De las microconductas desviadas a la corrupción política en España
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doi:10.5477/cis/reis.177.127 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España From Deviant Microbehavior to Political Corruption in Spain Valeria Ruiz-Lorenzo Palabras clave Resumen Capital social La corrupción política es percibida como un problema social • Confianza en España. El objetivo de esta investigación es analizar cómo institucional influye el factor cultural en la construcción de su percepción. La • Corrupción política hipótesis principal es que existe una relación entre la percepción de • Desviación microconductas desviadas y la percepción de la corrupción política • Ética pública con influencia de un nivel bajo de capital social. Se ha usado una metodología cuantitativa basada en una fuente de datos secundarios a través del estudio n.º 2826 del CIS, realizando análisis descriptivos e inferenciales. Tras controlar el efecto del bajo nivel de capital social en la sociedad española mediante regresión lineal simple, se verifica la existencia de una relación positiva asimétrica, en la cual la percepción de microconductas desviadas infiere en la percepción de la corrupción política. Key words Abstract Social Capital Political corruption in Spain is considered a social problem. The aim of • Institutional Trust this study is to analyze how cultural factors influence the construction of • Political Corruption its perception. The main hypothesis is that a relationship exists between • Deviance the perception of deviant microbehaviors and that of political corruption • Public Ethics influenced by a low level of social capital. A quantitative methodology based on a source of secondary data has been used, based on the CIS study no. 2826, making descriptive and inferential analyses. After controlling for the effect of low social capital in Spanish society by means of linear regression, the existence of an asymmetric positive relationship is verified in which the perception of deviant microbehavior affects the perception of political corruption. Cómo citar Ruiz-Lorenzo, Valeria (2022). «De las microconductas desviadas a la corrupción política en España». Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 177: 127-142. (doi: 10.5477/cis/ reis.177.127) La versión en inglés de este artículo puede consultarse en http://reis.cis.es Valeria Ruiz-Lorenzo: Universidad de Málaga | v_de_l@hotmail.com Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
128 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España Power tends to corrupt and absolute power percepciones pueden influir en el compor- corrupts absolutely. tamiento de manera significativa: por ejem- Lord Acton, 1887. plo, si creemos que a nuestro alrededor hay personas que tienen un comportamiento corrupto, eso puede hacernos más propen- Introducción sos a adoptar esas prácticas nosotros mis- mos». Este macrofenómeno no puede ser En la última década se ha procedido al mayor tratado e interpretado solo desde una pers- destape de corrupción política en la historia pectiva jurídica, es un asunto transversal de España: según las cifras del CGPJ, solo que abarca múltiples aspectos: social, eco- desde septiembre de 2015 a marzo de 2019 nómico, político y cultural. En su origen y se ha aperturado juicio oral a 1.835 acusados expansión existe un sustrato cultural previo procesados por delitos de corrupción. Por su que puede verse influido por una ética eco- propia naturaleza delictiva, conocer su mag- nómica premoderna y una desconfianza in- nitud real es inabarcable, solo existen ciertas terpersonal e institucional (Lamo, 1997). cifras negras estimadas que, frecuentemente, Este artículo se va a centrar en la toleran- suelen infravalorar la realidad. cia de la población española hacia la corrup- La corrupción política no es un problema ción y en las pautas culturales que pueden local. El Informe Global de Transparencia In- influir en su percepción, es decir, cómo la ternacional sobre corrupción de 2004 con- percepción de microconductas desviadas de cluye que «ningún país en el mundo es in- bajo nivel punitivo —tales como sanciones mune a la corrupción política. El problema normativas— influyen en la percepción de abarca una variedad de actos cometidos por conductas a gran escala de corrupción polí- líderes políticos antes, durante o después de tica al uso: «¿Existe una relación directa?». dejar el cargo». Es un lastre para el desarrollo económico y social de la sociedad mundial, como señaló Jim Yong Kim, presidente del Marco teórico Banco Mundial (2016). Según el barómetro Conceptualización de conceptos claves en del CIS de mayo de 2019 (Estudio n.º 3247), la multidimensionalidad de la corrupción el 8,2% de la población percibe la corrupción y el fraude como primer problema de España; Huntington (1972: 63), define la «corrupción» el 17,9% como el segundo. Entre los colecti- como «una desviación de la conducta de un vos, el peor situado es el de los políticos con funcionario público, que se aparta de las nor- un 93,0% (Estudio nº 3143, 2016), cuya con- mas establecidas para ponerse al servicio de fianza, a su vez, es la más baja entre los dis- intereses privados». Se deduce de este sig- tintos grupos/instituciones que se proponen, nificado que, para la existencia de una con- donde la media se sitúa en una puntuación ducta corrupta, es conditio sine qua non, una de 3,19 sobre 10 puntos. norma jurídica previa que establezca sus lí- Esta idea de la corrupción como arraigo mites. Todo marco jurídico viene dado por cultural parece ser vox populi: la sociedad es unas normas y unos valores sociales —escri- consciente de ella. Según el estudio n.º 3221 tos o no— que guían su ordenamiento, por lo del CIS (2018) el 22,4% de la población cree tanto, es lógico pensar que cultura y jurisdic- que la principal razón por la cual las perso- ción son congruentes; es decir, en última ins- nas ocultan sus bienes o sus ingresos a Ha- tancia, la ley es un reflejo de los valores de cienda es «la falta de honradez y conciencia nuestra sociedad —ahí radican las diferen- ciudadana». Según Andersson y Heywood cias normativas entre países—. En otras pala- (2009: 7), «esto es importante porque las bras, «la corrupción política es, ante todo, un Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
Valeria Ruiz-Lorenzo 129 asunto de ética social» (Jiménez, 1997: 139) y características de la organización social, la tolerancia de los ciudadanos está sesgada tales como las redes, las normas y la con- por los diferentes ámbitos de su contexto: so- fianza, que facilitan la coordinación y la cial, político, jurídico y económico, así como cooperación para un beneficio mutuo». por sus propias experiencias, y la suma de La interiorización de las normas como estos factores se denomina «cultura» (Came- sustento de la convivencia, las redes, la ron et al., 2005). Para este análisis que surge orientación horizontal y las relaciones basa- desde la sociología, nos centraremos en un das en confianza interpersonal y reciproci- enfoque intrínseco: cultural-relacional. dad facilitan la cohesión y repercuten en una De las definiciones anteriores podemos mejora social y democrática. Una sociedad extraer varios elementos comunes que carac- con un gran capital social será mucho más terizan a la corrupción: conductas desviadas justa y equitativa, menos individualista y, que sirven a intereses particulares basadas por ende, menos tolerante con las acciones en una posición que está sujeta a la posesión delictivas que ponen en peligro el bienestar de un espectro de poder dentro de la esfera común. En contrapartida, una sociedad con pública que afecta directamente a la sociedad bajo capital social, con una alta percepción y va contra la moral social —proceso de con- de corrupción, será una sociedad más indivi- ductas cívicas entre el individuo y la sociedad dualista, con una conciencia colectiva debili- aplicado al deber hacer en la gestión de lo tada basada en lazos débiles, con una baja público a través de los distintos actores e ins- confianza interpersonal y menos cohesión tituciones al servicio de este, dirigiéndose así social. Fukuyama (1998: 43), define la «con- hacia el bien común y el interés colectivo—. A fianza» como una expectativa que surge en la moral social ejercida en el sector público se una comunidad con un comportamiento or- le denomina «ética pública»: «La ciencia que denado, honrado y de cooperación, basán- trata la moralidad de los actos humanos en dose en normas compartidas por todos los cuanto que son realizados por funcionarios miembros que la integran. públicos» (Rodríguez-Arana, 1998: 6). Si tenemos en cuenta que la confianza Pero, entonces, ¿a qué denominamos institucional tiene una fuerte relación con «desviación»? A la actitud que podría ser con- la confianza interpersonal y ambas con la siderada como delictiva, en función de cómo corrupción, parece lógico que exista co- la sociedad reaccione ante ella, siendo esta rrelación positiva entre los bajos niveles de no únicamente una cualidad, sino un proceso confianza intersubjetiva y la percepción de que involucra la respuesta de los otros. Tam- corrupción, de forma que ese bajo nivel de bién depende del momento determinado y de confianza entre los ciudadanos —rasgo con- quién lo comete; en definitiva, un acto es des- solidado en España desde que se mide esta viado según la naturaleza del acto en sí y de variable— podría afectar a la percepción de la respuesta de los demás (Becker, 2014). Sin la corrupción y viceversa (Villoria, 2015). duda, por la alta percepción de corrupción política en nuestro país, las conductas corrup- Naturaleza y tipologías. Del enfoque tas en este ámbito son identificadas como individualista al culturalista desviadas, pero ¿existe una cultura permisiva hacia otro tipo de microconductas cotidianas Tras definir y conceptualizar de forma gené- que podrían definirse como desviadas? rica los conceptos anteriores, deberíamos Según la literatura, el «capital social» plantearnos: ¿qué entendemos de facto por (revisado por Putnam, 1995: 67), es un con- actos de corrupción? Laporta (1997) diseñó cepto inversamente relacionado con los ni- un esquema de las principales prácticas veles de corrupción; se define como «las corruptas: Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
130 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España Cuadro 1. Prácticas de corrupción Arreglos: Un agente Colusión privada en Uso de información público toma una de- concursos o convo- privilegiada para cisión pública que fa- Soborno Extorsión catorias públicas: se tomar decisiones vorece a un ciudadano acuerdan niveles mí- económicas o so- privado a cambio de nimos de subasta. ciales privadas. una recompensa. Parcialidad en la apli- Alteraciones fraudulentas del mercado: el Especulación cación de normas, Malversaciones agente público que decide en materias que financiera con administración o cual- y fraudes de mercado utiliza su decisión para perjudicar fondos públicos. quier tipo de decisión o beneficiar a un tercero, sin base objetiva. deliberada. Fuente: Laporta (1997). Si revisamos la bibliografía existente en En esta vertiente individualista —aunque torno a este fenómeno, podemos perci- más abierta a un análisis sociológico— trata bir que la mayoría de la teoría parte de una la corrupción política Pizzorno (1992). Este concepción individualista, cuya problemá- autor se centra en los aspectos psicosocia- tica radica en un planteamiento jurídico o les del individuo y de su entorno; se basa económico: el individuo, de forma aislada y en el concepto de «disponibilidad a corrom- por motivaciones propias, se desvía, como perse», la cual está influida por las «ocasio- homo economicus y racional, por la bús- nes de corromperse»; es decir, usa la teoría queda de beneficios personales dentro, en de la elección racional para dar significado los límites o en los espacios y vacíos nor- al costo moral que supondría para el indi- mativos que le permite la ley o fuera de viduo tal acto corrupto. Este costo moral, a esta. Pero se enclava en este contexto ju- su vez, en cierta medida viene determinado risdiccional. De este razonamiento parte la por las normas vigentes del grupo de igua- «ecuación de la corrupción» de Klitgaard les, más que por las normas jurídicas de la (1994), que tan recurrida ha sido en el análi- sociedad. sis de este hecho social: Esta idea supondría que, en una socie- dad con una justicia igualitaria donde los C=M+D–A costes-sanciones sean iguales para todos, *La corrupción (C) equivale a monopolio de la decisión (M) cualquiera de sus ciudadanos con la capa- más discrecionalidad (D) menos rendición de cuentas (A). cidad y/o oportunidad de ejercer una con- ducta corrupta, la realizaría. Sin embargo, Fisman y Miguel desmontan esta hipóte- Esta lógica en forma de ecuación ma- sis en su investigación Evidence from Di- temática no pretende abarcar todo el en- plomatic Parking Tickets (2007), cuyos re- tramado en el que se mueve la corrupción, sultados establecieron que la propensión sino explicar de forma pragmática el com- a realizar acciones no normativas de leve portamiento del individuo en base a una se- punibilidad, que podríamos denominar «mi- rie de factores que giran dentro de su mar- croconductas desviadas», es cultural y está gen de libertad de actuación. Sirve para fuertemente asociada con los niveles de comprender por qué un individuo X en una corrupción existentes en el país de origen. posición Y puede actuar de forma corrupta Sutherland (1999) trabajó esta línea cultu- si se cumplen ciertas condiciones y ciertos ralista en su Teoría de la Asociación Dife- supuestos. Pero, «¿cómo llega X a Y?». rencial, donde postula que las actitudes de- Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
Valeria Ruiz-Lorenzo 131 lictivas no son innatas, sino aprendidas. En Para entender el nivel de percepción de sus investigaciones sobre la criminalidad de corrupción que existe en España, se ha re- cuello blanco, destaca que la organización currido a dos fuentes internacionales distin- puede estimular el fraude convirtiéndolo en tas: el Eurobarómetro y el IPC —Índice de un elemento estructural y cultural, que ade- Percepción de Corrupción—. Según los da- más quedaría fuertemente arraigado, si la tos del Eurobarómetro especial 470 (2017) organización se asienta en un entorno so- sobre la corrupción, el 94% de los espa- cial, político y legal permisivo. ñoles piensa que el problema de la corrup- ción en nuestro país es habitual. Aunque, Podemos deducir que los actos y las paradójicamente, en relación a la media de prácticas corruptas no dependen solo del la UE28, tiene una percepción más baja de individuo en sí y/o de su oportunidad, sino la práctica de ciertos tipos de corrupción que las pautas culturales de su contexto es como pueden ser: dar dinero, dar un regalo un factor que influye en la decisión de reali- y hacer un favor a cambio de un beneficio zar o no una conducta ilícita. La corrupción en el ámbito de la Administración pública o política no es un hecho aislado de la so- de los servicios públicos. Su concepción de ciedad y sus valores; la curva de la corrup- la corrupción se centra principalmente en la ción sigue a la curva de los valores ético- esfera política: el 80% de la población cree sociales y el alcance de esta depende, en que la corrupción está extendida en los parte, de la propia valoración de la corrup- partidos políticos. Por otra parte, según los ción de sus agentes públicos. En otras pa- datos del IPC de Transparency International labras, existe una relación entre corrupción (2017), la tendencia que sigue la percep- y ética social: las transformaciones de la ción de corrupción en España es al alza: en ética social transforman la percepción de el ranking mundial conformado por 180 paí- la corrupción, tanto la jurídica —sancio- ses, España es el país de Europa que más nada por normas jurídicas—, como la mo- ha empeorado, descendiendo 12 puestos ral —sancionada por la ética social— (So- desde 2012, situándose en el último índice riano, 2011). en el puesto 42 con 57 puntos, junto con Chipre. En el ranking de UE28, se sitúa en el puesto 18-20. Lo interesante de estos La percepción de corrupción en España datos, que están en armonía con los obte- nidos del Eurobarómetro es que, aunque Actualmente, con el desmantelamiento de haya una alta percepción de corrupción a innumerables casos de corrupción política, nivel macro, al preguntar a los ciudadanos como se menciona en la introducción ante- sobre si alguna vez han tenido que recu- rior, podríamos afirmar que ciertos sectores rrir a sobornos en los servicios públicos, los políticos han operado como si de una orga- datos de España son muy parecidos a los nización criminal se tratase, socializándose de Alemania, Suiza, Noruega e, incluso, Fin- en normas ilícitas, difundiendo, extendiendo landia: no más del 2% de los encuestados y reproduciendo sus prácticas latentes, re- reconoce ese pago, mientras que en Ruma- duciendo así sus costes y maximizando su nía está en el 17% y en Grecia en el 22%. beneficio personal (Porta, 1996). Esta baja victimización mide la corrupción En consecuencia, en este tipo de escena- del funcionariado y, por lo que vemos, la si- rios, se genera desconfianza política que ero- tuación de España es similar a la de los paí- siona el capital social y deslegitima el poder, ses menos corruptos del mundo. pudiendo dar lugar a comportamientos opor- Cabe señalar que estas encuestas son tunistas (Villoria, Jiménez y Revuelta, 2014). necesarias para medir y controlar la percep- Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
132 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España ción de la corrupción, lo cual es esencial tes aspectos disyuntivos, pero relaciona- para abordarla, dado que es la percepción dos: 1) medir la percepción de corrupción lo que influye realmente en las acciones de política; 2) establecer el grado de tolerancia las personas y, a su vez, es lo que explica hacia distintas conductas desviadas; 3) me- el comportamiento posterior cuando se en- dir el impacto del capital social en la per- frentan a dilemas morales como los que cepción de corrupción política; y 4) analizar plantea la corrupción (Villoria, Jiménez y la relación existente entre la percepción de Revuelta, 2014: 13). Por otro lado, también microconductas desviadas y la percepción se debe mencionar que han sido criticadas de corrupción política. por innumerables autores debido a diferen- tes problemáticas: son índices compuestos en base a diferentes fuentes de datos (An- Hipótesis dersson y Heywood, 2009), la dificultad de cuantificar la corrupción real a través de la 1. Existe una alta percepción de corrup- percepción, su influencia en la construcción ción política. de los indicadores y en los sesgos subjeti- 2. Existe una baja tolerancia hacia conduc- vos (Malito, 2014) y los problemas relacio- tas desviadas. nados con la reificación y el content validity, debido al carácter multidimensional y con- 3. Existe un nivel bajo de capital social ceptual de la corrupción (Villoria y Jiménez, que está asociado a la percepción de 2012). corrupción. A lo largo de esta revisión y de los da- 4. Existe una relación positiva asimétrica tos extraídos sobre España en las encues- entre la percepción de microconductas tas de experiencia y percepción, surge una desviadas y la percepción de conductas paradoja recurrente: existe una baja victi- de corrupción política. mización en la población española, pero una alta percepción de corrupción política, como ya señalaron Villoria, Jiménez y Re- Método y fuente de datos vuelta (2014: 7); la corrupción percibida no solo se refiere a sobornos, sino a una forma Esta investigación está orientada por un de política basada en la intrusión constante enfoque cuantitativo,y para asegurar su de intereses privados en la toma de deci- fiabilidad y validez se basa en una fuente siones de políticas y viceversa. de datos secundaria: CIS (2009), estudio n.º 2826: «Ética pública y corrupción» —no existe una base de datos más reciente que Metodología mida las variables necesarias para el obje- tivo de esta investigación—. La población Objetivos objeto de estudio corresponde con perso- nas de ambos sexos, mayores de edad, Objetivo general: El objetivo que que posean la nacionalidad española. El es- orienta esta investigación es identificar la tudio se ha realizado a través de un cues- relación que existe entre la percepción de tionario estructurado llevado a cabo por microconductas desviadas y la percepción entrevista personal, con una muestra de de la corrupción política en la sociedad es- 2.478 individuos por un procedimiento po- pañola. lietápico, estratificado por conglomerados, Objetivos específicos: Nuestro obje- con un nivel de confianza del 95,5% y un tivo general podemos dividirlo en diferen- error real de ±2,0%. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
Valeria Ruiz-Lorenzo 133 Análisis de datos Por último, se creará un indicador de capital social —usando las variables: con- Para el tratamiento de los datos y las ope- fianza interpersonal, confianza en el Go- raciones estadísticas se ha utilizado el pro- bierno central y satisfacción con la demo- grama IBM SPSS Statistics v.19. La tesis cracia— para analizar su impacto como central de esta investigación se basa en los variable de control en la regresión lineal an- factores culturales que influyen en la percep- terior. ción de la corrupción política, por lo cual, en primer lugar, se realizará un análisis descrip- tivo que servirá, primero, para dar una visión global sobre la percepción de corrupción Resultados política y, segundo, sobre la tolerancia hacia Análisis descriptivo conductas desviadas tanto de alcance mi- cro como de corrupción política, a través de estadísticos de tendencia central, de disper- Como un primer acercamiento a los datos sión, tablas de frecuencia y de contingencia. que disponemos, se ha realizado un análi- Dado que el objetivo no es analizar una ac- sis descriptivo basado, por un lado, en las ción individual en sí, sino un conjunto de ac- frecuencias de la percepción de corrupción ciones que estén asociadas culturalmente y en la clase política, y, por otro, en las fre- que sirvan como indicador, el siguiente paso cuencias de justificación sobre microcon- será utilizar el análisis factorial como vía de ductas desviadas y conductas de corrup- aproximación estadística a las dimensiones ción política. Esto facilitará tener una visión teóricas, para así tener una referencia signifi- global del comportamiento de los indivi- cativa de agrupación. duos; además, se podrán observar medidas de tendencia central y de dispersión, como Este paso nos confirmará si existe aso- son la media y la desviación típica, que, en ciación y si ciertas variables conforman un general, servirán como un mapa clarificador factor, facilitando el poder construir dos in- de los resultados del posterior análisis infe- dicadores relacionados con: 1) conductas rencial. de corrupción política; 2) microconductas desviadas, usando los ítems más relevantes Percepción de corrupción política para una operacionalización pragmática. A continuación, se realizará análisis de Para esta variable hemos usado la pre- correlación entre las variables de interés y gunta P22.3: «Me gustaría que me dijera si se aplicará un modelo de regresión lineal cree que la corrupción está muy extendida, simple para verificar si existe asociación bastante, poco o nada extendida en/en- entre ambas dimensiones, de qué tipo y en tre…», seleccionando la categoría «Los/as qué medida; se justifica el uso de esta téc- políticos/as», con una medida ordinal que nica por su carácter predictivo y la capaci- oscila desde: 1. «Muy extendida» hasta 6. dad de otorgar roles asimétricos a las va- «No hay corrupción». Como podemos ver riables. en la tabla siguiente, la percepción sobre la corrupción en los políticos es que está — Como variable dependiente se creará un bastante y muy extendida, con un porcen- indicador de percepción de conductas taje acumulado del casi 80%, una media de corrupción política. de 2,18 y una desviación típica de 1,673. — Como variable independiente, se creará Esto verificaría nuestra primera hipótesis: un indicador de percepción de micro- existe una alta percepción de corrupción conductas desviadas. política. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
134 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España Tabla 1. Frecuencias, media y desviación típica de percepción de corrupción en los políticos Muy Bastante Algo Poco Nada No hay N. S. N. C. Total Percepción extendida extendida extendida extendida extendida corrupción corrupción en: Los/as Frecuencia 957 1.005 217 143 17 1 128 10 2.478 políticos/as Porcentaje 38,6% 40,6% 8,8% 5,8% 0,7% 0,0% 5,2% 0,4% 100,0% Nota: Media: 2,180. Desviación Típica: 1,673. Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). Microconductas desviadas y conductas de han recodificado, eliminando de ambas di- corrupción política mensiones los valores pertenecientes a las La selección de las siguientes variables categorías N. S. y N. C. A su vez, de la di- agrupadas en dos conjuntos distintos —mi- mensión microconductas, cuya medida de croconductas desviadas y conductas de escala era de razón con valores de 0 a 10, corrupción política—, tanto en este primer se ha recodificado en valores de 0 —total- plano descriptivo como en los inferencia- mente injustificable— a 5 —totalmente jus- les, se justifica en base al análisis facto- tificable—, para facilitar su interpretación, rial y de correlaciones que se detallará en debido a que los resultados se aglutinan en el siguiente punto. Los siguientes ítems se los valores más bajos. Tabla 2. Frecuencias, media y desviación típica en la justificación de microconductas desviadas Totalmente Totalmente Desviación 1 2 3 4 Media injustificable justificable típica Aparcar el coche en doble fila. 30,5% 15,4% 17,2% 25,0% 8,8% 3,1% 1,75 1,481 Arrojar basura o desperdicios en 71,4% 18,3% 7,5% 2,4% 0,0% 0,3% 0,42 0,778 un lugar público. No declarar todos los ingresos en 54,7% 21,6% 10,6% 9,3% 2,0% 1,8% 0,88 1,219 el impuesto sobre la renta (IRPF). Fingir una enfermedad para con- seguir una baja temporal en el tra- 68,8% 20,8% 6,1% 3,2% 0,5% 0,6% 0,48 0,861 bajo. Utilizar recetas de un pensionista para conseguir medicamentos gra- 66,2% 19,9% 7,5% 4,4% 1,2% 0,8% 0,57 0,983 tuitamente. Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). En la tabla 2, podemos observar que medida, es el de la variable «No declarar todas las conductas arrojan resultados si- todos los ingresos en el impuesto sobre la milares, exceptuando la variable «Aparcar renta (IRPF)»: esta actitud corrupta contra el coche en doble fila», cuya media y des- la moral fiscal, a pesar de considerarse in- viación típica resultan ser el valor más alto justificable, tiene una desviación típica alta del conjunto, posiblemente, por ser la con- en conjunto. La mayoría de respuestas son ducta más leve a nivel punitivo y social. muy uniformes: se concentran en las cate- Otro dato que destaca, aunque en menor gorías 0-1, con una postura totalmente in- Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
Valeria Ruiz-Lorenzo 135 justificable. La media de respuestas es muy la primera excepción—, y una desviación tí- baja, con un valor
136 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España Tabla 4. Tabla de contingencia: No declarar todos los ingresos en el impuesto sobre la renta (IRPF) Que se recalifique un terreno protegido por la Ley de Costas para generar riqueza en un municipio Creo que es Creo que no Total Claramente Claramente un acto de es un acto de es un acto de no es un acto corrupción, pero corrupción, pero corrupción de corrupción no estoy seguro no estoy seguro Totalmente 46,0% 6,80% 1,9% 0,6% 55,2% injustificable 1 16,4% 3,60% 1,2% 0,1% 21,4% No declarar todos los ingresos en el 2 7,7% 1,60% 0,9% 0,3% 10,6% impuesto sobre la 3 6,3% 1,60% 0,9% 0,2% 9,1% renta (IRPF) 4 1,6% 0,21% 0,1% 0,0% 2,0% Totalmente 1,4% 0,10% 0,1% 0,1% 1,8% justificable Total 79,5% 14,00% 5,2% 1,4% 100,0% Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). Cuadro 2. Indicadores de macrocorrupción y microdelincuencia Indicador de conductas de corrupción política Indicador de microconductas desviadas Que un político/a contrate para trabajar en la Admón. pública a familia- Aparcar el coche en doble fila. res y/o amigos, al margen de su preparación. Que un político/a, funcionario/a o empleado/a público acepte dinero Arrojar basura o desperdicios en un lugar de una empresa para favorecerla. público. Que un político/a, funcionario/a o empleado/a público/a reciba dinero No declarar todos los ingresos en el im- por recalificar un terreno. puesto sobre la renta (IRPF). Que un empleado de la Admón. pública pida a un ciudadano/a que Fingir una enfermedad para conseguir una pague una cantidad de dinero para agilizar trámites. baja temporal en el trabajo. Que un político/a use su coche oficial para sus desplazamientos pri- Utilizar recetas de un pensionista para con- vados. seguir medicamentos gratuitamente. Que se recalifique un terreno protegido por la Ley de Costas para ge- — nerar riqueza en un municipio. Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). Análisis factorial Con el método de rotación factorial Vari- max, se logró un modelo de 47 elementos, Como se ha mencionado anteriormente, se agrupado en 7 factores que explican una ha realizado un análisis factorial para tener varianza del 62,27%, con un valor de alfa un primer acercamiento a los datos: ver de de Cronbach de 0,897, y de 0,945 de KMO. forma general cómo se comportan las va- riables entre sí, cómo se agrupan y qué di- Estos factores medían las siguientes di- mensiones destacan. El criterio de reduc- mensiones: 1) percepción de corrupción de ción se basó en un exhaustivo control de diferentes agentes sociales; 2) justificación los estadísticos alfa de Cronbach y KMO. de microconductas desviadas; 3) valoración Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
Valeria Ruiz-Lorenzo 137 de colectivos de profesionales; 4) confianza entender la percepción de la corrupción po- en instituciones gubernamentales; 5) per- lítica; por ello, se ha construido este indica- cepción de corrupción en conductas políti- dor basado en la confianza interpersonal, la cas; 6) percepción de corrupción de distin- confianza en el Gobierno central y la satis- tos organismos; 7) conductas de corrupción facción con la democracia, para comprobar de funcionarios. su impacto con el objeto de estudio. De estos factores, se han usado en el Podemos corroborar un bajo nivel de ca- 2.º y el 5.º, que son las dimensiones inte- pital social en la sociedad española, en base resantes para este estudio, como funda- al resultado del valor de este estadístico de mento para crear los indicadores anterior- tendencia central, X̄ = 4,3, en una escala de mente mencionados. Estas dimensiones se 0-10. han recalculado como variables nuevas, no Para verificar nuestra 3.ª hipótesis, te- incluyendo todas las recogidas por el factor, niendo en cuenta el carácter ordinal de la dado que los ítems correlacionaban con va- variable «corrupción en los/as políticos/ lores distintos; por lo tanto, se han reducido, as», hemos usado el coeficiente de correla- quedándonos con las más significativas, me- ción de Spearman, el cual ha corroborado jorando el modelo explicativo de regresión. su asociación con un pvalor de 0,245 a un Finalmente los indicadores se han cons- nivel de significación de 0,01, por lo tanto, truido en base a las siguientes variables: se acepta. Este indicador de capital social también se asocia con nuestro indicador de percepción de conductas de corrupción Análisis inferencial política mediante el coeficiente de correla- El objetivo de este análisis es comprobar ción de Pearson con un pvalor 0,286 a un si existe relación y en qué medida entre las nivel de significación de 0,01, lo cual justi- diferentes variables planteadas en las hipó- fica su uso como variable de control en la tesis. Como se expone en la literatura, un regresión lineal simple que se realizará en el bajo capital social es un factor clave para siguiente paso. Tabla 5. Correlación indicador de capital social-percepción de corrupción en los/as políticos/as Corrupción en: Los/ CAPITAL SOCIAL as políticos/as Coeficiente de correlación 1,000 0,245 CAPITAL SOCIAL Sig. (bilateral) — 0,000 N 2.478 2.478 Rho de Spearman Coeficiente de correlación 0,245 1,000 Corrupción en: Sig. (bilateral) 0,000 — Los/as políticos/as N 2.478 2.478 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). Previo al paso final, antes de aplicar la mos en la siguiente tabla, una correlación regresión lineal simple entre los indicado- de Pearson para ver su nivel de asociación, res objeto de estudio —microconductas cuyo resultado es un pvalor 0,412, corrobo- desviadas y conductas de corrupción po- rándose así la relación existente entre am- lítica—, se ha realizado, como visualizare- bos. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
138 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España Tabla 6. Correlación indicadores de percepción de microconductas desviadas-conductas corrupción política Indicador microconductas_ Indicador conductas_ desviadas corrupcionpol Correlación de Pearson 1,000 0,412 Indicador microconductas_ Sig. (bilateral) 0,000 desviadas N 2.478 2.478 Correlación de Pearson 0,412 1,000 Indicador conductas_ Sig. (bilateral) 0,000 corrupcionpol N 2.478 2.478 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). A diferencia de la técnica estadística an- — Variable dependiente: indicador percep- terior, la regresión lineal permite darle una ción de conductas de corrupción polí- dimensión de asimetría, no hay un efecto de tica. bidireccionalidad per se, sino la influencia de — Variable independiente: indicador justifi- la/s variable/s independiente/s sobre la va- cación de microconductas desviadas. riable dependiente, que es el prisma del que parte esta investigación. En este caso: Tabla 7. Regresión lineal indicador microconductas desviadas-indicador conductas corrupción política Modelo R R cuadrado R cuadrado corregida Error típ. de la estimación Durbin-Watson 1 0,412 0,170 0,169 5,77141 1,823 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). Como podemos observar en la tabla 7, mando su no correlación con un valor de el modelo funciona con una capacidad ex- 1,82 muy próximo a 2. plicativa del 16,9%. Teniendo en cuenta Por último, se ha incluido en nuestro que se ha usado únicamente un indica- modelo de regresión una variable de control dor basado en 5 variables de percepción asociada al capital social, dado que según social, sin incluir variables de ajuste tipo la bibliografía puede ser una dimensión de sociodemográfico, es un porcentaje ade- impacto (Villoria, 2015). Además, se justifica cuado, aunque de alcance limitado debido su elección dado que este indicador corre- a que los fenómenos sociales son trans- laciona con nuestra variable dependiente versales. con un pvalor 0,286. De esta forma, se acepta nuestra 4.ª hi- Al controlar el impacto de niveles bajos pótesis: «Existe una relación positiva asi- de capital social —con un criterio
Valeria Ruiz-Lorenzo 139 Tabla 8. Regresión lineal con capital social como variable de control R Modelo de R cuadrado Error típ. de la R cuadrado regresión CAPITALSOCIAL 5,00 corregida estimación (Seleccionado) (No seleccionado) 1 0,647 0,399 0,418 0,415 4,93598 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CIS (Estudio n.º 2826). Discusión de los resultados y —hecho relacionado con los altos índices conclusiones de percepción de corrupción política—, en contrapartida, es interesante comprobar que La corrupción política es un fenómeno trans- existe una baja tolerancia hacia las conduc- versal y multidimensional, lo cual imposibilita tas desviadas y/o delictivas. En esta inves- abarcar todas sus casuísticas y factores en tigación, en lugar de usar un indicador de un único artículo. Sin duda, existen variables confianza institucional —frecuente en otros que infieren en su percepción que no han estudios sobre corrupción— como variable sido tomadas en consideración en este aná- de control para la regresión planteada, se lisis y de la literatura planteada pueden surgir ha aplicado un indicador de capital social múltiples líneas de investigación alternativas debido a un mayor impacto en nuestro mo- contrastables con otras fuentes de datos. delo, lo que ha mejorado su capacidad pre- El objetivo que ha orientado esta investi- dictiva. gación es el de comprobar si existe relación Esta baja tolerancia hacia conductas entre la percepción de ciertas conductas desviadas, puede estar asociada con los desviadas de leve transcendencia y la per- datos obtenidos de baja victimización. El cepción de conductas de corrupción polí- cómputo de ideas extraídas de estos datos tica, así como medir el grado de percepción podría relacionarse con la teoría de Suther- de corrupción política, la tolerancia hacia land sobre la criminalidad de cuello blanco. distintas conductas desviadas y el impacto Lo cual puede apuntar que la corrupción no que puede generar el capital social. No está extendida en toda la Administración pú- hay ningún estudio que haya analizado es- blica, ni en todas las capas de la sociedad, tas relaciones en la sociedad española. De sino que puede operar en esferas relaciona- hecho, operacionalizar algunos concep- les restringidas a reducidos grupos privile- tos ha sido complejo debido a cierto défi- giados de poder (Porta, 1996) —que se han cit de bibliografía relacionada. Pero, como beneficiado de este bajo capital social con se desprende de los análisis empíricos de- una respectiva falta de ética pública—, no sarrollados a lo largo de la investigación, siendo accesibles para el grosso de la ciu- las relaciones entre estas variables son im- dadanía y cuyas conductas van más allá de portantes y tienen efecto entre sí; se com- las medidas en las encuestas de experiencia prueba que la percepción de conductas de (Villoria, Jiménez y Revuelta, 2014). corrupción política a gran escala está in- Para futuras investigaciones sería muy fluenciada por el nivel de tolerancia a con- interesante tener acceso a datos actualiza- ductas desviadas de carácter leve. dos con nuevas variables medidas tanto de Pese a que la literatura indica, y los da- percepción como de experiencia, que faci- tos mostrados así lo corroboran, que el ca- litaran diferentes análisis cuyos resultados pital social y la confianza institucional en Es- pudieran ser más conductuales y menos paña es baja (Putnam, 1995; Villoria, 2015) perspectivos, permitiéndonos contrastar Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
140 De las microconductas desviadas a la corrupción política en España empíricamente la relación de la baja victi- Centro de Investigaciones Sociológicas (2018). mización con la alta percepción de corrup- Opinión pública y política fiscal (XXXV) (Estu- ción, así como cuantificar no solo la tole- dio n.º 3221). Disponible en: http://www.cis. es/cis/opencm/ES/1_encuestas/estudios/ver. rancia a microconductas desviadas, sino el jsp?estudio=14418 grado de cumplimiento de estas normas. Centro de Investigaciones Sociológicas (2019). Ba- Teniendo en cuenta los resultados obte- rómetro mayo (Estudio n.º 3247). Disponible en: nidos, la única vía para erradicar la corrup- http://www.cis.es/cis/opencm/ES/1_encuestas/ ción, y por lo tanto, mejorar su percepción, estudios/ver.jsp?estudio=14452 es invertir en moral social y ética pública, Comisión Europea (2017). Eurobarómetro especial además de promover la afección y la par- 470. La corrupción. Disponible en: http://ec.europa. ticipación política y ciudadana a través de eu/commfrontoffice/publicopinion/index.cfm/Re- una transformación cultural que mejore los sultDoc/download/DocumentKy/82022 niveles de capital social —confianza en las Della Porta, Donatella (1996). «Partidos políti- instituciones, confianza interpersonal, sa- cos y corrupción. Reflexiones sobre el caso italiano». Nueva Sociedad, 145: 92-109. Dis- tisfacción democrática y gubernamental—. ponible en: https://nuso.org/media/articles/ Se trata de desarrollar una cultura cívica y downloads/2535_1.pdf democrática más arraigada, no de aplicar Durkheim, Émile (1989). El suicidio. Madrid: Akal. demagogias punitivas que promulguen la Fisman, Raymond y Miguel, Edward (2007). Corrup- aplicación de leyes más severas; la crimino- tion, Norms, and Legal Enforcement: Evidence logía ha demostrado que estas estrategias from Diplomatic Parking Tickets. Disponible en: son inútiles frente a la prevención. https://sites.bu.edu/fisman/files/2015/11/JPE07- parking.pdf Fukuyama, Francis (1998). La confianza (trust). Bar- Bibliografía celona: Ediciones B. García-Valdecasas, José (2011). «Una definición es- Andersson, Staffan y Heywood, Paul (2009). «The Poli- tructural de capital social». REDES, 20(6): 132-160. tics of Perception: Use and Abuse of Transparency Disponible en: http://revista-redes.rediris.es/pdf- International’s Approach to Measuring Corruption». vol20/vol20_6.pdf Political Studies, 57: 746-767. doi: 10.1111/j.1467- Huntington, Samuel (1972). El orden político en las 9248.2008.00758.x sociedades en cambio. Buenos Aires: Paidós. Arjona, Ana (2002). La corrupción política: una revi- Jiménez de Parga, Manuel (1997). «La corrupción sión de la literatura. Disponible en: http://docubib. en la democracia». En: Laporta, F. J. y Álvarez, uc3m.es/WORKINGPAPERS/DE/de021404.pdf S. (eds.). La corrupción política. Madrid: Alianza. Becker, Howard (2014). Outsiders: hacia una sociolo- Klitgaard, Robert (1994). Controlando la corrupción. gía de la desviación. Madrid: Siglo XXI Editores. Una indagación práctica para el gran problema Cameron, Lisa; Erkal, Nisvan; Chaudhuri, Ananish y social de fin de siglo. Buenos Aires: Editorial Gangadharan, Lata (2005). Do Attitudes Towards Sudamericana. Corruption Differ Across Cultures? Experimen- Lamo de Espinosa, Emilio (1997). «Corrupción política tal Evidence from Australia, India, Indonesia and Singapore. doi: 10.2139 / ssrn.778464 y ética económica». En: Laporta, F. J. y Álvarez, S. (eds.). La corrupción política. Madrid: Alianza. Centro de Investigaciones Sociológicas (2009). Ética pública y corrupción (Estudio n.º 2826). Disponi- Laporta, Francisco y Álvarez, Silvina (1997). La ble en: http://www.cis.es/cis/opencm/ES/1_en- corrupción política. Madrid: Alianza. cuestas/estudios/ver.jsp?estudio=10684 Malito, Debora (2014). Measuring Corruption Indica- Centro de Investigaciones Sociológicas (2016). tors and Indices. Disponible en: https://www.re- Calidad de los servicios Públicos (XI) (Estu- searchgate.net/publication/273939061_Measur- dio n.º 3143). Disponible en: http://www.cis. ing_Corruption_Indicators_and_Indices es/cis/opencm/ES/1_encuestas/estudios/ver. Martinón, Ruth (2012). «Fraude fiscal». Eunomía. jsp?estudio=14286 Revista en Cultura de la Legalidad, 2: 170-175. Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, Enero - Marzo 2022, pp. 127-142
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doi:10.5477/cis/reis.177.127 From Deviant Microbehavior to Political Corruption in Spain De las microconductas desviadas a la corrupción política en España Valeria Ruiz-Lorenzo Key words Abstract Social Capital Political corruption in Spain is considered a social problem. The aim of • Institutional Trust this study is to analyze how cultural factors influence the construction of • Political Corruption its perception. The main hypothesis is that a relationship exists between • Deviance the perception of deviant microbehaviors and that of political corruption • Public Ethics influenced by a low level of social capital. A quantitative methodology based on a source of secondary data has been used, based on the CIS study no. 2826, making descriptive and inferential analyses. After controlling for the effect of low social capital in Spanish society by means of linear regression, the existence of an asymmetric positive relationship is verified in which the perception of deviant microbehavior affects the perception of political corruption. Palabras clave Resumen Capital social La corrupción política es percibida como un problema social • Confianza en España. El objetivo de esta investigación es analizar cómo institucional influye el factor cultural en la construcción de su percepción. La • Corrupción política hipótesis principal es que existe una relación entre la percepción de • Desviación microconductas desviadas y la percepción de la corrupción política • Ética pública con influencia de un nivel bajo de capital social. Se ha usado una metodología cuantitativa basada en una fuente de datos secundarios a través del estudio n.º 2826 del CIS, realizando análisis descriptivos e inferenciales. Tras controlar el efecto del bajo nivel de capital social en la sociedad española mediante regresión lineal simple, se verifica la existencia de una relación positiva asimétrica, en la cual, la percepción de microconductas desviadas infiere en la percepción de la corrupción política. Citation Ruiz-Lorenzo, Valeria (2022). “From Deviant Microbehavior to Political Corruption in Spain”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 177: 127-142. (doi: 10.5477/cis/reis.177.127) Valeria Ruiz-Lorenzo: Universidad de Málaga | v_de_l@hotmail.com Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. N.º 177, January - March 2022, pp. 127-142
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