VI AÑO NO. 6 - 2021 MAYO JUNIO - Engarce - Revista cultural mexicana
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VI AÑO
NO. 6
HISTORIA
PLÁSTICA
DEPORTE
SOCIOLOGÍA
LITERATURA
MAYO
2021
JUNIO
PINTURA: ANDREA ARIAS OROZCO
revista producida por todo saber converge aquí
Editorial
Estamos algo avergonzados con los autores y los lectores quienes desde
diferentes partes del mundo han colaborado en este número de nuestra
revista, pues demoramos es publicar la edición de mayo-junio 2021. Sin
embargo, estamos bastante entusiasmados de que ese tiempo no fue en
vano, ya que lo hemos dedicado a establecer, enchular y mantener la
flamante Academia Engarce.
La Academia Engarce es un espacio no sólo para que los estudian-
tes puedan reunirse para aprender segundas lenguas, artes y cultura,
sino para que nuestros colegas artistas, como tú, puedan generar ingre-
sos a través de talleres, seminarios, conferencias, cursos, etcétera. De
tal manera, invitamos a todos ustedes a que nos contacten a través de
nuestras plataformas y, así, organizar una colaboración.
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Newton, que produce todo el material multimedia que utilizamos; la
Revista Engarce,
ENGARCE, Año 6, Número 6, mayo-junio de 2021, es una publicación bimestral editada y publicada
por José Andrés Guzmán Díaz, Av. Torremolinos 474 Int. Torremolinos Sur 254, Condominio Francisco
Villa 3, C. P. 45130, Zapopan, Jal., correo electrónico: engarce.drc@gmail.com. Reservas de Derecho al
Uso Exclusivo No. 04-2019-073019572300-203, ISSN online en trámite, todos otorgados por el Instituto
Nacional del Derecho de Autor, Licitud de Título y Contenido en trámite. Maquetada por José Andrés
Guzmán Díaz, Av. Torremolinos 474 Int. Torremolinos Sur 254, Condominio Francisco Villa 3, C. P.
45130, Zapopan, Jal., tel. 33-2883-9979. Este número se terminó de maquetar el 15 de julio de 2021. Las
opiniones expresadas por los autores no están basadas en las posturas del editor ni de la revista. Se
permite el uso del material incluido y la reproducción de su contenido para trabajos académicos o de
otra índole, siempre y cuando se cite la fuente.
Contenido
Plástica VIII Silencio
Andrea Arias Orozco
Desde el umbral
10 Sugerencia para leer: La familia de Pascual Duarte
Demetrio Navarro del Ángel
The Beatles y…
15 A hard day’s night / Yeah, yeah, yeah, Paul, John, George y Ringo!
José Luis Machado
Ciencia en ficción
18 Estudio biogeográfico de Hyrule
(The legend of Zelda: breath of the wild)
Salvador García López
Destacados del editor
La pesadilla del iconoclasta
22 WandaVision y la trágica necesidad de aparentar
Juan Cruz López Rasch
26 Sueños en color magenta
Liana Pacheco
29 La disputa
Eduardo H. González
35 El ruido de la cama
Yessika María Rengifo CastilloY sólo quedará la poesía 36
Angie P. Rainbow
La ventana 37
Elio M. Córdova
El gen de la discordia 38
Jorge Alberto López-Guzmán
Litost 42
César Ignacio Prado Oliva
Somos 46
Salvador Montediablo
La adquisición de la verosimilitud en la intertextualidad de
la sirena: Los ojos verdes de Gustavo Adolfo Bécquer 47
Jessica Castillo Morales
Vestida de blanco 56
Antonio Ramírez Córdova Literatura
Una mujer arbolada 57
Círdan Ápeiron
Un encuentro criminal 58
Rusvelt Nivia Castellanos
Campanas de las iglesias 60
Guillemette Bonvalet
Exceso de felicidad ajena 62
Hugo Chávez Mondragón
Otras letras en la misma lengua
Escritores de Guinea Ecuatorial 65
José Carlos Monroy
Cosa pública
Leer en compañía 69
Georgina Montserrat CorreaDeporte 74 Undecálogo del fútbol: cómo jugar a la pelota
Mario López
Historia 78 Los franciscanos en el curato de Teocuitatlán
Laura Cristina Jiménez Estrada
Psicología para la vida
82 La muerte de la idealización del amor en las familias mexicanas
Juan Jesús Rodríguez Ramírez
Nuestra historia con el feminismo
88 Después del 8 de marzo #8M
Karina A. Escobedo Toro
Psicología
Vagando por las calles
92 Sexualidad y cultura
Maleni Cervantes
Desde una perspectiva diferente
95 La pérdida y la nostalgia en tiempos de Covid-19
Irlanda Estefanía Rodríguez CortézEquipo editorial
Andrés Lucero
Guzmán Díaz Páramo
dir. general dir. de comunicación
editor administradora de redes
diseñador diseñadora
María de Jesús Demetrio Arantza Kathy
Mora Delgado Navarro del Ángel Arce Estrada
administradora de redes columnista correctora de estilo correctora de estilo
columnista
Sandra Paola Liana María Susana Georgina Montserrat
Lomeli Pacheco López Correa de la Cerda
correctora de estilo consejera editorial ilustradora columnista
Irlanda Estefanía José Carlos José Luis Juan Cruz
Rodríguez Cortéz Monroy Machado López Rasch
columnista columnista columnista columnista
Juan Jesús Karina A. Maleni Mario
Rodríguez Ramírez Escobedo Toro Cervantes Orozco
columnista columnista columnista columnistadestacados del editor
18
Ciencia en ficción
Estudio biogeográfico de Hyrule (The legend of Zelda:
breath of the wild)
Salvador García López
1
H. Fujibayashi et al., The La mayoría de los documentos que se pueden encontrar sobre Breath
leyend of Zelda: breath of the of the wild1 (y sobre casi cualquier entrega de The legend of Zelda) suelen
wild, Japón, Nintendo, 2017. alabar vehementemente cuestiones técnicas, como su gameplay, música,
diseño o historia. Por tanto, está claro que Nintendo ha hecho un gran
trabajo en este aspecto. Sin embargo, pocos toman en cuenta algo más
que el equipo desarrollador de este título hizo de manera magistral:
darle vida al mundo en el que se desarrollan las aventuras de Link.
Y no hablo de que los NPC (personajes no jugables) tengan rutinas
creíbles y conductas adecuadas; me refiero a lo bien llevada que está la
distribución biológica en este título.
Ahora, hay que entender a la biogeografía como la fusión entre
las ciencias que etimológicamente componen dicha palabra, por lo
tanto, es el estudio de los organismos con base en su distribución. Sin
embargo, algo que la palabra no devela es que este estudio siempre se
tiene que realizar bajo la lupa de la evolución. Por esta razón, se debe
incluir un factor determinante: el tiempo. También es propicio notar
que se incluye, por defecto, la influencia de la selección natural. Cierto
es que, aunque esto último se puede observar con facilidad en el mundo
real, intentar estudiar Hyrule con base en el tiempo se vuelve compli-
cado, ya que el juego está basado en un intervalo de tiempo muy vago
(incluyendo los eventos del Cataclismo, el cual tiene un periodo de 100
años). Aunque en uno de los recuerdos de Link se nos ofrece una pista
SALVADOR GARCÍA
del tiempo, pues al estar estudiando una planta llamada La Princesa
de la calma, Zelda comenta:
La diversidad de las flores de Hyrlule es fascinante […] Este ejem-
plar se llama Princesa de la calma, es una especie en peligro. Estamos
intentando salvarla con cultivo doméstico, pero no conseguimos que se
arraigue, sólo crece en entornos silvestres […] (Fujibayashi, 2017).19
Lo dicho por la princesa implica varias cosas: lo primero es un
mecanismo de adaptación por parte del organismo en cuestión, que
para los hylianos ha sido imposible simular en cautiverio; lo segundo
es que, por influencia de los cambios ocurridos constantemente en la
vida del continente, se ha visto disminuida la población de dicha plan-
ta, conduciéndola a una extinción inminente —se debe entender que la
extinción es también un efecto de la selección natural—.
Sin embargo, esto es lo único que nos da perspectiva temporal
sobre la vida de Hyrule, al menos de manera directa en este juego.
Aunque, si se toma la cronología oficial de la saga Zelda como objeto
de estudio, se pueden obtener más ejemplos, como la deriva evolutiva
de las diferentes especies humanoides que componen el grueso demo-
gráfico de estas tierras —el cambio de los Zora a Rito y de los Kokiri a
Kolog—. Aunque esto es tema para otro estudio, es prudente mencio-
narlo como referencia de un acontecimiento evolutivo, como también
es importante mencionar que el cambio fisiológico de estas especies
está sujetado al tiempo y a la necesidad de adaptación a los distintos
ambientes que ahora habitan —cambios dados por modificación del
entorno geográfico—.
Una vez entendido lo anterior, es necesario ver que la vida en
Hyrule, desde la Cordillera de Hebra hasta la Necluda Oriental, está
sujeta a diferentes leyes naturales. Alexander von Humboldt en sus
viajes a Latinoamérica expresó lo siguiente:
Esta variación se puede percibir en el ascenso de Veracruz al Cofre
de Perote, el clima se va refrescando, la vegetación va adquiriendo
diferentes tonos, los árboles son diferentes.2 Alexander Humboldt,
2
Ensayo Político sobre el reino
Esto hace referencia a una regla interesante en la biología: conforme te de la nueva España, México,
alejas del nivel del mar (de manera altitudinal) la vegetación cambia; Porrúa, 1966.
lo mismo pasa con la latitud, pues conforme te alejas del ecuador (de
manera latitudinal) la vegetación también se modifica. Lo más intere-
sante es que si te alejas tanto de manera altitudinal como latitudinal,
se observan patrones similares de cambio en la vegetación y, por ende,
de las especies animales que habitan las distintas regiones.
Por la distribución biológica de Hyrule se puede afirmar que el
continente se encuentra en el hemisferio norte de su mundo, dado que
SALVADOR GARCÍA
su punto sureño presenta vegetación tropical (lo que implica que se
encuentra en la franja ecuatorial). Como se puede ver, en el juego se
aplican las observaciones planteadas por Humboldt sobre la distribu-
ción de los organismos, ya que conforme te alejas hacia al norte, las
especies cambian, teniendo en los puntos más norteños bosques de co-
níferas. También se observa que en los puntos sureños, un poco al norte
del desierto, se tiene una formación geológica interesante que alcanza
grandes altitudes: la Cordillera Gerudo, donde podemos observar que20
la ley mencionada anteriormente también aplica a una distribución
altitudinal. Y no sólo ahí, también se le ve representada en Picos Ge-
melos y en El monte Lanayru.
Una vez visto esto surge la pregunta: si sujetos a esta ley, a latitu-
des similares debe presentarse vegetación similar, ¿por qué no aplica
en un contexto geográfico hyliano? Primero, hay que entender que en
la zona más norteña del mapa tenemos la Cordillera de Hebra, donde
podemos encontrar bosques de coníferas, algunos musgos y pastizales,
así como animales adaptados a climas fríos; mientras que en el resto
de la franja norte, no. Esto se debe, en esencia, a que el resto de la
franja norte está cubierta desde el centro de Hyrule (donde termina
Hebra) hasta la costa oriente, por la Montaña de Muerte, que es un
volcán en constante actividad, con abundantes ríos y lagos de mate-
rial magmático, fumarolas azufradas y aguas termales. Este aumento
en la temperatura por motivos geológicos impide que se presente una
vida adaptada a condiciones árticas. Bajo este contexto tenemos a los
Goron, especie humanoide que ha sabido adaptarse a la escasez de
alimentos orgánicos y a las temperaturas radicalmente altas. Por otro
lado, conforme te acercas a las faldas del volcán se harán cada vez más
frecuentes los arbustos, las aves, los lagartos y los pastos.
Algo similar pasa en la región sur, donde por un lado tenemos a
la Necluda Oriental, con su característica vegetación tropical; mien-
tras que en la región oeste se encuentra el Desierto Gerudo, con una
vida completamente diferente adaptada a la sequía permanente y a
las temperaturas cambiantes.
Lo anterior se puede entender al analizar cómo funciona la pre-
sión atmosférica. Juán Inzunza en su texto Meteorología descriptiva nos
lo explica:
Esta subsidencia por la liberación de la humedad cerca del ecua-
dor, es de aire muy seco, y por el efecto del calentamiento adiabá-
tico durante la compresión por el descenso del aire, más se reduce
la humedad relativa. En estas regiones de subsidencia se encuen-
tran los grandes desiertos subtropicales del mundo.3
3
J. Inzunza, Meteorología
descriptiva, Chile,
Universitaria, 2019. Entendamos pues, que las zonas de alta presión atmosférica compri-
men el aire ambiental, haciendo que la humedad se desplace de la zona.
SALVADOR GARCÍA
Por lo tanto, aunque el desierto Gerudo y la Necluda se encuentren en
el mismo nivel latitudinal, presentan climas completamente diferentes
y, por ende, varía tanto la vida que les compone. Esto, a su vez, enri-
quece el acervo biológico de cada zona, dándonos una gran variedad
de organismos endémicos en el desierto, como la fruta aislante, que
es interesante ya que el cacto que la produce es muy similar al pitayo
(stenocereus queretaroensis), aunque su fruta es claramente una pitahaya
(hylocereus undatus); también podemos encontrar salvias (salvia officina-21
lis) y agaves con los extremos de sus pencas de tonos amarillos (agave
americana); así como palmas de coco en los oasis (posiblemente cocos
nucifera). Es curiosa la vegetación de esta región, lo digo como mexica-
no, ya que evidentemente está inspirada en la flora de este país, incluso
se podría decir que con gran influencia de la cuenca de Sayula.
Ejemplos similares se podrían seguir haciendo, así como inventa-
rios biológicos de cada región, pero lo importante ya se ha dejado en
claro; Nintendo, en esta entrega de la leyenda de Zelda, prestó gran
atención al detalle de la vida que compone al continente de Hyrule
y ofreció diversos temas que podrían ser dignos de estudio desde una
perspectiva científica, no hablo solo de las ciencias naturales, pero eso
será tema de otro estudio.
SALVADOR GARCÍACONVOCATORIA
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