Palabras iniciales a la revista Interacción Sino-Iberoamericana - De Gruyter

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Sino-Iberoamer. Interac. 2021; 1(1): 3–18

Xu Shicheng
Palabras iniciales a la revista Interacción
Sino-Iberoamericana

Initial Words to the Journal Sino-
Iberoamerican Interaction
https://doi.org/10.1515/sai-2021-2001
Publicado en línea agosto 25, 2021

Resumen: En este artículo se echa una mirada retrospectiva así como prospectiva
sobre el desarrollo de las relaciones sino-iberoamericanas. Principalmente se hace
un repaso cronolígico de las interacciones entre ambas partes, en el área econí-
mica, diplomática y política, partiendo de la segunda década del siglo XVI para
terminar al final de la segunda década del siglo XXI. Se trata de una trayectoria de
exactamente 500 años, a lo largo de la cual los latinoamericanos, los españoles y
los culíes chinos crearon la rica Ruta Marítima de la Seda que conecta China-
América-Europa. Y, en la que durante la segunda mitad del siglo XX y hasta hoy
día, gracias al establecimiento de relaciones diplomáticas entre la RPCh y la mayor
parte de los países de ALC, se vienen registrando volúmenes sin precedentes de
intercambios de diverso tipo. Esta destacada tendencia ha hecho que, a pesar de
que en el año 2020 el COVID-19 sometiera a la humanidad a una crisis que obs-
taculizó las interacciones internacionales en muchos sentidos, el pueblo chino y
las naciones de ALC continuaran fortaleciendo la cooperación y el diálogo en una
conciencia y eficacia cada vez mayores, lo cual, sin duda augura las mejores
perspectivas para las interacciones entre China y ALC.

Palabras clave: ALC, China, comercio, galeones de Manila, relacián diplomática

Abstract: This article takes both a retrospective and a prospective look at the
development of Sino-Iberoamerican relations; mainly, a chronological review is
conducted into the interactions between both parties in the economic, diplomatic

El autor es miembro honorario de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS) e investigador
titular del Instituto de América Latina, CASS.

Xu Shicheng, Academia China de Ciencias Sociales (CASS), Beijing, China, E-mail: xusc@cass.org.cn

  Open Access. © 2021 Xu Shicheng, published by De Gruyter.            This work is licensed under
the Creative Commons Attribution 4.0 International License.
4        Xu Sh.

and political spheres from the second decade of the sixteenth century to the end of
the second decade of the twenty-first century, a trajectory of exactly 500 years, during
which the affluent Maritime Silk Road joining China with America and Europe was
opened up among the Latin Americans, the Spanish and the Chinese coolies, and
ever since the second half of the twentieth century up till today, thanks to the
establishment of diplomatic relations between the PRC and most of the LAC coun-
tries, exchanges have been carried out on unprecedented scales in various aspects.
As the year 2020 unfolds, the COVID-19 pandemic exposes humanity to a crisis that
hinders international interactions in many ways, but in the face of it, China and the
nations of LAC have been raising the awareness and efficiency of cooperation, hence,
prospects for the interactions between China and LAC will be undoubtedly brighter.

Keywords: LAC, China, trade, Manila, diplomatic relationship

1 Palabras iniciales
¡Ante todo enhorabuena al nacimiento de la revista Interacción Sino-
Iberoamericana!
    Para los hispanistas chinos e internacionales constituye una gran alegría la
creación de la revista Interacción Sino-Iberoamericana, ¡muchas felicitaciones!
    La revista Interacción Sino-Iberoamericana es una publicación internacional de
carácter académico creada por la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, es
editada conjuntamente por la Foreign Language Teaching and Research Press
(FLTRPC, China) y la Editorial De Gruyter (Alemania), y cuenta con una edición en
línea ISSN así como una edición impresa. Interacción Sino-Iberoamericana consti-
tuye una importante plataforma para que eruditos chinos e internacionales com-
partan los frutos de su investigación acerca de las relaciones entre China y los países
de habla española o lusa. Es la única revista académica en el ámbito mundial
especializada al respecto, y también la única revista editada en español y portugués
a nivel nacional de China.

2 La Ruta Marítima de la Seda
Quisiera aprovechar esta ocasión para echar una mirada retrospectiva sobre el
desarrollo de las relaciones sino-iberoamericanas y, a partir de esto, crear también
una visión prospectiva.
    Las relaciones sino-iberoamericanas se remontan a tiempos muy antiguos.
Según el erudito chino Zhang Kai, durante varios siglos (del I al V), la antigua Ruta
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de la Seda, que se desarrolló entre ciudades tales como Chang´an y Roma, sirvió
como puente de unión entre la civilización oriental y la occidental, fomentando la
compresión mutua entre ambas, así como el desarrollo social y económico de la
humanidad… Si estudiamos el desarrollo de la Ruta de la Seda desde el punto de
vista socioeconómico, podemos concluir que se originó en la zona china cercana al
Pacífico y que terminaba en la costa atlántica de España (Zhang, 2013a, p. 9).
     Según el historiador chino Zhou Jinlian, Jorge Álvares fue el primer comer-
ciante portugués que arribó a la costa de Taman de la provincia Cantón en 1514,
mientras que en 1515 (el año 10 del Emperador Zheng de la Dinastía Ming) el primer
enviado oficial del Gobierno portugués, Rafael Perestrello, llegaba a China (Zhou,
1991, pp. 8–9).
     Según archivos dejados por chinos y extranjeros, los primeros contactos
directos entre la cultura china y la cultura hispanoamericana datan del Reinado de
Wan Li, perteneciente a la Dinastía Ming, en las postrimerías del siglo XVI. Desde
entonces hasta la primera mitad del siglo XVII, numerosos comerciantes, artesanos,
marineros y cortesanos chinos arribaron a México, Perú y otros países latinoame-
ricanos por la Ruta Marítima de Comercio Multilateral China-Las Filipinas-México-
España (1571–1815),1 o la Ruta Marítima de la Seda, y se establecieron allí para hacer
comercio o trabajar como jornaleros (Zhang, 2013b, pp. 72–82).
     Vale la pena subrayar que, desde hace casi 300 años, los académicos chinos y
extranjeros vienen desplegando una amplia discusión, acompañada de una
generosa exploración desde múltiples ángulos, sobre los posibles lazos antiguos
entre la cultura china y la cultura antigua de América Latina. Recientemente, esta
discusión se ha hecho más acalorada debido a los nuevos e importantes
descubrimientos arqueológicos en las legendarias ruinas de Sanxingdui (三星堆),
ubicadas en el suroeste del país, en Guang Han, provincia Sichuan. La discusión
se centra en que algunos hallazgos presentan importantes similitudes con los
objetos de la cultura maya. De tal forma, se han formado dos amplias corrientes
de pensamiento: una corriente de “civilizaciones de un mismo origen” y otra
corriente de “civilizaciones autónomas”. La primera considera que la antigua
cultura latinoamericana proviene de la cultura china, mientras la segunda sostiene
que la antigua cultura latinoamericana y la antigua cultura china se han
desarrollado independientemente, y que cada una de ellas ha seguido su propio
camino.
     Pero volvamos al relato histórico no controversial. Los chinos de Manila fue-
ron los pioneros en promover los intercambios comerciales y culturales entre

1 Vale la pena señalar que, en aquel entonces, tanto Las Filipinas como México y Perú eran
colonias de España.
6        Xu Sh.

China e Hispanoamérica a través de la Ruta Marítima de la Seda. En aquel período
los chinos de Manila eran unas cinco o seis mil personas en total. Ellos trajeron a
los países latinoamericanos tejidos de seda, artículos de porcelana, artesanías y
otros productos, así como tradiciones y hábitos culturales. Mientras tanto, los
galeones de Manila, llamados también Naos de China, introdujeron en China las
monedas de águila de México, el maíz, la patata, el tomate, el cacahuete, el boniato
y el tabaco de los países latinoamericanos, contribuyendo así al desarrollo
financiero, a la diversificación de los alimentos de los chinos, y a los intercambios
culturales y materiales entre China e Hispanoamérica, eventos que ocupan una
brillante página en la historia de las interacciones entre las variadas civilizaciones
del mundo.
     La primera Nao de China que arribó a Acapulco fue el Galeón San Pablo. La
fecha exacta de su arribo a Acapulco fue el 8 de octubre de 1565. En 1815, la última
Nao de China, el Galeón Magallanes, partió de México para Manila, poniendo
término a la Ruta Marítima de la Seda debido a conflictos bélicos. Esta Ruta
Marítima de la Seda duró 250 años (Xu y Oviedo, 2018, pp. 112–117).
     A comienzos del siglo XIX, los colonizadores de Inglaterra y Portugal empe-
zaron la trata de los culíes chinos para América Latina. El primer contingente de
147 culíes chinos arribaron en 1806 a Trinidad, entonces colonia de Inglaterra. Y
entre 1808 y 1810, centenares de cultivadores de té provenientes de la provincia de
Hubei, contratados por los portugueses, llegaron a San Paulo de Brasil, entonces
colonia de Portugal, para trabajar en el cultivo del té.
     Después de la Guerra del Opio de 1840, y entre los años 40 y 70 del siglo XIX,
entre 300 y 400 mil trabajadores chinos contratados llegaron a distintos países de
ALC. En la década de los 70 del siglo XIX la trata de los culíes fue prohibida, sin
embargo, los braceros chinos continuaron llegando a ALC. Aquellos culíes y
braceros chinos se distribuyeron principalmente en las tierras de plantación de
caña de azúcar en Cuba y en las colonias caribeñas de Inglaterra, Holanda y
Francia; en los lugares de guano del Perú; y en la construcción de las infraes-
tructuras de Panamá, de México, de Chile y de otros países (Sha, 1986, pp. 112–117).
     Numerosas diásporas de chinos, como los culíes o los braceros, junto a los
pobladores de ALC, se abrieron paso entre toda clase de dificultades, trabajando
en la agricultura, en la explotación minera, y en la construcción de infraes-
tructuras. Regaron con su sudor las tierras fértiles de ALC haciendo importantes
contribuciones al desarrollo económico, a la construcción civil, al progreso social y
a la prosperidad del local. Por ejemplo, se entregaron laboriosamente de cons-
trucción del Canal de Panamá, en el cultivo en las plantaciones de caña de azúcar,
de café y del algodón, en la explotación del salitre de Chile, del guano de Perú, y en
la construcción de ferrocarriles en Panamá, Perú y México.
Palabras iniciales a la revista   7

     Además, los inmigrantes chinos trajeron a ALC las excelentes tradiciones, cos-
tumbres y cultura de China, por ejemplo, la comida china fue muy bien acogida en los
países latinoamericanos (en Perú los restaurantes chinos se llaman Chifas) y pode-
mos encontrar además el vestido de China Poblana de México entre otras expresiones
culturales chinas; también enseñaron a los pobladores latinoamericanos técnicas de
producción, por ejemplo, enseñaron a los peruanos el cultivo de arroz y a los bra-
sileños el cultivo de té; mientras que los médicos chinos son bien conocidos desde
hace largo tiempo tanto en Cuba como en Perú, asimismo en otros países latinoa-
mericanos. Es más, los chinos en Cuba se incorporaron junto al pueblo cubano a la
guerra de independencia de este país; y otras diásporas de chinos participaron en la
revolución o liberación de otros países latinoamericanos o caribeños.
     Entre 1808 y 1810, centenares de cultivadores chinos de té de la provincia
Hubei llegaron a Río de Janeiro, y luego a Sao Paulo, para difundir el arte del
cultivo del té en Brasil. En México hay una leyenda sobre la China Poblana y una
estatua dedicada a ella. Las diásporas de chinos introdujeron las costumbres,
festividades y medicinas tradicionales de China en ALC. Watt Stewart, famoso
estudioso de la historia de los culíes chinos de Perú, en su libro La Servidumbre
China en el Perú dice que las hierbas medicinales chinas han curado a muchos
pacientes peruanos que los médicos peruanos no podían curar.

3 Interacciones anteriores a la fundación de la
  RPCH
Durante la Dinastía Qing, España (1864), Perú (1874), Brasil (1881), México
(1899), Cuba (1902), y Panamá (1909) establecieron relaciones diplomáticas con
China. Y durante la República de China (1912–1949), establecieron relaciones
diplomáticas con el Gobierno Chino, Chile (1915), Bolivia (1916), Nicaragua
(1930), Guatemala (1931), República Dominicana (1940), Costa Rica (1944),
Argentina (1947) y Ecuador (1949).

4 Interacciones en la década de los 50
En la década de los 50 del siglo XX el Gobierno chino aplicó en relación con ALC lo
que podría llamarse como una política de diplomacia popular, la cual se carac-
terizó por un impulso de los intercambios bilaterales en las interacciones entre
China y ALC.
8        Xu Sh.

     Por causas históricas, durante un período bastante largo desde la fundación
de la RPCh en 1949, los principales países latinoamericanos siguieron mante-
niendo relaciones diplomáticas con las autoridades de Taiwán sin establecer
relaciones diplomáticas con RPCh. Sin embargo, a pesar de la bipolaridad Este-
Oeste dominante en esa época y las múltiples dificultades que afrontaba la Nueva
China, con el objetivo de desarrollar relaciones oficiales y diplomáticas con los
países de ALC, tanto el Gobierno como el pueblo de China, junto a personalidades
visionarias de la región, hicieron incansables esfuerzos que promovieron nume-
rosos contactos amistosos entre ambas partes.
     Para fortalecer los vínculos con ALC, el Gobierno chino tenía una clara
directriz básica, a saber, “Llevar a cabo de manera activa la diplomacia entre
pueblos en procura del establecimiento de contactos de amistad y del desarrollo de
intercambios en materia cultural y económica, para avanzar gradualmente hacia
la oficialización de las relaciones”. El presidente Mao Zedong señaló: “Son bien-
venidos todos los países de ALC que tengan la voluntad de tener relaciones
diplomáticas con China. Si no pueden establecerse relaciones diplomáticas,
estamos abiertos a hacer comercio; de no poder hacer comercio, nos interesamos
por realizar intercambios en otros terrenos”.
     China tomó la iniciativa de impulsar contactos con los pueblos de ALC en aras
de expandir la amistad y sentar la base para la formalización de las relaciones
diplomáticas. Según estadísticas parciales, sólo entre 1950 y 1959 más de 1 200
eminentes personajes de 19 países de ALC visitaron China, entre ellas figuraban:
Lázaro Cardenas, Salvador Allende, Jacobo Arbenz. Durante ese mismo periodo,
China, por su parte, envió sucesivamente a 16 delegaciones de cultura, arte, eco-
nomía y comercio, así como representante de sindicatos, grupos de jóvenes,
mujeres y periodistas a distintos países de ALC.
     Muchas personas visionarias hicieron intercambios con la Nueva China
superando obstáculos. En octubre de 1952, un grupo de chilenos que guardaban
afecto hacia China creó el Instituto Chileno-Chino de Cultura. En septiembre de
1953, se formó la Sociedad Mexicana de Amistad con China. Más tarde, en Brasil,
Argentina, Bolivia, Uruguay, Colombia, Perú y Venezuela se fundaron sucesiva-
mente muchos organismos no gubernamentales para desarrollar relaciones con
China, entre otros, los institutos de amistad con China, los institutos de cultura, y
las oficinas de comercio, todos los cuales sirvieron de puente en la promoción de
contactos entre el pueblo chino y los pueblos de ALC.
     En la década del 50, la Nueva China comenzó intercambios comerciales y eco-
nómicos con América Latina. En octubre de 1952, una delegación chilena suscribió un
acuerdo comercial con la Corporación de Importación y Exportación de China. He aquí
el primer acuerdo comercial entre China y ALC. Sin embargo, el volumen acumulado
del comercio bilateral en esos diez años totalizó solamente 30 millones de dólares.
Palabras iniciales a la revista   9

5 Interacciones en la década de los 60
En los años 60, China apoyó rotundamente al movimiento nacional democrático y la
lucha anti-imperialista de los pueblos latinoamericanos. El triunfo de la Revolución
Cubana en 1959 abrió una brecha en el llamado patio trasero de los EE.UU., dando
una buena oportunidad a China para desarrollar relaciones con ALC. Cuba fue el
primer país latinoamericano en romper las relaciones diplomáticas con Taiwán y
establecer relaciones diplomáticas con China el 28 de septiembre de 1960.
     Correlativamente, China manifestó su solidaridad con el Gobierno y pueblo
cubanos en la lucha contra el bloqueo y la agresión de los EE.UU. Además el 12 de
enero y el 12 de mayo de 1964, el presidente Mao Zedong se dirigió al pueblo
panameño y al pueblo dominicano emitiendo declaraciones de apoyo a su lucha
por la recuperación de la soberanía sobre el Canal de Panamá y la lucha contra la
intervención armada de los EE.UU.
     El volumen del comercio bilateral aumentó de los 31,28 millones de dólares en
1960 a los 343,12 millones de dólares en 1965. El volumen acumulado durante
1960–1965 ascendió a los 1 300 millones de dólares.
     Durante la segunda mitad de la década de los 60, debido a los bruscos cambios
de la situación política de América Latina (golpe militar en Brasil y otros países
latinoamericanos), y a la “Revolución Cultural” en China, se vieron gravemente
afectados los intercambios, en diversas facetas, entre China y ALC. El volumen del
comercio entre ambas partes descendió de los 343,12 millones de dólares en 1965 a
los 130 millones de dólares en 1969 (Li, 2001, pp. 461–476).

6 Interacciones en la década de los 70
La década de los 70 fue un periodo de desarrollo acelerado de las relaciones sino-
hispanoamericanas. En este periodo, 13 países hispanoamericanos establecieron
sucesivamente relaciones diplomáticas con China: Chile (15 de diciembre de 1970),
Perú (2 de noviembre de 1971), México (14 de febrero de 1972), Argentina (19 de
febrero de 1972), Guayana (27 de junio de 1972), Jamaica (21 de noviembre de 1972),
España (9 de marzo de 1973), Trinidad y Tobago (20 de junio de 1974), Venezuela
(28 de junio de 1974), Brasil (15 de agosto de 1974), Surinam (28 de mayo de 1976),
Barbados (30 de mayo de 1977) y Portugal (8 de febrero de 1979). Hubo varios
factores que favorecieron dicho proceso, a saber, el énfasis del apoyo de China a
los gobiernos nacionalistas latinoamericanos, la restitución del legítimo puesto de
China en la ONU en 1971, y la visita del presidente Richard Nixon a China en 1972.
     En la década de los 70, China apoyó enérgicamente las luchas de los gobiernos
de ALC por la salvaguardia de sus derechos marítimos, por la defensa de los
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precios de sus materias primas, y por el establecimiento de la zona desnu-
clearizada y del Nuevo Orden Económico Internacional.
     En esa época, las relaciones comerciales y económicas bilaterales entraron en
un periodo de desarrollo común. El volumen del comercio bilateral aumentó de los
145,82 millones de dólares en 1970 a los 1 261,18 millones de dólares en 1979 (He,
2016, pp. 138–179).
     Cabe destacar además que a finales de la década de los 70, en diciembre de 1978,
un acontecimiento trascendental en China supondría un cambio significativo de la
política exterior del país. Se trata de la Tercera Sesión Plenaria del Décimo Primer
Comité Central del PCCh, en la cual se tomó la decisión de trasladar la prioridad del
trabajo del Partido hacia la construcción económica para materializar la moderni-
zación de la industria, de la agricultura, de la ciencia y tecnología, y de la defensa
nacional. Ese evento marcó el inicio de la Reforma y Apertura de China.
     Con la finalidad de crear un ambiente internacional favorable a la cons-
trucción económica nacional y a la Reforma y Apertura, China reajustó su política
hacia ALC a partir de las siguientes directrices:
 1. Definir la paz y el desarrollo como los principios centrales de la política china
    hacia ALC.
 2. Dar prioridad al desarrollo de relaciones con los principales países de la región, los
    cuales son políticamente más moderados y económicamente más desarrollados.
3. Dar mayor importancia al desarrollo de las relaciones económicas y comer-
    ciales, sin dejar de apoyar la justa lucha de los países de la región por salva-
    guardar la independencia nacional y la soberanía estatal, y contra las
    intervenciones foráneas.
4. Desarrollar las relaciones entre el PCCh y diversos partidos políticos latinoame-
    ricanos, tanto en el poder como en la oposición, sobre base de cuatro postulados:
    “Independencia y autonomía, igualdad completa, respeto mutuo, no interven-
    ción en los asuntos internos ajenos”, cambiando así la práctica anterior de
    mantener relaciones partidistas solo con los partidos de izquierda de la región.
5. Los altos dirigentes de China empezaron a visitar los países de ALC. En con-
    traposición con las décadas de los 50, 60 y 70, en las que ningún presidente
    chino visitó ALC, con la Reforma y Apertura, los líderes chinos comenzaron a
    visitar los países latinoamericanos y caribeños.

7 Interacciones al final del siglo XX
En mayo de 1990, el entonces presidente chino Yang Shangkun visitó México,
Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, conformando así la primera visita de un
Palabras iniciales a la revista   11

presidente chino a ALC. Además, en 1993 y en 1997 el presidente Jiang Zemin visitó
Cuba, Brasil y México.
     Como resultado de los postulados referidos en el punto anterior, puestos en
práctica durante las dos últimas décadas del siglo XX, se registró un crecimiento
sostenido del comercio bilateral y la cooperación económica. El volumen del
comercio bilateral creció de los 1 363 millones de dólares en 1980 a los 1 841 millones
de dólares en 1990, llegando a los 12 596 millones de dólares en el 2000. China firmó
durante esta etapa 17 proyectos de cooperación de capital mixto, en materia de
silvicultura, pesca y producción textil, con 9 países de ALC, entre ellos figuraban
México, Brasil y Argentina. Además, China exploró activamente la cooperación e
intercambio en las áreas de agricultura, aviación y prospección petrolera con varios
países, entre los que se destacaron Brasil, Argentina y Venezuela.
     Gracias a los reajustes de la política china hacia ALC, emergió un nuevo auge
de establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y los países de ALC.
China entabló sucesivamente relaciones diplomáticas con el Ecuador (2 de enero
de 1980), Colombia (7 de febrero de 1980), Antigua y Barbuda (1 de enero de 1983),
Bolivia (9 de julio de 1985), Granada (1 de octubre de 1985), Uruguay (3 de febrero
de 1988) y Bahamas (23 de mayo de 1997) (Xu, 2006).

8 Interacciones al inicio del siglo XXI
Al entrar en el siglo XXI, el Gobierno chino ha tratado las relaciones con ALC a su
correspondiente altura estratégica, para ello ha procurado establecer una Aso-
ciación de Cooperación Integral caracterizada por la igualdad, el beneficio recí-
proco y el desarrollo compartido. En particular, las relaciones entre China y ALC
vienen demostrando una nueva estructura de desarrollo multi-direccional, a dis-
tintos niveles y abarcando amplias áreas.
     China y ALC mantienen con frecuencia visitas mutuas de alto nivel. En los
primeros doce años del nuevo siglo, más de 100 jefes de Estado y de Gobierno, o
presidentes parlamentarios, de ALC realizaron visitas a China, mientras tanto los
líderes chinos también llevaron a cabo visitas a más de 20 países de ALC. En abril
del 2001, el presidente Jiang Zemin visitó Chile, Argentina, Uruguay, Cuba,
Venezuela y Brasil. Por su parte, el presidente Hu Jintao efectuó sucesivamente, en
noviembre de 2004, septiembre de 2005 y noviembre de 2008, visitas a Brasil,
Argentina, Chile, Cuba, México, Costa Rica y el Perú. En particular, el 12 de
noviembre del 2008, el presidente Hu Jintao pronunció en el Congreso del Perú un
importante discurso titulado “Hacia la Edificación Conjunta de la Asociación de
Cooperación Integral China-ALC en la Nueva Era”, presentando de manera
12        Xu Sh.

sistemática a toda la región latinoamericana las posiciones y posturas de China
para desarrollar las relaciones bilaterales con ALC.
     Durante esta etapa se dieron también una serie importante de acercamientos,
la República Dominicana estableció relaciones diplomáticas con China el 23 de
marzo de 2004; Granada restableció relaciones diplomáticas con China el 20 de
enero de 2005; el 7 de junio de 2007, China y Costa Rica establecieron asimismo
relaciones diplomáticas. Ascendiendo así a 21 el número de países de ALC que
tienen relaciones diplomáticas con China.
     En noviembre del 2008, el Gobierno chino publicó el Documento sobre la
Política de China hacia América Latina y el Caribe, que fue el primer documento
político de China hacia la región, y el cual puso de manifiesto la importancia que
asigna China a ALC. Este documento explica con claridad los objetivos de la
política china hacia ALC, define las áreas de cooperación sino-latinoamericana y
caribeña, y plantea los principales sectores de la misma para la siguiente etapa,
sentando una sólida base para promover un desarrollo constante, sano, estable e
integral de las relaciones entre ambas partes.
     En esta etapa, China estableció formalmente relaciones de asociación estra-
tégica con Brasil (1993), Venezuela (2001), México (2003), Argentina (2004) y Chile
(2012). De tal forma se evidenció que China, cada vez más, considera a los países de
ALC como socios estratégicos confiables en todo sentido, incluyendo lo político, lo
económico, lo comercial, lo social y lo diplomático.
     En 2001, el comercio entre China y la región registró 14 900 millones de
dólares. Mientras que, entre el 2001 y el 2012, el comercio bilateral ostentó un
incremento anual medio superior al 30% alcanzando los 261 288 millones de
dólares en 2012. De esta forma China se convirtió en el segundo socio comercial de
ALC. Cabe remarcar que hasta finales del 2012, el acervo de las inversiones directas
de China en la región era de 68,2 mil millones de dólares, según estadísticas de
China. Y que a su vez China firmó Tratados de Libre Comercio con Chile en el año
2005, con Perú en el 2009 y con Costa Rica en el 2010.
     En el XVIII Congreso Nacional del PCCh celebrado en noviembre de 2012, el
Presidente Xi Jinping planteó la concepción de Diplomacia de Gran País con
peculiaridades chinas. Con respecto a la política china hacia ALC, Xi planteó un
mecanismo de cooperación integral que a partir se ese momento comenzó a
establecerse en una relación fluida con ALC. Así en 2014 en Brasil, y luego en
2015 en Beijing, en la primera reunión ministerial del Foro China-CELAC, el
presidente Xi propuso la iniciativa de implementar un nuevo marco de coope-
ración integral entre China y ALC llamado “1 + 3 + 6”, en el cual el 1 se refiere a un
Plan de cooperación entre China y ALC para el período 2015–2019, el 3 repre-
senta las áreas dinámicas implicadas: el comercio, la inversión y la cooperación
financiera como los tres motores fundamentales de la misma, y el 6 apunta al
Palabras iniciales a la revista       13

número de los terrenos incluidos: recursos energéticos, infraestructura, agri-
cultura, manufactura, innovación tecnológica y tecnología informática. Ade-
más, el 19 de mayo del 2015 el primer ministro chino Li Keqiang planteó por
primera vez, en la clausura de la Cumbre Empresarial China–Brasil, una
importante iniciativa, el nuevo modelo “3 × 3” de cooperación sino-
latinoamericana y caribeña para la capacidad productiva. El primer 3 se
refiere a la construcción cooperativa en América Latina y el Caribe dentro de tres
grandes “vías”, a saber, la logística, la electricidad y la informática; el segundo 3
representa la interacción virtuosa entre las empresas, la sociedad y el Gobierno;
el último 3 significa la ampliación de los tres canales de financiamiento, es decir,
los fondos, los créditos y los seguros.
     El 24 de marzo del 2016, se inauguró en Beijing el Año de Intercambio Cultural
China-América Latina y el Caribe con una gran gala, dando comienzo a una serie
de actividades de intercambio cultural a mayor escala y de alto nivel entre ambas
partes. En esa fecha, el evento “Momento de China y América Latina y el Caribe”
tuvo lugar en el Centro de Artes Escénicas de Tianqiao, Beijing. Por su parte, en
ocasión de su tercera visita a ALC, el 21 de noviembre de 2016, el presidente Xi
Jinping asistió en Lima, Perú, a la clausura del Año de Intercambio Cultural China-
ALC 2016, ceremonia celebrada en el Museo Nacional de Arqueología, Antropo-
logía e Historia de Perú. En una intervención durante el acto, Xi instó a ahondar el
diálogo cultural entre China y los países latinoamericanos y caribeños a fin de
facilitar el conocimiento recíproco entre sus civilizaciones, promover la amistad
entre ambas partes, y fomentar el progreso de la sociedad humana, así como de la
paz mundial. En la ceremonia de clausura Xi afirmó:

    Las relaciones culturales constituyen una importante parte de la diplomacia integral China-
    América Latina. Debemos considerar la celebración del Año de Intercambio Cultural China-
    América Latina y el Caribe como un nuevo punto de partida y mantener firmemente la
    cooperación integral sino-latinoamericana en esta oportunidad histórica, compartiendo a
    plenitud los frutos culturales, para que las civilizaciones china y latinoamericana sean
    ejemplos en materia de intercambio armonioso y fomento mutuo entre diferentes civiliza-
    ciones, y que estas añadan colores a la diversidad del panorama cultural del mundo.

El 24 de noviembre de 2016, el Gobierno chino publicó el segundo Documento sobre
la Política de China hacia América Latina y el Caribe, planteando una nueva con-
cepción, una nueva propuesta y nuevas medidas para materializar un renovado
desarrollo de las relaciones entre China y ALC. El Documento propone con claridad
poner en marcha una nueva configuración para las mismas: la llamada Estructura
uno sobre cinco, apunta a la articulación de relaciones políticas con sinceridad y
confianza mutua; de relaciones económico-comerciales cooperativas sobre la base
de ganancias compartidas; de relaciones culturales y humanísticas alimentadas
14          Xu Sh.

por aprendizaje recíproco; de relaciones de estrecha coordinación en el plano
internacional; y de relaciones bilaterales y de cooperación conjunta que se
retroalimenten positivamente con los otros aspectos.
     En septiembre y octubre del 2013, el presidente Xi Jinping formuló dos
importantes iniciativas para la construcción en conjunto, con otros países del
mundo, de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la
Seda del Siglo XXI (posteriormente se abrevia como La Franja y la Ruta). En el
mismo sentido, en marzo del 2015, el Gobierno chino elaboró y publicó un docu-
mento titulado Perspectivas y acciones para promover la construcción conjunta de la
Franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo
XXI. El propósito de estas iniciativas que propugnan por La Franja y la Ruta es
fortalecer los vínculos económicos entre China y el resto del mundo.
     La iniciativa de la Franja y la Ruta es un proyecto de espíritu incluyente que no
tiene límites ni fronteras, lo que quiere decir que la participación de los países de
ALC no sólo es posible, sino también bienvenida. De tal forma, el presidente de
Argentina y el de Chile, así como 20 ministros de ALC, asistieron al I Foro de
Cooperación Internacional de la Franja y la Ruta celebrado en mayo de 2017. Las
iniciativas de la Franja y la Ruta formuladas por Xi Jinping constituyen un gran
sostén para la cooperación sino-latinoamericana en la capacidad productiva. Hay
enorme demanda y necesidad por parte de diversos países de ALC respecto a la
construcción de infraestructuras, la explotación de sus recursos naturales, así
como a la expansión de la capacidad manufacturera. De ahí que la articulación
estratégica de la Franja y la Ruta con ALC esté promoviendo el rápido desarrollo de
las relaciones entre China y ALC.
     El 18 de octubre del 2017 en su informe presentado ante el XIX Congreso Nacional
del PCCh, al referirse a su iniciativa de la Franja y la Ruta, Xi Jinping subrayó:

     China siempre persiste en la apertura al exterior como política estatal básica, persevera en
     llevar adelante su construcción con las puertas abiertas, promueve activamente la coope-
     ración internacional en la construcción de La Franja y la Ruta, y se esfuerza por hacer realidad
     la coordinación entre las políticas, la conexión entre las infraestructuras, la fluidificación del
     comercio, la integración financiera y la comprensión mutua entre los pueblos, con la fina-
     lidad de crear nuevas plataformas de cooperación internacional e inyectar nuevas fuerzas
     motrices al desarrollo conjunto.

En esta etapa, las visitas mutuas entre los líderes chinos y los latinoamericanos se
volvieron más frecuentes. El presidente Xi Jinping realizó 5 visitas a ALC. Y los
presidentes de Chile, Argentina, Brasil, México, Bolivia, Uruguay, Costa Rica,
Venezuela, Panamá, Cuba, República Dominicana, el Salvador, Ecuador y Suri-
nam, así como los primer ministros de Bahamas, Trinidad y Tobago, y Jamaica
también visitaron, sucesivamente, China.
Palabras iniciales a la revista     15

     El 5 de diciembre de 2012, poco después de ser electo secretario general del CC
del PCCh, Xi Jinping, en una charla con expertos extranjeros en China, señaló: “La
comunidad internacional está convirtiéndose en una Comunidad de Futuro
Compartido”.
     El 17 de julio del 2014, en la Cumbre China-ALC celebrada en Brasilia, en su
discurso el presidente Xi Jinping llamó a los mandatarios de ALC a construir
conjuntamente con China una Comunidad de Futuro Compartido China-ALC.
     El 21 de noviembre del 2016, el presidente Xi Jinping en su discurso pronunciado
en el Congreso del Perú exhortó: “Hallándonos ya en un nuevo punto de partida
histórico, forjemos juntos este gran barco de la Comunidad de Futuro Compartido
China-ALC y dirijámoslo en una nueva travesía de las relaciones amistosas”.
     El 18 de octubre del 2017 en su informe presentado ante el XIX Congreso
Nacional del PCCh, Xi Jinping reiteró: “Exhortamos a los pueblos de diversos
países para que, aunando nuestras voluntades y esfuerzos, construyamos una
Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad”.
     A partir del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, las rela-
ciones entre China y ALC, guiadas por el nuevo rumbo marcado por Xi Jinping,
vienen logrando flamantes avances.
     China está ampliando su círculo de amigos. En 2018, la República Dominicana
y El Salvador establecieron relaciones diplomáticas con China, lo cual pone de
pleno manifiesto que el principio de una sola China ya constituye el consenso
aplastante de la comunidad internacional y que el desarrollo de China ostenta una
creciente atracción para América Latina y el Caribe. En la actualidad ya son 24 los
países de ALC que mantienen relaciones diplomáticas con China, de ellos, hasta la
fecha, 12 han forjado con China relaciones de Asociación Estratégica (Brasil,
México, Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Venezuela, Bolivia, Uruguay, Costa Rica,
Surinam y Jamaica) mientras que 7 (Brasil, México, Argentina, Chile, Ecuador,
Perú, Venezuela) sustentan con China, incluso, una relación de Asociación
Estratégica Integral.
     A su vez, el volumen del comercio entre China y ALC creció de los 261 288
millones de dólares en 2012 a los 317 300 millones de dólares en 2019. Hasta finales
del 2017 China tenía 387 mil millones de dólares directamente invertidos en ALC, y
este es ahora el segundo destino de las inversiones directas de China. La relación
comercial entre ambas partes en 2020 se mantuvo estable pese a las vicisitudes
causadas por la pandemia del COVID-19. Las inversiones chinas se centran en la
minería, energía, infraestructura y agricultura, y están extendiéndose a otras
áreas. Además hay más de 2 500 empresas chinas trabajando en ALC.
     Los países de ALC participan de forma activa en la iniciativa china de la Franja y la
Ruta, bajo cuyo marco 19 países de la región han firmado memorándums o acuerdos
de cooperación con China (Panamá, Costa Rica, el Salvador, Trinidad y Tobago,
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Dominica, Granada, Antigua y Barbuda, Rep. Dominicana, Barbados, Jamaica, Cuba,
Surinam, Bolivia, Guayana, Venezuela, Uruguay, Chile, Ecuador y Perú).
     Además, 8 países de ALC figuran en el banco AIIB (Asian Infrastructure
Investment Bank). Brasil es de hecho uno de los 57 países fundadores del AIIB. Y
recientemente Perú, Venezuela, Bolivia, Chile, Argentina, Ecuador y Uruguay
también se incorporaron a la iniciativa de AIIB. A esto se suma que China mantiene
numerosos fondos multilaterales y bilaterales con ALC.
     Por otra parte, se intensificaron significativamente los intercambios cultura-
les. En los últimos años, más de 1 000 líderes de partidos políticos y más de 4 000
funcionarios o especialistas llegaron a China a realizar visitas. En 2016, como ya
hemos señalado, China y ALC organizaron juntas el Año de Intercambio Cultural
entre China y ALC. Cabe mencionar además que en China, más de 100 universi-
dades cuentan con Facultad de Español y Portugués, y que existen más de 60
Centros de Estudios Latinoamericanos. A ello se suman los más de 40 Institutos
Confucio y 18 Cátedras de Confucio establecidas en 21 países de ALC.
     En lo que se refiere a la cooperación anti-epidémica China-ALC. Desde el
comienzo del 2020 y hasta el momento presente, en el que la pandemia de
COVID-19 sigue barriendo el mundo, muchos países mantienen cooperación para
afrontar los desafíos del virus. Asimismo China y ALC han demostrado que van a
bordo del mismo barco, se ayudan mutuamente y están emprendiendo juntas
muchas acciones prácticas, de manera tal que están interpretando en tiempo
presente el verdadero significado de la Comunidad de Destino Común de China y
ALC.
     Cabe destacar que en el momento más difícil para China frente al coronavirus,
a principios del 2020, los gobiernos y pueblos de los países de ALC brindaron
importantes ayudas y apoyos al país asiático. Los líderes de muchos países de ALC
y jefes de las organizaciones regionales enviaron cartas de solidaridad junto con
materiales antiepidémicos a China, lo cual demostró la profunda amistad que liga
a China y a ALC.
     A partir de finales de febrero del 2020, cuando el COVID-19 se extendió en ALC,
inmediatamente China ofreció a los pobladores de ALC insumos médicos, tales
como barbijos y vacunas antiepidémicas, compartiendo sin reserva las expe-
riencias de combate contra la pandemia. Además el presidente Xi Jinping llamó
por teléfono y mandó mensajes de solidaridad a numerosos mandatarios de ALC.
El 23 de julio del 2020, China y México, en su calidad de presidente pro tempore de
la CELAC, copatrocinaron con éxito la Videoconferencia Especial entre Cancilleres
de China y de ALC, que tuvo su foco de atención en las maneras de afrontar la
pandemia. China envió entonces equipos de médicos expertos a Venezuela y Perú,
y celebró más de 30 videoconferencias con muchos países de ALC para inter-
cambiar experiencias en la lucha contra la epidemia.
Palabras iniciales a la revista        17

9 Mirada prospectiva
El COVID-19 evidentemente ha exacerbado el riesgo de una recesión económica
mundial, y tanto la economía latinoamericana como la cooperación económica y
comercial entre China yAmérica Latina se verán inevitablemente afectadas. La
pandemia sin duda ha causado muchas dificultades tanto a China como a ALC. Sin
embargo, creemos firmemente que las dificultades serán temporales porque, al fin
y al cabo, son sólidos los cimientos de la complementariedad económica y el
potencial de cooperación entre China y ALC. Además se ha ido fortaleciendo tanto
la voluntad de China y como la de ALC para compartir como socios igualitarios las
oportunidades de desarrollo, sobre la base de una consideración convergente
acerca de la creciente importancia de la profundización de la cooperación. Se ve
claramente así una tendencia a la cooperación entre China y ALC, y se puede
prever que tras la pandemia, China y ALC harán más esfuerzos aún por continuar
mejorando en conjunto el sustento de las personas. ¡Tengamos confianza en la
buena voluntad de desarrollar la relación y la cooperación de una manera prag-
mática, efectiva, justa e integral!
     La cooperación entre China e Iberoamérica, sobre la base de la igualdad y el
beneficio mutuo, efectivamente rinde beneficios a todas las partes y supone
oportunidades en amplias áreas, ya que está en línea con la tendencia general del
progreso mundial y con la aspiración pública a la paz y estabilidad. El desarrollo
de las relaciones sino-iberoamericanas no se detendrá a pesar de la obstrucción
deliberada y el descrédito conspirativo impulsado por algunas personas, sin lugar
a dudas, las relaciones bilaterales en el futuro serán más amplias y mejores.
     La creación de la revista Interacción Sino-Iberoamericana viene a tender un
puente para las interacciones políticas, económico-comerciales y culturales entre
China y el mundo hispánico o portugués, y esperamos sinceramente que la revista
sea además un jardín y un campo, donde los hispanistas chinos e internacionales
hagan crecer flores multicolores y árboles robustos, cosechando entonces abun-
dantes frutos académicos e industriales.

Referencias
He, S. (2016). Historia de Relaciones entre China y América Latina y el Caribe (pp. 138–179).
     Beijing, China: Editorial de CASS.
Li, M. (2001). Relaciones Sino-latinoamericanas, Presente y Futuro (pp. 461–476). Beijing, China:
     Editorial Shishi.
Sha, Ding y otros. (1986). Breve Historia de las Relaciones entre China y América Latina (pp.
     112–117). Editorial del Pueblo de Henan.
18         Xu Sh.

Xu, S. (2006) Las diferentes etapas de la relación sino-latinoamericanas. Revista Nueva Sociedad,
     NUSO Nº 203 / MAYO - JUNIO 2006, Las diferentes etapas de la relación sino-
     latinoamericanas | Nueva Sociedad. https://nuso.org/articulo/las-diferentes-etapas-de-la-
     relacion-sino-latinoamericanas/.
Xu, S., y Oviedo, E. O. (Eds.) (2018). Foro Internacional sobre Confucianismo, I Simposio
     Internacional en Lima sobre Diálogo entre las Civilizaciones de China y América Latina (pp.
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Zhang, K. (2013b). Historia de las Relaciones Sino-Españolas (pp. 72–82). China Intercontinental
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Zhou, J. (1991). Historia de las Relaciones Diplomáticas entre China y Portugal (pp. 8–9). Casa
     Editorial Comercial.
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