LAS LENGUAS EN LA EDAD MEDIA. NOTAS SOBRE LA LENGUA LATINA
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Theoria, Vol. 13: 133-144, 2004 ISSN 0717-196X Ensayo LAS LENGUAS EN LA EDAD MEDIA. NOTAS SOBRE LA LENGUA LATINA THE LANGUAGES IN MIDDLE AGES. NOTES ABOUT LATIN LANGUAGE LUIS ROJAS DONAT Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Educación y Humanidades, Universidad del Bío-Bío. e-mail: lrojas@ubiobio.cl RESUMEN El presente trabajo hurga en la importancia que tuvo la lengua en la vida universitaria medieval. Se presenta la preocupación de los universitarios en tres aspectos: 1. El carácter universal de la lengua. 2. La significación y la imposición de los nombres. 3. La palabra como instrumento de comunicación y de enseñanza. PALABRAS CLAVES: Latín, escolástica, gramática, universidad, lengua. ABSTRACT This paper investigates the importance of the language in medieval university life. It shows the academics interest in three areas: 1. The universal character of language, 2. the meaning and imposition of names. 3. words as instruments of the comunication and teaching. KEYWORDS: Latin, scolastic, gramar, university, language. Recepción: 17/05/04. Revisión: 02/08/04. Aprobación: 20/10/04 INTRODUCCIÓN numéricamente más importantes. En todas partes se habían impuesto las nuevas len- Uno de los caracteres fundamentales de la guas vernáculas, acompañadas, casi todas cultura universitaria medieval, esto es, la ellas, de las subdivisiones dialectales (Lütdke, cultura erudita, es el lugar privilegiado que 1968). En los países donde la cultura roma- ocupaba la lengua latina. Pero ella coexistía na arraigó desde más antiguo y con más fuer- con una o varias lenguas vernáculas. Por eso za, se hablaban diversas lenguas latinas: ita- la civilización del occidente medieval es una liano, catalán, castellano, portugués, lengua civilización bilingüe, entendiendo este bi- d’oc y lengua d’oïl; en los otros lugares, lingüismo como una diglosia, es decir, la co- triunfaban las lenguas anglosajonas o ger- existencia de dos lenguas, actuando una mánicas. En la Europa central dominaban como lengua espontánea y conversacional y las lenguas eslavas, al tiempo que se veían otra como lengua de cultura codificada. En arrinconadas al extremo occidental las len- la sociedad occidental, desde la alta Edad guas celtas. Media, ya no se empleaba el latín como len- Como puede advertirse, al final de la gua materna, ni siquiera parece que llegara Edad Media, las lenguas vernáculas conta- a ser una lengua dominante de los grupos ban ya con un pasado largo que había teni- 133
Theoria, Vol. 13: 2004 do muchos momentos de esplendor. Ellas se atrincheró en la posición privilegiada de eran utilizadas tanto por la más alta aristo- lengua culta y elitista. Esta posición de pri- cracia como por el pueblo llano. Aunque vilegio se vio favorecida por el hecho de que algunas de ellas seguían siendo lenguas ora- en el Occidente cristiano las otras lenguas les, como el bretón y el vasco, la mayoría de clásicas –el griego y el hebreo sobre todo– ellas disponía de un lenguaje escrito que les habían caído casi por completo en el olvido, permitía contar con una producción litera- y solamente un número muy reducido de ria abundante y diversa. No eran, pues, so- individuos aislados las conocían. lamente vehículos de comunicación cotidia- El latín era ante todo una lengua sagra- na, sino que eran también lenguas literarias da: era la lengua de las Escrituras, de la li- que habían dado, o comenzaban a dar, obras turgia, del culto y de los sacramentos; en maestras en diversos géneros: poesía épica, otros términos, era la lengua de los sacerdo- cortesana o satírica, novelas, teatro, histo- tes y de los monjes. En el terreno religioso, ria, etc. la lengua vernácula estaba prácticamente También las lenguas vernáculas se habían confinada a la predicación oral destinada a convertido, en proporciones variables depen- los laicos. La redacción o la traducción en diendo de los países, en lenguas de gestión y lengua vernácula de obras religiosas, en es- administración, incluso de gobierno; se uti- pecial de la Biblia, sin estar estrictamente lizaban para llevar las cuentas, redactar esta- prohibidas o ser desconocidas, se llevaban a tutos u ordenanzas, promulgar leyes o dic- cabo con gran comedimiento, ya que susci- tar veredictos, arengar las asambleas o ale- taban fácilmente la desconfianza de la Igle- gar ante los tribunales. sia, sobre todo si los autores de dichas tra- A pesar de todo ello, el status de la lengua ducciones eran laicos. Definitivamente, la vernácula era una cuestión discutida y su palabra sagrada debía leerse en latín, aun- dignidad cuestionada. Hasta el siglo XV por que para su cabal comprensión fuera nece- lo menos, los gramáticos pretendieron ig- sario explicarla mediante el uso de la lengua norar su validez como vehículo digno de vernácula. No obstante, su manejo y su in- comunicación oral y escrito, y para ser exac- terpretación estaba monopolizado en un gru- tos, ni siquiera formaba parte de la enseñanza po muy celoso de especialistas: los monjes. como una disciplina. Minusvalorada debi- Por otra parte, el latín era la lengua por- do a la ausencia de una dimensión teórica, tadora de toda la herencia clásica. Casi todo la lengua vernácula arrastraba una relativa estaba escrito en latín, tanto si se trataba de pobreza léxica, una cierta imprecisión en la obras latinas originales como de obras grie- morfología y en la sintaxis y, evidentemente gas traducidas al latín, ya fuera gramática, una inestabilidad ortográfica. filosofía, ciencias, derecho, medicina, histo- Cuestión muy diferente era el status del ria. Evidentemente, el legado así transmiti- latín. Su prestigio inmutable tenía orígenes do estaba incompleto: parcelas enteras de la remotos, para lo cual habría que remontarse cultura clásica habían sido olvidadas en Oc- al renacimiento carolingio del siglo IX. En cidente, especialmente todo aquello que no efecto, fue precisamente en esta época cuan- había sido traducido al latín de la literatura do las lenguas vernáculas –al menos las ro- griega. Pero de lo que se disponía, el latín mances, las derivadas de la lengua latina– se gozaba de un monopolio casi absoluto. separaron definitivamente del latín, y éste, Lógicamente, al ser el latín la lengua de que gracias a la renovación del lenguaje es- las Escrituras y de la cultura erudita, era tam- crito y a las prácticas escolares había recupe- bién la lengua de la enseñanza. Estudiar rado una relativa pureza, de alguna manera implicaba, en primer lugar, estudiar “las le- 134
Las lenguas en la Edad Media. Notas sobre la lengua latina / LUIS ROJAS DONAT tras” (litterae), es decir, el latín; y al que ha- consideraba que había diferentes especies de bía estudiado se le llamaba litteratus, lo que gramática: la gramática latina, la hebraica, significaba fundamentalmente que sabía la- la griega, la caldea. Sin embargo, había cier- tín. ta opinión relativamente general de que la Toda la enseñanza universitaria se hacía gramática era una ciencia universal y que era en latín. Era ésta la única lengua que, en la misma para todos los pueblos y todos los Europa, podía comunicar a personas de di- tiempos. Habiendo incursionado ya los ára- ferentes nacionalidades, estudiantes venidos bes en este campo, los europeos siguieron de lugares diversos, de centros de estudios esta concepción que concibe una gramática lejanos, que acudían buscando a los maes- universal distinguiendo entre la ciencia de tros de prestigio, como era el caso de la Uni- las palabras –quid nominis?– y la ciencia de versidad de París y de Bolonia. Llegaban las reglas –regulae– de las palabras. Con esta habiendo ya aprendido los rudimentos de la distinción se quería evidenciar la realidad que lengua latina en las escuelas monásticas o las mostraba la estructura del lenguaje humano episcopales, donde toda la enseñanza de la ya advertido por Aristóteles (De interpreta- lectura y la escritura –la gramática– se hacía tiones, I, 16ª, 6-7): la ciencia de las palabras en latín. En este aprendizaje de base se usa- debía ser particular a cada lengua, en cam- ba la lengua vernácula para explicar a los bio la ciencia de las reglas prácticamente la alumnos las reglas, los significados de las misma para todas. Si Aristóteles había seña- palabras, etc., pero la lengua nacional no era lado que una ciencia, por el solo hecho de más que un medio y no el objeto de los es- serlo debe aspirar a lo universal, es decir, ser tudios. Los manuscritos que servían para la universal, aquella distinción resultaba ser enseñanza conservan las apostillas que los muy importante, porque llevaba implícita maestros con mucha frecuencia escribían en la cuestión de saber si las gramáticas de las los márgenes en su lengua materna. lenguas individuales son solamente especies del género llamado gramática. Precisamen- te, este interesante tema lo aborda el maes- 1. EL CARÁCTER UNIVERSAL tro Jordanus, que escribe hacia 1250 su co- DE LA LENGUA mentario sobre Priscianus Minor 2: El gramático Petrus Helias definía la gramá- tica como “la ciencia del bien hablar y del bien escribir” (scientia recte loquendi et recte scribendi) en una lengua determinada1 . Se 2 Prisciano, gramático del siglo VI, escribió las Insti- tutiones grammaticae, que es el tratado de gramática más 1 Escasos e inciertos son los datos sobre Petrus Helias: completo que la antigüedad nos ha legado. En el medievo discípulo de Thierry de Chartres en París hacia 1130, apa- se pensaba que estaba compuesto de dos partes: los 16 pri- rece mencionado entre los profesores de retórica que tuvo meros libros llamados Priscianus maior o magnus, que tra- Juan de Salisbury. Escribió la Summa super Priscianum, tan de la morfología, y los dos últimos, Priscianus minor, cuyos primeros tres libros fueron publicados por L. A. Reilly de la sintaxis. (1975) y los dos últimos por J. E. Tolson (1978). 135
Theoria, Vol. 13: 2004 Aquí hay que hacer cuatro preguntas: la primera: Hic quattor sunt querenda: primo an grammatica ¿la gramática es ella un arte?; luego, ¿es ella nece- sit ars, deinde an sit necessaria, tertio cuius generis saria?; tercera, ¿de qué género de asuntos trata ella?; sit subiecti, quarto de ordine eius ad logicam. cuarta, ¿cuál es su relación con la lógica? Que ella no es un arte o una ciencia, esto se ad- Quod non sit ars sive scientia, videtur sic. Omnis vierte claramente de esta manera: toda ciencia as- scientia est de universali, ut dicit Aristoteles. pira a lo universal, como dice Aristóteles; la gra- Grammatica non est de universalibus. Ergo non est mática no trata de cosas universales; en consecuen- scientia. Quod non sit de universali patet. Est enim cia no es una ciencia. Que ella no trata de lo uni- de vocibus. Voces autem sunt sensibiles. Sensibile versal es evidente, ya que se ocupa de las palabras; autem non est universale, sed particulare vel las palabras son perceptibles a los sentidos, pero singulare. aquello que es perceptible a los sentidos no es universal, sino particular o singular. Igualmente, toda ciencia se encarga de lo inmuta- Item omnis scientia est de impermutabili. Unde ble. De donde Aristóteles, en el libro de los Aristoteles in libro Posteriorum: scientia est ex Analytica posteriora: la ciencia está fundada sobre necessariis et circa necessaria, et in VI Metaphysice: lo necesario y concierne a lo necesario. Y en el scientia est de eo, quod permanet aut simpliciter sexto libro de la Metaphysica: la ciencia trata de aut pro maiori parte. Sed grammatica est de voce aquello que permanece igual, sea de manera sim- litterata, articulata, que permutatur apud diversas ple, sea por la parte más grande. Pero la gramática linguas. Ergo grammatica non est scientia. trata de la palabra compuesta de letras y articulada, que cambia según las diversas lenguas. Entonces, la gramática no es una ciencia. No obstante, en sentido opuesto dice Tulio Sed contra dicit Tullius: ars est collectio multorum [Cicerón]: un arte es la colección de numerosos preceptorum ad unum finem tendentium. Sed preceptos que tienden hacia un mismo fin. Lue- grammatica est huiusmodi et hoc concedo. go, la gramática es de ese género. Y esto, yo lo acepto. Al primer argumento hay, pues, que decir que la Ad primum ergo dicendum quod grammatica est gramática trata de cosas perceptibles a los senti- de sensibilibus. Est enim de voce. Sed sensibile dos, puesto que ella trata de la palabra, pero aque- dupliciter potest considerari, vel secundum esse llo que es perceptible a los sentidos puede ser con- commune, secundum quod abstrahit ad hoc et illo siderado de dos maneras, sea según su ser común sensibili, vel secundum esse significationis, secundum o según si abstrae [lo común] de tal o cual cosa quod concernit hoc vel illud sensibile. Primo modo perceptible a los sentidos; según el aspecto de la est universale et sic de eo potest esse scientia, secun- significación o según concierna a tal o cual cosa do modo singulare et sic de ipso non potest esse perceptible a los sentidos. De la primera manera, scientia. [lo que es perceptible a los sentidos] es universal y así puede haber una ciencia para esto; de la segunda manera, es singular y no puede ser objeto de una ciencia. Al segundo argumento, hay que decir que, si bien Ad secundum dicendum, quod licet voces inquantum las palabras en tanto que palabras no sean las mis- voces non sint eedem apud omnes, tamen secundum mas en todas partes, por lo tanto, según el modo modum ordinandi et secundum intellectum, quem de ordenación y según el concepto que guardan, constituunt, sunt eedem apud omnes. Intellectus enim, son las mismas en todas partes. Porque los con- ut vult Aristoteles, sunt idem apud omnes. Modus ceptos son los mismos en todas partes, como quiere etiam ordinandi dictionem secundum conformitatem Aristóteles. El modo de ordenar el enunciado se- accidentium sive difformitatem est idem apud gún la conformidad o la discordancia de los acci- omnes. dentes, es el mismo en todas partes (Grabmann, 1956). 136
Las lenguas en la Edad Media. Notas sobre la lengua latina / LUIS ROJAS DONAT No son pues las lenguas particulares ni Sin duda, la reflexión sobre el latín ocu- las particularidades de una lengua concreta pa un lugar importante en la producción lo que importa a la ciencia de la gramática, intelectual de la Edad Media. Los ejemplos sino las virtudes generales de la lengua. El son numerosos, especialmente los que tra- “discurso ordenado para significar” (sermo tan acerca del latín sagrado, el de la Biblia; ordinatus ad significandum) responde a una pero también se encuentran reflexiones acer- lógica esencialmente humana, y al hallarse ca de los vínculos entre el latín y las lenguas presente en toda lengua, los conceptos y las vernáculas. Al formularse preguntas respec- reglas son las mismas en todas ellas. En defi- to del status y la dignidad del latín respecto nitiva, una gramática que trata del discurso del francés o del inglés, la lengua latina ge- congruo según sea abstraída de toda lengua es- neralmente era considerada como superior pecial, como lo creía Robert Kilwardby, en a otras, pero las opiniones acerca de la prio- su comentario sobre Priscianus Minor; o bien ridad del francés o del inglés variaban. Es una gramática según la sustancia en todas las necesario decir que muchos eruditos de esta lenguas, aunque ella varíe de manera acciden- época, viviendo en Inglaterra, eran trilingües, tal, como señalaba Roger Bacon, autor que como lo era entonces Roger Bacon que se se interesó mucho en la lengua3. jactaba de ello. La teoría de la gramática universal se de- sarrollaba simultáneamente con la experien- cia cotidiana que el hombre medieval tenía al 2. LA SIGNIFICACIÓN Y LA convivir con la diversidad de las lenguas. Esta IMPOSICIÓN DE LOS NOMBRES preocupación intelectual se ampliaba a las vinculaciones que se establecían entre las dis- La reflexión sobre los vínculos entre las pa- tintas lenguas. Para Roger Bacon, no había labras y las cosas, o entre el signo y el signi- más que lenguas sabias (linguae sapientiales) ficado, toca a la semántica y a la semiología. que eran las que para él contaban; la lista Ella reposa sobre la teoría de la imposición que presenta al hablar de la filosofía, com- de los nombres (impositio nominis): los con- prende el hebreo, el griego, el árabe, y ha- ceptos y las cosas reciben su apelación ad blando de la teología, el hebreo, el griego, el placitum, es decir, según la voluntad. Esto latín. Consideraba él que se había produci- lo dice Aristóteles al comienzo de su do una traslatio, un trasvasije del hebreo al Perihermeneias4 donde, al hablar del modo griego y del griego al latín como una mani- de significar, señala que el nombre es una festación de la palabra de Dios a través del palabra significativa ad placitum intemporal. tiempo. Y agregaba que estas lenguas sabias Naturalmente este principio se encuentra se aprenden por la gramática, mientras que analizado en los comentarios que muchos las lenguas vernáculas se aprenden en el in- intelectuales hicieron sobre este libro, como tercambio oral entre padres e hijos. En con- por ejemplo, el realizado por Pedro Abelardo: secuencia, solamente las primeras son obje- to de una teoría. 3 Roger Bacon (1210-1292) Estudió en París y en Oxford. Discípulo de Robert Grosseteste. Su principal obra 4 Perihermeneias, cap.II, traducido como De es Opus maius, donde trata acerca de la ignorancia huma- interpretatione. Pero a Aristóteles se llegaba de la mano de na, las relaciones entre las ciencias profanas y la Teología, Porfiro de Alejandría (s.III) que hizo una introducción sis- la naturaleza de la perspectiva, la ciencia experimental, y temática a las Categorías, muy conocido en la Edad Media en lo que aquí respecta, estudia la utilidad de la gramática. como la Isagoge. 137
Theoria, Vol. 13: 2004 Después de haber mostrado que las palabras de- Et quemadmodum. Ostenso quod voces significant signan los conceptos y que, a su turno, son de- intellectus et quod rursus ipsae a litteris significantur, signados por las letras, él [Aristóteles] demuestra demonstrat significantionem vocum et litterarum non que la significación de las palabras y de las letras pertinere ad naturam, sed ad positionem hominum, no tiene relación con la naturaleza, sino a la de- cum videlicet dicit eas non esse easdem in officio cisión de los hombres, a saber cuando él dice que significandi apud gentes diversarum linguarum. Si no son las mismas en la función de significar en los pueblos de lenguas diferentes. Si un griego enim Graecus vocem Latini audiret vel in scriptura entiende una palabra de un latino o lo ve en su eius aspexerit, nullum officium significandi apud escritura, ni la palabra ni la letra tendrá para él eum vel vox vel littera habebit; quippe diversis función de significar; porque las palabras diver- vocibus ad significandum et diversis litteris, id est sas y las letras diversas, es decir, las figuras de las figuris litterarum, diversae gentes utuntur. Voces ergo letras, son utilizadas por diversos pueblos. En- et litterae in eo quod voces sunt vel litterae, bene tonces, hay que negar que las palabras y las le- eaedem permanere in officio vocis vel litterae tras, en tanto que son palabras y letras, quedan denegantur, et eaedem esse secundum essentiam suam las mismas en su función de palabra y de letra, tanquam res acceptae bene apud eos eaedem esse, sicut pero hay que conceder que ellas quedan iguales ceterae res conceduntur. Sicut enim haec substantia según su esencia, como las cosas designadas que- ‘homo’, si sit apud gentes alterius linguae, propter dan iguales entre ellos [los pueblos] como tam- linguae diversitatem essentiam suae substantia non bién las otras cosas. Porque lo mismo que la sus- tancia ‘hombre’, si se haya en un pueblo de otra amittit, sic neque vox aliqua nec littera esse suum lengua, no pierde la esencia de su sustancia a causa variat, quod natura condidit, sed officium de la diferencia de lengua, así como una palabra, significandi perdit, quod hominum voluntas una letra no varía su ser, que la naturaleza ha instituit. creado, sino que pierde su función de significar, que la voluntad de los hombres ha instituido (Geyer, 1927). De este modo, las palabras existen como como significata specialia, es decir, los con- entidades en cualquier situación, pero su sig- ceptos y las cosas que son en todas partes las nificación les es dada –o impuesta– por los mismas, y significata generalia, derivadas de hombres. las cualidades generales de las cosas y desig- Se extendió este principio a la lengua en nadas por las partes orationis, las partes del general: los significata o significados son con- discurso. Esta distinción se haya muy bien siderados como universales y distinguidos descrita en Nicolás de París: La significación de un nombre es doble, un sa- Duplex est significatio nominis, scilicet generalis ber general (por esto todo nombre se dice ser un (quo nomen omne dicitur esse nomen, scilicet quia nombre, porque significa la sustancia con la cua- significat substantiam cum qualitate), et hec lidad); y esta significación general es el princi- significatio generalis est principium construendi; pio de la construcción; por ello el gramático la ideo hanc ponit gramaticus in diffinitione nominis. pone en la definición del nombre. Pero está tam- bién la significación, según la cual la voluntad Est etiam significatio ad quam impositum est no- ha impuesto un nombre y ésta [la significación] men ad placitum, et hanc considerat loycus. es considerada por el [filósofo] lógico (Pinborg, 1967). 138
Las lenguas en la Edad Media. Notas sobre la lengua latina / LUIS ROJAS DONAT Entonces, la gramática no se ocupa de ción por una decisión individual, como lo las palabras particulares sino de los princi- había dicho por ejemplo Boecio, siguiendo pios generales o esenciales, los significata a Aristóteles, Bacon consideraba que es el generalia, o como también dicen otros espe- uso o la costumbre que determina la signi- cialistas, los modi significandi, los modos de ficación. Y si la palabra tiene sentidos secun- significar, de donde nace la escuela de los darios, Bacon hablaba de muchas impositiones, modistos5. que viene de los diferentes usos que de ella Esta teoría de la significación y de la im- se hace. Por otra parte, Bacon ponía énfasis posición de los nombres, en parte tomada en el contexto en el cual la palabra funcio- de San Agustín, es evidentemente desarro- na, estimando que los enunciados no tienen llada también por Roger Bacon, especialmen- un sentido inmutable. Era un hombre que te en su obra De signis y en su Compendium tenía gusto por las cosas concretas, como se studii theologiae. Pueden referirse algunos aprecia igualmente en el siguiente pasaje, en detalles interesantes de su manera de tratar el cual explica que una palabra pueda tam- esta materia. En primer término, en lugar bién perder su impositio: de decir que la palabra recibe su significa- Boecio dice en su libro de las divisiones: ‘puede Boethius quidem libro Divisionum dicit, “Si nulla decirse que una palabra es significativa si no hay alia sit res quam significet, vox designificativa esse ninguna otra cosa que ella significa’. non dicitur” Igualmente, uno de los [dos] relativos es destrui- Item, perempto uno relativorum, perimitur et do, el otro relativo es destruido también. Porque relativum alterum. Si enim non est pater, non est si no hay padre, no hay hijo, y vice-versa. En- filius, nec e contrario; sed signum et signatum sunt tonces, el signo y lo significado son relativos, relativa; igitur, perempto signato, non erit vox sig- luego, lo significado habiendo sido destruido, nificativa. no tendrá palabra significativa. Del mismo modo, nada que venga del exterior y Item, nihil quod venit [ab] extra et ab extrinseco de lo extrínseco –y no de la naturaleza de las nec de natura rei potest esse necessarium ei et cosas– puede serle necesario y perpetuo; enton- perpetuum; sed significatio non est de natura vocis, ces, la significación no es de la naturaleza de la sed accidit ei ab extrinseco, et aliquando [sine] palabra, sino que le viene del exterior, y ella [la illa habuit suam materiam et formam in esse com- palabra] tuvo un día su materia y su forma en el pleto naturae suae; igitur significatio non est ei ser completo de su naturaleza sin esta significa- necessaria nec perpetua; igitur potest deleri ab ea. ción. La consecuencia es que la significación no le es ni necesaria ni perpetua, entonces puede serle retirada. Del mismo modo, aquello que solamente puede Item, quod solum recipere potest aliquid ad recibir alguna cosa por nuestra voluntad, puede placitum nostrum potest ad placitum nostrum también por nuestra voluntad perder dicha cosa; perdere allud; sed nomina imposita rebus sunt signa entonces, los nombres impuestos a las cosas son ad placitum nostrum; ergo possunt amittere signos según nuestra voluntad; en consecuencia, rationem signi, cum placeat nobis. Et hoc patet pueden perder su función de signo cuando que- per experientiam quasi infinitorum nominum et 5 La escuela de los modistos (modistae) floreció entre la primera mitad del siglo XIII y la primera década del XIV, primero en París, después en Bolonia y Erfurt. (Maierù, 1994). 139
Theoria, Vol. 13: 2004 ramos. Y esto es muy claro por la experiencia de verborum quae antiquitus significabant, sed nunc un número casi infinito de nombres y de verbos apud nos nihil significant. Quae si quis proferret, que tenían una significación en tiempos pasa- reputaremus voces non significativas, nec aliquid dos, pero que actualmente no significan nada intelligeremus per eas, ut si dicerem, “Faxo para nosotros. Si alguno los pronuncia, los co- domum”, “Faxis arcam”, “Faxit ecclesiam”, nullus gemos como palabras no significativas, y no nos nunc in usu communi intelligeret; nec alicui harían comprender, como si yo dijese ‘Faxo significarent ista verba aliquid, licet antiquitus domum’, ‘Faxis arcam’, ‘Faxit ecclesiam’, nadie ‘faxo’, ‘faxis’, ‘faxit’ significabant ‘faciam’, facies’, comprendería hoy en el uso común; y estos ver- ‘faciet’, testante Prisciano, et sic de infinitis. bos no significarían nada para el que sea, aun- que en el pasado faxo, faxis, faxis significaban faciam, facies, facies, según el testimonio de Prisciano, y hay un sinnúmero de palabras así. Del mismo modo, podemos ver esto con otros Item, hoc possumus videre in aliis signis, nam, signos, pues, cuando los hombres saben que hay quando notum est hominibus quod vinum est in vino en una taberna, un letrero circular expues- taberna, circulus expositus pro signo tenet rationem to como signo tiene la función de signo del vino. signi vini. Quando [autem] sciunt quod vinum Pero cuando saben que no hay vino en la taber- non est in taberna, licet exponatur circulus, nullus na, aunque el letrero circular esté allí, nadie toma tamen recipit circulum pro signo, quia, illo viso, non este letrero circular por signo del vino, porque, intrent pro vino, scientes quod non est signatum. habiéndolo visto, no entran por el vino, captan- Igitur iam cecidit a ratione signi eadem voluntate do que no ha significado. Entonces, el [círculo] hominum qua fuit prius signum factum. ha perdido ya su función de signo por la misma voluntad de los hombres por la cual fue en un comienzo instituido signo (Maloney, 1988). Por lo tanto, para Bacon, sólo la imposi- bién estaba consciente de las diferencias ción da a las palabras significación. Esta regionales, puesto que por analogía con los imposición implica una reflexión intelectual dialectos de las lenguas vernáculas, distinguía y un acto de la voluntad, por la cual se im- los idiomata o dialectos en latín, a saber, el pone un sonido vocal a una cosa o a un con- que hablaban los picardos, los españoles, los cepto. lombardos, pero también los teutones y los ingleses. Decía explícitamente que estos pueblos pronunciaban y escribían el latín a 3. LA PALABRA COMO INSTRU- su modo. Reconocía, pues, las particulari- MENTO DE COMUNICACIÓN dades del latín de las diversas partes de Eu- Y DE ENSEÑANZA ropa. Esta misma diferenciación puede advertirse en relación con el vocabulario, ya Es ya sabido que la lengua latina fue casi la que afirmaba que hay muchas palabras que única lengua utilizada en la enseñanza uni- vienen de la lengua lombarda e hispánica y de versitaria. Pero no había una sola lengua la- otras lenguas del latín, que han sido introdu- tina. Algunos autores fueron conscientes de cidas en los libros traducidos. la evolución de la lengua, como el mismo Esta observación de Roger Bacon es del Roger Bacon, que llamaba la atención acer- todo cierta en lo que concierne al latín me- ca de las numerosas palabras antiguas que dieval en general. No es difícil citar palabras habían caído en desuso en su época. Tam- latinas de origen inglés, español, neerlandés, 140
Las lenguas en la Edad Media. Notas sobre la lengua latina / LUIS ROJAS DONAT etc. Fueron latinizadas, es decir, se les dio artículo. Basado en parte en la gramática de una forma y una declinación latina, y ense- Prisciano, Bacon pensaba que el latín deri- guida fueron incorporadas en el vocabula- vaba del griego y que tenía muy pocas pala- rio latino de diversos géneros literarios, es- bras autóctonas. Otros autores, por el con- pecialmente, en la documentación adminis- trario, hacían elogios de la lengua latina trativa-política y en las crónicas, textos que como instrumento de la ciencia; es el caso tienen una vinculación más estrecha con la de Philippe de Harvengt (siglo XII) que de- zona y con el tiempo. cía que el latín, siendo una lengua sagrada, En relación con los textos universitarios era por lo tanto próxima, pues había venido este fenómeno no ocurre exactamente así, o a nosotros por el uso y no por una tradición al menos no se presenta tan pronunciado. lejana como el hebreo y el griego. En la universidad se imponía rampante la He hecho referencia al latín escolástico, uniformidad de la lengua, que más tarde se pero también es necesario decir que no era llamará escolástica, y que era escrita por auto- el único latín utilizado en la época. Estaba res de nacionalidades muy diversas. Por ejem- la lengua técnica de los documentos oficia- plo, Pedro de España escribió su Tractatus les, el latín simple que se advierte muy no- probablemente en España o en el Mediodía toriamente en aquellos relatos didácticos o francés, pero escribía el mismo latín que anécdotas edificantes que eran usados por Robert Grosseteste usaba en Inglaterra. Está los eclesiásticos en la predicación, los llama- claro que ambos leían y utilizaban los mis- dos exempla, que alcanzaron inmenso éxito mos textos de base: la Biblia, los autores an- a partir de fines del siglo XII; había también tiguos, los escritos de Boecio, las traduccio- una tradición literaria basada en el estudio de nes de Aristóteles. Ello indica que tanto los los autores clásicos que dieron origen, en las textos como los hombres circulaban muchí- escuelas de gramática y retórica de Orleans, a simo. Había entonces en Europa una comu- obras literarias de muy buen nivel, aunque nidad intelectual que tenía un medio de co- con carácter purista y adulatorio. municación común que era el latín, gracias ¿Cuál fue la naturaleza de ese latín esco- al cual los intercambios estaban muy exten- lástico, de ese latín de los universitarios? Pri- didos. Finalmente, es necesario no olvidar mero, en lo que refiere a la sintaxis, se puede que en los centros universitarios los estudian- constatar muy fácilmente que ella estuvo tes venían de todas partes, y entendían y mucho más próxima a las lenguas vernáculas hablaban el mismo latín a lo largo del día, que al latín clásico o incluso del post-clásico. lo cual naturalmente tendía a estandarizar Un texto de Boecio, como el De consolatione dicha lengua llegando a convertirla en la len- philosophiae, se lee con más dificultad que gua codificada, el latín escolástico, una “jer- un texto del siglo XIII. Si se compara, por ga”. ejemplo, el prólogo del comentario de Por otra parte, los sabios medievales se Boecio sobre el Perihermeneias con el prólo- percataron de algunos problemas que traía go del comentario de Robert Kilwardby so- la utilización de una lengua para hablar de bre el mismo texto aristotélico, se verá que ciencia. Se consideraba que las lenguas no solamente el contenido es totalmente vernáculas tenían un vocabulario muy limi- diferente, sino que existe también una dife- tado para permitir correctamente la expre- rencia en la expresión verbal: en Boecio, las sión sapiente. Sin embargo, en cuanto al la- frases son más largas, las construcciones más tín, Roger Bacon se quejaba de su “pobre- complicadas, el orden de las palabras difiere za”, de su insuficiencia respecto del vocabu- de aquello que nos parece natural. Esta evo- lario, en particular a causa de la ausencia del lución se debe en parte al hecho de que el 141
Theoria, Vol. 13: 2004 latín no era la lengua materna de los sabios empleaba un vocabulario codificado, estan- y que esta lengua materna había ejercido una darizado, por lo demás conocido por los es- gran influencia en la manera que ellos te- pecialistas de las diversas disciplinas, y su nían de expresarse. escritura llegó a abreviarse de modo severo. Al mismo tiempo, el latín era también Debido a dichas abreviaciones, que son una lengua oral, hablada durante el día en numerosísimas, en la actualidad los manus- los cursos, en las disputas, los ejercicios de critos no son comprensibles sino solamente la enseñanza universitaria: a fuerza de escu- a aquellos que tienen un cierto conocimien- char un cierto número de cursos sobre las to de la disciplina. Por otra parte, este latín mismas materias se acumulaba un vocabu- era una lengua viviente, que se hablaba y lario uniforme y codificado, se aprendían los escribía, que creaba palabras nuevas, sin la giros y las fórmulas del latín escolástico, que preocupación literaria de parecerse a Cicerón guardaba en parte los trazos de los intercam- o a San Agustín. bios orales y parece así menos civilizado que Está claro que una parte de ese vocabula- una lengua que es, de partida, una lengua rio venía de las traducciones de Aristóteles y escrita. Los eruditos del siglo XIII se daban de sus comentadores. Para traducir del grie- cuenta perfectamente de esta diferencia en- go, del árabe, del hebreo al latín, los traduc- tre el latín de los autores clásicos y el latín tores hubieron de dar prueba de una gran de los contemporáneos. inventiva. Sus métodos no eran siempre los Es el vocabulario del latín escolástico el mismos. Todos muestran tendencia a tradu- más típico. Durante estos siglos donde las cir de manera más o menos literal, por res- ciencias se desarrollaron con una rapidez y peto a las autoridades, pero había diferen- amplitud extraordinarias, se crearon nume- cias. Así, Jacques de Venice, que traducía del rosos términos técnicos para designar con- griego al latín, con frecuencia dejaba pala- ceptos nuevos. A veces una palabra antigua bras en letras griegas, las traducciones de cogía una nueva significación, como por Robert Grosseteste eran extremadamente li- ejemplo, el vocablo clásico appellatio que lle- terales y agregaba frecuentemente notas ex- gó a ser un término técnico de la lógica. plicativas. Habitualmente, también las mismas palabras En los prefacios de estas traducciones se nuevas, se formaban sobre la base de raíces haya, a veces, observaciones interesantes res- antiguas, como consignificatio, individuatio, pecto de las dificultades de traducción y de etc. Precisamente estas palabras serán obje- las características del griego y del latín. En to de una dura critica por los humanistas este sentido, en el prefacio de una de las tra- que miraron estos recursos con profundo ducciones de Robert Grosseteste describe las menosprecio. particularidades de las letras griegas, algu- Para describir el carácter del latín esco- nas de las cuales no pueden ser traducidas al lástico, podría decirse que, por una parte, latín, y agrega otros comentarios al método de traducción. He aquí: 142
Las lenguas en la Edad Media. Notas sobre la lengua latina / LUIS ROJAS DONAT Hay que saber también que los griegos tienen [...] Sciendum etiam quod greci habent plurimas muchas palabras compuestas, para las cuales los dictionum compositiones quibus correspondentes latinos no disponen de palabras compuestas compositiones non habent latini. Unde necesse equivalentes. De aquí que para trasladar el la- habent translatores ad hoc ut latine loquantur tín, los traductores tengan la necesidad de po- plerumque pro una huiusmodi dictione composita ner muchas palabras latinas para una sola pala- plures dictiones latinas ponere, que tamen non ad bra compuesta griega, no pudiendo, a pesar de omnem proprietatem vel sensus plenitudinem ello, expresar con toda la propiedad y plenitud possunt exprimere mentem auctoris sicut exprimit de sentido, la intención del autor como lo ex- eam unica dictio greci ydiomatis composita. presa una sola palabra compuesta en el idioma Quapropter si ad explanationem pleniorem griego. Por esto que, para obtener una explica- quandoque ponant expositores ipsas dictiones grecas ción más completa, los comentadores ponen a compositas confingentes quantum possunt eis veces, las mismas palabras compuestas griegas, correspondentes compositiones preeligentes minus inventando cuanto es posible, palabras com- latine loqui ut mentem auctoris manifestiorem puestas que le corresponden, prefiriendo hablar menos bien el latín para hacer más manifiesta faciant, non erit, ut existimo, inutile. Sciendum la intención del autor, y no es inútil, a mi pare- quoque quod in translatione latina et maxime que cer. Hay que saber también que en la traduc- fit de verbo ad verbum, in quantum occurrit ción latina, especialmente en aquella que se hace tansferenti facultas, necesse est pluries esse multa palabra por palabra, en la medida de lo posible ambigue et multipliciter dicta, que in greco al traductor, hay necesariamente muchas cosas ydiomate non possunt esse multiplicia [...]. dichas de manera ambigua y múltiple, que no pueden ser múltiples en el idioma griego... (Franceschini, 1933). El latín escolástico, influido sin duda por APÉNDICE BIBLIOGRÁFICO el griego y el árabe, por la intermediación de los traductores, pero también forjado e Bibliografía inventado por generaciones de maestros AAVV (1969) Arts libéraux et philosophie au Moyen universitarios, fue una lengua joven y flexi- Age, Actes du 4 ème Congrès de Philosophie ble, contrariamente al latín de los humanis- médiévale, Montréal/Paris. tas, paralizado en la imitación de los mode- AAVV (1982) Les genres littéraires dans les sources los clásicos. Además, la reflexión sobre la len- théologiques et philosophiques médiévales, Actes du gua como fenómeno universal preparó la Colloque international de Louvain-la-Neuve. AAVV (1982) The Cambridge History of Later Me- base de la lingüística. No solamente para los dieval Philosophy, Cambridge. historiadores, sino también para los filólogos LÜDTKE H. (1968) Historia del léxico románico, y los lingüistas, la época de las universida- Madrid, 1974, pp. 238-48. (Geschichte des des medievales es una época de enorme ri- romanischen wortschatzes I-II, Freiburg im queza e importancia. Breisgau). 143
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