Teresa López-Pellisa y Silvia G. Kurlat Ares (eds.), Historia de la ciencia ficción lati-noamericana I. Desde los orígenes hasta la modernidad ...
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
BRUMAL DOI: https://doi.org/10.5565/rev/brumal.787 Revista de Investigación sobre lo Fantástico Research Journal on the Fantastic Vol. IX, n.º 1 (primavera/spring 2021), pp. 123-128, ISSN: 2014-7910 Teresa López-Pellisa y Silvia G. Kurlat Ares (eds.), Historia de la ciencia ficción lati- noamericana I. Desde los orígenes hasta la modernidad, Iberoamericana-Vervuert, Ma- drid-Frankfurt, 2020. ISBN 978-84-9192-177-6. Numerosas publicaciones se han desarrollo de la ciencia ficción desde sus referido a la ciencia ficción latinoamerica- orígenes y se prolonga hasta la irrupción na a lo largo del siglo xxi, pero ningún tra- de la posmodernidad. Esta primera histo- bajo hasta ahora había planteado una his- ria del género, lejos de una ambición tota- toria del género desde sus orígenes hasta lizadora, entrega la visión panorámica del la actualidad. Si bien hasta el siglo xx este desarrollo de la ciencia ficción hispánica género narrativo permaneció al margen en América Latina desde la perspectiva de de los intereses de la academia y lejos de cada nación. Este enfoque histórico per- los cánones de la literatura latinoamerica- mite comprender lo heterogéneo y des- na, centrada principalmente en el realis- igual que fue el proceso de modernización mo y el realismo mágico, en lo que va de dentro del territorio latinoamericano. este milenio al menos una veintena de es- Aunque varias naciones ubican el origen tudios se han referido al estudio de la del género en el siglo xix y muy cercano al ciencia ficción latinoamericana. Entre proceso de independencia, la implemen- ellos se encuentran publicaciones como la tación del proyecto moderno y sus efectos antología Cosmos Latinos (2003) de Andrea fueron disimiles. Esto tiene como conse- Bell y Yolanda Molina-Gavilán, o los mo- cuencia que la producción y consumo de nográficos sobre ciencia ficción en Améri- los textos de ciencia ficción sean, a su vez, ca Latina coordinados por Silvia G. Kurlat diversas. El momento de irrupción de ele- Ares en Revista Iberoamericana (2012 y mentos posmodernos también varía entre 2017), por mencionar solo algunos. En los diferentes países, por lo que cada uno este contexto era necesario contar con una de ellos comprende diferentes periodos «historia», que imprimiera la ya larga tra- de tiempo, según su propia historia y de- dición del género. sarrollo del género. Así, la representativi- El libro Historia de la ciencia ficción dad de la heterogeneidad en el desarrollo latinoamericana I. Desde los orígenes hasta la de la ciencia ficción en América Latina pa- modernidad,1 publicado en 2020 por la edi- rece ser el eje principal en este volumen. torial Iberoamericana-Vervuert, abarca el La ambición y envergadura que su- pone este libro ha estado bajo la coordina- 1 Se prevé la publicación de la Historia de la ciencia fic- ción y edición de dos reconocidas acadé- ción latinoamericana II. Desde la modernidad hasta la posmo- dernidad (Iberoamericana-Vervuert) para el 2021. micas en el área de la ciencia ficción en 123
Reseñas español, Teresa López-Pellisa y Silvia G. rresponde al prólogo de Silvia G. Kurlat Kurlat Ares, quienes han logrado una pu- Ares. Luego se da paso al capítulo referi- blicación orgánica, a pesar de las más de do a América Central (1896-1951), del aca- 500 páginas que conforman el volumen. démico Iván Molina Jiménez. A este capí- Su organicidad se debe, por un lado, a que tulo le siguen dos dedicados a Argentina cada capítulo tiene un orden cronológico que comprenden los periodos de 1816 a de las diferentes publicaciones de ciencia 1930 (Soledad Quereilhac) y de 1930 a1 ficción comprendidas en el periodo, y, por 1979 (Silvia G. Kurlat Ares). Luego conti- otro, a que cada autor destaca las temáti- núa con Bolivia (1864-1967) elaborado por cas y/o los subgéneros más recurrentes en Giovanna Rivero, Chile (1877-1973) desa- su región. Esto permite que los temas sur- rrollado por Macarena Areco Morales, jan desde los hallazgos de los investigado- Colombia (1876-1936) a cargo de Campo res, y no desde ideas preconcebidas por Ricardo Burgos López, Cuba (siglo xix- sus coordinadoras, quienes han privile- 1938) de la mano de Emily A. Maguire, giado la flexibilidad en estos aspectos an- Ecuador (1839-1948) desde la perspectiva tes que un ordenamiento por temáticas de Iván Rodrigo-Mendizábal, México transversales a los territorios. (orígenes a 1960) de la pluma de Miguel Es necesario, a su vez, destacar la Ángel Fernández Delgado, Paraguay acuciosa investigación realizada por los 14 (1811-1953) al cuidado de Hebert Benítez autores que colaboran en esta publicación, Pezzolano, Perú (siglo xix-1959) delegado quienes ofrecen un nivel consistente de ca- a Elton Honores Vásquez, Puerto Rico lidad y profundidad en sus capítulos. El (1872-1960) y República Dominicana trabajo de cada uno de ellos supone el le- (1867-1984) a cargo de Lucía Leandro Her- vantamiento y sistematización de una nández, Uruguay (orígenes a 1988) enco- enorme cantidad de material literario en mendado a Jesús Montoya Juárez y Vene- un periodo poco estudiado hasta el mo- zuela (1861-1955), cuya investigación mento. Para esta labor no solo han recurri- recayó en Carlos Sandoval. El volumen do a aquellos textos rotulados como ciencia cierra con un epílogo a cargo de la investi- ficción, sino que se han visto en la necesi- gadora y académica Teresa López-Pellisa. dad de hacer un retroetiquetado desde la ca- El prólogo del volumen permite tegoría de fantástico hacia un espacio fron- dar un contexto a los capítulos que se pre- terizo entre la fantasía y la ciencia ficción. sentan a continuación. En este, Silvia G. Esta dificultad supone un trabajo arduo de Kurlat Ares resalta ciertos aspectos gene- documentación, que da cuenta del alto ni- rales de la ciencia ficción latinoamericana vel de los colaboradores del volumen. en el periodo, como lo es su vinculación El primero tomo de la Historia de la con la modernidad y el desarrollo de la ciencia ficción latinoamericana se estructura ciencia, tanto en su apoyo como en su crí- en 17 capítulos. El primero de estos co- tica. Así, la ciencia ficción, además de pro- 124 Brumal, vol. IX, n.º 1 (primavera/spring, 2021)
Reviews mover el proyecto moderno, plantea un prensa hacia el libro y, cuando lo hizo, fue contramodelo, que sugiere «volver a pen- para integrar antologías de cuentos de va- sar los mapas demográficos y culturales riados géneros y no específicas de CF» de la región no solo desde los espacios de (pp. 52-53). Así, debió indagar sobre todo las ciudades letradas, sino a partir de esas en diarios y revistas de la época para reco- discursividades otras que compiten por la pilar los relatos y novelas que conforman hegemonía de proyectos de Estado-na- este apartado. ción imaginariamente homogéneos» (p. Kurlat Ares continúa el periodo ini- 17). Por otra parte, Kurlat Ares plantea ciado por Quereilhac, analizando cómo se que, desde su etapa fundacional, la cien- articula la ciencia ficción argentina a par- cia ficción ha sido un «espacio de cruces» tir de 1930 desde diversos espacios del (p. 14), en el que conviven diferentes bi- campo cultural. Estos se pueden resumir bliotecas, referencias y materiales diver- en dos circuitos: «Uno, centrado en la ciu- sos. Estos aspectos dan cuenta del interés dad de Buenos Aires, [que] se caracterizó de las editoras del volumen por incorpo- por su anclaje en las editoriales y revistas rar diferentes perspectivas sobre la ciencia que dieron a conocer los materiales del ficción en la región más allá de las genera- pulp y de la Golden Age» (p. 100); y otro das en las capitales culturales, que hasta «con asiento en las ciudades de Rosario y ahora habían sido las más divulgadas. Córdoba, [que] usaría las formas de la CF En el capítulo referido a América para iniciar un complejo diálogo con di- Central, Iván Molina Jiménez constata la versos movimientos poéticos vanguardis- doble marginación de la ciencia ficción en tas, entablando el primero no con Buenos este territorio, dado, por una parte, por lo Aires, sino con Montevideo» (p. 100). desplazada que se ha mantenido América Giovanna Rivero se refiere a la vin- Central desde la época colonial española culación del género en Bolivia con los ar- respecto a otras naciones de la región; y quetipos telúricos, debido a las caracterís- por otro, por la marginalidad de la ciencia ticas geográficas del territorio boliviano. ficción dentro del canon literario centroa- Así, establece que «[c]ontener al espacio mericano, aspecto por el cual los cuentos extraño en su propio mapa ha exigido, y novelas comprendidos en el capítulo además, que la CF boliviana busque en los son un aporte sin precedentes para el es- elementos de la naturaleza aquel disposi- tudio de la ciencia ficción. tivo capaz de hacer las veces de un novum Soledad Quereilhac, en su capítulo (Suvin, 2010) que bien podemos llamar sobre la ciencia ficción temprana en Ar- fenomenológico», a diferencia de lo que gentina, se refiere a la diversidad de fuen- ocurre con la ciencia ficción clásica, cuyos tes que debió investigar, dado que, como principales dispositivos de indagación señala «buena parte del corpus de CF ar- han sido tradicionalmente la ciencia y la gentina jamás saltó de las páginas de la tecnología. Brumal, vol. IX, n.º 1 (primavera/spring, 2021) 125
Reseñas En el caso de Chile, según Macare- cia y al método científico, por lo que más na Areco Morales, el origen de la ciencia que ciencia ficción, sus propuestas son fic- ficción se encuentra ligado a la utopía, ciones científicas, como lo propone Magui- una vez que Chile logra su independencia re. Estas se mantienen hasta la década del y centra sus esperanzas en el progreso de 30, cuando irrumpen los movimientos la modernidad. Sin embargo, ya a inicios vanguardistas en la literatura cubana, que del siglo xx es posible identificar proyec- si bien pueden ser cercanos a ciertos moti- ciones pesimistas. En este periodo varias vos fantásticos, no guardan relación con novelas recrean la Ciudad de los Césares los escritores que les anteceden. y la Atlántida, sin embargo, llama la aten- A diferencia de otras naciones de ción que «en realidad las ciudades áureas Latinoamérica, Ecuador fue considerado no sean nunca utopías, sino un sueño que, un «lugar privilegiado para las operacio- al hacerse realidad, muestra su potencial nes científico-naturalistas en el siglo xviii» letal» (p. 169). de este modo, hacia finales (p. 233), lo que, según Iván Rodrigo-Men- del periodo analizado, prevalecen las dis- dizábal, significó que el pensamiento topías por sobre las proyecciones de un científico y tecnológico tuviese gran im- futuro esperanzador. portancia en la sociedad y, particularmen- En Colombia la ciencia ficción te, en la ciencia ficción. En esta se debaten muestra desde sus orígenes dos posturas dos ideas de nación moderna: una conser- frente a la llegada de la modernidad: una vadora y una liberal, como ocurre en Co- conservadora y otra liberal. La primera de lombia. A su vez, ocurre un tránsito simi- estas se caracterizó, según lo expone Cam- lar al de Chile, desde textos utópicos hacia po Ricardo Burgos López, por rechazar otros más cercanos a la distopía, hacia el los valores modernos, a través de arcadias final del periodo analizado. helenocatólicas. Aquella ciencia ficción México cuenta con una vasta histo- con una mirada liberal estaba ligada a las ria del género, además de otros tantos es- formas utópicas y tuvo su auge en la Re- tudios especializados sobre la ciencia fic- pública Liberal. Los principales escritores ción mexicana. Miguel Ángel Fernández que cultivaron el género estuvieron liga- Delgado, con exhaustivo detalle, ubica a dos al grupo Barranquilla, polo artístico sus precursores con obras de proto-cien- vanguardista alternativo al de Bogotá, cia ficción en el siglo xvii, para luego dar donde se promovía aún el realismo. paso a las utopías del siglo xix, la influen- Respecto a Cuba, Emily A. Maguire cia del desarrollo científico y tecnológico, vincula los inicios del género a la impor- a inicios del siglo xx, las vanguardias y tancia del discurso científico durante el si- luego el influjo de Estados Unidos y del glo xix, lo que influye notoriamente en las proyecto modernizador a partir de 1940. primeras obras de ciencia ficción cubana. La «insularidad cultural», además Sus precursores estaban ligados a la cien- de la devastación por las guerras, son al- 126 Brumal, vol. IX, n.º 1 (primavera/spring, 2021)
Reviews gunas de las causas que identifica Herbert periodo están en algunos casos vincula- Benítez Pezzolano por las que práctica- dos al ensayo, a la divulgación científica, mente no existen antecedentes de ciencia o a la fantasía científica. También existen ficción en Paraguay entre los años 1811 y textos experimentales o de vanguardia 1953, salvo un cuento del inmigrante es- vinculados a la ciencia ficción. A partir de pañol Rafael Barrett. Si bien es posible en- 1968, se inaugura un nuevo periodo de la contrar ciertas aproximaciones a literatu- ciencia ficción vinculado a sus formas más ras no miméticas en la cultura guaraní, clásicas, a la aparición de revistas ligadas durante el periodo estudiado existió una al género y al progresivo surgimiento del fuerte hegemonía del realismo. fandom. La ciencia ficción en Perú se mantu- El origen de la ciencia ficción en Ve- vo como un género marginal durante el nezuela, según Carlos Sandoval, se en- periodo analizado por Elton Honores Vás- cuentra emparentado con la instauración quez. Pese a existir una vasta producción, del proyecto moderno. Como ocurrió en muchas de las obras se publicaron en el ex- otras naciones de América Latina, algunos terior. Durante la etapa que Honores Vás- de los textos especulan sobre los peligros quez denomina «de formación» irrumpió del progreso y del discurso racionalista, una visión de la ciencia ligada con lo esoté- además de explorar los límites de la ima- rico y el espiritismo, que luego dio paso a ginación. Así, Sandoval identifica obras la experimentación con la llegada de las ligadas a la vanguardia, al esoterismo y a vanguardias, y, posteriormente, a un perio- la distopía. do distópico ligado al peligro atómico. Teresa López-Pellisa, para cerrar el Lucía Leandro Hernández, en su volumen, plantea su epílogo a modo de capítulo dedicado a Puerto Rico y Repú- bisagra entre los dos tomos del libro, pero blica Dominicana, ubica los orígenes de la también entre los dos periodos que abar- ciencia ficción en ambas naciones en la se- can estos, modernidad y posmodernidad. gunda mitad del siglo xx. Estos textos sur- Así, desarrolla una serie de temas presen- gen como un espacio de denuncia frente a tes transversalmente a lo largo de este pri- los problemas sociales de la época, a la mer volumen, a la vez que los proyecta al vez que plantean críticas a la condición de futuro segundo volumen. Entre estos, colonialidad de estos territorios. Algunos destaca la genealogía de escritoras de textos manifiestan su rechazo al modelo ciencia ficción, que, gracias a la labor de heteropatriarcal, y desconfianza respecto las autoras y autores de este volumen, es a los avances científicos y tecnológicos. posible recuperar. Otro aspecto que releva La ciencia ficción en Uruguay se es el de la ciencia y tecnología, frente a la origina durante el siglo xix con el asenta- que señala que la ciencia ficción «nos pro- miento de los planteamientos positivistas. pone una narrativa basada en la especula- Los textos literarios que forman parte del ción imaginativa, ya sea a partir del ámbi- Brumal, vol. IX, n.º 1 (primavera/spring, 2021) 127
Reseñas to de la ciencia y la tecnología o de las de la ciencia ficción en los diferentes terri- ciencias sociales y humanas (por lo que no torios que comprenden la América Latina es imprescindible encontrar elementos hispánica. Luego de ser considerado por tecnológicos para catalogar un texto como siglos como un género menor, que acadé- perteneciente al género de la CF)» (pp. micos de todas las zonas tuvieron a bien 483-484). Esta definición más laxa de la olvidar, hoy contamos con una historia novedad (o novum)2 propia de la ciencia diversa y heterogénea dentro y fuera de ficción, permite incorporar nuevos textos los Estados-nación, que desafía constante- que no habían dialogado entre sí con ante- mente los rótulos y las definiciones im- rioridad, a la vez que permite ahondar en puestas desde la tradición del género. aquellos aspectos identitarios de ciertos Ahora queda esperar el segundo tomo y territorios, más cercanos a un tipo de es- conocer qué es lo que ocurre con la irrup- peculación o a otro. ción de la posmodernidad. Con la publicación de este libro ya no será posible omitir la larga trayectoria Macarena Cortés Correa Investigadora independiente 2 Esta definición de novum corresponde a los plantea- mcortescorrea@gmail.com mientos de Darko Suvin en su libro Metamorfosis de la ciencia ficción. Sobre la poética y la historia de un género lite- rario de 1984. 128 Brumal, vol. IX, n.º 1 (primavera/spring, 2021)
También puede leer