Los efectos de la geografía de oportunidades sobre las preferencias de movilidad residencial al interior de barrios populares consolidados en ...
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Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales Los efectos de la geografía de oportunidades sobre las preferencias de movilidad residencial al interior de barrios populares consolidados en Santiago de Chile (1990-2010) RODRIGO MILLÁN VALDÉS Tesis presentada al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile para optar al Grado Académico de Magíster en Desarrollo Urbano Profesor Guía: Prof. Dr. Francisco Sabatini Downey Santiago de Chile, Noviembre de 2010.
INDICE Agradecimientos 2 Introducción: Objetivos y Desafíos 3 Aspectos teóricos: Conceptos y Debates 8 Aspectos Metodológicos: Cómo fue realizada la investigación 13 Desde el origen hasta la consolidación de las áreas pericentrales metropolitanas Nuevas demandas sobre la ciudad 15 Institucionalización de las políticas de vivienda 17 Gobierno militar: quiebre institucional y nuevo paradigma en las políticas de desarrollo habitacional y urbano 23 Acciones de mejoramiento y consolidación de áreas pericentrales durante la década de los ochenta 30 Gobiernos democráticos y políticas subsidiarias 35 Sistemas de transporte: beneficios para áreas pericentrales 42 Áreas comerciales como factor de mejoramiento de la geografía de oportunidades 47 Gobiernos locales y gestión municipal 51 Expectativas y Posibilidades de Movilidad Residencial en 23 de Enero (Macul) y La Unión (Cerro Navia) Breve historia de los asentamientos 55 Cómo cambiaron los barrios en la década de los noventa 58 Acceso a la vivienda propia 61 Expectativas y posibilidades de movilidad residencial 63 Allegamiento como expresión de los atributos de localización 68 Integración al resto de la ciudad: atributos de movilidad cotidiana 69 Relevancia de las áreas comerciales en la conformación de la geografía de oportunidades del barrio 70 Gestión municipal como promotor del bienestar local 73 Valor de la propiedad como activo patrimonial y espacio económico 76 Experiencias de compra-venta de viviendas localizadas en los barrios 79 Conclusiones y Debates al Cierre 81 Referencias Bibliográficas 90 1
Agradecimientos a Carlos Sierralta por su apoyo en el diseño de la investigación, así como por impor- tantes conversaciones acerca de los efectos En primer lugar agradezco al Lincoln Insti- de la geografía de oportunidades sobre la tute of Land Policy por haberme concedi- segregación residencial metropolitana. do una de sus becas de apoyo de Tesis de Maestría y Doctorado de su Programa para Asimismo agradecer los múltiples aportes América Latina y el Caribe. Gracias a sus re- del investigador del Instituto de Estudios cursos pudo destinar dedicación exclusiva Urbanos y Territoriales de la Universidad a la investigación durante parte del perio- Católica de Chile Gonzalo Cáceres Q., quien do en que ésta fue realizada. Asimismo, le colaboró con referencias historiográficas, agradezco por su compresión a la petición discusiones teóricas y diversas revisiones de prórroga en la entrega de la investiga- a los distintos borradores de la presente ción, ocasionados por los atrasos en la eta- tesis. Valoro sus excepcionales aportes, así pa de recolección de información tras el te- como su disponibilidad para discutir los rremoto del 27 de Febrero de 2010 ocurrido avances de este proyecto. en la zona centro-sur de Chile. Por diversos aportes, conversaciones, crí- También agradezco a la Red de Investiga- ticas y cuestionamientos, agradezco tam- ción sobre la Tercera Generación de Políti- bién a Pablo Contrucci, Liliana De Simone, cas de Vivenda para Asentamientos Conso- Vanessa Prado, Joel Stillerman, Gonzalo Re- lidados de Bajos Ingresos de Latinoamérica, cart, Alfredo Rodríguez y Ricardo Truffello. a través de la cual pudo integrarme a una Agradezco también a Valentina Martelli interesante discusión intelectual de alcan- por su inmensa ayuda con los aspectos de ce continental. Extiendo mis reconocimien- diseño y fotografía del presente manuscri- tos a Peter Ward, de la University of Texas to. at Austin, que lidera dicha red. Agradezco a quienes trabajan en el Insti- Quisiera extender mis reconocimientos al tuto de Estudios Urbanos y Territoriales de equipo de investigación del proyecto Ani- la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estu- llos de Investigación en Ciencias Sociales dios Urbanos de la Pontificia Universidad “Barrios en crisis y barrios exitosos produ- Católica de Chile, por sus colaboraciones, cidos por la política de vivienda social en consejos y apoyos durante el transcurso Chile: influencia de la segregación residen- del proceso de investigación, redacción y cial y lecciones de política”, del cual esta edición de la tesis que a continuación se tesis es tributaria. En especial extiendo presenta. mis agradecimientos a Francisco Sabatini, investigador responsable de dicha investi- Por último, pero no menos importante, gación, y tutor de la presente tesis. Sus re- agradezco a cada uno de los entrevistados comendaciones, críticas y puntos de vista de los barrios 23 de Enero de Macul y La enriquecieron los enfoques teóricos y me- Unión de Cerro Navia, quienes estuvieron todológicos que guiaron el presente estu- dispuestos a contar sus historias, expecta- dio. Del mismo equipo, quisiera agradecer tivas y deseos respecto a su vida cotidiana. 2
Introducción: barrios se encuentra integrada geográfica- mente a las redes de transporte y comuni- objetivos y desafíos caciones (transporte público, autopistas ur- banas, Internet), de servicios básicos (agua potable, electricidad, alcantarillado, etc.), y de consumo (supermercados, centros La presente tesis “Los efectos de la geografía comerciales, centros de pago de servicios, de oportunidades sobre las preferencias de televisión pagada e Internet, etc.). Por otra movilidad residencial al interior de barrios parte, presentan cierto grado de deterioro populares consolidados en Santiago de Chi- físico de las viviendas y de los espacios pú- le (1990-2010)”, se inserta en la “Red de In- blicos, así como una creciente disociación vestigación sobre la Tercera Generación de entre los espacios construidos y las necesi- Políticas de Vivienda para Asentamientos dades contemporáneas de los núcleos fa- Consolidados de Bajos Ingresos de Latino- miliares. américa” -liderada por Peter Ward (Univer- sity of Texas at Austin)-, y patrocinada por Tras seleccionar como ámbito de investiga- el Lincoln Institute of Land Policy a través ción a dos barrios populares ubicados en el de su beca de apoyo para tesis de maestría área consolidada de Santiago (comunas de y doctorado de su Programa para América Macul y Cerro Navia), cuya diferencia radi- Latina y el Caribe. La investigación tiene ca en la localización respecto a la geografía como propósito analizar los fenómenos de metropolitana de oportunidades, se inten- movilidad residencial en barrios populares tará dilucidar -más allá de las explicaciones consolidados (innerburbs) ubicados al inte- que enfatizan en las dinámicas de los pre- rior de la ciudad de Santiago de Chile. cios en el mercado del suelo y la vivienda-, los comportamientos no financieros de los Continuador de las investigaciones desa- propietarios de viviendas en las decisiones rrolladas en el proyecto Anillos de Investi- económicas que configuran la movilidad gación en Ciencias Sociales “Barrios en crisis residencial. Tomando en consideración un y barrios existosos producidos por la política set de fuerzas que actúan sobre estos asen- de vivienda social en Chile: influencia de la tamientos y sus entornos cercanos (propie- segregación residencial y lecciones de polí- tarios, desarrolladores inmobiliarios, go- tica” dirigido por Sabatini, Wormald y Sal- biernos locales y regionales, empresarios, cedo (2006-2008), el estudio se enmarca organizaciones vecinales), comprendere- dentro de la discusión sobre el presente y mos el modo en que ellas actúan configu- futuro de los barrios populares consolida- rando dichos espacios. dos existentes en los centros de las metró- polis latinoamericanas. En línea con la tra- En definitiva, la pregunta que se constituye dición de debates acerca de los procesos de como eje articulador del proyecto de tesis urbanización acelerada en América Latina, es la siguiente: ¿Cuál es el impacto de la los patrones de localización residencial de geografía de oportunidades sobre las mo- las clases populares urbanas y las fuerzas tivaciones y expectativas que sostienen la de mercado que condicionan las posibili- decisión y posibilidad de emigrar del barrio dades de movilidad residencial, el estudio de los propietarios de viviendas de asenta- analizará el impacto de la geografía de mientos populares consolidados? A través oportunidades sobre las motivaciones, ex- de la investigación se intentará responder pectativas y disposiciones a la movilidad a esta interrogante, buscando comprender residencial de los habitantes de la antigua la dimensión subjetiva detrás de los deseos periferia, que hoy se encuentran integra- y posibilidades de mudarse de vivienda dos a la ciudad consolidada. y/o barrio, así como los efectos que tienen la geografía de oportunidades y la segrega- El contexto actual de estas urbanizaciones ción, sea objetiva o subjetiva, sobre las con- está marcado por una doble condición: por diciones de movilidad social y residencial un lado, una proporción importante de los 3
de los habitantes de áreas populares con- posibilidades percibidas de movilidad resi- solidadas. dencial de los habitantes de los dos barrios estudiados. Una de las hipótesis con que se La investigación tomará dos líneas argu- trabajará tiene relación con que en el ba- mentativas: por un lado, los habitantes rrio mejor localizado las razones aducidas de los barrios populares consolidados de por los que desean mudarse se justificarán las áreas centrales metropolitanas tienen en una movilidad social ascendente (nue- oportunidades desiguales, en función a vos hábitos y necesidades, reconfiguración su localización relativa al bienestar (Ro- propia identidad), así como a oportunida- senbaum: 1995), lo que significa que la lo- des de mercado convenientes en términos calización afecta a los modelos de decisión de precios de venta y acceso a créditos hi- de los propietarios -si es que los tienen- res- potecarios. Asimismo, reconocerán que las pecto a mudarse a otra área en la ciudad. oportunidades de mercado no se encuen- Por otra parte, los criterios de decisión de tran tan fácilmente disponibles y que los los propietarios se basan en cuestiones que costos familiares de tomar una decisión de desbordan lo puramente material (valor de este tipo pueden ser muy altos (adaptación uso), tales como percepción de segregación a nuevos contextos sociales, riesgos aso- del barrio, sensación de (in)seguridad coti- ciados a la pérdida de patrimonio, en este diana, aspiración al ascenso en la escala so- caso, inmueble). cial o la conformación de una nueva iden- tidad. Por otra parte, las hipótesis de trabajo para el barrio peor localizado señalan que quie- Uno de los primeros desafíos que aparecie- nes manifiestan sus deseos de mudarse lo ron en la investigación fue determinar si la hacen en función de lograr mejores están- satisfacción con el acceso a las oportunida- dares de bienestar para la familia, a pesar des que ofrece la ciudad es inversamente de todos los costos implicados en la decisión proporcional a la disposición a la movilidad (económicos, sociales, culturales). Se justifi- residencial de los habitantes de los hogares. can en el agobio frente a una situación de En el caso de ser efectivo ¿por qué existe un segregación, exclusión y falta de oportuni- grupo de propietarios que están dispuestos dades, de la cual difícilmente pueden des- a abandonar un barrio favorecido por la ligarse, mayormente por la existencia de geografía de oportunidades de la ciudad? barreras reales y simbólicas que frenan la Asimismo, ¿bajo qué forma influye la geo- movilidad. Respecto al mercado inmobilia- grafía de oportunidades sobre las decisio- rio, se establecerá el grado en que las deci- nes de los propietarios de barrios desfavo- siones de los propietarios están afectadas recidos respecto a su localización? Si bien por los atributos de localización, las ofertas ambas preguntas nacieron suponiendo existentes en el mercado inmobiliario (po- que la localización y la geografía de oportu- sibilidad de venta y arriendo, acceso a cré- nidades relativa incidían y determinaban dito y subsidio para vivienda) y las motiva- la proporción de personas que deseaba de- ciones no financieras que inciden sobre las jar el barrio, lo que las primeras pesquisas decisiones de movilidad residencial. arrojaron, así como investigaciones previas desarrolladas en ambos asentamientos, Una de las primeras aclaraciones antes de fue que, antes que variar las magnitudes, lo continuar avanzando está referida a pen- que variaba fuertemente eran los motivos sar que toda mudanza al interior de grupos por los cuales un residente querría migrar populares urbanos es signo de ascenso en del barrio. la escala social; la movilidad residencial ascendente es una posibilidad, que se desa- A partir de la información recopilada se es- rrolla en un escenario de creciente riesgo, pera mejorar el conocimiento sobre la im- vulnerabilidad e incertidumbre –al modo portancia que tiene la localización en las di- en que Beck (1998), Castel (1997) y Sennett ferencias observadas en las expectativas y (2000) lo han explicitado-, en el cual perma- 4
nece latente el peligro de descender en la cial –que se traduce en la salida del barrio escala social y volver al lugar de origen. Esta de las segundas y terceras generaciones situación es corroborada por las investiga- con cierto nivel de ingresos y capacidad de ciones de Torche (2005; 2006) y de Torche y endeudamiento-. Wormald (2004) para el caso chileno, en las que se señala que, a pesar de la existencia Es pertinente decir desde un comienzo que, de barreras al ingreso a la élite económica lo que se pensaba iba a ser una diferencia para sectores medios y medio-altos (clau- radical, tras las sucesivas etapas de reco- sura de la élite), en el amplio espectro res- lección de información fue entendiéndose tante de la jerarquía social existe una alta y como dos caminos que no fueron del todo fluida movilidad. Tal como quedó eviden- distintos a lo que inicialmente se pensaba. ciado dentro de las encuestas panel CASEN Mientras que uno de los barrios (23 de Ene- de 1996, 2001 y 2006, sólo un 4,4% de la po- ro) rompió con la “profecía autocumplida” blación se mantuvo siempre en situación de convertirse en ghetto y devino en una de pobreza en el periodo 1996-2006, mien- población al interior de una comuna de cla- tras que un 29,8% de la población nacional se media en donde se expresan voluntades estuvo bajo la línea de la pobreza en algún y aspiraciones de movilidad social, el otro momento dentro del mismo intervalo de (La Unión), localizado en una comuna que tiempo, lo cual demuestra la alta probabi- en el imaginario urbano metropolitano lidad de movilidad entre estratos sociales del barrio alto es visto sólo como una gran bajos contiguos. comuna-ghetto, es menos parecido a su en- torno próximo, expresando una movilidad Por lo tanto, esta investigación se interesa residencial de otro ritmo, que a su vez es en uno de los posibles casos de movilidad reflejo de algunas posibilidades abiertas de residencial al interior de las ciudades chi- movilidad social. lenas, tal como podría haberse preguntado por la llegada de clases medias pauperiza- En un artículo reciente, Ariztía (2009) ana- das a barrios integrados por habitantes de lizaba el modo en que familias de clase me- clases sociales más bajas o por la entrada dia transforman, vía ornamentaciones, de- y salida de jóvenes populares a sus barrios coraciones y modificaciones funcionales, de origen (aquellos en que se localiza la vi- su vivienda recién adquirida en un nuevo vienda de sus familiares). desarrollo inmobiliario del sector norte de Santiago. Dentro de las justificaciones de Esta pesquisa busca esclarecer algunas su investigación toma una idea de Savage cuestiones referidas a la forma y los re- (2005), quien señala que “Es necesario invo- sultados del desarrollo urbano en el Gran car (...) un tipo de trabajo forense, de detecti- Santiago, especialmente asociadas a las ve orientado a trazar las evidencias de clase trayectorias de algunos territorios de la en áreas donde aparentemente está escrito ciudad que en su origen tienen caracterís- de forma muy sutil. Sobre todo, se trata de ticas similares –espaciales, económicas y exponer y desarmar la inocente y poco estu- socio-culturales-, pero que progresivamen- diada normalidad de las clases medias.” En te se van diferenciando. Mientras una de línea con la investigación reseñada, la tesis las comunas (Macul) se vio beneficiada por busca comprender las transformaciones a su localización relativa a barrios de más al- las viviendas de la clase media ascenden- tos ingresos, así como por la pre-existencia te como “un ámbito donde identidades y de barrios de sectores medios y altos en su trayectorias sociales son producidas”. Del interior, la otra (Cerro Navia), a pesar de la mismo modo abordaremos las (im)posibi- preeminencia de altos grados de pobreza y lidades de las clases populares que podrían vulnerabilidad en su población residente, desplazarse hacia la clase media pero que ha logrado cobijar en su interior barrios en encuentran una serie de barreras y desa- donde de forma paulatina ha venido expe- fíos al ascenso social. El análisis busca com- rimentándose movilidad social y residen- prender las características espaciales de los 5
territorios que informan las pre-condicio- rios en altura, el despliegue de la industria nes para la movilidad social ascendente, del retail por la ciudad y/o los programas expresada como movilidad residencial. de bienestar municipales ¿frenan los de- seos de salida? ¿aumentan las perspectivas La elección de esta particular movilidad re- de lo posible en cuanto a posibilidades de sidencial (tanto en el caso que sea efectiva o mudarse a otro barrio? Tomando en consi- sólo exista una disposición a ella) responde deración éstas cuestiones la tesis busca ex- a variados intereses. Por un lado, existe una plicar la conformación de la disposición de preocupación sociológica por comprender los jefes de hogar a mudarse de barrio en la forma en que progresivamente se ha ve- función de las oportunidades que brinde nido engrosando a la clase media en Chile y su barrio y su respectivo entorno. reduciendo la pobreza desde comienzos de los 90s (Agostini et al.: 2008; Sabatini et al.: La investigación lleva en su título un en- 2010). Atendiendo a las decisiones espacia- cuadre temporal específico, a saber, entre les de localización que toman o pretenden los años 1990 y 2010. Con el retorno a la de- tomar los habitantes de barrios populares mocracia, los gobiernos de la coalición de en proceso de movilidad social, se intenta la centro-izquierda chilena introdujeron añadir antecedentes a esta tendencia, que un giro en las políticas públicas, apuntan- se sumen a los ya conocidos crecimientos do a un rol distinto del Estado respecto a lo en los ingresos percibidos y en el acceso ejercido por éste desde, por lo menos, la cri- a nuevos bienes de consumo por parte de sis económica de 1981. Asociado a algunas esta población. políticas redistributivas y al crecimiento económico de la primera década de los 90s Durante los últimos años han existido es- (Contreras: 2001), el proceso de reducción de fuerzos importantes por comprender la la pobreza se ha consolidado en el periodo, movilidad residencial desde áreas céntri- pese a algunas inversiones en la tendencia cas a la periferia, así como desde el arrenda- asociadas a crisis económicas. miento a la propiedad y la dinamización de mercados de compra de viviendas usadas Otra de las razones para trabajar sobre este (Gilbert: 1999), además de los estudios acer- periodo fueron los incrementos en el stock ca de la localización de segmentos de altos de viviendas –tanto de interés social, como y medios ingresos hacia áreas de la ciudad productos orientados a capas medias y al- en donde se localizan predominantemen- tas- y en la inversión público-privada para te hogares de menores ingresos (Sabatini: la creación de sub-centros metropolitanos, 1997; Sabatini: 2000; Cáceres y Sabatini: así como el crecimiento sostenido en indi- 2004; Hidalgo: 2004; Sabatini y Brain: 2008). cadores de riqueza, tales como el 6% anual Tras un balance preliminar creemos que se del PIB per cápita durante quince años des- ha prestado poca atención a las cuestiones de fines de la década de 1980 (Torche: 2005). territoriales que definen a las posibilidades Asimismo, en este intervalo de tiempo se y expectativas de movilidad ascendente de ha asentado el proceso de fortalecimiento sectores populares y medios, existiendo un de los municipios como agentes del desa- vacío acerca de las causas y probabilidades rrollo local, lo cual a fines de la década de de movilidad residencial en barrios prove- los 80s era más una responsabilidad esti- nientes de iniciativas de autoconstrucción. pulada en la ley que un ejercicio práctico Por otro lado, existe la preocupación por (Raczynski y Serrano: 1987). Si bien existen comprender el modo en que acciones desa- diferencias importantes en las habilida- rrolladas sobre el hábitat residencial urba- des y capacidades de gestión instaladas en no (De la Puente et al.: 1990) por parte de los distintos gobiernos locales –tanto en el distintas fuerzas sociales fomentan, o no, la Gran Santiago, como a nivel nacional-, pue- disposición a la movilidad residencial. Las de advertirse que, en su conjunto, han ido mejoras en la red de conectividad metropo- fortaleciéndose progresivamente. litana, el desarrollo de proyectos inmobilia- 6
Por otra parte, el proyecto de tesis preten- ser reducida es necesario que la geografía de entregar antecedentes, así como nuevos de oportunidades mejore. Al contrario, ma- puntos de reflexión y discusión en torno al los set de oportunidades disponibles a los estado actual de las áreas pericentrales me- habitantes de ciertas áreas de la ciudad tropolitanas en América Latina. Al respecto, tendería a confinarlos a peores condiciones Rodriguez y Sugranyes (2005) afirman que de bienestar, las cuales alimentan la segre- “las poblaciones de Santiago, que se fueron gación percibida por parte de quienes las consolidando con el apoyo de distintas inter- sufren. venciones estatales y privadas, desaparecie- ron en los objetivos de la política habitacio- El panorama para pensar, diagnosticar y nal tras las intervenciones de saneamiento desarrollar propuestas pareciera ser favora- en la década de los ochenta. Se volvieron la ble hoy en día. Gracias a la reforma econó- cantera de allegados que alimentó el registro mica de la década de los ochenta en Amé- de postulación a diferentes modalidades del rica Latina, e iniciada unos años antes en subsidio habitacional para llegar a la casa Chile, abrió un periodo de transformación propia nueva, sea en conjuntos de viviendas y expansión de la industria inmobiliaria sociales SERVIU, en viviendas del Programa privada que paradójicamente no hizo más Especial para Trabajadores o de los distintos que modificar el patrón de segregación re- tramos del Subsidio General Unificado. To- sidencial al abrir nuevos mercados de sue- das nuevas, y en la periferia de la ciudad”. lo y vivienda, reduciendo la distancia física entre grupos sociales más allá de la conso- Atendiendo a las áreas pericentrales de la lidación de mecanismos de separación y antigua periferia y considerando la tenden- diferenciación de clases sociales en el espa- cia hacia la expansión en baja densidad de cio (Caldeira: 2000; Svampa: 2001; Hidalgo una proporción importante de las ciudades y Arenas: 2004). del sub-continente y la consecuente trans- formación de la distribución de las opor- Sin embargo, en la medida en que las tunidades a nivel metropolitano, se vuelve oportunidades disponibles para los pobres relevante estudiar la situación actual de urbanos no aumenten, se seguirán acre- áreas de la ciudad cuyos mercados inmobi- centando las tendencias a la pérdida de po- liarios se encuentran deprimidos -políticas sibilidades de acumulación de capital social de suelo- o que están viviendo la llegada individual, capital social colectivo, capital de habitantes de mayores ingresos –gen- cívico, así como de formación de recursos trificación-. Colocando la mirada sobre el humanos (Kaztman: 2001), incrementando proceso de conformación de los lugares, en las posibilidades de una serie de proble- cuanto resultado de políticas e institucio- mas sociales, tales como malos resultados nes –entendidas en el sentido amplio de la y deserción escolar (Sanhueza y Larrañaga: palabra, es decir, como relaciones sociales 2007), maternidad adolescente e inactivi- sostenidas en el tiempo-, se explicará la dad juvenil (Sierralta: 2008) y violencia in- construcción de una particular disposición trafamiliar (Rodríguez y Sugranyes: 2005), a la movilidad residencial de los habitantes así como el debilitamiento de los vínculos de determinadas áreas de la ciudad. con el mercado del trabajo y adhesión a prácticas delictivas (Arriagada y Morales: Finalmente, dentro del proyecto compa- 2006) y el abandono y privatización de los rece una preocupación por la segregación espacios públicos (Dammert: 2004). residencial. La movilidad residencial, como expresión de la movilidad social y de la dis- posición a cambiar las condiciones de re- sidencia, y la geografía de oportunidades contienen al fenómeno de la segregación residencial. En el mejor de los casos, pare- ciera ser que para que esta ultima pueda 7
Aspectos teóricos: distribuidas. Esta conceptualización pasa por alto lo que se ha llamado la dimensión conceptos y debates geográfica de la estructura de oportunida- des (Galster y Killen: 1995), que no es más que la relevancia que tiene la distribución Al interior del proyecto de investigación de los bienes y activos al interior de un te- confluyen distintas vertientes teóricas re- rritorio. El lugar donde viven los individuos lativas tanto a la consolidación de barrios afecta su set de oportunidades, así como populares como a los esquemas de deci- las posibilidades de desarrollo en su ciclo sión de los pobres urbanos respecto a la vital (Rosenbaum: 1995; Musterd et al.: vivienda y la movilidad residencial. Los 2003), tales como sus logros educacionales, patrones de localización y movilidad resi- el acceso a empleo, las expectativas sala- dencial de las clases bajas al interior de la riales o su exposición al crimen (Kearns: ciudad latinoamericana, los cambios en la 2002; Friedrichs et al.: 2003; Briggs 2005), geografía de oportunidades en la ciudad por nombrar algunos. Es desde esta pre- contemporánea, los patrones y criterios de misa que se han levantado las preguntas decisión personales respecto a la movili- por la desigual localización de mercados dad residencial al interior de la ciudad, así e instituciones dentro de las áreas metro- como la construcción física y simbólica del politanas, así como el confinamiento de barrio y la vivienda, han presidido las dis- sectores completos de la ciudad a bienes cusiones académicas que han orientado la y servicios restringidos (Galster y Killen: discusión. 1995). La igualdad de oportunidades -aho- ra entendida en su dimensión geográfica- En base a estos ejes, la investigación ha to- sostiene la posibilidad de movilidad social, mado dos líneas argumentativas: por un entendida como el nivel de apertura den- lado, los habitantes de los barrios popu- tro de la estructura de clases sociales (Tor- lares consolidados de las áreas centrales che: 2005). metropolitanas tienen oportunidades des- iguales, en función a su localización relati- La desigual distribución del bienestar se va al bienestar (Rosenbaum: 1995), lo que explica por la acción de distintos agentes, significa que la localización afecta tanto tales como las preferencias de localización sus oportunidades reales (posibilidades) y residencial de los habitantes de determi- expectativas de movilidad residencial, dán- nada área de la ciudad, así como las polí- dole forma a los modelos de decisión de los ticas e instituciones que se vinculen con propietarios respecto mudarse a otra área ella, tales como la provisión de educación, en la ciudad. Por otra parte, los criterios de los sistemas de transporte, las restriccio- decisión de los propietarios se basan en nes en los usos del suelo, los sistemas de cuestiones que escapan a lo puramente financiamiento de la vivienda y de carga material (valor de uso), tales como la per- impositiva, etc. (Briggs: 2005). Otros au- cepción de segregación del barrio, la sen- tores añaden que los barrios y los set de sación de inseguridad en vida cotidiana, la oportunidades de sus residentes han sido aspiración al ascenso en la escala social o configurados por múltiples factores, tales la conformación de una nueva identidad. como las condiciones físicas y materiales de sus viviendas; las infraestructuras, equi- El primer concepto que comparece dentro pamientos y servicios públicos de alcance de este esquema explicativo es el de la geo- barrial, comunal y metropolitano; las ca- grafía de oportunidades. La trayectoria de racterísticas demográficas y socioeconó- esta idea comienza en el cuestionamiento micas de sus habitantes; las redes sociales a la noción de igualdad de oportunidades, existentes tanto hacia el interior del barrio entendida como la posibilidad de todos los como al entorno; las organizaciones polí- ciudadanos –sea cual sea su raza, origen, ticas existentes, así como los vínculos con status socioeconómico- de acceder a la el sistema político local, regional y nacio- estructura de oportunidades socialmente 8
nal; el arraigo territorial de sus habitantes res populares (su aglomeración) les ayuda (Galster: 2001). a mejorar sus oportunidades de empleo. La conjetura sería que en esos barrios popula- Sin embargo, la distribución de oportu- res segregados a baja escala, la proximidad nidades no está representada solamente física entre hogares populares facilita la cir- por la oferta de bienes y servicios dispo- culación de información sobre oportunida- nibles en un área específica de la ciudad, des laborales”. Si bien su explicación toma sino que también está afectada por lo que la línea explicativa de los vínculos débiles aquí se denomina el efecto de contigüidad (Granovetter: 1973) y de la transmisión de en sociedad clasistas, y que algunos auto- información facilitada por la localización res han denominado “capital locacional” contigua a zonas en donde las oportuni- (Abramo: 2003). Éste último autor señala dades están disponibles (Marques: 2009), que, en el caso de algunas de las favelas acá se buscan entregar otras claves expli- de Rio de Janeiro, éstas se han visto favo- cativas como la capacidad de los munici- recidas por la llegada de bienes y servi- pios de “gestionar bienestar”, así como de cios que, en principio, estaban orientados la empresa privada de deslocalizar activos a otro público objetivo, normalmente de de las áreas en donde tradicionalmente lo mayores ingresos. A su juicio, “la aparición hacían, hacia sectores de la ciudad que van de una concentración de actividades de ser- volviéndose poco a poco más atractivos vicios, ocio y comercio (externalidades) en como potenciales mercados. el barrio contiguo al conjunto residencial, y las favelas que lo circundan, es apropia- Tomando en cuenta que la configuración da como una revalorización de su capital de la geografía de oportunidades depen- locacional, alterando, por tanto, el bienes- de de la acción de distintas fuerzas y ac- tar de esas familias. De la misma manera, tores, el proyecto de investigación trabaja podemos identificar áreas de la ciudad que considerando cinco líneas de acciones de se han deteriorado a lo largo del tiempo y configuración del espacio social y cons- promovido una devaluación del capital lo- truido. En primer lugar están las políticas cacional de las familias pobres que residen de inversión pública en infraestructura de en viviendas informales próximas a estas nivel metropolitano (autopistas, metro, áreas. Como sabemos, las ciudades presen- red transporte público) como mecanis- tan cambios recurrentes en sus funcionali- mos de vinculación y conectividad con el dades urbanas con reflejos inmediatos en el resto de la ciudad. En segundo lugar están uso del suelo formal. Esas alteraciones en la las inversiones privadas en el ámbito co- funcionalidad de las áreas urbanas tienden mercial asociadas al consumo, entreteni- a modificar las preferencias locacionales de miento y ocio (proliferación del mall y el los pobres. Un buen ejemplo de esa relación retail, así como la expansión de artefactos es el cambio en la localización de las unida- urbanos como bombas de servicio, farma- des fabriles en el interior de la malla urba- cias y strip centers). En tercer lugar aparece na. ” (Abramo: 2003, 12) como relevante la acción de los desarrolla- dores inmobiliarios, quienes han venido Reflexionando sobre uno de los resultados generando nuevos productos y mercados encontrados en su análisis a los patrones dentro del área consolidada de la Región de la segregación residencial en Santiago Metropolitana, posibilitando la llegada de para el periodo 1992-2002, Sabatini et al. habitantes de mayores ingresos. En cuar- (2010, 39) señalan: “cuando hay “bolsones” to lugar están las políticas de bienestar de pequeñas áreas populares socialmente municipales, que son las acciones de los homogéneas en áreas más grandes de ma- gobiernos locales para llevar activos y po- yor condición social (áreas centrales de San- sibilidades a los barrios. Por último son las tiago, áreas consolidadas en torno a los ejes iniciativas concertadas de mejoramiento de accesibilidad y el cono de alta renta), en- de las condiciones del barrio, muchas de tonces la segregación espacial de los hoga- ellas autogestionadas, otra de las fuerzas 9
que configuran la geografía de oportuni- pacio como ámbito de reproducción social, dades barriales. en el cual el cuerpo (reproducción biológi- ca), la vivienda (reproducción de la fuerza Es importante señalar que, por sí solas, las de trabajo) y los espacios públicos de la acciones de las distintas fuerzas y actores ciudad (reproducción relaciones sociales) que configuran el espacio no son suficien- comparecen como distintas escalas espa- tes para responder las preguntas que se ciales que tienen efecto sobre la integra- traza la investigación, pues por sí mismas ción social y la mantención, consolidación son incapaces de explicar la atribución o ruptura de los sistemas sociales (Hayden: de sentido que otorgan los residentes a 1997). Asimismo el espacio está siempre en las acciones, políticas e instituciones que proceso de formación porque es el resulta- dan forma a su barrio y a sus condiciones do de las interacciones sociales; como afir- cotidianas de vida. Tanto la movilidad so- ma Massey, “precisamente porque el espa- cial como la residencial dependen de la cio es producto de las relaciones, relaciones estructura de oportunidades y la cultura que están necesariamente implícitas en las como matriz de orientaciones de la acción prácticas materiales que deben realizarse, y la capacidad de los sujetos de construir siempre está en proceso de formación, en y desarrollar procesos de individualización devenir, nunca acabado, nunca cerrado” para transitar y valerse de esta estructura (Massey: 2005, p. 105). de oportunidades y soportes de la cultura (Márquez: 2007). La idea de la percepción Otra categoría relevante dentro del proyec- subjetiva de las oportunidades (Kaztman: to de investigación es el barrio. Éste, como 1999) contiene dentro de sí la distinción en- cualquier lugar, es una corporización de tre lo factible y lo deseable. Como afirman instituciones y políticas ejercidas por los algunos autores, las decisiones de locali- distintos actores que influyen sobre ese zación, ya sea como deseo, necesidad y/o determinado espacio (Zussman: 2004), al posibilidad, están construidas “en función mismo tiempo que “una porción del espa- de una serie de variables socioeconómicas cio público en general (anónimo, para todo y espaciales”, y el lugar elegido “reporta el mundo) donde se insinúa poco a poco una cierta utilidad a sus usuarios respec- un espacio privado particularizado debido to a lo que empujó la decisión de mudarse, al uso práctico cotidiano de este espacio” pero está sujeto tanto a la disponibilidad de (Mayol: 2000). Saraví (2004, 35), señala espacio (vacancia) en el lugar de elección que el barrio es “el locus donde tienen lu- como a su capacidad de pago” (Suárez-Las- gar los encuentros, interacciones y relacio- tra y Delgado-Campos: 2010, p. 70). nes sociales locales”, cuyos atributos están definidos por “las características de la vida Lo relevante de entender aquí es que los lu- pública local”. Lo interesante de su defini- gares, como espacios específicos significa- ción es que en su interior anida tanto a los dos por quienes los habitan (interior) y por elementos físicos que corporizan al barrio quienes se vinculan a ellos (exterior), tie- –“la esquina, la placita, el parque, el quios- nen una localización específica, un sentido co o la tiendita, la puerta de la escuela o el atribuido y una forma física particular (Ag- club”, como al clima social predominante new y Duncan: 1989). Ellos son construidos que moldea las relaciones sociales –“de se- social y culturalmente en la práctica en guridad o inseguridad, violencia o amistad, base a las articulaciones internas de sen- reconocimiento mutuo o indiferencia”-. A tido que hagan los distintos agentes. Bajo esto hay que agregar que el clima social la categoría de espacio vivido -tematizada modifica las relaciones sociales, las que a tanto desde el estructuralismo marxista su vez tienen la capacidad de afectar las francés de Lefebvre (1991) o de la teoría de características del barrio y que, casi por la acción comunicativa de Habermas (1987), transitividad, son capaces de configurar a su vez influenciada por el pensamiento al clima social, conformando así un círcu- fenomenológico- es posible explicar al es- lo de posibilidades de co-modificaciones e 10
implicaciones mutuas. grupos demandantes como entre los com- ponentes del grupo familiar” (De la Puente Otros autores han intentado salir de la im- et al.: 1990, p. 10) precisa definición de barrio, optando por la denominación de “Hábitat Residencial Teniendo en cuenta las características de Urbano” que apela tanto al ambiente físico la satisfacción residencial es posible ana- como al social, referido este último a “las lizar las configuraciones que ha tomado personas asentadas en ellos, las interaccio- la movilidad residencial en América Lati- nes sociales que se producen, la prevalen- na, la cual difiere de lo ocurrido en Esta- cia de armonía o conflicto entre vecinos, dos Unidos y Europa. Probablemente sea la generación de endogrupos y las pautas el trabajo de Alonso (1964) el que abre la culturales que orientan el comportamiento discusión acerca de los patrones de locali- individual y colectivo” (De la Puente et al.: zación de los habitantes populares de las 1990) El barrio está entendido a partir de ciudades latinoamericanas, al señalar que decisiones de actuales y futuros “consumi- existe una curva de preferencias cuya fun- dores” de él, es decir de propietarios y re- ción depende de localización y comodidad. sidentes, comerciantes instalados con em- Para él, quienes recién llegan a la ciudad presas y negocios en el barrio, propietarios optarán por localizarse allí donde tienen del suelo y rentistas, y gobiernos locales y mayores ventajas de localización, es decir, metropolitanos (Galster: 2001). cerca de puestos de empleo y redes sociales que los reciban bajo condiciones de allega- Uno de los conceptos sobre los cuales esta miento o arrendamiento, normalmente en investigación se sustenta es el de movili- las áreas céntricas de la ciudad. En la medi- dad residencial o habitacional, que ha sido da en que aumenta su capacidad de pago, definida como aquella acción a través de la ellos optarán por la compra de suelo en cual ocupantes de una vivienda se trasla- áreas menos centrales, dado que pueden dan a otra (nueva o usada), y nuevos ocu- solventar los costos de transporte. pantes se instalan en la vivienda liberada, en donde las viviendas de origen y desti- La tendencia de localización de los grupos no pueden ser tanto propias como usadas de mayores ingresos hacia la periferia, fue (Doña et al.: 2003). Sin embargo, explicar a ratificada por J. Turner (1967) al examinar la movilidad residencial como un concep- los asentamientos informales latinoame- to aislado es un trabajo trunco, en cuanto ricanos, al señalar que en vista a maximi- ella está íntimamente ligada con la satis- zar sus oportunidades los recién llegados facción residencial. En torno a esta última a la ciudad –en este caso los mineiros que idea, una de los primeras categorizaciones se asentaban en las favelas cariocas- prio- vino desde la sociología norteamericana rizaban la localización respecto a fuentes que intentaba modelar comportamien- de empleo de baja calificación, antes que tos al momento de toma de decisiones; en el confort y la estabilidad. En la medida en una de las explicaciones, la satisfacción se que aumentaban sus ingresos y solvencia consideraba como influida por las escalas económica -aumentando su grado de in- de valoración individuales, la posibilidad tegración al empleo y la ciudad-, la pro- percibida de alternativas de acción y las piedad de la vivienda se establecía como normas sociales predominantes (Meeker: una fuente de seguridad frente a los ries- 1971). Nuevamente, tanto factores estruc- gos (estabilidad social y vecinal). Es aquí turales como subjetivos comparecen den- cuando, en base a los bajos costos de cons- tro uno de los conceptos relevantes, lo cual trucción y la obtención del suelo gratui- da cuenta que “las preferencias de los suje- tamente (tomas de terreno) o a muy bajo tos nunca son tan absolutas, permanentes precio (planes de ahorro para la vivienda), y tangibles, no encontrándose estandari- se asienta el modelo de autoconstrucción. zadas debido a la multiplicidad de prefe- Esta tendencia está determinada por los rencias existentes tanto entre los diversos valores del suelo (Gilbert y Ward: 1982), en 11
cuanto, “teniendo en cuenta la duración de Mejoras en las condiciones de la vivienda, la jornada laboral, el paro y la inestabili- construcción de nuevos espacios, habilita- dad del empleo, que afecta sobre todo a los ción de usos temporales, así como la mu- inmigrados de origen rural, las exigencias danza definitiva del barrio, operan como relativas al valor de la vivienda se reduce a dispositivos para aplicar la diferenciación una única y esencial: acercar al trabajador social (ascendente o descendente dentro a su lugar de trabajo y/o s los submercados de la escala de estratificación) en un espa- de trabajo, donde la posibilidad de empleo cio acotado, cercano y conocido (Cravino, es máxima para los jornaleros y cesantes” p.254). (Topalov: 1979, 103). Autores como Ortiz y Morales (2002) han Lo interesante está, señala Turner, en que afirmado que la direccionalidad de los flu- tras esta primera etapa migratoria, cuya jos migratorios intra-urbanos han sido del dinámica suele ser bastante acelerada, co- tipo centro-periferia, motivados por tres ra- mienzan a desarrollarse nuevas periferias, zones principales, a saber, la presión de los las cuales convierten a las antiguas en ani- nuevos allegados sobre la disponibilidad llos interiores. Tal como en el caso de Ciu- de viviendas de bajo status en el centro, la dad de México la periferia de la década del obsolescencia de las viviendas de grupos 1950 se convirtió rápidamente en el anillo de mayores ingresos que deciden moverse interior a mediados de la década del 1960 hacia nuevos lugares dotados de amenida- (Turner: 1967), comenzando así con la con- des en la periferia, y las exigencias de es- solidación de asentamientos de bajos in- pacio de las distintas etapas en el ciclo de gresos. En la última década, Abramo (2003) vida de una familia. descubrió, para el caso de las favelas cario- cas, la existencia de lógicas explicativas Sin embargo, los mercados inmobiliarios tras las preferencias de localización de sus latinoamericanos al interior de asenta- residentes. Así, pudo encontrar tres gran- mientos auto-construidos están bastante des criterios: preferencia por accesibilidad deprimidos en cuanto a la posibilidad de (desde y hacia el resto de la ciudad), por venta. Como señalan algunos autores, a vecindario y por estilo de vida. pesar que la estructura familiar cambia a lo largo de los años y los deseos de cambiar La valoración de la propiedad del suelo y la de vivienda aumentan (necesidad de más vivienda tiene significaciones tanto econó- o menos espacio, interés por vivir cerca de micas como simbólicas, en cuanto permite los hijos, etc.), la flexibilidad residencial es dejar de pagar arriendo y se convierte en limitada en cuanto la demanda por estos un activo patrimonial (para la vejez y para inmuebles suele ser restringida, volviendo los hijos), al mismo tiempo que el ser “due- poco probable que este activo se “liquide” ño de algo” entrega sentido de ciudadanía (Gilbert: 1999), promoviendo así al sub- (Gilbert: 1999) arrendamiento y el allegamiento dentro de los barrios populares consolidados. Si bien hubo críticas al modelo de Turner en cuanto a la existencia de migraciones orientadas directamente a asentamientos periféricos (Vernez: 1973) y asentamientos interiores de bajos ingresos ya consolida- dos (Ward: 1976; Lomnitz: 1977), es posible advertir que estos procesos migratorios in- tra-urbanos dan cuenta de lo que Cravino (2006) ha denominado procesos de dife- renciación socio-espacial, que no son más que mecanismos de distinción corporiza- dos tanto en la vivienda como en el barrio. 12
Aspectos Metodológicos: de la calidad de los servicios y atributos de su barrio. A éste fueron además añadidas Cómo fue realizada la nuevas preguntas enfocadas en la rotación investigación de habitantes, las oportunidades objetivas que ofrece la ciudad al barrio, las oportu- La investigación trabaja mediante una me- nidades percibidas por los habitantes del todología cualitativa sobre dos casos de es- barrio, y la percepción de segregación de tudio. Para su desarrollo fueron selecciona- los mismos respecto al territorio que lo cir- dos dos barrios populares consolidados al cunscribe. Este cuestionario fue aplicado interior de áreas centrales metropolitanas durante el primer semestre de 2009 por (unidades de análisis). La elección de los Del Pozo et. al. como parte de proyecto de casos se realizó siguiendo los siguientes titulación del Instituto de Sociología de la criterios: Universidad Católica de Chile. La presente investigación es tributaria de esa primera a. Barrios que nacieron hace 40-50 años indagación en los casos de estudio, y sus como fruto de intervención popular, ya sea resultados han sido utilizados como insu- como toma ilegal de terrenos o subdivisión mos para la caracterización de la geografía predial privada al modo de un loteo brujo. de oportunidades percibida por sus habi- tantes, así como para la selección de la sub- b. Perfil socioeconómico de la población si- muestra entrevistada en profundidad. milar en los comienzos de la urbanización. En este proyecto de tesis, si bien la unidad c. Características sociodemográficas actua- de análisis son los barrios pericentrales, les similares entre ambos barrios: número la unidad de observación utilizada fueron de familias, perfil etáreo, estructuras fami- los jefes de hogar que en la encuesta apli- liares, etc. cada en 2009 manifestaron intenciones de dejar sus barrios. Con este muestreo se d. Barrios que hayan sido objeto de inter- pretende indagar en quienes podrían to- vención pública en términos de regulari- mar una decisión inmobiliaria relevante: zación del uso del suelo y urbanización del a pesar de ya haber hecho la inversión de mismo. sus vidas (compra de la vivienda, costos auto-construcción, regularización del si- e. Diferencias actuales en la localización tio, ampliaciones), deciden arriesgarse e respecto a la geografía de oportunidades involucrarse en una nueva transacción in- desplegadas en Santiago, basado en la pre- mobiliaria, que los involucra tanto a ellos misa de una dispersión desigual de lo mo- como a su grupo familiar. A partir de este derno en el territorio. levantamiento de información se intentó indagar en las barreras objetivas y percibi- En función de estos criterios fueron selec- das para la partida por quienes deseaban cionados dos barrios en las comunas de dejar el barrio y todavía no lo hacían, así Macul (23 de Enero: 1961, toma de terreno como en los atributos que ellos considera- regularizada en 1972) y Cerro Navia (La ban como destacables al interior de sus ba- Unión: 1963, loteo brujo). rrios que constituían los aspectos positivos de su geografía de oportunidades. El proyecto, al ser parte de la red de investi- gación internacional, cumplió con algunos Para lograr recopilar la información rele- requisitos metodológicos: uno de ellos fue vante se utilizaron entrevistas en profun- la aplicación de un cuestionario estanda- didad aplicadas a jefes de hogar de ambas rizado cuyo objetivo fue caracterizar a los categorías. Adicionalmente, para recabar habitantes de los barrios en términos de te- información acerca de la historia de inter- nencia y propiedad de la vivienda, organi- venciones y políticas desarrolladas en am- zación de la vivienda en función de las ne- bos barrios se entrevistaron a funcionarios cesidades del núcleo familiar y percepción 13
municipales (Departamentos de Proyectos, términos económicos, sociales y cultura- Direcciones de Obras y Direcciones de De- les que debieron realizarse; las oposiciones sarrollo Comunitario) y discrepancias existentes al interior de las familias; la existencia de contextos de La muestra elegida fue entrevistada en oportunidad particulares y la modalidad profundidad, según una pauta semi-es- de salida de algunos de los habitantes del tructurada. Mientras en 23 de Enero se en- barrio; b) las formas en que perciben y en- trevistaron a 27 jefes de hogar, en La Unión tienden la vida en el barrio (vivienda, ve- fueron consultados 24 personas. Sus res- cinos, oportunidades que ofrece la ciudad) puestas fueron sometidas a análisis de quienes desean abandonarlo; las barreras discursos, mediante herramientas de co- económicas, sociales y simbólicas existen- dificación, a partir de los cuales se obtuvo tes que impiden la materialización de su información relativa a las motivaciones y intención; las percepciones acerca de cómo expectativas que configuran el deseo de otros, desde afuera, perciben el barrio; las un potencial cambio de barrio, tales como: esperanzas que perciben estos habitantes, a) los motivos que explican la partida de respecto a aquellas oportunidades existen- quienes abandonaron el barrio; las barre- tes en la ciudad que no están disponibles ras a la movilidad existentes al momento para los habitantes del barrio. en que se dejó el barrio; los trade-off en 14
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