Cuadernos de REVISTA DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICA Y CIENCIAS HISTÓRICAS
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Cuadernos de
ISSN 1576-2068
Ayala
Dep. Legal M-10186-2000 Número 84 Octubre-Diciembre 2020
REVISTA DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICA
Y CIENCIAS HISTÓRICAS
EDITORIAL
FRÀ MARCO LUZAGO, ELECTO LUGARTENIENTE
DEL GRAN MAESTRAZGO DE LA ORDEN DE MALTA
Aunque la mayor parte de los pronósticos Frà Marco Luzago, nacido en Brescia -norte
se inclinaban hacia su elección como nuevo Gran de Italia- en 1950, en el seno de una familia noble
Maestre de la Religión hospitalaria, finalmente la y emparentada con el Papa Pablo VI, estudió Me-
anunciada reunión del Consejo Pleno de Estado, dicina en las Universidades de Pádua y de Parma,
celebrada en Roma el domingo 8 de noviem- pero abandonó esa carrera profesional para
bre, se ha concluido con la elección de dedicarse a la administración de los inte-
un simple Lugarteniente General, con reses de su familia –en el sector de la
el mandato previsto de un solo año. distribución alimentaria-.
A la reunión han asistido 44 de los
Ingresó en la Orden de Malta
56 caballeros con derecho a voto,
como caballero de honor y devo-
y la elección no ha sido unánime,
ción en 1975, en el Gran Prio-
sino tan solo mayoritaria.
rato de Lombardía y Venecia, y
Todo parece indicar emitió los votos religiosos so-
que los señores de la Religión lemnes en 2003, pasando a ser
prefieren abrir otro periodo de caballero de justicia. En 2011
gobierno provisional, para du- fue promovido a comendador
rante el mismo llevar a cabo de justicia y, transferido al Gran
las reformas constitucionales y Priorato de Roma, en el que
estatutarias de su preferencia: ocupaba el cargo de bibliotecario.
básicamente, las de apartar a los Apartado siempre de toda acción
caballeros profesos del gobierno de gobierno en el seno del Gran
de la Orden, para dar su lugar a los Magisterio, ha residido hasta ahora
de obediencia o devoción que son los retirado en una encomienda de provin-
verdaderos aparatchiks de la Gran Canci- cias, y ha sido delegado de la región de Le
llería sanjuanista. El proceso previsto debe- Marche.
ría concluirse con la reorganización de la
El nuevo Lugarteniente General
ex-soberana Orden, para conformarla
aceptó el cargo y prestó el mismo dia
como una elegante organización no
de su elección el preceptivo juramen-
gubernamental, para nada nobiliaria,
to, ante el Consejo Pleno de Estado y
caritativa, eso sí, y destinada pre-
ante el representante del Papa Fran-
ferentemente al acopio de fondos
cisco, el arzobispo monseñor Silva-
para las arcas pontificias -cual ya
no María Tomasi, cardenal electo.
ocurre con la Orden del Santo Se-
pulcro de Jerusalén-. A sus setenta años es, según
los que le conocen, un hombre pia-
Y en ese contexto, el papel
dosísimo, muy bondadoso, y muy
del nuevo Lugarteniente General
poco ambicioso. Los observadores
tiene muy limitadas posibilidades de
de la crisis de esta Orden ven en él
realizar cualquier acto de gobierno,
a un gobernante de escasa trayec-
pues se trata tan solo de un hombre
toria, una figura de tránsito, que será
de transición, meramente decorativo
incapaz de frenar el constante declive
y muy sujeto tanto a los jerarcas de la
de la Orden.
Gran Cancillería como a los monseñores
vaticanos. Dr. Vizconde de Ayala
Armas de Frà Luzago por Marco Foppoli
NUESTRA PORTADA
Retrato de doña Ángela de Ceballos y Olarria, Marquesa de Viluma, luciendo en su antebrazo siniestro la
insignia-distintivo concedida en 1815 a las integrantes de la Junta Patriótica de Señoras de Fernando VII,
establecida en Cádiz durante el asedio francés (óleo de Federico de Madrazo, en comercio)
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DE RE PREMIAL
LA INSIGNIA DISTINTIVO DE LA
JUNTA PATRIÓTICA DE SEÑORAS DE FERNANDO VII
ESTABLECIDA EN LA CIUDAD DE CÁDIZ
(1811-1815)
por el Dr. Vizconde de Ayala
Las luces de la Ilustración, y algo más tarde moviendo la movilización de las señoras residentes
las turbulencias de la invasión francesa de 1808- en ella.
1814, produjeron muchos cambios en la socie- Nacía así la Junta Patriótica de Señoras de
dad española, y uno de ellos fue la decidida par- Fernando VII de Cádiz(4), que eligió por su presi-
ticipación femenina en los asuntos públicos(1) . dente a doña Tomasa de
Una presencia femenil Palafox y Portocarrero,
que ya se había inicia- Marquesa de Villafranca
do en la villa y corte de y más tarde Duquesa de
Madrid en los años car- Medina Sidonia (1780-
olinos, cuando a la som- 1835), forastera, refugia-
bra de la Real Sociedad da en Cádiz en 1810(5);
Económica Matritense y como vicepresiden-
de Amigos del País te a doña Mariana
(establecida en 1775), O’Ryan, Marquesa de
surgió en 1787 la Junta Casa Rábago, gaditana.
de Damas de Honor y Ambas pidieron permi-
Mérito, que tantas activ- so para asociarse a la
idades benéficas realizó Regencia, en nombre de
entonces y durante todo sus congéneres, el 19
el siglo XIX (2) . Tengo La ciudad de Cádiz (litografía coloreada del siglo XIX)
de octubre de 1811 (6) ;
escrito que en las postri- y tan alta autoridad no
merías del siglo XVIII, la consideración social de solo lo concedió, sino que les proporcionó algunas
la mujer había crecido lo suficiente como para que cantidades.
las señoras fuesen tenidas en cuenta en muchos
A ellas se unieron un gran número de seño-
aspectos, y probablemente este cambio pueda
ras: no solo esposas de nobles, de militares y
relacionarse con la política de fomento, mediante
de comerciantes, sino algunas damas ilustradas
la cual los ilustrados trataban de implicar a las
-poetisas, dramaturgas, escritoras, publicistas, tra-
mujeres que compartían sus ideales de avance
ductoras...-. Las dos secretarias de la Junta fueron
social, industrial, técnico y científico(3).
la incansable doña María de Loreto de Figueroa
En tal contexto social, otra de estas iniciati- y Montalvo, y doña María Gertrudis Carasa.
vas femeninas surgió en la Cádiz del asedio, a fina- Enseguida se redactaron unos estatutos, que se
les de 1811, cuando se formó una sociedad -como imprimieron(7): la Junta de Señoras, a más de sus
se decía entonces-, exclusivamente formada por dos presidentes y dos secretarias, tuvo una tesore-
mujeres, o mejor dicho por señoras de la nobleza y ra, la Marquesa de Casa Sarria, y tres depositarias
de las clases acomodadas, cuyo fin era sobre todo -de efectos, de vestuario, y de prendas y donati-
la beneficencia para con las tropas de los Reales vos-. Se organizaron por barrios, con dos comis-
Ejércitos y Armada, a través del altruismo patrióti- arias en cada uno de los veinte cuarteles en que
co. Una solicitud de la Junta Superior de Gobierno se dividió la ciudad(8). Las cuentas habrían de ser
de Cádiz para allegar vestuario, calzado y cor- publicadas dos veces al año, y así se hizo en 1812.
reajes para los combatientes, movió a una anóni-
La principal promotora, doña Engracia
ma gaditana -L.M.P. eran sus iniciales- a hacer un
Coronel, refugiada de Málaga, esposa y madre de
llamamiento a través del periódico de aquella plaza
oficiales, a más de patriota enardecida, era más
El Redactor General, del 9 de agosto de 1811, pro-
bien democrática, pues en la primera reunión de
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la Junta, el 16 de noviembre, manifestó que todas ada por la Coronel en su discurso de apertura;
somos iguales en voto y representación, porque doña María de la Cruz Mora de Fernández de
nos reúne un propio espíritu, un idéntico deseo, Cossío(11); y la escritora doña Francisca Larrea
y una misma satisfacción (9) . Aquella primera Aherán(12).
reunión tuvo lugar en el Hospital Muy luego la Junta gaditana
de Mujeres gaditano, y en ella se fijó el objetivo de recabar los
también habló la presidente socorros de los patriotas amer-
Villafranca, publicándose su dis- icanos, a cuyo fin se envió un
curso en el Semanario Patriótico llamamiento a las principales
el 11 de diciembre de 1811. capitales ultramarinas (13) . La
También enseguida respuesta fue muy favorable, y
comenzaron a trabajar, y cierta- muy pronto comenzaron a lle-
mente aquellas señoras traba- gar los donativos desde toda
jaron mucho y bien, cosiendo la América hispana, en donde
por sí o por medio de artesanos, residían muchas distinguidas
fabricando y acopiando hilos, Casas nobiliarias y muchísimas
madejas, hilazas, vendas, sacos, familias de militares, funcionarios
sábanas y almohadas para los y vecinos patriotas: así, fueron
hospitales militares; pero sobre crecidos, y en oro y plata con-
todo uniformes para los solda- tante y sonante, los fondos envia-
dos: casacas, calzones, camis- dos desde La Habana, Veracruz,
as, morriones, correajes, mochi- Campeche, Guatemala, y hasta
las, calzado, e incluso tambo- Lima. La Junta Patriótica de
res y trompetas. Todo esto fue Señoras de Cádiz designó muy
costeado con los donativos y las pronto a otras señoras comision-
aportaciones de las socias, y con adas en las principales ciudades
las cuestaciones que aquellas señoras realizaron americanas: así, en La Habana lo fueron doña
yendo en persona casa por casa: nadie podía María de la Concepción de Vidaurreta, Marquesa
negarse a las irresistibles peticiones de aquellas de Someruelos, doña María Ignacia de Zayas y
simpáticas marquesas y condesas. Sentmenat(14). En Yucatán, doña María Gracia
Una de sus actuaciones iniciales, y más Castro de Romay y doña María Dolores Borreyro
relevantes, fue la fabricación y entrega de 850 uni- de Cánovas. En Guatemala, doña Pilar de Azlor y
formes completos para el Regimiento de Infantería Bustamante(15), hermana de la heroica Condesa
de Guadix, entregados el 23 de abril de 1812 con de Bureta; doña María Antonia de la Rocha
gran solemnidad, tras una misa, formación de la Echanove y doña Tomasa Meneses Bolio(16). En
fuerza con bandas de música, y rancho extraordi- Veracruz, doña María Josefa Bouza de Landero,
nario para esas tropas, compuesto de arroz, carne, doña María del Carmen Muñoz de Cos, doña
tocino, pan, vino y naranjas. También en 1812 Ana Josefa Zabaleta de Panes(17), doña María
se vistió completamente al tercer Escuadrón de de la Soledad Esaín de Zabaleta y doña Antonia
Artillería a caballo. Mascato de Toro(18). Y en la Ciudad de los Reyes
-Lima- lo fue doña Ángela de Ceballos y Olarria,
Aparte de las cincuenta señoras nombradas
esposa entonces del general Pezuela, de quien
en estas páginas y en las de El Redactor General,
luego diremos más.
no conocemos la relación completa de las señoras
condecoradas, aunque no dudamos que lo fuesen Ya en 1813, a medida que los Reales
todas las integrantes de la Junta en Cádiz, y tam- Ejércitos iban expulsando a los franceses del ter-
bién las socias y comisarias peninsulares y ultra- ritorio peninsular, se fueron sumando a la Junta
marinas. Solo conocemos los nombres de algunas muchas otras señoras de las ciudades y villas
más de ellas: la Duquesa de Rivas, la Condesa liberadas: así, Sevilla, cuya comisaría integrar-
de Villamonte, las Marquesas de los Álamos, de on la Marquesa de la Granja, la Condesa de
Ussel, de Tabalosos y de Sales; doña Francisca Mejorada y la Condesa viuda de Montelirios; así,
Larrea Aherán, escritora y madre de la escritora en Écija, la Marquesa de Alcántara, la Condesa
Fernán Caballero(10); doña Rosa Sanabria, cit- de Valhermoso, doña María y doña María Pastora
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de Aguilar. Pero también hay noticias de las de su soberana gratitud la institución oportu-
Zafra, Jerez de la Frontera, Ferrol, el Puerto de na de dicha Junta, que en tan críticas cir-
Santa María, y Málaga. Lograron reunir 885.155 cunstancias supo distinguirse con servicios
reales, con los cuales se alcanzó a uniformar a en que tan notablemente brillan la lealtad,
más de dos mil soldados generosa bizarría y amor
de Infantería, Caballería, patriótico acreditado por
Artillería, Real Armada y las matronas españolas en
Reales Guardias. el caso de mayor conflic-
Terminada victo- to; se ha servido conceder
riosamente la guerra con dicha licencia en atención
la derrota, destronamiento á haber ya felizmente cesa-
y prisión de Napolén, y la do las circunstancias que
liberación del Rey, la Junta motivaron su reunión. Pero,
Patriótica de Señoras orga- no queriendo S.M. que se
nizó una solemne misa pierda ni la memoria ni el
de acción de gracias con provechoso exemplo de
tedeum en la iglesia de tan útiles servicios se ha
San Francisco. Pero aún dignado resolver que en la
en 1815 continuaban sus Gaceta de la Corte se haga
trabajos, proporcionando mención honorífica de las
vestuario al Regimiento de circunstancias que tanto las
Caballería de la Reina. recomienda, y para que las
Señoras que compusieron
Entonces, consid-
dicha Junta conserven un
erando ya cumplidos sus
testimonio de lo aceptas
fines, la Junta Patriótica
que han sido á S.M. sus
de Fernando VII acordó
patrióticas tareas, se ha
su disolución, envian-
dignado concederlas la pre-
do una memoria de todos
eminencia de poder usar
sus logros y actividades al
con el trage serio ó de cer-
Ayuntamiento gaditano(19),
emonia la cifra de su Real
y el donativo del remanen-
nombre que eligieron por
te de efectos y dineros al
advocación de su Junta, la
Rey, solicitando su anuen-
La Marquesa de Villafranca retratando a su esposo que llevarán esmaltada en
cia para su cesación, que
(óleo de Francisco de Goya en el Museo del Prado) un brazalete de oro ceñido
les fue concedida por real
á el brazo izquierdo, cuyo
orden de 27 de julio.
diseño y dimensiones tiene
Don Fernando VII, muy agradecido a sus S.M. la benigna complacencia de remitir al
buenos servicios, hizo entonces algo insólito en la gusto y dictamen general de ellas mismas.
historia premial hispana, cual fue el otorgamiento
De Real orden lo comunico á V.S. para su
de una condecoración privativa a todas las seño-
inteligencia y satisfacción de la Sociedad.
ras que habían integrado la benemérita Junta
Dios guarde á V.S. muchos años. Madrid
Patriótica de Señoras de Fernando VII, en Cádiz
27de Abril de 1815. Pedro de Ceballos.
y en otros lugares de las Españas, peninsulares y
americanas. La real orden citada, fechada como Señora Secretaria de la Sociedad Patriótica
digo el 27 de julio de 1815 y transmitida por el min- de Señoras de Cádiz(20).
istro de Estado, decía así literalmente: Pero la versión de esta real orden, publica-
da en la Colección de Decretos de Don Fernando
Habiendo dado cuenta el Rey de la solicitud
VII correspondiente al año de 1815, en sus páginas
de esa Junta Patriótica de Señoras, que al
610- y 611, no era idéntica, y sí mucho más
mismo tiempo que añade una nueva prueba
expresiva y elogiosa:
de amor á su Real Persona en el voluntario
donativo de quince zurrones de añil, pide En consecuencia de la paternal bondad
su Real beneplácito para disolverse, S.M., con que cuida el Rey nuestro Señor de no
que siempre ha considerado como una de dejar sin recompensa ninguna las pruebas
las acciones que tienen mayor derecho á
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de patriotismo y leal adhesión a su Real a la gloriosa defensa de las murallas de
Persona, manifestadas durante su ausencia Cádiz, sino que llenos de entusiasmo y
por cualquier clase de sus amados vasal- valor, salieron de ellas a disputar al enemi-
los, no han podido menos de hallar el lugar go la posesión de las provincias que infes-
más distinguido en su soberana gratitud los taba. Penetrado el magnánimo corazón
importantes y voluntarios servicios del rey de todas las circunstancias merito-
hechos por la Junta patriótica rias que envuelve la referida conducta,
de Señoras, establecida en no sólo ha venido en acceder a la
Cádiz en el largo y memo- solicitud de la Junta dignándose
rable bloqueo de aquella admitir graciosamente la última
plaza; y habiendo dado demostración de su amor y fidel-
ocasión a que S.M. los idad, sino que no queriendo se
tomase en particular borre de la memoria tan bello
consideración la sen- y loable ejemplo, se ha ser-
cilla solicitud de la vido conceder a las Señoras
Junta de que S.M. la que fueron individuas de ella
concediese su Real la preeminencia de usar, con
permiso para disolv- el traje de serio o de ceremo-
erse, en atención a nia, la cifra de su Real nombre,
haber felizmente cesa- esmaltada en un brazalete de
do los motivos de su oro, que ceñirán al brazo izqui-
reunión, añadiendo una erdo; teniendo S.M. la benigna
nueva demostración de leal- complacencia de remitir al gusto y
tad en la oferta que hacían dictamen general de ellas mismas la
a S.M. de 15 zurrones de añil, elección de su diseño y dimensiones.
quiso S.M. infor- El distintivo de esta
Doña Ángela de Ceballos y Olarria
marse detenida- condecoración consistió al
esposa del brigadier Pezuela
mente de la natu- poco antes de la época en que fue condecorada fin en una insignia ovalada,
raleza y extensión (miniatura, col. Vizconde de Ayala, Segovia) en cuyo centro se mostró la
de tan útiles servi- cifra regia fernandina, pues-
cios; lo que elevado ta bajo manto y corona real,
a su superior conocimiento por medio de su sobre fondo azul o rojo, y orlada de una bordura de
primer Secretario de Estado el Excmo. Sr. esmalte blanco con el lema “A la Junta Patriótica
D. Pedro Cevallos, sirvió a S.M. del mayor de Señoras de Cádiz”. Para recalcar su carácter
agrado y complacencia el reconocer en el femenino, tal insignia-distintivo habría de lucirse a
expediente instruido con los más verídicos modo de brazalete, sobre el brazo izquierdo, y solo
informes los más patentes testimonios del vistiendo en traje de serio o de ceremonia. En el
zelo, actividad y generosa bizarría con que Museo del Ejército se conserva una de estas insig-
tan beneméritas Señoras se dedicaron a nias, realizada en oro y esmaltes finos, y pendiente
poner en práctica cuanto pudo cooperar de una cinta muy deshilachada y de colores perdi-
en aquel tiempo al socorro, alivio y entu- dos(21).
siasmo de los defensores de su causa. Ni
La concesión se llevaba a efecto mediante
fue menos grato a S.M. la tierna memoria
un oficio o certificación expedido por la secretaria
y reconocimiento que hicieron de su Real
de la Junta, que se remitía además a la Primera
nombre, eligiéndole por empresa y divisa
Secretaría de Estado y del despacho, cuyo titular
de sus tareas, mientras era víctima de la
expedía el diploma en nombre del Rey-. Se nos
agresión más alevosa; en cuya consecuen-
han conservado los ejemplares pertenecientes a
cia llamaron a su reunión Junta patriótica
la presidente Marquesa de Villafranca(22); a doña
de Fernando VII. El resultado de tan bizarro
María de la Cruz Mora(23), y a la citada escritora
pensamiento goza ya de la mayor notorie-
doña Frasquita Larrea. Eran de este tenor:
dad en el público por sus útiles y conocidos
efectos, que fueron el haber equipado y †
armado gran número de los cuerpos de La Junta Patriótica de Señoras de Cádiz
tropa y marinería que, no sólo sirvieron tiene el gusto de enviar á V. S. en esa copia
certificada por mí, que le servirá de diplo-
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ma, la noticia del distintivo que S.M. con- Superintendente general de Caminos, de
cede á este Cuerpo de que V.S. participa, Correos y Postas en España é lndias & & &.
como individua de él, que es un evidente Por cuanto la Señora Doña María de la
testimonio de la bondad con que mira nues- Cruz Mora de Cossío ha acreditado en
tros servicios, acreditada con las benignas debida forma haberse hecho digna de la
expresiones con que nos honra y con insignia de distinción que el Rey nuestro
la concesión de ésta señal de su Señor tuvo á bien conceder por su res-
agrado, que nosotras no nos olución de 27 de Julio de 1815 á
atreveríamos á pedir, cuya las Señoras que compusieron la
concesión será siempre Junta de Damas Españolas de
un estímulo á nuestra Fernando VII, establecida en
gratitud. Cádiz con el objeto de servir
Así mismo se ha á la causa de la Religión
servido S M. con del Rey y de la Patria. Por
fecha posterior tanto, y para dar S.M. á
conceder la solic- la expresada Señora
itud de la Junta Doña María de la Cruz
de poder usar con Mora de Cossío, Socia
todo traje decen- de dicha Junta Patriótica,
te y decoroso el un público testimonio
citado distintivo, de su Real aprobación,
cuyo modelo está y de la estimación que le
en la Secretaría de merece el distinguido méri-
mi cargo arreglado to que contrajo desplegando
exactamente al que su zelo patriótico en habilitar
manda llevar; lo que al Soldado, que olvidando su
participo á V.S. para su desnudez se aprestaba á batirse
inteligencia y satisfacción, y con enemigos bien equipados, ó
pues se digna S.M. concedernos que vencido ó prisionero buscaba arbi-
la súplica que le hemos Insignia rica del brazalete de la trios para volver á la pelea
hecho de cesar en Junta Patriótica de Señoras de Cádiz en que la España se declaró
nuestras tareas tam- que perteneció a Dª Ángela de Ceballos heroicamente empeñada por
(Segovia, ant. col. Solís Peñalosa)
bién lo noticiamos á todo el tiempo que durase la
V. S. á nombre de la usurpación de su cetro; ha
Junta, en el que le doy las más expresivas venido en mandar que se la expida la pre-
gracias por el zelo con que ha contribuido al sente cédula para que pueda usar libre-
desempeño de un instituto que por él se vé mente de la mencionada condecoración,
tan honrada del Rey. que debe ser arreglada al diseño presen-
Dios guarde á V S. muchos años. Cádiz 27 tado y aprobado en la citada Real resolu-
de Octubre de 1815. María Loreto Figueroa ción; y previene no se la ponga el menor
y Montalbo, Secretaria. impedimento en el uso de ella por ninguna
Autoridad, por ser así su voluntad sobera-
Sra. D.ª María de la Cruz Mora de Cossío.
na.
El diploma oficial, expedido por el titular de
Dada en Palacio á doce de diciembre de
la Primera Secretaría de Estado y del Despacho
mil ochocientos y diez y siete. José Pizarro
universal, decía literalmente así:
(hay dos sellos, uno en lacre rojo con las
Don Josef García de León y Pizarro, cabal- armas reales de España, y otro grabado en
lero gran cruz de la Real y Distinguida negro con el escudo de armas de D. José
Orden Española de Carlos III, de la de San Pizarro)
Fernando y del Mérito de Nápoles, de la de
Volviendo ya a doña Ángela de Ceballos
San Alejandro Newsky y de Santa Ana de
y Olarria, que fue socia comisaria de la Junta
Rusia, y de la del Águila Roja de Prusia,
Patriótica de Señoras gaditana en la ciudad de
Consejero de Estado y primer Secretario
Lima, capital del virreinato del Perú, diremos que
de Estado y del Despacho universal,
fue una señora de un carácter altivo y más que
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fuerte, y que perteneció a una de las más ilus- dino, es el que la virreina luce en un soberbio
tres familias de la Montaña, y más precisamente retrato de José de Madrazo, que perteneció a su
a la Casa de Ceballos establecida en el lugar de hijo el primer Conde de Cheste y Vizconde de
Cubas (Cantabria). Había nacido en Santander el Ayala, Grande de España, capitán general de los
21 de febrero de 1769, siendo hija de don Ramón Ejércitos Nacionales y caballero del Toisón de
Benito de Ceballos Prieto y Bustamante, alférez Oro. Notemos que pende de un lazo de cinta con
mayor y regidor perpet- los colores nacionales -rojo
uo de Santander, mayora- y gualda-, que, si bien aún
zgo de Cubas, y de la gui- no lo eran propiamente en
puzcoana doña Manuela de la época de la concesión, sí
Olarria y Sarasti. Se casó que formaban ya entonces el
en la misma ciudad, el 28 pabellón español más popu-
de febrero de 1793, con el lar, al ser el que ondeaba no
entonces teniente coronel solo en los buques de la Real
de Artillería don Joaquín de Armada, sino también en
la Pezuela y Sánchez de todas las plazas y fortalezas
Aragón (1761-1830), orig- marítimas. Como la de Cádiz.
inario de Entrambasaguas:
de esta unión nacieron diez NOTAS
hijos, entre ellos el político 1) Gloria Espigado Tocino y
Marqués de Viluma, y los Ana Mª Sánchez Álvarez, “For-
militares Conde de Cheste y mas de sociabilidad femenina
don José de la Pezuela, his- en el Cádiz de las Cortes”, en
C. Sánchez, M. Ortega y C.
toriador de Cuba. Siendo ya
Valiente, Género y ciudada-
coronel su marido, le acom-
nía: revisiones desde el ámbi-
pañó hasta la capital perua-
to privado: XII Jornadas de
na en 1804, donde Pezuela Investigación Interdisciplinaria,
reorganizó la Subinspección 1999, págs. 225-242. Gloria
de Artillería del Perú. En Espigado Tocino, “La Junta de
Lima, la vida transcurrió tran- Damas de Cádiz: entre la rup-
quila hasta las turbulencias tura y la reproducción social”,
de la invasión francesa y las en MG. Espigado y M.J. de
de la insurrección de Buenos Insignia de la gaditana Junta Patriótica
las Pascua, Frasquita Larrea y
de Señoras de Fernando VII
Aires: su esposo, ya gener- Aherán: europeas y españolas
en el Museo del Ejército, Toledo
al de los Reales Ejércitos, en la Ilustración y el Roman-
mandó como general en jefe ticismo, 2003, págs. 243-266;
el Ejército Real del Perú (1813-1816), con gran y también “Armas de mujer: el patriotismo de las
éxito; y después fue, con menos éxito, el penúltimo españolas en la guerra de la Independencia”, en E.
virrey del Perú (1816-1821). Tras la rebelión de de Diego García y J.L. Martínez Sanz, El comienzo
Aznapuquio, toda la familia regresó a la Península, de la Guerra de la Independencia, I, Madrid, 2009,
donde el esposo fue capitán general de Madrid, y págs. 709-749.
recibió en 1820 el título de Marqués de Viluma (24) . 2) Josefa Amar y Borbón, “Discurso en defensa del
Viuda desde mediados de noviembre de 1830, la talento de las mujeres y de su aptitud para el Gobi-
Marquesa doña Ángela falleció en 1841 en su casa erno”, en Memorial Literario, Madrid, 1786. Palo-
de Madrid, en la calle del Piamonte esquina a la del ma Fernández Quintanilla, La mujer ilustrada en la
Barquillo. España del siglo XVIII, Madrid, 1981. María del Car-
men Iglesias, “La nueva sociabilidad: mujeres nobles
A diferencia del ejemplar conservado en el
y salones literarios y políticos”, en Nobleza y sociedad
Museo del Ejército, la propia insignia-distintivo de en la España Moderna, II, Madrid, 1997, págs. 177-
doña Ángela de Ceballos, que hoy se conserva en 230.
Segovia, en poder de una de sus tataranietas, es
3) Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, Marqués de
de una mayor y notable riqueza, por estar realizada
la Floresta, La Real Orden de Damas Nobles de la
en oro y plata, y guarnecida de brillantes tanto en
Reina María Luisa, fundada en 1792, Madrid, 1997,
la cifra fernandina, como en la orla exterior. págs. 75-77.
Este ejemplar rico del brazalete fernan- 4) Sobre esta asociación femenina, véase la tesis
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [8]
doctoral de Juan Antonio Vila Martínez, El asociacion- María de Loreto de Figueroa, y apareció publicado en
ismo en la Ciudad de Cádiz 1800-1874, Cádiz, Uni- El Conciso del 4 de enero de 1812.
versidad de Cádiz, 2007, págs. 158-163. 14) Esta suscribió Habitantes de La Habana, de
5) Pintora aficionada, esposa en primeras nupcias ambos sexos y condiciones, impreso en La Habana,
del mariscal de campo don Francisco de Borja Álva- Imprenta de Arazoza y Soler, 1812.
rez de Toledo, Marqués de Villafranca y heredero de 15) Esta señora hizo una patriótica proclama en el
la Casa ducal de Medi- suplemento a la Gazeta
na Sidonia, e hija de la de Guatemala del 20 de
culta Condesa de Mon- junio de 1812.
tijo. Sobre ella puede
16) Ambas publicaron un
verse el estudio de Glo-
llamamiento patriótico en
ria Espigado Tocino, “La
el Diario del Gobierno
marquesa de Villafran-
de La Habana del 13 de
ca y la Junta de Damas
septiembre de 1812.
de Fernando VII”, en I.
Castells, G. Espigado 17) AGI, Estado, 31,
y M. Romeo, Heroínas N.43: carta nº 19 de D.
y patriotas. Mujeres de Félix María Calleja, vir-
1808, Madrid, Cátedra, rey de Nueva España,
2009, págs. 317-342. al ministro de Estado,
dando cuenta haber den-
6) Archivo Ducal de
egado a Josefa Panes
Medina Sidonia (ADMS),
el uso de un brazalete
legajo 1968.
de oro con el nombre del
7) Estatutos de la Socie- Rey, que se ha impues-
dad de Señoras esta- to a las señoras que for-
blecida en esta ciudad maron parte de la Junta
de Cádiz bajo el título Patriótica de Fernando
de Fernando VII, Cádiz, VII, por no haber recibi-
Imprenta de Niel e Hijo, do la autorización por el
1812. conducto debido: Méxi-
8) La relación nominal co, 30 de junio de 1816.
de todas ellas fue pub- Acompaña testimonio
licada por El Redactor del expediente instruido
General del 3 de diciem- a instancia de la señora
bre de 1811. Josefa Panés sobre que
9) Eugenia Coronel, se le permita el distinti-
Discurso que hizo a las vo.
Señoras de la Socie- 18) Las cinco suscri-
dad Patriótica del Señor bieron el llamamiento
Modo y cinta del brazalete distintivo de la Junta Patriótica de
Don Fernando VII su Veracruzanas, impreso
Señoras de Cádiz en un retrato de
fundadora, el día de su Dª Ángela de Ceballos y Olarria, Marquesa de Viluma
sin lugar ni fecha: ejem-
establecimiento, Cádiz, (óleo de Federico de Madrazo, circa 1830) plar en ADMS, legajo
Imprenta de Gómez de 1968.
Requena, 1811. 19) Archivo Histórico
10) Gloria Espigado Tocino, “Las mujeres y la política Municipal de Cádiz, caja 5699.
durante la Guerra de la Independencia”, en Ayer, 86 20) Transcrita por Manuel Gómez Imaz, op. cit., págs.
(2012), págs. 67-88. 23-24.
11) Manuel Gómez Imaz, Un héroe gaditano, Sevilla, 21) Museo del Ejército, Toledo, inventario 40.945.
1896, págs. 5-6.
22) ADMS, legajo 1968. Está firmado por don José
12) Marieta Cantos Casenave y Beatriz Sánchez Hita, García de León y Pizarro, ministro de Estado, y
“Escritoras y periodistas ante la Constitución de 1812 fechado el 12 de diciembre de 1817.
(1808-1823)”, en Historia Constitucional, 10 (Universi-
23) Manuel Gómez Imaz, op. cit., págs. 23-26.
dad de Oviedo, septiembre 2009), pág. 148. Su diplo-
ma, en el archivo Osborne. 24) Su semblanza, por Julio Albi de la Cuesta, en el
Diccionario Biográfico Español de la Real Academia
13) El llamamiento iba firmado por la secretaria doña
de la Historia.
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [9]
DOCUMENTA
Menú de las bodas de Don Juan de Borbón y Battenberg, Príncipe de Asturias,
con su prima Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleáns
(Roma, 12 de octubre de 1935)
Al dorso, las firmas del doctor Albiñana, de D. Pedro Sáinz Rodríguez,
y de D. Rafael Alcalde (Segovia, col. particular)
Desde 1970
AMBIENTE AGRADABLE
ESPECIALIDAD EN CÓCTELES
TERRAZA DE VERANO
Fernando el Católico 77
MADRID
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [10]DE HERÁLDICA
IL RE D’ARME NELLE DUE SICILIE
por el Dott. Giovanni Grimaldi, cavaliere del Sacro Militare Ordine Costantiniano di San Giorgio
Fidelissimae urbis Nea politanae cum omnibus viis accurata et nova delineatio, aedita in lucem
ab Alexandro Baratta; stampa del 1670. Particolare del gruppo con l’Usciere ed il Re d’Armi fra i Portieri di Mazza
Negli ultimi anni una serie di deludenti avve- funzionari, ufficiali specializzati, che nei secoli della
nimenti hanno dimostrato, in maniera fin troppo monarchia borbonica avevano permesso alla Casa
evidente, le gravissime lacune, normative, culturali, Reale dei Borbone di funzionare nel modo migliore,
morali, che hanno afflitto la struttura esistente intor- aiutando la stessa, con la loro opera, unitamente
no alla Real Casa dei Borbone delle Due Sicilie[1]. ai giuristi ed ai funzionari del tempo, a mantenere
Nella costatazione di questa assurda e generale vivo e fulgido il loro diritto dinastico e la nobiltà del
situazione di confusione, errori e smarrimento, le Regno, così come a gestire i nobili e i loro diritti, gli
ricerche in corso da parte dello scrivente, unita- usi e le prassi nelle Due Sicilie[3].
mente ad una serie di interessanti e proficue pub- A tal proposito cercherò quindi, in questo
blicazioni, come la straordinaria collana Cerimoniali breve ed imperfetto articolo (per il quale rimando
della corte di Napoli a cura di Attilio Antonelli[2], per approfondimenti allo studio pubblicato sull’An-
come il recentissimo Corte e Cerimoniale di Carlo nuario della Nobiltà Italiana), di delineare i tratti
di Borbone a Napoli (a cura di Anna Maria Rao, storici e caratteristici di uno, fra questi fondamentali
2020), nonché l’attuale Segreteria della Real Casa ufficiali e funzionari della Real Casa, che si occupa-
(che dimostra ben altro e più sentito spirito ed vano di vari ed importanti aspetti legati alla gestio-
impegno), mi hanno aiutato e stimolato ad effettua- ne della nobiltà del regno ed al rapporto di essa
re un primo riordino di una serie di miei appunti e di con la Real Casa e la corte reale: il Re d’Armi (Re
ricerche. dell’Armi o Araldo Reale), con i suoi Araldi.
Questi miei studi erano infatti volti a ricostru- In sintesi possiamo accennare come il Re
ire alcune fondamentali ed indispensabili figure di d’Arme aveva alcuni precisi e chiari compiti. Ad
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [11]esempio, nelle cerimonie e nelle funzioni pub- zo reale, la struttura più immediata e pratica per la
bliche, accompagnato da quattro Araldi (ovvero gestione della vita dei reali, dei principi e delle loro
gli Uscieri o Portieri), aveva funzioni rappresentati- corti. L’organizzazione burocratica centrale della
ve (poi decadute) del potere sovrano; aveva inoltre monarchia normanna fu ad esempio sviluppata
il compito di controllare i diritti, usi ed abusi circa gradualmente e per questo non sempre netta fu la
decorazioni ed addobbi araldici, così come si occu- distinzione delle funzioni fra gli uffici palatini (o di
pava anche della redazione e della conservazione corte) e gli uffici di governo del regno. Federico II,
di stemmi, etc. (conservati in appositi libri, che a sua volta, ampliò ulteriormente l’articolazione e la
molto probabilmente formano o sono stati fonti per divisione delle competenze nell’apparato burocra-
i manoscritti araldici sopravvissuti a tali epoche ed tico ed amministrativo del regno. Gli angioini poi,
attualmente conservati in vari fondi, come nella pur seguendo in generale la struttura preesistente,
Biblioteca Nazionale di Napoli e nell’Archivio di vollero adattarne le funzioni secondo lo stile pro-
Stato di Napoli). venzale e francese. I sovrani aragonesi, infine, pur
Nel corso dei secoli, però, con la progressi- volendo ripristinare le cariche di epoca sveva, per
va burocratizzazione prima e la successiva perdita ribadirne la continuità storica e legittimista, man-
dell’apparato statale poi, si determinò però quella tennero nella loro struttura di governo alcune inno-
profonda crisi di professionisti e di competenze vazioni angioine, in modo tale che, complessiva-
alle quali assistiamo desolati nelle attuali e recenti mente, la struttura amministrativa del regno e della
vicende della Real Casa delle Due Sicilie. Per tale Casa Reale si mantennero nei secoli articolate, ma
motivo anche il Re d’Arme, da ufficiale prima a fun- in generale abbastanza omogenea. In seguito, con
zionario poi, finì per essere inquadrato burocratica- l’avvento del viceregno spagnolo, la struttura buro-
mente, per poi cadere nell’oblio del tempo. cratica ed amministrativa si adattò a quella casti-
gliana-leonense (ed in parte borgognona), anche
Allo stesso tempo, però, bisogna consta-
per quanto riguarda la struttura della Casa reale,
tare amaramente come anche oggi, nonostante i
del cerimoniale regio e la gestione delle corte. Allo
tanti esperti (o sedicenti tali), istituti, associazioni
stesso modo anche che il governo vicereale adottò
etc. che si occupano di araldica e materie similari,
una struttura similare anche per la Casa del viceré
nelle attuali regioni meridionali d’Italia, fra le loro
e per la gestione del relativo palazzo reale[4]. Vari
tante opere scritte, convegni, incontri, articoli e
studi, basati su più fonti, hanno spiegato come in
quant’altro, non mi risulta che nessuno di loro abbia
seguito, in epoca del viceregno di Napoli e di quello
finora fatto un serio e profondo studio sulle citate
di Sicilia, la situazione tornò a diversificarsi. Infatti
ed importantissime figure di ufficiali minori quali
a Napoli la Casa del Viceré venne organizzata uti-
erano l’Usciere Maggiore o il Re d’Arme, che erano
lizzando lo stesso modello di base della corte spa-
in realtà i custodi di antiche tradizioni ed i veri com-
gnola, ma in sostanza creando una piccola corte a
petenti esperti delle loro materie; materie, storie e
parte, con una propria struttura amministrativa ed
tradizioni così indegnamente smarrite nel tempo e
organizzativa.
finora mai recuperate.
All’inizio del XVII secolo, ad esempio duran-
LA CASA REALE E LA CORTE
te il governo del conte di Monterrey, oltre i Sette
Fin dalle prime forme di istituzione monarchica il Uffici del Regno, nella corte viceregia di Napoli vi
sovrano era stato attorniato da ministri, ufficiali e erano il segretario del regno, l’usciere maggiore, il
funzionari, sia per l’amministrazione del Regno, sia tesoriere generale, lo scrivano razionale, il montero
per quella della struttura più privata e diretta che maggiore ed il correo maggiore, che erano nomi-
ruotava intorno al sovrano stesso ed alla sua fami- nati direttamente dal monarca. Il resto degli uffici
glia (la Casa Reale vera e propria). Tale organizza- era svolto da persone nominate direttamente dal
zione, chiamata appunto Casa Reale, si sviluppò viceré. Fra gli Uffici di Palazzo vari di essi diven-
nei secoli e venne strutturata con uno specifico ed nero venali, e fra costoro ritroviamo il Re d’Armi,
articolato apparato di funzionari maggiori e minori, che era a servizio a Palazzo, che però, a differenza
ufficiali, subalterni e sottoposti, che venne a coin- degli ufficiali omonimi spagnoli, mantenne parte
cidere con il Palazzo Reale stesso. Infatti, fin dalla delle antiche funzioni (ad esclusione, ad esempio,
fondazione del Regno (1131), le varie monarchie di quelle cavalleresche e cortesi), ma non sem-
degli Hauteville e degli Hohenstaufen, degli angioini bra che si impegnò invece nel ruolo di certificato-
ed infine degli aragonesi, avevano avuto un loro re ufficiale di genealogie e stemmi, riconosciute
apparato statale ed amministrativo che si occupava legalmente, ma ne mantenne delle funzioni più
sia della gestione del regno che di quella del palaz- pratiche. Diversamente fu invece la situazione e
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [12]lo sviluppo storico di tale figura nel Viceregno di L A N O B I L T A’ A P A L A Z Z O R E A L E E D A
Sicilia. Infatti bisogna innanzitutto evidenziare che CORTE: L’USCIERE MAGGIORE ED IL RE
il Viceré di Sicilia, disponendo di mezzi e servizi D’ARME
più ridotti rispetto a quello di Napoli, non ebbe un
Ma spesso era difficile accertare e stabi-
vero palazzo Reale, ma più una casa particular
lire quali fossero effettivamente i nobili e quali di
del virrey (cioè la sua istituzione si avvicinava più
loro avessero diritto ad accedere
a Navarra, Aragona, etc. piut-
alla corte; così come era difficile
tosto che a Napoli), ed infatti la
controllare i loro diritti ed evitare
Casa viceregia e non arrivò mai
quindi dispute, abusi, usurpazioni
ad imitare i fasti regali dei seco-
ed irregolarità di vario genere.
li precedenti. Allo stesso modo
Allo stesso modo occorreva con-
erano anche ridotti gli addetti
trollare coloro che si dichiarava-
alla casa viceregia siciliana, che
no nobili e quindi anche il loro
venivano stipendiati dallo stesso
accesso fisico al Palazzo Reale,
viceré, il quale, però, disponeva
ovvero a corte; accesso che
solo di un esiguo fondo da parte
avveniva attraverso uno specifi-
del sovrano (e la situazione peg-
co percorso ed una determinata
giorò con il tempo).
prassi.
In epoca borbonica, infi-
Per controllare quindi
ne, i nuovi sovrani, nel creare la
la nobiltà, che era regolata da
struttura della nuova monarchia,
importanti questioni di diritto
mantenendo anche la continu-
nobiliare, titolature, precedenze,
ità con quelle del passato, tra-
etichette, diritti e blasoni araldici,
sformarono la Casa del virrey
nel corso dei secoli, così come
de Nápoles nell’istituzione della
in epoca borbonica, le istituzioni
Real Casa dei Borbone di Napoli Uno stemmario napoletano
si servirono di vari Organi uffi-
e Sicilia. Fra le cariche ed i fun-
ciali, ma anche di vari uffici ad
zionari dell’epoca precedente
hoc. Fra questi ultimi primeggiavano sicuramente,
vollero mantenere appunto alcune figure importanti,
sia per importanza pratica che simbolica, le figure
come quella del Maggiordomo Maggiore, dell’U-
dell’Usciere Maggiore e del Re d’Arme, insieme ai
sciere Maggiore/maestro delle Cerimonie[5] e
quali lavoravano i loro collaboratori.
quella del Re d’Armi.
Volendo circoscrivere la ricerca su que-
L’istituzione monarchica borbonica, quindi,
ste due figure solo all’epoca moderna, possiamo
fu organizzata in modo che la Casa Reale, l’organo
ricordare come questi ufficiali vennero ricompresi,
che aveva il compito di gestire e organizzare tutte
nella Prammatica II del 25 aprile 1558, emessa
le attività giornaliere del Re, sia interne che ester-
da Filippo II di Spagna, fra gli uffici del viceregno
ne, potesse occuparsi della vita del sovrano e della
di Napoli, ovvero come Uxier mayor del Reyno
sua corte, in modo che esse potessero esprimersi
(Usciere maggiore, al servizio della persona del
anche attraverso le cerimonie e le funzioni pubbli-
Viceré) e Rey de armas (Re d’arme)[7]
che, così come attraverso il Palazzo Reale (ed i
siti), che divenne il vero e proprio palco principale Questi ufficiali (poi funzionari) erano sempre
della monarchia, così come lo era stato in epoca presenti nelle funzioni più importanti dello Stato e
vicereale. nei cortei ufficiali. Infatti il Re d’arme (o d’Armi) e
l’Usciere Maggiore (Ujier Mayor) procedevano con
Pertanto divenne fondamentale per la nobil-
i quattro portieri di mazza (i portieri alias Uscieri
tà e per chi aspirava a farne parte, riuscire ad otte-
di palazzo, ovvero di Camera, detti di mazza, per-
nere l’accesso a corte, quindi ai Palazzi reali, alle
ché avevano le mazze, simbolo del comando)[8].
cerimonie ed alle funzioni pubbliche della monar-
Miguel Díez de Aux, famoso maestro di cerimonie
chia. Ovvero far parte della Casa Reale, nelle sue
e usciere maggiore del Regno di Napoli, nel suo
varie e convergenti funzioni ed articolazioni, attra-
Cerimoniale nel 1622 scrisse appunto: … A segui-
verso l’indispensabile partecipazione alla Corte
re gli ufficiali, gli Eletti della Città, i quattro portieri
Reale, che del sovrano e della Casa Reale era
da camera con la mazza a spalla; in mezzo il re
l’entourage ed il luogo massimo della loro espres-
d’armi, con la tunica e lo scettro reale in mano;
sione[6].
poi i Sette Uffici secondo il consueto ordine di
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [13]precedenza. Ancora dietro l’usciere maggiore li e di tutto ciò che riguardava la nobiltà[13], mentre
e dietro di lui il capitano della guardia alemanna, spettava specificatamente al Re delle Armi con i
seguito da Sua Eccellenza col sindaco a lato e la suoi Araldi occuparsi delle decorazioni araldiche.
carrozza della viceregina a man destra, mante- I funzionari di questo gruppo dovevano essere
nendosi in disparte per far posto al Collaterale che quindi delle persone che avevano ottima compe-
viene dopo il viceré….[9]. Anche alla fine del sec. tenza sia araldica (stemmi e corone soprattutto),
XVII, le cavalcate si aprivano con la Compagnia che nobiliare in senso stretto (conoscenza dei titoli
di cavalleria, preceduta dal suo e delle nobiltà, così come
Tenente Generale e dai suoi aiu- della genealogia e delle sto-
tanti e trombetti, poi i trombet- rie delle famiglie illustri).
ti della città e del re, seguiti a
cavallo dai Bargelli, i Capitani IL RE D’ARME (Re dell’Ar-
di Giustizia, poi le carrozze, me o Araldo Reale)
sedie e cavalli del Viceré e del Sintetizzando era
Sindaco; poi il baronaggio (titola- un ufficiale (poi funziona-
ti, baroni e cavalieri), poi il corpo rio) dello Stato che detene-
degli eletti della città, preceduti va un ufficio specifico (poi
da ventiquattro Portieri e molti divenuto venale), incari-
ufficiali, con il loro Maestro delle cato della materia araldi-
Cerimonie; dopo seguivano i ca. Anticamente fra i suoi
Portieri di Camera del Viceré, compiti (svolti con l’ausilio
con il Re d’Armi e il Maestro degli Araldi) vi erano quel-
delle Cerimonie (Usciere li di vigilare sugli stemmi e
Maggiore)[10]; poi i sette grandi le imprese araldiche (quindi
uffici del Regno e finalmente il anche in base alle famiglie
Viceré, con il Sindaco alla sua Jean Courtois o d’Enghien (ca. 1375-1436) ed alle unioni matrimonia-
sinistra, seguiti da tutti i ministri araldo Sicilia al servizio di Alfonso V li), in seguito riguardo anche
dei tribunali ed infine chiudevano d’Aragona al diritto dell’uso di corone
il corteo altre carrozze del Viceré nobiliari (quindi ai titoli e tipi
e Compagnie di Cavalli[11]. Allo di nobiltà) ed ai relativi elmi
stesso modo essi erano sempre presenti nelle più e decorazioni; inoltre doveva vigilare sugli orna-
importanti cerimonie del viceregno. menti riservati ai titolati (fiocchi per i cavalli delle
In epoca borbonica erano in pratica gli carrozze[14], baldacchini, ornamenti dei funerali,
Uscieri (o Portieri) coloro che materialmente ave- etc..). Altro dovere era quello di intervenire nelle
vano il compito di ricevere e riconoscere le persone cerimonie e funzioni reali (ed allora interveniva con
che arrivavano a Palazzo Reale, a seconda dei la divisa ufficiale decorata delle armi reali, con lo
rispettivi ranghi, titoli e privilegi, per accoglierli e scettro in mano ed accompagnato da quattro por-
smistarli nelle varie sale a loro spettanti (Uscieri di tieri (i portieri di Camera alias di palazzo, detti di
camera). Nello specifico, nel primo periodo borbo- mazza). Infine, quando non assisteva il re o un suo
nico, le importanti competenze in materia nobiliare rappresentante, come ad esempio nelle pubblica-
erano attribuite all’Usciere Maggiore (che spes- zioni di pace, guerra o di giuramento di ligio omag-
so fu anche il Maestro delle Cerimonie), ovvero gio, interveniva con la divisa ufficiale, ma senza i
il sovrintendente generale degli addetti alla porta detti portieri. Tale carica era riservata a persone
di Palazzo (gli Uscieri o Portieri) ed alle stanze civili, che non svolgessero lavori manuali e per tale
del sovrano, mentre al Re delle Armi, il suo uffi- ufficio era assegnata una rendita mensile[15].
cio venale comprendeva vari compiti (araldici e Probabilmente si occupava anche mate-
di rappresentanza), unitamente agli Araldi. Tale rialmente di dipingere stemmi, insegne e quant’al-
gruppo si occupava quindi anche di vigilare sui tro (sia personalmente e/o attraverso suoi colla-
Nobili (registrati come tali nei registri ufficiali, che in boratori), sia per la corte che per altre persone,
seguito vennero ascritti al libro d’oro ed ai registri fra i quali nobili e ricchi borghesi. Famosissimi in
di nobiltà), così come sui decorati delle onorificen- questo senso gli stemmari che si sono nel tempo
ze cavalleresche e quindi sugli ammessi ai Reali conservati e che a lungo non si è compreso che
baciamani[12]. Pertanto l’Usciere Maggiore con i origine avessero. Scipione Volpicella, nell’artico-
suoi collaboratori vigilava anche sul rispetto dei tito- lo Armi gentilizie riportate nei manoscritti della
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [14]Biblioteca Nazionale di Napoli [16] tratta di sei al trono di Napoli e Sicilia ed essi tennero in alta
manoscritti araldici conservati alla Nazionale: lo considerazione l’araldica, anche dal punto di vista
stemmario X. A. 40 (stemmi di famiglie del politico per la rappresentazione del loro potere sim-
regno di Napoli), lo stemmario X. A. 41 (stemmi bolica e scenografica del loro potere (ad esempio
di cavalieri napoletani fuori di piazza ed altri), lo attraverso la processione degli ufficiali angioini e
stemmario X. A. 42 (stemmi di famiglie dei seggi l’uso dei vessilli araldici), utilizzandola come vera e
di Napoli, di altri seggi propria propaganda.
nobiliari del regno, Da notare che forse
estinte dei seggi di la prima formulazio-
Napoli, fuori di seggio ne delle cerimonie e
ed altre), lo stemma- delle regole degli aral-
rio X. A. 44 (stemmi di ci è stata traman-
di famiglie riportate data proprio dal re
dal supportico di d’armi d’Angiò, detto
casa Loffredo), lo anche Calabria, nel
stemmario X. A. 1408. Costui, infat-
45 (stemmi di famiglie ti, raccolse nei suoi
del meridione di scritti la cerimonia
Italia) e lo stem- che si era svolta per
mario XIV F. l’incoronazione dell’a-
32 (stemmi di famiglie raldo Charlot quale
imparentate con i Montjoie, ovvero re
Di Palma). Famosi d’armi per Carlo V di
in particolar modo A sinistra, stemma del Regno di Napoli (Sicilia Maggiore), Francia (†1380), e
lo stemmario XVII di Renato d’Angiò, e a destra narrò così anche le
(detto stemmario lo Stemma del Regno di Sicilia (Sicilia Minore, o Trinacria) [33] cerimonie del battesi-
Volpicella dall’araldi- mo e del giuramento
sta omonimo), del sec. XVIII, contenente 9.968 degli araldi e dei perseveranti[19]. Parimenti anche
stemmi ed anche lo stemmario detto Montefuscoli con Renato d’Angiò, ultimo sovrano di Napoli che
(manoscritto del 1780 di Gaetano M.), contenente lottò per il trono contro gli aragonesi, ebbe, fra i
in tutto 18.418 stemmi! [17] . Quasi sicuramente suoi araldi, un re d’armi chiamato Calabria, segno
questi furono alcuni degli stemmari che raccolsero della forte tradizione angioina di tale nome per una
e spesso compilarono proprio Re d’armi ed i loro simile carica, così come ebbe anche un araldo
aiutanti, e/o che raccolsero i loro stemmi. chiamato Santelm [20] (probabilmente in riferito
Storicamente la figura del Re d’Arme/i (delle all’omonima fortezza napoletana).
Armi) o Araldo reale fu molto antica nel Regno di D’altra parte anche gli aragonesi avevano
Napoli ed in quello di Sicilia. Nei secc. XIII-XV, una solida ed antica tradizione in materia araldica,
durante lo sviluppo dell’araldica medievale, la Casa che probabilmente risaliva soprattutto al periodo
Reale di Francia, della quale gli angioini erano un della fine della guerra civile trastamarista (1367-
ramo, ebbe una solida tradizione araldica e quindi 1369). In quell’epoca sorsero i primi araldi ufficiali
numerosi erano i funzionari ad essa preposti[18]. ispanici, ad imitazione degli araldi francesi e inglesi
Infatti, fin dalla seconda metà del sec. XIV la strut- che erano stati presenti in detta guerra ed anche
tura e l’organizzazione ed i compiti degli araldi loro si occuparono dell’araldica, della diplomazia,
erano ormai ben consolidati nei vari regni d’Europa nonché del cerimoniale, così come dell’etica, delle
ed i vari araldi locali erano allora già divisi fra i re attività militari, etc. Nei secoli XIV e XV sono quindi
d’armi veri e propri (che prendevano il nome dalla documentate l’esistenza e le attività dei primi re
loro regione o area di competenza), scelti fra gli d’armi ispanici. Come era di uso all’epoca anch’essi
araldi più anziani ed esperti, gli araldi ufficiali (legati trassero il nome dei loro uffici di Re d’Armi dalle
ad una specifica regione, città o istituzione) e gli ragioni per le quali erano gli incaricati ufficiali.
aspiranti araldi, detti perseveranti (o Passavanti, Vi furono quindi, fra i Re d’armi: Aragón (1387),
come li chiamava Sansovino), indicati alla corte Gerusalemme[21] e Valencia (1435). Fra gli aral-
aragonese anche come pasanant o persenant). di vi erano invece Gerona (1379), Sicilia (1408),
La tradizione araldica francese venne quindi usata carica poi divenuta di Re d’arme, Catalogna,
come riferimento anche dagli angioini che salirono Valencia (1418), anch’esso poi divenuto Re d’Ar-
Cuadernos de Ayala 84 - OCT/2020 [15]También puede leer
