ALIANZA PARA LAS MONTAÑAS PROPUESTA DE GESTIÓN OPERATIVA Y ESTRATEGIA

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ALIANZA PARA LAS MONTAÑAS
        PROPUESTA DE GESTIÓN OPERATIVA Y ESTRATEGIA
                         2014-2017

I.    Antecedentes e historia

En 1992, los Jefes de Estado y de Gobierno de casi todas las naciones del mundo participaron en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD o Cumbre para la
Tierra de Río) y aprobaron un plan de acción: el Programa 21. El Capítulo 13 del Programa lleva el título
«Ordenación de los Ecosistemas Frágiles: Desarrollo Sostenible de las Zonas de Montaña». En este capítulo
no hay una definición del desarrollo sostenible de las zonas de montaña; sin embargo, una definición
ampliamente usada es la de « un proceso específico regional de desarrollo sostenible que se refiere a las
regiones montañosas y a las poblaciones de tierras bajas o que dependen en distintas formas de esas
regiones» (Price y Kim, 1999).

La redacción del Capítulo 13 en el Programa 21 fue en sí misma un logro notable, pues determinó una serie
de reuniones importantes a nivel regional y mundial entre científicos, organismos de desarrollo y otras
partes interesadas , que dieron lugar a una mayor concienciación y comprensión de las cuestiones claves
incluidas en dicho documento (véase Anexo 4). Un resultado concreto fue la declaración de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, en 1998, que proclamó el 2002 como el Año Internacional de las
Montañas. Durante ese año, se celebraron en todo el mundo diversas actividades en donde se reconocía la
diversidad de valores presentes en las montañas y la importancia del desarrollo sostenible de las zonas de
montaña. Además, en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, 2002, se
estableció la Alianza Internacional para el Desarrollo Sostenible en las Regiones de Montaña, con el apoyo
fundamental de los gobiernos de Italia y Suiza, el PNUMA, y la FAO, el organismo principal de las Naciones
Unidas encargado de liderar las acciones correspondientes a las cuestiones relativas a las regiones de
montaña. Esta Alianza, actualmente conocida como Alianza para las Montañas, es una alianza de «Tipo II»,
es decir, una alianza voluntaria transnacional que agrupa a las partes interesadas en las regiones de
montaña (gobiernos, organismos intergubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y del sector
privado) que han asumido el compromiso de colaborar con el objetivo común de lograr el desarrollo
sostenible de estas regiones. Como todas las alianzas de «Tipo II», la Alianza para las Montañas no es una
entidad jurídica. La FAO fue designada para albergar y poner en marcha una Secretaría cuya función es
brindarle apoyo a la Alianza.

Los elementos fundamentales de la gestión operativa de la Alianza para las montañas se han plasmado en
el documento «Alianza para las montañas – Organización, incorporación y conducción». Este documento
fue el resultado de un proceso de consulta finalizado en julio de 2004 y aprobado oficialmente por los
integrantes de la Alianza durante la segunda Reunión Mundial en septiembre de 2004, en Cusco. Los
principios rectores expresados en el capítulo de Sistema de conducción se refieren a la «participación de
todos los miembros, rendición de cuentas, responsabilidad, consenso, transparencia y flexibilidad». La
asamblea general es el órgano supremo de gestión de la Alianza, y la Secretaría desempeña una función de
apoyo. La Secretaría tenía un sistema de gestión específico – el Comité Asesor – conformado por
representantes de los donantes y otras partes interesadas de suma importancia como el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Centro internacional para la ordenación integrada
de las montañas, el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN) y el Foro
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de Montañas. Se realizaron reuniones periódicas del Comité Asesor de la Secretaría hasta 2009, año en
que se fusionaron los mecanismos de asesoría de la Secretaría de la Alianza y del Foro de Montañas para
crear el Consorcio de la Alianza para las Montañas. Su objetivo era una mejor coordinación de la labor que
estaban realizando las principales organizaciones en el contexto de la Alianza. En respuesta a un proceso de
descentralización emprendido por la Secretaría durante el año 2008, se incluyeron en el Consorcio los
representantes de las instituciones que albergaban la Secretaría y de otras instituciones principales. En
febrero de 2012, el Consorcio tomó la decisión de modificar el sistema de gestión de la Alianza y de su
Secretaría.

Durante el último decenio, el número de miembros de la Alianza para las Montañas ha llegado a 212 (mayo
de 2013), entre los que se cuentan 50 gobiernos nacionales, 16 organizaciones intergubernamentales y
aproximadamente 146 organizaciones que representan una gran diversidad en muchos ámbitos. Asimismo,
se han llevado a cabo muchas acciones de apoyo a la Secretaría, a nivel local y también a nivel mundial, por
ejemplo, se incluyeron tres párrafos en el documento final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Desarrollo Sostenible «Río +20» en 2012. . La Secretaría ha desempeñado una función importante en la
creación de un entorno propicio para que las principales partes interesadas trabajen unidas a fin de
alcanzar objetivos comunes. Al mismo tiempo, los integrantes de la Alianza para las Montañas han
realizado conjuntamente actividades de gran envergadura. Sin embargo, muchos de los miembros activos
de la Alianza reconocen que después de 10 años de su creación ha llegado el momento de redefinir sus
objetivos y de revitalizar sus actividades. En el presente documento, estructurado a partir de las
experiencias y enseñanzas extraídas durante estos 10 años, se expone la estrategia y la gestión operativa
para el período 2014–2017.

II.     Visión y Misión

VISIÓN: Los miembros de la Alianza para las Montañas tienen la imagen de un mundo en el que tanto el
sector público como el privado dediquen cada vez más atención, compromiso, responsabilidad e inversión
en el desarrollo sostenible de las zonas de montaña, de manera que:

        Se mantenga y se potencie la conservación, la salud, la vitalidad y la ordenación de los ecosistemas
        de montaña por sus valor intrínseco y para el beneficio mutuo de las comunidades de montaña y de
        las poblaciones que viven en regiones geográficas más extensas que incluyan regiones de montaña;
        Se mejore el bienestar social y económico, los medios de subsistencia y las oportunidades de la
        gente de montaña – especialmente de la más vulnerable – y de las poblaciones que viven en
        regiones geográficas más extensas que incluyan regiones de montaña; y
        Se dote de los medios a los pobladores de las montañas y se genere un entorno propicio para que
        tengan pleno acceso al proceso de adopción de decisiones en las que se decida el futuro de las
        comunidades y de los ecosistemas de montaña, en particular, a la luz de los cambios mundiales y
        los procesos de globalización.

MISIÓN: La Alianza para las Montañas es una asociación dinámica y de carácter voluntario en la que
gobiernos y organizaciones comparten el mismo interés y trabajan en colaboración para alcanzar el
objetivo del desarrollo sostenible de las zonas de montaña en todo el mundo. La Alianza emplea útilmente
la abundancia y diversidad de recursos, conocimientos, información y competencia de todos sus miembros
y a su vez se produce un beneficio recíproco, a fin de estimular iniciativas concretas en todos los niveles
para responder a las amenazas, mejorar la calidad de vida y mantener los ecosistemas sanos en las regiones
montañosas del mundo.
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III.    Principios rectores

Las actividades, eventos y proyectos realizados bajo los auspicios de la Alianza para las Montañas observan
los siguientes principios:

        Cumplimiento de la misión – Las actividades de la Alianza están centradas en el cumplimiento de
        su misión;
        Orientación por los asociados – Los integrantes de la Alianza definen sus metas y objetivos;
        Responsabilidad mutua, inclusión y participación – La afiliación a la Alianza implica
        responsabilidades (véase la Sección V.C) y requiere seriedad en el cumplimiento de los
        compromisos adquiridos;
        Participación equilibrada y representativa en la gestión operativa - La participación equilibrada y
        representativa se expresa tanto en términos geográficos, puesto que considera las principales
        regiones montañosas, como en función de los diferentes tipos de organizaciones que son
        miembros de la Alianza;
        Transparencia y colaboración - Los asociados se comprometen a realizar su labor dentro de la
        Alianza de manera abierta, transparente y colaborativa, en particular, la transparencia en todos los
        asuntos relacionados con las finanzas de la Alianza y la colaboración, no sólo entre sus miembros,
        sino también con las instituciones que están empeñadas en el avance del desarrollo sostenible de
        las zonas de montaña que no son integrantes de la Alianza;
        Adopción de decisiones basada en el consenso – Los miembros de la Alianza se esfuerzan para
        que prevalezca el consenso en la adopción de las decisiones sobre el futuro se su asociación (como
        se define en la Sección VI);
        Equilibrio entre flexibilidad y focalización – Los miembros de la Alianza se esfuerzan por encontrar
        un equilibrio entre el deseo de ser flexibles y de orientarse a la obtención de resultados con la
        necesidad de mantenerse centrados en el logro de objetivos y resultados basados en el consenso;
        Construir sobre la base de actividades existentes – En la definición de los planes bianuales de
        trabajo, los miembros de la Alianza se esfuerzan por maximizar las sinergias mediante el
        potenciamiento de las actividades e iniciativas ya existentes y la utilización de las fortalezas de los
        miembros.

IV.     Funciones y objetivos (logros)

Los miembros de la Alianza desean que su asociación sea una plataforma activa y de gran importancia para
avanzar en el programa mundial sobre el desarrollo sostenible de las zonas de montaña. En consecuencia,
la pertenencia a la Alianza para las Montañas debe considerarse un valor agregado, no una carga. La Alianza
debe brindar apoyo a sus miembros para que implementen sus actividades e iniciativas, en el marco de la
especificidad de su mandato sobre las cuestiones relacionadas con las montañas , de una manera más
eficaz y colaborativa y con mayor visibilidad. De igual manera, debe propender por la inclusión de estas
iniciativas en el «Programa mundial de las zonas de montaña». A continuación, se presenta una lista de los
ámbitos de acción en los que la Alianza tiene ventajas comparativas y que requieren la acción conjunta para
alcanzar resultados. Los objetivos específicos que se presentan en la sección VII.A para cada uno de estos
ámbitos de acción son implementados por los miembros, quienes de manera individual o conjunta, bien
sea con otros asociados o con entidades que no forman parte de la Alianza, ejecutan proyectos y realizan
eventos y actividades enmarcadas en el contexto de la Alianza. Estos ámbitos de acción comprenden:

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Promoción – aumentar la concienciación y la atención mundial en favor del desarrollo sostenible
       de las zonas de montaña, establecer firmes compromisos por parte de la comunidad internacional
       para alcanzar dicho desarrollo e incorporar el programa del desarrollo sostenible de estas regiones
       en los principales procesos de formulación de políticas;
       Acción conjunta – fomento de proyectos conjuntos que tengan impacto en el terreno y facilitación
       de la acción conjunta entre los miembros de la Alianza en otros temas de importancia para el
       desarrollo sostenible de las montañas;
       Gestión de los conocimientos y comunicación – a) una creciente evidencia y un cúmulo de
       experiencias y conocimientos sobre el desarrollo sostenible de las zonas de montaña, que
       comprenda la generación, validación y difusión tanto de los conocimientos tradicionales e
       indígenas como de los conocimientos científicos y técnicos, con la finalidad de apoyar los esfuerzos
       realizados por los miembros de la Alianza para que en los procesos de adopción de decisiones se
       incluyan acciones que fomenten el desarrollo sostenible de las zonas de montaña; - b) información
       útil, comunicada eficazmente acerca de las actividades, eventos, proyectos, informes, etc.,
       relacionados con el desarrollo sostenible de las zonas de montaña y que trasmita los mensajes
       clave a una audiencia seleccionada (público en general, encargados de la formulación de políticas,
       medios de comunicación, sector privado, científicos) que tiene el potencial de generar avances en
       el programa de las montañas y en el objetivo fundamental del desarrollo sostenible de las zonas de
       montaña;
       Creación de capacidades y transferencia de tecnología – fomento de actividades y proyectos
       centrados en el desarrollo, el aumento y la difusión de las capacidades de los miembros de la
       Alianza, de las comunidades de las montañas, de sus habitantes y de las instituciones con una
       esfera de trabajo que comprende áreas geográficas más extensas y cuya operación tiene efectos
       sobre las regiones de montaña o se ve afectada por los cambios que se presentan en dichas
       regiones; además, fomento de actividades y proyectos (como los mecanismos de cooperación Sur-
       Sur) centrados en la transferencia de tecnologías beneficiosas que puedan brindar apoyo a otros
       miembros de la Alianza, a las comunidades de montaña, a sus habitantes y a las instituciones en la
       consecución del desarrollo sostenible de las zonas de montaña;

       Innovación – creación de una plataforma que propicie el diálogo constructivo, especialmente ante
       los desafíos emergentes, de manera que las nuevas ideas puedan evolucionar, se facilite una mejor
       definición de las prioridades y se puedan encontrar y promocionar soluciones innovadoras;
       Movilización de recursos – identificación de las necesidades perentorias de financiación, de las
       deficiencias y las oportunidades en el desarrollo de la misión de la Alianza y en la consecución del
       desarrollo sostenible de las zonas de montaña; suministro de asesorías estratégicas y participación
       más activa de los asociados que tengan el potencial de aportar recursos, como los Estados
       Miembros, los organismos donantes, las fundaciones y las empresas del sector privado, bien sea
       financieros o en especie

En vista del número y la diversidad de miembros de la Alianza, se prevé, igualmente, una diversidad de
expectativas y percepciones sobre lo que la Alianza debe ser y puede hacer. Es claro que no todas las
funciones tienen la misma importancia para todos los miembros. Es necesario reconocer esta particularidad
que supone flexibilidad y apertura en el compromiso entre los asociados.

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V.       Afiliación

     A. Criterios

La afiliación a la Alianza para las Montañas, una asociación voluntaria que se autogestiona, está abierta a la
afiliación de los gobiernos y a las organizaciones intergubernamentales, de la sociedad civil y del sector
privado que participan activamente y están comprometidas en la consecución del desarrollo sostenible de
las zonas de montaña. Por lo tanto, no se contempla la afiliación individual. Los gobiernos y las
organizaciones afiliadas establecen el compromiso de impulsar el programa de la Alianza y también deben
tener la disposición y la capacidad para mantener el diálogo y la colaboración con los representantes de las
otras organizaciones miembros de la Alianza.

Los criterios para establecer y mantener la afiliación a la Alianza para las Montañas comprenden:

         Suscribir los principios rectores, la visión y la misión de la Alianza para las Montañas;
         Participar activamente en el desarrollo sostenible de las zonas de montaña;
         Ser una institución formalmente constituida con estabilidad demostrada en cuanto a financiación y
         capacidad organizativa y designar un centro de coordinación para la interacción permanente con
         otros miembros de la Alianza;
         Tener la voluntad de aunar fuerzas y cooperar con otros miembros de la Alianza;
         Tener la capacidad de cumplir con las funciones y responsabilidades inherentes a los asociados de
         Alianza, como se define más abajo;
         Tener acceso a las tecnologías de información y comunicación (por ejemplo, computadora, correo
         electrónico e internet) para participar eficazmente en las actividades de la Alianza;
         Contar con recursos (en efectivo, en especie o ambos) que puedan destinarse al desarrollo
         sostenible de las regiones de montaña y que permitan desempeñar una función activa dentro de la
         Alianza.

Los gobiernos y las instituciones interesadas pueden solicitar su afiliación a la Alianza presentando una
solicitud en la que se describan brevemente sus propósitos, misión y actividades relacionadas con el
desarrollo sostenible de las regiones de montaña, junto con una descripción del aporte que esperan
efectuar para contribuir al logro de la misión de la Alianza. El Comité Directivo (definido más abajo)
establecerá los procedimientos para la aprobación de las solicitudes y para garantizar que todas las
organizaciones afiliadas sean miembros activos. Se sugiere que la afiliación tenga una duración de cuatro
años y pueda ser renovada sobre la base de la participación y el compromiso del gobierno o la institución
en la implementación de la misión de la Alianza.

B. Categorías

La siguiente es una lista de las categorías de los miembros de la Alianza. Esta lista refleja su composición
actual y potencial. Tiene por objeto servir de orientación para garantizar la representatividad de las
diferentes categorías de asociados en la gestión operativa y en otras actividades de la Alianza, y no para
limitar los tipos de organizaciones que podrían solicitar afiliación. Estas categorías no son idénticas a los
grupos electorales que conformarán el Comité Directivo, cuya agrupación es más simple (véase el Anexo 5).

     •   Gobiernos
            – Nacional
            – Subnacional (provincias, municipios, etc.)
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•   Organizaciones intergubernamentales
    •   Organizaciones no gubernamentales (las ONG) y organizaciones de la sociedad civil
             – ONG internacionales
             – Nivel regional (diversos países) ONG/OSC
             – Nivel Nacional ONG/OSC
             – Nivel subnacional ONG/OSC
             – Fundaciones
    •   Instituciones del sector privado y asociaciones
             – Grandes empresas multinacionales
             – Pequeñas y medianas empresas
             – Asociaciones de industriales
    •   Organizaciones de investigación y educación
             – Organizaciones internacionales de investigación
             – Organizaciones nacionales de investigación
             – Universidades y centros de investigación universitarios
             – Redes de investigación e instituciones facilitadoras
             – Centros de capacitación

Además de estos tipos de organización, la Alianza tiene por objeto tener la representación de todas las
principales regiones montañosas del mundo, que comprenden, pero no se limitan a:
    1. América del Norte, América Central y el Caribe;
    2. América del Sur;
    3. Europa;
    4. Asia y el Pacífico;
    5. África Subsahariana; y
    6. Oriente Medio y África del Norte
Las agrupaciones de países en cada una de las seis regiones se presentan en el Anexo 5.

C. Responsabilidades

Los miembros contribuyen de manera colaborativa a la implementación de las funciones de la Alianza
(véase la Sección IV). Ellos comunican a los demás asociados sus compromisos adquiridos para avanzar en
el cumplimiento de la misión de la Alianza y garantizan, como una cuestión de solidaridad y fiabilidad, la
ejecución de estos compromisos. Este enfoque de «rendición de cuentas» al conjunto de la organización es
una característica fundamental en una asociación voluntaria que se autogestiona, especialmente una
alianza del «Tipo II» que incluye miembros de procedencia tan diversa como es el caso de la Alianza para las
Montañas. En particular, se espera que el personal y los representantes de los miembros de la Alianza
cumplan, en la medida de lo posible, con las siguientes funciones y responsabilidades básicas:

        Participar, en la medida de lo posible, en los foros, diálogos y negociaciones relacionadas con el
        desarrollo sostenible de las regiones de montaña;
        Focalizar la atención sobre la importancia de priorizar el desarrollo sostenible de las regiones de
        montaña tanto en las políticas nacionales como en los acuerdos internacionales; asimismo, resaltar
        la necesidad de hacer valer las opiniones de las comunidades que habitan las montañas;

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Difundir la información importante, las competencias y las experiencias en diversos medios, y
           compartir enlaces con el Global Mountain Gateway1 y con las páginas web de los miembros de la
           Alianza; aportar a los asociados y a las bases de datos experiencias exitosas, estudios de caso,
           buenas prácticas y enseñanzas adquiridas; participar en los debates virtuales y en las conferencias
           electrónicas;
           Participar en actividades orientadas a la creación de capacidades para el desarrollo sostenible de
           las regiones de montaña en su respectiva área de influencia, bien sea como proveedores o como
           beneficiarios de eventos de capacitación;
           Participar en eventos orientados al intercambio de ideas y en procesos de reflexión y diálogos
           sobre los mecanismos de innovación en el desarrollo sostenible de las regiones de montaña para
           dar respuesta a los cambios que se están presentando y prepararse para los nuevos desafíos;

           Participar en la identificación y, cuando sea posible, la movilización de fondos a fin de promover las
           inversiones en las regiones de montaña;
           Concienciar acerca de la necesidad de priorizar el desarrollo sostenible de las montañas en los
           presupuestos nacionales;
           Iniciar y/o participar en actividades de cooperación e iniciativas conjuntas con otros miembros e
           integrarse en procesos de transferencia de tecnología.

Puesto que no se contempla la afiliación individual a la Alianza, las ONG tienen la particular responsabilidad
de facilitar la participación de grupos informales de comunidades de montaña y de garantizar que las
opiniones de estas comunidades sean escuchadas y reciban la atención necesaria.

Se solicita que los miembros manifiesten su compromiso y contribución a las actividades de la Alianza,
contribución que puede ser financiera o en especie, o de ambos tipos. Queda a discreción de cada miembro
la elección del tipo de aporte. Se invita a las organizaciones de los países desarrollados a pagar una cuota
de afiliación y a que, en la mayor medida posible, hagan una contribución financiera al Fondo Fiduciario de
la Alianza para las Montañas (véase las Sección VII.A), que se está poniendo en marcha con la finalidad de
suministrar capital inicial de apoyo a las iniciativas de los miembros. Las contribuciones en especie pueden
incluir los costos asociados con la participación en actividades y eventos de la Alianza, la celebración de
eventos proporcionando apoyo local, el tiempo necesario para que el personal participe en actividades de
capacitación, los servicios editoriales o de traducción, etc. Se invita a los asociados a que periódicamente se
dirijan a la Secretaría de la Alianza para comunicar los asuntos relacionados con sus contribuciones y sus
actividades de colaboración de manera que la Secretaría pueda publicar estos aportes mediante los canales
apropiados.

VI. Orientación y mecanismos de gestión
      A. Orientación

Como una asociación voluntaria, autogestionada, constituida por gobiernos y organizaciones
comprometidas con el desarrollo sostenible de las regiones de montaña, los miembros de la Alianza para
las montañas reconocen la necesidad de contar con cierto nivel de estructura de apoyo para cumplir con su
misión. Los asociados tienen por objetivo establecer la estructura mínima que sea coherente con los
principios rectores, las funciones y los objetivos mencionados anteriormente, y que permita alcanzar y

1
    Este es un portal sobre las montañas preparado por el Foro de las Montañas

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realizar con eficacia y eficiencia los logros y las actividades que se describen más adelante. Se mantendrán a
su mínimo nivel los costos asociados con la creación y puesta en marcha de los mecanismos de gobernanza
con el fin de asegurar que los recursos destinados al desarrollo sostenible de las regiones de montaña se
canalicen, en la mayor medida posible, a la ejecución de proyectos y otras actividades que beneficien
directamente a las comunidades de montaña y a los ecosistemas de los que éstas y muchos otros
dependen.

B. Mecanismos

Los principales mecanismos para gestionar las actividades, eventos y proyectos de la Alianza comprenden:
reunión de todos los afiliados, que en lo sucesivo se denominará como la Asamblea General (AG); un
Comité Directivo (CD) constituido por un subconjunto equilibrado y representativo de afiliados; y una
Secretaría de la Alianza para las Montaña a la que en lo sucesivo se hará referencia como la Secretaría de la
Alianza para las Montañas (SAM). A continuación se describen los roles y las funciones, la composición y las
líneas de rendición de cuentas de cada uno de estos mecanismos:

1. Asamblea General de la Alianza para las Montañas

Roles y funciones: Las asambleas generales son el medio mediante el cual la totalidad de los asociados
elaboran y expresan sus ideas con respecto a la dirección futura de la Alianza. Normalmente, esto se logra a
través de la ratificación de una estrategia de cuatro años y de un programa general bianual para la Alianza
preparada por la SAM bajo la dirección y orientación del CD. La AG se celebra cada dos años de manera
presencial. En caso de restricciones de fondos, la asamblea puede realizarse de manera virtual. Además de
la ratificación de la gestión operativa y de los documentos de planificación (como el presente Plan
Estratégico y sus posibles actualizaciones), se prestará el máximo esfuerzo para garantizar que la AG
también incluya en su programa una amplia variedad de actividades relacionadas con la difusión de
conocimientos y el trabajo en red destinados a impulsar el logro de la misión de la Alianza.

Composición: La participación en las AG está abierta a todos los miembros de la Alianza. Acorde con la
función de la AG relacionada con el impulso de la misión de la Alianza y de manera más general del
desarrollo sostenible de las regiones de montaña, y siguiendo el principio rector de colaboración con las
instituciones que trabajan por este desarrollo que no sean miembros de la Alianza, las AG están abiertas a
estas instituciones. Sin embargo, solo las instituciones afiliadas pueden participar en la adopción de
decisiones relacionadas con el futuro de la Alianza para las Montañas.

Financiación: Se exhorta a los afiliados a contribuir con la organización de las AG y a movilizar recursos para
apoyar la participación tanto de sus miembros como de los afiliados a otras organizaciones. Asimismo, la
SAM buscará recursos para garantizar que los miembros con restricciones financieras puedan participar.

2. Comité Directivo

Roles y funciones: El Comité Directivo actúa como un órgano representativo de los miembros de la Alianza
para las Montañas que supervisa la preparación de la estrategia de cuatro años y de un programa general
bienal para la Alianza. El CD también controla y supervisa el trabajo de la SAM y examina y aprueba el
presupuesto específico bienal y el plan de trabajo elaborado a partir del programa general de la Alianza. La
estrategia, así como el programa general, se someten a consideración de todos los afiliados para su
ratificación en la AG. Los miembros del CD no representan sus propias instituciones sino sus regiones y/o
grupos electorales. Además, deben tener la capacidad de entender a las otras regiones y, en consecuencia,

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tener una perspectiva global. El CD tiene reuniones presenciales al menos una vez al año y puede reunirse
virtualmente a discreción del Presidente, o del Vicepresidente en ausencia de este último.

Composición: El CD deberá incluir un máximo 16 personas cuya representación refleje la diversidad de la
Alianza para las Montañas en función de los tipos de gobiernos y organizaciones afiliadas, así como del
equilibrio entre las diversas regiones montañosas del mundo (véase la Sección V.B.). En el Anexo 5 puede
apreciarse la distribución actual de las agrupaciones que representan seis regiones y grupos electorales. Se
propone que el CD (16 miembros) esté integrado de la siguiente manera:

        1 representante de los gobiernos nacionales miembros por cada una de las principales regiones de
        montaña (6 miembros);
        1 representante de la sociedad civil por cada una de las principales regiones de montaña (6
        miembros);
        1 representante de las organizaciones intergubernamentales (1 miembro);
        1 representante de las organizaciones mundiales de la sociedad civil (1 miembro);
        1 representante de las organizaciones de donantes a la SAM (1 miembro);
        1 representante de la institución que alberga la SAM (1 miembro);

A las organizaciones afiliadas que contribuyen con donaciones a la SAM se les ubica automáticamente en el
grupo de donantes. Estas organizaciones tienen la condición de observadores en sus grupos electorales,
pero no tienen derecho de voto. Asimismo, la institución que alberga la SAM obtiene automáticamente un
puesto en el CD y puede desempeñarse como un observador en su grupo electoral original, pero no tiene el
derecho de voto.

El coordinador de la SAM participará en los encuentros del CD en calidad de observador. Es posible la
participación en estos encuentros de otros observadores (como los expertos y especialistas), según las
necesidades planteadas por el programa de una determinada sesión.

La selección de los miembros del CD se efectúa durante los preparativos de la AG y esta última aprobará su
composición. El proceso de nominación se lleva a cabo dentro de los diferentes grupos electorales y puede
ser facilitado, si se solicita, por la SAM. Se invita a los miembros de cada grupo electoral a manifestar su
interés en pertenecer al CD. La selección se realizará mediante una votación en cada grupo electoral. Los
integrantes del CD prestarán su servicio durante cuatro años y podrán ser reelegidos para un segundo
período de cuatro años. Los miembros del CD seleccionan un Presidente y un Vicepresidente. Estas
posiciones rotan cada dos años con el fin de asegurar la participación activa de nuevos líderes y de evitar la
dependencia excesiva en la buena voluntad que tengan unos cuantos miembros para destinar el tiempo, la
energía y los recursos necesarios para cumplir con esas funciones. El Presidente es responsable de dirigir las
reuniones del CD. En ausencia del Presidente, el Vicepresidente se encargará de esta tarea. Las funciones
detalladas para el CD se hallan en el Anexo 1.

Rendición de cuentas: el CD es responsable ante los miembros de la Alianza.

Financiación: Se exhorta a los miembros a que destinen sus recursos propios para participar en estas
reuniones. La SAM buscará recursos para apoyar la participación de aquellos miembros con limitaciones
financieras.

                                                                                                               9
3. Secretaría de la Alianza para las Montañas

Roles y funciones: La SAM desempeña una función activa en el apoyo al conjunto de los asociados y al CD,
mediante el suministro de servicios que vinculen a los miembros con las iniciativas en curso y el fomento a
las sinergias y complementariedades, de manera que se promueva una colaboración más estrecha y se
logre una mayor coherencia en los esfuerzos realizados por la Alianza. En este rol, la Secretaría se
desempeña como centro de coordinación y enlace entre sus miembros, mecanismo mediante el cual
desarrolla sus principales tareas: el impulso de las actividades de promoción y de creación de capacidades,
la prestación de servicios de comunicación e información, la gestión de conocimientos y las funciones de
mediación. Asimismo, la SAM promueve la búsqueda y movilización de recursos e inversiones para el
desarrollo sostenible de las montañas, y periódicamente proporciona información a los miembros sobre la
disponibilidad de fondos provenientes de todas las fuentes posibles.

Composición: La composición del personal de la SAM se examina, y si es necesario, se adecua cada dos
años, tras la aprobación de su plan de trabajo bienal. El acuerdo de hospedaje de la SAM se examina cada
cuatro años durante la AG, pero el CD, o su Presidente, llevan a cabo una evaluación anual. La SAM es
gestionada por un coordinador, quien será nombrado o reconfirmado por el CD cada dos años. En los
anexos 2 y 3 se presentan las funciones de la SAM y de su coordinador, respectivamente. La Organización
de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hospeda la SAM, hospedaje sustentado en
su designación formal como el organismo líder de las Naciones Unidas para las montañas, que cuenta con
el apoyo tanto de sus departamentos técnicos como de la red de oficinas regionales, subregionales y
nacionales.

Rendición de cuentas: Las SAM es responsable ante el CD, y en última instancia, ante todos los miembros
de la Alianza. En su actual acuerdo de hospedaje, la SAM debe coordinar con la FAO las cuestiones relativas
a sus funciones oficiales.

VI.      La puesta en práctica de la Alianza para las Montañas

A     Logros y actividades

Los logros y actividades que se presentan a continuación siguen la lógica de las funciones y los objetivos de
la Alianza para las Montañas que fueron expuestos en la Sección IV. Los logros y actividades se refieren a la
Alianza en su conjunto y son válidos para todo el período de esta estrategia. Estos proporcionan elementos
clave para la elaboración del programa bienal de la Alianza y del plan de trabajo específico de la SAM,
respectivamente. Este último incluye actividades y responsabilidades para sólo un subconjunto de los
logros y actividades que se enumeran a continuación de acuerdo con las decisiones del CD de la Alianza. Los
elementos que no están abarcados por el plan de trabajo de la SAM pueden ser tomados en consideración
por miembros o grupos de miembros que tienen un interés especial o competencia en estos temas. La lista
de logros y actividades que aquí se presenta no es exhaustiva ni sigue un orden de prioridad.

                 1.     Logros y actividades para la función de «promoción»
    a)  Elaboración de una estrategia concisa, centrada y práctica para la promoción del desarrollo
       sostenible de las regiones de montaña;
    b) Realización de esfuerzos por incorporar los principios del desarrollo sostenible de las regiones de
       montaña contenidos en el Capítulo 13 del Programa 21 y en la declaración final de la Cumbre de
       Río+20 en los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente, así como en su aplicación;

                                                                                                             10
c) Se garantiza que las cuestiones relativas al desarrollo sostenible de las regiones de montaña sean
   efectivamente considerados en las futuras acciones de aplicación de los Objetivos de Desarrollo del
   Milenio; igualmente, se asegura que se incluya un subgrupo de los componentes del desarrollo
   sostenible de las regiones de montaña en el proceso de definición de los Objetivos de Desarrollo
   Sostenible de las Naciones Unidas;
d) Los miembros de la Alianza para las Montañas se preparan para una activa participación en los
   procesos de las Naciones Unidas (especialmente las convenciones) y en los mecanismos
   intergubernamentales (por ej., Foro Económico Mundial, G20, ASEAN, BRICS, APEC, y otros foros de
   importancia) e intentan incorporar las cuestiones de desarrollo sostenible de las montañas en
   estos procesos;
e) Elaboración de mensajes clave, informes y otros materiales de fomento y promoción relacionados
   con el desarrollo sostenible de las regiones de montaña para que los países miembros puedan
   utilizarlos en el momento de plantear sus posiciones durante las negociaciones importantes, por
   ejemplo, en el contexto de las convenciones de las Naciones Unidas y otros procesos
   internacionales;

f) Creación e implementación de una campaña permanente de concienciación a nivel mundial sobre
   la importancia del desarrollo sostenible de las regiones de montaña (una campaña lo
   suficientemente genérica y universal como para ser adaptada e implementada por los miembros);
g) Identificación e incorporación de personalidades conocidas que puedan desempeñarse como
   «Embajadores de Buena Voluntad» o «defensores» del desarrollo sostenible de las regiones de
   montaña; y
h) Fomento del apoyo global a las iniciativas de promoción organizadas a nivel regional.

             2.     Logros y actividades de la función de «acción conjunta»

     a) Creación de comunidades de práctica organizadas en torno a los desafíos clave para las
        regiones de montaña (por ej., adaptación al cambio climático y gestión del riesgo) incluidos los
        centros de excelencia existentes, las redes, etc., con el objeto de facilitar que los miembros de
        la Alianza, de manera proactiva, puedan formular y emprender proyectos de colaboración y
        otras actividades;
     b) Elaboración de estrategias diseñadas para abordar la carencia de redes en ciertas regiones
        como mecanismo para impulsar los objetivos de la Alianza y fomentar las comunidades de
        interés a nivel regional; y
     c) Colaboración y esfuerzos conjuntos en la preparación y realización de un evento único, de gran
        alcance y centrado en las cuestiones de las montañas en el marco de las reuniones regionales y
        mundiales ( por ej., las conferencias de las Partes de los convenios) con el fin generar
        visibilidad y repercusión, en alternativa a la organización de muchos eventos paralelos de bajo
        perfil.

             3.  Logros y actividades para la la función de «gestión de los conocimientos y
             comunicación»
     a) Formulación e implementación de una estrategia de comunicación para la Alianza, completa y
        bien estructurada;

                                                                                                       11
b) Realización de análisis y evaluaciones cuantitativas de la ordenación y conservación de los
   recursos naturales de las montañas y de los desafíos para el desarrollo socioeconómico de las
   comunidades de montaña, así como de sus interacciones y vínculos más amplios (por ej., los
   servicios ecosistémicos, el cambio climático, la reducción de la pobreza, la seguridad
   alimentaria), y formulación de soluciones para estos desafíos;
c) Facilitación de la recopilación de los conocimientos técnicos y científicos nuevos y emergentes
   que puedan usarse para aumentar la atención en las cuestiones de las montañas y en la labor
   para el desarrollo de estas regiones; identificación de las deficiencias y la evaluación de las
   necesidades;
d) Preparación periódica de informes nacionales y regionales sobre la situación del desarrollo
   sostenible de las regiones de montaña;
e) Implementación de un punto de acceso mundial, de carácter informativo, fiable e interactivo
   para obtener información relacionada con las montañas (polo/pasarela/portal de
   conocimiento) y vincular el portal de información del Foro de las Montañas para satisfacer las
   necesidades de las miembros de la Alianza en todas las regiones montañosas, así como las de
   otros usuarios;
f) Convocación y facilitación de intercambios, conferencias, foros y otros mecanismos de difusión
   de la información entre los miembros de la Alianza y otras partes interesadas
g) Elaboración de un marco para el establecimiento de un programa mundial de investigación
   sobre el desarrollo sostenible de las regiones de montaña, basado en la experiencia del Área 6
   del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO (objetivos y marco global,
   actividades de investigación nacional y fondos);
h) Movilización de la contribución de los miembros de la Alianza para las Montañas a procesos
   mundiales coordinados por la FAO, como el Día Internacional de las Montañas y a la
   preparación, cada dos años, del informe de la Secretaría General de las Naciones Unidas; y
i) Promoción de la cobertura mediática de las cuestiones relativas al desarrollo sostenible de las
   regiones de montaña y de los mensajes clave con las políticas orientadas a las soluciones más
   urgentes (por ej., mediante la realización de campañas específicas vinculadas a grandes
   eventos que destacan el Programa de las Montañas, la creación de una red de periodistas
   especializados en la cobertura de las cuestiones de las montañas tanto a nivel regional como
   mundial, la utilización de los medios de comunicación de las Naciones Unidas, etc.)

         4.    Logros y actividades para la función de «creación de capacidades y
         transferencia de tecnología»
a)  Fomento de la elaboración de planes de estudio sobre el desarrollo sostenible de las regiones
   de montaña dirigidos a diferentes partes interesadas (estudiantes de la escuela primaria,
   bachillerato y universidad, directores de proyectos, técnicos gubernamentales, etc.), mediante
   el aprovechamiento de la vasta experiencia de los miembros de la Alianza y de otros recursos
   externos;
b) Creación de capacidades sobre el desarrollo sostenible de las regiones de montaña (científicas,
   técnicas, temáticas, de negociación, etc.) entre los miembros de la Alianza para las Montañas y
   otras partes interesadas con la finalidad de aumentar la eficiencia y la repercusión de sus
   actividades, por ejemplo, organizando cursos de capacitación, escuelas de verano, foros en
   línea y plataformas de aprendizaje;
c) Organización de campañas educativas sobre los asuntos relativos a las montañas dirigidas a los
   medios de comunicación con la finalidad de aumentar la eficacia y los impactos de la

                                                                                                12
comunicación y divulgar las actividades relacionadas con el desarrollo sostenible de las
          regiones de montaña;
       d) Organización de foros de jóvenes sobre la manera de comunicarse, de escribir, de tratar con
          los negociadores y de crear redes para referirse a los asuntos concernientes al desarrollo de las
          regiones de montaña; e
       e) Identificación y difusión de tecnologías, métodos (incluido el conocimiento tradicional) y
          capacidades eficaces referidas a la gestión de los entornos y los recursos naturales de las
          montañas, por ejemplo, mediante la cooperación Sur–Sur.

               5.     Logros y actividades para la función de «innovación»
       a) Realización de una labor en pro de la transformación (evolución) de la Alianza en una
          plataforma reconocida y apreciada, orientada a la reflexión, al diálogo innovador y no
          convencional, así como a la elaboración de nuevos enfoques y soluciones en todos los aspectos
          del desarrollo sostenible de las regiones de montaña; y
       b) Organización de plataformas físicas y virtuales para el intercambio de ideas sobre las
          predicciones, las cuestiones emergentes y las tendencias observadas de relevancia para el
          desarrollo sostenible de las regiones de montaña y para la búsqueda de soluciones
          innovadoras a los nuevos desafíos.

               6.     Logros y actividades para la función de «movilización de recursos»
       a) Ejecución de funciones como una plataforma para facilitar el contacto de los donantes con los
          miembros de la Alianza que requieran fondos para proyectos y otras iniciativas relacionadas
          con el desarrollo sostenible de las regiones de montaña;
       b) Creación del Fondo Mundial para las Montañas (o similar) al que los inversores, (incluidos los
          del sector privado) puedan contribuir con el fin de apoyar un portafolio diversificado de
          proyectos para el desarrollo sostenible de las regiones de montaña ejecutados por miembros
          de manera individual, o por un grupo de miembros;
       c) Realización de una campaña para extender la afiliación a la Alianza a asociados influyentes y
          estratégicos, en particular, gobiernos de países montañosos de importancia mundial,
          fundaciones y el sector privado que podrían estar en posición de aportar fondos para las
          actividades de la Alianza o de contribuir financieramente al Fondo Mundial para las Montañas;
       d) Realización de una labor para asegurar que una parte de los fondos destinados a la adaptación
          al cambio climático se utilicen para apoyar el desarrollo sostenible de las regiones de montaña
          (por ej., mediante el establecimiento de un programa dentro de la CMNUCC para trabajar en
          las montañas y la apertura de una ventana al Fondo para el Clima Verde);
       e) Facilitación de asesoría a los países miembros de la Alianza sobre la manera de negociar y
          destinar asignaciones específicas del presupuesto nacional a las necesidades y prioridades
          relacionadas con las montañas; y
       f) Establecimiento de formas innovadoras para que los asociados hagan contribuciones en
          especie a las actividades de la Alianza, por ejemplo, mediante la dedicación del tiempo del
          personal a la traducción, el diseño gráfico, el aporte de la sede para los eventos, la asistencia
          técnica, etc.

B   Escala geográfica de la acción de la Alianza para las Montañas

                                                                                                         13
A la Alianza para las Montañas pueden afiliarse los grupos interesados a nivel local, nacional, regional y
mundial. En consecuencia, su mandato y sus esferas de trabajo se articulan en todas estas escalas
geográficas. Una importante función de la Alianza es la de garantizar el diálogo, la negociación, el flujo de
información y el intercambio de experiencias dentro y a través de los diferentes niveles. El dinamismo de la
Alianza en cada uno de estos niveles y entre los niveles depende de la voluntad y la proactividad de los
asociados para participar en actividades en colaboración y en la promoción del intercambio de información
y de experiencias. La función de la Secretaría es facilitar los procesos de intercambio, negociación y flujo de
información.

El nivel nacional es clave en el ámbito de funcionamiento de la Alianza. Permite la descentralización de la
acción a los planos subnacionales y locales, y al mismo tiempo, aporta la experiencia local y nacional a la
atención regional y mundial.

La coordinación de las actividades de la Alianza a nivel regional representa un gran desafío. Cada región
debe elaborar sus propios mecanismos, posiblemente mediante el establecimiento de estructuras
subregionales, que se articulen más apropiadamente con la situación específica de cada región, sus
necesidades y su «panorama» institucional. Cualquier tipo de mecanismo de coordinación tendrá que
contar con una gran legitimidad que le permita convocar y proponer altos niveles de actividad, intercambio
y colaboración entre los asociados. Los miembros de cada región deben tener una participación constante
en las actividades de coordinación, difusión de la información y las experiencias y apoyo mutuo, de manera
que los representantes en el Comité Directivo (el representante de los gobiernos nacionales miembros y el
representante de los miembros de la sociedad civil, véase la Sección VI.B) puedan abogar adecuadamente
por los intereses y las realidades de sus regiones, así como de sus respectivos grupos electorales. Las
estructuras regionales y subregionales no sólo son importantes para la coordinación dentro de las regiones
sino también para el apoyo y el refuerzo a las actividades de difusión de la SAM.

El escenario principal de trabajo de la SAM se desarrolla a nivel mundial. Sin embargo, puede atender
solicitudes de apoyo a las iniciativas y procesos de los niveles nacional y regional y, si la disponibilidad de
recursos humanos lo permite, también a las del nivel local. En tanto proveedor de servicios, la SAM
interactúa permanente con todos los miembros independientemente de su ubicación geográfica. Con el fin
de garantizar una alta calidad de los servicios de apoyo a esas necesidades y procesos, el personal de enlace
(por ej., oficiales profesionales subalternos, el personal adscrito a las entidades nacionales, etc.) podrían
ser enviados a prestar sus servicios, si se les solicita, en las oficinas de los miembros de la Alianza a nivel
regional o nacional.

C. Seguimiento y evaluación

Habida cuenta de la naturaleza de las alianzas, es muy difícil y exigente el seguimiento y la evaluación de los
impactos y la cuantificación de los resultados. Se establecerá un sistema «liviano» de seguimiento y
evaluación para la Alianza basado en varios criterios e indicadores. El objetivo de este sistema será asegurar
que la Alianza cumpla su misión y que sus miembros contribuyan a este logro. Asimismo, este sistema
incluirá modelos y directrices para que los miembros realicen el proceso de la presentación de informes
sobre sus actividades y contribuciones (en especie o financieras). Por último, se hará una revisión periódica

                                                                                                             14
de los afiliados existentes con la finalidad de asegurar que de la Alianza solo formen parte los asociados que
quieran contribuir activamente a sus objetivos.

D. Política linguística

El inglés es el idioma de comunicación de la Alianza a nivel mundial. En la mayor medida posible, el sitio
web y las principales comunicaciones estarán disponibles en inglés, español, francés y ruso. A nivel regional
se utilizará el idioma más difundido. Se alienta a los miembros del nivel nacional a que utilicen las lenguas
locales para dirigirse a sus miembros y a otras partes interesadas.

        E. Utilización del nombre de la Alianza para las Montañas
No todas las iniciativas de los miembros de la Alianza para las Montañas relacionadas con las montañas son
automáticamente una actividad de la Alianza. Como principio general, una actividad debería estar
respaldada con el nombre de la Alianza para las Montañas si deriva claramente de la labor de la Alianza.
Concretamente, se puede afirmar que una actividad o iniciativa ha sido implementada en el contexto de la
Alianza cuando cumple con los siguientes criterios:
        Al menos dos asociados han participado o han contribuido a la iniciativa;
        La iniciativa está claramente relacionada con el desarrollo sostenible de las regiones de montaña y
        contribuye al logro de la misión y a los objetivos de la Alianza.

Es importante que todas las iniciativas realizadas en el marco de la Alianza sean informadas a la SAM con el
fin de efectuar una apropiada comunicación al conjunto de los asociados. La estrategia de comunicaciones
elaborará unas directrices para la inclusión de una sencilla identidad visual.

                                                                                                           15
Lista de Anexos

Anexo 1: Funciones del Comité Directivo

Anexo 2: Funciones de la Secretaría de la Alianza para las
Montañas

Anexo 3: Funciones del Coordinador de la SAM

Anexo 4: Principales hitos en la historia de la Alianza para las
Montañas

Anexo 5: Lista de los miembros de la Alianza para las
Montañas

                                                               16
Anexo 1
                                               Funciones
                       Comité Directivo de la Alianza para las Montañas

El Comité Directivo provee orientación programática a la Alianza para las Montañas y actúa como un
órgano representativo de sus miembros. Cada miembro del Comité Directivo representa a un grupo grande
de miembros y, en consecuencia, tiene la responsabilidad de aportar a la labor del Comité datos bien
preparados y consolidados, provenientes de un cuidadoso proceso de consulta. Siempre que sea posible, el
CD adoptará las decisiones sobre la base del consenso. Sin embargo, en caso de necesidad, el CD votará y
las decisiones se aprobarán por una mayoría simple. Le corresponden al Comité Directivo las siguientes
responsabilidades y tareas:

       Elegir su Presidente y Vicepresidente para un mandato de dos años;
       Supervisar la preparación de una estrategia de cuatro años y un programa general bienal para la
       Alianza;
       Supervisar la aplicación del programa de la Alianza al igual que de los logros e impactos de sus
       actividades;
       Controlar y supervisar la labor de la Secretaría (técnica, administrativa y financiera) y aprobar su
       Plan de Trabajo bienal que deriva del programa general;
       Seleccionar y contratar al Coordinador de la Secretaría de la Alianza para las Montañas (véase el
       Anexo 3);
       Supervisar la contratación de los funcionarios de todos los niveles de la Secretaría de la Alianza
       para las Montañas;
       Realizar una reunión presencial al menos una vez al año, preferiblemente en concomitancia con la
       realización de otro evento pertinente, a fin de aumentar las sinergias y mantener comunicaciones
       electrónicas permanentes según las necesidades y las solicitudes del Presidente;
       Definir criterios para las nuevas afiliaciones y examinar, de manera constante y con el apoyo de la
       SAM, la situación de los afiliados actuales;
       Intervenir cuando corresponda en el caso de que surjan cuestiones relacionadas con el compromiso
       de los miembros de la Alianza y con la rendición de cuentas de la SAM.

                                                                                                        17
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