LINEAMIENTOS GENERALES DE EVALUACIÓN, AUTOEVALUACIÓN Y HETEROEVALUACIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS - Ministerio de Educación

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LINEAMIENTOS GENERALES DE EVALUACIÓN, AUTOEVALUACIÓN Y HETEROEVALUACIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS - Ministerio de Educación
VICEMINISTERIO DE SuPERVISIÓN,
        EVALuACIÓN Y CONTROL DE LA CALIDAD EDuCATIVA

LINEAMIENTOS GENERALES
DE EVALUACIÓN, AUTOEVALUACIÓN
Y HETEROEVALUACIÓN
DE CENTROS EDUCATIVOS

                                                   Santo Domingo, 2021
LINEAMIENTOS GENERALES DE EVALUACIÓN, AUTOEVALUACIÓN Y HETEROEVALUACIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS - Ministerio de Educación
Viceministerio de Supervisión, Evaluación y Control de la Calidad Educativa

Lineamientos Generales
de Evaluación,
Autoevaluación y
Heteroevaluación de
Centros Educativos

                              Septiembre 2021
LINEAMIENTOS GENERALES DE EVALUACIÓN, AUTOEVALUACIÓN Y HETEROEVALUACIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS - Ministerio de Educación
Título original:
Lineamientos de procedimientos de evaluación, autoevaluación y
heteroevaluación de centros educativos
ISBN: 978-99934-43-89-6

Autor
Rafael Emilio Bello Díaz

Elaboración de módulo
Federico Llinás Guzmán
Marileidy Rodríguez Alba

Asesor tecnológico
Jimmy Lambertus

Compaginación
Mildred Quezada

Diagramación y diseño
Félix Rinaldi Gómez
Dirección de Medios Educativos

Corrección de estilo
Víctor Antonio Gómez
Dirección de Medios Educativos

Edición
Primera edición, Ministerio de Educación de la República Dominicana
Septiembre 2021
LINEAMIENTOS GENERALES DE EVALUACIÓN, AUTOEVALUACIÓN Y HETEROEVALUACIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS - Ministerio de Educación
AUTORIDADES

            Luis Rodolfo Abinader Corona
                   Presidente de la República

                          Raquel Peña
                     Vicepresidenta de la República

              Roberto Fulcar Encarnación
                    Ministro de Educación

                      Rafael Bello Díaz
Viceministro de Supervisión, Evaluación y Control de la Calidad Educativa
Contenido

PRESENTACIÓN                                                                                          07
INTRODUCCIÓN                                                                                          09

1. EVALUACIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS                                                                   13

2. AUTOEVALUCIÓN INSTITUCIONAL                                                                        15
   2.1. Objetivos de la autoevaluación institucional                                                  15
   2.2. Fundamentos de la autoevaluación institucional                                                16
        2.2.1. La autoevaluación como eje central en la mejoría de los procesos                       19
        2.2.2. Creando la cultura de autoevaluación de centro                                         20
        2.2.3. Planes de mejora: Diseño y desarrollo de los planes de mejoramiento                    22
        2.2.4. Aprendizaje organizacional                                                             24
        2.2.5. Autoevaluación del centro educativo como medida para subir su calidad                  25

3. COMPONENTES DE LA AUTOEVALUACIÓN INSTITUCIONAL                                                     28
   3.1. Gestión directiva y administrativa                                                            28
        3.1.1. Planeación y dirección estratégica                                                     29
        3.1.2. Convivencia                                                                            29
        3.1.3. Participación                                                                          29
        3.1.4. Comunicación                                                                           29
        3.1.5. Recursos educativos                                                                    30

4. GESTIÓN ACADÉMICO-PEDAGÓGICA                                                                       31
   4.1. Componentes: pedagógico, curricular, didáctico y evaluativo                                   31
        4.1.1. Formación en ciudadanía                                                                31
        4.1.2. Fomento, desarrollo y fortalecimiento de las capacidades del personal docente          32
        4.1.3. Gestión de la comunidad educativa                                                      32
        4.1.4. Pertinencia al contexto, proyección a la comunidad y relaciones interinstitucionales   32
        4.1.5. Seguimiento a egresados                                                                33
        4.1.6. Prevención de riesgos                                                                  33

5. OBJETIVOS DEL PLAN DE MEJORA                                                                       34

                                                                                                      5
6. PLAN DE ACCIÓN                                                                              36
  6.1. Objetivos del plan de acción de acuerdo al Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación
        y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE, 2010).                                 36
  6.2. Implementación del plan de acción institucional: Metodología básica                       37
  6.3. Características institucionales a tener en consideración por el plan de acción            37
  6.4. Una evaluación institucional: Armonizar la mirada externa e interna                       42
  6.5. Construir la capacidad interna de mejora                                                  44

7. MARCO COMÚN DE EVALUACIÓN CAF 2020                                                            47
   7.1. Proceso de autoevaluación y mejora                                                       51
   7.2. Evaluación CAF 2020                                                                      52
   7.3. Cómo evaluar: El sistema de puntuación                                                   69
   7.4. Mejora de las instituciones educativas aplicando el modelo CAF 2020                      73
   7.5. Planificación inicial de la autoevaluación                                               74

CONCLUSIONES                                                                                     79

REFERENCIAS                                                                                      81

 6
PRESENTACIÓN

Las instituciones educativas enfrentan una gran diversidad de
factores propios de su realidad. La autoevaluación institucional
se posiciona como estrategia fundamental y estructural que
permite a la comunidad educativa identificar y revisar la
coherencia entre la organización de la institución educativa,
sus prácticas, el logro de los aprendizajes de los estudiantes, las
realidades que la circundan y los propósitos transformadores
propios del proceso educativo. Este es, por tanto, el punto de
partida para la generación de alternativas que debe asumir el
centro educativo, las cuales van dirigidas a mejorar, mantener y
fortalecer los avances que se han logrado.

La autoevaluación da paso a la construcción de un plan de
mejora institucional que posibilita a los centros educacionales
plantear metas e indicadores integrados, acciones focalizadas y
responsables, que instauran una dinámica de gestión conjunta
y propician un seguimiento sistemático de este para afrontar de
manera pertinente los desafíos y lograr cambios significativos en
las prácticas de gestión y pedagógicas, en los aprendizajes, en
los objetivos institucionales y en la dinamización del proyecto
educativo (Bolívar, 2016).

Ahora bien, se hace difícil introducir la autoevaluación de una
forma sistemática en los centros educativos porque no existe
una cultura evaluadora bien establecida y estructurada y porque
la evaluación es uno de los campos más amplios, complejos
y problemáticos, educativamente hablando, puesto que en
él encontramos toda clase de aspectos que influyen en el
funcionamiento y rendimiento de un centro educativo.

                                                                7
De ahí la importancia de este manual introductorio a la cultura de
la evaluación educativa en la República Dominicana auspiciado
por el Ministerio de Educación.

Además, la evaluación de las instituciones educativas busca la
mejora constante de los estándares de calidad de la educación.
En consecuencia, el proceso evaluativo aplicado a una institución
académica nos permite obtener un juicio valorativo acerca de las
cualidades y los méritos. De esta forma la evaluación muestra
información que permite determinar un carácter diagnóstico, en
la medida que se evidencian las condiciones y recursos con los
que cuenta una institución. También tiene un componente de
progreso continuo que se fortalece a través de la sistematización
de los procesos.

En consecuencia, se distinguen tres grandes áreas sobre las
que la evaluación toma decisiones: el material de instrucción,
los individuos y la regulación administrativa. Por consiguiente,
el proceso de evaluación comprende las condiciones en que se
desarrollan las acciones, los medios disponibles, la normativa, así
como la política educativa.

                            Dr. Rafael Bello Díaz
    Viceministro de Supervisión, Evaluación y Control de la Calidad de la Educación

8
INTRODUCCIÓN

La evaluación es un proceso sistemático y complejo que
muestra muchas configuraciones. (Gairín, 2002) considera que
“la evaluación es un proceso reflexivo, sistemático y riguroso
de indagación para la toma de decisiones sobre la realidad,
que atiende a su contexto, las situaciones, atiende tanto a lo
explícito como a lo implícito y se rige por principios de validez,
participación y ética” (pág. 2). Esto indicaría que se visualiza la
evaluación sistemática como un proceso de investigación, acción
que integra a todos los actores de la organización educativa de
manera sistémica, integral y democrática. Por lo tanto, constituye
una parte importante del proceso de enseñanza y aprendizaje,
así como del centro educativo y tiene un papel protagónico en
el desarrollo de las actividades que le son propias para la mejora
continua de la calidad educativa.

Dentro de los propósitos de esta herramienta están servir de
ruta metodológica para orientar a las instituciones educativas
en la revisión y el análisis sistemático de sus realidades,
limitaciones y fortalezas para plantear alternativas que conlleven
a obtener óptimos procesos institucionales en el marco de la
dinamización del proyecto educativo. Revisar y analizar el nivel
de desarrollo de la gestión escolar: directiva y administrativa,
académico-pedagógica y de comunidad. Focalizar el quehacer
institucional hacia el logro de los aprendizajes de los estudiantes
y dar referentes para la proyección institucional hacia el
mejoramiento. Evidenciar el seguimiento que la institución
realiza a los diferentes componentes de la gestión escolar y a
sus indicadores; y, no menos importante, promover un ambiente

                                                                9
escolar pertinente para que la comunidad educativa participe
y promueva alternativas de mejora en la calidad educativa (San
Fabián y Granda, 2013).

Las instituciones educativas poseen características específicas,
no son solo edificaciones donde se trabaja o se estudia; más bien,
es un conjunto de personas y bienes cuya finalidad es prestar el
servicio de la educación. Asimismo, es un espacio donde ocurren
los procesos de enseñanza–aprendizaje orientados por principios
de equidad de oportunidades y convivencia de la comunidad
multicultural. Para los niños, jóvenes y adolescentes el centro
educativo es también un espacio lúdico donde, además de
aprender y desarrollar sus competencias, construyen relaciones
de amistad y afecto con sus pares.

Entre las características que poseen los establecimientos
educativos que mejoran continuamente encontramos que:

•      Tiene altas expectativas sobre las capacidades y el éxito
       de todos los estudiantes.

•      Un establecimiento educativo con buenos resultados y
       que mejora continuamente.

•      Está seguro de que sus estudiantes pueden aprender.

•      Organiza las actividades pedagógicas para estimular a los
       estudiantes y fomentar su gusto por aprender.

•      Identifica sus fortalezas y debilidades a partir de
       evaluaciones, lo que permite el diseño de estrategias para
       la recuperación de los estudiantes que no han alcanzado
       los aprendizajes esperados.

10
•      Trabaja para que todos los estudiantes obtengan
       buenos resultados, por lo que establece estrategias para
       disminuir las diferencias entre quienes tienen altos y
       bajos desempeños.

•      Sabe hacia dónde va. Tiene un plan de estudios concretos
       y articulado.

•      Define y articula los contenidos de las áreas para que
       todos los estudiantes desarrollen sus competencias.
       Divulga el plan de estudios para que todos sepan qué
       se va a trabajar. Ofrece muchas oportunidades para
       aprender.

•      Busca nuevas maneras de hacer las cosas para que sus
       estudiantes aprendan con interés y motivación.

•      Tiene claro que no debe limitar su trabajo a la simple
       adquisición de conocimientos básicos, sino asegurar que
       los estudiantes aprendan permanente y autónomamente,
       y puedan transferir lo que aprendieron a otras situaciones
       y contextos.

•      Utiliza enfoques metodológicos y didácticos flexibles que
       permiten que cada estudiante aprenda colaborativamente
       teniendo en cuenta sus características, estilos y ritmos de
       aprendizaje (Villegas Sánchez et al., 2005).

Un programa de calidad total supone e implica un cambio
de actitud en todas las personas que intervienen tanto en
el proceso educativo como en las actividades de apoyo a
este. Asimismo, un análisis y reflexión profunda y seria acerca
de sus funciones y deberes, de su propósito y de la forma en
que éstas contribuyen al logro de los objetivos institucionales,
destacando que las instituciones evolucionan en forma solidaria

                                                               11
y comprometida cuando todos los miembros que las conforman
se sienten partícipes y corresponsables de un proyecto común: la
transformación de la institución educativa como vía para el logro
de la calidad total. La calidad no solo se refleja en los resultados
obtenidos, sino también en la optimización de los proc esos,
idoneidad de recursos y calidad de productos.

12
1.     EVALUACIÓN DE CENTROS
       EDUCATIVOS

La calidad educativa es una de las expresiones más utilizadas
actualmente en el ámbito educativo, como el punto de referencia
que justifica cualquier proceso de cambio o programa de acción.
Conseguir centros eficaces es uno de los objetivos de la política
educativa como elemento esencial de calidad (Bolívar, 2016).
En este marco, la evaluación de centros representa un medio
para un fin: lograr centros eficaces y de calidad a través de un
sistema que nos permita controlar, valorar y tomar decisiones
en un proceso continuo y sistemático que facilite un desarrollo
progresivo en el logro de los objetivos y de este modo avanzar
y construir una educación de calidad, como meta final (IPEBA,
2014).

En los últimos tiempos se asiste a un proceso de evaluación que
trasciende el ámbito de los aprendizajes. Se produce un cambio
fundamental, de tal manera que, aunque los aprendizajes siguen
ocupando un papel prioritario con nuevas alternativas y avances
producidos por las aportaciones metodológicas, se amplía el
campo de evaluación abarcando sistemas, resultados, procesos,
práctica docente, profesorado, en los centros educativos (Bolívar,
2003).

                                                               13
Por una parte, a nivel macroeducativo la evaluación de los sistemas
educativos experimenta un notable desarrollo. Se considera, no
obstante, la necesidad de que estos procesos se universalicen,
para lo cual es preciso generar y extender una cultura evaluativa
entre los miembros de la comunidad educativa que enfatice por
encima de todo el carácter formativo de ella. En este sentido,
deberían promoverse los procesos de autoevaluación de los
centros, en los que la comunidad educativa debe tener una clara
implicación, de manera que las decisiones puedan ser adoptadas
(Zúñiga, 2003).

14
2.       AUTOEVALUCIÓN INSTITUCIONAL

La autoevaluación institucional se dinamiza como una propuesta
de carácter cualitativo que le posibilita a la comunidad educativa
identificar y revisar la coherencia entre la organización del centro
educativo, sus prácticas y el logro de los aprendizajes de los
estudiantes. Asimismo, recoge aspectos de la gestión escolar
para identificar, analizar y priorizar los que ameritan atención
y que inciden en el mejoramiento institucional, sobre todo en
el componente académico-pedagógico. De esta manera, la
autoevaluación se convierte en una oportunidad para propiciar
el mejoramiento de la calidad educativa de cada institución en
particular y del sistema educativo en general. En consecuencia,
la autoevaluación es entendida como un sistema de trabajo para
autoevaluar la gestión escolar privilegiando la gestión académica
y, con esto, fortaleciendo el propósito fundamental de la escuela
(Bolívar, 2016).

2.1. Objetivos de la autoevaluación institucional

De acuerdo con Brenes (2011), entre los objetivos de la
autoevaluación institucional se encuentran:

     •   Identificar y debatir con la comunidad educativa
         sobre fortalezas y oportunidades de mejora del centro
         educativo.

                                                                 15
•   Socializar y argumentar a la comunidad educativa las
         evidencias que dan cuenta de las dinámicas de la gestión
         escolar.

     •   Revisar y analizar el nivel de desarrollo de la gestión
         escolar: directiva-administrativa, académico-pedagógica
         y de comunidad.

     •   Reflexionar y comprender las fortalezas y oportunidades
         de mejora para una pertinente caracterización del centro
         educativo.

     •   Comprender y analizar las causas internas que pueden
         dar origen a las oportunidades de mejora identificadas.

     •   Focalizar el quehacer institucional hacia el logro de los
         aprendizajes de los estudiantes y ofrecer referentes para
         la proyección hacia su mejoramiento.

2.2. Fundamentos de la autoevaluación
      institucional

La autoevaluación institucional comprende aspectos agrupados
en componentes que se distribuyen en tres gestiones:

         Académica            Directiva
              -                   -                Comunidad
         Pedagógica         Administrativa

Cada gestión y su aspecto tienen una ponderación distinta
de acuerdo con su nivel de desarrollo institucional, esta
ponderación y nivel responden al propósito de focalizar los

16
aspectos académicos y pedagógicos como principales puntos
de referencia de la transformación institucional desde una
propuesta inclusiva, coherente con un enfoque sistémico que
integra los demás aspectos de la gestión escolar (Bonami, 2005).

Cuando hacemos referencia a la autoevaluación nos
referimos a un tipo concreto de evaluación frente a otros
como la heteroevaluación, la coevaluación o la triangulación.
La heteroevaluación se refiere a la evaluación externa. La
coevaluación, por otra parte, consiste en llevar procesos
valorativos de forma que participen todos aquellos que son
objeto de valoración, así como personas ajenas. Por último,
la triangulación se utiliza para establecer contrastes desde
diferentes perspectivas. La evaluación es un proceso que busca
información para determinar el valor de algo y poder tomar
decisiones. Es un proceso de diálogo, comprensión y mejora.
Consiste en establecer criterios y aplicar instrumentos de medida,
tanto de conductas o procesos, así como también de productos
educativos. En estas tres vertientes, tanto del educador como de
los educandos, esta actividad siempre será realizada para incidir
en los procesos de forma que mejoren los resultados o productos
(Bolívar Antonio, 2016).

La autoevaluación es una evaluación interna que sirve para
mejorar la práctica docente de los profesores, la investigación
en la propia acción, el intercambio de opiniones y experiencias,
reglas y teorías (Nieto Cano, 2003). Parte de la necesidad ante un
problema y a partir de ahí se pasa por la evaluación, el desarrollo
y la consolidación de los aspectos necesarios para solucionarlo.
Actualmente se intenta que la evaluación sea un proceso
continuo, que evidencie de manera permanente los resultados
de todo el sistema facilitando las razones de los aciertos o
fracasos. Por supuesto, es necesario establecer de antemano
                                                                17
las variables y criterios de la evaluación del centro (Buendía &
Hidalgo, 2006).

Necesitamos centros educativos no solo eficaces, sino también
eficientes, que nos lleven a una funcionalidad real y positiva
de todo nuestro sistema de enseñanza, al mismo tiempo que
se rentabilizan los recursos en una sociedad cada vez más
competitiva. Para conseguir esto es necesaria una evaluación
constante y sistemática. Por consiguiente, está justificada en
todo momento. Pero la evaluación es un proceso difícil y son
muchos los factores y elementos que inciden en una adecuada
evaluación, tales como:

           Documentos

                             Actividades

                                              Agentes y Actores
                                                del Proceso

Partiendo de esta base teórica de la evaluación, la autoevaluación
supone una reflexión, mejora, establecimiento de criterios,
variables, porque mejora la práctica y la calidad de la enseñanza
y es el único medio de fundamentar el desarrollo profesional
y llevarlo a cabo desde una autonomía personal, siempre
atendiendo a tres campos fundamentales:

     a)   El resultado de nuestro trabajo.

     b)   Los procedimientos y las estrategias didácticas
          empleadas.

     c)   El modelo de conducta profesional y personal.

18
Cardona Andújar (2002) la entiende como un compromiso de
colaboración mutuo que, asumido por todos y cada uno de
los miembros de una institución escolar, se orienta hacia un
diagnóstico completo o parcial del funcionamiento de esta y
el conjunto de propuestas razonadas para su correspondiente
mejora. La gran diferencia entre la evaluación y la autoevaluación
es el agente evaluador. En la evaluación es externo, mientras que
en la autoevaluación es interno (Calatayud Salom, 2008).

2.2.1. La autoevaluación como eje central en la mejoría de los
procesos

A los alumnos se les exige, cada vez más, nuevas habilidades sobre
tecnología, crítica, discusión, y para que lo consigan es necesario
que el docente esté preparado para esto. Es preciso un cambio
de actitudes en el mundo de la educación comenzando por la
propia administración educativa y su relación con las políticas
educativas. La implantación de la autoevaluación supone una
coordinación de todos los ámbitos de actuación de un centro
escolar. Para esto debe tener establecido:

   a)   La situación inicial de la que se parte.

   b)   Los indicadores a evaluar durante el proceso que
        ayuden a comprobar la influencia de la ayuda
        educativa.

   c)   Valorar y autovalorar el grado de autonomía
        conseguido por los alumnos y por todos los elementos
        de la comunidad; debe ser lo más completa posible,
        suministrando información de calidad (Cardona, 2012;
        Laordon, 2004).

                                                                 19
La cultura autoevaluadora engloba otros aspectos positivos
como:

     a)   Potenciar el ejercicio de colaboración como
          metodología para la mejora de los docentes.

     b)   Demandar la puesta en escena del pensamiento
          divergente.

     c)   Llevar a la consolidación de la cultura contextual de
          cada centro.

A lo que apunta (Gairín Sallán, 2002) es a clarificar la comprensión
de lo que pretende hacer: proveer información sobre aspectos de
la institución. Impulsar el diálogo y la participación y promover el
intercambio de experiencias.

2.2.2. Creando la cultura de autoevaluación de centro

El uso de modelos de valor añadido que intentan evaluar los
procesos educativos es cada vez más frecuente (Martínez Arias,
2009) y, hoy en día, resulta imprescindible que los centros
educativos se autoevalúen y den cuenta de sus resultados y de
sus procesos, de tal manera que su camino a seguir sea mejorar
día a día. Es decir, que integren la evaluación institucional como
parte de su cultura propia. Considerar la autoevaluación como
instrumento o vehículo de avance supone abordarla como
instrumento de reflexión y análisis de la práctica, así como de
desarrollo profesional e institucional. La autoevaluación, por
tanto, debe estar orientada a al mejoramiento efectivo de la
práctica educativa (Díaz-Vicario, 2010). Para avanzar, como
indican Mañú y Goyarrola (2011), es preciso concretar un plan
de adelanto y una de las principales herramientas de gestión de

20
la calidad es el reconocimiento público de las actuaciones de
mejora (García García, 2010). Las características más relevantes
en un plan de renovación son las siguientes:

   •    Debe contemplarse como un compromiso entre el
        centro educativo y todas sus partes interesadas; es decir,
        se establece un compromiso del centro consigo mismo.

   •    De su desarrollo cabe esperar, junto a sus resultados
        sustantivos, una mejora en la gestión educativa y en
        el conocimiento del centro como organización; sus
        condiciones fundamentales tienen que ver con la
        necesidad manifiesta de introducir adelantos en la
        dinámica del centro, para lo que resulta imprescindible
        una actitud positiva hacia los cambios.

   •    Debe estar precedido de un diagnóstico explícito de
        la situación de partida del centro con relación al área
        o áreas prioritarias, relativas tanto a los aspectos de
        gestión como a los estrictamente educativos (Díaz
        Frida, 2007).

Esta cultura autoevaluadora engloba otros aspectos positivos
como son:

   a)   Potenciar el ejercicio de colaboración como
        metodología para la mejora de los docentes.

   b)   Demandar la puesta en escena del pensamiento
        divergente.

   c)   Llevar a la consolidación de la cultura contextual de
        cada centro.

   d)   Impulsar el diálogo y la participación, y promover el
        intercambio de experiencias.
                                                                  21
La identificación de las áreas de mejora ha de ser objetiva y
apoyarse en hechos o en resultados mediante la utilización de
los instrumentos adecuados. Los objetivos de avance han de
ser realistas, concretos, evaluables y alcanzables en un curso
escolar. Debe explicitar los objetivos, los procedimientos y las
actuaciones previstos para su cumplimiento y un plan para su
seguimiento y evaluación. Debe implicar a las personas, desde
una orientación participativa y bajo el impulso asociado a un
liderazgo efectivo por parte de la dirección del centro. Es decir,
la actuación es compartida y es de destacar la importancia de
un adecuado liderazgo. Suele provocar la satisfacción colectiva
de formar parte de un equipo humano comprometido, capaz
de convertir los desafíos en oportunidades. Debe obtener
un reconocimiento interno y de la administración educativa,
proporcional a la voluntad y el esfuerzo puestos en juego y a los
resultados obtenidos (Duro; Nirenberg, 2010).

2.2.3. Planes de mejora: Diseño y desarrollo de los planes de
mejoramiento

En el trabajo en equipo, como señalan Mañú y Goyarrola (2011),
es necesario que los profesores colaboren en departamentos
académicos y con otros grupos de trabajo; por esto es beneficioso
establecer un equipo de manera formal, con el objetivo de
trabajar en la misma dirección, teniendo una identidad y
trabajando con pautas que facilitan el trabajo en común. Debe
ser un conjunto de profesores con formación en herramientas
para la resolución de problemas/construcción de soluciones y
con nociones de dinámica de grupos. Formarán parte del equipo
por voluntad propia, estarán convencidos de la posibilidad de la
mejora continua y poseerán un deseo de superación personal y
una motivación elevada (Escudero, 2007).
22
Para que un equipo funcione necesitamos normas básicas que
regulen su funcionamiento. Así, una figura clave dentro del
equipo es el de la persona coordinadora, que debe ejercer un
liderazgo sobre el grupo; su misión consiste en hacerlo avanzar
hacia la solución del problema planteado para seleccionar
y priorizar acciones de adelanto a partir de un proceso de
diagnóstico (Espineira Muñoz y Ziemer Marcos, 2012).

Dentro de los elementos de planes de mejora podemos
considerar:

   •   Redefinición de las áreas: Formulación de objetivos: un
       área de mejora es un aspecto de la organización.

   •   Definición de indicadores: Un indicador puede definirse
       como un elemento informativo de un determinado
       aspecto de la realidad con el objetivo de servir de
       fundamento para elaborar juicios sobre este. La
       tendencia general es buscar indicadores causales
       de calidad sobre los cuales se pueda incidir para
       perfeccionarla (Flórez, 2007).

   •   Formulación de objetivos: El equipo de mejora, ya
       con un conocimiento más ajustado del problema,
       tendrá que formular los objetivos específicos de la
       acción. Análisis de las áreas que necesitan avanzar: un
       plan de mejora genera una estructura provisional. Se
       entiende por planificación el proceso mediante el cual
       el plan se descompone en actividades elementales y
       se organizan, en el tiempo y en el espacio, los recursos
       necesarios para la realización del proyecto. Los objetivos
       de esta planificación son los siguientes: analizar las
       actuaciones del plan de mejora, subdividirlas en etapas,

                                                              23
fases, tareas; elaborar un plan de acción que permita su
        realización; preparar un marco que permita controlar el
        desarrollo del plan de mejora (García, 2005).

2.2.4. Aprendizaje organizacional

La cultura de autoevaluación supone un componente esencial
en el desarrollo de la organización que potencia el aprendizaje
organizacional, según las pautas de acción consensuadas,
introduciendo cambios en función de necesidades detectadas;
son organizaciones que aprenden (Murillo, 2008).

Como proceso evaluativo que se impulsa y se inicia en el centro
escolar supone un medio para el intercambio, el encuentro
o la ayuda, y eso favorece procesos de autorreflexión (Murillo,
2008), permitiendo clarificar la comprensión de lo que se
pretende hacer como: proveer información sobre aspectos de
la institución, generar un conocimiento más profundo sobre su
realidad, impulsar un análisis reflexivo de lo que se realiza en el
centro; facilitar los niveles de coordinación; impulsar el dialogo
y la participación; promover el intercambio de experiencias y el
desarrollo institucional (Gairin, 2009).

La autoevaluación es un proceso complejo que supone una
acción reflexiva y valorativa sobre una serie de aspectos
organizativos, curriculares, contextuales, de gestión que
interactúan para lograr la calidad del centro (Landi y Palacios,
2010). El proceso de autoevaluación interinstitucional de la
mejora efectiva de la práctica. Si la evaluación ha de conducir
al cambio los protagonistas han de poder intervenir sobre la
realidad. La comunidad educativa debe tener un alto sentido
de responsabilidad hacia la tarea docente para desarrollar
procesos participativos de revisión. La adopción de una actitud
24
positiva hacia la reflexión, el análisis de las propias actuaciones
y flexibilidad en referencia a los cambios del centro educativo
(Gaeton, 2008).

Con la evaluación institucional es posible detectar los niveles,
las actitudes, las relaciones o comportamientos que ponen de
manifiesto dificultades, problemas, conflictos e irregularidades.
El estudio de estos permite decidir un orden de prioridades, la
toma de decisiones de mejora y la posterior evaluación parcial,
localizada en tales aspectos de manera detallada. Por tanto, es
conveniente utilizar este instrumento evaluador en situaciones
institucionales con la intención de progreso para la recogida de
información (IPEBA, 2014).

La calidad de la educación se entiende como la relación entre
la eficiencia en los procesos, la eficacia de los resultados y la
relevancia de estos procesos y resultados con las expectativas
y demandas sociales, es decir, el impacto y el valor de sus
contribuciones con respecto a las necesidades y problemas
de la sociedad. La calidad de la educación no solo incluye las
nociones tradicionales de la enseñanza e investigación de alto
nivel y la de un nivel académico superior en los estudiantes, sino
también la importancia de la educación y la investigación en la
vida contemporánea y futura de los estudiantes. Se debe buscar
una mayor coherencia entre las funciones de la educación y las
necesidades de la sociedad (Leitwood, 2009).

2.2.5. Autoevaluación del centro educativo como medida para
subir su calidad

La evaluación educativa trata de constatar los cambios que se
producen en el estudiante, la eficacia de los métodos y de los
recursos empleados, la adecuación de los programas y planes
                                                                25
de estudio y todos los demás factores que pueden incidir
en la calidad educativa. El establecimiento de métodos de
evaluación y diagnóstico del sistema educativo proporciona un
conocimiento preciso de los cambios cualitativos y cuantitativos
que se producen en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
brinda unos fundamentos firmes en la toma de decisiones por
las autoridades educativas e informa a los centros y maestros
sobre su propio funcionamiento, contribuyendo así a mejorar su
práctica educativa (Gutiérrez, 2004).

La evaluación educativa consiste en la reflexión valorativa y
sistemática acerca del desarrollo y el resultado de las acciones
emprendidas. La evaluación representa una doble aportación a
la calidad de la educación impartida en los centros educativos.
Por una parte, es una función que ofrece a los responsables la
información, los datos en que se deben basar las decisiones de
mejora; por otra, implica una determinada filosofía, una concreta
actitud tanto en el profesorado como en los alumnos, esencial
para el perfeccionamiento no solo profesional en los profesores
y académico en los alumnos, sino también personal. Esta
autoevaluación impulsada desde la comunidad educativa puede
servir al centro escolar como autorregulación de su actividad y
como garantía para ofrecer una mejor calidad de enseñanza.
Esta evaluación educativa ha de ser una evaluación formativa
(Hopkins, 2008).

La autoevaluación puede ser total o parcial, según las exigencias
temáticas, la disponibilidad de tiempo en la solución de
problemas. Puede analizar resultados de los estudiantes, de
cómo se organizan los horarios, de cómo son las relaciones,
de cómo se distribuye el espacio, de cómo se trabaja con
distintos métodos. Por lo que se define dicha evaluación como:
un proceso sistemático de recogida de datos incorporado al
26
sistema general de actuación educativa, que permite obtener
información válida y fiable para formar juicios de valor acerca de
una situación. Estos juicios, a su vez, se utilizarán en la toma de
decisiones consecuente con el objeto de mejorar la actividad
educativa valorada. Toda evaluación está inmersa en lo que se
conoce como estrategia de cambio. Hay un consenso general
en pensar que la evaluación es el primer paso para promover
cambios positivos en las instituciones (INEE, 2015).

                                                                27
3.     COMPONENTES DE LA
       AUTOEVALUACIÓN INSTITUCIONAL

Bajo la perspectiva y lógica de un enfoque sistémico y para que
se haga visible la calidad en la gestión escolar se proponen en
la estructura de la autoevaluación los siguientes componentes:

3.1. Gestión directiva y administrativa

Se refiere al liderazgo administrativo y de direccionamiento que
conduce a la comunidad educativa a trabajar de manera aunada
a través de las distintas instancias democráticas y bajo principios
y valores comunes por el cumplimiento de la misión, objetivos y
metas del establecimiento educativo (Lukas, 2004). Por lo tanto,
confiere a un número de decisiones y acciones necesarias que
sustenten y posibiliten el curso del proceso de educación de
calidad.

Esta gestión se ocupa de asignar de manera eficiente los
recursos humanos, físicos y financieros del centro educativo
para el desarrollo de su misión, de tal modo que pueda diseñar,
revisar y comunicar las políticas y las estrategias para alcanzar los
resultados académicos esperados en coherencia con su proyecto
educativo. “Los establecimientos educativos son organizaciones
de actividad académica, social y cultural, incluyentes por
naturaleza y que tienen como propósito la formación integral de
los estudiantes” (LLECE, 2008).

28
A continuación, se proponen cinco elementos de la gestión
directa o administrativa.

3.1.1. Planeación y dirección estratégica

Se centra en la forma de gestionar el establecimiento educativo
para desarrollar capacidades, articular procesos, consolidar y
dinamizar el proyecto educativo mediante propuestas inclusivas
y de mejora que orienten las acciones escolares hacia el logro de
los propósitos y las metas definidas por la comunidad educativa.

3.1.2. Convivencia

Hace alusión al tipo de relaciones que se establecen entre
los miembros de la comunidad educativa y su entorno y a la
manera como se tramitan los conflictos propios de las relaciones
humanas en el marco de la promoción de los derechos, deberes y
el respeto a la diversidad (Medina Figueroa, Vera Noriega, Bueno
Castro & Calderón González, 2018).

3.1.3. Participación

Se refiere al grado de involucramiento de los directivos, maestros,
estudiantes, familias y comunidad en los diferentes procesos de
la escuela para dinamizar y consolidar el proyecto educativo.

3.1.4. Comunicación

La comunicación, tanto interna como externa, se refiere al conjunto
de estrategias y medios para difundir la información concerniente
al funcionamiento del centro educativo, al logro de los objetivos
propuestos, al desarrollo de buenas prácticas y a las oportunidades
de mejora identificadas (Ministerio de Educación, 2014).

                                                                29
3.1.5. Recursos educativos

Se refiere al presupuesto, al conjunto de medios didácticos y
espacios institucionales dispuestos para el aprendizaje.

30
4.     GESTIÓN ACADÉMICO-
       PEDAGÓGICA

Conjunto de procesos para definir y orientar los componentes
pedagógico, curricular, didáctico y evaluativo; la formación
integral y el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades del
personal docente que consoliden las prácticas pedagógicas.
Dentro de los elementos de la gestión académico-pedagógica
se encuentran las siguientes:

4.1. Componentes: pedagógico, curricular,
      didáctico y evaluativo

Focaliza los aspectos misionales del centro escolar. Alude a la
estrategia pedagógica y evaluativa; a la manera como estas se
articulan con los lineamientos, directrices nacionales y locales
dentro de contextos específicos; al desarrollo y consolidación
de la práctica pedagógica; al papel que maestros y estudiantes
desempeñan en la construcción y apropiación del aprendizaje y
la formación (Mora, 2008).

4.1.1. Formación en ciudadanía

Indaga por los mecanismos que tiene el establecimiento educativo
para orientar la formación en ciudadanía, entendiéndose ésta
como el conjunto de dinámicas cotidianas y proyectos que se
desarrollan para fomentar el trabajo colaborativo, los deberes y

                                                              31
derechos, el trámite pacífico de los conflictos y las estrategias que
se tienen para formar ciudadanos capaces de analizar y aportar
en procesos colectivos (Moriña, 2008).

4.1.2. Fomento, desarrollo y fortalecimiento de las capacidades
del personal docente

Da cuenta de las acciones sistemáticas que realiza el centro escolar
para fortalecer la gestión pedagógica, el desempeño profesional,
el sentido de pertenencia y compromiso proactivo de los
maestros. Asimismo, promueve las comunidades de aprendizaje
para estudiar y analizar los aspectos metodológicos, didácticos y
de investigación necesarios para cualificar las prácticas docentes
y obtener mejores resultados en los aprendizajes (Muñoz Cantero
y Espiñeira Bellón, 2010).

4.1.3. Gestión de la comunidad educativa

El centro educativo como referente social y cultural de la
comunidad define, mantiene y hace seguimiento a su interacción
con el medio social y productivo donde está inscrito. Tiene la
capacidad para realizar lecturas pertinentes de los contextos de
la comunidad del área de influencia, identificando los problemas
y las fortalezas de su entorno para realizar alianzas y consolidar
estrategias de interacción (Nieto Cano, 2003).

4.1.4. Pertinencia al contexto, proyección a la comunidad y
relaciones interinstitucionales

Se refiere al conjunto de estrategias y alianzas que realizan los
centros educativos con base en el reconocimiento del contexto.
La escuela revisa su relación y participación en la construcción
del tejido social (Orihuela, 2002).

32
4.1.5. Seguimiento a egresados

Los egresados contribuyen a la proyección social del centro
escolar. Es importante darles seguimiento para contrastar sus
desempeños académicos, laborales y sociales con la propuesta
educativa.

4.1.6. Prevención de riesgos

Se refiere a la consolidación del plan de gestión escolar del riesgo
en el que se ejecutan estrategias para detectar, prevenir y mitigar
riesgos naturales, físicos y psicosociales que pueden afectar las
dinámicas propias del centro educativo.

                                                                 33
5.     OBJETIVOS DEL PLAN DE
       MEJORA

Establecer prioridades institucionales para el mejoramiento o
fortalecimiento de la gestión escolar.

Articular con los aspectos priorizados en la autoevaluación
institucional, metas, indicadores, tiempos y recursos que
estructuren la adecuada implementación y ajuste del proyecto
educativo en particular y de la gestión escolar en general.

Ratificar con la comunidad educativa el compromiso conjunto
frente al mejoramiento y fortalecimiento institucional como
principios básicos de corresponsabilidad.

Estructurar y dar seguimiento sistemático de metas, indicadores,
tiempos y recursos definidos para el adelanto continuo.

Perfeccionar la gestión escolar para alcanzar prácticas
pedagógicas que conduzcan al logro de la calidad educativa
(Rué, 2011).

a)     Estructura y descripción de los aspectos
       del plan de mejora.

El plan de mejora comprende diversos aspectos que corresponden
a una estructura integrada de diseño y seguimiento. Referentes
del resultado de la evaluación: diseño de metas. La herramienta

34
integrada ofrece dos alternativas para la construcción de metas
en el plan de mejora. Dispone metas preestablecidas para que
el centro escolar (Sahberg, 2009).

b)     Seguimiento, metas e indicadores.

Para la metodología de la herramienta los indicadores son la
referencia que permite observar y medir el avance en el logro de
la meta. Es una expresión cuantitativa verificable objetivamente
en cuanto al cumplimiento de un objetivo, producto o meta (San
Fabián y Granda, 2013).

c)     Implementación del plan de mejora
       institucional.

De acuerdo con la estructura y descripción de los aspectos
que conforman el plan de mejora su diseño debe ser liderado
por el director con la participación del equipo de gestión,
maestros, estudiantes, padres-tutores, personal administrativo y
egresados, entre otros, para analizar, determinar y gestionar las
metas, vigencias de las metas, evidencias que den cuenta de los
resultados de las metas, responsables de seguimiento a metas e
indicadores (SEP, 2006).

                                                              35
6.     PLAN DE ACCIÓN

El plan de acción es una estrategia de gestión donde se determina
el planteamiento de actividades, recursos, responsables, tiempos
y seguimientos definidos de manera consecuente por el mismo
centro escolar para el logro de las metas programadas en el plan
de mejoramiento e innovación.

6.1.   Objetivos del plan de acción de acuerdo
       al Sistema Nacional de Evaluación,
       Acreditación y Certificación de la
       Calidad Educativa (SINEACE, 2010).

Definir y realizar acciones específicas para el mejoramiento o
fortalecimiento de la gestión escolar.

Detallar y gestionar los diferentes tipos de recursos requeridos
para el desarrollo pertinente de las acciones propuestas.

Sustentar ante la comunidad educativa la inversión de recursos
para la ejecución del plan de mejora llevado a la realidad
mediante el plan de acción.

Establecer seguimiento de las acciones, recursos, responsables,
entre otros, que aseguren el desarrollo pertinente de lo
proyectado por el centro educativo.

Asegurar la articulación entre acciones, recursos, tiempos y
responsables con las metas y vigencias establecidas en el plan
de mejora para facilitar la adecuada implementación y ajuste del
proyecto educativo.

36
6.2. Implementación del plan de acción
      institucional: Metodología básica

De acuerdo con la estructura y descripción de los aspectos que
conforman el plan de acción, su diseño debe ser liderado por
el director con la participación del equipo de gestión, maestros,
estudiantes, padres-tutores, personal administrativo y egresados
para analizar, determinar y gestionar las actividades, vigencias
de las actividades, responsables de la realización de las acciones
programadas (Valeirón, 1996).

6.3. Características institucionales a tener en
      consideración por el plan de acción

-   Apoya y aprovecha el talento de su equipo de docentes.
    Un establecimiento educativo con buenos resultados y
    que mejora continuamente: Incentiva la conformación de
    comunidades de docentes, así como su trabajo profesional
    y creativo. Abre espacios para que los docentes trabajen
    colaborativamente en el diseño de sus clases, los proyectos
    transversales, las actividades extracurriculares y las
    evaluaciones de los aprendizajes. Propicia el intercambio
    sistemático de experiencias y la búsqueda conjunta
    de soluciones a los problemas encontrados. Fomenta
    la investigación y la identificación de las prácticas más
    apropiadas para lograr más y mejores aprendizajes. Tiene
    ambientes de aprendizaje apropiados. Cuenta con espacios
    físicos y dotaciones: salones, laboratorios, bibliotecas, aulas
    múltiples, canchas, zonas verdes, cafetería, áreas específicas
    para la dirección y la administración del plantel, mobiliario y
    equipos, los cuales facilitan la accesibilidad a los procesos de
    enseñanza, aprendizaje y participación (Zúñiga, 2003).

                                                                 37
-    Hace un uso apropiado y articulado de los recursos para
     la enseñanza y el aprendizaje. Gestiona la disponibilidad
     oportuna de los recursos pedagógicos: libros de texto,
     bibliotecas, laboratorios, materiales audiovisuales, aulas
     de informática, software educativo, materiales artísticos y
     deportivos, entre otros. Reconoce que la evaluación permite
     conocer sus avances y dificultades además de los elementos
     que contribuyen a identificar las estrategias para superar
     estas últimas. Usa los resultados de las evaluaciones de
     primaria y media del Ministerio de Educación para identificar
     sus fortalezas y debilidades. A partir de estas ajusta el plan
     de estudios y las actividades didácticas, diseña acciones de
     recuperación, complementa la formación de los docentes y
     revisa sus propios mecanismos de evaluación (Santos, 2000).

-    Usa el tiempo adecuadamente. Un establecimiento
     educativo con buenos resultados y que mejora
     continuamente: Prevé el uso del tiempo en cada jornada y
     se encarga de que este sea respetado. Ofrece un ambiente
     favorable para la convivencia. Posibilita el establecimiento o
     el fortalecimiento de buenas relaciones entre sus integrantes
     en los diferentes espacios: aulas, lugares de recreo,
     actividades culturales y deportivas, salón de profesores,
     entre otros.

-    Acepta que hay un vínculo muy estrecho entre
     las emociones y el aprendizaje. Tiene un manual de
     convivencia en el que están presentadas las reglas básicas de
     interacción, los derechos y deberes de cada integrante de la
     comunidad educativa, así como los mecanismos para lograr
     su cumplimiento. Promueve el desarrollo personal y social.
     Genera acciones que mejoran el bienestar de estudiantes
     y docentes en concordancia con sus características
38
individuales y su contexto familiar y sociocultural. Conoce
    las necesidades y requerimientos específicos de sus
    estudiantes, lo que le permite definir las acciones más
    apropiadas de orientación, prevención y apoyo, así como
    identificar las instituciones especializadas más adecuadas
    para prestar este tipo de servicios. Articula acciones con los
    padres y tutores y otras organizaciones comunitarias (Ruiz,
    1999).

-   Prepara a sus estudiantes para continuar sus estudios
    postsecundarios o para tener buenas oportunidades
    laborales. Un establecimiento educativo con buenos
    resultados y que mejora continuamente: Garantiza a
    todos sus estudiantes que la educación que brinda es
    pertinente para que puedan seguir estudiando o, si así lo
    desean o necesitan, para ingresar al mercado laboral con
    buenas oportunidades. Conoce las exigencias del sector
    productivo en cuanto al perfil de trabajadores que solicitan
    las empresas. En la actualidad, los empleados deben tener
    capacidad para manejar diferentes clases de información,
    comunicarse, solucionar problemas, gestionar proyectos
    individuales y colectivos, negociar, tomar decisiones, aplicar
    las tecnologías de información y comunicación, y manejar
    un segundo idioma (Romero, 2001).

-   Tiene un modelo organizativo basado en el liderazgo
    del director y en el trabajo en equipo. Cuenta con un
    director responsable del desarrollo del centro educativo,
    que lidera y orienta todos los procesos. Tiene un equipo
    directivo, docente y administrativo encargado de gestionar
    diferentes actividades. Promueve el trabajo en equipo para
    que los docentes y directivos se involucren en proyectos y
    tareas comunes, reflexionen sobre sus prácticas y desarrollen
                                                               39
sus capacidades para comunicarse. Dispone de mecanismos
     de apoyo. Participa en redes para compartir ideas y buenas
     prácticas, además de discutir y resolver problemas. En éstas
     cuenta con instituciones externas que acompañan los
     procesos y ayudan a organizar, comprender e interpretar
     ideas para contribuir a una mejor toma de decisiones (Rey y
     Santamaría, 2000).

-    Utiliza información para tomar decisiones. Un
     establecimiento educativo con buenos resultados y que
     mejora continuamente: Dispone de registros actualizados
     sobre aspectos como la asistencia y las causas de ausentismo
     de los estudiantes, los resultados académicos de los alumnos,
     el uso efectivo del tiempo escolar y de los recursos para la
     enseñanza y el aprendizaje, el manejo de los problemas de
     convivencia. Sabe que los cambios sostenibles requieren
     tiempo. Crea capacidad en todos sus colaboradores para
     afrontar las dificultes. Hace un seguimiento sistemático para
     detectar el estado de las cosas (Murillo, 2008).

Por tanto, la evaluación institucional produce en cada escuela
información y conocimiento o evidencias que aportan a
la toma de decisiones para mejorar la gestión escolar. Así
mismo, las autoevaluaciones deben estar respaldadas por una
orientación metodológica que permita la reflexión conjunta, con
modalidades de dinámicas grupales y espacios para consensos
sobre variables e indicadores relevantes.

Cabe aclarar que la autoevaluación se constituye además en
un paso previo e insumo relevante para la evaluación externa
facilitando la sinergia entre ambos enfoques. En las escuelas
secundarias es importante brindar espacios adecuados para la
participación de los adolescentes. La formación de sujetos para la

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participación es un proceso vinculado al ejercicio de ciudadanía,
que se va desarrollando en torno a las prácticas de convivencia
en la familia, en las instituciones y en la sociedad en general.

En relación con los adolescentes esto se hace posible a través
de acciones intencionales por parte de los adultos, fundadas en
procesos que propicien su protagonismo y que los consideren
interlocutores aptos y válidos para intervenir en los asuntos
que los afectan en su vida cotidiana. Al generar esos espacios
de participación de los adolescentes se promueve tanto el
desarrollo de competencias cognitivas como intrapersonales e
interpersonales. Además, es enriquecedor conocer y tomar en
cuenta las opiniones de los estudiantes acerca de su escuela
(Mora, 2008).

Consultarlos supone involucrarlos en procesos de intercambio
de opiniones y propuestas, en los que estos asuman un rol
protagónico y sientan que su voz es escuchada, sin que esto
implique dar curso a todas sus propuestas, sino que estas sean
sujetas a un análisis de factibilidad. Un sistema educativo de
calidad tiene: objetivos curriculares relevantes y compartidos.
Eficacia, es decir, que logra acceso universal, permanencia y
egreso de los estudiantes acorde con los objetivos de aprendizaje
previstos. Impacto, en términos que los estudiantes adquieran
capacidades y conductas duraderas, orientadas a una vida en
sociedad, una ciudadanía plena, una adecuada inserción en
el mercado laboral y a la continuación de estudios superiores.
Eficiencia, o sea, que cuenta con recursos humanos y materiales
suficientes y los aprovecha de la mejor manera posible (Ministerio
de Educación, Cultura y Deporte de España, 2001).

Equidad, es decir, que toma en cuenta la desigual situación de
los estudiantes y las comunidades en que estos y sus familias
viven y brinda apoyo especial a quienes lo requieran.
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Pasando a considerar cada escuela como unidad puede decirse
que un centro escolar brinda educación de calidad si se cumplen
las siguientes características:

Logra que todos sus estudiantes aprendan lo que tienen
que aprender. Posee objetivos de enseñanza pertinentes y
actualizados, plasmados en un proyecto educativo. Implementa
estrategias para prevenir el fracaso y la deserción escolar. Logra el
acceso, la permanencia y el egreso de los estudiantes de acuerdo
con los objetivos de aprendizaje programados. No discrimina y
trabaja la diversidad. Brinda apoyo especial a quienes lo necesitan.
Fomenta y posibilita el desarrollo integral de los adolescentes.
Genera un clima escolar favorable y respetuoso. Propicia un
entorno protector de los derechos de los adolescentes (Martin
Bris, 2002).

6.4.     Una evaluación institucional: Armonizar
        la mirada externa e interna

Se puede entender la evaluación institucional como un proceso
que integra la evaluación externa y la interna o autoevaluación,
considerando que dicha conjunción es una tarea prioritaria. Se
habla de evaluación institucional como una evaluación de la
institución que contemple las dos dimensiones o que integre las
dos caras del proceso de evaluación, un espacio de confluencia
entre la evaluación externa (eficacia) y la autorrevisión basada
en la escuela (mejora). Por lo cual se entiende que la evaluación
institucional es un espacio de confluencia entre la evaluación
externa, dirigida a la eficacia, y la autorrevisión, basada en la
escuela, más orientada a la mejora (Bolívar, 2003).

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