Léxico religioso en el callejero de La Habana
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Léxico religioso en el callejero de La Habana Por ADIANYS COLLAZO ALLEN Fotos: BALLATE A menudo se escucha nombrar un estadio deportivo, una pla- za, la escuela que acogió durante los tórico se habla entonces de epotopóni- mos. Recordemos que se identifica al histórico cuadrilátero como Plaza de la son motivados por algún personaje no- table, sucesos históricos, características de la flora, también hechos cotidianos años de enseñanza primaria a los veci- Revolución José Martí, y al preuniversi- que caracterizaron una época o la vene- nos del barrio, los ríos que atraviesan tario de ciencias exactas Vladimir Ilich ración de un santo. nuestro continente, los grupos de mon- Lenin. Si se trata de un nombre geo- Históricamente, la población cuba- tañas más importantes de Europa occi- gráfico que surge motivado por alguna na en general, y la capitalina en par- dental, un valle o algún planeta. Con la planta, hablamos de los fitotopónimos, ticular, ha estado vinculada a la vida designación de muchos de estos lugares como en el nombre del caserío “El ma- religiosa, cuyo reflejo encontramos nos llega el recuerdo de un mártir, el meyal” en Pinar del Río. En cambio, en la construcción de iglesias, plazas, nombre del propietario de uno de los si se evoca algún elemento de la fau- centros de beneficencia y en la Uni- establecimientos comerciales más im- na nos referimos a los zootopónimos. versidad de La Habana, así como en portantes en épocas remotas, la manera Así podríamos seguir mencionando las otros sitios importantes en el desarrollo en que nuestros aborígenes llamaban designaciones que reciben los distintos urbanístico de la ciudad. De los múl- a algún instrumento de caza o pesca, objetos geográficos hasta llegar a los tiples escenarios vinculados a la reli- incluso dioses de la mitología griega. hagiotopónimos, es decir, vocablos del gión en la capital examinaremos cuatro En fin, un sinnúmero de referencias, léxico religioso que se han convertido municipios, cuyos odónimos muestran razón por la cual los especialistas, par- en topónimos, ya sea por su relación un vínculo real (que llamaremos hagio- ticularmente los toponomastas1, suelen con el culto, sus símbolos, construccio- odónimos2) o irreal (falsos o aparentes adoptar clasificaciones para estudiar nes o deidades. hagio-odónimos3) con el catolicismo. las formas de nominación de los topó- Una de las áreas más estudiadas de Los territorios son: La Habana Vieja, nimos. Así, los nombres de lugar cuyo la toponomástica es la odonimia, o sea, Centro Habana, Cerro y Diez de Oc- origen se encuentra asociado a un an- el conjunto de nombres de las vías u tubre. tropónimo se agrupan en la categoría odónimos. Al igual que sucede con el Para el tema que nos ocupa baste de los cognomotopónimos. Si se quiere resto de las nominaciones geográficas decir que contamos treinta y dos hagio- homenajear una figura o un hecho his- anteriormente citadas, los odónimos odónimos. La totalidad de los nombres Espacio Laical 4/2009 74
también sucede con Marcelino Cham- pagnat4, fundador de la Congregación de los Hermanos Maristas, quien tie- ne una vía con su nombre. Cabe señalar que la mayoría de los hagio-odónimos examinados para esta ocasión corresponden a los topotopó- nimos y los cognomotopónimos, lo que acentúa el carácter secundario de esos nombres de lugar. Además, ello res- ponde a una tendencia común a todas las regiones de nuestro país y del resto del mundo: los individuos suelen de- nominar los espacios que les rodean a partir de referentes conocidos. Mención especial tienen los epoto- pónimos en las vías que se refieren a personalidades como Félix Varela (en la calle Padre Varela5), los obispos Es- pada y Tres Palacios, así como Diego Evelino de Compostela, con los cua- les apreciamos la interconexión de los cognomotopónimos y epotopónimos. Nótese, además, la inclusión de las analizados son topónimos secundarios, nasterio. Todos aquellos odónimos que distintas clasificaciones dentro de los es decir, palabras que se emplean en el se acuñan teniendo en cuenta la desig- hagiotopónimos. léxico general donde tienen su función nación de otros nombres de lugar, en Otros símbolos del universo católico primaria, el religioso, por ejemplo, y este caso, las construcciones religiosas, tienen su representación en la odonimia que se convierten luego en nombres responden a la categoría de los topoto- que abordamos en este momento. Tales geográficos donde poseen su función pónimos. son los casos del apóstol San Pedro en secundaria. Con la odonimia también se reme- la calle homónima correspondiente a El origen más recurrente de los mora la labor de hombres de la Igle- La Habana Vieja; una pasión que re- nombres estudiados de los cuatro mu- sia, razón por la cual se han acuñado presentaba el “Vía Crucis” y salía en nicipios se encuentra en edificaciones designaciones como la vía Inquisidor, la cuaresma, lo que sirvió de motiva- de carácter religioso. En La Habana en La Habana Vieja, en recuerdo de ción al denominar la calle Amargura en Vieja, pongamos por caso, donde son un representante de la Santa Inquisi- aquel municipio; los espíritus celestes más numerosos los hagio-odónimos, la ción en la Isla, o Compostela, en ho- llamados Ángeles, los cuales dieron ese calle San Isidro debe su nombre a la menaje al activo prelado Diego Eveli- nombre a una vía que atraviesa Centro iglesia y el hospital del mismo nombre; no de Com postela, que fundó en su Habana y La Habana Vieja; un retablo la vía Merced, a la iglesia y convento calle homónima cinco iglesias y varios con la imagen de Jesús Peregrino que homónimos, y la calle Santa Clara, al conventos. El obispo Juan José Díaz extendió esta denominación al vial cen- convento de esta denominación ubica- de Espada y Landa tiene su merecido trohabanero; el apóstol de Jesús, San- do en dicha vía. En Centro Habana la reconocimiento en la calle Espada, tiago6, en esta calle del municipio antes rúa llamada Salud adoptó el nombre de de Centro Habana, donde también mencionado; la orden de Santa Teresa, la ermita vecina antes conocida por del el presbítero natural de Güines, José de igual odónimo en el Cerro, y Nues- Señor de la Salud, hoy templo dedicado María Manrique y, posiblemente, el tra Señora de Regla, así como San Juan a Nuestra Señora de la Caridad. Asi- sacerdote catalán Manuel Subirana, Bosco en sus vías homónimas de Diez mismo, la iglesia San Nicolás extendió quien realizó labores de predicación de Octubre. su nombre a la calle donde se erige di- en Cuba después de 1850, dejaron sus Entre 1899 y 1935 la gobernación cho templo. En el Cerro, por otro lado, huellas en los odónimos Manrique y de La Habana realizó un proceso de se dedica un santuario a San Salvador Subirana, respectivamente. El primer retoponimización en la capital, es de- del Mundo, por lo que su vía se iden- obispo de La Habana, Felipe José de cir, modificación de nombres geográ- tifica como San Salvador. Además, el Tres Palacios es, probablemente, quien ficos. Se desplazó el nombre de 104 monasterio de la orden de Santa Teresa se evoca en la calle Tres Palacios, de odónimos antiguos y tradicionalmente justifica la nominación de la calle Mo- la localidad de Diez de Octubre, como conocidos y empleados por la pobla Espacio Laical 4/2009 75
ción capitalina, por otros que de in- mediato fueron rechazados por la mayo- ría de los ciudadanos y la intelectualidad cubana. Como apunta Emilio Roig, los cambios se efectuaron “sin previo y de- tenido estudio (…) [obedeciendo] no a clamor o demanda populares, sino (…) a intereses o simpatías o compromisos particulares o políticos personalistas”7. Contamos entre los antiguos nombres, los siguientes hagio-odónimos: Amar- gura, Monserrate, Obispo, Paula, San Isidro (La Habana Vieja), Campanario, Jesús Peregrino, Manrique, San Nicolás y Santiago (Centro Habana), los cuales fueron suprimidos por Marta Abreu, Avenida de Bélgica, Pi y Margall, Leo- nor Pérez, Dr. Enrique Núñez, Gene- ral Aranguren, Néstor Sardiñas, Anto- nio María Lazcano, General Alemán y Fraternidad, respectivamente. Como se aprecia, las designaciones de carácter religioso apenas se produjeron en esta En la mayoría de los casos estamos en Cruces, por donde pasa hoy la Aveni- etapa, lo que se explica porque en mu- presencia de cognomotopónimos, pues- da Santa Catalina; el propietario de los chas ocasiones se trataba de honrar a to que evocan individuos que, por lo terrenos de la calle San Lázaro respon- personalidades tristemente célebres e general, tuvieron alguna relación con día al nombre de Lázaro Ferrer, quien individuos desconocidos para la mayo- el espacio denominado; solamente cua- urbanizó y parceló el área que poseía, ría de los habitantes de la ciudad. Solo tro se ubican entre los topotopónimos, además de motivar la designación de la tenemos la excepción de la vía Padre al tiempo que únicamente San Rafael mencionada vía; y una quinta llamada Varela, llamada así a partir del 20 de constituye un designación arbitraria de San Francisco de Asís fue la inspira- noviembre de 1911, que desplaza, ofi- quienes delinearon el vial. ción del nombre de la vía San Francis- cialmente, la antigua designación de Con respecto a Diez de Octubre, co. El intendente Don José Valiente, el Belascoaín. En 1936 Emilio Roig pu- digamos, por ejemplo, que Don Julio prócer argentino José de San Martín, blica el documento Las calles de La Durege fue el antiguo dueño de los Don Miguel Castro Palomino y el otro- Habana; bases para su denominación; terrenos donde hoy localizamos la ca- ra hospital llamado San Lázaro, tienen restitución de nombres antiguos, tradi- lle San Julio; la señora Catalina de la su sitio de recordación, aunque para cionales y populares, mediante el cual Cruz era poseedora de la estancia Las muchos ciudadanos sea una remem- se retoma, legalmente, la mayoría de los odónimos antiguos. A diferencia del resto, las calles Monserrate, Paula y Santiago mantuvieron oficialmente la nueva designación, es decir, Avenida de Bélgica, Leonor Pérez y Fraternidad. Los hagiotopónimos volvieron a apare- cer en el callejero con la restitución de los nombres tradicionales. Ya nos hemos referido a los falsos hagio-odónimos. En este conjunto de nominaciones figuran: San Julio, San Francisco, San Indalecio, San Láza- ro, San Leonardo, San Miguel, San Nicolás, Avenida Santa Catalina (Diez de Octubre), San José, San Lázaro, San Martín, San Miguel, San Rafael (Centro Habana), San Martín, Aveni- da Santa Catalina (Cerro), San Juan de Dios y San Rafael (La Habana Vieja)8. Espacio Laical 4/2009 76
ANEXO XIX y los primeros años del siglo XX, ya no era el contexto ideal de aquella Hagio-odónimos: “santificación de los mortales”, antes • Cognomotopónimos. La Habana Vieja: Obispo, Inquisidor, Compostela. Centro Habana: Espada, Padre Varela, Subirana, Manrique. Diez de Octubre: Tres Palacios, Marcelino Champagnat, bien, como se ha apuntado, se buscaba • Topotopónimos. La Habana Vieja: San Isidro, Merced, Jesús María, San Ignacio, Cristo, Monserrate, Santa inmortalizar a quienes, muchas veces, Clara, Paula. Centro Habana: n Nicolás, Salud. Cerro: San Salvador, Monasterio. ni lo merecían. Al igual que ocurre • Otros hagiotopónimos. La Habana Vieja: San Pedro, Ángeles, Amargura. Centro Habana: Ángeles, Cam- panario, Jesús Peregrino, Santiago. Diez de Octubre: San Juan Bosco, Nuestra Señora de Regla, Nuestra Señora en diversas áreas del quehacer huma- de los Ángeles. Cerro: Santa Teresa. no, las épocas imponen sus modos de NOMBRES DE ORIGEN INCIERTO: Centro Habana: Santo Tomás, Pasaje Santo Tomás, San Carlos, San Fran- pensar, de decir y de nombrar las vías cisco, Santa Marta. Diez de Octubre: San Francisco, San Anastasio, San Benigno, San Bernardino, San Carlos, San Fernando, San José, San Luis, San Mariano, San Mariano Este, San Rafael, Santa Ana, Santa Bárbara, Santa de cada región. Emilia, Santa Felicia, Santa Irene, San Antonio. Cerro: San Joaquín, Santa Rosa, San Jacinto, San Gregorio, San Otro conjunto de nombres en los José, San Pablo, San Pedro, Santa Ana, Santa Catalina (otra), San Elías, San Pelmo, Arzobispo, San Cristóbal, San municipios que analizamos se refiere Julio, San Carlos, Santo Tomás, San Quintín, San Gabriel, San Anselmo, San Julio, San Francisco, San Ramón y Santa Lutgarda. designaciones de origen incierto que sugieren algún vínculo con el santoral branza imperceptible, en los caminos el fenómeno se repite en los cuatro mu- católico, lo cual no hemos podido cons- que recorren por la ciudad San José, nicipios, lo que sugiere una tendencia tatar hasta el momento. Ya en el futuro, San Martín, San Miguel y San Láza- odonímica, al menos en la capital. de ser positiva su inclusión en los falsos ro (Centro Habana). Al dueño de una Las mencionadas transformaciones o legítimos hagio-odónimos, estaría- parte del área que hoy ocupa la vía San que sufrió La Habana entre 1899 y mos reafirmando que el catolicismo ha Martín, en el Cerro, y a un hospital 1935 tuvieron repercusión en los falsos propiciado el enriquecimiento del acer- que durante la Colonia se solía iden- hagio-odónimos. El popular nombre de vo toponímico de nuestra capital. tificar como San Juan de Dios, en la San Juan de Dios se había convertido Habana Vieja, debemos hoy una parte en Julio de Cárdenas para, luego de la de la odonimia de nuestra capital. emisión del documento de Emilio Roig, 1 NOTAS: La toponomástica es la disciplina lingüística que estudia los Múltiples pueden ser las causas que recuperarse la primera designación. nombres propios de lugar, nombres geográficos o topónimos. Los in- vestigadores de esta área del conocimiento lingüístico se denominan justifiquen la colocación del apóco- Tales sucesos ocurrieron en La Habana toponomastas. 2 pe san (y su correspondiente variedad Vieja, pero acontecimientos similares Terminología de la autora de estas líneas con el objetivo de particularizar, en la medida de lo posible, el objeto del presente es- femenina, santa) en todos los antro- experimentaron, en Centro Habana, las tudio. 3 Término de la autora para este trabajo por las características pónimos que conforman los aparentes siguientes vías: San Lázaro, San Miguel de estos odónimos, lo que más adelante explicaremos. 4 Su nombre completo es Marcelino José Benito Champagnat hagio-odónimos. Uno de los propósi- y San Rafael, desplazadas, solamente Chirat. tos de esta acuñación de nombres, su- hasta 1936, por Avenida de la Repúbli- 5 Padre Varela es el nombre oficial de la rúa mayormente cono- cida por Belascoaín. ponemos, pudiera ser el énfasis en la ca, General Manuel Suárez y General 6 Suele identificarse popularmente a esta vía como Santiago, aunque su nombre oficial es Fraternidad dignificación de los individuos que se Carrillo. Excepcionalmente, la rúa San 7 Roig, Emilio: Las calles de La Habana; bases para su denomi- honran en esas calles. Tal vez, por otra José fue suplantada, en lo oficial, des- nación; restitución de nombres antiguos, tradicionales y populares. La Habana, Municipio de La Habana, 1936. Pp 11-12. parte, haya sido una usanza de tiempos de la etapa republicana por San Mar- 8 La Avenida Santa Catalina atraviesa Cerro y Diez de Octubre, por lo tanto, hablamos de la misma calle en ambos municipios. Esta remotos el hecho de “santificar a los tín, lo cual llega a nuestros días. Como situación ocurre también con San Rafael en los casos de Centro Haba- na y La Habana Vieja. El nombre de San José es la referencia no oficial, mortales” en la odonimia u otras nomi- también observamos en este grupo de más conocida, de la vía oficialmente llamada San Martín. naciones geográficas. Lo cierto es que nombres, las postrimerías del siglo NOTA DE PRENSA EMITIDA POR LA DIRECCIÓN DE LA REVISTA, EL PASA- DO 2 DE OCTUBRE, CON MOTIVO DEL FALLECIMIENTO DEL DESTACADO INTELECTUAL CINTIO VITIER. C intio Vitier ha partido a la Casa del Padre. Cuba ha perdido a uno de sus hijos más ilustres. Damos gracias a Dios por su fecunda presencia entre nosotros, por legarnos parte de la más bella poesía jamás escrita en esta Isla, por rescatar para las nuevas generaciones el pensamiento martiano, por cincelar para la nación –junto a sus amigos de la maravillosa aventura de Orígenes- un rostro nuevo y hermoso de ese catolicismo nuestro, como diría monseñor Carlos Manuel de Cés- pedes. La dirección de la revista le pide al Padre que en este momento especial acompañe a Fina, a sus hijos y a sus nietos. Cintio Vitier lega a las generaciones presentes y futuras de cubanos una obra inmensa, cimiento imprescindible en la construcción de un futuro mejor. Espacio Laical 4/2009 77
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