PRESENTACIÓN DOSIER DE - TRAUMATOLOGÍA - GRUPO ASIS

Página creada Joaquin Garsés
 
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PRESENTACIÓN DOSIER DE - TRAUMATOLOGÍA - GRUPO ASIS
Medicina pediátrica en pequeños animales

                                                Dosier de
                                                presentación
                 Juan Pablo Zaera Polo

                                                              Traumatología
                                                              en pequeños animales

                                                                                       Resolución
                                                                                  de las fracturas
                                                                                  más frecuentes
           Traumatología en pequeños animales

                                                                                    Juan Pablo Zaera Polo

LIBR0340
PRESENTACIÓN DOSIER DE - TRAUMATOLOGÍA - GRUPO ASIS
PRESENTACIÓN DOSIER DE - TRAUMATOLOGÍA - GRUPO ASIS
Traumatología en pequeños animales

Traumatología en
pequeños animales
Resolución de las
fracturas más frecuentes

           Autor: Juan Pablo Zaera Polo
           Formato: 22 × 28 cm.
           Número de páginas: 240.
           Número de imágenes: 746
           Encuadernación: tapa dura.                           p.v.p.
                                                               70 €

        Traumatología en pequeños animales es una obra fundamentalmente gráfica
        cuyo objetivo es mostrar al lector una amplia variedad de fracturas con sus
        particularidades en las especies canina y felina, así como los procedimientos
        seguidos en cada caso para su tratamiento.
        La obra se ha estructurado en tres partes claramente diferentes. La primera,
        en la que el lector encontrará los fundamentos básicos necesarios para
        comprender por qué cada fractura se resuelve y estabiliza de una forma
        concreta; una segunda parte, en la que se describen las posibles fracturas
        en cada hueso, su tratamiento y los diferentes sistemas de fijación que
        admite; y una tercera parte, en la que se muestran casos clínicos de fracturas
        poco comunes que viene a completar este catálogo de fracturas, como lo ha
        denominado el propio autor.
        Sin duda, se trata de una obra eminentemente gráfica con recomendaciones
        muy útiles en lo que respecta a los posibles tratamientos de las fracturas y que,
        por lo tanto, le será de gran ayuda en su práctica diaria.
PRESENTACIÓN DOSIER DE - TRAUMATOLOGÍA - GRUPO ASIS
Presentación de la obra
Este libro es una excelente contribución para la literatura ortopédica y para la osteosíntesis.

El libro está claramente estructurado en dos partes. En la primera, se describen de
manera sencilla las características del tejido óseo, así como las principales técnicas bási-
cas de osteosíntesis. La gran cantidad de figuras, cuidadosamente seleccionadas y dise-
ñadas, que acompañan a cada sistema de osteosíntesis, combinadas con las imagenes
reales intraoperatorias, aclaran perfectamente las bases del funcionamiento y los pasos
que deben seguirse para el correcto uso y aplicación de cada técnica. Además de las téc-
nicas clásicas, se incluyen tratamientos novedosos para la traumatología.

También resulta de gran utilidad el estudio de los principales errores que se pueden
cometer con cada sistema, así como la forma de evitarlos y corregirlos. El material radio-
lógico, cuidadosamente seleccionado, permite mostrar al lector qué sistema de fijación o
implante puede o debe ser empleado en cada caso.

Esta primera parte del libro permite, tanto a los estudiantes de veterinaria como a los pro-
fesionales que lo deseen, incrementar sus conocimientos en la traumatología veterinaria.

La segunda parte del libro se refiere al estudio pormenorizado de las características de
cada hueso, poniendo énfasis en sus peculiaridades anatómicas y biomecánicas. Desde
un principio, se enlazan de forma sencilla y didáctica los posibles tratamientos que se
pueden aplicar en cada caso, así como los factores que deben tenerse en cuenta para su
elección. Cada tipo de fractura se trata evaluando las características del hueso y su locali-
zación, considerando otros factores que pueden orientar al cirujano hacia el sistema más
idóneo para su tratamiento. También, en esta parte, el material gráfico permite entender
fácilmente la información que se ofrece.

En resumen, este libro, gracias a la forma en la que se ha estructurado, la gran cantidad
de material gráfico que aporta, el lenguaje claramente comprensible y su enfoque emi-
nentemente práctico, se convierte en una obra de gran utilidad tanto para el estudiante de
veterinaria como para el profesional especializado en traumatología, el cual seguramente
lo utilizará con frecuencia para agilizar la toma de decisiones en la práctica traumatoló-
gica diaria.

                                                                          Prof. Dr. R. Köstlin
                                                                              Dipl. ECVS, PhD
                                                                     Múnich, 9 de julio de 2013
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Traumatología en pequeños animales

El autor

Juan Pablo Zaera Polo
Licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en 1988.
Becario del Deutscher Akademischer Austauschdienst (Servicio Alemán de Intercambio
Académico, DAAD) en Hannover durante el curso 1989-90. En 1993 recibe el título de Doc-
tor por la Universidad Complutense de Madrid, donde ejerce como profesor. Ha realizado
estancias en la Clínica Quirúrgica de la Universidad de Múnich y en el Departamento de
Ortopedia de la Universidad de Michigan.

Juan Pablo ha colaborado en diversas publicaciones de libros, monografías y artículos, así
como en diversas conferencias en congresos, cursos y talleres nacionales e internacionales.

Es miembro del Comité Científico del GEVO y del AO-Vet.

Actualmente, es profesor titular de Cirugía en la Facultad de Veterinaria de la Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y responsable del Servicio de Traumatología,
Artroscopia, Cirugía del raquis y Tomografía Axial Computarizada (locomotor) del Hospital

                                                                                              hkeita/shutterstock.com
Veterinario Sierra de Madrid.
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 Entrevista al autor. 1
 Nota de prensa.

        www.grupoasis.com/promo/traumatologia_peq

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Traumatología
en pequeños animales

              Resolución
         de las fracturas
         más frecuentes
          Juan Pablo Zaera Polo
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TRAUMATOLOGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES

    • Metáfisis: zona de transición entre la diáfisis y la epífisis.       cuentra desorganizado con una estructura similar a la de una
      Es la zona por donde los huesos crecen en longitud, al               esponja (fig. 1). Sin embargo, las trabéculas óseas se dispo-
      albergar en edades tempranas las placas de crecimiento.              nen creando arcos de fuerza, semejantes a las estructuras
                                                                           arquitectónicas existentes en catedrales y ojos de puentes,
    Cada una de estas partes está formada por un tipo diferente            con el fin de resistir más eficientemente las cargas que de-
    de hueso en función de las fuerzas que debe soportar (fig. 1):         ben soportar las epífisis. A diferencia de las diáfisis en las que
    • Periostio: es una membrana de tejido conectivo que envuel-           las cargas son casi siempre paralelas al eje longitudinal del
      ve la zona diafisaria. Su grosor va disminuyendo con la edad         hueso, en el caso de las epífisis las cargas pueden cambiar.
      y es el responsable del crecimiento en diámetro de la diáfisis          La dirección de las fuerzas que soportan los cóndilos
      del hueso. Se encuentra muy vascularizado y posee una gran           de una articulación varía según la extremidad se encuentre
      cantidad de células multipotenciales capaces de diferenciarse        en flexión o extensión, por lo cual la estructura del hueso
      en osteoclastos y osteoblastos, según sea necesario.                 se ha modificado para poder amortiguar esta variación de
          El periostio es por tanto fundamental en las primeras            cargas (fig. 2).
      semanas de los procesos de cicatrización ósea.                          El hueso esponjoso sirve también como zona de protec-
    • Endostio: es una membrana similar al periostio pero de               ción para las células hematopoyéticas.
      menor relevancia, se sitúa tapizando el interior del canal
      medular.
    • Agujero nutricio: se encuentra localizado a mitad de la diá-       VASCULARIZACIÓN
      fisis y es la vía de entrada y salida de la arteria y la vena
      nutricias, responsables de la vascularización intramedular.        Como todo tejido vivo, el hueso necesita su aporte sanguíneo
                                                                         (fig. 3). La gran diferencia del tejido óseo con respecto a los teji-
    Tipos de hueso                                                       dos blandos es la precariedad en cuanto a su vascularización y
    Básicamente existen dos tipos de hueso, el cortical y el             la lentitud con la que esta se restituye cuando se lesiona.
    esponjoso.
    • Hueso cortical: este tipo de hueso es el más abundante             Existen diferentes vías de aporte sanguíneo en un hueso:
      en el organismo. Su estructura (fig. 1) está diseñada para         • Vascularización intramedular: proviene de la arteria nutri-
      soportar principalmente cargas axiales, por eso forma prin-          cia, la cual se incorpora a la diáfisis ósea a través del agu-
      cipalmente la diáfisis de los huesos largos.                         jero nutricio. Inmediatamente, la arteria se divide en dos ra-
         El tejido óseo se encuentra dispuesto en columnas                 mas, una ascendente y otra descendente. En caso de que
      orientadas longitudinalmente y pegadas unas a las otras              se produzca una fractura diafisaria, esta vascularización se
      en todo el espesor de la cortical, creando un tubo con una           interrumpe, restableciéndose aproximadamente en una se-
      cavidad interna, el canal medular. Esta estructura es resis-         mana. Durante este periodo de tiempo el aporte sanguíneo
      tente a la vez que ligera.                                           debe suplirse desde otros puntos.
         En la diáfisis de los huesos, las laminillas óseas se organi-   • Vascularización extraósea: engloba los sistemas de
      zan formando los sistemas de Havers, los circunferenciales,          aporte sanguíneo que recibe el hueso a través de los te-
      interno y externo, y los intermedios. Cada sistema de Havers         jidos circundantes. Dentro de esta se pueden diferenciar
      está formado por un cilindro largo, paralelo a la diáfisis y         dos sistemas:
      constituido por 4-20 laminillas óseas concéntricas. Los con-         • Aporte periosteal: la vascularización periosteal es aquella que
      ductos de Havers se comunican con la cavidad medular y                  recibe el hueso a través del periostio, formando lo que viene
      con la superficie externa del hueso por medio de conductos              a denominarse como plexo periosteal. Dicho plexo está for-
      transversales u oblicuos, los conductos de Volkmann que                 mado por una red de pequeñas arteriolas procedentes de
      atraviesan las láminas óseas. Los conductos de Havers y los             las inserciones musculares que irrigan el periostio. A partir
      conductos de Volkmann forman la red vascular intraósea.                 de este parten otros vasos que van a proveer de nutrientes
    • Hueso esponjoso: este tipo de hueso se encuentra situado                a la cortical manteniendo la vascularización intraósea.
      principalmente en las epífisis de los huesos largos así como                La preservación y el cuidado de los tejidos blandos
      en el interior de los huesos planos. Aparentemente se en-                circundantes al área de una fractura son vitales para la

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PRESENTACIÓN DOSIER DE - TRAUMATOLOGÍA - GRUPO ASIS
Vascularización                                                                                                      EL TEjIdO óSEO   1
    a           Cartílago articular

                                         Epífisis proximal

                                         Metáfisis proximal

                                         Hueso esponjoso

                                         Hueso cortical

                                         Periostio
                                                                                                    Endostio
                                         Arteria y agujero nutricios                                 cortical
                                                                                     b
                                         Endostio

     diáfisis                            Componentes
                                         medulares

                                                             Periostio

                                         Metáfisis distal

   Epífisis
    distal                                                       Hueso                                     Hueso
                                                               compacto                                  esponjoso

                                                                                 c

          Canal de Havers
                con vasos
              sanguíneos

                 Sistema de
                     Havers

                   Osteocito

 FIGURA 1. En la imagen se muestran las diferentes partes del hueso (a), la disposición en capas de los dos tipos de hueso (b)
 y la estructura característica de cada tipo de hueso (c).

                                                                                                                                      3
PRESENTACIÓN DOSIER DE - TRAUMATOLOGÍA - GRUPO ASIS
Clasificación
     3                                                   de las fracturas
     Realmente no existe ninguna clasificación ideal para las            A continuación se van a proponer una serie de clasifica-
     fracturas, ya que estas pueden agruparse según diferen-          ciones de las fracturas que pueden ser de utilidad, dado que
     tes aspectos, cada uno de los cuales aporta una informa-         cada una de ellas puede aportar alguna característica inte-
     ción que puede ser relevante a la hora de aplicar uno u otro     resante con respecto al tratamiento que se puede plantear:
     tratamiento.
        Quizás la clasificación más completa es la propuesta por
     el grupo de especialistas en ortopedia AO (siglas del alemán     IMPLICACIÓN DE LOS TEJIDOS
     de Arbeitsgemeinschaft für Osteosynthesefragen), en la cual,     BLANDOS
     mediante un sistema alfanumérico se da una gran cantidad de
     información sobre el hueso afectado (hueso, localización, tipo   Atendiendo a la afección o implicación de los tejidos blandos,
     de fractura y, como punto más relevante, se incluye una valo-    se pueden clasificar en:
     ración subjetiva de la dificultad en cuanto a su tratamiento).
                                                                      Fracturas cerradas
     Básicamente dicha clasificación consistiría en lo siguiente:     No existe contacto entre el hueso y el exterior, es decir, la
     • A cada hueso se le adjudica un número:                         piel se mantiene intacta. Son las fracturas más frecuentes. Se
       • Húmero: 1                                                    consideran estériles y no suelen tener problemas añadidos
       • Radio/cúbito: 2                                              en cuanto a la vascularización.
       • Fémur: 3
       • Tibia/peroné: 4                                              Fracturas abiertas
     • A continuación, se incluye otro número correspondiente al      Existe o ha existido contacto entre algún fragmento óseo y
       segmento en el que se ha producido la fractura:                el exterior. La piel ha sido dañada, bien desde el exterior o
       • Proximal: 1                                                  desde el interior. Este tipo de fracturas se clasifican en tres
       • Tercio medio: 2                                              grados según su gravedad:
       • Distal: 3                                                    • Grado I: algún fragmento óseo, que no es visible, ha perfo-
     • Posteriormente se agrega una letra que define el tipo de          rado la piel rasgándola desde el interior.
       fractura:                                                      • Grado II: existe una ligera exposición de algún fragmento
       • Fractura simple: A                                              óseo (fig. 2).
       • Multiple: B                                                  • Grado III: el foco de fractura es totalmente visible con pér-
       • Compleja: C                                                     dida de tejidos blandos e incluso de fragmentos óseos
                                                                         (fig. 3).
        Cada grupo se subdivide así mismo en tres subgrupos en
     función de la dificultad que conlleva su resolución: del 1 al       En las fracturas abiertas, en las que los tejidos blandos se
     3 de menor a mayor complejidad, respectivamente (fig. 1).        lesionan, la vascularización se ve comprometida de tal mane-
     De esta manera, una fractura transversa de fémur se clasi-       ra que los procesos de cicatrización se ralentizan. Evidente-
     ficaría como 32A1, mientras que si es distal y muy difícil de    mente, este fenómeno se agrava cuanto mayor es el grado
     solucionar sería una 33C3.                                       de exposición al exterior.
                                                                         Cuando la pérdida de tejidos blandos es muy grave puede
     Esta clasificación se complica cuando se añaden las fractu-      que no sea posible cubrir completamente el tejido óseo. Sin
     ras de las epífisis:                                             embargo, siempre se debe intentar volver a cubrir el periostio
     • No afecta a la articulación: A                                 con este tipo de tejidos para preservar su vascularización, dado
     • Afecta parcialmente a la articulación: B                       que, como ya se ha mencionado, desempeña una función muy
     • Fractura articular compleja: C                                 importante en las primeras fases de la cicatrización ósea.

14
Implicación de los tejidos blandos                                                              ClasiFiCaCión de las FraCturas   3
         A                              A1                              A2                              A3

             Fractura simple                 Fractura espiral                Fractura oblicua             Fractura transversa

         B                              B1                              B2                              B3

             Fractura en cuña            Fractura en cuña espiral             ala de mariposa                Cuña fragmentada

         C                              C1                              C2                              C3

             Fractura compleja               Fractura compleja               Fractura compleja               Fractura compleja
                                                 espiroidea                     segmentaria                       irregular

 FIGURA 1. Denominación y clasificación de las fracturas en función de su complejidad y tipo.

                                                                                                                                 15
TRAUMATOLOGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES

        a                               b

       FIGURA 153. Representación gráfica del efecto sobre la            FIGURA 154. Representación de un sistema poliaxial, en la que
       vascularización periosteal e intraósea de una placa bloqueada,    se muestra el ángulo de colocación del tornillo. Dicho ángulo
       situada muy próxima al hueso sin contactar con este (a), y una    confiere al sistema un mayor agarre.
       placa tradicional en la que se comprime el hueso (b).

        Con el objetivo de evitar este inconveniente, ciertas casas      de que la placa sea de titanio, es recomendable dejar al
     comerciales diseñan sus placas de manera que es posible en          menos tres (fig. 155).
     un mismo agujero optar por angular o no el tornillo. En el caso         Aunque las placas bloqueadas pueden emplearse per-
     de que se desee introducirlo con cierto ángulo, este tornillo no    fectamente como sistema de osteosíntesis rígido, aplican-
     se podrá bloquear. Otras casas comerciales permiten inclinar        do tornillos cerca del foco de fractura, sus características se
     el tornillo hasta 10º, ya que es la propia cabeza del tornillo la   adaptan mejor a la osteosíntesis biológica (fig. 156). Es decir,
     que labra la rosca en el espesor del agujero de la placa. Son       son implantes que normalmente se fijan al hueso median-
     los denominados sistemas poliaxiales, que dan mayor libertad        te tornillos situados en sus extremos, razón por la que el
     a la hora de emplazar los tornillos (fig. 154). La angulación del   problema de concentración de ciclos de flexión no suele
     tornillo se puede aumentar, pero este pierde fuerza de agarre       producirse.
     progresivamente, según aumenta su inclinación.                          Otra diferencia importante entre las placas tradicionales y
                                                                         estas son los puntos de sujeción. En el primer caso, la condi-
                                                                         ción ideal para que la placa soporte las fuerzas que tienden
       Las placas bloqueadas poliaxiales permiten
                                                                         a arrancarla del hueso es que cada fragmento óseo quede
       orientar en cierto grado la inclinación del
                                                                         anclado en al menos cinco corticales (ver pág. 91). En el caso
       tornillo debido a que la propia cabeza del
                                                                         de las placas bloqueadas, como el tornillo queda firmemente
       tornillo traza la rosca en el agujero de la placa.
                                                                         sujeto al implante, este realiza el mismo papel que la corti-
                                                                         cal ósea, por lo que hipotéticamente sería suficiente un tor-
         La mayoría de las placas bloqueadas están fabricadas en         nillo bicortical y uno monocortical para conseguir la firmeza
     titanio, metal que además de presentar una elevada resisten-        adecuada.
     cia a la infección posee un índice mayor de osteointegración.           Un tornillo bloqueado monocortical tiene la misma resis-
     Sin embargo, si no se siguen ciertas normas, al ser menos           tencia a ser arrancado que un tornillo tradicional bicortical. La
     flexible puede sufrir roturas con mayor frecuencia que el           fuerza de agarre aumenta un 30 % en caso de que el tornillo
     acero. En relación a la recomendación de no dejar agujeros          bloqueado sea bicortical. Este hecho permite el uso de tor-
     libres, es necesario que el cirujano deje libres un mínimo de       nillos monocorticales evitando riesgos en situaciones en las
     dos para dispersar los ciclos de flexión. En el caso particular     que no se pueden aplicar tornillos largos (fig. 157).

96
Placas                                                                      SIStemAS De oSteoSínteSIS y bIomecánIcA                5

  FIGURA 155. Imagen radiográfica en la     FIGURA 156. Placa bloqueada aplicada      FIGURA 44. Radiografía de la epífisis
  que pueden apreciarse varios agujeros     como placa de compresión en una           distal del húmero en la que se puede
  libres sin tornillos sobre el foco de     osteotomía de corrección.                 apreciar que el tornillo solo se ancla
  fractura en una placa de titanio.                                                   a una cortical (monocortical) para no
                                                                                      interferir con el ancóneo.

                                                                     El par de apriete máximo de un tornillo en una placa tra-
  El tornillo bloqueado monocortical opone
  mayor resistencia al arrancamiento que un                       dicional lo da la resistencia del hueso, mientras que en las
  tornillo bicortical tradicional; su fuerza de                   placas bloqueadas este par viene limitado por la propia resis-
  agarre se incrementa en un 30 % si el tornillo                  tencia del metal. Es muy difícil, por lo tanto, pasar de rosca
  es bicortical.                                                  un tornillo en una placa bloqueada por muy débil que sea el
                                                                  hueso. Es decir, en una placa bloqueada el hueso no se des-
                                                                  plaza hacia el implante, sino que se mantiene en la posición
   Sin duda la mayor diferencia en cuanto a las placas tra-       en la que estaba cuando el tornillo comenzó a bloquearse en
dicionales, como ya se ha mencionado con anterioridad, es         el agujero de la placa. En consecuencia, cuando los dos pri-
su manera de sujetar el hueso. En las placas normales la          meros tornillos comienzan a bloquear la fractura, es impres-
sujeción se produce por la fricción entre el metal y el hueso.    cindible que ya se encuentren en la posición definitiva.
De manera que cuando se introduce un tornillo en una pla-
ca, llega un momento en el que su cabeza contacta con los           Otra de las ventajas que ofrecen las placas
bordes del agujero. A partir de ese momento, según se gira          bloqueadas es que su moldeado pasa a un
el tornillo, se consigue la tracción del hueso hasta que su         segundo plano y deja de ser crítico para que
cortical queda en contacto íntimo con la placa. Sin embargo,        la intervención tenga éxito, al contrario
en el caso de una placa de bloqueo, cuando la cabeza del            que con las placas tradicionales.
tornillo contacta con el agujero, se enrosca en la placa y en
el hueso hasta que la propia placa impide su avance. Algu-
nos sistemas aprovechan la propia rosca del tornillo para           Cuando se colocan placas tradicionales, el cirujano
bloquear.                                                         encuentra un nuevo aspecto limitante. Se trata del moldeado

                                                                                                                                   97
TRAUMATOLOGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES

         Como ya se ha comentado en varias ocasiones, es de
      vital importancia preservar los tejidos blandos alrededor de
      la fractura, así como de las adherencias de estos al perios-
      tio en las primeras fases de la cicatrización ósea. En zonas
      con grandes masas musculares se puede compensar la
      revascularización fácilmente. Sin embargo, en las zonas con
      escasa masa muscular, como en el tercio distal del radio,
      la neovascularización se produce muy lentamente, aumen-
      tando las posibilidades de una no unión (fig. 9). En conse-
      cuencia, es de gran importancia cuidar en extremo los teji-
      dos blandos cuando se realizan intervenciones quirúrgicas
      y muy especialmente en zonas óseas con poca cobertura
      muscular.
         Las no uniones se dividen en dos grandes grupos en
                                                                                                                       FIGURA 9. No unión
      función del aporte sanguíneo que llega a los bordes de la                                                        del tercio distal
      fractura, es decir, de su viabilidad. Por lo tanto, se pueden                                                    del radio en una
                                                                                                                       fractura transversa
      considerar las no uniones viables como uniones retardadas y                                                      estabilizada de
      las no viables como no uniones propiamente dichas (fig. 10).                                                     forma deficiente
                                                                                                                       mediante fijación
         En medicina humana el término no unión se aplica a los
                                                                                                                       externa.
      casos en los que han transcurrido más de tres meses del
      tiempo que se considera normal para la cicatrización ósea.
         La diferencia entre la unión retardada y la no unión es,           Cuadro clínico
      muchas veces, una simple cuestión de tiempo, dado que                 La sintomatología clínica de un paciente con una unión retar-
      una no unión siempre comienza por una unión retardada. Por            dada es muy variable; puede presentar desde un apoyo per-
      ello, en traumatología es de gran importancia saber recono-           fecto hasta una falta completa de uso de la extremidad propia
      cer con anticipación cuándo se trata de un caso de unión              de una no unión. En el caso de un retraso en la utilización de
      retardada con el fin de poder establecer una terapia adecua-          la extremidad, se debe realizar un control radiológico antes
      da que evite su transformación en no unión.                           de que haya transcurrido un mes desde la intervención.

                            Buen aporte sanguíneo (unión retardada)                          Escaso aporte sanguíneo (no unión)

             Pata de elefante   Casco de caballo   Oligotrófico       Distrófico     Necrótico      Con defecto óseo         Atrófico

        FIGURA 10. Representación de las diferentes uniones retardadas y no uniones. Clasificación de Weber de las pseudoartrosis.

104
Unión retardada-No unión                                                   COMPLICACIONES EN LA CICATRIZACIÓN ÓSEA                    6
  Signos radiológicos
  de la unión retardada

  En mayor o menor grado se observa:
  1. Persistencia de la línea de fractura.
  2. Bordes de la fractura irregulares y bien delimitados.
  3. Excesiva formación de callo óseo alrededor
     del foco de fractura.
  4. Esclerosis de los bordes de la línea de fractura.                                                            FIGURA 12.
  5. Obturación del canal medular (no unión).                                                                     No unión
                                                                                                                  en el fémur.
                                                                                                                  Obsérvese la
                                                                                                                  obstrucción
                                                                                                                  del canal
                                                                                                                  medular
                                                                                                                  (flecha).

              4
                                                                  Tratamiento
                                                                  La mejor terapia para corregir una no unión es reconocer lo
                                                                  antes posible que se está produciendo un retraso en los pro-
                     2                                            cesos de osificación y aplicar el tratamiento más conveniente
                            1
                                                                  según el tipo de no unión.
                      5 3
                                                                     Todos los tratamientos se fundamentan en lograr una per-
                                             FIGURA 11.           fecta estabilidad del foco de fractura, así como en reactivar
                                             Unión retardada      los procesos de cicatrización. En este sentido, es fundamen-
                                             consecuencia
                                             de una falta         tal neutralizar principalmente los movimientos de rotación,
                                             de apoyo en la       que son los más perjudiciales.
                                             cortical opuesta
                                                                     Es muy importante conseguir que el miembro recupe-
                                             al implante.
                                                                  re la funcionalidad lo antes posible para que el apoyo de la
                                                                  extremidad provoque microcompresiones a nivel del foco de
   Cuando ya se ha instaurado una no unión propiamente            fractura que aceleren los procesos de cicatrización ósea. De
dicha, los signos clínicos son mucho más manifiestos (falta       igual forma, se minimizarán los procesos de atrofia muscular,
de apoyo, dolor a la palpación e, incluso, atrofia muscular).     adherencias y anquilosis de las articulaciones. También se
En algunos casos, si el sistema de osteosíntesis lo permite,      favorecerá la circulación sanguínea que evitará la aparición
puede apreciarse inestabilidad de la zona de fractura.            de enfermedad fracturaria.
   Radiológicamente los signos son mucho más manifies-
tos. La formación de callo óseo sin embargo varía mucho           En los casos en los que se diagnostica de forma precoz un
dependiendo del tipo de no unión. Por regla general no            retraso de la osificación y existe una buena irrigación a nivel
se delimita únicamente a la zona de fractura, sino que en         del foco de fractura, se puede optar por varios tratamientos,
numerosas ocasiones el organismo intenta formar un puen-          dependiendo del sistema de osteosíntesis utilizado:
te “saltando” por encima de la zona de fractura propiamente       a. Si se prevé que el sistema de osteosíntesis puede mante-
dicha (fig. 12).                                                     ner la estabilidad durante un largo periodo de tiempo (p. ej.
   En los dos últimos tipos de pseudoartrosis (con defecto           placas de osteosíntesis sin aflojamiento de los tornillos), se
óseo y atrófico), los de peor pronóstico, la formación de callo      puede conseguir la cicatrización ósea simplemente con la
óseo es prácticamente inexistente; al no poder cicatrizar el         restricción de movimientos (fig. 13). Se debe procurar que
hueso, el organismo lo reabsorbe.                                    el paciente use la extremidad de forma suave para favo-

                                                                                                                                      105
TRAUMATOLOGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES

        FIGURA 21. Raspado de la sínfisis          FIGURA 22. Introducción de dos agujas      FIGURA 23. Introducción del cerclaje por
        mandibular para eliminar restos            que sirven como guías para introducir      las agujas. Una vez se ha introducido el
        de tejidos blandos.                        el cerclaje.                               alambre y se ha sacado por la incisión
                                                                                              en el mentón, se extraen las agujas
                                                                                              por tracción.

                                                     a                         b

        FIGURA 24. Tensado del cerclaje.           FIGURA 25. Radiografías posoperatorias en las que se aprecia el emplazamiento
                                                   del cerclaje. Proyección dorsoventral (a) y laterolateral (b).

        Este cerclaje se retira una vez ha transcurrido, al menos, un    emplear placas de un tamaño inferior al que hipotéticamente
      mes de la cirugía para evitar la acumulación de comida en la       le correspondería al hueso por tamaño (fig. 26).
      cara lingual de los dientes.                                          Al ser una estructura formada por dos ramas, las fuer-
                                                                         zas de desplazamiento lateral son escasas, especialmente
      Placas                                                             cuando las fracturas afectan a una sola rama. Esta gran
      Las placas de osteosíntesis también constituyen un sis-            estabilidad frente a los desplazamientos laterales per-
      tema adecuado para el tratamiento de las fracturas de              mite, en caso necesario, conseguir una correcta fijación
      mandíbula.                                                         emplazando únicamente dos tornillos en cada fragmento
         Su fundamento es el mismo que cuando se emplean para            principal.
      tratar las fracturas de otros huesos, si bien existen algunas
      diferencias que es necesario tener presentes. En primer lugar,       Aunque la eficacia del implante sería mayor
      la placa se sitúa “de canto” con respecto a la dirección de          si este se colocase cerca de la piezas dentales,
      las fuerzas que soporta la mandíbula durante la masticación          esto no es factible debido a que la posibilidad
      (son fuerzas de presión cuando contacta con el maxilar). Por         de lesionar la raíz es mayor a medida
      tanto, dichas fuerzas intentan separar los fragmentos a partir       que nos acercamos a la encía.
      de donde se sitúan las piezas dentarias. Este hecho permite

122
Fracturas de mandíbula                                                                                  FRACTURAS DE LA CABEZA             7
   El tratamiento con placas consiste en reducir primero la fractura   espacio, se pueden emplear implantes especiales (fig. 27). Para
y a continuación aplicar la placa que se considere más adecuada        colocar las placas se puede optar por dos abordajes, realizar
según el tipo de fractura. En el caso de fracturas que afecten a la    una incisión en la piel, justo encima del borde de la rama mandi-
rama vertical, por ser la cortical muy fina y no disponer de mucho     bular (fig. 28) o levantando la encía de la mandíbula (fig. 29).

   a                                           b

                                                                                                                   FIGURA 26. Fractura
                                                                                                                   de rama mandibular
                                                                                                                   estabilizada
                                                                                                                   mediante placa.
                                                                                                                   Proyección
                                                                                                                   dorsoventral (a) y
                                                                                                                   laterolateral (b).

   a                                           b

                                                                                                                   FIGURA 27. Fractura
                                                                                                                   de la rama vertical
                                                                                                                   mandibular tratada
                                                                                                                   con un fragmento
                                                                                                                   de plancha
                                                                                                                   cortable (flechas).
                                                                                                                   Proyección
                                                                                                                   dorsoventral (a) y
                                                                                                                   laterolateral (b).

    a                                          b

  FIGURA 28. Tratamiento de una fractura de la mandíbula con una placa. Abordaje          FIGURA 29. Abordaje de la fractura a través
  de la mandíbula a través de la piel (a) y reducción de la fractura antes de emplazar    de la encía con la fractura estabilizada
  los tornillos (b).                                                                      mediante una placa.

                                                                                                                                           123
TRAUMATOLOGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES

                                                                         Vías de abordaje según
                                                                         la localización de la fractura

                                                                         La vía de abordaje depende de la localización
                                                                         de la fractura:
                                                                         • Acceso lateral:
                                                                           • Clavos intramedulares o sistemas de fijación
                                                                             externa.
                                                               1
                                         2                                 • Placas en fracturas de los tercios proximal y medio.
          2                                                              • Acceso medial:
                               1
                                                                           • Placas en fracturas de los tercios distal y medio.

        FIGURA 29. Abordaje lateral    FIGURA 30. Abordaje medial
        del tercio medio del húmero.   del tercio distal.                 Como en todas las epifisiólisis el tratamiento de elección
        1. Nervio radial.              1. Nervio cubital.
                                                                       son las agujas tipo Rush o pines. Estos se pueden insertar
        2. Músculo braquial.           2. Nervio mediano.
                                                                       desde el tubérculo mayor hacia la metáfisis o bien desde
                                                                       esta, de forma divergente, hacia la epífisis, evitando que se
      del nervio mediano, el cual se puede palpar cuando pasa          introduzcan en la cavidad articular (fig. 32). Este es el único
      caudal al epicóndilo medial para posteriormente seguirlo         sistema que no produce el cierre prematuro de los cartílagos
      hasta la bifurcación del nervio cubital.                         de crecimiento.
                                                                          En animales que han terminado de crecer, esta fractura
      Tratamiento de las fracturas                                     también se puede producir durante el periodo que tarda en
      más frecuentes                                                   osificar completamente el cartílago de crecimiento. En estos
      En este apartado se describen de forma breve las fracturas       pacientes, las clavos intramedulares se pueden sustituir por
      más frecuentes del húmero con los principales aspectos a         un tornillo de compresión o bien por clavos con banda de
      tener en cuenta para elegir el sistema de estabilización más     tensión. Al haber concluido el crecimiento del paciente estos
      adecuado, así como ciertas particularidades de los mismos.       sistemas no producirán ninguna alteración ósea. En estos
                                                                       casos el material de osteosíntesis se inserta siempre desde
      Epifisiólisis de la cabeza humeral                               el tubérculo mayor del húmero.
      Esta fractura es bastante infrecuente. Afecta más a los gatos
      que a los perros y casi siempre se trata de una fractura tipo    Fracturas de la diáfisis
      Salter I.                                                        Comprenden más de la mitad de las fracturas que se produ-
         En primer lugar, es muy importante no confundir la línea      cen en el húmero.
      de crecimiento con una fractura. Desgraciadamente, no es             Como ya se ha comentado, son muy pocas las que son
      del todo infrecuente que se justifiquen cojeras de miembro       susceptibles de ser tratadas mediante enclavijamiento intra-
      anterior en perros jóvenes de razas de crecimiento rápido        medular. Únicamente se debe optar por este tratamiento en
      con una persistencia de la apertura de la línea de crecimiento   fracturas simples de animales jóvenes en las que se pue-
      proximal del húmero. En estas razas la parte craneal de la       den neutralizar los movimientos de rotación. Esto se puede
      línea de crecimiento es visible radiológicamente hasta cerca     conseguir fácilmente mediante la asociación de cerclajes
      del año de edad (fig. 31).                                       (fig. 33).
                                                                           En las fracturas múltiples, aparte de la inestabilidad rota-
        No se debe confundir una línea de crecimiento                  cional se debe tener en cuenta la posibilidad de colapso
        gruesa con una fractura, lo que es posible en                  del foco de fractura. En estos casos, aunque el tratamiento
        perros jóvenes de razas de crecimiento rápido.                 ideal sería la estabilización mediante placas, si se aprove-
                                                                       chan las ventajas de diferentes sistemas de osteosíntesis y

136
Fracturas de húmero                                                                    FRACTURAS DEL MIEMBRO ANTERIOR                   8

  FIGURA 31. En esta imagen de la cabeza del húmero se puede      FIGURA 32. Tratamiento de una fractura Salter I de la epífisis
  apreciar una evidente línea de crecimiento (flechas).           proximal del húmero estabilizada mediante tres pines
                                                                  divergentes introducidos desde la metáfisis.

   a                                b                              a                                 b

  FIGURA 33. Fractura de diáfisis humeral (a), resuelta con       FIGURA 34. Fractura múltiple de diáfisis humeral (a). En este caso,
  clavos intramedulares y cerclajes asociados que impiden         la inestabilidad de los clavos intramedulares se ha resuelto
  el movimiento de rotación (b).                                  mediante la colocación de un sistema de hemifijación externa (b).

se combinan adecuadamente, se podrían neutralizar todas             En fracturas múltiples de diáfisis humeral,
las fuerzas (fig. 34).                                              se puede llegar a neutralizar
   La estabilización mediante fijación externa de las fracturas     convenientemente todas las fuerzas
de húmero no debe ser una primera opción. Sin embargo,              mediante la combinación de diferentes
puede aplicarse como sistema asociado para aumentar la              sistemas de osteosíntesis.
estabilidad de otros dispositivos de fijación.

                                                                                                                                        137
Fracturas del
      9                                      miembro posterior
      FRACTURAS DE CADERA                                                  a

      Introducción
      Las fracturas de cadera son relativamente frecuentes en la
      clínica de pequeños animales. Según algunos autores, pue-
      den llegar a constituir entre el 20 y 30 % de todas las fractu-
      ras. Esta articulación soporta y transmite hacia el raquis las
      fuerzas que se generan sobre la articulación coxofemoral
      durante la deambulación.
         Anatómicamente, la cadera está constituida por la unión
      de tres huesos: ilion, isquion y pubis (fig. 1). En el punto de
      unión de los tres huesos se conforma el acetábulo. Craneal-
      mente, la cadera articula con el sacro a través de una sinar-
      trosis localizada en las palas iliacas.

      Debido a esta configuración anatómica, las fracturas que
      afectan a uno solo de los huesos que la conforman son raras.
      Esta característica es fácilmente comprensible si se consi-
      dera la pelvis como un cuadrado formado por el sacro y las
      parejas de ilion, isquion y pubis. Al producirse una fractura,
      este cuadrado se deforma, lo que puede provocar al menos
      dos situaciones diferenciadas:                                       b
      • Fractura de al menos dos de los huesos que conforman
         la articulación.
      • Fractura de un hueso y luxación del ilion con respecto al
         sacro por uno de los lados.

         Por otra parte, las fracturas que afectan a la cadera rara-
      mente son abiertas debido a la gran masa muscular que
      rodea la articulación. Sin embargo, dado que estos huesos
      en conjunto forman un “anillo óseo” alrededor del canal pél-
                                                                          FIGURA 1. Reconstrucción tridimensional de la pelvis
      vico, hay que prestar atención a otro tipo de lesiones con-
                                                                          mediante TAC.
      comitantes que puedan producirse. De hecho, con relativa
      frecuencia las fracturas de cadera son consecuencia de
      traumatismos de cierta envergadura, por lo que la explora-        esta guarda con los huesos que conforman la articulación
      ción debe incluir un examen físico que haga especial énfasis      sacroiliaca. Siempre que se reciba un paciente con fractura
      en descartar otras lesiones como posibles roturas de vejiga       de cadera, deberá realizarse, por tanto, una exploración bási-
      o de uretra, así como desinserciones o roturas del músculo        ca de la sensibilidad de las extremidades posteriores e incluir
      recto abdominal que puedan haber provocado la aparición           en el estudio radiológico, como mínimo, la porción lumbar del
      de hernias abdominales (fig. 2).                                  raquis (fig. 3).
         Otras lesiones que deben ser descartadas son las frac-           Para el correcto diagnóstico de las fracturas de cadera es
      turas de columna, dada la íntima relación anatómica que           necesario llevar a cabo un estudio radiológico que incluya

168
Fracturas de cadera                                                                      FRACTURAS DEL MIEMBRO POSTERIOR                    9
  Características de las fracturas                                   pelvis y, además, evita tracciones innecesarias de los fému-
  de cadera:                                                         res, lo que disminuye el dolor del paciente durante la mani-
                                                                     pulación (fig. 5). Aun así, en ocasiones, la necesidad de un
                                                                     estudio radiológico completo requiere anestesia general para
  • Las fracturas suelen producirse en varios puntos,
                                                                     conseguir un posicionamiento correcto del paciente. Por últi-
    combinadas o no con luxación sacroiliaca.
                                                                     mo, la valoración mediante Tomografía Axial Computarizada
  • Las fracturas abiertas son poco frecuentes debido
                                                                     (TAC) permite obviamente aportar imágenes más precisas
    a la gran masa muscular que rodea la pelvis.
                                                                     de todas las lesiones concomitantes presentes, pero normal-
                                                                     mente no es necesario recurrir a esta prueba.

  Ante un diagnóstico de fractura                                    Tratamiento de las fracturas
  de cadera, es importante valorar:                                  de cadera más frecuentes
                                                                     Como norma general, debe estabilizarse toda fractura que se
  • Existencia de daños orgánicos (roturas de vejiga                 localice en una posición craneal a la parte caudal del acetá-
    o de uretra).                                                    bulo, es decir, aquellas que afectan al ilion y al acetábulo en sí.
  • Aparición de hernias abdominales (roturas                           Teniendo en cuenta la transmisión de cargas antes men-
    o desinserciones musculares).                                    cionada, es fácil entender que las fracturas de pubis y las
  • Existencia de daños neurológicos (fracturas                      caudales al acetábulo no sufren apenas desplazamiento
    de columna asociadas).                                           cuando el paciente apoya la extremidad. Además, la eleva-
                                                                     da capacidad de cicatrización del hueso plano que forma
                                                                     los huesos de la pelvis –rico en tejido esponjoso–, unido a la
radiografías de la pelvis tanto ventrodorsales –las que mayor        buena vascularización de la zona y al escaso movimiento de
información proporcionan– como laterales. En algunos casos           los fragmentos antes mencionado, hace que un tratamiento
puede ser necesaria la realización de proyecciones oblicuas          conservador sea una buena opción (fig. 6).
de la zona acetabular, con el fin de poder evaluar correcta-
mente si la articulación coxofemoral se encuentra afectada o         Fracturas caudales al acetábulo
no (fig. 4). La proyección radiológica en posición de “rana”         Las fracturas que afectan al pubis no requieren habitualmen-
permite complementar la valoración de la integridad de la            te tratamiento quirúrgico, excepto en los casos en los que

                                                                      a                                  b

  FIGURA 2. Hernia vesical consecuencia de una fractura de cadera.   FIGURA 3. Fractura de la vértebra lumbar L5 asociada a fractura
                                                                     de cadera (a) y resolución de la misma fractura tras la cirugía (b).

                                                                                                                                            169
TRAUMATOLOGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES

       Caso 14 FRACTURA CONMINUTA DISTAL DEL HÚMERO DE TRES SEMANAS DE ANTIGÜEDAD
        Autor: Juan Pablo Zaera (ULPGC-HVSM)
                                                                                                Reseña del paciente
                                                                                                  • Raza: Perro de Agua.
                                                                                                  • Edad: 3 años.
                                                                                                  • Diagnóstico: Fractura
                                                                                                    conminuta en el tercio
                                                                                                    distal del húmero.

                                                                                                Tratamiento
                                                                                                Emplazamiento a foco cerrado
                                                                                                de un fijador externo híbrido
                                                                                                basado en una configuración
                                                                                                tie-in.
         FIGURA 1. Radiografía craneocaudal           FIGURA 2. Radiografía mediolateral.
         del húmero fracturado.
                                                                                                Justificación
                                                                                                Las fracturas que afectan
                                                                                                al húmero normalmente se
                                                                                                tratan mediante placas de
                                                                                                osteosíntesis. En este caso,
                                                                                                la alta conminución del foco
                                                                                                de fractura junto con el tiempo
                                                                                                transcurrido desde que se
                                                                                                produjo, se dificulta en gran
                                                                                                medida la correcta aplicación
                                                                                                de placas de osteosíntesis.
                                                                                                En consecuencia, se opta por
                                                                                                la aplicación a foco cerrado
                                                                                                del sistema de fijación, lo cual
                                                                                                preserva los fenómenos de
                                                                                                cicatrización ya iniciados. La
                                                                                                posibilidad de emplazar una
         FIGURA 3. Radiografía        FIGURA 4. Radiografía          FIGURA 5. Radiografía      fijación bilateral en la parte distal
         craneocaudal del             mediolateral.                  mediolateral del húmero
         húmero. Obsérvese                                           tras la retirada parcial   del húmero permite colocar
         la disposición de                                           de los implantes           una barra curvada craneal que
         la barra curva.                                             cuatro meses después
                                                                                                aporta una buena estabilidad
                                                                     de la intervención.
                                                                                                rotacional.

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La editorial Servet, perteneciente a Grupo Asís, se ha convertido en una de las editoria-
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