El mundo invisible y la educación del espíritu

Página creada Zacarias Graña
 
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El mundo invisible y

                                                                                            Educación
la educación del espíritu
David Luque
Universidad Rey Juan Carlos (Madrid)
E-mail: david.luque@urjc.es

                                                   Recibido: 22 de septiembre de 2020
                                                    Aceptado: 4 de diciembre de 2020

RESUMEN: El reconocimiento de la educación del espíritu dentro de la legislación
educativa británica consolidó y enriqueció una profunda discusión internacional que
ya venía desarrollándose previamente. Algunas de sus aportaciones más relevantes
coinciden en señalar que se dirige a educar valores de naturaleza superior, aunque
todavía no se comprende muy bien cómo. Este artículo entiende que esa dimensión
trascendente puede identificarse con lo que el cristianismo confiesa como “mundo
invisible” y que ha sido estudiado por John Henry Newman y Pável Florensky. Así
que su objetivo es estudiar las aportaciones de estos teólogos para discernir una se-
rie de orientaciones pedagógicas que puedan aportar algunos matices a la discusión
internacional.
PALABRAS CLAVE: Educación del espíritu; educación religiosa; John Henry New-
man; Pável Florensky; mundo invisible.

  The invisible world and the education of the spirit
ABSTRACT: The recognition of the spiritual education within British educational leg-
islation consolidated and enriched a deep international discussion, that had already
been developing previously. Some of its most relevant contributions coincide in point-
ing out that it is aimed at educating values of a higher nature, although how is not yet
well understood. This article understands that this transcendent dimension can be
identified with what Christianity confesses as the “invisible world”, and that has been
studied by John Henry Newman and Pável Florensky. So its objective is to study the
contributions of these theologians to discern a series of pedagogical orientations that
can contribute some nuances to the international discussion.
KEYWORDS: Spiritual education; religious education; John Henry Newman; Pável
Florensky; invisible world.

Razón y Fe, 2021, t. 283, nº 1449, pp. 65-76, ISSN 0034-0235                               65
David Luque

     1.   Introducción                         que debería ser la educación del
                                               espíritu.
     En el contexto de la filosofía de la
                                               Aunque esta discusión se desarro-
     educación, la discusión sobre la
                                               lla principalmente en el contexto
     educación del espíritu adquirió un
     nuevo relieve como consecuencia           anglosajón, y por lo tanto es ne-
     de una nueva legislación educati-         cesario advertir la influencia del
     va en Inglaterra en la que, en vir-       anglicanismo en el espíritu de esta
     tud del desarrollo integral de los        ley educativa, lo cierto es que toca
     estudiantes, se pedía a todas las         temas que afectan a la naturaleza
     instituciones educativas que aten-        más profunda del fenómeno edu-
     dieran el desarrollo del espíritu en      cativo, y en ese sentido se puede
     sus aulas. Antes –más en el ámbito        decir que no debería ser una dis-
     psicológico que en el filosófico–,        cusión ajena a la filosofía educa-
     ya se había producido un rico y           tiva de otros países como el nues-
     polémico debate sobre aquello que         tro. Pero la verdad es que lo es.
     Howard Gardner llamó “inteli-             En nuestro país, este vacío podría
     gencia espiritual” como una más           atribuirse a que se asocia a la edu-
     de sus inteligencias múltiples, y         cación religiosa y esta se ha movi-
     que terminó retirando por diver-          do en el terreno de la politización
     sas razones. Aunque con matices           y la judicialización durante todo el
     distintos, lo cierto es que también       periodo democrático, lo que ade-
     esta nueva demanda emanada del            más me parece que ha impedido
     Parlamento británico fue recogida         el desarrollo de una discusión
     por la comunidad pedagógica con           rica y profunda sobre la forma y
     división de opiniones. Quienes ya         los desarrollos que debería adqui-
     se encontraban estudiando esta di-        rir. Basta estudiar con cuidado las
     mensión vieron que sus esfuerzos          revistas pedagógicas más impor-
     académicos habían dado frutos y           tantes de nuestro país para cons-
     quienes recelaban de cualquier            tatar que apenas hay estudios que
     matiz trascendente entendieron            intenten articular una teoría de la
     que había una injerencia religiosa        educación religiosa que discierna
     en el ordenamiento público de la          sus posibles consecuencias en la
     educación, y debieron esforzar-           vida práctica de las aulas. Aunque
     se en comprender cómo sería esa           la educación del espíritu no tiene
     educación pensada al margen de            porqué asociarse exclusivamente
     lo religioso. Con todo, no parece         a la educación religiosa, aquí, en
     que ni unos ni otros hayan llega-         este artículo, me gustaría abordar
     do a una conclusión clara sobre lo        esos dos vacíos, es decir, la forma

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El mundo invisible y la educación del espíritu

que podría tener una educación             Ahora bien, antes de comenzar es
del espíritu para imaginar un tipo         necesario realizar dos precisiones
de educación religiosa.                    de carácter epistemológico, que re-
                                           tomaré ya en el último punto del
Para ello, voy a intentar articular        artículo y que a la postre refuerzan
la idea del “mundo invisible”. Ca-         una misma idea. Como he dicho,
sualmente, es un concepto que es-          cuando estudio la educación del
tudiaron de forma específica John          espíritu aquí lo hago en la relación
Henry Newman y Pável Florens-              que mantiene con la educación re-
ky, cuya importancia no es nece-           ligiosa, entre otras cosas porque
sario subrayar al lector: Newman           las premisas del argumento bro-
fue uno de los mayores protago-            tan de teologías que estudian la
nistas del Movimiento de Oxford            noción del “mundo invisible”, que
e influyó fuertemente en algunas           es parte de una confesión de fe, y
de las decisiones más importantes          por tanto las deducciones lógicas
del Concilio Vaticano II mientras          se mueven necesariamente en ese
que Florensky escribió una de las          ámbito. En este sentido, y esta es
investigaciones más originales             la segunda precisión, la educación
que existen sobre Trinidad y fue           del espíritu puede contener la edu-
ejecutado luego de diez años con-          cación religiosa y darle forma del
finado en un campo de concentra-           mismo modo que la desborda y
ción soviético. Sin conocerse entre        la excede a partes iguales porque
sí, ambos coincidieron en justificar       supone también la capacidad de
su interés por el mundo invisible          cualquier persona para saber es-
por cuanto es un artículo de fe            cuchar a Bach, y deleitarse con la
que confesamos en el credo nice-           Sinfonía n.º 3 de Henryk Górecki,
no. “Creo en un solo Dios, Padre           para ser capaz de penetrar hoy en
Todopoderoso”, oramos, “creador            la mente de Don Quijote, deján-
del cielo y de la tierra, de todo lo       dose empapar por su sed ingenua
visible y lo invisible”. Así, dividi-      de justicia, o para abnegarse en el
ré el artículo en tres partes, que         cuidado de los enfermos que lo
proporcionarán los datos básicos           necesitan, aun a riesgo de contraer
sobre la discusión de la educación         cualquier posible enfermedad. Ya
del espíritu, la fisonomía del mun-        digo que me centraré exclusiva-
do invisible en los pensamientos           mente en la íntima relación que
de Newman y Florensky, y unas              mantienen la educación del espíri-
últimas deducciones de carácter            tu y la educación religiosa desde la
pedagógico que harán también las           idea frontal del “mundo invisible”,
veces de cierre conclusivo.                pero el lector debe saber que hay

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     otras vías para entender la educa-        con la naturaleza, las personas que
     ción del espíritu en el contexto de       están en el entorno más próximo y
     una discusión pública que no tra-         Dios. Esas relaciones aparecerían
     taré en este espacio. Comencemos.         como sobrenaturalizadas. Porque
                                               toda realidad natural aparece ro-
                                               deada del asombro y la maravi-
     2. 
        Los principales hallazgos              lla que suscitan, y las personas
        pedagógicos en torno                   cercanas originan relaciones tan
        a la educación del espíritu            íntimas y profundas que marcan
                                               incluso el carácter de los jóvenes.
     Una breve introducción a los prin-        Quedaría Dios mismo, que apare-
     cipales núcleos argumentales so-          cería de forma espontánea como
     bre la educación del espíritu obli-       una realidad incuestionada hasta
     ga a moverse en dos grupos de             la adolescencia, donde emerge una
     investigaciones. Uno primero, yo          búsqueda de sentido más intensa1.
     diría que de naturaleza antropoló-
                                               En el ámbito de la filosofía de la
     gico-psicológica, y otro más, don-
                                               educación, se ha intentado com-
     de se encuentran las discusiones          prender más el sentido y la forma
     de naturaleza filosófico-educativa.       que debería tener una educación
     El primer núcleo de discusiones           del espíritu para poderla articular
     ha partido de la hipótesis de que,        en el contexto de una teoría curri-
     aunque es difícil definir qué es          cular o una visión institucional.
     el espíritu, parece indudable que
     existe una dimensión antropológi-         1
                                                   Cf. K. Adams. – R. Bull, M. – L Maynes,
     ca que mueve a los seres humanos          “Early childhood spirituality in educa-
                                               tion: Towards an understanding of the
     internamente y les concede cuali-
                                               distinctive features of young children’s
     dades especiales que no compar-           spirituality”, European Early Childhood
     ten de una forma tan refinada con         Education Research Journal 24/5 (2015)
     el resto de las criaturas. Si esto es     760–774; L. Jones, “What Does Spiritual-
     así, entonces, estas investigaciones      ity in Education Mean?” Journal of Col-
                                               lege and Character 6/7 (2005); R. Wills,
     han aventurado algunas conclu-
                                               “Beyond relation: A critical exploration
     siones interesantes. Han entendi-         of ‘relational consciousness’ for spiritual
     do que el elemento fundamental            education”, International Journal of Chil-
     del desarrollo del espíritu en la         dren’s Spirituality 17/1 (2012), 51-60;
     infancia y la juventud es la capaci-      A. Schinkel, “Wonder and Moral Edu-
                                               cation”, Educational Theory 68/1 (2018),
     dad especial que se tiene para esta-      31-48; C. Kilcup, “Secret wisdom”, Gifted
     blecer relaciones significativas con      Education International 32/3 (2016), 242-
     la realidad que les rodea, es decir,      257.

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Me parece que hay tres aportacio-          En fin, me parece que se pueden
nes que destacar aquí. La primera          extraer dos conclusiones de los
es la del profesor David Carr, que         argumentos desarrollados hasta
escribe desde una perspectiva cris-        aquí. Que el desarrollo del espíri-
tiana. Sostiene que la educación del       tu se expresa en la transformación
espíritu se relaciona con fines que        de las relaciones que las perso-
son sobrenaturales y, en virtud de         nas mantienen con su entorno en
esta apreciación teleológica, sería        su vida cotidiana. Y que debe-
necesario cultivar las destrezas in-       ría orientarse a hacer pedagógi-
telectuales y morales que permiten         camente explícitos esos valores
una comprensión y actitud de esos          trascendentes para formarlos de
valores más elevados 2. Por su par-        un modo que todavía no se ha lle-
te, Michael Hand, que escribe des-         gado a comprender. Sobre ambos
de un cierto agnosticismo, entiende        discursos parece sobrevolar la rea-
que la educación del espíritu debe-        lidad de un mundo invisible.
ría consistir en formar el corazón
para hacerlo más sensible al mun-
do que rodea a los estudiantes 3. Fi-      3. 
                                              Los mundos invisibles
nalmente, Hanan A. Alexander, en              de San John Henry Newman
el marco de una filosofía semítica,           y Pável Florensky
entiende que la educación del espí-
ritu es la búsqueda intelectual crí-       Como dije, estudiaré la idea de
tica de un tipo de bondad superior,        mundo invisible a partir de algu-
que termine conformando la vida            nos escritos de Newman y Flo-
ética de una persona, para lo que          rensky. Los escritos del santo pro-
sería necesario formarse en comu-          ceden de los volúmenes tercero y
nidades educativas que pertenecen          cuarto de la colección de Parrochial
a tradiciones determinadas 4.              and Plain Sermons, a excepción de
                                           Invisible Presence of Christ, cuyo
2
   Cf. D. Carr, “Towards a Distinctive     texto se encuentra en Sermons on
Conception of Spiritual Education”,        Subjects of the Day 5. Los del mártir
Oxford Review of Education 21/1 (1995),
                                           ortodoxo están contenidos mayo-
83-98.
3
   Cf. M. Hand, “The Meaning of            ritariamente en su libro El Iconos-
‘Spiritual Education’”, Oxford Review      tasio, aunque algunas ideas tam-
of Education 29/3 (2003) 391-401.
4
   Cf. H. A. Alexander, Reclaiming         5
                                              Cf. J. H. Newman, “Invisible presence
goodness. Education and the spiritual      of Christ”, en Sermons on Subjects of the
quest, University of Notre Dame            day. Cf. http://www.newmanreader.
Press, Notre Dame, Indiana, 2001.          org/works/subjects/sermon21.html

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     bién aparecen en La Columna y el              se puede sostener que los ángeles
     fundamento de la verdad.                      intervienen en la historia huma-
                                                   na, por ejemplo, o aquella primera
                                                   época de una altísima densidad
     San John Henry Newman y la vida               epifánica. Del mismo modo, po-
     interna del mundo visible                     demos tener conocimiento de ese
                                                   mundo invisible a través de los
     El mundo invisible que pareció
                                                   movimientos que experimentan
     entrever Newman podía percibir-
                                                   nuestras emociones o sentimien-
     se no a través de los sentidos, sino
                                                   tos, cuyo ejemplo lo podemos en-
     sólo por la fe. En base a esta vía de
                                                   contrar en la turbación de Jacob
     acceso, el cardenal intentó articu-
                                                   cuando despierta del sueño donde
     lar una explicación.
                                                   ha peleado cuerpo a cuerpo con
     Newman entendió que la relación               Dios, la misma inquietud y sor-
     entre el mundo visible e invisible            presa de las mujeres en el sepulcro
     podía intentar explicarse en torno            o el momento en que los de Emaús
     a tres vías de aproximación. La               caen en la cuenta de que habían
     primera sostenía que así como se              estado cerca del maestro 7.
     habla de otros mundos como el
                                                   Pero me parece que es el último
     político, el artístico o el animal,
                                                   argumento, mucho más profun-
     donde se reúnen criaturas que
                                                   do, donde se expresa lo verdade-
     comparten elementos en común
                                                   ramente newmaniano. Aquí, el
     y de los que poco o nada saben
                                                   cardenal extrapola la dinámica de
     quienes no pertenecen a ellos, así
                                                   las estaciones del año a la vida del
     también podía existir un mundo
                                                   espíritu –con ciertas resonancias
     invisible de naturaleza religiosa
                                                   paulinas–. Si la primavera expre-
     que contuviera elementos de los
     que no tenemos un conocimiento                sa una vida interna que hace que
     detallado6. La segunda vía sosten-            la vegetación se abra a una nueva
     dría que nos relacionamos con ese             vida después del otoño, también
     mundo de una manera física. Esto              este mundo visible debe contener
     se puede dar cuando los elementos             una fuerza del espíritu que haga
     que forman parte del mundo invi-              posible no sólo conjeturar la exis-
     sible se revelan físicamente ante             tencia de un mundo invisible, sino
     nuestros sentidos sensoriales. Así            la relación de ambas dimensiones
                                                   –cómo decirlo– casi en una dimen-
                                                   sión espacial y temporal semejan-
     6
        Cf. J. H. Newman, “El mundo invisi-
     ble”, en Sermones parroquiales, vol. 4, En-
     cuentro, Madrid 2010, 229.                    7
                                                       Cf. Ibíd., 228, 232.

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El mundo invisible y la educación del espíritu

te 8. Pero para comprender un poco         Al hilo de este último contenido,
más estas intuiciones es necesario         Newman desarrolla unos argu-
explicar todavía algunas ideas.            mentos que intentan profundizar
                                           todavía en la relación que mantie-
Según el santo inglés, el mundo
                                           ne este mundo con el invisible. Al
invisible constaría de tres elemen-
                                           margen de unas alusiones eclesio-
tos. Dios-Trinidad, es decir, la vida
                                           lógicas donde aparece la noción de
divina en todas sus formas y en
                                           “invisible” pero en escasa relación
unidad 9. Además, como ya he su-
                                           con estos contenidos12, Newman
gerido anteriormente, el mundo
                                           entiende que dentro de cada ser
invisible contendría también la
                                           humano hay una inhabitación
existencia de los ángeles y los ar-
                                           crístico-penumatológica13. Esta in-
cángeles y todo el resto de formas
                                           habitación le permite argumentar,
de vida suprasensibles que apare-
                                           en continuidad con el argumento
cen testimoniadas por la Sagrada
                                           sobre esa vida interna de las esta-
Escritura y que “son servidores y
                                           ciones del año que hace estallar la
compañeros nuestros, colaborado-
                                           primavera, que los seres humanos
res que velan y defienden al más
                                           pasan a formar parte del mundo
humilde de nosotros si pertenece-
                                           invisible con su fallecimiento en
mos a Cristo”10. Finalmente, con-
tendría el alma de los difuntos,           virtud de que poseen la misma
es decir, la existencia de los seres       presencia de Cristo dentro de sí14.
humanos cuando fallecen, que es            Algo, además, que adopta también
el momento en que pasarían a for-          la forma de una ley escrita en el
mar parte de ese mundo invisible.          fondo de nuestros corazones -lo
De ellos llega a escribir que “Vi-         que en Newman alude explícita-
ven como vivían antes, pero la es-         mente a su noción de conciencia
tructura exterior por la que man-          moral.
tenían contacto con otros hombres          En suma, Newman entiende que
se separa de ellos no sabemos              “consideradas en conjunto las co-
cómo, se seca y marchita como las          sas que vemos y las que no vemos,
hojas desprendidas de un árbol.            hay que afirmar que el mundo
Las almas permanecen, pero sin
los medios usuales de acercarse y
mantener relación con nosotros”11.
                                           12
                                               Cf. J. H. Newman, “Iglesia visible
                                           e invisible”, en Sermones parroquiales,
                                           vol. 3, Encuentro, Madrid 2009.
8
     Cf. Ibíd., 232-235.                   13
                                               Cf. Ibíd., 214.
9
     Cf. Ibíd., 227.                       14
                                               Cf. J. H. Newman, “Invisible presence
10
     Cf. Ibíd., 228.                       of Christ”, en Sermons on Subjects of the
11
     Cf. Ibíd., 228.                       day.

Razón y Fe, 2021, t. 283, nº 1449, pp. 65-76, ISSN 0034-0235                           71
David Luque

     invisible es mucho más excelen-                que incluso ya se habría produci-
     te que el mundo que vemos”15.                  do el mismo juicio de Dios17. En
     Florensky tiene intuiciones muy                el extremo opuesto se encontraría
     semejantes, pero llega a ellas por             el “semblante”, que sería el refle-
     una vía completamente distinta.                jo de la imagen de Dios, a cuyo
                                                    estado se llegaría tras una trans-
                                                    formación de la mente que per-
     Pável Florensky o el icono como                mitiría reconocer, cumplir y gus-
     pórtico de entrada al mundo invisible          tar la voluntad de Dios18. Y así se
                                                    llega al segundo argumento que
     En su mayoría, las alusiones al
                                                    tiene una pretensión litúrgico-es-
     mundo invisible de Pável Florens-
                                                    piritual. Florensky entiende que
     ky se encuentran en el marco de
                                                    el templo es un camino que con-
     una teoría estética. Sostiene que
                                                    duce hacia el cielo y en él, en el
     sería posible acceder al mundo in-
                                                    camino quiero decir, el altar es el
     visible a través del sueño o la mís-
                                                    lugar más importante. Sin embar-
     tica, pero será el icono lo que se
                                                    go, hay orantes que se encontra-
     constituye como “el confín entre el
                                                    rían todavía en una situación de
     mundo invisible y el visible”16.
                                                    debilidad espiritual y no son ca-
     A esa idea llega Florensky a tra-              paces de apreciar esta dimensión
     vés de dos argumentos interrela-               del mundo invisible que esconde
     cionados. El primero tendría una               tras de sí la arquitectura, por lo
     naturaleza antropológica. Toma-                que se hace necesario el iconosta-
     ría el rostro como punto de refe-              sio, es decir, la colocación de unos
     rencia para discernir el estado de             iconos donde los santos que apa-
     condenación o santidad de una                  recen en ellos ofrecen insinuacio-
     persona. En sí mismo, el rostro se-            nes que permiten captar progre-
     ría el fenómeno que expresa visi-              sivamente el mundo invisible en
     blemente el interior del ser huma-             virtud de sus semblantes. Como
     no. En base a ello, se puede cubrir            “hagiofonías” o “angelofonías”.
     como de una pátina de suciedad                 Lo que conduce el discurso a la
     o una máscara que desfiguraría el              ontología del icono.
     propio rostro como consecuencia
     del pecado, lo que haría evidente              En realidad, lo que proporcio-
                                                    nan los iconos es una revelación
                                                    del contenido del mundo invi-
       Newman, El mundo invisible, 227.
     15

     16
         P. Florensky, El iconostasio. Una teoría
     de la estética. Sígueme, Salamanca 2018,       17
                                                         Cf. Ibíd., 57.
     67.                                            18
                                                         Cf. Ibíd., 61-62.

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El mundo invisible y la educación del espíritu

sible, que Florensky concreta en           te ver el semblante de los santos
“el grupo unido de los santos, la          que debe pintar. En un canon que
nube de testigos que circundan             debe respetar porque expresa la
el Trono divino, la esfera de la           continuidad de las revelaciones24.
gloria celeste, testigos que anun-         Y en la sumisión a la Iglesia, que
cian el misterio”19. Más concre-           es quien reconoce que el icono
tamente, “el iconostasio son los           pintado expresa en verdad el con-
propios santos”20 que perpetua-            tenido del mundo invisible25. Lo
rían su existencia en este mundo           interesante es que, al hilo de esa
visible de ese modo para contri-           teoría del proceso creativo, Flo-
buir así al acceso espiritual de las       rensky sugiere algunas intuicio-
personas al mundo invisible. De            nes que comienzan a centrar el
hecho, Florensky entiende que si           discurso en la dimensión filosófi-
los iconos dejaran de cumplir su           co-educativa de la última parte de
función como pórtico de entrada            este artículo. Porque sostiene que
a una realidad suprasensible, no           los iconos cumplen una función
dejarían de ser más que tablas             gnoseológica por cuanto revelan
                                           una dimensión de la realidad que
pintadas 21. “El carácter fenomé-
                                           amplía la estrecha perspectiva
nico de los iconos en el sentido
                                           que proporciona el mundo visible
propio de la palabra indica los
                                           por sí solo26. Además, escribe que
fenómenos generados por ellos, las
                                           “es precisamente función del cul-
señales de la gracia divina que se
                                           to revelar las imágenes sagradas
han manifestado mediante el ico-
                                           y es él quien educa y guía a las
no. La curación del alma que se
                                           personas”27.
produce mediante el contacto con
el mundo espiritual a través del           Esta misma intuición pedagógica
icono es ante todo y sobre todo            de Florensky casi abre ya el dis-
la manifestación de un socorro             curso a las sugerencias que cabe
milagroso”22. Por ello, concede            deducir sobre la educación del es-
una importancia fundamental                píritu.
al pintor de iconos 23, que se mo-
vería como en tres ámbitos. En
una vida monástica que le permi-

19
     Ibíd., 67.
20
     Ibíd., 67.                            24
                                                Cf. Ibíd., 88 y ss.
21
     Cf. Ibíd., 71.                        25
                                                Cf. Ibíd., 110.
22
     Ibíd., 82.                            26
                                                Cf. Ibíd., 69, 152-153.
23
     Cf. Ibíd., 103-118.                   27
                                                Ibíd., 119.

Razón y Fe, 2021, t. 283, nº 1449, pp. 65-76, ISSN 0034-0235                    73
David Luque

     4. 
        Orientaciones pedagógicas                 esta intuición, pero existe una co-
        sobre el mundo invisible                  rrespondencia en el mundo de la
        y la educación del espíritu               pedagogía. Cuando Max Van Ma-
                                                  nen quiere hablar sobre la manera
     En efecto, las argumentaciones               en que los docentes toman deci-
     que Newman y Florensky articu-               siones en el aula sugiere la idea de
     lan en torno a la idea del “mundo            que perciben a sus estudiantes de
     invisible” se prestan a una inter-           un modo distinto a si fueran sus
     pretación pedagógica que aporta              nietos, hijos o sobrinos, y ello de-
     algunas líneas muy sugerentes                termina su conducta. Quiero de-
     para pensar la educación del espí-           cir, que los ven con una finalidad
     ritu. Pienso que habría tres puntos          distinta que marca la relación que
     que es necesario comentar.                   mantienen con ellos. En formar
                                                  algo así consistiría la educación
     Me parece que una interpretación             del espíritu. En provocar que los
     que puede ayudar a orientar la               estudiantes vean la realidad y se
     práctica de la educación del espí-           relacionen con ella de modo que
     ritu consiste en entenderla como             sepan que hay una dimensión in-
     una educación en la capacidad de             visible que les afecta.
     ver los elementos que componen
     la realidad. Newman aludía a una             Obviamente, una relación con la
     necesidad de ver a través de la fe 28        realidad como la que cabe deducir
     y Florensky llegó a describir el             del punto anterior tendría como
     efecto de los iconos en el espíritu          consecuencia el hecho de que
     del orante como la consecuencia              la persona experimentaría una
     de haber “retirado las escamas               transformación integral. Las argu-
     de los ojos”29. Ambas intuiciones            mentaciones de Florensky sobre el
     parecen dirigirse a la necesidad             “rostro”, la “máscara” y el “sem-
     de percibir la realidad del mun-             blante” así como la leve intuición
     do visible, que es la realidad que           de Newman sobre la conciencia
     penetra en nosotros a través de              moral y la inhabitación crístico-
     los sentidos, como si contuviera             pneumatológica parecen señalar
     dentro o estuviera inmersa en un             en esta dirección. Ambos entien-
     mundo invisible, que es el mundo             den que la capacidad de discernir
     que se percibe a través de los ojos          el mundo invisible transforma al
     de la fe. Es difícil hacer operativa         sujeto internamente 30 y eso sig-

     28
          Cf. Newman, El mundo invisible, 226.    30
                                                     Cf. Newman, El mundo invisible, 231;
     29
          Florensky, El Iconostasio, 76.          Florensky, El Iconostasio, 59-61.

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El mundo invisible y la educación del espíritu

nifica, ya en una deducción filo-          de Dios-Trinidad. El segundo, casi
sófico-educativa, que se relaciona         basándonos exclusivamente en las
con todas las potencias educables          intuiciones de Florensky, sosten-
del ser humano en virtud del es-           dría que la educación estética in-
píritu. Desde el punto de vista de         troduce al estudiante en un grupo
la educación intelectual, la educa-        de contenidos y sensaciones que
ción del espíritu conduciría a una         casi per se ayudan a introducirse
comprensión ampliada de la reali-          en el mundo invisible y, por tanto,
dad que sería capaz de compren-            a configurar su experiencia espi-
der ésta en virtud de la dinámica          ritual -además de abrir las posi-
propia del mundo invisible, que es         bilidades a personas sin creencias
el ámbito donde habita Dios-Trini-         religiosas. Así, la religión y la esté-
dad y su cohorte de ángeles, san-          tica establecen un vínculo especial
tos y difuntos. En lo que tiene que        que forma el espíritu y se extiende
ver con la educación moral, y casi         al resto de materias.
en virtud de una noción inexpre-
sada de sabiduría, parecen sugerir         En definitiva, y con esto cierro ya
que el conocimiento condiciona la          el texto, parece obvio que la edu-
expresión moral. De manera que             cación del espíritu es de suyo des-
se podría decir que el individuo           bordante. Así, cuando se habla de
actuaría en el mundo visible casi          ella no es posible referirse sólo a
en función del mundo invisible             la educación religiosa, sino a una
que percibe a través de la fe.             interpretación de todo el proceso
                                           educativo -cuya expresión, quizá,
El tercer punto incide todavía más         eso sí, adquiere mayor profundi-
en el currículo. Porque si lo que          dad bajo una forma religiosa. Lo
acabo de decir debiera permear             que quiero decir es que debemos
un currículo, ambos autores pa-            comprender que hay valores supe-
recen sugerir que hay contenidos           riores de la existencia que deben
que ayudan a percibir mejor el             ser cultivados con independencia
mundo invisible tal y como afec-           de haber recibido el don de la fe.
ta a la educación del espíritu. Esos       Intelectualmente, todos los seres
contenidos podrían sintetizarse en         humanos deben adquirir las des-
dos. El primero, que es deudor del         trezas mentales básicas para pen-
pensamiento newmaniano, diría              sar críticamente, con independen-
que la propia educación religiosa          cia de que los cristianos sepamos
proporciona contenido y senti-             que cualquier cosa que conozca-
do al mundo invisible refiriendo           mos queda transformada bajo el
todo otro contenido a la realidad          peso de la cruz y el grito del aban-

Razón y Fe, 2021, t. 283, nº 1449, pp. 65-76, ISSN 0034-0235                         75
David Luque

     dono. Moralmente, todos los se-          cemos buscando el Reino de Dios
     res humanos deben actuar de tal          y su justicia. Estéticamente, todas
     forma que su libertad enriquezca         las personas deben tener la actitud
     su propia dignidad y la de todos         receptiva para saber apreciar la
     los otros, con independencia de          belleza cuando la tienen delante,
     que los cristianos lo hagamos en la      con independencia de que los cris-
     amorosa obediencia a la Voluntad         tianos veamos en ella un reflejo de
     de Dios. Políticamente, las perso-       la luz divina. En fin, en fin, pienso
     nas deben buscar la justicia y de-       que la educación del espíritu tiene
     nunciar la opresión por todos los        como base estos argumentos y al-
     rincones de la tierra, con indepen-      canza su culminación en la educa-
     dencia de que los cristianos lo ha-      ción religiosa. n

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