LA NOCHE DE SAN JUAN TEATRO MUSICAL DE CÁMARA - DEL 23 AL 28 DE JUNIO DE 2021 - Fundación Juan March
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LA NOCHE DE SAN JUAN (SOIRÉES DE BARCELONE) BALLET INÉDITO DE ROBERTO GERHARD CON ESCENOGRAFÍA DE JOAN JUNYER Y COREOGRAFÍA DE ANTONIO RUZ ESTRENO ABSOLUTO TEATRO MUSICAL DE CÁMARA DEL 23 AL 28 DE JUNIO DE 2021 N U E VA P RO D U C C I Ó N D E
L a noche de San Juan (Soirées de Barcelone) es un ballet con música de Roberto Gerhard, escenografía de Joan Junyer y argumento de Ventura Gassol que quedó inédito en 1939 por los avatares de la Guerra Civil. La obra se había creado al calor del furor dancístico de principios del siglo xx, con el trasfondo de la imagen europea de una España exótica y del arrasador éxito que Falla había conquistado en este ámbito. El exilio de todos los creadores que participaron en su gestación provocó el olvido de esta extraordinaria composición de la que el propio Gerhard preparó una versión pianística que se emplea en esta producción. Más de ochenta años después de su creación, la Fundación Juan March, en coproducción con el Gran Teatre del Liceu, recupera este ballet, en lo que supone su estreno absoluto. Uno de los bocetos originales de la escenografía de Junyer ha sido rescatado, sus figurines han evocado el diseño del vestuario y una nueva coreografía de Antonio Ruz reemplaza la original de Léonide Massine, de la que no se conserva ningún apunte. Inspirada en la noche mítica de la festividad de San Juan y en las celebraciones del fuego del Pirineo catalán, una música moderna de aire popular y ritmos frenéticos describe danzas de antorchas, el desfile de figuras mágicas y los movimientos eróticos de parejas que, en íntima unión, acaban en boda al amanecer. Fundación Juan March y Gran Teatre del Liceu Por respeto a los demás asistentes, les rogamos que no hagan uso de sus teléfonos móviles y que no abandonen la sala durante el acto.
ÍNDICE 6 FICHA ARTÍSTICA 9 NÚMEROS 11 ARGUMENTO 13 Un ballet inédito Antonio Ruz 14 La visión desde el piano Miguel Baselga 17 Avatares de un ballet frustrado: llamas y cenizas de La noche de San Juan Idoia Murga Castro 27 Catalanismo, ritualismo y modernidad: la música de Gerhard para La noche de San Juan Diego Alonso Tomás 34 Las fuentes del ballet Mònica Tarré i Pedreira 44 Selección bibliográfica 46 Biografías Créditos
EQUIPO ARTÍSTICO Figurinista Rosa García Andújar LA NOCHE Diseño de iluminación Olga García (AAI) Ayudante de dirección Lucía Bernardo Atrezo y complementos de vestuario Rosa García Andújar Ayudante de vestuario y atrezo Lucía Celis DE SAN JUAN Realización de vestuario Sastrería en función Producción (SPECTARE) Distribución (TINA AGENCY) Milagros González Rocío Pozuelo Paola Villegas y Gabriel Blanco Valeria Cosi (SOIRÉES DE BARCELONE) Investigación y documentación Mònica Tarré i Pedreira Edición musical (inédita) Juan de Udaeta Música Revisión de la edición Miguel Baselga Roberto Gerhard Reproducción del telón Dolores Iglesias Escenografía EQUIPO TÉCNICO FUNDACIÓN JUAN MARCH Joan Junyer Scope Producciones S. L. Argumento Coordinación Patricia Pérez de la Manga Ventura Gassol Iluminación Álvaro Caletrio Realización Marta Herrero y Belén Fernández Operador de cámara Cristina Lafuente Sonido Simón Rey COMPAÑÍA ANTONIO RUZ Dirección y coreografía DURACIÓN Antonio Ruz 65 minutos Danza y colaboración coreográfica Melania Olcina FUNCIONES Elia López Miércoles 23 de junio, 18:30 h (Radio Clásica) Carmen Fumero Jueves 24 de junio, 18:30 h* Begoña Quiñones Viernes 25 de junio, 18:30 h Pau Aran Sábado 26 de junio, 12:00 h y 18:30 h (Canal March) Miguel Zomas Domingo 27 de junio, 12:00 h* Julián Lazzaro Lunes 28, 18:30 h Piano *Encuentro con los artistas después de la función Miguel Baselga La función del miércoles 23 se transmite en directo por Radio Clásica y la del sábado 26 a las 18:30 h por Canal March y YouTube La música se interpreta en la versión para piano del propio compositor y el decorado Esta producción se presentará los días 8, 9 y 10 de octubre reproduce el telón original Pirineu de nit. Ballet ‘La Nuit de la Saint Jean’ de Joan Junyer en el Foyer del Gran Teatre del Liceu de Barcelona 6 7
CUADRO PRIMERO Los fuegos [Les feux] La multitud - Procesión - Danza de los enanos - Melé: la multitud baila con los enanos [La foule - Cortège - Danse des nains - Mêlée: la foule danse avec les nains] Danza de las majorales [Danse de les majorales] Los portadores de antorchas - Danza del vencedor [Les porteurs de torches - Danse du vainqueur] Galantería [Galanterie] Danza de los fallaires [Danse des fallaires] CUADRO SEGUNDO Eros [Eros] Nocturno - Danza de la seducción - Aparición de Eros [Notturno - Danse de la séduction - Apparition d’Éros] Danza de los espíritus - Las ninfas - Los duendes [Danse des esprits - Les nymphes - Les lutins] Los ancianos con los faroles - Las parejas y los ancianos [Les vieux aux lanternes - Les couples et les vieux] CUADRO TERCERO La boda [Les noces] Fandanguillo de los recién casados [Fandanguillo des mariés] Sardana Coda 8 9
ARGUMENTO Basado en el guion de Ventura Gassol, adentran por parejas en el bosque, que el argumento de La noche de San Juan se se ha llenado de seres fantásticos: sil- sitúa en Isil, una pequeña localidad del vas, druidas, náyades, duendes. También Pirineo leridano cercana a la frontera con aparece Cupido, que baila la “Danza de la Francia. Coincidiendo con el solsticio es- seducción”. La sensualidad se apodera de tival, aquel lugar acoge unas tradicionales los jóvenes, que caen luego en un sueño fiestas (las Fallas de Isil) en las que el fue- del que serán despertados por los seve- go se sitúa en un plano central. ros ancianos y los notarios, antes de ser En el primer cuadro del ballet (titula- arrastrados hacia el pueblo. Tras la pro- do “Los fuegos”), los jóvenes del pueblo cesión se puede ver a Cupido, que sonríe (fallaires) descienden de la montaña con con ironía satisfecho por el éxito de su antorchas encendidas, mientras el resto acción. de aldeanos los observan. Los jóvenes se El último cuadro (“La boda”) tiene lu- apresuran y compiten entre sí, pues el gar con el clarear del nuevo día. La plaza primero en llegar recibirá de manos de del pueblo está iluminada por el sol y re- beatas y majorales un ramo de albahaca, fleja un ambiente de fiesta. Las puertas la planta del amor. Las campanas tañen de la iglesia se abren y dan paso al cortejo al tiempo que los diablos bailan con an- nupcial, con diablos, enanos, beatas, ca- torchas encendidas. Las puertas de la sados, ancianos, notarios y autoridades. iglesia se abren y dan paso a un cortejo Comienza el “Fandanguillo de los recién formado por enanos, beatas y autorida- casados”, y en el rosetón de la iglesia pue- des. Una hoguera ilumina el centro de la de verse a Cupido. Al terminar la danza, plaza. Finalmente, las beatas otorgan la Cupido advierte que se trata de las mis- albahaca al vencedor y ofrecen a los jó- mas parejas sorprendidas por ancianos venes una copa de vino que todos beben y notarios en el bosque, y rompe a carca- siguiendo un rito antiguo. jadas. El pueblo parece despertar de un En el segundo cuadro del ballet sueño y comprende todo lo que encierra (“Eros”), el encantamiento del fuego y el el halo mágico de la noche de San Juan. misterio nocturno se han apoderado de Recorridos por este impulso vital e infun- la muchedumbre, que abandona la plaza didos por la alegría de Amor, los presen- silenciosamente. Los jóvenes amantes se tes danzan una triunfal sardana. Anterior. Falles rodades de Sant Julià de Lòria (Andorra). Fuente: Fons comunal de Sant Julià de Lòria. Izquierda. Hoguera de San Juan en el pueblo de Isil, donde se sitúa la acción del ballet. Fuente: Falles d’Isil 10 11
Un ballet inédito Antonio Ruz Este encargo de la Fundación Juan March que lo componen y el contexto de los Ballets para ser el coreógrafo del ballet inédito Russes de Monte-Carlo y el bailarín y co- La noche de San Juan (Soirées de Barcelone) reógrafo Léonide Massine de corte moder- llega, curiosamente, en un momento pro- nista, que bebe de ritos y danzas populares fesional muy especial. Desde hace años he como en algunos ballets de Stravinsky. sentido el deseo de recuperar y versionar Inspirándome en todo este valioso mate- un ballet de las vanguardias españolas, épo- rial histórico, mi objetivo como coreógrafo ca tan fructífera en la interacción de artis- es ofrecer una pieza de danza actual y ritua- tas y disciplinas, a su vez, seña de identidad lística con pinceladas de folclore, bañada de de mi trayectoria como creador. teatralidad y dinamismo y acompañada de En mi entusiasmo por aceptar esta in- una puesta en escena efectiva y sin artifi- vitación se unen varios ingredientes, para cios. Los siete intérpretes llevarán, con su mí, muy atractivos: el hecho de que sea un cuerpo, el peso narrativo de la obra, apoya- proyecto de recuperación de repertorio ol- dos por la interpretación en directo de la vidado, las coyunturas históricas desfavo- partitura para piano del propio Gerhard, rables para que su estreno nunca se llevase revisada por Miguel Baselga. Una reproduc- a cabo, la constelación de grandes artistas ción del telón original de Junyer, el diseño de iluminación de Olga García y el de ves- tuario de Rosa García Andújar completan el concepto estético de la obra. Un nuevo reto artístico que nuestra compañía afronta con empeño, respeto y mucha ilusión. Joan Junyer, Pirineu de nit [Pirineo de noche]. Ballet ‘La Nuit de la Saint Jean’, París, 1939, gouache sobre madera, 26,5 × 3 cm. 12 13
pianísticas de sus autores), Gerhard no reflejarlo en el nuevo medio con respe- concibió esta versión pianística para que to y creatividad. El criterio en el que he fuera interpretada en público; o, al menos, basado este proceso ha querido ser ob- la versión conservada no refleja un esta- jetivo, pero buscando al mismo tiempo dio finalizado de la obra. Más bien pare- un resultado idiomático, acorde con las ce ser un borrador o material de trabajo posibilidades del piano. Esta ha sido, en La visión (ahora lo llamaríamos work in progress) pensado para una posterior orquestación o para una interpretación privada. Por esencia, mi aportación. El encargo que recibe Gerhard del entonces consejero de Cultura de la desde el piano consiguiente, de cara a este proyecto de recuperación, ha sido necesario revisar el manuscrito y tomar ciertas decisiones so- Generalitat, Ventura Gassol, es el de escri- bir un ballet de temática catalana utilizan- do en lo posible temas del folclore. Unas Miguel Baselga bre la interpretación. En cierto modo, mi melodías son fácilmente reconocibles y trabajo ha sido el de un “forense musical”: otras están más transmutadas y disimula- buscar las evidencias para reconstruir la das; mientras que unos ritmos son fieles a obra que tenía en mente su autor. su referente popular, otros están construi- Esta situación conduce a un dilema dos con mayor complejidad. Entre las dis- moral, el mismo que subyace en el fondo tintas danzas se distingue una sardana, un de la anécdota de Ravel y Toscanini: ¿pue- fandanguillo y otras más, a veces pensadas Cuentan las crónicas que Ravel, tras pre- son absolutamente esenciales para do- de un intérprete tomar unilateralmente como amalgama del mestizaje propio de senciar un ensayo de su Bolero dirigido por tar de personalidad a una interpretación todas estas decisiones sin justificarlas y toda la música popular. Hay influencias Arturo Toscanini, le hizo saber su desagra- porque informan sobre el “cómo” y el “de basándose únicamente en su criterio per- de Bartók y de Hindemith, y sin ser atonal do por el tempo en la interpretación. El vol- qué manera” el autor quería que sonara su sonal? Contestar por extenso a esta pre- (a excepción de los nueve compases de la cánico carácter del italiano no se lo tomó a música. Y esto nos lleva a la siguiente pre- gunta nos llevaría a un complejo debate “Danza de los espíritus”), Gerhard juega bien y, tras una acalorada discusión, zanjó gunta: ¿por qué Gerhard, un músico me- que sobrepasa los límites de este ballet, con una politonalidad en la que simulta- el asunto con un contundente: “¡Cállese, ticuloso y bien formado, no los incluyó en pero, en este caso concreto, decidí que el nea tonalidades y modos distintos, al mis- usted no entiende nada de su propia mú- esta versión? Podríamos pensar que las ar- trabajo de revisión de la edición debía ba- mo tiempo y en cada mano. Bajo una apa- sica!” [Taisez vous, vous ne comprenez rien à ticulaciones y las dinámicas (no digamos sarse en los materiales disponibles más o riencia liviana se esconde una concepción votre propre musique!]. Sirva esta anécdota ya los arcos en el caso de los instrumentos menos cercanos a Gerhard . Era necesario musical muy sofisticada. La variedad de para situarnos ante los continuos dilemas de cuerda) van intrínsecamente unidas a emprender un viaje “de vuelta” a la obra compases irregulares de cinco, siete, ocho, que todo intérprete debe afrontar cuan- la especificidad de cada instrumento. No original (cualquiera que sea la acepción once e incluso un único tiempo confiere a do decide interpretar una obra. Más aún frasea igual ni articula del mismo modo que demos a este término) para conside- esta obra una extraordinaria riqueza rít- cuando el compositor ya no está entre no- una flauta que un contrabajo, una trom- rar todos aquellos elementos que apare- mica particularmente apropiada para ser sotros para iluminar nuestras decisiones peta que un clarinete, y un staccato no se cían en las versiones posteriores. Huelga coreografiada. (o para reprochárnoslas). escribe de la misma manera en un piano decir que este proceso incluye irremedia- Este ballet es la historia de un fracaso, El aspecto interpretativo más llamati- que en una trompa. Podemos concluir que blemente una selección, pues no se puede de un proyecto frustrado que nunca llegó vo del manuscrito con la versión pianís- el manuscrito no respondía, por lo tanto, “volcar” en un piano, sin más, lo que hace a hacerse realidad en vida del autor. Un tica del ballet de Gerhard conservado en a las funciones convencionales de una una orquesta. El cambio de instrumento trabajo que quedó truncado por la Guerra Cambridge –material de partida para este partitura escrita y pensada para ser inter- es mucho más que una simple transfe- Civil y el consiguiente exilio pero que casi proyecto– es la casi total ausencia de di- pretada por un piano. Contrariamente a lo rencia de formato. Implica, en este caso un siglo después de su creación, finalmen- námicas y las escasísimas articulaciones. que ocurrió con los ballets de otros com- concreto, analizar lo que el compositor te, va a ser representado. Estoy seguro que Como saben los que están familiarizados positores (Romeo y Julieta, Petrushka o La deseaba y tenía en mente, captar la esen- este retraso no le ha restado ni un ápice con la notación musical, estos elementos Valse, que sí cuentan con transcripciones cia y el carácter de su música para poder de interés. 14 15
Avatares de un ballet frustrado: llamas y cenizas de La noche de San Juan Idoia Murga Castro En 1939, poco después del fin de la Guerra éxito a partir del impacto y el legado de los Civil y recién estallada la Segunda Guerra Ballets Russes de Serguéi Diáguilev. Mundial, los creadores Roberto Gerhard, Ventura Gassol y Joan Junyer comenza- EL CONTEXTO DE LA ban su andadura en el exilio. A pesar de DANZA EN LOS AÑOS TREINTA sus respectivos esfuerzos por continuar con su trabajo, nada pudo evitar que el ilu- En efecto, para mediados de los años sionante proyecto para el ballet La noche treinta, la danza llevaba disfrutando varias de San Juan (Soirées de Barcelone), que los décadas de la atención y el interés de crea- había unido en los últimos años, se per- dores de disciplinas afines que, sin tener diera para siempre. La obra pasaría así a una experiencia previa en ese campo, se la historia por ser uno de los más destaca- habían lanzado a colaborar y experimen- dos proyectos artísticos de la modernidad tar, ofreciendo un repertorio innovador y, europea que quedaron truncados por el muchas veces, enormemente rupturista. ascenso del fascismo y las consecuencias Escritores y artistas se unieron a las filas bélicas. Con todo, su concepción resulta de numerosas agrupaciones de danza y idónea para ilustrar una fructífera línea trabajaron junto a coreógrafos y músicos creativa de los años veinte y treinta, lide- en la búsqueda de una obra de arte total rada por el modelo que cristalizó con gran afín a los nuevos lenguajes modernos y 16 17
Página 16: vanguardistas. La propuesta de Diáguilev, Las sílfides, y otras novedades para el pú- Poema manuscrito de Joan Maragall Sant Joan de 1907 [San que desde 1909 había establecido el centro blico español, como El baile –con decora- Juan de 1907], Archivo Joan Maragall, Biblioteca de Catalunya. de sus circuitos en la efervescente París, dos metafísicos de Giorgio de Chirico– y Abajo: había llevado a reunir en su repertorio a Los presagios –con una arriesgada esce- Transcripción y traducción de Nathalie Bittoun-Debruyne una deslumbrante nómina de artistas de nografía surrealista de André Masson–. la talla de Igor Stravinsky, Pablo Picasso, Igualmente, la compañía de Basil regresa- Bronislava Nijinska, Jean Cocteau, Natalia ba con El sombrero de tres picos, epítome de Goncharova, Erik Satie y Manuel de Falla, la fusión de lo ruso y lo español a través de Ja les podeu fer ben altes Que montéis, este año sí, por citar solo algunos de los más cono- la colaboración de María Lejárraga, Falla, Les fogueres, aquest any: muy altas las hogueras: cidos. A medida que este modelo se fue Picasso y Massine. Cal que brillin lluny, y’s vegin que brillen lejos y se vean consolidando y difundiendo gracias a Precisamente, El sombrero de tres pi- Aquests fochs de Sant Joan. estos fuegos de San Juan. giras internacionales, fueron surgiendo cos había supuesto todo un punto de in- Cal que’s vegin de Valencia, Que se vean en Valencia, otras agrupaciones análogas por la geo- flexión en el desarrollo y la recepción del De Ponent y de Llevant; en Poniente y en Levante; Y en farèu també en la serra y también las prenderéis en la sierra grafía europea. Si bien una parte adaptó ballet inspirado en el imaginario español Per què’s vegin mes enllá, para que se vean más allá, ese esquema a sus imaginarios nacionales desde su estreno por los Ballets Russes en Que la terra está revolta que la tierra se ha sublevado –como los Ballets Suédois de Rolf de Maré 1919, y se había representado en sus giras Sota el peu dels occitans bajo el pie de los occitanos o los Ballets Espagnols de Antonia Mercé, por España. Esta vía sería posteriormente Y convé que s’en recordin y conviene que recuerden La Argentina–, numerosas compañías transitada a partir del estreno en París de De l’antiga germandat. la antigua hermandad. Dès que fou esquarterada Desde que la descuartizaran, replicaron el sello de “ballet ruso” en sus El amor brujo de Falla para Antonia Mercé, No s’havia pas vist may nunca jamás se había visto denominaciones. La Argentina, la creación de sus Ballets Redreçarse alhora els troços cómo, a la vez y cada uno por su lado, De entre ellos, fueron probablemente Espagnols, los Bailes de Vanguardia Cada un pel seu costat. los pedazos se volvían a erguir. los Ballets Russes de Monte-Carlo, diri- de Vicente Escudero y Carmita García, ¡Miracle, gent d’Occitania! ¡Milagro, pueblo de Occitania! gidos por René Blum y Wassily de Basil y la Compañía de Bailes Españoles de L’esprit d’oc s’há despertat. Ha despertado el espíritu de oc. Tots la passarèm en vetlla Todos la pasaremos despiertos (conocido como el Coronel De Basil) des- Encarnación López, La Argentinita, por Eixa nit de Sant Joan. esa noche de San Juan. de 1932, quienes, durante algunos años, citar los hitos más conocidos. A su vez, el Tots la passarèm en vetlla Todos la pasaremos despiertos aglutinaron de manera directa el legado de paso por la península ibérica, no solo de Al voltant dels fochs mes alts, en torno a las más altas hogueras, Diáguilev, fallecido tres años antes. Esto las sucesivas giras de Diáguilev, sino tam- Per què’s parlin uns ab altres para que unas con otras conversen fue posible gracias a la conservación de bién de los Ballets Romantiques Russes, Com llenguas del Esprit Sant. como lenguas del Espíritu Santo. Parlaràn de serra en serra, Conversarán de sierra en sierra, buena parte de su repertorio, el contrato los Ballets Russes de Nijinska, la compa- Y de la mes alta als plans: y desde la más alta hasta el llano: de antiguas estrellas –como el coreógrafo ñía de Léon Wójcikowski y la mencionada ¡Pirineu, si resplandisses ¡Pirineo, si brillaras Léonide Massine– y el encargo de nuevas agrupación de Basil y Blum acabarían por Tot encès de mar à mar, resplandeciente de mar a mar, obras que seguían aquellos estándares de dinamizar enormemente el panorama. La Remembrant als fills en vetlla recordando a los hijos despiertos innovación estética. Entre la primavera suma del legado académico renovador y Les memories del passat, las memorias del pasado, Les fiançes del pervindre, las promesas del porvenir de 1933 y la de 1936, la compañía realizó el rescate de la tradición popular se apre- Y els misteris d’eix atzar y los misterios de ese azar cuatro giras ibéricas, durante las cuales cian en propuestas como la que lideró Que fá que’ls fills d’una mare, que hace que los hijos de una madre, pudieron verse piezas tan significativas Joan Magrinyà en la Barcelona de los años Que’ls homes d’un sol parlar que los hombres de una sola voz, como el ballet Juegos de niños, que incorpo- treinta. Tingan els braços enlayre mantengan los brazos levantados ró los diseños de Joan Miró a la coreogra- Estas estrategias de inspiración en lo Tots alhora bracejant, moviéndolos a la par; Y el crit d’una sola llengua y que el grito de una sola lengua fía de Massine sobre la música de Georges vernáculo estaban extendidas en la prác- S’alci dels llochs mes distants se alce desde los puntos más distantes, Bizet con libreto de Borís Kojnó. En la tem- tica dancística de las primeras décadas del Omplint els ayres encesos colmando los aires ardientes porada de 1936, el Liceo ofreció una pro- siglo xx, ya no solo en el ballet, sino tam- D’un clamor de llibertat con un clamor de libertad! gramación con obras ya clásicas, como El bién en los aportes a la danza moderna de pájaro de fuego, Petrushka, Scheherezade y las pioneras que miraron a otras culturas 18 19
o a otros tiempos en busca de un vocabula- eficaz de atraer al público extranjero. En una mirada a las tradiciones populares y, populares –como la bulla– ejecutados por rio alternativo a la codificación normativa. el ámbito catalán, además, se venía de- por otro, operaban como herramienta de el esbart dansaire del Institut de Folklore Una de las artistas que lideró estos sarrollando una potente línea de inspi- definición, construcción y proyección de de Catalunya, e interpretaciones de sarda- procesos de estilización y modernización ración en la Antigüedad revisitada desde identidades culturales. nas por la cobla La Selvatana de Cassà de la en la danza española fue Antonia Mercé, los presupuestos noucentistas, que valo- Selva. El impacto en los responsables fue quien emprendió trabajos de campo para raban el mediterraneísmo, el clasicismo, LAS LLAMAS VIVAS inmediato y se procedió a basar la pieza reformular materiales populares sobre el la serenidad, el ritmo y la armonía. Si, por DE LA TRADICIÓN en los elementos más destacados de las escenario, defendiendo una supuesta au- un lado, esto fue estimable en el contexto huellas de las danzas y músicas del folclore tenticidad basada en las esencias que ten- educativo gracias a Joan Llongueras –in- En este fértil contexto para el ballet euro- catalán. Nada hacía presagiar que, apenas dían a la universalización formal. Así, los troductor del método Jaques-Dalcroze en peo, la última de las visitas de los Ballets un mes más tarde, la sublevación contra la títulos de muchos de sus números aluden su Institut Català de Rítmica i Plàstica–, Russes de Monte-Carlo a Barcelona sirvió Segunda República daría al traste con los a su trabajo a partir de bailes populares de artistas como Àurea de Sarrà y Josefina de trasfondo perfecto para la génesis de un ilusionantes preparativos. distinta procedencia geográfica: Charrada, Cirera lo llevaron a sus espectáculos. proyecto que involucró a tres creadores ca- El conjunto de fuentes del truncado ba- Lagarterana, Valencia, Almería, Castilla, Se puede apreciar, por tanto, el flore- talanes junto con el coreógrafo Massine: el llet que se han conservado (véase el texto Malagueña, Rapsodia vasca, Madrid, etc. ciente panorama en el ecuador de una músico Roberto Gerhard, el escritor y po- de Mònica Tarré i Pedreira en este progra- Otras artistas, como Teresina Boronat, década en la que la danza sirvió de espa- lítico Ventura Gassol y el pintor y escenó- ma de mano) pone de manifiesto el inte- que había sido primera bailarina del Liceo cio de encuentro para la colaboración, el grafo Joan Junyer. Según señalan las inves- rés de sus creadores por desplegar sobre el y del Teatro Real, harían convivir en sus intercambio y la creación conjunta. Las tigaciones de Calum MacDonald, la idea escenario el rico imaginario de creencias, programas piezas de ballet con otras fol- obras resultantes, por un lado, explora- surgió gracias a la intervención de Antal leyendas y mitos relacionado con las cele- clóricas –la sardana sería una de sus señas ban vías de modernización a través de Dorati, entonces director de orquesta de braciones estivales. Así, el título hace re- de identidad– y con nuevas coreografías la compañía de Basil, que medió para que ferencia a la noche del 23 de junio, víspera que tendieron progresivamente a la iden- encargaran a Gerhard una partitura. Con de la conmemoración cristiana del naci- tificación con el estereotipo de “lo espa- La Patum de Berga. Fotografía de el respaldo de Gassol, entonces consejero miento de San Juan Bautista, que enraíza Gonsanhi, publicada en Estampa, ñol”, que era, a la postre, la manera más de Cultura de la Generalitat, se acordó la en fiestas paganas del solsticio de verano. 4 de julio de 1936, p. 22. configuración de un “ballet catalán” ins- En el área mediterránea, estas se caracte- pirado en su folclore y tradiciones, que rizan por la presencia del fuego de las ho- acabaría por llevar el título de La noche de gueras y el ruido de la pirotecnia. Resulta San Juan. además fundamental, para entender el Acogidos por el Liceo, los miembros impacto buscado por sus creadores, tener de la compañía de danza ofrecieron su en cuenta el simbolismo que la temática última función extraordinaria en la tarde de este ballet podía tener en el contexto del del domingo 7 de junio de 1936. Tres días catalanismo –con el que Gerhard, Gassol después, se iniciaban las celebraciones de y Junyer se identificaban– y de la defensa la Patum en Berga, vinculadas al Corpus de la legitimidad de la Segunda República Christi, que aquel año se extendieron a partir de la sublevación militar contra hasta el 14 de junio, lo que constituía la ella que dio origen a la guerra y que acabó ocasión perfecta para que Basil y sus cola- provocando su exilio. boradores las presenciaran como ejemplo La estimación de las fiestas de las potencial para la inspiración del nuevo Hogueras de San Juan llevaba décadas ballet. Con origen en el teatro y la danza motivando poemas, canciones y danzas medievales, entre numerosas activida- populares que aludían a la especial alegría des, las celebraciones incluían desfiles de y el espíritu mágico de aquella velada. No gigantes y cabezudos, pasacalles, bailes obstante, fue a partir de las celebraciones 20 21
de 1906 y 1907 cuando la noche del 23 de de iconografía cristiana, clásica y pagana junio adquirió un carácter político de pro- habitual en las fiestas populares. testa catalanista impulsado por el acto de Hay en muchos de estos personajes encendido de hogueras en las montañas, diseñados por Joan Junyer una evidente imagen que ensalzaron destacados inte- mirada al mundo románico, que el esce- lectuales de la talla del poeta Joan Maragall nógrafo conocía muy bien gracias a las (véase el poema que se reproduce al inicio colecciones artísticas de su padre, Carles, de este texto). Las connotaciones nacio- y su tío, Sebastià, ambos destacadas per- nalistas se consolidaron con el paso de sonalidades de los círculos barceloneses los años, hasta el punto de que las ho- e íntimos amigos de Picasso, que dedica- gueras en las cumbres constituyeron el ron muchos esfuerzos a recorrer las po- símbolo central en la Crida del foc con blaciones del Pirineo catalán para resca- la que se conmemoró el centenario de la tar un patrimonio de cuyo valor apenas Reinaixença el 8 de abril de 1933. Si aquella se comenzaba a tener conciencia. Fueron, fiesta tan señalada ya tenía un marcado de hecho, años clave en el conocimien- signo catalanista cuando surgió la idea del to y la difusión de las joyas del románi- ballet, la politización de la pieza no haría co que, según los criterios autorizados más que acentuarse durante los años de de la época, se procedieron a trasladar Joan Junyer, Danza de San Juan en guerra y exilio que tuvieron que sufrir sus a varios museos en Barcelona. Como ha Mallorca, 1936. Colección de T. S. junto a su familia, entre Deia y Llucalcari. Mathews, foto: Duchamp. Reproducido creadores. En unas circunstancias mucho estudiado pormenorizadamente Lucía En suma, con la referencia en el título a en Dance Index, 1947, p. 150. más duras, en lucha contra el avance del García de Carpi, el románico se había re- la celebración más extendida del solsticio fascismo, la alusión del fuego prendido cuperado bajo el foco del florecimiento de verano, el ballet aglutinaba toda una Montaje de un ábside románico en el como clamor de libertad, que tres décadas cultural de la Renaixença, que veía en él Palau Nacional de Montjuïc, 1933. Arxiu serie de vestigios vivos de la historia de antes Maragall había evocado con sus ver- la huella del esplendor de su pasado me- Fotogràfic de Barcelona, AFM 056591. la danza, elementos etnográficos y obras sos, cobraba entonces un nuevo sentido. dieval. Precisamente en 1933 algunas de de arte que se revisitaban como resultado Las huellas coreológicas, visuales y las pinturas murales más relevantes se de un proceso de estilización y fusión con musicales conservadas funcionan a modo instalaron en el Palau de Montjuïc, actual el vocabulario afín a los intérpretes de la de collage de referencias al rico patrimo- Museu Nacional d’Art de Catalunya. Los compañía, procedente de otras tradicio- nio etnográfico e inmaterial del nores- figurines de Junyer reúnen de manera lite- nes y codificaciones. te peninsular, el levante y el área balear. ral numerosos detalles característicos de Desconocemos en qué habría consis- Menciones, no solo a las hogueras de San los personajes que pueblan los ábsides de tido la propuesta de Massine, aunque Juan y la Patum de Berga, sino también a Sant Climent y Santa Maria de Taüll y Sant no era la primera vez que el coreógrafo Les Falles de Isil –donde Gassol localiza- Pere de Burgal, todos ellos incorporados a trabajaba a partir de materiales de los ba la acción–, los Cossiers de Montuiri y las colecciones del museo. bailes populares. Cabe remitir de nuevo a distintas piezas de otras localidades re- Además, otros detalles plásticos remi- al proceso de creación de El sombrero de copiladas durante minuciosos trabajos de ten al ámbito balear, y en particular a las tres picos, surgido a partir de su intenso campo en los que Gerhard había trabajado centenarias danzas de Montuiri prota- estudio del flamenco durante el paso de intensamente salpican este compendio. gonizadas por los Cossiers y sus diablos, los Ballets Russes por España. En todo Con los paisajes pirenaicos de fondo, la personajes enmascarados con llamativos caso, la mirada primitivista y el interés obra reúne las danzas de espíritus fores- cuernos retorcidos. Junyer llevaba años por las tradiciones de las comunidades tales, demonios, seres híbridos mitad capturando en sus lienzos escenas de es- rurales rusas habían marcado los inicios humano mitad caballo, enanos enmas- tas danzas baleares; no en vano, el artista de la compañía de Diáguilev. No obstante, carados y coloridos gigantes, una mezcla disfrutó de largas estancias en Mallorca es posible localizar un precedente temáti- 22 23
Las fuentes del ballet se de la cancelación del estreno de La noche describen con detalle en de San Juan debe considerarse el conflicto el texto de Mònica Tarré i Pedreira incluido en que se generó entre los responsables de este programa de mano. los Ballets Russes de Monte-Carlo, que Izquierda. Joan Junyer, llevó a su escisión, por un lado, en los Gigantes y cabezudos. Ballets Russes del Coronel De Basil y, por Ballet ‘La Nuit de la otro, en los Ballets de Monte-Carlo, estos Saint Jean’. París, 1939. últimos bajo la dirección de Blum y con el Derecha. Joan Junyer, apoyo de Massine. Los acontecimientos Tres demonios de ‘La Nuit de la Saint Jean’. se llevaban por delante la última oportu- Lugar desconocido, 1939. nidad de materializar el ballet catalán en Reproducido en Dance los escenarios londinenses. El coreógrafo Index, 1947, p. 155. llegó a demandar a Basil ante los tribuna- les ingleses por la apropiación de obras co más directo del proyecto de los Ballets Monte-Carlo se podía leer como una pro- de su autoría, lo que derivó en un nuevo Russes de Monte-Carlo en el repertorio de puesta original en cuanto al rescate de las cambio de denominación en las compa- los Ballets Suédois, la compañía de Rolf de mencionadas joyas del patrimonio coreo- ñías. Así, por una parte, Blum y Massine Maré. Los espectáculos de esta compañía lógico, musical, artístico y etnográfico, a la pasarían a conformar los Ballets Russes aglutinaron estéticas diversas a través de vez que perfectamente en sintonía con el de Monte-Carlo, que se establecería lue- la colaboración de intelectuales y creado- espíritu de la época. go en Estados Unidos bajo la dirección res como Fernand Léger, Francis Picabia, de Serge Denham y Julius Fleischmann René Clair, Darius Milhaud, George Auric LAS CENIZAS tras la detención y asesinato de Blum en y Arthur Honegger, entre otros, y recorrie- DE LA HOGUERA Auschwitz. Por su parte, Basil refundó su ron Europa y Estados Unidos en el primer Marcel·lí Porta, “Sant Joan”, La Humanitat, grupo como el Covent Garden Russian lustro de los años veinte. Fue precisamen- Las circunstancias bélicas dificultaron Barcelona, 25 de junio de 1938, p. 4. Ballet, aunque poco después emprendió te un ballet titulado La noche de San Juan enormemente a los responsables del ba- una gira por Australia con el nombre de uno de los elegidos para formar parte de llet avanzar en su configuración, aunque Massine–. Sin embargo, la carga en la ca- Original Ballet Russe. Lo único que sobre- la única gira que esta agrupación realizó hubo un intento de retomar el proyecto pital francesa era ya mucho más políti- vivió a la guerra de aquellas desafortuna- por España, en 1921. El coreógrafo Jean en los primeros meses de 1939, durante ca, con grandes acontecimientos a modo das Soirées fue la partitura inconclusa, al Börlin lo concibió a partir de las festivida- el exilio de Gerhard y Gassol en París, y el de perfectos cañones propagandísticos igual que los bocetos de decorados y figu- des suecas del solsticio de verano, para lo de Junyer en la Bretaña. Parece que fue como la Exposición Internacional de rines que conservó Junyer, algunos de los cual, junto con el compositor Hugo Alfvén en este momento de intensa propaganda 1937, en cuyo pabellón español, entre el cuales se llegaron a exponer en la mues- y el escenógrafo Nils Dardelf, se adapta- cultural a favor de la República cuando Guernica de Picasso y la Montserrat de tra Art in Progress del Museum of Modern ron bailes, músicas y trajes populares. Ese Gassol propuso renombrar la obra Soirées Julio González, actuó la Cobla Barcelona. Art (MoMA) de Nueva York. Pero no hubo mismo año, la compañía sueca hizo uso de de Barcelone. Aunque no se conocen exac- Esta última, considerada cobla oficial de más oportunidades para La noche de San un recurso similar en Dansgille, otra co- tamente las razones para este cambio, el la Generalitat, llevaba meses realizan- Juan. Del resto de la hoguera solo queda- reografía de Börlin con música de Eugène título recuerda a las efímeras Soirées de do intensas giras, acompañada de Joan ron las cenizas. Bigot que también adaptaba melodías po- Paris que el conde Étienne de Beaumont Magrinyà y Teresina Boronat. pulares y que, como novedad, basaba su había patrocinado una década antes No obstante, además de las durísimas Idoia Murga Castro, científica titular del escenografía en las pinturas conservadas como la intersección de la vanguardia consecuencias bélicas, entre las causas Instituto de Historia del CSIC1 en el Nordiska Museet de Estocolmo. transnacional en la danza, telón de fon- Con todos estos precedentes, La no- do de piezas como Mercure –segunda che de San Juan de los Ballets Russes de colaboración de Satie, Picasso, Cocteau y 1. Texto enmarcado en el proyecto de I+D+i Sílfide (PGC2018-093710-A-I00, MCI/AEI/FEDER-UE) 24 25
Catalanismo, ritualismo y modernidad: la música de Gerhard para La noche de San Juan Diego Alonso Tomás Cuando, a mediados de 1936, Roberto Massine y el escritor y político Ventura Gerhard comenzó a componer la música Gassol. De Basil quería para su compañía de su segundo ballet, La noche de San Juan1, un ballet basado –como el exitoso El som- hacía ocho años que había concluido sus brero de tres picos de Falla– en el folclore estudios con Arnold Schönberg y tenía ya musical y dancístico español. Gerhard varias obras importantes en su catálogo. y Gassol propusieron entonces asistir Entre ellas figuraba un cuarteto de cuer- juntos a las fiestas de Berga, un peque- da compuesto hacia 1927 como “proyecto ño pueblo pirenaico a unos cien kilóme- final” de sus estudios con Schönberg, un tros de Barcelona. Entusiasmado con el original –parcialmente serial– Quinteto espectáculo y convencido del potencial de viento (c. 1928) y la música para el ba- artístico de aquellos ritos ancestrales, De llet Ariel (1934), premiada y reconocida Basil dio luz verde al proyecto con Gassol internacionalmente. Las primeras ideas como libretista, Gerhard como composi- sobre el nuevo ballet se concretaron en tor y Massine como coreógrafo. Gerhard una reunión celebrada poco antes en su comenzó la composición poco después. casa de Barcelona a la que asistieron el Cuando, dos años más tarde –en los me- Coronel de Basil, el coreógrafo Léonide ses finales de la Guerra Civil–, se vio for- Extracto del borrador manuscrito del argumento, de Gerhard (Roberto Gerhard Archive, Universidad de 1. Es difícil establecer el título original de la obra dada su gestación fragmentada. Los nombres más usados en Cambridge. Sig. 13.24.1) la documentación y fuentes del ballet son La Nuit de la Saint Jean, Les Feux de la Saint-Jean y Soirées de Barcelone. 26 27
zado al exilio, la versión para piano estaba pocos años antes de informantes campe- concluida y la orquestación, al parecer, sinos en las estribaciones de los Pirineos tan solo pendiente de algunos retoques. y publicadas por la Obra del Cançoner Gassol propuso entonces un nuevo títu- Popular de Catalunya (una institución de- lo con mayor proyección internacional: dicada a la investigación del folclore cata- Soirées de Barcelone. lán). Por cuestiones de espacio, en este es- El argumento de Gassol sitúa la acción tudio comento solo las citas y alusiones de no en Berga sino en Isil, una pequeña Gerhard que considero más significativas. aldea catalana algo más al norte en los La música del “cortejo” que abre el pri- Pirineos, cerca de la frontera con Francia. mer cuadro es una estilización de los pasa- Tanto entonces como ahora, la localidad calles tocados generalmente por un par de era conocida por su particular celebración grallas (instrumentos similares a las dul- del solsticio de verano con una fiesta de zainas) en las fiestas de la mayoría de las culto al fuego: las Fallas de Isil. En ella, localidades catalanas (entre ellas Valls, la los jóvenes del pueblo –los fallaires– ba- ciudad natal de Gerhard, durante el levan- jan rápidamente la montaña llevando teas tamiento de castells el día de San Juan). La encendidas con las que forman una larga frenética “Danza de los enanos” está basada serpiente luminosa que el resto de aldea- en un ball de rogle [baile en corro] de Arén, nos observa llegar desde el pueblo. Las un pueblo en el prepirineo aragonés, a po- muchachas de la aldea (las “madrinas”) los cos kilómetros de la frontera con Cataluña. reciben con agasajos en la plaza. Los fallai- La música de la “Danza de las majorales”, res recorren a continuación las calles del bailada por las jóvenes madrinas de Isil, Recogida de canciones en un pueblo matopéyico “¡Patum! ¡Patum!” tocado por pueblo al son de melodías populares. Tras está basada en tres canciones populares de catalán (indeterminado) organizada el pregonero en el tabal [timbal]. por la Obra del Cançoner Popular una parada en la puerta del cementerio y temática amorosa: El romeu i la romeva [El En el segundo cuadro, titulado “Eros”, lo de Catalunya (posiblemente en los una vez saltada una serie de hogueras, lle- romero y la romera], De les nines de Surroca años 1920). Fuente: Univers Patxot / místico de la noche de San Juan se herma- gan a la plaza mayor, donde, alrededor de [De las niñas de Surroca] y Aquestes mun- Diputació Barcelona na con el erotismo de los jóvenes amantes. un gran fuego, bailan varias danzas tradi- tanyes [Estas montañas], recogidas res- Las jóvenes parejas de Isil dejan la plaza cionales. Esta fiesta, declarada Patrimonio pectivamente en Barcelona, San Salvador (que Frederic Mompou cita en su Canción del pueblo e inician varios actos rituales y Cultural Inmaterial de la Humanidad por de Bianya (al norte de Olot) y La Sellera y Danza nº 7). En la “Galantería” que sigue, purificadores. A continuación, se pierden la UNESCO en 2008, es la base argumental (Gerona). La segunda relata el abandono el fallaire corteja a una de las madrinas; furtivamente en el bosque, lleno de seres del primer cuadro del ballet, titulado “Los de las jóvenes de Surroca por sus prometi- Gerhard cita aquí la popular canción La filla fantásticos y espíritus nocturnos. Los an- fuegos”. dos, que parten a la guerra (posiblemente del marxant [La hija del marchante], un trá- cianos de la aldea, alertados, descubren en Como ha estudiado el musicólogo bri- una velada alusión a la realidad bélica en gico relato de amor ilícito (que podría alu- el bosque a los amantes dormidos y abra- tánico Julian White –en cuyos excelentes España cuando Gerhard compuso el ballet). dir a los galanteos sexuales, también ilíci- zados. Tras despertarlos bruscamente, los trabajos se basa este ensayo– gran parte de La llegada de los fallaires al pueblo se anun- tos, que tienen lugar en el segundo cuadro llevan de vuelta a la aldea. En este cuadro, la música compuesta por Gerhard está cia con una cita de la Cançó dels fallaires, re- del ballet). El primer cuadro concluye con Gerhard alude a dos melodías asociadas al derivada de un significativo número de cogida en Sort (la capital de la comarca en la “Danza de los fallaires” (ej. 1), inspirada conocido romance religioso Sant Ramon canciones y danzas populares catalanas, que se sitúa Isil) por el musicólogo (y amigo en la música de la muy conocida Festa de la de Penyafort [San Raimundo de Peñafort] la mayoría asociadas con las comarcas pi- de Gerhard) Higini Anglès. En la “Danza del Patum de Berga, celebrada el día del Corpus (ej. 2), a la canción La dida [La niñera] y a renaicas a las que pertenecen Berga e Isil vencedor” un fallaire baila un ball de bastons Christi con frenéticas danzas y juegos pi- la nana La Mare de Déu quan era xiqueta [La o relacionadas (por su letra o uso tradicio- alrededor de una cruz formada con dos bas- rotécnicos. El insistente ritmo yámbico de Virgen cuando era niña]. nal) con el argumento del ballet. Muchas tones en el suelo. La música está basada en esta danza (cc. 431, 435) recuerda uno de los El cuadro final, “La boda”, tiene lugar al de esas canciones habían sido recogidas la popular canción catalana L’hereu Riera sonidos más distintivos de la fiesta: el ono- amanecer. Los aldeanos se reúnen de nue- 28 29
Ej. 1. Inicio de vo en la plaza, donde observan aproximar- petuosa danza con la que concluyen las la “Danza de se una procesión nupcial. Las parejas que fiestas del Pallars. los fallaires” (cc. 428-435) bailan y se abrazan son las mismas que ha- bían sido devueltas por los viejos a la aldea PRIMITIVISMO la noche anterior. Musicalmente, el último Y MODERNIDAD cuadro es el de mayor contenido político. En el preludio, Gerhard cita dos importan- Como en otras obras de los años veinte y tes símbolos musicales del nacionalismo treinta en las que el material popular es catalán: la canción Muntanyes del Canigó predominante (por ejemplo, sus Catorze [Montañas del Canigó] y Els segadors [Los cançons populars catalanes), en La noche segadores], el himno –entonces todavía no de San Juan, Gerhard a menudo genera el oficial– de Cataluña (prohibido por Franco acompañamiento por medio de la vertica- poco después y declarado oficialmen- lización de breves fragmentos de las me- te himno nacional de Cataluña en 1993). lodías populares, llevando sus peculiari- Ej. 2. Alusión a la Gerhard mantiene la tonalidad en la que se dades interválicas (y por tanto sonoras) al canción popular catalana Sant canta habitualmente Els segadors (Mi me- terreno de lo armónico. De tal modo, aun Ramon de Penyafort nor) e imita en su orquestación el sonido cuando no utiliza ningún procedimiento al inicio del segundo de las chirimías de la cobla. La música al- serial, se da en el ballet una estrecha re- cuadro “Nocturno” canza en esta sección un clímax expresivo lación interválica entre la dimensión ho- (mano derecha, hasta entonces inaudito en la producción rizontal (melódica) y vertical (armónica). cc. 1-6 y 8-13). de Gerhard. La escena final se abre con un Este principio es lo que Schönberg llamó “Fandanguillo de los recién casados” que “unidad del espacio musical”, y constitu- alude a La fi d’en Toca-son [El fin de Toca- ye el fundamento estructural no solo del son], una canción, recogida en Oliana (a dodecafonismo sino de gran parte de la unos cuarenta kilómetros de Berga), sím- música moderna del periodo, incluidas bolo, según White, de la resistencia catala- las de Béla Bartók e Igor Stravinsky, dos na contra la opresión castellana. de los compositores más admirados por El ballet termina con una gran sardana Gerhard, cuya forma de tratar el folclore final, bailada por los amantes nocturnos influyó con toda seguridad en su manera Ej. 3. Inicio del junto a los viejos de la aldea, con los que se de armonizar el material popular con un gran número han reconciliado (ej. 3). En ella, Gerhard lenguaje decididamente moderno y a la final “Sardana” cita y rinde homenaje a dos sardanas vez estructuralmente coherente. (cc. 183-191). clásicas, pero a la vez relacionadas con Más allá de estas influencias, en el pla- la temática del ballet: La nit de Sant Joan no técnico, el ballet de Gerhard se inscribe [La noche de San Juan] de Enric Morera y dentro de las tendencias de modernidad Juny [Junio] de Juli Garreta. En la melodía hispano-francesa de la primera mitad de los curts Gerhard alude de nuevo a La del siglo pasado que consideraron lo pri- filla del marxant [La hija del marchante] mitivo, ritualístico y ancestral como una y en los llargs a una melodía tradicional fuente particularmente fértil a partir de bailada en, entre otras, la Festa Major de la que regenerar el lenguaje artístico. En Castelltersol. El ballet culmina con una esta corriente se incluyen la fascinación coda frenética y orgiástica, cuyo tema de Paul Gaugin por la escultura medieval principal es el Galop de Pallars, una im- bretona, los grabados japoneses y el arte 30 31
diferencias entre ambas están pendientes momento muy especial en la historia de de analizar, parece que muchos elementos España, un momento en que la solución de de La noche podrían ser trasunto de otros la “cuestión catalana” y la implementación en El sombrero (la gran sardana final, por de un programa social, cultural y político ejemplo, seguramente emula la jota final progresista parecían cada vez más cerca y en el ballet de Falla). en el que el que el arte y la cultura españo- Por supuesto, en el contexto de la mo- les estaban por fin adquiriendo una pro- dernidad catalana, este interés por lo pri- yección universal con cada vez más artis- mitivo no se orientó hacia el flamenco tas, escritores o compositores –como Falla y las tradiciones gitano-andaluzas sino y Gerhard– en primera línea de la moder- hacia el folclore y los ritos “ancestrales” nidad internacional. A la vez, refleja un todavía practicados en los pueblos cata- momento de brutal confrontación entre lanes, cuanto más recónditos y alejados “las dos Españas” –y dentro de ellas– en del mundo urbano y burgués, mejor. Como el que, además, la situación política inter- ha explicado el poeta, ensayista e historia- nacional se iba oscureciendo cada vez más dor José Corredor-Matheos, los miembros a medida que avanzaba la Guerra Civil. Si, de este grupo, al que pertenecía Gerhard, como conjetura White, el amanecer con el “... buscaven allò que era primigeni, […]. que comienza el tercer cuadro de La noche Descobriren el valor genuí de les coses po- de San Juan simbolizaba el comienzo de pulars perquè intuïen que l’art necessitava una nueva época y la “sardana triunfan- Instrumentos de la cobla (en la imagen, lares rusas), sino también Les Noces (una tornar a tenir el contacte amb la terra per te” final –bailada por los jóvenes y viejos La Principal de Banyoles en 1928). Arxiu estilización de rituales nupciales rusos), a no perdre’s pels núvols. I ho feien amb del pueblo reconciliados– era el símbolo Comarcal Alt Empordà, Biblioteca de el teatro antinarrativo de Oedipus rex, el l’art popular, el dels nens, el dels pertor- de una victoria final republicana y cata- Catalunya, No. ACAE110-45-N-15608 ritualismo religioso de la Sinfonía de los bats mentals, el jazz, les joguines. Els en- lana, la realidad pronto se encargaría de Salmos y Requiem Canticles, e incluso obras cantava Eivissa, amb la seva arquitectura demostrar a Gassol y Gerhard cuán equi- instrumentales como la Sinfonía de instru- sense arquitecte…” 2. vocados estaban. La recuperación de esta polinesio; el influjo de las máscaras y es- mentos de viento (según Richard Taruskin, En este espíritu general de renovación fascinante obra es una excelente oportu- culturas africanas en un sinfín de pintores un velado ritual religioso). Ese mismo in- y modernidad artística que permeó el arte nidad de homenajear a estos creadores y a expresionistas y cubistas, o el interés de terés por lo mágico y ritualístico caracte- español y catalán previo al franquismo es, aquel momento único en nuestra historia Joan Miró por el arte de los pueblos árti- rizó la música de compositores españoles en definitiva, en el que nace este extraor- reciente. cos. Y por supuesto, en ella se incluyen como Frederico Mompou –quien utiliza- dinario ballet de Gassol y Gerhard: tradi- también los ballets del periodo de entre- ba los términos “mágica” y “primitivista” cional y ritualístico a la vez que original y Diego Alonso Tomás, musicólogo y guerras compuestos por Igor Stravinsky y para describir su música– o Falla, cuyo in- rigurosamente moderno. En el plano so- profesor de la Humboldt Universität zu Manuel de Falla, que Gerhard seguramen- terés por el flamenco más antiguo (el “can- ciopolítico, La noche de San Juan refleja un Berlin te tenía muy presentes cuando compuso te jondo”) y las tradiciones “ancestrales” La noche de San Juan. de los gitanos culminaron en la “gitanería” Este interés por lo ancestral y ritualís- El amor brujo (1914-1915) y en abundantes 2. “... buscaban aquello que era primigenio, […] Descubrieron el valor genuino de las cosas populares tico permea prácticamente toda la pro- alusiones al flamenco en muchas de sus porque intuían que el arte necesitaba volver a tener contacto con la tierra para no perderse por las nubes. Y lo hicieron con el arte popular, el de los niños, el de los perturbados mentales, el jazz, los ducción de estos compositores en este obras del periodo, entre ellas El sombrero juguetes. Les encantaba Ibiza, con su arquitectura sin arquitecto…”. José Corredor-Matheos, “Els Amics periodo: en Stravinsky no solo su conocida de tres picos (1916–1919). Esta última pare- de l’Art Nou (ADLAN)”, en Les avantguardes a Catalunya. Cicle de conferències fet al CIC de Terrasa, Consagración de la primavera (basada en ce haber sido uno de los modelos princi- Barcelona, L’Abadia de Montserrat, 1999, p. 86. atávicos rituales paganos rusos y cuya mú- pales de Gerhard a la hora de componer La sica alude a multitud de melodías popu- noche de San Juan: si bien las similitudes y 32 33
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