Estética de la imaginación poética - Ensayo - Letra Franca

Página creada Seina Marichalar
 
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Ensayo

                                                     roSario Herrera guido

    Estética de la imaginación poética
Queremos siempre que la imaginación                   asemejan a ellas.                             actualizables en las percepciones. Pero la
sea la facultad de formar imágenes.                        Así, para Platón la fantasía es la re-   libertad de los phantasmatas con respec-
Y es más bien la facultad de deformar las imágenes
                                                      presentación que surge del aparecer y         to a las sensaciones, sólo tienen lugar en
suministradas por la percepción y, sobre todo,
                                                      se contrapone al ser. Los phantasmatas        el sueño. Aristóteles, como los estoicos,
la facultad de librarnos de las imágenes primeras,
                                                      son las sombras de las cosas verdaderas       aborda la fantasía desde el punto de vista
de cambiar de imágenes [...]
                                                      (Platón, “República”, Obras Completas,        psicológico y gnoseológico. La phantasía
El vocablo fundamental que corresponde a la
imaginación
                                                      Madrid, Aguilar, 1974, lib. VI.). El poeta    comparte con la poíesis la mediación que
no es imagen, es imaginario.                          como el sofista son forjadores de fantas-     introduce Aristóteles, en compañía del
El valor de una imagen se mide                        mas, pues practican el arte de las figura-    poeta Agatón: lo verosímil (εικός), que
por la extensión de su aureola imaginaria.            ciones. La fantasía es una manifestación      no es lo verdadero ni lo falso, pues lo que
Gaston Bachelard, El aire y los sueños.               de la opinión (δοχα), que engendra imá-       sucede incluso en contra de lo verosímil
                                                      genes en lugar de formas o ideas. De que      (Aristóteles, “Poética”, Obras, Madrid,
1. el fantasmata, la fantasía y lo                    la fantasía platónica sufre el mismo des-     Aguilar, 1973:95). Una verosimilitud
imaginario

E
                                                      precio que la poesía (ποίησις), opuesta al    que roza lo inverosímil, lo increíble, lo
                                                      lógos (λόγος) comúnmente compartido           inaudito y lo inconcebible. No parece
              n este ensayo trato, a tra-             (como exige Heráclito).                       casual que Aristóteles introduzca esta
              vés de la historia del pen-                  En cambio, para Aristóteles (Aristó-     categoría de lo inverosímil en su poética
              samiento occidental, de                 teles, “Ética nicomaquea”, libs. VII, VIII    luego de su reflexión sobre la naturaleza
              hacer una breve incursión               y X; “Retórica”, libs. I y II; “Del alma”,    de la tragedia, teniendo como paradig-
              por la noción de fantasma,              lib., III., Obras, Madrid, Aguilar, 1973),    ma la obra de Edipo Rey de Sófocles.
con el propósito de explorar su genea-                el filósofo que introduce la mediación            Los filósofos medievales traducen la
logía y mostrar la forma en que se reac-              entre la dicotomía platónica de lo falso      fantasía griega por phantasía e imagina-
tualiza en el mito para poder aportar el              y lo verdadero, la fantasía o imaginación     tio. Los tomistas distinguen la fantasía
sentido que estructura la subjetividad.               no es percepción ni pensamiento discur-       sensible de la intelectual. Aunque con-
Un recorrido en compañía de filósofos                 sivo (aunque no hay fantasía sin sensa-       sideran más la fantasía como facultad
y pensadores como Platón, Aristóteles,                ción ni juicios sin fantasía). La fantasía    sensitiva. La phantasía produce tres
Descartes, Spinoza, Sartre, Bachelard,                es el poder de suscitar imágenes aunque       phantasmas: 1) imágenes que reprodu-
Freud y Lacan, entre otros.                           no estén presentes los objetos o las sen-     cen sensaciones; 2) imágenes relacio-
    El término griego phantasmata                     saciones. La fantasía no es mera opinión      nadas con el entendimiento posible y
(φανσαςμασα) se traduce por aparición,                (que exige creencia y convicción). Los        3) apariencias que no corresponden a
representación, espectáculo, surgimien-               productos de la fantasía permanecen en        un objeto externo (donde la phantasía
to de una idea o imaginación en el alma               los sentidos cual sensaciones. La fantasía    es pura imaginación). En los demás
y, en consecuencia, en la memoria. La                 no es sustituta de la sensación, pues en      casos la fantasía permite la formación
fantasía es una actividad del alma que                los sueños carece de la sensación de la       de las ideas. Los tomistas discuten una
recrea imágenes. Estas imágenes de la                 visión efectiva. La fantasía es más antici-   cuestión que interesa a los modernos:
fantasía no surgen de la nada, sino que               padora que sustitutiva. Los phantasmas        ¿la fantasía es perceptiva, reproductiva o
se originan en las representaciones, o se             son representaciones en potencia o ideas      productiva? Pero les recuerdo que para

                                                          letra franca   23 Mayo-Junio de 2016
los medievales prevalece la dicotomía     prop. XL, esc. 2), al que corresponden        do de la imaginación al mundo del pen-
griega entre phantasía y lógos.           todas las ideas inadecuadas y confusas.       samiento, además de que la imagen está
    Para René Descartes, la imaginación   También advierte que las “imaginacio-         relacionada con las acciones. La imagen
produce imágenes conscientes, a dife-     nes de la mente” no son errores por sí        no es la negación del mundo, pues para
rencia de la sensación, cuyas imágenes    mismas. La mente no vaga porque ima-          que el centauro aparezca como irreal
no necesitan compañía en la conciencia.   gina, sino porque imagina como presen-        (imaginario), es preciso que el mundo
La imaginación es una representación,     tes cosas inexistentes. Con lo que no deja    sea aprehendido como un mundo don-
en sentido epistemológico, una nueva      de evocar la dicotomía platónica entre        de no hay centauros. De lo que extrae
presentación de imágenes. Esta repre-     phantasmata y ser, entre las sombras y        su tesis de una “conciencia realizante”
sentación es necesaria para facilitar     las cosas verdaderas, entre la poíesis y el   (Sartre, Lo imaginario, Losada, 1968).
diversos modos de ordenación de las       lógos, entre los poetas y la polis.               Si para Sartre el mundo desborda
representaciones, que hacen posible la         Jean-Paul Sartre, en Lo imaginario,      imágenes, para Gaston Bachelard aporta
imaginación y el conocimiento. Aunque     propone que la imagen de la imagina-          el material de la imaginación que provo-
Descartes advierte que hay que recurrir   ción es un acto sintético que une un sa-      ca a la imaginación creadora. Así, inspi-
al entendimiento, la imaginación, los     ber concreto —que no tiene el carácter        rado en Schopenhauer: “el mundo es su
sentidos y la memoria, conserva la opo-   de imagen— a elementos más represen-          provocación”. Aunque se trata de una
sición entre la razón y el sueño.         tativos; la imagen no es algo intermedio      filosofía que pretende sostener la dicoto-
    Baruch Spinoza considera que “la      entre el objeto y la conciencia, ni algo      mía entre poíesis y episteme, fantasía y ló-
opinión o imaginación” pertenece al       que desborda el mundo de los objetos;         gos, no olvida incluir en el trabajo diurno
“primer género” del conocimiento (Spi-    antes bien, es el mundo el que desborda       del científico las ensoñaciones suficientes
noza, Ética, México, UNAM, 1977, II,      las imágenes. Por ello Sartre liga el mun-    para las hipótesis y los modelos. Estamos

                                               letra franca   24 Mayo-Junio de 2016
Existen rasgos singulares que caracterizan al fantasma particular de cada
  sujeto, expresan el modo de gozar de cada cual, en una forma distorsionada

ante una filosofía basada en la memoria        semblante de lo real. El lenguaje tiene       y que dramatiza el deseo inconsciente,
de las materias más primitivas del cacho-      aspectos simbólicos e imaginarios; el as-     donde el sujeto desempeña el papel
rro humano, de las imágenes que hay que        pecto imaginario del lenguaje introduce       principal. La escena fantasmática puede
librarse para cambiar de imágenes, y de        la distorsión del discurso, su estructura     ser consciente o inconsciente.
un inconsciente de la ensoñación mate-         poética y retórica, metafórica y meto-            Aunque el pensador y psicoanalista
rial, pulsionada por la Einfühlung como        nímica (como en el sueño, el lapsus, el       francés Jacques Lacan acepta las formu-
endopatía, a través de la que el sujeto pro-   chiste y el síntoma).                         laciones de Freud sobre la importancia
yecta su sensibilidad en las cosas, para           Como se sabe, el Lacan temprano, el       del fantasma, su cualidad visual como
comprender el mundo extrasubjetivo:            que critica el orden imaginario y privi-      guión que escenifica el deseo, pone
el universo anímico. La Einfühlung para        legia el orden simbólico, tiene una ade-      énfasis en la función protectora del
Bachelard, al lado de Theodor Lipps, es        lantada desconfianza cartesiana respecto      fantasma. Compara la escena fantasmá-
a la vez la proyección del sujeto en el        de la imaginación como un instrumento         tica con la imagen detenida sobre una
mundo y la apropiación del sujeto de las       cognitivo del deseo inconsciente. Como        pantalla cinematográfica, para evitar un
formas de la realidad. Con ello Bachelard      Descartes, insiste en la supremacía de        suceso traumático; la escena fantasmá-
propone una salida de la dicotomía entre       la intelección pura, que no depende de        tica es una defensa contra la castración
estética subjetiva (lo artístico lo crea el    imágenes, como un modo de llegar a un         (Spaltung): el cercenamiento del ser, la
sujeto) y estética objetiva (la ´belleza de    conocimiento cierto. Su desconfianza          falta de fundamento del ser, la falla en
la naturaleza crea el arte).                   hacia las imágenes lo ubica en el racio-      el Otro, el orden simbólico (Jacques La-
                                               nalismo y no en el empirismo. De aquí         can, Le Séminaire. Livre IV, La relation
2. el fantasma: lo imaginario, lo              su empleo de figuras topológicas que no       d’objet, París, Seuil, 1994:119-20).
simbólico y lo real                            se pueden representar en la imaginación,          Por ello el fantasma se caracteriza
                                               para explorar la estructura del sujeto del    por una cualidad fija e inmóvil. Existen
Aunque lo imaginario para Jacques La-          inconsciente. Sin embargo, a pesar de         rasgos singulares que caracterizan al
can retiene la connotación de señuelo          que aspira, al igual que Freud, a darle       fantasma particular de cada sujeto, ex-
que recorre el pensamiento occidental          al psicoanálisis un estatuto científico, al   presan el modo de gozar de cada cual, en
sobre el fantasma, introduce una nove-         final de su vida recomienda no olvidar        una forma distorsionada. Pero la ficción
dad que permite superar la dicotomía           la poesía, además de que afirma que el        del fantasma no es contraria a la verdad;
de la metafísica clásica y moderna. Lo         psicoanálisis no es una ciencia sino un       como afirma Lacan “la verdad tiene
imaginario para Lacan no es sinónimo           delirio científico.                           estructura de ficción”. La distorsión del
de lo ilusorio, pues éste implica algo              El fantasma para el discurso psicoa-     fantasma es, dice Freud, una formación
innecesario y sin efectos. Lo imaginario       nalítico no se opone a la realidad. Para      de compromiso: el fantasma permite al
tiene consecuencias, pues sus resultados       el psicoanálisis la realidad es un dato       sujeto sostener su deseo y sostenerse a
son poderosos en lo real; por lo que           problemático, puesto que no cabe la po-       sí mismo en el nivel de su deseo que se
no es algo que pueda ser eliminado o           sibilidad de percibirla de un modo úni-       le escapa. Lacan reconoce el poder de la
superado. Las principales ilusiones de         co, objetivamente correcto; la realidad       imagen en el fantasma, pero insiste en
lo imaginario son la sensación de tota-        es construida discursivamente. Desde          que no se debe a una cualidad intrínseca
lidad, la síntesis del yo, la autonomía y      1897, Freud anuncia el descubrimiento         de la imagen en sí misma, sino al lugar
el sentimiento de sí del sujeto. Y es que      de la naturaleza discursiva e imaginativa     que ocupa en la estructura simbólica,
lo imaginario está estructurado por el         de la memoria; los recuerdos reciben          que siempre es una imagen puesta a
orden simbólico y tiene efectos en lo          nuevas formas en concordancia con             trabajar en una estructura significante.
real. Mientras que el significante es la       los deseos inconscientes. Freud emplea        A esto responde que Lacan critique la
base del orden simbólico, el significado       el término fantasma para designar una         explicación que Melanie klein da del
pertenece al orden imaginario, como            escena que se presenta a la imaginación       fantasma: como no toma en cuenta que

                                                   letra franca   25 Mayo-Junio de 2016
es una estructura simbólica se queda en        persistencia de la memoria.                       Gracias a que no se puede respon-
el nivel de lo imaginario. Lo advierte             Una imaginación poética que no            der a la pregunta por la existencia, la
Lacan: “cualquier intento de reducir el        se reduce a la dimensión artística o in-      respuesta no se colma, y la imaginación
fantasma a la imaginación es una equi-         telectual, sino que abarca el quehacer        poética sigue su curso, en la aventura de
vocación permanente”(Lacan, Écrits, A          humano: delimitar el vacío ontológico,        imaginar y crear otros discursos, nuevas
selection, Londres, Tavistock Publica-         imaginando y creando formas: vasijas          formas artísticas, diversas interpretacio-
tions, 1977:272).                              que surgen de las caricias y guardan el       nes, avanzar en el conocimiento, hasta
                                               agujero de sentido del ser; sonidos que       el límite de lo decible. La imaginación
3. la imaginación poética                      se extienden en el espacio; textos que        poética —en sentido hegeliano— sabe
                                               dan sentido y fórmulas que descifran el       que tiene que destruir para crear, nuevos
Lo poético, para Octavio Paz, resuelve         universo para que sea habitable. Sobre el     estilos, ideas, sensibilidades y pensa-
la oposición entre naturaleza y cultura,       silencio de la página en blanco del ser, el   mientos.
pues la poética crea un puente entre lo        claro en el bosque como testimonio de             Recordemos que Freud, en las últi-
interior y lo exterior, tendiendo a formar     nuestra existencia, el muro desolado, el      mas líneas de El malestar en la cultura
un todo. Pero lo poético, en tanto que         valle o el desierto, brotan deslumbrantes     (1930), advierte que como las pulsiones
creación humana, precisa Octavio Paz,          imágenes, renovadas palabras y nuevos         de vida y de muerte no son fuerzas pro-
no es algo que está fuera o dentro de          conceptos, templos y jardines de las          clives a la armonía, si la cultura no quiere
nosotros, sino algo que hacemos y que          delicias. La imaginación poética de los       sucumbir, es necesario que las pulsiones
nos hace (Paz, El arco y la lira, México, F.   hombres y las mujeres se esfuerza por         de muerte se pongan al servicio de las
C. E., 1979:168).                              responder al vacío ontológico que abre        pulsiones de vida. Freud alerta en el
    Al lado de Eugenio Trías, como he-         la causa ignota de la existencia.             mismo texto contra una cultura que no
mos sido arrojados a la vida sin poder
determinar el fundamento del hecho
mismo de existir, para mitigar el vértigo
ante este agujero ontológico, los seres
humanos buscamos la causa de existir
y de rebuscadas maneras darle un sen-
tido fantasmático a esta ausencia de
fundamento de la existencia. Y como
no hay modo de encontrar esta causa
última de nuestra existencia, tratamos
de responder a ese silencio a través de
una imaginación poética que suture el
desgarrado sentido de nuestro ser en el
mundo (Trías, El árbol de la vida, Barce-
lona, Destino, 2003:73).
    A este deseo de sentido responde la
imaginación poética. Pues la falta de fun-
damento de nuestra existencia alimenta
la imaginación poética, la creación, la
invención, la hipótesis, la interpretación,
la creación de nuevas realidades, cono-
cimientos y metáforas del mundo. Los
hombres y las mujeres dibujan a través
de la imaginación poética el vacío que
les habita, donando a consideración de
los demás y la cultura, una expresión y

                                                    letra franca   26 Mayo-Junio de 2016
merece sobrevivir si no les da acceso a             En palabras de Octavio Paz, el ins-                1987:56-58).
las mayorías a la sublimación, es decir,       tante de la creación poética es la expe-                    Mientras la disipación produce el
a la creación y el disfrute de las creacio-    riencia y la expresión de lo que siempre                olvido, la imaginación poética nos per-
nes culturales (Freud, “El malestar en la      está sucediendo, incluso de lo que pasó y               mite entrar en mundos que revelan por
cultura”, Obras Completas, Buenos Aires,       encarna de nuevo, porque es un tiempo                   un instante la tierra que nos vio nacer; la
Amorrortu, 1979, t. XXI).                      mítico, circular, que introduce en el ins-              imaginación poética es mito y memoria,
     La imaginación poética —al lado de        tante la eternidad. Asimismo, las artes                 historia que historiza. La imaginación
Octavio Paz— ante este vacío de funda-         del espacio crean un nuevo espacio en                   poética alumbra el sendero hacia no-
mento de la existencia, crea un nuevo          el espacio. Un cuadro siempre remite a                  sotros mismos, pero tiende un puente
tiempo en el tiempo y otro espacio en el       otro espacio; la obra arquitectónica llega              entre lo íntimo y lo común que devie-
espacio. El tiempo de la música, la dan-       a alterar verdaderamente el espacio, tal                nen una poética de la cultura. Como
za, la poesía y la literatura, cual negación   vez más que la escultura, pues crea un                  advierte Heidegger, la poesía es la única
de diversos tiempos: el cronométrico, la       segundo espacio donde vivimos y mori-                   epistemología que es capaz de aproxi-
temporalidad y la duración. En compa-          mos (Paz, Claude Lévi-Srauss o el nuevo                 marse a la esencia del ser, a la realidad
ñía de otros pensadores, considero que         festín de Esopo, México, Joaquín Mortiz,                poética del hombre, como un “morar
el tiempo de la creación es el instante                                                                poéticamente”, en el que la metáfora su-
que, —como sostiene Sören Kierke-                                                                      pera al concepto como instrumento de
gaard al oponerse a la duración de                           rosario Herrera guido
                                                                                                       comprensión de la condición humana
Henri Bergson— es el único que puede           Doctora en filosofía y psicoanálisis; ha coordinado     (Heidegger, “Hölderlin y la esencia de
devenir un átomo de eternidad (Kierke-         varios títulos sobre ética, filosofía de la cultura y   la poesía”, Arte y poesía, México, F.C.E.,
                                                                  psicoanálisis.
gaard, L’existence, París, PUF, 1972:152).                                                             1978:125-148).

                                                    letra franca       27 Mayo-Junio de 2016
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