Sección de Enfermedades Infecciosas Pediátricas. Hospital Materno-Infantil Gregorio Marañón. Madrid - Aeped
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
Osteomielitis y artritis séptica 20 T. Hernández Sampelayo Matos, S. Zarzoso Fernández, M.L. Navarro Gómez, M.M. Santos Sebastián, F. González Martínez, J. Saavedra Lozano Sección de Enfermedades Infecciosas Pediátricas. Hospital Materno-Infantil Gregorio Marañón. Madrid INTRODUCCIÓN na o fúngica, y con menor frecuencia por Las infecciones osteoarticulares son parásitos o micobacterias. una patología infecciosa relativamente Generalmente se clasifica en tres tipos infrecuente en la infancia y que cuando teniendo en cuenta su patogenia y evo- ocurre afectan generalmente a niños lución(1): 1) osteomielitis aguda hemató- pequeños, menores de 5 años. Este tipo gena. Es la forma más frecuente de pre- de infecciones son difíciles de reconocer sentación en la infancia; 2) osteomielitis en las fases precoces de la enfermedad, y secundaria a un foco contiguo de infec- en muchos casos plantean problemas tan- ción: después de un traumatismo abierto, to en el diagnóstico como en el manejo herida penetrante, herida postquirúrgica terapéutico, médico y quirúrgico. El infectada, tras el implante de una próte- momento del desarrollo infantil en el que sis, o secundario a una infección subya- se producen las infecciones osteoarticu- cente como celulitis. Esta es una forma lares favorece que se puedan lesionar tan- menos frecuente de presentación en los to el cartílago de crecimiento como las niños que la anterior; y 3) osteomielitis articulaciones, pudiendo ser causa de secundaria a insuficiencia vascular, pro- secuelas permanentes. Es por tanto muy ceso muy raro en la infancia(2). importante que los pediatras reconozcan Las osteomielitis pueden tener una los signos y síntomas de infección osteo- evolución aguda, subaguda o crónica en articular para establecer un diagnóstico y función de la virulencia del agente infec- tratamiento precoces que permitan la cura- tante y de la respuesta inmunológica del ción sin secuelas de esta patología. huésped. OSTEOMIELITIS PATOGENIA La osteomielitis aguda hematógena se DEFINICIÓN produce en el curso de una bacteriemia Osteomielitis: es la inflamación del sintomática o asintomática que hace lle- hueso causada por una infección bacteria- gar el agente infeccioso hasta el hueso,
206 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica localizándose generalmente en las metá- ETIOLOGÍA fisis de los huesos largos (fémur, tibia y La etiología depende de la edad del húmero) que están muy vascularizadas. El paciente y de si existe algún problema microorganismo viaja hasta las redes capi- médico de base. lares de las metáfisis oseas, dónde la cir- Staphylococcus aureus es el patógeno culación es lenta, con posterior replica- más frecuente en todos los grupos de edad, ción e inflamación local. Posteriormente siendo la causa del 70 al 90% de las oste- viaja a través de túneles vasculares adhe- omielitis. riéndose a la matriz cartilaginosa, donde En recién nacidos: la etiología más progresa la infección. En niños menores frecuente después de S. aureus, son Esche- de 18 meses, las metáfisis están vascula- richia coli, Streptococcus agalactiae, otros rizadas a partir de vasos trans-epifisarios, bacilos gramnegativos y Candida albi- que atraviesan las epífisis, llegando al cans(7-9). espacio articular, lo que explica que los En lactantes y niños mayores, debi- lactantes y niños pequeños tengan mayor do a la drástica reducción del número de riesgo de desarrollar una artritis aguda infecciones por Haemophilus influenzae como complicación de una osteomielitis. tipo b tras la introducción de la vacuna(10), Es interesante saber que el 30% de los las osteomielitis son causadas por S. niños con osteomielitis refiere un antece- aureus y Streptococcus pyogenes (que sue- dente de traumatismo en la zona afecta- len tener el antecedente de infección por da(3), tal como se ha demostrado en mode- varicela, y suponen un 10% de los los animales. casos)(11). La osteomielitis, según se ha comen- Kingella Kingae es un cocobacilo tado previamente, también puede ser gram-negativo de difícil crecimiento en secundaria a una infección local que se el laboratorio, procedente de la flora res- extienda hasta el hueso, como sucede en piratoria, que afecta generalmente a niños las asociadas a sinusitis, mastoiditis, infec- menores de 5 años de edad. En los últi- ción dentaria, celulitis, mordeduras de ani- mos años parece que su frecuencia está males o heridas penetrantes infectadas. aumentando, describiéndose brotes en niños de guarderías, con el antecedente de EPIDEMIOLOGÍA una infección respiratoria previa(12). La incidencia exacta de osteomielitis El S. pneumoniae produce osteomie- en la población infantil es desconocida. litis también en niños menores de 5 años Sí se sabe, que en las series descritas, (suponen del 1-4% de los casos), y es fre- aproximadamente el 50% de los casos cuente que se asocie a infección articu- ocurren en los primeros 5 años de vida, lar(13). que es más frecuente en niños que en Situaciones especiales: en adolescen- niñas, y que aunque puede afectarse cual- tes pueden producirse infecciones por quier hueso de la economía, la localiza- Neisseria gonorrhoeae, y en niños con ción más frecuente son los huesos largos anemia de células falciformes hay que de las extremidades inferiores(4-6). considerar la posibilidad de infección por
Osteomielitis y artritis séptica 207 TABLA I. Etiología frecuente de osteomielitis y artritis. Edad Microoganismo Lactantes de 0-2 meses Staphylococcus aureus Streptococcus agalactie Bacilos Gram-negativos Candida Niños de 2 meses a 5 años Staphylococcus aureus Streptococcus pyogenes Streptococcus pneumoniae Kingella Kingae Haemophilus influenzae tipo b (en niños no bien vacunados contra Hib) Niños mayores de 5 años Staphylococcus aureus Streptococcus pyogenes B Neisseria gonorrhoeae Salmonella, aunque S. aureus sigue sien- En las tablas I y II se recogen las cau- do la causa más frecuente de infección en sas frecuentes e infrecuentes de osteomie- esta población. En niños con inmunode- litis en pediatría. ficiencias o que viven en zonas endémi- cas, pueden producirse osteomielitis por CLÍNICA hongos, parásitos o micobacterias(14). La clínica de osteomielitis puede ser Las osteomielitis que afectan a los inespecífica, lo que a veces dificulta y huesos del pie (fundamentalmente meta- retrasa el diagnóstico, especialmente en tarsianos) suelen ser secundarias a heri- neonatos. Los síntomas más frecuentes das punzantes que atraviesan las zapati- son fiebre, dolor agudo persistente que se llas de deporte, y son producidas por flo- va incrementando en el miembro afec- ra mixta, incluyendo Pseudomonas aeru- to, acompañado de inflamación y enroje- ginosa, S. aureus, anaerobios, y bacilos cimiento del tejido que está sobre el hue- gram-negativos(15). so. El niño cojea o se niega a caminar, Es importante tener en cuenta que en debido al dolor al cargar y a la moviliza- los últimos años se están describiendo ción. El lactante presenta irritabilidad, cada vez más casos de infecciones por S. rechazo del alimento, e inmovilidad por aureus meticilin-resistente adquiridos en el dolor. la comunidad (SAMR-C), situación a Hay dos situaciones clínicas en las que tener en cuenta a la hora del abordaje tera- el diagnóstico suele retrasarse por su difi- péutico(16). cultad:
208 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica TABLA II. Etiología infrecuente de osteomielitis y artritis. OSTEOMIELITIS: factores de riesgo Microorganismos Herida penetrante en el pie (atravesando Pseudomonas, Staphylococcus aureus las zapatillas de deporte) Sinusitis, mastoiditis, abscesos dentarios Anaerobios Contacto con cachorros Bartonella Exposición a animales de granjas Coxiella burnetti Anemia drepanocítica Salmonella, Staphylococcus aureus Enfermedad granulomatosa crónica Staphylococcus aureus, Aspergillus, Serratia Viajeros a zonas endémicas, Mycobacterium tuberculosis, Coccidioides inmunocompetentes o inmunodeprimidos immitis, Blastomyces, Histoplasma capsulatum, Cryptococcus neoformans ARTRITIS: factores de riesgo Microorganismos Recién nacido con catéteres intravasculares Candida Viajes y contactos con enfermos Mycobacterium tuberculosis Exposición a garrapatas infectadas Borrrelia burgdorferi Exposición a ratas Streptobacillus, Spirillum minus Infecciones virales Rubéola, parvovirus B19, varicela zoster, hepatitis B Viajeros a zonas endémicas, Mycobacterium tuberculosis, Coccidioides inmunocompetentes o inmunodeprimidos immitis, Blastomyces, Histoplasma capsulatum, Cryptococcus neoformans Osteomielitis del recién nacido: es Es frecuente que se complique con una infrecuente, pero es una infección grave, artritis séptica (que debe ser drenada generalmente debido a una diseminación urgentemente), o que afecte a múltiples bacteriémica en un neonato con catéteres huesos y articulaciones(17,18). intravenosos. Los signos y síntomas inclu- Osteomielitis pélvica: afecta general- yen fiebre (que puede faltar), irritabilidad, mente a niños mayores, y supone del 1-11% rechazo a mover el miembro (pseudopa- de las osteomielitis en algunas series. Estas rálisis) y celulitis asociada. A veces la clí- osteomielitis suelen ser hematógenas(19). nica es inespecífica, y se sospecha una El cuadro clínico es de dolor abdo- sepsis clínica sin localización anatómica. minal mal localizado, o dolor en cade-
Osteomielitis y artritis séptica 209 ras, nalgas, y región lumbar. No suele La persistencia de VSG y PCR eleva- presentarse con fiebre, y en la explora- das es sugestivo de necesidad de drenaje ción se encuentra limitación en la movi- quirúrgico por fallo del tratamiento médi- lidad de las caderas, dificultad para la co(22). marcha, cojera, inflamación de los hue- sos pélvicos y dificultad para la sedesta- Diagnóstico microbiológico ción. Puede afectarse cualquier hueso, Debe intentarse obtener un diagnósti- siendo el más frecuente el ilion, proba- co microbiológico, que se alcanza en el blemente por estar muy vascularizado. 50-80% de los casos si se realiza hemo- En general, el diagnóstico suele retrasar- cultivo y cultivo de tejido óseo. se por su clínica y localización atípicas, En los pacientes con cultivo negativo y muchos niños son erróneamente diag- con terapia antibiótica empírica, que no nosticados de apendicitis o artritis sépti- responden bien al tratamiento, habría que ca de cadera. considerar la biopsia ósea para estudio his- topatológico y cultivo para bacterias, APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA micobacterias y hongos. Mejora la renta- El diagnóstico de osteomielitis se debe bilidad diagnóstica si una parte de la basar en la sospecha clínica precoz ante muestra obtenida se inocula directamen- los signos y síntomas de la enfermedad te en un frasco de hemocultivo (de aero- previamente descritos, buscando la con- bios), lo que permite recuperar microor- firmación con el apoyo del laboratorio y ganismos de difícil aislamiento como K. las técnicas de imagen(20). Kingae(12,23). Las nuevas técnicas de PCR podrían aumentar la rentabilidad diagnós- Pruebas de laboratorio: son tica de forma muy significativa. inespecíficas y no siempre están alteradas Diagnóstico por técnicas de imagen • El recuento leucocitario puede ser • Radiología simple: suele ser la prime- normal o estar elevado. ra prueba de imagen que se solicita ante • La velocidad de sedimentación la sospecha de osteomielitis. En los pri- (VSG): está elevada en el 80-90% de meros días de la infección la radiolo- los casos. El pico máximo se alcanza gía puede ser normal, o tener como úni- entre 3-5 días del ingreso, y vuelve a ca alteración la inflamación de los teji- la normalidad a las 3-4 semanas de tra- dos blandos (incluso en las primeras tamiento efectivo(21). 48 horas). Las imágenes característi- • La proteína C reactiva (PCR) está cas de osteomielitis, alteración del elevada en el 98% de los casos, aun- periostio e imágenes de osteolisis, apa- que podría tener menor sensibilidad recen posteriormente, entre los 10-21 que la VSG. Alcanza su pico a las 48 días de evolución(24,25). En algunos horas del ingreso y desciende a nive- casos en los que se realiza un tratamien- les normales a los 7-10 días de trata- to muy precoz, no llegan a encontrar- miento. se alteraciones en la radiología simple.
210 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica • Ecografía: es una técnica muy depen- importante y compromete el aporte diente de la destreza del explorador. vascular, la gammagrafía ósea puede Aporta la ventaja de estar disponible dar un falso negativo, objetivándose a la cabecera del enfermo, no radiar, como una “imagen fría” al no captar y poder realizarse sin sedar al pacien- el isótopo. te. En manos experimentadas es muy Esta técnica, al hacer un rastreo de útil, tanto para el diagnóstico de artri- todo el esqueleto, permite detectar tis, como para el diagnóstico y segui- lesiones en varias localizaciones, miento evolutivo de osteomielitis. La muy útil en el diagnóstico de osteo- cronología de las lesiones detectadas mielitis multifocal. Hay que tener en por ecografía son: en las primeras 48- cuenta que puede dar resultados fal- 72 horas inflamación de los tejidos samente positivos en enfermedades blandos, seguido de elevación del que no son osteomielitis pero que periostio por el acúmulo de pequeña cursan con hiperactividad osteclásti- cantidad de líquido, posteriormente ca, como son fracturas, tumores, trau- colección subperióstica y, por último, matismos, infartos óseos (como en el erosión de la cortical que aparece caso de drepanocitosis), lesiones entre las 2 y 4 semanas de evolu- post-quirúrgicas, infecciones profun- ción(26). En caso de que se produzca das de partes blandas y artritis(28,29). una absceso subperióstico importan- • Gammagrafía con leucocitos mar- te, la ecografía permite dirigir la pun- cados: esta técnica se hace utilizan- ción evacuadora. do leucocitos marcados cono indio En general, la ecografía se normali- (In) o galio (Ga) especialmente los za un mes después de la curación clí- marcados con In-111, ya que un nica. aumento de la captación refleja la • Gammagrafía ósea: es la técnica más migración de células activadas hacia sensible para la detección de osteo- áeras de inflamación, y puede ayu- mielitis en las primeras 48-72 horas, dar al diagnóstico en las osteomie- en las que la radiología simple puede litis asociadas a trauma, cirugía, úlce- ser normal. Se realiza un rastreo óseo ras crónicas y prótesis. El mayor pro- de todo el esqueleto tras la adminis- blema de la gammagrafía de leuco- tración de isótopos, siendo el más uti- citos marcados con In-111 es la pobre lizado el tecnecio-99(27). Esta técnica localización, diferenciando mal teji- permite hacer el diagnóstico en más do óseo de otros tejidos adyacentes del 87% de los casos. En caso de oste- inflamados. Otras limitaciones de omielitis, se detecta una hipercapta- esta prueba es la relativa elevada ción de la zona afectada por existir a radiación y la menor sensibilidad ese nivel una mayor perfusión, meca- para las infecciones de columna. nismos activos de inflamación local e • Resonancia Magnética Nuclear hipermetabolismo óseo. En algunas (RMN): es una técnica muy útil por ocasiones, si la inflamación es muy su excelente resolución para detectar
Osteomielitis y artritis séptica 211 la extensión y localización anatómica además, el infarto inicial puede condicio- de abscesos de tejidos blandos asocia- nar una infección posterior(1,2). dos a osteomielitis. El contraste con La osteomielitis crónica recurrente es gadolinio permite localizar las zonas otro proceso a tener en cuenta. Es una enti- abscesificadas(32). dad inflamatoria, mal conocida y carac- Es la técnica de elección para el diag- terizada por fiebre, dolor óseo recurren- nóstico de osteomielitis vertebral o te e imágenes radiológicas de afectación pélvica porque aporta mucha informa- osteolítica simétrica de varios huesos, ción sobre la localización anatómica afectando primariamente a clavículas y de la lesión y la presencia de abscesos miembros inferiores. Afecta con mayor que requieran drenaje(3). Sus limita- frecuencia a mujeres y se asocia a psoria- ciones más importantes son que pre- sis y pustulosis palmoplantar. Tiene una cisa anestesia en niños pequeños, y histología característica(32) describiéndo- que no puede utilizarse en pacientes se, en la actualidad, dentro de las enfer- portadores de dispositivos intracavi- medades autoinflamatorias. tarios o material protésico metálico. • TAC: tiene una utilidad limitada en TRATAMIENTO el diagnóstico de osteomielitis aguda. El éxito depende de una selección anti- Es más útil para el diagnóstico de biótica y cumplimiento terapéutico ade- osteomielitis crónica que la RMN, cuados, además del tratamiento quirúrgi- demostrando la presencia de destruc- co, en los casos en los que esté indicado. ción cortical y de secuestro óseo(33). El tratamiento antibiótico inicial es Permite, además, la realización de dre- generalmente empírico, seleccionando el naje por aspiración y/o biopsia por antibiótico en función de la edad y pato- punción, con control radiológico. La logía de base del paciente que permiten principal limitación del TAC es la suponer el agente infeccioso más frecuen- radiación del paciente y la necesidad te para esa situación (Tabla III). de anestesia. Cuando se dispone del resultado de los cultivos se modificará la terapia antibió- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL tica en función de la sensibilidad del Debe establecerse fundamentalmente microorganismo aislado (Tabla IV). En con aquellos cuadros clínicos que se mani- caso de que los cultivos sean negativos, y fiestan por dolor óseo y/o alteraciones en si el paciente evoluciona bien con la tera- las pruebas de imagen. Los más impor- pia empírica, se mantendrá la misma has- tantes a considerar son: traumatismos, ta completar el tratamiento. Si el pacien- enfermedades malignas, debut de artritis te evoluciona mal debe considerarse rea- reumatoide juvenil e infarto óseo en lizar nuevas pruebas diagnósticas: biop- pacientes con anemia de células falcifor- sia del hueso para histología y cultivos, y mes. En este último caso el diagnóstico técnicas de imagen buscando la presencia puede ser difícil porque en ambas situa- de zonas abscesificadas que requieran dre- ciones el cuadro cursa con dolor y fiebre, naje quirúrgico.
212 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica TABLA III. Tratamiento antibiótico intravenoso empírico de osteomielitis y atritis. Grupo de edad Gérmenes Antibiótico más frecuentes Recién nacido S. aureus, SGB, Cloxacilina + cefotaxima/gentamicina (0-2 meses) BGN (E. coli) Niños < 5 años S. aureus, SBHGA Cefuroxima (150 mg/kg/d c/8 h) H. influenzae En > 2 años: considerar tto. igual > 5 años o Cloxacilina + cefotaxima o ceftriaxona Niños > 5 años S. aureus Cloxacilina (100-150 mg/kg/d c/6 h) o Cefazolina (100 mg/kg/d c/8 h) Anemia Salmonella Cloxacilina (150 mg/kg/d, c/6 h) + drepanocítica Cefotaxima (200 mg/kg/d, c/6-8 h) Postraumatismo Pseudomonas Cloxacilina (150 mg/kg/d, c/6 h) + Ceftazidima (150 mg/kg/d, c/8 h) Alérgico Clindamicina (40 mg/kg/d, c/6-8 h) betalactámicos Anaerobios Clindamicina (40 mg/kg/d, c/6-8 h) 1Amoxicilina-clavulánico podría ser una alternativa. 2Siempre que estén correctamente vacunados de HIb. TABLA IV. Tratamiento intravenoso específico de osteomielitis y artritis según aislamientos. S. aureus Cloxacilina (SAMS) Vancomicina (SAMR) +/- Rifampicina SGA/S. pneumoniae Ampicilina (200 mg/kg/d) o Cefotaxima (200 mg/kg/d) N. gonorrhoeae Ceftriaxona (100 mg/kg/d, c/24 h) Prótesis (clavos), sospecha de SAMR Linezolid (10 mg/kg/dosis, c/8-12 h) o vancomicina ± rifampicina En las infecciones causadas por cina y resistentes a eritromicina que pue- SAMR-C hay que tener en cuenta que den desarrollar resistencias inducidas, por generalmente son sensibles a clindamici- lo que deben estudiarse en el laborato- na, pero hay cepas sensibles a clindami- rio(33). En caso de infecciones graves y sos-
Osteomielitis y artritis séptica 213 TABLA Va. Tratamiento antibiótico vía oral según resultado de los cultivos. Microorganismo Antibiótico S. aureus meticilin sensible Cefadroxilo (60 mg/kg/d, c/8 h) o Cefalexina (100 mg/kg/d c/6-8 h) S. aureus meticilin resistente Clindamicina (30 mg/kg/d, c/8 h) Linezolid (10 mg/kg/dosis, c/8-12 h)1 SGA, S. pneumoniae Amoxicilina (80-100 mg/kg/d, c/8 h) Considerar pasar el tratamiento a vía oral ante mejoría de la clínica, desaparición de la fiebre ≥ 48 horas, y disminución significativa (>30%) de PCR. pecha de resistencia a clindamicina, se tra- TABLA Vb. Tratamiento antibiótico tará con vancomicina o linezolid intrave- vía oral si cultivos negativos. nosos(34). El tratamiento inicial de la osteomie- Edad Antibiótico litis debe realizarse con antibióticos paren- < 2-5 años Cefuroxima-axetilo terales para asegurar una adecuada con- (60 mg/kg/d, c/8 horas) centración de antibiótico en el hueso (Tablas III y IV). > 5 años Cefadroxilo El tratamiento puede pasarse a vía oral (60 mg/kg/d, c/8 horas) cuando se cumplan las siguientes circuns- tancias: el niño esté afebril y los síntomas y signos de inflamación estén en remisión, clindamicina o trimethoprim-sulfameto- se haya normalizado la PCR o disminui- xazol, no se precisan dosis mayores a las do de forma significativa, que sea capaz habituales (Tabla V). de tolerar la medicación oral, que exista La duración del tratamiento antibióti- una antibiótico adecuado para el trata- co depende de la extensión de la infec- miento oral, además de que el medio fami- ción, la respuesta clínica y la presencia de liar garantice el cumplimiento terapéuti- factores de riesgo o patología asociada. co y los controles ambulatorios que será En general es de 3-6 semanas, Se ha necesario realizar hasta la curación. demostrado que tratamientos inferiores a En la terapia antibiótica oral se tendrá 3 semanas se asocian a un alto índice de en cuenta que si se utilizan beta-lactámi- recidivas (19%) frente al 2% en los niños cos la dosificación será 2-3 veces supe- que reciben tratamientos largos(35). Algu- rior a la dosis pediátrica habitual para ase- nos estudios recientes apoyan tratamien- gurar su biodisponibilidad. Por el contra- tos más cortos (Peltola H. Ped Infect Dis rio, en el tratamiento de continuación con J. 2010; 29: 1123).
214 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica Tratamiento quirúrgico: está indi- so. En general, debe vigilarse hasta los 12 cado en los niños con osteomielitis hema- meses en los que se realice para el alta un tógena que desarrollan un absceso subpe- control clínico, analítico y radiológico que rióstico o intraóseo. Este procedimiento demuestren la curación. La osteomielitis puede hacerse por punción bajo control de cadera debe vigilarse hasta los 2 años radiológico o cirugía abierta. En los casos del diagnóstico por su mayor riesgo de en que el absceso sea secundario a infec- secuelas. ción contigua, por inoculación directa u osteomielitis crónica, es obligado realizar ARTRITIS SÉPTICA cirugía abierta con desbridamiento qui- rúrgico(2). DEFINICIÓN Es la infección del espacio articular PRONÓSTICO, EVOLUCIÓN Y en niños, como complicación, en el cur- SEGUIMIENTO so de una bacteriemia. Suelen ser infec- La mayoría de los niños correctamen- ciones bacterianas, aunque hay otras cau- te diagnosticados y tratados se curan sin sas raras de artritis en niños (Tabla II). Los secuelas a largo plazo, aunque se descri- niños pueden desarrollar artritis reactiva, ben recaídas hasta en el 5% de los casos. secundaria a una bacteriemia, en cualquier Los factores asociados a secuelas son: localización. retraso en el diagnóstico, tratamiento anti- biótico inadecuado y/o de corta duración, PATOGENIA y niños muy pequeños, siendo el mayor Las artritis purulentas se producen por índice de complicaciones el descrito en infección sinovial, hasta donde llegan los neonatos que varía del 6 al 50%. microorganismos por vía hematógena. La Las secuelas más frecuentes son: respuesta inflamatoria e infecciosa que se lesión del cartílago de crecimiento, coje- produce a ese nivel (migración de polinu- ra, asimetría de miembros, fracturas pato- cleares, producción de encimas proteolí- lógicas, artritis secundaria, necrosis asép- ticas y secreción de citocinas por los con- tica de la cabeza femoral, siendo todas drocitos) es muy rápida, detectándose más frecuentes en neonatos. La osteomie- degradación del cartílago articular en las litis crónica es una complicación posible, primeras 8 horas de haber empezado la hasta en el 5% de los casos y requiere has- infección(37). ta su resolución tratamiento quirúrgico y En niños menores de 18 meses las médico prolongado(36). artritis pueden ser secundarias a osteo- Es muy importante el seguimiento clí- mielitis aguda, por extensión de la infec- nico y multidisciplinar (traumatólogos, ción desde la metáfisis ósea a la articula- pediatras, infectólogos, rehabilitadores si ción a través de los vasos trans-epifisa- es preciso) de los pacientes con osteomie- rios, que puede infectar la placa de cre- litis, para asegurar el mejor seguimiento cimiento, la epífisis y el espacio intraar- y adecuado cumplimiento del tratamien- ticular. Las infecciones proximales de to antibiótico hasta la curación del proce- húmero y fémur suelen afectar al hombro
Osteomielitis y artritis séptica 215 y cadera, respectivamente, debido a que • Recién nacidos: son poco sintomá- la metáfisis proximal tiene localización ticos. Puede predominar la irritabili- intracapsular. dad y la clínica de sepsis. En la explo- ración llama la atención posturas asi- EPIDEMIOLOGÍA métricas, aspecto pseudo-paralítico del Su frecuencia es algo mayor que la miembro y dolor a la movilización. osteomielitis. La edad más frecuente es • Lactantes: predomina la fiebre, irri- en lactantes y niños menores de 3 años, y tabilidad, llanto y rechazo a la movi- el 90% de los casos son monoarticulares, lización de la articulación. afectándose con mayor frecuencia las • Niños y adolescentes: predomina el extremidades inferiores: cadera, rodilla y dolor en la articulación, rechazo a car- tobillo. gar peso y a caminar, puediendo haber signos inflamatorios locales (rodilla, ETIOLOGÍA tobillo), difícil de evidenciar en la La etiología de las artritis sépticas es cadera. Puede asociar fiebre elevada, superponible a las osteomielitis (Tabla aunque no siempre está presente. I). Hay que recordar que en lactantes menores de 2 meses además de los APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA microorganismos descritos (S. aureus, S. El diagnóstico debe hacerse precoz- agalactie, y bacilos gram-negativos), mente para establecer rápidamente el tra- puede haber artritis séptica por Neisse- tamiento y evitar el daño articular. Es muy ria gonorrhoeae. importante, antes de iniciar el tratamien- La repercusión que ha tenido la intro- to, obtener una muestra para estudio bio- ducción de la vacuna frente a H. influen- químico y microbiológico que confirma- zae b, con la casi desaparición de estas rán el diagnóstico clínico de sospecha y infecciones, ha hecho que actualmente sea pueden orientar la terapia antibiótica. Kingella Kingae la causa más frecuente Pruebas de laboratorio: son super- de artritis por gram-negativos en niños ponibles a las realizadas para el diagnós- entre 2 y 5 años(38). Respecto a la artritis tico de osteomielitis. En general, hay sig- neumocócica que supone del 6-20% de nos de infección aguda: leucocitosis con los casos(39,40), su frecuencia probablemen- desviación izquierda, aumento de PCR te se vea influida en los próximos años y VSG, aunque en ocasiones la PCR pue- tras la introducción de la vacuna heptava- de ser normal. lente, hecho aun no evaluable. Artrocentesis: esta técnica es de gran Puede haber otras causas, infrecuen- importancia, y debe realizarse precozmen- tes de artritis, en caso de exposición a te con fines diagnósticos y terapéuticos determinados microorganismos (Tabla II). siempre que se sospecha una artritis sép- tica. Las características bioquímicas y CLÍNICA microbiológicas del líquido permiten Las manifestaciones clínicas están en orientar hacia la etiología del proceso sép- relación con la edad del niño. tico, inflamatorio o traumático (Tabla VI).
216 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica TABLA VI. Diagnóstico de diferencial de artritis: características del líquido articular. Líquido articular Normal Séptico Inflamatorio Traumático Color Claro Turbio +/- +/- Leucocitos/mm3 < 200 > 50.000 20.000-50.000 10-25.000 Neutrófilos % < 25 > 90 50-80 10-30 Glucosa mg/ml 80-100 < 20 20-50 > 50 Formación de coágulo Bueno Pobre Pobre Bueno Diagnóstico microbiológico Permiten excluir otros posibles diag- Ante la sospecha de artritis séptica es nósticos como traumatismos, enfermeda- muy importante la toma de muestras des malignas, u osteomielitis. (hemocultivos y líquido aticular) para Ecografía: es la técnica de elección buscar el diagnóstico etiológico que per- con alta sensibilidad pero baja especifici- mita el tratamiento más adecuado. El dad para el diagnóstico de artritis séptica. líquido articular se analizará en fresco Detecta derrame articular en fases muy para ver el recuento celular y realización iniciales, pero la técnica no permite dife- de Gram. Estas dos técnicas dan una renciar entre una artritis infecciosa o no información provisional de máxima uti- infecciosa. En cambio, la ausencia de lidad para la orientación terapéutica del derrame articular puede casi excluir que paciente. Además, debe inyectarse en fras- el paciente tenga una artritis séptica. cos de hemocultivos para facilitar el cre- Gammagrafía, TC, RMN: son téc- cimiento de microorganismos de difícil nicas que aportan poco y deben reservar- aislamiento como Kingella Kingae. Se se para casos especiales o de difícil diag- podían realizar técnicas de biología mole- nóstico, ya que las anteriores permiten cular (PCR). diagnosticar la mayor parte de las artri- tis agudas. Técnicas de imagen Rx simple: es la primera técnica a rea- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL lizar. Puede dar signos indirectos de infec- La causa más frecuente de dolor de ción articular (aumento de tejidos blan- cadera en los niños entre 5 y 10 años, es dos, desplazamiento de las estructuras la sinovitis transitoria de cadera. Se pre- musculares, aumento del espacio articu- senta en niños con buen estado general, lar, luxación de la cadera), que orientan antecedente de infección respiratoria el diagnóstico. reciente, febrícula, dolor unilateral, coje-
Osteomielitis y artritis séptica 217 VSG: no se eleva en 48 horas en 25% casos. Se normaliza a las 3-4 semanas PCR: se eleva en las primeras 8 horas (máximo a los dos días). Se normaliza a la semana de tratamiento 8 mg/ml PCR 5 mg/ml 50 mm VSG 20 mm FIGURA 1. Curva relación VSG y PCR. Evolución de ambos parámetros en infección oste- oarticular. ra y negación a la deambulación. Evolu- Es importante establecer el diagnósti- ciona a la curación tras unos días de repo- co diferencial entre artritis séptica y otros so y antiinflamatorios. Es, en muchas oca- procesos como traumatismos, osteomie- siones, difícil de diferenciar de la fase ini- litis, artritis reumatoide juvenil, enferme- cial de una artritis séptica; varios auto- dades malignas y necrosis avascular idio- res se basan en scores para el diagnósti- pática de la cabeza femoral (enfermedad co(41,42). Un niño con dolor de cadera, fie- de Legg-Calvé-Perthes). bre, rechazo a andar, VSG superior a 40 mm/hg y leucocitos > 12.000 tienen gran TRATAMIENTO probabilidad (60-99%) de padecer una El tratamiento de la artritis séptica de artritis séptica. cadera es siempre urgente. Es necesario Existen artritis reactivas a distancia el drenaje de la cadera para descomprimir secundarias a una infección bacteriana el espacio articular, hacer el diagnóstico, previa. Estos procesos se producen por instaurar el tratamiento antibiótico y evi- una reacción inflamatoria reactiva y no se tar la lesión articular secundaria al com- aíslan microorganismos en la articulación. promiso vascular. Es secundario a infecciones gastrointes- Tras la punción diagnóstica se instau- tinales por: Salmonella, Shigella, Campy- rará el tratamiento antibiótico empírico lobacter y Yersinia enterocolitica; infec- en función de la edad del paciente, etio- ciones genito-urinarias por Chlamydia tra- logía más probable y patrón de resisten- chomatis o Neisseria gonorrhoeae; y otras cias en el medio (Tabla III). Con el resul- infecciones producidas por Neisseria tado de los cultivos se ajustará el trata- meningitidis y Streptococcus pyogenes. miento empírico, pasando a prescribir la
218 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica antibioterapia más indicada en función del janos ortopédicos que puedan hacer la antibiograma (Tabla IV). punción diagnóstica y tratamiento quirúr- En caso de artritis séptica de cadera y gico precozmente, pediatras, infectólogos hombro no es suficiente la aspiración arti- y rehabilitadores implicados en el trata- cular, es necesario el tratamiento quirúr- miento médico, seguimiento y rehabilita- gico, haciendo una artrotomía para dre- ción de estos pacientes. Es importante el nar la articulación. seguimiento ambulatorio de las pacientes El tiempo de tratamiento antibiótico durante tiempo prolongado (1 año) hasta depende de la evolución clínica. La pri- la completa resolución y curación del mera fase del tratamiento será intraveno- paciente. Varios autores han desarrollado so hasta que mejoren los signos inflama- vías clínicas que ayudan al manejo siste- torios (fiebre, dolor, PCR) y el paciente matizado de estos pacientes, lo que faci- tenga buena tolerancia oral. En general lita su seguimiento y puede mejorar su pueden tratarse por vía intravenosa entre pronóstico a largo plazo(43-45). 3-5 días, pasando posteriormente a anti- bióticos orales que se mantendrán entre BIBLIOGRAFÍA 2-3 semanas (Peltola H. CID. 2009; 48: 1. Gutiérrez H. Bone and joint infections in 1201), hasta la curación del proceso. En children. Pediatr Clin N Am. 2005; 52: caso de artritis por gram negativos y S. 779-94. aureus se recomienda prolongar el trata- 2. Lew DP, Walvogel FA. Osteomyelitis. miento hasta 4 semanas(1). Lancet. 2004; 364: 369-79. En casos de que tras 48 horas de medi- 3. Morrisy RT, Haynes DW. Acute hemato- cación intravenosa no haya mejoría se ree- genous osteomyelitis: a model with trau- valuará el paciente buscando otras pato- ma as etiology. J Pediatr Orthoped. 1989; logías (tuberculosa, artritis reactivas, artri- 9: 447-56. tis reumatoide, etc.), ampliando las prue- 4. Kaplan SL. Osteomyelitis in children. bas diagnósticas de laboratorio (mantoux, Infect Dis Clin N Am. 2005; 19: 787-97. serologías, coprocultivos, etc.). 5. Krogstad P. Osteomyelitis and septic arth- ritis. En: Feigin, Cherry JD, Demles GJ, EVOLUCIÓN, PRONÓSTICO Y et al. eds. Textbook of pediatric infectious diseases. 5th edition. Philadelphia: WB SEGUIMIENTO Saunders; 2004. p. 713-36. Las complicaciones más frecuentes 6. Scott NS. Review article: pedaitric bone son: cojera, alteración del crecimiento óseo, infections. J Orthop Surg. 2001; 19: 83-90. afectación articular con movilidad limi- tada, que se describen en el 10-25% de los 7. Frank G, Mahoney HM. Eppes SC. Mus- culoskeletal infections in children. Pediatr casos. El mayor riesgo de secuelas se aso- Clin North Am. 2005; 52: 1083-106. cia a retraso en el diagnóstico y tratamien- 8. Ish-Horowicz MR, McIntyre P, Nade S. to, afectación de lactantes pequeños e Bone and joint infections caused by mul- infección por gramnegativos o S. aureus. tiply resistant Staphylococcus aureus in El manejo de la artritis debe ser mul- neonatal intensive care unit. Pediatr Infect tidisciplinar con la participación de ciru- Dis J. 1992; 11: 82-7.
Osteomielitis y artritis séptica 219 9. Kao HC, Huang YC, Chiu CH. Acute 19. Davidson D, Letts M, Khoshaal K. Pelvic hematogenous osteomyelitis and septic osteomyelitis in children: a comparison of arthritis in children. J Microbiol Immunol decades from 1980-1990 with 1990-2001. Infect. 2003; 36: 260-5. J Pediatr Orthop. 2003; 23: 514-21. 10. Howard AW, Viskontas D, Sabbagh C. 20. Nelson JD. Skeletal infections in children. Reduction in osteomyelitis and septic arth- Adv Pediatr Infect Dis. 1991; 6: 59-78. ritis related to H. influenzae type b vacci- 21. Wiley AM, Trueta J. Vascular anatomy of nation. J Pediatr Orthop. 1999; 19: 705-9. the spine and its relationship to pyogenic 11. Ibia EO, Imosili M, Pikis A. Group A beta- vertebral osteomyelitis. J Bone Joint Surg hemolytic streptoccocal osteomielitis in Br. 1959; 41: 796-809. children. Pediatrics. 2003; 112: 22-6. 22. Song KS, Ogden JA, Ganney T, Guidera 12. Yugupsky P. Kingella Kingae: from medi- KJ. Contiguous discitis and osteomielytis cal rarity to an emerging pediatric patho- in children. J Pediatr Orthoped. 1997; 17: gen. Lancet Infect Dis. 2004; 4: 358-67. 470-7. 13. Tan TQ, Mason Jr EO, Warson WJ, et al. 23. Centers for Disease Control and Preven- Clinical characteristics and outcome of tion. Kingella Kingae infection in chil- children with pneumonia attributable to dren-United States June. November 2001. penicillinsusceptible and penicillin-non- MMWR. 2004; 53: 244-6. susceptible streptococcus pneumoniae. 24. Morrey BF, Bianco Jr AJ, Rhodes KH. Pediatrics. 1998; 102: 1369-75. Septic arthritis in children. Orthop Clin 14. Jacobs RF, McCarthy RE, Elser JM. Pseu- North Am. 1975; 6: 923-34. domonas osteochondritis complicating 25. Faden H, Grossi M. acute osteomyelitys puncture wounds of the foot in children: in children. Am J Dis Chid. 1991; 145: 65- a 10 years evaluation. J Infect Dis. 1989; 9. 160: 657-61. 26. Mah ET, LeQuesne GW, Gent RJ, Pater- 15. Imoisili MA, Bonwit AM, Bulas DI. Tho- son DC. Ultrasonic features of acute oste- othpick puncture injuries of the foot in omyelitis in children. J Bone Joint Surg. children. Pediatr Infect Dis J. 23: 80-2. 1994; 76B: 969-74. 16. Martínez Aguilar G, Avalos-Mishaanm A, 27. Connolly LP, Connolly SA. Skeletal scin- Hulten K. Community-acquired methici- tigraphy in the multimodality assessment llinresistant and methicillin-susceptible of young children with acute skeletal Staphylococcus aureus musculoskeletal symptoms. Clin Nucl Med. 2003: 28: 746- infections in children. Pediatr Infect Dis 54. J. 2004; 23: 701-6. 28. Connolly LP, Connolly SA, Dubrach LA, 17. Offiah AC. Acute osteomyelitis, septic Jaramillo D, Treves ST. Acute hematoge- arthritis and discitis: differences betwe- nous osteomielitis of children. Assesment en neonates and older children. Eur J of skeletal sciintigraphy-based diagnosis Radiol. 2006; 60: 221-32. in the era of MRI. J Nucl Med. 2002; 43: 18. Mok PM, Reilly BJ, Ash JM. Osteomye- 1310-6. litis in the neonate: clinical aspects and 29. Rifai A, Nyman R. Scintigraphy and ultra- role or radiography and scintigraphy in sonography in differentiating osteomyeli- diagnosis and management. Radiology. tis from bone infarction in sickle cell dise- 1982; 145: 677-82. ase. Acta Radiol. 1997; 38: 139-43.
220 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica 30. Chung T. Magnetic resonance imaging in pathogen. Lancet Infect Dis. 2004; 4: acute osteomyelitis in children. Pediatr 358-67. Infect Dis J. 2002; 21: 869-70. 39. Ross JJ, Saltzman CL, Carling P, Saphiro 31. Hernández RJ. Visualitsation of small DS. Pneumococcal septic arthritis: review sequestra by computerised tomography: of 190 cases. Clin Infect Dis. 2003; 36: report os 6 cases. Pediatr Radiol. 1985; 319-27. 15: 238-41. 40. Bradley JS, Kaplan SL, Tan TQ. Pediatric 32. Coinde E, David L, Cottalorda J, Allard pneumococcal bone and joint infections. D, Bost M, Luch F, et al. Chronic recu- The Pediatric Multicenter Pneumococcal rrent multifocal osteomyelitis in children: Surveillance Study Group (PMPSSG). report of 17 cases. Arch Pediatr. 2001; 8: Pediatrics. 1998; 102: 1376-82. 577-83. 41. Kocher MS, Zurakowsky D, Kaser JR. 33. Bocchini CE, Hulten KG, Mason EO Jr, Differentiating between septic arthritis and González BE, Hammerman WA, Kaplan transient synovitis of the hip in children: SL. Panton-Valentine leukocidin genes are an evidence-based clinical prediction algo- associated with enhanced inflammatory rithm. J Bone Joint Surg Am. 1999; 81: response and local disease in acute hama- 1662-70. togenous Staphylococcus aureus osteom- 42. Jung ST, Rowe SM, Moon ES, Song EK, yelitis in children. Pediatrics. 2006; 117(2): Yoon TR, Seo HY. Significance of labo- 433-40. ratory and radiologic findings for diffe- 34. Kaplan SL, Deville JG, Kogev R. Linezo- rentiating between septic arthritis and tran- lid versus vancomycin for treatment of sient synovitis of the hip. J Pediatr Orthop. resistenat gram-positive infections in chil- 2003; 23: 368-72. dren. Pediatr Infect Dis J. 2003; 22: 677- 43. Syrogiannopoulus GA, Nelson JD. Dura- 85. tion of antimicrobial therapy for acute sup- 35. Dich VK, Nelson JD, Haltalin JK. Oste- purative osteoarticular infections. Lancet. omyelitis in infants and children: a review 1988; 1: 37-40. of 163 cases. Am J Dis Child. 1975; 129: 44. Kocher MS, Mandiga R, Murphy JM. A 1273-8. clinical practice guideline for treatment of 36. Ramos OM. Chronic osteomyelitis in septic arthritis in children: efficacy in children. Pediatr Infect Dis J. 2002; 21: improving process of care and effect on 431-2. outcome of septic arthritis of the hip. J 37. Shaw BA, Kaser JR. Acute septic arthri- Bone Joint Surg Am. 2003; 85: 994-9. tis in infancy and childhood. Clin Orthop. 45. Merino Muñoz R, Martín Vega A, García 1990; 257: 212-25. Caballero J, García-Consuegra Molina J. 38. Yagupsky P. Kingella Kingae: from Evaluación de una vía clínica de artritis medical rarity to an emerging paediatric séptica. An Pediatr Barc. 2007; 67: 22-9.
También puede leer