El empresario Zapatero, un negocio de familia.
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El empresario Zapatero, un negocio de familia. L. Ernesto Camarillo Ramírez 1 Debido a la capitalización de la actividad zapatera en León, Guanajuato, como parte de las condiciones económicas que trajo la Segunda Guerra Mundial, el incipiente maestro del taller de Zapato, gradualmente fue tecnificando su pica y adquiriendo un carácter fabril, condición que se mantiene hasta la actualidad. Llegando a tener verdaderas naves industriales completamente automatizadas. La organización del trabajo que se vivía en los años cuarenta, basado en la familia y su estructura orgánica, con el paso del tiempo también fue adquiriendo nuevas características al grado que a más de medio siglo, los ahora consejos de las empresas zapateras ahora están integrados por hijos, nietos y el presidente del consejo, con grado honorario es el Abuelo, generalmente el hijo del fundador. Hay estudios relacionados a los obreros de la industria zapatera y la democracia cristiana, que en los años setenta y ochenta pretendían conformar sindicatos. Se han dedicado análisis que se aproximan a los empresarios y sus organizaciones empresariales se han relacionado con los grupos políticos de la región, pero hasta ahora poco se ha abordado el fenómeno de la transformación de las viejas picas a los ahora grandes consorcios fabriles de talla internacional, pero sobre todo del carácter del dueño de la fábrica, el empresario zapatero, es por ello que pretendo aproximarme a los empresarios zapateros vistos desde su origen en la década de los cuarenta del siglo pasado y cómo es que a la luz del nuevo siglo han adecuado sus prácticas en cuanto a la relación obrero-patrón. Este análisis se basará en testimonios de personas cercanas a la cadena de producción zapatera para aproximarnos a hacer una reconstrucción de lo que ha sido la vida de los empresarios de León, Guanajuato, y su relación con el poder, considerando a los empresarios como parte importante de la cadena productiva que define a esta región del país. 1 Colegio de Historiadores de Guanajuato A.C. 1
León Guanajuato en el siglo XX, un acercamiento a la historia de su industria. Los habitantes son dedicados al trabajo é industriosos: se fabrican abundantemente calzados de todas clases, arneses de silla, tejidos corrientes de lana, rayadito de algodón, frenos, espuelas, y rebozos; todo con las maquinas burdas que nos dejaron los españoles, sin que advierta una mejora en los telares, ni en nada de lo que sirve para esta clase de trabajos. Pasadas las primeras horas de la mañana dedicadas a la misa y al comercio de comestibles, la gente se entrega a su trabajo en el interior de sus casas, y las calles quedan solitarias.[…] Se observa en León mucha pobreza: los artesanos sacan diariamente sus obras en la plaza principal, donde hacen el baratillo; pero llegada la noche, si no venden, lo que sucede común mente, van a entregar sus pobres obras á las tiendas, donde hábiles especuladores los extorcionan [sic] y exportan con bastante lucro sus artículos. Esta es la causa principal de la pobreza, puesto que los desgraciados artesanos son esclavos, y trabajan habilitados casi siempre con la materia prima que les facilitan los comerciantes por falta de capital propio. ¿Quién creerá que una ciudad que tiene industria propia y cuyos habitantes son tan dedicados al trabajo sea tan pobre?[sic] Si un gobierno sabio y previsor pusiera en León un banco para proteger a la industria, que ministrara [sic] á los artesanos las materias primas á precios cómodos, y les comprará sus obras equitativamente, se establecería [sic] se establecería una competencia entre el banco y los actuales especuladores demasiado útil á los artesanos, y esa ciudad progresaría [sic] mucho, se perfeccionaría más la industria, y cesaría [sic] la pobreza de los habitantes; pero deberemos concebir sobre esto alguna esperanza?(Cabrera. 1872: 45, 46, 47) Para entender a los empresarios que viven en el municipio es necesario conocer el ambiente en el que ellos se desenvuelven. León, Guanajuato, está localizado en 2
el centro del país en el inicio del siglo XX, es considerado en la actualidad como un cruce de caminos. Lo mismo se puede ir al norte o al sur desde este lugar. Esta condición geográfica la ha tenido y conservado desde la época prehispánica. Al revisar los textos que de la historia León se han realizado, resalta el aspecto tres aspectos. Un empresario resalta la capacidad de afrontar el riesgo, y lo que ha sido innegable es el ferviente sentido religioso. María de la Cruz Labarthe en su libro León Entre dos inundaciones, señala que Un empresario resalta la capacidad de afrontar el riesgo, y lo que ha sido innegable es el ferviente sentido religioso. La proliferación de talleres artesanales en la ciudad de León y la constitución de algunas empresas mayores con la instalación de fábricas a partir del último cuarto de siglo pasado se debieron en gran parte al carácter independiente del inmigrante(Labarte.1997: 20) Entre las principales actividades que se realizaban en la ciudad destaco aparte de la manufactura del calzado, fue el de la siembra de hortalizas, aprovechando el agua de los numerosos ríos que la cruzaban. En la artesanía era reconocida por la manufactura del rebozo. La tradición artesanal de la ciudad puede ser datada en la época de la colonia y la consolidación ya entrado el siglo, en lo dicho por labarthe, coincide con “el impulso que el guanajuatense Lucas Alamán trató de dar a la industrialización del país. (Labarthe. 1997:22) Los procedimientos de la elaboración de zapato durante el siglo XIX, no se había modificado pese a que se tenía la intención de transformarla con la importación de tecnología. Al cotejar los datos censales que se generaron en los años siguientes a la implementación de este programa a finales del siglo antepasado, los resultados no se acercaron a las expectativas, aunado a ellos los impuestos de la importación de materias primas y el uso de las industrias, en el año de 1896. 3
En los inicios de 1900 las artesanías textiles estaban sufriendo una caída en la demanda, por su competencia con otros centro urbanos que se dedicaban a la misma actividad, dentro de la ciudad era una actividad a la que pocas personas se dedicaban, según las estadísticas de las industrias existentes en el distrito de León mientras que en la rebocería había 265 talleres que ocupaban un promedio 2,070 personas, la industria del calzado contó en esta fecha con 1,287 talleres y daba trabajo a 8,750 personas.2 Una de las causas de más peso en ese momento era que la industria de la transformación de piel, requería de menos recursos técnicos en su fabricación, pero sobre todo de energéticos que con la guerra eran escasos y caros. En las primeras décadas del siglo XX, gracias a que en la ciudad se instalaron empresas que expedían materias primas para el calzado, ya fuera de importación o nacionales, permitió que los talleres familiares proliferaran en la ciudad, en las décadas de los años veinte y treinta se dio la apertura de talleres con una mayor inversión donde los trabajadores tenían un salario, estos estuvieron financiados por los propios zapateros en asociación con algunos comerciantes quienes invertían y posteriormente distribuían los productos elaborados en los talleres y el de los “maistrosde laspicas” vendían a los comerciantes. A la par de la industria del calzado se fue consolidando industria de la curtiduría, que hasta hacía poco tiempo destinaba el grueso de su población a la vaqueta, que es un cuero de res utilizado principalmente para producir artículos conocidos como talabartería, es decir sillas de montar, arneses y correas. Con el aumento de la demanda de piel para la fabricación de calzado, se vieron en la necesidad de producir piel con características especiales para el calzado. Para satisfacer la demanda a la que se enfrentaban los industriales se importaron pieles de algunos lugares de país, principalmente el norte e incluso algunas de origen extranjero, pues dada la creciente producción de artículos, no les era suficiente para abastecer a la industria. 2 Periódico el Progreso, 1900, s/f. 4
En la década del treinta, de los 104,274 habitantes, aproximadamente 30,000 se dedicaban a alguna actividad conectada con el calzado que abarcaba desde la realización del corte, hasta el acabado de la pieza. Al buscar dentro de la historia local un momento en el que dé inicio la industria zapatera más formalmente, es decir como industria o fábrica, podemos marcar como punto de partida finales de la década de los cuarenta. Bajo la presidencia del General Avila Camacho el estado se erigió como motor del desarrollo económico, lejos ya de las políticas radicales que dictó el cardenismo. Durante el gobierno de Avila Camacho, cuyo periodo abarcó los años de la segunda Guerra Mundial, fue el momento propicio para que México exportara productos que en ese momento no se importaban o producían por la confrontación bélica. Bajo estas condiciones la ciudad de León es una de las beneficiadas, por la producción de calzado, cuya importación se había parado y se inició la fabricación en masa de este producto. Bajo la consigna de la Unidad Nacional, comenzó la “reconstrucción del país”, esta tomó a la mayor parte de los sectores de la población, bajo la guía del estado. Se buscó frenar los movimientos de masas, entre otros el movimiento sinarquista en el estado de Guanajuato, iniciado en la ciudad de León. En este mismo tenor se brindó apoyo a la iniciativa privada, que propició un rápido desarrollo industrial, lo que brindó una mayor oferta de fuentes de empleo. En la búsqueda de la industrialización y por ende la modernización del país, como uno de los efectos de estas medidas de apoyo a la iniciativa privada, los hombres de negocios se convirtieron gradualmente en grupos de presión. La industria zapatera se vio beneficiada por la necesidad real de la falta de importación del producto. La naciente industria se valió de la migración de personas de las rancherías que circundaban la ciudad para cubrir la demanda de la mano de obra. 5
En un lapso de veinte años, la ciudad se convirtió en la capital económica del estado y los dueños de las fábricas y comerciantes organizados en cámaras y asociaciones, comenzaron a adquirir una presencia importante en la toma de decisiones de la ciudad. El crecimiento sostenido de la industria en León iba en ascenso, más la ciudad marcaba un serio atraso en su infraestructura, se ejecutaron obras que dotaron de los servicios básicos a la ciudad, para ello se emitieron “bonos para su financiamiento con la intervención de Crédito Internacional, como institución fiduciaria” para ello se integró en el compromiso a la las asociaciones ciudadanas, incluyendo a la de Cámara de Fabricantes. (Labarthe. 200:158) Después de los años cuarenta en la ciudad se incrementó cada vez más el número de establecimientos con una organización fabril. La utilización de innovaciones técnicas como maquinaria y pegamentos, y la modernización en la organización de la producción dio como resultado una reducción en los costos y un aceleramiento en la producción. (Labarthe, 2000: 153) Esta especialización de materiales y optimización de procesos no disminuyó la producción de las pequeñas picas, las que con la experiencia del tiempo en algunos casos de convirtió en grandes talleres. La eficiencia de los procesos, el aumento de la demanda de los productos, la inmigración de mano de obra a la ciudad, hicieron que al paso del tiempo se consolidara como un centro urbano industrial, aunque por regiones, y en menor grado, las actividades de la rebocería y la siembra de hortalizas se mantuvo pues hasta la fecha se siguen realizando. En los años cincuenta, más de la mitad de la población en edad económicamente activa desempeñaba alguna actividad relacionada con el calzado, sus insumos o su distribución. La producción en ese tiempo alcanzó un punto en que “la demanda de calzado al interior del país aumentó a un ritmo que rebasaba la producción de cueros nacionales”, (Labarthe. 2000: 164)los costos se elevaron por los aranceles de importación, pero bien lo valía la demanda. 6
Hasta los años de 1960 el municipio de León convivió una producción de zapato más bien artesanal, de bajo capital, con manufactura en talleres familiares, y las compañías o sociedades fabriles. Pese a esto, la ciudad de León, al inicio del siglo XIX logró figurar con una cierta importancia en la república. Gracias a un periodo de relativa estabilidad que se vivió en el país, la ciudad no sufrió más sobresaltos después de lo ocurrido en enero de 1946, este periodo lo podemos situar a partir de finales de los cuarenta hasta mediados de los años ochenta, con algunos pequeños brotes de problemas de índole político-electoral, sobretodo en las elecciones municipales de 1976. Esta calma en el ambiente político coadyuvó a que la industria local se mantuviera en un constante crecimiento, con una fuerte demanda de calzado en el ámbito nacional y los albores de una exportación. La industria del calzado, principalmente se ha visto engrosada por personas que arriesgan su capital en aras de hacerse de un capital. En[…]León hay una cultura de, en una parte importante de la población mayor a la media nacional, de ser personas que nos gustan los riesgos y los retos, […] eso ha permitido que muchas personas que eran supervisores, o que simplemente eran trabajadores y que se salían a probar fortuna por su propia iniciativa, algunos lo hicieron con la formación de pequeñas picas que después con el paso del tiempo tuvieron mucho éxito […]. 3 Entrados los años sesenta se dio la apertura de factorías que ya empleaban a un mayor número de personas para subsanar la producción, cuya demanda en la mano de obra iba en acenso. Ellos entraron a trabajar bajo la figura del obrero, aunque no percibían un salario establecido, sino lo que se conoce como destajo, es decir les pagaban por lo que hacían, dependiendo del número de pares que el trabajador hacía de una determinada actividad, por lo que el sueldo de un empleado de la industria del calzado era superior al de un obrero de cualquier otra rama. 3 Entrevista con el Ing. Eliseo Martínez Pérez, 10/II/2004. 7
En esta nueva etapa, la captación de mano de obra fue decisiva por lo que las personas que habitaban en las comunidades cercanas a la ciudad, cuya ocupación era principalmente los trabajos relacionados con el campo, dejaron sus tierras y se dedicaron al calzado. […] En esta época no importando la demanda del calzado, los mismos productores en su mayoría se dedicaran a comercializar su producto: “El sector calzado con muchísimos más empresarios que el sector curtidor, muy caracterizado por empresas que se dedicaban a comercializar sus productos, fuera de la ciudad a trabes de (agentes) viajeros una parte y otra parte, muy orientado en muy pequeño a venderlo en la zona de la Central Camionera o con algunos grandes mayoristas que en esa época estaban muy fuertes en León, sobresaliendo, por supuesto el Grupo Tres Hermanos[…].4 La actividad económica en los años ochenta consolidó a la industria zapatera, por medio de programas nacionales se incluyó la capacitación de los obreros con los apoyos que recibió de la federación como fue la apertura de carreras cuyo perfil estaba enfocado a ser técnico en la industria del calzado o la curtiduría. La ciudad se fortaleció como un centro urbano a la que en esta década fue dotada de una red vial, pues se modernizó el Bulevar Adolfo López Mateos, construido en los años sesenta bajo el gobierno de Juan José Torres Landa. La ciudad cambiaría su rostro al abrir viejas calles estrechas y convertirlas en bulevares como fue el caso del Mariano Escobedo, o se dotaron de servicios al Juan José Torres Landa, o el boulevard Aeropuerto o el Francisco Villa, entre otros; vías que daban a la ciudad una serie de servicios necesarios por el crecimiento que desde los años setenta se venía gestando, dotando de avenidas de acceso a las colonias periféricas. Las investigaciones sobre la llamada clase empresarial tienen por objeto estudiar a los hombres de negocios en su justa dimensión. Individuos que, al tener el poder económico, llegan a ostentar tanta influencia en el ámbito de la política, por su capacidad formar grupos consolidados. A lo largo de este capítulo se 4 Ibid. 8
pretende insertar a los empresarios en el lugar que ocupan dentro del sistema político en los tres planos de poder entre ellos el municipal, este último que es el objeto nodal de este trabajo. El concepto empresario es predominante en algunos autores, como es el caso de Roderic Camp y Carmen Collado, quienes investigan dicho tema, y que a lo largo de sus trabajos se han dado a la tarea de definir. Yo me ceñiré a la conceptualización que ellos hacen. Una definición concreta de empresario nos dice que éste, es una persona que dirige una empresa, término que deriva a su vez del verbo emprender. Se aplica para los individuos que, con capital propio, realizan un negocio, sin ayuda o con la mínima ayuda del Estado. A lo que también se conoce como la iniciativa privada. Carmen Collado en su libro Empresarios y Políticos, nos dice que hay distintos enfoques teóricos para abordar el estudio de los hombres de negocios. Ella toma a las aproximaciones teóricas derivadas de Max Weber y Schumpeter quienes utilizan el concepto de empresario para explicar la importancia de la iniciativa individual y de la mentalidad en el surgimiento y expansión del capitalismo. El empresario mexicano es tomado como objeto de estudio, visto en lo individual, como sujeto y en la colectividad, es decir en sus grupos o cámaras. Este se presenta desde el plano del ser y del deber ser en la actitud visión y su papel frente al Estado. En México los empresarios se autodefinen como generadores de empleos, por ende de desarrollo. Uno de los comportamientos de lo que podríamos considerar una clase empresarial, es su integración en grupos o cámaras Estos conjuntos empresariales se definen como un pequeño conjunto, elite de líderes económicos, aunque en este sentido el concepto elite, en palabras de Wilfredo Apretó, se utiliza para los políticos y militares. Como lo dice Larissa Lomnitz: “El empresario 9
necesita un círculo de personas, cada una de ellas conectadas a él por una relación de confianza”.(Camp. 1995: 20)5 Robert Scott, a mediados de los años setenta sugirió que este país estaba gobernado por una elite de poder integrada por líderes políticos, económicos y sociales interconectados, cuyos intereses y actitudes se traslapan lo suficiente para asegurar un grado de cooperación considerable, pero no es una elite cerrada ni funcionalmente especializada6.(Scott.1965:380) Como lo explica Hegel, el elemento decisivo en las relaciones del sector privado con el Estado es la soberanía. Es decir, las funciones y el poder del Estado derivan del conjunto de la sociedad. Dicho de otro modo, el Estado sigue un curso de acción sostenido por la idea del bien común de una sociedad. Para algunos analistas políticos, el problema se convierte en la descripción de quiénes o qué es lo que define el bien común. En México, los hombres de negocios responden a unas características que a lo largo del tiempo se han modificado en las diferentes etapas de la historia de México y a su particular crecimiento como clase. La elite económica históricamente han estado alejados de a política activa, mas no se han mantenido apolíticas, pues formalmente en México no ha existido un partido político que los represente. Ellos se han agrupado en organismos dependiendo su giro o actividad, comercial, financiera o industrial, siendo estas últimas las que interesan a esta investigación. Entre los grupos de empresarios no todos están en el primer círculo de poder, entre ellos se ha dado una natural decantación, pues su flujo de entrada a las cámaras, como las del calzado o la curtiduría o bien a los consejos patronales, ha sido restringido a sólo un cierto grupo de industriales, cuyo círculo se convierte 5 Larissa Lomnitz, Larissa. “Horizontal and Vertical Relations and the Social Structure of Urban Mexico”, manuscritoinédito, 1980, P. 29.Tomado de Camp A: Roderic, 1995. 6 Scott, Robert “México: The Establisher Revolution”, en Lucian Pye y Sidney Verba comps, Political Culture and Political Development.Princenton: PrincentonUniversityPress, 1965, p. 380. 10
más bien en un club donde no por ser productor y tener una empresa se tiene acceso directo. Dentro de las propias cámaras se enfrenta a un divisionismo natural, ya que ahí, como en cualquier otro grupo, las luchas internas por el control crean divisionismo entre ellos. En la actualidad y después de su incursión a la vida política estas competencias se han trasladado también al ámbito político, donde los empresarios se enfrentan en diferentes institutos políticos siendo el PRI y el PAN los nuevos escenarios de esta clase de debates. Los grupos de empresarios a los que me refiero son también conocidos como organizaciones de interés formales, como las llama Roderic Camp. Estas fueron creadas para que sirvieran de vínculo entre el Estado y los hombres de negocios. Las hay de dos modalidades: el primer tipo “iniciado por el gobierno, es el de las organizaciones semioficiales. El segundo tipo, desarrollado sólo a través de la iniciativa del sector privado […](Camp. 1995: 162) Estas organizaciones han encontrado en las ciudades industriales un lugar óptimo para su desarrollo. Una de las características de estos grupos empresariales es el de aglutinar a los diferentes grupos de empresarios y capacitar, orientar, llegando incluso a realizar estudios económicos en apoyo a las regiones en las que están establecidas. Una de ellas es la CANACINTRA, que se formó con industriales de nueva formación, primordialmente pequeños y medianos empresarios, que necesitaban apoyo del Estado para expandirse. Esta fue más allá de las relaciones económicas para apoyar al gobierno en otros foros, imitando así la relación entre el gobierno y la Confederación de Trabajadores Mexicanos. Eran conocidos como el “nuevo Grupo” ya que la mayoría de sus empresas se crearon durante la segunda Guerra Mundial; dependían casi por entero del capital mexicano y no tenían buenas relaciones con las principales instituciones financieras de México. 11
Su tamaño, su juventud y su relación tensa con los bancos establecidos del sector privado llevaron a estos industriales a asumir posturas ideológicas muy distintas a la de los industriales bien establecidos. Pugnaban por una política deliberada de contacto continuo y estrecho con las dependencias gubernamentales. Enseguida buscaron la cooperación de los trabajadores sindicalizados para promover la industrialización de México, propugnando una filosofía de beneficios compartidos por trabajadores y propietarios. Sobre todo, eran agresivos, vigorosos y audaces en sus acciones. Por la falta de apoyo del estado en un momento ellos decidieron independizarse aunque nunca fue definitivo este separo. También se crearon los consejos cuya filiación fuera libre, por iniciativa de los propios industriales. El Consejo Coordinador Empresarial. CCE: una de las “Organizaciones Cúpula”, diseñado a mediados de los setenta para coordinar la opinión del sector privado sobre las políticas importantes. Estas agrupaciones semioficiales fueron creadas a partir de una necesidad del propio gobierno para tener un grado de injerencia en el sector privado, es decir mantener un vínculo filial. Estos canales no fueron necesarios en muchos casos pues el contacto con los hombres claves del gobierno se daba por una red de relaciones personales. La participación de los empresarios en la vida política, en el plano nacional, se ha dado de manera esporádica, y a tono personal, no de gremio. Esta participación ha ido cambiando a través del tiempo, y son las nuevas generaciones de empresarios las que han venido accediendo al poder ya que lo que se consideraría, la vieja guardia de los empresarios, se opone a que, como grupo participen en la política, y si lo hacen su participación debe ser de forma personal y no en representación de algún grupo. Según las encuestas hechas por Silvia Derossi, los empresarios que participaban en la política era pocos y su introducción era por lo general en el PRI. Esto pudo ser por dos causas. La primera es que se involucraban en la política para estar más cerca de los apoyos a la empresa, en lo personal, y la segunda es que la inclinación a la política sea por lazos familiares, que algún líder político 12
tuviera parentesco consanguíneo o putativo. Esto último es más evidente y se puede probar y apreciar más en comunidades pequeñas. El empresariado de León Ser empresario, habla de ser líder, no sólo de producir con una utilidad, sino de establecer un verdadero liderazgo con nuestra empresa, convirtiéndola en una fuente de riqueza para todos los que participan en ella, para influir mediante ella y sus productos en la comunidad, en los mercados en que participamos y el verdadero líder va más allá de todo esto. Ve y modifica el escenario donde trabaja, busca en el largo plazo influir, participar y actuar en su comunidad, en el país, en su mundo, para dejar constancia de sus creencias, de su sello personal, de su capacidad de líder y de empresario.7 Vicente Fox Quezada, Diputado federal 1988 -1992 Para entender sus características y su desempeño, se debe conocer quienes son ellos y cual es su papel dentro de la sociedad. Para finales del siglo XIX, y en la óptica del autor de origen potosino, Antonio J. Cabrera, dos los principales ejes de la ciudad, la religiosidad y el trabajo, siendo este último el pivote de otrora incipiente industria zapatera, curtidor y textil, que con rudimentarios artefactos o herramientas elaboraban sus productos, los cuales ellos también comercializaban. Se trae a colación la religiosidad como una de las características, no sólo de los empresarios sino de la población del municipio de León, quien en una gran mayoría se manifiesta el conservadurismo y religiosidad de sus pobladores. Varios investigadores han hecho referencia a este respecto. Aunado al conservadurismo religioso, y tal vez como elemento contrastante, el espíritu de industria es un factor distintivo de nuestra personalidad colectiva. Católicos y zapateros. Conservadores y afanosos buscadores del progreso material. Esta dualidad tiende a explicar el rechazo de los leoneses a las ideologías de izquierda. En León, y en ocasiones con éxito, los trabajadores, casi siempre católicos aspiran a convertirse en propietarios (de su negocio).8 7 Periódico A. M: Marzo 2 de 1989 8 Ortíz García, Martín, “¿Quién gobierna León? Un ensayo crítico de los últimos 20 años” en revista Entornos, UIA León. 13
Un dato que ayuda a ratificar lo anterior es que dentro de la Cámara de la Industria de la Curtiduría del Estado de Guanajuato, incluye dentro de su organigrama un […]Comité de festejos y Acción Social, Cuya tarea consistía en organizar todos los eventos sociales y religiosos que correspondían al gremio de los curtidores, […] el gremio de los curtidores se hacía presente –como hasta nuestros días- en las peregrinaciones que instituyó el Obispo Valverde y Téllez en los meses de Mayo y junio: el mes de mayo dedicado María Santísima y el mes de Junio al Sagrado Corazón de Jesús, […] Cada gremio portaba el estandarte que los distinguía, se escuchaban cánticos y alabanzas a la Madre Santísima y al Sagrado Corazón de Jesús y tenían cabida alegres verbenas9 Esto a generado que también las organizaciones tengan una inclinación hacía el carácter religioso en la ciudad, como fue el caso del mutualismo a finales del siglo XIX y que hoy en día, con algunas variantes, mantienen esa inclinación, la unión del patrón y el obrero en la peregrinación de la patrona de la ciudad. Las organizaciones sindicales que han intentado penetrar a grupos de obreros de la ciudad son dos casos, uno fue el Sindicato Libertador del Zapatero Leones, cuyo secretario general fue Víctor Quiroga Juárez. Este sindicato tenía la filiación ideológica del Humanismo integral, entre los adeptos hubo gente de la esfera eclesiástica entre ellos el padre Rodolfo Sánchez, quien por su vinculación en actos de sublevación de obreros, fue pedida su remoción de la ciudad al obispo. “Aparentemente el obispo comprobó que su clérigo podía ser peligroso para mantener la paz en las empresas, de tal manera que optó por enviarlo a San Felipe Torres Mochas”10. En términos de un empresario, el sector de estos se ha […]caracterizado por ser un empresariado no de grandes capitales, desde el punto de vista de los empresarios lo podemos dividir en dos partes. Uno con la industria curtidora que, va muy relacionada con mayor capital y menos participación de mano 9 Piñon Medina, Eva, Op. Cit. Supra, p. 76. 10 Periódico A. M. Enero 16 de 1987 14
de obra y por otro lado la industria del calzado que sus maquinas valen mucho menos, o sea que tienen mucho menos capital, y mucho más mano de obra. Esa es la industria que en esa época (los años Ochenta), junto con el sector comercio representaba los tres pilares de León”, […]11 Las cámaras industriales en León La ciudad de León, al igual que otras urbes contemporáneas, se caracterizaba por tener una industria primaria, que en el caso de esta era el cuero calzado, que se dividía en curtiduría y la fabricación del calzado; aunque al inicio del siglo XIX se destacó en la producción de textiles. La actividad por excelencia de la ciudad ha sido el comercio, con la fundación de la Cámara de la Industria y del Comercio de León, con una presencia en la ciudad desde 1913, más de noventa años en León aunque ya anteriormente sus actividades como gremio fueron importantes. Dentro de esta cámara se aglutinaron los esfuerzos industriales y productivos por muchos años, hasta que las necesidades e intereses particulares de cada una de las industrias ahí agrupadas fue solicitando su separación y a su vez la fundación de las diferentes industrias específicas. En un primer esfuerzo por agrupar al sector cuero calzado se forma una Cámara de la Industria del Calzado, aquí se agruparon los industriales de la curtiduría y los fabricantes de calzado, más los curtidores no se sintieron representados, ni sus necesidades atendidas por lo que decidieron en 1942 formar una cámara que protegiera los intereses de su sector, así en 1942 es que se instituye la Cámara de la Industria de la Curtiduría del Estado de Guanajuato. (Piñón Medina. 1994) Los empresarios, dentro de la vida de la ciudad es uno de los sectores más organizados e institucionalizados, se han unido por gremios en cámaras, o consejos, este es el caso de la Cámara de la industria de la Transformación, o de la Industria de la Curtiduría, o de la Construcción; algunas de estas siguiendo un orden o norma federal, o bien que se hayan conformado en la ciudad, como es el caso del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que desde los años ochenta agrupa al grueso de las cámaras locales y hace las veces de vocero de los 11 Entrevista con el Ing. Eliseo Martínez Pérez., 10/II/2004. 15
empresarios, “Más allá de atender asuntos puramente relacionados con la actividad productiva de sus organismos integrantes, el CCE funciona como un frente empresarial que participa en los asuntos sociales, urbanos y políticos de la comunidad. La estructura del CCE cuenta con los mecanismos y foros para realizar estudios y hacer planteamientos diversos. Posiblemente con mayor grado de profesionalismo que los partidos políticos”. (Ortiz García. 199…) En la ciudad el CCE, agrupa al Centro Empresarial de León; a la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato; Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, el Estado de Guanajuato, Cámara de la Industria Curtidora; Cámara Nacional de la Industria de la Transformación de León y la Cámara Nacional de Comercio y Turismo. Previo las elecciones federales de 1988, tomando como palestra la COPARMEX, se decía que la iniciativa privada de Guanajuato era incapaz de frenar y contrarrestar la incursión del socialismo, que se debía tomar como ejemplo los de una ciudad industrial como Monterrey, en especial el caso de Pedro Garza Saada, que como director del Centro de Estudios Económicos y Sociales de la COPARMEX decía que si alguno de la iniciativa privada se animaba a actuar otros lo seguirían. Después de las elecciones 1988, federales y locales, la CCE de León, en voz de su presidente señalo que una de sus principales metas era recuperar la imagen que estos como sector dieron a la ciudadanía y a sus pares en el estado y el país, por lo que se busco: “la unidad del sector empresarial, el reconocimiento y respeto de los propios empresarios a sus organismos, para que estos a su vez sean reconocidos y respetados por la autoridad”12, esto pensando en que a raíz de su directa participación en las campañas de los dos principales candidatos se habías propiciado una serie de descalificaciones entre empresarios. 12 Periódico A. M. Marzo 2 de 1989. 16
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