El Cannabis Medicinal: Una forma de Estabilización o Sustitución para los Municipios - OEI
←
→
Transcripción del contenido de la página
Si su navegador no muestra la página correctamente, lea el contenido de la página a continuación
Documento de Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos investigación 6 Mayo de 2020 El Cannabis Medicinal: ¿Una forma de Estabilización o Sustitución para los Municipios en Colombia? Investigadora: Viviana Manrique Zuluaga observatorio@oei.org.co CONVENIO 196-2019 OEI-JEP
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 2
EL CANNABIS MEDICINAL: ¿Una forma de estabilización o sustitución para los municipios en Colombia? Por. Viviana Manrique Z. Introducción El Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos surge de una iniciativa entre la Orga- nización de Estados Iberoamericanos – OEI – y la Jurisdicción Especial para la Paz – JEP – en virtud del Convenio de Cooperación Internacional 196 del 2019, como un esfuerzo por desarrollar temáticas contingentes y de interés común sobre una de las problemáticas más importantes a nivel global en general y, en Colombia, en particular. Este espacio se proyecta como un centro de investigación para la elaboración de estudios académi- cos, en la articulación de informes periódicos sobre los debates más actuales y también en el levanta- miento de estudios de casos que nos permita una mirada profunda y de contenido a lo que pasa en el país en esta área. 3
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 Dado que en los últimos meses ha crecido el interés general por conocer en qué consisten las ven- tajas y desventajas del cannabis medicinal, tras la apertura de más de cuarenta países a su producción, fabricación de derivados o venta farmacéutica y, considerando que Colombia cuenta con una reciente reglamentación que permite el cultivo y fabricación de productos derivados del cannabis con fines me- dicinales y científicos, es provechoso profundizar en las posibilidades que puede ofrecer esta industria en los procesos de estabilización del proceso de paz. Lo anterior, además, referido también al posible impacto que esta industria pudiese tener en el proceso de paz –desde la incidencia en los planes de sustitución de cultivos hasta la reforma rural integral– y en la transformación del campo a través de procesos de desarrollo alternativo. En este documento se revisarán, por un lado, cuáles son los avances de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial –PDET- según informe de la Agencia de Renovación del Territorio 2020 que indica los logros y resultados para este año, por otro lado, el reciente Informe de Fedesarrollo sobre el cannabis medicinal en Colombia, ambos temas con la posibilidad de plantear desde otra perspectiva si el cannabis medicinal puede ser una oportunidad para la sustitución de cultivos en el país. 4
1. ¿Cómo están los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) en Colombia? Antecedentes normativos: El Decreto 893 del 28 de mayo de 2017 establece en su artículo primero la creación de los “Pro- gramas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) como un instrumento de planificación y gestión para implementar de manera prioritaria los planes sectoriales y programas en el marco de la Reforma Rural Integral (RRI) y las medidas pertinentes que establece el Acuerdo Final, en articulación con los planes territoriales, en los municipios priorizados en el presente Decreto de conformidad con los criterios establecidos en el Acuerdo Final.” 5
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 A su vez en el mismo artículo establecen que “los PDET se formularán por una sola vez y tendrán una vigencia de diez (10) años. Serán coordinados por la Agencia de Renovación del Territorio (ART), en ejercicio de las funciones que le son propias de conformidad con lo dispuesto en el Decreto Ley 2366 de 2015, modificado por el Decreto Ley 2096 de 2016.” En el artículo segundo del citado Decreto se indica que “según lo establecido en el Acuerdo Final, cada PDET tiene por finalidad la transformación estructural del campo y el ámbito rural, y un relacio- namiento equitativo entre el campo y la ciudad en las zonas priorizadas a las que se refiere el artículo 3, asegurando el bienestar y el buen vivir, la protección de la riqueza pluriétnica y multicultural, el desarrollo de la economía campesina y familiar y las formas propias de producción de los pueblos, comunidades y grupos étnicos, el desarrollo y la integración de las regiones abandonadas y golpeadas por el conflicto y el reconocimiento y la promoción a las organizaciones de mujeres rurales, y hacer del campo colombiano un escenario de reconciliación.” El artículo tercero establece los municipios de intervención, 170 en total y las zonas, ya sean urba- nas y rurales o solamente rurales de intervención por municipio. El artículo séptimo establece que “la Agencia de Renovación del Territorio (ART) dirigirá la cons- trucción participativa y la respectiva revisión y seguimiento de los Planes de Acción para la Transfor- mación Regional (PATR), de los PDET, y coordinará la estructuración y ejecución de los proyectos de dichos planes, en articulación con las entidades nacionales, territoriales y las autoridades tradicionales de los territorios de los pueblos, comunidades y grupos étnicos.” En el artículo noveno del mismo se indica que para “la financiación de los PDET y los PATR el Gobierno Nacional y las entidades territoriales contarán con los recursos del Presupuesto General de 6
la Nación, del Sistema General de Participaciones, del Sistema General de Regalías y las diferentes fuentes de financiación públicas o privadas, conforme a sus respectivos regímenes legales, así como recursos de la cooperación internacional. La financiación de los PDET y los PATR se programará en el marco de la sostenibilidad fiscal de acuerdo al marco de gasto de mediano plazo y en estricto cum- plimiento de la regla fiscal. En concordancia con el artículo transitorio “Plan de Inversiones para la Paz”, del Acto Legislativo 01 del 2016, estas inversiones serán adicionales a las ya programadas por las entidades públicas del orden nacional y territorial y serán orientadas al cierre de brechas sociales, económicas e institucionales.” Antecedentes en cuanto a la Ruta PDET. Con ocasión del informe de gestión del 2020 se toma en cuenta la Ruta establecida para el lanza- miento de los PDET y los tiempos para su diseño hasta 2018 y la gestión que se realizó en el 2019. A continuación la Ruta publicada por revista Semana en el 2019. Figura 1. Ruta PDET (Semana,2019) 7
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 Con la Ruta PDET se establecieron los pasos a seguir para el lanzamiento de los Planes que durante el 2018 se diseñaron para 170 municipios, 11.000 veredas. 1.630 núcleos veredales de participación, 305 consejos comunitarios para comunidades negras, 452 resguardos indígenas y 6 reservas campe- sinas. Posterior a ello se establecieron los Planes de Acción para la Transformación Regional-PATR- Figura 2. ¿Qué son los PATR? (Forjando paz, 2019) A través de los PATR se formularon los PDET y así bajo principios de planeación estratégica se debían articular con los planes de desarrollo local y políticas públicas nacionales, en ese sentido se formularon los siguientes objetivos estratégicos para todos los planes: 8
OBJETIVOS ESTRATÉGICOS (ART,2020): 1. IMPLEMENTAR ESTRATEGIAS PARA LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA, SO- CIAL Y AMBIENTAL. En el 2019, se estructuraron 172 proyectos de infraestructura y 174 proyectos de desarrollo económico, productivo, y ambiental, los cuales se cumplie- ron en un 86%, Para una meta año 2019 correspondiente a estructurar 404 proyectos. 2. IMPLEMENTAR ESTRATEGIAS DE FINANCIACIÓN EN EL MARCO DE LOS PROGRAMAS DE DESARROLLO CON ENFOQUE TERRITORIAL NACIONAL. Se cumplió la meta de cofinanciar 7 proyectos PDET en la Región Catatumbo, en Con- venio con INVIAS, cumpliéndose en un 100% la meta propuesta. 3. IMPLEMENTAR ESTRATEGIAS DE FORTALECIMIENTO DE CAPACIDADES TERRITORIALES CON LOS ACTORES ESTRATÉGICOS. Se fortalecieron los 170 municipios PDET para potenciar la implementación y la sostenibilidad en el tiempo del proceso de estabilización, haciendo énfasis en 62 municipios PDET. De igual manera se trabajó con las Entidades territoriales en el proceso de empalme gobiernos locales y formulación de los planes de desarrollo territoriales 2020-2024. 4. COORDINAR Y GESTIONAR CON LOS ACTORES PERTINENTES A NIVEL NA- CIONAL Y TERRITORIAL, PUBLICAS, PRIVADAS Y DE COOPERACIÓN LA IMPLEMENTACIÓN DE LAS INICIATIVAS. Se construyeron, gestionaron y se hizo seguimiento a 16 Portafolios en las 16 subregiones PDET. Se gestionaron 2.498 inicia- tivas PATR, con resultado de 99.2%. 5. IMPLEMENTAR UN PLAN ESTRATÉGICO PEDAGÓGICO, DE DIVULGACIÓN Y POSICIONAMIENTO. SE hizo el pacto por el PDET en algunas ciudades y veredas de las 16 subregiones, donde se llevó a cabo la entrega de obras PDET para las comu- nidades, logrando la sinergia con las Entidades Nacionales y Territoriales, y la meta de posicionar la marca PDET a través de sus medios y de sus redes. 6. GARANTIZAR UNA GESTIÓN EFECTIVA. En el apoyo transversal la Secretaría Ge- neral realizó las actividades pertinentes en el logro del 100% de las metas propuestas, como fueron: 9
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 a) Se elaboró el diagnóstico de riesgo psicosocial b) Se logró la operatividad de 5 nuevas sedes regionales, chocó, Urabá Antioqueño, Sierra Nevada, Sur de Bolívar, Pacifico Medio. c) Se realizó la recomposición de coordinadores regionales d) Se Ajustó la estructura institucional para la implementación del PNIS e) Se fortalecieron las competencias del recurso humano y se promovió su compromiso con la misión de la entidad. f) Se realizaron actualizaciones de software, hardware, conectividad y fortalecimiento a la infraestructura tecnológica. Figura 3. PDET en Colombia (Presidencia,2020) 10
Gestión 2019 La Ley 1955 de mayo de 2019, definió la Hoja de Ruta Única como la herramienta de articulación de los instrumentos del Acuerdo Final y demás planes territoriales y sectoriales para las 16 subregio- nes PDET definidas en el Decreto Ley 893 de 2017. Para el desarrollo de esta herramienta, en agosto del 2019 se firmó el Contrato 209 de 2019 entre el FCP 2018 y Deloitte Asesores y Consultores para “Elaborar el diseño metodológico para la construcción de las hojas de ruta de las subregiones PDET y realizar una prueba piloto en la subregión de Catatumbo”. Durante la vigencia 2019 se construyó el diseño metodológico preliminar, el cual será ajustado de conformidad con los resultados que se obtengan de la aplicación de la prueba piloto en la Subregión del Catatumbo. En el Informe de 2020 (ART, 2020,p.28) se plantean 8 pilares según la planeación misional, en cuanto a la posibilidad de pensar en un proyecto de cannabis medicinal cabría en el Pilar 6 que se tra- duce en: Reactivación económica y producción agropecuaria, a través de este pilar se busca establecer y/o restablecer las condiciones territoriales que permitan el crecimiento económico y el desarrollo humano de manera sostenible, y promover el diseño y ejecución de proyectos productivos integrales de las líneas agropecuarias y no agropecuarias en las subregiones. • Plan Maestro de Estructuración de Proyectos Productivos. • Diseño metodológico para análisis de líneas productivas estratégicas por municipio. • Caracterización general de actividades económicas con enfoque de cadena de valor y, definición de apuestas territoriales. • Mesas técnicas regionales y municipales para definición de líneas productivas. • Estructuración de proyectos: 1 municipal y 2 subregional. • Acompañamiento técnico en los Planes Nacionales de: Comercialización, Generación de Ingresos, PLANFES, Plan Progresivo, Extensión Agropecuaria, Adecuación de tierras. Así las cosas, los PDET cuentan con una normatividad interesante, voluntad política del gobierno nacional, pero siguen incipientes, al analizar la ruta 2018 y la gestión del 2019 están en la gran mayo- ría en etapa de formulación de los planes y sólo se cuenta con un piloto que es el del Catatumbo. Por ahora, no se pueden evaluar resultados ni impacto de proyectos. También se observa que en el cambio de gobierno nacional de Juan Manuel Santos a Ivan Duque se requirió un período de transición que tomó el año 2018 y 2019 y para 2020 se inició una articulación entre los mandatarios locales, entiéndase alcaldes y gobernadores, elegidos para el período 2020-2023 con sus nuevos planes de desarrollo, lo que en términos de tiempo genera un atraso adicional para lograr PDET exitosos. 11
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 Lo anterior nos deja en un escenario claro que indica que los PDET no están listos para ser eva- luados todavía y se verá la tendencia a finales de 2020 cuando los nuevos mandatarios locales tengan claro su Plan de desarrollo y las líneas temáticas para proyectos que se van a trabajar a partir de PDETs en cada municipio. 2.El Cannabis en Colombia: una mirada desde Fedesarrollo Por otro lado y en continuación con la investigación que sobre cannabis medicinal viene haciendo el Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos (Manrique,2019) en este numeral se pretende analizar los avances de la industria del cannabis en Colombia con el fin de ver como una alternativa posible desde la lectura de los PDETs. En este sentido, a finales del 2019 Fedesarrollo lanza un estudio que recopila la situación actual del cannabis medicinal en Colombia, el cual fue enriquecido en un encuentro realizado en el mes de septiembre de 2019 con las diferentes empresas de cannabis en el país. Según (Ramirez,2019) se evi- dencia la geografía de la industria, que permite determinar en cuáles departamentos se han otorgado las licencias para la producción de cannabis medicinal, esto nos permite entender cómo se están otor- gando y la ubicación territorial en el país, el estudio de Fedesarrollo plantea que las licencias otorgadas por el Ministerio de Justicia y del Derecho (MJD) se ubican principalmente en los departamentos de Cundinamarca (26,7%), Antioquia (17,2%), Valle del Cauca (9,2%) y Cauca (8,4%). En este sentido, una de las conclusiones que arroja el estudio es que la información municipal muestra un hecho interesante y es que la mayor parte de las licencias se ubican en municipios que hacen parte del Sistema de Ciudades o están situados relativamente cerca a ellos, y en municipios in- termedios (en las categorías de ruralidad de la Misión de Transformación del Campo). Por ello, el 70% de las licencias hacen parte de estas dos categorías, mientras que las licencias otorgadas a municipios rurales o rurales dispersos sólo representan el 30% del total de las licencias (Ramírez, 2019,p.18). Este es un punto interesante, dado que se entendería que por requerirse de cultivos la mayoría de las licencias deberían estar en zonas rurales pero no es así. Habría que analizar con más información si las que se obtienen en ciudades corresponden a licencias de investigación o comercialización para entender la existencia de las mismas. Así mismo, el mencionado estudio hace un diagnóstico muy interesante de la situación actual del mercado de cannabis Colombia y de su potencial de crecimiento hacia el futuro. En este sentido, el es- tudio diseñó una “Encuesta de caracterización de la industria del cannabis medicinal en Colombia”, aplicada a 32 empresas (15 de ellas con actividad productiva) que cuentan con licencias del Ministerio 12
de Justicia y del Ministerio de Salud para la producción y transformación de cannabis con fines medi- cinales. Encuesta que permitió tener una aproximación real de donde se están realizando los cultivos y la producción de cannabis medicinal y así tener un diagnóstico real de un sector en desarrollo y crecimiento en el país. Dice (Ramirez,2019) el desarrollo de la industria de cannabis medicinal depende de la presencia simultánea de cuatro factores: VOLUNTAD MÉDICOS POLÍTICA=REGULACIÓN CAPACITADOS=RECETAS CANALES DE INCENTIVOS ACCESO= VENTA REGULADA ECONÓMICOS=CRECIMIENTO INDUSTRIA Figura 4.Elaboración Propia a) La voluntad política del gobierno expresada en una regulación que permite el desarrollo de actividades de cultivo, transformación, uso, comercialización y distribución de cannabis con propósitos medicinales. 13
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 Este punto es esencial para los diferentes países dado que en la medida en que exista voluntad política por parte de los gobiernos se expide la regulación necesaria para permitir el desarrollo del sector del cannabis medicinal y así permitir que se generen las garantías legales necesarias para los avances desde el punto de vista económico, comercial y terapéutico. Esto también hace que se venzan mitos cuando se comprende equivocadamente que todo tipo de cannabis es ilegal y se enmarca en escenarios de narcotráfico. Esta tendencia permite comprender aún en países prohibicionistas frente a la dosis personal que es posible al mismo tiempo tener políticas públicas que impulsen sectores como el cannabis medicinal. b) Médicos que aceptan y recetan medicamentos basados en componentes del cannabis. Di- cha aceptación por parte de los médicos está directamente relacionada con las evidencias científicas acerca de las propiedades de productos basados en cannabis para mitigar o tratar diversas patologías; Este escenario es complejo en países con escuelas de medicina tradicional que no aceptan fácil- mente la prescripción de medicamentos con componentes de cannabis medicinal, precisamente por la satanización que ha confundido a los ciudadanos del común con la marihuana ilegal. Si bien hay interesantes evidencias científicas que acreditan las ventajas para enfermedades que incluyen dolor crónico, los sistemas de salud no están preparados aún para prescribir medicamentos que contengan componentes como el cannabis. En estos casos sería interesante que los gobiernos realicen más publicidad respecto a la aceptación de las políticas públicas que impulsan el cannabis medicinal para que exista una articulación con los sistemas de salud y el gremio médico para lograr una mayor comprensión de la legalidad de los pro- ductos. c) Un canal de acceso para que los pacientes y los consumidores puedan adquirir, con las de- bidas regulaciones, los productos médicos y fitoterapéuticos basados en cannabis; Este punto está muy relacionado con el anterior, dado que si no hay una articulación entre el apoyo de los gobiernos en la regulación y el acceso de los productos a los ciudadanos es un punto muerto que se debe trabajar, dado que los buenas acciones de regulación de los gobiernos se deben traducir en el acceso de los ciudadanos a este tipo de productos, con las debidas garantías, regulación y control. Es un punto importante dado que si no se logra superar el punto muerto lo que se favorece es un mercado ilegal, dado que si existe la necesidad en la ciudadanía de adquirir productos basados en cannabis medicinal pero por el miedo a adquirir un “supuesto” producto ilegal no se accede a puntos de acceso legales, por falta de información, por falta de conocimiento y por falta de publicidad de la legalidad del cannabis medicinal. 14
“…a diferencia de otras industrias, aquí no es la oferta la que crea la demanda, sino que es la demanda la que determina la oferta, es decir, son los pacientes y los médicos los que generan la demanda en la medida en que se evidencian y se com- prueban las propiedades medicinales del cannabis. Si dicha demanda no existe, la oferta no puede crearla. De otro lado, si se crea la demanda (los pacientes la aceptan y la demandan) pero no hay canales de acceso legales, la demanda se puede volcar al autocultivo y a la ilegalidad”(Ramirez,2019,p.57). d) Incentivos económicos que atraen inversión privada para el desarrollo de la industria. En este punto el Ministerio de Comercio a través de PROCOLOMBIA ha realizado interesantes avances para impulsar el sector de cannabis medicinal en el país, vale la pena revisar las intervencio- nes positivas del gobierno nacional en el primer congreso de cannabis llevado a cabo en Bogotá en septiembre de 2019. Donde se afirmó con claridad el interés de apoyar el sector de cannabis medicinal a través de incentivos que faciliten la inversión privada. 15
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 La decisión política para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal en Colombia la tomó el gobierno de Juan Manuel Santos y la ratificó el gobierno de Iván Duque al señalar que lo que se requería era una “buena adaptación regulatoria y una buena implementación…. para tener no una proliferación de empresas de garaje sino una industria farmacéutica que responda a los mejores estándares internacionales” (Ramírez, 2019,p.57). En Colombia hay un camino recorrido que ha situado al país en un lugar preponderante y de gran potencial en el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y en su posicionamiento internacional. Los principales hitos que han hecho posible este camino son: 1. Regulación de la cadena productiva de la industria del cannabis, con estándares de cumplimiento internacionales. • Nacimiento de una industria con valor agregado, investigación y desarrollo y fundamentos médicos y científicos. • Garantizar calidad de los productos gracias a registro sanitario y pruebas de seguridad y eficacia. • Diferenciar el cannabis psicoactivo del no psicoactivo abriendo la potencialidad para la industria del CBD y del cáñamo. 16
• Rescatar el material preexistente en el país (fuente semillera) y obligar a su registro ante el ICA. • Gravar el cannabis con un impuesto nacional de 16% en la Reforma Tributaria de 2016. INDUSTRIA CIENTÍFICA GRAVACIÓN CALIDAD DE LOS DEL CANNABIS PRODUCTOS DIFERENCIA FUENTE ENTRE CANNABIS SEMILLERA Y PSICOACTIVO Y REGISTRO NO PSICOACTIVO Figura 5. Elaboración propia 17
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 2. Los resultados del estudio confirman la existencia de ventajas competitivas que favorecen la producción en Colombia más allá de las condiciones climáticas o de luminosidad favorables, como son el acceso a recursos productivos, a la provisión de servicios e infraestructura y a proveedores de insumos especializados. La percepción es menos favorable, aunque positiva, en el caso de disponibilidad de mano de obra para el cultivo y para la producción de deriva- dos, aunque comparativamente, los costos de energía y mano de obra constituyen ventajas de costos frente a países desarrollados. 3. Las mayores restricciones actuales son, de otro lado, el acceso a los mercados externos e interno, que no han podido materializarse por problemas en la gestión de las entidades in- volucradas, particularmente del Invima, y por requerimientos del FNE, pero también por los ajustes y estrategias que deben seguir las empresas para lograr las certificaciones en buenas prácticas manufactureras y agrícolas que se requieren para tener acceso a los mercados de los países desarrollados, en particular la Unión Europea. 4. Los riesgos principales son la incertidumbre sobre los cambios regulatorios y posibles prác- ticas de competencia desleal que se pueden materializar si los controles y regulaciones so- bre la actividad productiva en la industria no son efectivos. El acceso a servicios financieros (apertura de cuentas, monetización y obtención de crédito) y a semillas para la producción de cannabis (para todos aquellos que no tienen fuente semillera propia registrada). 5. El principal problema de la industria del cannabis en Colombia actualmente no son los temas regulatorios, algunos de los cuales aún requieren ajustes, sino la gestión pública para respon- der con la celeridad que se requiere para que los procesos regulatorios que ya están en curso funcionen de manera expedita, y de esta manera aprovechar la ventana de oportunidades que se ha abierto, en particular, en la industria de CBD con fines medicinales y terapéuticos. Teniendo en cuenta los avances en la expedición de licencias, los factores y riesgos existentes se observa que a pesar de una regulación fuerte en esta materia, los trámites por parte de las entidades públicas son lentas y no corresponden al crecimiento de la industria. Así mismo, que la inversión en la producción es bastante alta para cumplir con los estándares nacionales e internacionales que exige el producto. Por ende, no está al alcance de cualquier ciudadano y menos comunidades rurales, son empresas con capitales extranjeros que puedan sostener la inversión que se requiere de manera sos- tenible. Salvo que se pensara en fórmulas asociativas que facilitaran alianzas con población rural y maximización de recursos. 18
3. ¿El cannabis medicinal podría ser un sector alternativo a cultivos ilícitos? A partir de cómo está funcionando la reciente industria del cannabis medicinal en Colombia se muestra que ésta se está perfilando como una industria farmacéutica sólida, con alto grado de sofisti- cación tecnológica y con un gran potencial de generación de ingresos por exportaciones (además del aprovechamiento de un mercado doméstico importante) y de empleo (Ramirez,2019). Así las cosas, el estudio de Fedesarrollo plantea que la industria del cannabis medicinal constituye una “oportunidad para la transformación productiva de Colombia, la diversificación de las exportacio- nes y la reducción de la dependencia de las exportaciones de hidrocarburos”(Ramirez,2019). Desde el punto de vista de ver el cannabis medicinal como una alternativa para la sustitución de cultivos ilícitos el estudio de Fedesarrollo plantea frente a esta posibilidad, que: 19
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 “…. por el hecho de ser una industria altamente regulada con muy altos estándares técnicos desde la actividad primaria hasta la transformación, y con altos montos de inversión requeridos, el campo para los pequeños productores es reducido, y también su potencial para la agenda de transformación productiva y territorial en municipios PDET, o como herramienta de sustitución de cultivos ilícitos. Esa no es su ventaja y no es en esos términos que debería mirarse su aporte al desarrollo económico y social. A este respecto, en el estudio se plantea la posibilidad de aprovechar las posibilidades productivas del CBD y del cáñamo, y la capacidad de desarrollo industrial de este sector. Estas posibilidades productivas incluyen la producción de alimentos, bebidas, cosméticos, papel, fibra, celulosa y materiales de construcción, entre otros. Por sus características y posibilidades de escalamiento, el cultivo del cáñamo, articulado a procesos de transformación industrial puede convertirse en un instrumento eficaz de transformación territorial, acrecentando y ampliando el impacto productivo del uso legal del cannabis en Colombia más allá de sus usos medicinales”(Ramirez,2019, p.59).(subrayado propio) En el mismo sentido que Fedesarrollo se ha pronunciado PROCOLOMBIA (2019,p.9) cuando plantea “El tamaño de mercado de productos derivados de cáñamo en EE.UU. fue de USD 573,3 mi- llones3 en 2015, donde sectores como el de alimentos y el de productos de cuidado personal tuvieron un crecimiento del 10,4%”. Estas cifras demuestran cómo es posible impulsar una industria no sólo a partir del cannabis medicinal sino también de la diversificación del cáñamo. Lo que indica probabili- dades interesantes para proyecto productivos en estas regiones PDET que no se han tomado en cuenta. Lo que plantea Fedesarrollo es una perspectiva bastante optimista, toda vez que no sólo piensa en las grandes posibilidades del cannabis medicinal sino en la producción de gran cantidad de productos diferentes a partir de procesos de transformación industrial que favorecerían la diversificación. Es optimista porque si ha sido difícil la implementación de medidas que favorezcan la industria del can- nabis medicinal, aún más pensar en productos diferentes a raíz de su producción. Desde el punto de vista de la sustitución de cultivos es interesante evaluar cómo en las condiciones de terreno que se requieren para el cannabis medicinal o sus derivados podría pensarse en formulación de proyectos que sustituyan productos ilegales que alimentan el narcotráfico y generar alternativas reales que comparten condiciones productivas en los territorios. 20
Un plan de esta magnitud sería bastante oneroso pero interesante para garantizar una sustitución de cultivos rentable para las comunidades rurales e intentar que no solo se quede en inversión extranjera sino que también se pueda contar con alternativas mixtas o para inversión nacional, generación de empleo y transformación productiva. Conclusiones Es importante una desmitificación frente al cannabis medicinal, pensándolo en un escenario dife- rente al ilícito y no confundirlo con las realidades y contextos de la marihuana. La ampliación de la publicidad de la política pública frente al cannabis medicinal por parte del gobierno nacional es esencial, que la ciudadanía vea con tranquilidad el impulso de una industria legal y propositiva. 21
Observatorio Iberoamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 Los incentivos económicos y tributarios son importantes para las empresas toda vez que el costo social de producir cannabis medicinal en Colombia es muy alto. Las escuelas de medicina deben preparar a los médicos frente a los efectos del cannabis medicinal, la normatividad nacional e internacional al respecto y la política pública actual que lo impulsa como una nueva industria. De lo contrario seguirá siendo un buen producto de exportación para que otros países se beneficien de sus efectos y los pacientes en Colombia sigan perdiendo posibilidades para tratar enfermedades y dolor crónico que afecte la calidad de vida. En cuanto a la posibilidad de que el cannabis medicinal se convierta en un modelo de producción para sustitución de cultivos ilícitos es necesario avanzar primero en los compromisos del proceso de paz, en la revisión de acuerdos en materia de reforma rural, y en la socialización de la política pública para impulsar la nueva industria. Al revisar los logros de los PDETS es evidente que el cannabis medicinal no es precisamente una alternativa para sustituir cultivos ilícitos, tampoco una opción de recuperación económica en los mu- nicipios, por ahora, es una opción sólo para grandes empresas que tengan capitales para cultivos en condiciones específicas, producción, investigación y comercialización con registros sanitarios. Se podría vislumbrar una opción para los municipios si se piensa en impulsar planes a partir de las posibilidades productivas del CBD y del cáñamo, y la capacidad de desarrollo industrial de este sec- tor, por ejemplo, la producción de alimentos, bebidas, cosméticos, papel, fibra, celulosa y materiales de construcción, entre otros. Lo que realmente generaría la optimización de recursos, generación de riqueza y una real alternativa de sustitución de cultivos. Es esencial que las entidades públicas a cargo del otorgamiento de licencias estén prestas a agilizar los trámites para dar la oportunidad de recuperar la inversión en tiempos adecuados. Los mandatarios locales deben pensar en este tipo de alternativas dadas las condiciones únicas en el territorio colombiano para producir diferentes alternativas a partir del CBD y cáñamo, des- mitificando las realidades de lo ilícito y pensando en soluciones rentables y a largo plazo para las comunidades rurales. 22
Referencias Agencia de Renovación del Territorio-ART-(2020). Informe de gestión. Obtenido de: http://www. renovacionterritorio.gov.co/especiales/especial_PDET/. Brightfield Group. (2019). From Farm to Aisle: U.S. CBD Market. Corchuelo, A. (2017). Cannabis Medicinal: Visualizando la nueva industria en Colombia. Bogota. Echeverry, J., & Santamaría, T. G. (2019). Cannabis Medicinal en Colombia: Contexto y Perspectivas. Bogotá. Euromonitor International. (Febrero de 2019). Cannabis Market Disruptor Handbook Part I: An Intro- duction. Obtenido de www.euromonitor.com Forjando Paz (2019). ¿Qué son los PATR?. Recuperado de: https://www.google.com/search?q=p- det&tbm=isch&hl=es-419&chips=q:pdet,online_chips:territorial+pdet,online_chips:ordena- miento+territorial&rlz=1C1CHZL_esCO739CO739&hl=es-419&ved=2ahUKEwj326TV- 5bHoAhWS1lkKHRfoAxkQ4lYoA3oECAEQGw&biw=1263&bih=578#imgrc=SkEl9rUl- 1JkPCM Garzón, J. C. (27 de Octubre de 2014). La SIlla Vacía. Obtenido de la-marihuana-medicinal-en-sus- justas-proporcion: https://lasillavacia.com/elblogueo/blog/la-marihuana-medicinal-ensus-jus- tas-proporciones Global Markets - EY Knowledge . (2018). Exploring cannabis opportunity. Grotenhermen, F. (2006). Los cannabinoides y el sistema endocannabinoide. Cannabinoids. Manrique, Viviana y otros.(2019). Cannabis Medicinal: ¿Qué está en juego?. En: Observatorio Ibe- roamericano de Drogas y Cultivos Ilícitos (OIDICI) Organización de Estados Iberoamerica- nos- OEI-. Recuperado de: www.oei.org.co Presidencia de la República (2020). El Gobierno ha invertido más de $2 billones en zonas PDET y se han entregado 600 obras en los municipios más afectados por la violencia y la pobreza. Recuperado de: https://id.presidencia.gov.co/Paginas/prensa/2020/El-Gobierno-ha-invertido- mas-de-2-billones-en-zonas-PDET-y-se-han-entregado-600-obras-en-municipios-mas-afecta- dos-200103.aspx Procolombia (2019). Industria del cannabis en Colombia. Recuperado de: https://procolombia.co/pu- blicaciones/industria-del-cannabis-en-colombia. Ramírez, Juan Mauricio (2019), La industria del cannabis medicinal en Colombia. En: Fedesarrollo. Semana (2019). Ruta PDET. Recuperado de: https://www.google.com/search?q=pdet&rl- z=1C1CHZL_esCO739CO739&sxsrf=ALeKk01HN6WTxvnceuzwQgVc8J8x1z- fwqQ:1585006500161&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwiQhKKr- 4bHoAhUoh-AKHcKJD_sQ_AUoAXoECA0QAw&biw=1280&bih=578&dpr=1.5#imgr- c=UEQhVi8UrHLzdM 23
Documento de 6 Documento de Investigación 6 – Enero de 2020 investigación Mayo de 2020 observatorio@oei.org.co www.oei.org.co CONVENIO 196-2019 OEI-JEP Cra. 9 n.º 76-27. Bogotá, Colombia. Tel: (+571) 346 93 00
También puede leer