aumente, las personas decidan destinar parte de esos mayores ingresos a comprar más
pan. Pero también podría suceder que decidiesen comprar menos pan y más pasteles,
por ejemplo. Cuando un incremento en la renta eleva la demanda (suponiendo que
los demás factores no varían), decimos que el bien es normal. Por el contrario, cuando
un incremento en la renta reduce la demanda (suponiendo que los demás factores no
varían) decimos que el bien en cuestión es inferior.

El precio de otros bienes
Supongamos que el precio de los bollos aumenta. Si la gente puede sustituir los bollos
por el pan, este aumento en el precio de los bollos eleva la cantidad de pan que los indi-
viduos quieren consumir. Supongamos ahora que el precio de la mantequilla aumenta.
Si la gente tiende a consumir juntos el pan y la mantequilla, el incremento del precio
de ésta hará que disminuyan las cantidades consumidas de pan. Los bienes como el pan
y los bollos se denominan bienes sustitutivos; los bienes como el pan y la mantequilla
reciben el nombre de bienes complementarios.

Las preferencias
La demanda de un bien también depende de lo apreciado que sea. Es razonable
pensar que los individuos preocupados por su peso demandarán menos pan que las
personas delgadas.
    Con esto hemos terminado la descripción de un modelo verbal que nos sugiere
que existen múltiples factores que pueden afectar a la demanda de un bien. A los
efectos de elaborar una versión gráfica de este modelo, es útil que nos centremos en
la relación existente entre la cantidad demandada del bien y su precio. Supongamos

                                                                                                11
Capítulo 1: La economía de mercado

Gráfico 1.3                                                    Gráfico 1.4
Una curva de demanda                                           Desplazamiento de una curva de demanda

La curva D muestra la cantidad de pan que las personas         Cuando el precio de los bollos aumenta, habrá una ten-
están dispuestas a adquirir a cada precio, suponiendo          dencia a comprar más pan. Este comportamiento aparece
que el resto de los factores no varía. Es la curva de          reflejado en un desplazamiento hacia afuera de la curva
demanda de pan.                                                de demanda de pan.

                                   que mantenemos constante la renta, el precio de otros bienes relacionados y las
                                   preferencias de los consumidores. El ejercicio consiste en imaginar qué ocurriría
                                   con la cantidad demandada a medida que el precio cambia, suponiendo que todas las
curva de demanda                   demás variables relevantes permanecen fijas. Una curva de demanda es la relación
Relación entre el precio de        entre el precio de mercado de un bien y la cantidad demandada de ese bien durante
mercado de un bien y la            un periodo de tiempo determinado, suponiendo que las demás variables no cambian
cantidad demandada de ese
bien durante un determinado
                                   (los economistas emplean a menudo la expresión latina ceteris paribus para indicar
periodo, suponiendo cons-          que “las demás variables no cambian”). Cuando estemos estudiando casos concretos
tantes otras variables (como       tendremos que especificar siempre cuál es el periodo de tiempo relevante, porque
la renta, las preferencias y los   lo normal es que la cantidad demandada sea diferente en función de que el plazo
demás precios).
                                   considerado sea de un día, un mes o un año.
                                       El Gráfico 1.3 representa una curva de demanda hipotética para el pan, la curva
ceteris paribus                    D. El eje horizontal mide el número de barras de pan, y el eje vertical el precio por
Expresión latina que significa
“el resto de cosas permanece
                                   barra. Así, por ejemplo, si el precio es de 1,30€ por barra, los hogares estarán dis-
igual”, un supuesto económico      puestos a consumir 2 millones de barras y, cuando el precio es de 0,80€, demandarán
que mantiene constantes todas      5 millones de barras. La pendiente de la curva de demanda ref leja el supuesto de que,
las demás variables a fin de       cuando el precio aumenta, la cantidad demanda disminuye (y viceversa).
poder centrarse en una vari-
able determinada.                      Como acabamos de señalar, al representar la curva de demanda estamos supo-
                                   niendo que todos los demás factores que podrían afectar a la cantidad demandada se
                                   mantienen estables. Pero, ¿qué sucede si no es así? Supongamos, por ejemplo, que el
                                   precio de los bollos aumenta y que, por lo tanto, la gente está dispuesta a consumir
                                   más pan. En el Gráfico 1.4, la curva D que habíamos representado en el Gráfico 1.3
                                   (antes del incremento del precio de los bollos) se desplaza hacia la derecha. El nuevo
                                   conjunto de puntos que conforman la curva de demanda es ahora D'. Como D' mues-
                                   tra las cantidades que los hogares están dispuestos a consumir a cada posible precio,
                                   ceteris paribus, D' es por definición nuestra nueva curva de demanda.

12
Capítulo 1: La economía de mercado

    Dicho en términos más generales: un cambio en cualesquiera de las variables que
afectan a la demanda de un bien (excepto el propio precio del bien) desplaza la curva
de demanda. Por el contrario, la variación del precio del bien en cuestión provoca un
movimiento a lo largo de la curva de demanda que afecta a la cantidad demandada. Los
economistas han desarrollado algunos términos para aclarar esta distinción. Un cambio
en la demanda hace referencia a un desplazamiento de toda la curva de demanda (como
el que aparece representado en el Gráfico 1.4). Un cambio en la cantidad demandada hace
referencia a un movimiento a lo largo de una determinada curva de demanda (como el
que tiene lugar en el Gráfico 1.3 cuando el precio del pan pasa de 0,80€ a 1,30€).

Oferta
Veamos ahora el sector de las empresas del f lujo circular. ¿Qué factores determinan
las cantidades de un bien que las empresas están dispuestas a ofrecer en el mercado
durante un determinado periodo de tiempo?

El precio del bien
Es razonable suponer que, cuanto mayor sea el precio de la barra de pan, mayor será la
cantidad de pan que las empresas estén dispuestas a ofrecer. Unos precios más elevados
hacen que para las empresas sea más rentable producir más.

El precio de los factores de producción
Los productores de pan tienen que utilizar ciertos factores para producir el pan (tra-
bajo, harina, artesas, etc.). Si el precio de estos factores de producción aumenta, la
cantidad de pan que podrán producir a un precio determinado disminuirá.

Las condiciones de la producción
El factor más importante en lo que se refiere a las condiciones de la producción es la
tecnología. Si las técnicas para fabricar el pan mejoran, la oferta aumentará.
    Al igual que hicimos en el caso de la curva de demanda, es útil centrar la atención
en la relación entre la cantidad ofertada de un bien y su precio, manteniendo el resto
de las variables fijas. La curva de oferta es la relación entre el precio de mercado de un
bien y las cantidades de ese bien que los productores están dispuestos a ofrecer durante        curva de oferta
                                                                                                Relación entre el precio de
un periodo de tiempo determinado, ceteris paribus.                                              mercado de un bien y la
    El Gráfico 1.5 representa una curva de oferta de pan, la curva S. Su pendiente              cantidad de ese bien que los
positiva refleja el supuesto de que cuanto mayor sea el precio, mayores serán (ceteris          productores están dispuestos
                                                                                                a ofrecer durante un periodo
paribus) las cantidades ofrecidas.
                                                                                                determinado, ceteris paribus.
    La curva de oferta se desplaza cuando cambia cualquiera de las variables que in-
fluyen sobre la oferta (a excepción del propio precio del bien ofrecido). Supongamos,
por ejemplo, que aumenta el precio de la harina. Este incremento reduce la cantidad
de pan que las empresas están dispuestas a ofrecer a cualquier precio y se refleja en un
desplazamiento de la curva de oferta hacia la izquierda. Como puede observarse en el
Gráfico 1.6, la nueva curva de oferta es S'. Por el contrario, una variación del precio del
bien provoca un movimiento a lo largo de la curva de oferta. Como veíamos en el caso
de las curvas de demanda, un cambio en la oferta hace referencia a un desplazamiento de
toda la curva de oferta, mientras que un cambio en la cantidad ofrecida se refiere a un
movimiento a lo largo de una curva de oferta determinada.

Equilibrio
Las curvas de oferta y demanda nos proporcionan las respuestas a un conjunto de posibles
preguntas. ¿Cuánto estarían dispuestos a comprar los hogares, si el precio de la barra
de pan fuera 2€? ¿Cuánto pan desearían producir las empresas, si el precio fuera 1,75€?
Ninguna de las curvas nos dice por sí sola cuáles son la cantidad y el precio efectivos, pero
la combinación de ambas sí que nos permite determinar estas dos variables.

                                                                                                                           13
Capítulo 1: La economía de mercado

Gráfico 1.5                                                     Gráfico 1.6
Una curva de oferta                                             Desplazamiento de una curva de oferta

La curva S es la curva de oferta de pan. Muestra la             Cuando el precio del trigo, uno de los factores de
cantidad de pan que los productores están dispuestos a          producción del pan, aumenta, los productores están
vender a cada precio.                                           dispuestos a vender menos cantidad a cada precio
                                                                posible. En consecuencia, la curva de oferta se desplaza
                                                                hacia dentro, de S a S’.

                                       En el Gráfico 1.7 hemos superpuesto la curva de demanda D del Gráfico 1.3 a
                                   la curva de oferta S del Gráfico 1.5. Nuestro objetivo es hallar el precio y el nivel de
                                   producción donde exista un equilibrio; es decir, una situación que tenderá a persis-
equilibrio
Situación que tiende a persistir   tir porque ninguno de los agentes implicados tiene incentivo alguno para alterar su
porque ninguna de las partes       comportamiento. Supongamos que el precio de la barra de pan es de 1,30€. A este
tiene incentivo alguno para        precio, las empresas están dispuestas a ofrecer más pan del que los consumidores están
modificar su comportamien-
to. En el modelo de oferta
                                   dispuestos a comprar. Este exceso de oferta tiende a presionar a la baja el precio, tal y
y demanda, el equilibrio se        como sugiere la dirección de las flechas en el gráfico.
caracteriza por la igualdad            ¿Puede un precio de 0,80€ coordinar a compradores y vendedores? A este precio,
entre la cantidad ofrecida y
la cantidad demandada a un
                                   la cantidad demandada de pan, 5 millones de barras, supera a la cantidad que se
precio determinado.                ofrece, 3 millones; es decir, cuando la barra cuesta 80 céntimos no hay suficiente
                                   pan. Este exceso de demanda probablemente hará que el precio del bien aumente.
                                       Un razonamiento similar sugiere que cualquier precio para el cual la cantidad ofreci-
                                   da y la cantidad demandada no sean iguales nunca podrá ser un precio de equilibrio. En
                                   el Gráfico 1.7, la cantidad demandada iguala a la cantidad ofrecida cuando el precio es
                                   0,90€. El nivel de producción asociado a este precio es 4 millones de barras. A menos que
                                   cambie alguna variable en el sistema, esta combinación de precio y cantidad persistirá
                                   año tras año; representa, pues, un equilibrio. El Gráfico 1.7 nos muestra, por tanto, cómo
                                   el precio coordina las actividades de los productores y de las economías domésticas.
                                       Supongamos ahora que cambia algún factor como, por ejemplo, el precio de la
                                   harina. El Gráfico 1.8 reproduce las curvas D y S del Gráfico 1.7 y muestra el precio
                                   y las cantidades de equilibrio originales. Al elevarse el precio de la harina, la curva de
                                   oferta se desplaza hacia la izquierda, digamos hasta S'. Con la nueva curva de oferta,
                                   0,90€ deja de ser el precio de equilibrio. El equilibrio se encuentra ahora en la inter-
                                   sección de D y S', donde el precio es 1,10€ y la producción es de 3 millones de barras.

14
Capítulo 1: La economía de mercado

Gráfico 1.7                                                  Gráfico 1.8
Determinación del precio por la oferta y la demanda          Efectos de un desplazamiento de la oferta sobre
                                                             precios y cantidades

Para cualquier precio superior a los 90 céntimos,            A medida que el trigo se encarece, la curva de oferta
las empresas desean producir más de lo que los               se desplaza hacia S´ y los 90 céntimos dejan de ser el
consumidores están dispuestos a comprar, de modo que         precio de equilibrio. El nuevo precio de equilibrio es
el precio cae. Para cualquier precio por debajo de 90        1,10€, en el que las nuevas cantidades demandadas se
céntimos, los consumidores desean comprar más de lo          igualan con las ofrecidas.
que las empresas están dispuestas a producir, de modo
que el precio aumenta. El equilibrio se alcanza cuando la
barra cuesta 90 céntimos, precio para el cual la cantidad
demandada es igual a la ofrecida.

Obsérvese que, como era de esperar, el incremento del precio de la harina provoca
una elevación del precio del pan y un descenso de la producción. Más en general,
nuestro modelo predice que un cambio en cualquiera de las variables que afectan a
la oferta o a la demanda genera una nueva combinación de precios y cantidades de
equilibrio. (EA 1.3)

La oferta y la demanda de factores productivos
Hasta el momento hemos estudiado cómo regulan la oferta y la demanda la parte
superior del esquema del flujo circular (el flujo de bienes que va de las empresas a
los hogares). Pero el modelo de oferta y demanda también puede aplicarse a la parte
inferior del esquema; es decir, al flujo de factores que va de los hogares a las empresas.
La principal diferencia es que en este caso los hogares son los oferentes de factores
productivos y las empresas son las demandantes.

                      1.3 Suponga que el Gráfico 1.7 representa adecuadamente la situación en la que se
                      encuentra el mercado del pan en un momento determinado. De repente, el precio
    EJERCICIO DE
 AUTOEVALUACIÓN
                      de la mantequilla aumenta de forma sustancial. Utilice el modelo de oferta y
                      demanda para predecir qué efectos tendría este incremento en el precio del pan
                      y en la cantidad de barras consumidas.

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Capítulo 1: La economía de mercado

                   Gráfico 1.9
                   Oferta y demanda de un
                   factor productivo
                   El modelo de oferta y
                   demanda también se aplica
                   al estudio de los factores
                   de producción, como el
                   trabajo. El salario de los
                   panaderos y el número
                   de panaderos vienen
                   determinados por la
                   intersección de las curvas
                   de oferta y demanda del
                   mercado correspondiente.

                       En el Gráfico 1.9, por ejemplo, el eje horizontal representa el número de panaderos.
                   El precio de los panaderos (esto es, su salario, medido en euros por hora) aparece en
                   el eje vertical. La pendiente de la curva de oferta de panaderos, S, es positiva, lo que
                   refleja el supuesto de que a medida que la remuneración asociada al oficio aumenta,
                   aumenta también el número de personas que desean ejercerlo (ceteris paribus). La de-
                   manda de panaderos, D, es una curva de pendiente negativa, lo que refleja el supuesto
                   de que cuanto mayor es el salario de los panaderos, menor es el número de panaderos
                   que contratan las empresas (tal vez sustituyendo su mano de obra por máquinas). Si
                   empleamos exactamente el mismo tipo de lógica que hemos utilizado antes, veremos
                   que nuestro modelo predice que habrá 6.200 personas que optarán por ser panaderos,
                   y que su salario será de 11,50€ por hora. De esta forma, el salario coordina la actividad
                   económica en el mercado de trabajo.

                   El papel de los precios
                   Nuestro sencillo modelo de oferta y demanda ilustra con precisión algunas de las fun-
                   ciones que desempeñan los precios en una economía de mercado:

                      1. Los precios transmiten información. Los hogares no tienen por qué saber cómo
                      se produce el pan y las empresas no tienen por qué saber para qué usan el pan los
                      hogares. Los precios son señales que contienen toda la información necesaria para
                      garantizar la coherencia de las decisiones de las economías domésticas y de las em-
                      presas. Por ejemplo: si la harina se encarece, no hay necesidad de directiva alguna
                      por parte de un órgano central para garantizar que la gente consuma menos pan.
                      Tal y como ilustra el Gráfico 1.8, el precio aumenta y este aumento viene a reflejar
                      que ahora cuesta más producir el bien, lo que incentiva a los hogares a reducir su
                      consumo. Al señalar qué bienes son, en términos relativos, escasos o abundantes,
                      los precios canalizan de manera eficiente la producción y el consumo.

                      2. Los precios racionan los escasos recursos. Si el pan fuera gratuito, su demanda
                      sería elevadísima. Como los recursos que se emplean para producir pan son es-
                      casos, la cantidad de pan que se produce debe racionarse entre sus potenciales
                      demandantes. No todo el mundo puede adquirir todo el pan que quiera. El pan

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