Dejándolo en manos de la gente. La transformación del papel de los vecinos de North Capitol Community
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Apuntes N. Horen,deD.Psicología F. Perry y M.Woodbridge Colegio La transformación delOficial de los papel de Psicólogos vecinos 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519. de Andalucía Occidental y ISSN 0213-3334 Universidad de Sevilla Dejándolo en manos de la gente. La transformación del papel de los vecinos de North Capitol Community Neal HOREN Deborah F. PERRY Center for Child and Human Development, Georgetown University Michelle WOODBRIDGE University of California, Santa Barbara Resumen A la sombra del Capitolio de los Estados Unidos, un equipo de investigadores de la universidad y socios comunitarios inició un proyecto para la prevención de la violencia. La necesidad de tal iniciativa provenía del escaso impacto que tenían los 16 programas establecidos para la prevención de la violencia junto con docenas de proyectos de visitas a domicilio, prevención de drogas, conservación de la familia y otros apoyos a la familia en esta zona geográfica relativamente pequeña. Inicialmente, nuestra experiencia era similar a las de otros investigadores comunitarios que vienen de fuera para ayudar a los residentes a superar sus altos índices de delincuencia y de fracaso escolar: se identificaron agencias comunitarias como socios, se recogieron datos que respaldaran la necesidad de la intervención y se consiguió financiación federal. Posteriormente, nuestra intervención se diferenció de las demás porque se implementó dentro de un marco de acción participativa. Para ello, se contó con líderes naturales de la comunidad (no administradores de organizaciones) y a través de un proceso de consenso, se formó un grupo de ciudadanos concienciados que dirigieron la implemen- tación y la evaluación de un programa piloto para reducir la violencia juvenil. Nuestra experiencia proporciona lecciones sobre cómo involucrar a los residentes comunitarios en sus nuevos papeles como entrenadores e investigadores comunitarios, además de mostrar algunos retos en el marco de la acción participativa. Palabras clave: investigación-acción participativa, violencia juvenil, líderes naturales, residentes de barrio. Dirección del primer autor: Georgetown University, Center for Child and Human Development, 3307 M Street, NW Suite 401,Washington, D.C. 20007. Estados Unidos. Correo electrónico: horenn@georgetown.edu La North Capitol Community es un barrio situado al norte del Capitolio de los Estados Unidos y del Grand Mall en Washington, capital de los Estados Unidos. Esta considerada como una de las zonas más deprimidas de la ciudad. Recibido: septiembre 2003. Aceptado: diciembre 2003. Traducción: Michael Turla (turlamike@hotmail.com) Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519. 509
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos Abstract In the shadow of the nation’s capitol, a team of university-based researchers and community partners initiated a violence prevention project. The extent of the need for such an initiative was underscored by the fact that there were already 16 conflict resolution programs in place along with scores of home visiting, substance abuse prevention, family preservation, and other family support efforts in this relatively small geographic area. Our early experiences resembled those of other outsiders who come to help community residents cope with their high rates of crime and low rates of school completion: community-based agencies were identified as partners, statistics supporting the need for the intervention were gathered, and a federal grant was written and awarded. As the project was implemented within a participatory action framework, natural leaders in the community emerged (i.e., residents, not agency administrators) and the consensus-building process yielded a cadre of concerned citizens that led the implementation and evaluation of a pilot program for reducing youth violence. Our experiences provide some lessons learned in how to successfully engage community residents in new roles as trainers and community-based researchers, as well as illuminate some challenges posed by a participatory action framework. Key words: Participatory Action Research, youth violence, natural leaders, community residents “Yo creo que si le hace comprender a la los gobernadores, alcaldes y concejales se gente a lo que se enfrenta y las causas encontraron en primera línea para resolver básicas que lo produce, ellos crearán su los problemas de la depresión económica, la propio programa; y cuando la gente delincuencia y las drogas. Se modificaron crea su propio programa, hay acción. muchos programas federales para reflejar Cuando sus “líderes” crean los progra- este nuevo énfasis en la “devolución” de res- mas, no hay acción.” Malcolm X (cita ponsabilidad en la búsqueda de soluciones a de Fisher, 1984) los problemas estatales y locales, y el gobier- no federal dio su apoyo a iniciativas basadas Existe una larga historia de movimientos en el desarrollo de zonas de empowerment. sociales en los Estados Unidos caracteriza- A medida que han aumentado los esfuer- dos por distintas estrategias para resolver los zos para efectuar cambios en los barrios (es problemas comunitarios. A principios del decir, combatir la delincuencia juvenil, la ini- siglo veinte, los reformistas percibían al ba- ciación a las drogas, etc.), los investigadores rrio como un lugar desde intentar resolver los han necesitado evaluar la eficacia de sus pro- problemas que provenían de la industrializa- gramas y estrategias (Rossi, 1999). Durante ción de la América urbana. Durante los 60, los 60, los resultados de muchas evaluacio- una nueva ola de organizaciones de barrio nes a gran escala fueron ignorados o politiza- surgió en las zonas urbanas como parte de la dos (Patton, 1997). Se oían protestas acerca Guerra contra la Pobreza (Fisher, 1984). de la falta de impacto que las evaluaciones de Durante la última década del siglo veinte, el los programas tenían tanto a nivel del proyec- partido republicano asumió el control del to como a nivel político. Los investigadores Congreso estadounidense y, una vez más, creían que no se estaban utilizando sus datos 510 Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519.
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos empíricos para mejorar la implementación de El modelo descrito por Turnbull y sus programas en las comunidades ni se estaban colegas es una forma de investigación-acción utilizando a nivel federal o estatal para modi- participativa (IAP), un proceso colaborador ficar la infraestructura estatutaria o regulado- entre investigadores e interesados (beneficia- ra para estos programas (Patton, 1997). Sin rios o personas que tienen interés o un com- embargo, a finales del siglo veinte se reque- promiso con los resultados de la investiga- ría que todas las agencias federales imple- ción) a lo largo de todo el proceso (Whyte, mentaran el Acto de Actuación y Resultados 1991). La IAP es un enfoque colaborador Gubernamentales. Este estatuto requería que para realizar investigaciones en vez de una todas las agencias federales (y los que reci- metodología específica de investigación bían financiación federal) documentaran sis- (Turnbull, Friesen y Ramírez, 1998), que re- temáticamente el impacto de sus esfuerzos, quiere que investigadores e interesados co- en base a indicadores medibles y estables en munitarios colaboren en la especificación de el tiempo. Esta legislación dio un gran ímpe- las preguntas, el diseño de investigación, la tu a la inclusión de evaluaciones tanto forma- recogida de datos, el análisis de datos y la di- tivas como sumativas en los proyectos finan- seminación y utilización de la información ciados por el gobierno central. de la investigación. Este enfoque permite una Cada vez más los investigadores acadé- mayor participación e influencia de los inte- micos salen a los barrios, a reunirse con los resados y reduce la distancia entre los in- vecinos para evaluar el impacto de sus es- vestigadores y los beneficiarios (Whyte, fuerzos por mejorar la calidad de vida en el 1991). Disminuir esta distancia puede apor- barrio. A medida que se han forjado estas re- tar mayor relevancia y utilización de la inves- laciones, han surgido varios modelos que han tigación, además de educar y apoderar a to- guiado hasta qué punto se incluyen los resi- dos los participantes a nivel teórico y prácti- dentes comunitarios como miembros activos co. Se aumenta la utilización de los resulta- del equipo de investigación. Turnbull y sus dos de investigación cuando los interesados colegas (1998) proponen seis niveles de par- tienen voz respecto a los temas a investigar, ticipación de las familias en las investigacio- selección de la metodología de la investiga- nes, de menor a mayor participación: ción y formatos para la diseminación (Turn- bull, Friesen y Ramírez, 1998). La participa- Nivel 1: Las familias como participantes ción de las familias, los usuarios y otros gru- en la investigación. pos interesados, puede generar productos de Nivel 2: Las familias como miembros del investigación y vehículos para la distribución equipo de asesoramiento. de estos productos más relevantes y accesi- Nivel 3: Las familias como revisores y ase- bles a sus constituyentes. sores. Hay otras razones para aumentar el Nivel 4: Los investigadores como líderes y nivel de participación de los residentes y las familias como consejeros continuos. los familiares en las investigaciones comu- Nivel 5: Los investigadores y las familias nitarias. Los investigadores han descubier- como coinvestigadores. to que una mayor participación de los resi- Nivel 6: Las familias como líderes de in- dentes puede proporcionarles más conoci- vestigación y los investigadores como mientos y aumentar la relevancia del pro- consejeros o facilitadores. ceso de investigación. Involucrar a los re- Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519. 511
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos sidentes también puede aumentar la vali- Maton (2000), expresidente de SCRA dez social y la aceptación de la investiga- (Society for Community Research Action), ción por parte de la comunidad, lo cual lle- afirmó que es esencial involucrar a los re- va a mayores cambios de los sistemas. sidentes en las intervenciones comunita- Otros efectos positivos son la posibilidad rias. De hecho, varios autores creen que la de aumentar el reclutamiento eficaz de única forma de tener éxito en las interven- participantes en la investigación y mejorar ciones comunitarias es haciendo que los la fiabilidad y la generalización de los ha- residentes se comprometan (por ejemplo, llazgos. Los residentes comunitarios tam- Fantuzzo, Sutton-Smith, Atkins, Meyers, bién pueden proporcionar interpretaciones Stevenson, Coolahan, Weiss y Manz, alternativas de los datos durante la discu- 1996). Este artículo describirá nuestros es- sión y diseminación de datos. Se ha demos- fuerzos en una comunidad de Washington trado que los usuarios de los servicios pú- DC para hacer operativa nuestra visión de blicos son socios críticos a la hora de defi- la IAP. A lo largo de la implementación del nir un problema de investigación, de iden- proyecto, los investigadores procuraron tificar variables relevantes a estudiar, de aumentar la participación sustancial de los interpretar los resultados y de asegurar una residentes comunitarios. Se describiran los diseminación apropiada (Tewey, 1997). éxitos y fracasos de los sucesivos enfoques Aunque son muchas las ventajas que que adoptamos para aumentar los niveles tiene el incremento del nivel de participa- de participación de los residentes durante ción de los vecinos en la investigación y los dos años del proyecto para adaptarse a evaluación comunitarias, existe el mismo las exigencias. Por último, las lecciones número de retos. La IAP requiere más aprendidas de este partenariado se difundi- tiempo para su planificación y realización. rán para que otros investigadores comuni- Los investigadores y los residentes pueden tarios puedan beneficiarse de nuestras ex- desarrollar relaciones tensas mientras ne- periencias. gocian sus nuevos papeles y fronteras. También hay implicaciones fiscales pues- Prevención de la violencia en la to que los investigadores pagan a los usua- comunidad de North Capitol rios los costes relacionados con su partici- pación activa. Estos arreglos financieros El escenario pueden exigir cambios en las normas y prácticas institucionales entre universida- La zona elegida como objetivo fue des, agencias públicas locales y agencias North Capitol, una zona geográfica relati- comunitarias sin ánimo de lucro que están vamente pequeña a unas manzanas al no- implementando el programa. Por último, el reste del Capitolio en Washington, DC. reclutamiento de un grupo de residentes Este barrio atraviesa varios distritos del que verdaderamente representen los diver- censo, lo cual dificulta la recogida de datos sos grupos demográficos que residen en precisos sobre la comunidad. Basándonos muchas comunidades puede suponer un en los datos del censo de 1990 y en las ten- reto (Turnbull, Friesen y Ramírez, 1998). dencias recientes de población, aproxima- En su presentación a la APA (Ameri- damente unas 22.000 personas viven en la can Psychological Association), Kenneth zona: el 88% son afroamericanos, el 7% 512 Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519.
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos son blancos y el 3% son asiáticos. El 62% crear la competencia social y otros factores de las familias con niños pequeños son mo- protectores para los niños y las familias. noparentales (mujeres). El 29% de los ni- ños menores de 18 años viven en la pobre- La idea inicial za y el 18% de las familias reciben asisten- cia pública. En general la zona muestra un Nuestro modelo de participación de los alto índice de desempleo, con el 46% de residentes ha evolucionado lentamente du- los varones adultos y el 53% de las mujeres rante los últimos dos años. La finanacia- adultas sin trabajo. Además, el 44% de los ción del Servicio de Salud Mental y Abu- individuos con más de 25 años no han ter- so de Sustancias (SAMHSA) permitió ini- minado la enseñanza secundaria y aproxi- ciar un proceso de consenso sobre el desa- madamente el 26% de los niños y los ado- rrollo de una estrategia de competencia lescentes entre 3 y 19 años no están matri- social para toda la comunidad. Todas las culados en el colegio. La zona también está organizaciones del barrio fueron invitadas plagada de varias propiedades deterioradas a tener un papel activo en la intervención. y abandonadas, que muchas veces se usan Al principio, un equipo formado por un para el tráfico de drogas y la prostitución. psicólogo de la Universidad de Georgetown En 1990, el 16% de todas las viviendas y un representante del North Capitol Colla- dentro de la zona no estaban ocupadas. borative identificaron las diez organizacio- Aunque no se documentan estadísticas es- nes con más arraigo en la comunidad. Duran- pecíficas al respecto, la policía informa de te el primer año cada agencia recibió una niveles muy altos de delincuencia relacio- compensación económica por su participa- nado con las drogas. También hay índices ción en el proceso de consenso a cambio de muy altos de homicidio y de violencia den- su compromiso de implicar al menos a un re- tro de la comunidad, como muestran los in- sidente comunitario. Cuando la implementa- formes del Departamento de Policía Me- ción empezó, los representantes de las agen- tropolitana. cias asistían a las reuniones pero no tenían Mediante la coordinación del North éxito a la hora de captar vecinos. Capitol Collaborative (NCC), más de veinte agencias se han movilizado para la Los primeros esfuerzos protección y bienestar infantil. Hasta la fecha, la violencia sigue siendo una fuerza Kretzmann y McKnight (1996) afir- predominante que afecta a los niños y fa- man que los esfuerzos para construir la milias de North Capitol. Aunque las orga- comunidad tienen más éxito cuando se nizaciones, las iglesias y los colegios co- emplea un enfoque que valora las fortale- munitarios habían participado en activida- zas de la comunidad en lugar de un enfo- des para la prevención de la violencia y de que centrado en sus problemas. Al principio, las drogas, no había un mecanismo para se identificó un modelo que el equipo de la coordinar estos programas. La NCC ha comunidad de North Capitol creía que servi- carecido del personal, los recursos y el ría como vehículo para movilizar la comuni- liderazgo necesarios para, organizar for- dad en sus primeros esfuerzos de implemen- malmente y mantener un enfoque comuni- tación. El marco seleccionado fue Comuni- tario efectivo y sostenible con el objeto de dades que se preocupan (Communities that Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519. 513
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos Care [CTC]) un paradigma basado en la in- el grupo tales como abordar todos los intere- vestigación que ofrece una estructura para ses en la mesa, recoger las opiniones de gru- que las comunidades desarrollen un enfoque pos diversos, poner a prueba los procesos de exhaustivo de reducción de riesgos hacia la toma de decisiones y promover el conflicto prevención (Developmental Research and sano dentro del grupo y llegar a acciones mu- Programs, 1997). El proceso se centra en tuamente aceptables (Magrab, 1999). El fa- conseguir apoyo comunitario para progra- cilitador ayudaba al grupo a incrementar su mas de prevención; los que han desarrollado eficacia para mejorar el trabajo en equipo, es el modelo creen que un esfuerzo estratégico decir, la forma en que se comunican, abordan de planificación es “tan importante para el los conflictos, identifican los problemas y éxito como los programas que se imple- deciden las soluciones conjuntamente. mentan” (pág. 14). El modelo se basa en un La presencia del facilitador fue muy enfoque de tres componentes que incluyen: importante y contribuyó a la consolidación (1) educar a la comunidad sobre la preven- del grupo, que tuvo que recorrer la secuencia ción y la valoración de las necesidades/pre- evolutiva de cualquier grupo pequeño, a sa- paración comunitarias; (2) administrar una ber, dependencia, conflicto, cohesión e inter- valoración de los riesgos y recursos comuni- dependencia (Tuckman, 1965), identificando tarios e identificar las prioridades comunita- y desarrollando estrategias específicas para rias; y (3) investigar las estrategias empírica- promover la colaboración del equipo en cada mente basadas, la implementación del pro- etapa (Hirsh y Valentine, 1998; Magrab, grama y la evaluación. Los que han desarro- 1999). Así, inicialmente los miembros adop- llado las CTC hacen mucho hincapié en la taron un propósito común, descubrieron las recogida de datos al nivel del barrio para fortalezas de cada uno y empezaron a confiar ayudar a reducir los conflictos territoriales y el uno en el otro e identificaron nuevas alter- para proporcionar datos de referencia para nativas. Posteriormente, el grupo estableció futuros esfuerzos de evaluación. Con el apo- sus reglas y normas de conducta y asignó pa- yo de un evaluador externo de la Universidad peles a cada uno de sus miembros. Finalmen- de Georgetown, se agregaron datos sobre el te, una vez consolidado el grupo, se centró en rendimiento escolar, la asistencia escolar, los sus tareas específicas y generó un plan y una resultados de pruebas estandarizadas, delin- agenda de investigación. cuencia contra la propiedad y violencia, los esfuerzos preventivos y los refugios/recursos La transición para los niños y los adolescentes del barrio. Al principio se realizaron importantes Al final del primer año, el dinero de esfuerzos para alcanzar consenso entre los compensación se pagó a los vecinos de la co- participantes. Se llevaron a cabo múltiples munidad activos en el proceso y no a las sesiones de resolución de problemas y de llu- agencias. Puesto que el método original de via de ideas con los representantes de las involucrar a los residentes había fracasado, agencias. Fue muy importante para este pro- se buscaron otros enfoques para identificar a ceso contratar un facilitador para ayudar al familias interesadas. El trabajo de McKay y grupo a diseñar el plan, la agenda de imple- sus colegas (por ejemplo, McKay, Stoewe, mentación y las metas futuras. Los facilita- McCadam y Gonzales, 1998) identificó los dores promueven interacciones positivas en elementos de los modelos que tienen éxito 514 Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519.
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos para involucrar a la comunidad. Sus mode- tienen, no son necesariamente las organi- los colaboradores mostraron mayor partici- zaciones que más éxito tienen en atraer a pación de los usuarios en los programas de los jóvenes (Heath y McLaughlin, 1993). prevención e incluían: involucrar a las fa- Durante las reuniones semanales, los milias en acontecimientos divertidos y so- miembros expresaron sus opiniones acer- ciales (por ejemplo cenas comunitarias); ca de lo que sería de ayuda para el barrio, apoderar a las familias como cofacilitado- desde la colocación de cámaras de vídeo y res en la administración de los programas; faroles nuevos en zonas con un alto índice adaptar a los programas a la ecología del de delincuencia, programas de prevención barrio (por ejemplo diseños innovadores en los colegios hasta la orientación de jó- basados en el colegio) y aumentar los lazos venes marginados que “rondan por las ca- entre los padres y los colegios (por ejem- lles”. Debido a la variedad de sugerencias, plo, acontecimientos de bienvenida, las ce- el grupo no consiguió un consenso claro remonias de reconocimiento/premios, los rápidamente, ni tampoco se centraron en talleres facilitados por los padres). Nuestro un solo esfuerzo. Estas conversaciones se equipo empleó todas estas estrategias, em- percibieron como algo importante para pezando con una barbacoa en el colegio que el grupo recién establecido evolucio- local. Se celebraron reuniones semanales nara desde la dependencia a la interdepen- con residentes interesados (siempre pro- dencia. porcionando comida y guardería). El nú- mero de residentes involucrado en las acti- Los residentes como coinvestigadores vidades de los proyectos aumentó expo- nencialmente y se consiguió un grupo cen- La comunidad de North Capitol dio un tral de 12-15 residentes. paso más en su esfuerzo de conseguir el Una vez identificado el grupo de resi- consenso en su barrio. Poco a poco se dió dentes, el trabajo real del proyecto empezó. a los miembros de la comunidad más Una estrategia efectiva empleada en esta responsabilidades y más liderazgo durante etapa era involucrar a un grupo pequeño de el proceso. Desde el diseño de un sondeo co- adolescentes en el proceso de recogida de munitario hasta la distribución, recogida de datos para identificar los recursos comuni- datos y análisis de los resultados del sondeo. tarios. Estos adolescentes trajeron informa- Durante todo el proceso los residentes se ción a los residentes para su discusión y involucraron activamente. Primero, iden- priorización. Basándose en la participación tificaron las dimensiones importantes para de los jóvenes en las investigaciones y en un programa de prevención de la violen- las percepciones de su barrio, la comunidad cia. En colaboración con un evaluador ex- aprendía cuáles eran “los lugares buenos o terno, desarrollaron una serie de encuestas seguros para estar”, según los jóvenes de sobre los residentes que no asistían a las re- las organizaciones proveedoras. Era muy uniones semanales. Los residentes hicieron importante escuchar la voz de los jóvenes un esfuerzo especial para llegar a las zonas ya que las investigaciones han demostrado de la comunidad que estaban más lejos del que las instituciones identificadas por los lugar de encuentro para asegurar la represen- políticos locales, los oficiales municipales tatividad de la muestra. Estos datos indica- y los educadores como las que más éxito ron que los residentes preferían un programa Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519. 515
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos anual para ser implementado en los cole- yendo adolescentes) tuviera las destrezas gios después de las horas lectivas. Los re- necesarias para implementar todos los as- sidentes también apoyaron programas que pectos de la intervención. Estos residentes se centraban en los niños más pequeños (de se hicieron parte del equipo y fueron quie- 2 a 12 años). Los residentes preferían que nes ayudaron: (1) a los profesores a facili- el programa fuese implementado por una tar el programa en los colegios, (2) a los organización religiosa. Posteriormente, se líderes religiosos a implementar el progra- buscó en internet un programa de preven- ma en las instituciones religiosas, y (3) a ción de la violencia que cumpliera con las los padres a trabajar con sus niños en el necesidades y características detectadas. programa Dare To Be You. Los residentes consensuaron la implemen- Al tener a los residentes entrenados tación del programa Dare To Be You (Atré- para apoyar el programa de prevención de vete a ser tú mismo) en tres sitios pilotos la violencia, el barrio desarrollo más efi- durante el resto del periodo del proyecto. cazmente su capacidad para sostenerlo. Un Dare To Be You (Heyl, MacPhee y grupo de residentes y de líderes comunita- Fritz, 2001) es un programa de prevención rios locales se reunió cada semana. En es- primaria basado en la evidencia que com- tas reuniones, se desarrolló un proceso bina dos perspectivas teóricas: la teoría de colaborador. El Consejo de Vecinos tomó los sistemas ecológicos y la teoría socio- todas las decisiones después de que todos cognitiva. El programa tiene múltiples ob- tuvieran la oportunidad de expresar su opi- jetivos: actividades centradas directamente nión. A veces se aplazaron asuntos del pro- en los niños chicos; componentes de for- grama para que los residentes pudieran mación de los padres/familia; y activida- regresar a varias partes de la comunidad y des centradas en miembros de la comuni- discutir los temas con otros residentes que dad que interactuan con los niños y sus fa- no asistían a las reuniones. Los miembros milias. El currículo se centra en el desarro- del consejo de residentes asistían a reunio- llo de la autosuficiencia y la creencia que nes de asociaciones de inquilinos y a las “si hago algo, supondrá una diferencia.” reuniones de la asociación de padres/ ma- Cuatro áreas se subrayan en las actividades dres y profesores para medir la perspectiva del programa Dare To Be You: (1) la toma de la comunidad más amplia. Algunos pre- de decisiones, (2) la comunicación aserti- sentaron su modelo a varios miembros del va, (3) la responsabilidad, y (4) la autoes- consejo municipal y a varios expertos na- tima. cionales sobre la prevención de la violen- Para asegurar que los residentes estu- cia y celebraron sus resultados. En este vieran preparados para implementar este periodo de 18 meses, el grupo de residen- modelo, se convocaron tres días de entre- tes se unió y se convirtieron en “psicólogos namiento. Algunos residentes también re- comunitarios”, aprendiendo destrezas apli- querían un apoyo adicional para poder cables a cualquier problema de su comuni- implementar Dare To Be You eficazmente dad. Su compromiso de mejorar el barrio y en los sitios pilotos. Por lo tanto, el perso- efectuar un cambio en las vidas de sus hi- nal del proyecto realizó sesiones múltiples jos eran los alicientes primarios para reali- y repetidas dirigias a los entrenadores para zar este trabajo. Aunque se les ofreció una asegurar que un grupo de residentes (inclu- paga por sus servicios, el dinero tenía poco 516 Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519.
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos que ver con su compromiso profundo y ría para los residentes que participaron en personal de implementar y valorar las in- el proceso de conseguir el consenso. En tervenciones continuas y eficaces en su vez de anunciar las horas y lugares de las comunidad. reuniones en los periódicos locales o en los tablones de anuncios de las agencias, cin- Lecciones aprendidas y retos de futuro co residentes distribuyeron cientos de fo- lletos que ellos mismos diseñaron entre sus Al involucrar a los residentes comuni- vecinos. tarios en un modelo empírico de preven- ción de la violencia, la comunidad de Líderes naturales North Capitol fue capaz de establecer un proceso a través del cual se puede abordar Al principio, creíamos que sólo podía- cualquier problema comunitario. El proce- mos depender de las agencias comunitarias so de formar lazos duraderos entre residen- para reclutar a los residentes, suponiendo tes y personal del proyecto fue emocionan- erróneamente que el personal de las agen- te, así como el proceso de logro de consen- cias representaba a los “líderes naturales” so fue, a veces, frustante. Después de que de la comunidad. Descubrimos que los lí- los residentes tomaran las riendas, el pro- deres reales de la comunidad surgieron ceso de conseguir el consenso fue más rá- sólo cuando el personal de las agencias se pido, lo cual era una desviación radical de apartó. Cuando los administradores de las los típicos proyectos financiados y dirigi- agencias estaban en las reuniones, la parti- dos por investigadores. El proceso nos en- cipación de los vecinios se inhibió. Una señó mucho sobre la realización de inves- vez que los fondos para promover la parti- tigaciones comunitarias, sobre la participa- cipación pasaron de las agencias a los resi- ción de los líderes naturales de las comuni- dentes, éstos empezaron a percibirse como dades y sobre las posibles tensiones inhe- los verdaderos expertos sobre las necesida- rentes que este tipo de trabajo supone. des de su comunidad. Una vez que los resi- dentes se unieron en un Consejo de Veci- La implementación en el mundo real nos y empezaran a dirigir la implementa- ción de Dare To Be You, varias agencias Como investigadores, nos han forma- volvieron a participar en el proceso a un do para implementar los programas, medir nivel diferente. Los residentes fueron ca- la fiabilidad de la implementación y docu- paces de ver a los representantes de las mentar los resultados de los programas. A agencias como colaboradores que ofrecían medida que la implementación se realiza- sitios para implementar el programa que ba, nos encontramos constantemente te- los residentes habían seleccionado. niendo que adaptar nuestros enfoques de investigación. Cuando los mecanismos Expectativas altas formales para reclutar a los residentes no produjeron el nivel deseado de participa- Desde el principio sabíamos qué nivel de ción de las familias, tuvimos que recurrir a participación de los residentes queríamos estrategias menos formales pero más efica- lograr. Esta visión llevó a intentos repetidos ces, como proporcionar comida y guarde- para lograr un tipo de participación auténti- Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519. 517
N. Horen, D. F. Perry y M.Woodbridge La transformación del papel de los vecinos ca en las actividades del proyecto. Los resi- Fisher, R. (1984). Let the People Decide: dentes desarrollaron su propio periódico, que Neighborhood Organizing in America. incluía los anuncios laborales para puestos Boston: Twayne Publishers. como coordinadores de sitios, especialistas Hawkins, J.D. y Catalano, R.F. (1992). de evaluación y personal de relaciones pú- Communities that Care: Action for blicas. Miembros de la comunidad solicita- Drug Abuse Prevention. San Francis- ron estos puestos en los sitios pilotos y co: Jossey-Bass Publishers. fueron orientados durante este periodo. Se Heath, S. B. y McLaughlin, M.W. (Eds.) dio financiación a SAMHSA con los resi- (1993). Identity and inner-city youth: dentes sirviendo como codirector de pro- Beyond ethnicity and gender. Nueva yectos, coevaluador y coordinadores de York: Teachers College Press. Dare To Be You. Heyl, J.M., MacPhee, D. y Fritz, J.J. (2001). En síntesis, a través de un modelo de Dare To Be You: A Systems Approach participación de residentes y un proceso de to the Early Prevention of Problem alcanzar el consenso, la comunidad de Behaviors. Nueva York: Plenum North Capitol creó una infraestructura y, lo Publishers que es más importante, un proceso para Hirsch, S. y Valentine, J.W. (1998). Buil- ayudar a la comunidad a hablar con una ding Effective Middle Level Teams. voz unificada. Esto es esencial en un barrio Turning Points: Recommendations into que ha experimentado un gran dolor, lo Action: Reston, VA: National Associa- cual se hizo evidente en las reuniones don- tion of Secondary School Principals. de los residentes han contado historias Kneeland, C. (sin fecha). The Search escalofriantes sobre el asesinato de sus Conference: Community Visioning and hijos. Estos testimonios ofrecen pruebas Planning. Fort Collins, CO. constantes de los riesgos que corren los Kretzmann, J.P., y McKnight, J.L. (1993). residentes comunitarios y por qué su Building Communities from the inside- liderazgo es de suma importancia para un out: A path towards funding and programa eficaz y sostenible de preven- mobilizing a community’s assets. ción de la violencia. Chicago: ACTA Publishers. Magrab, P. (1999). Facilitating together Referencias training manual: A course for facili- tators and facilitative leaders. Was- Developmental Research and Programs hington, D.C.: Georgetown Universi- (1997). Communities that care: risk ty, Child Development Center. assessment for preventing adolescent McKay, M.M., Stoewe, J., McCadam, K. y problem behavior. Seattle: DRP. González, J. (1998). Increasing access Fantuzzo, J., Sutton-Smith, B., Atkins, M. to mental health services for urban Meyers, R., Stevenson, H., Coolahan, children and their caregivers. Health K;,Weiss, A. y Manz, P. (1996). Com- and Social Work, 23 (1), 9-15. munity-based resilient peer-treatment Maton, K. (2000). Making a Difference: of withdrawn maltreated preschool The Social Ecology of Social Trans- children. Journal of Consulting and formation. American Journal of Com- Clinical Psychology, 64 (6),1377-1386. munity Psychology, 28 (1), 25-27. 518 Apuntes de Psicología, 2003, Vol. 21, número 3, pp. 509-519.
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