15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico - Sociedad ...
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G U Í A S D E P R Á C T I C A C L Í N I C A D E L A S E RV 15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico
G U Í A S D E P R Á C T I C A C L Í N I C A D E L A S E RV 15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico
Coordinadores Grupo de trabajo Javier Araiz Iribarren Emilio Abecia Martinez Profesor Titular de Oftalmología Universidad Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza del País Vasco. Hospital san Eloy, Osakidetza-SVS. ICQO Bilbao Karim Bañon Servei Integrat d'Oftalmologia del Vallés Oriental Miguel Ruiz Miguel (SIOVO) Complejo Hospitalario Donostia, Osakidetza-SVS. Clínica Begitek. San Sebastián Iñigo Corcóstegui Crespo ICQO Bilbao Isabel Pinilla Lozano Profesor Titular de Oftalmología Universidad de Zaragoza Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza José María Ruiz Moreno Catedrático de Oftalmología. Universidad de Castilla la Mancha. Albacete Unidad de Vítreo-Retina. Visum Alicante. Laura Sararols Servei Integrat d'Oftalmologia del Vallés Oriental (SIOVO). Barcelona La validación de esta Guía ha sido realizada por los siguientes revisores externos: Patrocinado por: Virgilio Morales Cantón Asociación para evitar la ceguera en México. Hospital Dr. Luis Sanchez Bulnes México DF Francisco Cabrera López Hospital Universitario Insular de Gran Canaria Fecha de publicación: Febrero 2014 Las Palmas de Gran Canaria Este documento debe ser citado como: Guía de Manejo del Edema Macular Pseudofáquico “Guías de Práctica Clínica de la SERV”. Disponible en www.serv.es Copyright © 2014, Sociedad Española de Retina y Vítreo. D.L.: C 150-2014 ISBN: 978-84-616-8468-7 Maquetación e impresión: CF Comunicación
Índice de contenidos Objetivos de la Guía _________________________________________________ 4 Lista de abreviaturas _________________________________________________ 6 Declaración de conflicto de interés de los participantes_________________ 7 Edema macular pseudofáquico 1- Introducción. Javier Araiz Iribarren, Miguel Ruiz Miguel ______________________________ 8 2- Incidencia, etiopatogenia y factores de riesgo. Javier Araiz Iribarren, Miguel Ruiz Miguel ______________________________ 11 3- Manifestaciones clínicas. Isabel Pinilla Lozano _________________________________________________ 14 4- Diagnóstico: pruebas complementarias. Carlos Mateo, Anniken Burés Jelstrup _________________________________ 17 5- Diagnóstico diferencial. Karim Bañon, Laura Sararols__________________________________________ 21 6- Edema macular pseudofáquico en pacientes con retinopatía diabética José María Ruiz Moreno _____________________________________________ 25 7- Prevención del edema macular pseudofáquico. Emilio Abecia Martinez ______________________________________________ 33 8- Manejo del Edema macular pseudofáquico. Miguel Ruiz Miguel, Javier Araiz Iribarren ______________________________ 38 3
Objetivos de la Guía El propósito de esta Guía es presentar unas directrices generales que sirvan de orientación para el diagnóstico y tratamiento del edema macular pseudofáquico. La cirugía de cristalino es un procedimiento frecuente y las técnicas actuales hacen que sea segura, eficaz y pre- cisa. A pesar de ello pueden producirse complicaciones durante el periodo postoperatorio que pueden condicionar el éxito de la cirugía, tales como el edema macular cistoi- de postafaquia, máxime cuando una de las indicaciones, cada vez más frecuente, es la cirugía del cristalino con fines refractivos. Esta guía sugiere líneas de actuación para el diagnóstico y tratamiento del edema macular pseudofáquico, pero no pretende establecer criterios de obligado cumplimiento, ni eximir al oftalmólogo de su responsabilidad de reflexio- nar ante un caso concreto y actuar según su buen criterio profesional. Además en modo alguno limita o vincula la libertad del oftalmólogo en su toma de decisiones para el tratamiento de un paciente determinado. Puede así optar por otra pauta distinta, dentro de las técnicas habituales requeridas, si entiende que, según su experiencia, el resultado buscado exige otro tipo de terapia. El que dicha opción no esté contemplada en este documento como pauta de actuación recomendada, no puede considerarse en modo alguno como una mala praxis profesional o una vulneración de la “lex artis ad hoc”. Para conseguir establecer las directrices se ha realizado una amplia revisión de la literatura y de los protocolos existentes por parte de una comisión nombrada a tal fin por la Sociedad Española de Retina y Vítreo y se han dis- cutido las distintas opciones terapéuticas disponibles en la actualidad y su indicación más aceptada, de forma que las recomendaciones clínicas, diagnósticas y terapéuticas se basan en conocimientos científicos y niveles de evi- dencia. 4
Los niveles de Evidencia y Grados de Recomendación están basados en la US Agency for Health Research and Quality: Nivel de evidencia 1. 1a: La evidencia proviene de meta-análisis de ensayos controlados, aleatorizados, bien diseñados. 1b: La evidencia proviene de, al menos, un ensayo contro- lado aleatorizado. Nivel de evidencia 2. 2a: La evidencia proviene de, al menos, un estudio contro- lado bien diseñado sin aleatorizar. 2b: La evidencia proviene de, al menos, un estudio no completamente experimental, bien diseñado, como los estudios de cohortes. Se refiere a la situación en la que la aplicación de una intervención está fuera del control de los investigadores, pero su efecto puede evaluarse. Nivel de evidencia 3. La evidencia proviene de estudios descriptivos no experi- mentales bien diseñados, como los estudios comparati- vos, estudios de correlación o estudios de casos y contro- les. Nivel de evidencia 4. La evidencia proviene de documentos u opiniones de comités de expertos o experiencias clínicas de autorida- des de prestigio o los estudios de series de casos. Grado de Recomendación. A: Basada en una categoría de evidencia 1. Extremadamente recomendable. B: Basada en una categoría de evidencia 2. Recomendación favorable. C: Basada en una categoría de evidencia 3. Recomendación favorable pero no concluyente. D: Basada en una categoría de evidencia 4. Consenso de expertos, sin evidencia adecuada de investigación. 5
Lista de abreviaturas AGF: Angiografía Fluoresceínica AINEs: Antiinflamatorios no esteroideos DM: Diabetes Mellitus EM: Edema Macular EMA: European Medical Agency EMC: Edema Macular Cistoide EMD: Edema Macular Diabético EMPs: Edema Macular Pseudofáquico EPR: Epitelio Pigmentario de la Retina MLI: Membrana Limitante Interna OCT: Tomografía Óptica de Coherencia RD: Retinopatía Diabética SIG: Síndrome Irvine-Gass VEGF: Vascular Endothelial Growth Factor 6
Declaración de conflicto de interés de los participantes Los autores responsables de esta Guía de Manejo del Edema Macular Pseudofáquico, declaran no tener nin- gún interés comercial, ni económico en ninguno de los productos mencionados en el texto. Ninguno de los autores mantiene dependencia, ni rela- ción económica con las empresas farmacéuticas implica- das en la fabricación y/o comercialización de los produc- tos farmacológicos mencionados. Los autores Financiado en parte por el Instituto de Salud Carlos III, Red Temática de Investigación Cooperativa en Salud "Patología ocular del envejeci- miento, calidad visual y calidad de vida" (RD12/0034/0011). 7
Introducción El edema macular postquirúrgico fue Sin embargo, muchos pacientes afectos descrito inicialmente por Irvine en de SIG refieren una mala calidad visual 1953 (1), como una disminución de agu- que en ocasiones contrasta con el grado deza visual en pacientes que habían de agudeza visual, probablemente con- sido operados de cirugía intracapsular secuencia del escotoma relativo produ- de cristalino. Posteriormente Gass y cido por el daño celular asociado (3). Norton (2) demostraron mediante angio- Otro hecho a tener en cuenta es que el grafía fluoresceínica que la pérdida de tiempo de duración de la disminución de agudeza visual era consecuencia del agudeza visual puede condicionar la acúmulo de fluido intrarretiniano en el recuperación de la función visual, inclu- área macular. Debido a ello, el edema so cuando el proceso inflamatorio macular afáquico o pseudofáquico puede considerarse resuelto (3,4). (EMPs) se conoce también como sín- drome de Irvine-Gass (SIG). Por último hay que tener en considera- ción que un número cada vez más ele- Aunque la cirugía actual de catarata es vado de cirugías de cristalino se realiza un procedimiento común, seguro y con con finalidad refractiva. En estos pacien- un elevado porcentaje de éxito, no está tes el desarrollo de un EMPs que limite exenta de numerosas posibles compli- o disminuya la capacidad visual puede caciones en el periodo postoperatorio ser considerado por el paciente como que pueden condicionar el resultado un fracaso quirúrgico, al no cumplir las visual. Entre ellas, una de las más fre- expectativas para las que fue indicada la cuentes es el EMPs. cirugía. El Edema macular cistoide (EMC) El EMPs se puede clasificar de acuerdo secundario a la cirugía de catarata con a criterios angiográficos, clínicos o frecuencia es asintomático. Cuando se según la evolución clínica (5). asocia a pérdida visual generalmente se manifiesta entre las 4 y 10 semanas 1.- EMPs angiográfico: Definido por la posteriores a la cirugía y en la mayoría presencia de escape de fluoresceína. de los casos se trata de un proceso El grado de edema puede no estar autolimitado que tiende a resolverse correlacionado con la extensión del espontáneamente. escape. Se distinguen cuatro grados 8
Introducción Grado 1: Edema presente en menos 3.- EMPs según evolución clínica. de 360º perifoveales. 1.- Agudo: Aparición en los primeros Grado 2: Fuga de fluoresceina míni- cuatro meses postcirugía. ma pero en los 360º alrededor de la 2.- Aparición tardía: Aparición a partir fóvea. del cuarto mes postcirugía. Grado 3: Edema perifoveal modera- 3.- Crónico: EMPs con una duración do superior a los 12 meses. Grado 4: Edema perifoveal severo. 4.- Recurrente. 2.- EMPs clínico: Cursa con disminución de agudeza visual y es objetivable mediante biomicroscopía y OCT. 9
Bibliografía 1. Irvine SR, A newly defined vitreous vision and contrast sensitivity. J Cataract syndrome following cataract surgery, Refract Surg 1995;21:82-92. interpreted according to recent Concepts of th estructure of the vitreous. Am J 4. Wolf EJ, Braunstein A, Shih C, Braunstein Ophthalmol 1953;36:599-619. RE. Incidence of visually significant pseudophakic macular edema alter 2. Gass JDM, Norton EWD. Cystoid macular uneventful phacoemulsification in patients edema and papilledema following cataract treated with nepafenac. J Cataract Refract extraction: a fluoresceína fundoscopic and Surg 2007;33:1546-49. angiographic study. Arch Ophthlamol 1966;76:646-661. 5. Loewestein A, Zur D. Postsurgical Cystoid Macular Edema. In Macular Edema, A 3. Ginsburg AP, Cheetham JK, DeGryse RE, Practical Approach 2010. G. Coscas and Abelson M. Effects of flurbiprofen and coeditors. Developments in Ophthalmology indomethacin on acute cystoid macular Vol. 47. ISBN 978-3-8055-9435-6 edema after cataract surgery: functional 10
Incidencia, etiopatogenia y factores de riesgo de EMPs Incidencia Además del papel que pueden jugar las prostalglandinas y otros mediadores La incidencia del EMC clínicamente sig- inflamatorios, otros factores pueden nificativo oscila entre el 1% y 2,35% contribuir al desarrollo de un EMPs (6-8): después de la cirugía de cristalino (1-3). Sin embargo, la incidencia de EMPs angio- • Adherencia o tracción del vitreo sobre gráfico es más común y puede presen- el área macular. tarse en una de cada tres cirugías (1-3). • Incarceración vítrea en la herida quirúr- gica. Etiopatogenia • Tracción vitreo uveal. La manipulación quirúrgica del iris durante la cirugía de catarata puede con- • Daño inducido por la luz. ducir a un daño de la barrera hematoa- En la figura 1 se muestran las principa- cuosa e inducir la liberación de mediado- les hipótesis etiopatogénicas del EMPs. res inflamatorios (prostalglandinas y otras sustancias vasoactivas) que a su vez conducen a un incremento de la per- meabilidad vascular y por tanto a la rup- tura de la barrera hematorretiniana inter- na (4). Como consecuencia ello se produ- ce la fuga de fluido desde la red capilar perifoveal, dando lugar al EMPs. El flui- do se acumula en la capa plexiforme externa de Henle, cuya estructura laxa y disposición horizontal de sus fibras favo- recen la formación de espacios quísti- cos entre las mismas (5). Una vez que el estímulo (cirugía) des- aparece, el proceso fisiológico de repa- ración es suficiente para suprimir la res- puesta inflamatoria de manera progresi- va. El 90% de los EMPs se resuelven espontáneamente junto con una recu- peración gradual de la función visual. Figura 1. Hipótesis etiopatogénica del EMPs. 11
15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico Factores de riesgo - incarceración iris-vítreo: puede pro- longar la resolución del EMC y se La identificación de los factores de ries- asocia a peor pronóstico (10). go de EMPs es crítica para la prevención y un adecuado tratamiento. En el des- Asimismo el EMPs ha sido asociado con arrollo de un EMC pueden influir enfer- la capsulotomía YAG (11) y con el tipo de medades sistémicas, complicaciones lente intraocular implantada: la prevalen- intraoperatorias, así como patologías cia de EMC en lentes de cámara anterior oculares preeexistentes. es mayor con respecto a las de cámara posterior. El riesgo de desarrollar un 1. Factores sistémicos: EMC es mayor en las lentes de fijación a - Diabetes mellitus: puede estimular iris y a sulcus comparado con las de el desarrollo de un EMC incluso en implantación en el saco capsular (12). ausencia de retinopatía diabética 3. Patologías oculares persistentes: (RD) (9). - Uveitis: En estos pacientes el EMC - Hipertensión arterial: relacionada es la principal causa de recuperación con un aumento de incidencia de visual limitada especialmente en EMPs (10). pacientes crónicos o recurrentes (13-15). 2. Complicaciones quirúrgicas: - RD previa a la cirugía (14). El avance de técnicas quirúrgicas ha - Obstrucción de vena central/rama reducido considerablemente el riesgo de retina (13-15). de padecer EMPs. La cirugía intracapsu- lar se asocia con mayor frecuencia a - Retinosis pigmentaria (14). EMC, en comparación con la cirugía - Membrana epirretiniana (3). extracapsular. - Instilación de fármacos tópicos: El EMPs se asocia con mayor frecuen- Latanoprost y otros análogos de cia a complicaciones intraoperatorias prostalglandinas (16-18), Fenilefrina, como: Timolol, cloruro de Benzalconio (19). - Rotura capsular posterior. - Pérdida de vitreo: incrementa la pre- valencia de EMC en un 10-20% (10). 12
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Manifestaciones clínicas El EMPs es la primera causa de pérdida queratoplastias independientemente de visión tras una cirugía de catarata no del estado cristaliniano (fáquico, afáqui- complicada y se caracteriza por la pre- co o pseudofáquico), cirugía de glauco- sencia de fluido intrarretiniano conteni- ma, iridotomia YAG o capsulotomía pos- do en espacios quísticos originado por terior. Es más frecuente en pacientes difusión vascular (1-5). afectos de patologías oculares previas que justifican alteraciones de los meca- Su diagnóstico suele ser clínico, aunque nismos hemostáticos de la retina (reti- su descripción puede ser tanto angio- nopatía diabética, hipertensión arterial, gráfica (AGF) como por Tomografía de cambios maculares relacionados con la Coherencia Óptica (OCT) y las cifras de edad, membranas epirretinianas u oclu- incidencia varían dependiendo del méto- siones venosas). También pacientes con do que se utilice (4, 5). Clínicamente el antecedentes de uveítis o que utilizan EMPs origina pérdida visual por debajo como tratamiento hipotensor ocular de 20/40 acompañado de edema macu- análogos de las prostaglandinas (6-10). lar diagnosticado por biomicroscopia de fondo de ojo. Este límite debería ser Los pacientes con EMPs o SIG refieren revisado dadas las altas expectativas un empeoramiento relativamente brus- visuales de muchos pacientes, funda- co de su visión o bien se quejan de mentalmente de aquellos intervenidos visión borrosa. Lo habitual es que a entre de catarata con implante de una lente la segunda y la duodécima semanas (fre- multifocal. cuentemente entre la sexta y octava) y tras un resultado visual bueno el pacien- Muchos de ellos refieren simplemente te presente visión borrosa, sensación de una deficiente calidad visual, incluso visión no nítida o disminución de la sen- con agudezas visuales de 20/20 (1). El sibilidad al contraste, a veces con ojo EMPs ocurre con más frecuencia en rojo y fotofobia. La clínica puede ser más pacientes que han presentado proble- llamativa en enfermos con lentes multi- mas peroperatorios o con patologías focales sobre todo difractivas, en las retinianas previas incluyendo ruptura de cuales la peor calidad de visión en bajas cápsula posterior y pérdida vítrea, incar- condiciones de luminosidad se asocia a ceración vítrea en la herida operatoria o las altas expectativas visuales de este con LIO mal posicionadas o de soporte tipo de enfermos. Es menos frecuente la iridiano. También hay casos de EMPs en aparición de otros síntomas como esco- cirugía sin incidencias, cirugía escleral, toma o metamorfopsia. 14
Manifestaciones clínicas La AV suele quedar reducida entre mente el cuadro se resuelve de modo 20/200 y 20/40. Puede haber mínimos espontáneo. La resolución clínica se hallazgos en polo anterior incluyendo considera cuando el examen funduscó- una discreta inyección ciliar y leve uveí- pico es normal y se ha alcanzado la tis anterior; también celularidad vítrea mejor AV esperada. (11) . El examen funduscópico mediante El EMPs se ha clasificado en agudo, cró- biomicroscopia puede mostrar engrosa- nico y de instauración tardía. En la serie miento macular, pérdida de la depresión de Henderson y cols, de un total de foveal; en el 5-10% de los enfermos no 1659 sometidos a cirugía de catarata 39 se observan cambios. En ese caso la enfermos desarrollaron EMC siendo un detección se hará mediante OCT o AGF. 1,87% de casos agudos, 0,18% de apa- En casos severos o crónicos puede rición tardía, 0,12% crónica, 0,12% cró- observarse una papila de límites poco nica y de instauración tardía y 0,06% nítidos e incluso agujeros lamelares. En fueron formas recurrentes. el 90% de los casos no complicados el edema se resuelve espontáneamente Angiográficamente el EMPs se diagnos- en un plazo de unos dos años (1, 2). tica por la presencia de una difusión petaloidea durante el angiograma acom- El EMPs aparece típicamente de 6-8 pañándose típicamente de hiperfluores- semanas después de la cirugía de la cencia tardía a nivel papilar, dato clave catarata presentado sintomatología para la diferenciación del edema macu- entre un 1-2% de los casos, aunque lar originado por el SIG del edema macu- angiográficamente se ha llegado a lar diabético, en el cual, salvo que exista detectar hasta en un 30% de los pacien- una neovascularización papilar no debe tes estudiados y tomográficamente presentar hiperfluorescencia tardía a alcanza un 11% de las cirugías (6). Una nivel de la papila y su patrón angiográfi- gran parte de estos enfermos con mani- co típico no es petaloideo, sino focal o festaciones tomográficas presentan un difuso (12). Tomográficamente se observa EMPs subclínico, sin sintomatología, ni el engrosamiento macular junto a la pre- aberraciones visuales, con una AV cer- sencia de quistes intrarretinianos. cana a la normalidad. Son enfermos con una difusión mínima de pequeños El diagnóstico diferencial se deberá vasos. Otra parte de los enfermos notan hacer con otras causas de edema macu- síntomas mínimos sin darles importan- lar, fundamentalmente con el edema cia. Hay también EMP subclínicos no macular diabético. diagnosticados y en los que mayoritaria- 15
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Diagnóstico del EMPs (sig): pruebas complementarias 1. Angiografía Fluoresceínica Una vez comenzada la AGF destaca una (AGF) dilatación de los capilares y de la red capilar perifoveolar en la fase arteriove- La AGF sigue siendo una prueba funda- nosa inicial. Durante el transcurso de la mental para el diagnóstico inicial del SIG prueba aparecen puntos hiperfluores- así como para descartar otras posibles centes de bordes poco definidos en la patologías. mencionada red capilar que aumentan El principal hallazgo angiográfico en el en número durante la transición arterio- edema macular pseudofáquico es fruto venosa (fig. 2). En los tiempos tardíos de una alteración de la permeabilidad de la prueba se produce una acumula- del endotelio vascular macular y perima- ción progresiva de fluído en los quistes cular causada por la liberación de prosta- de la mácula causando una hiperfluores- glandinas y mediadores inflamatorios. cencia tardía con difusión de contraste Dicha alteración conlleva la acumulación propia de la enfermedad (fig. 3). La fluo- de fluído intraretiniano en forma de quis- resceína fluye a través de los vasos peri- tes principalmente a nivel de la capa ple- foveales cuyo endotelio está dañado xiforme externa de la retina (1,2). acumulándose así en los espacios quís- Figura 2. Paciente sin antecedentes Figura 3. Varón de 70 años diagnosticado de SIG oftalmológicos que refiere una disminución de la 7 semanas tras la cirugía de catarata. Imagen visión 4 semanas tras cirugía de catarata. La adquirida en los tiempos tardíos de la prueba en imagen corresponde a una fase arteriovenosa la que destaca una hiperfluorescencia macular inicial en la que destaca una dilatación marcada concéntrica en pétalos de rosa y una de la red capilar perifoveolar. hiperfluorescencia de la papila óptica. 17
15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico ticos maculares. En La capa plexiforme na. En casos avanzados la distorsión externa de la retina las células tienen anatómica del neuroepitelio es grande y una orientación oblicua concéntrica en los quistes pueden abarcar casi todo su la mácula haciendo que la tinción de los grosor siendo frecuente la aparición de quistes adopte una forma característica un desprendimiento seroso macular “en pétalos de rosa” en los tiempos tar- junto con pequeños quistes a nivel de la díos de la prueba (3,4). Es frecuente ade- capa plexiforme interna (figs. 4 y 5). En más una hiperfluorescencia de la papila las cavidades quísticas puede aparecer en los tiempos tardíos mayor a la fisioló- material hiperreflectivo en pequeña gica y que acompaña a la difusión de la cuantía como consecuencia del depósi- lesión macular. to de material inflamatorio (6). 2. Tomografía de Coherencia El mapa macular muestra un engrosa- Óptica (OCT) miento del neuroepitelio más marcado en los sectores centrales y menos pro- La OCT es una prueba rápida, no invasi- minente en los periféricos, lo que coin- va y que puede realizarse de forma ruti- cide con el engrosamiento detectado en naria durante la consulta, lo que ha el mapa macular tridimensional. hecho que en la actualidad sea la prue- ba de elección para el seguimiento de El OCT “en face” (fig. 6) muestra una pacientes con SIG. El grosor de la retina distribución concéntrica de los quistes macular medido mediante OCT es un con respecto a la mácula gracias a la dis- parámetro objetivo fundamental para tribución concéntrica de las fibras de valorar la respuesta al tratamiento y la Henle y las células de Müller. A diferen- evolución de estos pacientes (5). cia de otras patologías que también pue- den cursar con edema macular el SIG se El OCT muestra una retina engrosada carateriza en el OCT “en face” porque con cavidades intrarretinianas hiporre- habitualmente la arquitectura de los flectivas correspondientes a los quistes quistes es más uniforme y simétrica (7). de líquido. La tecnología espectral per- mite localizar los quistes principalmente La preservación de la arquitectura de las en la capa plexiforme externa de la reti- capas externas de la retina y los fotore- Figura 4. Corte horizontal macular a nivel foveal de un paciente diagnosticado de SIG. Destacan una pérdida de la depresión foveal y grandes quistes hiporeflectivos de forma ovoidea en la plexiforme externa e interna. 18
Diagnóstico del EMPs (sig): pruebas complementarias ceptores se relaciona con una mejor esféricos y los de pequeño tamaño des- agudeza visual final. Típicamente en los aparecen (7). Se piensa que la variación momentos iniciales de formación de los de la forma y tamaño de los quistes quistes estos tienen una forma redon- según su evolución tiene relación con la deada y globular que se elonga con su capacidad de las células de Müller de crecimiento. Una vez el tratamiento ha delimitar el edema y sufrir cierta elonga- comenzado y los quistes comienzan a ción al aumentar de tamaño ( disminuir de tamaño se hacen más Figura 5. Corte horizontal a nivel macular de un paciente con disminución progresiva de visión 5 semanas tras la cirugía de catarata. En la imagen destacan una pérdida de la depresión foveal, grandes quistes ovoideos a nivel de la plexiforme interna y externa y un desprendimiento focal del neuroepitelio macular. Los algoritmos de segmentación situados a nivel de la MLI y del EPR muestran los límites a partir de los cuales se obtendrán las medidas de grosor retiniano representadas en el mapa sectorial macular. Figura 6. Corte obtenido en el plano coronal “en face” (mismo paciente que la figura 4, en la cual se muestra mediante una referencia a modo de línea amarilla el nivel al que se realiza el corte coronal). Esta modalidad de OCT nos permite obtener información sobre la morfología y extensión del edema en relación a la superficie retiniana sana. Destacan la aparición de cavidades globulares hiporreflectivas agrupadas concéntricamente a nivel foveal y perifoveal. 19
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Diagnóstico diferencial del EMPs Una exploración minuciosa previa a la 1.- EM inducido por fármacos cirugía de catarata es básica a la hora de El EM es un reconocido efecto secunda- establecer un posterior diagnóstico de rio de medicaciones tanto tópicas como EMPs. Es necesario descartar un EM sistémicas y merecen una especial con- preoperatorio, ya que un EM previo sub- sideración. En la mayoría de casos sisté- clínico o inadvertido puede agravarse micos y tópicos bilaterales el edema tras la cirugía y condicionar el diagnósti- macular es bilateral y habitualmente co y pronóstico del mismo. regresa tras la interrupción del fármaco (1). Ante la presencia de un EMPs siempre Han sido implicados en su aparición la debe plantearse un diagnóstico diferen- instilación de colirios conteniendo análo- cial, especialmente en formas refracta- gos de prostaglandinas, adrenalina, timo- rias, ya que conocer la causa del mismo lol, e incluso algunos conservantes ocula- o la existencia de factores de riesgo res. añadidos pueden ser importantes de cara al tratamiento y el pronóstico. Como medicaciones sistémicas es importante descartar tratamientos como Una anamnesis detallada es esencial. el ácido nicotínico (Vit B3), interferones, Es importante preguntar por la existen- el tamoxifeno, taxanos, y el fingolimod cia de enfermedades que puedan ser (dosis dependiente) aprobado para las causa de EM como la diabetes y retino- formas recurrentes de esclerosis múlti- patía diabética, uveítis previas, antece- ple (2, 3). Se ha vinculado el tratamiento con dentes familiares de enfermedades tiazolidindionas a la aparición y empeora- oculares, o incluso tratamientos tópicos miento del edema macular aunque la con prostalglandinas como Latanoprost relación no ha sido del todo demostrada u otros. Asimismo, la clínica que refiera (3,4) . También se han descrito casos aisla- el paciente así como las pruebas com- dos con Zidovudina, rifabutina, leflunomi- plementarias descritas previamente van da y fluconazol e imatinib. a ayudar a establecer el diagnóstico de EMPs y diferenciarlo de otras posibles 2.- EM en enfermedad vascular reti- causas de edema. niana El diagnóstico diferencial del EMPs 1.- Oclusión rama venosa retiniana u debe realizarse con: oclusión de vena central de la retina: 21
15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico Se acompaña de hemorragias intra- 3.- EM en enfermedad inflamatoria rretinianas, dilatación y tortuosidad intraocular venosas. Es importante descartar causas uveíti- 2.- Retinopatía diabética con edema cas en el EM pseudofáquico, que pue- macular: En pacientes con Retinopa- den ser infecciosas o inflamatorias. En tía diabética previa y/o edema macu- las uveítis posteriores, el EM suele lar diabético previo tratado o no pre- acompañarse de células en vítreo ante- vio a la cirugía de catarata. rior o posterior, turbidez vítrea, lesiones inflamatorias retinianas o coroideas y/o 3.- Telangiectasias maculares: vasculitis. Tipo1: Se presentan habitualmente - Endoftalmitis crónicas o de baja viru- en hombres como una vasculopatía lencia con EM: causada principal- unilateral con telangiectasias y aneu- mente por P. Acnes, se presenta con rismas temporales a la fóvea y altera- inflamación leve del segmento ante- ciones quísticas en el OCT. Asocian rior y posterior y puede manifestarse habitualmente depósito de lípidos. incluso al mes de la cirugía. Son Tipo2: Alteración telangiectásica de la característicos los depósitos retro- retina, bilateral e idiopática. Afecta a lentales formados por microorganis- la zona perifoveal. Es característica la mos secuestrados dentro del saco imagen del OCT, mostrando quistes capsular periférico. horizontales oblongos intraretinianos - Pars planitis con EM: habitualmente (en retina interna) con un contorno entre los 15 y los 40 años y bilateral foveal relativamente conservado. en 75% de casos. 4.- Macroaneurisma arterial retiniano: - Retinocoroidopatía en perdigonada Suele asociar desprendimiento reti- con EM: Habitualmente en adultos na exudativo circundante, depósito de mediana edad entre 50 y 70 años. de lípidos y hemorragias subretinia- Infrecuente, crónica, recurrente y nas, intraretinianas y subhialoideas. bilateral aunque puede ser asimétri- 5.- Retinopatía hipertensiva: Habitual- ca. Cursa con Vitritis y vasculitis leve. mente bilateral y se acompaña de 4.- EM asociado a distrofias retinianas. estenosis de las arterias retinianas, presencia de hemorragias retinianas Habitualmente bilaterales y simétricas. en llama y exudados duros en forma - Retinosis pigmentaria: en estadíos de estrella macular. iniciales el fondo de ojo podrá apare- 6.- Retinopatía por radiación: habitual- cer normal o casi normal. Se acom- mente entre 6 meses y 3 años tras pañará de disminución de la visión la radioterapia sobre neoplasias periférica, espículas óseas en perife- faciales, sinusales, orbitarias y naso- ria y perivasculares, aunque en algu- faringeas. Se caracteriza por EM nos casos puede existir sin alteracio- acompañado de obstrucción capilar, nes pigmentarias aparentes. Tam- desarrollo de colaterales y microa- bién cursan con atrofia del epitelio neurismas, exudados duros, exuda- pigmentado de la retina o despig- dos algodonosos e incluso retinopa- mentación, adelgazamiento arterioral tía proliferativa. y palidez papilar. 22
Diagnóstico diferencial del EMPs - Síndrome de conos S hiperfuncio- que con frecuencia desemboca en nante: muy rara , se presenta con un Edema macular quístico secun- nictalopía en la primera década de la dario. Confirmado diagnóstico por vida. Se acompaña de cambios pig- OCT. mentarios a lo largo de las arcadas 6.- EM asociado a causas neovascula- con retinosquisis central y periférica. res No existe extravasación tardía de fluoresceína en la angiografía. Pre- Es de especial importancia descartar senta ausencia de onda b en el ERG. NVC oculta secundaria a DMAE frente a un edema macular quístico pseudofá- - Edema Macular Dominante: se mani- quico. Se presenta en la misma franja fiesta en la primera o segunda déca- de edad que en los pacientes operados das de la vida con afectación gradual de catarata. La AGF mostrará fuga de de la visión central. Cursa con altera- contraste desde el EPR con hiperfluo- ciones pigmentarias de la periferia rescencia tardía irregular. No se acom- de la retina, y edema macular quísti- paña de Hiperfluorescencia papilar. co. ERG normal y EOG anormal. Asimismo cualquier membrana neovas- 5.- EM asociado a causas mecánicas cular subrretiniana macular de otros 1.- Síndrome de tracción vítreomacu- etiologías también debería ser conside- lar: Diagnosticado por OCT. Se ha rada en el diagnóstico diferencial (miópi- descrito la aparición y persistencia ca, idiopática, secundaria a estrías de EMQ pseudofáquico refractario angioides, roturas coroideas…, aunque secundario a Tracción vítrea Extra- habitualmente la imagen del fondo de foveal (5, 6). ojo en la mayoría de los casos es sufi- cientemente orientativa para establecer 2.- Membrana Epiretiniana Macular: el diagnóstico. La OCT en estos casos Los pliegues retinianos y la distor- también es esencial para el diagnóstico sión de los vasos denotan tracción diferencial. 23
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Edema macular diabético en pacientes pseudofáquicos La DM es la causa más frecuente de 22% (IC: 95%)(8), asociándose a una pér- ceguera legal en la población activa en dida de visión al mes de la cirugía con los países industrializados, siendo el una recuperación visual limitada a los 3 edema macular (EM) la causa más fre- meses (5). cuente de pérdida visual en los diabéti- En otro estudio prospectivo en un grupo cos (1). de pacientes con retinopatía diabética no La catarata es más frecuente y precoz proliferativa sin edema macular clínica- en los diabéticos (2), siendo la enferme- mente significativo (EMCS) a nivel basal, dad sistémica más asociada a cataratas se encontró que aparecía EMCS en 31% la DM. La prevalencia de catarata en de los ojos operados de catarata (2). DM tipo 1 es del 27% y en el tipo 2 Katsimpris et al. encontraron que el hasta en el 86%. Los diabéticos entre 28,6% de los pacientes diabéticos (sin 50 y 65 años tienen tasas más altas de retinopatía previa) sometidos a cirugía catarata y de cirugía de catarata que los de catarata, presentaba EM frente al no diabéticos (3). 4,0% de los pacientes del grupo control La agudeza visual tras cirugía de catara- (p
15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico Figura 7. Fondo de ojo, AGF y SS-OCT de un paciente diabético con empeoramiento del EMD tras la cirugía de la catarata. 26
Edema macular diabético en pacientes pseudofáquicos Figura 8. Fondo de ojo, AGF y SD-OCT de un paciente diabético con empeoramiento del EMD tras la cirugía de la catarata. 27
15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico La diferencia entre el EMD y el EM otros mediadores que participan en el pseudofáquico (EMP) en el paciente dia- desarrollo del EM, como las citoquinas, bético tras cirugía de catarata es que el el factor de crecimiento vascular endo- origen del primero es la retinopatía dia- telial (VEGF) y el factor de crecimiento bética, pudiendo ser empeorado por la insulínico tipo 1 (IGF-1) (9). cirugía, mientras que el EMP es por la El VEGF actúa como mediador al propia cirugía. comienzo de la inflamación en el des- En su etiopatogenia debemos conside- arrollo del EM. Además, también actúa rar que la agresión ocular causada en coordinación con las PGs, el óxido durante la cirugía de catarata desenca- nítrico y el factor activador de plaquetas dena una reacción inflamatoria, liberan- (PAF), en algunas situaciones. Se ha do un gran número de mediadores estudiado el papel del VEGF como como las ciclooxigenasas 1 (COX-1) y 2 mediador clave en la ruptura de la barre- (COX-2) y las prostaglandinas (PGs), ra hemato-retiniana así como en el des- involucradas éstas en el edema macular arrollo del EM (9). cistoide (8). Además de las PGs, hay Figura 9. Fondo de ojo, AGF y SS-OCT de un paciente con EMP típico. 28
Edema macular diabético en pacientes pseudofáquicos En estos pacientes, supone todo un reto acuosa alteradas, hecho influenciado esclarecer cuál es la causa del EM que por las complicaciones y alteraciones desarrollan tras la cirugía, con dificultad a vasculares de la diabetes (9). Se estima la hora de distinguir entre el empeora- que entre el 4,5% y el 11% de los miento del EMD y el EMP en paciente pacientes diabéticos desarrollan EMP, diabético tras cirugía de catarata. frente al 1% de los no diabéticos (10). El El EMP tras cirugía de catarata es más EMD se genera por las alteraciones probable en pacientes diabéticos por intrínsecas vasculares de las barreras tener las barreras hemato-retinianas hemato-retinianas interna y externa que interna y externa y la barrera hemato- el paciente diabético tiene, y puede Figura 10. Fondo de ojo, AGF y SD-OCT de un paciente con EMP típico. 29
15 Manejo del Edema Macular Pseudofáquico verse empeorado cuando el paciente se no esteroideos (AINEs) que inhiben las somete a una cirugía de catarata por el enzimas COX y los corticosteroides que aumento de VEGF en el postoperatorio actúan a nivel de la fosfolipasa A2, inhi- inmediato. biendo la liberación de prostaglandinas (11). Los AINEs reducen el riesgo de EMP La biomicroscopía con lámpara de hen- (12) , inhibiendo la producción de prosta- didura permite hacer el diagnóstico, glandinas por un mecanismo diferente pero otras pruebas como la angiografía al de los corticosteroides, existindo una fluoresceínica y la OCT ayudarán en el base teórica para el uso de terapia com- estudio y caracterización del EM en el binada con AINEs y corticosteroides. paciente diabético. La OCT tiene la ven- Existen 4 AINEs aprobados por la FDA taja de ser cuantitativa, no invasiva, rápi- (Food and Drug Administration) para el da, fácil de usar y que proporciona medi- manejo de la inflamación tras la cirugía das reproducibles del grosor macular, de catarata: bromfenaco, diclofenaco, siendo de elección en la actualidad para ketorolaco y nepafenaco, pero nepafe- confirmarlo. La angiografía fluoresceíni- naco es el único aprobado por la EMA ca es imprescindible para establecer las (European Medicines Agency) para la diferencias entre EMD y EMP en el prevención del EM en pacientes con paciente diabético tras cirugía de catara- retinopatía diabética (13), con estudios ta (Figs 9-10). publicados sobre su uso en la preven- El diagnóstico diferencial podemos ción del EM en pacientes diabéticos establecerlo en base a la historia clínica sometidos a cirugía de catarata (14-18). del paciente y los hallazgos en la OCT y El tratamiento preventivo podría mejorar en la angiografía fluoresceínica (tabla 1). los resultados de los pacientes diabéti- La estrategia genérica de prevención de cos tras someterse a cirugía de catarata EM tras cirugía de catarata como mas (6) , con los correspondientes beneficios adelante se trata en esta guía, es el con- para la calidad de vida del paciente y su trol de la inflamación postoperatoria que repercusión en los costes sanitarios sigue a la cirugía con antiinflamatorios asociados. Tabla 1. Diagnóstico Diferencial EMD y el EMP. EMD EMPs Intervalo de Unos pocos días 4-6 semanas aparición. Presencia de Hallazgos en AGF Ausencia de hiperfluorescencia hiperfluorescencia a en nervio óptico. a nivel de nervio óptico. nivel de nervio óptico. Área bien definida de difusión precoz o tardía, Hallazgos en AGF procedente de microaneurismas individuales Acúmulo de fluoresceína en mácula. o asociados, o difusión tardía de áreas no bien en forma petaloide. definidas. Espongiforme / Difuso con posibles quistes / OCT Quístico Desprendimiento neuroepitelial EM: Edema Macular, EMD: Edema Macular Diabético, EMPs: Edema Macular Pseudofáquico, OCT: Tomografía de coherencia óptica. AGF: Angiografía fluoresceínica. 30
Edema macular diabético en pacientes pseudofáquicos Otra opción preventiva es la inyección rizadamente a cirugía de catarata o bien intravítrea intraoperatoria de antiangio- asociada a inyección intravítrea, encon- génicos para bloquear el VEGF liberado trando que a 1 y 3 meses post cirugía en la cirugía de la catarata. Se conoce hay un aumento significativo del grosor que la cirugía de la catarata induce la retiniano en el grupo control, mientras liberación de mediadores inflamatorios que el grupo de bevacizumab hay un (19) , incluido el VEGF, como consecuencia descenso significativo del espesor de la de la reacción inflamatoria que aparece retina. Los autores concluyen que la en el postoperatorio precoz (19-20). Se ha inyección intravítrea de bevacizumab publicado empeoramiento del EMD tras asociada a la cirugía de catarata no sólo cirugía de catarata y se ha atribuido al previene el aumento de grosor, sino que aumento de los niveles de mediadores obtiene una reducción del mismo en inflamatorios (20). La cirugía de facoemul- pacientes con EMD tras la cirugía de la sificación sin complicaciones se asocia catarata (24). con una reacción inflamatoria que indu- El tratamiento del EM en el postopera- ce el aumento en humor acuoso de los torio de la cirugía de la catarata en un niveles de citoquinas como el VEGF 18 paciente diabético será diferente si se horas después de la cirugía (19). Se ha confirma como EMD y no EMPs o vice- publicado que la concentración de VEGF versa. El tratamiento del EMP se trata 165 aumenta desde un nivel basal 68 mas adelante en esta guía y el manejo pg/ml hasta 723 pg/ml un día después del EMD está establecido en la Guías de de la cirugía (21). El aumento de la con- la SERV (25). centración de los factores pro-angiogé- nicos puede inducir un empeoramiento Resumen clínico de la maculopatía diabética en - Existen estudios que confirman que un pacientes diabéticos (21). La inyección mayor porcentaje de pacientes con intravítrea de 1,25 mg bevacizumab o DM desarrollan EMPs tras someterse de 500 µg de ranibizumab son efectivos a cirugía de catarata frente a los y eficaces para el tratamiento de la neo- pacientes no diabéticos. vascularización coroidea secundaria a degeneración macular asociada a la - El tratamiento preventivo del EM edad bloqueando todas las isoformas podría mejorar los resultados de los del VEGF (22-23). Desde un punto de vista pacientes diabéticos sometidos a ciru- teórico la inyección intravítrea de cual- gía de catarata, bien tópico o con quiera de ellos inmediatamente tras la inyecciones intravítreas. Esto se tradu- cirugía de la catarata podría neutralizar el ciría en una serie de beneficios para la VEGF “nuevo” producido y reducir o calidad de vida del paciente y en una evitar el riesgo de empeoramiento por serie de ahorro de costes sanitarios su actividad. asociados a la progresión de esta enfermedad. (Nivel de evidencia 2a. Takamura et al. (24), realizan un estudio Recomendación B). prospectivo randomizado y enmascara- do combinando la inyección intravítrea - Nepafenaco es el único AINE aproba- de bevacizumab con la cirugía de catara- do por la EMA para reducir del riesgo ta para controlar el EMD en pacientes de EM postoperatorio asociado a la con maculopatía diabética. 42 pacientes cirugía de catarata en pacientes diabé- con DM tipo 2 y EMD se asignan aleato- ticos. 31
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