Economía y Mortalidad en las Ciencias Sociales: del Renacimiento a las Ideas sobre la Transición Demográfica
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ARTÍCULO / ARTICLE 285
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 1(3): 285-308, Septiembre - Diciembre, 2005
Economía y Mortalidad en las Ciencias Sociales:
del Renacimiento a las Ideas sobre la
Transición Demográfica
Economy and Mortality in the Social Sciences
from the Renaissance to the Ideas on the
Demographic Transition
José A. Tapia Granados1
1Investigador del Instituto RESUMEN Se presenta el desarrollo histórico, desde el Renacimiento hasta el siglo XX,
para la Investigación de las
Relaciones Laborales e
de las ideas generales sobre la influencia de la economía en la mortalidad. Muchas de
Industriales. Profesor adjunto esas ideas corresponden a las controversias maltusianas, especulativas hasta comienzos
de la Escuela de Trabajo
Social. Universidad de del siglo XX, cuando las estadísticas que mostraban la reducción de la mortalidad en
Michigan, Ann Arbor, muchos países dieron paso a la discusión de diversas teorías sobre la llamada transición
Michigan, EE.UU.
jatapia@umich.edu demográfica. Se revisan sucesivamente las contribuciones de los fundadores de la medi-
cina laboral o profesional, la aritmética política de Petty, las ideas sobre crecimiento de
la población y mortalidad de Malthus, las contribuciones demográficas y epidemiológi-
cas de Engels y Marx, el movimiento de la medicina social y de los fundadores de la salud
pública a finales del siglo XIX y las ideas modernas sobre la transición demográfica que
tuvieron como foco las controversias sobre la tesis de McKeown. Se excluyen específica-
mente las controversias del siglo XX sobre el efecto a corto plazo de las fluctuaciones
económicas en las tasas de mortalidad.
PALABRAS CLAVE Economía; Mortalidad; Ciencias Sociales; Demografía; Transición
Demográfica.
ABSTRACT This paper discusses the historical development from the Renaissance to the
20th century of general ideas about the influence of the economy on mortality. To a large
extent, this corresponds to the Malthusian controversies, speculative until the start of the
20th century, when statistics showing the diminishing mortality rates in many countries
opened up the discussion of diverse theories on the demographic transition. The article
presents successively the contributions of the founders of occupational medicine, the
political arithmetic of Petty, the ideas of Malthus on growth of the population and mor-
tality, the demographic and epidemiologic contributions of Engels and Marx, the social
medicine movement and the founders of public health at the end of the 19th century,
and the modern controversies on the demographic transition centered on McKeown's
contributions. The 20th-century controversies on the short-term effect of economic fluc-
tuations on mortality rates are excluded from the paper.
KEY WORDS Economics; Mortality; Social Sciences; Demography; Demographic
Transition.286 JOSÉ A. TAPIA GRANADOS
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 1(3): 285-308, Septiembre - Diciembre, 2005
I. INTRODUCCIÓN capital y la distribución organizada por el merca-
do eran los mecanismos que llevaban a la mise-
ria de las crisis económicas repetidas, las guerras
El distanciamiento entre las ciencias de y una creciente polarización nacional e interna-
la salud y las "ciencias económicas" es un fenó- cional entre quienes tienen casi todo y quienes
meno histórico reciente. En el inicio de las cien- no tienen casi nada (1).
cias sociales destacan autores como William Durante el siglo XX las "ciencias econó-
Petty y John Graunt, hoy considerados a la vez micas" –lo que en inglés se denomina econo-
como fundadores de la epidemiología, de la mics– se ocuparon fundamentalmente de elabo-
demografía, de la econometría y de la economía. rar modelos teóricos de la economía moderna,
François Quesnai, otro de los grandes economis- una economía en la que lo financiero, lo relativo
tas clásicos, el fisiócrata que primero describió a flujos de dinero, claramente ocupa cada vez
una economía como flujo circular, probablemen- más el papel predominante. Surgió así la econo-
te influido por las ideas sobre la circulación san- mía neoclásica, basada en ideas de Smith,
guínea, fue también médico, como Petty. Ricardo y Malthus, refinadas y depuradas con las
En su desarrollo histórico los distintos adiciones marginalistas de Menger, Jevons y
campos del conocimiento social no solo se sepa- Walras que, contra Smith, Ricardo y Marx, nega-
raron ocupándose de distintos fenómenos, sino ron cualquier fundamento objetivo a los precios.
que se escindieron en corrientes y escuelas que a Hasta el final del siglo XX la economía académi-
menudo se han negado unas a otras el carácter de ca se ocupó escasamente de los temas de salud,
teorías científicas. Si Adam Smith desarrolló sus que quedaron en los campos emergentes de la
ideas sobre la bondad del libre comercio para demografía y la epidemiología.
promover el interés general en contra de los auto- La debacle de la primera guerra mun-
res mercantilistas, que abogaban por restriccio- dial, que fue también el fin de los imperios aus-
nes y controles para favorecer al tesoro real y la tro-húngaro y otomano, abrió una época de ines-
producción nacional, en la primera mitad del tabilidad revolucionaria en Alemania y otros
siglo XIX Malthus publicó sus ideas demográficas muchos países centroeuropeos y en Rusia dio
en polémica contra autores socializantes como lugar al primer Estado basado en ideas anticapita-
Goodwin y Condorcet, que consideraban la pro- listas. Siguió la estabilización de "los felices años
piedad privada como causa principal de los veinte" en los que los mercados se recuperaron y
males de la humanidad. Tras las controversias el comercio mundial se expandió hasta volúme-
maltusianas los economistas académicos negaron nes que no se han vuelto a dar hasta hace pocos
el carácter científico de las teorías económicas años. Pero las ideas económicas neoclásicas
socialistas de Engels y Marx. Teorías que, a su sufrieron un serio desprestigio cuando en 1929 la
vez, se habían desarrollado en gran medida economía mundial entró en una prolongada rece-
como arremetida crítica contra las ideas de los sión que hizo que el comercio internacional se
economistas académicos. La economía de Marx hundiera, que en prácticamente todos los países
tenía sus raíces en Smith y en Ricardo, pero era el volumen de producción se contrajera drástica-
una negación de la economía política smithiana y mente, que muchos gobiernos nacionales y
ricardiana en la medida que esta constituía una empresas dieran en bancarrota y que la desocupa-
ideología apologética del capitalismo naciente. ción afectara en casi todos los países a cerca de la
Smith presentaba los mecanismos del mercado tercera parte de la población activa. En esas condi-
movido por los intereses privados como una ciones era difícil defender la idea según la cual la
mano invisible que garantiza la satisfacción de las economía de mercado es capaz de garantizar una
necesidades y el progreso social. A su vez, asignación eficiente de los recursos productivos
Ricardo analizó el libre comercio entre naciones para suplir las necesidades de la sociedad.
como mecanismo óptimo para que cada país Economistas como Irving Fisher o Joseph
pudiera aprovechar y hacer progresar sus recursos Schumpeter hicieron piruetas teóricas para defen-
de la manera más eficiente. Contrariamente, para der la teoría neoclásica del laissez faire y la nece-
Marx y sus seguidores, la producción sometida al sidad de que el poder no interfiera en la economía,ECONOMÍA Y MORTALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES 287
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en circunstancias en las que los gobiernos de epidemiología y la demografía. Aunque sería
occidente se habían visto ya obligados por el ingenuo suponer que esas disciplinas no han
desempleo masivo a intervenir activamente, sufrido en su interior las pugnas ideológicas que
mientras que en la URSS la economía central y tan intensas han sido en otros campos, lo cierto
autocráticamente planificada lograba tasas de es que han sufrido mucho menos que la econo-
crecimiento económico sin precedentes. Pero la mía y la sociología la influencia de las polémicas
economía neoclásica no se ajustaba a la realidad entre las distintas escuelas del pensamiento eco-
de la gran depresión de los años treinta, ni tam- nómico y social. La salud pública como discipli-
poco a las políticas económicas intervencionistas na práctica busca y aplica métodos concretos
que con mano más o menos dura aplicaban ya los para mejorar la salud de la población, mientras
gobiernos en Suecia, Estados Unidos (Roosevelt), que la epidemiología y la demografía son disci-
Italia (Mussolini), Alemania (Hitler) o la URSS plinas más teóricas, aunque en general mucho
(Stalin). Frente a una práctica que no se ajustaba a más inclinadas a lo empírico que la economía.
la teoría, John Maynard Keynes propuso una teo- Tanto la salud pública como su base teórica, la
ría que se ajustaba a las nuevas prácticas (2). epidemiología, nacieron en cierta forma enfrenta-
La teoría general de Keynes pretendió das a los economistas, a la ideología del laissez
dar una visión global de cómo funciona el capi- faire. En la segunda mitad del siglo XIX los sani-
talismo a nivel macroeconómico, agregado, y de taristas entraron a menudo en conflicto con los
lo que hay que hacer para que dicho sistema no economistas, pues mientras aquellos enfatizaban
sufra oscilaciones bruscas y recesiones. Durante la necesidad de controles y regulaciones para evi-
un par de décadas, tras la segunda guerra mun- tar epidemias y exposiciones de la población a
dial –en cuyo surgimiento había sido evidente la influencias nocivas, éstos consideraban que cual-
influencia de las luchas por los mercados y las quier control o regulación tiende a frenar el libre
esferas de influencia en Europa, en África y en juego de las fuerzas del mercado que es el funda-
Asia–, la influencia keynesiana en el discurso mento –a su juicio– de una asignación eficiente
económico dominante hizo que se aceptara la de los recursos productivos (4).
necesidad de la acción estatal para regular y con- Si la epidemiología estudia la distribu-
trolar la tendencia persistente al estancamiento y ción poblacional de las enfermedades y las cau-
la inestabilidad que, según Keynes (que tomó sas de enfermedad o de muerte, la demografía es
muchas de sus ideas de Malthus), son inherentes fundamentalmente el estudio cuantitativo de las
a la economía de mercado (1,3). Pero en los años poblaciones, en sus aspectos estáticos y dinámi-
setenta la inflación asociada a cifras altas de des- cos. En su origen la demografía estuvo intensa-
empleo puso en cuestión las ideas keynesianas, mente vinculada a las teorías poblacionales mal-
que siempre habían contado con la oposición del tusianas, a las que es difícil negar su carácter
núcleo duro de la profesión económica. Las ideas reaccionario; aunque, por otra parte, como se
neoliberales según las cuales el control y la inter- verá, esas teorías han sido a juicio de algunos
vención estatal son siempre males mayores a evi- autores muy fértiles para explicar ciertos fenóme-
tar alzaron así otra vez su cabeza para convertirse nos poblacionales. Dado que la variación de la
en la escuela económica hegemónica en la última población en un área y período determinados es
década del siglo XX, cuando, además, el hundi- la diferencia entre "entradas" (nacimientos e inmi-
miento de la URSS y los regímenes aliados euro- grantes) y "salidas" (defunciones y emigrantes), la
peos y la progresiva conversión de China a un demografía se ocupa sobre todo de las tasas de
capitalismo "normal" parecieron probar definiti- fertilidad y mortalidad (en esto último se solapa
vamente que las economías centralmente planifi- obviamente con la epidemiología), así como de
cadas son incapaces de resistir la competición his- los fenómenos migratorios, la nupcialidad (íntima-
tórica con las economías de mercado. mente relacionada con la fertilidad) y todos los
En nuestros días la salud y los fenóme- determinantes de esos procesos biológico-socia-
nos relacionados con ella –la enfermedad y la les. Ni la epidemiología ni la demografía tienen
muerte–, son campos de estudio de varias disci- especial relación con lo que actualmente se deno-
plinas, incluidas la medicina, la salud pública, la mina economía sanitaria, que es la aplicación del288 JOSÉ A. TAPIA GRANADOS
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instrumental de la economía neoclásica al merca- autores se ocuparon de estudiar tanto los fenóme-
do de productos médicos (seguros, atención nos poblacionales como lo relativo a las activida-
ambulatoria u hospitalaria, medicamentos y otros des económicas (1,9,10). Pero quizá las observa-
productos de uso sanitario). Aunque el estudio de ciones más antiguas sobre la relación entre las
las relaciones entre la economía y la enfermedad, actividades económicas y la enfermedad y la
la muerte y la salud ha estado fundamentalmente muerte son las de los fundadores de la medicina
ausente de la "ciencia económica" moderna, la ocupacional o profesional de los siglos XVI y
concesión del seudo-Nobel de economía a XVII. Las bases de lo que siglos después sería la
Robert Fogel en 1993 y a Amartya Sen en 1999 y higiene laboral se asentaron en los tiempos en los
las publicaciones recientes de Christopher Ruhm que los largos viajes oceánicos –debidos al cre-
(5-7) y otros autores podrían marcar un cambio ciente comercio y a los recientes descubrimientos
en esa tendencia. geográficos– hicieron del escorbuto, debido a una
En los apartados siguientes se discuten dieta deficiente en vitamina C, uno de las princi-
cronológicamente distintos aspectos del desarro- pales causas de muerte de los marineros europe-
llo histórico de las ideas sobre la relación entre os, mientras que en tierra firme, el desarrollo eco-
economía y mortalidad, una relación que, si exis- nómico y tecnológico asociado con el desarrollo
te –y hay quien la niega– es sin duda de interés del comercio exponían a mineros y trabajadores
primario para los distintos campos de la ciencia a enfermedades específicas que se convirtieron
social. La exposición llega hasta el siglo XX, hasta pronto en objeto de estudio. La acuñación de la
las ideas de McKeown, Fogel y Wilkinson sobre moneda requerida por el creciente comercio
la transición demográfica y la evolución secular exigía crecientes cantidades de oro y plata, y la
de la mortalidad. Se dejan fuera los autores que construcción de barcos y edificios y la fabrica-
desde las primeras décadas del siglo hasta el ción de todo tipo de mercancías generaba una
momento actual (Thomas, Eyer, Brenner, Ruhm, enorme demanda, siempre en alza, de hierro,
etc.) investigaron el impacto a corto plazo de las plomo, cobre y piedra. Las minas suplían los
fluctuaciones económicas sobre la salud. Ese metales, pero la necesidad de profundizarlas
tema quedará para otra ocasión. creaba mayores riesgos laborales para aquellos
que trabajaban en ellas (11). Así, en la segunda
mitad del siglo XVI, Ulrich Ellenborg, Georgius
II. DE LA MEDICINA OCUPACIONAL Y Agricola y Teofrasto Paracelso describieron por
LA ARITMÉTICA POLÍTICA AL SIGLO DE primera vez las enfermedades específicas de los
LAS LUCES plateros y los mineros. La importancia creciente
de la morbilidad y la mortalidad profesional y la
atención prestada a ellas tuvo su primera plasma-
Ya en la antigua Grecia, cuando ción clásica en 1700, cuando el médico italiano
Hipócrates (8) discutió las consideraciones que Bernardino Ramazini publicó De morbis artifi-
han de guiar el estudio y la práctica de la medici- cum diatriba, o Discurso sobre las enfermedades
na, se refirió a la necesidad de tener en cuenta el de los trabajadores. El libro describía las enfer-
efecto de los vientos, las aguas y los lugares de medades profesionales de más de cincuenta gru-
vivienda sobre la salud de una ciudad y asimismo pos de oficios, incluidos mineros, plateros, pana-
"el modo de vida que les place a sus habitantes, deros, molineros, cantantes y soldados.
si son grandes bebedores y comen en exceso y se Traducido al francés, alemán e inglés, siguió sien-
mantienen inactivos, o si son atléticos, industrio- do un clásico de la medicina preventiva hasta la
sos y se alimentan bien, bebiendo poco". revolución industrial (10).
Demostraba así que la preocupación y la con- Suele aceptarse que los orígenes de lo
ciencia del efecto de los modos de vida y las con- que hoy se denominan "ciencias económicas",
diciones de trabajo en la salud de las personas se así como de la demografía y la epidemiología se
remonta muy lejos al pasado. encuentran en la llamada aritmética política, que
En los orígenes de la ciencia social en el se desarrolló en Inglaterra durante el siglo XVII.
Renacimiento y en la Edad Moderna diversos La aritmética política, el cameralismo o "cienciaECONOMÍA Y MORTALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES 289
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cameral" y las obras de los administradores con- conocimiento podía usarse para aumentar el
sultores y autores de panfletos económicos han prestigio y el poder del Estado (19). Precedentes
sido consideradas precedentes de la economía de esta idea pueden encontrarse en Italia durante
política (9). El cameralismo, practicado en los el Renacimiento, cuando Florencia y Venecia
principados alemanes en los siglos XVII y XVIII, comenzaron a considerar la importancia de regis-
era el arte práctico de gobernar un territorio autó- trar datos cuantitativos sobre la población y otros
nomo para beneficio del tesoro real. El término aspectos de la ciudad-Estado. De hecho, el térmi-
está etimológicamente relacionado con el tesoro no estadística, deriva al parecer del alemán
real (camera principis) y, en opinión de algunos Statistik, que a su vez vino del italiano statista, el
autores, el cameralismo es una versión específica- especialista en asuntos del Estado (status en
mente alemana del mercantilismo (12,13). latín). A través de la ciencia cameral y la aritmé-
Schumpeter (9) se refiere a los administradores, tica política vemos pues que las raíces históricas
consultores y autores de panfletos económicos de la estadística y de la economía se remontan
para describir a un grupo heterogéneo de autores hasta llegar al Estado y el poder monárquico.
que en los siglos XVI y XVII discutían problemas La riqueza y el poder de la nación fue-
prácticos inmediatos de política económica rela- ron siempre consideraciones importantes para
cionados con el naciente Estado nacional. Uno de Petty, que insistía en la necesidad de recolectar
ellos fue el italiano Giovanni Botero, que en 1589 datos referentes a la población, la educación, las
ya había formulado las ideas del principio maltu- enfermedades y otros asuntos similares, pues el
siano de población que ganaron popularidad dos análisis de tales datos podría echar luz sobre
siglos después, cuando Malthus las expuso en su asuntos importantes de interés político. Petty
Ensayo sobre el principio de población (9 p.255). consideraba que una población sana es funda-
William Petty ha sido descrito (14) como mental para la fortaleza del poder político.
persona "de raras virtudes y versatilidad", "aun- Aunque Graunt ha sido considerado un autor
que médico de profesión, simultáneamente dedi- más importante que Petty para la salud pública,
cado a la matemática, la geodesia, la música y la Petty a menudo escribió sobre temas que son epi-
construcción naval. Hijo de un pequeño artesano, demiológicos desde un punto de vista moderno.
cuando murió era lord inglés y millonario" (a). La Por ejemplo, en su plan "De la disminución de
opinión de que William Petty era "una especie de las pestes de Londres", Petty afirmó que la gente
cameralista inglés" (15) ha sido considerada erró- pobre que vive hacinada muere más a menudo
nea (16 p.101), pero Petty fue de hecho conseje- de la peste (18 p.109), lo que constituye una
ro y amigo íntimo del Lord Protector de Inglaterra, observación precoz de la asociación entre enfer-
Oliver Cromwell, lo que no le impidió tras la res- medad y clase social.
tauración de la Corona en 1660 participar en las En 1662 se publicó el libro Natural and
diversiones del monarca y ser consejero de Carlos political observations upon the bills of mortality
II, a quien dedicó su Political Arithmetick (17,18 ("Observaciones naturales y políticas sobre los
p.238). Esta cercanía al poder parece probar que, recuentos de mortalidad"), que ha sido conside-
al menos en este aspecto, Petty tenía algo que ver rado uno de los grandes clásicos de la ciencia en
con los cameralistas alemanes. En cualquier caso, general y de la estadística y la demografía en par-
la destacada posición de William Petty y su amigo ticular (10,15,17 p.37). El libro se publicó como
John Graunt en la historia de las ciencias sociales si fuera obra de John Graunt, pero la investiga-
es indiscutible. Graunt y Petty fueron "los pione- ción moderna parece concordar en que Petty fue
ros no solo de la estadística médica y de la esta- muy probablemente el inspirador de diversas par-
dística demográfica, sino de los métodos numéri- tes del libro e incluso hay investigadores que
cos aplicados a los fenómenos de la sociedad consideran a Petty como el verdadero autor de la
humana” (17 p.2). obra. Sea como fuere, el libro incluye diversos
Petty habló de aritmética política y ana- comentarios sobre ciertas regularidades referen-
tomía política para referirse a la recolección e tes a la mortalidad, así como el primer intento de
interpretación de datos cuantitativos básicos establecer una tabla de mortalidad. Por esto ha
sobre la vida de la nación. A su juicio, dicho sido considerado como uno de los cimientos de290 JOSÉ A. TAPIA GRANADOS
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la demografía. Graunt mostraba que las muertes contra cualquier intento de modernización,
anuales excedían en Londres los nacimientos tuvo escaso impacto inmediato pero hoy es con-
anuales, de forma que la población de la ciudad siderado una de las piedras angulares de la
tenía que mantenerse forzosamente a partir de la medicina social y la salud (10 p.137-141;12). En
inmigración desde las zonas rurales. El libro Francia el Dr. Guillotin propuso a la Asamblea
sugería vagamente que la insalubridad londinen- Constituyente revolucionaria un esquema muy
se podía tener que ver con el hacinamiento urba- similar al de Frank, pero su plan no fue aceptado
no y con la creciente presencia de humo proce- y así el Dr. Guillotin pasó a la historia por razo-
dente de la combustión de carbón para calefac- nes muy distintas (20 p.14). En Inglaterra el teólo-
ción. Concluía preguntándose si el conocimiento go radical Richard Price, partidario de la inde-
de lo relativo a los nacimientos, muertes, migra- pendencia de las colonias americanas, publicó
ciones y enfermedades era "apropiado para otros, en 1777 un libro de estadísticas de población en
además de para nuestro Soberano y sus el que comentaba las grandes diferencias de mor-
Ministros" (18 p.367-397; 20 p.13). talidad entre las zonas rurales y las grandes ciu-
Durante la Ilustración del siglo XVIII o dades, a las que llamaba "tumbas del género
"Siglo de las Luces" muchos intelectuales cuestio- humano". Según Price, las comparaciones entre
naron las ideas hasta entonces predominantes en tasas de mortalidad probaban que "de ninguna
Europa sobre la determinación celestial de lo manera es apropiado considerar nuestras enfer-
relativo a la existencia humana. Todavía en 1741 medades como intenciones originarias de la natu-
un capellán del ejército prusiano, Johan raleza. Ellas son, sin duda alguna, nuestra propia
Suesmilch, publicó un tratado con un título que creación [...] En vez de achacar nuestras miserias
podría traducirse aproximadamente como a nuestro Creador, aprendamos a acusar y a repro-
Demostración del orden decidido por Dios para charnos nosotros mismos" (citado por Cairns, 20
los cambios en los nacimientos y muertes de p.14). Las diferencias de enfoque entre Suesmilch
hombres y mujeres y la reproducción de las y Price eran así las de dos polos enfrentados: quie-
poblaciones humanas. El libro de Suesmilch nes veían en la pobreza y la enfermedad la volun-
incluía estadísticas de nacimientos y muertes de tad de Dios que solo cabe aceptar humildemente,
varios países europeos y años después atrajo la y quienes las consideraban como lacras que pue-
atención de Malthus, que lo citó en su Ensayo den y deben combatirse.
sobre el principio de población. Muy diferente
era en cambio la orientación filosófica del System
einer vollständigen medicinischen Polizey, obra III. LAS CONTROVERSIAS MALTUSIANAS
cuyo primer tomo se publicó en 1779 y cuyo
sexto y último tomo se publicó casi cuatro déca-
das más tarde, en 1817. Esta magna obra de Thomas Robert Malthus es una de las
Johan Peter Frank describe las funciones genera- figuras más polémicas en la historia de las ideas.
les de policía médica que ha de cumplir el Estado Algunos autores modernos consideran que las
en cuanto a política de población, educación teorías maltusianas sobre las oscilaciones de
infantil, alimentación, sanidad veterinaria, elimi- población han sido en cierta medida confirmadas
nación de basuras, alcantarillado y prevención de por el análisis estadístico moderno y afirman que
accidentes. Frank, que estaba bien conectado no es exagerado considerar a Malthus como
con la corte y ha sido considerado un cameralis- padre de la demografía (21p.295,305). Otros
ta, tenía serias preocupaciones acerca de la salud piensan en cambio que Malthus "impulsó la his-
de los campesinos pobres e insistía en la necesi- teria sobre el crecimiento demográfico sin contri-
dad de eliminar la pobreza para reducir la fre- buir de ninguna manera significativa al avance de
cuencia de enfermedad. Su obra, publicada en la demografía" (22 p.316). Tal espectro de eva-
un extenso y turbulento período que incluyó la luaciones sugiere lo difícil que es resumir la con-
revolución francesa, las guerras napoleónicas tribución científica de Malthus.
que amenazaban la estabilidad de muchas La teoría poblacional de Malthus se
monarquías europeas, y la posterior reacción desarrolló inicialmente como controversia contraECONOMÍA Y MORTALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES 291
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el Marqués de Condorcet y contra William particularmente desagradables para los ricos, ya
Godwin, ministro calvinista. Dado que Malthus que ambos proponían mejorar las condiciones
era párroco de la iglesia anglicana, la aparición sociales manipulando la propiedad privada:
de su nombre junto a los de Suesmilch, Price y Godwin mediante métodos "comunistoides" (en
Godwin revela cuán intensamente estaba imbri- términos modernos), aboliéndola; Condorcet
cada la religión en las discusiones demográficas mediante métodos "socialdemócratas" de redistri-
durante los siglos XVIII y XIX. La importancia de bución de la propiedad, mediante esquemas de
lo religioso en los puntos de vista de Malthus ha seguro social e impuestos progresivos (1 p.107-
sido puesta de relieve por diversos autores y así, 108; 25). De hecho, según Waterman (21 p.315),
por ejemplo, se ha dicho que "el Malthus demó- el blanco principal del Ensayo original de Malthus
grafo no puede separarse del Malthus teólogo" era "el ataque subversivo de Godwin contra la
(citado por Rashid, 23 p.78). Por otra parte, los administración de la propiedad establecida", más
orígenes de la salud pública como campo de que los asuntos demográficos. Esto puede confir-
conocimiento y actividad práctica se han adscrip- marse claramente en el texto del Ensayo (26 p.
to a menudo a los filósofos de la Ilustración, que 196-199). En sucesivas ediciones del mismo,
fueron "los que convencieron al mundo de que la Malthus desarrolló sus ideas demográficas junto
condición humana no es sujeto de la Divina con toda una teorización sobre lo absurdas que
Providencia, sino esencialmente, un asunto sobre eran las ilusiones sobre la posibilidad de mejorar
el que se puede decidir" (20 p.19). Según las condiciones de vida de los pobres.
Amartya Sen (24), los puntos de vista laicos y la El Ensayo de 1798 afirmaba que, sin res-
idea de la perfectibilidad de la condición huma- tricciones, la población crece en proporción geo-
na asociada con la salud pública estuvieron con- métrica, como en la Norteamérica del siglo XVIII,
trapuestos desde sus inicios a las ideas religiosas mientras que la producción agrícola puede
y los puntos de vista pesimistas que Malthus aumentar solamente a escala aritmética (26 p.74).
conectó con la economía política. Se afirmaba también que en los principales esta-
En 1798 fue publicado anónimamente dos de la Europa moderna la población solo esta-
en Londres el libro titulado An Essay on the ba aumentando muy lentamente, o bien era esta-
Principle of Population as it affects the future cionaria o estaba disminuyendo ligeramente (26
improvement of Society, with remarks on the p.89). De hecho, esto es verdad hoy, a comienzos
Speculations of Mr. Godwin, M. Condorcet, and del siglo XXI, pero en la Inglaterra de finales del
other writers ("Ensayo sobre el principio de pobla- siglo XVIII la población estaba aumentando rápi-
ción en lo que afecta a la futura mejora de la huma- damente (27 p.70-72). Pero no había datos esta-
nidad, con comentarios sobre las especulaciones dísticos para probar o refutar las especulaciones
de Mr. Goodwin, M. Condorcet y otros autores"). del autor anónimo, que afirmaba (26 p.89) que la
El Ensayo de Malthus ha sido descrito pasión entre los sexos no había disminuido y era
como "una reacción contra la ilustración burgue- por supuesto una propensión natural que
sa y contra el radicalismo sociopolítico que cerró
el siglo XVIII" (14 p.292). Como indica el título existe aún en todo su vigor. ¿Por qué no apare-
del Ensayo, la teoría poblacional de Malthus se cen entonces sus efectos en un rápido aumento
iniciaba con una andanada contra Condorcet y de la especie humana? Una investigación pro-
funda del estado de la sociedad en cualquier país
Goodwin, autores que se habían atrevido a suge-
[...] nos permitirá responder a esa pregunta
rir que la condición humana podía mejorarse.
diciendo que la contemplación de las dificulta-
Pero desde la publicación de la Fábula de las
des que conlleva mantener una familia actúa
abejas de Mandeville y La riqueza de las nacio-
como freno preventivo, mientras que la escasez
nes de Adam Smith, la gente educada –los bur- de algunas clases inferiores que hace que no
gueses y los aristócratas– "sabía" que el egoísmo puedan proporcionar la comida y la atención
individual perseguido por vendedores y compra- adecuadas a sus niños actúa como freno positivo
dores en el mercado lleva al bien común y al al aumento natural de la población [cursivas aña-
beneficio general de la sociedad. Condorcet y didas, JATG].
Goodwin contradecían esa idea con argumentos292 JOSÉ A. TAPIA GRANADOS
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Malthus hacía notar que el freno positi- elemento nuevo en el esquema de la dinámica
vo, "el freno que reprime un aumento que ya ha poblacional, pero
comenzado, se limita principalmente [...] a los
sectores más bajos de la sociedad”, siendo las siendo la potencia de la población tan superior
muertes infantiles mucho más frecuentes entre en cada período, el aumento de la especie huma-
los pobres, tanto en las ciudades como en el na solo puede mantenerse al nivel de los medios
de subsistencia por la operación constante de la
campo, aunque en el campo las diferencias eran
poderosa fuerza de la necesidad, que actúa como
mucho menores (26 p.93). El freno positivo eran
freno frente a la potencia superior (28 p.15).
simplemente las muertes precoces consecuencia
del hambre, la escasez y las epidemias. El freno
Al final de su vida, en un pequeño ensa-
preventivo radicaba en la postergación parcial o
yo titulado A summary view of the principle of
absoluta de la reproducción –es decir, del matri-
population ("Una visión sumaria del principio de
monio, en la visión eclesial de Malthus–, que
población"), Malthus admitió que en la moderna
reduce la fertilidad y el crecimiento de la pobla-
Europa "el freno principal que actualmente mantie-
ción. A los frenos preventivo y positivo Malthus
ne la población al nivel de los medios existentes de
añadía en una confusa lista "las costumbres vicio-
subsistencia es la restricción prudente del matrimo-
sas con respecto a las mujeres, las grandes ciuda-
nio" (29 p.254). Aunque algunos autores conside-
des, las fábricas insalubres, el lujo, la pestilencia
ran que esto representa una alteración decisiva del
y la guerra", pero todo esto, a su juicio, podía
argumento maltusiano, Rashid (23 p.62) afirma
resumirse en "vicio y miseria" (26 p.103).
que esa visión está en contradicción con muchos
En 1803 apareció una "nueva edición,
pasajes de las sucesivas ediciones del Ensayo en
muy aumentada" del Ensayo previamente anóni-
las que la miseria y el vicio siguen siendo las rien-
mo. La segunda edición, cuyo autor constaba
das que hacen que la población no se desboque. El
ahora como T. R. Malthus, tenía una extensión
freno preventivo ejercería su efecto de una manera
cuatro veces mayor que la del primer Ensayo e
tan lenta que la mortalidad elevada debida a la
indicaba (28 p.3) que, con respecto a aquél
escasez seguiría siendo el mecanismo principal
que equilibraría las necesidades humanas con los
difiere en principio en que supone otro posible
freno a la población que no puede ponerse
recursos naturales en la mayor parte de los perío-
estrictamente bajo los encabezamientos de mise- dos de la historia. Esto y las frecuentes negaciones
ria o vicio; y en la última parte se ha hecho todo de cualquier posibilidad de mejorar las condicio-
lo posible por moderar algunas de las conclusio- nes de vida sin generar un aumento de la pobla-
nes más drásticas del primer ensayo. Haciendo ción que se compensaría posteriormente con un
lo cual espero no haber violado los principios exceso de miseria y muerte hizo de Malthus un
del justo razonar y no haber expresado ninguna claro blanco de las críticas de los autores progresis-
opinión respecto del probable mejoramiento de tas, que generalmente no prestaron demasiada
la sociedad que no esté fundamentada en la atención a las referencias de Malthus –generalmen-
experiencia pasada. Para quienes todavía pien-
te en voz baja– al freno preventivo (1).
san que cualquier freno a la población siempre
será peor que los males que ese freno ahorrará,
las conclusiones del ensayo anterior siguen
valiendo en toda su extensión; y si adoptamos IV. LAS APORTACIONES DEMOGRÁFICAS
esa opinión, nos veremos obligados a aceptar Y EPIDEMIOLÓGICAS DE ENGELS Y MARX
que la miseria y la pobreza que prevalecen entre
las clases inferiores de la sociedad son absoluta-
mente irremediables. Fiedrich Engels tenía solamente 24 años
cuando en sus "Apuntes para la crítica de la eco-
Examinando de nuevo los obstáculos nomía política", publicados en los Anales franco-
para el incremento de la población, Malthus afir- alemanes en 1844, criticó al reverendo Malthus,
mó que los frenos preventivo y positivo pueden que llevaba ya diez años en la tumba. Según
todos ellos "resumirse en contención moral, vicio Engels (30 p.437), Malthus
y miseria" (28 p.18). La contención moral era unECONOMÍA Y MORTALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES 293
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 1(3): 285-308, Septiembre - Diciembre, 2005
mantiene que la población siempre presiona trabajadoras" Engels citó promedios de esperanza
sobre los medios de subsistencia; que tan pronto de vida en Liverpool de 35 años para las clases
como la producción aumenta, la población se altas, aristócratas y profesionales; de 22 años para
incrementa en la misma proporción; y que la los comerciantes y artesanos mejor situados; y de
tendencia inherente de la población a multipli-
solo 15 años para los operarios, jornaleros y ser-
carse más de lo que permiten los medios de sub-
vidumbre en general. De pasada, citaba la opi-
sistencia es la raíz de todo vicio y miseria.
nión según la cual las crisis comerciales o las
malas cosechas a menudo desencadenaban epi-
Respecto a la desproporción entre un
demias de tifus (31 p.118,110-112).
aumento aritmético de los medios de subsisten-
Todo parece indicar que Engels no solo
cia y un aumento geométrico de la población,
convirtió a Marx a las ideas comunistas (32), sino
Engels aceptaba la objeción maltusiana de que la
que le hizo interesarse también en asuntos de
tierra es un recurso limitado. Pero solo para con-
salud pública. Solo un año después de la publica-
testar que “la fuerza de trabajo a emplear sobre
ción de La condición de la clase obrera en
esa superficie de tierra aumenta al aumentar la
Inglaterra en 1844, Marx publicó en la revista
población” e incluso suponiendo que el incre-
alemana Gessellschaftspiegel ("Espejo de la socie-
mento en rendimiento agrícola no aumente en
dad") un artículo titulado "Peuchet sobre el suici-
proporción al trabajo invertido en la tierra, toda-
dio". El artículo presentaba al público alemán las
vía hay otra variable, la ciencia, “cuyo progreso
ideas de Peuchet, economista, estadístico y archi-
es tan ilimitado y al menos tan rápido como el de
vista de la policía parisina que en 1838 causó una
la población” (30 p.440).
sensación en Francia con unas Memorias de los
Un año después, en La condición de la
archivos policiales, póstumamente publicadas
clase obrera en Inglaterra en 1844, Engels escri-
(33). En esas Memorias, extensamente reproduci-
bió extensamente sobre lo que en nuestra época
das por Marx en su artículo de 1846, Peuchet afir-
llamaríamos asuntos epidemiológicos. En ese
maba que el total anual de suicidios
libro es clara la aceptación engelsiana de la lla-
mada teoría miasmática, según la cual "las mate-
que en cierta medida es normal y periódico, ha
rias vegetales y animales en putrefacción" y "los
de verse como síntoma del defecto fundamental
basurales y las aguas estancadas en las barriadas de nuestra sociedad. Porque en tiempos de
donde viven los trabajadores" generan "precisa- estancamiento industrial y crisis, en tiempos de
mente esos gases que producen la enfermedad" carestía de la comida e inviernos duros, este sín-
(31 p.108). Engels atribuía la mayor mortalidad y toma siempre se hace más prominente y toma
morbilidad en las ciudades y especialmente en carácter epidémico [...] Aunque la privación es
sus distritos industriales comparados con el el origen más importante del suicidio, encontra-
campo a la falta de oxígeno y al exceso de "ácido mos éste en todas las clases, entre los ricos ocio-
carbónico gaseoso" (es decir, CO2) debido al sos igual que entre los artistas y los políticos [cur-
sivas añadidas, JATG]
hacinamiento y la falta de ventilación apropiada.
Junto a estas atribuciones de causalidad, obvia-
mente erróneas desde el punto de vista de la Quizá fue ésta la primera ocasión en la
ciencia moderna, Engels comentaba certeramen- que fue enunciada la vinculación del suicidio
te las desigualdades de salud entre las clases con los períodos de recesión económica. Seis
sociales, por ejemplo, la alta incidencia de tuber- décadas después Emile Durkheim (quien no citó
culosis ("escrófula") y raquitismo entre los hijos a Peuchet) afirmó en su famosa obra sobre el sui-
de los trabajadores, y la frecuencia y gravedad del cidio (34) la relación entre la anomia y la conduc-
tifus en las personas desnutridas. Citaba también ta suicida. Que Peuchet, hace ya casi dos siglos,
estadísticas oficiales que mostraban un claro gra- hiciera constar el aumento de los suicidios en las
diente de mortalidad en las calles y viviendas cla- épocas de recesión es notable a la luz de los estu-
sificadas en tres clases, con niveles de mortalidad dios modernos (5,35-37) que dan pruebas esta-
que en las casas y calles más pobres doblaban los dísticas muy claras del aumento de la mortalidad
de las casas más ricas (31 p.107,117). De un por suicidio durante las épocas recesivas en las
"Informe sobre la situación sanitaria de las clases que aumenta el desempleo.294 JOSÉ A. TAPIA GRANADOS
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 1(3): 285-308, Septiembre - Diciembre, 2005
Las investigaciones económicas de es decir, el desempleo, era a su juicio resultado no
Marx dieron lugar a la publicación de la del vicio o del crecimiento explosivo de la pobla-
Introducción a la crítica de la economía política, ción, sino del desarrollo capitalista y la inherente
en 1859, y después a la del primer tomo de El tendencia de éste a hacer superfluos mediante la
capital, en 1867. Que Marx siguió prestando mecanización sectores enteros de la población
atención a los temas de salud en su investigación obrera (40). Pero ese pasaje del tomo III de El capi-
lo revelan claramente los manuscritos en gran tal revela también que con algún retorcimiento
parte elaborados entre 1863 y 1867 y publicados expositivo ("contrarrestan el decrecimiento de su
mucho después por Engels (38), en 1885 y 1894, descendencia") Marx veía las fases de expansión
como tomos segundo y tercero de El capital. Así, del capitalismo asociadas con una disminución de
por ejemplo, al referirse a la minimización de la mortalidad en la infancia, lo que de alguna
costos en capital fijo en el tercer tomo de El capi- forma es una idea maltusiana: la prosperidad ami-
tal, Marx comentó (39 p.1043) cómo la econo- nora el freno positivo –reduce la mortalidad– y
mía de espacio y, por tanto, de edificios, a menu- hace aumentar la población. Posteriormente, en
do hacina a los obreros hasta límites insospecha- algunos comentarios sobre temas de salud, Marx
dos. A lo que se añade muchas veces el ahorro en cuestionó esa idea maltusiana.
medios de ventilación. "Ambas cosas, unidas a la En el discurso inaugural de la
larga duración de la jornada de trabajo, producen Asociación Internacional de Trabajadores que
una gran difusión de las enfermedades de los pronunció en 1864, Marx citó opiniones médicas
órganos respiratorios y, en consecuencia, un que afirmaban que la interrupción del trabajo en
aumento de la mortalidad", como muestran los los distritos textiles de Lancashire durante la cri-
datos de mayores tasas de mortalidad y más sis algodonera de 1861 había tenido efectos favo-
enfermedades de los órganos respiratorios en los rables para la salud de los trabajadores (41).
distritos en las que hay muchas industrias locali- Durante la crisis, provocada por la guerra civil en
zadas en locales cerrados En un apartado titulado Estados Unidos y el cese de las exportaciones de
"Exceso de capital y exceso de población" (en el algodón de los estados del sur, la nutrición había
capítulo XV, que discute diversos asuntos relacio- empeorado por el cierre de las fábricas, pero los
nados con la tendencia decreciente de la tasa de trabajadores habían dejado de estar expuestos a
ganancia), Marx (39 p.252) demuestra haber teni- las emanaciones nocivas del ambiente fabril y el
do muy en cuenta las ideas de Malthus, al escri- trabajo extenuante y, de hecho, su salud estaba
bir lo siguiente: mejorando. La mortalidad infantil estaba dismi-
nuyendo, porque las madres podían ahora dar el
La paralización de la producción [en épocas de pecho a sus hijos y ya no adquirían el "cordial de
crisis económica] dejará ociosa a una parte de la Godfrey", un jarabe "pediátrico" a base de opiá-
clase obrera y, con ello, la parte que trabaja se ceos. Que Marx no consideraba este episodio
verá colocada en condiciones en que no tendrá como una mera anécdota lo revela que lo inclu-
más remedio que acceder a una baja de salarios,
yó en El capital (42 p.324, nota 35). Marx estaba
incluso por debajo del nivel medio [...] Las épo-
pues refiriéndose a los efectos beneficiosos del
cas de prosperidad favorecen los matrimonios
amamantamiento materno un siglo antes de que
entre obreros y contrarrestan el decrecimiento
de su descendencia, circunstancias éstas que
la OMS lanzara sus campañas internacionales
–aunque puedan entrañar un aumento real de para impulsar la lactancia materna y reducir el
población– no implican, ni mucho menos, un uso de la mamadera (b). Estaba también refirién-
aumento de la población que realmente trabaja dose a una mejora de la salud y una reducción
pero que, en la relación entre los obreros y el de la mortalidad infantil no en una época de
capital, surten los mismos efectos que si aumen- prosperidad sino en una fase de recesión. Y esto,
tase el número de obreros en activo. muchas décadas antes de que diversos investiga-
dores se sorprendieran una y otra vez de los
Engels y Marx no veían ninguna cone- resultados que muestran que, una vez excluida
xión necesaria entre el nivel de los salarios y el la tendencia secular al descenso de la mortali-
tamaño de las familias. El "exceso de población", dad, ésta tiende a disminuir en los períodos deECONOMÍA Y MORTALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES 295
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 1(3): 285-308, Septiembre - Diciembre, 2005
recesión y a aumentar en los de expansión de la Citando la obra clásica de Ramazzini
economía (5-7, 43-51). Pero este tema ha de que- sobre las enfermedades de los trabajadores, Marx
dar para otra ocasión. (42 p.296) comenta cómo
El primer volumen de El capital fue el
único que Marx pudo publicar en vida. Los pasa- toda división del trabajo en el seno de la socie-
jes referidos a asuntos epidemiológicos que ahí dad lleva aparejada inseparablemente cierta
aparecen han resistido con notable lozanía el degeneración física y espiritual del hombre. Pero
paso del tiempo y concuerdan muy bien con lo el período manufacturero acentúa ese desdobla-
miento social de las ramas de trabajo de tal
que hoy sabemos sobre el efecto del trabajo en la
modo y muerde hasta tal punto, con su régimen
salud y sobre las diferencias de salud y mortalidad
peculiar de división, en las raíces vitales del indi-
según profesión o clase social. Pero las insuficien-
viduo, que crea la base y da el impulso para que
cias de los conocimientos fisiológicos de la época se forme una patología industrial.
se hacen notar en algunas de sus afirmaciones y
así, por ejemplo, en un pasaje en el que Marx dis- Poniendo de manifiesto su interés por
cute las condiciones de ventilación en las factorí- las medidas prácticas favorables a los trabajado-
as y su regulación en la legislación fabril inglesa, res, Marx comentó extensamente en el primer
leemos que "el aire respirado no puede volver a volumen de El capital el efecto positivo de la
usarse para el mismo proceso antes de ser purifi- legislación fabril inglesa sobre la salud de los tra-
cado en el gran laboratorio de la naturaleza" (42 bajadores (42 p.397-421), dando numerosas esta-
p.404), lo cual, obviamente, no es cierto (c). dísticas y citando las tasas de mortalidad de los
Según Marx (42 p.208), con su tenden- distritos fabriles, mucho mayores que las de los
cia constante a prolongar la jornada de trabajo distritos agrícolas de Inglaterra (42 p.233). Tras
discutir las actitudes de patronos y obreros frente
la producción capitalista que es, en sustancia,
al efecto de las condiciones de trabajo en la salud
producción de plusvalía, absorción de trabajo
y presentar las opiniones de autoridades médicas,
excedente, no conduce solamente al empobreci-
que afirmaban que "[l]os obreros a quienes se
miento de la fuerza humana de trabajo, despoja-
da de sus condiciones normales de desarrollo y
hace trabajar con exceso mueren con asombrosa
de ejercicio físico y moral. Produce, además, la rapidez" (42 p.211-212), concluye Marx que al
extenuación y la muerte prematura de la misma capital no le importa de ninguna manera "la
fuerza de trabajo. Alarga el tiempo de produc- salud y la duración de la vida del obrero, a
ción del obrero durante cierto tiempo a costa de menos que la sociedad le obligue a tomarlas en
acortar la duración de su vida [las cursivas en consideración"(d).
ésta y en las citas siguientes, son del original]. Los autores de un trabajo relativamente
reciente sobre la evolución de la mortalidad en la
El acortamiento de la expectativa de Argentina durante los años de ajuste estructural,
vida entre los trabajadores industriales es prueba comentaban extrañados los resultados que mos-
palmaria de los efectos deletéreos de la produc- traban que en las provincias argentinas, los años
ción capitalista sobre la salud de los trabajadores de aumento rápido del producto bruto provincial
(42 p.543-544), ya que: se habían asociado a aumentos de la mortalidad:
"Esa contradicción aparente podría explicarse por
el capital consume la fuerza de trabajo con tanta el hecho de que en la Argentina el crecimiento
rapidez , que un obrero de edad media es ya, en económico y el empleo precario han ido toma-
la mayoría de los casos, un hombre más o menos
dos de la mano" (48). ¿Hay aquí algo que sugie-
caduco [..] El Dr. Lee, funcionario de Sanidad de
ra alguna vigencia de las ideas de Marx?
Manchester, ha comprobado que en esta ciudad
la duración media de la vida, en la clase pudien-
te, son 38 años, y en la clase obrera, solamente
17. En Liverpool es de 35 años para la primera y
de 15 para la segunda.296 JOSÉ A. TAPIA GRANADOS
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 1(3): 285-308, Septiembre - Diciembre, 2005
V. MEDICINA SOCIAL, SALUD PÚBLICA E que la epidemia tenía causas sociales y económi-
IDEAS ECONÓMICAS EN LA EUROPA DE cas y acentuó la necesidad de reformas higiénicas
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL y sociales para prevenir nuevos brotes. El reme-
dio que Virchow recomendaba era la mejora de
las condiciones de vida, la educación y la liber-
Virchow, Villermé y Farr son autores tad basada en una "democracia completa y sin
clave en un movimiento que fue luego denomina- restricciones”. Para Virchow la medicina es una
do medicina social y que en el siglo XIX creó las ciencia social "y la política no es otra cosa que
condiciones para la aparición de nuevas discipli- medicina a gran escala" (52 p.92-93).
nas como la salud pública y la epidemiología. En Francia, Louis Villermé mostró con
Mientras, en lo que antes había sido terreno de la datos estadísticos que la frecuencia de enferme-
economía política tenía lugar la llamada revolu- dad y las tasas de mortalidad en París estaban
ción marginalista, y surgía una nueva autoprocla- relacionadas con las condiciones de vida de las
mada ciencia denominada economics, heredera diversas clases sociales (10 p.189). En su Tableau
de las teorías de Smith, Ricardo y Malthus y ajena de L'Etat Physique et Moral des Ouvriers
por completo a las teorías económicas socialistas, Employés dans les Manufactures de Coton (53),
a las que repudiaba de manera tan drástica como Villermé describió los efectos sobre la salud de
los socialistas la repudiaban a ella. En cuanto a las las profesiones y del trabajo:
ideas poblacionales de Malthus, generalmente
aceptadas por Ricardo, salieron también del La jornada de trabajo es muy larga, excep-
campo de interés de los economistas, cada vez to en épocas de crisis: los obreros de la industria
más centrados en el funcionamiento de precios y del algodón y de la lana generalmente trabajan
de 15 a 15 horas y media, de las cuales se exige
mercados. En cambio, las ideas maltusianas fue-
que unas 13 horas sean de trabajo efectivo.
ron muy influyentes en la demografía, que se con-
...en Roubaix, la jornada de trabajo era
virtió en provincia periférica y autónoma de la
de 14 horas y media, de las cuales dos se desti-
economía y pronto en un territorio independien- nan a la comida y el reposo [...] los niños, entre
te, aunque "en buenas relaciones" con su antigua ellos alguno de seis años y muchos de ocho, tra-
metrópoli. Por su parte, la salud pública y la epi- bajaban tantas horas como los adultos.
demiología, que se institucionalizaron como cam- ...la duración de la jornada de trabajo,
pos profesionales y como disciplinas científicas a que es aproximadamente la misma en toda
finales del siglo XIX y comienzos del XX, nacieron Francia, no parece ser más corta en las hilande-
vinculadas a la medicina y a la estadística y su rías de algodón de Bélgica, al menos en Gante.
relación con la economía fue siempre distante. Sin embargo, encontré que era más corta en los
En la primera mitad del siglo XIX la idea cantones suizos de Zurich...
Cuando se reciben pedidos grandes o
de que la pobreza y las malas condiciones de
urgentes, el trabajo se prolonga a veces toda la
vida son causa de enfermedad, había sido popu-
noche del sábado. Pero eso es una excepción:
larizada por toda una serie de autores. Virchow,
más a menudo, en vez de exigir a los obreros
Villermé, Snow y Farr fueron figuras clave para la que trabajen durante la noche, se les hace volver
consolidación de esa idea básica de la medicina el domingo por la mañana y trabajar hasta el
social, que Chadwick adaptó a las condiciones mediodía [...]
de la revolución industrial en Gran Bretaña. Por más triste que sea la situación de
Lo que hoy es Alemania era en las pri- los adultos, la situación de los niños que traba-
meras décadas del siglo XIX un territorio de eco- jan en las fábricas nos debería conmover espe-
nomía preindustrial dividido en más de treinta cialmente [...]
pequeños estados semifeudales. Cuando en 1847 En Alsacia, muchos de esos desafortuna-
tuvo lugar en Silesia un brote de tifus, Rudolph dos jóvenes pertenecen a familias suizas o ale-
manas totalmente arruinadas, que atraídas por la
Virchow, considerado hoy como el fundador de
esperanza de una mejor suerte vienen a compe-
la anatomía patológica, fue enviado para investi-
tir con los habitantes del lugar. Lo primero que
gar la epidemia. En un informe recibido desfavo-
hacen después de conseguir trabajo es buscar
rablemente por las autoridades Virchow concluyó una vivienda, pero los alquileres elevados en lasTambién puede leer
