Las elecciones de 2009 y el futuro de la democracia electoral

Página creada Marcos Gutiérrez
 
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Reunión - diálogo
                          Las elecciones de 2009
                  y el futuro de la democracia electoral

                 Expositores
                                                             Moderador
      Jorge G. Castañeda Gutman
                                                   Jorge Eduardo Navarrete
          Julio Juárez Gámiz

                    Tepoztlán, Morelos, 5 de septiembre de 2009

Esta reunión-diálogo buscó mostrar una visión de conjunto sobre la reciente
elección de representantes populares y el papel de los medios de comunicación
en la democracia. Se contó con la participación de Jorge G. Castañeda Gutman
quien analizó la “arqueología” electoral actual y los posibles escenarios para las
elecciones del 2012, y de Julio Juárez Gámiz quien abordó el tema de los medios
de comunicación en los procesos electorales.

Jorge G. Castañeda Gutman desarrolló su análisis con base en la encuesta de
salida de GEA-Isa, que aunque no la consideró la mejor, sí la más detallada y con
la particularidad de no haber sido por encargo der alguna entidad partidista.
Comentó que en México las encuestas son aún muy primitivas debido, entre otras
cuestiones, a que los medios no quieren saber por qué la gente vota como vota,
sino sólo se interesan por los resultados.

Una lectura común de las elecciones de julio de 2009 es que el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) ganó, el Partido Acción Nacional (PAN) perdió y el
Partido de la Revolución Democrática (PRD) se desplomó. En comparación con las
del 2003, el PRI obtuvo 36.8% del voto y en 2009, 36.9%, es decir, el PRI se
mantuvo entre los años 2003 y 2009 –no resulta ilustrativa la elección de 2006 por
ser presidencial. El PAN perdió casi dos y medio puntos porcentuales, quedándose
con el 35% del electorado. El PRD pasó del 17.6% al 12.2%. Esta disminución
representa una acepción engañosa porque en otros partidos como el del Trabajo
(PT) se pasó del 2 a casi el 7%, electorado que sin duda es partidario de Andrés
Manuel López Obrador. Por lo tanto, si el PRD hubiera ido unido a la elección
tendría más o menos los mismos porcentajes que en la elección de 2003. En
números reales se revela la derrota del PAN, la debacle del PRD y el triunfo del PRI.
El PAN, suma también otros elementos a su mal desempeño: la pérdida de las
entidades de San Luis Potosí, Querétaro y Nuevo León.
La elección de 2012 parte de una base casi idéntica a las de 2003 y 2009. A
excepción del PRD que, si se descuentan las elecciones de 1991 y 1997, su
promedio histórico es de 18%.

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Por otro lado, entre abstencionismo y votaciones hay un gender gap en términos
económicos y sociales. Los mexicanos no somos iguales y en consecuencia
votamos desigual, se vota de acuerdo a la escala económica. La abstención
promedio fue de entre 55 y 56% y la votación de alrededor del 44%; de este
porciento, votó el 56% de la población con educación superior.

En términos de ingreso, la población que no votó y que gana en promedio más de
16 mil pesos al mes fue de 57%; el mismo porciento lo obtuvo la población que en
promedio tiene un ingreso de entre 9 y 16 mil pesos; mientras que de los que
ganan 6 mil en adelante votó el 54%. Ello indica que, en general, los pobres no
están votando y los pocos que lo hacen, votan más por el PRI que por el PRD o PAN.

Un dato anecdótico: el 32% del electorado creía que no serían respetados los
resultados de las elecciones de 2009. Ello refleja que López Obrador tiene un piso
muy sólido con gente que lo sigue respaldando.
En la configuración del electorado por edades el PRI obtuvo el 31% del segmento
de 18 a 24 años y el 21% de mayores de 55. El PAN, no necesariamente para
siempre, perdió el voto de los jóvenes quedando seis puntos porcentuales por
debajo del PRI. Esta pérdida en el PAN no habla bien del PRI sino mal del PAN, que
no está haciendo su trabajo. El PRD es quien tiene, por el amplio electorado joven
del total, un arduo trabajo por hacer. Por nivel educativo, el PAN atrae al 31% de la
población con nivel medio y superior y el PRI, con el mismo nivel educativo, el 30
por ciento.

En hogares con internet, el PAN empata al PRI. De seguir con la tendencia en el
aumento de usuarios de internet, para el 2012, el PAN podría exceder al PRI.

GEA-Isa  hizo un estudio de la gente que cuenta con vivienda propia y encontró que
si en el gobierno del PAN se hicieron de su casa, su propensión a votar por Acción
Nacional es mucho mayor, lo mismo ocurrió con quienes su casa fue adquirida
mientras gobernaba el PRI antes de 2000. Ello dejar ver que si se hubiera hecho
campaña, sobre todo el PAN y Calderón, no sobre seguridad sino de los logros en
vivienda, educación o en Seguro Popular el voto hubiera sido mucho mayor. No
obstante, Calderón no quiso una campaña así porque además de que parecería
profundamente priístas, porque insiste en hacer todo distinto a Fox.

En una visión a futuro, Castañeda Gutman señaló una serie de condiciones para
que para 2012 el PAN se recupere y gane la elección, a saber: una recuperación
lenta y mediocre hacia finales del 2010, el crecimiento, por rebote estadístico en
2011, vuelve a ser der al menos en un 3%, se mantiene el acceso al crédito para
vivienda, automóviles, etc. para 2012; si se cuenta con un electorado entre el 62 y
65% de clase media-baja para arriba; una buena opinión o sensación de
satisfacción en bienes y servicios y, por último, si el candidato panista hace
campaña sobre esos logros. Otro aspecto para que el PAN se reactive, sería que a
Felipe Calderón le llegase el “sentido de Estado” y se dé cuenta de que le está
entregando el poder del Estado a una empresa porque, considera el expositor,
Peña Nieto es el candidato de una empresa: Televisa.
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Para concluir, Castañeda Gutman consideró también que para el 2012 será muy
difícil que haya grandes sorpresas en la boleta electoral. El PAN tendrá dos
candidatos: el que ponga Calderón y algún otro, de entre los que destacan
Santiago Creel y Fernando Gómez Mont. En el PRD el candidato será López
Obrador, y el primero en asumirlo y aceptarlo es Marcelo Ebrard pues sabe que no
tiene nada que hacer contra López Obrador. Y por parte del PRI el candidato será
Peña Nieto; finalizando en la boleta la terna Peña Nieto por el PRI; Creel por el
PAN, y López Obrador por el PRD.

Julio Juárez Gámiz comentó que en México la comunicación política era
regularmente sencilla. Desde su visión, actualmente hay cuatro desencuentros en
el modelo de comunicación que no permiten una información adecuada.
Existe tal volatilidad en el electorado que se ha creado un interés particular en la
comunicación ante aspectos más logísticos y de diseño. La justificación del acceso
a los medios, con la reforma de 1994, llevó a trastabillar los objetivos: se dio una
alternancia que redistribuyó el poder político y otorgó una parte importante a, en
realidad, solo una televisora.

Con la reforma del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales
(COFIPE) se asentó el supuesto de una audiencia pasiva, y establece una
comunicación, que negocia con estilo narrativo, sumamente paternalista y con un
alto valor de subjetividad. Y si bien establece que hay que pensar y votar con la
cabeza, Juárez Gámiz considera esto un error conceptual de la racionalidad, de
psicología cognoscitiva, pues la gente vota con la cabeza pero también hay que
controlar la emoción. Entender esta concepción resulta nada sencillo. Desde los
años 80 se ha utilizado el efecto de la tercera persona, aludiendo que en los otros
se crea una mayor vulnerabilidad, “el otro si se la cree, yo no”, y se asume en
terceros efectos que se creen no sufrir o padecer en primera persona. También se
forjó en la dinámica con los medios de comunicación una paradoja: mientras más
dinero, más poder de las televisoras para presionar y negociar, y obligaron a
someter la compra de tiempo aire. Distinguió que la propaganda frente a la
publicidad no radica en el estilo propio del mensaje sino, en la realidad, tiene que
ver con el modelo económico y no propagandístico.

Actualmente en materia electoral se vive en un laberinto legal de términos
regulatorios. Se observa una gran complejidad en el COFIPE para llevar a cabo
cualquier regulación. De no ser únicamente en su función de poder persuasivo y
cortoplacista, lamentó que exista un profundo desinterés por entender la
comunicación, y se pasa por alto que con ello se está edificando una cultura
democrática deficiente en su esencia político-social.

Los desencuentros en el modelo de comunicación son, primero, un pautaje
anticipado cuya función era entrar en una narrativa mediática conceptualizada a lo
largo del desarrollo de la campaña que hoy, siendo el IFE quien administra los
tiempos, deja pasar al menos cinco días para salir al aire. La complejidad del
pautaje en los medios de comunicación se volvió lenta y burocratizada.

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Segundo, la negatividad de la información. Se considera al mensaje negativo en sí
mismo y, en muchas ocasiones, este no busca informar al votante, sólo ataca sin
responsabilidad y al efecto, por un lado, se pierde credibilidad y, por el otro, la
capacidad de reaccionar de manera inmediata ante el agravio. El tercero es la
renuncia a la autorregulación, a la responsabilidad en la producción de un mensaje
que genera un círculo vicioso en el que no se responsabiliza.
Y por último, una total ausencia en política de comunicación. En México no existe
tal, todo sucede, y efecto de esta no censura, es la ausencia de una cadena lógica
argumentativa y –lo que es peor– la circulación de esquemas no articulados ni
argumentados en los canales de comunicación tanto en noticieros televisivos
como de radio e internet. Ante este despropósito, y con la confusión generada, se
crean consecuencias más graves, la concesión de tareas erróneas a entidades
cuyo desempeño resulta fundamental en otras cuestiones; por ejemplo la
asignación del COFIPE, como entidad arbitral para determinar si un spot es o no
difamatorio.
El segundo expositor reflexionó que la “dieta cultural” de la democracia publicitaria
en la compra de tiempo o espacios en radio y televisión ha tenido un efecto
perverso, un déficit informativo, simbólico y poco narrativo. Una verdadera ley de
medios sería realmente un entramado político que el Legislador no ha querido
regular, cuando se requiere de un modelo de comunicación política que simbolice,
reinvente y revalore la política.

Acto seguido, el moderador cedió la voz a los miembros y asistentes del Centro
Tepoztlán para una primera ronda de preguntas y comentarios. Un especialista en
demoscopia señaló que pese a lo útiles que son las encuestas, suelen ocultar
mucho más de lo que muestran, y por ser estáticas carecen aún más de
información verdaderamente importante: la transformación de los valores y
opiniones políticas de los individuos.
En varias intervenciones se destacó el interés de los asistentes sobre los spots,
herramienta publicitaria que se ha vuelto el principal instrumento de política, sea
propaganda, propuesta o vituperio. Se cuestionó si la spotización da lugar al
debate o más bien lo canceló. De manera particular, un asistente cuestionó cómo
es que la publicidad homogénea ha afectado las opiniones e intenciones de una
población tan heterogénea en su educación, ingreso y estructura social.
Otra voz pidió oponer resistencia a la colonización del lenguaje, estilo y
simbolismos que, en el modelo de comunicación política que ahora se emplea en
México, se han deslizado desde otros países y –contrario a la tendencia histórica,
en que la mayoría de una sociedad era la que modificaba el lenguaje– se imponen
desde las élites hacia abajo.

El revuelo mediático y de debate nacional que representó la campaña de la
anulación del voto o del voto en blanco también fue objeto de muchas opiniones,
por ejemplo, y en primer lugar, que erróneamente se equipararon cuando en
realidad corresponden a categorías diferentes, también los distintos usos –legales
o no– que se pudo haberles dado.

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Se pidió a los expositores incluir en su análisis la importancia de analizar las
estructuras y pugnas internas de los partidos políticos predominantes, al igual que
de los grupos empresariales, los medios de comunicación, los poderes fácticos, la
presidencia imperial, etc. porque son grupos que se han conjugado en un acuerdo
económico que han sumergido a la sociedad en una profunda crisis económica.
Especialistas en sociedad civil y participación ciudadana criticaron que la reforma
electoral de 2007 canceló los avances previos en pro de la ciudadanización de las
instituciones y de los procesos mismos. Agregaron que la reforma dejó otros
huecos, mismos que han sido llenados por el IFE y el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (conocido por sus viejas siglas, TRIFE), cuyos criterios no
han coincidido en ocasiones, y han instaurado una pugna institucional que en
nada beneficia a los ciudadanos y sólo funciona a los intereses de los partidos
políticos; se dijo que éstos últimos también actuaron de forma inconsistente al
vociferar contra la compra partidista, grupal o individual de tiempo en radio y
televisión, pero hicieron que el IFE siga erogando las enormes sumas para el
mismo fin; sugirieron que los partidos nunca quisieron afectar su relación con los
medios de comunicación.

Un miembro del Centro Tepoztlán recalcó que falta analizar a satisfacción el
“antivoto”, esa acción no a favor de un partido sino contra de él. Este mismo
sugirió estudiar el papel que la política ha concedido a la televisión en México,
permitiendo que un duopolio pueda tener tanto poder, y aduciendo que todavía no
se analiza política y económicamente a la industria de los medios de comunicación
masivos.

Julio Juárez se dijo convencido de que los contenidos de los medios se explica a
partir de una política económica –actualmente, una sin regulación. Así se podría
explicar la editorialización en los noticieros al presentar cualquier noticia –aunque
reconoció que Televisa es más cuidadosa al hacerlo, no así Azteca. Y
naturalmente, una sociedad heterogénea económica es una audiencia no
homogénea, muy al contrario, son muchas sociedades y muchas audiencias.
Juzgó que el poder de Televisa no es tanto un tema electoral sino de
telecomunicaciones –un rubro más amplio y con extraordinario potencial de
crecimiento permanente–, por ello desearía convertirse en un gigante empresarial,
legal y tecnológico, como Teléfonos de México; curiosamente ahora Telmex
apuesta por incursionar en el sector de la televisión.

Siguiendo con el tema del poder y los poderes fácticos, Jorge G. Castañeda dijo
que efectivamente es posible que éstos retiren su apoyo a Felipe Calderón –
reconociendo que es gracias a éstos la “estabilidad” de su gobierno–, así como
una vez ya se lo quitaron al PRI. Respecto a Televisa y Telmex, cree que se trata
del enfrentamiento de dos mastodontes, del cinismo de Azcárraga frente a la
institucionalidad de Estado de Slim –y en esos términos, al PAN y a Felipe
Calderón les conviene más quedar bien con Televisa–, este último tiene más
dinero, pero su poder no es tan evidente como para imponer otro candidato,
mientras que Televisa sí puede chantajear al PAN con su protegé Peña Nieto.

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Desestimó que Andrés Manuel López Obrador tenga impacto electoral para las
próximas elecciones, más bien sólo tiene valor de movilización, lo cual se verifica
en el tipo de actividad política que viene realizando: los sectores que visita, los
más desfavorecidos, son difíciles de llevar a las urnas. Mientras tanto el PRI ha
perdido elección tras elección por varios motivos. Primero, porque su estructura
territorial se ha ido debilitando, y sin embargo es más grande que la de todos los
otros partidos; luego ha ido perdiendo su clientela básica que eran los pobres pues
hoy hay menos pobres que antes, así sea porque se fueron a Estados Unidos, y
difícilmente logrará que los millones de connacionales en ese país acudan a votar
por correo; de forma análoga, actualmente en el campo la gente se resiste cada
vez más a ser llevada por la fuerza a sufragar. Aunado a que por sí sola Televisa
no puede aupar a Peña Nieto a la Presidencia, sino sólo una alianza PRI y
televisora, a este partido le conviene que haya más pobres para que no gane el
PAN, así que saboteará al máximo la labor del gobierno de aquí a 2012 aunque
como “mal necesario” haya que fabricar más pobres.

En segunda ronda de comentarios de los asistentes, destacaron un par de
intervenciones que llamaron a analizar no sólo el poder de los medios de
comunicación sino sus mediocres contenidos. Se escucharon diversas voces que
analizaron la actual legislación electoral y sus actos jurídicos derivados de forma
muy crítica. El común denominador fue que el COFIPE es una ley incompleta e
insatisfactoria, y para ilustrarlo citaron que: limita la libertad de expresión, no
delimitó adecuadamente las funciones de los órganos electorales, no superó la
spotización, desciudadanizó la democracia electoral en todas sus instancias, no
renovó la vida interna de los partidos políticos, no atendió el dispendio financiero
electoral en un país con las desigualdades económicas tan profundas como las de
México, no previó mecanismos para evitar el corporativismo, etc.
De manera particular, se solicitó a Castañeda Gutman su opinión sobre cuál
podría ser la preferencia electoral de los mexicanos cuando la hoy predominante
población juvenil envejezca en un par de décadas.
Finalmente, un asistente insistió en la importancia de reforzar la supervisión a las
encuestas y la medición de ratings, e insistió en la necesidad de que la regulación
electoral contemple a otros tipos de comunicación ciudadana que hoy han sido
descuidados –lo que demuestra lo corto de miras que son los legisladores.

El primer expositor respondió las inquietudes de los miembros e invitados a esta
Reunión-diálogo, coincidiendo en que la reforma de 2007 fue una enorme trampa,
una reforma que no reformó nada porque así fue diseñada por el PRI.
Automáticamente creció el financiamiento de los partidos políticos porque ya no
gastan en medios de comunicación pero tampoco se recortaron esos recursos. De
esta manera, y como únicamente el PRI tiene estructura para ejercer esas enormes
cantidades de dinero a ras de suelo, en campañas a nivel de tierra, se aprovecha
de la poca experiencia del PAN en esta materia y de que el PRD tampoco tiene
cobertura nacional. Lamentó que frente a esta estrategia, hay poco que hacer.
En lo tocante a medios, recomendó que la única forma de saber cómo funcionaría
la competencia de oferta y contenidos sería echar a andar una tercera cadena, de
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no existir esta tercera opción, será imposible gozar de una competencia política
clara. Aseveró que la televisión en México es un monopolio de Televisa, pues
Televisión Azteca es muy pequeño y casi el “capricho divertido” de Ricardo
Salinas. Juzgó que el día de hoy, Andrés Manuel López Obrador es el principal
perjudicado de la animosidad de Televisa porque “el Peje” –como lo denominó a lo
largo de sus intervenciones, jamás mencionó su nombre– fue el candidato de
Televisa entre los años 2001 y 2005.
Castañeda Gutman previó que la elección presidencial de 2012 será una
competencia cerrada entre el PRI y el PAN, el PRD únicamente podría ser de
importancia en caso de que el país siga un camino catastrófico y, como en una
elección cerrada todo puede suceder, todavía es muy adelantado asegurar que el
PRI y Peña Nieto ya ganaron desde ahora. Al contrario, consideró que el triunfo
debe depender de quien logre armar un programa y que la votación sea un
referéndum programático y ya no un plebiscito sobre un individuo. En su opinión,
el principal objetivo de los partidos debe ser esa transformación con una agenda
entre cuyos temas esté una acción antimonopolios, un sistema de seguridad
social, etc., pero reconoció que eso sería un ideal y –a tres años de distancia–
luce difícil de lograr porque el PRI no podrá consensuar una agenda ya que está
muy dividido, el PAN no tendrá una agenda hasta que la fije el gobierno federal, y el
PRD tiene un candidato y una agenda que en su opinión trasnochada, desvinculada
de los problemas reales del país y nada indica que pudiera ponerla a debate y
reformulación los próximos años.
Para concluir, sobre el futuro del perfil político y demografía mexicanos,
Castañeda cree que son temas que van de la mano con la desigualdad y la
pobreza, pues si el país marcha en dirección al aumento del nivel de vida de la
población, habrá un camino hacia la clase media en que el PAN tiene más
simpatías y le aseguraría triunfos, frente a un PRI que no puede convertirse en un
partido de clases medias. Y precisamente la generalización de una clase media
podría ser la oportunidad de surgimiento de un partido de izquierda ad hoc que
tendría posibilidad de éxito, id est: un nuevo partido de izquierda estilo europea
que administre la riqueza –a diferencia de los actuales, que la reprueban. Dicho
escenario de izquierda de la clase media es altamente anhelado por el PRI y el
PAN, pero el expositor simplemente no ve cómo ni de dónde podría constituirse un
partido así.
Sobre spots, Julio Juárez dijo que funcionan mejor cuando pueden transmitirse el
mismo día que se crean porque su naturaleza es veloz, unidireccional y sin
capacidad de ser interpelados. Una vez que su principal característica ha sido
desactivada por el COFIPE, se cuestiona si vale la pena que siga la misma tónica
de publicidad. Esto implica un nuevo reto: ¿cuándo se deberá reformar la
legislación electoral mexicana? ¿ahora? ¿después de 2012?. En su opinión, hoy
día, el PRI ni el Partido Verde querrán cambiarla, el PAN y el PRD sí porque los
afectó gravemente. La dificultad es que modificar el COFIPE significa modificar la
Constitución y se torna un proceso difícil y poco probable en las condiciones
políticas nacionales.
Del modelo de comunicación política vigente, prevé que no hay expectativa de
cambio tanto por los costos políticos y monetarios como por los intereses de los
poderes fácticos que afecta. Inmerso en ese proceso, sugirió que el IFE debe
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utilizar sus 48 minutos diarios de televisión en cada canal para hacer debates con
producción adecuada, valores argumentativos y discursivos, aunque los primeros
en resistirse a ellos serán los partidos políticos que no apuestan al debate y
prefieren la comodidad del spot por ser una formula ya conocida. Incluso dejó una
pregunta en el aire: ¿se justifican los gastos de comunicación social de los
gobiernos cuando persiste en manos del IFE esos 48 minutos de tiempo fiscal
diarios?
Finalizó señalando que las instituciones electorales deberán coordinarse para
normar de alguna manera la creciente tendencia a que los políticos aparezcan en
televisión en programas que no son noticieros, o para hacer valer la libertad de
expresión sin caer en publicidad.

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Reunión- Diálogo

                     LAS ELECCIONES DE 2009
           Y EL FUTURO DE LA DEMOCRACIA ELECTORAL

                Tepoztlán, Morelos, 5 de septiembre de 2009

                                AGENDA

JORGE G. CASTAÑEDA GUTMAN                               Expositor

JULIO JUÁREZ GÁMIZ                                      Expositor

JORGE EDUARDO NAVARRETE                                 Presentador y
                                                        Moderador

                                                                        9
Reunión- Diálogo

                                    LAS ELECCIONES DE 2009
                          Y EL FUTURO DE LA DEMOCRACIA ELECTORAL

                               Tepoztlán, Morelos, 5 de septiembre de 2009

                                           Lista de asistentes

Centro Tepoztlán VLU

Rubén Aguirre P.
Consultor

Eugenio Anguiano
Presidente, Centro Tepoztlán

Edmundo Berumen
Berumen y Asociados

Flora Botton
CEAA, El Colegio de México

Sheila Breen Urquidi
La Sombra del Sabino

Gerardo M. Bueno
UNAM, Facultad de Economía

Ariel Buira Seira
Consultor

Guillermo Cantú
Organización Anáhuac

Fernando Cortés
CES, El Colegio de México

Clara Jusidman
Consultora

Leonardo Mayer
United World Colleges

Jorge Eduardo Navarrete                                            MODERADOR Y
UNAM, CEIICH                                                       ORGANIZADOR

                                                                                 10
Ursula Oswald
UNAM, CRIM

Rafael Pérez Miranda
UAM – Azcapotzalco

Julieta Quilodrán
CEDUA, El Colegio de México

Rosa María Rubalcava
Consultora

Ricardo Solís Rosales
UAM, Iztapalapa

Eduardo Terrazas de la Peña
Terrazas y Asociados

Invitados especiales

Jorge Castañeda Gutman
UNAM / NYU                    EXPOSITOR

Julio Juárez Gámiz
UNAM, CIICH                   EXPOSITOR

Jorge Mercado
Mercado y Asociados

Néstor Quiñones
México, D.F.

Tiahoga Ruge
BIOPLANETA

Sonia Saumier de Bueno
Consultora

José Antonio Ugarte
JAU Consultores

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