TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DEL TRASTORNO AFECTIVO BIPOLAR TIPO I EN ADULTOS - idUS
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
Universidad de Sevilla Facultad de Farmacia Trabajo de Fin de Grado Grado en Farmacia TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DEL TRASTORNO AFECTIVO BIPOLAR TIPO I EN ADULTOS Realizado por: Ana María Cirera Ocaña Lugar y fecha de presentación: 3 julio 2017, aula 2.3 de la Facultad de Farmacia Departamento de Farmacología y Farmacoterapia Tutora: María Dolores Herrera González Tipología del proyecto realizado: Revisión bibliográfica
1] ÍNDICE: Resumen ...................................................................................................................................... 2 Introducción ................................................................................................................ ................ 2 Objetivos y justificación................................................................................................................ 3 Metodología …………………………………………………………………………………………………………………………… 3 Resultados y discusión …..………………………………………………………………………………………………………. 4 1. Definición …………………………......................................................................................... 4 2. Síntomas ………………………….......................................................................................... 4 3. Etiología: factores de riesgo o desencadenantes …………………………............................ 6 4. Epidemiología ………………………….................................................................................. 6 5. Fisiopatología ………………………….................................................................................. 8 5.1. Aspectos fisiológicos ................................................................................... 8 5.2. Sistema límbico ........................................................................................... 9 5.3. Sistema endocrino ..................................................................................... 10 6. Curso de la enfermedad y complicaciones................................................................ 10 7. Diagnóstico ………………………….................................................................................... 12 7.2. Detección del trastorno bipolar y sus virajes ............................................ 12 7.2. Métodos diagnósticos de la depresión y la manía .................................... 12 7.3. Diagnóstico diferencial manía- esquizofrenia ........................................... 14 8. Tratamiento ……………………………….………………………..……………………………………………….15 8.1. Clasificación y propiedades de los fármacos ..................................... 15 8.2. Pautas e indicaciones del tratamiento farmacológico .............................. 20 8.2.1. Tratamiento farmacológico del episodio depresivo agudo ....... 21 8.2.2. Tratamiento farmacológico del episodio maniaco agudo ........ 21 8.2.3. Tratamiento farmacológico de pacientes cicladores rápidos …. 22 8.2.4. Tratamiento farmacológico en fase crónica o de mantenimiento ................................................................................................... 22 8.3. Tratamientos alternativos no farmacológicos ........................................... 24 8.4. Tratamiento de mujeres embarazadas bipolares …………………………….……. 25 8.4. Tratamientos que precisan de control y monitorización …………………....... 26 9. Papel del farmacéutico en la vida del paciente bipolar ............................................ 28 10. Anexos .......................................................................................................... .......... 30 Conclusiones …………………………………………………………………………………………………………….………..… 33 Bibliografía …………………………………………………………………………………………………………………………… 33 1
2] RESUMEN: El trastorno afectivo bipolar, denominado comúnmente como trastorno bipolar, bipolaridad o trastorno maniaco-depresivo, es una enfermedad mental caracterizada por un estado de ánimo cambiante que fluctúa entre dos polos completamente opuestos: la manía, o fase de exaltación, euforia y grandiosidad, y la depresión, o fase de tristeza, inhibición e ideas de muerte. Es una enfermedad con una prevalencia bastante alta a nivel mundial, sufriéndola en nuestro país, España, un 3% de la población. El campo de la fisiopatología y las bases genéticas de esta enfermedad siguen siendo desconocidos hoy en día. Sin embargo, hay un dato que está claro: la gran heredabilidad genética de la vulnerabilidad a sufrirla. La bipolaridad ha sido poco diagnosticada por haberse confundido con la esquizofrenia, pero gracias a los avances y a los estudios, actualmente este tipo de enfermos se están diagnosticando de forma correcta. Esto ha permitido darles el tratamiento adecuado, para el cual existe una amplia gama de fármacos, que se usan solos o en combinación, para mejorar los síntomas. La base imprescindible del tratamiento farmacológico de la bipolaridad son los eutimizantes o estabilizadores del ánimo, y más concretamente las sales de litio: único fármaco efectivo tanto en la fase depresiva como en la maniaca. Este, para mayor eficacia, se combina en politerapia con otros eutimizantes, antidepresivos y/o antipsicóticos. Pese a existir tratamiento, esta enfermedad tiene un índice de cronicidad muy alto: los fármacos no son capaces de curar la bipolaridad, solo pueden mantener estable el ánimo del paciente. De ahí a que estos tengan muchas ciclaciones, pudiendo llegar a la complicación más fatal: el suicidio. Una característica muy habitual del enfermo bipolar son los problemas sociales: tienen grandes dificultades en el trato con sus allegados y con la gente de su entorno debido a su actitud conflictiva en la fase maniaca, y su permanente y profunda negatividad en la fase depresiva. En prevención al suicido y los comportamientos impulsivos, es recomendable que sus seres queridos se mantengan a alerta, comprendiendo y asumiendo que lo más probable es que este tipo enfermos ponga muchos impedimentos para ello. 3] INTRODUCCIÓN: En el estudio del trastorno afectivo bipolar y en la profundización de su tratamiento farmacológico, nos ceñiremos a la investigación del trastorno bipolar tipo I por ser, en comparación con el tipo II, la ciclotimia y el trastorno bipolar no especificado, de mayor severidad de síntomas, mayor tasa de suicidio y mayor prevalencia. Además, se enfocará a la edad adulta, ya que el diagnóstico, síntomas y tratamiento de esta enfermedad en niños, adolescente y ancianos es muy diferente. 2
4] OBJETIVOS Y JUSTIFICACIÓN: Con este trabajo de investigación pretendo conocer todos los aspectos del trastorno bipolar (epidemiología, sintomatología, fisiopatología, bases moleculares...), centrándonos más específicamente en el tratamiento de dicha enfermedad, investigando el por qué de la complejidad de este tratamiento, especialmente con el litio. También despierta interés el abordaje de los aspectos más novedosos del trastorno bipolar con revisión exhaustiva de estudios clínicos y terapéuticos relacionados con la enfermedad maniaco-depresiva: tratamiento en sus etapas tempranas y la profilaxis a largo plazo que permita a los pacientes afectados por este trastorno disfrutar de una mejor calidad de vida. La decisión de investigar sobre el trastorno bipolar nace de la vivencia cercana de un familiar que la sufrió. Así pretendo concienciar (a mí misma y a todo aquel que esté interesado) de la importancia del cuidado de las personas que sufren de trastornos mentales. Resulta especialmente intrigante el poder que tiene la mente sobre el ser humano. 5] METODOLOGÍA: Las fuentes de información principales usadas para elaborar esta investigación han sido el Manual de Psicología Belloch (Belloch y cols., 2009) y el DSM-IV-TR (APA, 2002). Manuales que, pese a que fueron publicados en el 2009 y 2002 respectivamente, son usados hoy en día, en el 2017, en el campo de la psicología como referencia de estudio y diagnóstico de esta enfermedad. El manual DSM-IV-TR (manual americano) incluye diferencias con el CIE-10 (manual español), lo que ha permitido conocer y comparar los puntos de vista de estos dos países sobre la bipolaridad. Tras la revisión de estos soportes en papel, se ha trabajado con bases de datos (MedlinePlus, Cochrane) y con plataformas electrónicas públicas relacionadas con el área de la salud, como: Ministerio de Sanidad, Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), Organización Mundial de la Salud (OMS), National Center for Biotechnology Information (NCBI), Food and Drugs Administration (FDA), Centro Andaluz de Documentación e Información de Medicamentos (CADIME), Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, Sistema Nacional de Salud… Para dicha investigación en internet se han usado las siguientes palabras claves: Trastorno bipolar, Bipolaridad, Depresión, Manía, Guía práctica del trastorno bipolar, Guía farmacológica del trastorno bipolar, Farmacología del trastorno bipolar, Farmacología del episodio depresivo, Farmacología del episodio maniaco. Sobre los resultados obtenidos se filtró en base a la antigüedad de la información. El uso de material teórico de diferentes centros formativos (Universidad de Sevilla, Universidad de Cádiz y academia AMIR) y de artículos periódicos han contribuido a la elaboración de este trabajo. 3
6] RESULTADOS Y DISCUSIÓN: 1. DEFINICIÓN: Autores como Hipócrates, Aristóteles, o el psiquiatra Kraepelin ya habían hablado en sus tiempos de , … Pero fue el psiquiatra alemán Karl Leonhard en 1957 el primero en separar los trastornos afectivos en (personas con trastornos maniaco-depresivo o circulares) y (personas con historia sólo de depresión o sólo de manía). Esta clasificación es la usada actualmente. Sentirse triste o deprimido no es un síntoma suficiente para diagnosticar una depresión: en este caso se hablaría de depresión subclínica. La depresión clínica o patológica es aquella que necesita ayuda profesional y cumple los criterios diagnósticos establecidos por el manual DSM. Por lo tanto, cuando se nombre el término , se referirá a . El manual DSM, manual de psicopatología por excelencia, define el trastorno bipolar (TB) como “aquellos trastornos anímicos en los que el sujeto ha padecido uno o más episodios depresivos acompañados de al menos un episodio maníaco”. Este manual diferencia tipos de trastorno bipolar: Manía Hipomanía Depresión Depresión Síntomas no mayor menor clasificables TB tipo I X X TB tipo II X X Trastorno ciclotímico X X TB no especificado X Tabla 1. Niveles del trastorno bipolar según el manual DSM-IV-TR. En este trabajo nos centraremos en el trastorno bipolar tipo I, por ser el más común y el más grave, por lo que a partir de ahora, cada vez que se hable de , se referirá a . Para entenderlo, han de explicarse sus dos fases o episodios: Episodio depresivo mayor: “periodo (de al menos dos semanas) durante el que hay un estado de ánimo deprimido o una pérdida de interés o placer en casi todas las actividades, que afecta gravemente a la vida cotidiana del paciente”. Episodio maniaco: “período concreto durante el cual el estado de ánimo es anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable (durante al menos una semana, o menos si se requiere hospitalización), que afecta gravemente a la vida cotidiana del paciente”. 2. SÍNTOMAS: Los síntomas del trastorno bipolar van a ser diferentes según el episodio en el que se encuentre el paciente: episodio maniaco o episodio depresivo. Generalmente, un episodio depresivo aparece de forma gradual, y un episodio maniaco de forma brusca (aguda) después de un estrés psicosocial (APA, 2002). En esta tabla se muestra una comparativa de ambos periodos (Belloch y cols., 2009). 4
EPISODIO DEPRESIVO EPISODIO MANIACO Tristeza, abatimiento, pesadumbre, e infelicidad son los más habituales. Irascibilidad Síntomas anímicos Irritabilidad, sensación de vacío, Suspicacia nerviosismo. Hiperactividad Anhedonia (disminución de emociones Estado anímico elevado, eufórico, irritable. positivas y de la capacidad de disfrute). En casos graves, alegan “incapacidad de En casos graves hay hostilidad, conductas tener ningún sentimiento” e “incapacidad destructivas y paranoia. de llorar”. Apatía, desmotivación, desesperanza, Estado de energía inagotable y desbordante. Síntomas motivacionales y falta de control, pérdida del sentido en Puede estar apenas sin dormir durante la vida, e incapacidad de toma de semanas. conductuales decisiones. Levantarse de la cama, Hace planes y proyectos gigantescos. asearse o elegir la ropa se hace casi Habla sin parar. imposible. Actividad hipersexual. En casos graves hay retardo psicomotor (enlentecimiento de respuestas Imprudencias temerarias, como regalar motoras, del habla, del gesto…). dinero. En casos extremos aparece estupor Presta poca atención a su apariencia: adopta depresivo (mutismo y parálisis motora). un aspecto descuidado y poco aseado. Procesos cognitivos muy acelerados: salta Síntomas cognitivos de un tema a otro, le cuesta mantener su La memoria, la atención y la atención (fluctúa su foco de interés en concentración se rinden drásticamente: cuestión de segundos), y posee habla ya no pueden realizar tareas cotidianas. incoherente. Pensamiento circular y rumiativo. Delirios de grandeza y/o de parentesco. Autodesprecio, autoculpa y pérdida de Ideas irracionales sobre sus propias la autoestima. capacidades y autoestima exagerada. No valora las consecuencias de sus actos. El 70-80% pacientes sufre insomnio, Síntomas físicos pero un pequeño porcentaje tiene Insomnio. somnolencia diurna. Fatiga y pérdida de apetito. Aumento del apetito. Disminución de la actividad y deseos Aumento del umbral de la fatiga física (el sexuales. paciente es incansable). Molestias corporales difusas. Son muy entrometidos, polemistas, Síntomas interpersonales controladores y se resisten a que se les contradiga o se le intente convencer de algo. Deterioro de las relaciones con las Son ofensivos verbal y/o sexualmente, y las personas de su entorno y pérdida de relaciones con su entorno se ven afectadas interés por la gente. negativamente. Pese a esto, bajo el estado de energía desbordante y agilidad mental, son personas seductoras, capaces de ilusionar y manipular. Tabla 2. Síntomas de los episodios depresivo y maniaco del trastorno bipolar. Tomado del Manual de Psicopatología. 5
Elena Sanz, jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Quirón de Madrid, afirma que la violencia no suele ser característica en estos pacientes. "En la fase depresiva, si utilizan la violencia suele ser contra sí mismos; y en la fase de manía, si tienen un delirio de que le persiguen, puede usarla como autodefensa, pero no es lo habitual", aclara Sanz. 3. ETIOLOGÍA: FACTORES DE RIESGO O DESENCADENANTES: Tener antecedentes familiares de trastorno bipolar es el factor de riesgo más claro. Pero los genetistas ya no hablan de “heredar una enfermedad mental”, sino de “heredar la vulnerabilidad a una enfermedad mental”, la cual surge teóricamente de un conjunto de genes que funcionan de manera anómala, y una parte de ese funcionamiento anómalo es lo que se hereda. A pesar de esta evidencia, no se ha establecido ningún gen especifico para dicha enfermedad; se piensa que no hay ninguna anomalía genética única para la bipolaridad. Actualmente se cree que existe , es decir, que en diferentes familias con la misma enfermedad psiquiátrica los genes anormales son distintos (M Stahl S, 2002). Sin embargo, en el caso de que existiera la máxima cantidad de riesgo por la vulnerabilidad genética, puede que la persona siga sin sufrir el trastorno mental a menos que otros factores no genéticos, especialmente del entorno, interactúen de la manera adecuada para convertir una vulnerabilidad latente en una enfermedad manifiesta (M Stahl S, 2002). Estos factores no genético son: Experiencias en la infancia. Experiencias en la vida adulta, ya sean acontecimientos desagradables (como un divorcio o la muerte de un ser querido) o acontecimientos positivos (como casarse u obtener un ascenso en el trabajo). Experiencias vitales que condicionen la personalidad, disminuyendo la capacidad de amortiguar el estrés, de crecer y prosperar frente a adversidades… Exposición a virus o toxinas. Abuso de drogas o alcohol. Embarazo o postparto: lo sufren el 30% de las embarazadas (Belloch y cols., 2009). Condiciones médicas que pueden causar secundariamente síntomas afectivos maníacos o depresivos. Un ejemplo muy común son los problemas de tiroides (hipotiroidismo e hipertiroidismo). Se concluye que solo la conspiración de riesgos genéticos y ambientales produce un trastorno emocional. Esto se denomina “hipótesis de los dos impactos” (M Stahl S, 2002). 4. EPIDEMIOLOGÍA: Este trastorno afecta a alrededor de 60 millones de personas en todo el mundo (OMS, 2017), apareciendo 3 casos nuevos anuales por cada 10.000 habitantes (Belloch y cols., 2009). Kathleen Merikangas, del Instituto Nacional de Salud Mental en Bethesda (EEUU), es la autora principal de un estudio realizado en 2011 a 61.392 adultos de 11 países distintos, para establecer cuál es la prevalencia, la comorbilidad asociada y la severidad de los síntomas del trastorno bipolar. Los resultados de sus estudios fueron: 6
La prevalencia total del trastorno bipolar a lo largo de la vida es del 0.5-1.6%. El estudio de la incidencia (número de casos nuevos en una población durante un periodo de tiempo) se ve dificultado por los problemas diagnósticos de los primeros episodios afectivos, pero se estima que hay entre 1.7 y 6.2 casos nuevos por cada 100.000 habitantes por año. La comorbilidad de los pacientes bipolares es muy alta: tres cuartas partes cumplen criterios para al menos otro trastorno mental (siendo la ansiedad el más común) y/o trastorno somático (destacando las enfermedades cardiovasculares, el dolor crónico, la obesidad, la diabetes, el VIH y el síndrome metabólico) (Fe Bravo M y cols., 2013). Las cifras de comorbilidad por el abuso de sustancia son desorbitadas: el 50% consume tabaco, del 29-46% consume cannabis, y del 10%-24% consume cocaína (Alonso M y cols., 2012). Los síntomas severos y la discapacidad severa es mayor en la depresión (74%) que en la manía (50.9%). Estados Unidos es el país con mayor número de afectados, mientras que la India es el que menos enfermos posee. El trastorno bipolar lo sufren 3% de los españoles. Menos de la mitad de los enfermos bipolares recibe tratamiento, en particular en los países de bajos ingresos, donde sólo el 25% ha contactado con el sistema de salud mental. El trastorno bipolar lo sufren por igual tanto mujeres como hombres, y también se inicia a la misma edad (a los 20-25 años), disminuyendo el riesgo a partir de los 50 años. Sin embargo, lo que sí se diferencia en ambos sexos es que las mujeres suelen comenzar con un episodio depresivo y tienen ciclos más rápidos, y los hombres suelen empezar con un episodio maniaco y tienen ciclos más lentos (Alonso M y cols., 2012). Por último, destacar que, mientras que la población general tiene un riesgo del 1-2% de sufrir trastorno bipolar (Palacios Boix AA, 2006), las personas que tienen antecedentes familiares de esta enfermedad tienen aumentados los porcentajes: El trastorno bipolar (TB) tiene una alta heredabilidad HERMANOS del paciente FAMILIARES DE 1º GRADO HIJOS del paciente del paciente Hermanos de madre: El 30% de los hijos 4.5% riesgo de padecer TB. presentan algún tipo de Hermanos de padre: 2.4% trastorno bipolar. Hijo de un progenitor riesgo de padecer TB. El 50% de los Gemelos monocigóticos familiares de 1º grado afectado: 4-24% riesgo (de un solo óvulo): 70% presentan TB. de padecer TB. Hijo de ambos (entre 40-90%) riesgo de 8% más riesgo de padecer TB. padecer TB. progenitores afectados: Gemelos dicigóticos (de 50-75% riesgo de dos óvulos): 23% riesgo de padecer TB. padecer TB. Tabla 3. Incidencia y riesgo de trastorno bipolar en la familia. 7
5. FISIOPATOLOGÍA: Un sujeto sano cuando sufre variaciones de humor modifica su dinámica cerebral y su actividad neuroendocrina, pero sus mecanismos homeostáticos regulan esta alteración, asegurando el funcionamiento normal del organismo. Entonces, ahora cabe preguntarse cómo el organismo mantiene una depresión, teniendo en cuenta la gran capacidad de autorregulación y defensa que posee. El “círculo vicioso de la depresión” descrito por González de Rivera (1984) sigue siendo la explicación a día de hoy: Estrés Inferioridad competitiva y pérdida de personas, Alteración de la oportunidades, refuerzos, neurotransmisión gratificaciones... Desinterés por el medio e Depresión inhibición generalizada Desánimo, desesperanza, indefesión/ desvaliamiento Tabla 4. Círculo vicioso de la depresión, por González de Rivera (1984). Se puede observar que la clave de la fisiopatología del la depresión se encuentra en la alteración de la neurotransmisión cerebral: la depresión es el resultado final de la interacción de múltiples factores que modifican las pautas de neurotransmisión entre los hemisferios cerebrales y el sistema límbico, y alteran de manera reversible los circuitos cerebrales de recompensa y castigo, conductuales y fisiológicos (Belloch y cols., 2009). 5.1. ASPECTOS FISIOLÓGICOS: Un ensayo español llevado a cabo en el Hospital Gregorio Marañón (Madrid), en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y Hospital Niño Jesús (también en la capital), contó con la participación de 70 pacientes de 7 y 18 años que fueron estratificados en tres grupos: esquizofrenia, trastorno bipolar y otras psicosis que no se encuadran en ninguna de las categorías anteriores. A todos ellos, y a otros 51 voluntarios sanos, se les realizó una prueba de imagen del cerebro. La prueba demostró que tanto los afectados de esquizofrenia como los que padecen trastorno bipolar tienen un volumen más pequeño de tejido nervioso en el giro medio del lóbulo frontal en comparación con los voluntarios sanos. Lo que no está claro es si esta pérdida de tejido nervioso es una consecuencia de la enfermedad o no. Todavía queda mucho por investigar. 8
Los estudios mediante neuroimagen cerebral muestran un aumento del flujo sanguíneo en las regiones límbicas y paralímbicas, y un descenso del flujo sanguíneo en el córtex prefrontal lateral. Pero esto sólo ocurre en algunos individuos: no existe ninguna alteración específica asociada a la depresión (APA, 2002). Del mismo modo, el trastorno bipolar presenta lesiones cerebrales, pero con variaciones interindividuales respecto a la zona de dicha lesión: se han observado lesiones en el hemisferio derecho, así como de lesiones bilaterales subcorticales o periventriculares, lesiones corticales en el hemisferio izquierdo, etc… incluso pacientes con lesiones cerebrales mínimas (Belloch y cols., 2009). 5.2. SISTEMA LÍMBICO: En la depresión, la actividad de la noradrenalina, dopamina y adrenalina, neurotransmisores implicados en el placer y la recompensa, está aumentada. Cuando la estimulación de recompensa dura demasiado tiempo se propaga hacia los centros del castigo, porque estas vías están muy próximas. Esto se ve reforzado por el aumento del neurotransmisor responsable del sufrimiento y del castigo: la serotonina (Belloch y cols., 2009). La serotonina también regula la estimulación excesiva, ejerciendo un efecto inhibitorio sobre la conducta, lo que ocasiona los síntomas depresivos de apatía, desmotivación, desesperanza, falta de control… Además de las alteraciones del sueño, el apetito, la actividad sexual, los ritmos circadianos, etcétera. Es interesante mencionar que en invierno disminuye la capacidad de fijación de la serotonina a sus receptores, por lo que la predisposición de sufrir depresión en invierno es mayor que en otras estaciones del año (Belloch y cols., 2009). Sin embargo, en el episodio maníaco también hay un aumento de la serotonina, pero las catecolaminas (dopamina, noradrenalina y adrenalina) aumentan, produciendo los típicos síntomas de efusividad, tan contrarios a los síntomas del episodio depresivo. La acetilcolina es otro importante neurotransmisor en el sistema límbico, encargada de la concentración, la atención y la lógica. En estados depresivos predomina la actividad colinérgica frente a la noradrenérgica y en estados maniacos predomina la actividad noradrenérgica frente a la colinérgica (Belloch y cols., 2009), aunque en ambos periodos la neurotransmisión de la acetilcolina es muy baja. Por último, los opiáceos endógenos, como las endorfinas (responsables de la euforia y de la sedación entre otras funciones), cumplen una hipótesis sencilla: aumentan en la fase maníaca y disminuyen en la fase depresiva. Catecolaminas Serotonina Acetilcolina Endorfinas Depresión Manía Tabla 5. Comparativa de las alteraciones del sistema límbico en el episodio depresivo y en el episodio maníaco. 9
5.3. SISTEMA ENDOCRINO: Establecer una relación entre alteraciones psicológicas y parámetros endocrinos supone afirmar que no es una depresión primaria, si no síntomas psicológicos secundarios a una enfermedad somática (Belloch y cols., 2009). a. Eje hipotálamo-hipofisario-adrenal: La cadena de control de este sistema endocrino empieza con la hormona hipotalámica liberadora del corticotropina (CRH), la cual estimula la producción de hormona corticotropa hipofisaria (ACTH), que a su vez estimula la secreción de hormonas glucocorticoides o corticosteroides, entre las que destaca el cortisol. La neurotransmisión noradrenérgica ejerce efecto inhibidor de la producción de CRH. En la depresión, al estar disminuida la cantidad de noradrenalina, hay una excesiva secreción de CRH, y por lo tanto, de cortisol, mantenida durante 24 horas al día. Es, decir, desaparecen las normales fluctuaciones circadianas de secreción de cortisol. b. Eje tiroideo: Se ha observado que los pacientes con hipotiroidismo son propensos a la depresión: es frecuente encontrar en la depresión niveles inferiores de las hormonas tiroideas (triyodotironina o T3 y tiroxina o T4). Por el contrario, los pacientes con hipertiroidismo muestran hiperactividad semejante a la manía. La administración de hormonas tiroideas coadyuva al tratamiento de algunas formas de depresión, potenciando la acción de los antidepresivos. Sin embargo, la depresión no tiene respuesta de la tirotropina u hormona hipofisaria estimulante del tiroides (TSH) a la inyección de su hormona reguladora: la hormona hipotalámica liberadora de la tirotropina (TRH). c. Hormona del crecimiento: El pico normal de secreción de la hormona del crecimiento (GH) es durante el sueño delta, antes de la aparición de la primera fase del sueño REM. En los pacientes deprimidos se ha detectado una hipersecreción diurna de la GH. 6. CURSO DE LA ENFERMEDAD Y COMPLICACIONES: Los trastornos bipolares tienen claramente un curso muy recurrente. Lo habitual es que un paciente bipolar sufra entre 8 y 9 episodios de manía o depresión de media a lo largo de su vida, aunque el intervalo entre cada episodio disminuye con la edad (Tajima K y cols., 2013). La duración de los episodios pueden ser desde días hasta meses (estimándose una duración media de 4 meses), siendo los episodios depresivos más duraderos que los maniacos. (Belloch y cols., 2009). Las recaídas y recurrencias afectan a prácticamente todos los pacientes. Los índices de cronicidad del trastorno bipolar son muy altos (del 15 al 53%) y más del 90% de los sujetos tienen un trastorno recidivante. Es un hecho contrastado que el riesgo de recaídas aumenta…: 10
… con la edad del paciente, probablemente debido a que con la edad los intervalos son cada vez más cortos. … con su historial clínico: cuanto más larga es la historia previa de episodios, mayor es el riesgo de recaídas. … con el número de episodios previos: cuanto mayor sea el numero de episodios previos, mayor es el riesgo de recaídas. … en el momento justo después de salir de un episodio. La velocidad de recuperación es de 5 semanas de un episodio de manía y de 9 semanas de un episodio depresivo. Aun así, casi nunca están absolutamente libres de síntomas entre cada episodio, siendo los depresivos los síntomas residuales más comunes que los maniacos. Se conoce que un bipolar que tenga hipotiroidismo tendrá ciclos bipolares más rápidos, y que un bipolar que tenga hipertiroidismo sufrirá síntomas maniacos más precipitados o empeorados (APA, 2002). Algo que está demostrado es que cuanto más precoz es el trastorno bipolar, peor funcionamiento psicosocial y mayor ciclación (es decir, más episodios anuales) tendrá esa persona. El trastorno bipolar es la sexta causa médica de discapacidad a nivel mundial (Alonso M y cols., 2012): los trastornos mentales producen más pérdidas de años de vida sana que todos los cánceres combinados o incluso que las infecciones de VIH. Estos datos deben servir para sensibilizar al clínico de la necesidad de centrar la evaluación de los pacientes depresivos no sólo en los aspectos sintomatológicos, sino también en las consecuencias discapacitantes. En los trastornos anímicos siempre se aprecia, por definición, una alteración del funcionamiento social y laboral. Esto puede llegar a ser incapacitante: es común que el paciente permanezca en la cama casi todo el día, tener bajas laborales continuadas (el 57% es incapaz de trabajar) y descuidar las tareas normales, incluido el aseo personal. Además, en los pacientes mentales recurrentes, como es el caso del trastorno bipolar, se incrementa el riesgo de aparición de enfermedades médicas y de una mayor necesidad de servicios asistenciales. El trastorno bipolar no tratado o mal tratado puede desembocar en episodios maníacos o depresivos, siendo necesaria la hospitalización (a veces en contra de la voluntad del enfermo, consentida por su tutor legal o por la justicia) para evitar poner en riesgo la propia seguridad del paciente o la seguridad de los demás. Bajo la depresión un paciente puede tomar decisiones precipitadas (como abandonar los estudios, el trabajo o la familia). Pero la complicación más grave es el suicidio. De hecho, entre el 50-70% de los suicidios de la población general están motivas por síndromes depresivos. Prácticamente el 50% de los pacientes con trastorno bipolar han tenido al menos un intento de suicidio en su vida, y el 25% finalmente acaban cometiéndolo (Merikangas KR y cols., 2011). 11
Pero este riesgo no está relacionado con la gravedad de los síntomas, sino más bien con otras variables: Ser varón. Ser mayor de 40 años. Abuso de alcohol y/o drogas. Impulsividad y ansiedad. Tener deseos comunicados de quitarse la vida. Tener sucesos vitales estresantes. Historial familiar de suicidio. Paradójicamente, el suicidio no se comete en el momento peor de el episodio depresivo, sino unos 8 o 9 meses después de la remisión sintomática (Belloch y cols., 2009). 7. DIAGNÓSTICO: 7.1. DETECCIÓN DEL TRASTORNO BIPOLAR Y DE SUS VIRAJES: Los síntomas físicos (como problemas de sueño, fatiga, pérdida de apetito, disminución de la actividad y deseos sexuales, y molestias corporales difusas) son síntomas muy útiles a la hora de detectar la bipolaridad, ya que es el médico internista o general, y no el profesional de la salud mental, el que trata en primera instancia a este tipo de pacientes, que acuden declarando este tipo de síntomas (Belloch y cols., 2009). A la hora de detectar el empeoramiento del paciente (es decir, si tiene un brote psicótico, o fluctuaciones maniaco-depresivas) es sumamente importante enseñar métodos al paciente y a sus familiares para que puedan evaluar día a día el estado de la enfermedad. Una técnica muy eficaz consistiría en poner diariamente en una escala del 1 al 10 los síntomas u otros idiosincrásicos del paciente en función de su gravedad. 7.2. MÉTODOS DIAGNÓSTICOS DE LA DEPRESIÓN Y LA MANÍA: Una vez detectado un paciente potencialmente bipolar, el médico psiquiatra procederá a una entrevista con el paciente, normalmente con preguntas sobre sus antecedentes familiares, sus fluctuaciones del estado de ánimo recientes, etcétera. Incluso podrá pedir un examen completo, pruebas de laboratorio y hablar con sus familiares (MedlinePlus, 2017). La entrevista se verá apoyada por herramientas, como el método diagnóstico “PHQ-9 de depresión” (ayuda a identificar pacientes con depresión, Anexo 1) o el método diagnóstico “Escala de Desesperanza de Beck (BHS)” (basado en una visión cognitiva de la desesperanza, Anexo 2) (Aragón J y cols., 2011). Esta nueva información obtenida junto con el historial clínico del paciente, se comparan con los criterios que establecen los manuales de psicopatología para elaborar el diagnóstico definitivo (APA, 2002): 12
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA EL CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA EL EPISODIO DEPRESIVO MAYOR EPISODIO MANÍACO 1. Presencia de 5 o más de los siguientes 1. Periodo diferenciado de un estado de ánimo síntomas durante un periodo de 2 semanas, anormal y persistentemente elevado, la mayor parte del día, casi todos los días, que expansivo o irritable, que dura al menos una representan un cambio respecto a la semana, o cualquier duración si es necesaria actividad previa. Uno de los síntomas debe la hospitalización. ser 1) o 2) obligatoriamente para 2. Presencia de 3 o más de los siguientes considerarse episodio depresivo mayor: síntomas durante el periodo (o 4 si el estado 1) Estado de ánimo depresivo la mayor de ánimo es solo irritable): parte del día, casi cada día. 1) Autoestima exagerada o 2) Disminución acusada del interés o de grandiosidad. la capacidad para sentir placer en 2) Disminución de la necesidad de todo o casi todo (en actividades, en dormir (por ejemplo, se siente personas, en el sexo…). descansado tras sólo 3 horas de 3) Pérdida importante de peso sin sueño). régimen o aumento de peso, o 3) Más hablador de lo habitual o pérdida o aumento del apetito verborreico. 4) Insomnio (es más frecuente) o 4) Fuga de ideas o experiencia subjetiva hipersomnia (es menos frecuente) de que el pensamiento está 5) Agitación o enlentecimiento acelerado. psicomotores (observable por los 5) Distraibilidad: su atención se desvía demás, no mera sensación de fácilmente hacia estímulos banales o inquietud o enlentecimiento). irrelevantes. 6) Fatiga, cansancio y falta de energía. 6) Aumento de la actividad 7) Sentimientos de inutilidad o de culpa intencionada (social, laboral, excesivos o inapropiados, que académica, sexual…) o agitación. pueden ser delirantes. Gran pérdida 7) Implicación excesiva en actividades de autoestima. placenteras que tienen un alto 8) Disminución de la capacidad para potencial para producir pensar o concentrarse, o indecisión. consecuencias graves (como 9) Pensamientos recurrentes de compras irrefrenables, muerte (no sólo temor a la muerte), indiscreciones sexuales, inversiones e ideación, tentativa o plan económicas alocadas…). específico de suicidio. 3. La alteración del estado de ánimo es 2. Los síntomas provocan malestar clínicamente suficientemente grave como para provocar significativo o deterioro social, laboral o de deterioro laboral o de las actividades sociales otras áreas importantes de la actividad del habituales o de las relaciones con los demás, individuo. o para necesitar hospitalización con el fin de 3. Los síntomas no son provocados por una prevenir los daños a uno mismo o a los sustancia o por una enfermedad médica. demás, o hay síntomas psicóticos. 4. Los síntomas no se explican por un duelo, por 4. Los síntomas no son provocados por una ejemplo por la pérdida de un ser querido, a sustancia o por una enfermedad médica. no ser persistan durante más de 2 meses y estén asociados a una gran incapacidad funcional, preocupaciones mórbidas de la inutilidad, ideación suicida, síntomas psicóticos o enlentecimiento psicomotor. Tabla 6. Criterios diagnósticos del trastorno bipolar. Tomado del manual DSM-IV-TR (2002). 13
7.3. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL MANÍA- ESQUIZOFRENIA: El diagnóstico diferencial entre el periodo maníaco del trastorno afectivo bipolar y el trastorno psicótico esquizofrénico es a veces difícil, porque pueden compartir algunos síntomas como la idea de grandiosidad y persecución, irritabilidad, agitación y síntomas catatónicos. La característica diferencial es la euforia: siempre aparece en las manías, y raramente en la esquizofrenia (Belloch y cols., 2009). Además, los síntomas maniacos y depresivos que aparezcan en la esquizofrenia no son suficientes en número, duración e importancia clínica para cumplir los criterios (APA, 2002). Manía Esquizofrenia Trastorno afectivo o del Trastorno psicótico estado de ánimo Habla menos coherente, conductas Euforia, hiperactividad, fuga de más extravagantes, afecto más ideas plano, y alucinaciones más complejas y persistentes El diagnóstico de trastorno El diagnóstico de trastorno esquizoafectivo se debe usar bipolar se debe emplear cuando cuando hay al menos un episodio hay episodios claros de manía y donde los síntomas psicóticos depresión, y no hay síntomas dominen el cuadro clínico y los psicóticos que duren más de 2 síntomas afectivos son fugaces, o semanas antes o después de que los síntomas psicóticos persisten el episodio maníaco o depresivo durante más de 2 semanas sin la se haya resuelto (Alonso M y cols., presencia de ningún síntoma de 2012). trastorno del humor (Alonso M y cols., 2012). Tabla 7. Características diferenciales entre la manía y la esquizofrenia. La tendencia a comparar y relacionar la manía y la esquizofrenia puede deberse no solo a que presentan una sintomatología similar, sino también a que tienen una causa genética muy parecida (Salgado P, 2016): según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Cambridge, el quid de la cuestión se encuentra en la reducida expresión de los genes encargados de producir mielina en el sistema nervioso central (fundamental para la conducción de los impulsos eléctricos a través de las neuronas) y los oligodendrocitos (células que producen la mielina). La mayoría de editorialistas (como la OMS y el DSM-IV-TR) y equipos profesionales (como CIBERSAM) coinciden en que aun no hay marcadores genéticos claros que afirmen que estas dos enfermedades son realmente una sola, ya que indican únicamente una mayor vulnerabilidad, pero no tienen utilidad clínica de momento (Valerio M y Matey P, 2009). 14
El retraso medio en diagnosticar el trastorno bipolar es de 10 años (Fe Bravo M y cols., 2013), probablemente debido a esta confusión, que ha llevado a un erróneo diagnóstico diferencial: los depresivos con sintomatología psicótica solían recibir la etiqueta de esquizofrénicos. 8. TRATAMIENTO: “La forma más eficaz para tratar a muchos pacientes con depresión es a través tanto de la terapia psicológica como de la medicación antidepresiva prescrita”, afirma el doctor Mitchell Mathis MD, director de la División de Productos Psiquiátricos de la FDA. El déficit de neurotransmisión es fácil de corregir mediante procedimientos farmacológicos, pero surge la necesidad de un tratamiento psicológico simultáneo, ya que si el paciente vive en un entorno de baja gratificación, carecerá de habilidades para desarrollar nuevas actividades, relaciones y actitudes, aunque responda sintomáticamente al tratamiento farmacológico (Belloch y cols., 2009). Algunos ejemplos de tratamientos psicológicos son la activación conductual, la terapia cognitiva-conductual y la psicoterapia interpersonal, que se pueden llevar a cabo con diferentes dinámicas: cara a cara, individuales, en grupo, dispensados por profesionales o por terapeutas, etcétera (OMS, 2017). José Luis Carrasco, psiquiatra del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, dice que "en general, con la medicación y con psicoeducación, la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida normal". Pese a esto, hay que tener claro dos puntos importantes: El tratamiento permitirá controlar la enfermedad pero no la puede curar. Los efectos indeseables al fármaco aparecen antes que la mejoría clínica; si estos no son discapacitantes, se debe continuar con el tratamiento. 8.1. CLASIFICACIÓN Y PROPIEDADES DE LOS FÁRMACOS: A] ESTABILIZADORES DEL ÁNIMO O EUTIMIZANTES: Carbonato de litio Carbamazepina Valproato Eutimizantes Estabilizantes del Oxcarbazepina comunes ánimo o Lamotrigina eutimizantes Clonazepam Olanzapina Quetiapina Aripiprazol Otros Gabapentina eutimizantes Topiramato Verapamilo Clonidina Tabla 8. Clasificación esquematizada de los fármacos estabilizadores del ánimo. 15
A.1] Carbonato de litio: El litio es el estabilizante anímico más usado en Europa. Puntualizar que la idea de que la bipolaridad es consecuencia de una falta de litio es un error. El litio es una sustancia extraña al organismo humano. Su mecanismo de acción, aunque no se conoce con exactitud, consiste en una actuación simultanea sobre varios sistemas hiperactivados: por un lado es capaz de alterar el transporte de sodio en células nerviosas y musculares, reduciendo sus concentraciones intracelulares, y por otro produce un bloqueo del ciclo de los fosfatidilinositoles, inhibiendo la síntesis de fosfolípidos. Los efectos secundarios más comunes son las alteraciones gastrointestinales (diarrea, sabor metálico, náuseas, vómitos, fatiga, o anorexia) y las alteraciones neurológicas (temblor fino distal, que suele ser sospecha de intoxicación). Ambos se solucionan disminuyendo la dosis (Tajima K y cols., 2013). Habrá que retirar el tratamiento sólo en caso de aparezcan efectos indeseados como: glomerulonefritis, nefritis intersticial, alteración de la conducción y del ritmo cardiaco, y psoriasis (Tajima K y cols., 2013). Debido al estrecho margen terapéutico del litio, existe la posibilidad de sufrir una intoxicación con litio durante el tratamiento. 0.5 1 mEq/L 1.5 2 mEq/L 2.5 mEq/L mEq/L mEq/L •Nivel •Trastorno •Somnolencia •Miocionias •Coma terapéutico intestinal •Ataxia •Hiperreflexia •Muerte adecuado •Anorexia •Convulsiones Tabla 9. Niveles terapéuticos del litio y efectos adversos más usuales cuando se produce una intoxicación. La causa más frecuente de intoxicación es la pérdida de sodio y agua. Esta se trata con diuréticos osmóticos, aunque a veces hay que recurrir a una hemodiálisis: proceso en el cual la sangre del paciente es filtrada fuera del cuerpo por una máquina y posteriormente se devuelve al cuerpo del paciente (J. Lavonas E, Buchanan J, 2015). Además, se toman medidas de soporte (mantenimiento de constantes vitales), hidratación intensa, lavado gástrico (si es por sobredosis)… (Tajima K y cols., 2013) A.2] Eutimizantes destacados: Valproato o ácido valproico: Anticonvulsivante usado como eutimizante. Sus posibles efectos secundarios son: hepatopatía severa, pancreatitis, agranulocitosis, poliquistosis ovárica, trombopenia, alopecia y, por ultimo y muy importante, teratogenia (Tajima K y cols., 2013). 16
Carbamazepina: Anticonvulsivante usado como eutimizante. Sus posibles efectos secundarios son: agranulocitosis y leucopenia, hiponatremia y alteraciones intestinales (Tajima K y cols., 2013). Lamotrigina: anticonvulsivante, cuyos efectos indeseados más destacados son: rash cutáneo y disminución del efecto de los anticonceptivos orales. Clonazepam: benzodiazepina. B] ANTIDEPRESIVOS: Nefazodona Antiserotoninérgicos Trazodona Mianserina Inhibidores de la Moclobemina monoaminooxidasa Triancipromida (IMAO) Fenelcina Amitriptilina Sedantes Clomipramida Doxepina Antidepresivos Imipramida tricíclicos Activadores Desipramina (ATC) Nortriptilina Trimipramina Amoxapina Otros Naptrotilina Dosulepina Antidepresivos Fluxentina Inhibidores Fluvaxomina selectivos de la Citalopram recaptación de Escitalopram serotonina Paroxetina (ISRS) Sertralina Inhibidores selectivos de la recaptación de Reboxetina noradrenalina (ISRN) Inhibidores de la Venlafaxina recaptación de Desvenlafaxina noradrenalina y Duloxetina serotonina Agomelatina Oxitriptan Alprazolam Otros Nefadozona Amoxapina Mirtazapina Tabla 10. Clasificación esquematizada de los fármacos antidepresivos. 17
Los antidepresivos ejercen su acción en la sinapsis neuronal a nivel de diferentes áreas cerebrales, de forma que modifican la neurotransmisión. Actúan fundamentalmente sobre los sistemas de neurotransmisores serotoninérgicos y noradrenérgicos, a fin de aumentar la cantidad de serotonina y noradrenalina respectivamente. Esto lo consiguen aumentando la liberación de estos, bloqueando sus mecanismos de degradación o modificando sus receptores. También actúan sobre otros sistemas de neurotransmisores en menor medida, como de la dopamina, acetilcolina, histamina, y sobre receptores pre y postsinápticos alfa y beta-adrenérgicos (Tajima K y cols., 2013). La mayoría no modifica el estado de ánimo en individuos normales, es decir, no producen efectos euforizantes, por consiguiente, no son fármacos capaces de crear adicción ni tolerancia. Pero sí son medicamentos que pueden provocar: Virajes/ cambio de ciclo/ cilclaje. Es un empeoramiento del curso de la enfermedad durante el tratamiento agudo de la depresión bipolar por aparición de un cuadro de manía. Síndrome de retirada (síntomas gastrointestinales, cefalea, ansiedad, insomnio…). Este efecto se puede evitar disminuyendo gradualmente la dosis durante 6-8 semanas después del tratamiento estándar. FÁRMACOS MECANISMO DE ACCIÓN EFECTOS SECUNDARIOS ANTIDEPRESIVOS Combinación de un potente antagonismo Priapismo (erecciones Antiseroto- de los receptores de serotonina A2, junto prolongadas en los hombres), ninérgicos con un bloqueo débil de la recaptación pero son poco frecuentes (M de serotonina (M Stahl S, 2002). Stahl S, 2002). Los IMAO no selectivos Bloquean de manera irreversible la provocan “crisis enzima monoaminooxidasa (MAO), IMAO adrenérgicas” o “crisis inhibiendo así la degradación de la (Inhibidores de hipertensivas” (taquicardia, serotonina y noradrenalina (Tajima K y la Monoamino- arritmia, hipertensión, cols., 2013). oxidasa) hipertermia, diaforesis) y los Las IMAO interaccionan mucho con la IMAO selectivos dan tiramina contenida en muchos alimentos, náuseas, alteraciones del lo que causa sus efectos secundarios. sueño, mareos… Cabe destacar las Inhiben de forma no selectiva las bombas manifestaciones de recaptación de la serotonina y la cardiovasculares (hipotensión ATC noradrenalina, además de ejercer acción ortostática), temblor, (Antidepresivos antagonista sobre diversos receptores: sequedad de boca, Tricíclicos) adrenérgicos alfa, colinérgicos sudoración excesiva, visión muscarínicos o histaminérgicos (M Stahl borrosa, estreñimiento, S, 2002). disuria y retención de orina (Pérez Santana JM, 2003) 18
Estos fármacos son muy Inhiben selectivamente la bomba de selectivos hacia la ISRS recaptación de serotonina, con lo que serotonina, por lo que tienen (Inhibidores de aumenta la disponibilidad de esta muy pocos efectos la Recaptación sustancia en la sinapsis. A largo plazo secundarios: nauseas y de Serotonina) también inducen modificaciones de los diarrea son los más receptores postsinápticos de la frecuentes (Tajima K y cols., serotonina (Tajima K y cols., 2013). 2013). ISRN Inhiben selectivamente la bomba de (Inhibidores Produce más insomnio y recaptación de noradrenalina, con lo que Selectivos de la ansiedad que los ISRS (Tajima aumenta la disponibilidad de esta Recaptación de K y cols., 2013). sustancia en la sinapsis. Noradrenalina) Inhibidores de Son muy seguros. Los efectos Son inhibidores duales de la recaptación la recaptación adversos que puedan de noradrenalina y serotonina, y además de ocasionar son leves y poco lo hacen de forma selectiva (M Stahl S, noradrenalina y frecuentes (Tajima K y cols., 2002). serotonina 2013). Antidepresivo Produce importante sueño, Antagonista alfa-2-presinápticos y atípico: aumento del apetito y antagonista histamínico (5-HT2 y 5-HT3). Mirtazapina aumento de peso. Tabla 11. Mecanismos de acción y efectos secundarios de los fármacos antidepresivos. C] ANTIPSICÓTICOS O NEUROLÉPTICOS: De alta Flufenazina potencia Haloperidol Típicos/ De potencia Trifluoperazina clásicos media Perfenazina Clorpromazina De baja Tioridazina potencia Antipsicóticos o Fenotiazina neurolépticos Clozapina Risperidona Olanzapina Sertindol Atípicos/ Quetiapina nuevos Amisulprida Ziprasidona Aripiprazol Paliperidona Tabla 12. Clasificación esquematizada de los fármacos antipsicóticos. 19
También puede leer