Ciudad, Estado y sistema internacional: el mundo árabe en el sistema occidental

Página creada Maia Barberá
 
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Ciudad, Estado y
sistema internacional: el mundo
árabe en el sistema occidental

                                                             Estado; finalmente me enfocaré en el sistema
                                                             internacional y sus actuales cambios, indican-
                                                             do la importancia de los mismos tanto para el
                                                             mundo occidental como para el musulmán.
                                                                 En este artículo utilizaré ampliamente el
                                                             proceso de comparación imaginativa, basado
                                                             en una concepción utilizada por Robert Cox
                                                             en su acercamiento a la obra de Ibn Khaldun:
                                                             “el primer problema es captar las relevancias
                                                             intersubjetivas, aquellas que hubieran podido
                                                             ser compartidas entre contemporáneos. En
                                                             otras palabras, se trata de definir el contenido
                                                             ontológico de su mundo” (Cox 1992:158)1.
                                                             Así, y utilizando fuentes secundarias, en este
                                                             artículo intento captar las relevancias intersub-
                                                             jetivas del mundo del Islam con Occidente. Es
                                                             necesario justificar este manejo del argumento
                                                             por el hecho de que no soy experto en el Islam
                                                             y, además, porque mi interés se centra en la
Mark Atila*                                                  comparación de ciertos comportamientos del
                                                             Islam frente a categorías importantes para el
Los acontecimientos del 11 de septiembre de                  mundo de Occidente, todo ello enmarcado en
2001 pusieron en el centro de interés a las                  los últimos acontecimientos mundiales.
preguntas vinculadas con el Islam. Bajo ese                      Si bien desde un punto de vista más orto-
interés, este artículo presenta una compara-                 doxo puede resultar dudoso el valor político
ción entre las bases de las realidades político-             de la categoría “ciudad”, en este artículo será
sociales de Occidente y el mundo árabe. Así,                 tratada con igual importancia a las otras. En
abarcaré un análisis a tres niveles. Primero                 este argumento, la ciudad se entiende como
compararé algunos conceptos sobre la ciudad,                 unas de las bases más importantes de nuestras
su desarrollo y su significado; después intro-               sociedades, es el bloque edificador de las cate-
duciré las diferencias al interior de la idea de             gorías sobrepuestas (Estado y sistema interna-
                                                             cional). Sin embargo, me es imposible ofrecer
                                                             la incorporación de todas las bases político-
* Politólogo. Deseo agradecer la ayuda brindada por la bi-
blioteca de la Universidad San Francisco de Quito en la
elaboración de este artículo.                                1 Las traducciones aquí utilizadas son del autor.

                                                                                                                 ICONOS 129
frontera
                 sociales que podrían tener relevancia, por eso    es decir, nacional. Durante este período, la
                 categorías como “individuo” o “familia” no        ciudad renuncia a su propia defensa y se pasa
                 forman parte de esta presentación.                a un concepto nacional de la defensa.
                     Las tres categorías serán tratadas como ar-       En la última fase del desarrollo de las ciu-
                 gumentos distintos, dejando para la conclu-       dades, durante el proceso de urbanización,
                 sión la evaluación de su significado y su uni-    nos encontramos con cambios aún más pro-
                 ficación en un argumento redondo.                 fundos. Primordialmente hay que anotar un
                                                                   crecimiento asombroso: “en toda la historia
                                                                   de la civilización urbana sólo cuatro ciudades
                 La ciudad                                         alcanzaron a tener un millón de habitantes
                                                                   hasta antes de la segunda mitad del siglo XIX:
                 El primer nivel de análisis es uno de los luga-   Roma, Constantinopla, Pekín y Londres”
                 res más importantes para la realidad humana       (Olea 1993:49). Los últimos tiempos produ-
                 de nuestros días, e incluso de todos los tiem-    jeron mega-ciudades, aquellas que se igualan
                 pos, no sólo en un sentido literario, sino por    a naciones enteras. Por otro lado, mientras los
                 el hecho de que la mayoría de nosotros somos      acontecimientos de las últimas décadas per-
                 ciudadanos, lo cual vierte luz sobre el hecho     mitieron el ingreso de varias poblaciones a la
                 que le brinda a la ciudad un estado particular.   ciudad, no se pudo incorporarlas en la comu-
                 Aunque la travesía total del desarrollo de la     nidad “ciudadana”, lo que resultó en un dis-
                 ciudad traspasa el marco de este artículo, no     tanciamiento entre la ciudadanía y la ciudad
                 puedo evitar enumerar unos puntos funda-          (Albrow 2000). Por último, como resultado
                 mentales de aquel desarrollo. Desde sus pri-      del proceso de globalización, la ciudad volvió
                 meras apariciones, Ur, Eridú en el Medio          a ser un “lugar estratégico en escala global”
                 Oriente o en el valle de México, la ciudad        (Sassen 1998:xx).
                 siempre se caracterizó por un nivel avanzado          Sin desarrollar el punto, Sassen (1998)
                 de la división del trabajo (Cox 1992): la ciu-    menciona un hecho significativo: las ciudades
                 dad cumplía con roles múltiples, desde los        portuarias están en declinación. Lo que en
                 originarios roles como brindar servicio reli-     realidad podemos observar es el declive de los
                 gioso, seguridad a través de la defensa y orden   puertos navales tradicionales, que es por lo
                 a través de la burocracia.                        menos una parte determinante que viene co-
                     Salvo los últimos sesenta años, el desarro-   mo resultado del establecimiento de los puer-
                 llo de las ciudades siguió un patrón de desa-     tos aéreos. En este sentido, todas las ciudades
                 rrollo parsimonioso o, como indica Olea, “el      volvieron a ser portuarias. Con estos cambios,
                 crecimiento y estructuración de la ciudad         se aceptaron también todas las desventajas: la
                 ocurrió en tiempo lento” (Olea 1993:46). Sin      vulnerabilidad frente al ingreso de enferme-
                 embargo, la ciudad siempre fue escenario y        dades y las olas migratorias son sólo ejemplos
                 testigo de cambios profundos. Entre los pun-      de una lista amplia.
                 tos clave del desarrollo de la ciudad, después        En el mundo del Islam, en cambio, uno
                 del auge de la ciudad-estado, están los cam-      encuentra un concepto de la ciudad diferente
                 bios que ocurrieron en la época de la revolu-     del que prevalece en Occidente. Las diferen-
                 ción dual (1780-1840) (Hobsbawm 1980).            cias provienen de varios orígenes de los cuales
                 En dicho período, la ciudad se establece co-      aquí trataremos solo unos. En primer lugar,
                 mo un factor unificador en el marco del na-       debemos mencionar que la ausencia de la fa-
                 cionalismo emergente. A través de la cristali-    se nacionalista del desarrollo (véase más aba-
                 zación del Estado-nación, las ciudades que        jo) resulta en que las ciudades nunca pasaron
                 anteriormente estaban “encajadas en la eco-       por una época en la cual se presentarían como
                 nómica regional” (Sassen 1998:xxvi) volvie-       promotores de la unidad nacional. Así, la im-
                 ron a establecerse en el nivel supra-regional,    portancia de la ciudad es considerada de ma-

    130 ICONOS
nera diferente. Por un lado, la ciudad es en-         La base de la unificación social toma un
tendida como comunidad local y funciona           giro, de lo religioso a lo nacional, después de
como puerta abierta hacia “la membresía uni-      un doloroso proceso de absolutismo (Hobs-
versal del Islam” (Cox 1992:160). En cambio,      bawm 1980). En este período existía una
por otro lado, la ciudad también es vista co-     fuerte tendencia modernizadora, la cual bási-
mo la “culminación del lujo” (Cox 1992:161)       camente sólo intentaba servir a los intereses
y sigue un paso que con seguridad resulta ser     del monarca, lo que trajo consigo la erosión
degenerativo.                                     total de las bases reli-
    En segundo lugar, la suerte de la ciudad      giosas de la comuni-
para el Islam esta determinada por una duali-     dad política. Aunque
                                                                             Hasta 1789 la
dad entre dos sociedades “distintas”. Cox         dinámica, la situa- no-separación entre poderes
(1992), basándose en el obra de Ibn Khan-         ción fue empeoran- celestes y terrestres no se
dun, indica una oscilación entre las socieda-     do. El resultado fue
                                                                             presenta como un problema.
des urbana y tribal. Ciudades brillantes como     una amplia búsqueda
Estambul, El Cairo o Bagdad constituyen           de nuevas bases, de- La brecha aparece con la
uno de los fundamentos de la sociedad mu-         rechos y obligaciones implementación del
sulmana, mientras en el otro extremo se en-       del ejercicio del go- nacionalismo moderno en
cuentran las tribus no asentadas, transitando     bierno. A finales del
hasta hoy en lugares como el gran Sahara. Di-     siglo XVIII surge la
                                                                             Europa. En el mundo del
cha oscilación se presenta como un círculo        nueva forma del Es- Islam, en cambio, la religión
que empieza con el éxito de la ciudad para        tado basado en un nunca ha perdido
luego resultar en la producción de lujo y así     contrato         social
                                                                             su fuerza unificadora.
en la degeneración, como he mencionado            (Rousseau 1973), en
más arriba. Finalmente, “la decadencia urba-      la cual los nuevos
na abre paso a las incursiones de grupos nó-      ciudadanos estable-
madas y a un re-inicio del ciclo” (Cox            cen las bases de una
1992:162).                                        soberanía popular. El
                                                  proceso se concretó
                                                  en la Revolución
El Estado                                         Francesa así como en
                                                  el formación de los Estados Unidos. Se esta-
Tal como nosotros lo conocemos, el Estado         bleció una nueva forma, se estableció el Esta-
empezó a formarse a partir del Tratado de         do moderno, secular, donde la separación de
Westphalia (1648), lo que marcó el final de la    los poderes terrestres y celestes llegó a su últi-
guerra de treinta años y a su vez el fin de las   ma fase, expulsando los poderes celestes del
guerras religiosas entre católicos y protestan-   manejo de lo terrestre. Por supuesto, la ausen-
tes. Dicho Tratado, a más de indicar la renun-    cia de la comunidad religiosa requirió de la
cia al Reino de Dios, establece la reconcilia-    formación de otro tipo de comunidad: la
ción entre las dos partes y obliga a los amos     ideología de la nación basada en la ciudada-
de un territorio dado (príncipes, duques, re-     nía, que aparece desde el primer día de la Re-
yes) a designar su religión oficial. Sin embar-   volución Francesa. Esta ideología de lo nacio-
go, el concepto básico de Estado siguió ba-       nal reemplaza las ideas religiosas en el estable-
sándose en el concepto anterior (rey=autori-      cimiento de lo moral y, así, pone nuevas ba-
dad divina), con una pequeña diferencia: la       ses para el manejo político (Cassels 1996).
aceptación de una multi-polaridad en el con-          Si analizamos el desarrollo de los países
cepto del camino hacia la salvación, permi-       árabes a la luz de estos fenómenos políticos de
tiendo así la posibilidad de la existencia de     Occidente, encontramos diferencias sustan-
otros países.                                     ciales con el concepto primario de las forma-

                                                                                            ICONOS 131
frontera
                       ciones políticas permitidas bajo el Islam. Lo         Por consiguiente, hasta la época de la Re-
                       que ante todo podemos observar es la impo-        volución Francesa la ausencia de la separación
                       sibilidad de una verdadera implementación         entre los poderes celestes y terrestres no se
                       del Tratado de Westphalia. El obstáculo pro-      presenta como un problema, pues hasta en-
                       viene del hecho de que los conceptos políti-      tonces el mundo del Occidente y el mundo
                       cos del Islam provienen de una fuente religio-    musulmán habían sido manejados de manera
                       sa, el Corán. La base fundamental del con-        semejante (feudalismo o absolutismo). La
                                               cepto político es la      primera brecha fundamental aparece con la
                                               unidad de dios (taw-      implementación de las ideologías modernas
                 El tribalismo urbano hid), que es acompa-               en Europa. Aquellas ideologías establecen el
                                               ñado por leyes inspi-     camino hacia el nacionalismo. En el mundo
                 moderno tiene más radas divinamente.                    del Islam, en cambio, la religión nunca ha
            oportunidades que peli- La unidad de dios y                  perdido su fuerza unificadora. Por tanto, no
                   gros para el Islam: la leyes divinas ga-              es sorprendente que el único país nacionalis-
      primero, el Islam maneja con rantizan -y dependen                  ta (en su sentido original) sea Turquía; aquel
                                               de- la unidad de la       país era la última sede del califato y en su
      éxito la existencia de tribus y, comunidad musul-                  emergente nacionalismo realizó un cambio
            segundo, por su fase de mana                    (Haynes      total del alfabeto, al igual que uno de los pri-
         crecimiento poblacional, el 1994). Dicha unidad                 meros genocidios de gran escala contra los ár-
                                               se manifiesta en el       menos (ortodoxos cristianos).
             Islam se presenta como concepto del Umma                        Desde el siglo XVI en adelante, la coloni-
           proveedor neto de flujos (el establecimiento                  zación europea bloqueó la expansión del Is-
                      migratorios, una del Umma por Ma-                  lam (en sentido geográfico). Primero en Asia
        “exportación” continua de homa marca el inicio                   (Gowing 1989) y después en África (Haynes
                                               del calendario del Is-    1994). Después de la Primera Guerra Mun-
                         fuerza laboral. lam y no las revela-            dial, el propio califato fue repartido en esta-
                                               ciones       -Haynes      dos separados (Owen 1992) y ocupados por
                                               1994-). En su próxi-      estados-nación europeos. En la época apare-
                                               ma fase de desarro-       cen estudios hechos por musulmanes sobre el
                                               llo, en la época de       Estado musulmán en el mundo moderno.
                                               Al-Gazzali (1058-         Uno de los más prominentes menciona que
                                               1111), los califatos se   “un Estado-Islam aceptable no difiere pro-
                                               transforman a un          fundamente de los de Ayatolá Khomeini”
                       feudalismo maduro. Al-Gazzali estableció          (Hayes 1994:66). Sin embargo, el proceso
                       que “Dios y el Sultán eran absolutos” (Hana-      modernizador europeo pudo establecer un
                       fi 1997:114). Durante la época de su estable-     nacionalismo tan fuerte que eventualmente
                       cimiento, el mundo del Islam experimentó          pudo emprender, en algunos casos, un proce-
                       una expansión asombrosa. En diez años ocu-        so de descolonización (Owen 1992:22). Este
                       pó la península árabe y después del estableci-    casi nacionalismo, sin embargo, no pudo im-
                       miento del califato se ubicó entre China y el     pedir el desarrollo de lo que Jackson (1990)
                       océano Atlántico (Hanifi 1989). Dicha ex-         llama “casi-estados”. Finalmente, a través del
                       pansión se realizó básicamente a través de la     proceso de “indigenización” (Huntington
                       expansión militar (Haynes 1994); sin embar-       1997) éstas bases de unificación nacional de-
                       go, en muchas partes se emplearon métodos         saparecen y dan lugar a un nuevo renacimien-
                       pacíficos como comercio o matrimonios, co-        to islámico.
                       mo por ejemplo en el sur-este asiático (Soe-          Regresando ahora a Occidente, encontra-
                       bardi y Woodcraft-Lee 1989).                      mos una bibliografía creciente sobre el tema
                                                                         de los cambios en el rol del Estado. Aún ha-

    132 ICONOS
blamos sobre los problemas del Estado como                 El permiso de la existencia de unidades
factor unificador aunque ya hay literatura so-         igualmente capaces de encontrarse con el ca-
bre el fin del Estado-nación (Ohmae 2000).             mino hacia la salvación resultó en dos hechos
Por una parte, tenemos una dinámica dimi-              fundamentales. Primero, permitió y permite
nutiva, desde el nivel de la nación hacia nive-        cierta tolerancia religiosa: el asentimiento so-
les inferiores, que conlleva un tribalismo re-         bre múltiples caminos de salvación abrió ca-
naciente (Barber 1995); por otro lado, tene-           mino para la aceptación de países seculariza-
mos una contraposición en el intento de esta-          dos de diferentes orígenes religiosos. Segun-
blecer formaciones políticas supra-nacionales.         do, la presente inviolabilidad de las fronteras,
El ejemplo perfecto podría ser la Unión Eu-            una vez establecidas, también tiene su raíz en
ropea. Esta formación enfrenta los desafíos            el mencionado Tratado. Este resultado es alta-
del mercado optando por una ampliación de              mente relevante por el hecho que en el pre-
las posibilidades vía la reunión de los recur-         sente el Umma se encuentra fraccionado en-
sos. La propuesta intenta balancearse entre            tre fronteras nacionales (Owen 1992) sin la
dos fundamentos (localismo-globalismo),                posibilidad de la reunificación vía la tradicio-
buscando un papel unificador y enfocando su            nal forma militar -lo que además sería permi-
atención por sobre los Estados-naciones y al           tido bajo el Islam-. Así, pues, es perfectamen-
nivel de la región europea. El proceso parece          te posible imaginarse que un día fuerzas uni-
corresponder a una lógica que permite imagi-           das de varios partes seculares (es decir solda-
nar niveles más y más amplios que aquellos             dos cristianos, protestantes, hindúes, budis-
que permiten la satisfacción de la necesidad           tas, etc.) bajo mando de la ONU defenderían
social. Este proceso proviene del nivel de la          a Arabia Saudita de tropas árabes decididas a
ciudad-estado, seguido por el Estado-nación            (re)ocupar las ciudades santas del Islam. Si-
y con vistas hacia el estado-“regional” (por           milar a lo ocurrido en la Guerra del Golfo.
ponerlo de alguna manera).                                 Sin embargo, el hecho que parece deter-
                                                       minante para el sistema internacional es el
                                                       proceso de profundos cambios que ocurren
El sistema internacional                               en el presente. George Bush celebró en el 11
                                                       de septiembre de 1990 la llegada de un “Nue-
La formación de nuestro sistema internacio-            vo Orden Mundial”, sobre lo cual dijo lo si-
nal lleva consigo, nuevamente, al Tratado de           guiente: “fuera de los tiempos de problemas,
Westphalia. El nuevo sistema formado en es-            nuestro quinto objetivo –un nuevo orden
ta fecha derrumbó al sistema suzeriano (Bull           mundial– puede surgir; una nueva era, más
1977). Dicho sistema generalmente corres-              libre de la amenaza del terror...” (Calvert
ponde a una visión del mundo donde existe              1994). Once años después, su hijo George W.
un solo soberano, quien desempeña los roles            Bush tiene que enfrentarse con los primeros
de máximo poder sobre lo terrestre al igual            “frutos” del nuevo orden: guerra contra el te-
que sobre lo celeste. El papado hasta 1648, el         rrorismo en un orden que por suposición “es
califato o el emperador chino serían ejemplos          más libre de la amenaza del terror”.
perfectos. Este tipo de sistema internacional              En su artículo escrito sobre Ibn Khandun,
establece una fuerte unipolaridad desde el             Robert Cox prevé tres posibles escenarios fu-
centro hacía afuera, a las colonias o vasallos.        turos del orden mundial. Los tres escenarios
En cambio, el sistema establecido en Westp-            son pos-hegemónico, pos-westphalia y pos-
halia indica cierta equivalencia entre unida-          globalización2. El primero aparecería en el ca-
des supuestamente iguales.                             so de ser realizado un Tratado de Westphalia
                                                       a nivel mundial, donde las distintas civiliza-
2 La siguiente parte esta basada predominadamente en   ciones aceptarían la existencia igualitaria de
Cox 1992.                                              otras civilizaciones. En el sistema pos-hege-

                                                                                                          ICONOS 133
frontera
                 mónico podemos esperar nuevas interpreta-           nal. Dicho proceso puede resultar en una pér-
                 ciones de la inviolabilidad de las fronteras y      dida de competitividad (en el corto plazo),
                 un tiempo transitorio mientras la tolerancia        pero sin embargo, es un proceso que ya resul-
                 westphaliana (estatal) daría lugar a una nueva      tó en la realización de proyectos nacionales
                 tolerancia cultural.                                unificadores como educación fiscal o seguro
                     El segundo escenario, en caso que se vuel-      social.
                 va realidad, indicaría un cambio profundo en            Con todo, hay varias visiones del futuro
                 el estricto manejo de la territorialidad, lo cual   orden mundial. Uno de ellos es el de Buzan,
                 en primer lugar daría “un alcance mayor de          quien, desde las premisas del análisis de la se-
                 acción para los organismos sociales y econó-        guridad, llega hasta la visión de un posible or-
                 micos de la sociedad civil, aquellos con activi-    den mundial formado tan sólo de dos partes
                 dades que cruzan fronteras territoriales” (Cox      opuestas, un seguro centro y una caótica pe-
                 1992:154). El sistema pos-westfaliano permi-        riferia (Buzan 1995). Si esto fuese el resulta-
                 tiría cierta disolución de las fronteras ya esta-   do de los cambios en el sistema, tendríamos
                 blecidas, basándose en la internacionalización      que enfrentarnos con un sistema altamente
                 del Estado. El cambio de las fronteras puede        inestable, como resultado de la ausencia del
                 indicar dos tendencias contrarias: movimien-        factor balanceador, la semi-periferia (Wallers-
                 tos de secesión o de unificación. Por una par-      tein 2000).
                 te, permitiría el establecimiento de unidades
                 sub nacionales (vascos, bretones, timorienses       Conclusión
                 del este, etc.) como unidades iguales, mien-
                 tras que por otra, en el otro fundamento, per-      La inestabilidad que se encuentra en cada
                 mitiría también el establecimiento supra-na-        uno de las categorías de la investigación es el
                 cional. Esta segunda posibilidad tiene mucho        hecho más importante que aparece en el
                 interés para nosotros si nos ponemos a pensar       transcurso del argumento arriba presentado.
                 en qué podría suceder si los países de habla            La ciudad amenazada: en nuestro primer
                 árabe se unirían, estableciendo así un bloque       nivel de análisis nos encontramos con una
                 basado en lo lingüístico-cultural, lo cual por      ciudad amenazada por razones internas y ex-
                 su parte podría corresponder con el califato        ternas (por ejemplo, por las oleadas de inmi-
                 desmantelado en 1924 por Ataturk. Si ese            grantes). El resultado de los cambios internos
                 fuera el caso, los países musulmanas podrían        es la disolución de la ciudad como factor uni-
                 reunirse en un país que no ha sido visto hace       ficador dentro de la empresa nacional; junto
                 casi cien años. Sin embargo, no está asegura-       a este proceso, sin embargo, se manifiestan
                 do ni la secularización ni la aceptación de         otros peligros. El hecho de que todas las ciu-
                 otras culturas. Además, es temible que si se        dades son puertos (hacia el mundo) contradi-
                 concretara la posibilidad tendríamos que en-        ce al desarrollo anterior que fue demarcado
                 frentar un imperio que correspondería más           por la “desportualización” de las capitales por
                 bien a un sistema pre y no pos-westphaliano.        razones de seguridad (el caso de la capital bra-
                     El último escenario prevé una situación         silera, por ejemplo). Además, la desconexión
                 donde la sociedad es capaz de responder a los       económica entre la ciudad y su región crea
                 desafíos presentados por la globalización. Co-      una situación inédita en la cual Nueva York
                 mo ya pasó una vez en la historia cuando las        esta más conectada con Londres que con
                 sociedades crearon un factor unificador a tra-      Nueva Jersey, lo que presenta aún más peli-
                 vés de la implementación de la idea de nación       gros en el funcionamiento normal de la ciu-
                 que, además, fue capaz de contrabalancear las       dad. Entre los desafíos externos podemos ob-
                 fuerzas del mercado, es decir, condicionar al       servar un creciente tribalismo que acompaña
                 mercado y establecer un mano visible para           al enriquecimiento urbano.
                 corregir los errores del mercado incondicio-

    134 ICONOS
En cambio, comparado con el mundo oc-         mente toma la forma de la cooperación eco-
cidental, estos últimos acontecimientos men-      nómica, e intenta avanzar en lo político utili-
cionados llegan a una suma mucho más posi-        zando el éxito de dicho proceso económico.
tiva para el mundo del Islam. En primer lu-       Este tipo de unificación pacífica data desde
gar, la ciudad árabe nunca cumplió un rol de      los cincuenta en el intento de crear un merca-
promotor nacional. La dualidad (sociedad ur-      do común, propuesta hecha ya en 1957. Al
bana-sociedad tribal) en el mundo árabe pue-      año siguiente éramos testigos de la unión
de desacelerar y hasta cierto punto contrarres-   Egipto-Siria (Owen
tar el proceso de la desconexión entre la ciu-    1992). Lo más asom-
dad y su región. El tribalismo urbano moder-      broso en dicho pro- Los hechos demuestran que
no mantiene más oportunidades que peligros        ceso es que fue im- el nuevo orden que está por
para el Islam. En primer lugar, el Islam mane-    plementado paralela-
ja con éxito la existencia de tribus. En segun-   mente al desarrollo
                                                                            venir puede ser mucho más
do lugar, por su fase de crecimiento poblacio-    en otras partes del permisible para el Islam y
nal (Hungtinton 1997), el Islam se presenta       mundo como en para sus instituciones que
como proveedor neto de flujos migratorios, lo     América Latina o para el mundo occidental.
que resulta en una “exportación” continua de      Europa.
fuerza laboral. Finalmente, el tribalismo es          En el futuro siste- Los atentados de 11 del
acompañado por el proceso descrito por Israe-     ma: en nuestra últi- septiembre podrían ser una
li: “cuando una minoría musulmana se en-          ma categoría de aná- primera demostración de un
cuentra viviendo en un Estado no musulmán         lisis de nuevo encon-
se mantiene en muchas formas fuera de la po-      tramos una imagen
                                                                            creciente poder en la tierra
lítica (estatal) y fomenta ideas de separación    muy similar a los de la luna creciente.
que pueden ser llevadas a cabo cuando la          presentados en las
oportunidad se presenta” (Israeli, 1989:228).     categorías anteriores:
    El Estado disociado: nuestro segundo nivel    en una parte tene-
de análisis también nos muestra una posible       mos un sistema que
situación provechosa para el Islam: el Estado-    parece sobrepasado
nación es contradictorio al Islam como hemos      en nuestros días y
demostrado arriba. Ni la ideología nacional ni    que da lugar a nue-
la existencia de procesos de secularización po-   vos desarrollos; también podemos observar
lítica pueden ser entendidas en el marco mu-      que mientras el sistema (recientemente pasa-
sulmán. Así, la porosidad de los límites terri-   do) era totalmente incompatible con los con-
toriales para nada es nueva (Owen 1992). Por      ceptos del mundo musulmán. Sin embargo,
tanto, podríamos decir que la posibilidad de      los tres escenarios de posibles nuevos ordenes
aquella permeabilidad de las fronteras tiene      mundiales enumerados por Cox parecen per-
provecho directo. Por ejemplo, ya no hay que      mitir una nueva implementación de normas
intentar realizar un proceso de unificación na-   favorables para el Islam. Solamente en el or-
cional según los cánones occidentales, sino       den pos-hegemónico se presentan posibles
que es permitido el desarrollo de nuevos mar-     problemas en la realización de proyectos mu-
cos conceptuales supra o subnacionales. Así,      sulmanes.
la revitalización del concepto de Umma pue-
de presentarse de nuevo como una propuesta
válida del manejo supranacional.                  Palabras de cierre
    Entre las nuevas circunstancias hay una
posibilidad del empleo de la diplomacia co-       A lo largo del presente artículo se intentó de-
mo herramienta de la unificación pacífica. En     mostrar básicamente que los cambios en tres
su inicio esta forma de unificación general-      de los puntos determinantes de nuestras vidas

                                                                                                    ICONOS 135
frontera
                 (ciudad, Estado, sistema internacional) pre-          New Realism: Perspectives on Multilatera-
                 sentan un desafío profundo para Occidente.            lism and World Order, Macmillan Press
                 Como hemos visto, los hechos demuestran               Ltd., London.
                 que el nuevo orden que está por venir puede       Hanifi, M.J., 1989, “Islam in Contemporary
                 ser mucho más permisible para el Islam y pa-          Afghanistan”, en Israeli, R. (ed.), The
                 ra sus instituciones que para el mundo occi-          Crescent in the East, Curzon Press Ltd.,
                 dental. Esto da una nueva visión sobre los            London.
                 atentados de 11 del septiembre del año ante-      Haynes J., 1994, Religion in Third World Po-
                 rior: a la luz de los argumentos presentados          litics, Lynne Rienner Publishers, Boulder.
                 anteriormente podrían parecer como una pri-       Hobsbawn, E.J., 1980, Las Revoluciones Bur-
                 mera demostración de un creciente poder en            guesas, Labor, Barcelona.
                 la tierra de la luna creciente.                   Huntington, S.P., 1997, El Choque de Civili-
                                                                       zaciones y la reconfiguración del orden mun-
                                                                       dial, Paidós, Buenos Aires.
                 Bibliografía                                      Israeli, R., 1989, “Muslim Plight under Chi-
                                                                       nese Rule”, en Israeli, R. (ed.), The Cres-
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