EL EMPRENDIMIENTO LIGADO A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS: STARTUPS, OPORTUNIDADES Y RETOS
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EL EMPRENDIMIENTO LIGADO A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS: STARTUPS, OPORTUNIDADES Y RETOS Ricardo Francisco Reier Forradellas Universidad Católica de Ávila, Grupo de Investigación Dekis, España RESUMEN Se suele afirmar de forma genérica que la principal fuente de riqueza a nivel mundial se basa en el desarrollo e implantación de ideas innovadoras. Son estas ideas innovadoras las que repercuten directamente en el avance de la sociedad. En este sentido, la definición del concepto Startup viene ligado al propio proceso de emprendimiento ligado al desarrollo tecnológico. Este nuevo concepto ha desarrollado un nuevo ecosistema empresarial definido por un clima de completa interconexión y competencia. En el presente trabajo se tratará de analizar esta nueva realidad en la que se hace necesario que los nuevos emprendedores aprovechen las nuevas herramientas digitales para poder consolidar y potenciar sus negocios, llegando a nuevos clientes en un entorno absolutamente globalizado. Lógicamente, la propia definición del concepto Startup se refiere a “empresa de reciente creación de base tecnológica que operan en ambientes de incertidumbre” por lo que, más allá de las oportunidades que presentan las nuevas tecnologías de la información puestas al servicio del emprendimiento, los riesgos y retos que presenta el proyecto son también mayúsculas. PALABRAS CLAVE: emprendimiento, innovación, startup. ABSTRACT It is often stated generically that the main source of wealth worldwide is based on the development and implementation of innovative ideas. It is these innovative ideas that have a direct impact on the advancement of society. In this sense, the definition of the "startup" concept is linked to the very process of entrepreneurship linked to technological development. This new concept has developed a new entrepreneurial ecosystem defined by a climate of complete interconnection and competition. This paper will try to analyse this new reality in which it is necessary for new entrepreneurs to take advantage of the new digital tools to consolidate and strengthen their businesses, reaching new customers in an absolutely globalised environment. Logically, the very definition of the startup concept refers to "a recently created technology-based company operating in an uncertain environment", so that, beyond the opportunities presented by the new information technologies at the service of entrepreneurship, the risks and challenges presented by the project are also capitalised. KEY WORDS: entrepreneurship, innovation, startup 1. INTRODUCCIÓN El desarrollo de ideas innovadoras y su puesta en marcha ha sido, a lo largo de toda la historia, el principal factor de desarrollo de cualquier sociedad. No obstante, hay que tener claro que lo verdaderamente importante no es la idea en sí, sino la capacidad de llevarla a cabo. Es decir, la famosa frase de Henry Ford en 1906 “voy a construir un coche para el pueblo, el automóvil universal” se hubiera quedado en una simple idea si no se hubieran aplicado las teorías de Taylor sobre división del trabajo aplicadas a cadenas de montaje, que dio lugar al famoso Ford T. Lo mismo sucedería posteriormente en 1928 con el descubrimiento de la penicilina por parte de Alexander Fleming, o del primer navegador web del mundo en 1990 por parte del equipo dirigido por Tim Berners-Lee.
Los dos conceptos básicos de lo señalado anteriormente son innovación y emprendimiento. Por innovación, de forma general, se suele entender “todo cambio que genere valor” (Mulet Meliá y Mangas Lavería, 2012). El concepto de emprendimiento, también igual de amplio e inabarcable que el concepto anterior, suele hacer referencia al inicio de cualquier actividad que exige o requiere esfuerzo o trabajo, relacionándolo directamente con la cualidad y el concepto de emprender. Lógicamente, ligándolo al ámbito empresarial, se refiere a la capacidad de “emprender” (llevar a cabo) un modelo de negocio. Tradicionalmente, la figura del emprendedor como protagonista del desarrollo económico no es nueva, siendo quizás el economista austro-estadounidense Joseph Shumpeter el que puso más de relieve la figura del emprendedor en diferencia con el de gestor, acentuando la actuación innovadora del empresario (Nicolás Martínez y Rubio Bañón, 2020). Ambos conceptos son imprescindibles y indisolubles en los actuales modelos de negocio. La competencia de innovación enfocada a la capacidad de crear nuevas combinaciones de ideas y procesos que sean capaces de dar respuesta y satisfacción a una serie de necesidades; y la competencia de emprendimiento como la capacidad de orientar y coordinar acciones y resultados para materializar los procesos e ideas en productos y servicios. Como ya señalaba Corredor en el año 2007, “las teorías asociadas al emprendimiento y la innovación determinaron que la función del emprendedor es determinante en los procesos de innovación” (Corredor, 2007). En definitiva, referirse a los conceptos de innovación y emprendimiento es “hablar de liderazgo, inversión, política, proyectos, desafíos, oportunidades y otras palabras que incentiven a concretar la idea de emprender e innovar” (Vélez-Romero y Ortiz Restrepo, 2016). En relación con esta dimensión de las ideas innovadoras surge en los últimos tiempos una figura concreta, la denominada Startup. Por Startup, de forma general, se podría entender una "empresa de base tecnológica de nueva creación" (Macías Rodríguez, 2017). Este nuevo concepto ha desarrollado un nuevo ecosistema empresarial basado en proyectos empresariales de base tecnológica donde la innovación es una constante en todos ellos (Haeffele, Hobson, y Storr, 2020). El propio concepto de Startup define una nueva actividad empresarial de base tecnológica marcada por un clima de total incertidumbre: incertidumbre en cuanto a resultados, tecnología, competencia, etc. En definitiva, el concepto de Startup puede definirse como una forma alternativa de entender la empresa, su actividad, su servicio, su forma de financiación y su forma de crecimiento (Reier Forradellas et al., 2021). 2. DESARROLLO DE LA CUESTIÓN PLANTEADA Como se indicaba en el punto anterior, la definición del concepto Startup suele estar ligada al desarrollo tecnológico. De hecho, muchos autores relacionan la proliferación de este término en la revolución tecnológica del año 1981 (Bueno, 2008). A partir de este momento, se hace necesario mantener una constante actualización e innovación a nivel empresarial, con una necesidad de adaptación continua a los cambios del entorno. Por tanto, la innovación se convierte en un elemento crítico dentro de cualquier actividad empresarial. De hecho, esta capacidad de adaptación y flexibilidad será la clave del éxito o fracaso de las nuevas organizaciones empresariales. Es en esta dimensión sobre la que nace el concepto de Startup tal y como se conoce en la actualidad. No obstante, y desarrollando más el tema en cuestión, es habitual relacionar el concepto de Startup con el desarrollo de modelos de negocio innovadores iniciados en el área de Silicon Valley (Estados Unidos) hace décadas. De hecho, se suele señalar a la empresa Fairchild Semiconductor como pionera de este concepto. En 1957, ocho ingenieros abandonaron sus puestos de trabajo en la empresa californiana Shockley Labs para buscar financiación enfocada a un nuevo proyecto empresarial, dejando sus puestos de trabajo como empleados y fundando la primera Startup de la
historia: Fairchild Semiconductor. Atendiendo a diferentes aportaciones académicas, Knight y Cavusgil definen el concepto de Startup como "una organización empresarial que, desde sus inicios, pretende generar rendimientos por la aplicación de aquellos recursos adquiridos en el conocimiento de la venta de productos en varios países" (Knight y Cavusgil, 2005). Blank y Dorf se refieren como "una organización temporal en busca de un modelo de negocio rentable repetible y escalable" (Blank y Dorf, 2013). Osterwalder lo define como "una nueva metodología y herramienta empresarial que permite diseñar, reflexionar y mejorar los aspectos más relevantes para la puesta en marcha de un negocio a cualquier escala, en la dirección de una nueva generación de visionarios que buscan sustituir los modelos de negocio tradicionales" (Osterwalder y Pigneur, 2010). En definitiva, y en un intento de homogeneizar de alguna manera el conjunto de definiciones, se podría concluir que el concepto de Startup se refiere a "una institución humana diseñada para crear un producto en condiciones de extrema incertidumbre". Aunque no existe ninguna limitación o restricción en cuanto al sector en el que puede operar una Startup, la gran mayoría de las que existen hoy en día están orientadas a las TIC, sobre todo por la gran accesibilidad, versatilidad, globalidad y rentabilidad que puede llegar a deparar este campo. En definitiva, el panorama actual de las Startups va camino de convertirse en el paradigma global de la dinámica empresarial. La drástica evolución de la tecnología se ha convertido en una fuente inagotable de recursos que influyen decisivamente en todos los aspectos, incluyendo la feroz competencia que existe en todos los sectores y la globalidad de cualquier negocio. De hecho, los términos empresariales ligados al concepto inicial de Startup están hoy a la orden del día en cualquier ámbito empresarial y económico: lean startup, business model canvas, spin off, etc. La proliferación de Startups ha abierto un universo para quienes tienen una idea de negocio y quieren convertirla en un proyecto. Cuando se habla de Startups, el concepto de emprendimiento e innovación puede referirse a diferentes ámbitos de la dinámica empresarial: fnnovación enfocada en el producto o servicio final. Innovación enfocada a los procesos. Innovación centrada en el usuario. No obstante, aquellos modelos exitosos requieren la coordinación de todos los procesos anteriores. Figura 1. Diferentes niveles de Innovación Empresarial. Fuente: Elaboración Propia Uno de los principales factores de la actual importancia del término Startup es la creciente importancia que se relaciona entre la actividad empresarial como una de las fuerzas motrices que dinamiza y hace crecer las respectivas economías (como recogía el economista Shumpeter ya
señalado enteriormente). Siguiendo con la vertiente académica, el propio proceso emprendedor se ha relacionado con el desarrollo socioeconómico de una región concreta (Stel, Carree y Thurik, 2005). Otros autores han vinculado el proceso en términos de empleo, mejoras en la competitividad y desarrollo sostenible (Amorós y Poblete, 2013) (Amorós y Bosma, 2014). Igualmente, se ha tenido en cuenta la relación entre el desarrollo de la startup y la promoción del bienestar humano y la reducción de la pobreza y las desigualdades sociales (Sánchez, Postigo, Díaz y Hernández, 2012). Vinculándolo directamente a los aspectos tecnológicos, no cabe duda de que el entorno socioeconómico y tecnológico determina en gran medida la dinámica de la actividad emprendedora, incluyendo, lógicamente, el ámbito de las Startups (Acs y Amorós, 2008). Diversos autores llegan a vincular los propios factores del entorno y del marco institucional en los que opera la Startup como determinante en la definición de los perfiles emprendedores y en la capacidad de desarrollo y éxito del proceso (Díaz et al. 2010) (Díaz, Pulido y Hernández, 2005). Hay que señalar que el concepto Startup puede aplicarse a cualquier tipo de sector económico, es decir, aunque tengan un uso intensivo de componentes tecnológicos, sus resultados pueden aplicarse a cualquier sector de actividad, desde los más innovadores a los más tradicionales (Macías Rodríguez, 2017). 3. CONCLUSIONES La investigación en emprendimiento e innovación, como se ha visto en los puntos anteriores, ha cobrado en los últimos tiempos una especial importancia desde el ámbito académico a nivel mundial. Muchos de estos trabajos han ido dirigidos a intentar definir capacidades comunes o requisitos previos para el emprendedor. Otros han tratado de definir una especia de decálogo de buenas prácticas para otorgar más posibilidades de éxito al proceso. Sin embargo, dado que se está hablando de resultados empresariales en el mundo real, todas estas aportaciones, más allá de una base sólida de la que partir, no garantizan en absoluto el buen desarrollo del proceso, ni siquiera garantiza la supervivencia del modelo de negocio. Esta realidad es aún mayor en los planteamientos emprendedores definidos por las Startups: nuevas empresas ligadas al ámbito tecnológico en un entorno de total incertidumbre. Lo que si parece claro es la clara relación existente entre emprendimiento, desarrollo de Startups y desarrollo económico y bienestar. Quizás, los tres factores que ayudan a diferenciar una Startups de cualquier empresa tradicional son los siguientes, y van más allá del sector de actividad en el que opere la organización: • El concepto innovador en el proceso. Es decir, aún operando en un sector tradicional la apuesta por la innovación debe ser la base del negocio. • La base tecnológica del modelo. Como se ha venido señalando, la apuesta por un modelo de negocio basado en la tecnología es una de las señas de identidad del proceso. • Escalabilidad y perfil del emprendedor/emprendedores. Cuando nos referimos al perfil del grupo emprendedor (puede incluso tratarse de una empresa, organización, etc.) se trata de poner de manifiesto la apuesta global por la tecnología y la innovación en todo el proceso, no solo en aspectos puntuales. Es decir, se trata de modelos de negocio en los que la transformación digital adquiere un componente global, más allá de aspectos puntuales como venta online, presencia digital, marketing digital, etc. Otro aspecto básico es la escalabilidad, es decir, la capacidad de que los ingresos aumenten en mayor proporción que los gastos al tener la capacidad de aumentar potencialmente el número de usuarios debido al uso de las nuevas tecnologías. Como conclusión final sería necesario tener en cuenta que el proceso de digitalización y de innovación tecnológica no es un fin en si mismo, sino que es un medio para la supervivencia del negocio lo que implica, lógicamente, su sostenibilidad financiera. El objetivo último de cualquier
Startup es su sostenibilidad financiera, es decir, la generación de los ingresos necesarios para su mantenimiento y crecimiento. Sin esta premisa fundamental, se quedaría en papel mojado todo lo señalado con anterioridad. Como señalaba el economista Shumpeter –ya mencionado con anterioridad-, el papel del empresario-emprendedor no es desarrollar una invención o innovación, sino ser capaz de aplicar esta innovación al mercado para poder comercializarla con éxito. Bibliografía Acs, Z.J., y Amorós, J.E. Introduction: the startup process. Estudios de Economía, 35(2), 121-132.(2008). Amorós, J. E., y Poblete, C. Aspiraciones de los Emprendedores en Chile y el Mundo 2012. Recuperado de http://negocios.udd.cl/gemchile/files/2014/10/GEMChile-2012-Reporte-Aspiracion-Emprendedora. pdf. (2013). Amorós, J. E., y Bosma, N. Global Entrepreneurship Monitor 2013 - Global Report. Recuperado de http:// www.gemconsortium.org/report/48772. (2014). Blank, S. y Dorf, B. El Manual del Emprendedor. Editorial Gestión 2000, 1ª ed. México D.F., México (2013). Corredor, D. Hacia un modelo de emprendimiento universitario. Apuntes del Cenes, 27 (43), 275-292 (2007) Díaz, J.C., Pulido, U., y Hernández, R. Teoría económica institucional y creación de empresas. Investigaciones Europeas de Dirección y Economía de la Empresa, 11(3), 209-230. (2005). Díaz, J.C., Hernández, R., Sánchez, M.C., y Postigo, M.V. Actividad emprendedora y género. Un estudio comparativo. Revista Europea de Dirección y Economía de la Empresa, 19(2), 83-98. (2010). Haeffele, S., Hobson, A. y Storr, V.H. Coming back from Covid-19: lessons in entrepreneurship from disaster recovery research. SSRN Electronic Journal. l. https://doi.org/10.2139/ssrn.3592966 (2020). Knight, G., y Cavusgil, T. A taxonomy of Born-global firms. Management International Review, 45, 645-665. (2005). Macías Rodríguez, M. El camino para innovar: como pasar de la idea al modelo de negocio creando valor para tus clientes. Deusto Ediciones. 1ª ed. Barcelona, España. (2017). Mulet Meliá, J., Mangas Lavería, J.J. Los sistemas regionales de innovación. Colección Mediterráneo Económico: Innovación y Desarrollo Económico 17, 65-99 (2012). Nicolás Martínez, C. y Rubio Bañón, A. Emprendimiento en épocas de crisis. Small Business International Review, 4 (2), 53-66 (2020). Osterwalder, A. y Pigneur, Y. Generación de Modelos de Negocio. Deusto S.A. Ediciones 1ª ed. Baecelona, España. (2011). Reier Forradellas, R.F., Náñez Alonso, S.L., Jorge-Vázquez, J., Echarte Fernández, M.A. y Vidal
Miró, N. Entrepreneurship, sport, sustainability and integration: a business model in the low-season tourism sector. Social Sciences, 10 (117) (2021). Stel, A., Carree, M., y Thurik, R. The effect of entrepreneurial activity on national economic growth. Small Business Economics, 24, 311-321. (2005). Vélez-Romero, X. y Ortiz Restrepo, S. Emprendimiento e innovación: una aproximación teórica. Dominio de las Ciencias, 2(4), 346-369 (2016).
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