Linfomas en pacientes con VIH: una asociación compleja y frecuente. Revisión narrativa de la literatura
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Artículo de revisión Linfomas en pacientes con VIH: una asociación compleja y frecuente. Revisión narrativa de la literatura HIV-related lymphomas: a complex and frequent association. A narrative review of the literature Guillermo Andrés Herrera-Rueda1 , Julie Melissa Mogollón-Vargas2 , Angie Yarlady Serrano-García3, Lina María Gaviria-Jaramillo4 Resumen. En Colombia, la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es una epidemia en aumento. Ante la mejoría de la supervivencia general con la terapia antirretroviral altamente efectiva, la aparición de neoplasias malignas ha ido desplazando las complicaciones infecciosas como principal problema en esta población. Los linfomas no Hodgkin son las neoplasias malignas definitorias de síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) más frecuentes después del sarcoma de Kaposi, siendo el linfoma B difuso de células grandes y el linfoma de Burkitt las variantes más comunes; por otra parte, el riesgo de desarrollar linfoma de Hodgkin clásico es 5 a 20 veces mayor en pacientes positivos para VIH en com- paración con la población general. Realizar un diagnóstico temprano es un reto, debido a infecciones oportunistas y a la presentación atípica de la enfermedad en este grupo de pacientes. El tratamiento de la enfermedad también supone un desafío debido a las comorbilidades y al estado funcional de los pacientes al mo- mento del diagnóstico; sin embargo, en conjunto con esquemas combinados de quimioterapia y el uso concomitante de la terapia antirretroviral, se ha mejorado considerablemente el pronóstico, el cual actualmente se acerca al de los pacientes seronegativos. Por medio de esta revisión, se pretende describir las principales características de los linfomas asociados al VIH, de tal forma que permita a los trabajadores en salud, tener mayores elementos para el abordaje integral de esta población en nuestro país. ¹ Médico, Especialista en Medicina Interna. Fellow en Hematología Clínica, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. E-mail: guillermo.herrera@udea.edu.co. ² Médica, Especialista en Medicina Interna. Unidad de Hematología, Hospital Universitario de Santander. Bucaramanga, Colombia. ³ Estudiante de Medicina, Universidad Industrial de Santander. Bucaramanga, Colombia. 4 Médica, Especialista en Medicina Interna, Especialista en Hematología Clínica. Hospital Universitario San Vicente Funda- ción, Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia. Conflicto de interés: los autores declaran que no tienen conflicto de interés. Medicina & Laboratorio 2021;25:695-707. https://doi.org/10.36384/01232576.524. Recibido el 14 de agosto de 2021; aceptado el 10 de septiembre de 2021. Editora Médica Colombiana S.A., 2021©. Volumen 25, Número 4, 2021 695
Herrera-Rueda GA, Mogollón-Vargas JM, Serrano-García AY, Gaviria-Jaramillo LM Palabras clave: virus de la inmunodeficiencia humana, síndrome de la inmunode- ficiencia adquirida, infecciones por VIH, linfoma relacionado con SIDA, linfoma no Hodgkin, linfoma de Hodgkin. Abstract. In Colombia, human immunodeficiency virus (HIV) infection is a grow- ing epidemic. Given the improvement in overall survival with highly effective antiretroviral therapy, cancer has been displacing infectious complications in this population. Non-Hodgkin's lymphoma is the most common AIDS defining malignancy after Kaposi's sarcoma. Diffuse large B-cell lymphoma and Burkitt’s lymphoma are the most common variants; meanwhile, the risk of developing classical Hodgkin lymphoma is 5 to 20-fold higher compared to HIV-negative individuals. Making an early diagnosis is a challenge, due to opportunistic in- fections and the atypical presentation of the disease in this group of patients. Treatment of the disease is also a challenge given the comorbidities and pa- tient condition at diagnosis; however, in conjunction with combined chemother- apy regimens and the concomitant use of antiretroviral therapy, the outcome of patients with AIDS-related lymphomas has significantly improved, currently approaching that of seronegative patients. The aim of this review article is to de- scribe the main characteristics of the disease, in such a way that it allows health workers to have more elements for a comprehensive approach in patients with AIDS-related lymphomas in our country. Keywords: human immunodeficiency virus, acquired immunodeficiency syn- drome, HIV infections, AIDS-related lymphoma, non-Hodgkin lymphoma, Hodgkin lymphoma. Introducción importante riesgo de complicaciones. Sin embargo, tienen la posibilidad de La infección por el virus de la inmuno- alcanzar buenos desenlaces, más allá deficiencia humana (VIH) y el síndrome de la generalizada imagen nihilista de de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) este contexto clínico [3]. son una problemática global con diver- sas y profundas implicaciones a nivel so- cial e individual [1]. Con la mejora de la Epidemiología general terapia antirretroviral (ART), se han ido desplazando las complicaciones infec- La infección por VIH afecta actualmen- ciosas y ganan importancia otros pro- te a casi 40 millones de personas en el blemas, como el riesgo de aparición de mundo, quienes en su mayoría viven en neoplasias malignas en estos pacientes países de bajos y medianos ingresos; [2]. Por su complejidad y frecuencia, siendo la principal causa de muerte las enfermedades linfoproliferativas en de origen infeccioso, con casi 1,8 mi- pacientes con VIH deben recibir espe- llones de fallecimientos anualmente cial atención. Usualmente, son condi- [1]. Desde el inicio de la epidemia, se ciones agresivas que demandan tera- reconoció a las neoplasias malignas pia costosa de alta complejidad, con como otro problema importante para requerimiento de múltiples soportes e estos pacientes. Los estudios epide- 696 Volumen 25, Número 4, 2021
Linfomas en pacientes con VIH: una asociación compleja y frecuente. Revisión narrativa de la literatura miológicos concuerdan en reportar Tabla 1. Neoplasias malignas asociadas al VIH que predominan las neoplasias malig- de acuerdo con su condición de marcadoras de inmunodeficiencia nas definitorias de SIDA (AIDS Defining Cancer, ADC) que incluyen el sarcoma Definitorias de SIDA (grupo más frecuente) de Kaposi, el linfoma no Hodgkin y el carcinoma invasor de cérvix. Pero, con Linfomas no Hodgkin (linfoproliferativas) la reconstitución inmune por la ART y y Linfoma B difuso de células grandes la consecuente prolongación de la su- y Linfoma B de alto grado con o sin translo- pervivencia, el grupo de entidades co- caciones recurrentes nocidas como no definitorias de SIDA y Linfoma de Burkitt (NADC) como el linfoma de Hodgkin, y Linfoma primario del sistema nervioso carcinomas escamosos en otras locali- central y Linfoma plasmablástico zaciones, neoplasias digestivas y el he- y Linfoma primario de cavidades patocarcinoma, han ido aumentando Enfermedad de Castleman multicéntrica progresivamente en prevalencia [2,4] Sarcoma de Kaposi (endotelial) (tabla 1). Carcinoma invasor de cérvix (epitelial) Se debe resaltar que las neoplasias he- No definitorias de SIDA (grupo en aumento) matológicas malignas son el subgrupo más importante asociado al VIH. No Linfoma de Hodgkin (linfoproliferativa) solo son muy frecuentes en estos pa- Cáncer de piel no especificado cientes, sino que desde el punto de Carcinoma no invasor de cérvix vista biológico son heterogéneas, más Carcinoma de vagina, vulva y canal anal agresivas y demandan tratamientos Carcinoma de pene Hepatocarcinoma más complejos en comparación con los Carcinoma orofaríngeo comúnmente usados en casos de sar- Adenocarcinoma de estómago coma de Kaposi y carcinoma invasor de Carcinoma colorrectal cérvix. Así, los linfomas B lideran la lista de prevalencia, mientras que la leuce- mia y el mieloma múltiple no parecen aumentar en pacientes con VIH [5]. el sarcoma de Kaposi, seguido por el linfoma no Hodgkin (principalmente de alto grado), de los cuales un 74% Epidemiología con enfoque regional recibió tratamiento con quimioterapia no especificada (con o sin radiotera- Un reciente estudio ecológico sobre pia) [7]. Por otro lado, el trabajo más la situación de la epidemia de VIH en grande disponible a la fecha sobre la Colombia [6], señala que de 2010 a epidemiología del linfoma no Hodgkin 2018 se registró un incremento del asociado a VIH, fue adelantado por el 7% en la incidencia de la infección. Grupo de Trabajo en Cáncer Definito- Respecto a la asociación de ambas rio de SIDA (The AIDS-Defining Cancer condiciones, el trabajo de Fink y co- Project Working Group), que recogió laboradores es el más grande reali- datos de diferentes grupos de registro zado con población latinoamericana; alrededor del mundo. Se incluyeron agrupó registros de Argentina, Brasil, para seguimiento 210.898 pacientes, Chile, Haití, Honduras, México y Perú, registrando 1.552 casos de linfoma e incluyó 428 pacientes con VIH y cán- no Hodgkin, durante un periodo de cer. De estos, el 82% presentó entidad observación promedio de 4 años; con- definitoria de SIDA, siendo la principal cordando con otros estudios, la ma- Volumen 25, Número 4, 2021 697
Herrera-Rueda GA, Mogollón-Vargas JM, Serrano-García AY, Gaviria-Jaramillo LM yoría de los casos fueron hombres, en da un posible subregistro de la coe- la quinta década de la vida, y con una xistencia de estos eventos de interés incidencia de linfoma más alta en pa- en Colombia. Igual que otros trabajos cientes mayores con niveles más bajos latinoamericanos, el principal tipo de de linfocitos CD4 [8]. cáncer en seropositivos es el sarco- ma de Kaposi, seguido del linfoma no En 2017, un trabajo del Instituto Na- Hodgkin. Esta publicación también cional de Cancerología con sede en presentó la distribución de los casos Bogotá, presentó datos de 139 pa- por departamentos (figura 2), advir- cientes con VIH y cáncer, la mayoría tiendo que el 50% se agruparon con (casi el 70%) con una entidad definito- una distribución casi igual entre dos ria de SIDA; de estos, un poco más de departamentos: Cundinamarca (28%) la mitad tenían linfoma no Hodgkin no y Antioquia (25,62%) [10]. especificado (figura 1). Además, re- portaron que la mitad de los diagnós- ticos de cáncer ocurrieron después Linfomagénesis en el paciente de detectar la infección por VIH, un con VIH 22,3% en simultáneo y un 16,6% antes de conocer la infección por el virus [9]. El entendimiento de los mecanismos Por su parte, en el estudio de Uribe y moleculares de la infección viral que colaboradores, que usó como fuente participan en el desarrollo de linfomas de los datos la Cuenta de Alto Costo y otras neoplasias, es fundamental en (CAC) nacional, con la cual cruzaron el planteamiento de estrategias para la los diagnósticos entre 1998 y 2015 (17 prevención, diagnóstico y tratamiento años), encontraron sorpresivamente de estas patologías [11]. Es conocido un número de tan solo 238 casos de que el sistema inmune tiene una clara VIH y cáncer, lo cual sugiere de entra- función antineoplásica determinada 50 45 40 35 30 Pacientes (n) 25 20 15 10 5 0 Linfoma Sarcoma Linfoma Cáncer Carcinoma Carcinoma Leucemia Otros no de de anal cervical no cervical mieloide tipos de Hodgkin Kaposi Hodgkin invasor invasor aguda cáncer Figura 1. Distribución de neoplasias asociadas a VIH en el registro del Instituto Nacional de Cancerología en Colombia de 2007 a 2014. Tomado y adaptado [9]. 698 Volumen 25, Número 4, 2021
Linfomas en pacientes con VIH: una asociación compleja y frecuente. Revisión narrativa de la literatura Casos (n=238) Resto 20% Cundinamarca 28% Santander 3% Atlántico 4% Risaralda 5% Antioquia 25% Valle 15% Figura 2. Distribución de casos de VIH y cáncer según la Cuenta de Alto Costo durante el periodo 1998 a 2015. Tomado y adaptado [10]. principalmente por el componente ce- frecuencia varias de las características lular, es decir, controlada por linfocitos de riesgo. Por ejemplo, Wiggill y cola- [12]. De esta manera, no es de extrañar boradores señalaron un incremento de que, en el contexto de inmunosupre- la prevalencia de linfomas en una co- sión por VIH, los procesos proliferati- horte africana, lo que se asoció con un vos se escapen de la vigilancia inmune aumento concurrente de la seropositi- y puedan evolucionar a francas neo- vidad por VIH, llegando a coexistir en plasias malignas. Además de la inmu- un 62% de los casos de linfoma y hasta nosupresión, se reconocen otros facto- en el 90% en el subgrupo de linfomas res asociados con la mayor incidencia agresivos de alto grado, respaldando de linfomas en los pacientes positivos que en la práctica hay una fuerte rela- para VIH: alta prevalencia de coinfec- ción entre ambas condiciones [14]. ción con oncovirus de transmisión se- xual y parenteral, mayor frecuencia de Recientemente, han ganado relevancia consumo de alcohol y cigarrillo, mayor datos a favor de un efecto linfomagéni- incidencia de procesos inflamatorios co directo del VIH sobre las células linfoi- crónicos (estimulación antigénica), y des. Algunas proteínas virales podrían aumento de la franja de supervivien- interferir en vías de señalización tumoral tes con edades más avanzadas [2,13]. [15] o inducir cambios de componen- Dichos factores explican parte de la tes del microambiente que favorecen el susceptibilidad aumentada en este desarrollo de las células malignas. Esta grupo de pacientes, y algunas diferen- interrelación entre el estroma, estructu- cias epidemiológicas que muestran un ras vasculares y sistema inmune son tan peor panorama del fenómeno cáncer importantes como los cambios induci- y VIH en los países en vía de desarro- dos directamente en las células tumo- llo, donde pueden coexistir con más rales [16]. También, se ha propuesto la Volumen 25, Número 4, 2021 699
Herrera-Rueda GA, Mogollón-Vargas JM, Serrano-García AY, Gaviria-Jaramillo LM inducción de neoangiogénesis como to diagnóstico en estos casos. Siendo un factor fundamental en el desarrollo pragmáticos, se debe considerar la po- e invasión por linfoma en el contexto sibilidad de linfoma en todo paciente de infección por VIH [11], al igual que con VIH, y de VIH en todo paciente con otros componentes como la liberación diagnóstico nuevo de linfoma, con el fin anormal de citoquinas, y la coinfección de enfocar el manejo y estudios según disregulada con otros virus como el de el contexto. Así mismo, son sospecho- Epstein-Barr y el HHV-8, entre otros. sos de linfoma aquellos pacientes sero- positivos con adenopatías palpables o Por otro lado, es claro que las enferme- cavitarias múltiples, y aquellos que pre- dades linfoproliferativas asociadas al sentan síntomas constitucionales mar- VIH son biológicamente más agresivas. cados o lesiones focales sospechosas Pero, paradójicamente, los estudios de de neoplasia, especialmente si están lo- secuenciación que las comparan con calizadas en el sistema nervioso central linfomas en pacientes inmunocompe- o que se asocien con adenomegalia o tentes muestran un contexto mutagéni- hepatoesplenomegalia. co más discreto, lo que lleva a suponer que los linfomas asociados a VIH re- Lamentablemente, el diagnóstico es quieren menos alteraciones genéticas muy complejo por la gran cantidad de para superar el control inmune y de- diferenciales con clínica indistinguible sarrollarse [17]. No obstante, aún hay a la del linfoma. Así, hay varias condi- muchas oportunidades de investiga- ciones infecciosas que incluso pueden ción para ampliar el conocimiento en inducir procesos histopatológicos reac- la definición molecular de la neoplasia tivos, como el síndrome hemofagocíti- en este grupo específico de pacientes. co [18] o la enfermedad de Castleman multicéntrica [19], similares desde toda perspectiva a un trastorno linfoprolife- Manifestaciones clínicas y rativo. Por otro lado, pueden presen- diagnóstico tarse formas atípicas de linfoma como lesiones primarias extranodales de lo- Los linfomas asociados al VIH pueden calización inusual, que llevan a conside- presentarse en cualquier estadio de la rar otros tipos de neoplasia o procesos enfermedad, pero por lo general apare- benignos, retrasando la confirmación cen con recuentos de linfocitos T CD4 de malignidad de origen linfoide. La inferiores o iguales a 200 células/mm3. tuberculosis (TB), por ejemplo, que está El cuadro clínico es bastante heterogé- presente con relativa frecuencia en los neo, especialmente considerando que pacientes infectados con VIH, produce los pacientes con mayor compromiso manifestaciones extrapulmonares que inmune pueden presentar procesos in- incluyen adenopatías y síntomas consti- fecciosos oportunistas concomitantes tucionales (fiebre, sudoración nocturna y otras complicaciones, como desnu- y pérdida de peso), imitando al linfoma trición o compromiso orgánico relacio- [14]. Lo contrario también puede ocurrir, nado con la infección retroviral. Enton- en particular en áreas endémicas para ces, se sugiere al clínico mantener una tuberculosis, en donde los clínicos pue- actitud de alta sospecha diagnóstica den atribuir los síntomas a la infección procurando apoyarse de forma racional micobacteriana e iniciar tratamiento em- de varios recursos, incluyendo la con- pírico para TB, sin tenerse en cuenta la firmación histopatológica, con el fin de posibilidad del linfoma como diagnósti- mejorar la oportunidad y el rendimien- co en el paciente con VIH [20]. Y en el 700 Volumen 25, Número 4, 2021
Linfomas en pacientes con VIH: una asociación compleja y frecuente. Revisión narrativa de la literatura último escenario, que no es infrecuente, se les puede ofrecer muy buenas ex- se debe tener en cuenta la coexistencia pectativas con intención curativa por de una neoplasia linfoproliferativa con medio de antirretrovirales y quimio- uno o varios oportunistas. En esta situa- terapia intensa, que deben ser mane- ción es indispensable contar con dife- jados teniendo en cuenta los riesgos rentes muestras de secreción y tejido asociados en esta población de pa- para un cuidadoso análisis microbioló- cientes [23,24,27]. Sobra decir que es- gico y patológico, ojalá con disponibi- tos logros solo serán alcanzados si los lidad de pruebas avanzadas de histo- médicos se apoyan en un grupo inter- química, genética y biología molecular, disciplinario que pueda comunicarse para no pasar por alto ninguna de las oportunamente según lo vaya requi- posibilidades [21,22]. riendo el caso. Hay que resaltar que el diagnóstico Son variadas las entidades neoplásicas de los linfomas requiere estudios de que afectan al paciente con VIH, por biopsia de tejido para histopatología lo cual no es posible definir un trata- e inmunohistoquímica, que deben miento único para todas. No obstante, ser leídos por un patólogo con expe- algunos datos derivados de estudios riencia en hematopatología [23,24], clínicos permiten hacer ciertas reco- porque la lista de linfomas en VIH es mendaciones más o menos generales. extensa, y cada uno de ellos tiene una Primero, es prioritario iniciar y ajustar presentación característica, que en la ART para favorecer la reconstitución ocasiones pueden distorsionarse por inmune, que a su vez, mejorará la res- la inmunosupresión [16]. Por lo tanto, puesta a la terapia antineoplásica. Se- es necesario la adquisición de claves gundo, la mayoría de los pacientes con diagnósticas que permitan al médico linfomas de células B se benefician del contar con la mayor cantidad de recur- uso de anticuerpos monoclonales anti- sos posibles para el direccionamiento CD20 dentro de los esquemas de trata- preciso y oportuno de estos pacientes miento de quimioterapia, con ventajas (tabla 2) [2,25]. en su supervivencia [28]. Al respecto, aún hay discusiones alrededor del riesgo de empeorar la linfopenia en Tratamiento un paciente inmunodeficiente, así que algunos autores difieren el inicio de ri- En la práctica, la coexistencia del VIH/ tuximab hasta tener recuentos de CD4 SIDA y la enfermedad linfoproliferati- de al menos 50 células/mm3. Tercero, la va significa un reto para los médicos quimioterapia en regímenes intensos tratantes, quienes se enfrentan a múl- es posible y segura, además que pare- tiples factores dinámicos en un mismo ce superior a esquemas menos densos. paciente: inmunosupresión, compor- En este punto, la comparación más im- tamiento biológico agresivo (enferme- portante ha sido entre la combinación dad avanzada y extranodal), infección de ciclofosfamida, doxorrubicina, vin- oportunista, profilaxis, citopenias, in- cristina y prednisona (R-CHOP), con- teracciones farmacológicas, toxicidad, tra el esquema equivalente pero con desnutrición, otros soportes, etc. [26]. adición de etopósido y de administra- Por fortuna, la evidencia y experiencia ción infusional ajustada por toxicidad, disponibles han ido aclarando poco a conocido como R-DA-EPOCH. Hasta poco la hoja de ruta con este tipo de el momento, la evidencia, al menos en pacientes, a quienes en la actualidad el escenario de linfomas de alto y muy Volumen 25, Número 4, 2021 701
Herrera-Rueda GA, Mogollón-Vargas JM, Serrano-García AY, Gaviria-Jaramillo LM alto grado que son los más frecuentes recomienda evaluar esta opción con en pacientes con VIH, favorece el uso estudio de enfermedad oculta, anali- de R-DA-EPOCH [26,29]. Cuarto, hay zando el líquido cefalorraquídeo en el consenso en que los pacientes con VIH diagnóstico con citología y citometría podrían tener un riesgo aumentado de de flujo, además de considerar neuroi- presentar compromiso secundario en magen preferiblemente con resonan- sistema nervioso central, por lo cual se cia cerebral contrastada, si hay sínto- Tabla 2. Claves diagnósticas en tumores linfoproliferativos asociados al VIH. Tomado y adaptado [2] Enfermedades linfoproliferativas Clave diagnóstica asociadas al VIH Linfoma B difuso de células grandes Virus de Epstein-Barr (-) Es el más común en pacientes VIH (+) Afectación ganglionar o extraganglionar Afectación del SNC Aumento de LDH Posible presencia de translocación C-MYC CD20 (+) BCL6 (+) Coexpresión de MUM1/IRF4 y BCL6 Linfoma B de alto grado con o sin 70% a 100% en estadio IV translocaciones recurrentes Localización mayoritariamente extranodal: médula ósea y SNC LDH elevada Translocación de BCL6 y BCL2 Translocación de C-MYC en el 50% Linfoma de Burkitt Virus de Epstein-Barr (+) Aumento de LDH y ácido úrico Presencia de translocación de C-MYC Morfología inmunoblástica característica CD20 (+) CD10 (+) Linfoma primario del sistema nervioso Virus de Epstein-Barr (+) central Masas en SNC realzadas en anillo Comunes las infecciones en SNC CD4 (+)
Linfomas en pacientes con VIH: una asociación compleja y frecuente. Revisión narrativa de la literatura Linfoma primario de cavidades Virus de Epstein-Barr (+) en el 80% de los casos Herpes virus asociado al sarcoma de Kaposi (HHV-8) (+) Síntomas B Enfermedad de Castleman multicéntrica No es propiamente clonal Herpes virus asociado al sarcoma de Kaposi (HHV-8) (+) Síntomas B Linfadenopatía, esplenomegalia y edema Alteraciones analíticas (aumento de la PCR, dismi- nución de la albúmina, anemia, trombocitopenia, hiponatremia). Aumento de las interleuquinas 6 y 10 Plasmablastos con expresión del antígeno nuclear de latencia en región del manto y centros germina- les en regresión con núcleo vascularizado Linfoma de Hodgkin Virus de Epstein-Barr (+) Clave histológica: celularidad mixta y presencia de células Reed-Sternberg Aparición en edad más avanzada Síntomas B Presentación inusual: únicamente enfermedad ósea SNC: sistema nervioso central; LDH: deshidrogenasa láctica; HHV-8: virus herpes humano 8. mas sugestivos [30]. De confirmarse la nias de granulocitos en los esquemas enfermedad en el sistema nervioso, de- de quimioterapia, y dar cubrimiento berá adaptarse el esquema de terapia con profilaxis antimicrobiana, incluyen- sistémica para incluir el neuroeje. De lo do no solo a los gérmenes oportunistas contrario, se acepta el uso de profilaxis conocidos para los pacientes con SIDA, con quimioterapia intratecal en estos sino los que ocurren en los pacientes pacientes. Si bien no hay una contra- sometidos a quimioterapia. Adicional- indicación para seleccionar altas dosis mente, dar soporte transfusional en sistémicas de metotrexato como es- caso de requerirse, señalando que la quema de profilaxis, se considera que infección por VIH per se no es indica- el riesgo de interacción y toxicidad en ción de productos irradiados, e iniciar este subgrupo de pacientes favorece, rehabilitación integral con el apoyo de al menos desde el punto de vista prác- nutrición, fisioterapia y psicología, se- tico, a la terapia intratecal, mientras se gún se requiera. logra mejor evidencia que defina la su- perioridad entre un esquema u otro. Sale de los alcances de esta revisión, describir la terapia específica de cada Por último, y no menos importante, uno de los tipos de linfomas que pue- para poder garantizar el éxito de las den ocurrir en el paciente con VIH. Sin estrategias de tratamiento descritas embargo, sugerimos al lector consultar anteriormente, es fundamental tener las guías de la NCCN (National Com- en cuenta otras medidas de soporte prehensive Cancer Network) y ESMO general [31], por ejemplo, usar siempre (European Society for Medical Oncolo- que sea posible estimulantes de colo- gy) periódicamente, porque se prevén Volumen 25, Número 4, 2021 703
Herrera-Rueda GA, Mogollón-Vargas JM, Serrano-García AY, Gaviria-Jaramillo LM futuras modificaciones de las opciones Tabla 3. Determinantes de la enfermedad por terapéuticas disponibles conforme se VIH y linfoma. Tomado y adaptado [36] van presentando los resultados de va- rios estudios que exploran el riesgo y Asociados con el linfoma beneficio de la introducción de nuevos fármacos en esta población, como es el Histología Estadio caso de brentuximab en pacientes con Tamaño tumoral linfoma de Hodgkin y VIH [32], o de bor- Localización tezomib y daratumumab en aquellos IPI (Índice Pronóstico Internacional) con linfoma plasmablástico y VIH [33]. Asociados al VIH El trasplante autólogo de precursores hematopoyéticos es posible y está re- Perfil inmunovirológico (CD4 y carga viral) comendado dentro de los esquemas Infecciones oportunistas de tratamiento de primera y segunda Terapia antirretroviral línea de algunos de los tipos de linfo- ma en pacientes con VIH [34]. Por su Asociados al paciente parte, el trasplante alogénico y haploi- Edad déntico tienen menos evidencia de ECOG (Eastern Cooperative Oncology Group) respaldo, pero existe gran interés en Comorbilidades su investigación, especialmente por- Preferencias del paciente que se han reportado casos exitosos incluyendo aquellos que derivaron en Asociados al tratante la “curación” (remisión a largo plazo sin tratamiento) del VIH como un logro se- Experiencia en el tratamiento de linfoma cundario (pacientes en Berlín, Londres Experiencia en el tratamiento de VIH y Düsseldorf) [35]. Lamentablemente, a pesar de los lo- gros persiste una percepción nihilis- tivo en estos individuos (tabla 3). Según ta de los médicos hacia los pacientes un estudio llevado a cabo en 100 pacien- con VIH y cáncer, lo que aún promueve tes en el Hospital Provincial de Enferme- la modificación de las dosis e incluso dades Infecciosas de Henan en China, desestimar la terapia intensiva por te- factores como una edad menor de 45 mor injustificado a complicaciones de- años, niveles de CD4
Linfomas en pacientes con VIH: una asociación compleja y frecuente. Revisión narrativa de la literatura Tabla 4. Supervivencia general de los subtipos de linfoma asociados al VIH. Tomado y adaptado [38] Tipos de linfoma Era pre-ART (%) Era actual ART (%) Linfoma de Burkitt 10 a 40 70 a 80 Linfoma B difuso de células grandes 40 70 a 80 Linfoma de Hodgkin 55 80 a 90 Linfoma plasmablástico 6 75 Linfoma primario del SNC 20 60 Linfoma primario de cavidades 33 40 ART: terapia antirretroviral; SNC: sistema nervioso central. el grupo español GESIDA, al comparar un Agradecimientos grupo de 83 pacientes tratados y no tra- tados con esta terapia, se encontró que Agradecemos a la Doctora Vanessa los pacientes que recibían ART tenían un Santiago Pacheco (especialista en He- perfil de remisión y supervivencia mayor matopatología) por su pertinente revi- que los que no tuvieron este manejo mé- sión y recomendaciones. dico (91% frente a un 70%) [39]. Referencias Conclusión 1. United Nations. UNAIDS: Joint United Nations Más allá de reconocer el claro aumen- Programme on HIV/AIDS. New York, Estados to de la incidencia de malignidad en Unidos: United Nations; 2015. Acceso 16 de ju- esta población, se debe comprender lio de 2021. Disponible en https://www.un.org/ que la complejidad del problema ra- youthenvoy/2013/08/unaids-joint-united-na- dica en las características únicas de tions-programme-on-hivaids/. estos pacientes, que requieren de una 2. Yarchoan R, Uldrick TS. HIV-associated can- aproximación juiciosa que no descuide cers and related diseases. N Engl J Med ninguna de las determinantes que par- 2018;378:1029-1041. https://doi.org/10.1056/ ticipan en la coexistencia de ambas en- NEJMra1615896. tidades: cáncer y VIH/SIDA. También se 3. Noy A. HIV and lymphoma: from on- deben aprovechar muchas oportuni- cological futility to treatment. Lan- dades de investigación, especialmente cet HIV 2020;7:e598-e600. https://doi. en los países en vía de desarrollo aún org/10.1016/s2352-3018(20)30227-7. subrepresentados en la literatura, y 4. Morlat P, Roussillon C, Henard S, Salmon D, donde todavía se presentan condicio- Bonnet F, Cacoub P, et al. Causes of death nes paradójicas que permiten ver toda among HIV-infected patients in France in 2010 la gama del espectro epidemiológico, (national survey): trends since 2000. Aids con pacientes seropositivos con limi- 2014;28:1181-1191. https://doi.org/10.1097/ tación psicosocial grave, que los man- qad.0000000000000222. tiene en la era pre-ART, y otros por el 5. Kimani SM, Painschab MS, Horner MJ, contrario que acceden fácilmente a la Muchengeti M, Fedoriw Y, Shiels MS, et terapia ART logrando completo control al. Epidemiology of haematological malig- de la enfermedad. nancies in people living with HIV. Lancet HIV Volumen 25, Número 4, 2021 705
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