Informe preliminar: Mortalidad de Ciervo de los Pantanos Blastocerus
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“Informe preliminar: Mortalidad de Ciervo de los Pantanos (Blastocerus dichotomus) en la Reserva Iberá, Corrientes” Vet. Marcela Orozco M.Sc. Ignacio Jiménez Pérez The Conservation Land Trust Argentina S.A. 28-8-2007 Resumen En el invierno de 2007 se detectó la aparición de una cantidad anormalmente alta de ciervos de los pantanos enfermos y muertos en la Reserva de Iberá. Este estudio discute los resultados preliminares de un muestreo sanitario destinado a identificar las causas de este fenómeno. Para lograr este objetivo se realizaron recorridos terrestres, aéreos y acuáticos, junto con entrevistas a personal de estancias en diferentes puntos de la reserva. En estos recorridos se tomaron notas del estado de salud de los ejemplares de ciervos observados, se colectaron muestras de heces y se tomaron muestras de sangre, parásitos y otros parámetros físicos y sanitarios de tres ejemplares de ciervos debilitados. Igualmente se realizó la necropsia de un ciervo encontrado muerto. Como resultado de estos análisis se encontraron los siguientes resultados. Primero, la mortalidad de ciervos parece haberse localizado principalmente en el área de la laguna de Iberá y alrededores. Segundo, en esta zona se observaron un total de 48 ejemplares de ciervo de los pantanos, de los cuales 10 animales se hallaron muertos. Tercero, los animales que fueron muestreados mostraron las siguientes características: signos de anemia, ausencia de enfermedades infecciosas notables y baja carga de ectoparásitos (garrapatas). Cuarto, como hallazgo de la necropsia realizada se registró la presencia de endoparásitos compatibles con Haemonchus sp. Las diferentes evidencias recopiladas apuntan a que la causa de la mortandad de ciervos fue una gastroenteritis verminosa, un complejo parasitario que involucra gran cantidad de especies parásitas hematófagas. Los datos recopilados y la información disponible sobre la historia de uso ganadero de la zona de mortandad de ciervos no apoyan la hipótesis de que la mortandad se haya debido a una infestación de los ciervos por garrapatas del ganado. Introducción El Ciervo de los Pantanos (Blastocerus dichotomus) es uno de los cérvidos amenazados que habitan la República Argentina y ha sido ha sido declarado oficialmente como Monumento Natural Provincial en la Provincia de Corrientes. La mayor población de esta especie en territorio argentino se encuentra actualmente en la Reserva Provincial Esteros de Iberá y sus alrededores, donde según conteos realizados por Becacceci en 1994 y por Heinonen en el 2003 habitarían entre 1000 y 2000 ejemplares de ciervos de los pantanos respectivamente. La Reserva Iberá cuenta actualmente con grandes extensiones dedicadas exclusivamente a la conservación y otras tierras bajo explotación ganadera y agrícola. Entre las amenazas que se citan para la conservación de esta especie en la región de Iberá se encuentran la pérdida de hábitat por el avance de la forestación con especies maderables, la caza furtiva, y la competencia con el ganado doméstico y los ungulados silvestres introducidos exóticos como el ciervo colorado, el antílope negro, el axis y los jabalíes. Igualmente se ha citado la posible transmisión de enfermedades por estas especies. Según encuestas realizadas este año a guardaparques de la Reserva y a propietarios de campos, esta especie sufre mortalidades estacionales durante el invierno, que se repiten anualmente. Durante el otoño e invierno de 2007 se observó un incremento en el registro de animales muertos, e incluso se detectaron animales debilitados, de carácter apacible y estado general regular a malo, entre los cuales se encontraron crías, juveniles y adultos. Entre los meses de abril y agosto, varias personas reportaron haber visto ejemplares de ciervo de los pantanos muertos y enfermos en la zona cercana a Colonia Pellegrini (estancias El Socorro e Iberá, y
laguna Iberá). Durante un sobrevuelo realizado por los técnicos de CLT desde la Laguna Fernandez hasta la región norte de la Laguna Iberá, el día 20 de junio, se avistaron 12 ciervos muertos. (Ocampo, com. pers.). Ante esta situación, desde CLT decidimos iniciar un estudio destinado a identificar el alcance de este fenómeno de mortandad de ciervos y las posibles causas detrás de él. El presente informe tiene como propósito divulgar y discutir los principales hallazgos de este estudio, a esperas de elaborar un informe técnico definitivo. Esto se ve justificado ante el interés y la preocupación de diferentes medios correntinos sobre la posibilidad de que la mortandad de ciervos se pudiera deber al manejo ganadero (o ausencia de éste) en estancias de propiedad de CLT incluidas dentro de la Reserva Iberá. Metodología El estudio fue realizado en los meses de junio y julio del año 2007. En una primera fase se realizaron recorridos terrestres, acuáticos y aéreos en el área comprendida entre las estancias El Socorro e Iberá y la laguna del mismo nombre con el propósito de observar ciervos y su estado físico general. Posteriormente se realizaron recorridos a caballo y a pie por otras estancias situadas en la vertiente occidental de la reserva en busca de ciervos y de informes por parte de los habitantes y personal locales relacionados con la posible aparición de ciervos muertos. Todos estos recorridos fueron realizados por el personal técnico de CLT (veterinario, biólogos y guardareservas), contando con el apoyo del personal de la Reserva Iberá en las inmediaciones del puesto de control provincial situado en Colonia Carlos Pellegrini y de la Estancia Iberá en el interior de ésta. Durante estos recorridos se realizaron avistajes de animales vivos y muertos; y se recorrieron las áreas donde se hallaron ciervos muertos para recolectar heces de la especie y de otros animales silvestres. Para la colecta de heces de ciervos en las condiciones adecuadas se recorrió el área hasta observar un animal, manteniendo distancia observando con prismáticos hasta detectar la defecación, para luego acercarse y colectar la muestra. También durante las recorridas, se colectaron heces del suelo consideradas frescas. Además de esto se muestrearon tres ejemplares de ciervo de los pantanos que se encontraban debilitados y se llevó a cabo la necropsia de un animal hallado muerto. Para estos animales se realizó un examen físico visual, el cual incluía la determinación de condición corporal, grado de stress y estado general (pelaje, presencia de ectoparásitos, etc). Para estos individuos se procedió a realizar la siguiente toma de muestras: -Muestras de sangre para estudios serológicos, hematología y bioquímica. -Muestras de materia fecal para coprocultivo y estudios parasitológicos. -Se recolectaron los ectoparásitos hallados sobre los ejemplares muestreados y se conservaron congelados o en alcohol 70% para su identificación en el laboratorio. -Se realizó el perfil bioquímico de las muestras de sangre, incluyendo proteínas totales, albúminas, globulinas, AST, ALT, FAS, urea, creatinina, glucemia, colesterol y CPK. También se realizó un dosaje de magnesio. -Los frotis destinados a la detección de hemoparásitos fueron fijados al aire y teñidos con T15 (Diff Quick), para ser remitidos a los laboratorios de referencia nacional (INTA Mercedes). La materia fecal obtenida durante los recorridos fue analizada en los establecimientos del INTA, del Centro Diagnóstico Veterinario (CDV) y por personal veterinario de The Conservation Land Trust. En el caso del animal encontrado muerto en Laguna Merceditas (Estancia Iberá), se realizó una necropsia, cuyas muestras fueron enviadas para histopatología al Inta de Mercedes.
Resultados Durante la época de nuestro muestreo se constató que la mayoría de los ciervos muertos y enfermos apareció en el área comprendida entre las estancias El Socorro e Iberá y el área de embalsados cercana a la laguna Iberá. En estas zona observamos un total de 48 ejemplares de ciervo de los pantanos (34 adultos y 14 juveniles), de los cuales 10 animales se hallaron muertos (5 machos y 5 hembras, 2 de ellas juveniles). Al realizar recorridos y entrevistas en otras partes de la reserva (principalmente al otro lado de los esteros, en la vertiente occidental) no se detectaron observaciones o reportes que apuntaran a una mortandad de ciervos anormal en esas áreas. En el caso de los tres animales enfermos examinados se determinó que presentaban el siguiente examen objetivo general: estado general regular, pelaje deslucido, hidratación buena, parámetros normales. En cuanto al examen objetivo particular, se evidenció la presencia de diarrea en dos de los tres ejemplares. Los animales presentaron además edema submandibular pronunciado. Se realizó la identificación de los ectoparásitos que fueron garrapatas (ninfas y adultos) del género Amblyomma. Las garrapatas fueron halladas en baja carga (en ninguno de los casos se detectaron más de 10 – 15 parásitos por animal) sobre los ciervos muestreados. Los análisis sanguíneos realizados demostraron la presencia de anemia y valores elevados de urea. Se obtuvieron los siguientes resultados para las enfermedades analizadas: Patología Resultado Leptosirosis Negativo Tuberculosis Negativo Brucellosis Negativo IBR Negativo DVB Negativo Carbunclo Negativo Babesia Negativo Anaplasma Negativo Paratuberculosis Negativo Toxoplasmosis Negativo Como resultados de los análisis de heces se obtuvieron cargas elevadas de parásitos gastrointestinales demostrados por altos valores de HPG (conteo de huevos por gramo de materia fecal) Como hallazgo de necropsia realizada se registró la presencia de endoparásitos compatibles con Haemonchus sp. Discusión y conclusiones Todos lo datos recopilados apuntan a que uno de los factores más importantes en la mortalidad de ciervos fue una gastroenteritis verminosa, un complejo parasitario que involucra gran cantidad de especies parásitas hematófagas. Este diagnóstico se basaría en los siguiente hallazgos: a) Los valores de sangre de los animales muestreados mostraron anemias importantes que podrían asociarse a estas parasitosis. b) Altos niveles de HPG encontrados en las heces. c) Probable presencia de Haemonchus sp. en los análisis de materia fecal.
Otras posibles enfermedades infecciosas fueron descartadas como pudo observarse en los resultados presentados. Se ha hablado en algunos medios públicos de la posibilidad de que la mortandad de ciervos se deba a una excesiva carga de garrapatas causada por la extracción del ganado de las estancias donde han aparecido los ciervos muertos. Pensamos que esta posibilidad no se encuentra respaldada por los resultados de nuestros análisis y la realidad existente en la zona. En primer lugar, merece ser destacado que las garrapatas son ectoparásitos –esto quiere decir que son externos a los animales que parasitan- pertenecientes al orden Acari. De los 48 avistajes de ciervos, solo se detectó un ciervo con una elevada carga parasitaria, presumiblemente por garrapatas. En el resto de los animales que presentaron signos de debilidad no se hallaron altas cargas de ectoparásitos ni lesiones compatibles. Segundo, en los muestreos realizados a los tres ejemplares de ciervo de los pantanos provenientes de Iberá, se hallaron garrapatas en baja carga. En ningún caso se hallaron garrapatas del género Boophilus. Éste sería la especie de garrapata (especialmente Boophilus (Rhiphicephalus) microplus) comúnmente hallada en bovinos que podría parasitar tanto a animales domésticos (vacunos, equinos, ovinos, caprinos y perros) como a algunas especies silvestres (corzuelas, ciervos y carpinchos). Tercero, las garrapatas encontradas en los ciervos muestreados son todas del género Amblyomma. Éstas parasitan generalmente a especies silvestres, aunque en áreas con altas cargas, pueden hallárselas sobre ganado y otras especies domésticas. Cuarto. No es posible que la retirada del ganado de la Estancia Rincón del Socorro haya provocado el “ataque” de garrapatas bovinas a los ciervos que habitan el área en el 2007, ya que el ganado fue extraído de esa estancia hace más de cinco años y el ciclo de vida de estas garrapatas no excede los escasos meses. Es decir, no parece posible que las garrapatas que podrían haber parasitado al ganado hace más de un lustro sigan viviendo en el mismo sitio y hayan infestado a los ciervos en 2007. Quinto, la mortalidad se ha manifestado tanto en áreas que tuvieron ganado en el pasado y ya no lo tienen (Estancia El Socorro), como en áreas que nunca lo han tenido (embalsado de la laguna Iberá) y en otras que todavía lo tienen (Estancia Iberá). Finalmente, Boophilus (Rhiphicephalus) microplus funciona como vector de varias hemoparasitosis como babesia y anaplasma. Sin embargo, no se hallaron hemoparásitos en las muestras de sangre analizadas provenientes de los ciervos. La pregunta que queda pendiente es cuál podría ser el factor último que ha desencadenado la parasitosis intestinal. En la actualidad seguimos recopilando datos para poder descartar de manera científica y rigurosa las posibles hipótesis. Agradecimientos El presente estudio no hubiera sido posible sin la colaboración de las siguientes personas e instituciones. El director de la Reserva Iberá y veterinario, Vicente “Pico” Fraga, y los guardaparques de esta reserva Roque Bocalandro, Walter Drews, Mario y Domingo. Los guardareservas de CLT Pascual Pérez y Ariel. La veterinaria de vida silvestre de Wildlide Conservation Society Carolina Marull. Javier Fernández, y la bióloga de CLT Sofia Heinonen. El personal de la Estancia Iberá, incluyendo al veterinario Perico Perea Muñoz, y su capataz Facundo.
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