Política educacional para una modalidad e-learning en la universidad a partir de la pandemia - Dialnet
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Revista Digital de Investigación
en Docencia Universitaria, 15(2)
e-ISSN: 2223-2516
© Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas
Política educacional para una modalidad
e-learning en la universidad a partir
de la pandemia
Sindy Diamela Tippe Marmolejo* 1; Susan Lizeth Soto Giraldo 2
1
https://orcid.org/0000-0002-5175-5214, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Lima, Perú. 2 https://orcid.org/0000-0002-
6081-4597. Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, Lima, Perú
Citar como: Tippe, S., & Soto, S. (2021). Política educacional para una modalidad e-learning en la universidad a partir de la pandemia.
Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria, 15(2), e1306. https://doi.org/10.19083/10.19083/ridu.2021.1306
Recibido: 15/09/2020. Revisado: 20/09/2020. Aceptado: 03/06/2021. Publicado: 26/11/2021.
Resumen
Introducción: En este artículo, basándose en la exploración teórica, se ha identificado la necesidad de plantear propuestas
hacia la construcción de una política educacional de mínimos necesarios para la modalidad e-learning en la universidad
en el contexto de pandemia por la Covid–19. Antecedentes: En consecuencia, se propuso como método el heurístico y el
hermenéutico, a partir de los cuales se desprende que, la virtualización de la educación peruana ha significado un proceso
acelerado y no planificado, a partir del cual la metodología aplicada en la enseñanza en línea ha evidenciado grandes
similitudes respecto de la educación presencial. Discusión: Es preciso establecer nuevas condiciones básicas de calidad del
servicio educativo e-learning en el nivel superior universitario, que permitan a las instituciones universitarias adaptarse tanto
a las exigencias del nuevo mercado educativo como a los perfiles de sus potenciales estudiantes. Asimismo, por su parte, cada
gobierno de turno debe desarrollar las gestiones pertinentes para generar condiciones óptimas que ayuden a reducir las
brechas de acceso y aquella relacionada con las competencias digitales.
Palabras clave: e-learning; competencias digitales; enseñanza superior; educación a distancia; política educacional.
Educational policies for e-learning teaching in universities after the pandemic
Abstract
Introduction: In this article, based on the theoretical exploration, the need to propose proposals towards the construction
of an educational policy of the minimum necessary for the e-learning modality in the university has been identified in the
context of the Covid-19 pandemic. Background: Consequently, the heuristic and hermeneutical method were proposed,
from which it follows that the virtualization of Peruvian education has meant an accelerated and unplanned process, from
which the methodology applied in online teaching has evidenced great similarities with respect to face-to-face education.
Discussion: It is necessary to establish new basic conditions for the quality of the e-learning educational service at the
higher university level, which allow university institutions to adapt both to the demands of the new educational market
and to the profiles of their potential students. Likewise, for its part, each government in turn must develop the pertinent
steps to generate optimal conditions that help reduce access gaps and that related to digital skills.
Keywords: e-learning; digital skills; higher education; distance education; educational policy.
*Correspondencia:
Sindy Diamela Tippe Marmolejo, druzila28@gmail.com
Susan Soto Giraldo, susan.soto.giraldo@gmail.com
Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 1Política educacional para una modalidad e-learning en la
universidad a partir de la pandemia
Introducción ya se habían registrado 59 universidades licencia-
das (26 públicas y 33 privadas) para la continui-
Finalizó el primer semestre del año 2020 y nuevos dad del servicio educativo a través de la enseñan-
retos se generaron a raíz de una pandemia sin pre- za virtual (Figallo et al., 2020).
cedentes. Muchos países del mundo entraron en Sin embargo, el contexto de pandemia ha con-
cuarentena y, consecuentemente, se paralizaron ducido la incipiente virtualización de la educa-
actividades de toda índole. Además, hasta ahora, ción peruana a un proceso acelerado y no plani-
no se calcula cuál será el impacto generado en los ficado. Ello ha implicado que se reflexione acerca
diversos sectores de la sociedad, entre ellos, el de de la metodología aplicada en la enseñanza en
educación. Sin embargo, en este rubro no es difícil línea, la cual debe evidenciar claras diferencias
predecir que, debido a la desaceleración económi- respecto de la educación presencial.
ca, los recortes presupuestales se harán visibles en Asimismo, no se debe dejar de considerar las
el futuro, así como el aumento de la deserción edu- condiciones bajo las cuales se está llevando a
cativa; pero esta crisis, sin duda, puede ser vista cabo este proceso, pues la modalidad virtual
también como una posibilidad de transformación aplicada en un contexto de emergencia no im-
de la prestación de servicios (Figallo et al., 2020), a plica, en sí misma, su ejecución a cabalidad ni
partir del cual la educación virtual sea una alterna- un verdadero cambio en el modelo institucio-
tiva viable en la educación del siglo XXI (Organiza- nal (García-Peñalvo, 2020b). En consecuencia, la
ción de las Naciones Unidas para la Educación, la adopción de esta medida de emergencia, en un
Ciencia y la Cultura[Unesco], 2020b). contexto ya existente de disparidad de acceso
La cuarentena trajo consigo el cierre de centros tecnológico y competencias digitales, puede au-
de educación escolar y de universidades e insti- mentar la brecha de las desigualdades en la edu-
tuciones de educación superior como medida de cación (Unesco, 2020a).
contingencia para frenar, de alguna manera, el Ante ello, el objetivo de este artículo es con-
avance del brote infeccioso. En ese sentido, un re- tribuir con la exploración de uno de los campos
porte de la Unesco (2020b) expone que, en marzo que ha tomado protagonismo en este contexto de
de 2020, 184 países habían cerrado sus instalacio- emergencia sanitaria: la búsqueda de un modelo
nes educativas, lo cual significó la afectación de educacional de la enseñanza en línea, lo cual im-
1500 millones de estudiantes aproximadamente; plica el planteamiento de políticas que velen por
esto sumado a cuantiosas pérdidas económicas. una enseñanza de calidad brindada a través de la
Asimismo, dicha situación, en el contexto de las modalidad e-learning. Para ello, se ha utilizado
casas de estudios universitarios, encuentra un como marco de referencia la revisión de literatura
remoto antecedente en la epidemia causada por relevante concerniente a los últimos 10 años.
la peste negra, en Inglaterra, la cual ocasionó el
cierre temporal de la Universidad de Cambridge Modalidad E-learning en la Universidad
en 1665 (Buendía, 2020). La educación no presencial y su relación con las
Por otro lado, en el Perú, la realidad universita- Tecnologías de la Información y Comunicación
ria es similar a la de otros países, pues se calcula han introducido una serie de términos y concep-
que alrededor de 650 mil estudiantes peruanos tos que son de suma importancia manejar para su
dejarán sus estudios: 350 mil universitarios y 300 diferenciación.
mil estudiantes de institutos (Figallo et al., 2020). Al respecto, Huertas et al., (2018), sugieren to-
Sin embargo, en este contexto retador, las tecno- mar en cuenta terminología relevante al respecto:
logías de la información y la comunicación (TIC) 1) Cursos a distancia: se trata de cursos que no se
emergen, otorgándole protagonismo a la educa- imparten en el campus universitario y que requie-
ción a distancia en modalidad virtual; lo cual se ren de Internet o material impreso para su reali-
traduce como la única respuesta a la situación zación; 2) Cursos online: son cursos que requie-
provocada por la COVID-19 (Gortazar et al., 2020; ren de Internet como mecanismo principal para
Pedró, 2020). Al respecto, el 15 de mayo de 2020, llevar a cabo las actividades pedagógicas que
Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 2Tippe, S., Soto, S. pueden ser síncronos y asíncronos; 3) Programas En el caso del Perú, esta modalidad se ha veni- online: son programas acreditados e impartidos do introduciendo de manera muy reciente y solo de manera online; 4) Cursos semipresenciales: el en algunas casas de estudio superior. A diferencia diseño de estos combina la enseñanza online con de la educación básica regular del sector público, la presencial, también se les denomina híbridos, varias universidades e institutos implementaron, mixtos o blended. desde hace casi más de cinco años, dichas plata- En cuanto al término e-learning, este es utili- formas digitales como recursos importantes para zado para denominar a la educación online y se el aprendizaje de sus estudiantes, aunque no fue refiere a aquella tendencia en la que la enseñanza la mayoría: “De hecho, no todas las universidades y el aprendizaje se efectúan a través de medios han tenido experiencias previas con cursos vir- electrónicos (García-Peñalvo, 2020b; Mora-Vica- tuales, al menos un 70% de ellas no lo había im- rioli, 2019). Asimismo, Cevallos y Caraguay (2013) plementado nunca.” (Figallo et al., 2020, p. 26). la definen como aquella modalidad que usa redes En el país, estas instituciones han puesto en de ordenadores, recursos informáticos y de tele- marcha el proceso de migración a la virtualidad comunicaciones para llevar a cabo el proceso de de cierto porcentaje de su malla curricular, según enseñanza y aprendizaje de un curso o programa lo permitido por la Superintendencia Nacional formativo para estudiantes que están geográfi- de Educación Superior Universitaria. Al respecto, camente dispersos o que interactúan en tiempos en el artículo 47 de la Nueva Ley Universitaria N diferidos del docente. ° 30220, se menciona que, las universidades pue- Una de las bondades de esta modalidad es que den ofertar programas educativos a distancia a favorece al desarrollo de las habilidades blandas partir de entornos virtuales sujetos a las mismas (García Peñalvo, 2020b; Mora-Vicarioli, 2019). En- condiciones de calidad que los programas pre- tre estas se hallan las de comunicación, trabajo en senciales; además, se precisa que “Los estudios equipo, aprendizaje autónomo, pensamiento dis- de pregrado de educación a distancia no pueden ruptivo, etc.; sin embargo, su uso y desarrollo de- superar el 50% de créditos del total de la carrera pende de la mediación y estrategias que emplee bajo esta modalidad; y en caso de los estudios el docente (Mora-Vicarioli, 2019). Dichas habilida- de maestría y doctorado, no podrán ser dictados des preparan a los estudiantes para la empleabi- exclusivamente bajo esta modalidad.” (Ley N° lidad e incrementan la productividad en las em- 30220, 2014). presas, y, en consecuencia, elevan el estándar de El artículo mencionado fue modificado, a partir vida (Tito & Serrano, 2016). del contexto de pandemia, por una serie de nor- La expansión de la modalidad e-learning, en mativas. Una de ellas fue la Resolución del Con- el sector educativo, se sigue desarrollando desde sejo Directivo Nº 039-2020-SUNEDU-CD (2020), la hace más de diez años aproximadamente, aun- cual permite la educación a distancia sin ninguna que es difícil precisar a partir de cuándo, especí- restricción. Asimismo, en mayo del 2020, a través ficamente, esta cobró presencia en el sector de la del Decreto Legislativo N° 1496 se establecieron educación superior. Es posible afirmar que, a par- tres modalidades de estudio universitario: pre- tir de la implementación de las TIC y la globaliza- sencial, semipresencial y a distancia o no presen- ción, esta fue introduciéndose de forma discreta, cial, las cuales tienen por finalidad la ampliación inicialmente, en el sector privado. En Latinoamé- del acceso a una educación de calidad y obedecen rica, la oferta varía de región en región; aunque a las nuevas necesidades educativas de los estu- aún no se evidencia alguna experticia consoli- diantes. dada; por el contrario, se observa un avance in- Por otro lado, la transición gradual o la imple- cipiente y desigual en dicha modalidad. Precisa- mentación de la virtualidad, en algunas casas de mente, al respecto, la escasa oferta es uno de los estudio superior, no implicó que las competen- factores por el que, en el contexto de pandemia, cias de sus docentes también se hayan desarrolla- no se han generado buenos resultados en la edu- do con la misma velocidad o en paralelo. Este aún cación superior (Pedró, 2020). es un proceso que la pandemia frenó a mitad de Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 3
Tippe, S., Soto, S.
camino. Lo mismo ha sucedido con la aceptación decir, en la utilidad que adquiere Internet para
de dicha modalidad por parte de los agentes edu- cada tipo de familia. Gortazar et al. (2020) com-
cativos implicados y aún se cuestiona su eficacia, plementan ello, haciendo referencia al tiempo y
en contraposición con la modalidad presencial la calidad del uso de Internet. Sobre esto, se afir-
(Figallo et al., 2020). ma que, las familias con mayor nivel educativo e
El contexto de la pandemia no ha detenido di- ingreso económico tienen mayor control sobre lo
cho cuestionamiento. Por el contrario, ha generado que hacen sus hijos frente a las pantallas y dispo-
mucha más desconfianza y reacciones negativas nen de un bagaje más amplio de alternativas para
tanto por parte de los estudiantes como de sus apo- sus momentos de ocio (Fernández, 2020).
derados. Entre sus principales argumentos sostie- Por último, la tercera brecha se refiere a las
nen que “la educación en línea no ofrece lo mismo competencias digitales docentes. Tanto Fernán-
que la presencial, que sus costos son inferiores, que dez (2020) como García-Peñalvo (2020a) coinci-
las reducciones en las tasas de matrícula no son su- den en señalar la brecha competencial, la cual se
ficientes (…).” (Figallo et al., 2020, p. 24). refiere a la carencia de competencias digitales,
que se hacen más evidentes en el ámbito educa-
Política Educacional Para una Modalidad tivo público. Acerca del sector universitario, Gar-
E-learning de Calidad cía-Peñalvo (2020a) afirma que, el profesorado
El impacto generado, en el sector de la educación expone una resistencia al cambio y que las casas
superior, por el cambio de metodologías en la de estudio carecen de estrategias que marquen el
prestación del servicio, para garantizar la conti- camino a seguir en la transformación digital.
nuidad de este, está todavía en evaluación. Este Del mismo modo, Pedró (2020) sostiene tres ra-
cambio de metodología recae inevitablemente zones directamente relacionadas con las brechas
en dos aspectos de suma importancia, aunque planteadas por Fernández y García. Estas son la
hay otros más de diferente índole, estos son la desigualdad en cuanto al acceso a la tecnología,
calidad y la equidad (Pedró, 2020). A partir de la la insuficiente oferta de educación superior a dis-
pandemia, se han develado, con mayor evidencia, tancia prepandemia y las competencias docentes
las carencias y desigualdades en cuanto a dichos y discentes respecto de la modalidad en mención.
aspectos se refiere. A partir de estas, avizora un desenlace no tan gra-
Al respecto, Buendía (2020) afirma que tanto to como resultado de las medidas de emergencia
en países de América Latina y el Caribe como en asumidas para la continuidad de las actividades
África se observan problemáticas que en corto pedagógicas en el sector de la educación superior.
tiempo se verán intensificadas: “Crecimiento sin En el contexto peruano, dichas brechas se ob-
calidad, inequidades en el acceso y en los logros servan con sus propias particularidades del si-
de aprendizaje, y pérdida progresiva de financia- guiente modo: con respecto a la brecha del uso,
miento público, (…).” (Buendía, 2020, p. 27). desde hace más de diez años el empleo de Inter-
Por su parte, Fernández (2020) en Una pan- net es visto como una actividad necesaria, com-
demia imprevisible ha traído la brecha previsible, plementaria e importante para el estudiante. Al
menciona tres brechas, cuya existencia datan de respecto, la población que usa Internet a diario
mucho antes de la pandemia, pero que, sin duda, lo emplea, mayormente, en comunicación; en se-
se volvieron escandalosamente evidentes con gundo lugar, en actividades de entretenimiento
esta. Una de ellas la denomina brecha de primer (juegos de video, música o películas); y, en tercer
orden, se refiere al acceso a la tecnología, es decir, lugar, para obtener información (Instituto Nacio-
a los ordenadores o al Internet. Así también, se nal de Estadística e Informática [Inei], 2020). Por
refiere a la dificultad en el acceso a materiales de otro lado, de los hogares que poseen una compu-
aprendizaje y programas educativos online (Gor- tadora, el 94% lo emplean en actividades acadé-
tazar et al., 2020). micas, el 5.7% lo comparte entre las anteriores y el
En cuanto a la brecha de segundo orden, se trabajo y el 0.4% lo emplea en actividades labora-
refiere a la disparidad en el uso de Internet; es les (Inei, 2020).
Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 4Tippe, S., Soto, S. Es importante señalar que, en el estudio ante- (Sistema de información de tendencias educati- rior, se identificó una diferenciación de uso según vas en América Latina, 2020). género, a partir de la cual el empleo del Internet En cuanto a la brecha de tercer orden, aquella lo encabeza la población masculina. Además, otro que aborda la problemática de la carencia o des- segmento importante de usuarios son los jóvenes igualdad de competencias digitales tanto en do- y adolescentes. centes como en estudiantes, el Minedu creó en Por otro lado, en cuanto a la brecha de acceso, el 2001 una plataforma educativa hoy llamada hasta junio de 2020, de 100 hogares peruanos, 95 PerúEduca con el objetivo de transferir conoci- poseen por lo menos algún tipo de TIC; además, el mientos a toda la comunidad educativa, y, hasta acceso a estas depende del grado de instrucción el 2016, dicha plataforma ya contaba con más de logrado por el jefe de la familia; es decir, aquellos 6,388 recursos educativos digitales para descar- con educación superior demuestran un acceso de gar libremente (Minedu, 2016b). Dichos datos 99.6%. Por otro lado, acerca de la posesión de com- resultan alentadores para el nivel educativo de putadoras, son los hogares de Lima Metropolita- la Educación Básica; sin embargo, es necesario na los que encabezan la lista con 52.9%, mientras considerar el planteamiento de nuevos criterios e que, el Resto urbano y los hogares rurales tienen instrumentos pertinentes que midan y promue- una posesión de 38.3 y 7.5% respectivamente; van el desarrollo de la competencia digital de acerca del acceso a Internet el 62.9% de Lima Me- los docentes en el nivel de la Educación Superior tropolitana tiene el servicio en su hogar, el 40.5 Universitaria. en el Resto urbano y el 5.9% en los hogares rura- En el 2016, la versión del Currículo Nacional de les, aunque mayormente lo usan a través de los Educación Básica incluyó por primera vez el desa- móviles (Inei, 2020). rrollo de la competencia digital para los estudian- Estos datos reflejan que la brecha de acceso, tes, a través de la competencia 28, que indica “se en el Perú, se ha reducido considerablemente en desenvuelve en los entornos virtuales generados la ciudad, lo cual favorece a la implementación por las TIC” (Ministerio de Educación [Minedu], de la modalidad virtual en la educación superior; 2016a, p.84). Asimismo, respecto de los docentes, sin embargo, el gran reto está en la zona rural del se incluyó en el Diseño Curricular Básico de la For- país. Además, si bien el índice de tenencia de In- mación Inicial Docente del nivel Inicial, Primaria ternet ha aumentado a la fecha, ello no ha impli- e Intercultural Bilingüe del 2019 la competencia cado que el índice de su uso adecuado también lo “gestiona los entornos digitales para su desarro- haya hecho. llo profesional y práctica pedagógica”; además, Una importante iniciativa acerca de esta última PerúEduca ya ha registrado más de 5,000 docen- brecha fue cuando, en el 2007, a través del progra- tes que han culminado el curso de alfabetización ma “Maestros Siglo XXI: Una laptop para cada do- digital a nivel nacional (Minedu, 2019). cente”, el gobierno otorgó bonos a los profesores nombrados en escuelas públicas para la adqui- Las Competencias Digitales sición de laptops (Cuenca et al., 2009), beneficio La competencia digital es entendida como la que fue complementado con un préstamo a cua- sumatoria de una serie de habilidades, conoci- tro años de plazo por parte del Banco de la Nación. mientos y actitudes en un contexto tecnológico Sin embargo, el poseer una laptop y desarro- e informático (Gisbert & Esteve, 2011) que, en la llar competencias digitales debe ser complemen- actualidad, ya no son expectativas que corres- tado con una conectividad de alta velocidad de pondan exclusivamente a ciertos grupos privile- acceso libre en los campus universitarios y luga- giados de la sociedad pues a partir de la globa- res de investigación. Por ejemplo, Chile aplicó, lización, estas se han convertido en uno de los para el sector escolar, el proyecto denominado logros esenciales (Instituto Nacional de Tecnolo- Conectividad para la Educación 2030 y pretende gías Educativas y de Formación del profesorado extender el servicio a más de diez mil institucio- [Intef], 2017; Gisbert & Esteve, 2011) que todo es- nes educativas en un plazo máximo de diez años tudiante al egresar de la educación básica debe Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 5
Tippe, S., Soto, S.
haber alcanzado para poder insertarse en la vida nicativo, informacional, multimedia, entre otros;
adulta y responder, con éxito, las exigencias que específicas, como la gestión y la evaluación de
esta demanda. Estas competencias adquiridas no los aprendizajes apoyados en el uso de las TIC, así
solo le garantizarán la capacidad de aprovechar como la identificación del potencial didáctico de
los beneficios de las nuevas tecnologías digitales estas, su implicancia en la formación, concreción
y sus retos, sino que también lo harán partícipe de los aprendizajes y desarrollo de la creatividad
de la nueva sociedad del conocimiento (Intef, de los estudiantes; y, concretas, relacionadas con la
2017; Gisbert & Esteve, 2011). investigación e innovación a partir del uso de las
Ante este horizonte, es sobre los docentes en TIC y la promoción del uso de estas generando pu-
quienes recae la responsabilidad de asegurar, en blicaciones y difundiéndolas en la red de Internet.
los estudiantes, el desarrollo de dichas nuevas Además, García-Quismondo y Cruz-Palacios
competencias. Es por ello que son los docentes (2018) señalan que las competencias digitales
quienes primero deben adquirir la capacidad en el sector educativo son instrumentos impres-
para convertirse en guías acordes con los nuevos cindibles que promueven el desarrollo de habi-
medios y con el manejo del tipo de conocimien- lidades y nuevas competencias vinculadas con
to y habilidades pertinentes, sobre todo aquellas la transferencia de conocimientos e innovación.
relacionadas con la gestión del conocimiento (In- También, Iordache et al. (2017) plantean que estas
tef, 2017). El desarrollo de las competencias en deben considerarse como logros de aprendizaje
mención debe convertirse en prioridad dentro de medibles en cuanto a la alfabetización digital se
sus áreas o especialidades. Por ello, surge la ne- refiere. Por otro lado, las competencias digitales
cesidad de poner mucha atención en los sistemas deben integrar, como un todo, conocimientos y
de formación de profesorado y el reconocimiento capacidades de índole tecnológico, cuya ense-
de su desarrollo profesional (Intef, 2017; Rangel & ñanza y aprendizaje deben desarrollarse, con ca-
Peñalosa, 2013). rácter de prioridad, en la educación superior y a
En el 2008, la Unesco estableció tres aspectos través de la implementación de herramientas de
o dimensiones sobre competencias digitales do- alta complejidad tecnológica, pero con fines di-
centes: 1) Comprensión e integración de compe- dácticos (Ocaña-Fernández et al., 2019).
tencias tecnológicas; 2) Resolución de problemas Respecto de los docentes, las nuevas políticas
concretos, aplicando conocimientos tecnológicos educacionales referidas a las competencias digi-
y 3) Producción de nuevos conocimientos a par- tales deben estar orientadas a una clara exigencia
tir de los ya generados. Por ello, el desarrollo de del empleo de las TIC y una actitud favorable ante
competencias digitales docentes que los haga estas, el desarrollo de habilidades en técnicas in-
capaces de diseñar y administrar programas de formáticas (manejo instrumental), constante ca-
la misma naturaleza debe ser parte de la imple- pacitación y gestión del conocimiento (Rangel &
mentación de las nuevas políticas de formación Peñalosa, 2013).
e-learning. Estas competencias deben estar en- En cuanto a los estudiantes, uno de los obje-
focadas en el diseño de estrategias para la ense- tivos de las nuevas políticas educacionales para
ñanza y el aprendizaje, tales como el trabajo co- la modalidad e-learning debe ser el diseño de
laborativo, la difusión del hábito de la lectura y estrategias de aprendizaje estandarizadas que
la investigación, el desarrollo de la autonomía en garanticen la adquisición de la competencia digi-
los estudiantes y el diseño de nuevos métodos de tal del alumnado universitario (Gisbert & Esteve,
evaluación (Yong et al., 2017). 2011) con la finalidad de conseguir los objetivos
Asimismo, Durán et al. (2016) realizaron un educativos de formación universitaria; y, en este
análisis comparativo de los diferentes modelos de camino, el diseño de la evaluación pertinente que
competencia digital con el objetivo de obtener un obedezca a la metodología usada en dicha moda-
estándar para el docente universitario fundamen- lidad (Mora-Vicarioli, 2019). Por lo tanto, el proce-
tado en tres dimensiones: la básica, que implica el so de evaluación final de la competencia digital
desenvolvimiento en el plano tecnológico, comu- en los estudiantes se debe agilizar y operativizar
Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 6Tippe, S., Soto, S.
en cada nivel educativo, pues la adquisición de como punto de partida los conocimientos previos
dichas competencias no solo asegura una buena del estudiante (evaluación diagnóstica) para que
estancia universitaria, sino que prepara para las el docente pueda efectuar cambios en función de
exigencias que demanda el mundo laboral (Gis- las necesidades de este, con lo cual se reafirma la
bert & Esteve, 2011). importancia de la flexibilidad en la modalidad
Finalmente, para Rodríguez (2015) la importancia e-learning que permite los ajustes en contenidos
de estas competencias radica en que son capaces de y actividades sobre la marcha (Mora-Vicarioli,
motivar al estudiante y al docente en la innovación 2019). Asimismo, esta modalidad facilita la eva-
en las TIC; asimismo, el docente asume nuevos roles luación continua y el papel protagónico del estu-
para los cuales necesita de una formación psicope- diante en las actividades colaborativas (Fardoun
dagógica, tecnológica sustentada en la actualiza- et al., 2020) que movilizan y desarrollan, a su vez,
ción profesional, permite también la transformación las habilidades blandas (Mora-Vicarioli, 2019; Gar-
de la información en conocimiento crítico; mientras cía-Peñalvo, 2020b).
que, al estudiante le promueve competencias de au- Por último, es imprescindible pensar que la
togestión (aprender a aprender). evaluación del aprendizaje, en un entorno virtual,
debe ser rediseñada para alejarla de la sombra
Evaluación en la Modalidad E-learning presencial; por tanto, requiere del análisis de una
Las políticas empleadas, para el desarrollo de la serie de aspectos como el nivel educativo alcan-
calidad de la modalidad e-learning por parte de zado, la ubicación geográfica de los estudiantes
las instituciones, deben brindar apoyo a los agen- a quienes va dirigida, la actitud de los involucra-
tes educativos y a los docentes recién incorpora- dos frente al uso de TIC, la tecnología a emplear,
dos; asimismo, deben diseñar cursos de calidad la metodología y la gestión (Fardoun et al., 2020).
con adecuada infraestructura tecnológica, donde
el proceso de evaluación al estudiante se desa- Desafíos
rrolle sobre la base de la autenticación de este, la Es importante asumir que el proceso de migra-
autoría de su trabajo y un examen de seguridad; ción de estrategias y metodologías de lo presen-
así como adecuadas medidas de seguridad elec- cial a lo virtual no ocurrirá aceleradamente, pues
trónica y acceso a la educación para estudiantes se deben superar brechas muy importantes antes
con discapacidad, enfermedad o circunstancias (Sterzer, 2020).
atenuantes (Huertas et al., 2018). Ello implica una reforma total del sistema de
Complementan Huertas et al. (2018) que las cada institución, pues no se trata solo de migrar
instituciones educativas deben procurar que su de una plataforma a otra, como aseguran algu-
enseñanza anime a los estudiantes a protagonizar nos que ha ocurrido en este tiempo de pandemia
su propio proceso de aprendizaje (autonomía); acuñando el término “Coronateaching” (Ramos,
en ese sentido, la evaluación debe reflejar esta 2020), sino de transformar cada instancia rela-
tendencia. Sin embargo, la flexibilidad y autono- cionada con el servicio educativo que se brinda
mía en esta modalidad podría implicar también para que cada una apunte hacia un mismo norte
un riesgo de abandono de los cursos debido a la (García-Peñalvo, 2020b). Por esto, es importan-
percepción de soledad. Por esto, hay que tener te considerar que cada nivel educativo ofrece, al
en cuenta la gestión del tiempo (García-Peñalvo, sector universitario, una variada gama de expe-
2020b) con estrategias adecuadas de comunica- riencias, pues los estudiantes pese a pertenecer a
ción hacia los estudiantes para promover su res- un mismo grupo presentan diferencias marcadas
pectiva adaptación a la modalidad. Aquí, las he- en cuanto a la autonomía para el aprendizaje, el
rramientas síncronas (tiempo real) como espacios nivel de conocimientos y el dominio de ciertas
de interacción entre el docente y sus estudiantes habilidades (Sánchez et al., 2020). Asimismo, los
podrían jugar un rol importante, pues facilitan la docentes son una pieza clave en este proceso de
realimentación oportuna (Mora-Vicarioli, 2019). transición, a partir de que se les forme en meto-
La evaluación debe estar orientada a tomar dologías digitales (Hurtado, 2020).
Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 7Tippe, S., Soto, S. Asimismo, es necesario considerar cierta flexi- des de educación superior en las diferentes áreas bilidad en cuanto al proceso de evaluación de la profesionales para que estén involucradas y ac- calidad del servicio en las universidades. Por esto, tualizadas en cuanto al uso de las TIC a través de Alcántara (2020) propone la implementación de capacitaciones (Grupo Banco Mundial, 2020). En iniciativas para el desarrollo de capacidades con el cuanto a la lucha por la equidad del servicio en fin de facilitar la transición al aprendizaje en línea. la educación superior y porque este sea accesible Al respecto, García-Peñalvo (2020b) propone para todos, la universidad debe ocupar un papel un modelo de referencia para la educación no importante y asumir la responsabilidad que le co- presencial, en el cual plantea los siguientes ele- rresponde frente a las necesidades sociales (Gu, mentos: identidad, rasgos propios de las institu- 2020). Ello obliga a analizar su función en la so- ciones presenciales materializados en el diseño ciedad y su contribución a la búsqueda de solu- de imagen, un portal web y los medios sociales; ciones a los problemas del contexto de pandemia la estructura tecnológica (implica gestión, in- y pospandemia. fraestructura física y lógica); servicios de apoyo Por esto, la creación de una alianza estratégi- (confidencialidad, análisis de información acadé- ca entre universidades para compartir buenas mica, atención al usuario); contenidos, los cuales, prácticas en educación virtual se perfila como por sí mismos, no conducen al éxito académico una respuesta conveniente. Al respecto, Chile ha (García-Peñalvo, 2020b; Huertas et al., 2018), por establecido puentes de conexión entre universi- el contrario requieren de gestiones por parte de dades públicas y privadas para compartir buenas los especialistas, actualizaciones, reconocimien- prácticas y promover la capacitación docente a to de autoría y complementos con medio multi- aquellas instituciones no participantes de esta media que deben ser evaluados de forma conti- alianza, esto logrado con la mediación de su res- nua o final; modelo pedagógico, el cual es la suma pectivo Ministerio de Educación (Organización del diseño de las acciones formativas, contenidos, de las Naciones Unidas para la Educación, la Cien- del servicio y la tecnología. Todos estos servicios cia y la Cultura & Instituto Internacional para la académicos deben obedecer, en su totalidad, a la Educación Superior en América Latina y el Caribe naturaleza de la modalidad, política y estrategia [Unesco-Iesalc], 2020). Asimismo, sería pertinen- orientada a un verdadero proyecto institucional te pensar en el establecimiento de comisiones de que conduzca a una transformación digital de educación superior virtual que puedan orientar y la institución e involucre a todos sus miembros absolver dudas en el funcionamiento (apoyo tec- (García-Peñalvo, 2020b). nológico en plataformas virtuales) y recomendar Por lo tanto, el potenciar el trabajo colaborati- metodologías ya usadas en la enseñanza y apren- vo entre docentes; replantear el logro de apren- dizaje en esta modalidad (efecto multiplicador de dizaje y la forma de evaluar a los estudiante;s y la alianza estratégica). adoptar la modalidad blended como estrategia, En cuanto al reto de la alfabetización digital, son tres de los principales desafíos que se deben tanto para docentes como para los estudiantes de tomar en cuenta para el diseño y la gestión de las educación universitaria, este es de alta prioridad. aulas virtuales en la educación superior (De Vin- Aunque la necesidad de dichas competencias cenzi, 2020). siempre se mantuvo latente, ahora, frente al con- Por otro lado, en el proceso de transición de las texto de pandemia, urge implementarlas (Sterzer, universidades a la modalidad e-learning, Alcántara 2020). Por ello, surge la necesidad de formar a los (2020) sostiene que los gobiernos deberían proveer estudiantes en competencias digitales desde la de financiamiento (préstamos) a los ciudadanos en cantera (educación básica) para que esto impac- etapa de estudios o de enseñanza a modo de estí- te en la educación superior. Uruguay y Argentina mulo, medida que debe estar ligada a la libre co- dan muestra de ello a través de políticas digitales nectividad en lugares de estudio e investigación. nacionales: Plan Ceibal y Educ.ar respectivamen- Además, resaltar la importancia del aporte que te (Sistema de información de tendencias educa- pueden brindar las universidades u otras entida- tivas en América Latina, 2020). Dichas iniciativas Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 8
Tippe, S., Soto, S.
han logrado respuestas oportunas ante la crisis también, la mejora de la calidad del servicio para
sanitaria por la COVID-19. erradicar aquellas ideas orientadas al cuestiona-
Para García-Peñalvo (2020b), la educación miento del mismo (Figallo et al., 2020).
virtual podría mejorar considerablemente si se La ampliación de la oferta educativa e-learning
define el tamaño grupal de estudiantes (de 30 a se sustenta en algunos beneficios que genera en
40), se define el tiempo de respuesta del docen- el estudiante como potencialidades comunicati-
te sobre las actividades asíncronas, se establece vas (interacción y colaboración) sujetas al papel
una carga realista de actividades por semana, se docente y las estrategias didácticas (Fardoun et
respeta las autorías y licencias de materiales, se al., 2020; Mora-Vicarioli, 2019). Sin embargo, el
evalúa según perfil de estudiantes y se acredita a buen desempeño en este entorno, requiere que
los docentes en tecnología para la enseñanza. los agentes educativos posean y empleen compe-
Sin embargo, antes de inclinarse por algún me- tencias digitales
canismo acertado capaz de mejorar el ejercicio del Sin embargo, ante las deficiencias en compe-
e-learning, Pedró (2020) manifiesta que es preci- tencias digitales de los agentes educativos para
so que las instituciones universitarias registren asumir adecuadamente el nuevo contexto vir-
los cambios pedagógicos empleados durante la tual, es imprescindible y urgente la implementa-
pandemia, de esta manera, fomenten la reflexión ción de programas de alfabetización digital mu-
interna sobre sus propios modelos de enseñanza cho más intensivos, así como un cambio personal
y aprendizaje para aprender de los errores; este y radical de paradigma acerca de la educación
camino permitirá un verdadero escalamiento a la actual. Han transcurrido casi veinte años desde
digitalización. la creación del Proyecto Huascarán, del portal
PerúEduca, de la entrega de bonos y préstamos
para la adquisición de laptops y de la compra de
laptops XO, por mencionar algunas iniciativas;
Discusión sin embargo, hasta el momento más de uno de los
mencionados hoy es parte de los intentos fallidos
A partir de lo hallado, se puede asegurar que es en la inserción en la alfabetización digital.
de suma importancia la consideración de las tres En cuanto a la intervención del gobierno, Al-
brechas: de acceso, de uso y competencial que cántara (2020) sugiere su participación a través
Fernández (2020), García-Peñalvo (2020) y Pedró de programas que contribuyan con el acceso a la
(2020) en una suerte de complemento han identi- tecnología por medio de préstamos gubernamen-
ficado dentro del contexto educativo en tiempos tales a los ciudadanos relacionados con la educa-
de pandemia; de esta manera, es preciso estable- ción. Al respecto, como apuntamos en páginas
cer nuevas condiciones básicas de calidad del anteriores, en el 2007 el gobierno peruano otor-
servicio educativo e-learning en el nivel superior gó un bono para que docentes nombrados pue-
universitario, ya que las existentes se elaboraron dan adquirir una laptop (Cuenca et al., 2009). Es
sobre la base de una educación presencial con un aquí cuando el gobierno desaprovechó una valio-
mínimo porcentaje de virtualidad, tal como lo es- sa oportunidad de iniciar con fuerza el fomento
tablece el artículo 47 de la Nueva Ley Universita- para el desarrollo de la alfabetización digital.
ria, Ley N° 30220 (2014). A lo anterior, se suma la necesidad de conecti-
De esta manera, la adopción de modalidades al- vidad de alta velocidad que debería ser de acceso
ternativas fundamentadas en la virtualidad depen- libre en los campus universitarios y lugares de
derá de las instituciones universitarias, así como enseñanza e investigación, tal como lo hizo Chile
su adaptación a las exigencias del nuevo mercado para el sector escolar (Sistema de información de
educativo y a los perfiles de sus potenciales estu- tendencias educativas en América Latina, 2020).
diantes. En consecuencia, dichos cambios deben Además, puede fomentar alianzas estratégicas
traer consigo, no solo la innovación y la adaptación entre universidades para compartir buenas prác-
del servicio educativo a los nuevos contextos, sino, ticas en educación virtual, como lo ha hecho Chi-
Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria 2021, 15(2) 9Tippe, S., Soto, S.
le (Unesco-Iesalc, 2020). Asimismo, un comple- que las instituciones procuren orientarse a las si-
mento a dichas alianzas sería el establecimiento guientes propuestas: en cuanto a los estudiantes,
de comisiones de educación superior virtual que la cantidad del tamaño grupal no debe exceder
puedan orientar y absolver dudas en el funcio- de 40; la carga semanal de actividades debe pla-
namiento (apoyo tecnológico en plataformas nificarse de acuerdo a la realidad de cada grupo
virtuales) y recomendar metodologías ya usadas y la evaluación debe plantearse en función de la
en la enseñanza y aprendizaje en esta modalidad diversidad, competencias del curso, el grado de
(efecto multiplicador de la alianza estratégica). presencialidad, y la identificación del estudiante
Asimismo, debe dar mayor impulso a la for- (Huertas et al., 2018); y, el control de su entorno.
mación en competencias digitales desde la edu- En cuanto a los docentes, estos deben estar acre-
cación básica, un buen comienzo es la competen- ditados y en continua formación respecto de las
cia 28 del Diseño Curricular Nacional (Minedu, tecnologías para la enseñanza, modelos pedagó-
2016a); sin embargo, se requiere de más acciones, gicos e innovaciones pedagógicas; manejar he-
esto para impactar positivamente en la educa- rramientas para detectar el plagio y cuidar el uso
ción superior. Al respecto, tanto Uruguay como correcto de autorías, y la retroalimentación que
Argentina dan sendas muestras de verdaderas brindan a sus estudiantes debe estar enmarcada
políticas digitales en sus ámbitos nacionales a en un tiempo máximo de respuesta para poder al-
través del Plan Ceibal y Educ.ar (Sistema de in- canzar el logro del curso (García-Peñalvo, 2020b).
formación de tendencias educativas en América Finalmente, cabe resaltar que, antes de tomar
Latina, 2020), respectivamente, las cuales han lo- en cuenta dichas propuestas, será de suma impor-
grado respuestas oportunas ante la crisis sanita- tancia dirigir la mirada hacia la experiencia gene-
ria por la COVID-19. rada durante la pandemia, recoger las estrategias
El diseño de nuevos instrumentos y estrate- pedagógicas aplicadas durante esta, tomando en
gias de enseñanza y evaluación estandarizados, cuenta aciertos y errores; y fomentar la reflexión,
la gestión e implementación de sesiones online, en cada institución, en cuanto a sus modelos de
el trabajo colaborativo, entre otros, deben ser enseñanza y aprendizaje para poder acceder a una
las principales competencias para desarrollar en verdadera transformación digital (Pedró, 2020).
los docentes, sin dejar de lado el aspecto técni-
co, como lo es el manejo y conocimiento de una
gama de herramientas digitales para la modali-
dad e-learning. Todo ello debe apuntar a la impli- Referencias
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RIDU / Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria / e-ISSN: 2223-2516
© Los autores. Este artículo es publicado por la Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria del Área de Institutional
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