Introducción a la Enseñanza de: Química
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Distribución gratuita Prohibida su venta 2001-2002 Introducción de apoyo para el estudio de apoyo para el estudio Programa y materiales a la Enseñanza de: Química Programa Introducción a la Enseñanza las matemáticas y materiales de: Química Licenciatura en Educación Secundaria de apoyo para el enseñanza estudio o a la de Programa para y materiales la Transformación Introducción y el Fortalecimiento Programa Académicos de las Escuelas Normales semestre
Introducción a la Enseñanza de: Química Programa y materiales de apoyo para el estudio Licenciatura en Educación Secundaria Segundo semestre Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académicos de las Escuelas Normales México, 2001
Introducción a la Enseñanza de: Química Programa y materiales de apoyo para el estudio Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académicos de las Escuelas Normales
Introducción a la Enseñanza de: Química. Programa y materiales de apoyo para el estudio. Licenciatura en Educación Secundaria. 2° semestre fue elaborado por el personal académico de la Subsecretaría de Edu- cación Básica y Normal de la Secretaría de Educación Pública. La SEP agradece la participación de los profesores de las escuelas normales en el diseño del programa y en la selección de los materiales. Coordinación editorial Esteban Manteca Aguirre Cuidado de la edición Sergio Peña Diseño Dirección Editorial de la DGMyME, SEP Formación Inés P. Barrera Primera edición, 2000 Segunda edición, 2001 Primera reimpresión, 2001 D. R. © Secretaría de Educación Pública, 2000 Argentina 28 Centro, C. P. 06020 México, D. F. ISBN 970-18-6025-X Impreso en México DISTRIBUCIÓN GRATUITA-PROHIBIDA SU VENTA
Índice Presentación 7 Introducción a la Enseñanza de: Química Programa 11 Introducción 11 Organización de los contenidos 13 Relación con otras asignaturas 15 Orientaciones didácticas generales 16 Sugerencias para la evaluación 17 Organización por bloques 18 Bloque I. ¿Para qué enseñar química en la escuela secundaria? 18 Bloque II. ¿Qué química enseñar y por qué? 22 Bloque III. ¿Cómo enseñar química en la escuela secundaria? 28 Materiales de apoyo para el estudio Bloque I. ¿Para qué enseñar química en la escuela secundaria? Reflexiones en defensa de la química. Contra la quimiofobia Horacio García Fernández 41 La química en el siglo XXI: ¿ángel o demonio? Vicente Talanquer 47 Preocupaciones ambientales Roald Hoffmann 51 Química, educación y democracia Roald Hoffmann 53 Una reforma educativa en proceso. Las Matemáticas y las Ciencias Naturales en la educación básica de México Elisa Bonilla, Armando Sánchez, Teresa Rojano y José Antonio Chamizo 55 Bloque II. ¿Qué química enseñar y por qué? Valores, actitudes y habilidades necesarios en la enseñanza de las ciencias y su relación con el desarrollo cognitivo de los alumnos de educación básica Secretaría de Educación Pública 63 El medio ambiente: ¿dónde radica la prudencia? Carl Sagan 79
Falta un pedazo de cielo Carl Sagan 85 Bloque III. ¿Cómo enseñar química en la escuela secundaria? Los experimentos que plantean problemas en las aulas de química: dilemas y soluciones O. de Jong 97
Presentación La Secretaría de Educación Pública, en coordinación con las autoridades educativas estatales, ha puesto en marcha el Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académicos de las Escuelas Normales. Una de las acciones de este programa es la apli- cación de un nuevo Plan de Estudios para la Licenciatura en Educación Secundaria, que se inicia en el ciclo escolar 1999-2000. Este cuaderno está integrado por dos partes: el programa y los textos que constitu- yen los materiales de apoyo para el estudio de la asignatura; estos últimos son recursos básicos para el análisis de los temas y se incluyen en este cuaderno debido a que no se encuentran en las bibliotecas o son de difícil acceso para estudiantes y maestros. Otros textos cuya consulta también es fundamental en el desarrollo del curso y que no están incluidos en este volumen son los propuestos en el apartado de bibliografía básica. Para ampliar la información sobre temas específicos en cada bloque se sugiere la revisión de algunas fuentes citadas en la bibliografía complementaria. Las obras inclui- das en estos dos apartados están disponibles en las bibliotecas de las escuelas normales. Es importante que los maestros y los estudiantes sean usuarios constantes de estos servicios, con la finalidad de alcanzar los propósitos del curso. Este cuaderno se distribuye en forma gratuita a los profesores que atienden las asig- naturas y a los estudiantes que cursan el segundo semestre de la Licenciatura en Educa- ción Secundaria. Es importante conocer los resultados de las experiencias de trabajo de maestros y alumnos, ya que sus opiniones y sugerencias serán revisadas con atención y consideradas para mejorar este material. La Secretaría de Educación Pública confía que este documento, así como las obras que integran el acervo de las bibliotecas de las escuelas normales del país, contribuyan a la formación de los futuros maestros que México requiere. Secretaría de Educación Pública
Introducción a la Enseñanza de: Química Horas/semana: 4 Créditos: 7.0
Programa Introducción En la sociedad actual, la ciencia y la tecnología ocupan un lugar fundamental, tanto en los sistemas productivos y de servicios como en la vida cotidiana. Sería difícil compren- der el mundo moderno sin entender el papel que cumplen la ciencia y la tecnología, por lo que los y las adolescentes, así como la población en general, requieren de una cultura científica y tecnológica básica que les permita comprender mejor su entorno. Ésta es una de las razones por las cuales el aprendizaje de las ciencias naturales es uno de los objetivos centrales de la educación básica. Este carácter prioritario, que se había seña- lado en los planes oficiales desde hace tiempo, ha sido acentuado a partir de la puesta en marcha de los planes de estudio de educación primaria y secundaria, de 1993, que le dan a este campo formativo una importancia sólo superada por la que se asigna al do- minio del lenguaje y de las matemáticas. El valor educativo que se otorga al aprendizaje de las ciencias naturales en este nivel se fundamenta también en otras razones de distinto orden. En primer lugar, en el con- vencimiento de que pocas experiencias pueden ser tan estimulantes para el desarrollo de las capacidades intelectuales y afectivas de los y las adolescentes como el contacto con el mundo natural y el despliegue de sus posibilidades para aprender y maravillarse de los fenómenos, seres y objetos de la naturaleza: aprender a observarlos, preguntarse có- mo son, qué les ocurre, por qué varían, qué pasa si se modifican sus condiciones iniciales y de qué manera se relacionan entre sí. Estas posibilidades tienen fundamento en la cu- riosidad espontánea y sin límites de los niños y las niñas hacia el mundo que los rodea, curiosidad que por desgracia disminuye hasta desaparecer cuando se topa con la indife- rencia y la ignorancia de los adultos o con una educación escolar rutinaria, memorística y carente de vitalidad. Corresponde al futuro maestro de la escuela secundaria reactivar la curiosidad de los adolescentes e ir más allá, promoviendo el interés de los alumnos por comprender fenómenos y procesos más complejos; por utilizar aparatos con tec- nología avanzada; por cooperar con otros en la resolución de problemas en los que inter- vengan la ciencia o la tecnología, así como por entender su propio desarrollo. Mediante el estudio de las ciencias naturales en la educación secundaria se preten- de, además, dar continuidad en el ejercicio y desenvolvimiento de múltiples capacidades y hábitos que caracterizan al pensamiento racional y científico: leer textos y revistas de mayor complejidad; analizar y discernir información variada; formular dudas y pregun- tas pertinentes e imaginativas; observar con precisión creciente; formular hipótesis y realizar experimentos para contrastarlas, así como sistematizar, analizar e interpretar los resultados de éstos para obtener conclusiones fundadas; habituarse a formular y a 11
demandar explicaciones congruentes y convincentes sobre los fenómenos del entorno; elaborar e interpretar cuadros, tablas, datos y gráficas. A partir del contacto crecientemente reflexivo con el mundo natural, los y las ado- lescentes seguirán alcanzando otros logros formativos que iniciaron en la escuela pri- maria. El estudio de la química, junto con el de la biología, física, geografía y la formación cívica y ética favorecerá en los estudiantes una disposición hacia la protección y el cuidado del medio natural, al entender que éste es frágil y muy difícil de restablecer cuando es dañado y que es un patrimonio humano cuya preservación es una responsa- bilidad de todos; también les permitirá tomar conciencia de que los recursos naturales son esenciales para la vida, el bienestar y el progreso de la humanidad, pero que para aprovecharlos racionalmente se necesita conocer el funcionamiento de la naturaleza, así como los límites que fija a la actividad humana la necesidad de proteger los recursos. Si los alumnos de secundaria alcanzan los fines formativos antes mencionados, nuestro país contará con dos medios poderosos para impulsar su desarrollo futuro: una base extensa de vocaciones científicas tempranas que, entre otros efectos, fortalecería un sistema amplio y sólido de investigación en ciencia y tecnología, además de una población joven con una disposición favorable para formarse y laborar en los campos técnicos o profesionales relacionados con el aprovechamiento y transformación de los recursos naturales. A esto se suma el beneficio de ampliar la cultura científica básica de los jóvenes, independientemente de la actividad a la que se vayan a dedicar como adultos. Este curso de Introducción a la Enseñanza de: Química, que corresponde al segundo semestre del plan de estudios de la licenciatura en educación secundaria, tiene como finalidades generales que las y los estudiantes normalistas: 1. Reconozcan los beneficios de una adecuada formación en ciencias naturales, par- ticularmente en química y adquieran una idea clara de las habilidades, actitudes y valo- res que prioritariamente deben fomentarse en el desempeño de su labor docente. 2. Se familiaricen con los contenidos curriculares de la química en secundaria, com- prendan los criterios disciplinarios de la organización de los contenidos y adquieran una idea clara de las habilidades, actitudes y valores que prioritariamente deberán fo- mentar entre sus alumnos. 3. Reconozcan a los y las adolescentes como el centro del proceso educativo, y asu- man que la curiosidad es el punto de partida del trabajo docente en ciencias naturales. Asimismo, que se familiaricen con las explicaciones, nociones y preguntas comunes de los alumnos cuando se aproximan al conocimiento de los fenómenos químicos. 4. Adviertan que el entorno natural inmediato es el mejor medio para estimular la curiosidad y adquieran el hábito y las habilidades para motivar la observación y el registro, así como la reflexión de los y las adolescentes sobre los fenómenos químicos. 5. Se inicien en el manejo flexible y eficaz de los libros de texto y otros medios educativos, además de adquirir la capacidad de diseñar actividades y secuencias de ense- ñanza adecuadas para adolescentes con diferentes características sociales y culturales. 12
Organización de los contenidos El programa del curso Introducción a la Enseñanza de: Química está organizado en tres bloques temáticos. Los bloques, sus propósitos y características básicas son los siguientes: En el bloque I, “¿Para qué enseñar química en la escuela secundaria?”, interesa que el alumno normalista reflexione acerca de las razones que lo llevaron a definirse voca- cionalmente por la enseñanza de esta asignatura en la secundaria y respecto a algunas percepciones comunes sobre la química. Se analiza la importancia de enseñar y apren- der química en la secundaria, con una breve revisión de la naturaleza de la ciencia, y se analiza, asimismo, por qué ésta es una herramienta útil y poderosa para explicar y com- prender el mundo que nos rodea. Se discute la necesidad de formar a los alumnos de secundaria con una cultura científica básica, lo que se favorece con la observación de los fenómenos químicos en el entorno y su relación con hechos cotidianos. Los propósitos generales de la educación secundaria se relacionan con los de la en- señanza de la química, para tener claridad de cómo contribuyen a los logros educativos de este nivel, y poder argumentar de manera informada y crítica en favor de la química, su desmitificación y favorecer el alejamiento de las falacias construidas a su alrededor. En el bloque II, “¿Qué química enseñar y por qué?”, se busca propiciar una primera revisión sistemática de los contenidos de química en los programas de estudio de Introducción a la Física y a la Química, y de Química I y II, de la educación secundaria. El objetivo de este bloque es que los estudiantes normalistas obtengan una visión inicial y panorámica del curriculum de química, que les permita comprender las relacio- nes entre temas y el nivel de profundidad con que habrán de exponerse a los alumnos de secundaria. Para ello, no es necesario hacer una revisión detallada de sus contenidos. Los normalistas cursarán, a lo largo de su permanencia en la normal, varias asignaturas de química relacionadas con su enseñanza, en las que tendrán oportunidad de profun- dizar en los contenidos particulares de esta ciencia y formarse para la docencia en la escuela secundaria. Al revisar la secuencia de los contenidos para identificar los principales criterios de su organización, los estudiantes podrán advertir cuál es la lógica de conjunto seguida en la elaboración del programa de estudios en este campo. El eje rector que se analiza es el de materia, energía y cambio, con especial énfasis en las explicaciones de las propie- dades de la materia y sus transformaciones. Uno de los rubros particulares de análisis de los contenidos de química está centra- do en la revisión de aquellos temas no contemplados en el programa, como es el caso de la teoría atómica moderna y la mecánica cuántica, mismos que por su carácter abstracto propician su presentación confusa. Se les propone a los normalistas una dis- cusión para comprender las razones disciplinarias y cognitivas por las cuales estos temas fueron excluidos del programa, tomando como base los propósitos de la asigna- tura y del nivel educativo. 13
Interesa que el normalista comprenda que el estudio de la química favorece el desa- rrollo gradual de la abstracción en las y los adolescentes. Lo anterior implica centrar el estudio de la química en temas significativos para los adolescentes más que en su for- malización rígida, a través del abuso de la nomenclatura química. Es más importante que el adolescente aprenda a explicar los conceptos y a relacionarlos con su entorno y hechos cotidianos, que memorizar fórmulas, símbolos, reacciones y realizar ejercicios mecánicos con ellos. En este bloque se propone también hacer patente la relación de algunos contenidos con las habilidades, valores y actitudes que se fomentan mediante el estudio de la química. Finalmente se buscará relacionar la enseñanza de la química en este nivel con los antecedentes de la educación primaria, apoyándose en la revisión de los libros de texto gratuitos, y con las demás asignaturas de la educación secundaria. El sentido del bloque III, “¿Cómo enseñar química en la escuela secundaria?”, es que los estudiantes hagan suya la idea de que los y las adolescentes, en términos de su for- mación en química, no llegan a la escuela como recipientes vacíos que deben ser llenados con conocimientos válidos, sino que poseen muchas ideas y suposiciones sobre el mundo natural, que se han formado por propia reflexión o adaptando a su manera elementos de conocimiento que reciben de su entorno y también de la educación primaria. Aunque muchas de esas ideas sean científicamente erróneas, el normalista reconocerá que lejos de ser ideas sin sentido que deben ignorarse y desecharse para sustituirlas por datos y explicaciones correctas, muy bien pueden funcionar como punto de partida para buscar un aprendizaje orientado al cambio conceptual procedimental y actitudinal. Con estos antecedentes, aunados a los propósitos educativos del nivel y de la asig- natura, se pretende que el estudiante de la normal se inicie en el estudio del enfoque para la enseñanza de la química en la secundaria, y lo conciba como la orientación adecuada para el logro de los propósitos educativos señalados. Dicho estudio se hará tanto a partir de los documentos normativos de la SEP (plan y programas de estudio y libro para el maestro) y de otros materiales educativos, como de actividades que le permitan identificar los principales rasgos del enfoque. Al analizar los rasgos del enfoque, los alumnos normalistas reflexionarán sobre la función que desempeñarán como futuros maestros para que los y las adolescentes se beneficien de las distintas actividades o estrategias didácticas, comparen resultados, establezcan conclusiones provisionales y, sobre todo, alimenten su curiosidad y formu- len preguntas nuevas. Eso exige que los estudiantes aprendan a orientar e inducir la reflexión de los y las adolescentes, y a evitar comunicarles los resultados correctos que, supuestamente, la observación debe confirmar. Para esto, tendrán un primer acerca- miento con los elementos de la planeación, con base en las metas de la enseñanza, y de la evaluación de los logros del aprendizaje, por medio de un ejercicio de plan de clase. Se busca, además, que los estudiantes se convenzan de que no existe un medio educativo más variado, sugerente y accesible que el propio entorno natural, y que apren- 14
der a aprovecharlo es un recurso didáctico de valor incomparable. Se trata de una idea sencilla, pero cuya apropiación presenta dificultades porque la mayor parte de nosotros no adquirió o ha perdido el hábito de mirar con atención y curiosidad el medio que nos rodea. La tarea inicial es, entonces, que los propios normalistas recuperen y ejerciten la capacidad de observar, hacer preguntas y aventurar respuestas tanto sobre los fenóme- nos químicos del entorno natural como de otros más amplios. Relación con otras asignaturas Este curso se relaciona de manera directa con asignaturas que los alumnos han estudia- do anteriormente y con otras que cursarán de manera simultánea. Entre los cursos antecedentes tiene especial importancia la asignatura Propósitos y Contenidos de la Educación Básica I (Primaria), en la cual los estudiantes obtuvieron una visión de conjunto de los enfoques y de la temática de ese ciclo educativo, e hicie- ron una revisión somera del campo de las ciencias naturales y de su ubicación en el curriculum de la primaria. La continuación de esta asignatura en el segundo semestre, Propósitos y Contenidos de la Educación Básica II (Secundaria), permitirá relacionar la enseñanza de la química con los propósitos de la educación secundaria, y con las demás asignaturas del curriculum. En Desarrollo de los Adolescentes I, los alumnos normalistas adquirieron elemen- tos para entender las características generales del adolescente. Durante el segundo semestre y posteriores se seguirá profundizando en aspectos particulares sobre los adolescentes, que ayudarán a entenderlos como sujetos motivo de la acción educativa. Lo revisado en la asignatura Estrategias para el Estudio y la Comunicación I y II, del primero y segundo semestre respectivamente, deberá aplicarse en todas las asignaturas, de manera que se consoliden formas adecuadas para estudiar y comunicar resultados, en general, y en particular, en lo relacionado a cómo enseñar química en la secundaria. Las actividades de Escuela y Contexto Social propiciaron una familiarización inicial con las conductas de las y los adolescentes en el ambiente escolar, así como con sus reacciones ante diversos tipos de propuestas didácticas. Con la asignatura Observación del Proceso Escolar, de este segundo semestre, los estudiantes podrán tener eviden- cias tanto de las formas de enseñanza de los maestros como de algunas de las dificulta- des de aprendizaje de los alumnos. La elaboración de las guías de observación de las formas como se enseña y se aprende la química en la escuela secundaria, corresponden a la asignatura Observación del Proceso Escolar. Los profesores responsables del curso, con apoyo del maestro de grupo de la secundaria, deberán ofrecer a los estudiantes normalistas orientaciones para indagar y reconocer las diferentes situaciones y problemas que se presentan en el trabajo de los adolescentes con los contenidos de química. 15
Orientaciones didácticas generales A continuación se enuncian algunas recomendaciones de trabajo que sería conveniente desarrollar a lo largo del curso. 1. Lograr un conocimiento de los fines y del contenido de este programa, que sea compartido por el maestro y los alumnos. Será provechoso que al iniciar el curso, el maestro y el grupo analicen conjuntamente el programa para que queden claros sus propósitos formativos, la secuencia de sus componentes y el tipo de trabajo que se espera de cada quien. Durante el curso, cuando sea necesario, deberá regresarse a la lectura del programa para precisar por qué y para qué trabajar determinados conteni- dos y actividades. 2. Aprovechar los conocimientos y experiencias del alumno, adquiridos fuera o den- tro de la escuela, para lograr así el acercamiento al conocimiento científico, sin esperar que los adolescentes –sólo por asistir a clase– desechen sus ideas y se apropien de las nociones y explicaciones dadas por el maestro. La enseñanza y el aprendizaje orientado a favorecer el cambio conceptual debe tomar en cuenta que las ideas mantienen esta- bilidad propia que las hace persistentes en los esquemas cognitivos de los alumnos, y que estas ideas plantean a los docentes la necesidad de ajustar los objetivos de ense- ñanza y concebir a las estrategias didácticas y a los medios de enseñanza como puentes entre lo que se considera valioso como meta del aprendizaje y el logro de los alumnos. 3. Asegurar una lectura comprensiva de la bibliografía básica, y vincular las ideas que en ella se presentan con las actividades que se realicen en clase, y con las labores ex- ternas de los alumnos en la observación del proceso escolar. Debe evitarse el riesgo común de que el material de lectura sea visto como algo separado del trabajo aplicado, que se lee por obligación y está sujeto a formas poco eficaces de control. Debe asumir- se que la mejor forma de demostrar una buena lectura es incorporar su contenido al análisis, la discusión y la actividad práctica. Si el maestro advierte que algunos alumnos muestran dificultades en el manejo de la bibliografía, puede promover la formación de círculos de estudio que funcionen tempo- ral o continuamente, solicitando la colaboración de los alumnos más adelantados. 4. Incluir en el programa de trabajo del grupo actividades en las que los estudiantes lleven a la práctica las observaciones y la indagación que, en temas especialmente rele- vantes, los programas de educación secundaria, el libro para el maestro y los libros de texto proponen para los alumnos de secundaria. Ello permitirá que los futuros maes- tros experimenten situaciones que vivirán sus alumnos, y puedan anticipar algunos de los retos y dificultades pedagógicas que enfrentarán en su vida profesional. 5. Promover sistemáticamente la observación y el contacto de los estudiantes nor- malistas con los adolescentes en relación con el conocimiento de la naturaleza y el aprendizaje de la química. Una oportunidad de hacerlo la ofrece la asignatura Observa- ción del Proceso Escolar, sin embargo, deberá alentarse a los estudiantes para que bus- 16
quen y aprovechen todas las ocasiones informales, sea con grupos escolares a los que tengan acceso o en su entorno familiar y de residencia. La familiarización con las formas de percepción y reflexión de los adolescentes, y de sus reacciones ante estímulos cog- nitivos que poseen un propósito claro, permitirá que los estudiantes desarrollen su sensibilidad y capacidad de empatía hacia la perspectiva desde la cual los adolescentes miran y tratan de dar sentido al mundo que les rodea. 6. Realizar actividades complementarias de estudio para fortalecer la formación disci- plinaria básica de la química. El maestro y los estudiantes deberán estar atentos a la de- tección oportuna de deficiencias y vacíos que pueden existir en la formación individual. En esos casos, el docente deberá orientar para el estudio y consulta de la bibliografía pertinente que, además de estar señalada como adicional en el anexo de este programa, es accesible y, en su mayor parte, se halla en el acervo de la biblioteca de la escuela. Asimismo, deben utilizarse el material videograbado y los programas de informática educativa disponibles en la biblioteca de la escuela y accesibles en los Centros de Maes- tros. En ocasiones puede ser de interés acudir a las bibliotecas, hemerotecas o centros de documentación de otras instituciones educativas. 7. Establecer un adecuado equilibrio entre el trabajo individual y el de equipo que rea- licen los alumnos. Es claro que numerosas actividades de aprendizaje deben realizarse in- dividualmente, en tanto que otras se benefician del esfuerzo de un grupo de trabajo. En este último caso deben observarse ciertas normas mínimas que aseguren la eficacia de esta modalidad de organización didáctica: la planeación clara del trabajo; la distribu- ción equitativa de las tareas y el carácter realmente colectivo del análisis; la discusión y la elaboración del resultado final del trabajo. Estas normas son útiles porque evitarán una frecuente deformación del trabajo de equipo que fracciona temas de aprendizaje, no permite que los estudiantes visualicen los contenidos en su conjunto y oculta desequi- librios injustos en el esfuerzo realizado por cada alumno. Se sugiere establecer como crite- rio que los equipos no se integren con más de cinco alumnos. 8. Propiciar la redacción de notas de lectura, registros de observación y de resulta- dos de los experimentos, así como diseños de actividades didácticas para el trabajo en el aula de secundaria, entre otras. Es conveniente que cada alumno integre a lo largo del curso una carpeta personal con los productos del aprendizaje, que le será útil para ordenar y clasificar su trabajo, para consultarla durante los siguientes semestres, en su futuro trabajo profesional y, eventualmente, como elemento de evaluación. 9. Propiciar el análisis de los resultados de las jornadas de Observación del Proceso Escolar, con base en las actividades que se presentan al final del curso. Sugerencias para la evaluación Los criterios y procedimientos para evaluar los conocimientos, habilidades y actitudes que los estudiantes adquieren durante el estudio de los temas del curso, deben ser con- gruentes con los propósitos y las orientaciones didácticas señaladas. 17
Es necesario tener en cuenta que la evaluación, entendida como proceso permanen- te, permite identificar no sólo los avances y las dificultades en el aprendizaje de los estudiantes, sino que también aporta información que el maestro puede aprovechar para tomar decisiones que contribuyan a mejorar su forma de enseñar. Para que los estudiantes tomen conciencia de los compromisos y tareas que les corresponde asumir, es conveniente que al iniciar el curso acuerden con el maestro los criterios y procedimientos que se aplicarán para evaluar. De esta manera tendrán los elementos básicos para reconocer aquellos campos específicos en los que requieren fortalecer su formación profesional. Las características de este curso y el tipo de actividades que se llevan a cabo requie- ren prácticas de evaluación diversas que evidencien no sólo los conocimientos que adquieren los alumnos, sino también las actitudes que manifiestan ante el trabajo indi- vidual y de grupo, así como hacia los adolescentes y hacia la naturaleza. Para evaluar deben aprovecharse la participación de los alumnos en la clase, los textos escritos y las indagaciones que realicen. En este caso, la evaluación no requiere de acciones ni productos distintos de los que se generan en el proceso mismo de enseñar y aprender. Cuando se considere necesario que los alumnos muestren sus niveles de logro por medio de un desempeño destinado específicamente a la evalua- ción, los instrumentos que se elijan deben plantear retos para que los estudiantes apliquen su capacidad de análisis, juicio crítico, comprensión, relación, síntesis y argu- mentación; deben, asimismo, proporcionar información sobre rasgos como los que se enuncian enseguida. • El interés que muestran los estudiantes por acercarse al conocimiento científico. • La comprensión de las intenciones educativas de la enseñanza de la química en la secundaria, a partir del análisis de los contenidos propuestos en los progra- mas de estudio de este nivel. • La habilidad para vincular las elaboraciones teóricas con el análisis de las situa- ciones educativas relacionadas con la enseñanza y el aprendizaje de la química. Para lograr lo anterior se sugiere tomar como base las recomendaciones de evalua- ción de los libros para el maestro de biología, física y química. Una combinación de éstas podrá ayudar a utilizar los instrumentos adecuados para cada situación que se necesite evaluar. Organización por bloques Bloque I. ¿Para qué enseñar química en la escuela secundaria? Propósitos Con el estudio de los contenidos y con las actividades que se realicen en este bloque, se pretende que los estudiantes normalistas: 18
1. Reconozcan la importancia de enseñar y aprender química en la escuela se- cundaria. 2. Relacionen el desarrollo de habilidades, valores y actitudes con el estudio de la química en la escuela secundaria. Temas 1. Algunas de las percepciones más comunes en torno a la química. La importancia de estudiar química en la escuela secundaria. 2. Los propósitos de la asignatura de Química en la educación secundaria y su contribución al logro de las finalidades de este nivel educativo. 3. Los valores, las actitudes y las habilidades que la enseñanza de la química desa- rrolla y fomenta. Su relación con los propósitos de la asignatura. Bibliografía básica AAAS (1997), “La naturaleza de la ciencia” y “Hábitos de la mente”, en Ciencia: conocimiento para todos, México, Oxford University Press/SEP (Biblioteca del normalista), pp. 1-12, 187-200. Bonilla, Elisa et al. (1997), “Una reforma educativa en proceso. Las Matemáticas y las Ciencias Naturales en la educación básica de México”, en Educación 2001, núm. 28, septiembre, México, Instituto Mexicano de Investigaciones Educativas, pp. 42-46. García Fernández, Horacio (1997),“Reflexiones en defensa de la química. Contra la quimiofobia”, en Genética para el futuro, México, Facultad de Química-UNAM (Esto es química, ¿y qué?), pp. 162-166. Hoffmann, Roald (1997), “Preocupaciones ambientales” y “Química, educación y democracia”, en Lo mismo y no lo mismo, México, FCE, pp. 224-226 y 238-239. Lazlo, Pierre y Arthur Grenberg (1991), “Falacias acerca de la química”, en Educación química, vol. 2, núm. 1, y en SEP (1995), La enseñanza de la química en la escuela secundaria. Lecturas, México, SEP, pp. 21-31. Nieda, Juana y Beatriz Macedo (1998),“Importancia de la enseñanza de las ciencias en la sociedad actual”, en Un curriculum científico para estudiantes de 11 a 14 años, México, SEP (Bibliote- ca del normalista), pp.19-24. Sagan, Carl (1997), “Lo más preciado” y “Ciencia y esperanza”, en El mundo y sus demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad, México, SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), pp. 17-39 y 41-58. SEP (1995), “Objetivos para niños que aprenden ciencia”, en La enseñanza de la química en la escuela secundaria. Lecturas, México, SEP, pp. 165-171. Talanquer,Vicente (1999),“La química en el siglo XXI: ¿ángel o demonio?”, en ¿Cómo ves? Revista de divulgación de la ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, año I, núm. 12, México, UNAM, pp. 30-32. Torres, Rosa María (1998),“Las competencias cognitivas básicas”, en Qué y cómo aprender, México, SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), pp. 71-81. 19
Bibliografía complementaria Chamizo, José Antonio (1995), Cómo acercarse a la química, México, CNCA/Noriega Editores. Segura, Dino de J. y Adela Molina (1999), “Metas en la enseñanza de la ciencia”, en Ciencias Naturales y su enseñanza I. Programa y materiales de apoyo para el estudio. Licenciatura en Educación Primaria, México, SEP, pp. 46-54. Actividades sugeridas Tema 1. Algunas de las percepciones más comunes en torno a la química. La importancia de estudiar química en la escuela secundaria 1. Redactar un texto con los motivos personales que determinaron la elección profe- sional de ser docente de la especialidad de química. Escuchar el audio “La enseñanza de la química I” (min. 0-17); leer “Reflexiones en defensa de la química. Contra la quimiofobia”, de García, y “La química en el siglo XXI: ¿ángel o demonio?”, de Talanquer. Abrir una discusión por equipos para argumentar a favor o en contra de las siguientes opiniones sobre la química: • La química es una ciencia para sabios. • La química es física aplicada. • Se puede aprender y enseñar química sólo a través de las fórmulas químicas. • Lo importante en química es la interpretación de los conceptos. • La química es responsable de contaminación y muerte. • Los químicos son hacedores de bombas. Escoger un representante por equipo, quien pasará a formar parte de un panel de discusión donde se presentarán las conclusiones y se polemizará con otros equipos. Al agotar la discusión, anexar al escrito inicial las conclusiones de la discusión (conservar el escrito para analizarlo al final del curso). 2. Leer “Lo más preciado”, de Sagan, y “La naturaleza de la ciencia”, de AAAS. Discu- tir en plenaria las siguientes expresiones de los autores. • “La ciencia es una actividad social compleja, mezcla de lógica e imaginación”. • “Cualquiera debe adquirir la habilidad para aprovechar las tecnologías domésti- cas y otras de uso diario”. • “Lo que casi nunca encontramos –en las bibliotecas públicas, escaparates de revistas, programas de televisión en horas punta– es la prueba de la extensión del suelo marino y la tectónica de placas...”. • “Las consecuencias del analfabetismo científico son mucho más peligrosas en nuestra época que en cualquier otra anterior”. Incorporar hechos, noticias y experiencias que sirvan para argumentar y fomentar una toma de decisiones respecto a lo planteado. 20
3. Analizar los textos “Importancia de la enseñanza de las ciencias en la sociedad actual”, de Nieda, y “Ciencia y esperanza”, de Sagan. A partir del análisis, promover que los estudiantes expresen sus propios argumentos sobre la importancia del estudio de disciplinas científicas en la secundaria y sus beneficios en la formación integral de los adolescentes. Exponer las conclusiones al grupo. Observar el video La enseñanza de la ciencia en la escuela secundaria, y abrir una discusión sobre la posibilidad de que la enseñanza de disciplinas científicas logre formar una sociedad científicamente alfabetizada, así como desarrollar en los adolescentes habilidades para resolver los problemas de la vida diaria. 4. Observar el video El mundo de la química, de la colección El mundo de la química, y leer “Falacias acerca de la química”, de Lazlo. Elaborar un ensayo con el tema “La importancia de estudiar química en la secundaria” a partir de las siguientes preguntas: • ¿De qué manera está presente la química en el entorno y en los hechos cotidianos? • ¿Cómo vincular las explicaciones de los hechos y fenómenos cotidianos con las ideas y conceptos químicos? Escoger algunos trabajos para ser leídos en clase y complementar con las ideas del resto del grupo. Leer “Preocupaciones ambientales” y “Química, educación y democra- cia”, de Hoffmann. Luego contrastar lo planteado por el autor con las ideas del grupo. Tema 2. Los propósitos de la asignatura de química en la educación secundaria y su contribución al logro de las finalidades de este nivel educativo 5. Leer “Las competencias cognoscitivas básicas”, de Torres. Formar equipos, discutir y llegar a una conclusión sobre las siguientes preguntas: • ¿Cómo puede contribuir la enseñanza de la química al logro, en los adolescen- tes, de habilidades del pensamiento científico que permitan asegurar la toma de decisiones de manera informada? • ¿De qué forma puede llegar a influir el aprendizaje de la química en el desarrollo de un pensamiento crítico y racional? • ¿Cuál es la importancia de incorporar las ideas y conceptos de la química en las explicaciones de los fenómenos químicos? • ¿Vale la pena enseñar química cuando es posible vivir sin conocer la visión química de los hechos y fenómenos cotidianos? ¿Por qué? Escoger un representante por equipo para que en un panel de discusión exponga las conclusiones del equipo. Seleccionar a un relator que registre lo esencial de las partici- paciones de los expositores. Al final de las intervenciones, el resto del grupo podrá intervenir para comentar dudas, hacer precisiones sobre las exposiciones y concluir sobre cómo contribuye la enseñanza de la química al logro de los propósitos de formación científica de los ado- lescentes. 21
6. Leer “Prioridades del plan de estudios”, y los apartados de las asignaturas de Introducción a la Física y a la Química y de Química, en el Plan y programas de estudio. Educación básica. Secundaria. Por equipos, relacionar ambos textos con la intención de argumentar la contribución de la enseñanza de la química a los propósitos de la educa- ción secundaria. 7. Leer “Una reforma educativa en proceso. Las matemáticas y las ciencias naturales en la educación básica de México”, de Bonilla y otros. Analizar la forma en la que se concretan en el plan de estudios la propuesta para atender: • Las necesidades básicas de aprendizaje. • Los propósitos de alfabetización científica de los adolescentes. • Los propósitos de la enseñanza de la química. Tema 3. Los valores, las actitudes y las habilidades del pensamiento científico que la enseñanza de la química desarrolla y fomenta. Su relación con los propósitos de la asignatura 8. Formar equipos para leer el texto “Hábitos de la mente”, de AAAS, y “Objetivos para niños que aprenden ciencia”, de la SEP. De esta última lectura se sugiere organizar los objetivos a manera de tabla continua y pegarla en un lugar visible del salón. Conviene conservarla para utilizarla como referente permanente. En hojas de rotafolio o cartulinas escribir los títulos de los cuatro grandes campos de formación: valores, habilidades, actitudes y conocimientos apoyándose en la tabla y en Plan y programas de estudio. Educación básica. Secundaria. Por equipo, anotar en tarje- tas la contribución de la química a cada campo de formación de los adolescentes e in- tercambiar las tarjetas con otro equipo. Una vez que todos los equipos hayan anotado sus propuestas, leerlas y argumentar acuerdos y desacuerdos. A manera de conclusión, relacionar lo anotado en las hojas de rotafolio o cartulinas con los propósitos de la asignatura de Química en la secundaria, y concluir con un escrito breve en el cual se aborde la importancia de la química y su contribución a las finalidades de la escuela secundaria. Bloque II. ¿Qué química enseñar y por qué? Propósitos Con el estudio de los contenidos y las actividades que se realicen en este bloque se pretende que los estudiantes normalistas: 1. Comprendan la organización y secuencia de contenidos de la asignatura de Química en los programas de estudio. 2. Identifiquen la relación de los contenidos de la asignatura con las habilidades del pensamiento científico. 22
3. Reconozcan la continuidad de los contenidos de Ciencias Naturales de la edu- cación primaria con los de Química, así como la relación de ésta última con otras asignaturas de la secundaria. Temas 1. Los criterios de organización de los contenidos de química en los programas de estudio: conceptos unificadores, la química como una ciencia fenomenológica y temas no contemplados en el programa. 2. Contenidos de especial interés para el desarrollo de habilidades del pensamien- to crítico. Valores y actitudes para fomentar un pensamiento crítico y una rela- ción más responsable con el ambiente y la salud personal. 3. El estudio de la química y los contenidos de Ciencias Naturales de educación primaria, así como su relación con otras asignaturas del plan de estudios de la educación secundaria. Bibliografía básica Garritz, Andoni y J. A. Chamizo (1994), “La naturaleza y su evolución química”, en Química terres- tre, México, FCE (La ciencia desde México, 97), pp. 13-27. — (1994), “La química, una ciencia fenomenológica”, “Materia, energía y cambio” y “La química en México y sus profesionales”, en Química, Wilmington, EUA, Addison-Wesley Ibero- americana, pp. 5-13, 15-29 y 57-66. Sagan, Carl (1998),“El medio ambiente, ¿dónde radica la prudencia?” y “Falta un pedazo de cielo”, en Miles de millones. Pensamientos de vida y de muerte en la antesala del milenio, Barcelona, Ediciones B (SineQuaNon), pp. 93-102 y 111-129. SEP (2000), “Valores, actitudes y habilidades necesarios en la enseñanza de las ciencias y su rela- ción con el desarrollo cognitivo de los alumnos de educación básica”, México. Texto basado en el capítulo “Habits of mind”, en AAAS (1993), Benchmarks for science literacy, Nueva York, Oxford University Press, pp. 281-300. Bibliografía complementaria Garritz Ruiz, Andoni (1994), “Química, energía y sociedad”, en Rafael Fernández Flores (ed.), La química en la sociedad. Importantes repercusiones sociales de la química, México, UNAM, pp. 67-77. García Saiz, José María y Horacio García Fernández (1994), “Química, arte y sociedad”, en Rafael Fernández Flores (ed.), La química en la sociedad. Importantes repercusiones sociales de la química, México, UNAM, pp. 373-410. Chamizo, José A. y Rodrigo Chamizo (1999), La casa química, México, Conaculta/ADN Editores (Viaje al centro de la ciencia, 12). 23
Actividades sugeridas Tema 1. Los criterios de organización de los contenidos de química en los programas de estudio: conceptos unificadores, la química como una ciencia fenomenológica y temas no contemplados en el programa 1. Leer “Organización general de los contenidos”, de las asignaturas Introducción a la Física y a la Química y de Química I y II en Plan y programas de estudio. Educación básica. Secundaria, y discutir en plenaria con base en las siguientes preguntas: • ¿Por qué se inicia el estudio de la química con la asignatura Introducción a la Física y a la Química en lugar de estudiar directamente química en el primer año? • ¿Cuáles son los principios que orientan la organización de los programas de Introducción a la Física y a la Química, y Química I y II? • ¿Qué temas están relacionados con el cuidado del medio ambiente? ¿Y con la preservación de la salud individual y colectiva? 2. Leer “La química, una ciencia fenomenológica” y “Materia, energía y cambio”, de Garritz y Chamizo. Revisar por equipos Plan y programas de estudio. Educación básica. Secundaria, en lo referente a las asignaturas Introducción a la Física y a la Química y Química I y II, a fin de determinar: • La organización alrededor de conceptos unificadores: materia, energía y cambio. • El planteamiento de temas del programa cercanos a la experiencia de los alumnos. • Explicar en qué medida el tema de las propiedades de la materia y sus transfor- maciones puede ser considerado como eje rector del programa. Elaborar conclusiones y escoger un equipo que comentará a todo el grupo los acuer- dos a que llegaron. El resto del grupo participará complementando las conclusiones. 3. A partir de los programas de Introducción a la Física y a la Química y Química I y II, en Plan y programas de estudio. Educación básica. Secundaria, identificar por equipo dos temas por grado que puedan clasificarse de la siguiente manera: • Contenidos que tienen utilidad para que los estudiantes comprendan su entor- no cotidiano e interactúen con él. • Contenidos que tienen una utilidad indirecta en el sentido de que su uso no es inmediato, aunque estudiarlos e investigarlos favorece el desarrollo de habilida- des en los adolescentes para que los apliquen posteriormente. • Contenidos que pueden ser de especial interés valoral y personal para los ado- lescentes. 4. Formar equipos para identificar los contenidos de Introducción a la Física y a la Química, Química I y II en la secundaria que se relacionan con los siguientes temas: • La medición. • Propiedades de la materia. • Transformaciones de la materia. 24
• Manifestaciones de la energía. • La metodología de la investigación y el pensamiento científicos. Anotar los contenidos identificados y concluir sobre la lógica con que están organi- zados en los programas. 5. Formar equipos, a fin de revisar cuál es el tratamiento de los contenidos seleccio- nados en la actividad anterior, en los libros de texto aprobados para su uso en secunda- ria, procurando que cada equipo tenga libros diferentes. Considerar los siguientes ele- mentos para elaborar el análisis: • Las metas de enseñanza que se pretende alcanzar (en términos de habilidades, valores, actitudes y conocimientos). • La claridad, la coherencia y el nivel de complejidad del texto, así como la rela- ción de los temas con el entorno y los hechos cotidianos. • Las actividades experimentales, de investigación y de aprovechamiento del me- dio que se proponen. • La función de las ilustraciones, gráficas y tablas de datos. • Los trabajos que pueden producir los alumnos y que permitirían evaluar su desempeño de manera continua. • La propuesta de evaluación. Exponer ante el grupo su análisis. 6. Revisar el Libro para el maestro y el capítulo referente a la asignatura de Química en Plan y programas. Educación básica. Secundaria, a fin de identificar los temas no con- templados en el programa. Organizar una discusión en plenaria para argumentar la razón de dicha exclusión: hacer referencia a los propósitos de la asignatura y a los criterios de organización de los contenidos. Tema 2. Contenidos de especial interés para el desarrollo de habilidades del pensamien- to crítico. Valores y actitudes para fomentar un pensamiento crítico y una relación más responsable con el ambiente y la salud personal 7. Leer “Valores, actitudes y habilidades necesarios en la enseñanza de las ciencias y su relación con el desarrollo cognitivo de los alumnos de educación básica”, y seleccionar en los grados que corresponden a la escuela secundaria aquellos rasgos que les parez- can más relevantes de la contribución de la química a los propósitos del nivel educativo. Relacionarlos con aquellos contenidos del programa de Química y elaborar un cuadro como el que se presenta a continuación: Contenidos Valores Habilidades Actitudes 25
8. De la columna de contenidos seleccionar aquellos que sean de especial interés personal y valoral, es decir, aquellos que puedan preparar a los adolescentes para fo- mentar el cuidado y la preservación del medio ambiente (los métodos de la química para enfrentar la contaminación de recursos naturales) y para preservar la salud indivi- dual y colectiva (sustancias con propiedades aplicables a la medicina). De los contenidos que sean seleccionados, anotar a la vista de todos una propuesta para desarrollarlos con los alumnos de la escuela secundaria en relación con su expe- riencia cotidiana. Por ejemplo: ácidos y efectos de la lluvia ácida sobre los organismos vivos, o ácidos y prevención de quemaduras. 9. Leer “El medio ambiente: ¿dónde radica la prudencia?” y “Falta un pedazo de cie- lo”, de Sagan. Subrayar las ideas del autor sobre la formación de valores y actitudes que fomenten una relación responsable con el ambiente y la salud personal en relación con la química. A manera de síntesis, elaborar un pequeño ensayo por equipo sobre las siguientes ideas: • Las habilidades, los valores y las actitudes que se pretenden lograr en los es- tudiantes determinan la mayor parte de los contenidos que se abordan y no al contrario. • Los contenidos que se abordan se focalizan sobre un número limitado de con- ceptos y aparecen jerarquizados a lo largo del programa de Química. Escoger algunos de los trabajos para leerlos al grupo y complementarlos con opi- niones del resto del grupo. Tema 3. El estudio de la química y los contenidos de Ciencias Naturales de educación primaria, así como su relación con otras asignaturas del plan de estudios de educa- ción secundaria 10. Retomar la lectura “Valores, actitudes y habilidades necesarios en la enseñanza de las ciencias y su relación con el desarrollo cognitivo de los alumnos de educación básica” y, de manera individual, escoger un valor, una actitud o una habilidad que se favorece mediante la enseñanza de la química en la secundaria. 11. En equipos, revisar los libros de texto gratuitos de Educación Primaria. Ciencias Naturales, de la SEP, a fin de conocer los contenidos que se trabajan e identificar su rela- ción con los de química. Con la información de la actividad anterior, completar un cuadro como el que sigue. Guiarse con los ejemplos, en los cuales se muestran para cada tema aspectos puntuales y no necesariamente exhaustivos. 26
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