Política Nacional del Campo de la Música 2017-2022

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Política Nacional
del Campo de la Música
2017-2022
Política Nacional
del Campo de la Música
2017-2022
CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES
Ministro Presidente: Ernesto Ottone Ramírez
Subdirectora Nacional: Ana Tironi Barrios
Jefe Departamento de Fomento de las Artes y las Industrias Creativas: Ignacio Aliaga Riquelme
Secretario Ejecutivo Consejo de Fomento de la Música Nacional: Cristian Zúñiga Lucero

Directorio Nacional CNCA                                    Consejo de Fomento de la Música Nacional

Ernesto Ottone Ramírez                                      Carlos Cabezas Rocuant
Ministro Presidente                                         En representación de la Presidencia de la República

Ana María Egaña Baraona                                     Juan Pablo González Rodríguez
En representación de la sociedad civil                      Rectores universidades autónomas

María Inés de Ferrari Zaldívar                              Jorge Springinsfeld Vergara
En representación del Ministro de Educación                 Autores de trayectoria de música clásica o selecta

Patricio Powell Osorio                                      Aliocha Solovera Roje
En representación del Ministro de Relaciones Exteriores     Intérpretes de trayectoria de música clásica o selecta

Gustavo Meza Wevar                                          René Calderón Hermosilla
En representación de los Premios Nacionales                 Autores de trayectoria de música popular

Carlos Aldunate del Solar                                   Óscar Andrés Pérez Muñoz
En representación de la sociedad civil                      Intérpretes de trayectoria de música popular

Jaime Espinosa Araya                                        Clara Parra Moreno
En representación del Consejo de Rectores de las            Autores de trayectoria de música de raíz folklórica
Universidades Chilenas
                                                            Víctor Hugo Ibarra Negrete
Óscar Acuña Poblete                                         Intérpretes de trayectoria de música de raíz folklórica
En representación de los rectores de
universidades privadas                                      Sebastián Milos Montes
                                                            Productores fonográficos
Magdalena Pereira Campos
En representación de la sociedad civil                      Jaime Ahumada Jiménez
                                                            Radiodifusores de Chile
Arturo Navarro Ceardi
En representación de la sociedad civil                      Rodrigo Barrientos Nunes
                                                            Asociación Chilena de Municipalidades
Sebastián Gray Avins
En representación de la sociedad civil                      Pablo Márquez Farfán
                                                            Televisión / ANATEL
Comité Técnico-Político                                      Participantes
El Comité Técnico-Político del Consejo de Fomento            Esta Política Nacional del Campo de la Música fue
estuvo a cargo de analizar la información extraída a         elaborada a partir de la información recogida en mesas y
partir de fuentes secundarias existentes, de la Consulta     encuentros participativos que funcionaron en dos fases
Nacional y del Estudio Diagnóstico, para posteriormente      durante los meses de junio y julio de 2015, mayo y junio
proceder a la sistematización y consolidación de             de 2016 en Santiago y regiones. En dichas instancias
redacción de las medidas de la Política Nacional del         participaron agentes representantes de toda la cadena
Campo de la Música 2017-2022.                                productiva del campo de la música en nuestro país:
                                                             músicos, estudios de grabación, sellos discográficos,
Por parte de la Secretaría del Consejo de Fomento de la      festivales, salas de conciertos, organizaciones,
Música Nacional, el Comité fue coordinado por Sebastián      asociaciones, técnicos, docentes, alumnos, medios de
Ruiz-Tagle Anguita.                                          comunicación, investigadores, productoras, agencias de
Consejeros integrantes Comité Técnico- Político              booking y management, sociedades gestoras de derechos
Jorge Springinsfeld Vergara / Rodrigo Barrientos Nunes /     y organismos públicos regionales y comunales entre otros
Jaime Ahumada Jiménez.                                       actores relevantes del campo de la música en Chile.

Por parte de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de          Colaboradores
Fomento de la Música Nacional, el Comité estuvo              Colaboraron en el proceso de consulta ciudadana y
integrado por:                                               formulación de esta Política:
Cristian Zúñiga Lucero / Sebastián Ruiz-Tagle Anguita /      En Santiago
Marcos Moraga Lovera.                                        Elena Zeiss / Carolina Vera / Camila Gallardo /
                                                             Alejandro Lazo.
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes                   En regiones

Departamento de Fomento de la Cultura y las Artes            Mijail Poblete / Michele Trillat / Fernando Ossandón /
Ignacio Aliaga Riquelme / Claudia Gutiérrez Carrosa /        Milena Mollo / Fernanda Fontecilla / Marcela Oviedo /
Patricia Requena Gilabert.                                   Maria Cecilia Cortés / Isabel Nuñez / Antil Camacho /
                                                             Patricio Cerda / Javier Fernández / Aracelly Rojas /
Departamento de Estudios                                     Rodrigo Véliz / Pamela Gutiérrez / María Eugenia Cartes /
Constanza Symmes Coll / María Alejandra Aspillaga Fariña /   Mauricio Sandoval / Helen Urra / Jessica Cerón /
Diego Moulian Munizaga / Ada Guzmán Riquelme /               Erica Millaldeo / Pablo Navarro / Francia Vargas.
Claudia Gamboa Oyarzo / Daniel Muñoz Farías /
Patricio Altamirano.                                         Agradecimientos
                                                             Agradecemos a todos los actores del campo de la música,
Secretaría Consejo de Fomento de la                          públicos y privados, que participaron de esta iniciativa.
Música Nacional                                              Agradecemos a todas la Direcciones Regionales del
Cristián Zuñiga Lucero / Sebastián Ruiz-Tagle Anguita /      Consejo Nacional de La Cultura y las Artes, y a los
Marcos Moraga Lovera.                                        responsables del Departamento de Fomento en cada una
Edición, corrección y producción editorial                   de ellas, quienes organizaron y aportaron al trabajo de las
Tal Pinto Panzer                                             Mesas Consultivas en regiones.
                                                             Agradecemos al Centro Cultural Estación Mapocho,
Diseño y diagramación                                        Balmaceda Arte Joven y el Museo Violeta Parra por
Estudio Vicencio                                             ofrecer los espacios físicos necesarios para el desarrollo
Dirección de arte                                            de las Mesas Consultivas y otras actividades asociadas a
Soledad Poirot Oliva                                         este trabajo en la región Metropolitana.
                                                             Agradecemos a todos los espacios que albergaron el
Sistematización primera fase Mesas                           desarrollo de las Mesas Consultivas en regiones.
Consultivas Regionales y Nacionales
Consultora Asesorías para el Desarrollo                      Agradecemos a los Consejeros que estuvieron en ejercicio
                                                             en períodos anteriores, que participaron de esta Política:
                                                             Gladys Briceño Zaldívar / Francisco Nieto Guzmán /
                                                             Wladimir Carrasco Moscoso / Rodrigo Velasco Alessandri.
ÍNDICE

Presentación de la Política Nacional del
Campo de la Música 2017-2022                                   9
    1.   Introducción                                         13
    2.   Principios                                           15
    3.   Compromisos                                          16
    4.   Antecedentes y marco normativo                       17
    5.   Situación actual del campo de la música en Chile     21
    6.   Diagrama del campo de la música en Chile             48
    7.   Objetivo general                                     51
    8.   Ámbitos de acción, objetivos específicos y medidas   52
         8.1.   Formación, educación e investigación          53
         8.2.   Creación y producción                         56
         8.3.   Difusión                                      57
         8.4.   Internacionalización                          58
         8.5.   Industria y situación laboral                 59
         8.6.   Asociatividad                                 61
         8.7.   Patrimonio musical y sonoro                   62
Anexo metodológico                                            64
Plan de Seguimiento a la Implementación y
Evaluación de las Políticas Sectoriales                       66
Glosario				                                                  68
Referencias bibliográficas                                    70
PRESENTACIÓN MINISTRO POLÍTICA NACIONAL
DEL CAMPO DE LA MÚSICA 2017-2022
El campo de la música en Chile ha crecido durante los últimos años. Se
trata de una industria en expansión, que ha experimentado el mayor nivel
de crecimiento de todos los sectores que conforman la economía creativa.
Su incremento y desarrollo no se restringe a lo económico, también hemos
sido testigos de un creciente fenómeno de proliferación de artistas,
géneros y estilos musicales, que dan cuenta de un sistema dinámico, en
el que emergen constantemente propuestas que enriquecen la escena
musical. Sin embargo, este proceso no se encuentra exento de falencias
estructurales que impiden que hablemos de un sector equitativamente
prolífico y sustentable.
Asimismo, todos los chilenos y chilenas vivimos una coyuntura inédita: un
proceso de transformación en el campo cultural, que en gran medida ha
sido propiciado por el futuro proyecto de ley que creará el Ministerio de las
Culturas, las Artes y el Patrimonio. La nueva institucionalidad representa
una evolución en el modo en que comprendemos los ámbitos de la cultura
y las artes, en tanto supondrá un cambio de perspectiva de algunas de las
estrategias de desarrollo de nuestro país, así como una ampliación del
rango de acción de las políticas públicas que emanan del sector.
Frente a este escenario, se hace imprescindible contar con políticas
culturales de campo, representativas y actualizadas, que nos permitan
transitar hacia la nueva institucionalidad cultural con objetivos y medidas
definidos. Una de las premisas es que los cambios por iniciarse vengan

                                                                                     CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
secundados por un sentido continuidad que considere el camino recorrido
durante los últimos años.
Si bien el campo de la música contó anteriormente con un esfuerzo por
orientar el trabajo del Estado a través de la Política de Fomento de la Música
Nacional 2007-2010, este documento cumplió su ciclo y requiere de una
renovación que se haga cargo de un contexto social, político y cultural que
durante los últimos años se ha transformado, generando nuevos desafíos
para nuestro accionar.
Uno de ellos, por cierto, ha sido la demanda de participación ciudadana,
como fundamento básico para el diseño e implementación de las políticas
públicas. Una petición que nuestro Gobierno ha acogido con especial
énfasis en el ámbito cultural, donde la pertinencia temporal y territorial
es ineludible.

                                                                                 9
Hoy tenemos el orgullo de contar con una Política del Campo de la Música
     Nacional 2017-2022 que es el resultado de un trabajo participativo,
     reflexivo y descentralizado. Allí, en esa conversación amplia y extendida,
     fueron forjándose no sólo una serie de medidas relevantes para el trabajo
     que tenemos por delante, sino también aquello que se encuentra en el
     centro de toda política pública; me refiero al país que soñamos, y en este
     caso en particular, al lugar que queremos que ocupe la música dentro
     de ese sueño. Realzar la importancia de esta expresión artística para el
     desarrollo humano integral, a nivel emocional, cognitivo, social y cultural;
     fortalecer la educación musical en el sistema escolar, con especial énfasis
     en la formación de audiencias y en el desarrollo y proyección de talentos,
     garantizar la generación de posibilidades de sustentabilidad y autonomía
     de la industria; hacerse cargo del proceso de internacionalización desde
     una dimensión identitaria y cultural, son parte importante de las prioridades
     que se deben abordar en el proceso de implementación.
     Sin lugar a dudas, la Política Nacional del Campo de la Música 2017-2022,
     es un documento que a través de sus múltiples ámbitos de acción nos
     entrega una mirada sistémica del presente cultural de nuestro país, de cara
     a la creación de estrategias que prioricen social, económica y culturalmente
     al campo de la música como un elemento esencial para el desarrollo integral
     de nuestros ciudadanos y ciudadanas.

     Ernesto Ottone Ramírez
     Ministro Presidente
     Consejo Nacional de la Cultura y las Artes

10
«Usen los ritmos como les salgan,
 prueben instrumentos diversos,
 siéntense en el piano,
 destruyan la métrica, libérense,
 griten en vez de cantar,
 soplen la guitarra y tañan la corneta.
 La canción es un pájaro sin plan de vuelo,
 que odia las matemáticas y ama los remolinos.»

    Violeta Parra1

                                                                                                          CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022

1    ubercaseaux, Bernardo, Londoño, Jaime y Stambuk, Patricia. Gracias a la vida, Violeta Parra.
    S
    Editorial Granizo/CENECA, 1982, p.117.

                                                                                                     11
1. INTRODUCCIÓN
Para el Chile de comienzos del siglo XXI —vertiginoso, exigente y conectado—
la música ha pasado a jugar un rol fundamental en la cotidianidad de sus
habitantes, acompañando e incluso determinando emociones, rutinas
y reivindicaciones sociales. Vale decir, la importancia de esta expresión
artística, que logra abarcar dimensiones estéticas, formativas, recreacio-
nales, sanadoras y de desarrollo económico, la ubican como protagonista
en un momento de profundas transformaciones culturales.
El Estado, a través del Consejo de Fomento de la Música Nacional, reconoce
a la música en todas sus formas y expresiones, como una de las manifes-
taciones más relevantes a través de las cuales cada comunidad humana
construye, desarrolla, expresa y fortalece su identidad cultural. Al referirse a
la música nacional, esta Política considera lo establecido en la ley nº 19.928
sobre fomento de la música chilena, que define a esta última en su artículo
segundo «como toda expresión del género musical, clásica o selecta,
popular, de raíz folklórica y de tradición oral, con o sin texto, ya sea creada,
interpretada o ejecutada por chilenos.»2
En el mundo globalizado de hoy, las fronteras culturales tradicionales entre
los países tienden a disolverse. Para las naciones como Chile, esto plantea un
desafío nuevo y mayor: el de preservar y fortalecer su cultura y en particular,
su música.
Para que la globalización sea una oportunidad de realizar un verdadero
diálogo intercultural que beneficie a todos, y no un orden mundial en que sólo
algunos grandes centros producen todos los bienes culturales y musicales

                                                                                        CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
que el resto del mundo debe consumir, se requiere contar con lineamientos
de acción claros y concretos impulsados conjuntamente desde el Estado,
el sector privado y la sociedad civil que permitan apoyar decididamente el
desarrollo de la música nacional.
En esa dirección, la presente Política busca fortalecer el campo de la
música en Chile, contemplando una diversidad de necesidades, desafíos
y propuestas que fueron levantadas a través de un proceso participativo,
público y transparente que involucró a toda la gama de agentes del sector,
en mesas de trabajo que se constituyeron en todas y cada una de las
regiones del país.

2   http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=220680

                                                                                   13
Luego de un dedicado trabajo del Comité Técnico de Política Sectorial de
     la Música en la sistematización, síntesis y codificación de la información
     emanada de la Mesas Consultivas Regionales y Nacionales, se logró agrupar
     59 medidas en torno a objetivos precisos, y visualizar las instituciones
     responsables de llevarlas adelante.
     Las Mesas Consultivas (ver anexo metodológico, para detalles sobre su
     composición y funcionamiento) constituyeron una instancia clave en el
     proceso de construcción de esta Política, a través de la cual se materializó
     el Instructivo presidencial Nº 007-2014 de participación ciudadana,
     conceptualizada como un proceso de cooperación mediante el cual el
     Estado y la ciudadanía identifican y deliberan conjuntamente acerca de los
     problemas públicos y sus propuestas de soluciones.
     Las medidas presentes en esta Política será el plan de navegación para
     las acciones de la institucionalidad cultural por los próximos cinco años.
     Estas medidas comenzarán a desarrollarse, de manera gradual, desde el
     momento en que este documento se entregue a la ciudadanía; mientras
     que su seguimiento y evaluación se realizará a través de un trabajo
     participativo y articulado que desde 2017 contempla el funcionamiento de
     Mesas sectoriales a escala local y regional.

14
2. PRINCIPIOS DE LA POLÍTICA
La presente Política contempla todas aquellas actividades implicadas en el
campo de la música en Chile, y pone de manifiesto la importancia de dicha
expresión artística en el desarrollo humano integral, a nivel emocional,
cognitivo, social y cultural. Los objetivos y lineamientos declarados en este
documento se sustentan en los siguientes principios:
Inclusión social: La música es un elemento fundamental de construcción
de la vida comunitaria del país, por lo que, es deseable promover su disfrute
y práctica de manera amplia en todos los estamentos de la sociedad, con
miras a fortalecer la cohesión e inclusión social y el sentido de pertenencia
en la comunidad nacional.
Participación: La participación ciudadana es un deber y un derecho inalie-
nable, y por lo tanto, el Estado debe crear las condiciones necesarias que
permitan el acceso de todos los habitantes del país a descubrir, conocer y
gozar de los bienes musicales, tanto nacionales como internacionales. Junto
con esto, debe fomentar el ejercicio de todo tipo de actividades musicales
y abrir canales que permitan a las personas aportar e incidir en la definición
de las políticas y decisiones públicas vinculadas con esta expresión artística
y cultural.
Territorialidad: La actividad musical y el diseño, planificación e implemen-
tación de políticas de fomento en el campo de la música en Chile, reconocen
la importancia de las identidades culturales territoriales a nivel comunal,
regional y provincial, promoviendo la participación desde cada uno de estos
niveles en su desarrollo.

                                                                                      CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
Equidad: El Estado debe fomentar el acceso social y territorialmente
equitativo al patrimonio, la creación y la participación de las distintas
manifestaciones musicales.
Diversidad Cultural: La diversidad cultural y la interculturalidad son valores
fundamentales que generan condiciones transformadoras y enriquecen la
creación y el diálogo entre las distintas expresiones musicales del país y sus
modos de apropiación.

                                                                                 15
3. COMPROMISOS
     Mediante la presente Política, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a
     través del Consejo de Fomento de la Música Nacional, asume los siguientes
     compromisos para su quehacer:
     Desconcentración: Realizar acciones que tiendan a fortalecer la descentra-
     lización y desconcentración territorial de la actividad musical y fortalecer
     las diversas identidades presentes en nuestro territorio.
     Articulación intersectorial: Diseñar y coordinar acciones que articulen al
     Estado, sector privado y sociedad civil en torno al fomento de la actividad
     musical, entendiendo que el desarrollo y proyección de la música chilena es
     responsabilidad de todos los estamentos de la sociedad.
     Aporte a la sustentabilidad del sector: Mejorar, a través de las medidas
     consagradas en esta Política, las condiciones para el desarrollo de la música
     en tanto actividad creativa, entendiendo que constituye un aporte signifi-
     cativo al desenvolvimiento económico de diversos sectores productivos del
     país, privilegiando un enfoque sustentable.
     Evaluación y seguimiento: Generar un instrumento participativo, desde su
     génesis hasta su implementación final, de evaluación y seguimiento que
     permita verificar el avance y cumplimiento de las medidas comprometidas.
     Actualización del marco normativo: Crear un Comité intersectorial encar-
     gado de revisar y proponer cambios a la legislación y reglamentos vigentes
     asociados al fomento y desarrollo de la música nacional, como a la investi-
     gación, preservación y difusión del Patrimonio musical y sonoro del país.

16
4. ANTECEDENTES Y MARCO NORMATIVO
La Constitución Política de la República de Chile establece que el Estado
tiene como finalidad la promoción del bien común, para lo cual debe
contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada
uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización
espiritual y material posible.
Dentro del ámbito del desarrollo humano se encuentra el mundo de las artes,
destacándose particularmente la música, que acompaña permanentemente
la vida de las personas.
La presente política pública sectorial es heredera de una serie de acciones
realizadas por la institucionalidad cultural en Chile, en su interés permanente
por aportar al desarrollo de la actividad musical. Los antecedentes, entonces,
pueden dividirse en dos grandes momentos, donde la frontera es trazada
por la creación del Consejo de Fomento de la Música Nacional el año 2004.
Así, pueden observarse esfuerzos por establecer lineamientos respecto a
materias que hoy concitan parte de las discusiones en torno al fomento de
la música chilena. A modo de ejemplo, un decreto del Ministerio del Interior
publicado en 1950 («Texto definitivo del Reglamento de Transmisiones de
Radiodifusión»), hace explícito que la Secretaría General de Gobierno fijará
mensualmente la proporción de música chilena que las emisoras deben
presentar en sus programas.
La Constitución reconoce y asegura en su Artículo 19 nº 25 la libertad de
crear y difundir las artes, así como el derecho del autor sobre sus creaciones
intelectuales y artísticas de cualquier especie, lo cual se complementa con

                                                                                       CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
la ley nº 17.336 de agosto de 1970, que regula la propiedad intelectual y
el derecho de autor, ambas herramientas fundamentales para el desarrollo
profesional de los músicos. Ese mismo año, al alero de la Biblioteca Nacional,
entra en operaciones el Archivo de Música y Medios Múltiples, la iniciativa
más antigua que se ha dirigido desde el Estado para el resguardo del
patrimonio musical.
De 1971 es la ley nº 17.439, que establece que en los espectáculos artísticos
con números en vivo, el 85% de los artistas que se expresen en idioma
castellano deben ser chilenos (Artículo nº 1). Se trata de una regulación
que sigue vigente en términos legales, pero que se encuentra en desuso en
la actualidad.

                                                                                  17
En 1973 se reconoce la existencia de las Orquestas Profesionales, cuyo
     modelo hasta ese año consistía en un subsidio total del Estado a las forma-
     ciones orquestales que surgían al alero de instituciones de formación o
     iniciativas particulares. El 18 de septiembre de 1979 se proclamó el Decreto
     nº 23 que declaró la cueca como danza nacional, haciendo referencia a sus
     valores musicales.
     En 1990 se promulga la ley nº 18.895 que regula los beneficios tribu-
     tarios a las donaciones con fines culturales, con el objetivo de fomentar la
     intervención privada, tanto de empresas como de personas, en el financia-
     miento de proyectos artísticos, patrimoniales o culturales. Más adelante,
     el año 2013, se promulga la ley nº 20.675 que reforma la ley de donaciones
     con fines culturales.
     Desde el año 1992 el sector de la música comienza a recibir financiamiento
     a través del Fondo Nacional para el Desarrollo de las Artes (Fondart). Este
     mismo año, el maestro Fernando Rosas —con apoyo del Ministerio de
     Educación— inicia en Santiago un Programa de Orquestas Juveniles, que da
     origen en 2001 a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) como
     una entidad dependiente de la Dirección Sociocultural de la Presidencia.
     En 1994 nace el programa Escuelas de Rock, por iniciativa de la Asociación
     de los Trabajadores del Rock (ATR). No obstante se trata de una iniciativa
     asociativa de músicos independientes, el programa desarrolla sus acciones
     junto a diversas instituciones del Estado, tales como la División de
     Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno, el
     Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
     En enero de 2003 la ley nº 19.891 crea el Consejo Nacional de la Cultura y
     las Artes, e inmediatamente el año 2004 es promulgada la ley nº 19.928,
     sobre Fomento de la Música Chilena, que por primera vez estructura una
     institucionalidad que da cabida al fenómeno musical en Chile, creando el
     Consejo de Fomento de la Música Nacional, un organismo especializado,
     encargado de dar cumplimiento a los ideales contenidos en la ley. En ella
     también se consagra el nacimiento del Fondo de la Música Nacional y el
     Premio a la Música Nacional Presidente de la República. En adelante, la ley
     compromete al Estado de Chile «a brindar apoyo, promoción y difusión (…)
     a la labor de los autores, compositores, artistas intérpretes y ejecutantes,

18
recopiladores, investigadores y productores de fonogramas chilenos,
forjadores del patrimonio de la música nacional, para la preservación y
fomento de la identidad cultural.»
En el año 2003, de manera simultánea a la creación del Consejo Nacional de
la Cultura y las Artes, la Orquesta de Cámara de Chile y el Ballet Folklórico
Nacional (Bafona), elencos con larga trayectoria e importantes referentes
de la actividad musical del país, dejan de depender de la División de Cultura
del Ministerio de Educación y pasan a formar parte del nuevo Consejo.
En paralelo al Fondo de la Música, la Ley de Presupuestos contempla trans-
ferencias corrientes al sector privado, como los recursos que se entregan
desde el año 1995 a través de la Corporación Cultural de la Municipalidad de
Santiago, al Teatro Municipal de esa misma comuna para apoyar la gestión
de la Orquesta Filarmónica de Santiago y otros elencos, y posteriormente,
desde 2016, a orquestas profesionales a nivel regional: Marga-Marga, Clásica
Regional del Maule, Sinfónica Universidad de Concepción, Filarmónica de
Temuco, Sinfónica de la Universidad de La Serena y Orquesta de Cámara
de Valdivia. Además, han recibido financiamiento instituciones ligadas al
desarrollo de la música como la Corporación Balmaceda Arte Joven y FOJI.
El año 2007 entra en vigencia la Política de Fomento de la Música Nacional
2007-2010, transformándose en un primer esfuerzo por orientar y organizar
el trabajo del Estado en torno al desarrollo de la Música Nacional. Ese
documento fue elaborado a partir de cinco ejes temáticos: Creación e
Interpretación Musical, Industria y Nuevas Tecnologías, Inserción de la
Música en la Sociedad, Patrimonio y, por último, Institucionalidad. Cabe
señalar que en la redacción de esa Política, las medidas fueron consen-

                                                                                            CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
suadas por miembros del Consejo de Fomento de la Música Nacional y el
Departamento de Estudios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes,
mediante una metodología que se apoyó fundamentalmente en la revisión
documental y en entrevistas dirigidas.3
Junto con las normas nacionales, el Estado de Chile ha suscrito en el
ámbito Internacional la Convención sobre la Protección y Promoción de la
Diversidad de las Expresiones Culturales,4 vigente desde marzo de 2007.
Dicho acuerdo establece deberes del Estado en cuanto a garantizar un
amplio acceso a la cultura.

3 Ver http://www.cultura.gob.cl/wp-content/uploads/2012/03/Politica-de-la-Musica.pdf
4 Ver http://unesdoc.unesco.org/images/0014/01429/142919s.pdf

                                                                                       19
En abril de 2015 se promulga la llamada «ley del 20%», que modifica la ley
     nº 19.928 que establece un mínimo de programación de música chilena en
     las emisoras del país. Además, se instaura desde ese mismo año el 4 de
     octubre como el «Día de la Música y de los Músicos Chilenos.»

20
5. SITUACIÓN ACTUAL DEL CAMPO DE LA
MÚSICA EN CHILE

i. Caracterización general
Valoración social de la música
Mucho más que una disciplina artística, la música es una manifestación
humana de máxima importancia cultural. Se trata de —como se reconoce
en los principios que rigen esta Política— una poderosa herramienta
de construcción de la vida comunitaria de un país, contribuyendo con
su ejercicio y disfrute al bienestar colectivo, a la cohesión social y a la
generación de identidades de alcance local, regional y nacional, así como al
desarrollo psicosocial y cognitivo de las personas. Los datos así lo avalan: es
una «práctica ubicua» y «está presente en casi la totalidad de la población»:
más de un 97% de los chilenos mayores de 15 años escucha música, con
una periodicidad promedio de 6,1 días a la semana.
El sector musical chileno ha experimentado un crecimiento sostenido en
la producción discográfica. Este crecimiento se expresa en el aumento
en la elaboración de fonogramas nacionales que se ha registrado
en los últimos años: de 705 a 1.021 entre 2011 y 2014, un alza del
45%, de acuerdo a lo registrado por el Catastro de Producciones
Fonográficas Nacionales del año 2015, que realizó el Consejo de Fomento
de la Música Nacional.»5
«Auge» y «boom»6 son términos que se han usado en la prensa nacional
e internacional y en publicaciones especializadas para describir el estado

                                                                                                                CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
de la actividad, sobre todo respecto del género de la música popular. Sin
embargo, de acuerdo a lo que planteó la mayor parte de quienes participaron
en las Mesas Consultivas realizadas durante el proceso de elaboración de
esta política, uno de los principales problemas que afectan al sector es el
bajo nivel de valoración de la música nacional por parte de la mayoría de los
chilenos. Según esta visión, en el país no se reconoce el aporte de la música
chilena y sus cultores al desarrollo social, cultural y económico de la nación.
Fundamentalmente, este fenómeno se expresaría en una menor apreciación

5 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Catastro de Producciones Fonográficas Nacionales
   (Documento interno).
6 Un ejemplo de esta visión acerca de la música chilena se encuentra en el diario El País de España, en
   su artículo «El boom de la música chilena: la movida chilena fondea en España», 18 de julio de 2015.
   Recuperado de http://cultura.elpais.com/cultura/2015/07/16/actualidad/1437069157_259375.html

                                                                                                           21
de la producción nacional en relación a la internacional. Así, pues, la música
     chilena estaría en una situación desmejorada respecto de la música inserta
     en los circuitos de producción global.
     Esta percepción forma parte de un diagnóstico más general sobre la situación
     del sector, en el que se manifiesta la existencia de importantes inequidades
     —sobre todo de tipo territorial— en el desarrollo de la música nacional, lo
     que emergió como una de las principales conclusiones de los encuentros
     participativos. Desde esta perspectiva, y tomando en consideración la
     integridad del territorio chileno y el conjunto del campo de la música, es
     posible concluir que el sector se distingue por la existencia de importantes
     desigualdades. La dimensión productiva del sector está fuertemente
     concentrada en la región Metropolitana, que cuenta con infraestructura
     y recursos técnicos de mayor calidad y donde opera la mayoría de los
     agentes del sector. Además, en algunos ámbitos —como la educación
     superior, la asociatividad y las condiciones salariales— se aprecian brechas
     importantes entre hombres y mujeres. Por último, varias fases de la cadena
     de valor presentan debilidades significativas y algunos géneros musicales
     exhiben un menor grado de desarrollo respecto de factores tales como sus
     niveles de producción fonográfica: la música de raíz folklórica y la clásica,
     por ejemplo, representan menos del 9% del total de discos elaborados en
     el año 2014.7

     Las particularidades de los géneros musicales
     Desde una perspectiva amplia, hoy en día en Chile la música se divide en
     tres géneros: popular, música selecta o clásica y música de raíz folklórica
     o de tradición oral. Estas categorías están definidas por la ley nº 19.928 de
     Fomento de la Música Nacional, aunque actualmente son objeto de debate
     al interior del Consejo de Fomento de la Música Nacional, por su carácter
     restrictivo y por no dar cuenta de crecientes fenómenos de hibridez musical,
     planteamiento que estuvo presente en las Mesas Consultivas.
     En la amplia categoría de la música popular se agrupan estilos variados, que
     van desde el pop y el rock, hasta la canción romántica o expresiones de tipo
     tropical. Considera, según la ley, «formas y estructuras simples, con autores
     y compositores identificados, siendo de difusión y proyección masiva»

     7 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) e Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
        Cultura y Tiempo Libre, Informe Anual 2014, Santiago, 2015, p.313.

22
(Artículo 2º, ley nº 19.928). El crecimiento de la industria fonográfica del
último tiempo se explica fundamentalmente por la producción de discos
de este género, que representan cerca del 90% del total en los años 2012,
2013 y 2014.8
Los géneros folklore y música docta tienen una menor inserción en los
circuitos industriales, así como menor masividad. El primero es la expresión
musical «de las culturas tradicionales y su presencia en las vidas y vivencias
de determinados grupos sociales, tanto aquellas provenientes del mundo
rural así como su permanencia, actualización y/o representación en el espacio
urbano» (...) «Refiere a prácticas que movilizan elementos sonoros (…) recono-
cidos por una comunidad determinada como parte de su identidad.»9
Entre los principales agentes de este género se destacan los cultores,
encargados del rescate y preservación de las manifestaciones tradicionales;
los conjuntos folklóricos, preocupados fundamentalmente del «ejercicio de
representación» en una «puesta en escena» de las expresiones musicales;
y las asociaciones, que velan por la defensa de los intereses específicos de
una comunidad ligada a este género, como organizaciones comunitarias,
sindicatos y centros culturales. Los espacios de desenvolvimiento de este
género musical son, principalmente, las celebraciones populares y fiestas
costumbristas. Los medios de comunicación, en cambio, dan muy poco espacio
a la difusión del folklore, «con pequeñas excepciones aún incipientes como la
radio USACH,10 la de la Universidad de Chile y algunas radios locales.»11
En tanto, la música selecta o clásica se define como aquella «cuyo
aprendizaje se realiza en base a normas académicas de consenso universal,
que se registra y transmite preferentemente por vía escrita (partitura), que

                                                                                                         CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
explora estructuras y formas complejas y cuyos autores son identificados
(Artículo nº 2, ley nº 19.928).»
Dentro de este ámbito, la actividad orquestal se ha desarrollado en las
últimas décadas, contando hoy en día con un importante presencia a lo largo
del territorio nacional: existen catorce elencos profesionales y estables que
se emplazan en la mayoría de las 15 regiones del país, siendo las regiones de

8 Ibíd., p.313.
9 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Conceptualización del Campo del folklore en
    Chile y Propuesta para su Financiamiento. (Documento preliminar).
10 Universidad de Santiago de Chile, ex Universidad Técnica del Estado.
11 Conceptualización del Campo del folklore en Chile y Propuesta para su Financiamiento.

                                                                                                    23
Arica y Parinacota, Los Lagos, Aysén y Magallanes las únicas que no cuentan
     con este tipo de formaciones musicales. En el último tiempo el compromiso
     del Estado con la sostenibilidad financiera de los cuerpos orquestales se
     ha fortalecido mediante la entrega de recursos permanentes a orquestas
     a través de la firma de un convenio. Esta modalidad beneficia actualmente
     a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de La Serena, la Orquesta Marga
     Marga de la Región de Valparaíso, la Orquesta Clásica del Maule, la Orquesta
     Sinfónica de la Universidad de Concepción, la Orquesta Filarmónica Municipal
     de Temuco, la Orquesta de Cámara de Valdivia y la Orquesta Filarmónica de
     Santiago (por intermedio de la Corporación Cultural de Santiago). Desde
     este año 2016, además, otras cuatro orquestas reciben aportes del CNCA
     a través del Programa de Apoyo a Orquestas Profesionales: la Orquesta
     Clásica de la Universidad de Santiago, la Orquesta Barroca Nuevo Mundo de
     O’Higgins, la Orquesta de Cámara de la Universidad Católica de Valparaíso
     y la Cámara de la Corporación Cultural de Antofagasta. Sin embargo, estos
     elencos aún enfrentan dificultades para acceder a financiamiento privado,
     problemática que fue un tópico relevante de las Mesas Consultivas.
     Otro componente importante del ámbito de la música clásica son las
     orquestas juveniles e infantiles, que tienen finalidades de tipo formativo y
     de inserción social. Las primeras agrupaciones de este tipo fueron creadas
     en La Serena por el músico Jorge Peña Hen, en la década de 1960. En 1992,
     Fernando Rosas, con el apoyo del Ministerio de Educación, inició en Santiago
     un Programa de Orquestas que otorgó recursos para capacitar a profesores
     y directores de elencos de diversas zonas del país y para crear la Orquesta
     Sinfónica Nacional Juvenil.
     Hoy la Fundación Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) juega un
     rol central, llevando a cabo una tarea que busca «elevar el desarrollo social,
     cultural y educacional del país, brindando oportunidades para que los niños
     y jóvenes de todo Chile mejoren su calidad de vida integrando orquestas.»12
     En el marco de esta labor, cada año 12 mil niños y jóvenes participan en
     elencos musicales y cerca de un millón de personas asisten a alrededor de
     3.000 conciertos ofrecidos por orquestas juveniles e infantiles en casi 200
     comunas del país.13

     12 http://www.orquestajuvenil.cl/foji/quienes-somos/mision-y-objetivos/
     13 http://www.orquestajuvenil.cl/foji/quienes-somos/historia/

24
Creada en 2001 y conmemorando su 15º aniversario el año 2016, esta
institución sin fines de lucro dependiente de la Dirección Sociocultural
de la Presidencia tiene a su cargo a la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional
y a 16 orquestas de alcance regional. Además, presta apoyo a orquestas
comunales dependientes de entidades como municipios y establecimientos
educacionales, por medio del otorgamiento de becas y capacitación para
sus integrantes y la entrega de financiamiento para cuerpos estables a
través de fondos concursables, entre otros mecanismos.

ii. Consolidación del modelo independiente
Industria en expansión
Entre los años 2005 y 2013, la industria de la música ha experimentado el
mayor nivel de crecimiento de todos los sectores que conforman, según un
estudio encargado por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo),
industria dentro de la economía creativa (audiovisual, libro y diseño). En ese
período, el número de empresas se quintuplicó, las ventas se incrementaron
en más de 27 veces y la cantidad de trabajadores dependientes creció en
más de cuatro veces.
Estos resultados se generaron en un contexto caracterizado por el estable-
cimiento de un nuevo modelo productivo, que es encabezado por la industria
independiente. En éste, los agentes o empresas que están a cargo de las
diversas fases del ciclo de la música se articulan y actúan de forma inter-
dependiente y complementaria. «No obstante su autonomía, la lógica de la
cadena de valor obliga a una estrecha colaboración y asociatividad entre
estas empresas en función de estrategias comunes y artistas específicos.»14

                                                                                                      CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
En este marco, la gran mayoría de los sellos discográficos existentes en el
país son independientes, y son responsables del 98% de los fonogramas
elaborados en Chile.

14   IMI Chile. Nodo de Música. Diagnóstico base: brechas de exportación, Santiago, 2016, p.6.

                                                                                                 25
Gráfico 01 Gráfico 02
      Gráfico 1                                     Gráfico 2
      Composición de la industria                   Producción fonográfica nacional,
      discográfica chilena, de acuerdo              según tipo de productor, 2014.
      al tipo de sello, 2014.

                                                                             2%
                       2%                                    Ediciones de sellos
     Sellos multinacionales                                     multinacionales

                     98%                                                 98%
     Sellos independientes                            Ediciones independientes

      Base: 206 sellos existentes en 2014           Base: 1.021 fonogramas editados en 2014
      Fuente: Directorio de Agentes Culturales de   Fuente: Catastro de Producciones Fonográficas
      la Música, CNCA, 2015.                        Nacionales, CNCA, 2015.

     Este escenario productivo implica la superación del modelo vigente durante
     la década de los 80 y comienzos de los 90, cuando el negocio de la música era
     dominado por empresas multinacionales que se desempeñaban en todas las
     fases de la cadena de valor, considerando la producción, comercialización y
     difusión, entre otras.
     Este cambio paradigmático en la industria musical —tanto en Chile como
     en el mundo— es consecuencia de la penetración de las nuevas tecnologías
     de la información y comunicación, que han modificado profundamente las
     modalidades de producción, distribución y difusión musical, abaratando
     costos y ampliando las posibilidades para que un universo mayor y diverso
     de actores se haga cargo de las distintas fases asociadas a la disciplina de
     la música. «Las transformaciones tecnológicas y la revolución digital han

26
invertido los modelos de negocios del sector, democratizando el acceso a
instrumentos de producción. En este escenario, el viejo modelo de los majors
labels15 ha sido reemplazado por la producción independiente, que tiene la
posibilidad de alcanzar productos de alto estándar por un bajo costo.»16

La importancia de los formatos digitales, espectáculos
en vivo y derechos de autor
En el contexto del nuevo modelo productivo de cariz independiente, la
industria musical chilena se ha caracterizado por el predominio de los
formatos digitales en el conjunto de la producción discográfica nacional. Así,
en el año 2014 el 78% de los discos editados contaba con formato digital.
El peso creciente de los formatos digitales también se manifiesta en la fase de
distribución. Según IMI Chile,17 entidad que agrupa al sector independiente
de la industria musical del país, a nivel nacional —y también a escala
global— se observa una importante tendencia hacia la distribución digital,
modalidad que el 2014 fue usada por el 82,4% de los sellos que componen
esta asociación gremial que agrupa al sector independiente de la música
chilena. En la etapa de la comercialización, en tanto, las ventas digitales del
total de la industria aumentaron en un 167% durante el período 2011-2014,
en cambio, las que se realizan a través del formato CD disminuyeron en un
41%, de acuerdo a un estudio de caracterización de la industria musical
nacional que está próximo a publicarse y que fue encargado por IMI Chile.18
Este fenómeno también se manifiesta en el explosivo aumento en el uso de
internet para acceder a la música. Por ejemplo, en el caso de Portaldisc, la
principal plataforma de música chilena en el país, la cantidad de descargas
de fonogramas subió de 1.566 en 2009 a 25.081 en 2014.19

                                                                                                          CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
La preponderancia que han adquirido los formatos digitales es un factor
a considerar cuando se aborda el proceso de internacionalización de la
música chilena, debido a que se eliminan las barreras de costo para la
exportación de material físico. Sin embargo, este ámbito de la actividad

15 Expresión en inglés para referirse a los grandes sellos discográficos multinacionales.
16 Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Diagnóstico y Caracterización de la Economía
    Creativa, Santiago, 2015, p.104.
17 Industria Musical Independiente de Chile.
18 IMI Chile. Caracterización de la Industria Musical Independiente (Documento preliminar, aún no
    publicado por IMI Chile).
19 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Cultura y Tiempo Libre. Informe Anual 2014,
    Santiago, 2015, p.325.

                                                                                                     27
musical muestra un desarrollo aún incipiente: en 2014 sólo un 19,8% de
     los discos producidos en el país eran distribuidos en el exterior, cifra que
     no ha variado significativamente entre 2011 y 2014.20 Además, la música
     cuenta con un menor nivel de exportaciones con respecto a otros sectores
     culturales comparables por su carácter, como el editorial, audiovisual y de
     diseño, de acuerdo a un estudio de diagnóstico encargado por Corfo.21
     Según los datos con los que actualmente cuenta el Servicio Nacional de
     Aduanas, Chile es fundamentalmente un país importador de productos
     musicales: en 2014, el monto de las importaciones fue 22 veces mayor que
     el de las exportaciones.22 Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta
     información no considera la exportación de fonogramas en formatos digitales.
     Para superar este vacío, el Servicio Nacional de Aduanas ha generado una
     nueva codificación en la que integrará descargas y transferencias de música
     y que serán incluidas dentro de las exportaciones de servicios, lo cual
     permitirá tener una visión más precisa de la realidad del comercio exterior
     de la música chilena.
     Otra tendencia característica del sector dice relación con la creciente
     relevancia de los derechos de autor y de los espectáculos en vivo como
     factores de generación de ingresos para los músicos y otros agentes de la
     cadena productiva.
     Considerando valores actualizados al 2016, se aprecia un aumento de un
     52% en los montos de recaudación de derechos de ejecución de autor
     entre 2009 y 2014, de acuerdo a la información proporcionada por la
     Sociedad Chilena del Derecho de Autor, la principal entidad de gestión
     de derechos del sector musical.23 En las Mesas Consultivas, sin embargo,
     surgieron demandas con miras a mejorar la forma en que opera actual-
     mente el sistema de gestión de derechos de autor, fundamentalmente en
     lo relativo a aumentar el conocimiento por parte de los actores del sector
     respecto de las modalidades de medición y repartición de los recursos por
     este concepto.
     Respecto de las presentaciones en vivo de la música, también se observa una
     tendencia al alza: el número de conciertos y recitales aumentó en un 27%

     20 
        Caracterización de la Industria Musical Independiente.
     21 
        Diagnóstico y Caracterización de la Economía Creativa, p.98.
     22 
        Cultura y Tiempo Libre. Informe Anual 2014, p.106.
     23 Ibíd., p.315.

28
entre 2009 y 2014.24 En tanto, la cantidad de espectadores —incluyendo a
los que pagan entrada y a los que asisten de manera gratuita— aumentó
en un 31,2% en ese período,25 incluso la venta de tickets para espectáculos
musicales superó a las ventas del fútbol profesional en 2014, sumando
US$200 millones.26 Respecto de esta fase, en el proceso participativo se
cuestionó la calidad de la infraestructura destinada a presentaciones
musicales, sobre todo en regiones distintas a la Metropolitana, cuestión en
la que se ahondará más adelante.

Falencias de infraestructura, recursos técnicos y capital humano
En el marco de una industria en expansión, en los últimos años se puede
apreciar un surgimiento de agentes especializados en la representación de
músicos y gestión de shows en vivo. Se trata de un proceso reciente, que
nace debido a la necesidad de perfeccionar una labor que había sido asumida
antes por los músicos, a través de la autogestión, luego de la crisis del gran
negocio discográfico de fines del siglo pasado. Sin embargo, se trata de
una actividad que se desarrolla principalmente en la región Metropolitana,
donde operan 21 de las 27 agencias de booking y management existentes
en el país al 2014, según el Directorio de Agentes Culturales de la Música
elaborado por encargo del CNCA en 2014.27
Si bien el surgimiento de actores que se especializan en eslabones
específicos de la cadena productiva es indicativo del mayor desarrollo de
la industria musical chilena, el proceso de profesionalización del conjunto
del sector es todavía un desafío pendiente, diagnóstico que emergió con
fuerza durante las Mesas Consultivas. El desarrollo incipiente de este
ámbito se refleja en la inexistencia de oferta académica de nivel superior

                                                                                                            CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
orientada específicamente a la formación de mediadores o gestores, tanto
de pregrado como de postgrado.28 Los datos sobre la posesión de título
profesional así lo indican: hacia 2014 el 55,8% de los trabajadores carece
de título formal, un 28,6% posee título universitario, un 9% título técnico

24 Ibíd., p.319.
25 Ibíd., p.321.
26 IMI Chile. Nodo de Música. Diagnóstico base: brechas de exportación, Santiago, 2016, p.6.
27 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Directorio de Agentes Culturales de la Música
    (Documento interno).
28 Diagnóstico y Caracterización de la Economía Creativa, p.106.

                                                                                                       29
y apenas un 6,6% cuenta estudios de postgrado.29 Así, que buena parte del
     territorio nacional no disponga de la infraestructura y los recursos técnicos
     y humanos necesarios, es perjudicial para el desarrollo profesional de la
     actividad de la música.
     Esta situación de precariedad en las condiciones para el desenvolvimiento
     pleno del sector, se experimenta con particular fuerza en regiones distintas
     a la Metropolitana, opinión que apareció de manera recurrente en el proceso
     consultivo previo a la elaboración de esta Política.
     La distribución territorial de los sellos discográficos y los estudios de
     grabación es ilustrativa de este fenómeno de centralización de la industria
     musical chilena.

     29 Proyecto Trama y Observatorio de Políticas Culturales. El escenario del trabajador cultural en
         Chile, Santiago, 2014, p.46.

30
Gráfico 03
Gráfico 3
Distribución territorial de sellos discográficos y
estudios de grabacion, 2014.

   Estudios de grabación                    Sellos discográficos

                                           50             100        150         200
Arica y Parinacota       0
                          1

          Tarapacá        2
                          2

       Antofagasta        3
                          4

          Atacama        0
                          3

         Coquimbo         2
                          1

         Valparaíso              11
                                      20

    Metropolitana                                                          161
                                                     69
          O’Higgins       2
                              7

             Maule       0
                              7

             Biobío           9
                              10

         Araucanía        3
                              8

                                                                                            CNCA | Política Nacional del Campo de la Música | 2017-2022
           Los Ríos       2
                          2

         Los Lagos           5
                             6

              Aysén      0
                         0
       Magallanes         1
                          2

Fuente: Directorio de Agentes Culturales de la Música, CNCA, 2015.

                                                                                       31
Como se desprende del Gráfico 3, en el año 2014 la mayoría de los estudios
     de grabación y sellos discográficos se ubican en la región Metropolitana.
     En el caso de los primeros, un 49% funciona en dicha región. Lo sellos
     discográficos, en tanto, alcanzan un nivel de concentración aún mayor: el
     81% se encuentran en esta región. Se trata de dos componentes vitales
     de la cadena de valor de la música; el estudio de grabación es el punto
     de partida de la producción musical, y los sellos son entidades que se
     involucran en todos o casi todos los eslabones del proceso musical, consi-
     derando la producción, publicación, comercialización y/o difusión. Respecto
     de estos últimos, pese a la existencia de núcleos de actividad discográfica
     en las regiones de Valparaíso y del Biobío, actualmente se experimenta una
     tendencia de migración de sellos regionales hacia Santiago, que, como se
     observa, es el principal foco de desarrollo del sector musical.30
     Esta brecha de infraestructura —extensiva a los equipos técnicos capaces
     de hacerse cargo de ella— hace complejo descentralizar y generar polos
     estratégicos regionales para la industria musical.31

     Desprotección laboral y baja asociatividad de tipo sindical
     Además de su alto nivel de centralización, otro rasgo característico del
     sector es la desprotección y precariedad laboral que afecta a la mayoría
     de los trabajadores musicales, lo que fue planteado con insistencia en las
     Mesas Consultivas.
     Los datos disponibles, si bien no cubren todo el territorio nacional, tienden
     a refrendar esta percepción: al 2014, un 59,9% de los trabajadores de la
     música se desempeñaba en calidad de independiente y un 74,2% lo hacía
     sin contrato o a través de boleta de honorarios. Además, un 44,6% de ellos
     no está afiliado a una AFP, un porcentaje que está en casi cuatro puntos
     por sobre el promedio de los trabajadores culturales en general.32 De igual
     forma, el nivel de salarios en el sector de la música es menor al del promedio
     de los dominios culturales y artísticos, llegando en 2014 a $620.323 miles
     de pesos, monto ajustado a valores de 2016.33

     30 
        Directorio de Agentes Culturales de la Música (Documento interno).
     31 
        Diagnóstico y Caracterización de la Economía Creativa, p.111.
     32 
        El escenario del trabajador cultural en Chile, pp.22, 26 y 36.
     33 
        Cultura y Tiempo Libre. Informe Anual 2014, p.100.

32
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