LA TÓXICA VERDAD: Organizándose en contra de la detención de menores migrantes, la militarización y el racismo ambiental en Homestead, Florida ...
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
LA TÓXICA VERDAD: Organizándose en contra de la detención de menores migrantes, la militarización y el racismo ambiental en Homestead, Florida
La tóxica verdad: Organizándose en contra de la detención de menores migrantes, la militarización y el racismo ambiental en Homestead, Florida Escrito en coautoría por el American Friends Service Committee (AFSC) y Earthjustice Autores de AFSC: Emma Shaw Crane (Universidad de Columbia) Guadalupe de la Cruz, Lis- Marie Alvarado y Mariana Martinez (AFSC). Colaboradores de AFSC: Ronna Bolante. Autores de Earthjustice: Dominique Burkhardt, Laura Arroyo, Ana Correa. Colaboradores de Earthjustice: Rashmi Joglekar, Lisa Evans, Erin Fitzgerald. Agradecimiento especial a Jim Brinkman. Artistas juveniles de AFSC: Noemi De La Cruz, José Dehorta, Steven Fisher, Javier Gamino, Princesa Gamino, Ana Morales, Yoana Morales, Cristina Lopez, Romero Ortiz, Renee Souvenir. Diseño por: Design Action Collective Traducción y edición en español: Luis Guillermo González Imbert y Robert Valencia, estratega bilingüe para Earthjustice. Derechos de autor: Esta publicación está protegida por derechos de autor bajo Creative Commons. Se puede compartir libremente únicamente con fines no comerciales. Se debe dar crédito si la publicación es citada, se comparte o se usa. Publicado en octubre de 2021. La portada incluye una fotografía de Armando Carrada; jóvenes migrantes que protestan en contra la violencia ambiental en el centro de detención de Homestead en 2021. La contraportada presenta una fotografía de Lis-Marie Alvarado; una manifestación masiva exigiendo el cierre del centro de detención en 2019. 2
CONTENIDO Prefacio Historia del centro de detención en Homestead Esfuerzos ininterrumpidos para obtener información Reporte de hallazgos El sitio de Disposición de Residuos de Manejo Especial, o “Superfondo” Contaminantes y exposición potencial Suelo contaminado Aguas subterráneas contaminados Daños Restricciones en el uso de suelo Otros daños ambientales Exposición crónica al ruido Conclusiones de la investigación Organizándose en contra de la injusticia Nuestras demandas Nada sobre nosotros sin nosotros Semillas de resistencia Pintar hacia la libertad Sobre los autores 3
Organizadores juveniles con el AFSC de Florida visitan Washington, DC, para exigir el término a la captura de menores, 2019. Fotógrafa: Lis-Marie Alvarado PREFACIO Entre 2016 y 2019, miles de niños migrantes fueron detenidos en el refugio temporal de Homestead para menores extranjeros no acompañados en Homestead, Florida. Algunos menores detenidos en Homestead llegaron a la frontera sin un progenitor o guardián legalmente reconocido. Otros fueron separados a la fuerza de sus familias por las políticas de "Cero Tolerancia" de la administración Trump. Durante su funcionamiento, el centro de detención de Homestead era el centro más grande de los Estados Unidos y era el único centro de detención privado con fines de lucro para menores en el país. El centro de detención que colinda directamente con la Base de la Reserva Aérea de Homestead, una base militar y a un sitio de Disposición de Residuos de Manejo Especial (también conocido en el argot ambiental como “Superfondo”) altamente contaminado. En 2018 y 2019, el American Friends Service Committee of Florida (AFSC) encabezó una coalición para clausurar el centro de detención en Homestead y poner fin al arresto de menores. Como parte de nuestra campaña, colaboramos con investigadores y abogados de Earthjustice para documentar las condiciones ambientales en el centro de detención de Homestead. Nuestra investigación reveló que las condiciones en el centro representaban amenazas potencialmente graves para la salud y la seguridad de los menores detenidos allí. Estos peligros 4
incluían la posible exposición a sustancias químicas tóxicas como arsénico, plomo, mercurio, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y tricloroetano de un sitio de disposición de residuos de manejo especial cercano a la base militar. [1] La exposición a estos tóxicos es particularmente nociva para menores de edad y está relacionada con daños en el desarrollo infantil, cáncer, daños en los riñones, hígado, corazón, sistema inmunológico y anemia, entre muchos otros efectos graves e irreversibles para la salud.[2] Los menores detenidos en el centro también estuvieron expuestos al ruido del despegue y aterrizaje de aviones militares en la Base de la Reserva Aérea de Homestead a niveles asociados con daños en el desarrollo infantil. Exigíamos que las agencias responsables, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. (HHS), la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA) y la Fuerza Aérea de los EE.UU., realizarán inmediatamente pruebas ambientales para determinar si la instalación era segura para los niños. A la fecha de publicación de este informe, no hemos recibido evidencia de que lo hayan hecho. Nuestra coalición organizó protestas, marchas y peticiones para exigir el cierre del centro de detención y la reunificación de los niños detenidos con sus familiares y seres queridos que los esperaban. Instamos a nuestros representantes electos a poner fin a la detención de migrantes y respetar el derecho humano a la movilidad y al refugio. En junio de 2019, los candidatos presidenciales del Partido Demócrata se sumaron a nuestra protesta en las puertas del centro de detención. Después, la entonces senadora Kamala Harris pidió que se cerrará el campamento de inmediato. Más de un año de organización constante llevó al cierre exitoso del campamento en octubre de 2019. Sin embargo, en febrero de 2021, la administración del Presidente Joe Biden anunció planes para reabrir el centro de detención, rebautizado como Centro de Atención a Multitudes de Biscayne.[3] No se realizaron pruebas ambientales antes de que comenzara la planificación para reabrir la instalación. AFSC volvió a protestar contra la detención de menores y abogó por mantener cerrado el centro de detención en Homestead. Estos esfuerzos incluyeron enviar una carta junto con Earthjustice a la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y otras agencias federales, describiendo los peligros ambientales identificados en Homestead, pidiéndoles que mantengan la instalación cerrada, y solicitar pruebas ambientales.[4] Este informe documenta las peligrosas condiciones ambientales en el centro de detención en Homestead y es un reflejo de nuestra campaña para defender la justicia ambiental y migratoria, y terminar con la detención de menores. Asimismo, demuestra que el centro de detención en Homestead es un lugar inseguro para los menores y exige una investigación inmediata sobre las exposiciones tóxicas y al ruido. Este es el resultado de una colaboración de dos años entre organizadores comunitarios, defensores de justicia ambiental e investigadores que exploran todas las formas posibles de desafiar la detención de migrantes y el cierre del centro. Además, presenta la obra de arte de jóvenes activistas comprometidos en organizarse contra el centro de detención y exigir la libertad de todos los jóvenes. Esperamos que proporcione un ejemplo del poder y la posibilidad de la investigación y la colaboración entre organizaciones. Pero si bien nuestros esfuerzos han tenido éxito en evitar la reapertura del centro, hay mucho por hacer. Hoy estamos trabajando para mantener el centro de detención cerrado permanentemente y para garantizar que nadie sea detenido en Homestead nunca más. En octubre de 2021, presentamos una demanda contra la Fuerza Aérea, el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas que obligaba a responder 5
a las solicitudes de la Ley por la Libertad de Información (FOIA por sus siglas en inglés) de registros de contaminación ambiental y pruebas en Homestead. Estas instalaciones no deben usarse para ningún propósito hasta que se hayan realizado todas las pruebas ambientales necesarias. Debemos continuar nuestra lucha colectiva para poner fin a la detención y el encarcelamiento de menores inmigrantes, y trabajar para construir un futuro más seguro y justo para todas las personas. Firmado por Guadalupe de la Cruz, AFSC - Florida Dominique Burkhardt, Earthjustice - Oficina Lis-Marie Alvarado, AFSC - Florida Regional de Florida Mariana Martinez, AFSC - Florida Laura Arroyo, Earthjustice - Oficina Regional Emma Shaw Crane, Universidad de de Florida Columbia Ana Correa, Earthjustice - Oficina Regional de Florida Dedicado a los cientos de miles de niñas, niños y jóvenes perdidos en las burocracias de detención de EE. UU. Princesa Gamino, "Un tiempo abrupto en una vida joven" 6
HISTORIA DEL CENTRO DE DETENCIÓN HOMESTEAD El centro de detención en Homestead fue una vez parte de la Base de la Fuerza Aérea de Homestead. En 1990, partes de la Base de la Fuerza Aérea se incluyeron en la Lista de Prioridades Nacionales de sitio de Disposición de Residuos de Manejo Especial altamente contaminado.[5] En 1992, el huracán Andrew destruyó gran parte de la base. Después del paso de la tormenta, la base de la Fuerza Aérea se sometió a un proceso de Realineamiento y Cierre de Base (BRAC por sus siglas en inglés) y casi dos tercios de la antigua base se transfirieron al condado de Miami-Dade y otras agencias gubernamentales. En 1996, la tierra que ahora es el centro de detención fue transferida al Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (DOL por sus siglas en inglés).[6] Refugio temporal de Homestead para menores no acompañados, 2019. Fotógrafa: Guadalupe de la Cruz El Departamento de Trabajo utilizó las instalaciones para abrir un campus de Job Corps, un programa federal que ofrece capacitación vocacional a jóvenes. El programa Job Corps fue administrado por ResCare, un contratista privado. En 2015, un estudiante de Job Corps, José Amaya Guardado, hijo de refugiados de El Salvador, fue asesinado en el campus de Homestead. ResCare fue declarado negligente y el programa Job Corps en Homestead fue clausurado. Tras el cierre del programa Job Corps, el Departamento de Trabajo firmó un Memorando de Entendimiento con el Departamento de Salud y Servicios Humanos para utilizar el sitio para la detención de menores migrantes. En 2016, la administración del Presidente Barack Obama reabrió el antiguo campus de Job Corps como un "refugio de emergencia para multitudes" para cientos de menores inmigrantes y refugiados. La administración del Presidente Donald Trump cerró brevemente el centro de detención en 2017, pero lo reabrió en marzo de 2018.[7] LosLos menores detenidos en Homestead se duplicaron de 1.570 en junio de 2018 a 3.234 en marzo de 2019. Para abril de 2019, había 3.728 niños detenidos en Homestead.[8] 2
El centro de detención estaba supervisado por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR por sus siglas en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Humanos, pero administrado por Comprehensive Health Services, Inc., una subsidiaria de Caliburn International LLC, un contratista militar privado propiedad de DC Capital Partners.[9] Cobraban entre $ 750 y $ 775 dólares diarios por menor.[10] Ana Morales, "¿Alguna vez seremos libres?" 3
Los menores detenidos en la frontera de los Estados Unidos sin padre o madre o tutor legal se consideran "no acompañados" por la ley de ese país. Los menores no acompañados pueden ser detenidos legalmente por hasta 72 horas por el Departamento de Seguridad Nacional en una instalación de Aduanas y Patrulla Fronteriza y luego transferidos al “cuidado y custodia” de ORR. ORR se encuentra dentro de la Administración para Niños y Familias en el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Cuando el número de niños detenidos excede la capacidad de los albergues ORR permanentes y con licencia, pueden ser ubicados en albergues de “emergencia por sobreflujo” como el centro de detención en Homestead. Un centro de "sobreflujo" o " de multitudes" significa que los jóvenes son detenidos allí solo cuando otros centros de detención permanente para jóvenes están al máximo de su capacidad. Las instalaciones de sobreflujo no están sujetas a licencias estatales o locales o estándares de salud y seguridad, lo que significa que el cuidado de menores en Homestead no estaba regulado y la instalación no tenía licencia para cuidar a menores.[11] Javier Gamino, “Pena por vivir” Los menores detenidos en Homestead procedían principalmente de Centroamérica. Aproximadamente el 55% de todos los menores detenidos en Homestead eran de Guatemala y el resto eran de Honduras y El Salvador.[12] Los menores de Guatemala son, consistentemente, el grupo más grande de menores migrantes que ingresan a los Estados Unidos.[13] 4
Los menores guatemaltecos también son desproporcionadamente indígenas mayas y muchos hablan solo idiomas indígenas. Aunque se supone que los menores que no hablan español con fluidez deben ser ubicados en instalaciones más pequeñas, los menores indígenas que solo hablaban mam, q'eqchi, k'iche fueron detenidos en Homestead.[14] Los trabajadores sociales y los guardias empleados en el centro de detención, como en otras instalaciones en todo el país, no pudieron comunicarse con muchos menores indígenas, lo que aumentó aún más su riesgo de maltrato, separación de miembros de la familia y tratamiento médico inadecuado.[15] En todo Estados Unidos, los menores y jóvenes que mueren bajo custodia son desproporcionadamente indígenas mayas.[dieciséis] Ilse Moreno, "Escuelas, no cárceles" 5
Los menores detenidos tenían entre 13 y 17 años de edad y pasaban un promedio de 67 días en el centro.[17] Debido a su clasificación como un “refugio temporal de emergencia por sobreflujo”, el centro de detención en Homestead evitó tener que cumplir con el Acuerdo Federal de Flores, que especifica que los menores no pueden ser retenidos en centros de detención por más de 20 días. Un niño de Guatemala estuvo detenido en el centro por más tiempo, 122 días; mientras que una niña de Guatemala estuvo 119 días.[18] El centro no estaba regulado por el estado de Florida, ni estaba certificado o inspeccionado por las autoridades locales. A los funcionarios electos y designados se les negó repetidamente la entrada al centro.[19] Además de la violencia ambiental que documenta este informe, los menores detenidos en el campamento estuvieron expuestos a sobrecupo, el abuso sexual desenfrenado y el trauma de la separación prolongada de sus familias y comunidades.[20] Los Los menores que cumplieron 18 años dentro de la instalación fueron transportados a instalaciones de detención para adultos, incluido el cercano Krome. Un número indeterminado de menores fueron deportados antes de que pudieran ser reunidos con sus familiares. Uno de los aspectos más desafiantes de nuestra investigación fue comprender quién era responsable de las condiciones ambientales en el centro de detención. El centro de detención fue construido en un antiguo terreno militar propiedad del Departamento de Trabajo, fue administrado por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, una división de la Administración para Menores y Familias, que forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos, y fue administrado por un contratista militar privado, Caliburn International. La rehabilitación en los sitios militares de Disposición de Residuos de Manejo Especial que rodean el centro de detención es monitoreada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), pero llevada a cabo por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. La intrincada jurisdicción del centro de detención hizo que fuera difícil responsabilizar a una sola organización o entidad. Este informe se basa en documentos disponibles públicamente de la Agencia de Protección Ambiental, la Fuerza Aérea de EE.UU., el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., el Departamento de Trabajo de EE. UU. y el condado de Miami-Dade. Con el apoyo de Earthjustice, AFSC presentó una serie de solicitudes de información adicional según la Ley de Libertad de Información (FOIA). Hasta la fecha, la solicitud FOIA a la Fuerza Aérea, la agencia que creemos monitorea los registros ambientales clave, aún no se ha concluido. Tampoco hemos recibido una respuesta del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) o del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La presión con respecto a comprobar la salud y seguridad de los menores en el centro de detención pertenece al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), la agencia gubernamental responsable del cuidado de los menores detenidos. Tras la carta que enviamos a HHS y a otros funcionarios federales en marzo de 2021 en la que se describen los peligros ambientales identificados en Homestead, los funcionarios de HHS no pueden afirmar que desconocen los riesgos para la salud y la seguridad señalados. Sin embargo, la Administración del Presidente Biden no ha rescindido públicamente sus planes de reabrir Homestead y, hasta donde tenemos conocimiento, no se han realizado pruebas ambientales en el sitio. 6
Jóvenes protestan por el anuncio de la administración del Presidente Biden sobre la reapertura del centro en Homestead en 2021. Fotógrafo: Armando Carrada. CONTINUOS ESFUERZOS PARA OBTENER INFORMACIÓN AFSC se asoció con Earthjustice para presentar una serie de solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA) que buscan información adicional sobre las condiciones ambientales en el centro de detención. En 2019, presentamos solicitudes FOIA a la Fuerza Aérea de EE. UU., El Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Trabajo y el Departamento de Salud y Servicios Humanos. En 2020, presentamos una solicitud FOIA a la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Nuestra solicitud al Departamento de Seguridad Nacional fue transferida al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La EPA, el Departamento de Trabajo y el Departamento de Salud y Servicios Humanos respondieron a nuestras solicitudes FOIA; sin embargo, no tenían en su poder los tipos de registros relacionados con las condiciones ambientales o las pruebas solicitadas. De acuerdo con la EPA, es la Fuerza Aérea, y no la EPA, quien tendría registros más extensos de contaminación ambiental y pruebas en el centro de detención o las cercanías, porque la Fuerza Aérea tiene jurisdicción sobre sus propios temas ambientales. Sin embargo, después de dos años, la solicitud FOIA a la Fuerza Aérea sigue sin ser respondida, a pesar de los numerosos seguimientos.[21] Hasta la fecha, no hemos recibido una respuesta de la Fuerza Aérea, el Departamento de Seguridad Nacional o ICE. Además, no hemos visto ninguna evidencia de pruebas ambientales en el sitio del centro de detención. [22] 7
Esta falta de transparencia es profundamente preocupante y viola el requisito del estatuto de la Ley de Acceso a la Información, de que las agencias deben responder en un plazo de 20 días hábiles a una solicitud de registros. La falta de respuesta dentro de los plazos establecidos por la ley incrementa la presión para las comunidades y los defensores, que se quedan sin acceso a información crucial. Debido a que las agencias federales clave han estado evadiendo su obligación de responder a nuestras solicitudes FOIA, en octubre de 2021, presentamos una demanda contra la Fuerza Aérea, el Departamento de Seguridad Nacional y el ICE en busca de una orden judicial que obligue a responder a nuestras solicitudes. INFORME DE LOS RESULTADOS El sitio de Disposición de Residuos de Manejo Especial Altamente Contaminado, o “Superfondo” Según los registros disponibles públicamente, el centro de detención en Homestead está directamente adyacente a lo que es el sitio de Disposición de Residuos de Manejo Especial Altamente Contaminado Prioritario Nacional de la Base de la Fuerza Aérea de Homestead. El centro se encuentra a 2/3 de milla de 16 fuentes de contaminación, conocidas como Unidades Operables o "OU por sus siglas en inglés".[23] Estas unidades se contaminaron después de su uso militar para el almacenamiento de materiales peligrosos, incluidas municiones y desechos industriales, y para el mantenimiento, las pruebas y la eliminación de aeronaves. Sitio de Disposicion de Residuos Altamente Contaminado “OU” (en rojo) cerca del albergue temporal de Homestead para menores no acompañados (en amarillo). 8
Mapa elaborado por Jim Brinkman, experto en el tema de rehabilitación ambiental. El mapa se creó superponiendo la información de la Agencia de Protección Ambiental y los informes del condado de Miami-Dade con un mapa del centro de detención y la base militar.[24] La Agencia de Protección Ambiental (EPA) informó en 2016 que estas unidades operativas están "ubicadas en un área despoblada, sin residencias ubicadas en el sitio o cerca".[25] Pero estos sitios están de hecho directamente adyacentes al centro de detención, donde miles de menores migrantes vivían, estudiaban, jugaban y recibían atención médica. A partir de 2021, este sitio de Disposición de Residuos de Manejo Especial todavía está contaminado y "aún no está listo" para su reutilización y remodelación.[26] Hasta donde sabemos, no se han realizado pruebas en el área del centro de detención. La proximidad de estos sitios contaminados al centro de detención en Homestead representa una amenaza para los menores que vivieron allí mientras estaban detenidos indefinidamente. La prueba y el análisis de los mantos acuíferos, el suelo, el agua y la calidad del aire en el sitio del centro de detención en Homestead son de vital importancia para determinar si es un lugar seguro para que los menores sean colocados. Contaminantes y Potencial Exposición El grupo de unidades operativas más cercano al centro de detención está contaminado con arsénico, plomo, mercurio, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y tricloroetano.[27] Estos contaminantes pueden causar cáncer; daño a los riñones, hígado y sistema inmunológico; anemia; daño al desarrollo infantil, especialmente en menores; y otros problemas de salud graves.[28] En el centro de detención de Homestead, los menores pueden pasar semanas, incluso meses, bajo custodia, lo que puede causar un trauma duradero y costos incalculables para los menores, las familias y nuestras comunidades. Foto de dominio público. 9
Suelo Contaminado Los datos de muestras de suelo de las unidades operativas más cercanas al centro de detención muestran arsénico e Hidrocarburos aromáticos policíclicos en los suelos poco profundos que rodean el centro de detención. Este tipo y concentración de contaminación del suelo puede producir partículas que son dañinas si se consumen, inhalan o entran en contacto con la piel accidentalmente. Los menores pueden entrar en contacto con el suelo o el agua de los mantos contaminados a través del polvo, las inundaciones, los juegos al aire libre o los oleajes provocados por las tormentas tropicales. Los productos químicos desenterrados en actividades de rehabilitación como la remoción de tierra también podrían evaporarse en el aire, creando, en concentraciones suficientemente altas, la intrusión de vapor en el centro. Algunas unidades operativas han mostrado un aumento de contaminación. La OU 26, por ejemplo, se usó para el mantenimiento de aeronaves y está contaminada con PD-680, un solvente que contiene etilbenceno. En la OU-26, al sureste del centro de detención, se detectó un aumento de la contaminación por tetracloroetileno en 2013.[29] El informe más reciente de la EPA pide medidas correctivas adicionales y afirma que solo el uso industrial es apropiado en las unidades operativas.[30] Aguas subterráneas contaminadas También hay contaminación presente en los mantos acuíferos que rodean el centro de detención. Las dos unidades operativas más cercanas, la 20 y la 21, están directamente al sureste del centro. La OU 21 fue una vez un edificio utilizado para almacenar productos químicos inflamables, ácidos y otros desechos peligrosos. La contaminación por arsénico en OU 21 ha aumentado con el tiempo, lo que sugiere que la contaminación heredada no se está conteniendo adecuadamente. Los pozos de monitoreo que registraron este aumento están a solo 130 y 140 pies del centro de detención.[31] Romero Ortiz, “Humano” 10
DAÑOS Los contaminantes presentes en el suelo y los mantos acuíferos cerca del centro en Homestead son peligrosos para la salud y el desarrollo infantil: Arsénico: El arsénico es un metal pesado tóxico y carcinógeno humano reconocido.[32] La exposición prolongada al arsénico se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de piel y cáncer en el hígado, la vejiga y los pulmones, y daños en el desarrollo neurológico. Los niveles bajos de exposición al arsénico pueden causar dolor de garganta, pulmones irritados, náuseas, vómitos, disminución de la producción de glóbulos rojos y blancos, ritmo cardíaco anormal y daño a los vasos sanguíneos. [33] Plomo: El plomo es un metal pesado tóxico que es una neurotoxina y probablemente carcinógeno humano.[34] No se conoce un nivel seguro de plomo en el cuerpo humano. Incluso a niveles bajos de exposición, el plomo puede dañar el cerebro, los riñones y los órganos reproductores. Los cuerpos en desarrollo de los menores son particularmente vulnerables al envenenamiento por plomo,[35 y la exposición a niveles bajos de plomo durante la vida temprana puede resultar en daño neurológico irreversible, función cognitiva deteriorada y trastornos del desarrollo neurológico como el TDAH.[36] Mercurio: El mercurio es un metal pesado tóxico que afecta principalmente al sistema nervioso; a altos niveles de exposición, el mercurio puede dañar el cerebro y los riñones, "irritabilidad, timidez, temblores, cambios en la visión o audición y problemas de memoria"[37] puede resultar en daño al cerebro. Los menores pequeños son más sensibles a la exposición al mercurio que los adultos, y la exposición durante los primeros años de vida está relacionada con daños irreversibles en el desarrollo neurológico, incluidos, "falta de coordinación, ceguera, convulsiones e incapacidad para hablar".[38] Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP): Los hidrocarburos aromáticos policíclicos, o HAP, son una clase de sustancias químicas tóxicas que se encuentran en los combustibles fósiles y se generan durante la combustión de carbón, gas, madera, tabaco y otros materiales. Varios HAP son cancerígenos para los seres humanos. La exposición a largo plazo se ha relacionado con cánceres de piel, pulmón, vejiga y gastrointestinal y "daño genético hereditario" en humanos, lo que significa que este daño genético se transmitirá a las generaciones futuras.[39] Tricloroetileno: El tricloroetileno (TCE) es un disolvente volátil y tóxico que se utiliza para eliminar la grasa de las piezas metálicas y es un carcinógeno humano reconocido.[40] La exposición a corto plazo al TCE puede provocar quemaduras químicas, dolores de cabeza y mareos. A niveles muy altos de exposición, el TCE puede provocar coma e incluso la muerte. La exposición a largo plazo se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de hígado, riñón y sangre, así como con enfermedades autoinmunes y daños reproductivos. La exposición al TCE durante el embarazo puede dañar al feto en desarrollo y provocar daños en el desarrollo neurológico, bajo peso al nacer y defectos cardíacos congénitos.[41] 11
Una imagen del centro de detención y la base militar tomada por un drone. Los cuatro edificios centrales son asignados por el centro de detención como dormitorios. La pista base y la pista son visibles más allá del campamento. En la esquina superior derecha se encuentra la nueva sede de SOCSOUTH. Homestead, Florida. Abril de 2021 Imagen cortesía de Christine Kane. Restricciones de Uso del Suelo La Agencia de Protección Ambiental (EPA) dice que estos sitios no son seguros para que las personas vivan. Los niveles objetivo de limpieza del suelo de la EPA (SCTL por sus siglas en inglés) para estas unidades operativas son industriales, no residenciales.[42] Los niveles de detección residencial son significativamente más estrictos que los niveles de detección industrial, lo que significa que la rehabilitiación a niveles industriales no brinda protección para uso residencial. Para evitar que estos sitios sean utilizados como residenciales, la EPA y otras agencias gubernamentales establecen restricciones de uso. La mayor parte de la propiedad que rodea el centro de detención fue transferida de la Fuerza Aérea al condado de Miami-Dade en 2005 con un pacto de restricción de uso ambiental que prohíbe el uso de la propiedad para "propósitos residenciales permanentes, hospitales para atención humana, escuelas públicas o privadas para personas menores de 18 años, o guarderías para niños”.[43] Estas restricciones se aplican a las propiedades que se encuentran directamente al norte y al sur del centro de detención. En 2014, el Comando Sur de Operaciones Especiales del Ejército de los EE. UU. (SOCSOUTH por sus siglas en inglés) finalizó un nuevo cuartel general construido aproximadamente a 300 metros al suroeste del centro de detención. Estas sedes están sujetas a estrictas restricciones de uso ambiental. 12
El gobierno federal prohíbe el uso de la nueva instalación o del terreno circundante para "estructuras residenciales permanentes, hospitales, escuelas públicas o privadas o guarderías" para "evitar la exposición accidental a la contaminación por arsénico en los suelos y los mantos acuíferos del lugar".[44] Sin embargo, este edificio está más lejos de las unidades operativas contaminadas que el centro de detención. José Dehorta, "Infierno disfrazado" 13
Una imagen tomada por un drone del centro de detención. El asfalto y la pista de aterrizaje de la Base de la Reserva Aérea de Homestead son visibles más allá de los dormitorios del centro de detención. Homestead, Florida. Abril de 2021. Imagen cortesía de Christine Kane. Otros Daños Ambientales Una Evaluación Ambiental del 2018, a la que se accede a través de una solicitud FOIA, documentó toxinas que incluyen asbesto, pintura a base de plomo y moho en los edificios en descomposición del antiguo campus de Job Corps, que se reutilizaron en partes del centro de detención.[45] La misma evaluación advirtió que un estudio de 1992 encontró niveles elevados de radón presentes en algunos edificios. La evaluación también informa que los niveles de radón en algunos edificios "no se han mitigado ni vuelto a probar desde 1992".[46] La EPA informa que el radón causa cáncer de pulmón y los niños son "considerablemente más sensibles a los efectos cancerígenos" del radón que los adultos.[47] Por último, el funcionamiento normal de la base de la reserva aérea de Homestead genera "pesticidas, herbicidas, PAL (petróleo, aceite y lubricantes), disolventes inflamables, combustibles y lubricantes contaminados, pintura/revestimiento, productos químicos decapantes, aceites usados, materiales relacionados con la pintura de desecho y otros desechos universales ".[48] A octubre de 2021, no hemos visto ninguna evidencia de pruebas ambientales para determinar si el sitio del centro de detención es seguro para menores. 14
Exposiciones sonoras en el albergue temporal en Homestead para menores no acompañados. Mapa creado por Emma Shaw Crane, utilizando datos ESRI ArcGIS disponibles públicamente.[49] El sombreado rosa indica el nivel de decibeles. El centro se encuentra principalmente en el rango de 65 a 69 decibeles, con una pequeña parte de la propiedad en el rango de 70 a 74 decibeles. Exposición Crónica al Ruido El centro de detención no solo es tóxico, también es ruidoso. El centro está adyacente a la base de la Reserva Aérea de Homestead, que vuela habitualmente aviones de combate F-16C. Los menores detenidos en el campamento estuvieron expuestos a ruidos crónicos a niveles asociados con lesiones cognitivas y daños en el desarrollo infantil. Según la Fuerza Aérea de EE. UU., La Administración Federal de Aviación (FAA) y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU. (HUD por sus siglas en inglés), la vivienda humana es "normalmente inaceptable" en áreas expuestas a entre 65 y 75 decibeles.[50] Un memorando del condado de Miami-Dade de 2017 colocó el sitio del centro de detención parcialmente en una zona de 65 decibeles, basándose en un estudio obsoleto de hace catorce años. [51] Un estudio actualizado de 2017 coloca el centro de detención casi por completo en la zona de 65 a 69 decibelios, debido al uso extenso de aviones en la Base de la Reserva Aérea de Homestead.[52] 15
Exposición al ruido en el centro de detención en Homestead. Crédito: Heather Sourwine 2021 La Organización Mundial de la Salud sostiene que la exposición crónica al ruido ambiental está relacionada con la cognición y el desarrollo neurológico deficientes en menores, particularmente en relación con las tareas que involucran el procesamiento central y el lenguaje, como la comprensión de lectura, la memoria y la atención.[53] La exposición al ruido crónico durante la infancia puede potencialmente "perjudicar el desarrollo y tener un efecto de por vida en materia educativa".[54] Los Los estudios sugieren que aproximadamente el 30% de los niños expuestos habitualmente al ruido a 65 dB experimentan deterioro cognitivo.[55] El condado de Miami-Dade prohíbe “escuelas, hospitales, cuarteles, edificios de apartamentos e instalaciones religiosas u otros edificios de reunión pública” en zonas de 65 a 75 decibeles.[56] También están prohibidos ciertos usos residenciales, incluidos los "usos residenciales en exceso de 1 unidad de vivienda por 5 acres".[57] Todos los edificios nuevos dentro de dichas zonas deben incorporar "al menos una reducción del nivel de ruido de exterior a interior de 25 decibeles en el diseño y la construcción de la estructura".[58] No hay registros de que alguien haya llevado a cabo una Evaluación de Riesgo de Ruido en el centro de detención o haya tomado medidas de ese tipo para proteger a los menores detenidos en el centro. 16
No sabemos si los edificios utilizados para albergar a los menores detenidos estaban adecuadamente equipados a prueba de sonidos, como exige el condado de Miami-Dade. Conclusiones de la investigación De acuerdo con los parámetros establecidos por la EPA, la Fuerza Aérea de los EE. UU. y en el condado de Miami-Dade, la propiedad que rodea el albergue temporal de Homestead para menores extranjeros no acompañados no es adecuada para uso residencial, escuelas, cuidado de menores u hospitales. El centro de detención está directamente adyacente a Unidades Operativas de sitios de Disposición de Residuos de Manejo Especial (OU) activas y no reparadas que permanecen contaminadas a niveles que exceden los permitidos para uso residencial. Dada la falta de datos disponibles sobre las condiciones en el centro de detención y la presencia de contaminantes dañinos durante décadas, nos preocupa que haya materiales peligrosos en concentraciones peligrosas en el área del centro de detención. Se estima que los niveles de ruido en el centro de detención se encuentran en el rango de 65 a 69 dBA (decibeles), que es "normalmente inaceptable" para la vivienda humana. Se estima que el treinta por ciento de los menores expuestos a ruido de 65 a 69 decibeles experimentan deterioro cognitivo.[59] No sabemos si los edificios utilizados para albergar a los menores detenidos estaban adecuadamente equipados a prueba de sonido, como exige el condado de Miami-Dade. Además, los menores detenidos pasaban gran parte de sus días en tiendas de campaña, donde la exposición al ruido es potencialmente mayor. Un trabajador campesino local de la organización Asociación de Trabajadores Campesinos de Florida se une a un acto de protesta contra el centro de detención en Homestead. Fotógrafo: Adam Barkan. 17
La presión de comprobar con respecto a la salud y seguridad de los menores en el centro de detención pertenece al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), la agencia gubernamental responsable del cuidado de los menores detenidos. Tras la carta que enviamos al HHS y a otros funcionarios federales en marzo de 2021 en la que se describen los peligros ambientales identificados en Homestead, los funcionarios del HHS no pueden afirmar que desconocen los riesgos para la salud y la seguridad. Sin embargo, la Administración del Presidente Biden no ha rescindido públicamente sus planes de reabrir Homestead y, mientras tanto, no podemos encontrar evidencia de que se hayan realizado pruebas ambientales en el sitio. ORGANIZÁNDOSE CONTRA LA INJUSTICIA En los últimos años, AFSC y Earthjustice se han estado organizando contra las fuerzas dañinas de la militarización y el racismo ambiental en Homestead y el sistema de inmigración de los Estados Unidos a nivel nacional. Guadalupe de la Cruz lidera a los manifestantes que exigen el cierre del centro de detención de Homestead, 2018. Fotógrafo: Adam Barkan Además de los peligros ambientales conocidos que rodean el centro de detención en Homestead, la ciudad de Homestead también es una comunidad fuertemente vigilada. La policía local coloca barricadas en las intersecciones con mucho tráfico y controla las licencias de conducir, que las personas indocumentadas no pueden obtener en Florida. Entre 2016 y 2018, la cantidad de multas relacionadas a licencias de conducir casi se triplicó.[60] La gran mayoría de las infracciones relacionadas con el tráfico están relacionados con el manejo sin licencia. Estos controles policiales, junto con las redadas de inmigración, se utilizan a menudo para detener y deportar a 18
inmigrantes indocumentados. En 2019, el gobernador de Florida, Ron De Santis, promulgó la Ley Estatal 168, un proyecto de ley de “ciudad anti-santuario” que requería que la policía local hiciera el trabajo de agentes federales de inmigración. La detención de migrantes es solo un ejemplo de cómo la militarización impacta en nuestras comunidades. Para construir comunidades seguras y saludables, debemos organizarnos contra todas las formas de violencia estatal. Las condiciones ambientales dañinas en el centro de detenciónson un problema de racismo ambiental. Pero este no es el único ejemplo de racismo ambiental que enfrentan los miembros de la comunidad en Homestead. La ciudad es una comunidad agrícola, hogar de cultivos de hortalizas y frutas y de viveros de plantas ornamentales y palmeras. Los trabajadores agrícolas están expuestos regularmente a peligros ambientales, como el calor extremo (empeorado por el cambio climático) y pesticidas tóxicos, que provocan daños a la salud a largo plazo. Durante años, AFSC ha ayudado a los trabajadores agrícolas migrantes y a los miembros de la comunidad de bajos ingresos a organizarse para protegerse mejor en el lugar de trabajo. Vemos otros ejemplos de racismo ambiental en la detención y encarcelamiento de personas en los EE . UU. El centro de detenciónpara niños migrantes en Fort Bliss, Texas, la base militar más grande de los Estados Unidos, se encuentra junto a un sitio militar Superfund.[61] Otros centros de detención en o cerca de los sitios de Disposición de Residuos de Manejo Especial están incluidos centros en la Base de la Fuerza Aérea Lackland y la Base de la Fuerza Aérea Goodfellow en Texas; el Centro de Detención del Noroeste en las afueras de Tacoma, Washington; y el Complejo Correccional Federal en Victorville, California, una prisión federal que también funciona como centro de detención de ICE en lo que solía ser la Base de la Fuerza Aérea George. El centro de detención en Tornillo, Texas, y el Centro Residencial del Condado de Karnes en el Sur de Texas están próximos a los peligros ambientales, incluidos el suelo, el aire y los mantos acuíferos contaminados.[62] Siguiendo la política de inmigración de "tolerancia cero" de la administración Trump en 2018, Earthjustice presentó solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA) al Ejército de los EE. UU. y la Fuerza Aérea para obtener información sobre las bases militares donde se encuentran los Departamentos de Seguridad Nacional (DHS), Salud y Servicios Humanos (HHS), propusieron la construcción de instalaciones temporales para detener a menores y familias no acompañados. Los sitios identificados, Fort Bliss y Goodfellow Air Force Base, compartían una característica común: estas bases tienen sitios de desechos tóxicos conocidos como contaminantes radiológicos y productos químicos peligrosos que ponen en riesgo la salud humana. En 2020, Earthjustice también presentó una solicitud FOIA al DHS y al HHS para los registros relacionados con la expansión del centro de detención de Tornillo y el análisis de seguridad y ambiental del sitio. La falta de respuestas oportunas a las solicitudes FOIA dio como resultado que Earthjustice presentó demandas de la FOIA entre 2018 y 2020, exigiendo que el gobierno proporcionara de inmediato la información solicitada. Para Fort Bliss y Goodfellow, los registros obtenidos del litigio revelaron que, durante el proceso de remediación de limpieza, algunos de sus sitios se consideraron adecuados para uso industrial o comercial, pero no para uso residencial, lo cual es una información alarmante si los centros de detención temporal fueran a construirse cerca o en estos sitios. Los registros también revelaron que, desde el punto de vista logístico, la búsqueda de posibles centros de detención en bases militares es un proceso anual recurrente, y si bien el DHS finalmente decidió no perseguir la detención temporal en estas bases militares en 2018 debido al gasto monetario, el HHS sigue dispuesto a continuar esta opción, como lo demuestra su decisión en 2021[63] para seguir adelante con un centro de detención 19
temporal en Fort Bliss. Para Tornillo, el proceso de recibir registros a través de un litigio está actualmente en curso. Aliados organizadores interreligiosos del Templo Beth Shalom entregan cartas a los jóvenes detenidos en el centro de detención en Homestead, 2019. Fotógrafa: Lis-Marie Alvarado Injusticias como estas se han prolongado durante demasiado tiempo, y las comunidades de los EE. UU. Están adoptando una postura para ponerles fin. En Homestead, AFSC ha apoyado a los jóvenes y a otros miembros de la comunidad en la organización contra la detención, la militarización y el racismo ambiental. Como parte de nuestros esfuerzos para cerrar el centro de detención en Homestead, reunimos a comunidades de fe en el sur de Florida y nos conectamos con la defensa a nivel nacional. Ayudamos a establecer la campaña #EndChildDetention con aliados locales y nacionales. A nivel local, organizaciones de derechos de inmigrantes, ambientalistas, profesionales médicos, maestros, grupos LGBTQ +, aliados religiosos y jóvenes formaron parte de la coalición en Homestead. A nivel nacional, las organizaciones de derechos de los inmigrantes más grandes y los grupos de políticas progresistas ayudaron en la construcción de políticas y esfuerzos de cabildeo. Los miembros de la coalición local viajaron a Washington, DC para protestar en la capital. AFSC también ayudó a capacitar y preparar a nuestros líderes juveniles en Homestead para defender a sus compañeros detenidos.[64] A través de la campaña, los organizadores fueron responsables del trabajo detrás de bastidores de acciones y comunicaciones, y los miembros de la comunidad se unieron para movilizar a más personas. Los líderes religiosos hablaron con otros en sus centros de culto y los reunieron para unirse a las protestas y mítines fuera del centro de detención. Los líderes juveniles recopilaron cartas de apoyo escritas a mano para los jóvenes detenidos y hablaron durante una conferencia de prensa dirigida por jóvenes. 20
Steven Fisher, "Esperanza" Estos esfuerzos dieron sus frutos. En octubre de 2019, se cerró el centro de detención en Homestead. Hoy debemos asegurarnos de que las instalaciones de Homestead permanezcan cerradas para siempre. Y que continuemos apoyando a los jóvenes y otros miembros de la comunidad que se organizan contra la detención, la militarización y el racismo ambiental en sus comunidades. 21
LIS-MARIE ALVARADO No quiero que Homestead sea tratado como un vertedero de basura para los sitios de Disposición de Residuos de Manejo Especial, las plantas nucleares y la Base de la Reserva Aérea. Ya no quiero que se usen pesticidas agresivos en los campos que envenenan nuestros recursos hídricos, la vida silvestre y las personas. La situación en Homestead es exasperante ya que es un lugar que enriquece al condado de Miami-Dade, al estado y a las empresas privadas que lucran con el trabajo agrícola. Sin embargo, los trabajadores y sus familias en el área a menudo son vistos como desechables y tratados como seres humanos inferiores. Me gustaría que Homestead sea recordado no como un lugar que se usa para detener a menores inmigrantes, sino como un lugar donde la comunidad cerró el centro de detención con fines de lucro más grande y puso a los niños en libertad. Me gustaría que la gente supiera que hay organizaciones como AFSC que organizan a los afectados directamente por el racismo ambiental y la opresión estructural. Colectivamente, estamos construyendo alternativas locales que centran el poder de las personas, la resiliencia ecológica y el respeto por los inmigrantes. Para mí, Homestead es un lugar hermoso y próspero, donde la naturaleza y la comunidad pueden vivir juntas, prosperar e inspirar a otros a actuar ". Lis-Marie Alvarado hace una presentación a los funcionarios electos sobre la Campaña Pongamos Fin a la Detención Infantil. Fotógrafo: Bryan Vana 22
GUADALUPE DE LA CRUZ Durante años, nos hemos estado organizando solo en torno a los problemas de los trabajadores del campo y los derechos laborales y hemos capacitado a las personas sobre cómo protegerse realmente en el lugar de trabajo. Nosotros en el sur de Florida somos la Zona Cero ... nuestra organización resalta intencionalmente la intersección del cambio climático y la migración, porque el cambio climático afecta a los trabajadores campesinos, que enfrentan días más calurosos cada año. El cambio climático también afecta los cultivos: estos desastres destruyen los cultivos y los medios de vida. Y las condiciones en las que las personas viven y trabajan provocan peligros para la salud a largo plazo, incluidos los plaguicidas. Y estamos viendo que nuestro gobierno designa tierras tóxicas y contaminadas para albergar a los migrantes; no es solo Homestead, hemos visto centros de detención en y alrededor de sitios tóxicos, estos centros de detención en tierras tóxicas, estas cárceles y prisiones en tierras tóxicas. Nuestro trabajo consiste en hacer estas conexiones y comprender cómo la injusticia ambiental afecta a los inmigrantes, los indocumentados y las personas de color”. Guadalupe de la Cruz habla con los manifestantes en una caravana de automóviles en abril de 2021 en protesta por el anuncio público de reabrir el Centro de Detención en Homestead. Fotógrafa: Carrie Feit 23
MARIANA MARTINEZ “Estoy orgulloso e inspirado por el liderazgo en nuestra comunidad y organizaciones que se enfrentaron a esta monstruosa pelea. Creamos un cambio local que salvó vidas y presionó la política nacional”. Mariana Martínez hablando en las inmediaciones del Capitolio de los Estados Unidos en Washington DC durante una conferencia de prensa con miembros del Congreso y líderes religiosos que abogan contra la detención de menores en 2019. Fotógrafa: Lis-Marie Alvarado. 24
NUESTRAS DEMANDAS Exigimos que la administración del Presidente Biden: ● Cerrar permanentemente el centro de detención en Homestead, garantizando que ninguna persona volverá a ser detenida o encarcelada allí. ● Realizar pruebas exhaustivas de suelo, mantos acuíferos y aire en el sitio del centro de detención en Homestead, para que los menores detenidos, sus familias y el público puedan comprender plenamente los peligros y riesgos que enfrenta el campo. Todas las pruebas ambientales deben evaluar la exposición y la toxicidad contra una línea base que protege la salud de los niños. ● Llevar a cabo una evaluación de la exposición al ruido para mostrar cómo los menores detenidos en el centro pudieron haber sido afectados. Todas las pruebas ambientales deben evaluar la exposición y la toxicidad contra una línea de base que protege la salud de los menores. ● TERMINAR CON TODA LA DETENCIÓN DE MENORES MIGRANTES. ¡No aquí ni en ningún lado! Despenalizar y desestigmatizar la presencia de menores migrantes en los EE. UU. Reunir a los menores con sus familias o ponerlos al cuidado de patrocinadores lo antes posible; financiar e implementar alternativas basadas en la comunidad que cumplan con los derechos de los niños en todas las etapas cuando estén bajo la custodia y el cuidado del gobierno federal. Promulgar todas y cada una de las políticas de inmigración que defiendan los derechos, la dignidad y la humanidad de todas las personas. Los menores migrantes deben estar en entornos acogedores y seguros diseñados para su bienestar. Joven manifestante a las puertas del centro de detención en Homestead, 2018. Fotógrafo: Adam Barkan 25
NADA SOBRE NOSOTROS SIN NOSOTROS Dos proyectos que son claves en nuestro trabajo en Homestead son: Semillas de Resistencia La AFSC organizó a las comunidades afectadas para resistir la violencia ambiental, la militarización y la detención. Esto significa trabajar de cerca con personas indocumentadas y jóvenes para construir poder y luchar por la comunidad que queremos. Organizamos a los jóvenes para preparar una nueva generación de líderes creativos y comprometidos con la comunidad para el movimiento por los derechos de los inmigrantes en Homestead y el sur de Florida. El arte es un componente clave de nuestra organización. Muchos de los artistas que aparecen en este informe fueron líderes clave en la organización para cerrar con éxito el centro de detención, dos veces. Yoana de AFSC liderando una protesta en el centro de detención en Homestead. Fotógrafa: Guadalupe de la Cruz, 2019. Pintando hacia la Libertad Liderados por la organizadora Guadalupe de la Cruz, los jóvenes se unieron y crearon arte sobre sus vidas, los desafíos que enfrentan, sus familias y sus comunidades. Nuestra organización proporcionó una plataforma para que los jóvenes encontraran sanación, comunidad y poder en el proceso de hacer arte. Los jóvenes conectaron sus propias experiencias de racismo ambiental, militarización e inmigración al centro de detención. Juntos, creamos una visión de nuestra comunidad y nos organizamos para llevar esa visión al mundo. 26
También puede leer