Dejándolo en manos de la gente. La transformación del papel de los vecinos de North Capitol Community

Página creada Daria Armentia
 
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Apuntes
N. Horen,deD.Psicología
              F. Perry y M.Woodbridge                                 Colegio
                                                          La transformación delOficial de los
                                                                                papel de  Psicólogos
                                                                                              vecinos
2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519.                                     de Andalucía Occidental y
ISSN 0213-3334                                                               Universidad de Sevilla

     Dejándolo en manos de la gente. La
  transformación del papel de los vecinos
        de North Capitol Community

                                                                                       Neal HOREN
                                                                                  Deborah F. PERRY
                                Center for Child and Human Development, Georgetown University
                                                                          Michelle WOODBRIDGE
                                                              University of California, Santa Barbara

             Resumen
             A la sombra del Capitolio de los Estados Unidos, un equipo de investigadores de
        la universidad y socios comunitarios inició un proyecto para la prevención de la
        violencia. La necesidad de tal iniciativa provenía del escaso impacto que tenían los 16
        programas establecidos para la prevención de la violencia junto con docenas de
        proyectos de visitas a domicilio, prevención de drogas, conservación de la familia y
        otros apoyos a la familia en esta zona geográfica relativamente pequeña. Inicialmente,
        nuestra experiencia era similar a las de otros investigadores comunitarios que vienen de
        fuera para ayudar a los residentes a superar sus altos índices de delincuencia y de fracaso
        escolar: se identificaron agencias comunitarias como socios, se recogieron datos que
        respaldaran la necesidad de la intervención y se consiguió financiación federal.
        Posteriormente, nuestra intervención se diferenció de las demás porque se implementó
        dentro de un marco de acción participativa. Para ello, se contó con líderes naturales de
        la comunidad (no administradores de organizaciones) y a través de un proceso de
        consenso, se formó un grupo de ciudadanos concienciados que dirigieron la implemen-
        tación y la evaluación de un programa piloto para reducir la violencia juvenil. Nuestra
        experiencia proporciona lecciones sobre cómo involucrar a los residentes comunitarios
        en sus nuevos papeles como entrenadores e investigadores comunitarios, además de
        mostrar algunos retos en el marco de la acción participativa.
             Palabras clave: investigación-acción participativa, violencia juvenil, líderes
        naturales, residentes de barrio.

   Dirección del primer autor: Georgetown University, Center for Child and Human Development, 3307 M
Street, NW Suite 401,Washington, D.C. 20007. Estados Unidos. Correo electrónico: horenn@georgetown.edu
   La North Capitol Community es un barrio situado al norte del Capitolio de los Estados Unidos y del Grand
Mall en Washington, capital de los Estados Unidos. Esta considerada como una de las zonas más deprimidas
de la ciudad.
   Recibido: septiembre 2003. Aceptado: diciembre 2003.
   Traducción: Michael Turla (turlamike@hotmail.com)

Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519.                                          509
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            Abstract
            In the shadow of the nation’s capitol, a team of university-based researchers
       and community partners initiated a violence prevention project. The extent of the
       need for such an initiative was underscored by the fact that there were already 16
       conflict resolution programs in place along with scores of home visiting, substance
       abuse prevention, family preservation, and other family support efforts in this
       relatively small geographic area. Our early experiences resembled those of other
       outsiders who come to help community residents cope with their high rates of crime
       and low rates of school completion: community-based agencies were identified as
       partners, statistics supporting the need for the intervention were gathered, and a
       federal grant was written and awarded. As the project was implemented within a
       participatory action framework, natural leaders in the community emerged (i.e.,
       residents, not agency administrators) and the consensus-building process yielded a
       cadre of concerned citizens that led the implementation and evaluation of a pilot
       program for reducing youth violence. Our experiences provide some lessons
       learned in how to successfully engage community residents in new roles as trainers
       and community-based researchers, as well as illuminate some challenges posed by
       a participatory action framework.
            Key words: Participatory Action Research, youth violence, natural leaders,
       community residents

   “Yo creo que si le hace comprender a la         los gobernadores, alcaldes y concejales se
    gente a lo que se enfrenta y las causas        encontraron en primera línea para resolver
    básicas que lo produce, ellos crearán su       los problemas de la depresión económica, la
    propio programa; y cuando la gente             delincuencia y las drogas. Se modificaron
    crea su propio programa, hay acción.           muchos programas federales para reflejar
    Cuando sus “líderes” crean los progra-         este nuevo énfasis en la “devolución” de res-
    mas, no hay acción.” Malcolm X (cita           ponsabilidad en la búsqueda de soluciones a
    de Fisher, 1984)                               los problemas estatales y locales, y el gobier-
                                                   no federal dio su apoyo a iniciativas basadas
     Existe una larga historia de movimientos      en el desarrollo de zonas de empowerment.
sociales en los Estados Unidos caracteriza-             A medida que han aumentado los esfuer-
dos por distintas estrategias para resolver los    zos para efectuar cambios en los barrios (es
problemas comunitarios. A principios del           decir, combatir la delincuencia juvenil, la ini-
siglo veinte, los reformistas percibían al ba-     ciación a las drogas, etc.), los investigadores
rrio como un lugar desde intentar resolver los     han necesitado evaluar la eficacia de sus pro-
problemas que provenían de la industrializa-       gramas y estrategias (Rossi, 1999). Durante
ción de la América urbana. Durante los 60,         los 60, los resultados de muchas evaluacio-
una nueva ola de organizaciones de barrio          nes a gran escala fueron ignorados o politiza-
surgió en las zonas urbanas como parte de la       dos (Patton, 1997). Se oían protestas acerca
Guerra contra la Pobreza (Fisher, 1984).           de la falta de impacto que las evaluaciones de
Durante la última década del siglo veinte, el      los programas tenían tanto a nivel del proyec-
partido republicano asumió el control del          to como a nivel político. Los investigadores
Congreso estadounidense y, una vez más,            creían que no se estaban utilizando sus datos

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empíricos para mejorar la implementación de             El modelo descrito por Turnbull y sus
programas en las comunidades ni se estaban         colegas es una forma de investigación-acción
utilizando a nivel federal o estatal para modi-    participativa (IAP), un proceso colaborador
ficar la infraestructura estatutaria o regulado-   entre investigadores e interesados (beneficia-
ra para estos programas (Patton, 1997). Sin        rios o personas que tienen interés o un com-
embargo, a finales del siglo veinte se reque-      promiso con los resultados de la investiga-
ría que todas las agencias federales imple-        ción) a lo largo de todo el proceso (Whyte,
mentaran el Acto de Actuación y Resultados         1991). La IAP es un enfoque colaborador
Gubernamentales. Este estatuto requería que        para realizar investigaciones en vez de una
todas las agencias federales (y los que reci-      metodología específica de investigación
bían financiación federal) documentaran sis-       (Turnbull, Friesen y Ramírez, 1998), que re-
temáticamente el impacto de sus esfuerzos,         quiere que investigadores e interesados co-
en base a indicadores medibles y estables en       munitarios colaboren en la especificación de
el tiempo. Esta legislación dio un gran ímpe-      las preguntas, el diseño de investigación, la
tu a la inclusión de evaluaciones tanto forma-     recogida de datos, el análisis de datos y la di-
tivas como sumativas en los proyectos finan-       seminación y utilización de la información
ciados por el gobierno central.                    de la investigación. Este enfoque permite una
      Cada vez más los investigadores acadé-       mayor participación e influencia de los inte-
micos salen a los barrios, a reunirse con los      resados y reduce la distancia entre los in-
vecinos para evaluar el impacto de sus es-         vestigadores y los beneficiarios (Whyte,
fuerzos por mejorar la calidad de vida en el       1991). Disminuir esta distancia puede apor-
barrio. A medida que se han forjado estas re-      tar mayor relevancia y utilización de la inves-
laciones, han surgido varios modelos que han       tigación, además de educar y apoderar a to-
guiado hasta qué punto se incluyen los resi-       dos los participantes a nivel teórico y prácti-
dentes comunitarios como miembros activos          co. Se aumenta la utilización de los resulta-
del equipo de investigación. Turnbull y sus        dos de investigación cuando los interesados
colegas (1998) proponen seis niveles de par-       tienen voz respecto a los temas a investigar,
ticipación de las familias en las investigacio-    selección de la metodología de la investiga-
nes, de menor a mayor participación:               ción y formatos para la diseminación (Turn-
                                                   bull, Friesen y Ramírez, 1998). La participa-
Nivel 1: Las familias como participantes           ción de las familias, los usuarios y otros gru-
    en la investigación.                           pos interesados, puede generar productos de
Nivel 2: Las familias como miembros del            investigación y vehículos para la distribución
    equipo de asesoramiento.                       de estos productos más relevantes y accesi-
Nivel 3: Las familias como revisores y ase-        bles a sus constituyentes.
    sores.                                              Hay otras razones para aumentar el
Nivel 4: Los investigadores como líderes y         nivel de participación de los residentes y
    las familias como consejeros continuos.        los familiares en las investigaciones comu-
Nivel 5: Los investigadores y las familias         nitarias. Los investigadores han descubier-
    como coinvestigadores.                         to que una mayor participación de los resi-
Nivel 6: Las familias como líderes de in-          dentes puede proporcionarles más conoci-
    vestigación y los investigadores como          mientos y aumentar la relevancia del pro-
    consejeros o facilitadores.                    ceso de investigación. Involucrar a los re-
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sidentes también puede aumentar la vali-        Maton (2000), expresidente de SCRA
dez social y la aceptación de la investiga-     (Society for Community Research Action),
ción por parte de la comunidad, lo cual lle-    afirmó que es esencial involucrar a los re-
va a mayores cambios de los sistemas.           sidentes en las intervenciones comunita-
Otros efectos positivos son la posibilidad      rias. De hecho, varios autores creen que la
de aumentar el reclutamiento eficaz de          única forma de tener éxito en las interven-
participantes en la investigación y mejorar     ciones comunitarias es haciendo que los
la fiabilidad y la generalización de los ha-    residentes se comprometan (por ejemplo,
llazgos. Los residentes comunitarios tam-       Fantuzzo, Sutton-Smith, Atkins, Meyers,
bién pueden proporcionar interpretaciones       Stevenson, Coolahan, Weiss y Manz,
alternativas de los datos durante la discu-     1996). Este artículo describirá nuestros es-
sión y diseminación de datos. Se ha demos-      fuerzos en una comunidad de Washington
trado que los usuarios de los servicios pú-     DC para hacer operativa nuestra visión de
blicos son socios críticos a la hora de defi-   la IAP. A lo largo de la implementación del
nir un problema de investigación, de iden-      proyecto, los investigadores procuraron
tificar variables relevantes a estudiar, de     aumentar la participación sustancial de los
interpretar los resultados y de asegurar una    residentes comunitarios. Se describiran los
diseminación apropiada (Tewey, 1997).           éxitos y fracasos de los sucesivos enfoques
     Aunque son muchas las ventajas que         que adoptamos para aumentar los niveles
tiene el incremento del nivel de participa-     de participación de los residentes durante
ción de los vecinos en la investigación y       los dos años del proyecto para adaptarse a
evaluación comunitarias, existe el mismo        las exigencias. Por último, las lecciones
número de retos. La IAP requiere más            aprendidas de este partenariado se difundi-
tiempo para su planificación y realización.     rán para que otros investigadores comuni-
Los investigadores y los residentes pueden      tarios puedan beneficiarse de nuestras ex-
desarrollar relaciones tensas mientras ne-      periencias.
gocian sus nuevos papeles y fronteras.
También hay implicaciones fiscales pues-        Prevención de la violencia en la
to que los investigadores pagan a los usua-     comunidad de North Capitol
rios los costes relacionados con su partici-
pación activa. Estos arreglos financieros       El escenario
pueden exigir cambios en las normas y
prácticas institucionales entre universida-         La zona elegida como objetivo fue
des, agencias públicas locales y agencias       North Capitol, una zona geográfica relati-
comunitarias sin ánimo de lucro que están       vamente pequeña a unas manzanas al no-
implementando el programa. Por último, el       reste del Capitolio en Washington, DC.
reclutamiento de un grupo de residentes         Este barrio atraviesa varios distritos del
que verdaderamente representen los diver-       censo, lo cual dificulta la recogida de datos
sos grupos demográficos que residen en          precisos sobre la comunidad. Basándonos
muchas comunidades puede suponer un             en los datos del censo de 1990 y en las ten-
reto (Turnbull, Friesen y Ramírez, 1998).       dencias recientes de población, aproxima-
     En su presentación a la APA (Ameri-        damente unas 22.000 personas viven en la
can Psychological Association), Kenneth         zona: el 88% son afroamericanos, el 7%

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son blancos y el 3% son asiáticos. El 62%        crear la competencia social y otros factores
de las familias con niños pequeños son mo-       protectores para los niños y las familias.
noparentales (mujeres). El 29% de los ni-
ños menores de 18 años viven en la pobre-        La idea inicial
za y el 18% de las familias reciben asisten-
cia pública. En general la zona muestra un            Nuestro modelo de participación de los
alto índice de desempleo, con el 46% de          residentes ha evolucionado lentamente du-
los varones adultos y el 53% de las mujeres      rante los últimos dos años. La finanacia-
adultas sin trabajo. Además, el 44% de los       ción del Servicio de Salud Mental y Abu-
individuos con más de 25 años no han ter-        so de Sustancias (SAMHSA) permitió ini-
minado la enseñanza secundaria y aproxi-         ciar un proceso de consenso sobre el desa-
madamente el 26% de los niños y los ado-         rrollo de una estrategia de competencia
lescentes entre 3 y 19 años no están matri-      social para toda la comunidad. Todas las
culados en el colegio. La zona también está      organizaciones del barrio fueron invitadas
plagada de varias propiedades deterioradas       a tener un papel activo en la intervención.
y abandonadas, que muchas veces se usan          Al principio, un equipo formado por un
para el tráfico de drogas y la prostitución.     psicólogo de la Universidad de Georgetown
En 1990, el 16% de todas las viviendas           y un representante del North Capitol Colla-
dentro de la zona no estaban ocupadas.           borative identificaron las diez organizacio-
Aunque no se documentan estadísticas es-         nes con más arraigo en la comunidad. Duran-
pecíficas al respecto, la policía informa de     te el primer año cada agencia recibió una
niveles muy altos de delincuencia relacio-       compensación económica por su participa-
nado con las drogas. También hay índices         ción en el proceso de consenso a cambio de
muy altos de homicidio y de violencia den-       su compromiso de implicar al menos a un re-
tro de la comunidad, como muestran los in-       sidente comunitario. Cuando la implementa-
formes del Departamento de Policía Me-           ción empezó, los representantes de las agen-
tropolitana.                                     cias asistían a las reuniones pero no tenían
     Mediante la coordinación del North          éxito a la hora de captar vecinos.
Capitol Collaborative (NCC), más de
veinte agencias se han movilizado para la        Los primeros esfuerzos
protección y bienestar infantil. Hasta la
fecha, la violencia sigue siendo una fuerza           Kretzmann y McKnight (1996) afir-
predominante que afecta a los niños y fa-        man que los esfuerzos para construir la
milias de North Capitol. Aunque las orga-        comunidad tienen más éxito cuando se
nizaciones, las iglesias y los colegios co-      emplea un enfoque que valora las fortale-
munitarios habían participado en activida-       zas de la comunidad en lugar de un enfo-
des para la prevención de la violencia y de      que centrado en sus problemas. Al principio,
las drogas, no había un mecanismo para           se identificó un modelo que el equipo de la
coordinar estos programas. La NCC ha             comunidad de North Capitol creía que servi-
carecido del personal, los recursos y el         ría como vehículo para movilizar la comuni-
liderazgo necesarios para, organizar for-        dad en sus primeros esfuerzos de implemen-
malmente y mantener un enfoque comuni-           tación. El marco seleccionado fue Comuni-
tario efectivo y sostenible con el objeto de     dades que se preocupan (Communities that
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Care [CTC]) un paradigma basado en la in-          el grupo tales como abordar todos los intere-
vestigación que ofrece una estructura para         ses en la mesa, recoger las opiniones de gru-
que las comunidades desarrollen un enfoque         pos diversos, poner a prueba los procesos de
exhaustivo de reducción de riesgos hacia la        toma de decisiones y promover el conflicto
prevención (Developmental Research and             sano dentro del grupo y llegar a acciones mu-
Programs, 1997). El proceso se centra en           tuamente aceptables (Magrab, 1999). El fa-
conseguir apoyo comunitario para progra-           cilitador ayudaba al grupo a incrementar su
mas de prevención; los que han desarrollado        eficacia para mejorar el trabajo en equipo, es
el modelo creen que un esfuerzo estratégico        decir, la forma en que se comunican, abordan
de planificación es “tan importante para el        los conflictos, identifican los problemas y
éxito como los programas que se imple-             deciden las soluciones conjuntamente.
mentan” (pág. 14). El modelo se basa en un              La presencia del facilitador fue muy
enfoque de tres componentes que incluyen:          importante y contribuyó a la consolidación
(1) educar a la comunidad sobre la preven-         del grupo, que tuvo que recorrer la secuencia
ción y la valoración de las necesidades/pre-       evolutiva de cualquier grupo pequeño, a sa-
paración comunitarias; (2) administrar una         ber, dependencia, conflicto, cohesión e inter-
valoración de los riesgos y recursos comuni-       dependencia (Tuckman, 1965), identificando
tarios e identificar las prioridades comunita-     y desarrollando estrategias específicas para
rias; y (3) investigar las estrategias empírica-   promover la colaboración del equipo en cada
mente basadas, la implementación del pro-          etapa (Hirsh y Valentine, 1998; Magrab,
grama y la evaluación. Los que han desarro-        1999). Así, inicialmente los miembros adop-
llado las CTC hacen mucho hincapié en la           taron un propósito común, descubrieron las
recogida de datos al nivel del barrio para         fortalezas de cada uno y empezaron a confiar
ayudar a reducir los conflictos territoriales y    el uno en el otro e identificaron nuevas alter-
para proporcionar datos de referencia para         nativas. Posteriormente, el grupo estableció
futuros esfuerzos de evaluación. Con el apo-       sus reglas y normas de conducta y asignó pa-
yo de un evaluador externo de la Universidad       peles a cada uno de sus miembros. Finalmen-
de Georgetown, se agregaron datos sobre el         te, una vez consolidado el grupo, se centró en
rendimiento escolar, la asistencia escolar, los    sus tareas específicas y generó un plan y una
resultados de pruebas estandarizadas, delin-       agenda de investigación.
cuencia contra la propiedad y violencia, los
esfuerzos preventivos y los refugios/recursos      La transición
para los niños y los adolescentes del barrio.
     Al principio se realizaron importantes            Al final del primer año, el dinero de
esfuerzos para alcanzar consenso entre los         compensación se pagó a los vecinos de la co-
participantes. Se llevaron a cabo múltiples        munidad activos en el proceso y no a las
sesiones de resolución de problemas y de llu-      agencias. Puesto que el método original de
via de ideas con los representantes de las         involucrar a los residentes había fracasado,
agencias. Fue muy importante para este pro-        se buscaron otros enfoques para identificar a
ceso contratar un facilitador para ayudar al       familias interesadas. El trabajo de McKay y
grupo a diseñar el plan, la agenda de imple-       sus colegas (por ejemplo, McKay, Stoewe,
mentación y las metas futuras. Los facilita-       McCadam y Gonzales, 1998) identificó los
dores promueven interacciones positivas en         elementos de los modelos que tienen éxito

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N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge               La transformación del papel de los vecinos

para involucrar a la comunidad. Sus mode-        tienen, no son necesariamente las organi-
los colaboradores mostraron mayor partici-       zaciones que más éxito tienen en atraer a
pación de los usuarios en los programas de       los jóvenes (Heath y McLaughlin, 1993).
prevención e incluían: involucrar a las fa-           Durante las reuniones semanales, los
milias en acontecimientos divertidos y so-       miembros expresaron sus opiniones acer-
ciales (por ejemplo cenas comunitarias);         ca de lo que sería de ayuda para el barrio,
apoderar a las familias como cofacilitado-       desde la colocación de cámaras de vídeo y
res en la administración de los programas;       faroles nuevos en zonas con un alto índice
adaptar a los programas a la ecología del        de delincuencia, programas de prevención
barrio (por ejemplo diseños innovadores          en los colegios hasta la orientación de jó-
basados en el colegio) y aumentar los lazos      venes marginados que “rondan por las ca-
entre los padres y los colegios (por ejem-       lles”. Debido a la variedad de sugerencias,
plo, acontecimientos de bienvenida, las ce-      el grupo no consiguió un consenso claro
remonias de reconocimiento/premios, los          rápidamente, ni tampoco se centraron en
talleres facilitados por los padres). Nuestro    un solo esfuerzo. Estas conversaciones se
equipo empleó todas estas estrategias, em-       percibieron como algo importante para
pezando con una barbacoa en el colegio           que el grupo recién establecido evolucio-
local. Se celebraron reuniones semanales         nara desde la dependencia a la interdepen-
con residentes interesados (siempre pro-         dencia.
porcionando comida y guardería). El nú-
mero de residentes involucrado en las acti-      Los residentes como coinvestigadores
vidades de los proyectos aumentó expo-
nencialmente y se consiguió un grupo cen-             La comunidad de North Capitol dio un
tral de 12-15 residentes.                        paso más en su esfuerzo de conseguir el
     Una vez identificado el grupo de resi-      consenso en su barrio. Poco a poco se dió
dentes, el trabajo real del proyecto empezó.     a los miembros de la comunidad más
Una estrategia efectiva empleada en esta         responsabilidades y más liderazgo durante
etapa era involucrar a un grupo pequeño de       el proceso. Desde el diseño de un sondeo co-
adolescentes en el proceso de recogida de        munitario hasta la distribución, recogida de
datos para identificar los recursos comuni-      datos y análisis de los resultados del sondeo.
tarios. Estos adolescentes trajeron informa-     Durante todo el proceso los residentes se
ción a los residentes para su discusión y        involucraron activamente. Primero, iden-
priorización. Basándose en la participación      tificaron las dimensiones importantes para
de los jóvenes en las investigaciones y en       un programa de prevención de la violen-
las percepciones de su barrio, la comunidad      cia. En colaboración con un evaluador ex-
aprendía cuáles eran “los lugares buenos o       terno, desarrollaron una serie de encuestas
seguros para estar”, según los jóvenes de        sobre los residentes que no asistían a las re-
las organizaciones proveedoras. Era muy          uniones semanales. Los residentes hicieron
importante escuchar la voz de los jóvenes        un esfuerzo especial para llegar a las zonas
ya que las investigaciones han demostrado        de la comunidad que estaban más lejos del
que las instituciones identificadas por los      lugar de encuentro para asegurar la represen-
políticos locales, los oficiales municipales     tatividad de la muestra. Estos datos indica-
y los educadores como las que más éxito          ron que los residentes preferían un programa
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anual para ser implementado en los cole-         yendo adolescentes) tuviera las destrezas
gios después de las horas lectivas. Los re-      necesarias para implementar todos los as-
sidentes también apoyaron programas que          pectos de la intervención. Estos residentes
se centraban en los niños más pequeños (de       se hicieron parte del equipo y fueron quie-
2 a 12 años). Los residentes preferían que       nes ayudaron: (1) a los profesores a facili-
el programa fuese implementado por una           tar el programa en los colegios, (2) a los
organización religiosa. Posteriormente, se       líderes religiosos a implementar el progra-
buscó en internet un programa de preven-         ma en las instituciones religiosas, y (3) a
ción de la violencia que cumpliera con las       los padres a trabajar con sus niños en el
necesidades y características detectadas.        programa Dare To Be You.
Los residentes consensuaron la implemen-              Al tener a los residentes entrenados
tación del programa Dare To Be You (Atré-        para apoyar el programa de prevención de
vete a ser tú mismo) en tres sitios pilotos      la violencia, el barrio desarrollo más efi-
durante el resto del periodo del proyecto.       cazmente su capacidad para sostenerlo. Un
     Dare To Be You (Heyl, MacPhee y             grupo de residentes y de líderes comunita-
Fritz, 2001) es un programa de prevención        rios locales se reunió cada semana. En es-
primaria basado en la evidencia que com-         tas reuniones, se desarrolló un proceso
bina dos perspectivas teóricas: la teoría de     colaborador. El Consejo de Vecinos tomó
los sistemas ecológicos y la teoría socio-       todas las decisiones después de que todos
cognitiva. El programa tiene múltiples ob-       tuvieran la oportunidad de expresar su opi-
jetivos: actividades centradas directamente      nión. A veces se aplazaron asuntos del pro-
en los niños chicos; componentes de for-         grama para que los residentes pudieran
mación de los padres/familia; y activida-        regresar a varias partes de la comunidad y
des centradas en miembros de la comuni-          discutir los temas con otros residentes que
dad que interactuan con los niños y sus fa-      no asistían a las reuniones. Los miembros
milias. El currículo se centra en el desarro-    del consejo de residentes asistían a reunio-
llo de la autosuficiencia y la creencia que      nes de asociaciones de inquilinos y a las
“si hago algo, supondrá una diferencia.”         reuniones de la asociación de padres/ ma-
Cuatro áreas se subrayan en las actividades      dres y profesores para medir la perspectiva
del programa Dare To Be You: (1) la toma         de la comunidad más amplia. Algunos pre-
de decisiones, (2) la comunicación aserti-       sentaron su modelo a varios miembros del
va, (3) la responsabilidad, y (4) la autoes-     consejo municipal y a varios expertos na-
tima.                                            cionales sobre la prevención de la violen-
     Para asegurar que los residentes estu-      cia y celebraron sus resultados. En este
vieran preparados para implementar este          periodo de 18 meses, el grupo de residen-
modelo, se convocaron tres días de entre-        tes se unió y se convirtieron en “psicólogos
namiento. Algunos residentes también re-         comunitarios”, aprendiendo destrezas apli-
querían un apoyo adicional para poder            cables a cualquier problema de su comuni-
implementar Dare To Be You eficazmente           dad. Su compromiso de mejorar el barrio y
en los sitios pilotos. Por lo tanto, el perso-   efectuar un cambio en las vidas de sus hi-
nal del proyecto realizó sesiones múltiples      jos eran los alicientes primarios para reali-
y repetidas dirigias a los entrenadores para     zar este trabajo. Aunque se les ofreció una
asegurar que un grupo de residentes (inclu-      paga por sus servicios, el dinero tenía poco

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que ver con su compromiso profundo y             ría para los residentes que participaron en
personal de implementar y valorar las in-        el proceso de conseguir el consenso. En
tervenciones continuas y eficaces en su          vez de anunciar las horas y lugares de las
comunidad.                                       reuniones en los periódicos locales o en los
                                                 tablones de anuncios de las agencias, cin-
Lecciones aprendidas y retos de futuro           co residentes distribuyeron cientos de fo-
                                                 lletos que ellos mismos diseñaron entre sus
     Al involucrar a los residentes comuni-      vecinos.
tarios en un modelo empírico de preven-
ción de la violencia, la comunidad de            Líderes naturales
North Capitol fue capaz de establecer un
proceso a través del cual se puede abordar            Al principio, creíamos que sólo podía-
cualquier problema comunitario. El proce-        mos depender de las agencias comunitarias
so de formar lazos duraderos entre residen-      para reclutar a los residentes, suponiendo
tes y personal del proyecto fue emocionan-       erróneamente que el personal de las agen-
te, así como el proceso de logro de consen-      cias representaba a los “líderes naturales”
so fue, a veces, frustante. Después de que       de la comunidad. Descubrimos que los lí-
los residentes tomaran las riendas, el pro-      deres reales de la comunidad surgieron
ceso de conseguir el consenso fue más rá-        sólo cuando el personal de las agencias se
pido, lo cual era una desviación radical de      apartó. Cuando los administradores de las
los típicos proyectos financiados y dirigi-      agencias estaban en las reuniones, la parti-
dos por investigadores. El proceso nos en-       cipación de los vecinios se inhibió. Una
señó mucho sobre la realización de inves-        vez que los fondos para promover la parti-
tigaciones comunitarias, sobre la participa-     cipación pasaron de las agencias a los resi-
ción de los líderes naturales de las comuni-     dentes, éstos empezaron a percibirse como
dades y sobre las posibles tensiones inhe-       los verdaderos expertos sobre las necesida-
rentes que este tipo de trabajo supone.          des de su comunidad. Una vez que los resi-
                                                 dentes se unieron en un Consejo de Veci-
La implementación en el mundo real               nos y empezaran a dirigir la implementa-
                                                 ción de Dare To Be You, varias agencias
      Como investigadores, nos han forma-        volvieron a participar en el proceso a un
do para implementar los programas, medir         nivel diferente. Los residentes fueron ca-
la fiabilidad de la implementación y docu-       paces de ver a los representantes de las
mentar los resultados de los programas. A        agencias como colaboradores que ofrecían
medida que la implementación se realiza-         sitios para implementar el programa que
ba, nos encontramos constantemente te-           los residentes habían seleccionado.
niendo que adaptar nuestros enfoques de
investigación. Cuando los mecanismos             Expectativas altas
formales para reclutar a los residentes no
produjeron el nivel deseado de participa-            Desde el principio sabíamos qué nivel de
ción de las familias, tuvimos que recurrir a     participación de los residentes queríamos
estrategias menos formales pero más efica-       lograr. Esta visión llevó a intentos repetidos
ces, como proporcionar comida y guarde-          para lograr un tipo de participación auténti-
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ca en las actividades del proyecto. Los resi-   Fisher, R. (1984). Let the People Decide:
dentes desarrollaron su propio periódico, que       Neighborhood Organizing in America.
incluía los anuncios laborales para puestos         Boston: Twayne Publishers.
como coordinadores de sitios, especialistas     Hawkins, J.D. y Catalano, R.F. (1992).
de evaluación y personal de relaciones pú-          Communities that Care: Action for
blicas. Miembros de la comunidad solicita-          Drug Abuse Prevention. San Francis-
ron estos puestos en los sitios pilotos y           co: Jossey-Bass Publishers.
fueron orientados durante este periodo. Se      Heath, S. B. y McLaughlin, M.W. (Eds.)
dio financiación a SAMHSA con los resi-             (1993). Identity and inner-city youth:
dentes sirviendo como codirector de pro-            Beyond ethnicity and gender. Nueva
yectos, coevaluador y coordinadores de              York: Teachers College Press.
Dare To Be You.                                 Heyl, J.M., MacPhee, D. y Fritz, J.J. (2001).
    En síntesis, a través de un modelo de           Dare To Be You: A Systems Approach
participación de residentes y un proceso de         to the Early Prevention of Problem
alcanzar el consenso, la comunidad de               Behaviors. Nueva York: Plenum
North Capitol creó una infraestructura y, lo        Publishers
que es más importante, un proceso para          Hirsch, S. y Valentine, J.W. (1998). Buil-
ayudar a la comunidad a hablar con una              ding Effective Middle Level Teams.
voz unificada. Esto es esencial en un barrio        Turning Points: Recommendations into
que ha experimentado un gran dolor, lo              Action: Reston, VA: National Associa-
cual se hizo evidente en las reuniones don-         tion of Secondary School Principals.
de los residentes han contado historias         Kneeland, C. (sin fecha). The Search
escalofriantes sobre el asesinato de sus            Conference: Community Visioning and
hijos. Estos testimonios ofrecen pruebas            Planning. Fort Collins, CO.
constantes de los riesgos que corren los        Kretzmann, J.P., y McKnight, J.L. (1993).
residentes comunitarios y por qué su                Building Communities from the inside-
liderazgo es de suma importancia para un            out: A path towards funding and
programa eficaz y sostenible de preven-             mobilizing a community’s assets.
ción de la violencia.                               Chicago: ACTA Publishers.
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