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MODOS DE HABITAR La casa como proceso. La casa sin etiquetas. La casa de los habitantes. Marta Torné Vega
Modos de habitar: La casa como proceso. La casa sin etiquetas. La casa de los habitantes. Marta Inés Torné Vega Trabajo Final de Grado Tutor/a: Núria Ortigosa Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) Escuela Técnica de Arquitectura del Vallés (ETSAV) 2021
INDICE 1. Introducción: - Resumen - Motivación - Objetivos - Metodología 2. Contenido: - La casa más allá de la vivienda - La casa desjerarquizada - La casa desde la acción doméstica 3. Caso estudio: análisis de diferentes maneras de habi- tar un bloque de viviendas 4. Portfolio: vivienda y estilos de vida 5. Curriculum Vitae 6. Bibliografia 7. Créditos de imágenes
RESUMEN OBJETIVOS Este trabajo estudia la vivienda, enfatizando en la influencia que ejercen los usuarios 01. Estudiar la vivienda y su relación con la calle. sobre esta y la capacidad que tiene para adaptarse a los cambios en sus necesidades. Se estructura en tres capítulos: una introducción teórica, la aplicación de los conceptos 02. Explorar la casa y la acción doméstica. mencionados en el punto anterior a un caso estudio y, finalmente, dos proyectos reali- zados por la autora dedicados a la vivienda. De manera transversal, se explora en cada 03. Analizar la vivienda tradicional en el parque edificado actual enfatizando en capítulo la relación entre el espacio urbano y la vivienda, así como los espacios inter- la jerarquización de los espacios y en su respuesta a la versatilidad y capacidad de medios, y la influencia que ejerce uno sobre el otro; la casa desjerarquizada y su versa- adaptación a diferentes estilos de vida. tilidad y adaptabilidad frente a la casa tradicional; la relación entre la arquitectura y la comida; y, por último, la apropiación del espacio por parte de los residentes, de manera 04. Interpretar y comparar modos de habitar un mismo espacio atendiendo a suje- que se introduce a la arquitectura una cuarta dimensión: el tiempo. tos de intervalos de edad diferentes y relaciones personales distintas. 05. Ilustrar y mostrar los itinerarios de los usuarios a lo largo del día. Palabras clave: 06. Estudiar los cambios que han vivido estos usuarios y la capacidad de la vivienda acción doméstica, adaptabilidad, calle, casa, cocina, comida, desjerarquizada, flexibili- de adaptarse a los mismos. dad, habitantes, proceso, usuarios, versatilidad, vivienda 07. Analizar los usos más allá de los tradicionales que dan los habitantes a diferen- tes elementos de la vivienda. 08. Explorar las posibilidades de la vivienda desjerarquizada a través de proyectos personales. MOTIVACIÓN La inquietud por abordar la temática que se trata en el trabajo viene motivada por la necesidad de ver aquello que estudiamos en la carrera aplicado en la realidad, DESARROLLO ver cómo habitan las personas esos espacios que solo he podido ver en papel o a una escala reducida en una maqueta, pero siempre espacios vacíos, no habitados. El cuerpo principal del presente trabajo está compuesto por un caso estudio real. Siempre escuchamos decir que tenemos que pensar en una vivienda más flexible, Dado que se trata de un trabajo de investigación in situ, se ha efectuado un análisis que se adapte a diferentes estilos de vida más allá de la familia nuclear tradicional, de campo en un bloque residencial. Primeramente, se realizó un levantamiento de pero ¿cómo se traduce esto a la realidad? ¿cuáles son esos estilos de vida? ¿cómo se planta detallado de cada una de las viviendas, de manera que se podían representar están adaptando a las viviendas tradicionales? ¿es posible pensar en una vivienda las diferencias físicas de los espacios. Las ilustraciones realizadas de los itinerarios más inclusiva y adaptable a los cambios en las unidades domésticas? de los usuarios nacen de visitar cada uno de los pisos y hablar con los habitantes sobre qué espacios frecuentaban más en su casa, en qué momento del día y de qué Durante el periodo de confinamiento por el Covid-19, nuestros hogares se vieron manera. transformados, entrando la ciudad en la casa, de manera que los usuarios tuvimos que adaptar nuestra vivienda con lo que disponíamos en el momento. Esto me hizo Todo esto venía complementado por una extensa bibliografía de libros, artículos, pensar en cómo mis vecinos, con estilos de vida, edades y número de convivientes revistas y conferencias que abarcaban el tema de la vivienda, especialmente pen- diferentes, habitaban un espacio aparentemente igual al mío. sada desde el punto de vista de los usuarios y su manera de apropiarse del espacio. Este trabajo estudia cómo diferentes personas habitan un mismo espacio, una vi- El trabajo está articulado en tres partes: el contenido, en el que se discute la rela- vienda jerarquizada tradicional de mediados del siglo XX, y cuáles son los factores ción entre la casa y el espacio urbano, la casa desjerarquizada y la influencia que que hacen que sea más o menos adaptable a cambios. Por otro lado, se muestran las ejercen los usuarios sobre sus hogares; el caso estudio, en el que se ven estos temas propuestas recogidas en mis proyectos, realizados durante la carrera, que abordan aplicados a un caso real y la interpretación que la autora realiza desde la observa- la vivienda desjerarquizada y las posibilidades que esta presenta para la apropia- ción in situ; y la aplicación en dos proyectos realizados durante la carrera en los que ción del espacio, entendiendo la casa como un elemento que se adapta a las necesi- se explora la vivienda, para ver qué papel jugarían los usuarios en ellos. dades de sus habitantes en el tiempo.
La casa más allá de la vivienda Espacios intermedios. “La calle es una habitación por consenso. Una habitación comunitaria cuyas paredes De este dualismo calle-casa nacen los espacios intermedios, estos vaivenes entre aportan los que allí viven, entregadas a la ciudad para un uso colectivo.” el espacio público y el privado. La calidad y uso de estos espacios es un tema de - Louis I. Kahn actualidad en la arquitectura y que está ganando mucho peso en los últimos años. Siempre se ha considerado la calle como el “resto” del espacio edificado, y el límite Partiendo de la idea que la casa no se limita a las seis caras que limitan nuestra entre lo construido y la calle como el límite entre comunitario e individual. Sin em- vivienda sino que va más allá del espacio construido privado, entendemos la ciu- bargo, si nos fijamos nunca ha existido este dualismo extremo: la fachada no debe dad como un mar de habitaciones: unas públicas y otras privadas, unas interiores y ser una barrera, sino un espacio de relación entre el espacio urbano y la vivienda, otras exteriores, unas de mayores dimensiones y otras con dimensiones limitadas. donde suceden muchas actividades más allá de servir como acceso al interior. Esta La casa se extiende a la ciudad y, del mismo modo, la calle entra en la casa. Los habi- reflexión nace de preguntas como las que plantea Xavier Monteys en su libro La Figura 1. Fotografia ilustrativa de la apropiación de calle y la casa. Urbanismo de interiores.: la acción doméstica en el espacio urbano. tantes realizan en la calle actividades domésticas como comer, estudiar o reunirse con amigos. Así mismo, se produce una extensión de la vivienda hacia la calle: del comedor al restaurante, del estudio o habitación a la biblioteca y del lavadero a la “¿En qué se diferencian la forma de comportarnos en la calle y en casa? ¿Cuántas lavandería pública. Igualmente, la calle entra en la casa: de la oficina al teletrabajo, cosas de las que hacemos relacionan la casa en la calle y cuántas indican clara- de la plaza a la sala de estar y de la playa a la terraza. La calle se domestica y los mente un tiempo?¿Cuántas se hacen ahora que no se hacían hace veinte o treinta límites entre lo privado y lo público se difuminan. años atrás? Y, lo más importante, ¿Cuántas se hacen además de las que se ha- cían?” (Monteys, 2017) No obstante, podríamos decir que lo que ocurre en la calle no ocurre en la casa y viceversa. Entendiendo que el ser humano es un ser social que necesita un espacio privado, donde realizar actividades más íntimas o que, sencillamente, requieren un La calle y la comida. espacio más recogido. De hecho, es de este modo que nace la vivienda: de la nece- sidad de buscar cobijo en el espacio público, de la necesidad de pertenecer a algún Si pensamos especialmente en esta última cuestión, surge una actividad que, espe- lugar. Si pensamos por ejemplo en el modo de vestir, observamos como los atuendos cialmente a raíz del confinamiento, ha ido ganando terreno en el espacio urbano y que empleamos en la calle no son los mismos que los que comúnmente conocemos en la casa en los últimos años: el reparto a domicilio, especialmente de comida. La como “ropa de estar por casa”. Esto no se debe solo a las diferencias térmicas evi- calle siempre ha tenido la función de servir de suministro a las casas: de agua, luz, dentes entre interior y exterior, sino a un concepto social como son las apariencias gas, etc; pero también de correo, de butano, de leche, etc. Hoy en día esta función ha y el hecho de querer mostrar tu manera de ser, tu nivel económico u otros factores aumentado exponencialmente su presencia con servicios como Amazon o todas las al resto de ciudadanos. Mientras que las vestimentas asociadas a la casa son más cadenas de “delivery” como Just Eat o Glovo. Estas actividades han transformado la informales y pensadas desde la comodidad. Este tema se ve reflejado también en las calle y la casa, pero especialmente los espacios intermedios: portales y accesos, esos viviendas, no solo en los habitantes. De esta manera, podemos observar como en espacios donde se produce el contacto entre repartidor y receptor. La comida ya no la cultura europea especialmente se entiende la casa con dos fachadas: la pública, solo se cocina en casa o en un restaurante y se consume en el mismo sitio. donde se suelen ubicar las salas más públicas de la vivienda, la que da a la calle principal, donde se encuentra el balcón desde el cual se interactúa con el espacio La comida de la calle entra en la casa. La cocina se deslocaliza. La calle y la casa se urbano a través de celebraciones, protestas o simplemente observando a los tran- Figura 3. Ilustración en tinta china de un mercado ponen en relación con la comida. Hoy en día comer fuera de casa es una acción de lo seúntes. La fachada privada en cambio es aquella que da al patio interior de man- callejero en Asia. más habitual, es un fenómeno social que cada vez está ganando más peso y que se zana, donde se sitúan dormitorios, baños, lavaderos,... y se usa para tender la ropa, ve claramente reflejado en cómo se ha modificado el espacio público. Es muy común mostrando así el carácter más privado. salir a pasear un día soleado y encontrar las plazas y calles vestidas con un mar de mesas y sillas llenas de comensales disfrutando de la calle, llevando una actividad Durante el confinamiento la casa se vio limitada a la vivienda, reduciendo así nues- tan cotidiana y tradicionalmente doméstica como es la alimentación. Esto mues- tro espacio y nuestras herramientas para ocupar el espacio: limitados a seis paredes tra cómo comer no es un hecho meramente biológico en el momento en el que se y a un número limitado de muebles. Por este motivo, la calle entró en la casa más convierte en un hecho social, de compartir la comida en el espacio público o priva- que nunca: la mesa del comedor pasó a ser la mesa de comer, de estudiar, de traba- do con otras personas. No es solamente alimentarse en este punto, se convierte en jar, de reunión familiar, de juegos de mesa, de charlas nocturnas, etc. Debido a la una actividad social. La comida ha transformado la calle en muchos aspectos, tanto pandemia las viviendas con espacio exterior, sea balcón, jardín o terraza han sido en los más evidentes como las plazas llenas de restaurantes con terrazas, como en muy demandadas, ya que durante esos meses los que tenían estos elementos en sus otros más sutiles como los “riders” de reparto, los locales de comida preparada, los Figura 2. Fotografia de los balcones durante el mercados gastronómicos o las escaleras o soportales situados frente una panadería confinamiento por Covid-19. casas eran envidiados por los que no los tenían. Probablemente los que no los tenían nunca los habían echado de menos, ya que la calle era su terraza. que se convierten en la mesa del desayuno.
La vida diaria cada vez es más rápida y demandamos inmediatez. Tenemos poco La casa desjerarquizada tiempo para comer en el trabajo o tenemos que ir a otro sitio y no tenemos tiempo de pasar por casa para comer, de manera que la calle tiene que responder a estas Si la ciudad es un mar de habitaciones, la vivienda también lo es: algunas más gran- necesidades cambiantes en la forma que tiene la sociedad de ver la comida. Las des, otras más pequeñas, unas que tradicionalmente han sido consideradas servi- calles a veces se transforman de manera puntual, con mercados o celebraciones das y otras sirvientes, habitaciones más funcionales y otras más ambiguas.La casa locales en las que la alimentación es el centro, y se contamina la calle con los olores. y sus salas ha evolucionado mucho a lo largo de los años, pero ha habido una ten- Si pensamos en el factor tiempo, las calles cambian durante el día, pero sobretodo dencia creciente a la especialización de las piezas de la casa, lo cual ha hecho que en las horas de las comidas, en las que una plaza que suele estar vacía se llena de se produzca una fuerte pérdida de flexibilidad. gente, se hacen colas en calles estrechas para ir a buscar un helado o se llenan de ciclistas o motoristas que llevan reparto a domicilio. “Designar a las partes de la casa como zona de día o zona de noche es jerarquía en estado puro. Dividirla así, parece sugerir que los usuarios solo van a poder dis- frutar de determinadas piezas, mientras que otras - los distribuidores, el pasillo La comida y la experiencia urbana. o el recibidor - están destinadas a ser piezas pequeñas y oscuras, en definitiva, espacios a evitar.” (Olea, 2020) “Nuestra experiencia sensorial del mundo se origina en la sensación interior de la boca, y el mundo tiende a volver a sus orígenes orales. El origen más arcaico del espa- Es más, se limita su uso en el tiempo, ya sea el más inmediato, como el día y la cio arquitectónico está en la cavidad bucal ” (J. Pallasmaa) noche: las salas a sur se usan durante el día y las norte durante la noche - cuando muchas personas trabajan de noche y quizás prefieren estar en otras zonas de la ¿Qué es una visita a una ciudad si no vas a probar la comida típica y en sitios donde casa, o prefieren usar los espacios de manera distinta durante las estaciones del comen los residentes de la ciudad? Visitar un país o una ciudad por primera vez no solo año -, etc. Se limita la flexibilidad y los cambios que los usuarios quieran hacer según implica conocer el espacio físico de la misma, sino vivir la experiencia con los cinco sen- sus necesidades concretas, que pueden ser muy distintas a las que el arquitecto ha tidos. Esto implica que la gente quiera comer en la calle, experimentando así la ciudad previsto. de una manera distinta, con sabores y olores. De hecho, este es un factor muy signifi- cativo en cuanto que el olfato y el gusto son dos de los sentido que mejor recordamos y Mucho más enriquecedor sería tener unos espacios híbridos, que pudiesen trans- que nos pueden transportar a un momento y un lugar concretos. Comer en las escaleras formarse a lo largo de su vida útil, permitiendo al usuario realizar todo tipo de ac- de la Plaza de España en Roma es una experiencia completa que, gracias a la comida, tividades en ellos, cuantas más y más variadas mejor. Robert Venturi sobre la fle- nos permite vivir la ciudad y la cultura de una manera distinta. Claramente no es lo mis- xibilidad sostenía que las habitaciones con usos genéricos en lugar de específicos o mo visitar El Naviglio de Milán en las horas de “aperitivo”, ya que la experiencia de ver los muebles movibles en lugar de tabiques móviles ayudaban a la creación de una Figura 4. Fotografia de Audrey Hepburn en Plaza todo el canal lleno de gente comiendo, los olores, los ruidos de la gente hablando o los España en Roma en la película Vacaciones en flexibilidad perceptiva en lugar de una flexibilidad física: “La ambigüedad válida camareros gritando, las bicicletas de delivery pasando por esas calles que se han visto Roma (1953.) fomenta la flexibilidad útil”. inmensamente reducidas por culpa de las terrazas, etc, no es lo mismo que si lo vieses vacío. Son los usuarios y su manera de transformar el espacio los que hacen que la calle Salas con dimensiones similares y suficientes para permitir una gran variedad de se extienda a la casa y viceversa. usos, con puertas que las pongan en relación; antes que tirar paredes generando un espacio indefinido tipo loft. Esto permite al usuario transformar el espacio recupe- La calle en la casa. rando la independencia de cada uno cuando les sea necesario. La tendencia natural del ser humano es ocupar espacios de dimensiones limitadas, nos gusta sentirnos La calle entra en la casa y esta se convierte en un lugar colectivo. Tradicionalmente se protegidos. Las primeras casas fueron las cuevas y nacen de esta necesidad de res- ha hecho a través de fiestas en las que se extiende la mesa de comedor y se transforma guardarse del espacio abierto y tener un lugar limitado en el cual te sientas prote- completamente la sala de estar para albergar a 20 personas, pero cada vez las casas gido. Hoy en día el factor de la seguridad ha perdido protagonismo, pero seguimos son más públicas debido a las nuevas tecnologías y las redes sociales. Podemos entrar necesitando privacidad para realizar ciertas actividades a lo largo del día. en internet y ver miles de vídeos en formato “House Tour” de “influencers” en los que se muestran todos los detalles de los interiores y de los espacios más privados, pero Especialmente con el confinamiento esto se vio reflejado en muchas viviendas: la también es frecuente verlo en “celebrities” que muestran sus mansiones y nos enseñan falta de privacidad en viviendas muy pequeñas o sin salas suficientes, de manera su lado más personal y real. No obstante, esto no es un fenómeno exclusivo de algunas que una persona que solía trabajar en la calle y los hijos estudiar en el colegio se en- personas, sino que con la pandemia y el crecimiento de las redes sociales y las vídeo Figura 6. Proyecto de Peris Toral para 85 viviendas contraron con que necesitaban estar todos en una vídeo llamada al mismo tiempo Figura 5. Fotografia de Marta Sierra recreando la sociales en Cornellà, España. (2017) imagen anterior. llamadas hemos podido ver el interior de muchas casas a través de la webcam de los y que cada uno necesitaba un espacio propio para poder trabajar. La arquitectura ordenadores. “Hemos tenido en muchas ocasiones que transformar o cambiar nuestro debe fomentar los espacios híbridos con simultaneidad de actividades pero permitir espacio de trabajo para poder mostrar el fondo que nos interesaba.” (Olea, 2020). la privacidad e independencia de los espacios cuando se requiera.
No solo importa la cantidad y la proporción de salas en la vivienda, sino que el ta- Por lo tanto, deberíamos diseñar de modo que el resultado no surja de una precon- maño de las mismas es un tema de vital importancia y que merece ser estudiado. cepción de qué usuarios van a habitar allí y de qué manera, etiquetando cada espa- Las habitaciones al haber sufrido esta especialización han visto reducidas sus di- cio de la casa, sino de manera que se permita la libre interpretación de los usuarios mensiones drásticamente, de modo que se han sacrificado las salas para dormir de modo que se gane su identidad a través del uso. Podríamos concluir con que la para dar más espacio a las salas de estar. casa debería ser sin etiquetas, con paredes y puertas que generen salas de dimen- siones similares y suficientes para permitir espacios híbridos y que de libertad a los El dormitorio hoy en día no es solo un lugar para dormir, es un espacio que se usa usuarios de transformar un espacio según sus necesidades a lo largo del día, del para estudiar, para hacer deporte, para ver la televisión, etc. Por esto es importante año o de su vida. Una analogía que utilizó H.Hertzberger para definir esta idea fue rescatar el tamaño de las habitaciones, de manera que aparezcan salas de dimen- la del juego del ajedrez. Se trata de un conjunto de piezas limitado con unas reglas siones similares con un uso indefinido, que permitan ser utilizadas de manera indis- que permiten ciertos movimientos a cada pieza. Decía que los buenos jugadores tinta y cambiante en el tiempo, que sean los usuarios los que se apropien y puedan eran aquellos que podían crear infinidad de jugadas. Es un gran ejemplo de como etiquetar el espacio según sus necesidades en cada momento. un conjunto fijo de reglas y elementos no limita la flexibilidad, sino que la genera. Si pensamos en la tradicional “sala de estar” es un espacio que se ha ido comiendo Esquema de las reglas que debería cumplir la vivienda: (elaboración propia) Figura 7. Diagrama de posible estrategia con nú- metros cuadrados del resto de espacios de la casa pero sigue sin tener un uso defini- cleos húmedos en el centro y salas en las fachadas. A vivienda que responde a las demandas de habitabilidad do y, es más, en muchos casos es un espacio inútil o, al menos poco frecuentado por los usuarios. ¿Para qué sirve la sala de estar? ¿Quién y cuándo la utiliza? Si pudiése- B vivienda accesible para todas las personas mos ver cómo las personas utilizan estos espacios observaremos cómo esta sala se ha ido esparciendo por toda la casa: se mira la televisión en el dormitorio, se juega A vivienda capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes en el comedor y se come en la cocina. FLEXIBILIDAD (A) D vivienda que optimiza los recursos en cada momento Para que esto pueda suceder es imprescindible pensar en el mobiliario de la sala y ver cómo es este el que permite la multiplicidad de usos que se pueden realizar en BC vivienda vinculada al espacio urbano y sus actividades la misma: en el momento que hay un escritorio puede convertirse en una oficina o en taller, si aparece un sillón y una librería puede convertirse en biblioteca, y así BC vivienda gestionada por y para sus habitantes sucesivamente. Si este es movible y ligero la flexibilidad de la sala aumenta, ya que le permite mutar más fácilmente. Es la ambigüedad de estas salas la que permite la PARTICIPACIÓN (B) B vivienda como derecho fundamental del ser humano desjerarquización de la casa generando una flexibilidad perceptible por los usua- rios. Como decía Herman Hertzberger en su libro Lessons for students in architec- vivienda no solo como espacio físico, sino como el acto con- ture sobre la desjerarquización y ambigüedad de las piezas de la casa: B tínuo de construir y habitar “This collective coagulation of individual freedom of action has assigned a pre- AB vivienda productiva determined purpose to every place in the home -and in the city alike- and has done so in such a way that make up identities are radically nipped in the bud. What makes the old canal-houses so liveable is that you can work, relax or sleep GESTIÓN (C) AB vivienda híbrida, que permita varios usos simultáneos in every room, that each room kindles the inhabitant’s imagination as to how he would most like to use it. [...] By sequences of spaces in which, although they are AD vivienda capaz de reusar espacios existentes not usually very different from one another, the potential for individual interpre- tation is inherent due to their greater polyvalence.”(Hertzberger, 1991) AD vivienda que reconoce y se adapta al medio donde se inserta Términos como adaptabilidad, versatilidad, flexibilidad nos sugieren una casa que vivienda que se adapta a modos alternativos a la familia nu- C cambia en el tiempo y que se pueda adaptar a las necesidades cambiantes de los SOSTENIBILIDAD (D) clear tradicional usuarios. Lo que hoy es una sala de estar mañana debería poder ser un dormitorio vivienda que permite la apropiación individual a la vez que extra o un estudio gracias a pequeños cambios en el mobiliario o en la distribución B fomenta la vida colectiva de los mismos. D vivienda que permite hacer más con menos D vivienda realizada con estrategias energéticas pasivas
La casa desde la acción doméstica La casa productiva “Un análisis sobre la casa actual debe hacerse desde la observación de las activi- “La casa urbana burguesa típica del siglo XIV combinaba la residencia con el tra- dades y la infinidad de usos individuales y colectivos que se realizan en ella.” (Olea, bajo.” (Rybczynski, 1986) 2020). La arquitectura no puede ser entendida como tal sin tener en cuenta el ser humano y su interacción con el espacio construido. La casa no es las paredes y ven- El espacio doméstico ha estado vinculado durante siglos a la actividad productiva, tanas de una vivienda, es también todo lo que los usuarios añaden, ellos mismos y pero en los últimos años parece que ha habido una tendencia a separar las dos acti- la acción que ejercen sobre todos ellos. vidades, haciendo una gran distinción entre el espacio del trabajo y el de descanso. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías y especialmente a raíz de la pande- Nunca habrá dos casas iguales por mucho que se construyan dos viviendas idén- mia, los hogares se han visto obligados a explorar la productividad desde nuestros ticas, ya que son los usuarios y sus necesidades los que harán que cada casa sea hogares. Durante el confinamiento, los comedores se convirtieron en salas de reu- diferente. Además, irá evolucionando en el tiempo y una misma casa nunca será niones y los dormitorios en aulas de una escuela. La mesa del comedor, antes solo igual, ya que los usuarios se mueven, cambian de estancias y realizan acciones en utilizada para comer (muchas veces solo en ocasiones especiales) pasó a ser uno diferentes momentos del día. Los habitantes transforman el espacio arquitectónico. de los elementos más demandados de la casa: para trabajar, hacer vídeo llamadas, hacer la tarea, manualidades, juegos de mesa, etc. “Architecture should offer an incentive to its users to influence it wherever possi- Figura 8. Ilustración de la casa-taller medieval. ble, not merely to reinforce its identity, but more especially to enhance and affirm Cada vez nacen más profesiones o algunas tradicionales evolucionan de manera que the identity of its users.” (Hertzberger, 1991) se trasladan a la vivienda. Estas nuevas actividades necesitan que la arquitectura les permita transformar el espacio de manera que puedan convivir las actividades Si es la actividad que las personas realizan sobre lo edificado aquello que llamamos tradicionalmente ligadas a la casa con el trabajo. Pongamos por ejemplo las empre- arquitectura, esta debería permitir e incentivar al usuario a dejar huella. Cuando sas que han surgido a raíz del confinamiento, muchas de ellas dentro de nuestros usamos la expresión “me siento como en casa” o “tranquilo, estás en tu casa”, se hogares y que, han tenido que transformar por completo el espacio convirtiendo el suele invitar a interactuar con el lugar: sacarse los zapatos, sentarse en el sofá o comedor en taller, la sala de estar en almacén y el dormitorio en despacho. Estos servirse un vaso de agua. Al igual que la ropa o el peinado, la manera que tiene cada han transformado la casa de la mejor manera que han podido, pero debemos pensar persona de conquistar su hogar es una forma de expresión. Si pudiésemos ver a una que esto es algo que cada vez es más frecuente y que permite una simultaneidad de serie de personas y una serie de casas, podríamos probablemente emparejarlas con actividades que enriquece el espacio doméstico y, por extensión, el espacio urbano. una gran tasa de acierto, ya que a los inquilinos les gusta identificarse con el espacio que habitan. La comida como actividad doméstica social En la época medieval, por ejemplo, el mobiliario estaba más relacionado a otros fines: en algunos casos meramente funcionales y en el caso de la nobleza a la osten- “Hay que partir de la premisa de que comida y cocina son para el hombre hechos tación económica. Pero en cualquier caso, especialmente hoy en día, el mobiliario sociales, puesto que, cuando está en compañía, come y bebe, mientras que, cuan- doméstico sirve para representar una manera de vivir diferente en cada usuario. do está solo, se alimenta.” (Ansón, 2006) La familia contemporánea está en constante evolución y, en consecuencia, sus ne- Probablemente la cocina y con ella la acción de comer sean las que más hayan cam- cesidades también. Por lo tanto, la arquitectura debe responder a estos cambios. biado en la historia del hogar. En los últimos años, la alimentación en la vivienda Con los años se han ido etiquetando las estancias como el comedor, los dormitorios se ha visto transformada por varios factores, entre ellos el auge de la comida en la o la sala de estar de manera que se generan unos espacios estándar para un usuario calle o restaurantes, la presencia de la televisión en las comidas, el reparto a domi- o familia modelo que no incluyen a la mayoría de casos reales en la ciudad actual. cilio o la comida preparada. La cocina como taller individual donde alguien cocina Por lo tanto, debemos entender la casa como un proceso y no como un objeto, debe y los demás esperan a que la comida esté lista ha ido perdiendo peso, de manera permitir cambios para dar respuesta a las necesidades de los usuarios en cada mo- que la elaboración de los alimentos se ha convertido en parte de la experiencia de mento. Que el habitante predomine sobre lo habitado y lo defina. comer, ya no es un proceso oculto y, en consecuencia, el espacio alrededor del acto de cocinar se ve transformado. La cocina de principios del siglo XX en la que se bus- “Más que nidos, creo que la arquitectura del futuro debería consistir en espacios caba la máxima eficiencia y ahorro de tiempo la convertía en una máquina, que no parecidos a cuevas. [...] En vez de tratarse solo de un funcionalismo autoritario, en permite que el proceso de manipulación de los alimentos sea una actividad social. la cueva estamos ante un lugar que puede estimular y facilitar distintas activida- La aparición de las “cocinas americanas” o simplemente la colocación de una mesa des. Los seres humanos pueden descubrir ahí nuevos usos cotidianos.” (Fujimoto, ha permitido que la cocina se convierta en un lugar de encuentro, de manera que se 2010). desarrollan en ella nuevas funciones.
03. Caso estudio
La casa desde la experiencia El caso de estudio que nos ocupa es un edificio residencial construido en la provin- cia de Barcelona en 1969. Se compone de una planta baja con uso comercial, cinco plantas de uso residencial y/u oficina y una azotea con trasteros. Hay un vecino por “Si pudiésemos observar, uno junto al otro, diversos apartamentos iguales de un planta, de manera que se accede por el centro de la vivienda. En un origen había mismo edificio, nos daríamos cuenta de que nada o muy poco cambia en el sopor- dos accesos: uno más cercano al acceso dedicado a los señores y otro conectado al te que presta la arquitectura a la vida doméstica en cada casa y, sin embargo, el patio interior y a las escaleras, pensado para el servicio. Actualmente solo se utiliza trabajo de apropiación que cada usuario realiza transforma sustancialmente la el segundo (gris más claro en la Figura 10). percepción de ese espacio.” (Fuertes y Monteys, 2001) La vivienda estaba pensada para que tuviese un recorrido circular alrededor del núcleo vertical. Todas las estancias están ventiladas a través de ventanas que dan a exterior o a alguno de los dos patios interiores. El primer patio es pequeño, alrede- dor del cual se encuentran los baños. El segundo, de mayores dimensiones, permite la entrada de luz en las cocinas y en el dormitorio interior, pensado para el servicio. La cocina se encuentra cerca del acceso y vinculada a la lavandería y a la habitación de servicio, de manera que la zona de los propietarios no se veía interferida por la actividad de los empleados. Los residentes actuales del edificio no son los mismos para los cuales las viviendas fueron pensadas y, de ser así, sus necesidades habrían cambiado con el tiempo. Ya Figura 10. Planta de la distribución de la no se necesita una zona de servicio, ni siquiera una zona de día y una de noche. La vivienda en 1969. sala de estar está orientada a norte, ya que es la que da a la calle, mientras que la fa- chada sur, donde se encuentran los dormitorios, da a un patio interior de manzana. Esta configuración, que podríamos considerar fuera de lo común por lo que respecta a la orientación, probablemente responda a una cuestión social. Sin embargo, podría ser una ventaja respecto a la flexibilidad de la vivienda, ya que la zona de los dormitorios al estar orientada a sur y disfrutar de un mayor so- leamiento (y vistas a Collserola), podría convertirse en la zona comunitaria de la casa, albergando así actividades durante todo el día. Además el tener dos espacios de dimensiones relativamente iguales alrededor del patio interior grande, la cocina podría invertirse y ubicarla en el lado sur de la vivienda. Al tratarse de una planta de grandes dimensiones -200m2 aproximadamente- y te- ner dos amplias fachadas, la diversidad de usos es mayor que si fuese una vivienda mínima. De hecho, alguna de las viviendas tiene uso como oficina, consultoría o incluso en algún caso, se dividió en dos partes, albergando por un lado la vivienda (sur) y por el otro un despacho de interiorismo (norte). Probablemente, si observa- mos la planta, deduciríamos fácilmente que la vivienda se podría dividir en dos par- tes y realizar un nuevo acceso desde el núcleo vertical, de manera que se tuviesen dos propietarios en lugar de uno. En cuanto a zonas comunes, encontramos el portal, con una sala habilitada para dejar las bicicletas de los vecinos. Especialmente en la azotea es donde hay un ma- yor espacio comunitario: una terraza de 120 m2 orientada a la calle, en la que, como veremos, los vecinos se han apropiado de ella y se ha convertido en ese espacio exterior de la vivienda que tanto se demandó durante el confinamiento. A pesar de ser un edificio pensado para una familia tradicional de los años 60-70, hay varios Figura 9. Sección del bloque de estudio perpendicular a la calle. elementos que permiten la libre apropiación de los usuarios.
Siguiendo la estructura del contenido, se analizará la relación de la casa con la ca- Constelación de habitaciones lle, la organización de sus estancias y su flexibilidad y, finalmente, la acción de los habitantes sobre la vivienda. “Espacial y funcionalmente la vivienda queda definida como un conjunto de ám- bitos especializados, no especializados y complementarios, cuyas prestaciones estarán definidas en función de la cantidad y características de los habitantes Habitaciones satélite previstos.” (Muntaner y Muxí, 2010) Si retomamos la afirmación de que la calle entra en la casa y esta sale a la ciudad Los espacios especializados serían aquellos que requieren instalaciones para su fun- y lo llevamos a la realidad, observamos cómo claramente nuestra vivienda va más cionamiento: desagües, extracciones, suministro de agua, etc. Por otro lado, los no allá de estos 200m2. El edificio está situado en el centro de la ciudad, de manera que especializados serían aquellos que no dependen de estos sistemas técnicos y que los servicios se encuentran muy cercanos a este. Podemos observar en la Figura 11 pueden ser más ambiguos y usados de manera indistinta según las preferencias de algunos lugares en los que pasamos más tiempo incluso que dentro de la vivienda: los usuarios. escuela, bar, gimnasio, etc. y donde, las actividades propias del hogar como la ali- mentación, el ocio o el deporte se trasladan a la calle. Es cierto que durante el confi- No obstante, la relación entre estos espacios es esencial para la comodidad del re- namiento, este radio se vio reducido a veinte metros: el gimnasio entró en la casa, el sidente. Estas relaciones entre las salas en algunos casos es necesariamente directa bar se trasladó a la sala de estar y la escuela al dormitorio. Sin embargo, el interior y en otras es preferible pero no imprescindible. La cocina debe estar ligada a un siempre dependerá del exterior y viceversa. Necesitamos un espacio privado, pro- espacio de almacenaje para la comida, al igual que al menos uno de los espacios pio, íntimo; pero necesitamos también compartir, socializar, explorar la ciudad más no especializados debe estar relacionado con una zona de almacenaje. Además, allá de nuestro portal. 600m dentro de un mismo ámbito hay unos elementos que deben ir siempre de la mano: cocción-lavado-refrigeración fría o lavado-secado-planchado. La flexibilidad en la 500m vivienda por lo tanto dependerá especialmente de los ámbitos no especializados y su ubicación dentro de la vivienda y con respecto a los especializados. 400m Relación de los ámbitos en la vivienda 300m 200m ámbito no ámbito no ámbito no Estación especializado especializado especializado de tren 100m Bar habitual CASA Biblioteca Supermercado de proximidad aseo personal ámbito no Escuela completo especializado Universidad CAP Supermercado gran superfície Gimnasio secado aseo personal completo lavado aseo personal parcial planchado almacenaje lavado almacenaje Figura 11. Diagrama de los espacios cocción más allá de la casa de la autora. almacenaje frío “Se ha de tener en cuenta que la vivienda no puede funcionar aisladamente y que la vida de las personas necesita, además del espacio adecuado y propio de la vi- vienda, un entorno urbano que aporte los lugares para las necesidades cotidia- ámbito no ámbito no ámbito nas.” (Muntaner y Muxí, 2010) especializado especializado complementario Por lo tanto, se debería entender la casa como algo difuso, donde los límites entre lo privado y lo público se desdibujen, y ambos espacios entren en relación de manera física y conceptual. Figura 12. Esquema de la aplicación de estos conceptos y sus relaciones en el segundo piso.
Como podemos observar en la planta (Figura 12), en el caso del segundo piso (el de El segundo caso, representado en la Figura 14, corresponde al eje cronológico del la autora del trabajo), hay un ámbito especializado, vinculado a una zona de lavado segundo, que llegaron en el 2011. Un matrimonio con tres hijos de 15, 13 y 11 y a una zona de almacenaje. Además, tiene una zona complementaria conectada años. Cinco años más tarde, los padres se fueron a vivir fuera y se quedaron las dos con una zona no especializada. En total, seis zonas no especializadas, de las cuales hijas mayores para estudiar en la universidad. Los siguientes años, el piso ha pasado una está vinculada a un área de almacenaje y a un aseo completo. Aseos completos a convertirse en un piso de estudiantes, con unas necesidades diferentes a las que hay dos y uno parcial, situado junto al acceso a la vivienda. tenían cuando estaban todos juntos. Esta posición de estas salas más polivalentes en las fachadas y las zonas más es- Este patrón se ve repetido en todas las viviendas, ya que en el caso del cuarto los pecializadas o inmóviles en el centro, permite una mayor flexibilidad, permitien- hijos crecieron y se fueron de casa; o en el caso del quinto, que los hijos son más pe- do usar indistintamente la zona sur o norte de la vivienda para varias actividades queños, pero que se prevé que sucederá la misma situación que en los casos vecinos. como dormir, trabajar, ocio, etc. Además, la posición de estas, una junto a la otra, permite que haya una relación más directa entre ellas. Sin embargo, la ubicación de No obstante, los cambios en las necesidades de los habitantes no solo suceden con las puertas y los pasillos no permite la relación entre ellas tanto como podría llegar el transcurso de los años, sino que la casa se transforma durante las estaciones: a hacerlo si las salas tuviesen más de una puerta o, en algún caso, alguna que las cambia la luz que entra, quizás una zona es muy cálida para el verano, pero otra que conectase. era fría en invierno es la más agradable en verano, los balcones y terrazas se usan de manera distinta, los usuarios no trabajan y el estudio puede convertirse en una zona de hacer manualidades, etc. La casa como proceso Del mismo modo, la casa y sus usos varían durante el día. Las salas no deben ser La casa debe ser capaz de responder a los cambios en los modos de vida de los habi- fijas y pensadas para que suceda una cosa concreta en un momento concreto, sino tantes y acompañarlos. Las familias aumentan y decrecen en número, a la vez que que se deben potenciar los usos mixtos en el tiempo. El objetivo debe ser poder dis- sus componentes van creciendo en edad y, así mismo, sus necesidades no son las frutar de la mayor parte del espacio la mayor parte del tiempo. mismas a lo largo de los años. Si nos centramos en una sala concreta de la casa, o incluso en un mueble concreto, En la Figura 13 se representan dos casos del bloque en estudio: el primero represen- observamos que las actividades que suceden alrededor de esta durante el día va- ta la evolución en el tiempo de los habitantes del cuarto piso. Se mudaron en 1991 rían. Pongamos como ejemplo la mesa, un elemento básico en cualquier espacio y una madre con dos hijos, pero estos crecieron y se fueron a estudiar fuera, dejando que, simplemente con su presencia, genera multitud de posibles usos para esa área. salas vacías de manera temporal en la vivienda. Durante una época pasaron a ser Antiguamente, en la mesa del comedor se realizaba todo: comer, estudiar, trabajar, solo una persona, hasta que volvió la hija y llegó la abuela. Actualmente, solo queda charlar, coser, lavar, o incluso dormir. una residente, de manera que gran parte de la casa no se utiliza como veremos más adelante. La tipologia más común ha caido en esta especialización y, con esta, se ha perdido esta multifuncionalidad, pero sigue estando presente de alguna manera, especial- mente durante el confinamiento este abanico de actividades que se podían realizar en una misma mesa se vieron explotadas al máximo. En este caso se ha explorado el uso de dos mesas a lo largo del día. El primer ejem- plo representa lo que sucede sobre la mesa del escritorio de un dormitorio durante un día: se desayuna, se estudia, se hacen manualidades, o incluso se aprovecha la orientación sur y la superficie lisa para tomar el sol. Figura 13. Eje cronológico de los habitantes del cuarto piso desde su mudanza al edificio. En el segundo caso, se trata de una mesa de mayores dimensiones situada en una zona compartida. En este caso, son varios los usuarios que interactúan con ella, pero se ve claramente como no es una mesa de comedor en la que únicamente se come, sino que hay multitud de actividades que se pueden realizar en ella. Figura 14. Eje cronológico de los habitantes del segundo piso desde su mudanza al edificio.
el día en la vida de una mesa el mobiliario como herramienta 8.00 am La mesa como comedor. 8.30 am La mesa como tocador. 9.00 am La mesa como oficina. 2.00 pm La mesa como comedor familiar. 9.00 am La mesa como pupitre (clase online). 3.00 pm La mesa como esterilla de playa. 4.00 pm La mesa como taller de maquetas. 6.00 pm La mesa como biblioteca. 5.00 pm La mesa como taller de arte. 7.00 pm La mesa como estudio de grabación. 9.00 pm La mesa como comedor de fiestas. 11.00 pm La mesa como casino. Figura 15. Segundo piso. Dormitorio orientado al sur connectado a una zona comunitaria por la puerta. Figura 16. Segundo piso. Comedor orientado al norte. Mesa situada en el centro del espacio. Se trata de una Mesa situada junto la ventana de 1,4 x 1,7m a 0,85m del suelo. Se trata de una superficie de 1,5m de largo superficie de 2m de largo por 0,8m de ancho. por 0,6m de ancho. 1:50 1:50
En las siguientes ilustraciones se mues- En cambio, actualmente solo tiene tran las diferentes plantas de cada dos usuarios y, con lo cual, el espacio vivienda con los recorridos de cada en uso se ha visto reducido considera- usuario durante el día a través de lo que blemente. ellos mismos han expresado durante la investigación in situ. Esto hace pensar en cómo de ambi- guos y flexibles son estos espacios si El primer piso se trata de una oficina, solo son usados por ciertos usuarios pero durante la realización de este tra- y no por otros. Claramente, los dormi- bajo no estaba en funcionamiento y, torios de los que no están no son uti- por lo tanto, no será objeto de estudio. lizados ya que son espacios privados, actualmente pensados únicamente Segundo piso (el de la autora) para dormir. En este caso se trata de una vivienda que fue reformada en 2011 a partir de Pero, ¿por qué tiene que ser así? Pro- un piso-oficina, con la zona pública al bablemente, si estos tuviesen otra norte y la vivienda al sur. Actualmente, disposición en la vivienda en cuanto consta de 6 salas, de las cuales 4 son orientación, relación con las otras sa- dormitorios (dos a sur, uno interior y las o, simplemente un mobiliario que uno a norte). invitase a realizar actividades distin- tas, estos podrían ser utilizados por En un origen había un dormitorio más cualquier usuario en cualquier mo- al sur, pero se optó por eliminar el ta- mento. bique de manera que la luz del sur cru- zaba hasta llegar a la otra fachada y En cuanto a la cocina, podemos ob- conseguir así una ventilación cruzada. servar que gracias a sus grandes di- Además, así se divide la zona comuni- mensiones y la posición de una mesa, taria en dos espacios, uno más privado se realizan allí todas las comidas, con para amigos con la televisión en la zona lo cual no se utilizan espacios como el sur, en medio de las habitaciones de los comedor en el día a día. hijos y, el otro junto la cocina, en la fa- chada principal, más formal y con usos diferentes al otro. Como vemos en la primera imagen, cuando estaban todos los usuarios para los que fue pensada en origen, se utili- zaba la mayor parte del espacio la ma- yor parte del tiempo, a excepción qui- zás del espacio común a norte, debido a su orientación y al hecho de que hay otro espacio más agradable en el que realizar las mismas actividades. Figura 17. Ilustración de los recorridos de los usuarios del segundo piso (antes de 2015) durante el día. Figura 18. Ilustración de los recorridos de los usuarios del segundo piso (2015-2020) durante el día. 1:75 1:75
Tercer piso Cuarto piso A diferencia del piso inferior, son los hi- En el piso superior sucede algo distinto. jos los que se han ido de casa, dejando A pesar de tener una situación similar un matrimonio de jubilados. a la anterior, en la que los hijos se han marchado de casa, la residente explica En este caso, hay una sala cerrada más, que solo utiliza la mitad de su casa: “Po- ya que hay un tabique que genera un dría vivir alguien a partir de esta puerta espacio y no permite que la luz de sur que yo ni me enteraría”. llegue al pasillo. Su dormitorio se en- cuentra al norte y los que eran los dor- Esto pone en evidencia la posibilidad mitorios de los hijos están al sur. En este de dividir los apartamentos en dos. Te- caso, ya que solo hay una sala compar- niendo el núcleo vertical en el centro tida en toda la casa es esta la que utili- y los dos patios para las instalaciones, zan más a menudo. esta situación sería fácilmente realiza- ble. Los habitantes confirman que utili- zan todas las salas de la casa. Uno de Pensar que al reducir el número de los dormitorios es la sala de juegos de usuarios la cantidad de metros cuadra- la nieta, el otro es el despacho de él y dos necesarios es menor es algo lógico y el otro el de ella. Dicen que son los es- que sucede en muchas ocasiones. pacios con mejor luz y más agradables para trabajar o hacer sus actividades De hecho, podríamos imaginar la reali- de ocio. zación de una simetría horizontal de la mitad norte en la mitad sur, de manera Así mismo, el dormitorio interior se que habría las dos cocinas en el patio convierte en una sala de almacenaje y grande, los dos baños en el patio peque- zona de planchado. En este caso, está ño, y las salas al exterior. conectada con el lavadero y, en conse- cuencia, con la cocina. Este nuevo apartamento podría ser al- quilado a algún vecino que necesitase El hecho que estas salas tengan unas un espacio para teletrabajar pero quie- dimensiones muy similares, con unos ra salir de su casa a la vez que pueda es- 12m2 y una buena orientación proba- tar vinculado a esta. O para los hijos al blemente ha facilitado el cambio de uso independizarse, como espacio co-wor- en estos espacios. king o como una nueva vivienda. Figura 19. Ilustración de los recorridos de los usuarios del tercer piso (2021) durante el día. Figura 20. Ilustración de los recorridos de los usuarios del cuarto piso (2021) durante el día. 1:75 1:75
Quinto piso Finalmente, el último piso consta ac- tualmente de cinco usuarios: un matri- monio y tres hijos. Podríamos decir que se encuentran en la situación previa a los dos anteriores. Por lo que respecta a la distribución de este piso, observamos como conser- varon la zona de servicio pero, en este caso, la puerta del baño se desplazó para convertir el dormitorio en suite. La habitación interior pasa a ser un estu- dio, especialmente para los padres. En este caso afirman utilizar todo el espa- cio, especialmente la cocina. Conclusiones Todos los vecinos coinciden en que las mejores características de su vivienda son la luz de la orientación sur, la am- plitud de los espacios y el tamaño de la cocina. El único inconveniente que le ven es la falta de un espacio exterior privado, especialmente durante el con- finamiento. Aún así, dicen que antes no lo echaban tanto de menos, ya que el edificio está situado en el centro de la ciudad y siempre salían a la calle. No obstante, en la azotea hay una te- rraza comunitaria a la cual, especial- mente los usuarios de los últimos pisos dan más uso. Alguno de los vecinos se han apropiado de parte del espacio: con una colección de bonsái, con mesas y sillas, o de manera temporal con sillas plegables. Es este el único espacio co- munitario que realmente se utiliza por varios vecinos. Por esto, no debemos olvidarnos de las cubiertas de los edifi- cios, ya que son un espacio con muchas posibilidades en cuanto a: espacio exte- rior, extensión de la vivienda de manera Figura 21. Ilustración de los recorridos de los usuarios del quinto piso (2021) durante el día. más privada que en la calle, punto de relación entre vecinos, etc. 1:75
04. Portfolio
Introducción En la Figura 27 se muestra la estructura: vigas de hormigón armado con una luz de siete metros y un intereje que varia de 4,5 a 3 metros. El forjado entre vigas se Después de haber explorado la vivienda desde el punto de vista más teórico con la refuerza con viguetas cada 70 cm de manera que se reduce considerablemente su reflexión sobre la evolución de la casa, su relación con la calle y qué podemos ha- canto, permitiendo así una altura libre mayor. cer para encaminarnos a una arquitectura más inclusiva, versátil y que permite su transformación; y de haber analizado la realidad de estos conceptos en un caso es- Los esquemas de la Figura 26 representan las posibles combinaciones que podrían tudio, aparece este último apartado con una recopilación de dos proyectos realiza- haber en las plantas en cuanto a espacio interior o exterior. Si es necesaria más dos por la autora en los que se explorar la vivienda desjerarquizada, de habitaciones densidad, tenemos la primera opción, en la que la totalidad de las salas está cli- iguales. Se pone en tela de juicio aquello estudiado durante la etapa universitaria matizada. Una opción sería eliminar uno de los núcleos verticales a partir de cierta para ver si es posible aplicar estos conceptos explicados en el primer capítulo en planta y liberar espacio a sur, de manera que se genera una mayor entrada de luz al el parque edificado actual y/o en los edificios residenciales de nueva construcción. patio interior. Esto sería ideal en el caso que se realizase una torre de mayor altura. Además, las salas restantes que corresponderían al área húmeda suprimida se po- Figura 22. Ilustración de la generación de la drían añadir a las otras viviendas. volumetria. El patio. Edificio residencial en Barcelona. Otra posibilidad sería realizar aberturas a través del extirpado de algunas salas no El proyecto se encuentra ubicado en Barcelona, España en un emplazamiento in- especializadas de manera que se genera un flujo de aire en el edificio y que cruzaría definido. El enunciado invita a explorar con libertad el bloque residencial sin tener el espacio del jardín. factores externos que condicionen el edificio, por esto se propone diseñar una torre “punkthaus” como tipologia de vivienda colectiva. Esta falta de un entorno consi- Finalmente, se podrían ir eliminando salas excepto la destinada al acceso vertical, dero que es más una limitación que una libertad, ya que el edificio debe responder a manteniendo o no el recorrido circular de la pasarela que conecta todas las salas. su entorno y estar en relación con la calle. Se pide proyectar de dentro hacia fuera, pensando cómo los usuarios podrían dis- Figura 23. Esquema de la creación del patio frutar al máximo del espacio. Debe haber un total de 80 salas de al menos 14m 2 y la interior. superficie total no debe superar los 2800m2 construidos. El concepto general parte de generar la forma más compacta posible, de manera que se obtiene el máximo volumen interior con la mínima piel exterior, para de este modo reducir las pérdidas energéticas. Por este motivo, se opta por un cilindro con una estructura radial de hormigón armado, que divide la corona circular en veintitrés partes: núcleo vertical, seis para zonas húmedas (concentradas en tres núcleos) y dieciséis salas. Se rompe con la compacidad extrema con un patio interior que permite la venti- lación cruzada en todos los apartamentos al mismo tiempo que se convierte en el corazón del proyecto, albergando aquí un espacio para usos comunes y generando un espacio de relación entre vecinos. Figura 24. Representación simplificada del sistema estructural Se busca la máxima flexibilidad de los espacios gracias a la ambigüedad de las salas con dimensiones iguales. Además, concentrando las partes fijas (zonas húmedas) en tres puntos, conseguimos que un apartamento pueda elegir el número de salas según las necesidades de cada usuario, de manera que un piso que hoy puede tener tres salas, mañana pueda tener dos o viceversa. Las dos primeras plantas son totalmente construidas, mientras que, a medida que van aumentando los niveles, se generan vacíos a través de la eliminación de salas. Estos huecos se convierten en espacios comunes como lavandería, gimnasio, zonas de estudio o espacios abiertos. De esta manera se consigue una mezcla de usos pú- blicos y privados y una mayor integración con la ciudad. Figura 25. Ilustración de las zonas húmedas (cuadriculadas) y el acceso (gris). Figura 26. Posibles combinaciones y estrategias de espacios abiertos o cerrados en planta.
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