TRANSFORMACIONES DE INICIALES DEL SIGLO XX - Asociación de Historia Actual
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Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118 ISSN: 1696-2060 ASTURIAS, UN ACERCAMIENTO A LAS TRANSFORMACIONES DE LA PRENSA (DÉCADAS INICIALES DEL SIGLO XX) ASTURIAS, AN APPROACH TO THE TRANSFORMATIONS OF THE PRESS (FIRST DECADES OF THE 20TH CENTURY) Víctor Rodríguez Infiesta* * Universidad de Oviedo, España. E-mail: rodriguezvictor@uniovi.es Recibido: 17 marzo 2021 / Revisado: 13 mayo 2021 / Aceptado: 7 junio 2021 / Publicado: 15 junio 2021 Resumen: Este artículo se inicia con un acerca- not make us assume a univocal analysis of extre- miento a la historiografía sobre la prensa astu- mely complex phenomena. riana de las primeras décadas del siglo XX, para a continuación detenerse en los principales dia- Keywords: History of Asturias, press, historiogra- rios, su evolución y los distintos factores que phy, periodicals, journalistic company condicionan su desarrollo, desde la estructura INTRODUCCIÓN empresarial hasta la maquinaria empleada para L alcanzar unas tiradas que no dejan de crecer a prensa es para el historiador fuente y ob- durante esta época. El recurso a fuentes de ar- jeto de estudio. Una distinción consagrada chivo y a la propia prensa es imprescindible para desde hace mucho tiempo que no está en ofrecer una visión global coherente, útil para la absoluto reñida con la estrecha relación existen- utilización de las publicaciones periódicas como te entre ambas vertientes de un mismo objeto fuente histórica y para avanzar en su análisis. histórico. ¿Cómo usar una publicación periódica Todo parece indicar que se produce una evolu- para analizar cualquier tema sin conocer pre- ción acelerada, si bien ello no debería hacernos viamente algo sobre su orientación, trayectoria asumir un análisis unívoco de fenómenos muy o propietarios? ¿Cómo escribir la historia de la complejos. prensa sin recurrir a los periódicos, sobre todo cuando a menudo carecemos de información Palabras clave: Historia de Asturias, prensa, his- suficientemente sólida procedente de archivos? toriografía, publicaciones periódicas, empresa periodística La aceptación de la prensa como fuente para el estudio de distintas temáticas hace tiempo que Abstract: This article begins with an approach no se cuestiona, lo que acentúa, por la frecuen- to the historiography on the Asturian press of cia de su utilización como recurso, la necesidad the first decades of the 20th century, and then no solamente del conocimiento de lo que fue la stops on the main newspapers, their evolution publicación o las publicaciones en cuestión, sino and the different factors that condition their de- también del entramado informativo, comunica- velopment, from the business structure to the cional y periodístico en términos generales. No machinery used to achieve runs that do not stop hay en el caso asturiano nada de singular en ello. growing during this time. The use of archival En cambio, la necesidad de analizar las publica- sources and the press itself is essential to offer a ciones en sí mismas -que nos lleva de nuevo, evi- coherent global vision, useful for using the press dentemente, al segundo aspecto, la prensa como as a historical source and to advance its analysis. objeto de estudio- implica tener en cuenta la au- Everything seems to indicate that an accelerated sencia de una facultad de periodismo o ciencias evolution is taking place, although this should de la información en Asturias, factor decisivo en © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118 107
Asturias, un acercamiento Víctor Rodríguez Infiesta el impulso a los estudios sobre comunicación so- Un punto y aparte merece el ambicioso aunque cial. En estas condiciones, las iniciativas acadé- inédito Estudio histórico de los periódicos y revis- micas relacionadas con la historia de la prensa tas de Asturias firmado por Luciano Castañón y asturiana han procedido de la actual Facultad de Gabriel Santullano3. Este último volvería a ocu- Filosofía y Letras o antes de las facultades fusio- parse más adelante de algunos aspectos particu- nadas en 2010 para dar nacimiento a ésta, con lares del periodismo asturiano y, todavía sin salir un particular, pero no único, protagonismo del de los años setenta, muestra las posibilidades de Departamento de Historia y del Área de Historia este tipo de estudios en una visión general de Contemporánea. las primeras décadas del siglo, contemplando en una lograda síntesis cuestiones como las empre- El interés por el tema, sin embargo, desborda sas periodísticas, el marco legal, los periodistas, el ámbito académico. Ciñéndonos únicamente y señalando pistas sobre un aspecto tan escasa- a la prensa asturiana de las tres primeras déca- mente presente en otras aproximaciones como das del siglo XX, objeto de este artículo por ser la distribución4. un periodo esencial y que comienza a conocer- se mejor que otros, cabe mencionar el nombre Al avanzar en el tiempo, los trabajos de carácter de distintos estudiosos que comienzan a aportar más localista o erudito seguirán dando frutos en datos sobre títulos, fechas de publicación, orien- algunos casos de notable interés. Crece también tación ideológica, directores, colaboradores, la cantidad de investigaciones que responden etcétera. En la misma época de la que vamos a más claramente a determinadas exigencias aca- ocuparnos redacta sus apuntes sobre la historia démicas, lo que puede percibirse en la vincula- de la prensa asturiana un importante protago- ción institucional de algunos autores, en tratarse nista de la misma, Rogelio Jove y Bravo1. Otras de trabajos de fin de estudios o tesis doctorales, informaciones sobre Asturias y su prensa podrán o simplemente en la metodología empleada. Sin recogerse aquí y allá más adelante, pero será a ánimo alguno de exhaustividad en estas líneas partir de los años cincuenta y sobre todo en los introductorias ni en cuanto a los autores mismos años sesenta y setenta del pasado siglo cuando ni en lo relativo a sus trabajos, debe mencionar- puedan destacarse numerosos autores, en algún se el interés de José Girón por la prensa políti- caso también actores de una parte del pasado ca, acompañado circunstancialmente por otras periodístico asturiano, que se ocupan específi- aportaciones vinculadas de forma más o menos camente del tema: Joaquín Alonso Bonet, José directa a la universidad asturiana5. Altabella, Manuel Fernández Avello, Jesús Eva- risto Casariego, Patricio Adúriz, Juan Santana2. aquellos años distintos artículos en las páginas del 1 Jove y Bravo, Rogelio, “Un siglo de prensa asturia- diario Región (ejemplos: 10 de mayo de 1930, 6 de na. 1808-1916 (Apuntes para una historia del perio- agosto de 1972), difundiendo por lo tanto la historia dismo en Asturias)”, Boletín del Instituto de Estudios de la prensa asturiana a partir de la misma prensa dia- Asturianos, 7 (1949), pp. 45-96 [manuscrito original ria, como había hecho ya en los años treinta Pachín de 1918]. de Melás (Emilio Robles Muñiz) en el periódico gijo- 2 Alonso Bonet, Joaquín, Proyección nacional de la nés La Prensa. villa de Jovellanos, Gijón, 1959; Biografía de la villa 3 Vol. I y II, 1973. Obra mecanografiada, consultable y puerto de Gijón, Gijón, La Industria, 2 vol. 1967- en la Biblioteca de Asturias Ramón Pérez de Ayala. 1968; Pequeñas historias de Gijón (Del archivo de un 4 Santullano, Gabriel, “La prensa en Asturias desde periodista), Gijón, La Industria, 1969. Altabella, José, 1898 hasta 1920”, en Historia general de Asturias, t. “Nuevas aportaciones a la historia del periodismo V, Gijón, Silverio Cañada, 1978, pp. 145-160. asturiano”. Boletín del Instituto de Estudios Asturia- 5 Girón Garrote, José, “Notas sobre la prensa política nos, 38, 39, 42 y 44, 1959-1961. De Fernández Ave- en Asturias durante la Restauración: de carlistas a re- llo, Manuel, que también se ocupó abundantemente formistas”, en VV.AA., Homenaje a Juan Uría Ríu, Vol. de distintos periódicos decimonónicos, puede citarse I, Oviedo, Servicio de Publicaciones de la Universidad principalmente: Historia del periodismo asturiano, Sa- de Oviedo, 1997, pp. 551-572; “La prensa monárquica linas, Ayalga, 1976. Casariego, Jesús Evaristo, publicó en Asturias durante la Restauración”, Boletín Del Real igualmente distintos artículos en el Boletín del Institu- Instituto De Estudios Asturianos, 148, julio-diciembre to de Estudios Asturianos, así como: Exposición sobre 1996; “La prensa republicana en Asturias durante la la Historia del Periodismo Asturiano, Oviedo, Caja de Restauración (1875-1931)”, en I Congreso de Estudios Ahorros de Asturias, 1971. De Adúriz, Patricio, sobre Asturianos, Oviedo, Real Instituto de Estudios Astu- todo las páginas dedicadas a la prensa en: El libro de rianos, 2006, t. III, pp. 193-230. Más adelante el autor Gijón, Oviedo, Naranco, 1979. En cuanto a Juan San- publicaría en forma de monografías una parte de su tana (Juan Fernández de la Llana Granda), publicó en tesis doctoral sobre partidos políticos que también 108 © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118
Víctor Rodríguez Infiesta Asturias, un acercamiento Será sin embargo a principios del nuevo siglo de la Prensa de Oviedo seguiría interesándose cuando se inicie la etapa más dinámica de estu- por el pasado, lo que permite organizar una ex- dios sobre historia de la prensa desde la Univer- posición en 2011, con motivo de su centenario, sidad de Oviedo. Entre 2001 y 2002 se desarrolla cuyo catálogo se ocupa en gran medida del pro- un proyecto de investigación sobre la prensa as- pio asociacionismo periodístico8. También se de- turiana al amparo del convenio que se estable- fenderán en la Universidad de Oviedo distintos ce entre aquella y la Asociación de la Prensa de trabajos de fin de estudios cuya temática central Oviedo, dirigido por Jorge Uría. Dos años más es la historia de la prensa asturiana en la épo- tarde, en 2004, sale a la calle el fruto de esta ini- ca que nos interesa9. Y, por otra parte, no puede ciativa, un libro colectivo en el que las aporta- dejar de citarse estudios que, sin desarrollarse al ciones del propio Jorge Uría aparecen acompa- amparo de la universidad, destacan en estos últi- ñadas de capítulos de Sergio Sánchez Collantes, mos años por su ambición y rigor. Así, Avilés y su que más tarde se ocupará repetidamente de la prensa se han visto particularmente favorecidas prensa republicana, o de Víctor Rodríguez Infies- por las investigaciones de Juan Carlos de la Ma- ta, pronto autor de otros trabajos y de una tesis drid y más tarde de Luis Muñiz Suárez10. doctoral sobre la prensa en Asturias6. El deseo de continuar una iniciativa que en principio lle- Puede percibirse por tanto, en este repaso, que gaba únicamente hasta el tope cronológico de la las aportaciones historiográficas al conocimien- Primera Guerra Mundial llevará a la incorpora- ción de otros investigadores como Jorge Muñiz Marcos, Álvaro, Prensa y Guerra Civil en Asturias. De Sánchez, posteriormente autor de algunos artí- las elecciones del Frente Popular a la caída de Gijón culos sobre el diario El Comercio, o Álvaro Fleites (Enero 1936 – Octubre 1937), Avilés, Ediciones Azucel, Marcos, que contará entre sus líneas de investi- 2008. De la prensa republicana en este último perio- gación el análisis de la prensa asturiana durante do se había ocupado precedentemente la monografía la Guerra Civil7. Al mismo tiempo la Asociación de García Miranda, Juan Carlos, Asturias 1936-1937. Prensa republicana de Guerra, Oviedo, Biblioteca Po- pular Asturiana, 1982. permite acercarse a distintos datos sobre historia de 8 VV.AA., 1911 2011. Asociación de la Prensa de Ovie- la prensa. do. Un siglo de periodismo, Oviedo, Asociación de la 6 Uría González, Jorge (coord.), Historia de la prensa Prensa de Oviedo, 2011. en Asturias. I Nace el cuarto poder. La prensa en As- 9 Pereira Mon, Ana Celia, El asociacionismo periodís- turias hasta la Primera Guerra Mundial, Oviedo, Aso- tico en Asturias: La Asociación de la Prensa de Ovie- ciación de la Prensa de Oviedo, 2004. Estos son los tí- do y la “Hoja del Lunes” (Trabajo de Investigación de tulos de los trabajos, ciñéndonos a los investigadores Doctorado), 1996; Campo Suárez, José Orlando, El mencionados y a la época que nos interesa: Uría, Jor- diario Región: estructura empresarial y análisis de ge, “El radicalismo democrático de El Noroeste” (pp. contenido (1923-1931) (Trabajo de Investigación de 199-239) y “Las transformaciones de El Carbayón. De Doctorado), 2003; Martínez Fernández, Luis, “El Pu- diario conservador a órgano del catolicismo social” blicador” (1909): contribución al estudio de la prensa (pp. 241-279); Sánchez Collantes, Sergio: “El Correo asturiana (Tesina de Licenciatura), 2012, y La proyec- de Asturias (1890-1922). Aproximación a la economía ción del Grupo de Oviedo en “El Progreso de Asturias” política de un diario liberal” (pp. 281-319); Rodríguez y sus polémicas con “El Carbayón” (1901-1903) (Tra- Infiesta, Víctor, “Publicaciones periódicas asturianas, bajo de Fin de Máster), 2012; José González, Unay, La 1808-1918” (pp. 537-581). De los autores citados, a fundación de “El Pueblo Astur”: Un diario moderniza- modo de ejemplo, un volumen en proceso de publica- dor para la derecha gijonesa (Tesina de Licenciatura) ción: Sánchez Collantes, Sergio, Prensa y periodistas 2011, y “El Pueblo Astur” (1913-1915): Órgano del republicanos en Asturias. Distribución, polémicas e catolicismo social gijonés (Trabajo de Fin de Máster), ideología hasta comienzos del siglo XX. La citada tesis 2012, además de la tesis doctoral del autor: La pren- doctoral: Rodríguez Infiesta, Víctor, La prensa asturia- sa católica en Asturias en el primer tercio del siglo XX na de gran circulación. Opinión pública y socialización (1898-1931), 2020; Cabal Tejada, Rubén, El diario “La política, 1898-1923, Oviedo, Universidad de Oviedo, Voz de Asturias”. Una aproximación histórica (1923- 2006; también, con otras publicaciones anteriores y 1936) (Trabajo de Fin de Máster), 2013. posteriores: Socialización política y prensa de masas. 10 De Juan Carlos de la Madrid, que ya se había ocu- El proceso de la opinión pública en Asturias, 1898- pado en otras ocasiones de la prensa avilesina, puede 1923, Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos, citarse particularmente la monografía: Prensa y so- 2007. ciedad en una villa del Cantábrico. Avilés 1866-1950, 7 Entre otros: Muñiz Sánchez, Jorge, “Prensa local y Oviedo, Editorial Laria, 2007. Muñiz Suárez, Luis, His- radicalización política ciudadana: el diario asturiano toria de La Voz de Avilés (1908-2008). Cien años de El Comercio hacia la Guerra Civil”, Estudios sobre el periodismo local, Madrid, Noticias de la Comunica- Mensaje Periodístico, 13 (2007), pp. 481-498; Fleites ción, 2008. © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118 109
Asturias, un acercamiento Víctor Rodríguez Infiesta to del periodismo asturiano no han dejado de delante la mayor parte de su existencia: La Voz crecer en los últimos años. Sin olvidar la impor- de Asturias (1923-2012), Región (1923-1983). tancia de los trabajos iniciales de carácter más En Avilés, mientras tanto, comienza a editarse a descriptivo se han ido añadiendo nuevas pers- partir de 1909 La Voz de Avilés. pectivas que implican una mirada a la vertiente estrictamente política y partidista de la prensa, La oferta de publicaciones es amplia si tenemos al oficio de periodista y el asociacionismo, la en cuenta las distintas periodicidades y tenden- distribución, cuestiones empresariales o, entre cias, desde el carlismo hasta el internacionalis- otras vías de acercamiento, el análisis monográ- mo obrero y desde el boletín de carácter profe- fico del recorrido de una determinada cabecera. sional a la publicación gratuita de temporada. Los aspectos menos explorados de una prensa Existir en el espacio público equivale a disponer asturiana por lo general escasa en documenta- de una publicación periódica, pero ello no im- ción de archivo siguen siendo importantes, pero plica que se cuente con un número mínimo de comenzamos a vislumbrar con cierta claridad al- lectores y publicidad que asegure la viabilidad gunos de sus perfiles. financiera una vez que se han consumido los re- cursos y el entusiasmo iniciales. En general los Este trabajo pretende ofrecer al lector, tras el es- problemas económicos se airean en las páginas bozo de un estado de la cuestión, una visión de del periódico solamente lo imprescindible, por carácter general de las principales transforma- lo que es necesario recurrir a otras fuentes de ciones que conoce la prensa asturiana en las pri- información. Por ejemplo, el Libro de Actas del meras décadas del siglo XX. Se usarán para ello Comité Municipal de Gijón del Partido Republica- fuentes hemerográficas y de archivo proceden- no Federal (1918-1919) permite documentar las tes de una labor investigadora que ya ha dado preocupaciones que puede generar un órgano algunos frutos con el fin de elaborar una síntesis periodístico naciente, el semanario La Federa- coherente, atendiendo sobre todo a los aspectos ción en este caso, en una organización política estructurales de la prensa asturiana, para apun- local sin grandes apoyos11. tar por último otras cuestiones a tener en cuen- ta que, por los límites de espacio propios de un Evidentemente, la cuestión de las tiradas es artículo de estas características, no podrían ser esencial, pese a no disponer de datos realmente examinadas aquí con detalle. Se trata de mostrar fiables en la mayoría de los casos. Volviendo a con ello la relevancia actual de utilizar recursos los diarios de mayor difusión, el número de ha- que van más allá del propio contenido de los pe- bitantes de Asturias no permite alcanzar cifras riódicos para ofrecer elementos que contribuyan muy elevadas. Según los censos de población, de a aquilatar la posición que éstos ocupan y recu- 627.000 habitantes en 1900 se pasa a 791.000 rrir a ellos en las vertientes ya señaladas, como en 1930, y del 53,98% de analfabetos (no sabe fuente, objeto de estudio o ambas cosas al mis- leer ni escribir) en el primer año, al 28,53% en mo tiempo. 1930, si bien el porcentaje todavía ascendía al 44,99% en 1920. En este marco, El Carbayón, de 1. LAS CABECERAS orientación católica, declara una tirada que se multiplica por dos entre 1913 y 1927, pasando Asturias no constituye un caso excepcional en lo de 6.000 ejemplares diarios a 12.000 en este úl- que hace a la evolución de una prensa que redu- timo año (11.000 en 1920). Su adversario ideoló- ce su carga doctrinal para orientarse progresiva- gico El Noroeste, portavoz durante la mayor par- mente hacia un público lo más amplio posible. te del tiempo indicado del Partido Reformista de En Gijón dos periódicos diarios se mantienen de Melquiades Álvarez, señalaba 10.000 ejemplares forma prácticamente ininterrumpida en la ca- en 1913, 12.000 en 1920 y 15.000 en 1927, los lle desde antes del siglo XX: El Comercio (desde mismos en este último año que el diario conser- 1878) y El Noroeste (1897-1936). Les acompañan vador ovetense Región, con lo que ambos rotati- en la cita diaria con los lectores otras cabeceras vos, si hemos de creer sus propias declaraciones, de más corta vida, sumándose a ellas también en se situaban entonces a la cabeza de la prensa as- 1921 La Prensa, que se edita hasta la Guerra Civil. En Oviedo el diario de más prolongada existencia en estos años es El Carbayón (1879-1936), con el 11 Libro de Actas del Comité Municipal de Gijón del Partido Republicano Federal, 1918-1919, Centro Do- que coinciden en el tiempo cabeceras cuya tra- cumental de la Memoria Histórica, Salamanca, PS-Gi- yectoria concluye entonces, como El Correo de jón, K, C. 5, exp. 5. Microfilmado: Archivo Histórico de Asturias (1890-1922), o que tienen todavía por Asturias, Oviedo. 110 © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118
Víctor Rodríguez Infiesta Asturias, un acercamiento turiana en cuanto a tirada. Muy lejos quedaba en tadísticas no ofrecen cantidades exactas, sí nos 1927 el ovetense La Voz de Asturias (5.000 ejem- permiten al menos establecer una jerarquía y plares) y a menos distancia los gijoneses La Pren- avanzar que en general un diario de escasa circu- sa (11.000) y el veterano El Comercio, con 12.000 lación no podía declarar tiradas exorbitantes. Las ejemplares diarios (8.000 en 1913, 10.000 en cabeceras que hicieran otra cosa se expondrían a 1920)12. Es sobradamente conocido que la utili- perder su credibilidad, algo esencial para un me- dad de estos datos, muy a menudo “hinchados” dio de comunicación. por los propietarios, es relativa, por lo que con- viene siempre que sea posible recurrir también Las novedades también se reflejan poco a poco a otras fuentes. Disponemos en este caso de un en la morfología de las publicaciones. No sola- muy útil documento destinado a uso interno de mente crecen las tiradas, también lo hace la su- 1924, procedente del diario La Prensa, en el que perficie impresa y el número de páginas, aunque no se da fe de la completa exactitud de las ci- con algunos vaivenes. Comienzan a superarse las fras, pero puede ser útil para reflexionar sobre la características cuatro páginas formadas por una veracidad de lo señalado anteriormente. Región hoja plegada por la mitad. Dos diarios que no de- aparece en este caso en solitario a la cabeza de jan de contemplarse a distancia, El Carbayón y la prensa asturiana con 12.000 ejemplares, al- El Noroeste, adversarios ideológicos, portavoces gunos menos de los que declaraba en 1920. Le de los intereses de núcleos urbanos en gran me- sigue El Noroeste con 10.000 ejemplares y 8.000 dida concurrentes, consolidan los números de en el caso de La Prensa. A continuación se sitúan seis páginas a mediados de 1921. Otro tanto su- El Comercio, con 7.000 ejemplares, El Carbayón, cede en torno a las mismas fechas con El Comer- 6.000, y La Voz de Asturias, 5.00013. Es decir, que cio. La Prensa, por su parte, nace en 1921 con si pudiéramos extrapolar los datos sin duda más ocho páginas y La Voz de Asturias en 1923 con fiables de 1924 a las cifras públicas y de carácter seis, si bien la aspiración de los diarios asturia- más propagandístico de 1920, solamente las ci- nos consiste ya por entonces en disponer de dos fras de La Voz de Asturias coinciden. Los datos páginas más. Naturalmente, la publicidad ocupa de las estadísticas oficiales estarían aumentados por entonces un importante espacio, y el aspec- en 3.000 ejemplares en el caso de Región y La to del periódico ha cambiado ya en gran medida Prensa, y en 5.000 en lo relativo a El Noroeste. respecto a la prensa diaria decimonónica, con ti- El Comercio y El Carbayón, también con 5.000 tulares ahora a más de una columna, una mayor ejemplares suplementarios, casi doblarían las legibilidad o un mayor número de imágenes que cifras declaradas respecto a la realidad. Natu- en el pasado. La aparición, también en 1923, del ralmente, se trata de un terreno resbaladizo. diario Región puede entenderse como un modo Las cifras de 1924 pueden desviarse un poco de de dar respuesta a la demanda de un público las tiradas reales y sobre todo han pasado cua- lector interesado por los nuevos contenidos, vol- tro años desde 1920, con lo que la situación ha cados además en una presentación original. Los podido variar. Ahora bien, el orden se modifica tiempos habían cambiado, y así lo señalaba el muy poco. Solamente los periódicos que antes diario ovetense en su primer número: aparecían empatados (Región y El Noroeste en “El magnífico desarrollo de las Artes Gráfi- la primera plaza, El Comercio y El Carbayón en cas va desterrando de la Prensa los proce- la cuarta) ahora ocupan respectivamente el pri- dimientos arcaicos, e impone, cada vez que mer y el segundo lugar en un caso, el cuarto y el aparece un gran diario a la moderna, la in- quinto en el otro. Por ello cabe pensar, con todas versión de fuertes sumas, para no correr el las precauciones necesarias, que si bien las es- peligro del ridículo”14. 12 Estadística de la prensa periódica de España (Referi- da al 1º de abril del año 1913), Madrid, Ministerio de En todo caso, las posiciones ganadas por conte- Instrucción Pública y Bellas Artes, 1914; Estadística de nidos que se alejan de los habituales artículos la prensa periódica de España (Referida al 1º de febre- culturales, doctrinales o de combate no dejan ro del año 1920), Madrid, Ministerio de Instrucción de ganar terreno durante todo el periodo aquí Pública y Bellas Artes, 1921; Estadística de la pren- analizado, y son una característica común a los sa periódica de España (Referida al 31 de diciembre diarios de mayor tirada. de 1927), Madrid, Ministerio de Trabajo y Previsión, 1930. 13 Archivo del Museo del Pueblo de Asturias, Gijón, Fondos Joaquín Alonso Bonet, 6 de noviembre de 14 “A modo de programa. Por Asturias y para Asturias”, 1924. Región, 24 de julio de 1923. © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118 111
Asturias, un acercamiento Víctor Rodríguez Infiesta Los nuevos contenidos implican también nuevas conversaba con el acusado y sacaba a re- formas de hacer periodismo. El mayor número lucir algún detalle conmovedor de su vida de imágenes se ve acompañado por un grado de minero o campesino. Mi preocupación creciente de sensacionalismo, la ocupación de constante, al escribir mis crónicas, ‘era ha- espacio por el deporte y una mayor tendencia al cer llorar a las mujeres’. Y cuando me caía reporterismo. Las informaciones breves, circuns- en suerte un buen crimen pasional, enton- tanciales y espaciadas en el tiempo sobre espec- ces mis crónicas eran inacabables. En ellas táculos deportivos van adquiriendo relieve has- surgía la tristeza infinita del amor frustrado, ta llegar a ocupar varias columnas y finalmente la niñez desvalida, el coraje del ‘hombre del convertirse en verdaderas secciones, como suce- pueblo’ -era una frase obligada-, el paisaje de por ejemplo con El Carbayón, que en 1923 co- gris que mete hacia adentro las sombras mienza a publicar los martes “La vida deportiva” crepusculares y ennegrece el alma”17. y promete concederle “preferencia al foot-ball, ya que este interesante deporte es el que más 2. Y LOS MEDIOS PARA EXISTIR preferentemente ha arraigado en nuestra re- De todos modos, este breve recorrido por las gión”15. Por otra parte, los sucesos adquieren transformaciones de la prensa asturiana en las una mayor dimensión relacionada con su capaci- primeras décadas del siglo XX quedaría excesi- dad para aumentar las ventas, de manera que las vamente incompleto si solamente contemplá- reticencias hacia algunos temas y detalles aca- ramos el periódico, vestigio evidente y producto ban por dejarse de lado para acoger con mayor último de un complejo proceso con múltiples naturalidad enfoques claramente sensacionalis- protagonistas influidos a su vez por un amplio tas. El reportero encargado de una sección local abanico de condicionantes. Las novedades, por puede ya en la primera década del siglo mostrar otra parte, se reflejan tanto en las páginas del su desazón ante la ausencia de aquello que es diario como en los factores que permiten su exis- más claramente demandado: tencia. “El reporter no tiene nada de sensacional La moderna “prensa de empresa”, considerada que comunicar a sus lectores. Ningún caso como aquella que no tiene fines únicamente insólito, ninguna noticia extra que rompa ideológicos ni nace de una organización políti- con la monótona información oficial. Cuan- ca18, tiende a organizarse como sociedad mer- tas multas firmó el Sr. Cavo, han sido por cantil, preferentemente a través de la forma escándalos mujeriles. Nada, nada, nada”16. avanzada de sociedad anónima, con el fin de A los sucesos cotidianos se unen los crímenes garantizar un equilibrio económico que permita célebres, que normalmente conocen un segun- su pervivencia en el tiempo. Signo de los nuevos do momento de auge durante el juicio. Y tam- tiempos, la aparición y evolución de las socieda- bién aquí el periodista debe aplicar un particular des editoras de diarios es un buen reflejo de la enfoque. Las crónicas de tribunales redactadas nueva dimensión que alcanza la producción de por Santiago Blanco constituían, señala él mis- periódicos en un marco de concurrencia capita- mo, “novelas por entregas en las que siempre el lista. Puede señalarse la creación en 1891 como acusado era una víctima de la sociedad”. Aunque sociedad anónima de la “Imprenta del Musel”, se refiere a 1936 y a sus colaboraciones para la para la explotación de la misma y la edición del prensa socialista, un acercamiento al diario El diario gijonés El Musel, que había comenzado a Noroeste, siempre cercano a los sectores popu- publicarse en 1888. El capital inicial ascendía a lares, muestra que los planteamientos a los que 15.000 pesetas representadas por 150 acciones, alude el autor y sobre todo el recurso a las frases de las que en marzo de 1891 se habían colocado hechas y a los aspectos emocionales se practica repetidamente ya en épocas anteriores. Así con- tinúa Blanco: 17 Blanco, Santiago, El inmenso placer de matar un “Las informaciones de los juicios orales, con gendarme. Memorias de guerra y exilio, Madrid, Cua- la espectacular pugna entre defensor y fis- dernos para el Diálogo 1977, p. 164. cal, constituían una suculenta paella […] Yo 18 Puede verse para esta época: Sánchez Illán, Juan Carlos, “La edición de periódicos y la empresa perio- dística”, en Martínez Martín, Jesús A. (dir.), Historia 15 El Carbayón, 23 de enero de 1923. de la edición en España, 1836 1936, Madrid, Marcial 16 “Gijón al día”, El Noroeste, 25 de agosto de 1907. Pons, 2001, pp. 397-414. 112 © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118
Víctor Rodríguez Infiesta Asturias, un acercamiento 11619. En los años siguientes se tomó alguna otra En 1913 una cabecera con muchos años de vida iniciativa, dando lugar a sociedades colectivas a sus espaldas, El Carbayón, se constituye como con un capital a todas luces más concentrado. sociedad anónima con 200.000 pesetas divididas Pero lo más interesante es que al avanzar el si- en 400 acciones, de las que sólo se emitieron en glo XX, tras una vida previa más o menos prolon- principio 220 que fueron entregadas a los socios gada, los diarios más sólidos se transforman en fundadores. La misma suma, dividida del mismo sociedades anónimas con actividad en las artes modo pero entregada en este caso íntegramente gráficas. En 1902 da este paso El Noroeste con a los socios fundadores, fijaba en 1921 un nue- un capital de 40.000 pesetas divididas en 40 ac- vo periódico, La Prensa, si bien por entonces El ciones. El periódico se integraría posteriormente Carbayón, con motivo de su fusión con El Pueblo durante algunos años en la Sociedad Editorial Astur en 1919, ya había ampliado su capital has- de España, el conocido “Trust” de la prensa. En ta llegar a 500.000 pesetas, poniendo en circula- 1915 se funda la Sociedad Editorial Asturiana ción 600 acciones (300.000 pesetas) repartidas con un capital que multiplica por más de tres la al cincuenta por ciento entre los iniciales accio- cifra de principios de siglo: 200.000 pesetas re- nistas de ambos periódicos, mientras el resto presentadas por 360 acciones de 500 pesetas quedaba en caja24. Como hemos visto, unos años (de fundador) y 400 de 50 pesetas (populares)20. más tarde, en 1923, surgía en Oviedo un nuevo y Sin embargo, la anterior sociedad propietaria del ambicioso diario: Región. Contaba con el respal- diario recibía 280 acciones de fundador y las 80 do de una sociedad anónima bajo la denomina- restantes estaban entonces ya suscritas, mien- ción Editorial Gráfica Asturiana, constituida con tras las acciones populares quedaban en caja. 500.000 pesetas representadas por dos series de acciones: 3.500 de 100 pesetas y 300 de 500 Entre las fechas señaladas, de todos modos, se cuya emisión, se indicaba, se haría a medida que habían puesto en marcha otras sociedades anó- lo requiriera la sociedad25. nimas con el fin de editar al menos un periódico y realizar otros trabajos de imprenta. Vinculada La sociedad anónima estaba ya por entonces al veterano diario El Comercio, se inscribía en consolidada como el tipo de sociedad capita- 1909 en el registro la sociedad del mismo nom- lista propia de los diarios asturianos de mayor bre, con 50.000 pesetas cuyo valor era aportado circulación. Las cantidades que se contemplan en principio a partes iguales por los dos fundado- en el momento de la constitución y su reparto res, Florencio Valdés y Felipe Requejo, amplián- son un reflejo de la necesidad de proyectarse dose en 1915 a 75.000 pesetas y a 100.000 en sobre un mercado complejo, que puede requerir 191921. Para editar en este caso un nuevo diario la movilización de notables sumas y de no poca republicano gijonés, El Publicador, se constituía actividad. Para alcanzar tiradas importantes es en 1909 la Sociedad Editora Impresora Gijone- necesario en primer lugar que la demanda crez- sa, una iniciativa con un notable impulso inicial ca, lo que está ligado a cuestiones ya apuntadas, pero de corta vida, que fragmenta mucho más como el aumento de la población, el descenso de lo habitual la totalidad de su capital, 50.000 del analfabetismo o la existencia de cierto tiem- pesetas, en 2.000 acciones de 25 pesetas22. Y un po de ocio para las clases populares; pero tam- poco antes, en 1908, se había creado otra socie- bién es imprescindible disponer de los recursos dad relacionada con un diario, La Voz de Avilés, necesarios para imprimir en primer lugar y hacer si bien en este caso se trataba de una sociedad llegar después rápidamente al lector el periódi- en comandita con un capital de 24.000 pesetas co. Una mirada a la evolución de la maquinaria divididas en 24 participaciones23. empleada por dos de los principales diarios as- turianos, El Noroeste y El Carbayón, puede ser útil para acercarse a los perfiles del proceso de renovación que emprenden algunas cabeceras 19 Registro Mercantil y de Bienes Muebles de Asturias, atendiendo a la necesidad de editar con cierta Oviedo, Libros de Sociedades (en adelante RMA-LS), velocidad un número creciente de ejemplares t. 2, h. 85, ff. 76-82. 20 Registro Mercantil de Madrid, Libros de Sociedades, mientras se mantiene el cierre de la edición a t. 49, h. 2095; t. 51, h. 2095 dipl. RMA-LS, t. 16, h. 445, una hora adecuada. ff. 75-76; t. 19, h. 776, ff. 19-22. 21 RMA-LS, t. 17, h, 615, f. 107; t. 21, h. 615 dupl., f. 34. 22 RMA-LS, t. 17, h. 613, ff. 105 y 152. 24 RMA-LS, t. 18, h. 723, ff. 112-113; t. 21, h. 723 dupl., 23 Muñiz Suárez, Luis, Historia de La Voz de Avilés…, ff. 88-89. op. cit., pp. 45-49. 25 RMA-LS, t. 23, ff. 43-48. © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118 113
Asturias, un acercamiento Víctor Rodríguez Infiesta Conocer los medios técnicos de los que dispone algunos términos, lo cierto es que la capacidad un diario, su tirada, el grado de evolución de su de edición de la cabecera católica había crecido estructura económica o los recursos con los que de forma muy notable. cuenta para llegar al gran público, permite definir el papel que juega en un determinado escenario El caso de El Noroeste también es significativo mediático y en relación con otras publicaciones porque sirve para ilustrar que si bien a la larga periódicas. También facilita una evaluación más hay un crecimiento indiscutible, el proceso, que precisa, si no de su influencia social, al menos de podía verse acompañado por algunos sobresal- las posibilidades reales que una cabecera tiene tos, no es tan lineal como pudiera parecer. El para incidir en la opinión pública, más allá de los entonces joven periódico gijonés entra en el si- inevitables discursos autopromocionales. Ser ca- glo XX editándose en una rotoplana e instala en paces de discernir los contornos de determinado 1904 una máquina de doble reacción que hacía periódico, así como los recursos para proyectar posible tirar 5.000 ejemplares en una hora. En su voz, contribuye a tener una idea más precisa mayo de 1909 anuncia la compra de una rotativa de las condiciones de producción de sus mensa- Marinoni que puede llegar a los 20.000 ejempla- jes y por lo tanto a utilizar de forma más rigurosa res por hora; máquina instalada casi un año más el contenido de la prensa como fuente para la tarde y que en esos momentos se asegura que investigación histórica. puede alcanzar 32.000 ejemplares en el tiempo indicado30. De la relevancia propagandística que Según la estadística de la prensa referida a 1927, el diario gijonés podía concederle al hecho de El Carbayón disponía entonces de tres máquinas usar el término rotativa a finales de la primera de componer y una rotativa26. Había recorrido un década del siglo XX pueden dar cuenta las pa- largo camino desde el comienzo del siglo, cuan- labras de Jean-Michel Desvois al comentar, ba- do debía contentarse con una máquina movida sándose en la Estadística de la prensa referida a a brazo que editaba mil ejemplares por hora. A 1913, que en aquel año “había ya 36 rotativas mediados de 1903, de todos modos, el periódico propiedad de periódicos repartidas por el país; comenzaba a usar una nueva máquina con mo- 36 provincias, sin embargo, no disponían aun de tores eléctricos, y diez años más tarde, época máquinas de este tipo”31. Según la prensa rival, en la que declaraba disponer de una Marinoni, en realidad El Noroeste se había precipitado al instalaba tres Tipograph, al parecer las primeras adquirir una máquina que la tirada de la cabe- máquinas de componer que se usaban en Ovie- cera todavía no hacía necesaria, y además, si en do27. La ya citada fusión de El Pueblo Astur con El los libros de matrícula de la contribución indus- Carbayón puede entenderse, entre otras cosas, trial se indicaba en 1907 una máquina de menos como un reflejo de las dificultades para mante- de mil hojas por hora y dos de tarjetas, en 1912 nerse en un mercado crecientemente competiti- aparecía registrada una de menos de cuatro mil vo. También implicaba que el diario ovetense pa- hojas, otra de menos de quinientas y dos miner- sara a disponer de la imprenta y del resto de las vas32. Otra operación de cierta envergadura salía existencias del primero, con lo cual cabe deducir a la luz en 1916, cuando el diario anuncia la com- que podría servirse de la rotativa Duplex capaz pra de tres linotipias que no tardan en comenzar de tirar 7.000 ejemplares por hora que El Pue- a funcionar. En realidad la publicación estaba en blo Astur usaba en 191428. En la estadística de el inicio de un conflicto que podría haberle cos- 1920, referida al 1 de febrero, el diario señalaba tado la existencia. Entre las modificaciones que disponer de dos máquinas de componer y una trataron de introducirse en la imprenta con la rotoplana, y solamente unos meses más tarde nueva situación se incluía el despido de tres tipó- aludía en sus propias páginas a una rotativa29. Al grafos. Ello provocó una huelga, de manera que margen de la ligereza con la que pudieran usarse El Noroeste siguió apareciendo mediante el re- 26 Estadística de la prensa…, 1930, op. cit., pp. 74-75. 30 El Noroeste, 17 de septiembre de 1904, 28 de mayo 27 El Carbayón, 3 de mayo de 1903 y 30 de junio de de 1909, 1 de abril de 1910. 1903; Estadística de la prensa…, 1914, op. cit, p. 81; 31 Desvois, Jean Michel, “El progreso técnico y la vida El Carbayón, 12, 27 y 28 de julio de 1913; La Voz de económica de la prensa en España de 1989 a 1936”, Asturias, 16 de octubre 1977 (entrevista a Francisco en García Delgado, José Luis (ed.), España, 1898- Arias de Velasco). 1936: Estructuras y cambio, Madrid, Universidad 28 El Carbayón, 18 de noviembre de 1919; Santullano, Complutense, 1984, pp. 91-114. Gabriel, “La prensa en Asturias…”, op. cit, p. 147. 32 El Comercio, 25 de julio de 1911. Archivo Municipal 29 Estadística de la prensa…, 1921, op. cit., pp. 68-69; de Gijón, Libros de Matrícula de la Contribución Industrial El Carbayón, 26 de mayo de 1920. y de Comercio. 114 © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118
Víctor Rodríguez Infiesta Asturias, un acercamiento curso a linotipistas esquiroles traídos de Madrid. disponer de un sistema de transporte suficien- Tras la declaración del boicot obrero, la ruptura temente desarrollado. Como es bien sabido, la con el periódico de varios vendedores, paquete- accidentada orografía asturiana fue siempre una ros, corresponsales y un redactor, y más de diez dificultad para las comunicaciones en el interior meses de huelga, finalmente el diario tuvo que de la región y de Asturias con el exterior. La vía ceder33. Al enajenarse la simpatía de los secto- estrecha del ferrocarril y la red de carreteras cre- res obreros, núcleo esencial de los apoyos con lo cieron desde principios de siglo, manteniéndose que contaba el periódico, la situación era insos- una comunicación muy desigual entre algunos tenible. Como señala quien sería desde el final espacios y los dos principales centros de pro- de este episodio y durante muchos años su nue- ducción de prensa diaria, Oviedo y Gijón. El fun- vo director, El Noroeste había reducido la tirada cionamiento del servicio de correos fue durante a cuatro mil ejemplares, la publicidad a mil pe- mucho tiempo una pesadilla para los responsa- setas mensuales y había acumulado una impor- bles de las suscripciones de los diarios. tante deuda34. Transcurrido el tiempo y una vez superada la crisis provocada por la composición “Hay líneas –se lamentaba en las páginas mecánica, el diario reformista volvería a invertir de El Carbayón en 1901-, en las cuales éste importantes cantidades de dinero en maquinaria se halla tan atrozmente pésimo, que no po- adecuada para la imprenta, un capítulo que nin- demos negar la razón a algunos suscritores guna de las publicaciones periódicas más leídas que nos participan entrar en tentaciones de podía permitirse descuidar por entonces. constituirse en huelga, dándose de baja en nuestras listas de abonados […]”37. El mercado de la prensa asturiana depende en la época de distintos factores interrelacionados, Dos décadas más tarde los accionistas y las so- de modo que si el aumento de la tirada se ve ciedades anónimas ocupaban un lugar antes favorecido por aspectos como el aumento del desconocido. Cuando se trataba de presentar público potencialmente lector, las posibilidades los resultados del año 1924 relativos a la socie- de crecimiento se relacionan también con la am- dad editora del diario La Prensa, tras referirse a bición del periódico en cuanto a su difusión más la competencia, la situación económica general allá de la ciudad en la que se edita. El hecho, por y el precio del papel para justificar unos resul- ejemplo, de que El Noroeste viera la luz en Gijón, tados no “tan lisonjeros” como los del ejercicio ciudad que pese a su dinamismo no disfrutaba anterior, no faltaba un párrafo que muestra los de las ventajas inherentes a una capital de pro- desvelos que implicaba planificar correctamente vincia, no le impidió desde el principio apuntar la distribución y el delicado equilibrio creado en a una difusión asturiana, poner en marcha una torno a la llegada más pronto o más tarde a al- edición provincial en julio de 1904, venderse gunos lugares: abundantemente en las Cuencas Mineras o es- “Para contrarrestar la competencia, hemos forzarse por mejorar la distribución en Oviedo35. conseguido duplicar el servicio de automó- Dejando aparte las suscripciones, el periódico vil desde 1º de Diciembre, casi sin mayor ofrece cifras sobre los bonos de un sorteo, re- gasto, continuando haciendo un vehículo el feridas al periodo que transcurre entre mayo de viejo recorrido, y yendo otro a primera hora 1905 y las primeras semanas de 1906, que per- a Berrón, para alcanzar los primeros mer- miten calcular que en torno al 38% de su tirada cancías de Langreo y Económicos, que por se distribuía en la provincia36. facilidades de situación ya utilizaban los de Ahora bien, para que esto fuera así y con el fin Oviedo, cuyos periódicos nos desplazarían, de aumentar las posibilidades de venta y suscrip- de no ser por esta medida, de importantes ción más allá del espacio gijonés era necesario mercados”38. 33 El Noroeste, desde el 26 de septiembre de 1916. Las posibilidades de crecimiento de la venta al 34 López Oliveros, Antonio, Asturias en el resurgimien- número también se veían afectadas por el des- to español (Apuntes históricos y biográficos), Madrid, envolvimiento de una red de transporte eficien- 1935 (reed. en Gijón, 1989, prólogo de Manuel Tuñón de Lara), p. 93. 37 El Carbayón, 22 de julio de 1901. 35 Alonso Bonet, Joaquín, Proyección nacional…, op. 38 “Sda. Anóm. La Prensa. Memoria del cuarto ejerci- cit., p. 270; El Noroeste, 8 de junio de 1920, 23 y 24 de cio social correspondiente al año 1924”, Archivo del junio de 1904, 26 de marzo de 1906. Museo del Pueblo de Asturias, Gijón, Fondos Joaquín 36 El Noroeste, 27 de enero de 1906. Alonso Bonet. © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118 115
Asturias, un acercamiento Víctor Rodríguez Infiesta te, y por otra parte una porción no desdeñable semanal o mensual mientras tanto evolucionan del atractivo de la prensa diaria reposaba sobre a otro ritmo, contribuyendo a mantener vivo un la posibilidad de ofrecer informaciones rápida- combate ideológico a menudo desigual. El diálo- mente y no quedarse atrás en la carrera por la go entre los periódicos asturianos es permanen- noticia. Por este motivo el mal funcionamiento te; las cabeceras se observan, al formar parte de del tendido telegráfico constituyó otra fuente de un mismo espacio de intercambio comunicacio- disgustos, generando además pérdidas económi- nal, y también se insertan en la gran corriente de cas derivadas de la relativamente frecuente re- la agenda definida por los grandes rotativos de cepción de telegramas que por distintos motivos difusión nacional. –incompletos, atrasados- habían perdido todo su valor periodístico. Las quejas de los diarios as- Según los datos del Registro Mercantil de Astu- turianos relacionadas con el telégrafo solamente rias, a principios de siglo no abundan las socie- disminuyeron en la segunda década del siglo, al dades mercantiles, que sin embargo más tarde adquirir mayor relevancia el teléfono. En 1913, irán convirtiéndose en la norma, al constituirse algunos años después de haberse establecido las diferentes sociedades anónimas en torno a los conexiones interurbanas que permitían comu- diarios más destacados. Las sumas que se con- nicarse entre distintos núcleos de población as- templan en forma de acciones pueden relacio- turianos, se inauguró el enlace de Oviedo, Gijón narse con la posibilidad de movilizar recursos y Avilés con Santander y León, permitiendo de importantes en un terreno limitado y sin duda este modo la comunicación con Madrid39. Poco muy competitivo. En los talleres de la prensa as- a poco irían subsanándose los inconvenientes de turiana de mayor circulación se da un proceso un crecimiento que en los años iniciales se había de renovación que responde a la necesidad de caracterizado por su desorden y desarticulación, disponer de tiradas más elevadas y una mayor aunque ello no evitó los cortes ocasionales de la superficie impresa en un breve periodo de tiem- comunicación telefónica y telegráfica, con moti- po. La lucha entre diarios de orientación opuesta vo por ejemplo de algún temporal. no solamente se establece en el terreno social o político, es también un combate por ofrecer CONSIDERACIONES FINALES Y CONCLUSIO- el mejor producto informativo, un aspecto que NES depende en gran medida del telégrafo y de las posibilidades para cerrar la edición lo más tarde Llegados a este punto, el panorama general es- posible, evitando verse superado por un perió- bozado a través de distintas fuentes apunta a un dico rival. Contar con un número suficiente de progreso acelerado desde el inicio del siglo XX lectores estables y con ello de anunciantes es un hasta los años veinte. Se editan diarios de pro- objetivo esencial. Se lucha palmo a palmo por longada vida en los que el objetivo informati- no perder al público ya conquistado y por ganar vo y los nuevos contenidos ocupan un espacio nuevos territorios. El carácter más marcadamen- creciente frente a la inclinación más doctrinal te local o la ambición de alcance regional de al- de la prensa decimonónica. Las tiradas crecen gunas cabeceras determina la relevancia de una notablemente y también lo hace la superficie amplia red de distribución, dependiente de fac- impresa por ejemplar. El periodismo “de calle” tores externos a la empresa periodística: el servi- gana terreno frente al periodismo “de mesa”. No cio de correos o las posibilidades del transporte. nos hemos detenido en ello, pero el oficio de pe- También en este aspecto se produce un avance riodista en Asturias también se moderniza, con notable. unos diarios que cuentan con plantillas más am- plias a su disposición, la aparición de las prime- Los términos avance, progreso, evolución, po- ras asociaciones de la prensa y un grado mayor drían servir en estas líneas finales para resumir de profesionalización que afecta a algunos perio- el proceso descrito. Muchos análisis sobre his- distas. Las pequeñas publicaciones de carácter toria de la prensa siguen de hecho un esquema evolutivo articulado mediante este hilo conduc- 39 Los abonados gijoneses disponían en 1911 de co- tor40. Lo que sabemos sobre el caso asturiano y nexiones con Avilés, Oviedo, Langreo, Pola de Siero, no pocos de los trabajos escritos sobre el mis- Mieres y Trubia, cuya apertura se había anunciado en su mayor parte unos años antes (Guía Ilustrada de Gijón, Gijón, Imprenta y Librería de Lino V. Sangenís, 40 Puede verse al respecto: Curran, James, “Narrativas 1911, p. 121; El Noroeste, 17 de mayo de 1906). La rivales de la historia de los medios de comunicación”, apertura del enlace de 1913 en El Carbayón, 8 y 12 de en Curran, J., Medios de comunicación y poder, Barce- agosto de 1913. lona, Hacer, 2005, pp. 13-85. 116 © Historia Actual Online, 55 (2), 2021: 107-118
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