EDUCACIÓN INTERCULTURAL PARA NIÑOS Y NIÑAS INDÍGENAS EN CONTEXTO URBANO1
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EDUCACIÓN INTERCULTURAL PARA NIÑOS Y NIÑAS INDÍGENAS EN CONTEXTO URBANO1 (…) Para poder ser anaconda o águila, hay que preparar el corazón mucho tiempo, (…) los viejos nos han dicho que para ser el otro no basta la máscara de las palabras, que debemos preparar las manos, el cuerpo, los ojos, la boca, los oídos… pero que para ver al otro no bastan tampoco los ojos, y que incluso después de tener el cuerpo y el corazón preparados, debemos seguir cuidando que la mezquindad no nos engañe, que la vanidad no nos ciegue, porque entonces, los abuelos -anaconda o los abuelos - águila no habitarán en nosotros y las máscaras serán apenas unos malos disfraces. Ir al otro y volver del otro, no es un problema intelectual, es un problema del corazón...2 La propuesta de construcción de un programa de educación intercultural para niños y niñas indígenas en contexto urbano, hace parte del macroproyecto de investigación: "La representación e interpretación de la realidad social a través del juego dramático y otras actividades lúdico-artísticas con niñas y niños de diverso contexto cultural", del cual se derivó el subproyecto ―La escuela como espacio de encuentro intercultural‖, consistente en la aplicación de una propuesta pedagógica construida a partir de las problemáticas identificadas en el desarrollo del macroproyecto mencionado. Estos proyectos se vienen avanzando por parte del Grupo de Investigación Diverser de la Universidad de Antioquia con auspicio de Colciencias y el Ministerio de Cultura. En ella participan nueve niñas y ocho niños de origen indígena nacidos entre 1988 y 1992 y cuyas familias están adscritas al Cabildo indígena Chibcariwak de la ciudad de Medellín. Pertenecen a las etnias Embera Chamí (4); Emberá Catío (4); Emberá Chocó (3); Zenú-Afro (1); Coconuco (1); Quichua (3); no indígena (1). Sus familias se han radicado en la ciudad por motivos de trabajo, estudio o desplazamiento por la violencia. La aproximación metodológica del proyecto se apoya en primer lugar en el juego dramático, aquel comportamiento simulativo que niñas y niños pequeños usan para la comprensión de eventos, personajes y acciones de su entorno permitiendo no sólo dar cuenta del orden conocido, sino subvertir dicho orden y explorar otros mundos posibles (Bretherton, 1984). De esta manera, niños y niñas pueden apropiarse y dar sentido a la compleja gama de interacciones que se dan entre las personas, y entre éstas y el medio que les rodea. En segundo lugar, la propuesta incluye otras actividades lúdico-artísticas, herramientas que contribuyen a facilitar la comunicación entre investigadores/as, niños y niñas participantes, padres/madres y docentes, lo que ha contribuido a mejorar las relaciones 1 Propuesta desarrollada por Isabel Velasco Tumiñá (indígena guambiana, estudiante de Educación infantil) y Giovani Mejía Correa (estudiante de Español y Literatura); ambos pertenecientes al semillero de investigación de la Facultad de Educación, U. De A. y coinvestigadores del grupo DIVERSER, con la asesoría y colaboración del Cabildo Indígena Chibcariwak y el Museo Universitario de la U. de A. 2 GREEN STOCEL, Abadio. El otro ¿Soy yo? Su Defensor. Periódico de la Defensoría del Pueblo para la Divulgación de los Derechos Humanos. Año 5 # 49. Diciembre. Pags. 4 - 7
2 interpersonales, el reconocimiento de diferentes aspectos relacionados con las culturas de origen de las/los participantes, el desarrollo de la creatividad y el aprovechamiento de las múltiples posibilidades comunicativas y expresivas que todas y todos poseemos en nuestro cuerpo y en su relación con los objetos del mundo sensible y con las demás personas. Además, con los niños y las niñas se han explorado elementos de la investigación cualitativa como son: a) aguzar su capacidad de observación de las diversas costumbres de nuestros grupos humanos mediante visitas comparativas a centros culturales de la ciudad como el Museo Universitario de la Universidad de Antioquia, el Museo Etnográfico y el Jardín Botánico; b) la construcción de sus historias de vida; c) entrevistas a miembros de la familia; y d) espacios de reflexión para interpretar lo observado; que les permita articular las experiencias y los conocimientos adquiridos en la familia, la escuela, sus comunidades de origen y el nuevo entorno en el que viven, la ciudad. Desde Junio del 2001, el Museo Universitario se vincula de manera más estrecha al proyecto, en aras de fortalecer el marco conceptual con respecto a la identidad cultural, pregunta que ha surgido constantemente durante el desarrollo del proyecto. El Museo se ha ofrecido, entonces, como un espacio para propiciar el reencuentro de estos niños y niñas de origen indígena con la historia de sus comunidades, a través de la observación y reconocimiento del material arqueológico, audiovisual y gráfico-plástico que hay en sus instalaciones, especialmente en la sala de antropología. Así planteada, esta metodología convierte la nuestra en una prepuesta de educación intercultural, que no multicultural, como lo plantean García y su equipo (1999: 75), ya que lo ―multi‖ se refiere a la confluencia de muchos, mientras lo ―inter‖ se refiere a las relaciones que se establecen entre esos muchos. En este sentido, podemos hablar de la escuela multicultural, del aula multicultural; pero, cuando hablamos de acción pedagógica, de quehacer pedagógico, creemos más propio hablar de educación intercultural, término que alude más exactamente a las relaciones entre culturas, entre individuos y entre estos con el conocimiento. Sin embargo, nuestra propuesta de educación intercultural se acerca bastante a la propuesta de educación multicultural planteada por aquellos: La educación multicultural debe ser aquella que se desarrolla en la sociedad como un proceso de producción y crítica cultural caracterizada por: 1. Contemplar una diversidad en los contenidos culturales transmitidos… 2. Asegurar una diversidad de los métodos de transmisión, siempre ajustados a los distintos tipos de alumnos para facilitar el acceso de éstos al conocimiento. 3. Fomentar los mayores niveles de conciencia posibles por parte de los alumnos, acerca de la diversidad cultural… 4. Preparar a los estudiantes con los recursos cognitivos necesarios para: a) conocer la diversidad y las diferencias culturales existentes en sus entornos; b) percibir y analizar las desigualdades sociales en las que a veces se traducen las diversidades anteriores, desigualdades en la distribución del poder y los recursos en la sociedad; c) criticar dicha
3 traducción y construir propuestas de transformación; d) posicionarse crítica y activamente en la acción social. 5. Desechar la idea de que siempre es irremediable una exclusión mutua entre, por un lado, la preservación de identidades y peculiaridades étnicas o culturales de grupos minoritarios desfavorecidos y, por otro, la movilidad social ascendente o el acceso a instancias de mayor poder socioeconómico por parte de éstos… 6. Elaborar los programas a partir de una combinación entre el análisis de las comunidades concretas en las que se pondrán en marcha y el compromiso con una concepción global, universal, del hecho cultural. (75- 76). En las temáticas abordadas en los talleres, durante el desarrollo de la propuesta se reflejan estas características, con una pequeña diferencia: propendemos por hablar, no de transmisión de contenidos, sino de construir conocimiento a partir de los saberes y cosmovisión de las diversas culturas que confluyen en el aula. Los talleres realizados estaban orientados a que las y los participantes tuvieran la oportunidad de: 1) reconocer las diferentes costumbres y tradiciones indígenas y confrontarlas con las vivencias comunitarias que han tenido en la ciudad, buscando afianzar su identidad cultural; 2) reconocer la trascendencia de los cuatro pilares fundamentales que representan la identidad cultural de los pueblos indígenas (unidad, cultura, territorio y autonomía); y 3) Afianzarse en el desarrollo de habilidades de pensamiento y de comunicación, teniendo como base fundamental de las mismas, el desarrollo de la creatividad. Estos talleres se realizaron en sesiones sabatinas de tres horas; en ellos los niños y las niñas tuvieron la oportunidad de vivenciar, recrear y representar costumbres y tradiciones propias de sus comunidades de origen y contrastarlas con las aprehendidas en la ciudad, entre ellas: actividades económicas, ritos, creencias, formas de comunicación lingüísticas y no lingüísticas, trabajo comunitario (minga en la comunidad guambiana), relación con la Pacha Mama (madre tierra). Pudieron vivenciarlas a partir de la observación participante mediante visitas guiadas a centros culturales como el museo universitario, el museo etnográfico y el jardín botánico y a través de la narración oral y la lectura de mitos y leyendas indígenas y no indígenas. Pudieron recrearlas y representarlas, valiéndose de su propia creatividad e imaginación, mediante la pintura, el moldeado en arcilla y plastilina, la caricatura, juegos de creación literaria, juego dramático, danza, entre otros. EL SENTIR DE NIÑAS Y NIÑOS ―En el tiempo que yebamos aquí hemos aprendido mucho a valorar las cosas que hay alrededor, a tener sentido de pertenencia y a respetar a todo el mundo y hemos aprendido a ser felices y a disfrutar nuestra niñez‖ (Niña Embera Catío, 12 años)3. 3 En todos los ejemplos, se conserva la ortografía de niños y niñas
4 Los niños y las niñas que participaron en el proyecto fueron unánimes en expresar su deseo de tener un maestro menos punitivo, menos dictador, menos adulto. Quieren un maestro que juegue más con ellos, que sea más creativo, que dialogue más y regañe menos, que sea capaz de reconocer sus capacidades y apoyarlos en sus dificultades; ellos se dieron cuenta de que se puede aprender jugando y que jugando se hace más divertido y más fácil el aprender: ―LO QUE E APRENDIDO EN LA UNIVERSIDAD A mí en la universidad me parece muy bueno porque me enseñan cosas muy buenas, como estudiando uno aprende a jugar y actuando aprende a no coger pena delante de las personas, no todo es escribiendo, también aprende jugando, haciendo representaciones delante de las personas, también nos enseñan a diferenciar nuestra raza de otras‖ (Carlos, 9 años) Manifestaron la necesidad de eliminar el ―garrote‖ de la enseñanza, pues ellos lo que quieren es un ―profesor vacano‖, que reúna las condiciones antes mencionadas y que además sea ―respetoso‖ [así lo escribió uno de los niños], que sea capaz de hablar su lenguaje, de jugar sus juegos y proponer otros muy divertidos. En una de las sesiones en la que tuvimos la presencia de la profesora Angélica Romero, uno de los niños me dijo al oído: ―¡qué trampa esa profesora! Cuando le pregunté qué había querido decir con esa expresión, me respondió que muy vacana, que parecía como una niña jugando con ellos y que además les enseñó canciones muy vacanas y a construir un títere. Veamos algunos apartes del juego dramático realizado en Diciembre de 2000, en el que niñas y niños hicieron su crítica a los profesores punitivos y expresaron cómo es el profesor/a que desean: …Empieza la reunión de madres de familia y directora: Profesor: vamos hacer una reunión, la reunión de hoy padres de familia, es para indicar que, si los niños quieren al profesor garrote o al profesor vacano Directora: yo les voy a decir para que ustedes elijan, cuál profesor quieren, el profesor garrote o el profesor vacano Mamá 1: Yo tengo una pregunta, que es que vea, cuando estaba el profesor garrote, llegaban y eso era se salían para la calle, rayaban todos los cuadernos y al otro día, yo emberracada sin un peso, ésta situación como está de dura y yo quizque pa comprarle cuadernos, yo estoy sola, yo no tengo ninguna ayuda familiar, sólo lo que yo pueda conseguir y lo que pueda trabajar, entonces como así que mis hijos y que el profesor no le revisaba tareas y el profesor siempre les decía que eso estaba malo y todo y mis hijos estaban aburridos y que se iban a salir de estudiar y yo no tengo más subsición, y hoy que diz que llegó diz que vacano, mis hijos hicieron tareas, se levantaron todos juiciosos ninguno ha salido para la calle, entonces yo digo que es preferible que se quede el profesor vacano, esa es una opinión mía, Mamá 2: Yo digo que se quede el profesor vacano. Tía 2: Pues yo, digo que se quede el profesor vacano, porque mis hijos hoy llegaron se comieron todo el almuerzo y antes me dijeron que habían pintado el colegio, yo no sé, eso me dijeron y me dijeron que ya no los sacara del colegio o de estudiar, que ellos querían seguir estudiando.
5 Profesor Garrote: esas ideas del profesor vacano, a mí no me gustan, ¡cómo le parece venir y pintar ese muro como lo pintaron de feo! Profesor vacano: es que hay que comprobar la creatividad de los niños y no como usted que dizque el profesor garrote, que yo no se qué... Profesor garrote: pero es que los muros estaban muy bonitos así grises como estaban Profesor vacano: (Le recrimina al profesor garrote por la manera como calificaba las tareas que se las tiraba a los niños diciendo que eso estaba malo) Profesor Garrote: es que aquí vienen hacer las tareas bien echas y hacer todo bien hecho. Profesor Vacano: es que les tiene que tener la cuenta la creatividad, sacarlos jugar Profesor garrote: y esa indisciplina de esos muchachitos, es que hay que ponerles disciplina Mamá 2: mis hijos llegan todos aporreados. Profesor Garrote: ah claro como son tan indisciplinados se aporrean por ahí brinconiando, y después van a decir que es el profesor quien le s pega Tia 1: Pido la palabra, entonces por qué tiene ese garrote ahí? Pa darles a los niños. Profesor Garrote: pa darles no, sino para asustarlos para que obedezcan Tía 2: Profesor garrote le voy a decir una cosa, como los niños estaban juiciosos y usted para que los colocara ( no se entiende) y ya están con el profesor vacano y están juiciosos Profesor garrote: este profesor es un paseo, que a toda hora quiere estar jugando, no les enseña nada Mamá 1: Vea mis hijos llegaban todos días dizque a jugar, mi hija la chiquita llegó con un moretón aquí y dizque el profesor le pego, porque no le hizo la tarea, no le pego yo a mi hija ahora usted para que me la maltrate así, si usted sigue aquí yo voy a sacar a mis hijos de aquí, ah. Profesor Garrote: esos son mentiras, ellos son muy mentirosos El profesor vacano controla la disciplina de las madres. Directora: yo voy a hablar con el profesor garrote y el profesor vacano haber quien se queda, entonces ya se pueden ir Una madre: y usted no me les pegue a mis hijos Profesor Garrote: yo no les pego a sus hijos. Las mamás salen reprendiendo al profesor garrote y dándole palmaditas Profesor garrote: con razón son tan groseros, si es que la mamá son así de groseras también. [los personajes que aparecen, son representados por las niñas y los niños, en la trascripción se conserva con la moyor fidelidad posible, la voz de los actantes] Esta crítica que hacen niñas y niños al profesor punitivo, ya la había planteado Nietzsche desde finales del siglo XIX, en el aforismo 13 de ―Aurora‖ (1886), [El subrayado es nuestro] : 13. Para la nueva educación del género humano. — Colaborad en una obra provechosa, hombres caritativos y bien intencionados, ayudad a extirpar del mundo la idea del castigo, que por todas partes le invade. Es la más
6 peligrosa de las malas hierbas. Se ha introducido esta idea, no sólo en las consecuencias de nuestra conducta, siendo ya cosa funesta e irracional el interpretar la relación de causa a efecto, como de causa a castigo. Pero todavía se ha hecho algo peor: se ha despojado a los acontecimientos puramente fortuitos de su inocencia, sirviéndose del arte maldito de la interpretación con arreglo a la idea de castigo. Se ha llevado la locura hasta el punto de ver en la existencia misma un castigo. Se diría que la imaginación sombría de carceleros y verdugos ha dirigido hasta ahora la educación de la humanidad. (21) Parece sin embargo, que la escuela occidental nunca escuchó a Nietzsche, según se puede constatar en el ejemplo de juego dramático presentado anteriormente, en el que niñas y niños quisieron mostrarle a las maestras y maestros del grupo de investigación Diverser, una comparación entre la escuela que quieren y la que no quieren. Hoy, a las puertas del siglo XXI, la educación sigue siendo dirigida por verdugos. En la comunidad de indagación, realizada con los niños y las niñas al término de este Juego dramático, ellos y ellas fueron unánimes en manifestar que habían sido maltratados de alguna forma por algunos maestros/as (pellizcos, tirones de oreja, golpes, gritos, amenazas… exámenes). Y es que la evaluación, como se practica actualmente en nuestras escuelas y como está planteada en el decreto 0230, genera un distanciamiento entre el educador, el educando y el conocimiento; el educador la utiliza, en el mejor de los casos sólo como un mecanismo de recolección de información para llenar una planillas exigidas por el plantel y casi siempre como un instrumento para instaurar su poder frente al estudiante; el estudiante, por su parte, la sufre como algo que lo tensiona, le causa displacer y, por ende lo lleva al desprecio del maestro y del conocimiento. La forma como nuestros maestros y maestras practican la evaluación, los métodos que utilizan y los objetivos que con ella se plantean, la convierten en una práctica homogeneizante, pues pretende igualarlos a todos en términos del éxito o fracaso y porque su fin último no está encaminado a la formación, sino a la simple valoración o juzgamiento con fines promocionales, en términos de premio/castigo; porque se queda en medir los aprendizajes, olvidándose de que el proceso formativo requiere de la mediación del maestro/a como orientador/a del mismo; porque tiene un carácter punitivo, y no da cuenta real del aprendizaje o el no aprendizaje en los estudiantes; porque los modos de calificar que se usan, desconocen la creatividad y las posibles divergencias que los estudiantes plantean a los saberes en nuestras multiculturales aulas, ya que es exigencia de maestras y maestros que el estudiante reproduzca, sin reflexión, un saber que le fue impartido, que lo saque del texto guía o de su magistral discurso y lo vacíe tal cual en la hoja del examen; porque maestras y maestros la han convertido en un mecanismo de control disciplinario dándole un carácter intimidador y agresivo.
7 DE LA PRUEBA ESTRESANTE A LA EVALUACIÓN FORMATIVA La evaluación como parte integrante del proceso educativo, es una actividad de servicio, de ayuda al alumno, de propia motivación; la idea de evaluación como función de control estricto y sanción debe ser dejada de lado. Milagros Cano Flores Nuestro proyecto pedagógico, como lo explicamos más arriba, propende por generar en la comunidad educativa una relación con el conocimiento basada en el juego dramático y otras actividades lúdicoartísticas (juegos y rondas, literatura, plástica, interacción con centros culturales…), con miras al desarrollo de la creatividad, al reconocimiento y respeto de la interculturalidad y a la construcción de una identidad propia, desde los referentes culturales que le llegan al educando de la familia, la escuela y el entorno. Por lo anterior este proyecto está acompañado de una propuesta evaluativa diferente; proponemos una evaluación que realmente vaya encaminada a la formación del estudiante, en la que el/la docente pueda obtener la información necesaria para garantizar un acompañamiento real, afectivo y efectivo al estudiante en su proceso de formación y no la convierta en el reemplazo del castigo físico, una evaluación en la que no exista la fila de los buenos y los malos (además porque nuestro proyecto no incluye las filas). Nuestra evaluación será entonces de corte cualitativo – etnográfico, y deberá constituir un proceso continuo en el que se distingan tres categorías, a saber: 1) Evaluación diagnóstica, encaminada no solamente a identificar qué es lo que sabe y qué lo que no sabe el/la estudiante, sino a conocerlo/la integralmente; 2) Evaluación formativa, como un proceso continuo de observación, sistematización, análisis e interpretación de todo aquello que sucede en el aula de clase y que afecte la formación del educando, el quehacer del maestro, la participación de la familia y de la institución, no para buscar sanciones ejemplares a cada uno de ellos por errores cometidos, ni para premiar a nadie por sus logros, sino para generar en todos/as una actitud reflexiva y crítica con el fin de que cada uno/a esté siempre mejorando en la función que le corresponde dentro del proceso formativo del/la estudiante; 3) Evaluación sumativa, consistente en construir, a partir del análisis e interpretación de la información obtenida en las otras dos categorías, un informe que contenga los resultados que se obtuvieron durante el proceso enseñanza aprendizaje en cada estudiante, cómo fue la participación de los diferentes estamentos de la comunidad educativa, y en qué debe mejorar cada uno de ellos, no con fines promocionales en el caso de los estudiantes, ni de estabilidad laboral en maestros/as, es decir, no en términos de premio y castigo, sino para buscar soluciones a los problemas que se hayan presentado, buscar nuevas estrategias de enseñanza y de aprendizaje que reemplacen aquellas que por algún motivo no funcionaron e impulsar aquellas que funcionaron satisfactoriamente.
8 Vista de esta manera, la evaluación dentro de nuestra propuesta pedagógica, en el área de lengua castellana, contempla tres aspectos a evaluar: Conocimientos, interacción social, interacción estudiante - texto literario - creación literaria. Y tres instancias evaluativas: evaluación, coevaluación y autoevaluación. Los tres aspectos a evaluar se traducen, en su orden en: evaluar el desarrollo de las virtudes intelectuales; evaluar la gradual adquisición de las cuatro habilidades comunicativas y evaluar la relación con el texto literario y el desarrollo de su propia creatividad. Aspectos que serán evaluados en conjunto, por y para el mejor desempeño de todas las partes que integran la comunidad educativa, no con fines promocionales, ni para buscar los culpables de las fallas, sino para reflexionar sobre las fallas y los aciertos con el fin de multiplicar éstos y encontrar soluciones a aquellas. Estamos convencidos de que una evaluación como la planteada, permitiría eliminar de nuestra educación las torturantes pruebas, los estresantes exámenes y permitiría a los/as estudiantes una relación más humana y amena con el conocimiento, en la que éste sea visto como un proceso en construcción, en el cual todos y todas tenemos las aptitudes necesarias para participar; contribuiría al desarrollo de la creatividad y a la construcción de una identidad propia, al generar en lo/as estudiante una actitud positiva frente al aprendizaje y en el maestro/a una posición más horizontal y afectiva en su relación con ellos/as, en pocas palabras, sería una evaluación formativa, que no sólo formaría a los/las estudiantes, sino también al maestro/a, quien en esta propuesta debe verse, también él, como sujeto en construcción y no como poseedor de un saber acabado e irrefutable. Toda la información que se requiera para tomar una decisión con relación al proceso enseñanza aprendizaje al interior de la escuela, puede ser recogida, sistematizada, analizada e interpretada por el maestro/a, a partir de los mismos talleres creativos multiartísticos que plantea la propuesta, sin que el/la estudiante tenga que sufrir el estrés de una prueba, un examen, un test o cualquier otro instrumento de evaluación de los que utiliza la educación tradicional. Para terminar, quiero dejar una pequeña reflexión sobre el error y la manera como éste ha primado en la concepción de evaluación que tiene la educación tradicional. Los/as docentes, en su mayoría, se regocijan tachando con rojo los errores gramaticales de los/las estudiantes, en sus escritos y rebajando por cada error un porcentaje de la nota que ha de ponerle, desconociendo otros procesos, como la creatividad, la imaginación, las manifestaciones de su propia cultura y cosmovisión que se reflejan en estos escritos, y es así como excelentes producciones literarias se convierten en deficientes en manos del maestro/a, porque el/la estudiante no usó bien las tildes, escribió uevo sin hache o no siguió las absurdas normas del Icontec en la presentación de su trabajo. Cuando el/la estudiante recibe su trabajo corregido y con una D, lo rompe y lo tira a la basura, rompiendo y tirando con él su sueño de ser un buen escritor, sus aptitudes y su actitud hacia la literatura y su amor por el conocimiento, y luego, cuando por alguna razón tenga que volver a escribir huevo, lo seguirá escribiendo sin hache, porque no se le dio la oportunidad de reflexionar la razón por la cual hay que escribir una letra que no representa ningún sonido, ¿se ha hecho el lector/a alguna vez esta pregunta?
9 Un gramático se cayó a un pozo y no lograba trepar por las resbaladizas paredes. Al rato apareció un sufí y escuchó los gritos de socorro del hombre. Utilizando el lenguaje informal de la vida cotidiana, el sufí le ofreció ayuda. ―Apreciaría mucho su ayuda. Dicho sea de paso, usted cometió un error al expresarse‖, dijo el gramático y procedió a explicar. ―es verdad‖, admitió el sufí, ―será mejor que me vaya a casa a practicar‖. Y lo hizo, dejando al gramático en el fondo del pozo. De los cuentos didácticos sufíes ¿Cuántas veces, por el academicismo rampante en nuestra educación, maestras y maestros desconocen el esfuerzo creativo de un estudiante, obstaculizando el desarrollo de su creatividad y de sus aptitudes y matando sin más una actitud artística, creativa, constructiva, que empezaba a florecer en él, sólo porque escribió uevo sin ache? Y ¿cuántas veces las personas dejan de hacer cosas buenas, cosas interesantes, dejan de crear, por miedo a cometer un error? Ese miedo ha sido sembrado en ellas por la escuela tradicional y su absurda metodología de evaluación que busca castigar los errores y las equivocaciones en vez de la comprensión y el mejoramiento continuo. Qué bueno sería que en vez de criticar y castigar con malas notas los errores de los estudiantes, los maestro/as tuvieran la capacidad de proponer un ejercicio creativo a partir de ese error, por ejemplo si el estudiante escribió huevo sin hache, pedirle que se invente una situación nueva para ese huevo que no es de los que conocemos porque los que conocemos son con hache. Ese uevo, podría convertirse en el protagonista de una istoria fantástica en un mundo elado, quizás en el otro emisferio de la tierra, o en una galaxia lejana no eliocéntrica, donde no existe la ache muda, donde no existen los umanos con su manía de encontrar herrores en todas partes (¡qué orror!)… O podría convertirse en una pintura o un moldeado en plastilina que represente, a ese uevo, que por no tener la ache, le falta un pedazo en una de sus puntas… O, por qué no, ir a la tienda, comprarle un huevo (de los que se escriben con hache) y pedirle que lo pinte con témperas o vinilos, poniendo una cara que muestre cómo se siente por no tener la hache. ¿Un niño/a, pintaría una cara triste o una alegre?… Quién sabe… en todo caso, nunca olvidaría que uevo se escribe con hache. Mientras él/ella hace esto, podemos aprovechar para explicarle la razón por la cual existe en nuestra lengua una grafía que no representa ningún fonema.
10 ESTUDIO DE CASO MAURICIO4 Mauricio nació en Medellín el 6 de agosto de 1990. Su padre es de origen afrocolombiano y su madre de origen Zenú. Es el mayor y único hombre entre cuatro hijos(as). Ha cursado hasta segundo grado y en la actualidad se encuentra desescolarizado. Ha conocido sus comunidades de origen, tanto por el lado afrocolombiano (Chocó), como por el Zenú (San Andrés de Sotavento, Córdoba), manifiesta preferir éste último pues "el Chocó es un infierno…" [refiriéndose al fuerte calor que hace allí]; es amante del fútbol y lo juega muy bien (elemento que lo reivindica ante sus compañeros). Muestra habilidad en el doblado de papel, la cerámica y espontáneas manifestaciones de humor. Su nivel lecto-escritural es muy bajo, por lo que las actividades relacionadas con éste, le generan displacer. Al principio Mauricio se muestra reacio a participar de las actividades propuestas y en sus pocas participaciones en el juego dramático, asume roles pasivos como el de estudiante, hijo, pero siempre aislado del grupo. En una de las evaluaciones que hicimos en el transcurso del proyecto, Mauricio respondió a la pregunta ¿qué es lo que menos te ha gustado del proyecto: ―cuando estamos en el salón me aburro muy rápido, no me gusta estar encerrado, me gusta estar al aire libre‖. En efecto, Mauricio se mostraba mucho más participativo en las sesiones realizadas fuera del salón de psicodrama, en el teatro al aire libre o en las zonas verdes de la Universidad5. El rechazo de compañeros y compañeras, en razón del oscuro color de su piel, representó para Mauricio un obstáculo para que se integrara y participara de las actividades programadas, especialmente aquellas que se hacían en equipos o por parejas, por lo cual decidía aislarse y negarse a participar en ellas, o se dedicaba a sabotear la participación de aquellos que lo rechazaban, lo que generaba nuevos rechazos, con el argumento de que ―es muy cansón y no deja trabajar‖. También Mauricio era sometido, por esta misma razón, a burlas y chanzas de mal gusto, que atentaban, no sólo contra su etnia, sino también contra su masculinidad, degradándolo e inferiorizándolo con el apodo de ―la negra‖ (es de resaltar aquí la visión de los niños y también de las niñas, de lo femenino y lo negro como inferior, sintetizados en este apodo, que se hizo muy recurrente en los primeros meses del proyecto. Esta situación llegó, a suscitar momentos de tensión, por la actitud defensiva que asumía Mauricio ante las agresiones verbales de sus compañeros/as, él estaba dispuesto a darse de trompadas con aquellos que lo ofendían y en varias ocasiones tuvimos que suspender la sesión por esta causa, para buscar la manera de dirimir el conflicto. Esto nos llevó a preocuparnos por encontrar maneras lúdicas de mejorar las relaciones interpersonales entre los participantes, adoptando así algunos juegos colectivos y rondas que permitieran un contacto más cercano entre ellos y ellas y que requirieran de la cooperación de todos y todas; así también, elaboramos entre todo/as, un manual de convivencia y 4 El nombre real del niño fue cambiado en este escrito por razones de ética investigativa 5 Descripción de los/as participantes y evaluación del proyecto, realizada al inicio del segundo semestre de 2000, a partir de lo observado durante el primer semestre.
11 promovimos un sistema de correo interno, en el que cada uno/a recibió un sobre, lo decoró y le puso su nombre; cada sesión se escribían unos/as a otros/as mensajes en los que se decían las cosas que les gustaban y las que no les gustaban; esta actividad, que no había sido incluida dentro de la programación de los talleres, sirvió no sólo para mejorar las relaciones interpersonales y la situación de Mauricio, sino también como posibilidad de ejercitar la escritura y para establecer una comunicación lúdica entre ellos/as y los orientadores, ya que nosotros poníamos en sus correos también frases, poemas, relacionados con los talleres, con fechas especiales o con problemáticas identificadas, como las agresiones, el irrespeto hacia los demás, etc. A pesar de sus situación, Mauricio fue siempre el más puntual del grupo y el único que no faltó a ninguna de las sesiones; con el tiempo y gracias a sus aptitudes, fue aceptado por el grupo, entre las chicas, por su capacidad para hacerlas reír con chistes y comentarios humorísticos, y entre los chicos por su afición al fútbol y lo bien que lo juega, y porque también ellos aprendieron a disfrutar de su gracia, que supo imprimirle mucho humor a las representaciones de juego dramático, especialmente en la presentación final (ver anexos). Concentrémonos ahora en hablar de Mauricio y de su participación en el proyecto. Mauricio, como ya lo habíamos dicho, al iniciar el proyecto se encontraba desescolarizado y sólo había cursado los dos primeros grados de educación básica; por este motivo, su manejo del código escrito era muy deficiente, lo cual pudimos detectar en los primeros ejercicios de creación literaria, realizados en los primeros talleres en el 2000 (ver anexo 1…). Algunas veces apenas garabateaba su nombre y devolvía la hoja diciendo que no sabía escribir, entonces le pedíamos que dibujara lo que quería decir, pero él decía que no quería hacer nada; optamos entonces por darle un acompañamiento especial, lo que en algunas ocasiones generó roces con algunos de sus compañeros/as porque sintieron que estábamos teniendo preferencias con él. Cuando por fin logramos que escribiera algo, sus primeras creaciones se quedaron en algunas palabras con poca significación, sin un manejo adecuado del espacio, y con total ausencia de una estructura morfosintáctica (ver anexo 2…). A raíz de esto, decidimos incluir, en la entrevista a la madre de Mauricio, el tema de su desescolarización, con el fin de indagar sobre las causas de esto y tratar, si fuere necesario, de concientizar a la madre sobre la importancia de que Mauricio ingresara a la escuela: Isabel: ¿Por qué Mauricio está desescolarizado? Rosa: porque cuando nos pasamos para este barrio, no había cupo en las escuelas de este sector. Isabel: ¿Cómo se llamaba la escuela? Rosa: Villa del socorro, pero allá si estudió el grado segundo Isabel: pero, ¿logró terminar? Rosa: si terminó el segundo Giovani: ¿lo promovieron para tercero? Rosiris: lo matriculamos, pero ese mismo diciembre nos tuvimos que venir, pero yo soy como abandonada también, porque me hubiera puesto pilas, yo le pude conseguir Isabel: pero lo que es noviembre hay bastante demanda de cupos, estaba un poco difícil, por eso se están repartiendo los cupos.
12 Giovani: claro que a la final, pues a veces en casos especiales, las reciben, porque dos sobrinas que venían de Pereira y no tenían escuela aquí, y las recibieron, pues mi mamá habló con la directora y la cuestión que había venido de Pereira y todo y las recibieron, es como irse a metérsele allá. Rosa: Es que no soy de esas que pidiendo permiso, pidiendo permiso, es y que la misma Aída me dijo que no fuera tan boba. Isabel: con la carta del cabildo, tiene posibilidades. Giovani: Ah, ¿pero Mauricio empieza a estudiar el año entrante? ¿ya tiene cupo? Rosa: No, en noviembre empiezan a repartir cupos y para Paola también, porque ella ya no puede estar en la Guardería. Giovani: ¿Y la escuela queda cerca? Rosiris: Sí. Por acá arribita6. Aunque después de esta conversación, la madre de Mauricio se mostró inquieta por ingresarlo nuevamente a la escuela al año siguiente, esto no se pudo, por no haber alcanzado cupo y sólo hasta el 2002, Mauricio volvió a la escuela. Durante el 2001, Mauricio no avanzó mucho en lo que toca a lecto-escritura, pero sí en su interés por realizar las actividades propuestas, accediendo a representar en un dibujo, aquello que no podía escribir; mejoraron mucho sus relaciones con compañeros/as y orientadores y fue mucho más aceptado por el grupo, hasta el punto de convertirse en líder, dando sus opiniones y organizando actividades, como la obra teatral para la presentación final, en la que no sólo asumió un papel protagónico (jaibaná), sino que lideró todo el montaje, aportando elementos importantes para la construcción del guión, como parte de los diálogos de los demás personajes y, claro, su vena humorística, que por cierto, hizo reír bastante al auditorio. Fue precisamente en los talleres previos a esta presentación final, realizados en el primer semestre del 2002, en los que vimos un avance significativo en los procesos lectoescriturales de Mauricio. Estos talleres, guiados por Rodari (1996), estuvieron encaminados a la construcción de una obra de teatro que recogiera la concepción de los/las participantes sobre la multiculturalidad, a partir de lo aprendido sobre el tema en los diferentes talleres, y que permitiera identificar las posibilidades pedagógicas de los diferentes ejercicios de creación literaria propuestos por Rodari. Fue así como se les propuso asumir un personaje, escribirle su historia, ubicarlo en un espacio y en un tiempo, todo ello a partir de preguntas y propuestas que despiertan la imaginación y estimulan la creatividad como: ¿Qué pasaría si…? El juguete como personaje, la subasta literaria, entre otros. Uno de ellos: ¿Qué pasaría si Colombia fuera gobernada por niños? hizo que Mauricio escribiera; de ahí en adelante siguió escribiendo: escribió y dibujó la historia de su personaje; escribió y dibujó una historia a partir de la pregunta, ¿Qué pasaría si fueras en un ascensor y éste se saliera del edificio y volara hasta una lejana comunidad indígena? (ver anexos 3 - 4). Aunque en lo que se refiere a los aspectos formales de la escritura no es mucho lo que ha mejorado, el avance más importante de Mauricio en este aspecto se ve en que se despertó su interés por la escritura, en que se logró que escribiera una historia completa, 6 Entrevista a la madre de Mauricio realizada el 8 de octubre de 2000
13 poniendo en ella su imaginación y creatividad. Su historia del ascensor (ver anexo) sirvió de base para la construcción de la historia que luego dramatizó el grupo para el cierre del proyecto. Durante el primer semestre del año 2002 y con la asesoría de Gladys Lopera7, se trabajó también la promoción de la lectura, a través de la dotación de 60 libros de cuento y poesía indígena y no indígena, para construir la biblioteca viajera de Chibcariwak. Este programa también influyó mucho en Mauricio, y en los/las demás participantes, quienes se mostraron muy interesado/as en la literatura propuesta (ver anexos), desvirtuando la creencia, muy generalizada entre maestras/os y padres de familia, de que a los niños no les gusta leer; tal vez somos nosotros mismos, los adultos, quienes por ver el mundo y sus cosas desde nuestra visión de adultos, lo despojamos de la inocencia, de la sencillez, la alegría y la espontaneidad que le ponen los niños, para volverlo todo gris, aburrido, complicado, normatizado, es decir, adulto. En conclusión, podemos decir que nuestra propuesta aportó a la formación de Mauricio no porque le hubiésemos enseñado nada, sino porque su participación en los talleres le permitió adquirir herramientas fundamentales para aprender: le permitió descubrir sus propias potencialidades y darse cuenta de que podía explotarlas, aunque aún no hubiese optimizado los conocimientos necesarios para ello, por estar desescolarizado; lo sacó del aislamiento en que estaba al inicio por el rechazo de compañeros y compañeras, al descubrir que podía dar mucho más que problemas, que podía hacer reír a los otros/as, destacarse en un deporte y liderar procesos; despertó su imaginación y su creatividad; disminuyó su agresividad, porque encontró otros mecanismos de defensa, como la discusión con argumentos o quejarse ante los coordinadores cuando alguien lo trataba mal; lo llevó a convencerse de que su opinión era tan importante y tan valiosa como la de cualquiera de los/las participantes, incluso la de los coordinadores; y quizá lo más importante para su formación, lo inquietó por conocer más de sus comunidades de origen: le pidió a su madre que le enseñara a tejer sombrero (costumbre Zenú), aunque ya antes, en el museo universitario, nos había explicado en sus palabras, el proceso que los zenúes llevan a cabo para realizar esta labor. En pocas palabras, aprendió a aprender y a relacionar sus aprendizajes con su propia vida, razón última, fundamental y fundamentadora de esta propuesta. 7 Gladys Lopera es la coordinadora del programa de promoción de la lectura y bibliotecas viajeras de la Biblioteca Comfenalco;
14 BIBLIOGRAFÍA EN QUE SE APOYA ESTA PROPUESTA Bretherton, I. (1984). Representing the social world in symbolic play: Reality and fantasy. En I. Bretherton (Ed.), Symbolic play: The development of social understanding, Orlando, FL: Academic Press. Correa Rubio, francois1992."Imagen de «lo indio» en el desarrollo y la identidad nacional" Instituto Colombiano de Antropología - ICAN. Santefé de Bogotá. Octubre de Pp. 50 -53. Cortés Lombana, Pedro y otros. 1989. "Socialización del niño indígena". Universidad del Cauca. Centro de investigaciones y servicios. Subiría, Julián de y González, Miguel Angel (1995), ¿Cómo evaluar?, Tomado de: Fundación Alberto Merani, Estrategias metodológicas y criterios de evaluación, tratado de pedagogía conceptual, Bogotá, Pp. 179 - 196 Estrada, Leonel. (1988). "Concepto moderno de la creatividad, Breve historia y futuras posibilidades. En Memorias del Primer Encuentro nacional PENSAMIENTO CREATIVO. Ed. U. de A. Medellín. Pp.11 - 20. García Castaño, F. Javier, Pulido moyano R. Y Montes del Castillo A. (1999), La educación Multicultural y el concepto de cultura, en: García C. F. Javier y otro/as, Lecturas para Educación intercultural, Madrid, Trotta, pp 47-80 Garvey, C. (1990). Play. Cambridge, MA: Harvard University Press. Milla Lozano, Francisco (1996): "Metodología sociolingüística y dominio morfosintáctico de los escolares". En: "Letras de Deusto". Vol 26 # 72. Julio - Septiembre de 1996. Bilbao. Pp 149 - 167 Ministerio de Educación Nacional. Decreto 0230 de 2002 Nietzsche, Friedrich. "Aurora". Ed. Bedout. Medellín. 287 págs. Pennac, Daniel (1993), Como una novela, Bogotá, Norma Rodari, Gianni. (1996) "Gramática de la fantasía: Introducción al arte de inventar historias". Ed. Bronce. Madrid.. 175 pags. Sierra, Z. (1998). Que tu eras una tortuga y que yo era un diablo: Aproximaciones al juego dramático en la edad escolar. Santafé de Bogotá: Colciencias-Universidad de Antioquia.
15 Sierra, Z. (1999). Children's voices through dramatic play. Creative Drama Magazine: Multicultural Theatre, 2(4), 12-19. Sierra, Z. (2000). "Play for Real:" Understanding middle school children's dramatic play. Youth Theatre Journal, 14, 1-13. Tobón, Rogelio (1999), Significación, comunicación y creatividad, en: Lectiva, Asociación de profesores Universidad de Antioquia, Medellín, N° 3, 1999. Pp 79 - 83
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