El síndrome de pérdida de colmenas en otoño/ invierno
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El síndrome de pérdida de colmenas en otoño/ invierno J.M. FLORES, F. PADILLA, F. CAMPANO y S. GIL Grupo de investigación: Mejora y Conservación de Recursos Genéticos de Animales Domésticos. Unidad de Apicultura Departamento de Zoología. Universidad de Córdoba. Edificio C-1. Campus de Rabanales. 14071 Córdoba. Email: ba1flsej@uco.es web: http://www.uco.es/apicultura P ara un ganadero, que se como algo “normal”. Pues buenas condiciones, también le murieran cada año el bien, desgraciadamente esa lo es que cuantas menos col- 25% de las vacas, las es la situación de muchos de menas se pierdan, menos ten- ovejas o los cerdos; sería una nosotros, que nos autopersua- dremos que recuperar, y que situación insostenible. dimos pensando “en primave- no se nos olvide añadir la Probablemente haría años ra las recupero”. larga lista de perjuicios y tare- que su explotación habría Aunque es cierto que el censo as que la pérdida implica. Sin desaparecido. Pero aún más de colmenas se puede recu- ir más lejos, recuperar y lim- grave sería si el ganadero perar con relativa facilidad la piar cajas, seguramente per- considerara esas pérdidas siguiente primavera si se dan der la cera atacada por la poli- Varroa es una de las grandes amenazas que pueden provocar la pérdida de colmenas en invierno. nº 96 octubre-diciembre 2009 5
Cuando se reduce la población podemos disminuir el volumen de la colmena colocando una tabla. A nosotros nos gusta dejar algún cuadro al otro lado, previniendo una posible recuperación de las colmenas (Fig. 2 a), pues un retraso en la visita puede llevarnos a situaciones no deseadas (Fig. 2 b- En página 8). lla y limpiar y recuperar los publicado en anteriores pues en materia. marcos, y el futuro trabajo de números de esta misma revis- Si estamos hablando de la volver a llenar la caja con todo ta, y sería repetitivo volver a supervivencia de las colmenas lo que eso implica de trabajo y explicarlos (por ejemplo, diag- durante el otoño/invierno, lo de reducción del aprovecha- nósticos rápidos de varroa), primero que tenemos que miento de las floraciones más por lo que en estos casos considerar es la situación a la tempranas. incluiremos las referencias que se enfrentan las abejas en En esta entrega queremos necesarias para poder consul- este periodo. Podríamos reflejar situaciones reales con tarlos. mencionar algunas como vivir las que nos encontramos El segundo se refiere al título: de las reservas acumuladas o todos los días cuando nos lla- “EL SÍNDROME DE PÉRDIDA adaptar el tamaño del racimo man los apicultores pidiendo DE COLMENAS EN OTOÑO- para consumir la menor canti- consejo y, haciendo un ejerci- INVIERNO”, fácil de interpre- dad de estas reservas, sin que cio de humildad, otras que tar como que nos estamos ello implique falta de abejas nosotros mismos hemos sufri- refiriendo al síndrome de des- para la recuperación en la pri- do por errores de manejo. Sin poblamiento. Nada más lejos mavera venidera. Por otra duda, estas últimas son las de nuestra intención pues, parte, un fenómeno frecuente más interesantes, porque el aunque pueden darse casos en colmenas es que aún seguimiento es continuo y nos en los que coincidan, nuestra teniendo reservas, la falta de ofrece mayor información. intención es referirnos a esas abejas provoca enfriamiento y Antes de continuar nos gusta- otras pérdidas de colmenas, no son capaces de desplazar- ría mencionar un par de deta- evitables con el manejo y que, se al otro lado de la colmena a lles. desgraciadamente, en algunas por el alimento. El primero es que haremos excepciones queremos justifi- En todos estos casos podemos referencias a métodos y cir- carlas como “síndrome de actuar en su favor, alimentan- cunstancias que ya hemos despoblamiento”. Entremos do si es necesario o incluso 6 nº 96 octubre-diciembre 2009
poniendo una tabla y redu- retirar algunos de ellos, con- mente separados, para dificul- ciendo el volumen de la col- servándolos en lugar fresco y tad la cría de polillas y facilitar mena a las necesidades del seco y previendo la aparición su aireación. Con ello quere- racimo de abejas. En este caso de polillas (recordemos las mos evitar que nos sorprenda no podemos olvidar que que- preferencias de polilla por los un desarrollo temprano de la darán panales al otro lado de panales que tienen polen o colonia, que saltaría la tabla y la tabla, que estarán desaten- restos de haber criado en seguiría trabando en esos didos por las abejas y si hace ellos). Este es un buen cuadros, dándonos tiempo a más temperatura pueden ser momento para desechar volver a rellenarla antes de atacados por polillas, o la panales viejos. que construyeran desde el humedad puede provocar Particularmente, a nosotros techo. que se nos cubran de hongos, nos gusta dejar algún cuadro Aunque pueda parecer que por lo que sería interesante al otro lado de la tabla, ligera- nos hemos ido por las ramas, Figura 2b ambos temas son interesantes Colmenar nº 93: 40-51. mos con que las abejas mue- para ayudar a la supervivencia 2009). A diferencia de las ren a más velocidad, compro- de las colonias. cuestiones anteriores, en este metiendo la supervivencia de Un punto importante se refie- caso no podemos actuar las colonias o la salida del re a la capacidad de supervi- sobre la marcha. La situación invierno. Muchas de estas col- vencia de las abejas de invier- puede ser determinante en menas mueren justo cuando no. Este tema lo hemos trata- zonas de clima adverso: o empiezan las floraciones, do recientemente en el arti- hemos preparado la colmena debido a la falta de abejas culo “El envejecimiento de las en el otoño temprano para para arrancar. Además de abejas: abejas de verano y dotarla de buenas abejas de predisponer para que aparez- abejas de invierno” (El invierno, o nos encontrare- can enfermedades de la cría, 8 nº 96 octubre-diciembre 2009
Aún teniendo reservas de polen, si todo él es del mismo color (posible mismo origen floral) puede carecer de alguno de los componen- tes necesarios para la nutrición de las abejas. debido al bajo número de des de proteínas. posible con la menor cría posi- abejas para atenderla. Respecto a varroa, lo habitual ble. es que en otoño tratemos No esperar demasiado, pues ¿Cómo hacemos para contra el parásito. La pobla- ción de parásitos debiera sabemos que a partir de final de verano se incrementa la enfrentarnos a esta reducirse a niveles mínimos y las abejas ser capaces de parasitación relativa en las colmenas (cantidad de parási- situación? reponerse para generar cría limpia (no infestada) que de tos por abejas adultas y cría), esta proporción se irá agra- De forma resumida tendría- lugar a nuevas abejas adultas vando a medida que avanza mos que considerar un par de sanas y en condiciones para el otoño, siendo cada vez aspectos fundamentales. soportar el invierno. Pero, la superior la proporción de cría Ambos relacionados con la situación no siempre ocurre afectada. renovación de las abejas para de la forma que deseamos, y Por supuesto, no tratar con la época que se avecina y la pueden aparecer problemas. productos químicos de síntesis necesidad de generar abejas Por ejemplo: que el trata- si se va a obtener una cosecha sanas y bien alimentadas. El miento no haya funcionado, poco después. Otra precau- primero de ellos es la sanidad, que sea demasiado tardío y ción es que tampoco se nos especialmente aquellos estén afectadas muchas abe- olvide retirar el tratamiento aspectos relacionados con jas de invierno, etc. una vez terminado, para evi- varroa. El segundo se refiere a Como solución, debemos apli- tar que aparezcan resistencias las necesidades alimentarias, car el tratamiento en el por parte del parásito. especialmente las necesida- momento adecuado, a ser Un punto fundamental es el nº 96 octubre-diciembre 2009 9
control posterior al tratamien- to. No debemos dar por segu- ro que hemos limpiado las colmenas de varroa sin hacer una rápida comprobación una vez finalizado el tratamiento. La forma más fácil de hacerlo es tomando una muestra de abejas jóvenes de un cuadro de cría, preferiblemente si hay abejas naciendo en ese cuadro, y le hacemos una prueba de parasitación, bien con azúcar en polvo (a las abejas se le echa una cuchara- da de azúcar en polvo dentro del bote, se agita, se le pone una rejilla por la que puedan pasar las varroas pero no las abejas, y se coloca boca abajo durante 4 ó 5 minutos, de esa forma podremos ver si caen varroas o no), con agua y jabón, etc. Los diferentes métodos de diagnóstico rápi- do de varroa se pueden con- sultar en un artículo r publica- do en un número anterior de esta misma revista (Diagnóstico de varroa. El Colmenar 86: 12-20. 2007). El diagnóstico para evaluar la eficacia del tratamiento no es necesario hacerlo en todas las colmenas del colmenar. Simplemente elegimos 5 ó 6, que deben estar bien escogi- das: 2 ó 3 colmenas de los extremos, pues son las que mayor derivan reciben, y si hay reinfestación en el colme- nar son las que más lo sufren. Las otras 2 ó 3 colmenas las Suministrar un alimento otoñal rico en fructosa y con proteínas y aminoácidos añadidos elegimos al azar por el inte- obstante, si la falta de abejas es importante, lo más conveniente es reunir colmenas. rior del colmenar. situación si no se está elimi- Colmenar nº 88: 18-27. Si la situación es preocupante. nando varroa como se debie- 2007). Por ejemplo, porque antes del ra. El otro tema determinante de tratamiento las colmenas Por otra parte, estos métodos otoño/invierno se refiere a las estaban muy infestadas (en de seguimiento pueden usar- necesidades alimentarias de este caso los tratamientos se para algo más: ayudándo- las abejas. . pierden algo de eficacia) o nos a decidir el momento más En condiciones normales en el dudamos de que pueda fallar adecuado para tratar, hacien- norte de la Península, el el tratamiento, existe la posi- do comprobaciones a lo largo periodo invernal implica la bilidad de hacer un chequeo de la temporada, controlando reducción drástica de la cría y rápido a los 15 días después periodos críticos en las colme- la formación del racimo inver- de iniciar el tratamiento (ya nas, como podrías ser los calu- nal, adaptado a mantener una ha transcurrido un ciclo com- rosos veranos del sur o justo temperatura adecuada y a pleto de cría operculada de antes del arranque primave- consumir la menor cantidad obreras y todas las varroas ral, etc. (para un mejor cono- posible de nutrientes. Como han debido estar, al menos cimiento del ciclo de varroa, el racimo está formado por una vez, expuestas al acarici- qué podemos esperar en cada abejas adultas, la necesidad da). Aplicaríamos alguno de momento y cómo actuar, se fundamental es de energía, los métodos descritos, sirvién- puede consultar el artículo: disponible a través de los azú- donos de seguimiento sobre Aspectos aplicados del ciclo cares que aporta la miel alma- la eficacia del producto, per- biológico de varroa y de su cenada. Recordemos que el mitiéndonos reconducir la dinámica estacional (El polen aporta proteína, y su 10 nº 96 octubre-diciembre 2009
y si no lo hace adecuadamente, quedará comprometida su supervivencia. En este caso tenemos que comprobar que existe aporte suficiente de polen fresco, y si no es así, aportárselo de forma urgente con un sustituto proteico. El propio polen recolectado en primavera con cazapólenes podría serlo. Este polen podría conservarse congelado para usarlo después (seco pierde muchas propiedades). No obs- tante, no recomendamos que se use ese polen, pues existe el riesgo cierto de que pueda estar contaminado con esporas de enfermedades como el pollo escayolado o incluso más gra- ves, como la loque americana. Pues, igual que en el cajoncillo cae el polen que pretenden introducir las abejas, también lo hacen los restos que provienen del interior de la colmena. ¿Cómo saber si mis col- menas están necesitando un aporte proteico? La primera posibilidad. Si en la inspección de las colmenas no tienen ninguna reserva de polen, es evidente que la nece- sidad es segura. En otras ocasiones podemos encontrar reservas de polen, pero no sabemos su antigüedad (con el paso de los meses el polen pierde propiedades), puede permitir que colmenas débiles produzcan abejas de calidad para pasar el invierno. No puede ser que estén metiendo destino fundamental es la cría, En las circunstancias actuales no polen fresco pero en poca can- bien como alimento directo o se nos escapa lo que mucho de tidad, o incluso que estén usado (comido) por las nodrizas ustedes deben estar pensando, metiendo bastante polen, pero para segregar jalea real, y en que el cambio climático cada por ser todo del mismo color, periodos sin cría no es necesa- vez es más notable y que eso planteándonos la duda si proce- rio un aporte importante. de los inviernos fríos del norte de de una única especie vegetal Respecto a lo anterior, recordar ya no son lo que eran, con cría y si ese polen aporta todos los que al principio comentábamos en época que antes no había. aminoácidos necesarios. que una falta de alimento en Igualmente, en el sur, eso de La prueba más fácil la hacemos pleno invierno es remediable, tener cría en pleno invierno nos a simple vista, mirando los fon- pues en cualquier momento es muy familiar. Si así fuera, el dos de las celdillas con cría de 1 podemos meter un suplemen- alimento que aportamos debie- ó 2 días. Si el aporte es suficien- to. Este suplemento debe ser ra llevar también un suplemen- te, las nodrizas producen bas- en forma de pasta, pues un to proteico, para asegurar la tante jalea real y esa cría apare- jarabe líquido podría estimular producción de jalea real por ce abundantemente bañada en la puesta en un periodo de parte de las nodrizas y la ali- la jalea. En el extremo contra- mucho frío, lo estaría totalmen- mentación de esa cría. rio, cría de esa edad con el te desaconsejado. Además, este Si bien hemos contemplado una fondo seco significa que le alimento debe tener un conte- necesidad alimentaria en pleno están faltando nutrientes y su nido importante de fructosa, invierno, muy diferente es en viabilidad, bien como cría o si pues aporta una proporción otoño, cuando la colmena ha de llegan a ser adultas, estará muy mayor de energía a las abejas. producir las abejas de invierno, mermada. nº 96 octubre-diciembre 2009 11
Más complicado pero útil es futuras abejas de invierno de comenzar a alimentar, destripar algunas abejas jóve- pueda estar infra-alimenta- podemos recurrir otra vez al nes. En el interior, entre los das, debemos hacer un aporte fácil test de mirar la cantidad órganos y bañados por la de comida con una buena de jalea real que baña a las hemolinfa debemos encontrar proporción de proteínas. Para larvas de 1 ó 2 días. Si todo ha unas bolitas blanquecinas que ello podemos adquirir en el ido bien, veremos como es son los cuerpos grasos (se mercado un alimento ya pre- abundante. trata de reservas de las abe- parado con altos niveles pro- Para finalizar, queremos jas), cuando son abundantes y teicos, o prepararlo nosotros. comentar nuestra experiencia de buen tamaño, es señal de Si lo preparamos no podemos del otoño anterior, en el que que las abejas están bien ali- olvidar que debe ser una alimentamos núcleos débiles mentadas. Cuando son esca- pasta con una buena relación con un alimento que incluía sos y pequeños, son reflejos de fructosa y el correspon- aporte proteico. En principio, de carencias alimentarias y diente componente proteico, el incremento de la población disminución de la viabilidad. como la levadura de cerveza de abejas no fue lo que espe- Existe otra prueba visual, no micronizada y desactivada o rábamos, pasando como muy ortodoxa, pero a la que alguno de los compuestos media de 2 a 3 cuadros de también podemos recurrir. Se comerciales existentes. Es abejas. Pero, la contribución trata de la longitud de las alas importante que se acompañe importante del alimento se respecto al cuerpo de las abe- de algún producto atrayente manifestó en la calidad de las jas. Esta característica está para las abejas, como podría abejas que se produjeron, que determinada genéticamente, ser un poco de miel segura o permitió a estos núcleos siendo las alas de algunas algo similar para asegurarnos sobrevivir al invierno con muy abejas más largas y en otras que es consumido. Además, pocas pérdidas (en torno a 8 ó más cortas, por lo que su es importante una vigilancia 10 núcleos de un total de valor diagnóstico es poco fia- para detectar reacciones unos 150). Los supervivientes ble. No obstante, a veces adversa, como diarreas, que se recuperaron perfectamen- podemos recurrir a ella. Así, si puedan deberse a alguno de te en esta primavera dando vemos que el abdomen de las los productos usados. lugar, la mayoría de ellos, a abejas jóvenes es muy corto En cualquier caso, al no ser el potentes colmenas. respecto a las alas (las alas objetivo de este artículo apor- cubren todo el abdomen) tar recetas de alimentos, podría deberse a falta de recomendamos consultar Agradecimientos. reservas de las abejas. bibliografía específica en la Estas investigaciones han sido Insistimos en que esto no es que se trata los diferentes financiadas por la Unión fiable pero, si observamos tipos de alimentación. Europea y el Estado Español a esta circunstancia, no está de De la misma manera que través del Plan Apícola más que comprobemos otros cuando hemos tratado a Nacional. Proyectos INIA API- indicios, como la cantidad de varroa, recomendamos revi- 02-001 y API 06-10. Pero, jalea real en las larvas más siones posteriores para confir- sobre todo, nuestro agradeci- jóvenes, entrada y reservas mar la eficacia del tratamien- miento a una muy larga lista de polen, etc. to. Ahora, con la alimentación de apicultores por el apoyo En cualquier caso, ante la debemos seguir la misma que recibimos en nuestro tra- duda de que la cría de las pauta, y varios días después bajo. La abundancia de jalea real en el fondo de las celdillas con larvas de 1 ó 2 días nos indica una buena alimentación por parte de las abejas. 12 nº 96 octubre-diciembre 2009
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