LA PUERTA RESPLANDECIENTE - irio, s.a. editorial
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TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 3 JAMES ALLEN LA PUERTA RESPLANDECIENTE editorial irio, s.a.
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 4 Si este libro le ha interesado y desea que lo mantengamos infor- mado de nuestras publicaciones, escríbanos indicándonos qué temas son de su interés (Astrología, Autoayuda, Ciencias Ocultas, Artes Marciales, Naturismo, Espiritualidad, Tradición...) y gusto- samente lo complaceremos. Puede contactar con nosotros en comunicación@editorialsirio.com Título original: THE SHINING GATEWAY Traducido del inglés por Roc Filella Escolá Diseño de portada: Editorial Sirio, S.A. © de la edición original Lily L. Allen © de la presente edición EDITORIAL SIRIO, S.A. EDITORIAL SIRIO ED. SIRIO ARGENTINA C/ Panaderos, 14 Nirvana Libros S.A. de C.V. C/ Paracas 59 29005-Málaga Camino a Minas, 501 1275- Capital Federal España Bodega nº 8 , Col. Arvide Buenos Aires Del.: Alvaro Obregón (Argentina) México D.F., 01280 www.editorialsirio.com E-Mail: sirio@editorialsirio.com I.S.B.N.: 978-84-7808-674-0 Depósito Legal: Impreso en Imagraf Printed in Spain Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 5 Prólogo del editor Los estudiosos de las obras de James Allen aco- gerán con alegría otro libro de su diestra pluma. En el encontramos al Profeta de la Meditación en una de sus exposiciones más profundas y a la vez más lúci- das. ¡Con qué belleza se ocupa de los principios fun- damentales! El lector no hallará aquí una vaga pre- sentación de generalidades, pues el autor aborda con delicada reverencia todos los detalles de la experien- cia humana. Es como si volviera a la puerta resplande- ciente y, de pie en el umbral, revisara todo el camino ascendente que anduvo con sus propios pies, sin dejar de pasar por ninguna de las tentaciones comu- nes que siente el hombre; consciente de que los obstáculos que bloquearon ese camino y las nubes 5
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 6 La puerta resplandeciente que a veces oscurecieron su visión son las experien- cias comunes de todos los que dirigen su rostro hacia las alturas de la Visión Bendita. Al leer hoy sus pala- bras, parece que se levanta, nos hace señas y dice: “Vamos, compañeros de peregrinaje; todo recto a la puerta resplandeciente; os he marcado el sendero”. Al sacar a la luz este libro, otra obra póstuma de su pluma, no dudamos que ayudará a muchas almas que aspiran a llegar a lo alto, hasta que por fin tam- bién ellas se yergan en la puerta resplandeciente. LILY L. ALLEN “Bryngoleu”, Ilfracombre, Inglaterra 6
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 7 Contemplad la puerta resplandeciente Quien alcanzó la Pureza se vale del perfecto Partenón de la Verdad. ¡Despertad! ¡Olvidad los sueños del yo y el pecado! ¡Contemplad la puerta resplandeciente! ¡Pasad!
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TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 9 1. La puerta resplandeciente de la meditación Estad atentos, no temáis, tened fe y paciencia, sed puros: con la ferviente meditación sondead las abisales profundidades de la vida, y escalad las sublimes cumbres del Amor y la Sabiduría. Quien no encuentra el Camino de la Meditación no puede alcanzar la emancipación ni la iluminación. El hombre no regenerado está sometido a estas tres circunstancias: el deseo, la pasión y la pena. Vive habitualmente en estas condiciones, que no analiza ni pone en entredicho. Las considera como su propia vida, y no puede concebir vida alguna sin ellas. Hoy desea, mañana satisface sus pasiones, y al tercer día se entristece; estas tres circunstancias (que siempre van juntas) lo empujan, y no sabe por qué recibe tal 9
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 10 La puerta resplandeciente empuje; las fuerzas interiores del deseo y la pasión surgen, casi automáticamente, en su seno, y compla- cen sus deseos sin hacer preguntas; conducido ciega- mente por los obcecados deseos, cae, de forma perió- dica, en los pozos del remordimiento y el pesar. No sólo no entiende su situación, sino que no la percibe: tan inmerso está en la conciencia del deseo (o del yo) que no puede salir de ella, por así decir, para ana- lizarla. Al hombre de esta condición, la idea de sobre- ponerse al deseo y el sufrimiento para entrar en una nueva vida donde no rigen estas cosas le parece ridí- cula. Asocia toda vida con la gratificación placentera del deseo, y así, por la ley de la reacción, también vive en la miseria de las aflicciones, fluctuando incesante- mente entre el placer y el dolor. Cuando la reflexión amanece en la mente, surge una sensación (vaga e incierta al principio) de una vida más sosegada, más juiciosa y más noble; y a medida que llega a las fases de la introspección y el autoanálisis, esta sensación aumenta en claridad e intensidad, de forma que, cuando se han completado en su totalidad las tres primeras fases, queda fijado con fuerza en la mente el convencimiento de la rea- lidad de tal vida y de la posibilidad de alcanzarla. 10
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 11 James Allen Tal convicción, que consiste en una firme creen- cia en la supremacía de la pureza y la bondad sobre el deseo y la pasión, se llama fe. Esta fe es el puntal, el apoyo y el consuelo del hombre que, pese a estar aún en la oscuridad, busca con sinceridad la Luz que se abre ante él por primera vez, con todo su deslum- brante esplendor e inefable majestad, cuando tras- pasa la puerta resplandeciente de la Meditación. Sin esa fe, el hombre no podría resistir ni un solo día los sufrimientos, los fracasos y las dificultades que lo acosan continuamente, y menos aún luchar contra ellos con valentía y vencerlos, y serían imposibles su conquista final y su salvación. Al entrar en la fase de la meditación, poco a poco la fe madura hasta convertirse en conocimien- to, y empieza a nacer la nueva vida regenerada con su tranquila sabiduría, su plácida belleza y su fuerza ordenada, y día a día aumentan su alegría y su esplendor. Se alcanza así la victoria sobre el pecado. La lujuria, el odio, la ira, la codicia, el orgullo y la vani- dad, el deseo de placer, la riqueza, la fama, el honor y el poder mundanos: todo se ha convertido en cosas muertas, a punto de desaparecer para siempre; ya no queda en ellas más vida ni felicidad; no tienen parte alguna en la vida de la persona regenerada, que sabe 11
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 12 La puerta resplandeciente que nunca podrá volver a ellas, porque ahora el “hombre viejo” del yo y el pecado está muerto, y en su seno ha nacido el “hombre nuevo” del Amor y la Pureza. Se ha convertido (o se convierte, pues el pro- ceso de meditación madura y da sus frutos) en un ser nuevo, un ser en quien la Pureza, el Amor, la Sabiduría y la Paz son las cualidades rectoras, y en el que no pueden encontrar cobijo las luchas, las envi- dias, las sospechas, los odios ni los celos. “Las cosas viejas han muerto, y, mirad, todo se ha hecho nue- vo;” los hombres y las cosas se ven con una luz dife- rente, y se desvela un nuevo universo; no existe la confusión; a medida que del caos interior de los dese- os en conflicto, las pasiones y los sufrimientos surge el nuevo ser, en el mundo exterior de unas condicio- nes aparentemente irreconciliables aparece un nuevo Cosmos, ordenado, secuencial, armónico, inefable- mente glorioso, de una equidad perfecta. La meditación es un proceso tanto de Purificación como de Adaptación. La aspiración es el elemento purificador, y el poder armonizador reside en el hilo intelectual implicado. Cuando se llega a la fase de la meditación y se accede a ella, se alcanzan y se entra en dos procesos distintos de transmutación universal, empiezan a 12
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 13 James Allen desarrollarse dos procesos diferentes de cambio espi- ritual, en concreto: 1. La transmutación de la pasión 2. La transmutación de la aflicción Las dos condiciones avanzan simultáneamente, porque son interdependientes y actúan y reaccionan una sobre la otra. La pasión y la aflicción, o el peca- do y el sufrimiento, son dos aspectos de lo mismo, es decir, del Yo del hombre, ese yo que es la fuente de todos los problemas que afligen a la humanidad. Representan el Poder, pero el poder mal empleado. La pasión es una manifestación inferior de una energía divina que tiene un uso y una aplicación superiores. La aflicción es la limitación y la negación de esa energía, y por consiguiente es un medio de restaurar la armonía. Dice al hombre que se encierra en sí mismo: “Hasta aquí llegarás, no más”. El hom- bre de meditación transfiere la energía del reino del mal (el seguimiento de uno mismo) al reino del bien (la victoria sobre uno mismo). Hoy reflexiona, maña- na vence sus pasiones, y al tercer día se regocija. Se aleja la mente de su tendencia descendente, y se la dirige hacia arriba. El metal de baja ley del error se convierte en el oro puro de la Verdad. La lujuria, el 13
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 14 La puerta resplandeciente odio y el egoísmo desaparecen, y ocupan su lugar la pureza, el amor y la buena voluntad. A medida que avanza la fase, la mente se afianza con una firmeza progresivamente mayor en las manifestaciones supe- riores, y cada vez le es más difícil pensar y actuar en las inferiores; y justo en la medida en que la mente se libera de las actividades inferiores, violentas e inarmónicas, la pasión se transmuta en poder, y la aflicción, en dicha. Esto significa que para el hombre sin pecado no existe lo que se llama aflicción. Cuando se aleja el pecado, la aflicción desaparece. El egoísmo es la fuente del sufrimiento. La ver- dad, la de la felicidad. Cuando se maltrata, calumnia, malinterpreta o persigue al hombre no regenerado, éste sufre inten- samente; pero cuando todo ello le llega al hombre regenerado, despierta en él el embeleso de la dicha celestial. Únicamente quien haya aplastado al gran enemigo, el yo, puede entender y asimilar las pala- bras: “Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan y digan en vuestra contra y falsamente toda clase de males por mi causa. Alegraos y regocijaos”. ¿Y por qué se regocija el hombre honrado (rege- nerado) en esas situaciones que tanta desgracia lle- van al desaprensivo (no regenerado)? Porque, 14
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 15 James Allen habiendo vencido el mal en sí mismo, deja de verlo en el exterior. Para el hombre bueno todas las cosas son buenas, y lo emplea todo en bien del mundo. Para él la persecución no es un mal, sino un bien. Al haber adquirido juicio, conocimiento y poder, y al enfrentarse a esa persecución con espíritu amable, ayuda y levanta a quienes lo persiguen y acelera su progreso espiritual, aunque ellos mismos no lo sepan en ese momento. De modo que el hombre bueno rebosa de una dicha inefable porque ha vencido las fuerzas del mal; porque, en lugar de sucumbir a esas fuerzas, ha aprendido a usarlas y dirigirlas en bien y beneficio de la humanidad. Es bienaventurado por- que está unido a todos los hombres, porque está con- ciliado con el universo, y se ha puesto en armonía con el Orden Cósmico. Tal vez la figura de la página siguiente ayude a la mente del lector a captar con mayor facilidad lo que se ha expuesto. En primer lugar está el averno de la lujuria, la oscuridad y la muerte que se asocia con la ignorancia; en él se encuentra la raíz de la cruz: el deseo; en el cuerpo de la cruz, el deseo se extiende en dos brazos: el derecho (activo o positivo) de la pasión, igualado y equilibrado por el izquierdo (pasivo o negativo) de la aflicción; como punto de unión y surgiendo de ellos, 15
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 16 La puerta resplandeciente AMOR , LUZ Y VIDA CONOCIMIENTO A S P I R A C I Ó N PASIÓN AFLICCIÓN D E S E O IGNORANCIA LUJURIA , OSCURIDAD Y MUERTE en la cabeza de la cruz está la aspiración; aquí, herida y sangrante, reposa la cabeza coronada de espinas de la humanidad; en su extremo, en lo más alto de la cruz, está el conocimiento, que, pese a estar en el ápice de la vida del yo, es la base de la vida de la Verdad; y por encima se levanta el mundo celestial del Amor, la Luz y la Vida. En este mundo extremadamente hermoso vive el hombre regenerado, aunque siga viviendo en la tierra. 16
TRIPA puerta resplandeciente-corregido LUZ.qxd 03/11/2009 11:39 Página 17 James Allen Ha alcanzado el Nirvana, el Reino del Cielo. Ha tomado su cruz, y ya no existe el pecado, y los sufri- mientos, el deseo, la pasión y la aflicción han muer- to. Se restaura la armonía, y todo es dicha y paz. La cruz es el símbolo del dolor. El deseo es dolo- roso, la pasión es dolorosa, la aflicción es dolorosa, y la aspiración es dolorosa; de ahí que estas cosas se simbolicen con una cruz con dos parejas de polos opuestos. La aflicción es el elemento armonizador y purificador de la pasión; la aspiración es el elemento armonizador y purificador del deseo. Donde está uno también debe estar el otro. Si se quita uno, el otro desaparece. El sufrimiento, o aflicción, es nece- sario para contrarrestar la pasión; la aspiración, o plegaria, es necesaria para desterrar el deseo; pero para el hombre regenerado se han terminado todas estas cosas; ha ascendido a una vida nueva y a un nuevo orden de cosas: la conciencia de la pureza; al no carecer de nada y ser uno con todas las cosas, no necesita rezar por nada; redimido y reconciliado, contento y en completa paz, no encuentra en el uni- verso nada que odiar ni temer, y tiene a la vez la obli- gación y el poder de trabajar sin cesar por el bien presente y la salvación final de la humanidad. 17
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