EL HABITANTE DE LA CALLE EN - COLOMBIA: Presentación desde una

Página creada Marcos Ximenes
 
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                                     EL HABITANTE DE LA CALLE EN
                                    COLOMBIA: Presentación desde una
                                      perspectiva social-preventiva1
                                                     The homeless in Colombia: Presentation
                                                        from a social-preventive outlook
                                                                          Carolina Gómez Urueta2

                         1
                         2
                                                                                                                            Resumen

                                                                                La distinción conceptual entre indigente y habitante
                                                                             de la calle permite que exista un tratamiento jurídico
                                                                            diferenciado. En principio, la indigencia es un asunto
                                                                              de las políticas económicas, mientras que la habita-
                                                                                bilidad en la calle es un asunto social. La incipiente
                                                                          política pública colombiana para el habitante de la calle,
                                                                              enmarca la preocupación del Estado Social de Dere-
                                                                            cho por mitigar este fenómeno de miseria, pero esta,
                         ____________
                                                                           resulta ser insuficiente a la hora de eliminar la difusa
                         1      Este artículo surge de la investigación
                         Habitantes de la calle: derechos sociales vs.
                                                                               barrera que separa dichas categorías conceptuales
                         libertad civil, elaborada por L. F. Aroca, He-      en la realidad. La Ley 1641 de 2013 intenta combatir
                         razo, R. Hoyos, M. Granados, M.. Otero & C.          la situación de la habitabilidad en la calle a través del
                         Gómez, C., para la asignatura de Metodolo-
                         gía de la Investigación de la Universidad del
                                                                              restablecimiento de los derechos del individuo, esto es,
                         Norte, Barranquilla, Colombia (2013). Esta            reparando el daño que ya se ha consumado, y deja
                         investigación no ha sido publicada.                 por fuera del espectro de atención al sector que vive
                                                                            en la indigencia, y con ello, todo intento por prevenir
                         2     Estudiante de séptimo semestre de De-
                         recho de la Universidad del Norte (Barran-
                                                                             que el indigente adquiera la calidad de habitante de la
                         quilla, Colombia). ucarolina@uninorte.edu.                      calle desde las políticas sociales concretas.
                         co

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La mencionada zona difusa está integrada por           1.    Introducción
   aquellas personas que viven en la indigencia
  y se encuentran en alto riesgo de habitabilidad         Las complejas situaciones de miseria que se vi-
 en la calle. Lo que aquí se propone, es precisa-      ven en Colombia no son aisladas ni desprovistas de
   mente una política de tinte social como fór-        un trasfondo histórico y social. En este artículo se
mula preventiva para cobijar a este sector que         hace un esfuerzo por darle una mirada crítica a la
  vive en situación de vulnerabilidad, para así
                                                       situación de indigencia estudiando algunas de las
evitar que lleguen a un estado de degradación
                                                       causas que originan dicha situación, el marco nor-
          tal, que acojan la calle como su hogar.
                                                       mativo que resulta aplicable a dichos casos y las cir-
                                                       cunstancias que han permitido que este fenómeno
 Palabras clave: habitante de la calle, indigen-
   te, Estado Social de Derecho, alto riesgo de        se prolongue en el tiempo. Lo anterior, mediante
habitabilidad en la calle, prevención, restable-       un análisis de estudios científicos, apoyados en los
                     cimiento de los derechos.         conceptos de ilustres autores colombianos.

                                          Abstract     2.    Nociones
         The conceptual distinction between the
  indigent and the homeless allows a different         2.1 Indigente y habitante de la calle
 legal treatment. Firstly, indigence is a matter
   of economic policy, while homelessness is a           En el plano jurisdiccional, la noción de habitan-
 social issue. In Colombia, the incipient public       te de la calle (equiparable en un inicio a la de in-
   policy for the homeless, frames the concern         digente) fue contemplada por primera vez por la
       of the Social State to mitigate this misery     Corte Constitucional colombiana en una sentencia
phenomenon. Initiative which results insuffi-          de tutela de 1992, en la que se establecen las con-
  cient when it comes to remove the gray area          diciones o presupuestos para que un “indigente”,
   that separates these concepts in its material
                                                       de manera excepcional, sea asistido por parte del
      application. The Law 1641 tries to fight the
                                                       Estado de forma inmediata en alguna necesidad,3
     situation of livability in the streets through
     the restoration of the person rights, that is,    en razón de su situación de debilidad manifiesta4.
    repairing the damage that has already been
  accomplished leaving out of the spectrum of          Sin embargo, solo hasta 2013, el legislador colom-
 care the group of people who live in indigen-         biano mediante la Ley 1641, define al habitante de
     ce and with this, every attempt from social       la calle: “Artículo 2. (...) Habitante de la calle: Per-
     policy to prevent this group from acquiring       sona sin distinción de sexo, raza o edad, que hace
     the quality of homeless. It said gray area is     de la calle su lugar de habitación, ya sea de forma
  represented by those living in indigence and
   also in a high risk of livability in the streets.
    It is a social tinting policy here proposed as
 a preventive formula to cover those excluded
                                                       3      Requisitos: (i) incapacidad absoluta de la persona de va-
    from society and to prevent them from rea-         lerse por sus propios medios; (ii) existencia de una necesidad
ching such a state of indignity as to adopt the        vital cuya no satisfacción lesiona la dignidad humana en sumo
                              street as their home.    grado; (iii) ausencia material de apoyo familiar” (Corte Consti-
                                                       tucional de Colombia, Sentencia T-533 de 1992).
  Keywords: homeless, indigent, Social State,          4      Nota: “Una persona demuestra la circunstancia de de-
  high risk of livability in the streets, preven-      bilidad manifiesta en que se encuentra, debido a su condición
                            tion, rights recovery.     económica, física o mental, sin que ella misma o su familia pue-
                                                       dan responder, excepcionalmente se genera para el Estado una
                                                       obligación de proteger especialmente a la persona colocada en
                                                       dicha situación” (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia
                                                       T-533 de 1992).
                                                                                                                          29
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                         permanente o transitoria y, que ha roto vínculos                      territoriales, democrática, participativa y plu-
                         con su entorno familiar”5 (subraya del texto).                        ralista, fundada en el respeto de la dignidad
                                                                                               humana, en el trabajo y la solidaridad de las
                         Posteriormente la Corte Constitucional hace la di-                    personas que la integran y en la prevalencia
                         ferenciación conceptual entre el habitante de la                      del interés general.
                         calle y el indigente aduciendo que todo habitante
                         de la calle es indigente, pero no todo indigente es
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                         habitante de la calle.                                           Se hace necesario entonces detenerse en la expre-
                                                                                          sión Estado Social de Derecho, pues estas son las
                         Tanto la noción de indigente como la de habitan-
                                                                                          letras que definen nuestro modelo de Estado. La
                         te de la calle tienen en cuenta un componente so-
                                                                                          connotación social implica que
                         cioeconómico que pone énfasis en la situación de
                         pobreza y un componente geográfico que, en el                         La acción del Estado debe dirigirse a garanti-
                         caso de las personas o grupos en situación de calle,                  zarles a los coasociados condiciones de vida
                         advierte sobre su presencia en el espacio público                     dignas. Es decir, con este concepto se resalta
                         urbano, donde transcurren sus vidas, denotando la                     que la voluntad del Constituyente en torno al
                         falta de vivienda, variable que distingue a quienes                   Estado no se reduce a exigir de éste que no
                         viven en la calle de otros grupos indigentes (Corte                   interfiera o recorte las libertades de las per-
                         Constitucional de Colombia, Sentencia C-385 de                        sonas, sino que también exige que el mismo
                         2014).                                                                se ponga en movimiento para contrarrestar
                                                                                               las desigualdades sociales existentes y para
                         Evidentemente, la condición de habitante de la ca-
                                                                                               ofrecerle a todos las oportunidades necesarias
                         lle no se agota allí. Como se muestra en los estu-
                                                                                               para desarrollar sus aptitudes y para superar
                         dios (ver Thompson, 1993, pp. 365-374) −y mejor
                                                                                               los apremios materiales. (Corte Constitucional
                         aún en la realidad− habitar en la calle implica situa-
                                                                                               de Colombia, Sentencia SU-747 de 1998)
                         ciones más complejas que se encuentran por fuera
                         del tenor de estos textos como: el hambre, estar
                         expuesto a la intemperie, a una variedad de enfer-               2.3. Causas de habitabilidad en la calle
                         medades y quebrantos de salud, estar expuesto a
                         la humillación, al desempleo, a la explotación, al               Este texto, es resultado del proyecto de investiga-
                         hostigamiento (físico y mental), a la depresión, a la            ción titulado Habitantes de la calle: Derechos So-
                         desesperación y probablemente a optar por la vía                 ciales vs. Libertad Civil (Aroca et al., 2013), en el
                         criminal como medio de subsistencia.                             cual se realizó un análisis de la situación del habi-
                                                                                          tante de la calle desde una perspectiva de derechos
                                                                                          humanos. La tesis central consistió en la presenta-
                         2.2 Estado Social de Derecho                                     ción de una colisión de los derechos sociales con la
                                                                                          libertad civil en el evento en que el habitante de la
                         De acuerdo con el artículo 1° de nuestra Constitu-
                                                                                          calle, en ejercicio de su autonomía y con ánimos de
                         ción Política6:
                                                                                          permanecer en la calle por distintos factores, como
                                                                                          continuar en la drogadicción, no adquirir cargas
                               Colombia es un Estado Social de Derecho, or-
                                                                                          o deberes, rehabilitarse y trabajar, etc., se niega
                               ganizado en forma de República unitaria, des-
                                                                                          a recibir la asistencia social del Estado. En sentido
                               centralizada, con autonomía de sus entidades
                                                                                          metafórico, este individuo “renuncia a lo irrenun-
                                                                                          ciable”, es decir, a derechos como la educación,
                         5     Véase Ley 1641 de 2013, art. 2º; texto subrayado fue de-
                         clarado inexequible en Sentencia C-385 de 2014.                  la salud, la seguridad social, entre otros, porque
                                                                                          su voluntad es constatar su libertad y continuar
                         6     Véase Constitución Política de Colombia (1991).
                    30
con su vida en las condiciones que tiene hasta el        IV.   Definido el habitante de la calle y des-
momento. Para explicar dicha colisión, el estudio              crito nuestro modelo de Estado, en este
se enfocó en el habitante de la calle que opta por             artículo se hará un análisis de las causas
permanecer en el camino de la indigencia en ejer-              mencionadas anteriormente, el tratamien-
cicio de su voluntad sin distinguir las causas que             to jurídico al habitante de la calle y, por
lo llevaron hasta allí; por consiguiente, se tuvo en           último, de la diferenciación entre habitan-
cuenta primordialmente los motivos que justifican              te de la calle e indigente a la hora de la
su permanencia en la calle y no las causas origina-            aplicación de las políticas públicas.
rias de dicha situación.
                                                         3.    Pobreza extrema y
El presente artículo, se centrará en las causas ori-
                                                               marginalidad como
ginarias del status de habitante de la calle y más
                                                               causas directas de la
exactamente, en las causas que en principio se en-
                                                               habitabilidad en la calle
tiende que están fuera del control de la persona
y que tienen su génesis en flagelos típicos de una       Según la Comisión Económica para América Lati-
sociedad excluyente y profundamente fraccionada:         na y el Caribe (Cepal, 2010), la pobreza extrema se
pobreza extrema y marginalidad. Por lo anterior,         evidencia en las personas que viven por debajo del
resulta necesario diferenciar los motivos que pue-       estándar internacional del mínimo de pobreza ($1
den llevar a un individuo a habitar en la calle.         US dólar al día), el cual existe desde 1991. Esta, es
                                                         una perspectiva económica de la pobreza extrema
Las causas que figuran en la jurisprudencia de tri-
                                                         que indica solo un aspecto del problema.
bunales nacionales e internacionales, doctrina y es-
tudios de investigación que tratan la habitabilidad      Hay estudios que ofrecen perspectivas interdisci-
de calle, se podrían clasificar de la siguiente manera   plinares de lo que entrañan la pobreza extrema y
-la lista no es taxativa ni mucho menos definitiva-:     la marginalidad, como los de los profesores Peter
                                                         Kellett y Jeanne Moore (2011), que desde la arqui-
I.     Las derivadas de razones internas: que ven
                                                         tectura y la psicología hacen un estudio sobre la
       al habitante de la calle como resultado
                                                         construcción de un hogar en situación de calle, de-
       de problemas psicológicos, de salud y de
                                                         terminando que el fenómeno de la indigencia es
       conflictos de carácter privado como pro-
                                                         una consecuencia directa de la pobreza y una grave
       blemas familiares -o carencia de la mis-
                                                         inequidad en la distribución de la riqueza y el po-
       ma-, que le impiden sostenerse económi-
                                                         der, tanto a nivel nacional como internacional.
       camente y consecuentemente, la persona
       se ve despojada de su hogar (ver Aroca et         Otros autores, hablan de “pobres” y “marginados”
       al., 2013).                                       como una especie de subcultura al interior de las
                                                         sociedades con contrastes. La colombiana, es una
II.    Las derivadas de la pobreza extrema y de
                                                         de ellas, lo cual es empíricamente verificable, pues-
       la marginalidad: que ven al habitante de
                                                         to que en nuestro país existe una heterogeneidad
       calle como la representación de una so-
                                                         de grupos desde el plano cultural hasta el plano
       ciedad desigual y excluyente (ver Kellet &
                                                         económico-social. Lo anterior tiene un aspecto po-
       Moore, 2003).
                                                         sitivo que está representado por la pluralidad ét-
                                                         nica, racial y cultural del país; verbigracia, en un
III.   Las derivadas del conflicto armado: que
                                                         mismo territorio tenemos distintas comunidades
       ven al habitante de la calle como conse-
                                                         indígenas, negras, raizales, entre otras. Por otro
       cuencia del conflicto armado, y más espe-
                                                         lado, el aspecto negativo de esta heterogeneidad,
       cíficamente del desplazamiento.

                                                                                                                 31
U R Í D I C A
J
C T U A L I D A D

                         está representado por la coexistencia de distintas         son utilizados por la sociedad para describir nega-
                         capas sociales que muestran una desigualdad eco-           tivamente a las personas, -como en el caso de los
                         nómica marcada, como el sector que vive en la in-          habitantes de la calle (desechables)-, sino también
                         digencia.                                                  por el Estado, para generar efectos deseados en los
                                                                                    coasociados a través del simbolismo de las normas,
                         En nuestro país tenemos simultáneamente, grupos            entendiendo que tanto el lenguaje del legislador
                         étnicos reconocidos por la historia y grupos históri-      como el de la administración, están compuestos
A

                         camente marginados. La imagen de contraste eco-            por palabras que evocan en los individuos senti-
                         nómico-social más significativa la encontramos en          mientos de confianza y que buscan y ordenan la
                         la capital del país; si nos ubicáramos en el centro        fidelidad de los mismos al ordenamiento jurídico.
                         de la ciudad de Bogotá, nos encontraríamos con
                         que a pocos metros de la sede del Gobierno se en-          Así, en el libro El derecho como conjuro se aborda
                         cuentra –el ahora llamado- “sector de tolerancia”          la idea del fetichismo legal, que es el medio utiliza-
                         (El tiempo, 2002, 24 de mayo), la antigua “Calle del       do por el Estado para generar una especie de cons-
                         Cartucho, donde se confunden con la basura y con           ciencia de tranquilidad social a través de la promul-
                         las costras de la tierra numerosos seres humanos           gación de normas con un lenguaje sugestivo que
                         de esos que nuestra insensibilidad llama desecha-          tiene efectos sobre el ciudadano –generalmente
                         bles” (Ospina, 1996, p. 21).                               distorsionadores- en su aprehensión de la realidad.
                                                                                    Con otras palabras, existe un ritualismo al interior
                         Para autores como William Ospina (1996), esta              de las normas que solapa el abismo que separa los
                         imagen no es más que un símbolo de “la plenitud            contenidos normativos de la realidad, que permite
                         caricatural de nuestras instituciones: poder y esco-       que se posponga “indefinidamente la confronta-
                         ria conviviendo en el mismo barrio” (p. 21).               ción de la norma con sus problemas de aplicación”
                                                                                    (Lemaitre, 2009 p. 384). Dice la autora de esta
                         11 Véase Annual Review of Anthropology,(1996),que          obra, que el fetichismo legal “sirve para indicar una
                         define las “sociedades con contrastes” como aque-          complicidad con la injusticia del sistema (…) con la
                         llas donde se aprecia una evidente ruptura y divi-         absurda creencia de que el derecho cambia la reali-
                         sión de las capas sociales                                 dad social” (p. 384); y asimismo, el uso del término
                                                                                    desechable tiene en el ciudadano un efecto que le
                         La denigrante denominación “desechable”, es uti-           permite sentir, inferir que el habitante de la calle
                         lizada en el lenguaje común para referirse al habi-        es una “cosa no aprovechable” (RAE). El efecto de
                         tante de la calle, expresión descrita como “conde-         las palabras sobre el pensamiento y el imaginario
                         nable” por la Corte Constitucional en la Sentencia         social, toma relevancia a la hora de comprender el
                         C-385 de 2014, pues como ya había aclarado dicha           porqué de las situaciones de miseria del país.
                         corporación en 2006, los indigentes -equiparándo-
                         lo a habitante de la calle-, son personas que gozan        El hecho de que una persona acoja la calle como
                         de plena titularidad de todos los derechos recono-         último recurso para sobrevivir por causa de la
                         cidos en la Constitución y “son iguales a los demás        desigualdad y la marginalidad de la sociedad a la
                         en sus características y en su condición esencial de       cual pertenece, termina siendo más que el reflejo
                         seres humanos” (Corte Constitucional de Colom-             de una sociedad excluyente, de un Estado que no
                         bia, Sentencia T-523 de 2006). Emplear este térmi-         funciona “del todo bien” (Ospina, 1996). En pala-
                         no, es reducirlo, cosificarlo, tildarlo de cosa inservi-   bras de William Ospina y aplicando los conceptos
                         ble e inútil; esto, si reparamos en la definición que      de Julieta Lemaitre, resulta un Estado que a veces
                         establece la Real Academia Española: “Desechable           “existe infinitamente” (Ospina, 1996) −como para
                         es algo que ya no es aprovechable y puede tirarse”.        promulgar normas en forma de conjuros− y otras
                         El juego de palabras y el uso de metáforas, no solo        veces “no existe en absoluto” −como cuando ne-
                    32
cesita rendir cuentas de la aplicabilidad de sus dis-    partamento Administrativo Nacional de Estadísti-
posiciones− (Lemaitre, 2009).                            ca (DANE), el Ministerio de Salud, el Ministerio de
                                                         Educación, el Instituto Colombiano de Bienestar
En las sociedades desiguales se hace necesario rom-      Familiar (ICBF) y demás entes administrativos, sin
per atavismos y enfocar la atención en las situacio-     excluir a entidades privadas, tienen la corresponsa-
nes de miseria (que muchas veces son desplazadas         bilidad de tomar las medidas necesarias para aten-
por situaciones de distinta índole, que aparecen         der a la población infantil que habita en la calle.
ante nosotros como más importantes gracias, en-
tre otras cosas, a los medios de comunicación). En       El DANE debe realizar la caracterización demográfi-
el caso del habitante de la calle y del indigente, se    ca y socioeconómica de los habitantes de calle con
torna necesario romper con el conjuro del Derecho        el fin de establecer una línea base para construir
para evaluar las causas y las soluciones efectivas       los parámetros de intervención social en sus tres
para dichos fenómenos, empezando por las políti-         fases: formulación, implementación, seguimiento y
cas públicas que cobijan a estos sujetos.                evaluación del impacto de esta Política Pública. Lo
                                                         que demuestra que el trabajo propuesto en mate-
4.   El tratamiento jurídico                             ria de habitantes de la calle es una labor que en-
     al habitante de calle                               traña compromiso, pues se requiere de un estudio
     en Colombia                                         previo y de un seguimiento a los impactos que tie-
                                                         nen las medidas en esta población.
Las políticas públicas nacionales en torno a la po-
blación que habita en la calle están básicamente         La Ley 1641 tiene un alcance orientado a las per-
orientadas hacia un mismo punto: al restable-            sonas que ya están en situación de calle, personas
cimiento de sus derechos. En Colombia, el trata-         que ya han adoptado este lugar como su residencia
miento jurídico para el habitante de la calle está       -según la norma, de forma transitoria o permanen-
enmarcado en la Ley 1641 de 2013, por medio de           te-, pero no se encarga de aquellos que se encuen-
la cual se establecen los lineamientos para la polí-     tran en alto riesgo de habitabilidad en la calle7, es
tica social que entraría a regular su situación. Los     por esto que se enfoca en el restablecimiento de
principios que inspiran la formulación de esta inci-     derechos.
piente normatividad son: “la Dignidad Humana, la
                                                         Desde esta perspectiva, la política pública guarda
Autonomía Personal, la Participación Social, la Soli-
                                                         coherencia con el carácter asistencial del Estado
daridad y la Coordinación, Concurrencia y Subsidia-
                                                         Social de Derecho, pues como propuesta y como
riedad entre los diferentes niveles de la Adminis-
                                                         lineamiento general, la Ley 1641 de 2013 prevé me-
tración Pública” (art. 5); y como principales fines:
                                                         didas de restablecimiento que suponen una acción
“garantizar, proteger y restablecer los derechos de
                                                         positiva por parte del Estado (otra vez, solo para
los habitantes de la calle” (art.1), los cuales deben
                                                         quienes ya habitan en la calle).
ser desarrollados por los entes territoriales y tradu-
cidos en mecanismos para la atención integral al
                                                         Como se dijo al principio de este título, el marco
habitante de calle en caso de que necesite rehabili-
                                                         jurídico para el habitante de la calle tiene como fi-
tación y posterior inclusión social.
                                                         nalidad el restablecimiento de sus derechos, pero
                                                         la discusión que aquí podría suscitarse es que di-
Estos lineamientos generales trazados por el legis-
lador deben materializarse en programas integra-
                                                         7      Nota: Con alto riesgo de habitabilidad en la calle se hace
les de atención de nivel local y realizarse por medio    mención al estado en que se encuentran ciertas personas que
del trabajo mancomunado de todas las institucio-         acogen la calle como lugar de explotación económica o como
nes del Estado que tengan competencia sobre esta         lugar de habitación de manera provisional. Piénsese en el niño
                                                         que trabaja 10 horas al día vendiendo artículos en un semáfo-
población. Por ejemplo, instituciones como el De-        ro, el hombre que vende alimentos en un andén, etc.
                                                                                                                             33
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                         cho restablecimiento aparece como la cura para los      La idea de prevención de la habitabilidad en la ca-
                         males sin existir ningún tipo de medida preventiva      lle no es una idea alejada del querer del legisla-
                         para que un indigente no adquiera la calidad de         dor, pues en la definición de habitante de calle que
                         habitante de la calle cuando es susceptible de ello.    ofrece la Ley 1641 de 20138 se deja ver que la acti-
                         El restablecimiento ha de ser la última medida, la      vidad estatal no debería estar orientada únicamen-
                         última salida, y antes del mismo deberían agotar-       te a la persona que reside permanentemente en la
                         se otros mecanismos de inclusión que eviten que         calle, sino también a la persona que hace de la calle
A

                         el individuo llegue a dicho estado de indignidad y      su lugar de habitación de manera transitoria, y es
                         necesite del restablecimiento de sus derechos. Es       precisamente de esta expresión de la que se des-
                         precisamente esta discusión la que da origen a la       prende la necesidad de atender a aquellos que se
                         propuesta de este artículo: la prevención de la ha-     encuentran en alto riesgo habitabilidad en la calle.
                         bitabilidad en la calle.
                                                                                 Las preguntas que surgen en este punto son: ¿quié-
                                                                                 nes son los habitantes de la calle que residen de
                         5.   Prevención de la
                                                                                 manera transitoria? Y ¿Se podría incluir en esta ca-
                              habitabilidad en la calle
                                                                                 tegoría a las personas con alto riesgo de habitabili-
                         “El constituyente colombiano reaccionó en contra        dad en la calle? Ambas preguntas, aparentemente
                         de la secular ausencia de respuesta institucional a     sencillas, podrían ser respondidas con un ejemplo:
                         la miseria y reconoció la responsabilidad de todos
                                                                                 “Mañe” es un hombre de 41 años, arquitecto de
                         en lo que llamó gran deuda social” con los secto-
                                                                                 profesión, decepcionado de la vida, que empezó a
                         res pobres de la sociedad (Corte Constitucional de
                                                                                 consumir estupefacientes hace 5 años, desde en-
                         Colombia, Sentencia T-533 de 1992). El tratamiento
                                                                                 tonces, dice él, no es el mismo que era antes. Mañe
                         jurídico y asistencial a la población habitante de la
                                                                                 terminó viviendo en un parque de un barrio resi-
                         calle es la manifestación de ese compromiso esta-
                                                                                 dencial y pasa dos o tres días allí; luego regresa a
                         tal con lo social.
                                                                                 su casa a pedir ayuda; a veces se queda, a veces no,
                         Para autores como James P. Thompson (1993), la          y vuelve al parque. Podríamos decir que “Mañe” es
                         situación de indigencia “representa una pérdida de      un habitante transitorio de la calle porque habita
                         potencial humano, el cual se está desperdiciando        en ella a veces si, a veces no9.
                         en las calles de todas las naciones del mundo” (p.
                                                                                 Pero si pensamos que “Mañe” es padre, esposo y
                         365). Siguiendo esta tesis, la pérdida de potencial
                                                                                 junto con su señora e hijo trabaja en los semáfo-
                         humano en Colombia ascendería a 4.6 millones
                                                                                 ros haciendo de “mimo” y mientras “Mañe” actúa,
                         de personas, según las estadísticas de la Comisión
                                                                                 su mujer recoge el dinero que los transeúntes y/o
                         Económica para América Latina y el Caribe (2010).
                                                                                 conductores le dan. “Mañe” y su familia siempre
                         El presupuesto necesario para el restablecimiento       tienen un lugar donde descansar, duermen en una
                         de los derechos del habitante de la calle es el no      residencia ubicada al sur de la ciudad que logran
                         goce o la insatisfacción de los mismos, por lo que      pagar diariamente con el producido, y luego están
                         la idea de atacar las causas originaria -las que in-
                         teresan para efectos de este trabajo: pobreza ex-
                         trema y marginalidad- supondría la no necesidad         8 Ley 1641 de 2013: “Artículo 2 (...) Habitante de la calle: Per-
                         de restablecimiento, en la medida en que se pueda       sona sin distinción de sexo, raza o edad, que hace de la calle su
                                                                                 lugar de habitación, ya sea de forma permanente o transitoria
                         avanzar hacia una prevención de dicha condición         y, que ha roto vínculos con su entorno familiar”. (Subraya del
                         en virtud de los principios contenidos en la Carta      texto).
                         Fundamental.
                                                                                 9 Nota: este primer supuesto del ejemplo es tomado de una
                                                                                 experiencia real.
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todo el día deambulando por las calles tratando de        estos individuos con alto riesgo de habitabilidad en
conseguir para la comida y para la pieza.                 la calle, al ser indigentes, deben recurrir a la tutela
                                                          como una vía para ser asistidos en sus necesidades;
“Mañe” y su familia se levantan a las 5 de la ma-         y entonces, ¿cuántas tutelas o cuantas violaciones
ñana y salen de la residencia con un maletín donde        a derechos deben probar estas personas para lo-
tienen todo su patrimonio. Si desayunan, almuer-          grar algún tipo de inclusión social y amparo? Hay
zan y cenan, lo hacen en la calle; si su hijo juega, es   que recordar que esta asistencia jurisdiccional es
junto con los hijos de los vendedores ambulantes;         de carácter excepcional, por lo que deben llenar los
si tienen charlas, peleas o regaños, el escenario es      requisitos establecidos por la Corte Constitucional
la calle. En fin, de las 24 horas del día, “Mañe” y       mencionados anteriormente:
su familia pasan aproximadamente la mitad en la
calle. Este es el alto riesgo de habitabilidad en la           (i) Incapacidad absoluta de la persona de va-
calle, que, tomando la diferencia establecida entre            lerse por sus propios medios; (ii) existencia
habitante de la calle e indigente, es un concepto              de una necesidad vital cuya no satisfacción
que aplicaría para los indigentes. Por ser indigen-            lesiona la dignidad humana en sumo grado;
tes, “Mañe” y su familia no podrían ser cobijados              (iii) ausencia material de apoyo familiar. (Corte
por las ayudas del marco jurídico al habitante de la           Constitucional de Colombia Sentencia T-533
calle. Pero, ¿hay derechos que restablecerles? Cla-            de 1992)
ro que hay derechos que restablecerles, pero, otra
vez, no son habitantes de la calle (por lo menos no       De manera que, por esta vía, a estas personas les
en el sentido de la Ley 1641).                            espera una posible ayuda, antecedida de un proce-
                                                          dimiento cargado de mucha incertidumbre.
El segundo supuesto del ejemplo no podría en-
cuadrar entonces en la expresión “que hace de la          La prevención de la habitabilidad en la calle implica
calle su lugar de habitación de forma transitoria”        llegar a estas personas en riesgo, sea que las consi-
porque no residen en ella, pero su vida familiar y        deren indigentes o habitantes de la calle; lo impor-
laboral allí se desarrolla.                               tante es que existan políticas públicas que puedan
                                                          tener aplicación directa para esta población, ya sea
“Mañe” y su señora hacen parte del gran número            a través del marco jurídico para el habitante de la
de colombianos “empleados” al ser considerados            calle o de una política intermedia que permita evi-
trabajadores del sector informal. He aquí uno de          tar que lleguen a tal estado de indignidad.
los conjuros del derecho, personas como “Mañe”
y su familia hacen que las cifras de desempleo se         Entonces, esta prevención debería tener un susten-
reduzcan, y esto le permite a quienes ostentan el         to político, más aun tratándose de un Estado Social
poder, decir que en Colombia tenemos una econo-           de Derecho; pero el solo sustento político serviría
mía en crecimiento.10                                     de muy poco si la apreciación de las situaciones de
                                                          miseria no tienen una recepción distinta a las ac-
Quizá el término habitar debería hacer referencia a       tuales en el imaginario social, debido a que la sim-
un concepto más amplio y no solo a vivir o residir, o     ple contemplación de la realidad y su traducción
puede que la solución a la situación de “Mañe” y su       en políticas públicas –carentes de fondo- puede re-
familia no esté precisamente al interior de la legis-     sultar insuficiente para lograr un proceso de trans-
lación para el habitante de calle, pero, ¿qué cami-       formación social, que es lo que se requeriría según
nos tienen? Aparentemente, siguiendo el sentido           algunos autores11. Con otras palabras, se podrían
de la Ley 1641 -que los excluye de su aplicación-,
                                                          11     Véanse obras de Estanislao Zuleta como Colombia: vio-
                                                          lencia, democracia y derechos humanos (1991) y Conferencias
10   Véase La Republica (2013, 05 de noviembre).          sobre historia económica de Colombia (1976).
                                                                                                                         35
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                         prevenir fenómenos como la habitabilidad de calle         otorgar como derecho. No se trata de pretensiones
                         con el enfrentamiento de sus causas, esto es, con         muy complejas ni costosas: el hecho de suplicar por
                         el fortalecimiento de políticas sociales de inclusión     necesidades básicas como la salud, la educación, el
                         que busquen la mitigación de la pobreza extrema,          acceso a la justicia, la seguridad social, entre otras;
                         con el adecuado sorteo de las situaciones y con-          suplicar para que se le atienda en las oficinas ad-
                         secuencias del conflicto armado, e inclusive con la       ministrativas, para ser incluido en el sistema, para
                         terminación del mismo, y por último, pero no me-          que se le concedan aquellas prerrogativas que se
A

                         nos importante, con la correcta interiorización de        supone el Estado debe proporcionar y a las cuales
                         la realidad política y social del país por parte de los   debe su existencia, pues esa es la razón para orga-
                         ciudadanos. Lo anterior contribuiría en gran medi-        nizar una sociedad en forma de Estado Social de
                         da a mantener la estabilidad social, y con esto, la       Derecho.
                         seguridad de no recurrir a la habitabilidad de calle
                         como medio de supervivencia.                              Si se incluye la prevención de la habitabilidad en la
                                                                                   calle como objetivo político, se podrían abrir algu-
                         En este punto es imprescindible precisar la idea de       nos caminos para tal fin, como modificar y ampliar
                         la “correcta interiorización de la realidad política      el espectro de atención de la Ley 1641 de 2013 o
                         y social del país”. Se trata de una real y acertada       establecer una nueva normatividad exclusiva para
                         aprehensión de la situación nacional, es decir, con       la población en riesgo.
                         tintes de crítica y de objetividad, de manera que
                         se defina la línea que separa el simbolismo del de-       Conclusiones
                         recho con su aplicación y que, además de ser con-
                         veniente para el caso de los habitante de la calle,       El grueso de la cuestión no está solo en dar una
                         serviría de base para la construcción de una nueva        cura para los males, sino en prevenir dichos males;
                         consciencia social y un cambio de paradigma que           y eso no se puede lograr sino siguiendo posturas
                         abarque sin reservas a todos los sectores histórica-      como la de los autores mencionados, porque sin la
                         mente marginados, que borre las profundas bre-            real aprehensión de los fenómenos de miseria y sin
                         chas sociales producto de una sociedad dividida y         romper los conjuros del derecho y de sus normas,
                         excluyente, esto es, una iniciativa que surja en el       no se puede hablar de evitación.
                         interior de la sociedad.
                                                                                   Como se ha expuesto, habitar en la calle eviden-
                         Según algunos críticos, el Estado se ocupa de re-         temente no es una situación fácil, pero lo que en
                         habilitar lo que él mismo destruye, cual imperio          principio no parece tan evidente, es que esta situa-
                         “sostiene inmensos aparatos estatales dedicados           ción, además de ser producto de problemas psico-
                         a instigar el tráfico para conocerlo y poder repri-       lógicos, pobreza, y conflicto armado, puede ser re-
                         mirlo (…) y convoca la cruzada de los puros contra        sultado también de una decisión, deliberada o no,
                         los demonios” (Ospina, 1996, p.15); incluso “acos-        pero llevada a cabo mediante un proceso interno
                         tumbra a sus propios ciudadanos a mendigar” al            (como se describió en la investigación previa) (ver
                         no cumplir sus funciones alegando que “no tiene           Aroca et al., 2013).
                         dinero” porque “los ciudadanos no tributan como
                         debieran” y que “son unas personas en particular          Habitar en la calle representa, en el Estado moder-
                         las que administrando el poder malversan y mal-           no y especialmente, en el Estado colombiano -si
                         gastan fondos, corrompen el sistema” (Ospina,             se permite llamarlo moderno-, la coexistencia de
                         1996, p.115).                                             dos mundos y la consecuente corresponsabilidad
                                                                                   del fenómeno: en mundo habitan los que gozan
                         La negligencia estatal obliga al ciudadano del co-        de cierta estabilidad económica o aun sin ella tie-
                         mún a pedir a título de favor lo que se le debe           nen un lugar donde vivir, una relación más mediata
                    36
con los demás seres en sociedad (sin perjuicio de       la sociedad necesita para permanecer en armonía.
lo compleja que esta pueda ser) y un cierto grado       Situaciones que finalmente le pasan factura a la
de inclusión social; quienes pueden tener mucha o       historia del país y “por ello ahora paga las conse-
poca fidelidad al Estado y a sus instituciones. Y por   cuencias de su inaudita falta de carácter” (Ospina,
otro lado, como si fuera un mundo paralelo pero         1996, p.184).
casi que invisible, el mundo de los habitantes de la
calle, sin estabilidad económica e incluso sin saber    La habitabilidad en la calle fue contemplada por
lo que ello significa, sin hogar, sin conexión al me-   los diligentes miembros de la Asamblea Constitu-
nos significativa con la sociedad y, paradójicamen-     yente de 1991:
te, con todo o con ningún ápice de esperanza en el
Estado y en demás ciudadanos, los que habitan en              Esa ingente muchedumbre sobrante por la in-
la “normalidad”.                                              equidad, producto del sistema, yace sumida
                                                              en la desesperanza y deambula por las calles
La indigencia no es sino una parte de la gran malla           buscando un porvenir cada día más lejano,
de situaciones de miseria que decantan de la socie-           anhelando las sobras que una minoría afortu-
dad colombiana que, a priori, aparece en las des-             nada consume y disfruta con avidez ofensiva
cripciones normativas como un país tan “pluralista,           de toda austeridad. No sólo hay que dar, sino
incluyente, democrático, solidario y respetuoso de            acertar a compartir. Pero en todo. Y la inte-
la dignidad humana” (art. 1° Constitución Política            gridad es eso. Un todo. (Gaceta Constitucional
de Colombia de 1991), por lo que resulta casi una             Núm. 46, abril de 1991, p.13)
blasfemia confrontar estos conjuros vertidos en
las disposiciones constitucionales con la realidad.     Lo que indica que fenómenos como este deben ser
Pero si se pretende acabar con las situaciones de       mirados con objetividad y tratados de manera co-
desigualdad y pobreza del país, más efectivo que        herente con la realidad del país. El ciudadano per-
corregirlas, resultaría prevenirlas.                    teneciente a una sociedad de contrastes como la
                                                        nuestra, debe ponerse los lentes de la democracia,
La pasividad de los ciudadanos con respecto a fe-       la igualdad, la crítica y la verdad, para que con esto
nómenos como este, que con un trasfondo histó-          pueda enfocar su visión -muchas veces tergiversa-
rico, político y social tienen origen en la no apre-    da por los conjuros vertidos en los textos legales
hensión e interiorización de la realidad y en la no     y/o medios de comunicación- en la realidad. No
implementación de políticas y mecanismos que            obstante, esto no se logra sino con cierto grado
rompan con el subsuelo que mantiene la desigual-        de educación social12: si el ciudadano conociere su
dad, coadyuva al mantenimiento de las situaciones       historia, interiorizara su realidad de manera ade-
de marginalidad (Ospina, 2013). Siguiendo esta          cuada, se tomare la tarea de mirar al indigente,
postura, a lo mejor lo desechable de Colombia           preguntarse ¿por qué está realmente allí? Y tan-
no son los habitantes de calle, sino las falsas y/o     to este como el que lo observa exigiere en vez de
prestadas ideas y valores que sin aplicabilidad en la   mendigar sus derechos, tal vez la tesis de la preven-
realidad nos han permitido perpetuar esta clase de      ción de las penosas situaciones de miseria que se
situaciones por un poco más de doscientos años,         presentan en los países en desarrollo como Colom-
de solaparlas bajo el ropaje de la delincuencia, la     bia tuviera lugar.
demencia, la invisibilidad, lo que no es más que
irresponsabilidad social (Ospina, 2013). Desplaza-      William Ospina (1996) refiriéndose a su maestro E.
miento, indigencia, trabajo en el sector informal,      Zuleta escribió que
entre otros, son situaciones que comprometen la
estabilidad de cualquier sociedad y son muestra de
                                                        12    Al respecto, véase Estanislao Zuleta. (1991). Colombia:
la incapacidad del Estado para brindar aquello que      violencia, democracia y derechos humanos.
                                                                                                                        37
U R Í D I C A
J
C T U A L I D A D

                              Desde su vasta formación, desde su capacidad          diferentes y que, con objetividad, pueden mirar a
                              de asociar y de reflexionar, desde su versación       los ojos al problema, pueden cruzar unas pablaras
                              en muchas disciplinas, su continua curiosidad         con los “intratables”, pueden llegar a visualizar con
                              y su amor por el desciframiento de los textos         base en su educación social o simplemente desde
                              y la discusión de las verdades, Estanislao nos        su sensibilidad innata que el peligroso a lo mejor
                              hacía sentir que todos éramos dignos de pen-          no es ese aislado personaje que habita en la calle,
                              samiento, dignos de arte, dignos de la verdad         sea este un pequeño delincuente o un drogadicto,
A

                              y de la belleza… Que ni la filosofía, ni el arte,     pues este, entre otras cosas, viene a ser un pro-
                              ni el conocimiento eran patrimonio de casta           ducto de nuestra sociedad excluyente. El ciudada-
                              alguna, ni privilegios debidos al origen, a la        no con formación social podría dimensionar que
                              fortuna o una posición de poder. Mucho más            más peligroso puede ser el habitante común, él
                              importante que pulir una teoría era esforzarse        que ignora, es indiferente, se aprovecha de la si-
                              por desarrollar un discurso hecho para permi-         tuación del marginado, y que más peligroso, puede
                              tir que pudiera acceder a la cultura una socie-       ser también el Estado que instrumentaliza a estas
                              dad formada en la exclusión y el desprecio.           personas para desviar la atención de los reales pro-
                              (p.118)                                               blemas y de las reales causas con el fin de evadir
                                                                                    responsabilidades.
                         La educación social funciona mejor si está acom-
                         pañada de la sensibilidad humana de la que tanto           Realidades como la nuestra son las que llevaron a
                         hablan los sabios y los estudiosos de la humanidad.        Gabriel García Márquez en alguno de sus relatos a
                         Colombia, no se queda atrás, filósofos compro-             referirse a “un hombre que está muriendo de indi-
                         metidos con el desarrollo del país, como el men-           gencia en el paraíso. Cualquier colombiano, rico o
                         cionado Estanislao Zuleta (y sus discípulos), han          pobre, puede hoy reconocerse allí”14.
                         mostrado en sus obras la importancia de darle un
                         verdadero contenido a la ley, hacer una concilia-
                         ción entre realidad y norma desde una perspectiva
                         de transformación, de reconstrucción de país, de
                         reinvención de las instituciones y, más importante
                         aún, de reencuentro con los valores propios. 13

                         Hablar de Colombia como un país de esos que
                         “no se permiten la indignidad de tener sus calles
                         infestadas de mendigos, países que no se permi-
                         ten el espectáculo degradante de tener personas
                         que se alimenten de las basuras”(Ospina, 1996 p.
                         24), sería hablar de un país con ciudadanos que no
                         se dejan embelesar por el ritualismo y el simbo-
                         lismo de las normas, que no se permiten ser in-

                         13       Nota: en Conferencias sobre la historia eco-
                         nómica de Colombia, (1976), E. Zuleta plantea la idea
                         de recuperar el país que alguna vez estuvo en manos
                         de colombianos que realmente se sentían como tal (no
                         como hijos de españoles sino como nativos orgullosos
                         de su mestizaje, de su originalidad, de su autenticidad,
                         conscientes de su riqueza nacional, su diversidad y de     14    Aparte extraído del prólogo de la obra de William Ospina
                         sus tesoros ancestrales etc.                               (1996). ¿Dónde está la franja amarilla?
                    38
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