El Espacio Vivencial del Hombre Entre la Psicología y la Arquitectura - UNIVERSIDAD ARGENTINA JOHN F. KENNEDY

Página creada Andreo Marichalar
 
SEGUIR LEYENDO
1

UNIVERSIDAD ARGENTINA JOHN F. KENNEDY

               ESCUELA DE PSICOLOGÍA

             Directora: Dra. Alicia Risueño

      El Espacio Vivencial del Hombre
     Entre la Psicología y la Arquitectura

Autora: Zulema Isabel Cardoni

Tutora: Dra. Amelia Haydeé Imbriano

                           Agosto de 2009
2

Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

Capítulo 1 – Psicología y arquitectura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

 1.1. El espacio vivencial de hombre (entre la psicología y la arquitectura). . . . . . .10

 1.2. Arquitectura. Su relación con el arte, la técnica, lo funcional. . . . . . . . . . . 19

 1.3. El espacio arquitectónico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

 Capítulo 2 – Subjetividad y espiritualidad del hombre en el espacio

                     vivencial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

 2.1. Algunas consideraciones sobre la espiritualidad y la subjetividad. . . . . . . . 33

 2.2. Los orígenes de la habitación humana y la necesidad de abrigo. . . . . . . . . . . 35

 2.3. Más allá de la necesidad lo simbólico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Capítulo 3 – Belleza, sublimación y arquitectura en el espacio vivencial. . . . . 45

 3.1. El lugar que ocupa la belleza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

 3.2. La sublimación y el arte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

 3.3. Narcisismo e ideal del yo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

 Capítulo 4 – El hombre, la posmodernidad y el espacio vivencial. . . . . . . . . . 56

 4.1. ¿A qué llamamos posmodernidad?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

 4.2. Algunas consideraciones de la edad moderna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

 4.3. Sobre la posmodernidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

 4.4. Posmodernismo en el arte, arquitectura y sociedad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

 4.5. Posmodernidad y globalización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .70

 4.6. El hombre moderno vs. el hombre de la posmodernidad. . . . . . . . . . . . . . . . . 72

 4.7. Consecuencias de la posmodernidad en el espacio vivencial. . . . . . . . . . . . . . 76
3

Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Referencias bibliográficas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92

Anexo de Imágenes
4

                                    INTRODUCCION

      El trabajo que a continuación desarrollaremos tiene como punto de partida el

interés por relacionar a la psicología, ciencia que se ocupa de la conducta y los

procesos mentales, con la arquitectura, disciplina que más allá de la técnica

constructiva tiene una fuerte vinculación con el arte y la historia. Analizaremos el

espacio vivencial del hombre y cómo se vincula éste con su salud y la de la

comunidad. El hecho arquitectónico es una importante manifestación humana que da

respuesta al rasgo humano del habitar y representativa de los valores culturales de la

época en la que éste fue erigido.

      Consideramos a la arquitectura una forma particular de expresión artística y al

arte a su vez, como manifestación inconsciente de lo que habita en el hombre y que

se expresa a través de la materialidad de la obra.

       Las construcciones arquitectónicas son habitadas, vividas por el hombre. Ellas

obedecen siempre a una necesidad funcional previa al proyecto, se encuentran

sujetas a las limitaciones de la versatilidad de los diversos materiales utilizados y al

desarrollo de la técnica. Como manifestación artística se rigen por cánones de la

estética.

      En el caso de las demás artes, el creador no encuentra el obstáculo de los

límites impuestos a su disciplina en la ejecución de la obra, a diferencia de la

arquitectura. Son ejemplos de ello la pintura o la música. A pesar de las limitaciones

del soporte físico de los elementos utilizados, el artista puede plasmar su idea con

total libertad.
5

      Arquitectura es arte y técnica, estética y respuesta a la función. Siempre se

apoya en una determinada concepción filosófica y en las características culturales de

su época.

      Consideramos que la psicología y la arquitectura se entrelazan desde siempre

dentro de la historia de la humanidad, dando la última respuesta a las necesidades de

habitación del hombre a través del hecho arquitectónico. Pensamos al hombre desde

un enfoque bio-psico-axio-social.

      El aporte de este trabajo será, por lo tanto, poder llegar a relacionar estas dos

áreas del conocimiento, partiendo de la necesidad inicial de abrigo del hombre, de su

rasgo fundamental de habitar, desde su primera morada en el seno materno. El

hombre comenzó su historia –ontogénesis-, fue construyendo su psiquismo, donde

más allá de la necesidad apareció el deseo, manifestándose esto también en su

vivienda construida. Se agrupó en comunidades, se insertó en la cultura –filogénesis-

y otorgó significado a los diversos espacios vivenciales construidos, a los que habitó

y transitó.

      La hipótesis de la cual se parte es plantear la vivienda del hombre el lugar de la

resignificación del seno materno. Tomamos esta idea del pensamiento de Freud, S.

expresada en su artículo El malestar en la cultura (1930) y nos animamos a

confrontarla con la experiencia del espacio vivencial del hombre en la época actual.

      Si la vivienda ha sido, desde los orígenes del hombre, un sustituto del seno

materno al cual añora y quisiera volver, por el sentimiento de seguridad y protección

que allí encuentra, y si la psicología y la arquitectura han acompañado la evolución

del mismo, entonces el hecho arquitectónico continúa siendo un recurso donde aquel

continúa proyectando su necesidad inicial. Allí encontramos los significados que
6

construyó a través de la historia de la humanidad y los que continúa construyendo en

forma permanente.

     Nuestra hipótesis de investigación compromete una apreciación de los modos

en que el hecho arquitectónico y el psiquismo del hombre han seguido una evolución

paralela. El hecho arquitectónico es un recurso donde el hombre proyectó y continúa

haciéndolo los significados construidos dentro de la cultura. Encontramos ciertos

simbolismos que se mantienen a través de la diversidad de épocas y culturas, como

constitutivos de lo más primordial.

     Desde el enfoque bio-psico-axio-social definimos la perspectiva del hombre

que nos interesa. Entendemos como tal a este ser que partiendo de la naturaleza

biológica, donde comienza a construir este psiquismo, llega a insertarse en la cultura

adaptándose al entorno urbano. Analizaremos cómo se presenta el yo de este hombre

en la época actual.

     Serán los objetivos buscados, investigar acerca de la evolución de la necesidad

de resguardo humana y cómo ésta se resuelve a través de las distintas etapas de la

historia, mediante el empleo de la arquitectura como arte y técnica, dando respuesta

al requerimiento funcional y simbólico.

     Buscaremos asimismo conocer cómo el espacio vivencial tanto el privado (su

vivienda) como el público (la comunidad) se expresa en la actualidad. También

analizaremos cómo el espacio construido externo responde a la proyección de sus

espacios psíquicos internos.

     Nos adentraremos en conceptos que hacen a la subjetividad y espiritualidad del

hombre. Cómo estos se expresan a través de la arquitectura construida.

     .
7

      Las preguntas que intentaremos responder serán en un principio, cómo se

manifiesta en el hombre contemporáneo la necesidad de abrigo o resguardo originada

al nacer y de qué la manera logra en su vivienda encontrarse con un sustituto del

seno materno añorado.

      También será un interrogante a develar si el espacio vivencial fue y sigue

siendo protección para el hombre, ante la angustia generada por la desprotección

ante el mundo externo.

      Describiremos la relación que encontramos entre la materialización del espacio

vivencial del hombre –hecho arquitectónico- y las características de las distintas

etapas históricas.

      Avanzando en este camino nos preguntaremos si a través de los recursos

utilizados por la arquitectura se puede influir en su equilibrio biopsicosocial.

      A los fines de nuestro desarrollo nos centraremos en el hombre de la

posmodernidad, habitante de la gran ciudad, ya sea esta megalópolis o poblada

metrópolis de la época actual. Este será el recorte que requiere la idea de nuestra

investigación. Lo pensamos “sujeto” a las pautas que gobiernan esta etapa. Nos

preguntaremos cómo los estímulos del medio influyen en su psiquismo, su manera de

vincularse y acerca del lugar que ocupa la vivienda hoy como lugar de protección.

      Dentro del marco del enfoque elegido este trabajo intentará ser un aporte más:

a mejorar su calidad de vida, a su sentido existencial y a un proyecto comunitario

social.

      En el Capítulo 1, desarrollaremos desde diversos autores y disciplinas,

partiendo del rasgo fundamental del habitar, los conceptos de espacio y lugar y su

relación con las construcciones. Analizaremos cómo la arquitectura se vale de la
8

técnica, es una expresión de arte y da respuesta a una función, y de qué manera

diversas corrientes psicológicas intervienen en el proceso constructivo del hecho

arquitectónico. Aunando psicología y arquitectura, llegaremos a comprender el

espacio y lugar arquitectónico como síntesis de esta dialéctica, la que siguiendo a

Heidegger, M. (1951) expresamos como Construir, Habitar, Pensar.

     Proseguiremos en el Capítulo 2 adentrándonos en esta problemática, pero ahora

centrándonos en la psicología. Desarrollamos los aspectos que hacen a la subjetividad

y espiritualidad del hombre y de que manera estos se manifiestan a través de su

producción artística y arquitectónica. Haremos un recorrido por la historia de la

habitación humana. Describiremos cómo el desarrollo de la cultura, asentándose en la

creación y el desarrollo de la técnica, se fue manifestando en la vivienda del hombre y

cómo incorporó los aspectos subjetivos mediante la utilización de símbolos.

     En el Capítulo 3, nos referiremos a los conceptos de belleza y sublimación y

cómo estos se relacionan con las producciones artísticas y la cultura. Luego nos

adentraremos en la constitución del psiquismo humano, con su etapa de narcisismo y

construcción del Ideal de Yo

     El Capítulo 4, buscaremos responder la pregunta acerca de la época

contemporánea. Nos adentraremos en la posmodernidad siguiendo a autores

contemporáneos. Intentaremos definir al hombre que transita la época actual, las

características más destacadas del mismo y como se manifiesta la construcción de

los espacios y lugares que habita. Desarrollamos luego el concepto de globalización.

Para concluir este desarrollo, nos adentraremos en las consecuencias subjetivas

traídas por la filosofía y valores de la posmodernidad y como ellas influyen en las

características de su psiquismo.
9

     Siendo partidarios de una postura crítica, en la conclusión final, más allá de

buscar una integración de todo el material expuesto, evaluaremos si los objetivos

que nos hemos propuesto han sido cumplidos con el despliegue investigativo

realizado. Asimismo, si la hipótesis propuesta se sigue confirmando y como la

misma se proyecta en el futuro, dando también lugar al rol del psicólogo y a la

aparición de nuevas preguntas para responder.
10

                                       CAPITULO 1

                        PSICOLOGIA Y ARQUITECTURA

     “(...) la vivienda un sustituto del seno materno, esa primera morada, siempre

     añorada probablemente, en la que uno estuvo seguro y se sentía tan bien..”

                                                                       Freud,S., 1929, p. 90

      “...La arquitectura no lo ha abandonado ni un instante: muebles, habitación, luz

     solar o artificial,(…)la vivienda, la calle; el sitio urbano, la ciudad(…)Arquitectura

     es todo: su silla y su mesa, sus muros y sus habitaciones, su escalera o su ascensor,

     su calle, su ciudad..”

                                                                    Le Corbusier, 1957,p. 25

1.1. El espacio vivencial del hombre (entre la psicología y la arquitectura)

     Comenzaremos por definir el concepto de espacio, antes de adentrarnos en la

definición del espacio vivencial. De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia

Española, diremos que es un término que proviene del latín spatium y tiene diversas

acepciones, entre ellas transcribimos aquellas que se vinculan con nuestro desarrollo:

     Espacio Físico: 1) Extensión que contiene toda la materia existente. 2) Parte

que ocupa cada objeto sensible. 3) Capacidad de terreno, sitio o lugar.4) Distancia

entre dos cuerpos.

      Espacio vital: Ámbito territorial que necesitan las colectividades y los

pueblos para desarrollarse.

     Diferenciaremos ahora, spatium -algo en un emplazamiento dado- y extensio

-lo que hace referencia a las dimensiones- (Heidegger, 1951, p.10). Diremos

entonces que previamente tendremos un espacio extenso que se constituirá lugar,
11

con las características de spatium -espacio intermedio-, al ser habitado por el

hombre. Lo definiremos como espacio vivencial.

      Definimos entonces el espacio vivencial del hombre como aquel lugar del

vivenciar, que siendo primero representación en el psiquismo, se materializa en el

afuera, más allá de los límites de su piel. Un lugar ubicado materialmente en el

mundo externo, una porción del espacio extenso delimitado por materiales de

construcción. Estos últimos son organizados a partir de una necesidad funcional a

satisfacer. Esto se logrará mediante un hecho arquitectónico que resuma en sí mismo,

arte, técnica, espacio y dé respuesta a la función .

      Espacio y lugar, dos conceptos en los que nos adentraremos con la finalidad de

comprender este espacio vivencial del hombre.

      Seguimos a Heidegger, (1951) quien en su texto Construir, Habitar, Pensar,

expuesto en ocasión de la crisis de viviendas en la postguerra, se pregunta sobre el

habitar y el construir. De allí tomaremos los conceptos de espacio y lugar, desde su

consideración del habitar como rasgo fundamental del hombre. (p. 4)

      El autor parte de la idea de que el construir tiene al habitar como meta. (p.1)

Se pregunta acerca de las construcciones que albergan al hombre y por aquellas

donde él mora pero no habita, si se entiende por esto último tener alojamiento.

      Refiriéndose a la etimología del término bauen –construir- proveniente de

buan –habitar como permanecer o residir- Heidegger comenta como ya en esa época

el construir había perdido el sentido del habitar como rasgo fundamental si bien

permanecía el sentido del término en el lenguaje. (Heidegger, 1951, p. 2)

        Utiliza la metáfora del puente al preguntarse:
12

                       “¿en que medida el construir pertenece al habitar? (...)Al

                       construir, en el sentido de edificar cosas, nos limitamos y

                       preguntamos: ¿qué es una cosa construida? Sirva como

                       ejemplo para nuestra reflexión un puente.

                       (…) El puente coliga la tierra como paisaje en torno a la

                       corriente(…) El lugar no está ya presente antes del

                       puente. Es cierto que antes de que esté puesto el puente, a

                       lo largo de la corriente hay muchos sitios que pueden ser

                       ocupados por algo. De entre ellos uno se da como un

                       lugar, y esto ocurre por el puente. De este modo, pues, no

                       es el puente el que primero viene a estar en un lugar, sino

                       que por el puente mismo, y sólo por él, surge un lugar.

                       Las cosas que son lugares de este modo, y sólo ellas,

                       otorgan cada vez espacios. Lo que esta palabra «Raum»

                       (espacio) nombra lo dice su viejo significado: raum, rum

                       quiere decir lugar franqueado para población y

                       campamento. (Heidegger,1951, pp.7/9 )

      Entendemos así que si bien muchos sitios pueden ser ocupados por alguna

cosa, es sólo lugar el espacio ocupado por el puente y a su vez es éste el que lo hace

surgir. Las cosas que se hacen lugares de esta manera, otorgan espacio Raum siendo

una frontera, no aquello donde termina algo sino donde algo comienza a ser lo que es

(su esencia) Por lo tanto, espacio es aquello que se ha hecho espacio, se lo ha dejado

ser en sus fronteras, lo que ha quedado coligado por medio de un lugar, como el

puente. “De aquí que los espacios reciban su esencia desde lugares y no desde “el”
13

espacio” (Heidegger, 1951, p. 9). A estas cosas que se designan como lugares se las

llama construcciones, porque están producidas por el construir que erige. Nos dice

también que en la esencia de estas cosas como lugares está implícita la referencia al

hombre que reside junto al lugar. Así la relación del hombre y el espacio será

spatium (algo en un emplazamiento dado)

      De esta manera, los espacios que el hombre atraviesa y vivencia

cotidianamente están dispuestos por lugares y la esencia de estos últimos tiene su

fundamento en las construcciones.

      El espacio no se enfrenta al hombre como algo exterior a él, tampoco es una

vivencia interior. Entendemos que el hombre –que habita- está junto a las cosas,

coligado con las cosas, con el espacio. También diremos que cuando el hombre

evoca un lugar, se sitúa junto a las cosas evocadas, junto al puente, o sea junto al

contenido de representación en la conciencia y posiblemente con más proximidad a

la vivencia que la de aquellos que lo cruzan a diario. La relación del hombre con los

lugares y a través de estos con los espacios, se vincula con la característica del

primero de habitar y de esta manera lo vinculamos con las construcciones.

      La palabra Huis –en alemán actual Haus- significa casa, el lugar del cobijo de

lo que Heidegger (1951, pp. 5/12) denomina Cuaternidad –del cielo, tierra, dioses,

mortales-, el lugar la admite y la instala a la vez. Todo esto sería el construir, los

lugares que otorgan espacios. El construir no genera de por sí espacios, nos acerca a

la esencia ya que produce a las cosas como lugares. Las auténticas construcciones

son aquellas que cuidan, que velan por la esencia del habitar.

      La arquitectura se ocupa del dejar habitar a través de la esencia del construir. Y

desde la técnica tekhne –dejar aparecer – permite que se haga presente, algo en lo ya
14

presente (Heidegger, 1951, p. 13). A su vez, el pensar es parte de ese habitar que

mencionamos. Construir y pensar se encuentran entonces en el concepto de habitar.

Estos deben encontrarse, cada uno desde su experiencia, pero ir siempre juntos.

      La palabra wohnen en alemán actual significa habitar y Wohnung es vivienda,

y en ellas encontramos referencia al permanecer y el residir, desde su vinculación

con wuon del antiguo sajón y wunian al igual que bauen refieren al permanecer, al

residir.

       El autor considera que en esta época mencionada, el hombre parecía haber

perdido la esencia del habitar y necesitaba volver a encontrarse con ella, volver a

aprender a habitar.

      Desde el campo de la arquitectura, el arquitecto Charles Édouard Jeanneret-

Gris, conocido como Le Corbusier, definiría a la vivienda como la machine à

habiter. Este concepto aparece en la Revista de Divulgación L´Esprit Noveau, creada

por Le Corbusier en el año 1920. La definición está inspirada en la fascinación que

ejercía el desarrollo de la máquina, en la época que se denomina moderna, en la

arquitectura y las artes, donde veremos cuales eran las pautas de la filosofía que

predominaba entonces y que resaltaba la importancia de la función sobre la forma.

Así refiere a la casa (la vivienda) como de importancia fundamental, “reubicando al

hombre en el centro de la preocupación arquitectónica” (Le Corbusier, 1957, p. 21)

      Según el diccionario de la lengua de la Real Academia Española máquina es el

conjunto de aparatos combinados         para recibir cierta forma de energía y

transformarla en otra más adecuada, o para producir un efecto determinado. (1992,

p.1319)
15

      Cuando Le Corbusier habla de máquina, aclara que es en su significado de arte

y astucia:

                        “aparato combinado para lograr ciertos efectos”. La

                        palabra astucia nos introduce (…) en el problema, que es

                        apropiarse de la contingencia -de esa precariedad móvil-

                        para constituir el cuadro necesario y suficiente de una

                        vida que tenemos el poder de aclarar elevándonos por

                        encima de la tierra, mediante los dispositivos del arte,

                        atención dedicada a la felicidad de los hombres”. (Le

                        Corbusier, 1957, p. 21)

      Se pregunta dónde está la arquitectura (p.13), expresando que en ese tiempo

Francia era el teatro de ese desorden. Con la clara conciencia de la misión de

reconstruir las viviendas saqueadas por la guerra se pregunta por el país:

                        “¿acaso desde hace muchísimo tiempo el país no debería

                        construirse,   reconstruirse,   reconstituirse   como    se

                        reconstituyen las células en un tejido o las familias en los

                        hogares, por el nacimiento de nuevas generaciones,

                        realizando así el juego eterno de la vida?(...) la técnica y

                        la conciencia son dos palancas de la arquitectura sobre

                        las cuales se apoya el arte de construir”(Le Corbusier

                        1957, p. 13)

      Vemos así como lo que manifiesta Heidegger(1951), desde su discurso,

encuentra eco en estas palabras del arquitecto. Ambos preocupados por el hombre,

ser que cobra sentido al habitar, siendo esto último lo que otorga a su vez sentido al
16

construir. Ambos concientes de una nueva época, una nueva arquitectura, ante el

desorden que se había instaurado entonces. Este desorden, portaba en sí el germen de

las características de la época actual.

      En esta misma época, hacia 1953, desde la psicología, Lacan, J. propone una

relectura de la obra de Freud. En su Seminario 1 transmite lo siguiente:

                         “El pensamiento de Freud está abierto a revisión.

                         Reducirlo a palabras gastadas es un error. Cada noción

                         posee en él vida propia. Esto es precisamente lo que se

                         llama dialéctica” (Lacan, 1953, p. 11)

      Siendo parte de aquellos que en esa época de la postguerra, donde reinaba el

desorden, la confusión, donde como mencionamos, se buscaba              el sentido y se

pretendía ubicar al hombre en el centro del interés, este autor se propone re-

introducir el registro del sentido y comenta como Freud se alejó del mal lenguaje,

sometiéndose a la disciplina de los hechos. (Lacan, 1953, p.13) Y como introdujo el

determinismo peculiar de la estructura de la subjetividad en la clínica analítica.

      Exhorta a su audiencia acerca de la necesidad de la búsqueda del sentido del

ser analista y asimismo de la conciencia del cuestionamiento de esta actividad en

todos ellos. Lo que pretende es evitar la confusión acerca de la práctica del método y

también respecto a su inserción.

      Era ésa, sin dudas una época de cambios, donde los autores mencionados

expresan su disconformidad con lo que ocurre en su mundo contemporáneo. Desde

las distintas áreas se propone un cambio, un volver a las esencias, a los conceptos de

origen. En este orden de cosas, Lacan, siguiendo a Freud, insiste en la importancia de

reescribir la historia: “lo esencial es la reconstrucción, término que Freud emplea
17

hasta el fin (…) se trata menos de recordar que de reescribir la historia” (Lacan,

1953, p. 29)

      En esa época, en psicoanálisis se le había dado importancia al “ego”,

considerándolo un aliado del analista. El insiste en que el “yo está estructurado

exactamente como un síntoma (…) en el interior de un sujeto” (Lacan, 1953, p. 31)

      Así como Heidegger propone volver al origen de las palabras, al lenguaje, en

la búsqueda del encuentro del sentido perdido del habitar, la arquitectura, a través de

Le Corbusier ubica al hombre en el centro de la preocupación y resalta la

importancia de la casa y su función. En este sentido, Lacan se pregunta:

                        “¿Qué es el ego? Aquello en lo que el sujeto está

                        capturado, más allá del sentido de las palabras, es algo

                        muy distinto: el lenguaje, cuyo papel es formador,

                        fundamental en su historia”. (Lacan, 1953, p. 33)

      El arquitecto Benévolo, L. (1967, p.13) refiere, en sus encuentros con los

estudiantes de arquitectura de Roma, coincidiendo con lo expresado por Lacan,

acerca de la necesidad de rescatar la historia, historizar.

      Otra referencia que nos interesa para nuestro desarrollo es la planteada por

Augé, M, (1992) desde la antropología, acerca del lugar antropológico, término al

que considera:

                         “esta construcción concreta y simbólica del espacio que

                        no podría por sí sola dar cuenta de las vicisitudes y de las

                        contradicciones de la vida social pero a la cual se refieren

                        todos aquellos a quienes ella les asigna un lugar, por

                        modesto o humilde que sea(..) es al mismo tiempo
18

                        principio de sentido para aquellos que lo habitan y

                        principio   de   inteligibilidad   para   aquel   que   lo

                        observa.”(Augé, 1992, pp. 57/58)

      El autor expresa que estos lugares tienen al menos tres rasgos comunes: que se

consideran identificatorios, relacionales e históricos y agrega que tanto el plano de

las casas como las normas de la residencia, los barrios, altares, plaza, todo ello

responde a un conjunto de posibilidades, de prescripciones y de prohibiciones cuyo

contenido es la vez espacial y social.” (Augé, 1992, p. 58)

      Siguiendo a Certeau, diremos que el lugar se define como una configuración

instantánea de posiciones (citado en Augé, 1992, p.59), o sea que en un mismo lugar

pueden coexistir elementos distintos singulares. Asimismo lo relaciona con la

historia y como el habitante de un lugar antropológico vive dentro de la historia, ya

que en esa coexistencia se encuentra lo pasado, como origen, como monumento,

junto a las vivencias actuales.

      En este recorrido hemos explorado los conceptos de lugar y espacio, y

mostrado desde distintos autores y áreas del conocimiento la característica de estos

en el recorte que tomamos de la época moderna. Intentaremos comprender el espacio

vivencial del hombre en la actualidad. Este espacio que proponemos entre la

dialéctica permanente de sus instancias psíquicas (yo, ello, superyó) como espacio

interno del psiquismo y el mundo compartido como espacio externo, donde el

hombre proyectará las representaciones construidas en el primero, en los diversos

productos de la cultura. (Freud, 1923/1930).

      Un espacio vivencial que analizamos entre la psicología y la arquitectura:

psicología como la ciencia que se ocupa de la conducta y de los procesos mentales
19

inherentes al psiquismo humano; arquitectura como la disciplina que posibilitará

que las representaciones se materialicen en ese mundo externo y compartido, dando

así respuesta a la necesidad de resguardo.

1.2 Arquitectura. Su relación con el arte, la técnica, lo funcional.

      La etimología del término arquitectura, la encontramos en el rol de quien la

ejercía en la antigüedad, el arquitecto, del griego arkhitéxon y del latín architectus,

que refiere a la persona que concibe la creación de un edificio, inmueble, etc. y

controla su ejecución.

      Para la palabra arquitectura (del latín architectura y del griego) el Diccionario

de la lengua de la Real Academia Española cuenta con varias acepciones, entre ellas:

(1992.p.193)

           •   Relacionada con la profesión de arquitecto es arte y técnica de

               proyectar y construir edificios según reglas técnicas y cánones

               estéticos determinados.

           •   Otra hace referencia al concepto de estructura, de forma: ejemplo,

               arquitectura del cuerpo humano, etc.

           •   Una tercera la vincula con el concepto de organización de los diversos

               elementos constitutivos de un sistema informativo.

      Retomando la primera acepción, es aquella a la que nos referiremos y

desarrollaremos y agregaremos que la utilización de las técnicas siempre surge de la

resolución de alguna función, e incluye una postura filosófica y es una manifestación

de arte.

      Adentrándonos en la arquitectura griega, tan importante para nuestra cultura,

encontramos que el término tekne , en latín ars, engloba a la arquitectura, pintura,
20

escultura, etc. refiriéndose a ellas como las capacidades naturales del hombre, más

allá de las limitaciones impuestas por lo social. Reconocen así a las actividades

artísticas consideradas, como emergentes de exigencias rituales, celebratorias e

iconográficas. Estas son expresadas con el término, más allá de la idea presente en

ellas, la ejecución, el valor utilitario y el valor contemplativo de los objetos

producidos.

      Los griegos consideraron a las artes, entre ellas a la arquitectura casi como

ciencias. Ellos se ajustaron a reglas objetivas y así nacieron los distintos órdenes:

dórico, jónico, corintio En esa denominación –orden- conllevan un significado de

disposición ordenada, regular, geométrica, lo bello y opuesto a la confusión.

(Benévolo,1967). Como arte, diremos que la arquitectura impone limitaciones a la

creatividad del profesional: 1) por aquello que se relaciona con lo funcional que dio

origen a la necesidad y a la idea de la obra a construir, 2) por el espacio disponible y

su emplazamiento para tal finalidad y 3) por la limitación de la versatilidad y

disponibilidad de los materiales a utilizar.

      Dentro de esos parámetros, el arquitecto buscará plasmar su creación, la obra,

dejando su impronta, que aunará el arte y la técnica e interpretando a su vez, el deseo

de su cliente, quien se la encomendó. Este puede ser un individuo o la comunidad.

      Siguiendo a Hesselgren, S (1969), comenzaremos por decir que el arquitecto

tomará sus datos básicos desde varios campos del conocimiento. Parte de su tarea es

crear edificios saludables para los seres humanos. Deberá por lo tanto, más allá de

conocer y saber sobre la técnica y las posibilidades de los materiales con los que

trabaje, conocer algo de la biología humana. Como es parte importante de su tarea,

procurar el bienestar de sus semejantes en los edificios que construya, deberá saber
21

algo de psicología. Si es urbanista, deberá saber de la sociología y para poder

solucionar los problemas técnicos deberá conocer de la física.

    Recurrirá, interdisciplinariamente, al ingeniero estructural, para resolución los

cálculos, al especialista sanitario por las cuestiones biológicas, al sociólogo para

consultas al encarar una tarea urbanística y cuando deba aplicar la psicología, deberá

también consultar al psicólogo quien lo asesorará, más allá de contar el arquitecto con

un conocimiento de la psicología perceptual aplicada.

         Es importante por lo tanto que el arquitecto cuente con conocimientos

básicos de psicología o en su defecto, que trabaje interdisciplinariamente con el

psicólogo.

      Es conveniente que conozca acerca de los estímulos que inciden en la

sensación y en las fluctuaciones que se originan en el campo de los entornos

ambientes, los que ya definimos como espacios vivenciales. Comer, dormir,

estudiar, descansar, encontrarse con sus afectos, pensar, etc. son algunas actividades

y vivencias que se desarrollarán en ellos. Así será importante de tener en cuenta las

formas, el color, el ritmo, las texturas, los sonidos, las distancias, la amplitud entre

otras características, con el fin de crear ámbitos adecuados para que el hombre que

lo habite sienta bienestar, resguardo, protección, más allá de estar rodeado de belleza.

      Es entonces el arquitecto quien se encargará de interpretar la necesidad y el

deseo del hombre, su subjetividad, su interioridad psíquica, la necesidad de

espiritualidad mediante un diseño que luego se construirá. Brindará así al hombre la

posibilidad de ese espacio vivencial que este habitará. Espacio que lo reflejará y

contendrá a la vez.
22

      Diremos que cuando un estímulo llega al órgano sensorial da lugar a

sensaciones y percepciones complejas. Estas podemos valorarlas estéticamente y

también tomar en cuenta sus significados y las emociones que se asocian al mismo.

      Tomando en cuenta la estética formal, diremos que la arquitectura muestra

diferencias significativas con las otras artes.

      Collingwood, un filósofo moderno (1899-1943) (citado en Hesselgren, 1969),

expresó que en el verdadero arte, se construye de manera tal que la obra puede ser

un objeto compartido, como una idea del artista por su público. Así mirando una

pintura podemos reconstruir imaginativamente los pensamientos creativos de su

autor. Es importante en arquitectura el ofrecer estímulos para la posible creación de

emociones y que esta es una tarea del arquitecto, a pesar de que según el autor esto

reduciría el verdadero arte al desviarlo de su finalidad.

      Teniendo en cuenta la estética formal, diremos que ésta estudia la valoración

estética o sea se ocupa de la búsqueda de la belleza. Fechner (1876) (citado en

Hesselgren, 1969), fue quien buscó estudiar las formas bellas elementales para luego

combinarlas. Hoy sabemos que esta manera de pensar encierra errores ya que la

intervención de la subjetividad de cada hombre llevará a una distinta valoración de lo

percibido.

      En primer lugar consideraremos que en toda valoración estética se partiría de

una totalidad o Gestalt. Este término proviene de de la corriente que se ocupó de

estudiar como la mente configura a partir de ciertas leyes los estímulos provenientes

de la percepción. Wherteimer, M. en 1912 fue el creador de esta corriente

psicológica.(Diccionario de Psicología Pal, 1990, p.137) Luego se acoplarían a la

misma otros fenómenos pregnantes y estructurantes en las diferentes modalidades de
23

percepción como por ejemplo la simetría, el color, la armonía, la textura, el

equilibrio, entre otras.

      Es importante tomar en cuenta dentro de las diversas modalidades perceptivas,

la forma visual y dentro de ella la relación fondo y figura. Así ejemplos de

mobiliario, darían cuenta de las percepciones tanto positivas como negativas

presentes en el diseñador, aunque éstas se hubieran mantenido en su inconsciente.

Experiencias de Rubin en 1915, (citadas en Hesselgren, 1969, p. 209) dan ejemplos

de esto. El demuestra con sus ejemplos como se invierte la relación de figura y fondo

El ejemplo clásico es la figura de un jarrón blanco sobre el fondo negro, la que

alternativamente se puede percibir como dos rostros enfrentados, sobre un fondo

blanco. Rubin elegía para su experimentación figuras a las que podía atribuirle una

forma de cara o vaso, sin embargo esto no es necesario para que pase a tener una

significación.

      El fenómeno figura-fondo despierta otro tipo de interés con relación a la

experiencia arquitectónica, un aforismo dice “la historia de la arquitectura es la

historia de las ventanas” (citado en Hesselgren , 1969,p. 211) y en cierta forma

conlleva una verdad, ya que podemos decir que su tamaño, distribución, forma y la

proporción, son importantes y dan carácter a la edificación. Aquí vemos la dialéctica

de lleno-vacío o fondo-figura. Así diremos que las ventanas son figura en el fondo

del edificio y este a su vez figura que se recorta en el paisaje como fondo.

      Las percepciones son determinadas en relación a la estructuración que se

relaciona con los fenómenos de pregnancia absoluta. Estos serían como los nudos de

una red y los secundarios, la malla de la misma. La percepción que se encuentre

dentro de esta red, produce alivio de la tensión. Pero, diremos que cada hombre tiene
24

su manera particular de valoración conformada por lo interno de su conformación

psíquica, su experiencia más las normas sociales válidas en su contexto cultural.

     La estética formal estudia las percepciones puras (forma, color, etc) sin tomar

en cuenta su significado. De este último, se ocupa la semántica, que se aplica al

estudio del significado de las palabras. En arquitectura se estudian los significados

arquitectónicos como semántica arquitectónica. El valor gestáltico es de suma

importancia en arquitectura.(Hesselgren, 1969).

     Diremos que las palabras crean significaciones en la relación entre ellas

generando efectos de sentido y significaciones posibles. Y agregaremos que el

sentido aparece en esta cadena de significantes y que ninguno de estas de por sí, es

capaz de ser consistente en su significación fuera de ella.(Lacan,1966 )

     El hombre comparte con el animal su capacidad de encontrar significados en

todo aquello que lo rodea. La diferencia entre ambos, más allá de que los últimos no

puedan analizar sus percepciones, está en que el animal, para comprender el

significado de una percepción, necesita la señal de una acción determinada. (ej.

Gato-alimento) y la activación de sus funciones fisiológicas y psicológicas. Así lo

demuestran experiencias realizadas por Pavlov, I. entre los años 1890 y 1900. En el

ser humano, además de señales, hablamos de signo y aparece el símbolo. Es en

lenguaje es donde apareció por primera vez este último. Cada palabra es un símbolo

de un concepto, un objeto, un atributo o una acción.

     El significado simbólico de las palabras es un tema al cual los filósofos han

dedicado mucho tiempo, entre ellos Langer, Hayakama, (citados en Hesselgren,

1969, p. 292) donde encontramos una exposición más reciente del mismo.
25

     El hombre primitivo opera con estos símbolos e imagina que ellos representan

los objetos. Sus imágenes tienen el mismo significado simbólico, el concepto

simbolizado y el objeto físico se confunden. Con la evolución, el pensamiento del

hombre se ha alejado de la magia y el animismo y el símbolo así adquiere mayor

libertad y lo encontramos actualmente y en gran medida entre los elementos del arte

occidental. (Jung, C., 1964)

     En    arquitectura   es   importante   la    comprensión   de   las   expresiones

arquitectónicas y significados espontáneos que se relacionan con las percepciones,

más allá de las particulares de cada hombre.

     Una representación es un símbolo en la medida que es sustituto de objeto real

que representa. Una copia o modelo, este mostrará todos los detalles del objeto en

una misma modalidad de percepción que el original. (Maqueta, escultura). Un

modelo igual al original es una réplica.         Si en cambio es un producto de la

imaginación, la llamamos imagen. Todos ellos son utilizados en lugar de otra cosa,

pasan a ser así una metáfora siendo esta por lo tanto característica del símbolo. Pero

este último es más abarcativo aún.

     Otro significado es la expresión arquitectónica que forma parte de la totalidad

mental como un componente semántico activo que está involucrado en la experiencia

de una obra. La diferenciamos de la expresión emocional.

     A su vez diremos que el símbolo tiene multivocidad de significados, un

carácter compuesto (Freud, 1900, Jung. 1935). Tendremos ante él percepciones de

forma, color y reaccionaremos de acuerdo a la atribución que hagamos.

     El significado se asocia con la percepción y encontramos así significados

convencionales (bandera), significados asociativos (personas de la misma cultura
26

asociarán, pantalones-hombre), significados espontáneos (expresiones del rostro,

cuerpo y movimiento)

      También podemos así hablar de Gestalten visuales, auditivas, hápticas y

táctiles. Ellas son estáticas, carentes de movimiento. Aunque no excluye la

transformación de imágenes en movimiento. Citamos el ejemplo de sostén de

columnata griega y mencionamos asimismo la importancia que la cultura griega

asignaba a la belleza, donde se pensó que este concepto podría estar relacionado con

las proporciones matemáticas, la armonía basada en la sección aúrea con lo que se

lograba una perfecta proporción.

      Volviendo al significado, otro criterio sería que la expresión sea verdadera, no

falsa, o sea que exista en la realidad (casas, columnas)

      Observamos que la forma visual es la más destacada en arquitectura.

      Cuando observamos un objeto, entonces le asignamos significados de acuerdo

con nuestras asociaciones privadas. ¿De qué manera esto se asocia con las

percepciones?

      Encontramos que la percepción espontánea se asocia con algo de la función,

esto es importante en arquitectura.

      Hacia 1930 aparece en Europa el funcionalismo, un nuevo estilo de

arquitectura. Esto fue motivo para que un nuevo período de la historia de la

arquitectura tuviera lugar. Hablamos de la etapa moderna de esta disciplina.

Siguiendo al arquitecto Sullivan (citado por Hesselgren, 1969), diremos que la forma

sigue a la función, pero los arquitectos no podían realizar una buena obra sin que la

misma tuviera una buena expresión visual a la función pretendida para esa
27

construcción. La búsqueda de la belleza se dará a partir de la percepción de las

formas puras y de la semántica de la forma. (Hesselgren, 1969)

        En el caso de muebles, por ejemplo una silla veremos que si una forma visual

debe expresar el propósito de sostener al cuerpo humano sentado o acostado, la

percepción formal deberá ser capaz de transformarse en una imagen de una forma

háptica confortable a la cual se le atribuye importancia. Es en estos casos el diseño

total de los objetos los que sugieren el relajamiento. Se asemejan así a esculturas

expresionistas de la invitación a tomar asiento, más allá de los materiales utilizados,

la función a que están destinados y las exigencias del confort (Hesselgren, 1969, p.

309).

        Así podemos observar la diferencia existente entre la silla más antigua cubierta

de ornamentos y el sillón moderno despojado y a su vez podemos reemplazar a

ambos por una forma esculpida con la intención de ofrecer confort. Si bien la base de

la expresión la encontramos en la posibilidad de transformar la percepción formal

visual a la imagen kinestésica, vemos como también entran en juego otras

modalidades perceptuales agregando así contribuciones de las sensaciones táctiles de

suavidad y calidez.

        Al crear un objeto es importante que tengamos en cuenta que además de ser

expresivo deberá ser satisfactorio desde el punto de vista estético formal. La

expresión de una función debe combinarse con una buena función práctica. Debe

coincidir la evaluación práctica y la psicológica y esto es lo que decide el valor de un

objeto.
28

      En el caso de una mesa, en su apoyo, la fuerza de un detalle arquitectónico

puede simbolizarse a través de un hombre fuerte, un animal, etc. Malmsten, C.

(1922) expresó:

                        “La pata extendida de fijación potente y el pie

                        violentamente empuñado y curvado hacia fuera expresan

                        un peso y un poder varoniles,(A). Si se mantiene la misma

                        forma básica pero el material se desgasta el carácter más

                        juvenil (B), Si la pata se arquea en curvas fluidas y se

                        afina hacia abajo, adquiere una forma femenina, algo

                        grácil, (C)(…)” ( citado en Hesselgren, 1969, p. 313)

      Así también podemos referirnos a la expresión visual de las distintas

variedades de ménsulas que acusan su función de sostén.

      Encontramos asimismo que a través de los recursos visuales y mediante la

utilización de los diversos materiales en la conformación de los diversos espacios,

podremos expresar por ejemplo, mediante el encierro visual la función de proteger en

ocasiones o la de encerrar en otras. Nos apoyamos además para lograr esas

percepciones en la utilización de otros recursos como son los colores, aberturas,

iluminación, materiales, etc.

1.3 El espacio arquitectónico

      Para que podamos comprender la arquitectura desde un punto de vista

perceptual tendremos en cuenta aquellas percepciones que se llaman espacio y lugar

arquitectónico. Si no está presente esta idea, ya no se considera arquitectura sino

escultura, mobiliario, artesanía o diseño industrial.
29

      Nos referiremos a los fenómenos de la figura y el fondo que desempeñan un

importante lugar en esta percepción y también a la percepción espacial.

      Consideraremos los dos espacios de la arquitectura: El espacio exterior, a la

obra, lo construido y el espacio interior a la misma.

      El espacio exterior de la arquitectura es ilimitado y es aquel en el cual está

inserto el objeto construido. En contraposición espacio interior que se percibe

cerrado, limitado, es aquella porción del anterior delimitado por la construcción.

      Volviendo a la relación figura-fondo, esta es importante en la percepción del

interespacio vacío.

      Diremos que una escultura se recorre desde afuera. Desde allí la atención del

observador se dirige a ésta y desde distintos puntos de ese exterior. La diferencia

con el espacio vacío interior de una habitación consiste en que si bien éste también se

recorre, el observador se encuentra en una experiencia donde la sensación es de algo

que lo rodea a él. La experiencia de una habitación nos remite a la idea de que el

observador el centro del mundo. Efectivamente, el se encuentra en ese momento en

el centro de su mundo perceptual. La experiencia del espacio interior podrá ser

modificada de acuerdo a la ubicación de observación que elija el observador. En el

espacio exterior, como ser un paisaje sin embargo, la experiencia reviste otra

característica, ya que el observador se ubica como al borde desde el cual contempla,

más que rodeado por el espacio. En una habitación, en ocasiones podrá ubicarse

cerca de una pared o una entrada y no tener esa sensación del ser el centro. Entonces,

podemos decir que la experiencia del espacio interior estará íntimamente vinculada

con la el mundo de la percepción y su estructura diferencial. (Hesselgren, 1969)
30

      En arquitectura, la expresión de función está íntimamente relacionada con la

evaluación práctica, pues si un lugar o espacio arquitectónico no supera esta última,

no tendrá una expresión convincente de función. De acuerdo con esta idea podemos

preguntarnos si un mueble, sea una silla o una mesa pueden ser considerados como

esculturas y responderemos que no lo son, en la medida que es la función la que los

define como tales a diferencia de la primera.

      La arquitectura, en el lugar o espacio arquitectónico, refleja nuestro

comportamiento y es una descripción de la forma en que vivimos y trabajamos. No

referiremos a la arquitectura relacionándola entonces con el habitar, que la diferencia

radicalmente de la escultura.

      El espacio interior de la arquitectura es una experiencia compleja que

deberemos apreciarla como experiencia más que como percepción.                En ella

intervienen las diferentes percepciones visuales, hápticas y táctiles, auditivas,

kinestésica, y la memoria, como imagen visual que permanece, de lo que tenemos

por detrás y no estamos viendo ante nuestros ojos.

      Es importante en la experiencia de la arquitectura, la percepción del espacio

vacío dentro de una habitación. Esto lo podemos relacionar con la atención visual y

como esta es atraída o retenida por las paredes de la habitación. El interés del

significado lo deberemos buscar en la semántica.

      La atracción la podemos lograr en el campo de las formas mediante un objeto

grande o pequeño con significación. Las formas sencillas, las formas distintas, los

contrastes, las formas cerradas, las líneas que atraen hacia el centro. También se

logra en el campo del color, de la luz, texturas, dibujo.
31

      Asimismo encontramos que hay emociones que se despiertan en un habitación,

el encierro, por ejemplo, podrá provocar ira y miedo, y, en un intento de escapar de

él, el habitante podrá sentir angustia o terror. Al abrir una puerta podrá sentir alegría

alivio. Y así podemos encontrar otras experiencias emocionales.

      Encontramos que no siempre es necesario estar dentro de un edificio para tener

la experiencia de una habitación como espacio limitado. Tomaremos el ejemplo de

Stonehenge, monumento funerario de origen religioso cuya existencia se estima

desde 8.500 a.c. Allí, la proximidad en la ubicación de las piedras, brinda a quien se

encuentre en ese lugar, la posibilidad de sentirse en un espacio limitado y encerrado,

como en una habitación.

      El ideal es crear un edificio donde la dialéctica interior, exterior sea armoniosa,

perfecta. Donde el exterior permita introducir al interior, anunciarlo. Donde la

expresión emotiva de ambos se corresponda.

      Dependerá de la capacidad intuitiva del arquitecto la decisión acerca de la

manera en que se logrará tal correspondencia. Tomaremos para ilustrar esto, el

ejemplo la Capilla de Ronchamp construida por Le Corbusier (1954).

      El espacio interior puede reforzar ciertas actitudes de los seres humanos:

      • Actitudes como actividad y relajamiento, el hombre en movimiento y

el hombre en reposo.

      • Diversas actividades como ser el Trabajo práctico, considerando este la

acción de redispone algo de su entorno físico, por ejemplo haciendo una pala y cavar

con ella o el caso de las pinturas rupestres en las cuevas, donde el hombre primitivo

posiblemente las realizaba con la intención de cazar animales.
32

      • Creación artística: Cuando produce con la intención de disfrutar y no de

obtener alguna ganancia.

      • Evaluar percepciones, por ejemplo cuando mira un cuadro o prueba una

comida.

      • Asimilación del conocimiento.

      • Pensamiento creador:

      • Meditación

      Distinguiremos de que manera se da la atención y si esta se encuentra dirigida

al exterior o al interior, de acuerdo con la actividad desarrollada. El ambiente creado

por la arquitectura puede contener elementos capaces de captarla, ya sea hacia lo

exterior o hacia el interior. Las características del ambiente facilitarán una u otra

postura, acompañándolo. Ya sea a través de la forma, la luz , el sonido, el resaltar el

interespacio vacío dentro de la habitación, entre otros recursos. Esto último se ha

utilizado en diversos templos cristianos.

          Nos centramos hasta aquí en comprender qué es el espacio vivencial del

hombre, a través del pensamiento de algunos autores que a mediados del siglo XX, en

la difícil época de postguerra, centraron su preocupación en el hombre y exhortaron a

volver a las esencias, al origen del lenguaje, a reescribir la historia (Heidegger, 1951,

Le Corbusier, 1957, Lacan, 1966).

      Al enfocarnos en el espacio arquitectónico, comenzamos a orientar nuestro

interés en la subjetividad del hombre. En el próximo capítulo analizaremos cómo a

través de la historia de la humanidad se encontró presente esta subjetividad y la

espiritualidad del hombre en la conformación y evolución de su espacio vivencial.
33

                                       CAPITULO 2

  SUBJETIVIDAD Y ESPIRITUALIDAD DEL HOMBRE EN EL ESPACIO
                         VIVENCIAL

     “La técnica no es antagonista de lo espiritual. Es una de sus formas agudas; la del

     lado de lo absoluto del razonamiento, de las deducciones lógicas, y de las fatalidades

     matemáticas y geométricas. Lo espiritual ocupa una posición más ajena a los

     hechos, las experiencias o las materias. Se sitúa por el juicio, la apreciación, la

     medida “en relación a” (en relación a nosotros mismos, a lo humano, más cerca de

     la conciencia. Entre estos dos polos se mueve naturalmente la vida, en la

     continuidad. En la contiguidad, en la secuencia, en el contacto y no en la ruptura:

     en la armonía y no en la oposición”.

                                                                 Le Corbusier, 1959, p. 32

2.1 Algunas consideraciones sobre la espiritualidad y la subjetividad .

     Si bien el hombre partió en sus orígenes de una necesidad de abrigo, podemos

apreciar los símbolos utilizados por él al hacer un recorrido por la historia de la

humanidad. Buscaremos entonces comprender como más allá de la satisfacción de la

necesidad de resguardo, se manifiesta la subjetividad de la raza humana y su

espiritualidad. Atiende esto a otro tipo de necesidad, que va más allá de lo material.

Sin embargo requiere de los materiales disponibles y la técnica en constante

desarrollo. Esto lo apreciaremos en las diversas producciones culturales del hombre y

de la humanidad. El hombre al crear, recurre generalmente a un prototipo, se basa en

experiencias anteriores para realizar nuevas concepciones, evidentemente cambiadas
También puede leer