Ironía romántica e ironía cibernética: dos manifestaciones epocales
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Alonso Brenes Vargas Ironía romántica e ironía cibernética: dos manifestaciones epocales Re su men: E ste e n sa yo eje rcita u n a que posiciona a la interrogación como un rasgo comparación filosófica entre dos manifestaciones característico de la ironía, pudiendo definirse así epocales de la ironía. Por un lado, la ironía al ironista, como aquel que pregunta “fingiendo romántica, conceptualizada por Friedrich ignorancia” (Corominas, 2013, 340). Schlegel durante la época de la Frühromantik; Esta acepción no dista del uso originario de la y por otro, la ‘ironía cibernética’, acuñada por ironía, que como lo indica Valdivieso, se remonta Peter Sloterdijk a modo de correlato terapéutico al teatro griego de alrededor del 400 a. C., donde sobre la teoría luhmanniana de sistemas sociales. “el eirôn (εἴρων) designaba a quien astutamente fingía y disimulaba su juego, desenmascarando al Palabras clave: ironía, prerromanticismo, presumido y en el fondo ingenuo alazón (ἀλαζών)” sujeto, sistemas, cibernética. (2010, 13). Al dejar al descubierto la ignorancia que caracteriza a este último tras sus pretensiones de Abstract: This essay exercises a philosophical conocimiento, el eirôn provocaba el estallido en comparison between two epochal manifestations risas del público, y se abría paso así hacia “un esta- of irony. On the one hand, romantic irony, do más real que lo puesto en cuestión” (2010, 13). conceptualized by Friedrich Schlegel during Por otra parte, tanto la eironeia (disimulo) the Frühromantik era; and on the other, the como la aladzoneia (jactancia) se encuentran ‘cybernetic irony’, coined by Peter Sloterdijk as registrados por Aristóteles en el libro IV de su a therapeutic correlate on the Luhmannian theory Ética Nicomáquea, dedicado a las virtudes éti- of social systems. cas. De acuerdo con su célebre tesis del término medio, el estagirita sitúa entre ambos caracteres Keywords: irony, pre-romanticism, subject, a la euthékastos (sinceridad), relacionada con la systems, cybernetics. verdad y la virtud. De esta forma, el filósofo defi- ne al sincero como quien dice siempre la verdad 1. Introducción “por el mero hecho de tener tal carácter” (Eth. Nic. 1127h), al irónico como quien dice menos de La raíz etimológica de la ironía se corresponde lo que es para evitar la ostentación ‒con lo que con el término griego eironéia (εἰρωνεία), tradu- puede resultar agradable, mas no ejemplar‒, y al cido como “disimulo”, o “ignorancia asumida” jactancioso como quien se atribuye más de lo que (Online Etymology Dictionary). Eironéia, a su es ‒una actitud completamente despreciable‒. vez, es un término derivado de éromai, que quie- Haciendo ahora un puntual recorrido por re decir ‘yo pregunto’; un origen terminológico la relación entre este concepto y las filosofías Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589 Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Costa Rica
86 ALONSO BRENES VARGAS antiguas, podemos notar que Sócrates ‒ese “perso- Cabe recordar, que a la asunción de este método le naje principal del platonismo” (Deleuze y Guattari, atribuye Sexto Empírico un efecto ético-terapéu- 1997, 65)‒, se destaca como el primer maestro tico, a saber, la ‘serenidad de espíritu’ (ataraxia) en hacer un uso plenamente filosófico de la eiro- de quien ya no se preocupa por atribuir maldad o neia. Con su obstinada mayéutica, y partiendo de la bondad a la naturaleza. archiconocida declaración “sólo sé que no sé nada”, De la comparación entre las destacadas iro- el Sócrates de los Diálogos les realiza preguntas nías socrática, cínica y escéptica, puede deducirse a sus interlocutores que van socavando progre- que estas comparten un trasfondo filosófico al que sivamente sus certezas. En oposición a la labia podríamos denominar como el arte de vivir cues- sofística, sus disquisiciones no buscan transmitir tionando la determinación del conocimiento y las una verdad; lo que estas llevan a cabo, por el con- normas. En dicho planteo, la ironía juega un papel trario, es un continuo despojamiento del contenido central en la medida en que desplaza lo supuesto, a aparente que impide su develación. Mediante este la vez que introduce perspectivas alternas sobre las proceder irónico, la figura de Sócrates, reivindica- posibilidades de emergencia de lo real. Sin embar- da ingeniosamente por su discípulo, inaugura en go, y avanzando en su recorrido histórico, hay que Grecia una concepción de la filosofía como aquella hacer notar que, tras su recepción latina, la ironía lógica, ética y didáctica que clausura la presun- se desprende del comentado sentido filosófico y ción de saber, en beneficio de una interpretación se estiliza como “una figura meramente retórica” constante. La ironía socrática constituye así una (Luarsabishvili, 2019, 190); a saber, aquella vincu- lúcida y permanente puesta en cuestión de lo dado. lada con la antífrasis1: afirmación de lo contrario Gran ironista y también maestro de la Anti- de lo que se quiere decir. güedad ‒probablemente a pesar suyo‒, también lo En Cicerón, la asimilación retórica de la fue el cínico Diógenes de Sínope. No obstante, a ironía, su consideración a lo interno del discur- diferencia de Sócrates, en este personaje lo irónico so público, adquiere un sentido condenatorio. El no se vincula tanto con un proceder verbal, como estilista romano entiende el discurso irónico como con una pantomima crítica-moral que, al decir de urbana dissimulatio, un término peyorativo que, Sloterdijk, “se atreve a salir con las verdades des- siguiendo a Bellenden, puede traducirse como nudas” (2003, 30). De lo anterior, podemos citar hipocresía civil (1840, 108). La dissimulatio es un ejemplo contenido entre las curiosas anécdotas equiparada de esta forma con el discurso hipócrita biográficas que sobre este filósofo recopiló Dióge- propio del hombre inmoral. Para Cicerón, quien nes Laercio. En una de ellas se cuenta lo siguiente: disimula no puede ser virtuoso, puesto que la vir- “Habiéndolo uno llevado á su magnífica y adorna- tud no se puede fingir; de aquí su condena que da casa, y prohibidole escupiese en ella, arrancando hace de la ironía una actitud incompatible con la una buena reuma se la escupió en la cara diciendo comunidad y con la amistad (Torres, 2005, 17-18). que no había hallado lugar más inmundo” (Libro Llegado este punto de nuestra revisión históri- VI, 31). Valga decir, que si bien aquí el tono pro- ca, no hace falta inquirir demasiado para suponer vocativo podría llevarnos a conjeturar que esta que en los mandatos morales del dogma cristiano anécdota es sarcástica más que irónica, si tomamos se conserva y se exacerba el mentado reproche en cuenta el perfil del personaje, es posible que el moral sobre el disimulo, particularmente por su escupitajo, así como la consecuente declaración, asociación con la mentira. No es sino hasta los se hayan realizado con sumo disimulo y modestia. siglos XVI y XVII, como relata Torres, que la Además de la ironía cínica, también es perti- actitud irónica comienza a perder su carácter con- nente señalar el carácter irónico del escepticismo denatorio, “para asociarse a una nueva forma de antiguo. Sus tropos de la ‘suspensión del juicio’ concebir el comportamiento y, con ello, la virtud” proceden irónicamente al tensionar distintas pers- (2005, 21). Este cambio es rastreado por el autor en pectivas sobre los fenómenos y las consideraciones el pensamiento cortesano y sus tratados de edu- teóricas; las cuales, en su correlación dialéctica, cación aristocrática, donde la disimulación asume desplazan la posibilidad de la certeza e introducen vínculos positivos con la prudencia (phrónesis) y una perpetua indeterminación del conocimiento. el desenvolvimiento práctico de la vida cotidiana. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
IRONÍA ROMÁNTICA E IRONÍA CIBERNÉTICA: DOS MANIFESTACIONES EPOCALES 87 No será sin embargo, hasta las postrimerías como por la clausura en sí misma y la negación del siglo XVIII, que el concepto de la ironía recu- selectiva a participar” (2014, 154). pere la potencia filosófica que tuvo en el mundo griego. Esta transformación radical, por la que el 2. Ironía romántica proceder irónico reconquista una posición central en el pensamiento filosófico de la Modernidad, se No se puede más que corresponde con la emergencia de la Frühromantik; devenir filósofo, jamás serlo (Schlegel, 2005, 47) y particularmente, con la recuperación que durante este período realiza Friedrich Schlegel2 del valor de Con la estética que desarrollaron algunos auto- la ironía socrática, la cual tendrá una gran influen- res de la Frühromantik ‒los hermanos August y cia sobre su concepción del ironista. Como núcleo Friedrich Schlegel, Novalis, Ludwig Tieck y Frie- vehicular entre la noción filosófica y la intuición drich Schleiermacher‒ se formaliza un desplaza- poética ‒por recurrir a los términos con que Kant miento crítico sobre la concepción del arte. En diferencia entre el conocimiento racional y el sen- relación con esto, puede rastrearse un antecedente sible‒, la ironía fue muy celebrada por los auto- en la década de 1760, ubicado en la Carta sobre los res del Círculo de Jena, quienes vieron en ella un espectáculos de Rousseau. Como resume Jacques medio que elevaba aquellas virtudes de la subjeti- Rancière, este texto sienta un precedente impor- vidad anunciadas a bombo y platillo por Fichte, así tante en la problematización del modelo mimético como sus posibilidades de conocimiento. de la eficacia del arte; modelo que supone “una No obstante, entre la época prerromántica y la relación de continuidad entre las formas sensibles nuestra, el proceso de modernización ha acometido de la producción artística y las formas sensibles un desarrollo técnico sin parangón en la historia según las cuales resultan afectados los sentimien- de la especie humana; desarrollo cuyos efectos tos y pensamientos de aquéllos y aquéllas que las anímicos fueron designados por Max Weber, ya reciben” (2010, 57). Esta suposición, vale destacar, hace más de un siglo, como «el desencantamiento descansa a su vez sobre la presuposición metafísica del mundo» (citado en Sloterdijk, 2020, 457). A de que el arte, mediante la reproducción imitativa, partir de estos cambios drásticos introducidos por se vincula con una verdad ‒divinamente garanti- el pensamiento científico, los cuales se vieron tra- zada‒ que le preexiste en el mundo. Frente a estas ducidos en una acelerada tecnificación social, junto ideas, y siguiendo la exposición que al respecto con la emergencia de teorizaciones epistémicas, realiza Paolo D’Angelo, los susodichos autores cognitivas y sociales que asumen la complejidad, prerrománticos van a acentuar una concepción los riesgos y las incertidumbres que éstos implican, del arte como producción de verdad, realce de la Peter Sloterdijk atisba un nuevo proceder irónico, subjetividad, e intimación espiritual; se trata de sucesor del socrático y del romántico, al que deno- “un desplazamiento hacia los componentes crea- mina como ‘ironía cibernética’ (2011, 83). tivos y constructivos del proceder estético, que se El concepto en cuestión es propuesto por el traduce en un debilitamiento del presupuesto de autor en el marco de una reivindicación ética de la imitación” (D’Angelo, 1999, 118). Niklas Luhmann y su teoría de los sistemas socia- El abandono del principio de imitación, afian- les. En el entorno altamente tecnificado del mundo zado a partir del prerromanticismo ‒y retomado contemporáneo, la ironía cibernética se trae abajo por varias de las estéticas posteriores hasta llegar a el anhelo romántico de apertura hacia lo absoluto, nuestros días‒, guarda una fuerte correspondencia para propiciar en su lugar una concepción posmeta- con el cuestionamiento que durante el siglo XVIII física e hipercompleja de las realidades modernas. llevan a cabo Kant y Jacobi sobre el racionalismo Dicha ironía, por la que la modernidad se anuncia ilustrado, y su comprensión del mundo como una a sí misma como una empresa de alto riesgo para totalidad explicable en términos determinísticos. el sujeto, se vincula con la lacónica observación de Mientras que Kant deja en claro que el entendi- que en nuestra época, “la vida no está determinada miento humano se encuentra limitado por sus tanto por la apertura y participación en el todo particularidades perceptivas, con lo que la razón Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
88 ALONSO BRENES VARGAS queda desprovista de una matriz universal que él, la ironía socrática no es un rasgo anecdótico, le permita dar cuenta de las cosas en sí mismas; algo reducible a una manera particular de astucia, Jacobi ‒en lo que constituye un antecedente de la sino que se corresponde con la actitud filosófica advertencia heideggeriana sobre la ‘diferencia onto- en general. De esta forma, la ironía consiste para lógica’‒ crítica el intento de la filosofía ilustrada Schlegel en una praxis que vacila entre la filosofía por inteligir el ‘ser’; intento equivocado en cuanto y la poesía, una forma de escritura que viene a se esfuerza por explicar lo inexplicable: la expe- establecer con el lector “las sagradas relaciones riencia inmediata de la existencia o ‘fe’ (Glaube). de la sinfilosofía [filosofía poética] o la simpoesía Ambos autores tendrán una influencia importante [poesía filosófica]” (1994, 64). sobre el Idealismo alemán, y lo que en los archivos Dado lo anterior, podrá colegirse ya que la académicos ‒Hegel mediante‒ quedará registrado ‘actitud pensante’ de la ironía schlegeliana no bajo el nombre de ‘Filosofía de la Historia’. supone una filosofía sistemática a la manera de En el marco de dicha influencia, el idealismo Kant, Hegel o el mismo Fichte. Primero porque trascendental de Fichte ocupará una posición cen- no es un procedimiento lógico, y segundo, porque tral como precedente de la ironía romántica. Tal y no pretende fijar ninguna certeza sobre el mundo. como explica Andrew Bowie, es bajo la influencia Se trata por el contrario, de declarar un ‘no saber’ de la primacía ontológica de la subjetividad en la como actitud inagotable del pensamiento. De aquí filosofía fichteana, a saber, la auto-postulación que lo verdadero, para Schlegel, sólo se muestre (Setzen) o espontaneidad subjetiva que ésta le atri- en el devenir, en la progresión infinita de un pen- buye al Yo como fundamento del conocimiento y samiento guiado por “la nostalgia de infinitud” de la libertad, que autores como Schelling, Höl- (Valdivieso, 2010, 102). Ahora bien, ya que esta derlin, Novalis y Schlegel arriban a la noción (y concepción del pensamiento se corresponde con habría que decir también, a la intuición) de que el una forma dialéctica situada en el idealismo fichtea- Yo podría entenderse mejor por medios estéticos no, será provechoso detenernos a continuación en el (2002, 42). De esta forma, el prerromanticismo abordaje de sus etapas y la manera en que éstas se supone una traslación del Yo desde el análisis correlacionan en el devenir de la ironía romántica. científico y sistemático de Fichte, hacia una filo- sofía estética que rompe con el modelo mimético del arte; y es desde aquí donde Friedrich Schlegel desarrollará sus ideas sobre la ‘ironía romántica’. *** Nuestro concepto en cuestión, como se sigue del abordaje que le dedica Fred Rush, no denota Tanto Novalis como Schlegel estudiaron en primera instancia (aunque sí los implique) un la Doctrina de la ciencia (Wissenschaftslehre, tropo literario o un tipo de acto lingüístico, sino 1794) de Gottlieb Fichte, a quien consideraron más bien una ‘actitud pensante’ que se moviliza un excelente transmisor y reformulador espiri- ingeniosamente, sin por ello negar su diferencia, tual del criticismo kantiano. El principal objetivo entre los terrenos de la poesía y la filosofía. En de este tratado, como bien lo describe Breazea- el marco de esta dialéctica, la importancia que le le, es reconciliar la libertad con la necesidad o, otorga Schlegel al dominio poético radica, como más específicamente, explicar cómo los agentes comenta Rush, en que éste incita más fácilmen- libremente voluntarios y moralmente responsables te el intelecto a la actividad interpretativa y, al pueden ser considerados al mismo tiempo parte mismo tiempo, subestima la posible interpretación de un mundo de objetos materiales condicionados tan radicalmente que sirve para socavar cualquier causalmente en el espacio y el tiempo (2018, párr. reclamo de cierre interpretativo (2016, 66). Este 19). Como ya mencionamos, el punto clave de la valor perspectivista que Schlegel destaca en el ejer- influencia que tuvo este proyecto en los autores cicio poético, es también el valor que recupera de prerrománticos, y que será también el principio la ironía del viejo Sócrates, a saber, su modesta desde donde Fichte elabora su sistema para resol- oposición a la estabilidad del saber y el perma- ver la problemática entre la libertad y la necesi- nente socavamiento de lo supuesto. Y es que para dad, se corresponde con el Setzen; a saber, con la Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
IRONÍA ROMÁNTICA E IRONÍA CIBERNÉTICA: DOS MANIFESTACIONES EPOCALES 89 idea de que el Yo, como fuente de la libertad del b) Polo de autodestrucción (Selbstvernichtung): sujeto, se pone o se asienta a sí mismo, esto por Implica el distanciamiento crítico y reflexi- un acto de oposición al ‘no-Yo’3. Dicho proceso, vo de las categorías, por el cual el sujeto como comenta Rush, funciona en Fichte, como una toma conciencia de que los principios que presuposición trascendental, una estructura (activa constituyen su experiencia particular en el y pre-discursiva) de la que surge la experiencia mundo se corresponden sólo con una pers- en primer lugar (2016, 22); experiencia originada pectiva concreta en medio de una multiplici- por lo tanto, en una distinción oposicional entre dad de formas en que podría concebirse a sí el sujeto (Yo) y su otredad (no-Yo). De esta distin- mismo, y en consecuencia, habitar el mundo. ción se desprende, que la condición de posibilidad Se trata pues, de una negación reflexiva por del sujeto para tener una conciencia reflexiva, se la que el sujeto destruye sus propios cons- halla en sus propios límites; o en otros términos, tructos identitarios. que el sujeto tiene conciencia de sí mismo porque es finito. No obstante, y esto es lo que seducirá a Para Schlegel, la poesía irónica es aquella que los prerrománticos, desde y debido a su condición se ejercita en esta “continua alternancia de auto- finita, el sujeto está capacitado para ‘aproximarse’ creación y autodestrucción” (2005, 45). Se trata (annähern) infinitamente a la fuente trascendental pues, de una permanente tensión reflexiva entre la de la que brota su libertad, o bien, a lo que en la posición y la supresión que realiza el poeta sobre terminología ontológica de Novalis se denomina sus criaturas literarias, a las cuales da y quita alter- como el ‘absoluto’. nativamente la base de su existencia. No obstante, cabe destacar que para Schlegel, este proceso no se Derivada del sistema filosófico de Fichte, corresponde únicamente con la creación poética, la tensión dialéctica por la que se caracteriza la sino que hace referencia a la estructura dialéctica ironía schlegeliana buscará dar cuenta, en la rela- constitutiva de la subjetividad vivida (Rush, 2016, ción del poeta con su obra, del ligamen subjetivo 69). Lo que hace el poeta irónico no es más que entre la necesidad mundana del sujeto y su libertad celebrar, reivindicar y promover modestamente la como principio trascendente de la existencia. La buena nueva del idealismo trascendental; aquella dinámica progresiva entre los polos dialécticos que reza: la libertad del sujeto se halla en la fuente ‘necesidad/libertad’, es precisamente lo que pro- misma de su existencia. yecta la ‘actitud pensante’ de la ironía romántica. Por otra parte, cabe destacar que la tensión De manera analítica, y en términos de Schlegel, irónica no se resuelve, ni debería para Schlegel dicha dinámica se puede definir como una ‘ten- ser resuelta en la obra, cuya belleza se expresa sión’ inacabable entre los siguientes componentes precisamente bajo esta dinámica de articulación de la experiencia: simultánea entre la afirmación y el distanciamiento de lo dado4. Lo anterior es resaltado por el autor a) Polo de autocreación (Selbstschöpfung): en el fragmento 48 del Lyceum, donde afirma que Implica la afirmación ‒no en un sentido “la ironía es la forma de lo paradójico. Paradójico deliberado, sino necesario‒ de las formas es todo lo que es a la vez bueno y grande” (1994, de vida o categorías que constituyen, a la 54). Si la dinámica paradójica de la obra es buena y vez que norman y constriñen la experiencia grande, es precisamente porque expresa la libertad individual del sujeto; las cuales podríamos absoluta del Yo; una libertad madura y preconizada entender como núcleos duros de individua- por aquel ejercicio reflexivo, “que al mismo tiempo ción: creencias, sentimientos, deseos, hábi- contenga en sí mismo una mayoría de espíritus y tos, estados anímicos, etc. Estas categorías un sistema total de personas” (Schlegel, 2005, 73). actúan como filtros permanentes que esque- Subrayemos lo anterior. Para Schlegel la acti- matizan nuestra experiencia del mundo, fun- tud irónica es aquella que contiene en sí misma una cionando así como las condiciones de fondo pluralidad de formas de vida; y por lo tanto, de en términos de qué cosas se presentan como perspectivas mundanas que se yuxtaponen entre significativas (Rush, 2016, 67). sí. Se trata pues, de una reflexividad escéptica Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
90 ALONSO BRENES VARGAS y lúdica a la vez, porque al tiempo que advier- Ironía es un permanente Parekbase” (Schlegel te la indeterminación del conocimiento, también citado por Raga, 2007, 167). La parábasis, como la utiliza como paradigma creativo. La célebre la define Patrice Pavis, es una “parte de la come- declaración nietzscheana "no hay hechos, sólo dia antigua griega (sobre todo la de Aristófanes) interpretaciones", aparece así prevista en la iro- en la que el coro avanzaba hacia el público para nía romántica, la cual, en su permanente tensión exponerle, a través del conflicto del corifeo [su dialéctica, instituye la noción filosófica de que “la representante], las opiniones y las reclamaciones verdad no es algo de que se pueda disponer de un del autor y para darle consejos” (2011, 325). De esta modo definitivo, sino algo que debe ser buscado en manera, mediante su interpelación al público, la un proceso infinito” (Onetto citado por Valdivieso, parábasis supone un recurso metateatral por el que 2010, 105). Como ya mencionamos, la verdad no la ilusión dramática se rompe y la obra introduce era para Schlegel algo fijable, sino algo en deve- nir; una verdad que se modifica en la progresiva un diálogo reflexivo con los espectadores. reflexividad irónica de la filosofía poética. Este recurso de la parábasis, o habría que decir En esta búsqueda infinita de la verdad, por la más bien, su tematización, es llevada al paroxismo cual se efectúa un desencadenamiento de la plu- en la comedia satírica de Ludwig Tieck, El gato ralidad de formas que puede contener el espíritu, con botas, una insumisa y divertida adaptación del Schlegel entremezcla la poesía irónica con la mís- cuento popular homónimo, que justo un siglo atrás tica, proyectándola de esta forma hacia un ‘presen- había recopilado Charles Perrault en sus Histoi- timiento’ (Ahnung) del absoluto. Cabe referir sobre res ou contes du temps passé, avec des moralités este punto, el vínculo intrínseco que enfatiza el (1697). Tieck se revela en esta obra como un enfant autor hacia el fragmento 233 del Athenaeum, cuan- terrible de su tiempo, burlándose de las convencio- do señala que “no existe nada religioso, en sentido nes estilísticas ‒principalmente de ese amanerado estricto, que no sea producto de la libertad” (2005, gusto burgués por el que se caracteriza el grueso 123). De esto se deduce que sólo en el ejercicio de de las estéticas del siglo XVIII‒ y las presunciones su plena libertad, puede la poesía desarrollarse intelectuales de la razón ilustrada. como autorreflexividad irónica. El recurso clásico de la parábasis no sólo se El valor filosófico que los autores del Círculo vuelve en esta obra objeto de representación, sino de Jena atribuyeron al uso de la ironía, radica pre- que también se encuentra alterado, ya que son unos cisamente en esta idea de que la libertad humana personajes ubicados en la luneta los que fungen se expresa como un movimiento dialéctico y para- a la vez como “público” y coro de la supuesta dójico. La escritura fragmentaria que desarrolló este grupo de colegas en las revistas Athenaeum representación, interviniendo constantemente para y Lyceum atiende a este carácter infinito, indeter- quejarse, elogiar y hacer todo tipo de comentarios minado y perspectivista, por el que Schlegel llega irritantes sobre la situación escénica. Tal es el caso a establecer que la ironía romántica se proyecta de la siguiente interrupción, realizada por dichos como “poesía trascendental”. De aquí que su lección personajes tras presenciar una escena bucólica y magistral, por adelantar una expresión que introdu- muy melosa entre dos personajes enamorados: ciremos más adelante, enseñe que la ironía es una política del pensamiento, “un intento de crítica y FISCHER: Ah, esto ha sido reconfortante refundación constantes de la comunidad discursiva” para el corazón, esto le hace bien a uno. (Raga, 2007, 169); una comunidad de sujetos libres, LEUTNER: Realmente la dicción, es hermosa y por lo tanto, soberanos de su pensamiento. en esta escena. MÜLLER: Pero ¿tendrá algo que ver con la 2.1 La ironía romántica en estructura de la pieza? “El gato con botas” de Ludwig Tieck SCHLOSSER: Me importa un comino la Schlegel menciona, entre los distintos modos estructura; cuando lloro, lloro y basta. Fue en que la refiere a través de sus escritos, que “la un pasaje divino. (Tieck, 1965, 108) Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
IRONÍA ROMÁNTICA E IRONÍA CIBERNÉTICA: DOS MANIFESTACIONES EPOCALES 91 A estas irónicas interrupciones se le suman paradigmáticos del pensamiento moderno, son las generadas por la aparición del propio “autor”, de uso acostumbrado en posiciones teóricas que quien debe lidiar con las exigencias del público; reconocen su ascendencia, y que de alguna forma así como los momentos de distanciamiento que buscan, como en la sana pedagogía, superar al tienen los actores con respecto a sus personajes y maestro; esto es, valerse de sus enseñanzas para el aparente contenido de la obra. Estas divertidas incrementar el arsenal teórico de la disciplina en rupturas entre los planos ficcionales, expresan que se desarrollen. Apelando a este procedimiento la dinámica paradójica analizada anteriormente; metodológico, el término de la ‘ironía cibernética’ dinámica por la cual, la obra romántica deviene en es propuesto por el filósofo a manera de un diag- el objeto temático de su propia indeterminación. nóstico epocal “después de Luhmann”, es decir, Vale notar que Tieck, quien además de drama- tras una valorización de su teoría sociológica sobre turgo se dedicó a la traducción literaria del caste- los sistemas sociales. llano y del inglés, también aborda de esta manera La Ilustración, comenta Sloterdijk, puede un asunto muy discutido en el Círculo de Jena; a interpretarse como un proceso por el que la sobre- saber, la incapacidad del lenguaje para dar cuenta culpabilización del hombre ‒cuyos antecedentes de la subjetividad y su infinita progresión dialéctica: metafísicos se pueden rastrear en el cristianismo paulino y agustiniano‒ se ve reemplazada por la REY:...Mas decidme una cosa: si vivís tan determinación (aparentemente) secular de antago- lejos, ¿cómo es posible que habléis con tanta nismos antiilustrados que impiden la realización soltura nuestro idioma? del proyecto humanista. Dicho proceso, podría NATHANAEL: Silencio. figurarse como el paso entre una concepción REY: ¿Cómo? fatalista de la libertad, en la que el ser humano se encuentra destinado a pecar y a corromperse, NATHANAEL: ¡Silencio, silencio! hacia una donde ésta se constituye, por el contrario, REY: No entiendo. como la condición de posibilidad para alumbrar un NATHANAEL (hablándole en voz baja): ¡Por mundo guiado por la acción moral, contra aquellos Dios, no habléis más del asunto! De lo con- que se oponen al progreso de la humanidad. trario, el público que nos escucha notará que De esta forma, prosigue el autor, “el pecca- esto es completamente antinatural. (1965, 95) tum originale se muda en obstaculum originale… en un perverso empecinamiento de situaciones inaceptables” (2011, 68). Por este desplazamiento, 3. Ironía cibernética la conciencia ilustrada seculariza la concepción Hay que convertirse en cibernético diabólico-metafísica del mal, sustituyendola por para poder seguir siendo humanista obstáculos de tipo económicos, simbólicos, psí- (Sloterdijk, 2011, 239) quicos y subjetivos, que impiden la realización de la empresa humana. No obstante, advierte el Antes de abordar el significado que adquie- filósofo, si bien estos obstáculos u antagonismos re la ‘ironía cibernética’, cabe situar primero la ya no se atribuyen a un pecado original, el deber perspectiva desde la que Peter Sloterdijk postula ilustrado por eliminarlos continúa respondiendo a dicho concepto en su ensayo Luhmann, abogado una estrategia criptopastoral de diseño teológico. del diablo (Del pecado original, el egoísmo de los Esta empecina a los intelectuales ilustrados en el sistemas y las nuevas ironías). Allí, el autor inicia paranóico ejercicio de imputar y destruir a los cau- mencionando que las teorías humanas y sociales santes de las desdichas del mundo. modernas se han habituado a la obligación de dar En medio de esta perspectiva, y con la mor- cuenta de que han pasado por una serie de leccio- dacidad que le es característica, Sloterdijk reco- nes magistrales para justificar su pertinencia. De noce a Niklas Luhmann como un paradigmático esta forma, expresiones como “después de Marx”, asatanista, un teórico perteneciente a ese “género “después de Nietzsche”, “después de Freud”, de pensadores que se dedicaron al arte de no ser “después de Heidegger”, entre otros transmisores un sacerdote” (2011, 70). Y es que, al defender Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
92 ALONSO BRENES VARGAS un ‘inocentismo fundamental’ sobre el comporta- califica de presupuestos metafísicos inadecuados miento de los sistemas, Luhmann se sustrae con para el estudio de las realidades modernas ‒criti- modestia del enfilamiento en la contienda ilustrada cando axiomas sociológicos como el modelo del de la subjetividad contra los males que acechan a ‘contrato social’ o la ‘afirmación de la existencia la humanidad. En esta renuncia, rescata el filóso- de la comunidad (Morandé, 2009, 11)‒. Debido fo, su obra “constituye en conjunto una confesión a esto, opta por una metodología transdiscipli- terapéutica contra la tentación de los intelectuales nar, e integra elementos provenientes de diversos de quitar de en medio lo que se les opone mediante campos científicos, como lo son la Cibernética la violencia” (2011, 68). Así pues, más allá de los (Wiener, Foerster), la Teoría General de los Sis- activismos ilustrados y sus fantasías de elimina- temas (Bertalanffy), y la Teoría de la Autopoiesis ción, la teoría de Luhmann lleva a cabo una suer- (Maturana, Varela). te de suspensión fenomenológica (epojé) sobre la La Teoría de los Sistemas Sociales parte de sociedad; mediante la que el sociólogo la distinción esencial entre sistema y entorno. Los sistemas emergen como efecto de su diferencia- reproduce con sus medios la figura básica teó- ción respecto de su entorno, el cual se encuentra rico-ascética de la fenomenología: la puesta constituido a su vez por otros sistemas. Mediante entre paréntesis de las posiciones vitales y de esta diferenciación, el sistema no se hermetiza del las posiciones existenciales del teórico para entorno, sino que le corresponde en una relación que [en términos husserlianos] “el mundo y de ‘acoplamiento estructural’; un concepto que todo lo que sé de él puedan aparecer como meros fenómenos” (2011, 72). como resume González, “recuerda que el sistema registra de manera permanente irritaciones pro- venientes del entorno, tomándolas como punto de partida para la re-especificación de sus propias *** estructuras” (2007, 33). Aquí, la epojé luhmanniana se evidencia en En la clarificación del sentido en que Sloter- la metodología analítica que se aplica al principio dijk entiende a Luhmann como un irónico asata- de diferenciación sistema/entorno. Al diferenciarse nista que defiende la inocencia de los sistemas, del entorno, los sistemas no responden a un con- cabe repasar algunas nociones generales sobre su senso humano en el sentido de que busquen una pensamiento. Niklas Luhmann comienza a desa- finalidad trascendente o moral, sino más bien a rrollar su Teoría de los Sistemas Sociales en la un principio de funcionalidad y autorregulación Universidad de Bielefeld hacia finales de los años frente a la complejidad del entramado sistémico. sesenta; un proyecto que le tomará treinta años de El objetivo básico de esta delimitación respecto del investigación, y que culminará con la publicación entorno o ‘clausura operativa’, es pues operacio- de su colosal obra La sociedad de la sociedad (Die nal, y supone la necesaria reducción del “número Gesellschaft der Gesellschaft, 1997). Esta teoría [ingente] de posibilidades que se hacen accesibles pretende realizar una descripción de la sociedad a través de la formación de sistema” (Gonzales, moderna a la luz de los cambios que ésta ha expe- 2007, 46). Cabe resaltar el carácter inevitable de rimentado tras la acuciada tecnificación social del este proceso autorregulado, ya que para Luhmann, siglo XX, los cuales la determinan, en términos la reducción de la complejidad es simplemente el del sociólogo, cómo una sociedad funcionalmente punto de partida necesario para cualquier expe- diferenciada. Tal como menciona Ulrich Boehm riencia y acción. En otros términos, todo contex- en la entrevista que le dedica al sociólogo, se to social en el que nos encontremos supone una trata de una teoría de pretensiones universalistas ‘diferenciación respecto del entorno’, algo excluido cuyo peso es equiparable con el del marxismo; como condición básica de nuestro desenvolvimien- una teoría que, como menciona Luhman hacia to en el mundo (Boehm, 2015). el minuto seis, “reclama su aplicación a toda cir- Ahora bien, si el funcionamiento de los sis- cunstancia social” (2015). Este autor se distancia temas sociales es independiente del consenso de la sociología tradicional, y de lo que en ella humano, esto se debe a que en ellos se elimina la Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
IRONÍA ROMÁNTICA E IRONÍA CIBERNÉTICA: DOS MANIFESTACIONES EPOCALES 93 figura del observador externo por la que se rige la gran intuición teórico-estratégica de Luh- la epistemología sociológica tradicional. En apego mann consiste en reducir el motivo meta- al construccionismo epistémico de la cibernéti- físicamente exagerado de la libertad en la construcción de los sistemas de acción y sus ca, Luhmann sostiene que la sociedad sólo puede fundamentos éticos a una medida que propicie observarse a lo interno de ella misma, o como una aminoración racional de la disposición a lo explica Gonzáles, ésta “se autoobserva y se culpabilizar (2011, 79). autodescribe” (2007, 92); de aquí que “su forma, estructura y dinámica no depende del consenso Es en este giro funcionalista, con su “retorno entre los hombres” (Ortiz, A. 2016, 30) ‒idea que a un objetivismo del orden” (2011, 83), donde Slo- supone un punto de vista previo y externo al fun- terdijk vislumbra la aparición de un tercer tipo de cionamiento social‒. ironía, sucesora de la socrática y de la romántica, a Así pues, la figura humana, y con ella tam- la que califica de ‘cibernética’. Mientras que en la bién el concepto moderno del sujeto, no detentan ironía romántica el sujeto juega entre la afirmación un rol central en el funcionamiento de los siste- y el distanciamiento de lo dado, en la ironía ciber- mas. Como advierte González, si bien Luhmann nética resulta ser el propio sujeto quien es puesto no rechaza por completo la idea de sujeto, pues en duda ante una inevitabilidad sistémica que lo entiende que los individuos son sujetos para sí mis- obliga a “concebirse a sí mismo como epifenóme- mos, no le confiere a esta ninguna importancia no de un sistema de sistemas que es demasiado en términos sistémicos. Los sujetos forman parte complejo y tenaz como para que un sujeto pueda poner o suprimir nada de él” (2011, 83). del entorno, pero no crean ni determinan el fun- El origen de semejante subversión irónica, cionamiento del sistema; “no hay ningún sistema puede rastrearse en el desplazamiento epistémi- de sujetos” (2007, 115). co radical introducido en el siglo pasado por la Los sistemas sociales, en términos de Luh- teoría cibernética; en particular con su etapa de mann, son más bien el efecto de un dinamismo segundo orden, desarrollada por el matemático funcional, esto es, de focalizaciones selectivas Heinz von Forster. El constructivismo fuerte desde que permiten “la reducción y el mantenimiento el que este autor desarrolla su teoría cibernética, simultáneos de la complejidad del mundo en el sienta un pensamiento paradójico por el que el sistema” (Gonzáles, 2007, 107). El movimiento observador científico se asume a sí mismo como de reducción y mantenimiento de la complejidad, un objeto de estudio; o en otros términos, como puede definirse como una dialéctica ‘sistema/ un observador que resulta ser a su vez un objeto entorno’, oscilante entre la inclusión que realiza de observación a lo interno del funcionamiento el sistema de sus propias operaciones (autorrefe- sistémico. Dado este proceso de recursividad de rencia), y la diferenciación respecto del entorno la observación, el sujeto que observa deviene un (alorreferencia). objeto observado. Se trata pues, de una paradoja que desplaza el principio de transparencia entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido, sobre *** el que se encuentra fundamentado el paradigma científico tradicional. De esta forma, en la ironía cibernética, la realidad no sólo aparece como una Visto esto, podemos advertir ya el motivo por construcción constante, sino que el sujeto mismo, el que, en su valoración de la Teoría de los Sistemas anteriormente resguardo tras la asunción científica Sociales, Sloterdijk advierte un rasgo terapéutico. de una observación distante, se revela ahora como Este se vincula con la descarga de culpabilidad a la un objeto de observación. que inevitablemente conduce el descentramiento De esta manera, el paradójico sujeto de la iro- y la desinflación de la participación humana en el nía cibernética se ve sometido a una dinámica de principio de la funcionalidad sistémica. En relación desaparición/retorno con la que se desestabiliza su con esto, el filósofo argumenta que, propia capacidad de ser sujeto. En su alternancia Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
94 ALONSO BRENES VARGAS entre desaparición y retorno a lo interno del pro- habituarnos los perplejos y pequeños habitantes de ceso sistémico, enfatiza Sloterdijk, el sujeto está la época técnica. condenado a aceptar su propia incapacidad de ser; debe vivir con la inquietud que le proporciona el 3.1. La ironía cibernética en ahora sólo aparente hecho de ser él mismo (2011, Inland Empire de David Lynch 223). Se trata así, de una inevitable humillación humana, un touché objetivista al fantasioso nar- Something happened, I think my husband knows cisismo del pequeño individuo. about you, about us, he’ll kill you, and me, he’ll... Damn… That sounds like dialogue from our script! No obstante, tras este desafortunado episodio, (Inland Empire, 2006)5 Peter Sloterdijk rescata un potencial efecto civili- zador para la ironía cibernética, al vislumbrar en Si bien la ironía romántica tematiza la progre- ella “una forma de trato entre ciudadanos-actores siva dialéctica de las estructuras de la subjetivi- que se reconocen sobre la base de un autodis- dad y su jugueteo con lo posible ‒algo que como tanciamiento bien repartido, puesto que habrían vimos, adquiere un tratamiento estético mediante empezado a comprenderse como consumidores el recurso de la parábasis en El gato con botas‒, finales de ilusiones vitales y arreglos pragmáticos” ésta no pone en duda la centralidad del sujeto como (2011, 84). Para el autor, esta mutua comprensión creador y organizador del mundo. La ironía ciber- autodistanciada provee una ética-terapéutica con- nética, por el contrario, atenta contra la posición tra los fanatismos ilustrados y sus concepciones unilaterales del mundo “entre, por un lado, el bien del sujeto porque produce un vuelco cognitivo tras y lo serio, y, por otro, el mal y lo no serio” (2011, el que este resulta desplazado por la contingencia 85). La ironía cibernética parece inaugurar así, la del funcionamiento sistémico. Esto es precisamente posibilidad de una convivencia atemperada bajo un lo que le acontece a la humillada protagonista de estado poshumanista del mundo. Aquí, la identi- Inland Empire (2006), una película dirigida por dad de los sujetos ya no aparecería entonces como David Lynch ‒sin duda otro enfant terrible de su una realidad dada, sino como el efecto cambiante tiempo‒ en donde la ironía cibernética adquiere de inmersiones parciales en tal o cual contexto. un tratamiento estético mediante una descomunal Sin la ironía, comenta Sloterdijk, “el universo de ‘puesta en abismo’ (mise en abyme). En su manejo las producciones metafísicas acerca del mundo de este recurso poético, por el que la narración seguiría siendo, pero en medida mucho mayor, el imbrica a lo interno de sí misma a otras narracio- infierno estructurado por el binarismo y atizado nes semejantes, Inland Empire puede interpre- por los dogmatismos que fundamentalmente ha tarse como una proyección visual del cibernético sido” (2011, 84). observador observado. Finalmente, cabe destacar dos implicaciones Esta película supone un ejercicio metacine- importantes en relación a la ironía cibernética, en matográfico de alto calibre, cuya superposición cuyo contraste puede advertirse el efecto para- argumental de ficciones resiste cualquier intento de dójico propio de toda subversión irónica. Si por asimilación diegética. Su personaje protagónico, la un lado, como vimos, se disminuye la tendencia actriz Nikki Grace ‒interpretada por Laura Dern‒, paranoide del fanatismo ilustrado a culpabilizar y sufre una subversión identitaria al ver confundida eliminar a los responsables de los infortunios que su realidad con la de Susan Blue, el a su vez per- aquejan a la humanidad; por otro lado, se asume la sonaje protagónico de la película Flying on Blue inevitabilidad sistémica que adquieren las catástro- Tomorrows, cuyos ensayos, producción y rodaje fes en un orden social regido por la incertidumbre, son contextualizados a lo interno del filme. la complejidad y la contingencia. Así pues, la ironía La imposibilidad que introduce la ironía cibernética también ironiza sobre el hecho de que, cibernética para fijar una concepción unilateral conforme se incrementan los riesgos globales, se del mundo, queda expresada en el complejo entra- disminuye “la culpabilización y la exigencia de mado que realiza la cinta mediante la superposi- responsabilidad por ellos” (2011, 81); una paradoja ción de capas narrativas. El filme suspende así, la sistémica a la que según Sloterdijk, tendremos que posibilidad de fijar una jerarquía ontológica que le Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
IRONÍA ROMÁNTICA E IRONÍA CIBERNÉTICA: DOS MANIFESTACIONES EPOCALES 95 atribuya a alguna de estas una mayor consistencia Esta polivocidad ontológica, por la que el de realidad. Lo anterior se explicita en las escenas argumento imposibilita la atribución de mayor donde los personajes de Nikki y Susan confluyen realidad a alguna de las narraciones, también se confusamente en situaciones de aguda imbricación visualiza en los momentos donde la protagonista narrativa. Véase por ejemplo, la situación hacia se observa a sí misma en un contexto alterno de el minuto 54, donde la realidad de Nikki, quien realidad. Tal es por ejemplo el caso de la situación cree estar acostándose con su compañero de elenco acontecida hacia el minuto 59, donde una desorien- Devon, resulta subvertida por la realidad de Susan tada y ya sólo aparente Nikki, al observarse a sí y su relación con Billy. Aquí no hay manera de misma desde el set de rodaje de Flying on Blue trazar un límite entre la escena de Nikki y Devon, Tomorrows, cae en la cuenta de que su realidad y la escena de Susan y Billy, puesto que ninguna de ha sido desplazada hacia la del personaje de Susan ellas subsume a la otra. Antes bien, puede decirse Blue; o bien, el caso de su autoobservación espe- que ambas narraciones se relacionan entre sí sis- luznante hacia el minuto 158, cuando la imagen témicamente, esto es, bajo una mutua dinámica de desfigurada de su rostro se antepone sobre el rostro diferenciación e influencia. del Fantasma (imagen 1). Imagen 1. Fuente: Plataforma FILMIN. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
96 ALONSO BRENES VARGAS 4. Consideraciones finales A modo de síntesis, y en el esfuerzo por ofre- cer una visualización concreta de los principales puntos de comparación que se derivan de lo ante- rior, se presenta la siguiente tabla: Tabla 1. Ironía romántica Ironía cibernética Primado ontológico del Yo; Primado ontológico del sistema; autoposicionamiento (Setzen) Autorregulación funcional Perspectivismo subjetivo; Perspectivismo objetivo; ironía del Yo ironía del sistema Experiencia expansiva del mundo; Experiencia inmersiva del mundo; apertura hacia lo absoluto diferenciación del entorno El sujeto pone en duda El sujeto es puesto en duda la realidad objetiva por la realidad objetiva Dialéctica Dialéctica ‘necesidad/libertad’ ‘sistema/entorno’ El sujeto le pone y le quita El sistema le pone y le quita la consistencia a sus figuraciones la consistencia al sujeto Idealismo trascendental; Constructivismo social; centralización edificante del sujeto descentralización humillante y terapéutica del sujeto Fuente: Elaboración propia. La comparación aquí trazada no sólo da ironía conserva aquel trasfondo filosófico que la cuenta de la brecha tecno-científica que separa ha caracterizado desde la antigüedad como un dos temporalidades históricas, sino que también cuestionamiento de lo dado ‒ya sea la puesta en nos informa acerca de sus ‘espíritus epocales’ cuestión del mundo por el sujeto; ya sea la puesta (Zeitgeist) y el cambio que estos suponen en las en cuestión del sujeto por el mundo‒. Se trata en respectivas experiencias del mundo. Como reivin- ambos casos, de una intervención que resguarda dicación del Yo y sus anhelos de infinitud, la ironía la singularidad de la experiencia más allá de lo romántica despliega una reacción contra el proceso claro y lo evidente. de modernización, recuperando el sentimiento mís- Quisiera concluir entonces que la experiencia tico de una aproximación al absoluto, y celebrando irónica, al efectuar una descolocación frente a la la soberanía del sujeto en la valoración del mundo. realidad, puede comprenderse como una dialéctica La ironía cibernética, por el contrario, radicaliza tensionada entre los polos del ‘encantamiento’ y el dicho proceso, eliminando su resabio teológico- ‘desencantamiento’ del mundo. En otros términos, moral, para arribar a una concepción funcionalista podríamos comprender a la ironía como una cate- del mundo donde el sujeto se torna contingente, y goría estética situada “entre la esperanza y lo que por lo tanto, necesariamente modesto. la justifica, y la desesperación y lo que la alimenta” No obstante, puede decirse que, en su despla- (Sloterdijk, 2020, 147). ¿Y no ha sido esta también zamiento entre la subjetividad del poeta romántico la posición ocupada por la filosofía a través de la y la objetividad del funcionamiento sistémico, la historia; a saber, la de una alternancia constante Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LX (157), 85-98, Mayo-Agosto 2021 / ISSN: 0034-8252 / EISSN: 2215-5589
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