Tratamiento de la semilla de soja con fungicidas curasemillas - Maria Mercedes Scandiani - Laboratorio Agrícola Río Paraná
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Tratamiento de la semilla de soja con fungicidas curasemillas - Maria Mercedes Scandiani - Laboratorio Agrícola Río Paraná María Mercedes Scandiani – Laboratorio Río Paraná, labagricola@sanpedro.com.ar Una buena siembra y emergencia son esenciales para optimizar la productividad. Es necesario enfatizar en la distribución uniforme de las plántulas en el tiempo y en el espacio. Para ello se requiere apoyar con productos ese proceso de la siembra, y reducir el riesgo de ocurrencia de fallas. Entre otros temas es muy importante contemplar algunos aspectos importantes como la compatibilidad de las moléculas con el ambiente, suelo, agua y aire. Los principales índices que determinan o expresan la calidad de la semilla de soja con poder germinativo, vigor, sanidad, peso de 1000 semillas, pureza físico-botánica y pureza genética, que podemos denominar calidad integral. Por otra parte las principales causas del deterioro de la calidad son el daño por chinches, el daño ambiental o físico, los patógenos del campo, el daño mecánico y el deterioro durante el almacenaje, junto al desarrollo de hongos y de bacterias. Para abordar el tema del manejo de los agentes que pueden influir en el período de siembra- emergencia, debemos incluir tanto los patógenos de la semilla como los microorganismos que habitan en el suelo. Para ello es necesario conocer los aspectos principales de los involucrados: hospedante, patógeno y ambiente. Existen algunos patógenos condicionantes del poder germinativo, como Phomopsis y Fusarium, y también se encuentran otros capaces de pasar inadvertidos, como Cercospora spp. En nuestro país, no es frecuente la realización de un análisis de sanidad de semilla, como consecuencia, en el caso de hallarse presente patógenos que no afectan la germinación, se llevan semillas al lote, que luego podrán transmitir y construir enfermedades. El hospedante es la semilla de soja, el patógeno es un organismo vivo y puede ser Hongo, Oomycete, bacteria o virus, y hallarse en la semilla o en el suelo. En este caso se considerarán aspectos de patógenos, Hongos y Oomycetes, ya que con respecto a las bacterias y a los virus, no se incluyen en su manejo de tratamiento de la semilla con fungicidas. Hospedante La semilla de soja consiste en un embrión formado por dos cotiledones y el eje embrionario (92 a 94% de semilla) protegido por el tegumento. El embrión está compuesto por el epicótilo, el hipocótilo y la radícula. En el epicótilo se pueden observar el par de hojas opuestas unifoliadas y la primera hoja trifoliada. La radícula y el hipocótilo forman el axis, que se presenta en forma achatada,
comprimido interiormente por los cotiledones y exteriormente por el tegumento, quedando más expuesto a los golpes y daño mecánico que el epicótilo. Los cotiledones tienen 22% de lípidos y 50% de proteínas (peso seco) y representan prácticamente todas las sustancias de reserva necesarias para la fase de siembra-emergencia. El tegumento es muy importante para mantener la integridad física de la semilla y es el responsable de la resistencia al deterioro. Está cubierto por la cutícula y consta de tres capas: la exterior llamada epidermis, luego hipodermis y parénquima, la más interna. La epidermis está formada por células isodiamétricas que se elongan en la madurez de la semilla para formar células en empalizada, la hipodermis tiene principalmente células osteoesclereidas que dejan entre ellas un espacio libre muy significativo, y al momento de la imbibición juegan un papel muy importante para la distribución del agua en el tegumento. El parénquima o endodermis se encuentra achatado en contacto con cotiledones. Las variedades comerciales actuales tienen un tegumento muy permeable y susceptible de sufrir daño climático o ambiental, de ser colonizadas por patógenos y muy sensible al daño mecánico. Por su ubicación externa o superficial, el eje embrionario es también susceptible de sufrir los mismos tipos de daño. Patógeno Los agentes causales de enfermedades se pueden llevar en la semilla o hallarse en el suelo. De acuerdo a los esquemas taxonómicos más modernos, se encuentran en su mayoría en el Reino de los Hongos y algunos pocos en el Reino Stramenopila (Chromista), llamadas en este trabajo Oomycetes. Dentro de los Oomycetes, se destacan Peronospora manshurica, Phytium y Phytophthora. Los microorganismos más frecuentemente detectados en semillas corresponden a hongos Mitospóricos (Deuteromycotina). Se pueden encontrar A-Hyphomycetes presentan formas miceliales con conidios sobre conidióforos bien diferenciados o indiferenciados, no presentan cuerpos fructíferos. Son ejemplos los géneros Fusarium, Cercospora, Corynespora, Myrothecium, Penicillium, Aspergillius, Alternaria, Bipolaris, Drechslera. B- Agonomycetes: (Mycelia Sterilia) presentan formas miceliares estériles, pueden producir clamidosporas, esclerocios y estructuras vegetativas relacionadas. Son ejemplos de Rhizoctonia solani y Sclerotium rolfsii. C- Coelomycetes: producen conidios en cuerpos fructíferos: picnidios y acérvulas. Son ejemplos los géneros Phomopsis, que produce picnidios, y Colletotrichum, que produce acérvulas. Los hongos se llaman telomorfos si tienen reproducción sexuada (corresponden a Ascomycota y Basidiomycota) y anamorfos si ésta es asexuada (corresponden a Coelomycetes e Hyphomycetes). Cuando presentan ambas modalidades de reproducción se llaman holomorfos. Dentro de los teleomorfos de importancia agronómica, en el cultivo de soja, se pueden encontrar, entre otros, Sclerotinia sclerotiorum, Diaporthe, teleomorfo de Phomopsis, y Glomerella, de
Colletotrichum. Mucor y Rizopus son dos géneros fúngicos que aparecen en semillas deterioradas, están dentro de los Zygomicota. Cuadro1: Microorganismos más frecuentes presentes en la semilla y en el suelo. Patógenos de riesgo Corynespora casiicola causante de la mancha anillada. Myrothecium spp., causante de la mancha zonada. Bipolaris sorokiniana, causante de una mancha foliar semejante a la causada por Septoria glycines (mancha marrón). Ambiente Además de las condiciones de suelo como humedad y oxígeno, la duración del estado fenológico siembra-emergencia dependerá de la temperatura del suelo. Las condiciones óptimas para la germinación de la semilla de soja son temperaturas de suelo entre 25-30° C y humedad en la capacidad de campo (40-60% de saturación). Se considera que la emergencia es más rápida y uniforme con temperaturas de suelo mayores a 18°C, medida a la profundidad de siembra, durante 5 días consecutivos. Con temperaturas de suelo de 30-35°C, la soja emerge en poco tiempo, a 20°C se produce un retraso en el proceso y a 10°C se vuelve lento. Existe una temperatura base, óptima y máxima para cada fenofase. La temperatura base es aquella en que la tasa de desarrollo es igual a cero, para la soja en la fenofase siembra- emergencia está entre 5 y 10°C. La temperatura máxima es aquella donde el desarrollo prácticamente se detiene (40°C). Se han desarrollado modelos cuantitativos para estimar la duración de ésta fase, que entre los supuestos, incluyen que la humedad sea la adecuada para que el proceso germinativo se inicie y no se interrumpa, y no describe los procesos biológicos involucrados. Uno muy sencillo es el que
utiliza el concepto de tiempo térmico, definido como la suma de la diferencia entre la temperatura media diaria (T) y la temperatura base (Tb). Como dato orientativo y no como constante específica se ha citado una temperatura base para la soja de 9,9°C y un tiempo térmico (Tt) de 71°C día. Considerando a modo de ejemplo de los datos anteriores, una semilla tarda 7 días en emerger a 20°C y 14 días a 14°C (Sadras et al., 2000). Otros autores (De Dios et al., 2006) establecieron una temperatura base de 10,78°C y un tiempo térmico de 105,3°C día, que extendería la fase siembra- emergencia. Intervención Primaria El tratamiento químico de la semilla con fungicidas o “curado” se realiza con el objetivo principal de justamente “curar” o resolver problemas de falta sanidad de las semillas, debida a patógenos en semillas relacionadas con la disminución del poder germinativo. En el caso de contar con semillas de alta calidad integral, el objetivo del tratamiento es el de proteger a la semilla y plántula durante el período de siembra-emergencia. Como se puede observar en el gráfico 1, en determinadas campañas agrícolas el poder germinativo promedio resulta muy bajo y es debido principalmente a la presencia de hongos como Phomopsis y Fusarium, prevalentes y en altas incidencias, coincidentes con períodos de lluvias en época cercadas y durante la cosecha (temporales). Aunque también Colletotrichum spp. Reduce severamente la germinación, su incidencia no supera el 10%, en cambio Phomopsis y Fusarium pueden llegar al 100%. Grafico 1. Poder germinativo estándar en arena promedio para campaña desde 1994/95 hasta 2007/08. Durante esas campañas con problemas de sanidad de semillas donde ocurren cambios significativos entre el poder germinativo de semilla sin curar y semilla curada (gráfico 2), donde se muestran los porcentajes de cambio, que fueron desde 7 hasta 44%.
Gráfico 2. Poder germinativo estándar en arena de 6 muestras de semillas sin curar y “curada” con Maxim XL, con altos niveles de Phomopsis y Fusarium. Pero también se encuentran patógenos que no se asocian a la disminución del poder germinativo y el vigor como, Cercospora kikuchii y C. sojina, pero que son de gran importancia epidemiológica. El microorganismo presente, junto con su localización, incidencia y severidad, y la calidad fisiológica, influyen en la respuesta al fungicida curasemillas. Phomosis, Fusarium y Colletotrichum son hongos que colonizan todas las estructuras de las semilla: tegumentos, cotiledones y embrión, por ello una semilla con su embrión deteriorado no responderá al “curado”, porque se halla “muerta”. Cercospora kikuchii, C. Sojina y Peronospora manshurica, generalmente se encuentran en el tegumento, colonizando las distintas capas, y en la cutícula. Los patógenos que se desarrollan durante el almacenaje como Aspergillius, Penicillium. Mucor y Rhizopus, pueden ser controlados por fungicidas curasemillas. Frecuentemente no ocurren las respuestas que se observan cuando se controlan los hongos en de campo (Phomopsis y Fusarium), por deterioro de las membranas. Hay casos donde la semilla cuenta con una excelente calidad integral y luego, una vez sembrada, se enfrenta a diversos agresores: Oomycetes y Hongos. Si bien todos pueden hallarse en el suelo, hay situaciones ambientales que favorecen el ataque de unos, en detrimento de otros. Por ejemplo suelos húmedos y temperaturas bajas predisponen el ataque de Phytium y Phytophthora. Suelos con alternancias de humedad favorecen el ataque de Rhizoctonia solani, que si éstas ocurren con temperaturas cercanas a los 30°C, favorecerán a Sclerotium rolfsii. En cambio, situaciones de estrés hídrico, favorecen a Macrophomina Phaseolina. Con antecesor maíz o trigo es probable que predominen Fusarium graminearum, Fusarium spp. Y Macrophomina phaseolina Con respecto al hospedante, es muy importante conocer el comportamiento del genotipo frente a podredumbres radiculares. En el caso de Phytophthora sojae, se encuentran desde cultivares susceptibles, sin resistencia genética, a otros con resistencias a varias razas. Es importante incluir a la combinación de métodos, en éste manejo de patógenos que causan podredumbres en raíces, para hacerlo más eficiente y durable.
Si bien hay un límite en la fijación de la cantidad de ingrediente activo en la semilla, la coloración puede dar inicios de la simetría de la distribución, y de la cantidad del tratamiento realizado. Con respecto al ambiente, la excesiva humedad del suelo puede provocar, el lavado del producto, en cambio la falta de humedad aumenta la retención del tegumento, donde está colocado el producto, y es llevado a la superficie del suelo, con un comportamiento tal vez distinto que si quedara bajo suelo. Es muy importante la trazabilidad, con respecto al conocimiento de la historia sanitaria del lote en relación a las enfermedades que afectan las raíces, tanto en el período de siembra emergencia, como de plantas adultas. También, es importante conocer las ventajas y desventajas que ofrece el suelo en cuanto a drenaje, textura, estructura. En el cuadro siguiente se presentan los principales fungicidas curasemillas registrados en soja, con su principio activo, grupo químico y tipo de acción. Cuadro 2. Principales fungicidas curasemillas registrados en soja, con su principio activo, grupo químico y tipo de acción. Nombre Comercial y Formulación y Principio Activo Grupo Químico Acción Dosis/100 kg de Concentración semillas g - ml Captan Seed Captan Ftalimidas Protector SC 50% 120-220 Benzimidazoles Carbendazim Sistémica FS 15% Ritiram Carb Plus + + + Protector 35% 200 Dimetil Tiram Ditiocarbamatos Oxatin Carboxin Carboxamidas FS 20% Sistémica Vitavax FLO + + + Protector 250 Tiram Dimetil 20% Ditiocarbamatos Fludioxonil Fenilpirroles Protector FS 2,5% Maxim XL
+ + Sistémica + 100-200 Mefenoxam Acilalaninas 1% (metalaxyl-M) Fludioxonil Fenilpirroles FS 2,5% Protector + + + Apron Maxx RFC Sistémica Mefenoxam Acilalaninas 3,75% (metalaxyl-M) Ipconazole Triazoles ME 2,5% Sistémica Dimensión + + + Sistémica 75-100 Metalaxyl Acilalaninas 2% Apron Gold Mefenoxam Acilalaninas Sistémica ES 35% (Metalaxyl M) 50 RYH Mancozeb** Ditiocarbamatos Protector DP 50% 200 Pyraciostroobin Estrobilurinas FS 5% Protector Acronis + + + Sistémica 100 metil tiofanato Bencimidazoles 45% Bencimidazoles Tlifonato metil FS 10% Sistémica Top Speed + + + Protector 300 Dimetil Tiram 24% Ditiocarbamatos Dimetil Tiram*** Protector SC 36% 175 Ditiocarbamatos Trifioxystrobin Estrobilurinas Protector FS 1,36% Gualicho
+ + Sistémica + 350 Metalaxyl Acilalaninas 1,1% La respuesta al cuadro se ve influenciada, entre otros factores, por la calidad integral de la semilla, el patógeno presente, su localización, insecticida, severidad, la fungitoxicidad del producto usado, la calidad de la formulación y la calidad del curado. El tiempo de exposición patógeno-semilla aumenta el riesgo de ocurrencias de podredumbres de la semilla y tizón de plántulas, debido a patógenos presentes en la semilla y/o en el suelo.
No existe un tratamiento único, el tratamiento debe dar respuesta a cada situación particular
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