CÓMO ARMAR UNA CLÍNICA PARA GATOS - Tour Royal Canin Argentina 2013
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Diego Esteban Saltiveri Tot Cat Clínica Felina Noviembre 2013 ! ! CÓMO ARMAR UNA CLÍNICA PARA GATOS Tour Royal Canin Argentina 2013 ! En el año 1993 la clínica donde trabajo, Tot Cat, fue inaugurada por un veterinario un tanto visionario del que sería el negocio de futuro dentro de la clínica de pequeños animales. En el año postolímpico barcelonés la proporción de felinos atendidos en las clínicas era mínima y un servidor, estudiante de primer año de veterinaria, atendía en calidad de prácticas a la clínica con la ilusión del que descubre una enfermedad, una característica, un nuevo truco del manejo o porque no, una nueva descarga de adrenalina tras conseguir manejar a más de un gato con carácter difícil (ahora se que por miedo). Desde entonces, el “negocio felino” ha cambiado y en nuestro país se ha reconocido recientemente la especialidad en medicina felina creándose la Acreditación en Medicina Felina por AVEPA (Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales). Hoy en día, los compañeros y compañeras interesados en la medicina felina ya son muchos y suele ser una disciplina con gran aceptación en los distintos congresos y programas de formación continuada. ! Cada vez hay más gatos en España y cada vez están más presentes en nuestras clínicas. Aunque no se tienen datos fiables de la población felina, existen entre 2,8 y 3 millones de gatos, y este número va aumentando lentamente a un ritmo constante durante los últimos años. En países como Reino Unido y Estados Unidos el gato ya es el animal de compañía más numeroso. Algunos motivos de dicha tendencia son el estilo de vida de los propietarios, cada vez más viviendo solos y en pisos cada día más caros. ! Los gatos no son perros pequeños y ello supone diferencias en el manejo, diagnóstico y tratamiento. Los propietarios cada vez demandan más calidad en el tratamiento y una !1
atención médica que tenga en cuenta las necesidades de sus mascotas. Con un número de gatos que aumenta y la presión sobre nuestras clínicas creciendo, tener satisfechas las expectativas de los clientes es cada día más importante. Ser proactivo es una característica de éxito en la mayoría de los casos de la relación veterinario-cliente. ! La mayoría de propietarios de gato tienen entre 34 y 44 años, una etapa de la vida donde la escasez de tiempo, la familia y la carrera profesional ejercen una gran presión y la independencia del gato lo hacen ideal en sus ajetreadas vidas. La esperanza de vida actual del gato es de 12 a 15 años, y cada vez más gatos viven 15 o más. Así pues, además de haber cada vez más gatos, éstos viven más tiempo. Recientemente en nuestra clínica visitamos una gata de 27 años y ello nos hace pensar en que actualmente gatos de 15 a 20 años sean lo que hace 20 años eran los de 10 a 15, porque no es extraordinario encontrar gatos que fallecen con edades cercanas a los 20 años. ! Las medidas prácticas y de diseño a implementar comprenden desde la sala de espera a las consultas, el equipamiento e incluso la manera de hospitalizar. Los propietarios seguramente agradecerán que les proporcionemos información por escrito para que la puedan leer al marcharse a casa, así como que el personal de la clínica sepa identificar y evitar las causas que producen malestar en los gatos. ! Puntos básicos: ! Educación y formación en la cría de gatos, manejo, comportamiento, medicina, cirugía y creación y mantenimiento de un ambiente pro-felino en el seno de la clínica. Estar familiarizado con las diferentes razas de gatos así como algunas de sus características básicas. Flexibilidad en dar citas a gatos que fueron difíciles en visitas previas, por ansiedad o agresividad. Recordar que el dicho “vísteme despacio que tengo prisa” sirve para la mayoría de gatos. Deben planearse visitas más largas si necesitamos más tiempo para explicar adecuadamente una analítica, una enfermedad compleja… Seguridad en la clínica. Asegúrese que el personal tenga en mente que las puertas y ventanas deben estar cerradas. Los gatos estarán dentro de los transportines para ser llevados !2
dentro de la clínica. Las jaulas deben ser seguras y tener cierres que los gatos no puedan abrir por los listos a la par que aburridos pacientes. Conocer cuando y a quién referir los casos difíciles (neurólogos, cardiólogos, oftalmólogos, dermatólogos o etólogos son consultados a menudo en nuestro centro). Ser conscientes de la sensibilidad felina a los olores- un perfume intenso o el uso indiscriminado de desodorantes pueden ser incómodos hasta para el gato más acostumbrado a los olores de la clínica. Se deben ventilar las consultas y aclarar completamente de cualquier desinfectante que así sea indicado por el fabricante. La instalación de Feliway® en difusores por toda la clínica está más que justificada. Entender que los gatos pueden tener relaciones muy diferentes entre sí. Cuando un propietario acuda con dos gatos muy unidos (p.e. Burmeses) se le debería permitir traerlos a la vez, evitando así problemas en su relación después de la visita. Ello es aún más importante en el caso de las hospitalizaciones. Pensar en el uniforme – el “efecto bata blanca” se ha demostrado en gatos y evitarla puede ser un cambio significativo para la clínica. En nuestro centro se intenta vestir uniformes con motivos “felinos” o bien colores azules, fucsia… todo excepto el verde o blanco clásicos. ! Sala de espera ! Aunque de manera ideal deberían estar completamente separados los gatos de los perros en la clínica, muchas clínicas tienen que adaptarse a sus instalaciones y hacer lo que puedan. Podría ayudar: -Crear una zona de la sala de espera para gatos, en la parte menos ajetreada de la clínica con la luz lo más tenue posible. -Asignar franjas horarias sólo para gatos. -A ser posible, aislar de los ruidos de la consulta. Proporcionar un estante elevado donde poner el transportín (en recepción y en la sala de espera), teniendo en cuenta que el tamaño del estante sea suficiente para evitar que caigan los transportines fácilmente. Colocar rótulos para que los propietarios de perros no dejen acercar a sus animales a los transportines de gato. Mostrar los cursos a los que el personal asiste así como afiliaciones a asociaciones y tener colgados pósters de razas de gato, fotos de !3
los gatos de nuestros clientes etc. Disponer de revistas o información para que puedan echarles un vistazo. Colgar una tablón de anuncios donde exponer los servicios de especialista, a domicilio, promociones y conferencias o fiestas para propietarios de gatos. Según el espacio disponible disponer de accesorios para gato. Tener en cuenta que sean adecuados para gatos y seguros (p.e. cierre de seguridad en collares), camas, juguetes seguros etc. ! Equipamiento ! Cualquier trabajo se hace más sencillo y agradable con el equipo adecuado. A continuación podrán encontrar algunas ideas sobre el equipo necesario para trabajar con gatos: ! General/ consultas/ equipo de zona de trabajo Utilizar agujas pequeñas para las inyecciones subcutáneas y para extracciones de sangre (23 y 25 G). Para las inyecciones intramusculares agujas de 25 G o de insulina. Cuando sea posible, utilizar tubos de recogida de muestras pequeños para reducir así el volumen de sangre necesario, aunque hay que tener en mente qué pruebas realizaremos y que volúmenes de muestra demanda el laboratorio para evitar tener que volver a pinchar al gato por falta de muestra. Considerar la opción de termómetros digitales flexibles que permita minimizar el estrés del gato, p.e. Flexi-firm® en Vetdirect,o Flexterm® en HenrySchein. Para auscultar a los gatos nítidamente existen trucos para evitar el ronroneo como abrir un grifo o poner un dedo en la nariz del gato. Usar desinfectantes para las manos, p.e. New Genn™, que ofrezcan seguridad y alto poder bactericida (incluyendo micobacterias), hongos, virus y esporas. También disponer de jabón desinfectante general para usar entre visitas. No estaría mal que el cliente presenciara la limpieza puesto que reafirmará su sensación de limpieza generada por el resto de la clínica. Existen estetoscópios de tamaño pediátrico más adecuados para la auscultación de los soplos de un gato, p.e. Littman Pediátrico®. !4
Utilizar tijeras o peladoras silenciosas ayudará a minimizar el estrés. Encender la máquina unos segundos antes de utilizarla. Es conveniente su limpieza rutinaria, afilado y engrasado para evitar daños en la piel. Equipo básico: - glucómetro-medidor de cetonas (beta-hidroxibutirato) - centrífuga pequeña - tiras de orina - lector de microhematocrito - refractómetro microscopio y portaobjetos para éste Sondas apropiadas del pulsioxímetro (lingual, rectal) Métodos de contención adaptados - Bozal para gato Bolsas de contención Oftalmoscopio directo, transiluminador y lente (p.e. 2.2D). ! Anestesia y Equipo de Cuidados Intensivos Métodos de dispensación de oxígeno de emergencia: - jaula de oxigenación - carro de anestesia portátil - collar isabelino para oxigenar Disponer de circuitos en T de Ayres y máscaras de anestesia para gato. En los pacientes difíciles de intubar puede ayudar introducir un catéter urinario canino como guía a través del tubo. Además es aconsejable no usar el globo del tubo o usar los que no tienen para evitar lesiones en tráquea más frecuentes que en la especie canina. Métodos de calentamiento activos: -Los Bair Huggers™ (Actamed) usados en pediatría se consideran el método más efectivo. Son equipos portátiles que expulsan aire caliente hacia mantas desechables que se sitúan debajo del paciente. Las mantas están hechas de plástico transparente que además van pegadas con adhesivo y permiten monitorizar la respiración. Aunque caras son una buena manera de mantener calientes a los gatos anestesiados, con tendencia conocida a la hipotermia. !5
-Los Snugglesafes™ son discos que se calientan en el microondas y mantienen la temperatura del paciente. En el momento que se calientan pueden aguantar hasta 12 horas calientes, además como no llevan cables y son a prueba de mordiscos son más seguros que las mantas eléctricas, y más fáciles de lavar. Incluso unos simples guantes de látex se pueden rellenar de agua caliente, se adaptan bien a la forma del gato, son baratos y pueden lavarse y recalentarse varias veces. Debe llevarse cuidado de no sobrepasar la temperatura y evitar quemaduras si están muy calientes y cerca de la piel. -También sirven las clásicas bolsas de agua caliente. Pueden calentarse en el microondas, son baratas y útiles en las cirugías por adaptarse bien al contorno del gato. -Los sueros utilizados deben calentarse o bien hacer circular el circuito por debajo de mantas o bolsas de agua. ! Equipo que no puede faltar Los nebulizadores se encuentran fácilmente disponibles en la mayoría de las farmacias (p.e., Medel™, Aerofamily™) y serán muy útiles en el tratamiento de los gatos con mucosidad, como en casos de coriza, rinitis crónica y neumonía. El gato se introduce en una jaula cerrada, que puede ser una caja de plástico trasparente, y el nebulizador se hace funcionar durante 20 minutos cada 4 a 8 horas. Para los casos de neumonía es mejor combinar el uso del nebulizador con el “coupage” para poder desprender las mucosidades de las vías bajas. El Aerokat™ sirve como cámara de inhalación para los gatos con enfermedades de las vías aéreas bajas. En un extremo se adapta el inhalador y en el otro, mediante mascarilla apta para el gato, el paciente. Para fomentar la ingesta de agua es aconsejable el uso de fuentes de agua, sobre todo en los casos de FLUTD y en gatos con insuficiencia renal crónica. Disponer de fraccionadores y dispensadores de pastillas. Collares isabelinos. Mejor los de plástico trasparente, que además de evitar autolesiones pueden servir como método de contención. Para los gatos cooperadores pueden emplearse collares que se puedan doblar hacia atrás ( p.e. Trimline – www. trimlineinc.com, o Buster en HenrySchein). Tubos nasoesofágicos ( 4 & 6 Fr) y tubos para esofagostomía, p.e. 14 o 16 Fr. Existen kits para la colocación de tubos de esofagostomía (Global Veterinary Products). !6
! Material para procedimientos más específicos En el gato que tengamos que transfundir debe comprobarse el grupo sanguíneo, A, B o AB mediante tarjetas de grupo sanguíneo (RapidVet –H™) y disponer de equipos con filtro para transfusión y bolsas para 50 ml de sangre. Reclutar un grupo de gatos donantes de sangre con sus grupos sanguíneos tipificados y recordar anotar el grupo sanguíneo en la ficha. En caso de disponer de endoscopio tener en cuenta el tamaño de sonda adecuado para gatos. Si se dispone de ecógrafo también recordar las sondas que sean más adecuadas para gatos (7,5 MHz, 10 MHz). ! Hospitalización Es muy importante recopilar el máximo de información sobre los hábitos del gato antes de su ingreso. Anotaremos que come, el tipo de arena al que está acostumbrado, si le gusta que le acicalen o cualquier conducta particular- poder predecir su comportamiento podrá ayudar a disminuir el estrés. Si el propietario desea dejar algún objeto que huela a su casa tenemos que aceptarlo. Mejor no dejar a los gatos en lugares muy concurridos, en el suelo o cerca de perros en la sala de espera. Si no podemos ingresar inmediatamente al gato es mejor cubrir con una toalla el transportín. Asegúrese de dejarlo en un lugar elevado y seguro. En términos generales, se recomienda separar a los perros y gatos. A ser posible organizar el horario para que perros y gatos se atiendan a diferentes horas para intervenciones o investigaciones. Las condiciones ideales de temperatura son de 22 a 24ºC y la humedad relativa del 35%. Pensar también en el diseño de la jaula, situación y materiales. El espacio destinado en la jaula y lo que ésta contenga pueden marcar la diferencia y hacer que se sienta a gusto el gato, que se relaje y que quiera comer y se recupere más rápido. Tener en cuenta que las enfermedades infecciosas felinas son frecuentes y muy contagiosas, sobretodo los virus respiratorios. Los gatos pueden no parecer enfermos, ser asintomáticos, y estar eliminando gran cantidad de virus (sobre todo herpesvirus). De hecho un gato eliminará más virus en condiciones de estrés y en este caso lo hará por todo el !7
hospital. Es de gran importancia lavarse las manos entre gatos y desinfectar todo: básculas, jaulas, transportines etc. ! Diseño y disposición de jaulas Mejor una jaula de diseño ancho pero no profundo para mejorar la accesibilidad. La altura debe permitir su fácil limpieza y extracción. Los gatos prefieren estar en alto y no a nivel del suelo. Sobre todo evitar poner como a vecino al típico Yorkie ladrando. Mejor no poner a los gatos frente a otros animales, incluyendo otros gatos. Tener en cuenta el tipo de malla o reja de la puerta por ser peligroso para sobretodo los gatitos. Los gatos tendrían que estar lo más lejos de las puertas de entrada, lavaderos de acero, teléfonos y cualquier fuente de ruido. Para los gatos más tímidos o enfermos, mejor la zona más tranquila pero accesible rápidamente. Aunque el acero inoxidable es fácil de limpiar, también es frío y ruidoso para un gato que se recupera de una anestesia, con lo que pongamos en su base tendrá mucha importancia. Además el efecto espejo de las paredes puede alterar a los gatos. Los materiales laminados serán más apropiados, por ser más calientes y fáciles de desinfectar. Si se dispone de espacio suficiente tener jaulas móviles hará posible llevar al gato a una sala más tranquila, permitir salir de la misma al gato y ser manejado con más facilidad. Habrá que prever una zona de aislamiento para gatos con Calicivirus o Herpesvirus, infecciones que se transmiten por el aire. También es mejor aislar a los portadores de Microsporum canis. ! Equipamiento de la jaula Una cama igloo o una simple caja de cartón dentro de la jaula servirá como perfecto escondite para el gato, hacienda su estancia más agradable. En la jaula: - Los muletones son un medio caliente que permite que la superficie se mantenga seca mientras se filtra la humedad (Kruse en HenrySchein o Vetbed). - Los gatos suelen escarbar y esconderse debajo del muletón, con lo que acabarán descansando sobre una superficie fría, así pues un igloo puede hacer las funciones de calentar y esconder a la vez. También puede ejercer las funciones de cama una bolsa de tela grande que además permitirá sacar del gato de la jaula dentro de ésta. Con una toalla enrollada a lo largo se puede crear una “salchicha” alrededor del gato. !8
Temperatura: - Convenientemente cubiertas por ropa pueden usarse esterillas calefactoras (tener cuidado de no quemar a gatos inmóviles). - Unas botellas con agua caliente también pueden servir. Aún así, si se utilizan, debe renovarse su agua a menudo ya que el contacto del gato con agua fría generaría el efecto contrario al deseado. Tener en cuenta la arena y el tipo de bandeja: - para un gato anciano o con dificultad en los movimientos una bandeja con el borde más bajo será de ayuda. - una bandeja cubierta ayudará al gato que prefiere que no se le vea. - también estará resguardada de las miradas de los demás una bandeja de perfil bajo dentro de una caja de cartón. - disponer de diferentes tipos de arena, así como de la no absorbente para recoger muestras de orina. Cubrir el frontal de la jaula con una toalla para dar al gato la sensación de estar escondido, pero asegúrese de revisar el estado del gato a menudo. Proveer de juguetes a los gatitos y a los gatos jóvenes; jugarán con ellos y además harán ejercicio. Recuerde desinfectar los juguetes después del alta del gatito. ! ! Manejo ! La manera cómo manejar al gato es vital. Los gatos se incomodan más a menudo en presencia de gente extraña que la mayoría de los perros y, debido a la sutileza de su comunicación, son más fácilmente malinterpretados. El manejo adecuado del gato, aún en las situaciones más comunes, es algo muy importante en lo que a menudo no se repara. A continuación se recogen una serie de trucos generales, así como técnicas más específicas, que creemos esenciales en el camino hacia ser una clínica felina. Ensayar las técnicas de manejo con los/las ATV de la clínica- rápidamente uno se da cuenta de los que disfrutan y lo hacen mejor que otros/as: destinar a éstos/as para los pacientes felinos. Responsabilizarles de transmitir sus habilidades al resto de los compañeros- se trata de técnica y confianza. Trucos de manejo en general !9
Tener en cuenta que a veces “menos es más” y puede evitar que el gato se vuelva agresivo en un instante. Suelen responder bien a menor inmovilización. Aproximarse siempre al gato de forma tranquila. Nunca mirar directamente a los ojos del gato- mirar a un punto detrás del mismo. Acariciarle y hablar mientras se le saca del transportín si lo permite. Frotar las manos en las zonas productoras de feromonas del gato (sobre la nariz y zona pre-auricular). El gato presionará a menudo su cabeza sobre tus manos y ello impresionará al propietario. Después de sacarlo del transportín dejar reposar al gato, acariciarle mientras se habla o dejarle merodear por la consulta por unos minutos. Evitar los ruidos o timbres y las luces demasiado intensas mientras el gato se aclimata. Hablar al gato de forma tranquila, despacio y en un tono calmado, moviéndose despacio y sin movimientos bruscos. Hay gente que considera que agacharse y estar en el suelo junto al gato ayuda a calmarle y permite manejarle mejor. Realizar una parte del examen clínico fuera del alcance de su mirada. Por norma general no es aceptable la inmovilización por el pescuezo en gatos. Se desconoce si dicha inmovilización, a pesar de funcionar, es desagradable o incluso dolorosa en gatos. Un buen manejo con toallas o incluso evitando llevar el gato al “limite” evitará la necesidad de ello. Empezar con lo menos invasivo acabando con lo que vaya a molestar más al gato, como tomarle la temperatura rectal (no olvidar lubricar el termómetro). Tener toallas gruesas a mano para inmovilizar si es necesario. Moverse por una superficie resbaladiza es muy estresante. Una toalla o una alfombra de plástico ayudará a mejorar la adherencia. Felifriend® ( complementando a Feliway®) es de gran utilidad. A veces se da la paradoja de crear una reacción defensiva cuando el gato detecta la presencia del humano que asocia a hostilidad. El gato parecerá que entre en estado de pánico cuando se crea el conflicto entre lo que ve y lo que indica su sistema límbico. Es mejor anestesiar en lugar de enfrentarse a un gato estresado por la contención física. Utilizar batas de algodón para evitar la electricidad estática. ! Manejo de gatos durante la hospitalización Tratar a los gatos de forma suave y no insistir cuando haya mucho ajetreo alrededor. Limitar el número de personas que estén en el área y tratar de verlo desde el punto de vista del gato, así como desde el sentido auditivo y olfativo felino. !10
La música tranquila puede ejercer un efecto relajante. Reservar una zona tranquila de la clínica para extracciones de sangre, medir la presión arterial, inducir anestesia o realizar intervenciones menores. Formar al personal sobre conductas que puedan molestar a ciertos gatos como acariciar o cepillar bruscamente, la vigilancia continua, etc. A ser posible intentar que las visitas de los propietarios se lleven a cabo en una sala separada. Observar cuidadosamente el comportamiento de cada gato para así poder realizar los cambios oportunos lo antes posible. Pensar en el impacto que tendrá lavar los comederos o el instrumental quirúrgico en un lavadero de acero inoxidable, dejando cada pieza de forma brusca en el escurridor. Esto puede ser un problema cuando el espacio de la clínica es reducido y sirve para más de una cosa. ! Trucos para medir la presión arterial Toda clínica felina que se precie debe disponer de un monitor de presión arterial y, lo más importante, usarlo a menudo. Una vez más, enseñar a las enfermeras a tomar la presión en una zona tranquila, dando tiempo a que el gato se aclimate, asegurará nuestro éxito. En un paciente despierto los aparatos Doppler son más fiables que los oscilométricos, por los problemas que éstos tienen para detectar el pulso sin el animal anestesiado (debido al movimiento, el ritmo cardíaco rápido y pequeño tamaño). Es muy importante que el manguito sea del tamaño correcto. El ancho del manguito tendría que ser aproximadamente el 40% de la circunferencia del brazo. Los manguitos de 2,5 cm suelen ir bien a la mayoría de gatos. Para los más pequeños los de 1,9 cm se adaptarán bien. Se puede medir la presión arterial en ambos miembros anteriores así como en la cola. Los manguitos más habituales están hechos de vinilo (p.e. Johnson & Johnson) o látex (p.e. Hokanson). Los manguitos de vinilo tienen una marca en forma de flecha que debe coincidir con la arteria. Como sólo se inflará la mitad del manguito debe colocarse bien y asegurar un correcto inflado, para evitar lecturas erróneas. Colocar el manguito puede ser algo difícil en gatos conscientes, además son de uso único en teoría aunque se puedan reutilizar. El velcro de dichos manguitos a veces se suelta y aunque son más baratos que los de látex necesitan reemplazarse más a menudo. Los manguitos de látex se inflan en toda su extensión y son más fáciles de colocar. Son más flexibles, el velcro más duradero y aunque más caros, se pueden utilizar por más tiempo que los de vinilo. Debe revisarse su integridad a menudo y que no existan zonas frágiles. !11
El estrés es la causa más frecuente de errores en la medición de la presión arterial, con lo que cualquier estrategia que lo minimice será importante. Dicha disminución en el estrés se puede conseguir de las siguientes maneras: -La presión arterial se debe medir en una zona tranquila de la clínica, lejos de ruidos, otros animales o el timbre del teléfono. -El uso de auriculares mitigará el ruido del Doppler. -Antes de empezar a medir la presión arterial, es importante dejar aclimatar al gato durante 10 minutos dejándole merodear por la consulta o estar tranquilo en el transportín. -La inmovilización debe ser la mínima posible para reducir el estrés. Una de las manos se situará detrás del codo para evitar que el gato retire el brazo, a veces es lo único necesario. -En lugar de depilar el pelo se puede usar alcohol. Así se evitará el estrés de la peladora y se obtendrá un buen contacto incluso en gatos de pelo largo. Si al gato le molestara el alcohol usar agua en su lugar. Sobre todo NO aplicar alcohol a la sonda ya que la podría dañar. -Cuando no se puedan utilizar los auriculares es mejor que el gel se aplique a la sonda apagada y con el volumen al mínimo. Colocar la sonda y cuando la posición sea la adecuada encender el Doppler y subir el volumen. Así se evitará que el gato se asuste con el ruido que emite la sonda Doppler al moverla por la piel. En este caso el volumen tendrá que ser el mínimo y apagar el Doppler antes de retirar la sonda. -El manguito se tiene que inflar de forma gradual y suavemente. Si lo hiciéramos bruscamente el gato se podría asustar, perderíamos el pulso o incluso podría hacer que la medición fuera mayor. Cuando ocurra, la primera medición será mayor que el resto y ésta no contará para la media. De forma alternativa se puede inflar y desinflar varias veces el manguito antes de empezar las mediciones, facilitando la tolerancia del gato al procedimiento. -Cuando el gato no tolera que le toquen las extremidades la base de la cola es una buena alternativa. Los problemas para encontrar el pulso se pueden solventar con los siguientes trucos: Usar alcohol para separar el pelo Usar mucha cantidad de gel y dar tiempo a que éste se distribuya por el pelo Sostener la sonda de forma longitudinal al brazo o la cola y conseguir que los cristales del Doppler se orienten en la arteria dando mejor señal Evitar ejercer mucha presión en el vaso ya que lo colapsaría y no se oiría nada. !12
! Nutrición Es conveniente tener básculas pediátricas en todas las consultas o bien una en el lugar más tranquilo. Mejor que no sea en la sala de espera en medio de todos los perros. Nunca asumir que todos los gatos pesan lo mismo; el peso medio de los gatos adultos va de 3 a 6 kg, pero incluso existen excepciones a esta regla, como un gato que visité recientemente de 17 kg. Un gato joven o de mediana edad se debería pesar como mínimo una vez al año aprovechando el momento de la vacunación. Calcular el cambio de peso en porcentaje para hacer más tangible al propietario la tendencia de su gato, p.e. una pérdida de 0,3 kg en un gato de 3,3 kg no parece mucho, pero si lo comparan con el 10% de pérdida de su propio peso podrán hacerse una idea exacta de lo que significa. Para los gatos mayores (más de 12 años) la frecuencia debe ser de 6 meses. En el caso de gatos con enfermedades que cursen con pérdida de peso o de apetito, o en los que tengan sobrepeso y sigan una dieta para adelgazar, se pesarán en intervalos de una a ocho semanas. Los gatos hospitalizados se deben pesar a diario. Si no disponemos de báscula en la consulta, podemos pesar al gato dentro del transportín en lugar de directamente en la básculas; será más práctico y más fiable cuando el gato no se queda quieto, más seguro e higiénico. Las básculas de calidad retienen la información del peso una vez se ha obtenido y son lo suficientemente grandes para que el gato se siente en éstas sin estar en el transportín. ! Nutrición clínica A un gato hospitalizado se le tiene que ofrecer comida nutritiva y apetecible. No está de más tener anotadas las preferencias de cada gato que se ingrese y tener una buena variedad de comida para gatos. (UC Davis dispone de una plantilla sencilla en www.vmth.ucdavis.edu/vmth/services/ nutrition/nutrition.html). Si no se satisfacen las necesidades nutricionales disminuirá la función del sistema inmune y aumentará el riesgo de sepsis, reduciéndose la capacidad de cicatrización, además de producir debilidad muscular y alterar el metabolismo de los fármacos. Los gatos pueden padecer lipidosis hepática después de incluso poco tiempo de ayuno. En gatos hospitalizados predomina un estado hipermetabólico que, unido al ayuno, rápidamente lleva a la depleción !13
proteica y malnutrición, que serán favorecedores de fallo multiorgánico. Siempre hay que calcular las necesidades energéticas del gato y asegurar que están cubiertas con la cantidad y el tipo de comida que toma. ! Manejo del gato anoréxico Va a ser difícil persuadir a un gato a que coma pero es obvio que es muy importante para su recuperación. Trucos: -Cuando el dolor es el causante de la anorexia debe identificarse y tratarse. -La deshidratación y los desequilibrios electrolíticos deben solventarse mediante fluidoterapia endovenosa. -Se debe cuantificar la condición corporal y pesar al gato a diario. -Reducir cualquier fuente de estrés ambiental, p.e. perros, ruidos, olores desagradables. -Ofrecer la comida a la que el gato esté habituado- los gatos son tremendamente rutinarios también en sus preferencias alimentarias (recopilar dicha información al ingresarles). -Aumentar la palatabilidad de la comida, p.e. añadir saborizantes, aumentar el contenido en grasa/proteína, cambiar la textura o la consistencia. -Tentarles untando en la cara o la pata una pequeña cantidad de comida (p.e. Hill’s a/ d). Así se estimula el lamido y pueden acabar por comer el resto del alimento. -Se debería descubrir su alimento preferido y empezar por éste p.e. pescado hervido, pollo... -Tener cuidado al preparar la comida en presencia de gatos con náuseas. -Ofrecer pequeñas cantidades de comida y limpiar los restos de comida del comedero entre tomas. -Usar comederos anchos para evitar que los bigotes del gato toquen los bordes. -Se sabe que los comederos de plástico retienen los olores y que los gatos prefieren los de cerámica, acero inoxidable o vidrio-además serán mas limpios y fáciles de desinfectar. -Acariciar suavemente también puede hacer que coma un gato. -Cubrir la jaula con una toalla o poner la comida dentro de una caja de cartón puede estimular a comer a los gatos más nerviosos. -Cuando los trucos descritos no funcionan, se puede intentar con los estimulantes del apetito, p.e. ciproheptadina o mirtazapina ! !14
Nutrición enteral La alimentación enteral asistida se debería iniciar en cualquier paciente que no haya ingerido la cantidad de comida que cubra sus necesidades energéticas durante los últimos tres o más días. También son candidatos a su uso los gatos que hayan perdido el 10% de su peso o si hay motivos por los que aumenten sus necesidades (traumatismo, cirugía, enfermedad) y no se hayan compensado de forma voluntaria. Cuando se utilice la alimentación con jeringa tener en cuenta que puede aumentar las posibilidades de generar aversión a la comida. Además es muy difícil llegar a las necesidades energéticas por esta vía y existe siempre el riesgo de la aspiración. La alimentación por tubos nasoesofágicos es muy útil y apropiada en la nutrición por espacios cortos de tiempo (máximo una semana). Cuando se necesite nutrición enteral para su uso prolongado en el gato usar los tubos de esofagostomía o gastrostomía. Utilizar siempre alimentos pensados para el gato. Las dietas de humana no se deben usar por no satisfacer los requerimientos energéticos y contener a menudo cebolla que dañaría los eritrocitos del gato ocasionando una anemia hemolítica. La aversión a la comida complica muchas veces la anorexia de los gatos hospitalizados. Forzar a un gato que tiene náuseas a comer un alimento hará que lo rechace para siempre. Por lo tanto, nunca dejar la comida permanentemente en la jaula si no la come porque puede hacer que el gato se sienta peor. ! Analgesia En los gatos el dolor puede ser difícil de reconocer. A veces el gato sólo demuestra cambios sutiles tales como esconderse al fondo de la jaula, encorvarse, moverse menos, la taquipnea, el chirriar los dientes, el ptialismo o no querer salir pero sin signos claros de molestia alguna. Puede ser difícil escoger el analgésico ideal, sencillamente porque hay pocos analgésicos para su uso en el gato durante mucho tiempo. El uso de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) es de mucha utilidad pero se debe tener cuidado, sobre todo pensando en sus potenciales daños renales o hepáticos. Cuando sea posible debe evitarse el uso de AINEs en los gatos con la función renal reducida, o como mínimo utilizarlos a dosis reducidas, en gatos con insuficiencia renal leve y bien hidratados. !15
El meloxicam oral es el fármaco más interesante para la mayoría de las situaciones y permite ajustar la dosis mejor que en otros AINEs. También se puede utilizar carprofeno inyectable para el control del dolor postoperatorio. En los gatos hospitalizados que requieran una analgesia más potente podemos utilizar la buprenorfina, opiáceo útil en caso de dolor moderado. Se puede administrar por vía intramuscular, subcutánea, endovenosa y se absorbe a través de la mucosa oral de manera muy eficaz y evitando la inyección, aunque no está registrado para su uso por esta vía. Tanto la buprenorfina como otros opiáceos se pueden administrar en infusión (p.e. morfina) o en forma de parche (p.e. Durogesic®). En caso de dolor severo se puede administrar la petidina, un mórfico de acción más corta, cada 4 horas. ! Medicando a gatos El mero hecho de tener que medicar a un gato, o la medicación en sí misma, es una fuente de estrés sobradamente conocida para el gato, el propietario o el personal de la clínica. Las empresas farmacéuticas empiezan a crear una gama más amplia de productos dirigida a los gatos y diseñados para que medicar a un gato sea más sencillo y agradable para éste. Muchos de nuestros clientes no sabrán recoger una muestra de orina, la manera cómo administrar fármacos en forma de comprimidos, cremas o geles, por lo que la forma de administrar una medicación deberá ser explicada y demostrada, al menos la primera vez, para asegurar que se cumplan nuestras prescripciones. Como siempre se aplicará el sentido común y no será oportuno darle una pastilla a un gato que acaba de asustarse. Nos debemos asegurar que el gato ha sido pesado antes de medicarle en lugar de asumir que todo gato pesa 4 kg. El peso de un gato puede variar mucho; la mayoría pesa entre 3 y 6 kg, por lo que en la mayoría de las medicaciones estaríamos infra o sobredosificando. Tanto la dosis de la medicación, calorías, como los fluidos se ajustarán en función del peso ideal del gato rehidratado. ! Consejos generales Conseguir que la visita al veterinario sea relajada para los propietarios y sus mascotas empieza antes de entrar por la puerta principal de la clínica. Los propietarios podrán llegar agotados, heridos o alterados, casi como sus gatos y a partir de entonces empieza lo peor! Con cada visita conflictiva el estrés empieza antes y nuestro trabajo se complica más. Muchos tratamientos se volverán cada vez más impracticables; las analíticas de sangre se harán difíciles de interpretar y necesitaremos anestesia (quizás más dosis incluso). !16
Aconsejar a los clientes sobre la mejor manera de traer al gato a la clínica y hacer menos estresante la visita tendrá un gran efecto. Cuando el gato abandone la clínica, cada cliente debería llevar consigo una lista de consejos para el postoperatorio, medicaciones, próximo control... Tendrán que asimilar las distintas formas de administración de medicaciones, próximo control. Se considera que los pacientes retienen el 80 por ciento de lo que les acaba de explicar su médico al salir de la consulta , y el 50 por ciento cuando están marchándose del hospital. Tendríamos que pensar que los propietarios de gatos retienen la misma cantidad de información. Debemos entender que la información escrita como los folletos informativos de GEMFE (descargables de la web), que se puedan llevar a casa y leer, son la solución al problema. ! Consejos para el transporte a la clínica Trucos sobre el viaje y los transportines: -Se prefieren los transportines de plástico abiertos por arriba- son más robustos, fáciles de abrir y sacar al gato y más cómodos de limpiar. -Los gatos deberán ir cada uno en un transportín- incluso los gatos que están más unidos pueden atacarse cuando se estresan. -Cubrir el transportín durante el viaje, ya que en la oscuridad los gatos se relajan. -Rociar con Feliway® la toalla de dentro del transportín 30 minutos antes del viaje. Consejos para que la vuelta a casa no altere la armonía entre gatos Cuando el gato vuelva a casa olerá irremediablemente a la clínica. Esta “carga de olores” será el estímulo para que incluso en el caso de gatos que estén muy unidos se dé una agresión hacia el gato que hemos tratado en la clínica. Si el gato padece dolor y el perro o gato que lo “recibe” está fuerte y en forma, se establecerán asociaciones negativas que llevarán al deterioro de su relación. Algunos trucos: -Para que el gato huela a casa poner dentro del transportín ropa usada, guardada en bolsas herméticas que conservarán los olores en cierta manera, y conseguirá que el proceso de “sentirse como en casa” empiece antes. -Es prudente separar a los gatos las primeras 12 a 24 horas. Los propietarios podrán cepillar y acariciar a ambos gatos y así intercambiar los olores, y el olor de la clínica será menos evidente antes del encuentro. !17
-Los propietarios deberán supervisar los encuentros entre gatos y asegurar que el gato que llega tenga cubiertas sus necesidades. En los casos donde el gato sea más sensible, sobre todo si tuvo problemas de conducta en el pasado, como en casos de agresividad o eliminación inadecuada asociada a estrés, sugeriremos que la introducción sea gradual y según pautas muy concretas. -Usar Feliway® para el ambiente antes de la vuelta a casa suele ser útil para reducir la tensión en una casa con muchos gatos, así como mejorar la adaptación a cualquier cambio en el hogar. -En los casos de hospitalizaciones largas, será adecuado restringir el acceso a toda la casa y ir permitiendo gradualmente más habitaciones, de la misma manera que en las mudanzas. Además habrá que advertir que no se preste demasiada atención al gato que vuelve a casa. Si los problemas se hacen evidentes es mejor pedir cita con el etólogo. Un buen consejo sobre comportamiento será la mejor manera de hacer la vuelta a casa lo menos estresante posible y el cliente lo agradecerá. ! !18
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