LAS PRÁCTICAS DE CRIANZA EN COMUNIDADES INDÍGENAS DEL PUEBLO WICHÍ - UNICEF
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AUTORIDADES PROVINCIALES Gobernador Gustavo Saénz ÍNDICE Vicegobernador Antonio Marocco Ministra de Desarrollo Social Verónica Figueroa INTRODUCCIÓN 4 Secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia Las comunidades indígenas del norte de Salta 5 Rosa Araya El acceso al agua y la alimentación 6 Subsecretaria de Primera Infancia Las prácticas de crianza 6 Marcela Alarcón Fernández El enfoque intercultural 7 Autoras Estrategia metodológica 7 Lic. Andrea Acuña Prof. Eliana Regales LAS COMUNIDADES WICHÍ 9 VIDA COTIDIANA: LA INCORPORACIÓN DE HÁBITOS Y RUTINAS 11 Colaboradores Lic. Claudia Ramos Participación de niñas y niños en las actividades familiares 12 Lic. Cristian Fernández El apego 13 Lic. Lucía Miranda Belén Chalup La lactancia 14 Coordinadores del Plan UNIR Los primeros pasos 14 Acompañantes familiares Referentes de Líneas de Acompañamiento del Plan UNIR La autonomía 15 AUTORIDADES DE UNICEF El juego 15 El idioma 16 Representante Luisa Brumana TAREAS DE CUIDADO Y ROLES DE GÉNERO 17 Las tareas de cuidado 18 Representante adjunta Olga Isaza El lugar de la mujer en las familias 18 El cuidado de la salud 19 Dirección editorial Sabrina Viola Roles de género en la crianza 20 Especialista en Protección de derechos a.i. LOS LÍMITES COMO CUIDADO 21 Revisión de contenidos LA COMUNICACIÓN EN LAS FAMILIAS Y LA COMUNIDAD 24 Magali Lamfir La comunicación familiar 25 Javier Quesada Transmisión de la identidad cultural 25 Colaboración Julián Ignacio Perez Alvarez Resolución de conflictos 26 RECOMENDACIONES 27 Diseño y diagramación LAND STUDIO BIBLIOGRAFÍA 29 El presente documento fue realizado como parte de las actividades acordadas entre la provincia de Salta y UNICEF en el marco del Programa Interagencial «Primera Infancia y Sistema Integral de Cuidados», del Fondo Conjunto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados, siempre y cuando no sean alterados, se asignen los créditos correspondientes y no sean utilizados con fines comerciales. Agosto 2021 Buenos Aires, Argentina Primera edición 2 3
Desde el año 2016, UNICEF junto con el gobierno de la e interactúan de un modo u otro con las comunidades provincia de Salta implementan el programa Crianza sin indígenas del norte de Salta, y específicamente con Violencia destinado a fortalecer las capacidades estata- aquellas pertenecientes al pueblo Wichí. les y las habilidades de las familias y la comunidad para promover el buen trato y la equidad en las prácticas de ¿Cómo está organizado el documento? INTRODUCCIÓN crianza de niñas y niños durante la primera infancia1. El documento cuenta con una introducción que enmar- A partir de 2020, se decidió expandir este programa ca la iniciativa, una breve descripción de los pueblos in- hacia las comunidades indígenas del norte de la pro- dígenas del norte de Salta, y una definición del enfoque vincia, porque estos grupos forman parte de los sec- intercultural y las prácticas de crianza. Posteriormente tores más vulnerables de la población. Esta decisión se describe la metodología de investigación utilizada y se enmarcó, por un lado, en la prioridad de reducir las luego las cuatro dimensiones de análisis para la siste- brechas sociales y territoriales que inciden en el de- matización de las prácticas de crianza en estas comu- sarrollo integral de las niñas y los niños en la primera nidades relevadas: la organización de la vida familiar y infancia2. Y por otro, en la necesidad de dar cumpli- las etapas en el desarrollo de los niños y las niñas, los miento con la responsabilidad3 de los Estados de brin- límites como formas de cuidado, las tareas de cuidado dar los apoyos necesarios para que las familias, consi- y los roles de género, y la comunicación en las familias. deradas el entorno más adecuado para el crecimiento Finalmente, se incluyen algunas recomendaciones para de un niño o una niña, puedan desarrollar su función la adecuación o el diseño de programas, servicios o es- de cuidado y protección. trategias dirigidos a comunidades indígenas. Como parte de este proceso de expansión y mejora de los servicios de acompañamiento a la crianza en la Las comunidades indígenas zona norte de Salta y específicamente a las comunida- des indígenas que allí residen, se decidió avanzar en del norte de Salta dos etapas. Una primera etapa destinada a relevar y sis- tematizar las prácticas de crianza de las comunidades De acuerdo con el último censo (INDEC, 2010), el 6,5% indígenas que residen en la zona; y a partir de allí, dise- de la población de Salta se autorreconoce población in- ñar y construir, junto a estas comunidades, estrategias dígena o descendientes de pueblos originarios. Se trata específicas y situadas que contribuyan al desarrollo de de 79.204 personas que pertenecen a una gran diversi- habilidades para el cuidado y la crianza. dad de pueblos (cerca de 14), de las cuales el 24,9% for- Esta propuesta de trabajo responde a la necesidad4 man parte del pueblo Wichí, el 21,6% del Kolla, el 13,7% de incluir la perspectiva intercultural en los programas del Guaraní y el 13,5% del Ava Guaraní. y políticas destinados a los pueblos originarios, promo- Las poblaciones originarias se distribuyen por toda viendo la adecuación y la transformación de las prác- la provincia conformando más de 300 comunidades ticas estatales para mejorar el acceso a sus derechos. que se encuentran en territorios rurales, urbanos y pe- riurbanos. Aquellas comunidades que residen en te- rritorios rurales suelen contar con un mayor acceso a ¿A quiénes está dirigido este documento? recursos naturales y tienen la posibilidad de realizar al- El documento está dirigido a funcionarios, tomadores gunas actividades de subsistencia tradicionales. Por el de decisión, equipos técnicos, profesionales, operado- contrario, las comunidades ubicadas en zonas urbanas res, referentes sociales y comunitarios que intervienen o periurbanas suelen disponer, por lo general, de tierras solo para las viviendas. 1 Desde 2019, el programa es replicado por el gobierno provincial en La zona norte de Salta, donde se focaliza este docu- diferentes municipios alcanzando hasta la fecha a más de 600 familias. mento, está conformada por los departamentos de San 2 Estrategia Provincial de Primera Infancia. Martín, Rivadavia y Orán. En ella se encuentran comu- 3 La Convención de los Derechos del Nino y La Ley N.º 26.061 de Pro- nidades de los pueblos Wichí, Iogys, Weenhayek, Cho- tección Integral de los Derechos del Niño. rote, Toba, Tapiete y Chulupí que conservan una tradi- 4 La ausencia del enfoque intercultural ha sido señalada como una de las principales barreras en el acceso a servicios y programas des- ción de pesca, caza y recolección, con una importante tinados a las comunidades indígenas según el diagnóstico elaborado interdependencia con el monte (Buliubasich y Gonzá- por la Mesa Interinstitucional de la ENPI. lez, 2009; Flores Klarik, 2011). Sin embargo, el deterioro 5
del medio ambiente, la pérdida del control territorial y «(...) antes la gente era más fuerte, mi abuelo el avance de los cultivos industriales5 transformaron los dice que nos enfermamos más desde que deja- modos de reproducción económica y social tradiciona- mos de comer todo lo que daba el monte para les, produciendo el empeoramiento de las condiciones comer lo que fabrica el hombre» (relato de una de vida de las familias de estas comunidades6. mujer Wichí). Este empobrecimiento y sus consecuencias para la población infantil se han tornado críticos en los tres Estas condiciones de vulnerabilidad en que se en- departamentos (San Martín, Rivadavia y Orán), que ac- cuentran los pueblos indígenas del norte salteño tie- tualmente se encuentran en emergencia sanitaria. En- nen gran influencia en los recursos, las herramientas, tre los causales de esta situación se identifican: la falta las estrategias y las dinámicas que las familias de estas de acceso a agua segura, una deficiente ingesta de ali- comunidades emplean para el cuidado y la crianza de mentos y micronutrientes, y limitaciones en el acceso a las niñas y los niños. Y si bien este documento no pre- los servicios de salud (ubicación dispersa, falta de trans- tende hacer un análisis de la situación de pobreza y porte para emergencia, rechazo cultural respecto a los desigualdad de esta población, sino describir aquellas servicios, entre otros)7. prácticas asociadas a la tradición cultural, aun cuando en el texto no se haga explícito, debe reconocerse la El acceso al agua y la alimentación interacción y el condicionamiento existente entre am- Crédito: Javier Corbalán. bas dimensiones. En efecto, el acceso al agua potable es un problema que Por otra parte, es preciso advertir que los procesos de afecta, en particular, a gran parte de las comunidades desigualdad que atraviesan estas poblaciones no solo se El enfoque intercultural prácticas de crianza de niñas y niños de 0 a 5 años en ubicadas en el norte de la provincia y en especial al pue- manifiestan a través de las precarias condiciones mate- dos comunidades indígenas del pueblo Wichí ubicadas blo Wichí. En las áreas urbanas el acceso es limitado y se riales de existencia, sino que también tienen su corre- La interculturalidad puede ser entendida como un pro- al norte de Salta. torna crítico en las áreas rurales. Algunas familias reco- lato en las experiencias con las distintas instituciones. ceso de relaciones y comunicación (permanente) entre Las comunidades seleccionadas fueron: Lapacho III, rren grandes distancias para acarrear el agua a sus ho- En este sentido, aunque excede el objetivo de este do- personas con conocimientos, valores y tradiciones dis- asentada en el kilómetro 3 de la Ruta Nacional N.º 86 gares. Tanto la escasez como la falta de potabilización cumento, los vínculos de los pueblos indígenas con las tintas, orientado a promover el aprendizaje mutuo, la (Tartagal) y Asamblea de Dios, asentada en la localidad dejan a la población infantil vulnerable a frecuentes instituciones estatales, principalmente escuelas y cen- cooperación y el intercambio. de Dragones (Embarcación), ambas pertenecientes al enfermedades, como diarreas y vómitos, causando de tros de salud, contribuyen, moldean y condicionan los La interculturalidad en el diseño y desarrollo de pro- pueblo Wichí. El criterio para la selección estuvo basa- manera frecuente cuadros de deshidratación. modos de cuidados y desarrollo de los niños y las niñas. gramas y servicios, como también en la formulación de do en los antecedentes de trabajo de la Subsecretaría Como ya se dijo, la pérdida de territorio y la degrada- políticas públicas, supone un proceso de diálogo, lo su- de Primera Infancia del Ministerio de Desarrollo Social ción del medio ambiente disminuyeron las posibilida- Las prácticas de crianza ficientemente abierto y periódico que permita recono- de Salta y las prioridades actuales de la gestión. des de caza y recolección que proveían a las familias de cer, valorar y/o resignificar los saberes, las prácticas y las El estudio intenta brindar una aproximación al modo esta región de una gran cantidad de proteínas. En la Las prácticas de crianza pueden ser definidas como creencias que cada pueblo ha construido (Walsh, 1998) en que las comunidades de este pueblo organizan el actualidad, la alimentación de las comunidades Wichí el conjunto de interacciones, comportamientos, emo- y a partir de los cuales se generen y construyan prácti- cuidado y la crianza en cuatro aspectos o dimensiones se basa en la ingesta de carbohidratos con escaso valor ciones, conocimientos, creencias y actitudes asocia- cas respetuosas y efectivas de intervención estatal. que resultan fundamentales: nutritivo. Las comidas son preparadas, en su mayoría, das al cuidado. Sin embargo, el enfoque intercultural que aquí se asu- con la mercadería que viene incluida en los módulos Estas prácticas son influenciadas por diversos fac- me supone también evitar la reificación de tradiciones 1. La organización de la vida, y en ella, de los hábitos y alimentarios8 o «bolsones». tores, como el entorno físico y sus características, el culturales contempladas como esencias inmutables. las rutinas de niñas y niños. acceso a determinados recursos, la cultura, una deter- Esto implica que, al momento de diseñar proyectos minada cosmovisión del mundo, de la infancia y sus o nuevas iniciativas, deberá incluirse una perspectiva 2. Las tareas de cuidado dentro de las familias y su dis- necesidades, entre otros. Por ello, las prácticas de crian- histórica que además de reconocer particularidades tribución según los roles de género, como también el 5 Caña de azúcar, algodón, poroto y frutales como banana, cítricos y zas difieren ampliamente de una sociedad a otra, de propias de tradiciones culturales diferentes considere impacto que estos roles tienen en la crianza. hortalizas. 6 A la vez, se encuentran privados de otras alternativas económicas que una comunidad a otra, e incluso de una generación a las interrelaciones pasadas y presentes de las comuni- garanticen la reproducción de la vida en condiciones dignas, ya que la otra dentro de una misma comunidad. dades con diferentes grupos sociales y en especial con 3. La construcción de los límites como forma de cuida- inserción en el mercado laboral es marginal desde el punto de vista de la La construcción de conocimiento en torno a estas el Estado, lo cual debe considerarse constitutivo de los do y los métodos empleados para educar o modificar remuneración y la estabilidad (Buliubasich y González, 2009). prácticas de crianza adquiere una gran relevancia al aspectos socioculturales de los pueblos indígenas. las conductas de las niñas y los niños más pequeños. 7 Reporte ONU. momento de diseñar programas dirigidos a fortalecer 8 Asistencia alimentaria brindada por el Ministerio de Desarrollo So- cial de la provincia de Salta. Los módulos incluyen leche en polvo, acei- a las familias y las comunidades en el cuidado de las Estrategia metodológica 4. La comunicación dentro de las familias, la transmi- te, azúcar, arroz, harina, polenta, fideos guiseros, lentejas, frangollo, niñas y los niños, que sean respetuosos y culturalmente sión de la identidad cultural y los mecanismos para la latas de puré de tomate, arvejas, picadillo, entre otros. responsables. El objetivo de este trabajo consiste en describir las resolución de los conflictos. 6 7
Para la realización del estudio se utilizó el enfoque et- pante, entrevistas en profundidad y encuentro grupal nográfico, que permite dar cuenta del modo en que las de intercambio con mujeres/madres. personas piensan, sienten y resignifican las prácticas que los involucran (Buger, 2001). Esta perspectiva per- 4. Análisis y sistematización de la información. mite someter conceptos considerados muchas veces universales a la diversidad de la experiencia humana Con el propósito de ampliar la información registrada LAS reintroduciendo el sentido que ella tiene para los suje- sobre las diversas prácticas de crianza, a lo largo del tos (Szulc, Hecht, Hernández, Leavy, Varela, Verón, Enriz análisis se incluye información sobre otros pueblos ori- y Hellemeyer, 2009); en este caso, para los referentes de ginarios de la provincia como Kolla, Guaraní, Diaguitas COMUNIDADES las comunidades indígenas. y Chané, extraída del material bibliográfico previamen- Las técnicas de investigación utilizadas fueron la ob- te sistematizado. servación9, la observación participante10, los encuentros WICHÍ grupales y las entrevistas en profundidad11. Como ins- trumentos de recolección de datos se usaron registros de campo y fotográficos, y guías de preguntas. El estudio se realizó en cuatro etapas consecutivas: 1. Recopilación de información bibliográfica vinculada a las prácticas de crianza en comunidades indígenas de Salta. 2. Entrevistas en profundidad de manera remota12 con profesionales de la salud, referentes comunitarios y acompañantes familiares del programa provincial UNIR13 que trabajan en territorio con las comunidades. 3. Trabajo de campo en territorio: recorrido por las co- munidades, visitas domiciliarias, observación partici- 9 Observar todo lo que acontece en torno a la persona investigadora para poder describirlo detalladamente. 10 La observación participante consiste en observar sistemática y con- troladamente todo lo que acontece en torno del investigador y partici- par en una o varias actividades de la población (Guber 2001: 57). 11 Entendemos la entrevista en profundidad como un diálogo formal orientado por un problema de investigación. La entrevista etnográfica supone preguntas abiertas donde los sujetos presentan sus puntos de vista con cierto detenimiento; lo que se busca es comprender en detalle las percepciones de los entrevistados o profundizar el conoci- miento de ciertas situaciones o fenómenos (Restrepo, 2016). 12 Debido al contexto de pandemia por COVID-19 y a las medidas sanitarias impuestas que imposibilitaron realizar algunos viajes, varias instancias de entrevistas fueron realizadas por videollamada. 13 Programa de la Dirección de Acompañamiento Familiar en con- textos Rurales (Subsecretaría de Primera Infancia, Secretaría de Pri- mera Infancia, Niñez y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Salta) que desde el 2020 tiene como objetivo abordar integralmente las diversas problemáticas sociales vinculadas a la pri- mera infancia (embarazadas, niños y niñas de 0 a 8 años, y sus grupos familiares convivientes) en comunidades rurales vulnerables de los departamentos de Rivadavia, San Martín y Orán. 8 9
Crédito: Javier Corbalán. VIDA COTIDIANA: A continuación, se realiza una breve descripción de las Las niñas y los niños asisten al Nivel Inicial y Primario en dos comunidades Wichí donde se llevó a cabo el traba- las escuelas ubicadas en la comunidad Lapacho II y en jo de campo. la comunidad La Mora. En ambos establecimientos tie- LA INCORPORACIÓN Como relatan los miembros de la comunidad, habitan nen auxiliares bilingües, pertenecientes al pueblo Wi- en esta zona desde tiempos «antiguos». La ubicación chí, teniendo en cuenta que la mayoría de las alumnas actual se vincula con el proceso histórico relacionado y los alumnos al ingresar al Nivel Inicial hablan única- DE HÁBITOS Y RUTINAS con el despojo de sus tierras con fines productivos, el mente la lengua materna. deterioro de los recursos naturales, la creación de los En esta comunidad funciona una «escuelita comu- pueblos dentro de su territorio tradicional, entre otras nitaria» donde todas las tarden unos cuarenta niños y razones. En ambas comunidades las viviendas donde niñas reciben la merienda y clases de apoyo de Silvina, residen las familias tienen pisos de tierra y se constru- una integrante de la comunidad. yen con adobe, material, madera y/o plástico. El baño La comunidad no cuenta con centro de salud, las fa- (letrina) y la cocina (a leña) se encuentran por separa- milias son visitadas por agentes sanitarios del Progra- do. Respecto de los servicios, cuentan con agua que se ma de Atención Primaria de la Salud (APS). obtiene de la red pública y tienen red eléctrica. El com- bustible empleado para la preparación de alimentos es Comunidad Asamblea de Dios gas en garrafa, leña y/o carbón. Ambas comunidades continúan con el tipo de orga- Se encuentra asentada en la localidad de Dragones, nización ancestral, en donde la autoridad máxima es el perteneciente al municipio de Embarcación (departa- cacique, mandato de carácter hereditario y vitalicio. mento San Martín). En ella viven unas 230 familias del pueblo Wichí. Comunidad Lapacho III Ñacahuasu Las mujeres recolectan del monte chaguar y semillas para realizar artesanías (cintos, yicas, sombreros, anima- Está ubicada a 3 kilómetros del cruce de las rutas nacio- litos) y semillas de leucaena (hacen adornos o colgantes nales N.º 34 y N.º 86, sobre esta última, en el municipio y también collares y pulseras). Mientras que los hom- de Tartagal (departamento San Martín). Su nombre, Ña- bres se dedican a la carpintería, son jornaleros en fincas, cahuasu, en lengua Wichí, significa ‘tierra de nosotros’. albañiles, carboneros, etc. Algunas familias tienen huer- Aquí viven alrededor de 50 familias, algunas de ellas tas, árboles frutales y crían animales pequeños. tienen huertas familiares, árboles frutales de naranja, li- Las niñas y los niños asisten al Nivel Inicial y Prima- món, palta, pomelo, higo y guayaba, como así también rio en un establecimiento educativo ubicado en la lo- hierbas medicinales, tales como: paico, poleo, tusca, calidad de Dragones. Cuentan con auxiliares bilingües, chañar, entre otras. Algunas familias crían animales pe- pertenecientes al pueblo Wichí. En Dragones también queños, como gallinas, chanchos y cabras para autocon- se encuentra el centro de salud a donde acuden las fa- sumo. Utilizan los recursos del monte y recolectan cha- milias de la comunidad que también son visitadas por guar14, semillas y madera para confeccionar artesanías. agentes sanitarios del Programa de Atención Primaria de la Salud (APS). 14 Planta bromilácea que se recolecta de ciertos lugares del monte. Es hilada, teñida y tejida por las mujeres para realizar artesanías como yicas o bolsos, cortinas, adornos, animales, muñecas, etc. 10 11
Las niñas y los niños pequeños suelen pasar la mayor de hermanos y vecinos16. parte del día al cuidado y en compañía de sus madres Una vez que regresan de la escuela, el tiempo se re- y otras mujeres de la familia. Es con ellas con quienes parte entre el juego y las tareas domésticas y produc- desayunan y almuerzan, mientras los hombres, en tivas del grupo familiar. A partir de los 6, años, niñas y gran parte, realizan actividades fuera de la comuni- niños empiezan a realizar estas actividades, asociadas dad. Es por la tarde y para la cena que suele reunirse principalmente a una economía de subsistencia. Es- la familia entera. tas tareas y responsabilidades van aumentando junto Las mujeres Wichí no dejan con facilidad a sus hijas con la edad y están diferenciadas fuertemente según e hijos pequeños al cuidado de otra persona, sino que el género. Los varones suelen buscar leña, se ocupan suelen cargarlos con una tela (kafuti) en su pecho o es- del mantenimiento del cerco, sacan los animales de los palda hasta los 3 años de edad, aproximadamente. Por corrales y los alimentan, acompañan a sus padres en eso las niñas y los niños suelen acompañar a sus madres salidas de caza y recolección. Las mujeres empiezan a en las diversas actividades productivas que estas reali- cuidar a sus hermanos menores y ayudan a preparar la zan (buscar leña, acarrear agua, recolectar frutos, cha- comida, barrer, lavar la ropa, buscar agua, alimentar a Crédito: Javier Corbalán. guar, semillas, etc.). Pasados los 3 años, una vez que la los animales pequeños y limpiar. niña o el niño ha decidido bajarse del kafuti y ya deam- bula con seguridad, queda al cuidado de algún familiar, El apego A continuación, se describe la vida diaria de niñas y ni- Entre ellos se entrelazan la vida cotidiana, los sistemas que suele ser la abuela, tías o hermanas mayores, que se ños dentro de su familia y en la comunidad, teniendo de creencias y las prácticas comunitarias. El oka (patio encuentre en el hogar, ya que en estas comunidades las Como se dijo anteriormente, las mujeres Wichí suelen en cuenta las dimensiones sociales, familiares y comu- de la casa) es el espacio de la familia. Allí se desarrolla familias suelen ser extensas; es decir, que en un mismo llevar cargados a sus bebés en las bolsas de apego de- nitarias donde esta se desarrolla. Algunas de las pre- la vida social, los encuentros entre amigos y parientes terreno viven varias generaciones juntas. nominadas kafuti por períodos prolongados. El kafuti guntas que orientaron la observación sobre este aspec- para tomar mate y visitarse. Es también un espacio re- (también llamado guagüero o aguayo, como se deno- to fueron: ¿cómo es la participación de niñas y niños creativo y de aprendizaje, en el cual los mayores orien- Las mujeres del pueblo Chané suelen dejar a sus hijos mina en los pueblos Kolla, Atacama, Tastil y Diaguita) pequeños en las actividades de la familia y la comuni- tan a los menores e imparten saberes comunitarios. El e hijas hasta los 2 años en una especie de hamaca y consiste en una tela donde se envuelve a la niña o al dad? ¿Cómo es la interacción en estos primeros años espacio denominado tëta es el que corresponde a la si deben realizar actividades fuera de la casa dejan a niño, que se pasa por la espalda. Tenerlos siempre car- con sus madres, padres y personas cuidadoras? ¿Cómo comunidad, en él se asientan las escuelas, las iglesias, los más pequeños al cuidado de abuelas, tías o her- gados en sus bolsas de apego forma parte de brindar a se da la adquisición de ciertas habilidades? ¿Cómo y los centros comunitarios y se desarrolla la vida social, manas mayores. los bebés diversos estímulos considerados importantes cuándo adquieren mayor autonomía? ¿Cómo es el jue- política y económica. El espacio del koo (cerco) está de- para su desarrollo, como el contacto físico, el contacto go y qué funciones cumple? dicado a la producción agrícola, aquí se da el cuidado «En algunos casos los bebés se dejan al cuida- visual y la observación del mundo circundante. de la tierra para que siga dando frutos. Y el espacio del do de las hermanas más grandes y sino les ar- En estas comunidades, la voluntad del niño o la niña Participación de niñas y niños en las kaa (monte) es el ámbito más amplio y extenso dado mamos como unas hamaquitas y así podemos es la que prima para comenzar a tomar distancia de la que representa un espacio vital de la naturaleza, ahí se hacer las cosas de la casa mientras están acos- mamá. Es así que es él o ella quien decide bajarse de actividades familiares encuentran los animales, los árboles, las hierbas medi- tados ahí. Así podemos hacer cosas teniéndo- los brazos de la madre. Y esto sucede en general cuan- cinales, los ríos (Hirsch, Huenuan y Soria 2016). los en un lugar seguro, hasta más o menos los do ya camina, o intenta caminar (Jokers, 2004). Incluso, En la mayoría de las comunidades indígenas ubicadas 2 años. Ponemos la hamaquita en la sombrita cuando las mujeres tienen hijos muy seguidos, si el ma- en la zona del norte de la provincia, donde el clima se «El espacio del oka (patio) es un espacio de tre- debajo de una planta o un árbol. De todas ma- yor aún no «se bajó» del kafuti, los cargan a los dos de caracteriza por las altas temperaturas, la vida transcu- mendos aprendizajes. Allí los niños aprenden a neras, como en un solo lote vivimos varias fami- manera alternada. rre principalmente al aire libre en el patio de las vivien- diferenciar los sonidos de una araña y una ví- lias, siempre nos organizamos para cuidarnos En algunas familias, si el niño o la niña aún no deci- das. Allí se reúne la familia, se conversa, se prende el bora, el canto de un pájaro que avisa algo; en el los hijos» (mujer del pueblo Chané). de bajarse, el kafuti es reemplazado por una hamaca fuego y se cocina, se come y también juegan las niñas koo (cerco) aprenden la profundidad para sem- «para que no sea faldero» y todos los miembros de la y los niños. Las viviendas son utilizadas principalmente brar, los tiempos y momentos, el cuidado de la A partir de la escolarización, esta dinámica se modifica. familia lo van «hamaqueando». Pero la madre, por lo durante la noche para dormir. siembra. La niña aprende cómo almacenar el Niños y niñas en edad escolar comienzan a asistir a la general, se mantiene cerca del pequeño hasta los 3 o maíz; en el kaa (monte) hay animales más sal- escuela donde reciben el desayuno, el almuerzo y en al- 4 años, que es la edad en que empieza a asistir al Nivel Según la cosmovisión del pueblo Chané15, el espacio fí- vajes, ahí se busca leña, alimentos. Se les ense- gunos casos la merienda. La distancia que deben reco- Inicial y a adquirir mayor autonomía. sico donde transcurren sus distintas actividades es con- ña a hablar a la madre naturaleza, que si se va rrer hasta la escuela varía de una comunidad a otra. En 16 En la zona de Puna, Prepuna y valles, donde la escuela se encuentra cebido en cuatro círculos y cada uno de ellos refiere a la a matar un animal es por necesidad. La madre algunas comunidades, especialmente rurales, tienen a varios kilómetros de camino, las niñas y los niños escolarizados asisten familia, a la comunidad, a la tierra cultivable y al monte. natural es la que le concede la oportunidad que caminar bastante, y en general lo hacen en grupos a instituciones albergues en donde, en función de las distancias, su vida de poder obtener del monte» (integrante del cotidiana transcurre en dichos establecimientos de lunes a viernes y 15 Y también del pueblo Guaraní. pueblo Chané). regresan a sus domicilios los fines de semana o cada 15 días. 12 13
«Las mamás Wichí realizan todas las tareas do- las demandas de las niñas y los niños más pequeños correr mayores distancias, y entonces la supervisión y el mésticas con su hijo cargado en la espalda. Si (Jockers, 2004). cuidado que antes recaía principalmente en la madre están solos en el piso, siempre están cerquita comienza a ser confiado también a la mirada atenta de de la mamá, siempre a la vista. Suelen cargar «(...) los niños van dejando solos la teta y algunos otras mujeres de la familia, como las abuelas y las her- a sus hijos en el kafuti hasta los 4 años o has- mantienen esta práctica hasta los 3 o 5 años manas mayores. ta que ellos deciden bajarse» (integrante del por mimosos» (acompañante familiar Wichí). Además, la niña o el niño que puede deambular con pueblo Wichí). seguridad comienza a incorporarse al grupo de pares y «(...) ellos solitos deciden hasta cuándo tomar la a compartir los espacios y momentos de juegos. La técnica del kafuti permite, además, sostener la lac- teta» (mujer Wichí). Al indagar sobre las prácticas empleadas para favore- tancia materna, que no resulta fácil para las mujeres cer la marcha, se relevaron costumbres diversas que las que necesitan trabajar fuera de su casa. A partir de los 6 meses, en algunos casos, las madres co- mujeres afirmaron conocer a través de los relatos de los mienzan a incluir la alimentación complementaria y la mayores y que ellas mismas reproducen: La lactancia leche vacuna (leche en polvo preparada en mamaderas) por indicación médica. El alimento más común que se «(...) para caminar se le ayuda con masajes en En las comunidades del pueblo Wichí, tanto en la lac- incorpora suele ser la sopa. Otras madres, sin embargo, las rodillas con grasa de pollo y de iguana. La tancia materna como en el inicio de la alimentación mantienen la lactancia exclusiva hasta el primer año. mamá no lo pone en andador, le pone palitos. complementaria, es también el deseo de la niña o el Con el kafuti envuelven la pancita y le tiran. niño el que prima. La niña o el niño «deja» el pecho, Los primeros pasos Atrás va siempre alguien por si se caen» (inte- la niña o el niño «quiere» empezar a comer. Inclu- grante del pueblo Wichí). so cuando hay dos niños muy seguidos, las mujeres La adquisición de la marcha marca un cambio en la re- Crédito: Javier Corbalán. continúan dando el pecho a ambos. Esto refleja una lación de niñas y niños de estas comunidades con el «(…) algunos niños aprenden a caminar antes valoración importante por los tiempos, los deseos y mundo que los circunda. La movilidad les permite re- del año y otros un poquito más tarde (si todavía la mamá lo carga y no hay tantos estímulos). Al- gunas mamás usan el andador, otras ponen un «Los más pícaros, a los 4 o 5 años ya se prepa- Crédito: Javier Corbalán. plástico negro para que se desplace ahí arriba. ran el mate y se hacen las cosas solos» (acom- En general, a los 3 años empiezan a tener más pañante familiar Wichí). autonomía, no están tanto con la mamá sino con los hermanitos, son más independientes» «(...) el niño a partir de los 5 años tiene toda la (integrante del pueblo Wichí). libertad de caminar en toda la comunidad. An- tes de esa edad andan con un hermano mayor» El retraso en el inicio de la marcha es explicado en co- (mujer Wichí). munidades de los Valles Calchaquíes como consecuen- cia del enfriamiento de los huesos, de ahí la importan- Esta autonomía, que puede parecer temprana o pre- cia de mantener a la niña o al niño abrigados y hacer matura para muchas sociedades, e incluso percibida «refregaditas» con preparados en base a recursos natu- muchas veces como una «falta de cuidado», es expli- rales (Remorini, 2013). cada en parte por la presencia de un fuerte andamiaje grupal y familiar que les da tanto libertad como seguri- La autonomía dad (Hecht, 2010; Colángelo, 2009; García Palacios, 2015 y Leavy, 2017). En estas comunidades, la autonomía en la niñez constituye una actitud altamente valorada por las El juego familias (Remorini, Morgante y Palermo 2010). Alre- dedor de los 5 años, la mayoría comienza a adquirir Los elementos que se encuentran al alcance, en su ma- una mayor capacidad de decisión, la asignación de yoría del medio ambiente, como troncos, ramas, piedras, tareas y una mayor libertad de circulación por espa- maderas, semillas, tierra, barro, arcilla, etc. son con los cios públicos y privados sin la compañía de hermanos que se suele jugar en estas comunidades. Esto los lleva a mayores o personas adultas. explorar su medio ambiente a temprana edad. Los varo- nes recolectan materiales del entorno para realizar carri- tos y trompos. Las niñas hacen muñecas con elementos 14 15
Crédito: Javier Corbalán. de la zona como chaguar, semillas, lanas, etc. constituye para las niñas y los niños una lengua para el TAREAS DE CUIDADO Además, juegan con toda clase de animales que se en- contacto con los no-indígenas. Principalmente maes- cuentran en la comunidad. Los perros y los gatos son com- tros, personal de salud y comerciantes. pañeros de juego apenas las niñas y los niños comienzan a caminar. Lo mismo sucede con las ovejas y las cabras. Esta situación es similar en los pueblos Chané, Chorote, Otros juegos frecuentes son la pelota, la pilladita (la mancha), la escondida, las bolitas, carreras y la piola (soga para saltar). En relación con los espacios para el juego, Toba y Guaraní. En el caso de las familias de los pueblos Kolla, Atacama, Diaguita y Tastil, la lengua que se habla entre los miembros de la comunidad es el castellano. Y ROLES DE GÉNERO este sucede en el patio de la casa, la escuela, la vereda y Por lo cual, niños y niñas de estas comunidades lo prac- los alrededores, como los ríos, los cerros y el monte. tican como lengua materna. «(...) cuando tienen un hermanito más grande Durante mucho tiempo, estas lenguas fueron excluidas juegan mucho con los carritos con los rulema- del sistema escolar. Niñas y niños de pueblos origina- nes. Los papás o los hermanos más grandes les rios asistían a una escuela que no hablaba su lengua arman el carrito y ahí complementan y juegan y que por ello se los consideraba «silenciosos». En la los niños más grandes con los más chiquitos: el actualidad, algunas de estas lenguas están presentes grande lo trajina al chiquito con el autito. Ese en el Nivel Inicial y Primario y se cuenta también, en es un juego que juegan mucho (tanto varones ocasiones, con auxiliares bilingües. Sin embargo, según como nenas). Las nenas ya juegan más a la el relato, persisten situaciones asociadas a la discrimi- mamá y el papá, y los incluyen a los hermanitos nación que las niñas y los niños de estas comunidades más chiquitos. Juegan mucho con arena tam- atraviesan en las escuelas y que constituyen un obstá- bién» (acompañante familiar Wichí). culo para su permanencia. Este último testimonio refleja el juego como un espacio «A veces reciben insultos por parte del ‘criollo’ en el que desde muy temprana edad se transmiten los que ni siquiera comprenden» (acompañante roles de género establecidos. Especialmente en las niñas. familiar Wichí). El idioma Hasta la edad preescolar, es común la situación de mo- nolingüismo. Con anterioridad al ingreso a la escuela no suelen comunicarse en castellano (Hecht y Ossola, 2016), sino que solo lo hacen en su lengua originaria y de manera oral. A partir del Nivel Primario, el español 16 17
Cuando hablamos de tareas de cuidado nos referimos a semillas y chaguar para realizar tejidos y artesanías, «(...) si van a la consulta (...) la mujer no habla y Si las comunidades se encuentran cercanas a centros todas aquellas actividades que se llevan a cabo en el ho- vender pan y en menor medida trabajar en las fincas el que pregunta es el hombre. Las mujeres no urbanos, pueden recurrir a medicamentos de venta gar y que hacen posible la organización de las familias. de la zona o en casas de familia). suelen hablar en público cuando el hombre está libre. Y si la afección persiste, asisten a la iglesia para Los roles de género son aquellas características, con- Como ya se mencionó, los hombres salen a cazar, adelante. Ellos son los que se relacionan con el conversar con el pastor. Se debe tener en cuenta que ductas, prácticas y hábitos que se relacionan con lo buscan madera, recolectan miel, realizan artesanías mundo de afuera, hablan con el equipo de sa- en las comunidades Wichí hay una presencia impor- «femenino» y lo «masculino», y que son establecidas en con maderas de la zona y están, por lo general, más re- lud, ellos gestionan. Además, los hombres ha- tante de la Iglesia Anglicana y Evangélica. Como últi- el transcurso del tiempo por cada sociedad. Los roles o lacionados con el mundo «de afuera» o «criollo». Incluso blan todos el castellano y las mujeres no, algu- ma instancia, las mujeres Wichí acuden al hospital o mandatos de género determinan la distribución de las algunos pueden tener trabajos fuera de la comunidad nas solo hablan wichí» (profesional de salud de servicio de salud público. tareas dentro de las familias y la comunidad. (en fincas de la zona, en cosechas de otras provincias, Tartagal). Al indagar sobre este aspecto, se advierten algunos En función de ello, a continuación, se indaga acer- en la construcción, en empresas mineras). obstáculos que afectan el acceso a los sistemas de sa- ca de ¿quiénes se ocupan de las tareas de cuidado?, Al indagar sobre los motivos que sustentan esta «Se ve mucho la cuestión de género, si bien en lud. En el caso particular del pueblo Wichí, una de las ¿cómo se organizan dentro de las familias?, ¿existen distribución en las tareas emergen en los relatos al- algunas comunidades la mujer tiene más pro- principales barreras es el idioma, ya que las mujeres, diferencias en la crianza de varones y de mujeres? y si gunas creencias asociadas a las características bioló- tagonismo, hay otras en las que no. Por el mo- en su mayoría, solo hablan la lengua originaria. A ello ¿hay cuidados diferenciales? gicas y que refuerzan esta asignación de la mujer al mento, hay resistencia, la última palabra la tiene se suma que, según el relato de algunas de ellas, mu- espacio de lo doméstico. el marido. La mujer Wichí suele estar siempre chas se sienten «retadas» por los agentes de salud del Las tareas de cuidado apartada y retraída, el que habla es el hombre» hospital por no haber llevado a su hijo o hija antes o «Si la mujer está con el periodo no puede ir al (profesional de salud de Tartagal). por haber acudido a alguna hierba medicinal o trata- En las comunidades Wichí las tareas de cuidado del río. Si va al río hay miedo al arcoíris, una víbo- miento tradicional para aliviar las dolencias. A esta sen- grupo familiar son realizadas principalmente, y de ma- ra grande en el río. Cambia el tiempo, el río se En distintos relatos de las personas entrevistadas surge sación de ser «retadas», juzgadas y culpabilizadas por nera casi exclusiva, por las mujeres: madres, abuelas, pone violento y siempre atrae el viborón. Una la percepción de que esta jerarquía pueda estar reforza- sus prácticas tradicionales, también se suma la forma tías e hijas. mujer con el periodo no puede ingresar al da por la posibilidad del hombre de traer dinero a la casa. de hablar y comunicarse que tienen algunos médicos Estas tareas incluyen las diversas actividades domés- monte, tampoco comer carne (porque con el y enfermeros, en un tono de voz más alto al que están ticas (limpieza de la casa, cocina, lavado de la ropa, ali- periodo le carean los dientes) y le hacen doler En comunidades de otros pueblos originarios como acostumbradas las mujeres originarias. mentar a los animales, buscar agua y cargar leña) y el los pies. La mujer con el periodo se queda en el Guaraní, Kolla, Diaguita y Tastil han ido surgiendo cuidado de las niñas y los niños. Pero estas tareas, sobre la casa a hacer cosas de la casa: lavar, tejer, ha- autoridades mujeres como resultado de un paulatino «A veces las mamás no van al hospital por la todo las de cuidado, no se reducen a una sola persona cer yisca de tela. No comen pescado, ni carne» empoderamiento femenino, que fueron adquiriendo atención que les dan los médicos, por timidez en el hogar, sino que adquieren una forma colectiva, (acompañante familiar Wichí). más participación en otro tipo de ámbitos que antes que no preguntan, los médicos los retan porque donde las distintas mujeres de la familia las asumen se- solo ocupaban los hombres. no los llevaron antes y después ya no quieren gún las actividades y las necesidades del grupo: A diferencia del pueblo Wichí, en las comunidades de volver. Otras mamás no van al médico porque los pueblos Kolla, Atacama, Tastil y Diaguita de las zo- El cuidado de la salud hacen remedios caseros o van a otras comuni- «La crianza es comunitaria: si la mamá no está, nas de los Valles Orientales, los Valles Calchaquíes y la dades a ver un curandero. Tiran el cuerito, hay le deja los niños al cuidado de los familiares, pero Puna, en general, las mujeres son las pastoras y partici- El cuidado de la salud de niñas y niños forma parte algunas plantas que se usan para bajar la fie- siempre a cargo de la abuela o hermana mujer pan junto con los hombres en muchas de las activida- también de las tareas asumidas principalmente por las bre, poner en las heridas, los granos, se remoja más grande» (acompañante familiar Wichí). des productivas como la esquila y diversas actividades mujeres. Frente a diversos síntomas como la fiebre, los el cuerpo, se bañan con eso» (acompañante fa- de agricultura (preparación del terreno, abono, arado, vómitos o las diarreas, las mujeres suelen recurrir a las miliar Wichí). Los hombres comienzan a involucrarse más en algunas siembra, mantenimiento y cosecha). A la par que los hierbas medicinales apelando a la sabiduría y al cono- prácticas cuando sus hijos varones tienen alrededor de hombres, recolectan leña, acarrean agua a los pues- cimiento tradicional de los «médicos particulares», «cu- De los distintos relatos surge también cierta culpabi- 6 años y pueden acompañarlos a realizar actividades tos de pastoreo, realizan todos los preparativos para la randeros», «sanadores» o «chamanes». Esto también lización que recae sobre las madres por la falta de hi- productivas como por ejemplo la caza. celebración de la Pachamama, confeccionan los trajes sucede ante otros cuadros comunes en niñas y niños giene o por ser «descuidadas» con sus hijos o hijas que para el carnaval, entre otras. pequeños que en las comunidades de la Puna y los va- se debe a cierto desconocimiento de los profesionales En el caso del pueblo Chané, los niños acompañan lles denominan «susto», «la ojeadura» o «aicadura»17. de la salud sobre las condiciones de vida de estas co- en las tareas que implican la preparación de la tierra El lugar de la mujer en las familias munidades. Una de las mujeres Wichí señalaba la dis- en el cerco para la siembra, la realización de algunas 17 Susto es una afección que se produce cuando una persona es cordancia que existe entre las sugerencias de algunos artesanías con madera o también ingresan al monte Con respecto a la toma de decisiones en el contexto fa- asustada por un animal, un ruido o alguna situación particular y tiene médicos y «lo que hay» en la comunidad: para cazar. miliar, el hombre suele ocupar una posición jerárquica; síntomas específicos como pérdida de apetito, dolor de cabeza, vó- mitos, fatiga, etc.; la ojeadura se produce cuando una persona envía es el que tiene el poder de decisión, el que da el permi- «(…) en la casa no tenemos los recursos necesa- “malas” energías o intenciones a otra para hacerle daño; y la aicadura A estas tareas se les suman también aquellas activida- so o no de lo que puede hacer la mujer. También es el ocurre sobre todo en los niños y las niñas, puede ser por pasar por una rios. En el hospital te dicen cosas y en realidad des que realizan algunas mujeres fuera del hogar para hombre, como ya se mencionó, el que tiene el vínculo zona donde se encuentran restos óseos de algún animal, por ir a un se compra lo que hay. No hay verduras. Arroz, la subsistencia familiar (como por ejemplo recolectar con «el afuera» o mundo «criollo». velorio, etc. Los síntomas son similares a los del susto. aceite y agua. (...) los niños al año van probando 18 19
Crédito: Javier Corbalán. comida: arroz, sémola (es lo que hay y viene en el valentía, coraje y superioridad de fuerza física necesa- bolsón» (integrante del pueblo Wichí). rias para pelear y defender a las mujeres contra posi- bles intrusos (Leavy, 2017: 112). Roles de género en la crianza Estos roles de géneros se transmiten de generación LOS LÍMITES en generación a través de la observación, la comuni- Como ya fue mencionado, las niñas y los niños comien- cación oral y la asignación de tareas específicas. Como zan a participar desde temprana edad en las activida- también a través de la transmisión de conductas espe- COMO CUIDADO des que realizan las personas adultas. Y esta incorpo- radas. Especialmente en las mujeres. ración está signada principalmente por la edad y el género. Comenzando a asimilar, desde muy pequeños «Una mujer mayor instruye a la chiquita sobre (5-6 años) los roles de género claramente establecidos cómo cuidarse, comportarse y comer, algo di- en la comunidad. ferente pasa con el varón, ya que no existe una educación sexual especial para el varón» (mujer «(...) desde chiquitas se les enseña a las nenas a del pueblo Wichí). lavar los platos, a picar la verdura, a dar de co- mer a los pollos. Los varones van con su papá Desde temprana edad se instruye a las niñas el signi- al cerco de mañana y vuelven tarde. Las tareas ficado de ser mujer, no solo en relación a las activida- domésticas las hacemos las mujeres» (mujer des domésticas sino también a identificar potenciales del pueblo Wichí). riesgos o peligros asociados a su condición de mujeres. Uno de estos riesgos es ser víctima de abuso sexual. «(...) más o menos a los 7 años algunas mamás Por ejemplo, en las fincas, los baños compartidos con le dejan hermanitos al cuidado, la mamá coci- hombres adultos son percibidos como un riesgo. Esto na y los hermanitos cuidan al bebé. A los 8 años determina conductas diferentes por parte de las niñas, ya empiezan a prender solitos el fuego y las ne- como ir acompañadas al baño o ir al aire libre. nas a hacer la comida y lavar la ropa. Según la Pero el riesgo del abuso sexual es percibido también, familia, pero en general, la comida siempre la según algunas de las mujeres, dentro de la comunidad. preparan las mujeres: las abuelas, las mamás, las hermanas a los 13 años. Si el papá es soltero «(...) el peligro está siempre, hoy en día no se y tiene hijos, cocina él o las hijas mayores, si vi- puede confiar ni en el tío, ni en ningún pariente. ven en pareja cocina siempre la mujer» (mujer Hay muchos casos de abusos por los mismos fa- del pueblo Wichí). miliares y vecinos, por eso hay que cuidar bien a los chicos» (acompañante familiar Wichí). En lo que respecta a las tareas de cuidado, recaen principalmente sobre las hijas mujeres, como sucedió «A las chicas hay que cuidarlas de otras cosas, anteriormente con las madres y las abuelas. Los hijos que no se vayan lejos, que no se acerquen a varones aprenden el manejo del machete, que utili- un desconocido, hombre. Las niñas no cuen- zan cuando salen al monte para defenderse de algún tan, se visten provocativamente, antes no era animal como las serpientes. Esto les otorga además el costumbre. El peligro son los hombres de rol de protección dentro del hogar cuando el hombre afuera, los que viven aquí son parientes, aun- adulto no está. Esta función se basa en una construc- que hay algunos casos en que sí» (acompa- ción de lo masculino asociada a las características de ñante familiar Wichí). 20 21
que alejar, así les enseñamos para que tengan qué cosas pueden hacer y cuáles no; otras, apelan tam- cuidado. Lo mismo con los chanchos que se les bién a lo que denominan «dar sustos» y contar historias. acercan para sacarles la comida, les enseñamos «Si por las noches juegan hasta tarde y no ha- a que les tengan miedo y de paso así empiezan a cen caso con entrar a la casa y dormir, se los aprender cómo criarlos» (mujer madre Wichí). asusta con que el duende o algún bicho se los puede llevar» (mujer del pueblo Wichí). «(…) nosotros vivimos en el monte. Siempre les hablamos a los chicos que si ven algo raro (…) «Se les dice que si se van lejos se los lleva el no se acerquen y que avisen a los grandes. A mi duende o un hombre grande negro que se los nene le pasó que casi lo pica una yarará» (acom- va a llevar en la bolsa. También se les suele de- pañante familiar Wichí). cir: ¡Ahí hay un cuco te va a llevar!» (acompa- ñante familiar Wichí). En zonas de precordillera y valles, la presencia de otros animales como pumas resulta peligrosa cuando las ni- En el relato de algunas mujeres Wichí se advierte que, ñas y los niños se encuentran realizando las activida- en ciertas ocasiones, se apela al castigo físico como úl- des de pastoreo. timo recurso. Pero que, sin embargo, no es una práctica tan extendida como en tiempos pasados, sino que se Otros riesgos mencionados se asocian a aquello exter- asocia a algo de «otros tiempos». Crédito: Javier Corbalán. no a la comunidad. «Si se les llama la atención a niños y niñas en re- «Mientras estén en la comunidad y no entre na- iteradas oportunidades, y estos no hacen caso, La manera en que cada familia y cada comunidad pueblo Wichí). die, los niños no corren peligro. Si hay otra per- les muestran una varillita para amenazarlos; y construye pautas para guiar el comportamiento de Al indagar sobre aquellas conductas o comportamien- sona de afuera la mamá ve que está en peligro» en algunas ocasiones hay tirones de orejas o niñas y niños suele ser diversa. Teniendo presente que tos permitidos y no permitidos, se observa que en su (acompañante familiar Wichí). golpes» (acompañante familiar Wichí). esta diversidad se refleja también dentro de las distin- mayoría están asociados a transmitir y proteger frente tas familias de una misma comunidad, a continuación, a los riesgos a los que pueden estar expuestos las niñas «Ahora también entran personas ajenas a la co- «(...) al aborigen se le da azote con varilla o se brinda una descripción sobre: ¿qué conductas están y los niños de la comunidad. munidad entonces les decimos que si hay al- chancleta. A los bebés no, se los mira fijamente permitidas y cuáles no?, ¿cómo se enseñan o transmi- Algunos de estos riesgos están asociados al lugar guien que los llama (...) les explicamos que no y se les dice qué está mal. El azote es a partir de ten esas conductas?, ¿quiénes son las personas que las donde se encuentra la comunidad. Por ejemplo, en se acerquen, les decimos que los pueden alzar, los 5-6 años. Después despacito se les empieza transmiten? y ¿qué recursos o métodos se utilizan para aquellas ubicadas en zonas urbanas o periurbanas, les tratamos de decir, que no se acerquen a a hablar sobre el motivo del porqué del azote» modificar las conductas? con rutas cercanas donde pasan vehículos a gran ve- personas que no conocen. En los más grande- (mujer del pueblo Wichí). locidad, resulta peligroso que niñas y niños crucen la citos, el mayor peligro son las drogas y en las Los límites ruta cuando van a la escuela. En cambio, en comuni- chicas los embarazos por abusos de mayores» «En la actualidad no es igual que antes (...) an- dades rurales que están más alejadas de los centros (mujer madre Wichí). tes, cuando éramos chicos si nos portábamos En la mayoría de los casos, son las madres y las abue- urbanos pueden resultar peligrosos los caminos de mal (...) nos pegaban. Hasta nos cortaban el las quienes transmiten aquellas acciones permitidas y montaña que deben transitar para trasladarse o el Otra clase de riesgos están asociados a ciertas creencias pelo bien feo para que nos dé vergüenza y no las que no; ya que como se mencionó, son las personas cruce de ríos en época estival. En las comunidades en las comunidades de la Puna y los valles. En algunos salgamos de la casa. Eso ahora no pasa, ya no- que pasan la mayor parte del tiempo con las niñas y los que están insertas en zonas de monte forman parte espacios comunitarios existen zonas que representan sotras [refiriéndose a las mujeres más jóvenes] niños, y se ocupan de su cuidado. de los peligros los animales silvestres como víboras, peligros para mujeres embarazadas, niños y niñas, como no hacemos eso» (mujer del pueblo Wichí). arañas, escorpiones, entre otros. los antigales y cementerios. En las embarazadas, puede «La mamá es la que pone los límites y reta más, generar que el recién nacido nazca «aikado», ocasionan- si no le hacen caso a la mamá (...) se mete la «Hay que tener cuidado que no se vayan tan do trastornos nutricionales y problemas de crecimiento. abuela, los retamos en idioma [lengua mater- lejos. Algunos se desorientan si se van lejos; los En esos mismos lugares, como ya se mencionó, ciertos na]. Para que a un niño lo retemos es porque se traviesos se van al monte y se desorientan (...)» animales pueden generar «susto» en los niños, provo- ponen a pelear entre hermanitos o cuando no (acompañante familiar Wichí). cándoles problemas de conducta (como ser llorones, in- hacen caso, por ejemplo, cuando les pedimos quietos), digestivos o para conciliar el sueño, entre otros. que les den de comer a las gallinas. Pero siem- «(...) les explicamos que las víboras son peligro- Los recursos que utilizan las personas adultas para la pre tratamos de explicarles y hablarles para sas. La matamos delante de ellos y se la mostra- transmisión de las conductas permitidas y/o prohibidas que entiendan, siempre en idioma» (mujer del mos para que aprendan que si ven una se tienen son diversos. Algunas familias les explican a niñas y niños 22 23
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