"EL LADO" MÁS OSCURO DEL "HELADO"
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CUANDO EL ÁNGEL SE VISTE A LA MODA. D ESDE los comienzos de la humanidad, el hombre siempre ha buscado saciar su sed en situaciones de calor por medio de bebidas o infusiones refrescantes, como lo fue primitivamente la nieve o el hielo. Muchos autores atribuyen el invento del helado a los chinos hace 4.000 años. Se trataba de una prepa- ración hecha con arroz muy cocido, leche y especias, que, una vez mezcladas se colocaban en la nieve para que se solidificaran. Se dice que hacia fines del siglo XIII había vendedores ambulantes por las calles de Pekín que ofrecían una mezcla de frutas trituradas y mezcladas con nieve. En la Grecia antigua, alrededor del siglo V antes de Cristo, era costumbre consumir hielo molido mezclado con zumos de fruta y endulzado con miel. Esos “granizados” eran tan populares que el padre de la medicina Hipócrates escribió en unos de sus aforismos “tomar bebidas heladas no puede hacer bien al cuerpo calentado por las altas temperatura” y lamentaba “que sus consejos no fuesen tenidos en cuenta, puesto que en los banquetes se consumían en grandes cantidades”. Alejandro Magno era un gran consumidor de fruta y miel enfriada con nieve, también los romanos solían consumir estos preparados. A partir del siglo VIII con la llegada de los sarracenos a Sicilia y a España introdujeron desde oriente el café, los pistachos, los dátiles y el azúcar de caña de Persia. Los árabes fueron los que impusieron la costumbre de consumir nieve mezclada con jugos de frutas, miel y especias. El térmi- no “sorbete” viene muy probablemente del árabe sharbét o del turco chorbet. El sorbete más antiguo se elaboraba con agua de jazmín, jugo de limón, naranja y pistachos. También los Cruzados comentaban que en Jerusalén se consumían bebidas refrescantes en base a nieve y jugos de frutas que a su regreso introdujeron en las cortes europeas. El helado así como hoy lo conocemos, se elaboró por primera vez en Florencia hacia el 1500. Cosimo I de Medici, noble del Ducado de Toscana encargó a un químico que preparara cremas heladas en base azúcar para agasajar a sus invitados en las cortes. Y en 1650, en Sicilia, fue donde se popularizó la elabora- ción de granizados con frutas, flores de anís, canela, limón, flores de naranjo, frutillas y nata. A partir de allí comenzó a difundirse por todo el mundo esta preparación que hoy es llamado comúnmente helado y al que a través del presente trabajo ponemos en el “banquillo de los acusados”. Dra. Viviana Baranchuk Directora de la Fundación DAAT
“EL LADO” MÁS OSCURO DEL “HELADO” S ON tiempos modernos, nos actualizamos constantemente. Puede ser en literatura, política, arte o moda. Es atinada nuestra postura y el criterio de estar al tanto en todos esos matices. Pero en los tiempos modernos o como se dice postmodernos no podemos actualizar- nos en ciertas posturas como ser los hábitos alimentarios. Sabemos y es notorio que el alimento más apetecible del verano es el helado. Este también quiere ponerse al día como los demás pero lo hace a expensas de su tamaño y valor calórico. Se quiere actualizar de la manera más “agradable”, como el 2 x 1, los tri- sabores, agregado de almendras, nueces, avellanas, salsas “superdulces” , sabores enigmáticos que hacen querer probarlos, hasta tarjetas que te incluyen con descuentos y beneficios para seguir consumiendo más y más. Estos helados se actualizaron a más no poder. Hace no más de tres décadas casi, el vaso más pequeño o de vez en cuando el cucurucho era el clásico recipiente solicitado y que nos bastaba para sentirnos satisfechos y alegres. No sabemos cómo, ni cuándo, ni por qué ese clásico tamaño se fue transformando de a poco en otro que a la mirada de otros y en forma repetitiva llega a ser crónicamente el tamaño de ¼ kg o en casos sorprendentes para mí y habituales para otros logra alcanzar el ½ kg por persona ¡Ahora sí nos pusimos al día! Pero lamentablemente esto está cabalmente logrado en detrimento de nuestra salud, herramienta indispensable para vivir. Hay un inconsciente colectivo que sabe que este alimento no es bueno si se consume en grandes cantidades, en forma repetida y menos si hay alguna patología subyacente, pero igual lo hacen.
La tentación es muy grande, y decir no a veces resulta muy difícil. Es por esto que desde nuestro lugar, el Centro Médico Fundación DAAT, quisimos averiguar un poco más para alertar a la población de los enormes perjuicios que tiene su consumo si se lo hace en forma desmedida. La gran epidemia de este siglo es la enfermedad vascular, esto incluye a la diabetes y sus complicaciones, colesterol, hipertensión, acido úrico elevado, triglicéridos elevados, hígado graso, enfermedades coronarias y cerebro vasculares, enfermedades renales, por citar algunas. Objetivos: El objetivo del trabajo es averiguar a través de una encuesta aleatoria en las heladerías más cotizadas de la ciudad de Bs As, cuántos helados se consumen por mes, cual es su tamaño, y asociarlos con enfermedades preexistentes como diabetes, HTA, colesterol, obesidad y la práctica o no de ejercicio. Método: Se averiguó la cantidad de calorías que posee el tamaño de 1/4 de helado, 180gs que sería el tamaño mediano del vaso y el vaso más chico de 150g. Se realizó (en base a la información de los ingredientes que componen) un helado de 250 gs de una de las heladerías más reconocidas y se obtuvo el valor calórico total. Se comparó el valor calórico final del tamaño de helado más consumido con un plato mediano de fideos con salsa y manzanas.
(*2) Fuente: Centro Médico Fundación DAAT en base a información nutricional de heladerías artesanales de CABA
Fuente: Centro Médico Fundación DAAT en base a información nutricional de heladerías artesanales de CABA
Fuente: Centro Médico Fundación DAAT en base a información nutricional de heladerías artesanales de CABA
Investigación sobre preferencias de helados
COMPARACION DE CALORIAS • ! DE HELADO ARTESANAL SABOR “CHOCOLATE TENTACIÓN” TIENE APROX. 1571 KCAL INGREDIENTES KCAL YEMAS 110 LECHE ENTERA 118 AZÙCAR 400 CREMA DE LECHE 376 CACAO EN POLVO 180 GALLETITAS 237 NUECES 120 DULCE DE LECHE 30 TOTAL 1571 KCAL • 1 PLATO DE FIDEOS CON SALSA SIN ACEITE TIENE 300 KCAL • 1 MANZANA TIENE 55 KCAL ! DE HELADO SABOR “CHOCOLATE TENTACIÓN” TIENE LAS MISMAS CALORIAS QUE 5 PLATOS DE FIDEOS O 28 MANZANAS COMPARACIÓN GRÁFICA: Fuente: Fundación DAAT
Conclusiones • El consumo de ¼ kgs de helado o 250 gs puede alcanzar un máximo de 1570 kcalorías. • Se consumen alrededor de 5 helados por mes.(ver gráfico) • El consumo de 250 gs de helado equivale a 5 platos de fideos con salsa o a 28 manzanas. • El consumo promedio de helado equivale entre 3 días (1000kcal) a 4 días(1500kcal) más en el calendario del mes. • Casi el 40 % de la población encuestada presenta alguna patología y la más notoria es la obesidad, seguido de la diabetes.(ver gráfico) • No hay hábito de práctica de ejercicio a lo que se suma el consumo en exceso y la enfermedad de base como obesidad, diabetes, hipertensión, etc. que genera una potenciación de todos los factores de riesgo.(ver gráfico). • No hay información nutricional en las heladerías sobre el valor calórico y sus macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas). Es nuestro deseo que a través de este trabajo y su difusión se consiga ser más moderado y consciente a la hora de elegir qué comer. Propiciamos una vida saludable donde lo tóxico esté puesto a un costado y no pertenezca a una rutina de consumo en donde esté en juego cada vez más nuestra salud con un costo beneficio muy alto para el individuo y la población en general . (*1) Fuente helados Ben & Jerry´s Ice Cream (*2) Fuente helados Häagen-Dasz
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