Estrategias de recursos humanos destinadas a mejorar la atención neonatal en centros de salud de países de ingresos bajos y medianos
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Estrategias de recursos humanos destinadas a mejorar la atención neonatal en centros de salud de países de ingresos bajos y medianos
Estrategias de recursos humanos destinadas a mejorar la atención neonatal en centros de salud de países de ingresos bajos y medianos
Estrategias de recursos humanos destinadas a mejorar la atención neonatal en centros de salud de países de ingresos bajos y medianos [Human resource strategies to improve newborn care in health facilities in low- and middle-income countries] ISBN 978-92-4-002566-0 (versión electrónica) ISBN 978-92-4-002567-7 (versión impresa) Este documento se publicó originalmente en inglés con el título «Roadmap on human resource strategies to improve newborn care in health facilities in low- and middle-income countries». © Organización Mundial de la Salud 2021 Algunos derechos reservados. Esta obra está disponible en virtud de la licencia 3.0 OIG Reconocimiento- NoComercial-CompartirIgual de Creative Commons (CC BY-NC-SA 3.0 IGO; https://creativecommons.org/ licenses/by-nc-sa/3.0/igo/deed.es). Con arreglo a las condiciones de la licencia, se permite copiar, redistribuir y adaptar la obra para fines no comerciales, siempre que se cite correctamente, como se indica a continuación. En ningún uso que se haga de esta obra debe darse a entender que la OMS refrenda una organización, productos o servicios específicos. No está permitido utilizar el logotipo de la OMS. En caso de adaptación, debe concederse a la obra resultante la misma licencia o una licencia equivalente de Creative Commons. Si la obra se traduce, debe añadirse la siguiente nota de descargo junto con la forma de cita propuesta: «La presente traducción no es obra de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS no se hace responsable del contenido ni de la exactitud de la traducción. La edición original en inglés será el texto auténtico y vinculante». Toda mediación relativa a las controversias que se deriven con respecto a la licencia se llevará a cabo de conformidad con las Reglas de Mediación de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (http:// www.wipo.int/amc/en/mediation/rules/). Forma de cita propuesta. Estrategias de recursos humanos destinadas a mejorar la atención neonatal en centros de salud de países de ingresos bajos y medianos [Human resource strategies to improve newborn care in health facilities in low- and middle-income countries]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2021. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. Catalogación (CIP): Puede consultarse en http://apps.who.int/iris. Ventas, derechos y licencias. Para comprar publicaciones de la OMS, véase http://apps.who.int/bookorders. Para presentar solicitudes de uso comercial y consultas sobre derechos y licencias, véase http://www.who. int/about/licensing. Materiales de terceros. Si se desea reutilizar material contenido en esta obra que sea propiedad de terceros, por ejemplo cuadros, figuras o imágenes, corresponde al usuario determinar si se necesita autorización para tal reutilización y obtener la autorización del titular del derecho de autor. Recae exclusivamente sobre el usuario el riesgo de que se deriven reclamaciones de la infracción de los derechos de uso de un elemento que sea propiedad de terceros. Notas de descargo generales. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, por parte de la OMS, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto del trazado de sus fronteras o límites. Las líneas discontinuas en los mapas representan de manera aproximada fronteras respecto de las cuales puede que no haya pleno acuerdo. La mención de determinadas sociedades mercantiles o de nombres comerciales de ciertos productos no implica que la OMS los apruebe o recomiende con preferencia a otros análogos. Salvo error u omisión, las denominaciones de productos patentados llevan letra inicial mayúscula. La OMS ha adoptado todas las precauciones razonables para verificar la información que figura en la presente publicación, no obstante lo cual, el material publicado se distribuye sin garantía de ningún tipo, ni explícita ni implícita. El lector es responsable de la interpretación y el uso que haga de ese material, y en ningún caso la OMS podrá ser considerada responsable de daño alguno causado por su utilización. Diseño de Inís Communication
Índice Nota de agradecimiento iv Acrónimos vi Resumen vii Introducción 1 Estrategias de recursos humanos para la salud destinadas a mejorar la atención neonatal en centros de salud de países de ingresos bajos y medianos 9 Estrategia 1: Mejorar y normalizar el contenido, los planes de estudio y el desarrollo de competencias en atención neonatal, mediante programas de capacitación previa al empleo de los trabajadores sanitarios 10 Estrategia 2: Desarrollar la capacidad de los dispensadores de cuidados neonatales a través de programas de orientación, educación continua, capacitación práctica, iniciativas de mejoramiento de la calidad y apoyo para mantener o aumentar las competencias 12 Estrategia 3: Mejorar los cuadros existentes por medio de la capacitación suplementaria especializada en atención neonatal, con cualificación o certificación adicional de nivel universitario 13 Estrategia 4: Crear y capacitar un nuevo cuadro de personal de enfermería especializado en atención neonatal 14 Estrategia 5: Normalizar los niveles de atención neonatal, en particular el traslado seguro de las madres y los lactantes 16 Estrategia 6: Establecer estrategias para la contratación, el bienestar, la motivación y la retención de los trabajadores sanitarios 17 Estrategia 7: Asegurar la dotación de personal suficiente, la adecuada relación personal-población y la combinación de competencias necesarias en las unidades locales de neonatología 19 Estrategia 8: Fortalecer la planificación, las políticas y los reglamentos nacionales concernientes a los recursos humanos, con miras al desarrollo y la gestión de los servicios de neonatología en todos los niveles 21 Estrategia 9: Destinar fondos suficientes, en el presupuesto nacional de recursos humanos para la salud, a la creación de capacidad y el fortalecimiento de la atención neonatal 23 Estrategia 10: Promover estrategias, colaboraciones, rendición de cuentas, liderazgo y gobernanza de alcance mundial, en lo concerniente a los recursos humanos de atención neonatal, mediante la integración de redes internacionales de investigación y aprendizaje innovadoras 24 Prioridades y plazos para la acción 27 Referencias 29 Anexo 1. Ejemplos de programas de formación y opciones de desarrollo profesional para el personal de enfermería y partería que dispensa atención neonatal 33 Anexo 2. Opciones de aprendizaje y apoyo para trabajadores de atención neonatal en países de ingresos bajos y medianos, con ejemplos de aplicación 37 iii
Nota de agradecimiento El Departamento de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente y Envejecimiento (MCA) reconoce con agradecimiento las contribuciones efectuadas por numerosas personas y organizaciones para la preparación del presente documento. El documento fue elaborado por Nancy Bolan, consultora de la OMS, y Karen Walker, Presidenta del Council of International Neonatal Nurses, con la orientación de Ornella Lincetto, Médica de Salud Neonatal, MCA, y la colaboración del Departamento de Personal Sanitario de la OMS en Ginebra (Suiza). El documento final incluye retroinformación suministrada por los expertos que efectuaron contribuciones en una reunión técnica celebrada en Ginebra en abril de 2019, así como en dos consultas en línea que tuvieron lugar en noviembre de 2019 y enero de 2020. Se recibieron valiosas aportaciones de los expertos sobre el terreno y los colegas de la OMS que se mencionan a continuación por orden alfabético: Samira Aboubaker, consultora de la OMS; Olga Agbodjan, asesora regional, Oficina Regional de la OMS para África, Brazzaville (República Democrática del Congo); Elena Ateva, The White Ribbon Alliance, Washington, D.C. (Estados Unidos); Anshu Banerjee, Director, Departamento de MCA; Amina Barakat, consultora, Oficina Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Rabat (Marruecos); Josephine Gatwiri Bariu, Kenyan Neonatal Nurses, Nairobi (Kenya); Nelan Bhardway, Fondo de Población de las Naciones Unidas, Naciones Unidas, Nueva York (NY) (Estados Unidos); Tanya Bishop, Council of International Neonatal Nurses, Halifax (Canadá); Marina Boykova, Council of International Neonatal Nurses, Yardley (PA) (Estados Unidos); Joshua Bress, Global Strategies, Albany (CA) (Estados Unidos); Marsh Campbell-Yeo, IWK Health Centre, Halifax, Nueva Escocia y McGill University, Montréal, Quebec (Canadá); Andréia Cascaes, Escola Paulista de Enfermagem, Universidad Federal de São Paulo (Brasil); Nathalie Charpak, Fundación Canguro, Bogotá (Colombia); Andrew Clarke, Save the Children, Londres (Reino Unido); Karen Cowgill, Universidad de Washington, Department of Global Health, Seattle (WA) (Estados Unidos); Bernadette Daelmans, Departamento de MCA; Ruth Davidge, Neonatal Nurses Association of Southern Africa, Kwazulu-Natal, (Sudáfrica); Louise-Tina Day, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Londres (Reino Unido); Queen Dube, Blantyre College of Medicine, Blantyre (Malawi); Wakako Eklund, Council of International Neonatal Nurses, Nashville (TN) (Estados Unidos); Mike English, Newborn Essential Solutions and Technologies (NEST 360º), Nairobi (Kenya); Chinyere Ezeaka, College of Medicine, University of Lagos (Nigeria); Laura Ferguson, Kek School of Medicine of USC, Los Ángeles (Estados Unidos); Siobhan Caitlin Fitzpatrick, Departamento de Personal Sanitario, OMS; David Gathara, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Londres (Reino Unido); Gagan Gupta y Tedbabe Hailegebriel, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Nueva York (NY) (Estados Unidos); Judy Hitchcock, Council of International Neonatal Nurses, Yardley (PA) (Estados Unidos); Agnes van den Hoogen, Council of International Neonatal Nurses, Wilhelmina Children’s Hospital, Utrecht, (Países Bajos); Elizabeth Iro, Jefa de Enfermería, OMS; Joyce Jebet, Dedan Kimathi University of Technology, Nyeri (Kenya); Tracey Jones, Council of International Neonatal Nurses, Universidad de Manchester, Manchester (Reino Unido); Leilani Kaho’āno, Council of International Neonatal Nurses, Honolulu (HI) (Estados Unidos); Lily Kak, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Washington, D.C. (Estados Unidos); Beena Kamath-Rayne, American Academy of Pediatrics, Itasca (IL) (Estados Unidos); Bartholomew Kamlewe, Katondwe Hospital (Zambia); William Keenan, International Pediatric Association Foundation, Washington, D.C. (Estados Unidos); Carole Kenner, Council of International Neonatal Nurses, Yardley (PA) (Estados Unidos); Neena Khadka, Maternal and Child Survival Program, Save the Children, Washington, D.C. (Estados Unidos); Mary Kinney, Newborn Health, Save the Children, Ciudad del Cabo (Sudáfrica); Catherine Kirk, Partners In Health Rwanda, Kigali (Rwanda); Carolyn Kruger, Project HOPE, Hagerstown (PA) (Estados Unidos); Joy Lawn, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Londres (Reino Unido); Jim Litch, EveryPreemie, Lynnwood (WA) (Estados Unidos); Stine Lund, Departamento de Neonatología, Hvidovre Hospital and Global Health Unit, Rigs Hospitalet, Copenhague (Dinamarca); Carolyn Maclennan, consultora de la OMS, Alice Springs (Australia); Silke Mader, European Foundation on the Care of Newborn Infants, Munich (Alemania); Hema Magge, Fundación Bill y Melinda Gates, Seattle (WA) (Estados Unidos); Blerta Maliqui, Departamento de MCA; Carin Maree, Council of International Neonatal Nurses, Pretoria (Sudáfrica); Arti Maria, All-India Institute of Medical Sciences, Nueva Delhi (India); Fran McConville, Departamento de MCA, OMS; Rahesh Mehta, asesor regional, Oficina Regional de la OMS para Asia Sudoriental, Nueva Delhi, (India); Socorro Mendoza, Kangaroo Mother Care Foundation, Manila iv
(Filipinas); Liz Molyneux, Newborn Essential Solutions and Technologies (NEST 360º), Londres (Reino Unido); Allisyn Moran, Departamento de MCA; Sarah Moxon, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Londres (Reino Unido); Georgina Murphy, Fundación Bill y Melinda Gates, Seattle (WA) (Estados Unidos); Rouani Naima, Instituts Supérieurs des Professions Infirmières et Techniques de Santé, Ministerio de Salud, Rabat (Marruecos); Andre Ndayambaje, Council of International Neonatal Nurses, University of Global Health Equity, Kigali (Rwanda); Karen New, consultora de la OMS, Australian College of Neonatal Nurses, Brisbane (Australia); Susan Niermeyer, University of Colorado School of Medicine, Washington, D.C. (Estados Unidos); Assaye Nigussie, Fundación Bill y Melinda Gates, Seattle (Estados Unidos); Jesca Nsungwa-Sabiiti, Ministerio de Salud, Kampala (Uganda); Debbie O’Donoghue, Council of International Neonatal Nurses, Canterbury (Nueva Zelandia); Janna Patterson, American Academy of Paediatrics, Itasca (IL) (Estados Unidos); Julia Petty, Council of International Neonatal Nurses, University of Hertfordshire, Hatfield (Reino Unido); Annie Portela, Departamento de MCA; Sue Prullage, Council of International Neonatal Nurses, Danville (VA) (Estados Unidos); Anu Sachdeva, All-India Institute of Medical Sciences, Nueva Delhi (India); Emma Sacks, Johns Hopkins University, Baltimore (MD) (Estados Unidos); Isabella Sagoe-Moses, Ministerio de Salud, Accra (Ghana); Manuel Sánchez Luna, Jefe de Neonatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid (España); Theresa Shaver, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Washington, D.C. (Estados Unidos); Nalini Singhal, American Academy of Pediatrics, Calgary (Canadá); Marcus Stahlhofer, Departamento de MCA; Merran Thomson, proyecto NEST, Chiesi Foundation, Uxbridge (Reino Unido); Ozge Tunkalp, Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas, OMS; Anna af Ugglas, Laerdal Global Health, Stavanger (Noruega); Fauste Uwingabire, Kabgayi School of Nursing and Midwifery, Kigali (Rwanda); Steve Wall, Save the Children US, Fairfield (CT) (Estados Unidos); Charlotte Warren, Population Council, Londres (Reino Unido); Martin Weber, asesor regional, Oficina Regional de la OMS para Europa, Copenhague (Dinamarca); Wilson Were, Departamento de MCA; Bjorn Westrup, Departamento de Neonatología, Karolinska University Hospital, Stockholm (Suecia); Bogale Worku, Ethiopian Pediatrics Society, Addis Abeba (Etiopía); Julie Yerger, Kibogora Hospital (Rwanda). Agradecemos la colaboración de Giorgio Cometto, del Departamento de Personal Sanitario de la OMS, así como la retroinformación de su equipo en relación con diversos proyectos y respuestas a preguntas específicas. Reconocemos y agradecemos a la Fundación Chiesi y a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional el apoyo financiero prestado para la elaboración y publicación del presente documento. v
Acrónimos HRH recursos humanos para la salud ODS Objetivos de Desarrollo Sostenible UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas vi
Resumen Finalidad Proporcionar un marco y estrategias que permitan a los países transformar sus políticas de recursos humanos para la salud (HRH) y dotar a sus trabajadores sanitarios con los conocimientos y las capacidades técnicas y comportamentales necesarios para dispensar atención de alta calidad de aquí a 2030, a fin de asegurar que todos los recién nacidos sobrevivan y prosperen. Mensajes clave • Críticos en lo concerniente a la cobertura sanitaria universal y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030: Los países deben invertir en su personal sanitario con miras a lograr la cobertura sanitaria universal, alcanzar las metas de los ODS y materializar la visión del Plan de acción «Todos los recién nacidos», con miras a asegurar que todo recién nacido tenga la oportunidad de sobrevivir y prosperar. • Basados en los derechos y centrados en la familia: Todos los recién nacidos tienen el derecho de recibir cuidados afectivos de alta calidad basados en pruebas científicas, dispensados por trabajadores sanitarios dotados de los conocimientos y las capacidades técnicas y comportamentales necesarios, que trabajen conjuntamente con las familias. • Oportunidad para salvar vidas en estos momentos: El nacimiento de más niños en centros de salud ofrece una importante oportunidad para relacionar sus cuidados con la atención materna, poner fin a las muertes prenatales y ampliar los servicios de neonatología para mejorar los resultados. • Prevención de la discapacidad: A medida que se reduzca la mortalidad neonatal se deberá hacer mayor hincapié en la atención de alta calidad y el seguimiento, a fin de optimizar los resultados relativos al desarrollo neurológico. • Promoción de la equidad: La superación de la desigualdad en lo concerniente a recursos humanos y cobertura con profesionales de neonatología las 24 horas reducirá la mortalidad y morbilidad neonatales. • Asegurar la atención de alta calidad y el bienestar: El fortalecimiento de las políticas de HRH permitirá a los países gestionar la capacitación, contratación y retención de trabajadores sanitarios dedicados a la atención neonatal. • Planificación de recursos humanos para la salud (HRH): Los planes nacionales de HRH se deberán presupuestar, financiar, ejecutar y revisar periódicamente, a fin de asegurar que el número de trabajadores sanitarios disponibles, así como sus categorías y cualificaciones, permita alcanzar los objetivos de salud pública y satisfacer las necesidades de salud de la población. • Medidas normativas en estos momentos: El presente documento describe 10 estrategias de recursos humanos para que los países alcancen la meta 3.2 de los ODS (reducir la tasa nacional de mortalidad neonatal a ≤ 12 por cada 1000 nacidos vivos), de aquí a 2030. vii
Estrategias OPCIONES NACIONALES Y SUBNACIONALES DE CAPACITACIÓN PARA OPTIMIZAR LOS ACTUALES CUADROS DE HRH Y PLANIFICAR FUNCIONES ESPECIALIZADAS Mejorar y normalizar el contenido, los planes de estudio y el desarrollo de competencias mediante programas de formación previa al empleo de los trabajadores sanitarios de atención neonatal. Desarrollar la capacidad de los dispensadores de cuidados neonatales a través de programas de orientación, educación continua, capacitación práctica, iniciativas de mejoramiento de la calidad y apoyo para mantener o aumentar las competencias. Mejorar los cuadros existentes por medio de la capacitación suplementaria especializada en atención neonatal, con cualificación o certificación adicional de nivel universitario. Crear y capacitar un nuevo cuadro de personal de enfermería especializado en atención neonatal. MEDIDAS NACIONALES Y SUBNACIONALES PARA DISPENSAR ATENCIÓN NEONATAL Normalizar los niveles de atención neonatal, en particular el traslado seguro de las madres y los lactantes. Establecer estrategias para la contratación, el bienestar, la motivación y la retención de los trabajadores sanitarios. • Asegurar la dotación de personal suficiente, la adecuada proporción personal-población y la combinación de competencias necesarias en las unidades locales de neonatología. • Fortalecer la planificación, las políticas y los reglamentos MEDIDAS MUNDIALES nacionales concernientes a los PARA DISPENSAR recursos humanos, con miras al ATENCIÓN NEONATAL desarrollo y la gestión de los servicios de neonatología en Promover estrategias, todos los niveles. colaboraciones, • Destinar fondos suficientes, rendición de cuentas, en el presupuesto nacional liderazgo y gobernanza de recursos humanos para de alcance mundial, la salud, a la creación en lo concerniente a de capacidad y el los recursos humanos fortalecimiento de la de atención neonatal, atención neonatal. mediante la integración de redes internacionales de investigación y aprendizaje innovadoras.
Introducción Es preciso ampliar los servicios de atención neonatal en los países de ingresos bajos y medianos En la actualidad, las defunciones en el periodo neonatal (los primeros 28 días de vida) representan casi la mitad (47%) de todas las defunciones de niños menores de cinco años, desglosadas en 2,5 millones de muertes neonatales (1) y 1,9 millones de muertes prenatales por año. (2) Además, más de 1,5 millones de recién nacidos sobreviven cada año con trastornos del desarrollo neurológico a largo plazo. (3) Casi todas las defunciones neonatales (98%) se producen en países de ingresos bajos y medianos, y las tasas más altas de mortalidad neonatal se registran en países que atraviesan crisis humanitarias. Para que todos los países alcancen de aquí a 2030 el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3.2 relativo a la supervivencia neonatal, es preciso aumentar la inversión en los servicios de salud para todas las madres y los recién nacidos. (3) Los recién nacidos constituyen el grupo de población más vulnerable del mundo; tienen necesidades específicas y son un marcador muy sensible de la calidad de la atención, dado que pueden morir en pocos minutos. (4) Ahora bien, de los 30 millones de recién nacidos que requieren atención hospitalaria cada año, aproximadamente la mitad no tienen acceso a servicios de atención neonatal, y los que tienen acceso suelen recibir atención de calidad insuficiente. (3) Existen intervenciones eficientes que han demostrado su eficacia para reducir la mortalidad y morbilidad neonatales, y gracias a ellas la mayoría de los recién nacidos pueden sobrevivir y prosperar, siempre que tengan acceso a atención de salud de buena calidad, en particular como pacientes hospitalizados. (3) Actualmente, en los países de ingresos bajos y medianos, la mayoría de los partos tienen lugar en centros de salud; la proporción de esos partos en entornos de bajos ingresos de todo el mundo ascendió del 60% en 2000, al 80% en 2016, (5) lo que asegura oportunidades para mejorar la atención del recién nacido inmediatamente después del parto. Se ha calculado que cada año se podrían salvar 1,7 millones de recién nacidos con una inversión que asegurara el acceso universal a la atención neonatal de buena calidad. Casi la mitad de ese beneficio se debería a la atención hospitalaria especial e intensiva en casos de parto prematuro, insuficiencia ponderal o enfermedad del recién nacido. (3) La ampliación de las intervenciones en países de ingresos bajos y medianos exigirá innovaciones tales como la atención centrada en la familia, la adaptación local, el uso adecuado de la tecnología, la protección financiera y el desarrollo de recursos humanos dedicados. Escasez de recursos humanos en los servicios de atención neonatal El personal de enfermería y partería dispensa la mayor parte de los cuidados de atención maternoinfantil en los centros de salud de todo el mundo; sin embargo, en todo el mundo se observa una escasez de ese personal, así como de médicos y otros trabajadores sanitarios. (6,7) También es crítica la escasez de médicos especialistas, entre ellos, obstetras, neonatólogos, pediatras y cirujanos. Según estimaciones recientes, la escasez mundial de personal de enfermería sería de 5,9 millones de profesionales, de los cuales el 89% se necesitan en países de ingresos bajos y medianos, en los que el aumento del número de esos profesionales apenas mantiene el ritmo del crecimiento demográfico, por lo que la proporción de profesionales de enfermería por habitante aumenta muy levemente. (8) La escasez de recursos humanos para la salud (HRH) es uno de los principales factores que explican las persistentemente elevadas tasas de mortalidad de mujeres y recién nacidos en muchos países, en particular en zonas aisladas y en comunidades desfavorecidas; esas tasas empeoran más aún durante brotes de enfermedades y crisis humanitarias. (3) La escasez y la distribución desigual de HRH competentes y motivados dan lugar a pesadas cargas para el personal disponible, así como a proporciones de personal inaceptables y deficiencias en la cobertura efectiva de atención neonatal. (9) El concepto de «cobertura efectiva» abarca tanto el acceso de la población a los servicios de atención, como la calidad de la atención dispensada. El marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la calidad de la atención de salud maternoinfantil (10) incluye la prestación de atención de salud, los componentes del sistema de salud relativos a HRH y los recursos físicos esenciales. 1
Dado que la atención neonatal está vinculada de manera indisoluble a la atención perinatal y el bienestar de la madre, las intervenciones en ambas áreas guardan estrecha relación con el momento del parto. Por consiguiente, el personal de partería competente, en particular los médicos y las comadronas, es esencial para dispensar atención neonatal de buena calidad y mejorar los resultados de salud del recién nacido, no solo en el momento del parto y la atención posnatal sistemática, sino también en los centros de salud a los que se envían las madres y los recién nacidos con complicaciones. En los últimos tres decenios, los países que han mejorado la supervivencia y la salud de las madres y los recién nacidos mediante la inversión en su personal de enfermería y partería han conseguido reducir de manera constante la mortalidad materna y neonatal. No obstante, en todos los cuadros las competencias son insuficientes. (11) Además, aún persisten deficiencias críticas en las áreas de enfermería neonatal, (6,7) así como en el número de médicos especialistas. La supervivencia de lactantes prematuros en centros de salud de países de altos ingresos se ha asociado a una elevada proporción de personal de enfermería neonatal por niño y al número de profesionales de enfermería neonatal que trabaja en cada turno, así como a los niveles de formación especializada y experiencia de ese personal. (12) El personal de enfermería especializado es esencial para atender a los recién nacidos pequeños y enfermos, y ha demostrado mejorar las probabilidades de supervivencia y la capacidad de prosperar. Sin embargo, a pesar de la función vital de ese personal para el cuidado de recién nacidos enfermos, la enfermería neonatal no es un cuadro ampliamente reconocido en los países de ingresos bajos y medianos, y pocos países ofrecen capacitación académica. Por lo general, el personal de enfermería de los países de ingresos bajos y medianos adquiere sus competencias de atención neonatal mediante la capacitación en el trabajo. Esa capacitación especializada no se suele reconocer, y en consecuencia se los clasifica como personal de enfermería general (por ejemplo, en Sudáfrica). (13) Además, ese personal suele cambiar de funciones con frecuencia y abandonar la atención neonatal aun cuando se haya especializado en ella. (14) En los países de altos ingresos, la enfermería neonatal es una especialidad establecida, y los profesionales de esa especialidad dispensan la atención primaria de los recién nacidos pequeños y enfermos, en colaboración con médicos especialistas, además del personal de enfermería y otros miembros de un equipo multidisciplinario. (15,16) Aun el trabajador sanitario mejor capacitado y motivado necesita un entorno favorable y propicio para desempeñarse con eficacia; sin embargo, la prestación de atención de buena calidad debe hacer frente a muchas deficiencias de los sistemas de salud. (17,18) Los entornos favorables son los que proporcionan infraestructura apropiada, en particular en lo que respecta al abastecimiento de agua, el saneamiento y el lavado de manos, así como equipo especial de neonatología en buen estado de mantenimiento, medicamentos y suministro eléctrico fiables, financiación suficiente, sistemas de seguimiento sólidos, apoyo emocional para los trabajadores sanitarios, y políticas y procedimientos basados en pruebas científicas, por ejemplo, protocolos de atención normalizados. (9) Oportunidades para mejorar la supervivencia y la salud del recién nacido Para salvar las vidas de 1,7 millones de recién nacidos cada año y alcanzar la meta 3.2 de los ODS para 2030 es prioritario proporcionar cobertura de salud neonatal de buena calidad, mediante la inversión en: • estrategias destinadas a asegurar el acceso universal a la atención neonatal esencial de buena calidad, incluidos sistemas eficientes para la derivación de recién nacidos enfermos y sus madres. Las intervenciones deberían minimizar la separación, favorecer la lactancia natural exclusiva, la reanimación eficaz y oportuna del 10% de los recién nacidos que la requieren en el parto, y la pronta identificación y derivación de los recién nacidos pequeños y enfermos. (19,20) El personal de partería y enfermería, en colaboración con los padres, deberán dispensar esos cuidados esenciales; para ello deberán tener acceso a consultas con especialistas y, en caso necesario, facilitar la derivación segura para el tratamiento de las complicaciones de la madre y el recién nacido. La elevada cobertura de partos en centros de salud ofrece una oportunidad para mejorar la calidad de los servicios de salud neonatal básicos relacionados con los servicios de maternidad. • políticas orientadas a asegurar el acceso universal a la atención hospitalaria especializada de buena calidad para los recién nacidos prematuros, pequeños o enfermos. Los recién nacidos pequeños y enfermos necesitan cuidados especiales y atención hospitalaria oportuna y de buena calidad para sobrevivir. Esto requiere espacio, equipos y servicios de apoyo específicos, por ejemplo, servicios de laboratorio, radiología y atención disponibles en todo momento. (3) El personal de 2
enfermería y partería especializado en cuidados intensivos de recién nacidos deberá dispensar esos cuidados con el apoyo de personal médico y otros miembros del equipo multidisciplinario local de neonatología. Se ha calculado que casi la mitad de todas las vidas de recién nacidos se podrían salvar con intervenciones específicas para los recién nacidos pequeños y enfermos, en el contexto de una elevada cobertura de atención «especial» e «intensiva» de buena calidad. (3) Con miras a mejorar los resultados de salud neonatal, sobre todo en los países con las más altas tasas de mortalidad y morbilidad de recién nacidos, es preciso mejorar todos los cuadros del personal sanitario. En particular, se debe ofrecer formación especializada al personal de enfermería y partería contratado, así como capacitación periódica en el trabajo en lo que respecta a la atención de recién nacidos pequeños y enfermos. Se deberá proporcionar a este personal los recursos, incluido personal auxiliar adicional, y el entorno propicio para que pueda dispensar atención de buena calidad de manera sistemática. (17) La salud neonatal mejorada contribuye al bienestar nacional y ofrece una oportunidad para asegurar un enfoque basado en los derechos, (21) en reconocimiento de la atención de salud de buena calidad como un derecho humano para los recién nacidos, y de la equidad y justicia entre toda la población. Este enfoque incluye la priorización de modelos de atención centrados en el recién nacido y la familia, entre ellos el método madre canguro para la atención de niños prematuros y pequeños, la presencia de los padres en las unidades de neonatología las 24 horas del día, y el seguimiento de los recién nacidos y las familias de alto riesgo tras el alta hospitalaria. La atención centrada en la familia mejora la calidad de vida y los resultados, tanto de la madre como del bebé. Ese modelo requiere que los trabajadores sanitarios posean competencias específicas en materia de comunicación, capacidad para apoyar y hacer participar a los padres en la atención de sus recién nacidos, trabajo en equipo, consideración de los requisitos de seguimiento del desarrollo, y vínculos con otros servicios y especialistas del equipo multidisciplinario. (3) Es importante señalar que todas las intervenciones de atención neonatal en un país requieren estructuras propicias en los sistemas de salud. Estrategias clave para acelerar los progresos Las dificultades que afrontan los HRH para dispensar cuidados de buena calidad a las madres y los recién nacidos son complejas e interrelacionadas, y deberían ser objeto de atención y priorización constantes en todos los niveles del sistema de salud. Los resultados de salud neonatal mejorarán gracias a la aplicación de políticas nacionales de HRH sólidas y al liderazgo orientado a ampliar la cobertura, el acceso y el uso de los servicios, mejorar la calidad y generar apoyo político. (22) El presente documento, basado en los tres niveles de servicios de atención que permiten a los recién nacidos sobrevivir y prosperar (véase más adelante), consta de 10 estrategias destinadas a orientar a los países en el desarrollo de sus políticas. (3) El desarrollo de servicios de atención de buena calidad para todos los recién nacidos se rige por estrategias destinadas a mejorar la capacidad de los centros de salud de países de ingresos bajos y medianos mediante la atención centrada en el personal de enfermería y partería. Las estrategias recomendadas en el presente documento se basan en publicaciones, informes de países y organizaciones y estudios informativos de la OMS, y se deberían utilizar como opciones que los países podrían escoger en función de su contexto y disponibilidad de recursos. En los anexos 1 y 2 se proporcionan otros recursos. Modelo para los tres niveles de servicios de atención Un sistema de salud eficiente asegura la atención integral de buena calidad para todos los recién nacidos y sus madres, así como su derivación adecuada y oportuna para que reciban atención especializada. La atención hospitalaria de recién nacidos se dispensa en una red de servicios que permiten satisfacer las necesidades de los recién nacidos, y están vinculados a los servicios de maternidad. Todos los servicios de la red dispensan atención primaria de salud (nivel 1, o atención básica); algunos ofrecen atención secundaria, más compleja (nivel 2, o atención especializada); y un menor número dispensan atención terciaria, la más compleja (nivel 3, o cuidados neonatales intensivos), para los recién nacidos más pequeños y enfermos. (3,17,23) El modelo presupone que cada servicio de la red puede dispensar atención vital inmediata, y que dispone de las competencias y los equipos necesarios para estabilizar a un neonato antes de trasladarlo de manera segura. 3
Se estima que dos de cada tres recién nacidos pequeños y enfermos se pueden tratar en unidades de cuidados especiales (nivel 2) sin necesidad de recurrir al nivel más alto de cuidados neonatales intensivos, y que el 70% de todas las defunciones de niños prematuros se podrían evitar sin más intervenciones que los cuidados especiales. (24) Sin embargo, en la actualidad, más del 75% de los bebés nacidos en el África subsahariana y Asia meridional no tienen acceso a cuidados especiales. (17) Los cuidados intensivos desempeñan una función creciente en países con una tasa de mortalidad neonatal de < 15/1000 nacidos vivos. (25) A medida que aumenta la complejidad de los cuidados, aumenta también la necesidad de un número suficiente de personal de enfermería, médico, paramédico y de apoyo con capacitación especializada y otras competencias, lo que refleja el carácter multidisciplinario e interdisciplinario de la atención neonatal. (26) En el cuadro 1 se presentan los niveles de atención, que se explican más detalladamente en la referencia 3 (capítulo 3, págs. 59-69). Esos niveles se basan en las normas, directrices e intervenciones de salud neonatal de la OMS, así como en publicaciones de asociaciones profesionales y programas nacionales seleccionados. (22,27-29) La creciente complejidad de la atención conlleva la necesidad de contar con recursos y personal apropiado en cada nivel. La atención de buena calidad exige un equipo interdisciplinario, pero, además, requiere que cada trabajador sanitario desempeñe tareas específicas en las interacciones individuales con los recién nacidos, sus madres y familias. Los profesionales sanitarios dedicados a la atención neonatal deben reunir competencias específicas, de modo que, todos los recién nacidos y sus familias reciban atención neonatal integral. (30) Cuadro 1. Requisitos para la atención neonatal en los diferentes niveles de un sistema de salud Nivel Tipo de Requisitos del sistema de salud Pautas de atención e atención intervenciones basadas en dispensada pruebas científicas Cuidados Lugar • Paritorio con zonas específicas • Atención inmediata del recién esenciales del de reanimación, estabilización y nacido (secado minucioso, recién nacido cuidado, y atención posnatal para contacto del bebé con la piel mantener juntos a la madre y el niño de la madre, pinzamiento • Infraestructura para el lavado de demorado y cuidados de higiene manos del cordón umbilical) • Servicio ambulatorio para la atención • Reanimación neonatal (en caso posnatal sistemática y la gestión de necesario) problemas del recién nacido • Inicio temprano y apoyo a la lactancia natural exclusiva Personas • Atención especializada 24/7 (por • Cuidados sistemáticos (Vitamina ejemplo, personal de enfermería y K, cuidado de los ojos y partería +/- médicos) vacunación, control de peso y • Personal auxiliar para limpieza examen clínico) Primario • Prevención de la transmisión del Tecnologías • Ropa de cama/toallas para secar y VIH de la madre al niño sanitarias arropar • Evaluación, gestión y envío de • Bolsa y mascarilla de reanimación casos de: • Calefactor radiante, fuente de calor – infecciones bacterianas, • Termómetro incluido el tratamiento de posibles infecciones • Equipo para la higiene del cordón bacterianas graves cuando no umbilical se pueda derivar el pacientea • Vitamina K, pomada oftálmica – ictericia y diarrea • Balanza digital y cinta – problemas de alimentación • Productos para inmunización – defectos congénitos y otros • Antibióticos problemas • Oxígeno • Orientación, antes del alta, • Oxímetro de pulso sobre cuidados de salud maternoinfantil y seguimiento a Atención ambulatoria. 4
Nivel Tipo de Requisitos del sistema de salud Pautas de atención e atención intervenciones basadas en dispensada pruebas científicas Sistema de • Agua, saneamiento e higiene, y apoyo prevención y control de infecciones • Comunicación y sistema funcional de derivación • Historia clínica del recién nacido y registro del centro sanitario • Política escrita sobre separación cero • Fácil acceso a los padres y cuidadores Cuidados Lugar • Un espacio acogedor exclusivo, • Control térmico especiales en el centro de salud, con zonas • Bienestar y gestión del dolor específicas para reanimación, • Método madre canguro, incluido estabilización y cuidados el seguimientoa • Zonas especiales para las madres • Alimentación asistida para una • Espacio para las madres nutrición óptima (alimentación • Suministro de energía (por ejemplo, en taza y por sonda generador de reserva) nasogástrica) • Infraestructura para almacenar leche • Administración segura de materna oxígeno • Prevención de la apnea Personas • Personal de enfermería y partería • Detección y gestión de la especializado las 24 horas del día infección neonatal • Médicos de guardia con • Detección y gestión de la capacitación en salud neonatal hipoglucemia • Personal de apoyo (auxiliar de • Detección y gestión de la enfermería y personal de limpieza) ictericia • Detección y gestión de Secundario Tecnología • Suministro de oxígeno, oximetría la anemia, incluidas las sanitaria de pulso y accesorios para su transfusiones de sangre administración a recién nacidos (por ejemplo, concentradores y • Detección y gestión de la mezcladores de oxígeno) encefalopatía neonatal • Bomba y accesorios para jeringas • Gestión de las convulsiones (por ejemplo, cánulas neonatales) • Administración intravenosa • Equipo de alimentación (sondas segura de fluidos nasogástricas, tazas/cucharas) • Detección de defectos • Medios diagnósticos básicos (por congénitos y derivación ejemplo, glucómetro, tiras reactivas Transición a cuidados intensivos para análisis de orina) y métodos de • Presión positiva continuab micromuestras • Exanguinotransfusiónb • Medicamentos (por ejemplo, antibióticos, cafeína, fluidos • Detección y gestión de la intravenosos, fenobarbital) enterocolitis necrotizanteb • Equipo de rayos X móvil • Seguimiento especializado de los lactantes de alto riesgo (en • Calentadores y cunas particular los prematuros) • Equipo de fototerapia eficiente (por ejemplo, luces de LED) • Presión positiva continua b Las intervenciones señaladas como cuidados especiales indican una transición hacia cuidados intensivos. Los hos- pitales que proporcionan atención especial deberían introducir esas intervenciones antes de pasar a cuidados intensivos. 5
Nivel Tipo de Requisitos del sistema de salud Pautas de atención e atención intervenciones basadas en dispensada pruebas científicas Sistema de • Acceso 24/7 de las madres y apoyo cuidadores al centro de salud • Instalaciones de baño, lavandería, cocina/alimentación • Hojas clínicas y registro del centro de salud Cuidado Lugar • Sala exclusiva para cuidados • Apoyo avanzado a la neonatal intensivos alimentación (por ejemplo, intensivo • Suministro eléctrico ininterrumpido nutrición parenteral) 24/7 • Ventilación mecánica/asistida, • Espacio para que las madres puedan incluida la intubación estar en la misma habitación y cerca • Cribado y tratamiento de la de sus bebés retinopatía de la prematuridad • Tratamiento con agente Personas • Personal de enfermería tensioactivo especializado en atención • Investigación y gestión de neonatales 24/7 defectos congénitos • Médicos con capacitación • Cirugía pediátrica especializada en salud neonatal 24/7 • Servicios de genética • Neonatólogos de guardia • Otros especialistas capacitados en atención neonatal (anestesia, cirugía, radiología, cardiología, neurología, oftalmología) • Personal paramédico (fisioterapia, nutrición, logoterapia, terapia ocupacional, audiología, etc.) Tertiary Tecnología Además de los equipos y servicios para sanitaria cuidados especiales • Ventilación intermitente con presión positiva, alto flujo de oxígeno a través de una sonda nasal • Equipo de monitoreo • Terapia con agente tensioactivo • Medicamentos avanzados • Suministros para el apoyo nutricional avanzado (por ejemplo, nutrición parenteral total) • Equipos y accesorios especializados Sistema de • Apoyo de laboratorio avanzado y apoyo otros medios diagnósticos, incluida la imagenología médica, 24/7 • Traslado y derivación segura, cuando sea necesario • Sistema de gestión de la información hospitalaria 6
Cada país deberá adaptar las recomendaciones que figuran en el cuadro 1 en función de su contexto, sus normas nacionales y los marcos para la prestación de servicios de salud y atención neonatal. Los países ofrecen diversos niveles de atención neonatal con diferentes combinaciones de trabajadores sanitarios. Los gestores de los programas nacionales de atención neonatal podrán asignar intervenciones a diversos cuadros o niveles de atención, según proceda. No cabe esperar que cada cuadro dispense toda la gama de cuidados neonatales; sin embargo, es crucial que comprendan claramente lo que se espera de ellos, así como de los mecanismos internos y externos de derivación a niveles de atención más especializados. (30) A fin de asegurar que los neonatos reciban atención integral continua, el personal sanitario de cada nivel deberá conocer las competencias y los recursos disponibles en el siguiente nivel de derivación, y viceversa. Además, los trabajadores sanitarios deberán tener las competencias necesarias para identificar trastornos en los recién nacidos y derivarlos verticalmente a un nivel más alto. La derivación también puede ser horizontal, por ejemplo, una enfermera podría derivar a una mujer lactante para que la atienda una partera asesora en lactancia materna. (30) Deberán existir políticas y prácticas nacionales o de distrito que limiten el traslado del personal especializado en atención de recién nacidos pequeños y enfermos a otros departamentos, así como la incorporación de personal nuevo o no capacitado a las unidades de neonatología. Se deberían ofrecer programas de orientación y tutoría al personal nuevo. (31) En el cuadro 1 y la referencia 2 se recogen los requisitos que las instancias normativas, los planificadores, las organizaciones de servicio y las instituciones académicas y de capacitación podrían utilizar en la formación y capacitación de trabajadores sanitarios, y también en la evaluación de la práctica clínica. (3,26) Los servicios de salud podrían utilizar la información como una guía sobre prestación de cuidados neonatales integrales. La información que figura en el cuadro también se podría utilizar como base para describir las funciones en los tres niveles de atención, describir las tareas y las competencias requeridas en cada nivel y asegurar que cuenten con las estructuras, los equipos, los productos, la supervisión, el apoyo operacional y los instrumentos de notificación necesarios. 7
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Estrategias de recursos humanos para la salud destinadas a mejorar la atención neonatal en centros de salud de países de ingresos bajos y medianos Visión Cada recién nacido recibirá atención de buena calidad, basada en pruebas científicas y dispensada por trabajadores sanitarios competentes y capacitados en atención neonatal con arreglo a las directrices de la OMS. Metas Fortalecer la prestación de cuidados afectivos por parte de trabajadores sanitarios competentes, en momentos críticos y en los tres niveles de atención, a fin de maximizar la supervivencia, el desarrollo y el bienestar del recién nacido. Objetivos 1. Aumentar el número y las competencias de los trabajadores sanitarios para permitirles prestar cuidados esenciales de buena calidad a todos los recién nacidos, así como atención especializada a los recién nacidos pequeños y enfermos. 2. Mitigar la falta de trabajadores sanitarios especializados en atención neonatal en los países de ingresos bajos y medianos, necesarios para dispensar atención hospitalaria de buena calidad a los recién nacidos pequeños y enfermos. 9
Opciones nacionales y subnacionales de capacitación para optimizar los actuales cuadros de HRH (estrategias 1-3) y planificar funciones más especializadas (estrategia 4) Los países pueden elegir una o más de las cuatro estrategias que se describen a continuación, tras una evaluación del contexto, las necesidades, los datos epidemiológicos y los recursos locales. En todos los niveles, la capacitación incluirá el mantenimiento del equipo de neonatología y la adopción de métodos para estabilizar y trasladar con seguridad a los recién nacidos al siguiente nivel de atención. Estrategia 1: Mejorar y normalizar el contenido, los planes de estudio y el desarrollo de competencias en atención neonatal, mediante programas de capacitación previa al empleo de los trabajadores sanitarios Fundamento Los países deberán examinar la capacitación previa al empleo de todos los cuadros, con el fin de mejorar la calidad de la atención neonatal. La capacitación en atención neonatal suele limitarse a programas previos al empleo en el marco de la formación en enfermería, partería y medicina; en los países de ingresos bajos y medianos solo existen unos pocos programas que ofrecen capacitación especializada en neonatología a los trabajadores sanitarios. (14) Además, los planes de estudio de algunos países no satisfacen los criterios mundiales y, según se ha notificado, los instructores que imparten conocimientos sobre atención neonatal suelen carecer de algunas competencias. (33) Intervenciones 1.1 Examinar los programas de capacitación previa al empleo de los profesionales sanitarios, tanto en el sector público como en el sector privado, en lo relativo a: vías de preparación para la formación inicial; contratación y admisión de estudiantes; normalización del plan de estudio a nivel nacional y regional, a fin de satisfacer prioridades; planes de estudio basados en las competencias básicas requeridas; pautas de experiencia clínica en la capacitación previa al empleo, vinculadas al desarrollo de competencias; preparación universitaria para la enseñanza académica, tutoría clínica y supervisión de apoyo; comunicación y colaboración sistemáticas entre instructores y facilitadores en los lugares de práctica clínica; competencias prácticas de laboratorio normalizadas, disponibles para un enfoque relativo a simulacros periódicos y aprendizaje combinado, cuando sea posible; difusión de planes de estudio y estrategias innovadoras de enseñanza y aprendizaje para los trabajadores de zonas de difícil acceso; acreditación de programas; cualificaciones para el ejercicio práctico; y evaluación de la actualización de las competencias. 10
1.2 Hacer hincapié en los aspectos desatendidos de la atención neonatal, en particular, higiene, prevención y control de infecciones, gestión del dolor, cuidado del desarrollo neurológico, atención respetuosa y centrada en la familia, limpieza y mantenimiento del equipo, y uso de datos para la toma de decisiones y el mejoramiento de la calidad de los servicios. 1.3 Normalizar los requisitos de los planes de capacitación previa al empleo, en consonancia con las competencias y las normas y con el asesoramiento de las asociaciones profesionales y las instituciones de enseñanza pertinentes. 1.4 Alentar a las instituciones educativas, así como a las entidades de reglamentación y las asociaciones profesionales, a que fomenten el aprendizaje profesional e interdisciplinario, tanto en los programas de formación profesional previa al empleo como en los de formación continuada, en particular la colaboración Norte-Sur y Sur-Sur y las alianzas público-privadas. (34) 1.5 Aprovechar las posibilidades de la tecnología digital y la innovación en el ámbito de la capacitación. Recuadro 1. Red de Instituciones de Capacitación en Enfermería y Partería de Asia Sudoriental La Red de Instituciones de Capacitación en Enfermería y Partería de Asia Sudoriental, creada en 2006, es una iniciativa multinacional de colaboración que promueve la capacitación en partería y enfermería. La Red, un centro colaborador de la Oficina Regional de la OMS para Asia Sudoriental, permitió que los países de la región se prestaran asistencia mutua con el fin de alcanzar el objetivo común de capacitar al personal requerido en los servicios de salud para las mujeres y los recién nacidos. (34) Recientemente se han realizado progresos en la contratación y capacitación de personal de enfermería y partería, cuya proporción aumentó de 15,7 por 10 000 habitantes en 2014, a 17,9 por 10 000 habitantes en 2018. No obstante, aún persiste la escasez de ese personal. La OMS estima que el mundo necesita otros 7,6 millones de profesionales de enfermería y partería para 2030, (8) de los cuales, 1,9 millones son necesarios en Región de Asia Sudoriental. (34) Los objetivos de la Red son: • compartir e intercambiar información y recursos educativos; • promover y facilitar el establecimiento de criterios de calidad para la formación y la capacitación de personal de enfermería y partería antes del empleo, y de manera continua durante el empleo; • facilitar el fortalecimiento de las instituciones integrantes de la Red en lo relativo a creación de capacidad de enseñanza, aprendizaje y formación; • facilitar el desarrollo de normas, protocolos y prácticas de enfermería y partería basadas en pruebas científicas; y • alentar y mejorar las actividades de investigación en los institutos colaboradores. 11
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