CRISTINA TRIVULZIO DI BELGIOIOSO, LA PRINCESA ITALIANA SOCIALISTA Y FEMINISTA
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CRISTINA TRIVULZIO DI BELGIOIOSO, LA PRINCESA ITALIANA SOCIALISTA Y FEMINISTA CRISTINA TRIVULZIO DI BELGIOIOSO, THE SOCIALIST AND FEMINIST ITALIAN PRINCESS Estela González de Sande Universidad de Oviedo, Oviedo, España gonzalezestela@uniovi.es Recibido: Octubre de 2021 Aceptado: Noviembre de 2021 Palabras clave: Trivulzio di Belgioioso, escritoras, feminista, socialismo, siglo XIX. Key words: Trivulzio di Belgioioso, women writers, feminist, socialism, 19th century. Resumen: La princesa Cristina Trivulzio di Belgioioso es una de las figuras más relevantes del Risorgimento italiano en el plano político, social y cultural. Entre su legado figuran tratados filosóficos, ensayos político-históricos, textos litera- rios y numerosas contribuciones en periódicos franceses e italianos. Se trata, pues, de una mujer filósofa, historiadora, política, periodista y literata, cuya pluma se convirtió en pleno siglo XIX en arma contra las injusticias sociales, contra los gobiernos absolutistas o contra las desigualdades entre hombres y mujeres. Su enorme erudición y determinación le granjearon el respeto y la admiración de prohombres y mujeres ilustres de la época, siendo ejemplo y modelo de un nuevo ideal de mujer, afín a la sociedad moderna y progresista a la que aspirará Italia tras la unidad nacional. Este estudio presenta un sucinto recorrido por su trayectoria vital y su compromiso político y social, así como un análisis de su aportación a la querella de las mujeres, con el objetivo de expo- ner el pensamiento político de la autora y sus ideales socialistas y feministas. Abstract: Princess Cristina Trivulzio di Belgioioso, a philosopher, historian, politician, journalist, and writer, is one of the most relevant figures of the Italian Risorgimento in the political, social, and cultural panorama. Her work includes philosophical treaties, political and historical essays, literary texts, and numerous contributions published by French and Italian newspapers. She became an important figure who, in the 19th century, fought against social injustices, absolutist governments and gender inequalities. She was admired by both illustrious men and women of the time, becoming a role model who inscribed the New Woman ideal, proper of the Italian modern and progressist society of the time. This study is an analysis of her political and social compromise, her critical thinking, and her socialist and feminist ideals. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 177
1. Cristina Trivulzio di Su estrambótica vida de viajera y pere- grina, lo inusual de sus costumbres, su Belgioioso (1808-1871) enorme erudición y vasta cultura, sus do- tes para el arte y la literatura, su razona- La princesa Cristina Trivulzio di Belgioioso miento filosófico o moral, su contribución es una de las figuras más fascinantes que a la expansión de los ideales garibaldinos nos ha legado el Resurgimiento italiano. y a la unidad nacional, hacen de ella una La “prima donna d’Italia”, como la definió auténtica heroína romántica, una mujer Carlo Cattaneo en una carta fechada el de enorme modernidad en un tiempo en 12 de julio de 1860 dirigida a Gino Daelli que pocas mujeres ocupaban la esfera (Cattaneo, 1956: 370), presume de ser pública. una de las mujeres más singulares del Esta gran dama italiana del siglo XIX nace siglo XIX, no en vano su vida y su obra en Milán en el seno de una de las fami- han suscitado el interés de numerosos lias más adineradas y reputadas de Lom- investigadores, especialmente a partir de bardía, los Trivulzio. Su linaje se une en 2011 con motivo de las celebraciones del 1824 al del príncipe Emilio Barbiano de 150 aniversario de la unificación italiana, Belgioioso, con el que contrajo matrimo- momento en que se rememora la historia nio a los 16 años de edad. Recibió en su de los grandes protagonistas del Resurgi- niñez una exquisita educación, propia de miento, entre ellos nuestra autora. la aristocracia, y se empapó de los ideales En las últimas décadas del siglo XIX su fi- resurgimentales de su padrastro, Alessan- gura había sido ensombrecida, aletargada dro Visconti d’Aragona y de su maestra inexplicablemente por la crítica (Cfr. Arria- Ernesta Bisi, pintora de renombre. ga, 2008: 11), aun siendo una de las mu- Sus ideas políticas y su participación acti- jeres más activas e influyentes en el plano va en las guerras por la independencia le político y social de su época. Sus obras, procuraron dos exilios, primero en Fran- escritas en su mayoría en francés y publi- cia y después en Oriente. cadas en Francia, eran totalmente desco- nocidas para el público italiano1 de finales XX sobresale la obra de Severgnini. No obstante, del siglo XIX y principios del XX. Los libros estas obras se centran principalmente en la atípi- que rescatan su memoria se remontan a ca existencia de la princesa, descuidando en cier- los albores del Novecientos, cuando se ta medida el estudio riguroso de su pensamiento dan a conocer las primeras biografías2 de y su producción científica y literaria. Vid. Barbie- la escritora en Italia y fuera de Italia. ra, R., La principessa di Belgiojoso, i suoi ami- ci e nemici, il suo tempo, Treves, Milán, 1902; 1. Algunas de sus obras no fueron traducidas al Barbiera, R., Passioni del Risorgimento. Nuove italiano hasta bien avanzado el siglo XX. Es el pagine sulla Principessa Belgiojoso e il suo tem- caso, por ejemplo, de Ricordi dell’esilio, publi- po con documenti inediti e illustrazioni, Treves, cado en italiano por primera vez en 1946 por el Milán, 1903; Malvezzi, A., Cristina di Belgiojo- Istituto Editoriale Italiano, casi un siglo después so (3 vols.), Milán, Treves, 1936-1937; Thierry, de su publicación en lengua francesa (1850). A., Une héroïne romantique. La princesse Bel- 2. Entre los primeros biógrafos de la escritora giojoso, Librairie Plon, París, 1926; Whitehouse, destacan en Italia Raffaello Barbiera y Aldobran- H. R., A Revolutionary Princess. Christina Bel- dino Malvezzi, y en ámbito internacional el ami- giojoso Trivulzio Her life and times, E.P. Dutton, go Augustin-Thierry en Francia y Remsen Whi- Nueva York, 1906; Severgnini, La principessa di tehouse en EEUU. En la segunda mitad del siglo Belgiojoso, Virgilio, Milán, 1972. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 178
Tenaz y fiel en sus convicciones, no cesó sa Doria o Bianca Milesi Mojon, a quienes nunca de escribir, actividad que inició conoce en Génova, había despertado las con 34 años de edad y que continuó has- sospechas de la policía austríaca y estaba ta sus últimos días. Convirtió su pluma bajo vigilancia. En 1829 viaja a Roma y en el arma más idónea para defender su entabla amistad con Ortensia de Beau- pensamiento e ideales: extinguir la do- harnais, cuyo salón frecuentaban los per- minación extranjera en Italia, contribuir sonajes más importantes de la Carbonería socialmente al bienestar de la población romana. Allí entró en contacto con otras italiana, implantar una sociedad más justa “jardineras” como Hortense Allart, Anna y paritaria y reivindicar el puesto que las Woodcock y Teresa Guiccioli. mujeres se merecen en la Historia, temas Fiel seguidora de los postulados de Maz- recurrentes en su producción. zini, sufraga y sostiene públicamente los movimientos carbonarios, lo que le aca- 2. El pensamiento político y rrea el exilio a Francia en 1831. feminista de Cristina Trivulzio Perseguida y vigilada por la policía aus- tríaca, en 1830 huye a Génova y de ahí a Suiza. A pesar de la orden de repatriación Los primeros años del siglo XIX fueron que pesa sobre ella, conseguirá llegar al convulsos en Italia, la derrota del imperio país galo. Sus bienes, sin embargo, serán napoleónico y la resolución del Congreso confiscados por el gobierno austríaco, acu- de Viena en 1815 restituirá el poder del sada de prófuga y de desleal al imperio. imperio austríaco de los Habsburgo y de las antiguas monarquías. No obstante, la En Francia transcurre casi diez años de conciencia de un pueblo italiano ya se ha- su vida, convirtiéndose en una de las figu- bía gestado y las ideas románticas calaban ras más relevantes de la política y la cul- en la población, alentadas por reputados tura parisinas. Su casa de París acogerá a intelectuales como Alessandro Manzoni intelectuales, filósofos, historiadores y po- que se dirigían a la nación italiana como líticos de renombre, como Henri Martin, “una de armas, de lengua, de altar – de Augustin Thierry, François Mignet, Bal- memorias, de sangre, de corazón” (Man- zac, De Musset, Georges Sand, Cousin, zoni, 1848). A partir de 1820 tendrán el general La Fayette o Adolphe Thiers. lugar en Italia importantes movimientos También a los patriotas italianos exiliados, insurgentes contra la dominación extran- entre ellos Vincenzo Gioberti, Terenzio jera, siguiendo la estela del motín español Mamiani, Carlo Poerio, Francesco Orioli, de 1820. Jugará un papel fundamental la Pellegrino Rossi, Camillo Benso Cavour, Carbonería, asociación secreta contraria a Giuseppe Massari, Silvestro Leopardi, Mi- los regímenes absolutistas que surge en chele Amari o Roberto Ferrari3. Nápoles y se extiende rápidamente por 3. Disponemos de numerosos documentos que otras zonas de la península itálica. De testimonian su relación con estos personajes, las ideas carbonarias se embebe nuestra pues no sólo se conserva gran parte de su corres- autora, de ahí el apelativo de “jardinera”, pondencia epistolar, sino que ella misma dejó nombre que reciben las mujeres afines a huella de sus amistades y relaciones en varias de la Carbonería. A finales de los años 20, su sus obras, especialmente en su Souvenirs dans l’exil (Recuerdos del exilio), publicado por fascí- amistad con algunas patriotas como Tere- culos en el periódico francés Le National en 1850. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 179
Dos años después del nacimiento de su en París en 18426, bajo “la incompren- única hija, en 1840, regresa a Italia y se sión y el rechazo del ambiente milanés, instala en la casa familiar de Locate, don- que no demuestra mucho aprecio por de funda una pequeña explotación agrí- una mujer progresista, independiente y, cola en la que pretende poner en práctica además, filósofa, que es como se da a co- las teorías de Saint-Simon y de Charles nocer con sus primeros escritos” (Arriaga, Fourier, precursores del socialismo. Cris- 2011: 10). Se trata de una obra de ca- tina Trivulzio crea en su propia casa una rácter teológico-filosófico sobre el origen especie de falansterio y se esfuerza por del dogma católico y su repercusión en la difundir este modelo fuera de Locate, sociedad. Un texto inaudito para la pluma aunque sin éxito. La princesa se interesa de una dama aristócrata, de gran exten- por las condiciones de trabajo de los cam- sión (4 volúmenes) y bien fundamentado, pesinos y por su retribución e, incluso, los que desmonta los prejuicios contra la es- anima a crear asociaciones, preanun- critura femenina, dando muestras de la ciando el sindicalismo4. Se preocupaba, capacidad de las mujeres para afrontar además, por los hijos de los campesinos, temas filosóficos. La autora analiza y es- niños que vivían en la absoluta pobreza tudia la historia del catolicismo y sus pre- y analfabetismo. Por ello, crea escuelas ceptos, poniendo en entredicho algunas para los más pequeños, talleres agrícolas argumentaciones de los grandes Padres para la formación de los jóvenes, centros de la Iglesia que han sentado las bases de de enseñanza femenina, y se convierte en la cultura cristiana e instando al progreso benefactora de los habitantes de Locate5. y a la regeneración del cristianismo. En esta época inicia su fecunda actividad Dos años después traduce al francés la de escritora con el fin de promover y di- Scienza Nuova del filósofo Giambattista fundir sus ideas y su pensamiento político Vico, que se publica en París en 1844. y social. Y lo hace precisamente con un Trivulzio pretende dar a conocer al públi- polémico ensayo titulado Essai sur la for- co francés las tesis de Vico y de nuevo dar mation du dogme catholique, publicado muestras de su erudición, interesándose por una obra de tal complejidad. 4. Sobre la influencia del socialismo propugnado Ese mismo año inicia su colaboración con por Fourier en Cristina Trivulzio véase Giuseppe el periódico La Democratie Pacifique que Santonastaso, Il socialismo fourierista di Cristina di Belgiojoso, Rivista internazionale di filosofía funda y dirige el discípulo de Fourier, el política e sociale, fasc II, abril-junio, 1963, pp. economista Victor Considerant7. Sus es- 126-137. critos en el periódico francés versarán 5. Ferrante Aporti publica en 1846 un artículo que fundamentalmente sobre la situación de recoge la labor social de la princesa de Belgiojoso en estos años, con información sobre los centros 6. El texto se conserva solo en francés, nunca se educativos que promovió en Locate con “intelli- ha llevado a cabo su traducción al italiano. gentissima carità”: Vid. Aporti, F., “Istituzioni di 7. Sobre la relación con Victor Considerant, véase comune educazione e soccorso fondate in Loca- Gianna Proia, Cristina di Belgiojoso e Victor Con- te (provincia di Milano) dalla contessa Cristina siderant: una principessa liberale ed un socialista Trivulzio principessa Belgiojoso”, en Annali fourierista, en Cristina di Belgiojoso: politica e universali di statistica, vol. IX, agosto de 1846, cultura nell’Europa dell’Ottocento, Ginevra Conti p. 169-179. Artículo digitalizado en http://www. Odorisio, Cristina Giorcelli, Giuseppe Monsagra- cristinabelgiojoso.it/articoli/FerranteAporti.pdf. ti, Loffredo University Press, 2010, pp.287-306 Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 180
Italia y su población, con especial aten- les de los campesinos, la censura en la cul- ción a la región de Lombardía. tura y el arte por parte del poder austríaco o la expoliación de los territorios italianos. En 1845 adquiere La Gazzetta italiana, periódico que un año más tarde será cen- Como suplemento a L’Ausonio se publica surado y prohibido por el gobierno aus- en Milán, de abril a julio de 1848, 41 nú- tríaco. En él se difunden las ideas libera- meros de Il Crociato, un periódico político les de los patriotas italianos. Tras el cierre como reza el subtítulo, que presenta una de la Gazzetta funda en París la revista crónica de los acontecimientos políticos L’Ausonio, con el subtítulo “Rivista italia- del país en las distintas ciudades italianas, na”, que dirigirá hasta 1848. El número difundiendo el liberalismo y animando a inaugural se abre con un texto de Trivulzio los italianos a luchar por la unidad nacio- titulado “Stato attuale dell’Italia” en el que nal. En su primera página se apunta que preanuncia el objetivo de la revista: el objetivo será conseguir “la felicidad, la fuerza y la grandeza” de la patria italia- Questa pubblicazione essendo destinata a far conoscere sì agli Italiani che agli stranie- na: “Le parole che noi adottiamo oggi ad ri la condizione di questa nostra contrada, esprimere i principii che all’Italia sembra- onde nell’esaminare le piaghe rintracciate no ora più che ogni altro necessarii sono: ad esse rimedio e ristoro, sembrami che gio- Indipendenza; libertà; unità; democracia” vi l’esporre in sulle prime un quadro esatto (Il Crociato, 1848: 1) e succinto dello stato attuale dell’Italia sotto En estos años inicia su colaboración con ogni suo aspetto, un ragguaglio cioè della la prestigiosa revista francesa Revue de condizione morale, politica, amministrativa, Deux Mondes, desde cuyas páginas narra finanziaria di questo paese. Nè ciò basta, episodios de la historia reciente de Italia8. chè per far ben nota una contrada a colo- ro che in quella non nacquero (e sgraziata- Como sostiene Arriaga Flórez “la princesa mente gli Italiani sono gli uni verso gli altri milanesa es una de las primeras intelec- nella situazione dello straniero verso lo stra- tuales en darse cuenta de la importancia niero), conviene riandare più addietro nelle de la propaganda política a través de los cose, e discorrere brevemente delle origini, poi trattare della popolazione, del carattere 8. Del 15 de septiembre de 1848 al 1 de enero de 1849 la Revue de Deux Mondes publica cuatro di lei fisico e morale, del grado di coltura artículos de Cristina Trivulzio en lengua francesa morale a cui è giunta, dei lavori ed industrie que giran en torno a la cuestión histórico políti- cui accudisce, degli studii ai quali attendo- ca de Italia en 1848, narrando episodios bélicos no le classi degli abitanti più alte; di tutte de los movimientos insurgentes en distintas zo- quelle materia insomma che compongono nas de Italia: “L’Italie et la révolution italienne la nazione in qualità di individuo, che vuol de 1848: Insurrection milanaise. Le gouverne- dire ne delineano il carattere e ne spiegano i ment provisoire. Les corps auxiliares”, “L’Italie destini (Trivulzio, 1846: 5). et la révolution italienne de 1848: La guerre de Lombardie. La siège et la capitulation de Milan”, Así pues, L’Ausonio nace para dar a co- “L’Italie et la révolution italienne de 1848: La ré- nocer a los italianos y a los extranjeros la volution et la république de Venise”, “L’Italie et situación de Italia en todos sus ámbitos: po- la révolution italienne de 1848: La guerre dans lítico, moral, social, financiero, etc. Serán le Tyrol italien”. Los artículos se pueden leer y frecuentes las aportaciones de Cristina a la descargar en la web dedicada a Cristina Trivul- zio, creada por Sandro Fortunati: https://www. revista denunciando las condiciones socia- cristinabelgiojoso.it/wp/biblioteca/ Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 181
periódicos o revistas” (Arriaga, 2011: 11). nizar y dirigir los hospitales de la ciudad. Con su actividad periodística, además, Surge, así, la primera asociación de mu- formará parte de la primera generación de jeres para la asistencia de los heridos de escritoras que hacen del periodismo su guerra, con un comité de dirección enca- profesión como Caterina Percoto, Ermi- bezado por la Belgioioso, junto a Marietta nia Fuà Fusinato, Luigia Codemo o Luisa Pisacane y Giulia Bovio Paolucci, según Amalia Paladine (Cfr. Arriaga, 2011: 13). el edicto publicado el 27 de abril de 1849 En 1850 participa en la fundación de otro por el gobierno de la República “alle don- periódico, La croce di Savoia, que se con- ne romane”9. Su labor social y humanita- vierte en portavoz de los liberales meridio- ria será interpretada en años posteriores nales, muy atentos al debate político de como germen de la “Croce Rossa” (Cruz los acontecimientos del norte de Italia. Roja), asociación reconocida en Italia como entidad pública en 1884. Cabe señalar que en el bienio de 1848 a 1850 se producen importantes movi- El asedio a Roma por parte de las potencias mientos insurreccionistas en los estados europeas y en particular del ejército francés italianos contra los gobiernos absolutis- comandado por Luis Napoleón Bonaparte tas, especialmente contra la dominación puso fin el 4 de julio de 1849 a la Repúbli- habsbúrgica. En el Véneto se declaró la ca romana, después de meses de luchas República de San Marco y el pueblo de en las que intervinieron franceses, españo- Milán se sublevó en la conocida como les y austríacos. El pontífice Pío IX recuperó “las cinco jornadas de Milán” encabeza- el control de los estados Pontificios entre das por Gabrio Casati. Con el apoyo de los que se incluía la ciudad de Roma. Carlos Alberto de Saboya, rey del Reino Los colaboradores de Mazzini y Garibaldi de Cerdeña y de Piamonte se consiguió tuvieron que abandonar precipitadamen- vencer a los austríacos en territorio lom- te la ciudad, entre ellos, Cristina Trivulzio, bardo, aunque inmediatamente después que se había implicado política y econó- recuperarían sus dominios. Los estados micamente en la prosperidad de la joven pontificios y el Reino de las dos Sicilias República. también se rebelaron y en Roma se con- siguió instaurar la fugaz “República roma- El 31 de julio de 1849, tras recibir una na”, dirigida por Giuseppe Mazzini, Carlo carta anónima en la que se le informa de Armellini y Aurelio Saffi. Estas revueltas, que había sido acusada de “sentimenti que pronto fueron sofocadas por los ejér- irreligiosi” y que está bajo sospecha del citos extranjeros, constituyen la primera cardenal Antonelli, embarca en el buque guerra por la independencia italiana y “Mentor” que parte de Civitavecchia rum- en ella la princesa de Belgioioso estará bo a Malta. Comienza aquí su segundo en primera línea. Cuando conoce la in- exilio, un peregrinaje de la escritora que surrección de Milán, Cristina Trivulzio se culminará en Oriente. De Malta se traslada encuentra en Nápoles, donde prepara un a Grecia donde vivirá algún tiempo. De allí batallón de hombres armados con el que viajará a Constantinopla y a la península se dirige inmediatamente a la ciudad de Milán (Severgnini, 1972: 117). 9. El llamamiento “Alle donne romane” se pue- de leer íntegro en http://www.donneconoscen- Cuando se proclama la República roma- zastorica.it/vecchio/testi/trame/assistenzadoc. na, Trivulzio será la encargada de orga- htm#donne Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 182
de Anatolia para finalmente instalarse en De regreso a Italia, en 1856 continuará el valle de Eiaq-Maq-Oglu, donde compra su actividad de escritora y periodista. En un terreno que dedicará a la explotación 1860 funda un periódico francés en Mi- agrícola. En enero de 1852 emprende un Oriente nell’800: la principessa di Belgiojoso, viaje a caballo hacia Jerusalem, atrave- Amalia Solla Nizzoli e Carla Serena”, en Annali sando Siria y Palestina. Le acompaña su d’Italianistica, vol. 14, Luigi Monga, 1996; Scri- hija María, que por aquel entonces cuenta boni, M., “Se v’avessi avuto per compagna…”. con 14 años, y una pequeña cohorte de Incontri tra donne nelle lettere e negli scritti sirvientes y guías locales. dall’Oriente di Cristina Trivulzio di Belgiojoso”, en Italian Culture, vol. XII, 1994; Arriaga Fló- A partir de este momento comienza la re- rez, M., “Cristina Trivulzio di Belgiojoso: viaje dacción de una serie de obras de carácter y exilio”, en El tema del viaje: un recorrido por literario, partiendo de sus autobiográficos la lengua y la literatura italiana, Universidad Recuerdos del exilio. de Castilla La Mancha, Cuenca, 2010, pp. 389- 400; Arriaga Flórez, M., “viajeras italianas entre Su compromiso político y social no cesará oriente y occidente”, en Relatos de viajes, mira- durante sus años de exiliada, pero sí to- das de mujeres, Ediciones Alfar, Sevilla, 2007, mará un rumbo diverso. Es el momento pp. 37-48; Marcillas Piquer, I., “Literatura de en que se acrecienta la atención de Tri- viajes en clave femenina: los pre-textos de Auro- ra Bertrana y otras viajeras europeas”, en Revista vulzio a las mujeres y a la condición fe- de Filología Románica, vol. 29, núm. 2, 2012, menina, especialmente durante sus viajes 215-231; Marcillas Piquer, I.,“La visión del ha- por los países árabes. Durante el tiempo rén en la prosa de las viajeras europeas: entre la transcurrido en Turquía (de 1850 a 1855) seducción y el rechazo. El caso especial de Auro- se embebe de la cultura árabe, del mun- ra Bertrana (1892-1974)”, en Revista de filología do campesino, de las tradiciones y cos- románica, n.32, 2015, pp. 225-238; Ricaldone, tumbres de Oriente que tanto disuenan L., “Uscire dall’Occidente. Donne e harem nelle esperienze di viaggio di Amalia Nizzoli, Cristi- de las de Occidente. Aprende a amar la na di Belgiojoso e Matilde Serao”, en DWF, n. tierra en la que vive y a transformar sus 1-2, 2000, pp. 54-73; Fabris Grube, A., “Una vicisitudes en páginas literarias. Sus escri- principessa italiana in Turchia: Cristina Trivul- tos, enviados con puntualidad a la prensa zio di Belgioioso”, en La conoscenza dell’Asia e francesa, no solo contribuirán a sostener dell’Africa in Italia nei secoli XVII e XIX, Istituto su economía, serán también altavoz para Universitario Orientale, Nápoles, 1984; Ricorda, la difusión de una nueva e inédita visión R., “In viaggio tra Occidente e Oriente: Cristi- na di Belgiojoso scrittrice e saggista”, en With del mundo árabe al lector occidental. A a pen in her hand. Women and writing in Italy este cometido se entregará por completo in the Nineteenth Century and beyond, The So- durante su estancia en Asia: a transmitir ciety for Italian Studies, Leeds, 2000; Giuli, P., su propia visión de Oriente y sus experien- “Cristina di Belgioiso’s Orient, en Nemla Italian cias personales en cada uno de los recón- Studies, n. 15, 1991, pp. 129-150; Michelacci, l., ditos lugares que visitará10. “Cristina Trivulzio di Belgioioso allo specchio dell’Oriente”, en Lettere italiane, n.66,4, 2014, 10. Los viajes por Oriente de Cristina Trivulzio y pp. 580-595; Spackman, B., “Hygiene in the Ha- su visión del mundo árabe, con especial atención rem: The Orientalism of Cristina di Belgioioso, a la imagen del harem y de las mujeres musulma- MLN, n.124, 2009, pp. 158-176; Maldini Chiari- nas, ha suscitado numerosos estudios por parte to, D., “Gli scritti della vecchiaia”, en «La prima de la crítica. Este argumento ha sido analizado donna d’Italia» Cristina Trivulzio di Belgiojoso en diferentes libros y artículos entre los que ci- tra politica e giornalismo, Franco Angeli, Milán, tamos Scriboni, M., “Il viaggio al femminile in 2010, pp. 193-219. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 183
lán: L´Italie y retoma su actividad política momento se alza la voz de muchas mu- en pro de la unificación italiana, que se jeres que toman parte en la vida pública hará efectiva en 1861. En la década de y política del país, a través de proclamas, los 60 publica Historie de la maison de discursos o textos que reivindican el papel Savoie (París, 1860) y sus Osservazioni de las mujeres y su lugar en la sociedad sullo stato attuale dell´Italia e sul suo avve- igualitaria que se pretende diseñar. De nire (1868). entre ellos destaca el tratado de Rosa Ca- lifronia Breve Difesa dei diritti delle don- También de esta década será su ensayo ne (1794)12 o los discursos de 1797 La Della presente condizione delle donne causa delle donne, atribuido a la venecia- e del loro avvenire (1866), un texto aún na Annetta Vadori y Della schiavitù delle poco conocido, pero de gran valor histó- donne de Carolina Lattanzi13. Estos textos rico para la querella de las mujeres, un suponen un punto de partida esencial en verdadero manifiesto del pensamiento fe- el debate sobre la cuestión femenina que minista de nuestra autora. se avivará a lo largo del siglo XIX en Italia y fuera de Italia, y que se intensifica una 3. De la presente condición de vez conseguida la unidad nacional, mo- mento en que se hace necesaria la pues- las mujeres y de su futuro ta en marcha de reformas, entre éstas la implantación de un nuevo código civil o la El debate sobre la situación de las mujeres regulación de la educación y de la lengua. y la reivindicación de sus derechos se fra- Precisamente el acceso a la educación gua y adquiere vigor a raíz de la expansión por parte de las mujeres será uno de los por Italia de los ideales de la Revolución temas más recurrentes que encontramos francesa y la invasión de Napoleón Bona- en las obras de mediados del siglo, como parte en territorio italiano, que dio lugar las de Caterina Franceschi Ferrucci Della a la deposición de los regímenes monár- educazione morale della donna italiana quicos y a la instauración de repúblicas (1847) y Degli studii delle donne (1853) “hermanas”11 en el denominado Trienio o la de Giulia Molino-Colombini Pensieri jacobino (1796-1799). Esta época se ca- e lettere sulla educazione della donna in racteriza por el espíritu reformista en pro Italia (1851). de los derechos humanos bajo la máxima A partir de 1861 a los escritos que reivin- de libertad, igualdad y fraternidad. En ese dican la educación femenina, se suman los que apuestan por la emancipación y 11. En 1796 Napoleón Bonaparte invadió el norte de Italia, venciendo al ejército piamontés y austríaco. En junio de 1797 se creó la Repú- 12. Traducido al español por Mercedes González blica Cisalpina (con capital en Milán y formada de Sande, con una extensa edición crítica: Breve por la Lombardía austríaca, Módena, Reggio, los defensa de los derechos de las Mujeres, Arcibel, territorios pontificios de Ferrara y Rávena y las Sevilla, 2013. provincias de Bérgamo y Brescia) y la Repúbli- 13. Para mayor información sobre los discursos ca Ligúrica que sustituía a la anterior República de las mujeres italianas en el trienio jacobino de Génova. En 1798 se proclamó la República véase Milagro Martín Clavijo, “La causa delle romana y se anexionó el Piamonte a Francia. En donne” y los derechos políticos de las mujeres 1799 se creó la República napolitana y el ejército durante el trienio jacobino italiano, Revista In- francés ocupó la Toscana. ternacional de Culturas y Literaturas, abril 2014. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 184
los derechos universales de las mujeres. cación, hoy en día es algo generalmente re- En este campo destaca Anna Maria Moz- conocido y admitido. Pero algunos se asom- zoni con su obra La donna e i suoi rapporti bran, sin embargo de que, a pesar de tal sociali (1864) donde pone de manifiesto igualdad entre la parte espiritual de la mujer el papel desempeñado por las mujeres y la del hombre, la mujer se haya quedado durante el Resurgimiento y su valía en siempre y se quede todavía en una condi- la esfera pública. Un año después pide ción social inferior a la del hombre” (Trivul- el reconocimiento de los derechos de las zio, 2011: 55)14. mujeres en el nuevo código civil en la obra La autora parte del origen de la desigual- La donna in faccia al progetto del nuovo dad, que atribuye a épocas ancestrales Codice civile italiano (1865) en el que cuando primaba la fuerza por encima sostiene “l’affermazione dei diritti della de la razón. La sumisión femenina se ha donna, in principio, è oggi voluta dallo mantenido desde entonces y perpetuado spirito delle masse, e questo principio si en la cultura de las civilizaciones moder- è già incarnato nei costumi di tutti i popo- nas. Evidencia cómo en las poblaciones li civili. Se l’uomo rappresenta la famiglia más atrasadas es donde peor tratada es negli affari, la donna la rappresenta nella la mujer, afirmando implícitamente que società” (Mozzoni, 1865: 4). una sociedad moderna no debe aceptar En 1866 Mozzoni firma U n passo avanti tal estado de inferioridad. nella cultura femminile. Tesi e progetto, La condición inferior de la mujer fue esta- el mismo año que Enrichetta Caracciolo blecida desde la más remota antigüedad, escribe la Proclama alle Donne d’Italia y y cuando se estableció estaba fundada en se publica Della presente condizione delle la verdad; ya que en aquel tiempo de ab- donne de Cristina Trivulzio. soluta barbarie, no se apreciaba ni se esti- maba otro valor que el físico y, físicamente El texto de la Belgioioso ve la luz en el pri- considerada, la mujer es indudablemente y mer número de la revista florentina Nuova necesariamente inferior por fuerza y por re- Antologia, fundada por Francesco Proto- sistencia al hombre. Basta observar los usos notari. Una revista que se convertirá en y las costumbres actuales de las poblacio- referente de la cultura italiana y que per- nes bárbaras aún existentes, para encontrar durará hasta nuestros días. a la mujer considerada y tratada como una En tan prestigioso escenario presenta la esclava y como apéndice del hombre, sin princesa sus postulados sobre la condi- consideración alguna a la naturaleza, a las ción de las mujeres y sobre su futuro, ani- necesidades, a los deseos, a los derechos mada, como ella sostiene, por personas de ésta (Trivulzio, 2011: 57). reputadas -y que respeta- a expresar su En este sentido, la escritora presenta “la punto de vista. historia de la Humanidad como un itine- La obra se abre con la afirmación categó- rario que asocia la evolución de una so- rica de la igualdad intelectual entre hom- bres y mujeres: 14. Para las citas remitimos a la obra traducida al español, De la presente condición de las mujeres Que la mujer no es ni moral ni intelectual- y de su futuro (Arcibel Editores, Sevilla, 2011), mente inferior al hombre, sólo en la acción con estudio crítico introductorio de Mercedes ejercitada por el físico en la moral y en el Arriaga Flórez y traducción de Estela González intelecto, o incluso por los efectos de la edu- de Sande. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 185
ciedad con la liberación de la mujer de ción, se había acomodado a ella y había lle- su estado de esclavitud” (Arriaga, 2011: gado a preferirla (Trivulzio, 2011: 57). 25). Como sostiene Arriaga, el cambio de Trivulzio afirma en más de una ocasión la situación de las mujeres va emparejado que son las propias mujeres las que han al progreso, una idea que resonaba cada aceptado la desigualdad y lo achaca a va- vez con más fuerza en otras mujeres y rios factores: por una parte a la imagen hombres de la época, y que encontrare- femenina que ha proyectado la cultura mos de forma explícita en la obra del fi- patriarcal, que hizo creer a las mujeres lósofo inglés John Stuart Mill La schiavitù que su objetivo en la vida era “gustar al delle donne (1869)15. hombre” y, para ello, debía ser totalmente En su discurso se plantea varias cuestio- diferentes a ellos. Y, por otra parte, a la nes, entre ellas por qué se ha perpetuado imposición de la diferencia en el intelec- el estado de inferioridad de la mujer in- to: la mujer, para distinguirse del hombre, cluso en las civilizaciones más avanzadas: debía ser ignorante. La civilización un día apareció, y la Para reconciliar a las mujeres con su infe- interminable empresa de reparar las ofen- rioridad, los hombres, movidos por maldad sas hechas, las monstruosas injusticias o por instinto natural, han llevado a cabo un cometidas por los unos, y sufridas por los artificio singular. Después de haber persua- otros, comenzó. Pero este albor de civiliza- dido a las mujeres de que el colmo de su ción no surge sino muchos siglos después gloria consiste en el gustar a la gran mayo- de la primera fundación de una sociedad ría de ellos, en el gustar más gratamente y cualquiera, pues todavía en la Edad Me- más largamente, los hombres se dispusie- dia se consideraba la fuerza física superior ron a convencerlas de que su simpatía no a cualquier otra potencia. En el transcurso se podría obtener si no se mostraban del de tantos siglos la mujer había sido más o todo diferentes a ellos. El vil es despreciado, menos esclava del hombre; el hombre, que avergonzado, porque al hombre se le pide desde el origen de la sociedad había decla- coraje; pero esta virtud no está permitida a rado la inferioridad de la mujer y el deber de la mujer que busca la admiración del hom- ser sometida, no se preocupaba de tenerle bre. Los sabios, los científicos, los poetas, que conceder igualdad y libertad. Quizá la los hombres de Estado, etc., gozan del res- mujer podía protestar contra la usurpación, peto universal, mientras que el ignorante y y reivindicar sus derechos; pero la propia el ocioso son ridiculizados y no tenidos en mujer había aceptado su impuesta condi- cuenta. Pero a la mujer se le pide expresa- mente la más perfecta ignorancia: y ¿quién no conoce los ridículos sobrenombres pues- 15. Título original The Subjection of Women, tos a las mujeres cultas, el deplorable efec- traducido al italiano con el título La schiavitù to de un bonito dedo manchado de tinta, delle donne y recientemente como La servitù de- etc., etc.? Los hombres convencieron a las lle donne. Un ensayo de gran valor documental, mujeres de que su admiración, su afecto testimonio de la implicación de los hombres en era a costa de su inferioridad intelectual, y la querella de las mujeres. La crítica actual ha de- las mujeres así lo han creído, y hay cultas terminado que compartió la autoría con su mujer, que escondían su cultura por temor a ser la también filósofa Harriet Taylor. El texto, que incluidas entre las mujeres superiores, las denunciaba el estado de sumisión de las mujeres pedantes, y otras similares abominaciones y exigía el reconocimiento de sus derechos, tuvo gran repercusión en toda Europa. (Trivulzio, 2011: 59). Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 186
Tales aseveraciones calaron en la concien- pués ningún impedimento para asistir a los cia femenina y masculina de tal manera cursos públicos que componen la educa- que las mujeres que mostraban una inteli- ción universitaria. No digo que la primera gencia superior eran reprobadas y vitupe- joven que se presentara a tales pruebas radas. Por ello, muchas se avergonzaban o pudiera aprobarlas sin estar dotada de mu- escondían sus dotes intelectuales. cho valor, de sangre fría, de una invencible perseverancia y de fuerzas intelectuales de Las mujeres con algo de ingenio se apro- primer grado: pero ninguna conquista pue- pian fácil y rápidamente de cualquier no- de hacerse sin un conquistador, y los con- ción que se les presente. Y sin embargo, quistadores, a cualquier época o sexo que cuántas veces habréis oído a estas mismas pertenezcan, siempre son criaturas excep- mujeres declararse del todo ineptas para cionales (Trivulzio, 2011: 77). los más fáciles estudios, cuando éstos son considerados (y no sé por qué) como en- Esta conquista del espacio masculino focados particularmente a la naturaleza se hace imprescindible para alcanzar el del viril ingenio […] Y todo ello porque los cambio. La idea de la princesa es que la hombres han convencido a las mujeres de sociedad deje de aceptar como virtud fe- que tales estudios, que son por otra parte el menina la ignorancia y, para ello, es ne- ejercicio más saludable del intelecto, están cesario que las mujeres demuestren que destinados sólo a ellos, y mancharían inde- son intelectualmente iguales al hombre. leblemente la hermosura y las gracias feme- De esta manera, se abrirían para ellas es- ninas (Trivulzio, 2011: 61). cuelas femeninas donde podrían recibir la La educación para nuestra autora se con- misma educación que reciben sus coetá- vierte en el pilar fundamental para el cam- neos varones. bio de mentalidad. Es necesario formar a Después, cuando la difícil prueba obtuviera las mujeres, instruirlas en educación supe- un discreto éxito, rápidamente sería repe- rior, abrirles las puertas de universidades tida por otras jovencitas, hasta que siendo y academias…solo así podrán algún día evidente para todos que las mujeres ya no hacer valer sus cualidades y solo así se ini- se conforman con la ignorancia antigua y ciará el camino de una sociedad paritaria. hacen felices intentos para salir de ella, se La escritora exhorta a las mujeres dotadas abrirían escuelas femeninas donde las muje- para los estudios a emprenderlos, a pesar res recibirían la misma educación que hasta de las dificultades, a entrar en las aulas ahora ha sido privilegio de los hombres, sin y hacer los mismos exámenes, a ganarse que la convivencia entre estudiantes de dis- con sus actos el respeto de los hombres y tinto sexo pudiera dar motivo a escándalos y ser ejemplo para las generaciones futuras: desconfianzas (Trivulzio, 2011: 79). […] las jovencitas abocadas a los estudios Para sostener su tesis presenta ejemplos serios y elevados, podrían asistir a las au- de mujeres ilustres que destacaron en el las de los colegios e institutos, si estuvieran pasado en las Ciencias y que recibieron realmente animadas por el deseo sincero las alabanzas de hombres y mujeres, en- de instrucción y si observaran una tranquila tre ellas cita a Maria Gaetana Agnesi, una y modesta compostura; y creo que al salir de las matemáticas más sobresalientes de de esas escuelas, preparadas para hacer la Ilustración: dignamente los mismos exámenes que les ¿Acaso nuestra Italia en el pasado no ponen a los jóvenes, no encontrarían des- presume de muchas mujeres ilustres por Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 187
ingenio y por conocimiento, algunas de las mujeres, a preparar el camino hacia la cuales ocuparon cátedras científicas en las futura igualdad. universidades públicas, y especialmente en la de Bolonia? ¿Nuestra Agnesi no fue re- La autora insiste mucho en la igualdad conocida por su gran valía en las ciencias intelectual, pero deja claro que hombres matemáticas, y acaso no recibió honores y mujeres son distintos en muchos otros para despertar la emulación y no la rivalidad aspectos y que estas diferencias deben de los hombres de su tiempo? Y ¿por qué mantenerse. Su reivindicación se centra, nuestra época se mostraría menos liberal por tanto, en el acceso a la educación y que aquella? (Trivulzio, 2011: 79). en el reconocimiento de las capacidades morales y cognitivas de las mujeres. Su Se plantea por qué habiendo casos de texto, en este sentido, difiere del de otras mujeres excepcionales en el pasado se ha mujeres como los de Mozzoni y las eman- seguido afirmando la inferioridad del sexo cipacionistas (Cfr. Arriaga, 2011: 31). femenino. En su opinión se debe a que esas mujeres no tenían conciencia de la Para desvincularse de la corriente femi- importancia de sus acciones, saciaban su nista en boga en la segunda mitad del si- naturaleza intelectual sin ser conscientes glo XIX, declara con “malinconica rasseg- de que podían sentar un precedente. nazione” (Malvezzi, 1936-1937: 383) que los cambios no pueden ser radicales, sino En casi todos los países civilizados fueron progresivos, que es preciso partir de pe- aceptadas por la sociedad muchas excep- queñas transformaciones para conseguir ciones a la general insuficiencia de la mu- jer en las cosas de la mente, y sin embargo empresas mayores en el futuro. Por ello, estas excepciones todavía no han debilitado no comparte las peticiones de paridad to- la regla o, mejor dicho, la máxima de la in- tal entre ambos sexos. ferioridad femenina. ¿Por qué? El porqué se Las mismas mujeres que en los últimos vislumbra fácilmente. Las mujeres que se tiempos han pedido lo que llaman la pro- ilustraron en las ciencias, en las letras, o en pia emancipación, a mi parecer, han hecho las artes, han obedecido a su instinto, han más que nunca difícil la satisfacción de sus satisfecho las necesidades de su mente, han deseos. Tanto en Francia como en Italia, seguido la impetuosa llamada de su natura- los hombres cultos y muchas mujeres han leza espiritual, pero sin proponerse otro fin evitado escuchar esas peticiones y se han que éste. Una mujer tuvo el honor de ocupar indignado, no sólo con las autoras de ésas, una cátedra universitaria; pero este caso sólo sino también contra el objeto demanda- se repetiría después de un largo periodo de do. Se piden reformas radicales y rápidas, tiempo, o nunca. Aquella mujer había abier- procedimientos y leyes que extrañamente to la puerta a otras mujeres; pero ninguna disturbarían la paz de las familias, y que pensó en aprovecharse, y la puerta se vol- producirían en la sociedad una deplorable vió a cerrar gradualmente por sí misma, de confusión (Trivulzio, 2011: 81). tal manera que quien le echa una mirada al pasar por delante, se da cuenta de que está De esta manera, Cristina se desmarca de cerrada con cerrojos y pestillos, y que abrirla posturas radicales y, aparentemente, del es algo imposible (Trivulzio, 2011: 81). movimiento feminista, presentando una Por ello, en numerosas ocasiones la Bel- ideología más moderada e, incluso, con- gioioso se dirige directamente a las mu- servadora, que contrasta completamente jeres, las insta a abrir las puertas a otras con sus actos y su forma de vida. Ella, Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 188
que siempre fue una mujer libre en todos puede preparar días mejores para las gene- los sentidos (sin ataduras conyugales ni raciones futuras, y de ello tiene que estar paternas ni financieras), sostiene que la contenta: puesto que las reformas hechas mujer debe seguir ocupando su papel de deprisa casi siempre tienen un éxito infeliz, madre y esposa, y que su libertad debe y disuaden de repetir a los más valientes recaer única y exclusivamente en la edu- (Trivulzio, 2011: 83-85). cación, esa debe ser la única exigencia. Estas palabras demuestran que la auto- La misma palabra, tantas veces proferida en ra era consciente de la necesidad de re- esas peticiones de mujer libre tiene, y no sin vertir la situación de las mujeres en otros razón, un no sé qué de antipático y de dis- ámbitos -no sólo en el educativo-, pero gustoso, que provoca la risa de los hombres, paso a paso, de forma inteligente. Como y la indignación de muchas mujeres. Que advierten Fugazza y Rörig, se trataba de la mujer sea libre de educarse sólidamente una forma de reelaborar algunas de las y no puerilmente, que sea libre de tener la ideas de Mozzoni, pero “con maggior justa compensación por sus cansancios, el senso pratico e «intelligente realismo»” premio de su buen éxito, pero es mejor no (Fugazza-Rörig, 2010: 210). pedir otras libertades (Trivulzio, 2011: 83). Cuando las mujeres se instruyan, tendrán Se trata de una postura conciliadora que, más armas para reivindicar otros dere- sin embargo, persigue un objetivo mucho chos, pero progresivamente, consiguién- más ambicioso del que podría advertir un dolos uno a uno, así se evitarían los con- lector medio de la época. Sabedora de las flictos con el otro sexo y se tendrían más dificultades de una reforma integral de la posibilidades de conquistar la anhelada condición de las mujeres y de la oposi- igualdad, incluso de forma espontánea. ción que encontrarían tales reformas, se Este es, en suma, el pensamiento femi- limita a proponer y reivindicar el acceso nista de Cristina Trivulzio. a la educación. Pero se vislumbra en su Que se eduquen y se instruyan sin ostenta- escrito la esperanza de un cambio más ción aquellas mujeres que por la naturaleza integral, más allá de la educación, para de su ingenio, y por su estado sientan la ne- las generaciones venideras. cesidad de una cultura intelectual y pueden Conviene, sin embargo, caminar despacio, procurársela. Incluso en medio de los graves quitar una a una las piedras que puedan pensamientos que hoy afligen a la sociedad eliminarse en el actual edificio social, sin italiana, el lento, pero continuo progreso de causar una ruina total; conviene, además, la mente femenina no pasará inobservado, y poner puntales resistentes con el fin de quizá antes de lo que yo creo las mujeres ob- mantenerlo recto, mientras que se quitan tendrán espontáneamente de los hombres la las piedras que lo sustentan, y que se usan merecida justicia (Trivulzio, 2011: 87). para la erección de un nuevo edificio, en el Las dos últimas páginas de su ensayo son que las necesidades de todos y de todas, una clara exhortación a una Italia más jus- encuentren una ecuánime satisfacción. Las mujeres que ambicionan un nuevo orden de ta e igualitaria. La autora imagina el futuro las cosas, tienen que armarse de paciencia de la nación y apela a la sensatez de los y de abnegación, contentarse con preparar gobernantes. Muestra una actitud espe- el suelo, sembrarlo, pero no pretender re- ranzadora, encomendándose al devenir coger la cosecha. La generación actual sólo natural de los acontecimientos. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 189
[…] me parece ver en los hombres que Arriaga Flórez, M., “Cristina Trivulzio di pueden hoy en día dirigir el gobierno de la Belgioioso en la Prensa”, en Margheri- nación, que la representan, o que se dedi- ta Bernard; Luisa Chierichetti; Mercedes can a su defensa y al servicio del país, me González- Ivana Rota (eds.), Papel de parece, digo, ver reducido el deseo de man- Mujeres. Mujeres de Papel, Sestante, tener, mediante el sometimiento y la degra- Bérgamo, 2008, pp. 9-20. dación de la mujer, su despótica autoridad sobre la casa y sobre la familia. Me parece Arriaga Flórez, M., “Cristina Trivulzio di verlos asombrados, dándose cuenta de que Belgiojoso: viaje y exilio”, en Mª Josefa las mujeres, educadas e instruidas por sus Calvo Montoro-Flavia Cartoni (eds.), El mismos maestros y en los mismos estudios, tema del viaje: un recorrido por la lengua no renuncian por ello a ser mujeres, a vivir y la literatura italiana, Universidad de Cas- la vida de la mujer, a asumir y cumplir sus tilla La Mancha, 2010, pp. 389-400. obligaciones, no aturden a la sociedad con Arriaga Flórez, M., “Planfetarias, espías y entusiastas alabanzas de su ingenio, exal- cañoneras en la unificación de Italia”, en tando su excelencia, pidiendo derechos, Estela González- Ángeles Cruzado (eds.), despreciando obligaciones, y deseando ex- trañas reformas (Trivulzio, 2011: 89). Rebeldes literarias, Arcibel, Sevilla, 2010. Concluye con una declaración que la in- Arriaga Flórez, M., “Cristina Trivulzio y la condición de las mujeres”, en Mercedes volucra explícitamente en la querella de Arriaga Flórez- Estela González de Sande las mujeres, reconociéndose como mujer (eds.), Cristina Trivulzio di Belgiojoso. De que “ha abierto y preparado el camino” a la presente condición de las mujeres y de otras mujeres: su futuro, Arcibel, Sevilla, 2011, pp. 21- ¡Quieran las mujeres felices y honradas de 37. los tiempos futuros dirigir, de vez en cuan- do, su pensamiento a los dolores y a las Cattaneo, C., Epistolario, raccolto e anno- humillaciones de las mujeres que las pre- tato da Rinaldo Caddeo, G. Berbèra, Flo- cedieron en la vida, y recordar con algo de rencia, 1956. gratitud los nombres de aquellas que les Fugazza, M. C.- Rörig, K., La prima don- abrieron y prepararon el camino a la nunca na d’Italia. Cristina Trivulzio di Belgiojoso antes disfrutada, quizá apenas soñada, feli- tra politica e giornalismo, Franco Angeli, cidad! (Trivulzio, 2011:91). Milán, 2010. Esta investigación reconoce la labor de Guicciardi, E., Cristina di Belgiojoso Trivul- Cristina Trivulzio di Belgioioso y la impor- zio cent’anni dopo, Milán, 1973. tancia de su pensamiento socialista y fe- minista, fuente de inspiración, sin duda, Guidi, L., Scritture femminili e storia, Clio- de las grandes conquistas de las mujeres Press, Nápoles, 2004. a partir de la segunda mitad del siglo XX. Guidi, L., Vivere la guerra. percorsi biogra- fici e ruoli di genere tra risorgimento e pri- Bibliografía mo conflitto mondiale, ClioPress, Nápoles 2007. AA.VV, Cristina Trivulzio di Belgiojoso. An Malvezzi, A., La principessa Cristina di italian princess in the 19th C. Turkish Cou- Belgiojoso, 3 vols., Treves, Milán, 1936- ntryside, Filippi Editore, Venecia, 2010. 1937. Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 16 - 2021 - [177-191] - ISSN 1885-589X 190
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