LOS DESAFIOS DE LA EDUCACION PARA LA VIDA LABORAL PARA EL CHILE DEL SIGLO XXI

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"LOS DESAFIOS DE LA EDUCACION

    PARA LA VIDA LABORAL

 PARA EL CHILE DEL SIGLO XXI"

         - Análisis y Propuestas
 para tres comunas del Gran Santiago:
  Conchalí, Huechuraba y Recoleta -

                        Fernando Mena y Pamela Márquez
                                     Investigadores PIIE
Enero de 1997
INDICE

PRESENTACIÓN ............................................................................................................ 1

INTRODUCCIÓN............................................................................................................. 3

Capítulo I:        EL PROCESO DE MODERNIZACION PRODUCTIVA: ............................. 4
      1.           Las fases recientes del desarrollo en Chile ............................................... 4
      2.           Las Nuevas Formas de Inserción Internacional......................................... 5
      3.           Algunas transformaciones observadas en el aparato productivo .............. 6
                   a)    La Modernización Tecnológica ....................................................... 7
                   b)    La "flexibilidad laboral", en los procesos de trabajo, la
                         ocupación y el mercado laboral. ................................................... 10

Capítulo II:       LA REALIDAD DE LA ENSEÑANZA TECNICO PROFESIONAL ............ 18
      1.           Diversidad de ofertas educativas técnico-profesionales.......................... 18
      2.           Variedad de Nomenclatura ...................................................................... 19
      3.           Las Especialidades y los Sectores Económicos ...................................... 20

Capítulo III: DIAGNOSTICO DE LAS POLITICAS DE EDUCACION PARA
              LA VIDA LABORAL EN LAS COMUNAS DE CONCHALI,
              HUECHURABA Y RECOLETA................................................................. 22
      1.      Estudio de la realidad de la Educación para la vida laboral en
              Conchalí, Huechuraba y Recoleta ........................................................... 22
      2.      Situación en la que se encuentran las comunas ..................................... 24
      3.      Situación a la que deberían converger las políticas municipales
              en el tema ................................................................................................ 26

Capítulo IV: NECESIDAD DE UN NUEVO PARADIGMA ............................................ 28

Capítulo V:        ESTRATEGIAS PARA LA TRANSFORMACION DE LA
                   ENSEÑANZA MEDIA TECNICO PROFESIONAL.................................... 30
         1.        Análisis de las políticas de desarrollo de los sectores
                   productivos y su compatibilización con las políticas educativas.............. 30
         2.        Análisis de la oferta educativa actual referida al sector
                   (especialidades y currículo) ..................................................................... 31
         3.        El descriptor de Perfiles de Egreso.......................................................... 33
         4.        El acercamiento entre oferta y demanda ................................................. 34
         5.        Elaboración de Perfiles de Egreso........................................................... 35
         6.        La certificación ......................................................................................... 35
         7.        Perfeccionamiento y formación docente .................................................. 36
         8.        El Apoyo Técnico ..................................................................................... 38
Capítulo VI: ESTRATEGIAS PARA EL ACERCAMIENTO DEL SECTOR
             EDUCATIVO Y EL SECTOR PRODUCTIVO A NIVEL COMUNAL ......... 40
      1.     Rediseño de los roles educativos ............................................................ 40
      2.     Formación del Consejo Asesor Empresarial de la Educación
             Municipal.................................................................................................. 44
      3.     Articulaciones para la Capacitación Laboral............................................ 44
             a)     Diseño de políticas y acciones para el desarrollo de
                    la Capacitación Laboral................................................................. 44
             b)     Directrices básicas en un modelo articulado de funcionamiento
                    e los organismos municipales: ...................................................... 45
             c)     Diagrama de articulaciones........................................................... 50

BIBLIOGRAFIA.............................................................................................................. 52
PRESENTACION

Este documento se inscribe en el contexto del "Proyecto Intercomunal de Desarrollo de
la Educación" que se está desarrollando desde abril de 1994 en las comunas de Conchalí,
Huechuraba y Recoleta.

Los objetivos que se planteó este proyecto en sus inicios fueron:

*     Mejorar la capacidad de planificación y gestión educativa a nivel comunal e
      intercomunal.

*     Formular un plan de desarrollo educativo intercomunal que equilibre la oferta y la
      demanda educacional, optimice el uso y la distribución de los recursos disponibles
      y mejore la calidad de la educación.

*     Desarrollar estrategias de complementación entre la estructura municipal y la
      comunidad que garantice su participación en el diagnóstico, elaboración e
      implementación del plan de desarrollo educativo intercomunal.

*     Servir como experiencia piloto para el diseño de políticas educacionales locales
      que incluyan la coordinación de acciones educacionales comunales e
      intercomunales, con una efectiva involucración de la comunidad.

Durante el desarrollo del proyecto, estos objetivos se ampliaron en dos dimensiones:

*     Intencionar la PARTICIPACION de los actores en el diseño, gestión y evaluación
      de las políticas sociales.

*     Intencionar la INTERSECTORIALIDAD en la planificación, implementación y
      evaluación de las políticas sociales.

En la primera fase del proyecto, se consolidó los sistemas de información educativos y
demográficos, se trabajó con sistemas de información geográficos, con mapas temáticos
por unidad vecinal, y se desarrolló un programa de involucración intersectorial entre las
instancias de planificación y de educación con las de organizaciones comunitarias de
cada comuna. Además, se efectuó intercambios periódicos entre los equipos inter-
sectoriales de las tres comunas.

Al final de la primera fase, los equipos intersectoriales intercomunales definieron algunos
temas-ejes del desarrollo educativo intercomunal, para ser profundizados posteriormente.

En la segunda fase, por decisión de los Alcaldes, el proyecto se concentró
prioritariamente en el apoyo a la gestión municipal de la educación. Además, desde el

                                                                                         1
punto de vista intercomunal, se ha avanzado en seis de las temáticas seleccionadas como
relevantes a fines de la primera fase: Gestión integral de la Educación Básica, Educación
para la Vida Laboral, Atención Preescolar, Educación de Adultos, Participación
comunitaria y Educación y Financiamiento de la Educación.

En estos temas, el equipo PIIE ha profundizado el estado de la situación y ha avanzado
en la formulación de propuestas.

El presente documento da cuenta del tema-eje "Educación para la Vida Laboral" y
busca servir de estímulo a la discusión y a la toma de decisiones de los funcionarios
municipales de las comunas en referencia y, por otra parte, servir como documento de
discusión para una comunidad más amplia.

Este documento presenta:

*     En primer lugar, un capítulo de contextualización nacional, en el que se da cuenta
      del PROCESO DE MODERNIZACION PRODUCTIVA que experimenta el país, sus
      fases, la inserción internacional y las transformaciones observadas en el aparato
      productivo.

*     En segundo lugar, un capítulo en el que se describe la REALIDAD DE LA
      ENSEÑANZA TECNICO PROFESIONAL.

*     En tercer lugar, las principales conclusiones de un ESTUDIO EN TERRENO
      desarrollado por el equipo en las tres comunas y las acciones realizadas para
      recabar la información. En este estudio se buscaba identificar el tipo de relación
      existente entre las empresas de estas comunas con Educación.

*     En cuarto lugar, un planteamiento acerca de la NECESIDAD DE UN NUEVO
      PARADIGMA para enfrentar el tema.

*     En quinto lugar, el desarrollo de algunas ESTRATEGIAS PARA EL
      MEJORAMIENTO Y LA TRANSFORMACION DE LA ENSEÑANZA MEDIA
      TECNICO PROFESIONAL

*     Finalmente, en sexto lugar algunas ESTRATEGIAS PARA EL ACERCAMIENTO
      DEL SECTOR EDUCATIVO Y EL SECTOR PRODUCTIVO A NIVEL COMUNAL

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INTRODUCCION

Chile vive, en el momento actual, un período caracterizado por un desarrollo dinámico y
cambiante, definido por el interés de avanzar hacia una segunda fase del modelo, privi-
legiando la agregación de valor a los productos, convencidos de que la presencia en los
mercados internacionales exige altos niveles de competitividad.

Uno de los factores de la más alta incidencia en la elevación de la calidad de los
productos es la fuerza de trabajo, especialmente en relación a la modernización tecnoló-
gica y al dominio de nuevas formas de producción, a la organización del proceso de
trabajo y a la manipulación de nuevos equipamientos.

Por tanto, el desafío que se vislumbra en el futuro próximo se asienta cada vez más en
el sistema educativo y, dentro de éste, en el rol que debe asumir la enseñanza técnico-
profesional frente a las demandas de nuevas competencias, nuevas especializaciones y
nuevos campos de ejercicio laboral.

Por de pronto, aparece como necesaria la tarea de revisar la situación que hoy enfrenta
esta modalidad educativa, su pertinencia en relación a la realidad económico-productiva,
tanto de bienes como de servicios, la vigencia de la gama de especialidades que se
ofrece a los futuros técnicos de nivel medio y la correspondencia de los niveles de
especialización con los requerimientos del mundo de la producción.

Asimismo, se ha comprobado que las especialidades en vigencia no siempre dan cuenta
de la extensión del campo ocupacional de sus egresados, haciendo que éste vea restrin-
gida su inserción laboral a puestos de trabajo específicos, o bien, arriesgue, debido a su
especialización, una pronta caída en obsolescencia y en dificultades para la reinserción
en la vida laboral.

Este último hecho hace previsible la necesidad de identificar campos ocupacionales más
que puestos de trabajo, los que exigirán técnicos que dominen competencias blandas o
generales, dejando la especialización o el dominio de competencias más duras y finas
para un proceso de formación permanente, ya sea en el lugar de trabajo, en la formación
superior, o en ambos.

Bajo estos supuestos, el presente documento pretende incursionar en las definiciones
preliminares de una estrategia que conduzca a los municipios de Huechuraba, Conchalí
y Recoleta a adecuar sus actuales ofertas educativas a los desafíos del futuro, teniendo
como marco de referencia las transformaciones que experimenta el sistema educativo
nacional.

                                                                                        3
I.     EL PROCESO DE MODERNIZACION PRODUCTIVA1

Es necesario tener presente algunas de las características más sobresalientes del
momento actual por las que pasa el contexto internacional en que se hallan insertas la
economía y la sociedad chilena, en tanto los desarrollos y cambios previsibles en aquél
plantean tanto posibilidades como desafíos. Como es conocido, "en lo que respecta a la
evolución de la economía mundial en la década de los noventa, destacan cuatro rasgos:

i)     menos dinamismo de las economías de los países industrializados, en comparación
       con decenios anteriores, y recesiones en las de transición;

ii)    acentuación de las tendencias a la globalización y al cambio tecnológico;

iii)   reordenamiento en los principales mercados, con creciente importancia de Asia en
       la dinámica económica mundial, y con numerosos países en desarrollo en busca
       de mayor presencia en los mercados internacionales;

iv)    una impresionante expansión en la movilidad del capital y en la creación de los
       respectivos mecanismos de intermediación."2

1.     Las fases recientes del desarrollo en Chile

       Existe un consenso bastante generalizado respecto a que la economía chilena
       habría pasado en los últimos veinte años por las siguientes fases:

       i)       de racionalización productiva (política de "shock" de 1974 a 1975);

       ii)      de desindustrialización y competencia forzada con la apertura de la
                economía (1975-1980);

1      Este capítulo recoge, en gran parte, los aportes realizados por Tomás Vasconi (Q.E.P.D.) en su artículo: "El
       proceso de Modernización Productiva en Chile", que se incluye en el documento 'Generación de Familias
       Ocupacionales. Estudio y Propuesta", consultoría realizada por el PIIE para el MINEDUC, Santiago, 1994. Asimis-
       mo, se ha tenido presente el Informe Final, Beca CAI-FONDECYT: "El Proceso de Modernización Productiva y
       los Cambios en la Estructura del Empleo y la Educación Técnico-Profesional en Chile", PIIE, Santiago, 1994.

2      CEPAL, 1994.

                                                                                                                    4
iii)   de crisis financiera y políticas de ajuste (1980-1983);

     iv)    de reorganización productiva orientada hacia la exportación (de 1984 en
            adelante).

     En el momento actual, se intenta una profundización de esta última fase, con un
     nuevo proceso de industrialización y una diversificación de la misma.

     En esta última fase, observamos los siguientes procesos fundamentales:

     *      la internacionalización creciente de la economía;

     *      la especialización productiva sectorial, con la correspondiente
            modernización de estos sectores, hacia los mercados externos;

     *      los intentos de reorganización de la economía con una articulación
            productiva multisectorial;

     *      los efectos que todo ello ha tenido sobre el mercado de trabajo, la demanda
            de fuerza de trabajo en el mismo, las calificaciones de esa fuerza, etc.

2.   Las Nuevas Formas de Inserción Internacional

     Lo que se ha denominado "la nueva inserción internacional" de la economía
     chilena transita por vías diversas. Así, es posible observar, por un lado, la inserción
     comercial con el incremento y la diversificación de los productos exportables; la
     inserción productiva, a través de la inversión extranjera directa, la constitución de
     "joint ventures" y la inversión de capitales chilenos en el exterior bajo la forma de
     compras o asociación con empresas de otros países y la inserción financiera
     (inversión extranjera directa en el sector financiero, colocación de acciones de
     empresas chilenas en mercados externos).

     Algunas cifras sobre lo señalado:

     Después de la gran crisis financiera de comienzos de los 80, se inició en el país
     un fuerte impulso a las exportaciones, lo que condujo, al mismo tiempo, a un
     intento de diversificación de las mismas y también de los mercados a que se diri-
     gían. Hacia 1970, la exportación de cobre oscilaba alrededor del 80% del total y
     sólo siete otros productos hacían un aporte algo mayor al 1%; ya hacia 1987, esta
     situación había cambiado notablemente. Así, se acelera la exportación de frutas
     frescas, harina de pescado y pulpa de madera y, junto a ellas, progresan las

                                                                                          5
exportaciones de pescados, crustáceos y moluscos y también de metales no
     ferrosos, particularmente molibdeno y plata.

     Por otra parte, junto a los mercados que podemos considerar tradicionales
     (Estados Unidos y Europa), van mostrando un peso creciente otros que anterior-
     mente resultaban poco relevantes como Japón, Corea del Sur, China, Taiwan y
     algunos países latinoamericanos como Brasil; no obstante su éxito, ese desarrollo
     exportador mostraba algunas limitaciones que lo hacían relativamente vulnerable
     en la medida en que descansaba mayoritariamente en la colocación de productos
     naturales -aunque es necesario reconocer también la paulatina aparición de un
     sector manufacturero no tradicional, sobre todo en el sector de las agroindustrias-
     y, más en general, en rubros que no aparecen como los más dinámicos en el orden
     internacional.

     Como se observa se dependía de un conjunto reducido de recursos naturales;
     minería, pesca, fruticultura y forestal, los que alcanzaban hacia 1987 el 88% del
     total de las exportaciones.

     Si bien estos productos, unidos a factores como una mano de obra barata -una
     desocupación abierta superior al 20% permitía mantener muy bajos salarios- daba
     a Chile ventajas comparativas en los mercados internacionales, llamadas por los
     economistas "ventajas comparativas estáticas"; en lo fundamental, el país mantenía
     su carácter "primario exportador". Y esto crea, en perspectiva, un problema nuevo
     en la medida en que, con la aplicación de las nuevas tecnologías (la biotecnología,
     la ingeniería genética, la microelectrónica, etc.), los países altamente
     industrializados van logrando sustituir, o utilizar en escala menor, las materias
     primas que exportan los países en desarrollo, como el nuestro, por lo que la
     demanda y los precios de las mismas en los mercados internacionales tienden a
     disminuir.

     Dada esta situación, aparece como necesario el ingresar a una segunda fase en
     el "modelo exportador". Esto es, iniciar la exportación de productos más elaborados
     o, como se los denomina habitualmente de "mayor valor agregado", lo que, a su
     vez, implica acelerar el proceso de industrialización, modernizar el aparato
     productivo, incorporar nuevas tecnologías y calificar, recalificar y actualizar la
     fuerza de trabajo.

3.   Algunas transformaciones observadas en el aparato productivo.

     La estrategia económica puesta en práctica a partir de la segunda mitad de los
     ochenta fue generando un perfil exportador especializado en que se crearon
     cadenas productivas que tenían su arranque básicamente en actividades mineras,

                                                                                      6
de silvicultura y fruticultura -además de algunas otras actividades basadas en la
explotación de recursos naturales, como la pesca- a los que se agregaba un impor-
tante desarrollo de los sectores vinculados al comercio internacional, en general
asociados con empresas comercializadoras extranjeras, y del sector financiero y
de las comunicaciones. Esto posibilitó un crecimiento notable de la economía que
se expresó en cifras de un 5.2% para el sector silvoagropecuario y pesca, 5.2% en
transportes y comunicaciones, 3.6% en minería, 3.5% en servicios financieros y
3.4% en industria.

Como efecto de este desarrollo se crearon (después de la crisis del 80 -83, en que
la tasa de desocupación abierta giró alrededor del 30%), aproximadamente 1 millón
y medio de empleos.

Por último, se desarrollaron amplias asociaciones entre grandes empresas
nacionales y extranjeras, tanto de origen norteamericano como inglés,
neozelandés, alemán y español. En este último caso, se vieron involucrados
particularmente algunos grandes grupos económicos nacionales que, a través de
esas asociaciones, ampliaron sus actividades tradicionales y se abrieron a otras
nuevas. Así, el grupo Angelini se asoció con Carter Holt Harvey, de origen neoze-
landés, en COPEC; el grupo Matte con el norteamericano Simpson Paper Co. en
la producción de celulosa y el grupo Luksic con Paulaner de Alemania en CCU; en
cuanto a diversificación, Angelini no sólo mantuvo su tradicional participación en
la pesca sino que invirtió también en energía, producción de madera y celulosa;
Matte en la minería y en finanzas y Luksic en sectores como el metalmecánico, la
agroindustria, las finanzas, la industria alimenticia y las telecomunicaciones.

Todos estos desarrollos fueron facilitados por la presencia de algunos factores
permitidos por la liberalización de las políticas:

a)    la modernización tecnológica y,

b)    la "flexibilidad laboral", en los procesos de trabajo, la ocupación y el
      mercado laboral.

a)    La Modernización Tecnológica

      Es necesario tener en cuenta que la modernización tecnológica ha sido
      llevada a cabo en el contexto de una política económica neoliberal, que ha
      dejado a los agentes privados las decisiones fundamentales acerca de la
      misma y estos mismos agentes han optado por aquellas tecnologías que les
      aseguraban una rentabilidad más inmediata, optando, por la compra de

                                                                                7
"paquetes tecnológicos" más que por el impulso o generación de nuevas
            tecnologías o de la ingeniería de adaptación.

            En la industria, los rubros que más se desarrollaron fueron aquéllos más
            directamente vinculados a lo que se ha denominado "el nuevo modelo
            exportador". Así, con relación a la minería, observamos el desarrollo de una
            producción interna de estructuras metálicas y calderería pesada; equipos
            de trituración y fundición y refinación; maquinarias para el transporte y carga
            de minerales y elementos de perforación. De la misma manera, se ha
            desarrollado la producción de insumos y equipos para el sector pesquero
            y forestal y, en particular, la agroindustria. Además, hallamos desarrollos
            relativamente importantes en la industria química orgánica e inorgánica, de
            metales no ferrosos, envases y maquinarias y aparatos eléctricos. Sin
            embargo, los mayores desarrollos se observaron en la agroindustria.

            En términos generales, las grandes empresas aparecen cada vez más
            encabezando cadenas productivas en las que se articula un conglomerado
            de pequeñas y medianas empresas subcontratistas y/o proveedoras de
            diverso tipo. Un estudio sobre la industria del calzado lo muestra con
            claridad.3

            Las empresas de este sector contratan la producción de partes o la
            realización de procesos parciales de producción, con empresas medianas
            y pequeñas y aún microempresas y trabajo domiciliario; estos procesos o
            productos concluirán en la empresa contratante que, a su vez, se encargará
            de la comercialización del bien final. Se constituyen así verdaderas cadenas
            -acaso sería mejor denominarlas "pirámides"- productivas que con una gran
            empresa en su centro -o en su cúspide- se llega hasta los talleres familiares
            en que se practica un oficio artesanal; esto supone que en una misma
            cadena, o pirámide, podemos encontrar una cantidad de niveles diferentes
            de modernización tecnológica. Y esto también implica que el pequeño
            productor independiente del llamado "sector informal" va siendo incorporado
            cada vez más, aunque también en cierto modo con carácter "informal" a un
            proceso productivo mayor orientado al mercado nacional y/o internacional.

            Pero, además, el proceso de modernización implica la desaparición de
            ciertas actividades tradicionales que ya no resultan rentables; el caso más
            dramático en Chile está constituido por el cierre de las minas de carbón en
            Lota, con todas las consecuencias que ello implica para la fuerza de trabajo
            que laboraba y aún labora en ellas.

3   De Laire, J: "Nuevas formas de organización del proceso productivo en la industria del calzado: el carácter
    escindente de la modernidad", PET, Santiago, 1992.

                                                                                                             8
Por su parte, el sector agroindustrial ha constituido en los últimos años uno
            de los polos más dinámicos de la economía debido a su ritmo de
            crecimiento, los coeficientes de capitalización, su contribución a las
            exportaciones, los aumentos en la ocupación y los importantes efectos de
            arrastre sobre otros eslabones del sistema productivo.

            Ahora bien, "las relaciones entre las agroindustrias y los productores
            agrícolas, asumen diversas modalidades que de un modo general se
            pueden asimilar a tres situaciones: la integración vertical, la organización
            e integración de unidades productivas agrícolas externas a la empresa y las
            conexiones a través del libre mercado"4. La tendencia más actual parece
            haber "...implicado externalizar la fase productiva, para aminorar los riesgos
            económicos, políticos y estratégicos"5.

            Resulta importante aquí "...destacar el papel que la agroindustria puede
            jugar en la formación de polos de desarrollo territorialmente
            desconcentrados y en la creación de áreas-sistemas agroindustriales. Aún
            cuando se observan vastas extensiones casi completamente dedicadas a
            determinados cultivos junto con plantas transformadoras, parece prematuro
            hablar de polos de desarrollo desconcentrados y de áreas-sistema, ya que
            no se dan una serie de condiciones sistémicas propias de este concepto. La
            principal carencia parece residir en la falta de autonomía para la toma de
            decisiones productivas, las que están más inducidas por el contexto
            internacional; lo mismo puede decirse de los modelos organizacionales
            asumidos, de la tecnología utilizada y la procedencia de los capitales
            invertidos"6.

4   CEPAL/UNESCO: "Educación y conocimiento: eje de la transformación educativa con equidad", Santiago, 1992.

5   Ibid.

6   Ibid.

                                                                                                           9
"Y es que la expansión internacional de la agricultura al Sur del mundo es
                  inducida por las mismas empresas del Norte. Los altos costos y la baja
                  rentabilidad de la agricultura y la agroindustria en los países europeos o
                  norteamericanos, expulsa esas producciones del ambiente económico de
                  los países ricos, los cuales mueven hacia adelante la frontera tecnológica
                  mediante cuantiosas inversiones en investigación y desarrollo, abando-
                  nando áreas obsoletas o con más bajas barreras. No obstante lo anterior,
                  el papel de los países en desarrollo aún consiste en la producción de
                  materia prima o semielaborados, mientras que -las fases finales del proceso
                  industrial y la distribución que son las que permiten controlar y redistribuir
                  el valor agregado del bien- quedan bajo el control de las empresas del
                  Norte, excepto en el caso de productos aislados y económicamente poco
                  significativos. En relación a ello, cabe llamar la atención frente al hecho de
                  que el desarrollo experimentado por estas actividades correspondería a una
                  nueva versión del viejo esquema primario exportador encabezado por las
                  tradicionales empresas multinacionales"7.

    Resumiendo:

    La modernización del aparato productivo chileno está lejos de mostrar un carácter orgánico; por
    muchos signos parciales que muestre en este sentido, sería aún temprano hablar aquí del desarrollo
    de un nuevo paradigma técnico-económico. La introducción de las nuevas tecnologías puede obser-
    varse sobre todo en los servicios -financieros y comerciales-; en las grandes industrias de proceso
    continuo más claramente que en las medianas y pequeñas; las cadenas productivas, por su parte,
    muestran variados niveles tecnológicos: mientras en las agroindustrias observamos una importante
    modernización en los procesos finales y en el "packing"; sin embargo, no puede decirse lo mismo
    de otros eslabones precedentes de la cadena (v.g., la recolección), ni esos procesos finales actúan
    siempre como mecanismos "de arrastre" de los otros eslabones de la cadena hacia su moder-
    nización.

    En este sentido, podemos decir que más que instaurar un nuevo paradigma técnico-económico, la
    modernización -"parcial y segmentada"- del aparato productivo chileno ha agudizado aun más su
    tradicional heterogeneidad estructural.

          b)      La "flexibilidad laboral" en los procesos de trabajo, la ocupación y el
                  mercado laboral.

                  Cuando la modernización tecnológica se lleva a cabo en un contexto en que
                  predominan las concepciones neoliberales, "...tiende a generar una
                  estructura fuertemente dual: a un extremo, un sector que dispone de altos
                  grados de productividad y eficiencia y que logra acceder a estilos de vida

7         Ibid.

                                                                                                          10
cada vez más sofisticados; al otro, un conjunto heteróclito de actividades
             poco competititivas condenadas a sufrir todos los rigores en términos de
             bajos ingresos, desempleo y marginalidad que resultan de un proceso de
             modernización dejado al libre arbitrio del mercado"8.

8   Ominami, Carlos: "Problemas actuales de la industrialización y la política industrial latinoamericana", CIEPLAN,
    Santiago, 1988.

                                                                                                                11
Frente a este hecho, otro autor señala que, con la modernización tecnoló-
             gica "...en Chile se han reforzado los esquemas tayloristas de organización
             del trabajo... que conlleva una división muy profunda entre concepción y
             ejecución. Ello permite emplear intensivamente trabajadores sin gran forma-
             ción técnica, hecho que se fundamenta en una oferta abundante de fuerza
             de trabajo, dispuesta a trabajar con bajos salarios. Supone también la
             segmentación del colectivo de trabajadores entre un núcleo estable, mejor
             remunerado y que combina labores de concepción y ejecución y un núcleo
             mayoritario de trabajadores con bajos salarios y que sólo ejecutan tareas,
             en condiciones de alta inestabilidad y precariedad. Debido a sus
             condiciones de instalación, el taylorismo en Chile no ha significado rigidez
             productiva, sino que, por el contrario, se asocia a una mayor flexibilidad
             operativa de las empresas. Si bien dentro de las empresas de proceso
             continuo, los métodos tayloristas no existen en su forma clásica, dado que
             el ritmo de producción no depende del ritmo de trabajo, es sabido que ellas
             encabezan cadenas productivas (p.e., cobre en El Teniente y celulosa) que
             sí operan mayoritariamente con estos esquemas. Dentro de las empresas
             de proceso discontinuo, así como en bancos -que también encabezan
             cadenas o redes de subcontratistas- sí se evidencian más claramente estos
             esquemas. En consecuencia, las nuevas tecnologías en Chile no se asocian
             a formas postfordistas virtuosas,(...). En el caso de Chile, se trata de una
             modernización tecnológica que conduce a esquemas productivos más
             especializados y con estructuras sociales más polarizadas"9.

             La flexibilización productiva se ha expresado sobre todo como flexibilidad
             en el uso de la fuerza de trabajo, la que se haya en buena parte sometida
             a formas precarias de contratación y, por ende, con escasa estabilidad -
             excepto en sus estratos mas altos-. Esto fue posibilitado por la "moderniza-
             ción" de la legislación laboral en los ochenta y que, a pesar de haber sido
             posteriormente modificada, no ha resuelto esta cuestión sustancial.

             Todo proceso de modernización, -de auténtica innovación tecnológica- en
             el presente y en todas partes, produce efectos específicos sobre la fuerza
             de trabajo. En primer lugar, exige un mayor nivel de calificación ocupacional
             en la medida en que se hace más compleja la utilización de aparatos cada
             vez más sofisticados y también cambios importantes en el tipo de
             calificaciones requeridas; por otra parte, requiere una flexibilidad en la
             formación del trabajador que le permita adaptarse continuamente a los
             cambios que en los procesos productivos impone una innovación que se
             acelera cada vez más.

9   Díaz, Alvaro: "Las diversas nociones de modernización tecnológica". SUR, Documento de Trabajo, Santiago, 1991

                                                                                                             12
Al mismo tiempo, la automatización de un conjunto de procesos permite la
utilización de una fuerza de trabajo de muy escasa calificación y convierte
en obsoletos un conjunto de oficios que, en la economías industrializadas,
van siendo sustituidos por máquinas automáticas (por ejemplo, el torno de
control numérico sustituye a un trabajador altamente especializado como el
tornero tradicional). Por ello, una innovación puede tener efectos disruptivos
y producir "desocupación estructural", en la medida en que las empresas
 decidan sustituir en los procesos productivos fuerza de trabajo por maqui-
naria automática, o bien, que sectores de esa misma fuerza de trabajo no
logren adaptarse a las condiciones nuevas que impone la producción, o
bien, que ciertas actividades ya no se considere conveniente continuarlas
(el caso ya mencionado de la industria carbonífera).

Estos efectos, naturalmente, variarán de sociedad en sociedad y se
presentarán en combinaciones diversas según el contexto económico, social
y político en que se produzca la modernización. En el caso chileno, la
modernización era parcial, por ejemplo: "la fruticultura". Nadie ignora que
esta actividad da origen hoy en día en el país a uno de los principales
productos de exportación; sin embargo, la modernización sólo se ha dado
en los procesos de almacenamiento, de "packing" y en la agroindustria
derivada, en las que se requiere algún tipo de calificación más o menos
elevada, mientras en la recolección se ocupa un gran volumen de fuerza de
trabajo temporal, inestable, de escasa o nula calificación. Algo similar se
podría decir de la actividad forestal.

En la industria, no parecen haberse registrado cambios de importancia. No
obstante, entre 1970 y 1990 hubo una gran reestructuración de tipo autorita-
rio que modificó la "arquitectura" del sector, así como fuertes cambios en la
propia configuración de las empresas. Esto se confirma indirectamente vía
la fuerte desigualdad de las tasas de crecimiento entre ramas. Las cifras de
SOFOFA evidencian un fuerte incremento del peso de la agroindustria, de
la industria maderera y de muebles, de la industria química primaria y
secundaria, de la industria de loza y vidrio. A la vez, indican un claro
retroceso en el peso relativo de la industria siderúrgica y metalmecánica,
textil, vestuario y calzado. Un análisis de la estructura industrial por tipo de
procesos, parece indicar que la industria de procesos continuos (excepto la
siderúrgica, puede observarse un importante crecimiento en cemento,
harina de pescado, celulosa, papel) y alimentos en producción seriada en
grandes lotes, creció más rápidamente que la industria metalmecánica en
lotes pequeños (bienes de capital) y grandes (línea blanca). Al mismo
tiempo, como ya lo observáramos, el tamaño promedio de la gran empresa
parece haber disminuido, dado que la práctica de la subcontratación se ha

                                                                             13
generalizado, por externalización de partes del proceso productivo y
              especialmente en actividades de servicios.10

              Por último, es posible observar que la tasa de salarización en las zonas
              rurales cayó de 30 por ciento en 1970 a 16 por ciento en 1980 y siguió
              cayendo en los ochenta, pero a una tasa menor, hasta llegar a 11 por ciento
              en 1990. )Cómo explicar la disminución de la tasa de salarización en las
              zonas rurales, con un aumento simultáneo de la asalarización del empleo
              agropecuario?. Para la década de los ochenta se pueden considerar dos
              causas:

              Primero, hubo un desarrollo desigual de la asalarización según regiones. Si
              bien ésta cayó en las zonas norte y sur, creció en el valle central y en el
              extremo sur. Evidentemente, ello está relacionado con la expansión y
              diversificación de la producción agrícola y agroindustrial, que se concentra
              -en cuanto a producto y empleo- en el Valle Central.

10   Díaz, Alvaro: "Nuevas tendencias en la estructura social chilena. Asalarización informal y pobreza en los ochenta",
     SUR, Proposiciones N1 20, Santiago, 1991.

                                                                                                                    14
Segundo, la evidencia estadística y los estudios de caso sugieren que se ha
             desarrollado una asimetría espacial entre el lugar de trabajo rural y el lugar
             de vivienda urbano. "Una parte de los trabajadores agrícolas asalariados
             vive actualmente en ciudades pequeñas y ciudades intermedias".11

             Entre las consecuencias que se desprenden de esto, constatamos el hecho
             de que, si bien el empleo ha ido en aumento desde mediados de la pasada
             década, este incremento ha ido acompañado de un proceso paralelo de
             "precarización"; y ello porque "el empleo precario no se reduce a la pequeña
             y mediana empresa, sino que existe en la mayoría de las grandes empresas
             privadas; y, por otra parte, el empleo precario no constituye una forma tradi-
             cional del comportamiento empresarial sino precisamente un resultado del
             estilo de modernización capitalista que puede observarse en Chile. El
             empleo precario tendría así un origen sistémico. Por un lado, es asegurado
             por la legislación y la regulación estatal de los mercados laborales,
             constituidos durante el gobierno militar con el propósito de que la empresa
             lograra una alta flexibilidad en el uso de la fuerza de trabajo; y las recientes
             reformas laborales no han modificado sustantivamente la situación. Por otro
             lado, es un resultado de la organización del trabajo y los mercados laborales
             así como del modelo de empresa imperante en Chile"12.

             Además, la subcontratación como modo de flexibilizar el proceso productivo,
             "...generó una aguda segmentación de los mercados de trabajo, ... que
             diversas investigaciones han confirmado. En una malla de empresas
             contratistas y subcontratistas, se establece la siguiente segmentación:

             i)     Trabajadores que pertenecen al núcleo de la empresa, con empleo
                    estable y que son generalmente hombres que trabajan a jornada
                    completa, de forma permanente y con contrato legal;

             ii)    Trabajadores de la periferia que tienen contratos de breve duración
                    o a tiempo parcial, con alta presencia de mujeres. La calificación de
                    este trabajo es baja y existe una oferta abundante en el mercado de
                    trabajo;

11   Ibid.

12   Ibid.

                                                                                          15
iii)      Trabajadores externos que son subcontratados y que laboran en los
                        predios (gran minería y empresas forestales) o plantas de la empresa
                        contratista. Estos pertenecen a la pequeña y mediana empresa, no
                        son parte de su núcleo, y llevan a cabo labores que la empresa
                        contratista ha decidido no realizar, prefiriendo contratos comerciales
                        a contratos de trabajo"13.

              Esta estructura no ha de modificarse por el solo hecho de que la economía
              chilena aumente su ritmo de crecimiento. Y ello porque, "el empleo precario
              expresa una relación capital/trabajo no estable e informal que es cambiante
              según la fase del ciclo económico y según se profundice la división del
              trabajo entre empresas. En las ramas y zonas que viven períodos de
              expansión con incremento de la demanda de trabajo, no necesariamente
              ocurre una disminución del empleo precario a favor del empleo estable. Más
              bien, se produce un cambio en la composición interna del empleo precario:
              disminuye la proporción de asalariados con empleo parcial en el año,
              mientras que aumenta la de aquellos que logran tener empleo todo el año,
              o gran parte de éste, mediante el pluriempleo o varios contratos
              temporales"14. Es decir, la trayectoria individual de un trabajador sería pasar
              desde una situación con trabajo esporádico en una empresa, a otra con
              trabajo más regular basado en contratos de breve duración con varias
              empresas, o en diferentes labores (y condiciones de trabajo) en una misma
              empresa. El caso de la construcción es muy ilustrativo al respecto. El plu-
              riempleo tiene un comportamiento procíclico. Sin embargo, las empresas no
              se arriesgan a elevar el personal con contrato permanente, en previsión de
              eventuales situaciones recesivas en el mercado"15.

              Nos hallamos así ante un nueva modalidad de la "informalidad en el
              trabajo"; ésta es la tesis sostenida por Díaz en el estudio que venimos
              citando. Luego de analizar las diferentes concepciones que se han
              desarrollado acerca de la informalización, Díaz concluye que "el caso
              chileno no encaja en las explicaciones tradicionales de expansión de la

13   Ibid.

14   León, 1991.

15   Díaz, Alvaro: "Nuevas tendencias en la estructura social chilena. Asalarización informal y pobreza en los ochenta",
     SUR, Proposiciones N1 20, Santiago, 1991.

                                                                                                                    16
informalidad". Y ello porque "..., en Chile se han constituido eslabona-
             mientos productivos que son cadenas de valorización de capital, que
             articulan lo que tradicionalmente se entiende por empresas formales e
             informales. Por ejemplo, empresas formales recurren al trabajo a domicilio
             en el sector vestuario, un esquema reiterado en diversos sectores de la
             economía chilena (agroindustria de exportación, minería, forestal, etc.).

             Otra consecuencia importante de la modernización chilena se refiere a los
             cambios en el empleo dentro del sector terciario de la economía. En este
             sector, para el período 1970-1990, "...se identificaron cuatro agrupamientos:

             i)     Empleo "espurio", que agrupa producción económica de emergencia
                    y empleo terciario informal;

             ii)    Empleo financiero;

             iii)   Empleo público;

             iv)    Empleo terciario ligado a la dinámica de los sectores primario y
                    secundario y al sector terciario moderno no-financiero"16.

             Dentro del proceso que se analiza, pueden observarse los siguientes
             cambios de importancia:

             *      Un retroceso de la terciarización espuria;

             *      La disminución progresiva del empleo público;

             *      la expansión del sector financiero, y,

             *      El desarrollo de los servicios al productor y el sector terciario
                    moderno.

             Con respecto a estos dos últimos cambios, ha podido observarse:

16   Ibid.

                                                                                       17
-        "El crecimiento del empleo en el sector financiero comenzó a
                      mediados de los setenta, precisamente cuando se autonomiza la
                      dinámica del capital financiero respecto del capital productivo.
                      Después de 1983, el sector financiero se diversificó muy
                      rápidamente, determinando una disminución del peso relativo del
                      empleo bancario. Entre 1978 y 1990, su importancia cayó de 33 a 16
                      por ciento"17. Esto último, producto de la importante automatización
                      del sector ya mencionado;

             -        En cuanto a lo señalado antes, se hace referencia a dos subsectores:
                      por un lado, servicios al productor. Por otro, el comercio y servicios
                      modernos. El primer subsector constituye uno de los fenómenos más
                      notables, pero no cuantificado. Se trata de la expansión del empleo
                      de empresas cuyo rubro principal es vender servicios al productor.
                      Su origen está en la creciente importancia y especialización que
                      éstos adquieren en la actividad de las empresas. Es decir, el
                      contenido de servicios en el valor final del producto ha crecido. El
                      dinamismo de este subsector reside en dos factores. Uno, que es de
                      tipo organizacional y que trata de la creciente externalización de los
                      servicios que las empresas tienden a realizar. El segundo factor es
                      de tipo tecnológico, y se refiere al creciente impacto de la informáti-
                      ca, que permite elevar fuertemente la calidad y rapidez de cierto tipo
                      de servicios, pero cuya condición es un alto grado de especializa-
                      ción.

17   Díaz, Alvaro. "Las diversas nociones de modernización tecnológica", SUR, Doc. de Trabajo, Santiago, 1991.

                                                                                                             18
Lo anterior ha permitido el desarrollo y especialización creciente de las
                empresas de servicios al productor, que operan como filiales de un
                "holding", como subcontratistas y/o como proveedores. Abarcan a todas las
                empresas de servicios de reparación y manutención, las de comercio exte-
                rior, las de transporte, y un vasto conjunto de empresas que realizan con-
                sultoría en ingeniería industrial, "leasing" de maquinaria y equipo,
                publicidad, etc.. También es notable el desarrollo de empresas cuya
                dinámica no depende de la industria o del agro, y que más bien está sujeta
                a la demanda proveniente del propio sector servicios (sector financiero,
                transporte y comercio). El segundo subsector abarca el comercio y servicios
                modernos. Incluye "shopping centers", restaurantes de comidas rápidas,
                supermercados, hoteles y turismo en general. Muchas empresas de este
                subsector originan, e incluso dominan, cadenas que articulan actividades de
                transporte y producción. Más aún, son capaces de inducir cambios en las
                tecnologías de producto y proceso en numerosas empresas del sector
                primario y secundario"18.

 Todo lo expuesto nos lleva necesariamente a concluir que el proceso de modernización, tal como
 viene observándose hoy en Chile, da nacimiento a una demanda ocupacional extremadamente
 compleja y heterogénea:

 *       trabajadores de muy alta preparación para programación y diseño de procesos y para
         operar máquinas de última o penúltima tecnología, tanto en la producción como en los
         servicios que hemos llamado "modernos";

 *       trabajadores de tipo "tradicional" -con conocimientos en una especialidad u oficio particular,
         singularmente en medianas y pequeñas empresas, aunque de ninguna manera ausentes
         en grandes empresas que aún mantienen métodos tradicionales de producción;

 *       trabajadores artesanales y,

 *       un importante sector de carácter inestable, de ocupación precaria y de muy baja
         calificación.

 Pero en un país como el nuestro, cuya economía presenta importantes diferencias internas, las
 características mencionadas aparecerán, además, en una distinta combinación según regiones,
 zonas, ciudades, etc. Todo esto, a su vez, no constituye sino la otra faz de la heterogeneidad estruc-
 tural generada por el estilo de modernización de la economía que ha podido observarse a través
 de los últimos veinte años; es por ello que puede sostenerse sin demasiadas dudas que la situación
 que describimos en este último párrafo no ha de modificarse sólo con el incremento de las tasas de
 desarrollo sino con un profundo cambio en el estilo del mismo.

 Todo esfuerzo que se realice en el terreno de la preparación de la fuerza de trabajo deberá tomar
 en cuenta los escenarios descritos, con el fin de garantizar una formación pertinente a una

18     Ibid.

                                                                                                          19
ocupación laboral calificable permanentemente.

                                                 20
II.   LA REALIDAD DE LA ENSEÑANZA TECNICO PROFESIONAL

1.    Diversidad de ofertas educativas técnico-profesionales

      La formación de la fuerza de trabajo se encuentra determinada fundamentalmente
      por el aporte que el sistema educativo realiza a través de sus diversos programas,
      destacando, entre ellos, la enseñanza media técnico profesional. Un análisis de su
      realidad en 199419, permitió determinar que existían grandes incoherencias entre
      la demanda de fuerza de trabajo requerida y la oferta que el sistema estaba en
      condiciones de poner a disposición del sector productivo.

      En el país, se impartía 403 especialidades20 de enseñanza técnico profesional. La
      gran variedad de ofertas educativas tenía su fundamento en las nominaciones
      diversas para referirse a una misma ocupación, o bien, en la adjudicación de
      menciones o calificativos que pretendían diferenciarlas, limitando el campo laboral
      de sus egresados, al menos según su certificación.

      De las 403 especialidades identificadas, 276 correspondían a especialidades
      únicas ofertadas en el país; es decir, el 68 % del universo de especialidades
      carecía de correlatos y de especialidades correspondientes, impidiendo, con esto,
      que los alumnos pudieran continuar estudios en establecimientos distintos,
      especialmente cuando debían cambiar de domicilio o ciudad. En este último caso,
      había necesidad de realizar un proceso de convalidación de estudios a nivel de los
      aparatos ministeriales, el que no siempre aseguraba una continuidad exitosa.

      Por otra parte, las especialidades identificadas daban origen a 1.646 ofertas
      educativas, concentrándose en la Región Metropolitana la oferta más numerosa
      (39 % del total), distribuida entre 152 especialidades21.

19    MENA, FERNANDO; MARQUEZ, PAMELA: "Generación de Familias Ocupacionales", en Pensamiento Educati-
      vo, Vol. 16, PUCCH, Santiago, pp. 175-196.

20    Tomando como referente el Directorio de Establecimientos Educacionales, MINEDUC, 1993.

21    En tanto no existe un criterio común de organización de las nomenclaturas de las especialidades, podría suponerse
      que dos ofertas del mismo nombre fueran distintas en sus contenidos curriculares, suposición que amerita una
      investigación a partir del análisis de las mallas curriculares.

                                                                                                                   21
Identificando ilustrativamente las 10 especialidades que mostraban mayor concen-
tración de ofertas educativas en el país, se obtuvo el siguiente cuadro:

                                                                             22
Especialidades de mayor concentración                                 Cantidad de ofertas edu-                %
                                                                       cativas

  Contabilidad                                                               133                         8,0

  Ventas y Publicidad                                                        59                          3,6

  Electromecánica                                                            57                          3,5

  Agrícola                                                                   55                          3,3

  Atención de Párvulos                                                       55                          3,3

  Vestuario                                                                  51                          3,1

  Programación en Computación                                                50                          3,0

  Mecánica de Maquinas y Herramienta                                         49                          3,0

  Secretariado Administrativo                                                47                          2,9

  Secretariado Ejecutivo                                                     42                          2,6

  Otras especialidades (393)                                               1.048                         63,7
Fuente: Directorio de Establecimientos de Educación Técnico Profesional 1993. Elaboración cuadro: PIIE

        Estas 10 especialidades suman un total 598 ofertas educativas, es decir, repre-
        sentan el 36,3% del total de la oferta, dejando el 63,7% restante repartido en 393
        especialidades.

2.      Variedad de Nomenclatura

        Las 403 especialidades se nominan fundamentalmente por un nombre genérico,
        acompañado de calificativos y menciones, cuando procede, los que funcionan
        como elementos diferenciadores de identidad ocupacional o como ampliador o
        reductor de los campos ocupacionales. A mayor cantidad de calificativos
        identificadores, más reducido es el campo ocupacional potencial, y viceversa, a
        menor cantidad de calificativos, más amplio es el campo ocupacional.

        Ilustrativamente, las especialidades que presentan mayor variación en cuanto a su
        denominación son las siguientes:

        *        Mecánica presenta una variedad de 39 nominaciones distintas, desde
                 Mecánica sin calificación, entendida como una Mecánica general, hasta una
                 Mecánica de Automóviles de Combustión Interna y Automotriz, o bien,
                 Mecánica de Combustión Interna y Automotriz con mención en Motores
                 Diesel.

                                                                                                                   23
*       Secretariado: presenta 34 nominaciones o énfasis distintos, yendo desde el
             Secretariado sin mayor calificación, pasando por los Secretariados
             Administrativos, los Secretariados Ejecutivos, los Secretariados con alguna
             mención en Contabilidad, Inglés y/o Computación hasta el Secretariado
             Ejecutivo con mención Médico-Dental, que es el que tiene mayor grado de
             especificidad.

     *       Administración: presenta 28 tipos de nominaciones diferentes, yendo desde
             la Administración sin calificación hasta diversas Administraciones
             vinculadas a ámbitos de trabajo específicos como Administración de
             Packing, Marítima Portuaria, de Bibliotecas, etc.

     Este hecho ha generado la necesidad de realizar una revisión profunda de las
     ofertas educativas, tanto en su dimensión profesional como en su pertinencia y
     coherencia con las demandas de fuerza de trabajo calificada para el desarrollo
     económico y social, con el fin de construir matrices de perfiles ocupacionales que
     unifiquen las denominaciones para una acreditación válida nacionalmente, puesto
     que, además, no existe garantía de que especialidades sinónimas den origen a
     desempeños ocupacionales equivalentes.

3.   Las Especialidades y los Sectores Económicos

     El proceso modernizador que tiene lugar en la economía nacional al entrar en la
     segunda fase del modelo productivo exportador -esto es, "incorporar mayor valor
     agregado a la producción de bienes y servicios"22- basa su incidencia fundamental
     en dos ejes, además del aspecto financiero: la innovación tecnológica y la cali-
     ficación de la fuerza de trabajo.

     El primero se manifiesta en la introducción acelerada de tecnología -conocimientos,
     equipamiento- de la más variada procedencia y en el desarrollo de algunas fuerzas
     tecnológicas propias, a partir de la iniciativa innovadora endógena. Sin embargo,
     esto no quiere decir que se haya alcanzado los niveles de desarrollo que se obser-
     va en los países industrializados.

     El segundo eje, la calificación de la fuerza de trabajo, fundamental para el aumento
     de productividad y exigencias de calidad en los productos, debe responder a una
     política sistemática de formación y capacitación, elemento que se encuentra
     presente en la fundamentación de la Propuesta de Ley que crea el régimen de
     Jornada Escolar Completa Diurna, actualmente en discusión parlamentaria.

22   Discurso del Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle a empresarios japoneses, Tokio, noviembre 1994.

                                                                                                       24
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