Una Ventana al Mundo Cómo se Forman los Profesores de Enseñanza Básica para Enseñar Matemática?

Página creada Sergio Hortelano
 
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Una Ventana al Mundo
     ¿Cómo se Forman los Profesores de Enseñanza Básica para Enseñar
                              Matemática?
  Un Aporte de la Academia Chilena de Ciencias al Fortalecimiento de la Enseñanza de la
                                 Matemática en Chile

Hacia fines del año 2007 se reune un grupo de matemáticos constituyendo un equipo de
trabajo, cuyo objetivo inmediato es buscar en el mundo, en países exitosos en educación, las
experiencias en formación de profesores de enseñanza básica en cuanto a su capacidad
para enseñar matemática elemental. Todos los integrantes de este grupo de trabajo tienen
fuertes inquietudes en el área de la educación en matemática y cuentan con una creciente
experiencia de trabajo y colaboración con diferentes actores del sistema educacional como
profesores de aula, autores de textos escolares, académicos formadores de profesores,
didáctas de la matemática, matemáticos, académicos, directivos universitarios y autoridades
de gobierno. Este equipo, que es convocado por el Miembro Correspondiente Dr. Patricio
Felmer y que cuenta con el apoyo del convenio de colaboración entre el Ministerio de
Educación y la Academia Chilena de Ciencias, realiza una serie de visitas a centros en
Finlandia, Irlanda, Corea, Hong­Kong, Japón y Estados Unidos durante la primera mitad del
año 2008. Los seis matemáticos participantes tienen como motivación el deseo de aportar
desde cada una de sus perspectivas a un desarrollo más rápido y profundo de la educación
en matemática en Chile, especialmente en la enseñanza básica a través de su trabajo en el
fortalecimiento de la formación inicial de los profesores.
Las experiencias de Leonor Varas, Gloria Schwarze, Renato Lewin, Alejandro López, César
Flores y Cristián Reyes en sus visitas a seis centros de nivel mundial en la formación de
profesores se vierten en el libro Una Ventana al Mundo: ¿Cómo se Forman los Profesores de
Enseñanza Básica para Enseñar Matemática? Esta publicación tiene como propósito dar a
conocer a todos los interesados en la búsqueda de mejores oportunidades educacionales
para Chile aquello relevante a los ojos chilenos, en la perspectiva de formar una opinión
propia que ayude a definir en mejor forma los próximos pasos que debe dar nuestro país
para el logro de la calidad en la educación.
Con ocasión del lanzamiento del citado libro en sesión pública de la Academia Chilena de
Ciencias del día 7 de Enero de 2009, su editor Patricio Felmer pronuncia el discurso que a
continuación se transcribe.

Presidente de la Academia Chilena de Ciencias, Profesor Servet Martínez
Jefe del Departamento de Matemáticas y Educación Matemática del National Institute of
Education de Singapur, Profesor Khoon Yoong Wong,
Académicos Presentes
Autores, Amigos y Amigas:
El gran desafío de la educación en Chile hoy es la calidad. Como país hemos cumplido con
la cobertura, que cada uno de los niños y niñas tenga un nivel educativo mínimo, pero
todavía estamos muy lejos de cumplir con la calidad. Tenemos por delante la enorme tarea
de lograr que el sistema provea de educación de excelencia a cada uno de los niños y niñas
del país, para que tengan mejores oportunidades de trabajo y de desarrollo personal para
ellos y sus familias. Que la educación los habilite para participar activamente en la sociedad
teniendo acceso a la cultura, al conocimiento, a los debates, en definitiva a la democracia.
Nuestro país se encuentra realizando los esfuerzos iniciales para abordar esta etapa, que es
bastante más difícil que la anterior. El desafío de la calidad requiere del concurso de nuevos
profesionales, con capacidades directivas nuevas a lo largo de todo el sistema. Requiere del
diseño y construcción de un sistema de formación inicial de capacidades pedagógicas de
nivel internacional, que atraiga a jóvenes con talento y potencial para enseñar. Es
indispensable la participación activa de un cuerpo de profesores entusiasmado, deseoso de
superarse, con posibilidades de hacerlo y con buenos incentivos económicos. Los nuevos
desafíos involucran a cada uno de los agentes del sistema educativo. Estos deben cumplir
con excelencia sus funciones, pero deben actuar coordinadamente en una perspectiva de
largo plazo y como parte de una estrategia común.
Hace unos meses se ha publicado el índice de competitividad del Foro Económico Mundial
del año 2008­2009 y nuevamente Chile se encuentra en un lugar destacado, número 28 entre
134 países, por arriba de España, China, República Checa, Portugal, Italia, India y México.
Sin embargo cuesta creer que nuestro país continue sin mayor sobresalto cuando se analiza
el desgloce del índice, dejando en evidencia los indicadores de educación: nos encontramos
en el lugar 84 en Gasto en Educación, 86 en Calidad del sistema educacional, 107 en
Calidad de la educación en Matemáticas y Ciencias, 110 en Calidad de la Educación
Primaria, esto entre 134 países. Detrás del espectacular índice de competitividad que Chile
obtiene de nuevo este año, se esconde una realidad sobre la cual hay que llamar a la
atención. Según este informe es evidente (irritante y vergonzoso) que nos estamos quedando
muy atrás en los indicadores que están relacionados con nuestro sistema de educación.
El mismo informe alaba nuestro nivel 14 en fundamentos macroeconómicos, 37 en
instituciones eficientes y 26 en mercado de bienes, pero también advierte que el reto actual
de Chile, que será más apremiante a medida que el país se mueva hacia arriba en la senda
del crecimiento y se acerque más a la frontera tecnológica, es la calidad de su sistema
educativo. El informe valora el aumento significativo de la inversión en educación en los
últimos años, acompañado por el aumento de las tasas de logro en educación, pero a su vez
sentencia que aún queda mucho por hacer para ponerse al día con los estándares de países
como Corea, Israel y los países nórdicos.
Los indicadores educacionales del Foro Económico Mundial urgen a que el país dé un salto
cualitativo en la calidad de la educación si se quiere honestamente avanzar en el desarrollo
económico. Esta afirmación es compartida por muchos hoy y la hemos escuchado también
en boca de autoridades políticas de todos los sectores, y tiene un significado que se puede
encontrar en experiencias exitosas de otros paises. ¿En qué consiste el salto cualitativo
necesario para lograr la calidad en la educación y cómo se liga el desarrollo económico con
una educación de excelencia? El programa de visitas que presenta el libro que hoy lanzamos
permite develar en parte estas interrogantes a través de las observaciones de sus autores,
quienes de primera mano pudieron entender cómo se puede avanzar realmente en el camino
de la calidad.
Pensamos que es necesario avanzar en el debate llamando a un cambio en la escala de
magnitud en que pensamos el problema. No se trata de pequeños avances aquí o allá
mejorando algunos aspectos del sistema. La experiencia internacional que ha sido observada
directamente nos muestra que es posible establecer metas exigentes, que podemos soñar
con logros nacionales que eleven los resultados de todos y cada uno de los niños, aún de
nuestra elite, que creemos que lo hace bien porque tienen recursos, pero que comparada
internacionalmente no alcanza los niveles esperados. El cambio de escala de que hablamos
tiene que ver con alargar nuestra mirada pensando en los resultados del sistema en el largo
plazo apostando a la perseverancia y buscando esquemas que permitan monitorear el
sistema permanentemente. El cambio de escala a que nos referimos tiene que ver también
con los recursos que se invierten en educación, aspecto que ha sido nítidamente observado
y que tiene tremendas consecuencias en la calidad de la educación. Si nuestro país quiere
avanzar con decisión en la calidad de la educación y considera que ella es una inversión
fundamental para el desarrollo económico y para el bienestar de sus habitantes, no puede
desentenderse de la necesaria valoración social de los profesores, la que viene acompañada
de incentivos económicos, generalmente comparable al de profesiones como ingeniería y
derecho. Esto no sólo hace que los profesores en ejercicio estén muy satisfechos con su
profesión, si no que es un factor fundamental de atracción a las nuevas generaciones de
jóvenes. En los países visitados, con la excepción de Estados Unidos, los estudiantes
compiten por ocupar las pocas vacantes en pedagogía básica que ofrecen las universidades.
Estas por su parte seleccionan, entre alumnos con excelente rendimiento escolar, a aquellos
que además tienen especiales aptitudes para convertirse en profesores. Estos países
resuelven así un nudo extraordinariamente complicado en el tránsito hacia la calidad en la
educación que no podemos desconocer.
El libro que hoy presentamos recoge las experiencias de seis matemáticos chilenos que
visitan seis centros que se destacan a nivel mundial en la formación de profesores: Irlanda,
Finlandia, Japón, Hong­Kong, Corea y Estados Unidos. Tiene como propósito dar a conocer
a nuestra comunidad que busca mejores oportunidades educacionales, aquello relevante a
los ojos chilenos en la perspectiva de formar la propia opinión y el propio programa. La idea
de este proyecto se gesta durante los primeros meses del año 2007 en un grupo de
matemáticos con fuertes inquietudes en el área de la educación en matemática y con una
creciente experiencia de trabajo y colaboración con diferentes actores del sistema
educacional como profesores de aula, autores de textos escolares, académicos formadores
de profesores, didáctas de la matemática, matemáticos, académicos, directivos universitarios
y autoridades de gobierno. Hacia el mes de Octubre del año 2007 se constituyó el equipo de
trabajo, se definieron los objetivos específicos y se planificó el desarrollo de cada una de las
visitas, las que tuvieron lugar en la primera mitad del año 2008. Los seis matemáticos
participantes, fuertemente motivados por el deseo de aportar desde cada una de sus
perspectivas a un desarrollo más rápido y profundo de la educación en matemática en Chile,
especialmente en la Enseñanza Básica (EB), reciben el apoyo de la Academia Chilena de
Ciencias para llevar a cabo la experiencia.
Esta publicación no tiene el carácter de una investigación sistemática de cada unos de los
países visitados, tampoco tiene pretensiones de un estudio comparativo. Se vierten en sus
páginas lo que se vió y escuchó de una realidad inquirida con preguntas que nacen de las
inquietudes de los autores. El propósito central es comunicar la experiencia vivida, mostrar lo
que se vió y escuchó.
Los problemas que presenta nuestro sistema educativo, y en particular la formación de
profesores para enseñar matemática elemental, su enseñanza y aprendizaje en el sistema
escolar, son propios y originales y no existe otra posibilidad, la forma de abordarlos tiene que
ser original. Ya lo sabemos y hacemos causa de ello, no encontraremos en ninguna de estas
visitas, ni con estadías más largas, ni con una compenetración más acabada de estas
realidades, la respuesta a nuestros problemas. Pero también estamos convencidos que
nuestras respuestas serán más acertadas y serán más sofisticadas en la medida que en su
elaboración se incluya la información de lo que se hace en el mundo.
La forma de enfrentar los problemas de la educación en los paises visitados, y en particular
de la formación de profesores de EB para enseñar matemática es muy distinta en cada caso.
Los problemas a veces se repiten, sin embargo las respuestas generalmente no. Estas
visitas, en las experiencias que describen sus autores, hablan de una diversidad de
estrategias, que utilizadas en conjunto y en distintos momentos hacen que se tenga éxito en
el programa global. En este sentido, una de las lecciones más evidentes de las visitas es que
no existe receta posible para atacar nuestras dificultades. Por ejemplo, en la formación de los
profesores de Finlandia se encuentra un gran énfasis en lo práctico, donde la experiencia del
profesor universitario en la docencia escolar es de vital importancia. Notable resulta que el
profesor de didáctica de la matemática lleve a sus alumnos universitarios a la sala de clases
de un curso de EB y enseñe a los niños frente a ellos. Él les puede decir con legitimidad 'así
es como se hace'. En esta dirección la experiencia de Irlanda va un paso más allá al enfatizar
los aspectos prácticos de la formación de los profesores de enseñanza básica. En su
currículo se encuentran cuatro cursos semestrales a lo largo de la carrera en los cuales, con
la ayuda de un profesor, los estudiantes de pedagogía recorren en conjunto una a una las
clases de matemática elemental de la escuela, usando los materiales correspondientes,
haciendo las actividades, evaluaciones y ejercicios.
Otro aspecto que surge con fuerza como producto de estas visitas es la importancia que le
asignan a la matemática niños y jóvenes en esos países. Sin embargo ésta pasa a ser una
de las grandes preocupaciones de los educadores y diseñadores de políticas educativas en
Corea, donde se ha encontrado que los alumnos son buenos para las matemáticas, trabajan
duro para alcanzar los objetivos de aprendizaje planteados, pero a un porcentaje muy alto de
ellos no les gusta la matemática. A su vez en Singapur también han detectado este
problema, de modo que en el currículo nacional, entre los 19 objetivos generales de la EB
(1­6), se encuentra explícitamente 'Disfrutar del aprendizaje de las matemáticas a través de
una variedad de actividades', y este objetivo es completamente independiente de los otros,
como por ejemplo de 'Aplicar la matemática a problemas de la vida diaria'. Tendremos la
oportunidad de escuchar de esta experiencia hoy.
Si bien hay gran diversidad, también se encuentran algunas coincidencias que refuerzan
nuestra mirada, como lo es la participación de matemáticos en distintos momentos de la
formación del profesores de EB que fué observada en las visitas . Estos comparten la tarea
formativa con educadores y didáctas de la matemática, sin definir parcelas, sino asumiendo
en conjunto la responsabilidad de la formación integral del futuro profesor.
No cabe duda, que en la tarea que viene para los próximos años será necesaria la
incorporación de profesionales de los más diversos ámbitos del conocimiento, tomando en
cuenta la envergadura de los desafíos y la esencia multidisciplinaria de la educación. Esta
incorporación de profesionales al área educacional no ha sido fácil en el pasado
principalmente por dos causas: por un lado el sistema educacional establecido ha sido
reticente a aceptar a quienes vengan desde 'afuera' y por otra parte ha existido poco interés
de aquellos de 'afuera' por interiorizarse en los problemas y dedicar esfuerzos a su solución.
Pensamos, sin embargo que esta situación está en pleno proceso de cambio y día a día son
más aquellos que provenientes de otras áreas empiezan a dedicar su tiempo, parcial o
completo a la educación. Parte de esta convicción se basa en el trabajo creciente en
educación en matemática que cada uno de los autores de este libro ha realizado durante los
últimos años y en sus planes y sueños para los años venideros.
En el caso de la matemática, como recién indicamos, la incorporación de matemáticos al
sistema de formación de profesores de EB es un proceso creciente y este proyecto es una
muestra más de ello. Creemos que su ingreso al debate y al trabajo de la formación de
profesores de EB para enseñar matemática será un gran aporte. Pensamos que nuestras
energías, perspectivas, maneras de mirar y aproximarnos al tema constituyen un valor que
debe ser aprovechado por el sistema. Como lo ha mostrado la experiencia del trabajo
realizado estos últimos años en los distintos frentes que cada uno ha ocupado, el aporte de
los matemáticos se suma a las capacidades existentes en el sistema, sin reemplazarlas sino
enriqueciéndolas.
Tenemos razones para ser extremadamente optimistas. Nuestro país está maduro para
enfrentar el desafío de la calidad, atraviesa por momentos cruciales y hay elementos muy
alentadores. Chile tiene un enorme acervo de conocimientos y riqueza de experiencias en
educación que a veces olvidamos. Tenemos en nuestra tradición un pasado de respeto y
admiración por la figura del profesor y la profesora, poseedores de conocimiento y sabiduría.
En el pasado hemos buscado en experiencias internacionales, incluso en personas que han
venido del extranjero, los elementos que necesitamos para la definición de un camino propio.
Nuestros estudiantes de pedagogía tienen mística y compromiso, y los profesores en
ejercicio despliegan a diario su vocación en contextos difíciles.
Chile tiene en la calidad de la educación un desafío de proporciones, con dificultades
preocupantes pero con signos esperanzadores. El tiempo de echarle la culpa a otros o a las
circunstancias ya se acabó. Chile requiere de todos los actores un esfuerzo de proporciones
para empujar un proyecto nacional para acceder a la calidad. El libro que hoy presentamos
es un aporte que sus autores ofrecen a esta tarea, junto a su compromiso de trabajo futuro,
en conjunto con los demás actores por el bien de la educación.
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